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WHIGS

Etimológicamente, la palabra whig proviene del gaélico escocés, usada en inicio para
señalar a ladrones de caballos-cuatrero-y más tarde, para referirse a los
presbiterianos escoceses, quienes contaban con fama de contumaces rebeldes.
Hume, en su obra La historia de Inglaterra, menciona que: “El partido de la corte
reprochó a sus antagonistas su afinidad con los fanáticos de la convención de
Escocia, conocidos por el nombre de Whigs: el partido del país encontró un parecido
entre los cortesanos y los bandidos popish en Irlanda, a quienes se les atribuyó la
denominación de Tory. Y de esta manera, estos tontos términos de reproche entraron
en uso público y general; e incluso en la actualidad parecen no estar más cerca de su
fin que cuando se inventaron por primera vez”.
Con el propio devenir, la acepción se transformó, encasillando a quienes inconformes
con la situación en que existían, generaban revueltas con intención de poder tomar
decisiones en cuanto a la Corona.
La fundación per sé, se remonta a 1678, y sus participantes buscaban defender al
pueblo contra la tiranía y crear y promover el progreso de su población.

Posterior a la Revolución Gloriosa (1688), donde María II y Guillermo III eran los
gobernantes, acontece una división entre los Whigs: Juntos Whigs, una agrupación de
carácter más joven y quienes dirigían asuntos del gobierno como John Somers (Barón
Somers), Charles Montagu (conde de Halifax), Thomas Wharton (Marqués de
Wharton), y Edward Russell (conde de Orford). Para 1708, los Junto Wighs
encabezaron una administración del Parlamento de Gran Bretaña, sin embargo, para
la primavera de 1710 fueron reemplazados por Tories, siendo este uno de los factores
por la cual los Whigs se opusieron y denunciaron el Tratado de Utrecht de 1713 a
través de un bloqueo mayoritario en la Cámara de los Lores.

Para Ashcraft y Goldsmith, el periodo de 1689 a 1710 sucumbe ante la influencia de


las ideas liberales de Lockle, expresados en manifiestos (” Aforismos políticos o las
máximas verdaderas de Government Displayed”)-que apareció en 1690 y fue
ampliamente reproducido por los whigs. Por su parte, Wilson y Reill, sostienen que en
1770 las ideas de Adam Smith se elevaron al punto que “(…) se fusionó muy bien con
la postura política liberal del Partido Whig y sus constituyentes de clase media".

En sus comienzos, los Whigs eran aferrados proteccionistas económicos. Afirmaron


que el comercio británico-francés era malo para Inglaterra, para lo cual, crearon una
teoría económica del sobrebalance, donde en pocos términos exponían que era
porque enriquecían a Francia a expensas del Ingkaterra (déficit comercial). En 1678,
aprobaron la prohibición de ciertos productos franceses; William Harbord en un
discurso en el Parlamento afirmó que "el francés extrae un millón anual de nosotros
en el comercio" y que mientras esto continuaba, los franceses gobernarían los
consejos ingleses. La solución fue "hacer una ley que prohíba el comercio francés: no
se necesita vino y pocos de sus productos básicos, y Francia se empobrecerá y
nosotros nos haremos ricos".

En 1714, los whigs regresaron al poder gracias al apoyo de algunos tories de


Hannover. Para el año siguiente, el levantamiento jacobita desacreditó a buena parte
de los conservadores, que contaban una presencia considerable en la Cámara de los
Comunes; y la Ley de Septenario 1716 aumentó la duración máxima de un
parlamento, asegurando que los whigs se transformen en el partido dominante.

Durante el reinado de George III se desarrolló el Rockingham Whigs, una facción de


los Whigs, liderado por Charles Watson, en respuesta al querer del rey de querer
reafirmar su poder y restarle el mecanismo de patrocinio a Newcastle, reclamaron el
manto de Old Whigs como los supuestos sucesores de la fiesta de los Pelhams y las
grandes familias Whigs Otro grupo eran el de los seguidores de Lord Chatham, héroe
político de la Guerra de los Siete Años, que adoptó una postura de oposición al
partido y la facción. Por otro lado, el gobierno de Lord North se opuso a los whigs, a
quienes acusaron de ser una administración conservadora.

La administración del Norte dejó el poder en marzo de 1782 después de la Revolución


Americana y una coalición de los Rockingham Whigs y los antiguos Chathamitas,
ahora liderados por el Conde de Shelburne, tomaron su lugar. En 1783, Fox, sucesor
de Rockingham, regresó al poder mediante una coalisión con Lord North que duraría
más allá que la alianza entre George II y la Cámara de los Lores, que trajo como
primer ministro al hijo de Chatham, William Pitt.

Los opositores whigs se dividieron al inicio de la Revolución Francesa. Charles James


Fox y algunos miembros más jóvenes del partido, como Charles Gray y Richard
Brinsley Sheridan, simpatizaban con los revolucionarios franceses, en cambio otros
liderados por Edmund Burke se opusieron enérgicamente. En 1793, gran parte del
grupo, incluyendo al líder de la Cámara de Lores, al duque de Portland y al sobrino de
Rockingham, se separaron con Fox.

Después de 1806, fallecimiento de Pitt, muchos whigs regresaron donde Fox. Otros,
bajo el mando del duque de Portland-los seguidores de Pitt (The Friends of Mr. Pitt)-
rechazaron la etiqueta de tories.

Los whigs en 1815, se encontraban alejados de tener un programa o política definida


y sus distintas divisiones estaban muy dispersas. Defendieron la reducción del
patrocinio de la corona, la simpatía hacia los inconformistas, el apoyo a los intereses
de los comerciantes y banqueros y una inclinación hacia la idea de una reforma
limitada del sistema de votación. En ese sentido, los más ilustres líderes de este
sector whig era terratenientes ricos; Lord Gray, Lord Grenville, Lord Althorp, Lord
Melbourne y Lord Russell.
Restauraron su unidad mediante reformas morales, tales coo la abolición de la
esclavitud. En 1830 triunfaron como campeones de la reforma parlamentaria y
convirtieron a Lord Gray en primer ministro (1830-1834), que introdujo cambios en el
sistema electoral de Inglaterra y Gales aboliendo los distritos pequeños, dando
representación a las ciudades y otorgando el voto a los pequeños propietarios,
arrendatarios, comerciantes y propietarios de viviendas que pagaron alquiler anual de
£ 10 o más, todo esto mediante la Ley de Reforma de 1832. Asimismo, compró y
liberó a los esclavos, especialmente a los de las islas azucareras del Caribe. Después
de que las investigaciones parlamentarias demostraran los horrores del trabajo
infantil, se aprobaron reformas limitadas en 1833. Los whigs también aprobaron la Ley
de Enmienda de la Ley de los Pobres de 1834 que reformó la administración de ayuda
a los pobres

Para la segunda mitad del siglo XIX, el elemento ético-social-económico-político


cambió producto de la revolución industrial y la llegada de los derechos humanos de
la segunda generación, con ello, el derecho a huelga, a la educación, etc. El
liberalismo dilucidó un punto de inflexión, ahora era el medio para beneficiar a las
clases favorecidas. El apelativo whigs cayó en desuso; dividiéndose en liberales,
heredero directo de los whigs, perdieron poder e interés en la libertad económica a los
individuos; y por contraparte, también surgió el partido laborista, que defiende al
trabajador y auspicia a los derechos de segunda generación.

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