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COLEGIO MIXTO BILINGÜE INTERCULTURAL HNO.

OSCAR AZMITIA
Bachillerato en Ciencias y Letras con Énfasis en Derechos Humanos

Lic. Rosa Argentina Mendoza Mendoza

Psicobiolagía

Análisis
(Las cinco heridas de la infancia)

Yeni María Sapalú Sapalú

Bachillerato

Santiago Atitlán, Sololá, Julio 2,020


Análisis

Las cinco heridas de la infancia

Si todas las personas volvieran la vista atrás pocas dirán que su infancia fue perfecta, la
mayoría tuvimos nuestros más y menos ya sea porque la falta de atención de nuestros padres,
maltratos, etc. La psicología nos dice que nuestros recuerdos de la infancia dejan huella en
nuestro cerebro y que posteriormente afecta la forma en la que pensamos y actuamos en la
vida adulta.

Honestamente mi infancia no fue perfecta, crecí con un padre alcohólico y una mamá
autoritaria. Sin duda alguna no fue una buena combinación para una niña sensible que
requería atención y muestras de cariño además de que en variadas ocasiones mis propios
padres y otros miembros de mi familia disfrutaron de avergonzarme por el hecho de tener
problemas de motricidad, claro que descubrí que así se llamaba “mis problemas” mucho
después. Tampoco cumplieron muchas de las promesas que me hicieron.

Las heridas de la humillación, injusticia y de la traición son las que dejaron huella en mí, siendo
sincera soy una persona que me cuesta comprometerme con algo, y busco la forma de evitar
cualquier compromiso por mínimo que sea, siempre había empezado que era porque me
aburría rápido de las cosas pero quizás sea miedo a equivocarme . Y sí soy alguien que ama el
orden, me molesta que las cosas no salgan como yo quiero o que algo no esté en el lugar que
quiero.

Por años me afectó el hecho que me avergonzaran de pequeña hizo que durante años no me
aceptará tal cuál soy y prefería no pensar en mí, pero hace poco me di cuenta que estaba mal,
el hecho que me avergonzaran no significa que yo no sea una persona capaz de lograr mis
sueños y metas y sobre todo que debía amarme porque me lo merezco.

Aunque mis padres no fueron de dar muchas muestras de cariño hacia mí no tengo miedo a la
soledad y tampoco tiendo a meterme en problemas para llamar la atención es más hago lo
contrario.

Hace tiempo que me di cuenta que no soy como los demás, me gustan cosas diferentes y no
tengo miedo de mostrarme como soy al mundo, si me van a querer que me quieran tal cuál soy.

Tengo presente que no a todos les va a gustar mi actitud y mis gustos peculiares pero no
tengo miedo no pertenecer o que nadie me quieran, he tenido la fortuna de encontrar amigos
que me quieren con todo y mis “gustos peculiares”.

Mi infancia no fue perfecta pero tampoco fue del todo mala, hubo momentos maravillosos. Hay
que tener en cuenta que no se vive de recuerdos y menos si son malos, me he aceptado tal y
como soy, me cuido y me quiero más que antes pero sé que aún me falta mucho que cambiar y
mejorar.

Muchos desgraciadamente sufrimos en nuestra infancia pero yo creo que solo hay que
quedarse con los buenos recuerdos del pasado, aprender de los errores, perdonar a los que
nos han lastimado y disfrutar al máximo el presente. Es difícil superar los traumas de la infancia
pero no imposible y tampoco es de la noche a la mañana, hay que ir sanando las heridas poco
a poco, quererte cada día un poco más, cuidarte un poco más que ayer…

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