Calle 30A

Calle 30A

Carrera 77
Carrera 78
AVENIDA OCHENTA

Carrera 78A
Carrera 82A
Carrera 82C
DE MEDELLIN
AVENIDA UNIVERSIDAD
BARRIO BELEN LA PALMA

Glorieta
AVENIDA UNIVERSIDAD DE MEDELLIN

Cr 79A
Calle 30

Glorieta
Despertar de
Iglesia

Cr 78
Carrera 79A
San Juan de la Cruz Mi Talento
Carrera 82C

Carrera 82B

Carrera 82A
BARRIO BELEN LA PALMA

Carrera 80A
Edificio Calle 29

Carrera 81
Calle 29 Palma 30
Calle 29

Carrera 78A
Calle
29A BARRIO BELEN LA PALMA

Carrera 80
Carrera 81A
Calle 29

Carrera 82
C

Calle 29 Calle 28A

all
e

Edificio Mirador
29

Calle 28A

AVENIDA 80
de La Palma Calle 28A Jardin
Infantil
Los Pioneros

BARRIO LOS ALPES Edificio Molinos Autocentro

de La Palma Mobil La Palma
Conjunto Residencial
Calle 28 Plaza Florida
Calle 28 Ca Unidad
lle
28
Tierralta
Notaria 29

Edificio
Edificio Los Arrayanes
Calle 27A
Palma Real
Calle 27A
Parque Infantil Calle 27A
Calle
27 Jardin Infantil
Pequenos Personajes
BARRIO BELEN LA PALMA

Unidad Residencial
Veleros
Calle 27
Calle 27
83

Plaza de Veracruz I
Carrera 81A
Carrera

25
lle
Calle

Ca
26
Unidad Residencial Calle 24B
Faroles
Calle 26
Calle 26

Unidad Residencial
La Calleja
Calle 22 Supermercado AL
Consumo AN
C

ISTA
ALTAV
ADA
QUEBR
Cancha

24
lle
Conjunto Residencial Tierralta I
Carrera 82A

Micro Futbol

Ca
Unidad Basica
Ramon Giraldo
Bal AV
EN
BARRIO VERACRUZ ID
A
80 Escuela de
Conduccion
Calle 21 Parqueadero Aprendauto
21

Ca
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Carrera 82D

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Ca

80
20

Calle 21
AA
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Ca
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81
Carrera 82B

ra
Carrera 82

rre
Ca

Calle 20A

LA CALLE UN ELEMENTO PARA TEJER, LA VITALIDAD, LA CALIDAD ESPACIAL Y LA SEGURIDAD

EN LOS BARRIOS RESIDENCIALES
“Los tejidos pueden ser drapeados, plegados, extendidos [...] y estirados”(Beljon J.J,1993, p.32) por las calles de un barrio.
Autor: Kelly Tatiana Alzate Gil
Universidad Pontificia Bolivariana
 La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
II

TABLA DE CONTENIDO

CAPITULO I
Vitalidad, calidad y seguridad tres principios para el desarrollo de un tejido inclusivo y multifuncional .......................

1.1 ¿Qué es una calle inclusiva? ..............................................................................................................................

1.2 Calles de barrio residencial ..............................................................................................................................
1.3 Vitalidad, Calidad espacial y Seguridad tres principios para un buen tejido residencial .................................

CAPITULO II
Urbanismo tactico, una herramienta para la transformación de las calles residenciales

2.1 ¿Qué es el urbanismo táctico o también denominado urbanismo de código abierto? .......................................
2.2 El urbanismo participativo ................................................................................................................................
2.2 Caso de estudio .................................................................................................................................................

CAPITULO III
El lugar, un contexto expresando sus necesidades, rico en oportunidades .......................................................................

3.1 El contexto .........................................................................................................................................................

3.2 Etapa practica .....................................................................................................................................................

Tabla de imágenes ..............................................................................................................................................................

Referencias bibliográficas .................................................................................................................................................


INTRODUCCIÓN
La presente investigación se sitúa en torno a las calles de
los barrios residenciales de Medellín, donde se evidencia
la necesidad de la presencia de la escala humana, que es
quien enriquece la experiencia urbana. Para este caso,
desde la escala del barrio residencial se analiza la calle
como un elemento que se entreteje con la fachada urbana,
los usos, lo funcional y lo social, siendo estos los elemen-
tos sobre los que se definen los ejes de esta investigación,
como lo son: la vitalidad, la calidad espacial y la seguri-
dad en las calles de los barrios residenciales de Medellín.
La principal inquietud que guía esta investigación es por
que las calles de los barrios residenciales reflejan gran
ausencia de vitalidad, calidad espacial y seguridad, lo que
las convierte en calles que no reúnen las cualidades para
generar experiencias urbanas cálidas, innovadoras y
atrayentes, hasta el punto que se desvanece la escala
humana puesto que actualmente las calles no generan un
vínculo con el peatón más allá que una simple circulación
necesaria y fugaz, donde no hay presencia de elementos
que le otorguen un sentido diferente al hecho de caminar...
"Las calles y sus aceras, los principales lugares públi-
cos de una ciudad, son sus órganos más vitales"1
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
1
De ahí parte el enfoque de esta investigación que busca 1 Jacobs, J. (1961). Muerte y vida de
las grandes ciudades. Entrelineas.
comprender ¿Cómo proveer calidad, vitalidad y seguri-
dad espacial a las calles residenciales de la ciudad, por 2 Rodríguez, M. B. (2017). metodolo-
gía para evaluar la vitalidad de un
medio de las estrategias del urbanismo táctico? barrio., la enseñanza de estrategias
locales, (tesis inédita de doctorado)
27–54. University of Maryland,
Ejes de la investigación: College Park, Maryland 20742, EE.
UU. Recuperada de http://www.e-re-
vistes.uji.es/index.php/kult-ur/article/-
Esta investigación se basa en la búsqueda de un aporte a las view/2116/2134
posibles estrategias que permiten tejer los usos primarios y
la vida de un barrio, para así lograr llenar de vitalidad,
calidad,y seguridad “las calles residenciales”. siendo estas
en las variables entorno a las cuales se desarrolla esta inves-
tigación:
1. Vitalidad:
“La vitalidad, [se define como un fundamento que] provie-
ne de la palabra vital siendo aquello que está dotado de gran
energía o impulsivo; vivo, energético, activo, vibrante”2
Es aceptable definir una calle como vital cuando esta
evidencia factores esenciales como lo son la unión vecinal,
la vitalidad económica y una adecuada dimensiòn legal;
estos son los elementos que originan el buen intercambio
de lo domestico a lo social, propiciando así situaciones de

interacciòn socio-cultural que hacen posible el desarrollo
de barrios vitales.
2. Calidad espacial (diseño urbano):
Se define con calidad espacial una calle de un barrio
residencial, cuando se compone de elementos que le
permiten al peatón tener confort, fluidez y una buena
percepción visual y auditiva en su circulación. Según
Pedro Peláez (2007) una calle se define con calidad espa-
cial cuando garantiza la movilidad peatonal, siendo funda-
mental la accesibilidad para todos, lo que permite el disfru-
te de la circulación por las calles de un barrio; y es de gran
importancia que todos los factores sean tenidos en cuenta,
como los aspectos físicos y naturales, que permiten que el
espacio se establezca con un alto de grado de calidad y los
aspectos socio culturales van de la mano, puesto que a
través de los usos [primarios] y como se desarrollen,
pueden definir qué tanta calidad tiene una calle residencial
y como la calidad espacial incide en el hábitat.3
3. Seguridad:
La palabra seguridad, siempre se ha abordado como un
factor contra la delincuencia, pero esta investigación
presenta un enfoque diferente frente a esta, dado que busca
abordarla desde el componente de la movilidad peatonal
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
2
en las calles residenciales, a través de los elementos que
3 Peláez, P. (2007). La calidad físico
conforman la arquitectura urbana, y que hacen posible el
espacial del sistema de espacios públicos
contacto para generar confianza entre los peatones y así
y su incidencia en el hábitat. Escuela del
permitir que el hombre tenga un recorrido más seguro y
Hábitat CEHAP, Universidad Nacional de
con campos sensoriales más amplios.
Colombia, Medellín, Colombia.
“La confianza en una calle se hace con el tiempo a
partir de muchos y muy ligeros contactos públicos en
4 Jacobs, J. (1961). Muerte y vida de las
sus aceras”4
grandes ciudades. Entrelineas.
Antecedentes:
Las bases de esta investigación se apoyan en tres autores,
principalmente en la tesis doctoral de la Arquitecta María
Rodríguez “Metodología para evaluar la vitalidad de un
barrio.” (2017) dado que su trabajo es una pieza clave para
esta investigación que busca los elementos a través de los
cuales se puedan lograr calles residenciales con vitalidad;
referente a los conceptos de calidad espacial esta monogra-
fia se apoya en la investigación del arquitecto Pedro Peláez
“La Calidad físico espacial del sistema de espacios
públicos y su incidencia en el hábitat”(2007) puesto que
sus estrategias promueven un desarrollo que garantice la
continuidad y la conectividad entre el espacio público y el
espacio residencial; y para los conceptos de seguridad en
relacion al contacto petonal que se vive en las aceras el

apoyo teorico se da en los urbanistas Jane Jacobs con su
libro “Muerte y vida de las grandes ciudades” (1961); y
Jhan Gehl “Ciudades para la gente” (2014)
Objetivos:
El objetivo general de esta investigación es identificar
como la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en las
calles residenciales de Medellín pueden tejer los usos
primarios y la vida de un barrio, y proponer estrategias de
como replicar dichas cualidades que hacen que las calles
de un barrio residencial sean únicas y vibrantes.
Objetivos específicos:
•Definir qué elementos componen la calle residencial, sus
variables y que estrategias deben implementarse para el
desarrollo de calles con vitalidad, calidad y seguridad.
•Presentar el urbanismo táctico como una herramienta
que permite hilar los usos primarios en la calle residencial
y la funcionalidad de intervenciones en comunidad y a su
vez establecer unas pautas que hagan posible su ejecución.
•Sintetizar la etapa practica de esta investigación, donde
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
3
se pretende exponer una serie de vacíos que se han encon-
trado en el urbanismo residencial y sobre el cual se presen-
tan una serie de estrategias para su mejoramiento y/o desa- Jacobs, J. (1961). Muerte y vida de las
grandes ciudades. Entrelineas.
rrollo urbano a una escala peatonal.
Gehl, J. (2014). Ciudades para la
gente. In Ciudades para la gente (p.
Justificación: 2–280).
Esta investigación presenta un enfoque sobre las principa-
les problemáticas de las calles de los barrios residenciales
de Medellín, dado que la calle es un elemento que compone
y establece un orden en el espacio residencial y se ha
convertido en un área con problemas de movilidad que no
enriquece la experiencia urbana y donde se ha ido desvane-
ciendo la escala humana por diversas afectaciones como lo
es la prioridad por el vehículo, el mal diseño del espacio
público y/o una mala apropiacion del mismo que se da
desde el edificio hacia la calle y su espacio publico adya-
cente; esto ha convertido las calles residenciales en espa-
cios urbanos peatonales que solo se recorren por necesidad,
mas no porque sean espacios atrayentes para el peatón;
dado esto, esta investigación busca establecer unos pará-
metros que ofrezcan instrumentos a través de los cuales se
les pueda devolver dichas cualidades a las calles de los
barrios residenciales mediante los principios que ofrece el
urbanismo táctico, siendo esta una herramienta que

permite mejorar la experiencia urbana a una escala peato-
nal y por ende la funcionalidad de intervenciones en comu-
nidad, livianas, ligeras y de bajo costo, y asi poder enrique-
cer nuevamente la vida urbana; otorgándole un alto grado
de interés al hecho de caminar, contivierdo el urbanismo
táctico en el eje articulador e interventor de nuevas estrate-
gias para la solución de las problemáticas establecidas en
esta investigación, con el fin de desarrollar calles inclusi-
vas que es lo que determina y convierte la calle es un espa-
cio para la escala humana y finalmente poder alcanzar el
desarrollo de barrios inclusivos, descentralizando puntos
específicos y articulando todas las calles de un barrio con
servicios y calidad espacial que promuevan la continuidad
y la conectividad entre el edificio, el espacio público y el
peatón.
Con esto se espera desarrollar un tejido multifuncional del
espacio que fácilmente pueda ser “drapeado, plegado,
extendido y estirado” (Beljon, J.J, p.32) por las calles de
un barrio residencial.
Condicionantes del contexto:
En cuanto a las condicionantes del contexto tenidas en
cuenta, para el análisis del barrio deberán ser: las normati-
vas bajo los parámetros del plan de ordenamiento territo-
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
4
rial, el manual del espacio público y sus antecedentes,
teniendo en cuenta que su estudió se realizara a una escala
más acotada para así lograr comprender la consolidación
actual del barrio y que por su jerarquización vial lo ha
elevado a una condición de importantes ejes de ciudad,
algo que ha facilitado la accesibilidad y los flujos de los
personas mas no los ha optimizado. Para una interpreta-
ción contextual y cultural el estudio se basará en los planes
de desarrollo local que se han venido implementando en la
comuna 16, específicamente en el barrio Belén la Palma que
se determina como una zona homogénea dado que es
considerado como uno de los barrios más representativos y
con diversas dinámicas territoriales, que aglutina a buena
parte de sus residentes y por ello tipifica una serie de
desplazamientos relativamente cortos.
Metodología:
Este barrio presenta una necesidad de potenciar la compo-
sición de la calle para el uso peatonal y por ende se han
realizado algunos estudios en referencia a las metodologías
usadas por Jan Gehl para determinar las condiciones del
espacio publico en cuanto a términos cuantitativos y cuali-
tativos, dado que sus estrategias metodológicas generan un
aporte significativo para esta investigación, los estudios

realizados se han desarrollado bajo el análisis cuantitativo
de tráfico peatonal y vehicular, cantidad de transporte
público y registro por edad y género; En cuanto al análisis
cualitativo se desarrolla bajo el estudio de calidad del
medioambiente para la escala humana; calidad y diversi-
dad de las aceras y calles, conformación de las fachadas y
en cómo responde a el espacio urbano en cuanto a la
relación con el peatón.
La primera etapa de esta investigación se desarrolló bajo
un estudio cualitativo basado en referencias teóricas, con
énfasis en lectura de fuentes y casos de estudio, posterior a
esto, el trabajo de campo que se desarrollo bajo un estudio
cuantitativo a través de unas fichas de análisis basadas en
tres variables de análisis que arrojo el desarrollo de la
investigación.
Sintesis y propuesta final:
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
5
Estructura del documento:
Esta investigación se estructura en tres capítulos:
El capítulo uno, se estructura bajo el marco conceptual,
donde se pretende entender y exponer a través de que
elementos se desarrolla la calle residencial, que elementos
la componen y que herramientas son necesarias para el
desarrollo un tejido multifuncional a través de las calles de
un barrio.
Por consiguiente el capítulo dos, tiene como objetivo
presentar el urbanismo táctico y colaborativo, como una
herramienta que puede otorgarle a la comunidad residen-
cial elementos para intervenir emotivamente las calle del
barrio y mediante que estrategias sería posible la ejecución
y recuperacion del espacio urbano residencial a una escala
peatonal.
El capítulo tres, comprende el estudio de campo donde se
desarrolla la etapa practica de la investigación, que se ha
construido sobre unas bases teoricas y metodologicas
plenamente referenciadas.
 La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales

CI
6

VITALIDAD, CALIDAD Y SEGURIDAD, tres principios para el desarrollo de un tejido inclusivo

y multifuncional
CAPITULO I
 La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
7

Las calles residenciales se han consolidado sin los elemen- un aporte clave para establecer el enfoque particular de
tos necesarios y la sensibilidad que requiere la escala esta investigación que se basa en el análisis de las calles de
humana al caminar, ya que esta es circulada bajo activida- un barrio residencial.
des obligatorias como lo es: el ir a estudiar, ir a trabajar, ir
al mercado etc., condiciones que han convertido las calles
de las zonas residenciales de la ciudad de Medellín, en un
espacio poco habitado o incluso mal habitado, porque la
modernidad ha promovido la construcción masificada,
donde el humano es excluido de su entorno inmediato y no
se evidencia la combinación de usos primarios y se desdi-
buja totalmente la escala humana, por esto se establece
que cada calle tiene una identidad, una necesidad propia y
diferente. Sin embargo, con algunos aspectos en común,
pero en determinados casos mucho más relevantes que en ESPACIO PARA ESQUEMA
otros. Por ello este capítulo busca “Definir qué elementos
componen la calle residencial, sus variables y que herra-
mientas deben implementarse para el desarrollo de calles
vivas y vibrantes”, teniendo en cuenta que el urbanismo
residencial debe entenderse como una necesidad para la
calidad de la vida de vida humana.
Para lograr entender las manifestaciones y necesidades
urbanas a escala humana se realizó un estudio y una
búsqueda de referencias bibliográficas, de lectura y de
análisis de documentos en bases de datos académicas que
arrojaron resultados de gran referencia, que generaron un

1.1¿Qué es una calle inclusiva?
Una calle inclusiva es el lugar donde se da “la combinación
de usos primarios”(Jacobs,1961) donde se promueve la
concentración de personas en lugares que permiten que el
peatón pueda desenvolverse, desde “un espacio para el
juego de niños y una charla entre amas de casa”(Jac-
obs,1963) hasta una placida circulación necesaria, situa-
ciones estas que se dan en la calle residencial con factores
que promueven la vecindad.
En barrios pequeños, con calles inclusivas “si uno va a la
Calle [principal], se tropezará con gente que conoce del
trabajo, o con la que fue a la escuela, o que ve en la iglesia,
[...], o con amigos […]” (Jane Jacobs,1961), y son este el
tipo de contactos casuales que requieren del buen urbanis-
mo residencial, donde la escala humana perciba el espacio
como suyo y la apropiación del lugar sea tan natural como
el hecho de caminar.
Una calle inclusiva es el resultado de una agrupación de
elementos que permiten circulaciones activas y pasivas
para el peatón, con una alta riqueza sensorial, donde el
urbanismo y los usos primarios sean los elementos que
promueven las interacciones sociales llenas de calidad y
placidez para la escala humana.
Situaciones estas, que permiten “que las conexiones entre
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
8
8
los vecinos se crucen creando comunidades funcionales” Jacobs, J. (1961). Muerte y vida de las
grandes ciudades. Entrelineas.
(Jane Jacobs,1961) propiciando la descentralización de
Gehl, J. (2014). Ciudades para la
puntos específicos, la articulación de servicios urbanos, la gente. In Ciudades para la gente (p.
conexión entre edificio y peatón, y la circulación con 2–280).
fluidez para todo tipo de personas.
“[Una calle inclusiva] provee conectividad y acceso
físico, protección del crimen, cobijo del clima, aisla-
miento del tránsito, oportunidades para descansar y
trabajar, así como también chances de congregarse.”
(Gehl, 2014, p. 7)
Las buenas calles residenciales convierten los recorridos
en desplazamientos que le permiten a la escala humana
apreciar e interactuar sobre el entorno que les rodea, ya que
como lo menciona Jan Gehl (2014) el humano interactúa
de acuerdo a la calidad del contexto, ya que el peatón se
convierte en un ser lineal, frontal y horizontal, desplazán-
dose en la misma forma ya que el cuerpo lo dispone así y a
una distancia de 5 km por hora en la que cuenta con una
experiencia sensorial pausada donde se puede apreciar en
detalle. Los espacios pequeños traen con ellos lugares
vitales llenos de emociones y cargados de sentidos, porque
podemos contar con una distancia íntima y el contacto
humano se vuelve más personal.

1.2 Calles de barrio residencial
Para Raymond Ledrut (1968) Barrio, se define por encon-
trarse a la escala del peatón y estar provisto de equipamien-
tos colectivos accesibles. […]. -Tiene una clara demarca-
ción en la estructura social pudiendo llegar a una cierta
institucionalización en términos de autonomía local y
donde el hombre camina a una velocidad de 5/km hora
(citado en Diccionario Urbano,2009).
Para Henry Lefebvre (1971) citado por Jorge Benavides
(2009) el barrio es el ámbito natural de la vida social a
escala humana […]. Donde la estructura social depende
completamente de otras estructuras superiores; convirtien-
do el barrio en una especie de topografía social, que contie-
ne elementos patriarcales, grupos elementales de vecindad;
domestica, relaciones de intercambio entre los grupos y
agrupación de lo domestico entorno a un elemento simbóli-
co.
Convirtiendo así la topografía social en un fundamento
para barrios pensados entorno a la escala humana, donde la
fácil articulación de elementos permite tejer una red de
vecindad, otorgándole un verdadero significado al barrio
residencial.
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
9
El diccionario urbano define que la denominación Calle
proviene de la palabra latina callis, senda, camino. La calle
es una pieza urbana de carácter público, vinculada al
origen de la ciudad gracias a la cual esta se estructura. […].
Una calle puede analizarse desde varios puntos de vista:
usos, ocupación, espacial, morfológico, infraestructural,
funcional, geométrico, estructural, sistémico, paisajístico,
[…].
Para este caso desde la escala de barrio residencial se anali-
za la calle como una composición que hace parte de un
tejido de usos primarios; aspectos que articulan este análi-
sis y que busca definir en qué condiciones se desarrolla y
se encuentra este tejido (las calles) en el espacio residen-
cial. con énfasis en tres variables de análisis la vitalidad, la
calidad espacial y la seguridad.
Por esto, esta sección del capítulo busca definir a través de
un marco conceptual como se precisan estas tres variables
entorno a un tejido residencial.

1.3 VITALIDAD, en las calles residenciales
La vitalidad de las calles residenciales es un factor indis-
pensable para que la gente camine, el peatón busca el
confort y la fluidez en su recorrido, ya que el caminante
debe recorrer las calles del barrio para ir a estudiar, a traba-
jar y al mercado, etc... Estas son algunas de las actividades
obligatorias que se desarrollan a diario en las calles de
barrio, pero para que estas no sean solo usadas de forma
obligatoria deben tener calidad, seguridad y vitalidad espa-
cial para que el peatón pueda usarlas para el ocio y para el
disfrute del espacio residencial esto va de la mano de los
arquitectos que diseñan verdaderas ciudades para la gente.
Según el Diccionario de la real academia española la vitali-
dad se define como cualidad de tener vida.
En 2017 María Rodríguez escribe que la vitalidad, provie-
ne de la palabra vital siendo aquello que está dotado de
gran energía o impulsivo; vivo, energético, activo, vibran-
te.
“La vitalidad no es algo que se pueda medir de forma
únicamente cuantificable. Es algo abstracto, impreciso, ya
que tiene un alto componente social, y por lo tanto se
deben encontrar nuevas formas de medirla”.(Rodríguez,
2017)
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
10
Es aceptable definir una calle como vital cuando esta
evidencia factores esenciales como lo es la unión vecinal,
condición que hace posible el intercambio de lo domestico
a lo social, propiciando así situaciones de intercambio
cultural que hacen factible el desarrollo de barrios vitales.
Según María Rodríguez (2017) la vitalidad podría estable-
cerse en un barrio a partir de [tres] dimensiones básicas:
social (unión vecinal) , económica (vitalidad económica) y
legal.
Dimensión Social:
“La dimensión de lo social habla de la interacción e
integración social, e incluye factores que potencian la
vitalidad como son la mezcla de distintas clases sociales,
una comunidad cercana o adaptación a las distancias socia-
les.”(Rodríguez, 2017)
Los nuevos urbanistas proponen la renta mixta, donde la
posibilidad de acercar a personas de distintas edades,
etnias e ingresos sea efectiva y prolongada donde se
promueva la interacción entre los residentes del barrio,
fortaleciendo los lazos sociales entre la vecindad.(Rodrí-
guez, 2017)

La dimensión social es fundamental para lograr calles
vitales en un barrio residencial. La participación y disposi-
ción ciudadana es esencial para promover el cambio entor-
no a la vecindad, ya que de ahí depende que las bases para
la transformación de una zona residencial poco habitada
sea efectiva, impulsando a que la calle se convierta en el
elemento unificador del barrio y sea transitada de una
forma diferente; debido a que los habitantes son el eje
articulador de cada propuesta, porque ellos son los que con
más frecuencia van a habitar y a participar de lo que se
desarrolla en el barrio; atrayendo nueva gente, nuevas
culturas y ahí es donde se evidenciara si la transformación
residencial construye un tejido social, un foco de vecindad.
La unión vecinal:
Según María Rodríguez (2017) [ la dimensión de unión
vecinal] no solo debe responder al objeto o a la solución
física final del espacio público, esta debe garantizar que se
está respondiendo a las necesidades y expectativas de quie-
nes lo van a habitar, generando espacios que hagan posible
de que haya actividades sociales.
El componente social es fundamental dado que a través de
la unión vecinal se pueden lograr grandes beneficios en el
espacio público “la calle” de un barrio residencial, porque
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
11
es ahí donde se evidenciará el interés del ciudadano por
habitar con mayor frecuencia el lugar y así mismo disfrutar
del recorrido por las calles de forma pasiva o activa de su
entorno residencial.
La ciudadanía necesita claramente […] [ calles residencia-
les], que sean socialmente adecuadas y habitables y que
además permitan [el contacto entre] los individuos y la
evolución del barrio, en un contexto de desarrollo integral
de la comunidad. (Hester 1984, p. 10)
El componente social para esta investigación se analizará
en los tipos de contacto, actividades y circulaciones que se
dan sobre la calle residencial, dado que son estos los
elementos que dan origen a la unión vecinal.
La unión vecinal se convierte en un factor indispensable
para el desarrollo de buenas calles residenciales, por qué es
esto lo que va a promover que la gente se apropie de la
calle y lo que la convertirá en el foco de interés del
residente donde es posible la combinación de usos prima-
rios, respondiendo a las necesidades del peatón y generan-
do así calles activas y pasivas sin perder su condición vital,
esto presentara a la calle con una perspectiva diferente
frente al peatón y es ahí donde se generaran nuevas

relaciones de uso social, convirtiendo la calle en el elemen-
to que teje primeramente los usos para luego así unificarse
a el peatón, el espacio público y el edificio.
Dimensión económica:
La dimensión económica hace referencia al desa-
rrollo de actividades económicas de índole local
directamente relacionadas con el espacio público
adyacente, e incluye factores como nodos de activi-
dad, usos locales, o auto- financiación. Para la
vitalidad, los encuentros entre calles o entre plazas
y parques y calles son especialmente relevantes.
(Rodriguez,2017, p.33)
Vitalidad económica:
A través de la vitalidad económica, puede ofrecérsele a un
barrio una calle vital con pequeños y frecuentados lugares
que se vuelcan desde el interior de las edificaciones hacia
la calle, dotando de significado el hecho de ir a estudiar, a
trabajar, al mercado; etc. Convirtiendo la economía en una
actividad que genera intercambio y riqueza cultural en la
circulación del peatón.
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
12
Según María Rodríguez (2017) la dimensión económica
convierte las actividades obligatorias y otras acciones,
como socializar, jugar, conversar, hacer deporte, dar
paseos, esperar a alguien y comprar, en acciones esponta-
neas que se dan en la calle generando interacción entre la
gente.
Transfigurando las actividades en un claro ejemplo de
vitalidad económica en la calle, uno de estos casos ligado
al arte, es la comuna 13 de Medellín, Colombia; donde en
las calles de un barrio marcado por la violencia, renace la
vitalidad a través del arte, atrayendo nuevas culturas, gene-
rando comercio y turismo para las calles residenciales de
este sector. Suscitando vitalidad para los habitantes del
barrio y los peatones de este tipo de calles, sobre las cuales
la gente de afuera tiene puestos los ojos hoy.
Por ello la economía de un lugar no solo debe ofrecer
vitalidad si no que debe propiciar vínculos sociales entre la
gente y los lugares por los cuales circula el peatón.
 La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
13

La dimensión legal se centra en la claridad legal de propie- múltiples actividades, pero estas son desarrolladas directa-
dad y normativas que regulan el uso y mantenimiento del mente en el espacio por donde debe circular el peatón, por
espacio público. Ésta incluye factores como los usos ello la dimensión legal puede dar instrumentos a los dise-
mixtos, la variedad, frecuencia e intensidad de actividades ñadores y/o a los habitantes del lugar para que un barrio se
[…]. Por ejemplo, la concentración de personas en una desarrolle mixto desde el edificio hacia la calle, supliendo
misma zona hace posible la supervivencia de múltiples las necesidades del peatón de una forma objetiva.
actividades, y éstas a su vez, también propician un compor-
tamiento vital. (Rodriguez,2017, p.36) Convirtiendo asi la dimensión legal en un factor hace posi-
ble la articulación de usos, la conexión y la continuidad de
Dimension Legal: la vivienda hacia una transformación que revitaliza la calle
residencial de una forma pertienente.
Un barrio que se desarrolle mixto tendrá gran flujo peato-
nal, siempre habrá gente, Jan Gehl (2014) porque “la gente
va, donde hay otra gente” […] las personas se sienten natu-
ralmente atraídas por la presencia de otros y por los lugares
donde hay actividad, cuando se combinan los buenos hábi-
tos desde los edificios hacia la calle, siempre habrá algo
ESPACIO PARA ESQUEMA
nuevo que ofrecerle y mostrarle al peatón.

La dimensión legal se convierte en una herramienta que

determina como ofrecer diversas actividades al peatón sin
irrespetar el espacio público por donde este camina, dado
que es algo que se evidencia con gran frecuencia en los
barrios que se han desarrollado mixtos, por que ofrecen

CALIDAD, en las calles residenciales
Cuando se habla de la calle entorno a la calidad, Pedro
Peláez (2007) se refiere a la forma en que un barrio ofrece
la arquitectura en sus primeros pisos, como responde a su
entorno y como la condición natural de la calle manifiesta
calidad espacial. En el momento que se describe que los
aspectos físico espaciales de la calle pueden determinar la
calidad, se habla de apropiación y el valor que le da su
condición material y como de esto depende la calidad de la
circulación del peatón.
Sobre el acondicionamiento es fundamental que haya
calidad espacial ya que de acuerdo a como el peatón perci-
ba el espacio puede hacer uso de él y según esto el peatón
puede presentar variedad de comportamientos en el espa-
cio público.
En cuanto a los aspectos culturales se expone la apropia-
ción de acuerdo con los usos de los primeros pisos en los
barrios residenciales y de acuerdo cómo se muestren frente
al peatón ya que él mismo le da el valor que merece cada
espacio de la calle residencial e interpreta el significado de
lo que cada calle busca expresar, atribuyéndole a la calidad
espacial factores sumamente importantes.
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
14
Según el Diccionario de la real academia española la
calidad se define como “Propiedad o conjunto de propieda-
des inherentes a algo, que permiten juzgar su valor.”
En este caso se define con calidad a una calle de un barrio
residencial, cuando se compone de elementos que le
permiten al peatón tener confort, fluidez en su circulación
y una buena percepción visual y auditiva.
Según Pedro Peláez una calle se define con calidad cuando
garantiza la movilidad peatonal, siendo fundamental la
accesibilidad para todos, lo que permite el disfrute de la
circulación por las calles de un barrio y es de gran impor-
tancia que todos los factores sean tenidos en cuenta, como
los aspectos físico naturales, que permiten que el espacio
se establezca con un alto de grado de calidad, los aspectos
socio culturales van de la mano, puesto que a través de los
usos y como se desarrollen pueden definir qué tanta
calidad tiene una calle residencial y como la calidad incide
en el hábitat.
“El espacio público es la calle, el andén, espacio de hábita-
t”(Peláez, 2007)
A través de esto se establecen tres indicadores: Físico-es-
pacial, escala humana y dimensiones.

Físico espacial:
Se puede entender una calle con calidad físico espacial
cuando “la intervención a través del [buen] manejo de
mobiliario urbano, señalización, pisos y dotaciones, [es
evidente] […] y un elemento esencial como lo es [la natu-
raleza] que aporta calidades ambientales de gran importan-
cia para el espacio público [y la escala humana].(Peláez,
2007, p. 23)
Estos se convierten en unos principios que propician el
orden y la calidad en el espacio público, otorgándole un
alto grado de calidad a la escala humana en su circulación,
donde las apreciaciones y percepciones se convierten en
elementos identitarios para las calles de un barrio, convir-
tiendo la imagen de la calle residencial en algo difícilmente
de olvidar.
La dimensión [físico espacial] hace referencia a la calidad
y adecuación del diseño urbano. En ella se incluyen aspec-
tos como resiliencia, red entretejida, […] jerarquía de
calles, [entre otros]. Los entornos urbanos que podrían
calificarse de éxito, y que a su vez gozan de un alto grado
de [calidad], son enormemente permeables a los peatones;
es decir, que permiten o fomentan el uso peatonal. (Rodri-
guez,2017, p.39)
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
15
La escala humana:
Según Jahn Gehl (2014) la escala humana en la actualidad
ha sido destrozada lo que ocasionó que las personas que
usaban el espacio público fuesen maltratadas con los obstá-
culos, con la relación directa con el tránsito vehicular, el
ruido, la polución y la ausencia de calidad para el goce de
las personas en un buen espacio público residencial.
En la actualidad para lograr una calle con calidad se deben
dejar de lado los esquemas modernos y proyectar calles
mixtas, donde las dinamicas sociales y el diseño urbano le
ofrezcan al peatón oportunidades para mirar, para caminar
y para permanacer algo que se da si se logra un buen efecto
borde de las edificaciones, donde los recorridos peatonales
sean fluidos y sin obstaculos, pero que a su vez ofrezcan
esos nichos para permanecer sobre un perfil urbano a una
escala no masificada y asi poder redibujar la vida peatonal
a una escala mas humana; donde las alternativas de movili-
dad sean evidentes y atrayentes para el peatón, mostrando
una nueva luz y una nueva vida urbana, con recorridos
mas amigables, donde la calle, el espacio público y el
edificio sean pesados unánimemente con el fin de suplir las
necesidades del hombre a una ESCALA HUMANA.
 La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
16

Dimensiones:

Se considera que las calles de un barrio residencial deben

tener dimensiones generosas para permitir el buen desarro-
llo de actividades para la escala humana, que van desde los
juegos de un niño hasta una variedad de fines.

Las aceras de nueve o diez metros pueden atender cual-

quier demanda de actividad, caben árboles que dan sombra
a las actividades propias de estos lugares[…] cuanto más ESPACIO PARA ESQUEMA

animada y popular sea una acera, cuanto más y más diver-

sos sean sus usuarios, tanto mayor habrá de ser su anchura
para satisfacer sus fines placenteramente (Jacobs, 1961)
por ende, se necesita promover las condiciones que hacen
posible la calidad, aumentando las dimensiones de estas,
cuando sea necesario, para así poder garantizar la movili-
dad peatonal y la actividad social con el fin de conceder un
recorrido lleno de significado para la escala humana.
cuando se habla de dimensión se debe entender la calle
como una composición de la cual hace parte: el edificio, el
antejardín, el anden, la zona verde y la calzada, y sobre este
conjunto se deben tener unos enfoques particuales que van
relacionados al tipo de actividad permiten y a la aprecia-
ción sensorial y atrayante según la dimensión de cada uno
de los elementos precitados.

SEGURIDAD, en las calles residenciales
Según el Diccionario de la real academia española la segu-
ridad se define como cualidad de seguro. Seguro, definido
en el mismo diccionario es estar libre y exento de riesgo.
La palabra seguridad, siempre se ha abordado como un
factor contra la delincuencia, pero esta investigación
presenta un enfoque diferente frente a esta, dado que busca
abarcarla desde el componente de la movilidad peatonal y
el contacto en las calles residenciales.
Para lograr que un peatón manifieste seguridad en su reco-
rrido se debe ofrecer seguridad a través de los elementos
que conforman la arquitectura urbana, para generar
confianza y así permitir que el hombre tenga un recorrido
más fluido, con diversos, pequeños y ligeros contactos en
sus aceras.
Por ende, esta investigación se basa en algunos de los prin-
cipios que Jane Jacobs (1961) menciona para la seguridad
en torno a las calles residenciales y por consiguiente sus
aceras.
Cuando Jane Jacobs (1961) hace referencia a la acera,
inicialmente habla de la relación calle - anden y de cómo
el peatón puede transitar tranquilamente por calles de un
barrio residencial lleno de confianza y seguridad.
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
17
“La confianza en una calle se hace con el tiempo a partir de
muchos y muy ligeros contactos públicos en sus aceras”(-
Jacobs, 1961)
En 1961 Jane Jacobs escribe que si las aceras son demasia-
do estrechas para las necesidades de los usuarios [no ofre-
cerán confianza y seguridad al recorrerlas, porque] se
entorpecen especialmente si los edificios de las aceras
siguen una línea regular, por esto el efecto borde debe ser
esencial para promover la vida la urbana dado que estos
deben planearse como un elemento donde la gente pueda
desarrollar múltiples actividades a unas distancias mas
sociales.
Al igual que para el urbanista Jahn Gehl, los contactos
públicos se tornan más amenos cuando podemos estar a
una distancia corta, cuando el contacto se vuelve más
íntimo y la apreciación sensorial más alta.
Por esto cuando la escala humana despierta altos grados de
confianza sobre un lugar es muy común verle circular con
más y más frecuencia por dicho lugar, por esto el urbanis-
mo residencial debe contar con bordes blandos donde el
contacto desde el interior hacia el exterior se convierta en
un nicho de intercambio social con el espacio público
adyacente donde sea posible el desarrollo de cualquier
actividad de uso primario a una escala humana.

SEGURIDAD, en las calles residenciales
Según el Diccionario de la real academia española la segu-
ridad se define como cualidad de seguro. Seguro, definido
en el mismo diccionario es estar libre y exento de riesgo.
La palabra seguridad, siempre se ha abordado como un
factor contra la delincuencia, pero esta investigación
presenta un enfoque diferente frente a esta, dado que busca
abarcarla desde el componente de la movilidad peatonal y
el contacto en las calles residenciales.
Para lograr que un peatón manifieste seguridad en su reco-
rrido se debe ofrecer seguridad a través de los elementos
que conforman la arquitectura urbana, para generar
confianza y así permitir que el hombre tenga un recorrido
más fluido, con diversos, pequeños y ligeros contactos en
sus aceras.
Por ende, esta investigación se basa en algunos de los prin-
cipios que Jane Jacobs (1961) menciona para la seguridad
en torno a las calles residenciales y por consiguiente sus
aceras.
Cuando Jane Jacobs (1961) hace referencia a la acera,
inicialmente habla de la relación calle - anden y de cómo
el peatón puede transitar tranquilamente por calles de un
barrio residencial lleno de confianza y seguridad.
La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
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“La confianza en una calle se hace con el tiempo a partir de
muchos y muy ligeros contactos públicos en sus aceras”(-
Jacobs, 1961)
En 1961 Jane Jacobs escribe que si las aceras son demasia-
do estrechas para las necesidades de los usuarios [no ofre-
cerán confianza y seguridad al recorrerlas, porque] se
entorpecen especialmente si los edificios de las aceras
siguen una línea regular, por esto el efecto borde debe ser
esencial para promover la vida la urbana dado que estos
deben planearse como un elemento donde la gente pueda
desarrollar múltiples actividades a unas distancias mas
sociales.
Al igual que para el urbanista Jahn Gehl, los contactos
públicos se tornan más amenos cuando podemos estar a
una distancia corta, cuando el contacto se vuelve más
íntimo y la apreciación sensorial más alta.
Por esto cuando la escala humana despierta altos grados de
confianza sobre un lugar es muy común verle circular con
más y más frecuencia por dicho lugar, por esto el urbanis-
mo residencial debe contar con bordes blandos donde el
contacto desde el interior hacia el exterior se convierta en
un nicho de intercambio social con el espacio público
adyacente donde sea posible el desarrollo de cualquier
actividad de uso primario a una escala humana.
 La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
19

El contacto Al caminar la escala humana experimenta contactos

diversos, a bajas velocidades, a distancias cortas, a un
El contacto entre las personas que recorren la calle de un mismo nivel, donde las percepciones sensoriales son más
barrio debe ser más intimo, dado que de ahí surge como lo altas y los contactos más directos, esta clase de contactos
menciona la urbanista Jane Jacobs (1961) una convicción se dan en la composición de una calle residencial con
demasiado importante y es la confianza. borde blandos y con un espacio publico que invite a el
peatón a permanecer otorgandole unas altas alternativas de
La confianza en una calle se hace con el tiempo y surge uso al espacio residencial.
a partir de muchos y muy ligeros contactos públicos en Distancia extensa
sus aceras. Sale de las personas que se paran en un bar
a beber una cerveza, a las que el tendero aconseja, a las
que comparan el perro […] [o a los que tienen una
pequeña charla] etc.(Jacobs, 1961) y son estas y otras
múltiples actividades que generan la seguridad a través del
contacto personal que debe surgir mediante el urbanismo Distancia corta
residencial donde el peaton entienda la calle como un
elemento que compone y establece un espacio para el desa-
rrollo de sus necesidades y actividades de uso primario.
la distancia extensa y diversa,
da el origen a distancias cortas
Porque el caminar es el punto de partida de toda actividad y detalladas
humana social, y por eso el hombre fue creado para
caminar, y todos los sucesos de la vida nos ocurren
mientras circulamos entre nuestros semejantes. La
vida, en toda su diversidad y esplendor, se muestra
ante nosotros cuando estamos a pie (Gehl, 2014, p. 19)
Esquema autoria propia
 La calle, un elemento para tejer la vitalidad, la calidad espacial y la seguridad en los barrios residenciales
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Conclusiones:

Para esta monografía la etapa conceptual es fundamental,

porque a través de esta se generaron las bases de los intere-
ses a abordar, que han sido esos vacíos que se hallaron en
las precitadas investigaciones sobre la composición de la
calle y la escala humana , esas mismas que fueron hilando
y formando los principios conceptuales que debe tener
todo el cuerpo de una investigación, pero que a su vez
sirivieron para ayudar a madurar las ideas del autor, donde
este presenta un enfoque particular, y aprende a cuestio- ESPACIO PARA ESQUEMA

narse y a desarrollar planteamientos propios y un poco más

técnicos a raíz de los referentes conceptuales en los que se
ha ido basando y asi mismo construyendo su formación
conceptual. De esta manera, esta investigacion se basa en
las falencias de la composicion de la calle residencial,
entendiendo todo como un conjunto sobre el cual se da la
vida peatonal.