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UNIVERSIDAD
Y MEDIO AMBIENTE
EN AMERICA
LATINA Y EL
CARIBE
SEMINARIO DE BOGOTA
28 OCTUBRE - I NOVIEMBRE 1985
ICFES
UNIVERSIDAD
Y MEDIO AMBIENTE
EN AMERICA
LATINA Y EL
CARIBE
SEMINARIO DE BOGOTA
2B OCTUBRE - I NOVIEMBRE 1985
ICFES
Pl jlM
PRESENTACION............................................................................................... 9
Capitula I
Capitulo 2
3
Página
II. Id Ecología y la Integración de Jas Ciencias para Fots Estudios A m bren ta
les ................................. ................................... ,...................... 31
Capítulo 3
4
Pagina
Capítulo 4
Capítulo 5
I. Introducción
5
Pagina
Capítulo 6
6
Pigma
- Consideraciones Generales.................................................................. 98
t
PRESENTACION
1o
ANTECEDENTES Y ORGANIZACION DEL SEMINARIO
2. Más adelante, la decisión 9/20-A del So. período de sesiones del Consejo dE Admi
nistración del PNUMA. celebrada en maya de 1.981, instó a su Director Ejecutivo a desa
rrollar actividades que promuevan la incorporación de la dimensión ambiental en los progra
mes de enseñanza superior, a su vez, con las resoluciones de la vigesimosegunda sesión de la
Conferencia General de la UNESE O, celebrada en 1 983. se adoptaron las disposiciones
Operativas para llevar a cabo las actividades tendientes a incorporar la dimensión ambiental
en los programas de educación superior do las universidades.
6. Por otra parte, con el objeto de ofrecerá los delegados al Samínnrio planteamientos
básicos y orientaciones generales que sirvieran para lo discusión sobre la necesidad de mi re
ducir la dimensión ambiental en las distintas disciplinas, el PNUMA solicitó la preparación
de tres documentos, sobre la incorporación de la dimensión ambiental en las ciencias natura
les, las ciencias sociales y las ingenierías, que aparecen en ios capítulos 2 al 5 de esta memo
ria. Los dQcuemntos temáticos y el diagnóstico lueron discutidos previamente en dos reunió*
rtes preparatorias convocadas por el PNUM/ÜRPALC, a las que asistieron delegados de
UNESCO, OPS. UDUAL, UIQ. UNICA, GULERPE, y fos consultores que elaboraron los
documentos temáticos, acunándose a su vez do preparar el programa del Seminario. Por su
parte, la Organización Panamericana de la Salud elaboró un documento sobre la incorpora
c¡0n de la dimensión ambiental m las ciencias de la salud Por la espedíicidad de las ciencias
del disentí, se estableció durante el Seminario un grupo de trabajo sobro esta temático. A
pesar de tas dificultades obvias de establecer orientaciones y criterios acabados para intro
ducir la dimensión ambiental en las diferentes disciplinas cubiertas, fos trabajos sirvieron
de guía efectiva a las discusiones dtrl Seminario, ral como se refleja en los conclusiones y
recomendaciones de los grupos temáticos que aparecen en el capítulo sexto de esta memoria.
<2
CAPITULO J
LA INCORPORACION DE
LA DIMENSION AMBIENTAL EN
LA EDUCACION SUPERIOR
EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE
L Antecedente en U Pramooói) de la Educación Ambiental a Nivel InterntciMal y
RegianaL
a) Definición de lo ambiental:
15
b) Delinición y ámbito de <3 drmensiCui ambiental:
En relación o la educación uní ver sita ría, se recomienda el método in te rdíscipl inario que
exige una estrecha cooperación entro las dtrekmet unidades ¡scBdórmcas y que se basa en
'pla$ relaciones que guardan entres le naturaleza, la técnica y lasocÍEdad" (Tbilisi, Recomen
dación 131,
16
designación de puntos focales en los países de la región, encargados de establecer Redes Na
cionales. Lo mayor parte de las actividades que realizaron conjuntamente le Red y el C1FCA,
tuvieron como objetivo la organización da módulos o redes temáticas de formación amblen-
tal, así como el ofrecimiento de cursos regionales sobre temas ambientales lUNEP, WG.U56/
Inl. 4; 1937}, Como resoltado de estos esfuerzos, se elaboraron documentos bésicos para la
formación ambiental en las campos de la planificación ambiental del desarrollo, la energía y
los asentamientos humanos. Asimismo, se publicaron los memorias del Seminario sobre Tu
ii5ino y Medio Ambiente en el Area Andina (Caracas, 1,985), y los trabajos elaborados para
el proyecto sobre Articulación de Ciencias para la Gestión Ambiental (Leff, E. el al., 1,986).
6, En este breve resumen sólo se mencionan algunas de las actividades que sobre edu
cación ambiental universitaria se han realizado o nivel internacional y regional. A ellas habría
que añadir las múltiples actividades desarrolladas por diversos organismos de Naciones Uni
das, como las actividades de capacitación de ingenieros sanitarios y ambientales de la OPS.
los seminarios y talleres organizados por 1a FAQ dentro de sos redes de cooperación técnica,
los cursos sobre planificación ambiental llevados a cabo por la Unidad de Medio Ambiente de
la CEPAL y el UPES en cooperación con el PNUMA y el CIFCA, las actividades de educa
ción ambiental desarrolladas por UNESCO y los cursos y seminarios organizados por diver
sos países de la región en el marco del Programa General de la Red de Formación Ambiental
pare América Latina y s* Caribe.
7, Bastan los ejemplos anteriores para comprender la intensa labor realizada en los úl
timos anos por estos organismos internacionales y por los países de la región en el campo
de I» educación y la fomación ambienfal. Muchas de estas actividades se han desarrollado
en asociación con las universidades. Del diagnóstico elaborado por el PNUMA para el Semi
nario, su desprenda que éstas han venido desarrollando múltiples actividades ambientales en
sus programas de docencia, investigación y extensión. El objetivo del Seminario fue precisa'
mente revisar el contenido y los alcances de esos programa y proponer orientaciones aue
puedan estimular este esfuerzo durante los próximos afros.
8, El informe del PNUMA sobre el estado del medio ambiente en el decenio 1.972 ■
1 982, desleca que durante ese período se alcanzó "al reconocimiento de que el desarrollo
es un concepto m unidimensional que cubre no solamente los aspectos económicos y socia
les de la actividad nacional, sino también los relacionados con la población, el uso de los re
cursos humanos y la utilización racional del medio ambiente", Lo problemática ambiental
esta ligada., por una porte, iil incremento de la población, que en los últimos diez anos ha
crecido de 4,000 a 4 800 millones. Este crecimiento demográfico ha incrementado la presión
sobre los iimiTado$ recursos, generando una c uncen (ració-n urbana particularmente explosiva
en el Tercai Mundo, en donde 22 ciudades superaban los 4 millones de habitantes en 1.980
Iwmta 16 de los potes desarrollados). ocasionando graves problemas ambientales urbanos
cue afectan sobre todo a las poblaciones marginadas por el lento incremento de los servicios
urbanos, la ocupación de suelo agrícola, la urbanización dol terreno, etc. Este proceso de
r7
degradapión ambientaI ha afectado gravemente b los ecosistema natural k de Jas áreas rura
les, y plantea un reto especialmente difr cil para la educación, si se tiene en cuente que la po
blación juvenil de los países del Tercer Mundo representa el B0°/o de la población juvenil
mundial
11. Sin embaído, puede afirmarse que la universidad, en general, sigue organizada en
facultades, institutos y de partimentos alrededor de una división compart¡mentada de las
disciplinas, que dificulta el ejercicio ¡ni erd i se i p linaria para el análisis de la temática ambien
tal.. Igual mentí?, muchas universidades permanecen aisladas de los problemas de tas comuni
dades y de las instancias de toma de decisiones, al tiempo que se dificulta la participación
comunitaria en las pol íi i cas del desarrollo y en la gestión de sus i acurras.
12. A pesar de las importantes diferencias entre los países de la región, y las desigual
dades de sus procesos de crecimiento, asios han impulsado el desarrollo de la educación,
particularmente desde la década de los M La tasa de escolaridad universitaria ha crecida a
tilmos superiores a la tasa de crecimiento poblacional y a tos tasas de empleo generado por
ía estructura económica. Estos avances en los sistemas educativos no significan, sin embargo,
que se hayan satisfecho las necesidades de educación básica, media y superior y de investi
gación científica y tecnológica, y menos aún que estas actividades se hayan reorientado pa
m apoyar una estrategia de desarrollo sostenido. Los países más adelantados en la región
comn México, Venezuela o Brasil, dedican a sólo el 0.2°/o del producto interno a sus siste
ma de ciencia y tecnología, que frente al 2.8% que asignan los Estados Unidos, muestra la
bap prioridad que m? confiere a la investigación en las economías dependientes y el poco im
pulso el desarrollo del trabajo rntolectuol. Igualmente, la estructura productiva no alcarria a
absorber lo oferta de especialistas que produce el sistema educativo en sus niveles de capaci
tación, generando altas tasas de subempleo profesional Este desempleo creciente no signifi
ca que no existan posibilidades de trabajo potencial, sino que la estructura de desarrollo
adoptada no genera una demanda para la aplicación de conocimientos científicos y tecnolb
gicos. Esto se produce a pesar de que los niveles de profesionalización en América Latina
son muy bajos, comparados con los de los países industrializados como los de Alemania, en
donde el 75% de lo población económicamente activa tiene capacitación técnica a profesio
nal para el desempeño de su función productiva
19
16, La manera como cada una de las dtaiplinaa pueda afrontar este reto no e$ fácil de
establecer y apenas, se esta iniciando el esfuerza teórico páre comprender en que forma Ea
problemática ambiental afecta al desarrollo de diversas ciencias y los métodos de la insti
gación ¡nterdisciplinaria (Leff el al.r 1.986). La clasificación tradicional que divide a las
ciencias en naturales, sociales y de la Ingeniería presenta el problema de le articulación de
las diferentes disciplinas que participan en la gestión ambiental dal desarrollo. Algunas cien
cias trensdisciplinarias como la geografía o la historia, difrímente se acomodan en esLa clasi
ficación. Por otra parle, la distinción entre ciencias básicas y la aplicación ingenieril de las
mismas es muy difícil de delimitar. A dos problemas de clasificación se enfrento tanto la
elaboración del diagnóstico sobre programas de educación ambiental a nivel superior en
América Latina, corno la elaboración de Ias contenidos de fas documentos temáticos presen
tados en el seminario.
c. Investigación ambiental
d. In terdistiplirw ¡edad
e. Extensión universitaria
g. Aspectos administrativos
30
integración de un conjunto de disciplinas. Igualmente, se define la practica ambiental coma
una praxis totalizante, que pretende establecer el equilibrio entre sistemas naturales y sis
tema sociales. Por esta razón no se consideraron como programas estrictamente ambientales
aquellos que. aunque trabajan con aspectos del medio ambiente, lo hacen desde un punto
de vista disciplinario o sin tener en cuenta las repercusiones de la actividad humana sobre
el sistema natural, Asi’, par ejemplo, las ciencias básicas naturales estudian elementos del me
dio ambiente y las ciencias de la ingeniería aplican los conocimientos de las ciencias básicas
a la transformación del medía, pota no por ello se pueden considerar como estrictamente
ambientales. La ingeniería agraria a forestal pueden estar orientadas hacia la productividad
económica, sin tomar en consideración la repercusión de esta actividad sobre las ecosiste
mas y el equilibrio entra sistema natural y sistema social Siguiendo la terminología utilizada
en la Conferencia de Tbilisi, estos programas se denominan "tradicionales" para diferenciar
los de tos nuevos que han surgido con base en una concepción ambiental interdisciplinaria.
Ingeniería civil
Ingeniería fisico químicas (ingeniería química, ingeniería eléctrica)
Ingenierías de recursos abioticos (hidráulica. energética, minera, etc,)
Ingeniaría de recursos bióticos (agraria, forestal. biotecnología, etc.)
Ciencias de la salud
c) C icncias T ransdi&ciplinarías
Historia 0
Geografía 4
Ecología 24
Ciencias Ambiental» 0
e) Ciencias de la Salud
ingeniería Sanitaria 13
Salud Pública 6
Salud Ambiental S
I) Ciencias Urbanísticas 6
Ciencias Transdisciplinari»
Geografía 21
Historia 1
Ciencias Aplicada
Ingeniería do Recursos Brólleos 9b
Ingeniería de Recursos Abióticos 22
Ingeniería Civil 21
Físico Química 13
Ingeniería Industrial 5
23
CARRERAS Na DE CATEDRAS AMBIENTALES
Ciencias de la Salud 47
Arquitectura y DiȖo 34
23. Como puede observan. esta información coníúma las tendencias identificados
en el establecimiento de nuevas carreras ambiental ir.. Existe un claro predomino de cále d ras
ambiemales introducidos en carreras do ciencias naturales y de ciencias do la ingeniería Son
importantes tambntn Eos esfuerzas realzados en gcugraha, arquitectura y diseño. En cambio,
las ciencias sociales básicas o aplicadas representan un bajo nivel de incorporación de cáte
dras om bien tales.
Investigación Ambiental
25. La mayor parte de tas actividades de ínvcstrgocicrn ambiental esta siendo desarrolla-
da por las facultades do ciencias naturales y ciencias tecnológicas y se ruinaren a tema de
ecología y de contaminación Entre 408 proyectos re portados a través de Ib encuesta mati
zada, muy pocos son interdisciplinarios y más escasos aún los que se dedican a estudiar as
pectos so Líales relacionados con los problema ambientales, corri inri indo las tendencias ob
servadas en los programas educativos de nivel superior.
Iiuerdisciplinanedad
26. Como resultado del diagnóstico, puede afirmarse que apenas se están iniciando
piognunna interdisciplinarios en la región. Si b>en se delectó un ¡mares general por de
sarrollar estos programas, no lia si do fácil romper la rigidez de las prácticas disciplinarias y de
las estructuras cúmpart ¡ementadas de las universidades. A pesar de ello, se identificaron
2J
diversas tipos de experiencias, siendo las más frecuentes tos proyectos de investóri
i ote r discipl ¡naria entre ciencias naturales y técnicas. Entre ios 33 proyectos de investigación
inrerdisciplinaria reportadas, sólo cuatro involucran a las ciencias sociales. En el campo de
Ja docencia inwt disciplinar i a, el caso más Irecuenre os el do la cátedra compartida {12 uni-
ueaidadesi Una da ellas man i fiesta expresamente Las di (ico liados administrativas que hubo
que superar pera Llegai a establecer este tipo de programas. Monos frecuente es la práctica
da el ¡iterar tesis interdisciplinarías, que sólo fue repollada en dos casos,
23. Las actividades de extensión universitaria representan una de los canales más im
portátiles para vincular la docencia con los problemas de la comunidad Las actividades
di; extensión ambiental ofrecen innumerables modalidades, como conforenci», seminarios,
cunos, foros, escuelas de temporada, ele. Estas cubren una vasia gama de lemas, como el
npiDvethamíenio y conservación de Jos ecosistemas, actividades socio-económicas, salud
ambiental, protección ambiental y otras actividades de gestión ambiental. La mayor parto de
estas actividades se llevan a cobo en los departamentos o lacuitades da biología e ingenierie
y muy pocas en fot de ciencias sociales. Los públicos más atendidos son los de profesores
y estudiantes do educación básica y los académicos, aunque se encontraron también algunos
programas de extensión con comunidades marginadas, Puede decirse que 3 través de los pro
pames de extensión, las universidades se están acercando, aunque todavía lentamente, o los
problama* ambiental» de tas comunidades.
29. Este espacio se abrió en la encuesta para que las universidades pudieran informar
sobro programa; no cubiertos por los ponfos anteriores. Se deseaba conocer especialmente el
lipa de experiencias que la Universidad ha desarrollado con grupos ecológicas o ambientalis-
t« La mayoría de estos grupos no están adheridos en forma oficial a la Universidad, aunque
a veres se hayan originado en algunas de sus dependencias y participen sus miembros en acti-
íidndes universitarias. Estos grupos trabajan con las comunidades urbanas y cúrales desarro
llando programas de asesoría técnica y educación ambiental Están compuestos generalmente
por alumnos con miembros extraumversitarios y con la asesoría no oficial de profesores.
Se encuntrarort 24 formas de agrupación con estas características. La mayor parte de estos
grupos ha tenido origen en las facultades do ciencias naturales y de ingeniería, siendo menos
(os procedentes de las ciencias sociales o de geografía. A través de las respuestas obtenidas,
se perciben las dificultades de anicular Ias actividades de estos grupos ecologistas o ambienta
testos con las estructuras universitarias, pero sin duda este ha sido uno de los canales más
amplios de difusión de una conciencia ambiental.
Aspectos Administrativos
30. La perspectiva ambiental implica una reformulación de los métodos educativos tra
dicionales, lo cual requiere en ocasiones reformas en las prácticas docentes. La Umwnidad
esta estructurada con base en la especialización del conocimiento, de manera que la intro
ducción de la dimensión ambiental supone una reforma da la administración académica de
las universidades, De entre las cuarenta y dos universidades que respondieron a este punto,
veinte afirmaron no haber introducido ningún tipo de reforma para incorporar la dimensión
ambiental. Algunas universidades consideran que todavía el fenómeno ambiental es demasia
do reciente pare que haya podido inducir algún tipo de reforma administrativa y académica:
otras consideran que sus estructuráis académicas son adecuadas para el desarrollo de progra
mes inlerdiscipúnanos, o han introducido nuevas formas de administración académica como
centros, comités ínter facultades, o programas académicos de tipo ambiental
Conclusión
33. Sin lugar a dudas, las respuestas recibidas no incluyen todas las actividades ambien
tales realizadas por las universidades, pero significan una muestra significativa. En muchos
26
casos las respuestas fueron dadas por un departamento, centro o Facultad, sin haberse reali
zado un diagnóstico completo dentro de cada una de las universidades encuestadas. En otras
ocasiones, en cambio, se realizarán diagnósticos muy completos. La comprensión de lo am
biental tampoco es homogénea en las distintas universidades y muchas de ellas lo reducen al
campo de la ecología y de la ingeniería ambiental En todo caso, las universidades realizaron
un esfuerzo impar tan le que debe continuarse pata profundizar este primer diagnóstico, y
promover la incorporación de la dimensión ambiental en las universidades de la Región. Por
lo que se observa de la información recogida, la dimensión ambiental ya está penetrando
efectiva mente en las universidades, sobre todo en las áreas de ciencias naturales, ingenierías
y ciencias de la salud, debiéndose reforzar las actividades, sobre todo en las carreras de cien
cias sociales, básicas y aplicadas, en lo incorporación de estudios ambientales interdrsciplr
n anos, eri las relaciones de la un ¡verdad con los programas de desarrollo y en su vínculo con
los problemas ambientales de las comunidades. Todo ello requiere imaginación y decisión pa
ra encontrar nuevas formas de organización de tas actividades académicas, a fin de que las
universidades puedan cumplir el papel que les correspondí? en la solución de los problemas
ambientales y en la búsqueda de nuevos esiilos de desarrollo.
REFERENCIAS
PNUMA ORPALC/CAF (1,9&6l. Turismo y Medio Ambiente en los Países del Pacto Andino.
LA INCORPORACION DE
LA DIMENSION AMBIENTAL EN
LAS CIENCIAS NATURALES
ERNST R. HAJEK
I. Cora de!aciones Generales
2. Los intentos de efectuai análisis holísticos han tenido éxitos y fallas variables, el
iidirajo <ntardísciplinariü ha sido más un deseo que una realidad, y ha presentado grandes di-
litiiliffdtt prácticas pare su materialización. Además, donde han logrado aplicarse, estos
zulaques no han rendido los frutos necesarias para resolver problemas de la llamada ‘'crisis
wibien i al” Para lograr está nueva organización interdisciplinaria del conocimiento, netesa
ño para resolver los problemas ambientóles, se requiero de un cambio de actitud hacia la
Hctividad científica y una formación integral de todo profesional, incorporando la dimensión
ambiental en las planes de enseñanza específica do las catreras universitarias. Ello implicaría
la proyección de la múvarsidod hacia esta nueva dimensión del desarrollo,
4. Este sentido considera Hurtubía (1.980) que. . . "El pensamiento ecológico actual
comiste en reconocer y dar alto valor al principio de las interacciones e interdependencias
entre elementos que se encuentran definiendo una situación o una realidad en un tiempo y
«pació delenmnadas. Trata de reconocer interrelacinnes para explicar fenómenos que a
mea transcienden el espacio mismo y pueden remontarse un la historia. Lo ecológico es
31
anónima ríe lü sisidmica en su acepción mis moderna, ya que la ecología aporta el rico con
capto de sisíems ecológico paro raconocsr la estructura, Injiciún y organización de la natura
leza El ecosistema, incluyendo al hombre, constituye coma unidad da estudio el vínculo
mis importante para relacionar los componentes bióticos (flora-f auné-microorganismos)
y los componentes ahidticüE Ifísicoquimtco-cliinílicos) e inlegritrloi hülrsticarneMa con los
componentes b¡o socíoculturales qut coracierizan las sociedades humanas. El conocimiento
de las interdependencias, interacciones y atributos de la organización do todo* estos compo
nenies para conformar una situación ambiental dada, definida en el tiempo y el Bspacio,
reptesenta el obpríivo lundamenUl y esencial del pensamiento ecológico. Si aceptamos asta
razó na m «mi o varamos que este enfoque que su by ace en al pensamiento ecológico sobrepasa
los limites otarnos y los alcances de la ecología clásica y la transforma en una nueva ciencia
transdíuiplinaria, en un vincula entre las ciencias sociales y las ciencias naturales. El concep
to de Bcosirtama y el enfoque holbtíco serán sus principela instrumentos para exp licuar
las completas relaciones e interacciones que 2 establecen entre población, recursos, medio
emhienle y desarrollo'',
8. Por muchas décadas, la educación formal terciaria ha estado orientada a formar es
pecialistas. Esto ha producido escálenles resultadas dentro de I imites bien definidos. Los ge
neraíistas generalmente lian sido rosegados a un "statuE1' da segunda clase académica. Sin em
bargo, por mds académica que parezca esto postura en el pasado, se esta entrando en un pe
ríodo en que el generalista (tintetizador) emerge como la persona más 1 aquerida en In socie
dad Irenle a la ineficacia de ios enfoques especializadas pero reduccionistas de la globafidad
32
Y temple ¡i dad de lúí problemas ambientales. Sin embargo, a menos que el goneialista reciba
tire dosis completa de las ciencias básicas, ahora diez veces más ricas que hace una genera
cióo. no se estaría produciendo un nuevo científico, lino un nuevo tipo de alie ¡ánodo.
9. "las situaciones e interacciones de que se ocupa la ecología son lan complejas, que
ti «ológo igual sería una suerte de superhombre dotado de experiencias y conocimientos
adqu ridos mediante el estudio de una inmensa variedad de disciplinas científicas. Natural-
mente ese hombre no existe. De ahí que la invesligación ecológica moderna requiera la crea-
□án previa de grupos de trabajo interdisciplinarios, es decir, integrados por científicos, cada
una de los cuales se ha especializado en tainas distintas del saber" (Di Castri, 1 970).
III. Reflexiones sobre la Necesidad de Incorporal Acercamientos Inter disciplina ríos en las
Cwnaas Natura tes paro Facilitar la Comprensión de la Problemática Ambientil.
10. Desde tm ponto de vista general debe distinguir», para los efectos de este análisis,
. Htr« las vinculaciones que pudiera tener la dimensión ambiental con respecto a determina
das cincaf. naturales (básicas, aplicadas o transdisciplinarias} y las relaciones que pudiera
I bnw con los Individuos que las cultivan (ya »o como percepción personal o como forma-
, dónde otros individuos).
11. Conviene recordar, por otra parte, que Jos niveles de organización de la materia que
»retbeionen mát con la dimensión ambiental y que de alguna manera son incluidos tanto en
campo de acción de la ecología como de las ciencias ambientales, son la ecósfera, el siste
ii mi «cieilad amblen te. el complejo de ecosistemas (paisajes), los ecosistemas, las comunida-
Sk, la poblaciones y los organismos.
12. En el caso de las ciencias biológicas muchas veces se puede constatar que tos análi
fc toa particularmente orientados hacia los estudios intropoblacionafos, ínterpobleclonnles.
j iwrwflfflmarias o intercomunitarios. Allí no se hace mención, habitualmente, de las reía
I mw de los organismos con el medio tísico, ya sea desde un punto de vista descriptivo o
''i'^rativo^ún más lejos astan de considerar a tus sistemas sociales. Incluso en la enseñanza
i la «elogia, como derivada y aún mayormente asociada a las cienciat biológicos, prima en
nrtiiM actores el carácter descriptivo de poblaciones y común i dudes. Además, existe una
«□a explicación de aquellos aspectos que consideren tanto los elementos y facieres del tfi
mi lluerzai externes] como Ins de tipo geoestructural (hierras internas] o del sistema social
Sa producen, entonces, insuficiencia cuando la formación profesional se basa en un parciali
I; nóón del medio ambiente, ya que las explicaciones se reducen a las causalidades de tipo
ElwMgico.
Il$a Hiocia a esta situación la incapacidad para ver los prohlemm en forma práctica,
tw Mías aipoTta! una explicación y consecuente solución a probtam» mis concretos. Como
tan nbflmíis, en ln naturaleza nu existen entidades separadas. El enfoque iiiterdisciplinario
¡iinniií formular modelos que dan la posibilidad de simular los resultados de intervenciones
Btirnín wIxe un sistema., fo que permite anticiparse a sus posibles efectos. A su vez. to
33
incarporacifin del enfoque Interdiscipfinarios en los acercamiento!; prospectivas de planifica
ción, permite formular modelos de carácter integíativo con el aporte de diferentes discipli
nas.
14. En la actualidad, la enseñanza de las ciencias naturales en la región tiene una mar
cada influencia de la ciencia extranjera, particularmente de los países desarrollados, con la
que incluso » quiere ser competitivo. Esto se traduce en la formación de su per-especialistas
que publicán en revistas extranjeras y se preocupan por problemas poco relacionados con la
realidad local o nacional, y que, mis aún. muchas veces no están capacitados para aportar
sus conocimientos a la solución da problemas prácticos.
15. En la capacitación de pro lesiónales de las ciencias naturales con una formación
ambiental es necesario considerar el entrenamiento de individuos que puedan diversificar su
formación en tres direcciones:
b) Resolver problemas concretas. Para ello debería contarse con profesionales con
buena formación en ciencias naturales básicas y, a la vez, con un entrenamiento especifico
en el campo ambientalista. Así, podi ía actuar de puente entre la ciencia básica y fos tomado
res de decisión y formar parta de equipos multidisciplinarios,
16. Es importante señalar que resulta difícil pensar en introducir la perspectiva am
biental en algunas disciplinas básicas (tales como la biológica, química, lisies o matemática),
ya que difícilmente la organización epistémica de esas áreas del conocimiento podría ser
influenciada por el saber ambiental. Sin embargo, es posible incorporar esto dimensión en la
orientación que te de a la enseñanza de estas disciplinas. Con toda seguridad, para un quími
co, matemático, físico o biólogo, ya sea como individuo inmerso en la sociedad o como pro
fesional de las ciencias básicas, sería uno impártante contribución para su formación inte
gral. Aunque resulta difícil incluir la dimensión ambiental especialmente en los cursos de
teoría y en algunas de las áreas básicas de las ciencias naturales y exactas, la biología podría
estar más cerca de esta incorporación, ya que, a través de cursos basados en alguna de los
nivelas de organización (como poblaciones, comunidades, ecosistemas, b i orne, biosfera)
esta más vinculada a la ecología.
34
an tóh.iinca da tu que significa la información que generan para un sistema mayor, Desda es
te perspectiva global podría formularse una mayor cantidad da preguntas "básicas1'sobre la
relación hombre-medio La resolución da esas preguntas básicas a la luz de la perspectiva
ambíantel permitirá proyectar a esas ciencias en una dimensión nueva y actual.
18, En ese sentido habría también un cambio en el enfoque de la investigación por por
te de los científicos dedicados a la ecología y a las ciencias ambientales, pasando desde un
punto de vista netamente teórico hacia la búsqueda de un mayar pragmatismo, tanto en los
temas de estudio como en las conclusiones y aplicaciones futuras Su incorporación signifi
cáis iHinbldn un cambio de actitudes y una necesidad de reewluar las aproximaciones del
hombre al medio y tu utilización, dado que se analizarían estos problemas desde una aproxi
mación m¿¡ integral
20. Aunque "una buena porte de los eshierzos de universidades que podríamos Itemar
de vanguardia va diiigida a 1a búsqueda de formas de organización de le enseñanza y de la
investigación que- Hagan posible el trabaja intardiscip lina rio, tales esfuerzos rara vez han
tañido éxito" (Garete, s.f.). En ese sentido, un profesor debería recibir, por parir; de su uni
mtó, un ertímnlo y un TemoiimfeirtCi «tetuntes al ttempe y wlucno invertirte: en
actividades de carácter ínter disciplinario.
21. Dado que la mayoría de los profesoras universitarios esian entrenados como espe
Chistes duntiu de su propia disciplina, hay pocos realmente preparados para la actividad
n-rterdisciplmarie; de hecho, no existe algo así como una "persona ¡nterdisciplin ari a" (Gar
ete. il.1 En una universidad es muy probable encontrar profesores entronados corrin espe
cialistas en una determinada disciplina y que, si bien se sienten identificados con te proble-
milita ambiental,, no están interesados en desarrollar estudies al interior de un conjunto
intenJífciplinDrin. Esta es una posición perfectamente respetable, poro si ellos son claves en
alguna disciplina deseable para el grupo, su falla de cooperación será una deficiencia sería.
Wo debe olvidarse, tampoco, que muchas veces resulta difícil amoldar personalidades al inte
rio' de estol grupos, lo que sin duda agrega nuevas dificultades a te posible interacción entre
especialistas.
22. La motivación que tiene una persona para moverse-, ya sea de una especialidad a
oha o bacín el campo interdisciplinarío en problemas ambientales puede ser de diferente
35
naturaleza; entre pita, cabría mencionar al deseo de reorganizar su conocí mienta para ade
cuarse más a les naccsidadas actuales de lo sociedad, al cambio social o al desarrollo de una
alternativa más humanizada trente a le especializatídn cade ra¿ mayor. Es posible que, a
veces, asios movimiontos se deban a una sobrásalo roció n del campa de origen a a su escasa
relevancia para la magnitud de los problemas que inquieten a las comunidades humónos,
u bien al deseo de hacer un aporta a h resolución de Jos problemas de su propio país. En lo
dn caso, estas motivaciones deberían contar con le debida consideracián y oportuna canaín
faetón ai interior de las universidades para estimular la organización de programas interdisci-
plinarias Estas ‘"migracianas'1 al interior de las universidades no están exentas de proble
mas, Solamente después de algunos altos do estudio intensivo y de trabajo activo, un pro la
sa r pueda moverse de un campo a otro. Y aún cuando hoye efectuado este movimiento y es
té publicando en este nuevo campo, muchas de sus colegas en las arca a la cual el "mígrenle"
maree no ouerran ratono certa con entusiasmo y prontamente tu nuevn expertiza^
23. €s necesario «matar que mtereses múltiples pora superficiales no hacen un buen
profesor, ni contribuyen a los estudios inierdiíc i pl inarios. Es sin embargo mucho más fácil
evaluar a una persona que ha hecho contribuciones especial izadas en una siria disciplina muy
aculada que aquel!» cu y ni contribuciones son inierdisti pl inanas. Esto es especialmente
impananto cuando so nata de proyectos que. si bien son formulados por miembros de una
determinada facultad, no se ajustan estrictamente al dórico quehacer de esa unidad treadé-
mice. Aquellos proyectos que no encajan directamente en el quehacer rutinario podrían no
contar con una particular simpatía. Por otra parte, a roces debido al excesivo cala temático
y administrativo de las directoras de algunos unidades académicas, tampoco ellos son sntu-
s vtsi colaboradores a la intenJrtcipfina; esta limita seriamente la posibilidad de que wi es
tudiantes (a sus profesaras) puedan mcurMonar en otras áreos, ya orre cocisriB un mayor
esfuerzo justificar la permanencia en su propia unidad académica y, u ta vez, pone en duda la
persistencia de esa unidad. Eso indudablemente es una traba al contacta para una eventual
confrguraciOn de cuadros mterdisapfinariM.
24. Pensamos que es importante hacer estas consideraciones para lijar un marco rea
lista e I» posibilidades del desarrollo de actividades interdrsciplinarias que incorporen la
dimensión ambientar en algunas áreas. Como apunta García f-l,*.. .es más fácil ponerse
de acuerdo sobre lo que debamos destruir n superar en las viejas prácticas de invEstrgacifm.
que establecer como llevar a cabo la superación".
25. Un análisis muy sur cinto de estos aspectos permite comprobar que, si bien ha
existida un avance en cuanto a la incorporación de fe variable lírica en la investigación y ai
algunos piones de enseñanza de las ciencias naturales {principalmente las biológicas y en eco
logía}, persistan aun deficiencias serias en los estudios de I» relaciones entre los talares
de! subsuelo (geología, geomarfología, edafología, entre otros) y las respuestas de lus orga
nismos. En cambio, los factores climáticos parecieran haber sido más atendidos o incorpa re
das. y las relaciones ututa-eíecto están al menos documentadas en el campe de la ecología.
tjiolf&tí, hiodiniatolDgía y biometeorología - en sus diferentes áreas de influencia: bio
meteorologta humana (mduída 5a médica), de plantas y de animales --, como también de Ib
?Lüii$¡ülvi?a da plañías y animal a.
26 Uns cuestión que lamen lab! amen te se loma en cumia en contadas ocasione. es
que las factores físicos tienden b funcionar en muchos casos como estímulos súbitos (de-
saatraL Rara m esta perspectiva es analizada «i los cursos de base biológica, o metato
social, y tdto o veces en la investigación científica Especial i zeda. Siempre se les estudia a estos
fenómenos en función de le moda estadística de las variables del ambiente físico (y no de
tu rarlonra). Para el hombre aparecen como muy importantes «os "golpes" ambiéntala
Aún en Ib planificación, ffita visión es parcial memo lomada en cuenta en sus reales dimerrtio-
nw y, por ejemplo, es escasa la atención que se da a las precipitaciones concentradas en poco
simpo, al "anm" de un sismo que es d "después" del unte*ior, a los tipos de lluvias, a los
deliíimicntos da tierras, inundaciones, sequías y otros desastre, en cuanto a la planificación
y desarrolla de las comunidades humanos Además, desde un punto de vista biológico, dichos
Iwómiib pueden llegar a ®r ‘'presiones selectivas” importantes y helores do cambio en
ios puirajei. LamoniabEementa son escasas tas investigaciones a la consideración docente
continua que sa da a ostds procesos, más allá de unas pocos semanas de producido el evento.
27. Dado que estos fenómenos repentinos son casi siempre mecanismos de enmbios en
las «iacierfctitas de tos asentamrentos humanos y en les estructuras y funcionamiento de las
comunidades naturales, y pueden llegar a alterar en forma significativa a estos sistemas,
srriB raconiOTidabte que una visión integral, seria y continua se ofrezca en las etapas de entre-
namientD do estudiantes y de perfeccionamiento profesional, para transmitir el hecho fun
damental de que en todo proceso, lo normal es su anormalidad en el tiempo y en el espacio.
28 Les líneas de acción pueden ir orientadas en diversas direcciones, entre los cuales
teüólarsmcH sólo algunas posibilidades. Con seguridad, a partir de discusiones amplias sobre
«tas temas, se podrá perfeccionar una serie de caminas a seguir, lomando especial considera
ción de las particularidades de cada país, región ecológica, universidad e idiosincrwia local.
A. Muevas Carreras
29. Nos resulta difícil pensar que en nuestros países suhdesarroliadns, con problemas
económico: graves y altas lasas de desocupación de proletionales "clásicos", se puedan crear
‘úriimBnte nuevos carreras en el área ambinnral, con un campo laboral, a fin da explorar si
rltttireiiiBnie existe capacidad de absorción de «le nuevo tipo de prolesional, así come las
netesidaites de capacitación de los profesionales que ocupan cargos y funciones relacionados
con fe cuestión ambiental en los saeteras público y privado.
37
B. Reciclaje de Profesional es "Clásicos"
30, Los profesionales que actu al mente se desempeñan en cargos público o privadas y
que tienen relación con problemas medioambientales, deberían de lenes la posibilidad de
recibir un entrenamiento adicional en esa perspectiva, L« universidades podrían crear instan
cia especíeles para que ello pueda materializarse. Con ese fin deberían contar con el apoyo
de Los organismos internacionales y do Naciones Unidas en el campa de la educación ambien
tal. Es probable que a medida que la necesidad lo vaya exigiendo se creen carreras ambienta
les en las universidades. Por ahora es posible que profesionales de distintas disciplinas puedan
tener un "refuerzo" en aquellas áreas donde su entrenamiento universitario ha sido insufi
ciente desde la perspectiva ambiental. Este reciclado de profesionales vnlo también pan el
caso de profesores de enseñanza primaria y secundaria, en cuyo entrenamienia habría que
agregar el '"como11 transmitir esa información a los educandos.
q) Pregrado
31. A este nivel pueden sugerirse varios cambios, Uno de ellos podría ir orientado a la
creación de curros en que ® Integre la dimensión ambiental y bajo una variedad de títulos se
ofrezcan en las distintas lacultades con al potencial de estudiantes y docentes allí existentes
y con algún refuerzo necesario de otras facultadas. Estos cursos deberían tener una orienta
ción común, dada por un comité ínter disciplinario que aseguraría una ciada unilcrmidad de
contenidos.
32. Podría también sugerirse un curso estándar único dictado puu todos los estudian
tes. Esto lleva oso ciadas algunas ventajas y algunas dificultades. Entre las dificultades están
las de atender a una numerosa masa de estudiantes todos los años a todos ios semestres. Este
problema puede hacerse agudo en universidades que tienen varios miles ds alumnos. El pro
blema podría solucionarse o través de medias masivos de enseñanza, principalmente con la
posibilidad de utilizar televisión (videos multicopiados), materiales impresos paro auloeilu-
dios y autocontrol y equipos intrafMultadas para las sesiones de discusión. La ventaja de
ello es que el material se prepara una vez, es uniforme, se copia en la cantidad requerida, e
incluso ios Estudiantes podrían estar avanzando a su propio ritma. Les profesores oportuna
mente deberían ir haciendo las respectivas integraciones del conocimiento. Dichos cursos
podrían ser obligatorios.
33. Es posible hacer un paquete de cursos ambienta les muy atractivos para los crtu
diantes. Nuestra experiencia es que los estudiantes están ansiosos por conocer «pecios am
bientales, que sa les presenten en forma seria y sean compatibles con las programas de estu
dios, y donde además ellos puedan plantear sus puntos de vista. La necesidad de este tipo de
curros se justifica, pues, si bien existen en la actualidad estudios de carácter ambientalista o
ecológico en diversas carreras en las universidades, para muchos de estos deben llenarse pre-
rrequisitos importantes que los estudiantes, especialmente si son da otras unidad» académi
cas. nu cumplen. Los cursas deberían cantar, en lo posible, con salidas al terreno, dundo
pueda contrastarse uh ambiente "naturar ton otro intervenido por el hombre.
b) Posgrirío
35. Necesariamente a los profesores que participen en los cursos de carácter ambienta
dlo il interior de la universidad se les debería de capacitar adecuadamente para desarrollar
iu (arta. Esta capacitación podría seT coordinada por centros ambientales creados en el seno
de 'as unwsidadtjs. Igualmente $e deberían organizar proyectos de investigación interdije!-
plisar ios sobre diversos temas ambientales en los que participen estos profesores; eso ayudará
iw fomHitar fe incorporación de la dimensión ambiental en los diversos cursos que ellos
dicten b partir del ámbito de referencia de la problemática ambiental de entorno.
36. Para incorporar la dimensión ambiental en d ¡1 eren tes esnjnnt uros, deberían estable
cwre criterios para saber que elementos ambientales "faltan" en la perspectiva a las asigna-
tur» ttedicioitelus. Además, a necesario conocer en que cursos o programas de erurenamitm-
tosería posible y conveniente la incorporación de esta dimensión. Cada universidad en este
antido deberá calibrar este factor en su ámbito de acción, Podría sugerios, por Ejemplo, un
reliaría da los cursos de ecología general en dos aspectos: un mayor éttftiñ en los íacwres
M medio íi«0, principalmente clima y sustrato, y por otra parte la incorporación de os-
dkidi ilativos a los ítems; sociales y de sus interacciones con los sistemas naturales. La
hirnia como a haga esto último dependerá un poco del énfasis de los cursos, de su duración
y de la capacidad docente para impartirlos. En los ciencias naturales básicas el problema po
1
dría ser un poco más compleja. A esta respecto podría darse la libertad a los profesores para
que. después de impartirse algún curso general de tipo ambiental puedan diuñar y ofrecer
unos más específicos, en la perspectiva ambiental, a partir de su propia disciplina.
40. Los cursos que coordinen dichos centros o comités ambiénteles deben ser muy
bien elaborados en cuanto a sus contenidos y especialmente en cuanto al unguaje u til i rodo:
deben insistir menos an el carácter anecdótico en las relaciones ambientólas y dar énfasis
al ondil¡sis de las variables físicas, biológicas y humanas que integran o los sistemas ambien
tales y a la formo como cualquiera de ellas provoca interacciones y respuestas distintas so
bre el sistema global.
- Inclusión, en los cursos de ecología general, de aspectos del ambiente físico y huma
no; complementariamente en los cufjos del ámbito social deberían incorporarte las variables
biológicas y físicos que regulán la estructura y función de los sistemas ecológicos.
40
’ O Marra I lo de tesis de grado y de proyectos de investigación de pra y pos t grado en el
snbiantal, dirigidos por comités interdisciplinarios,
41
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4?
CAPITULO 3
LA INCORPORACION DE
LA DIMENSION AMBIENTAL EN
LAS CIENCIAS SOCIALES
ENRIQUE LEFF
1. La Universidad y ¡a Organización ínter isa plinaria del Cono a miento en la Perspectiva
Ambiental dol Desarrolla
1. Los cambias en los procesos productivos inducidos por tas recientes revoluciones
cienlífico-tecno lógicas han planteado la necesidad de establecer políticas y planes nacionales
de ciencia y tecnología para articular más asir achántente la producción de conocimiento! al
pípceto de desarrollo económico y social. Esta articulación resulta más compleja en tos paí-
tas tecnológicamente dependientes, donde la debilidad de los sistemas de ciencia y lecnolo-
gía. mi limitado vínculo con el aparato productivo y ía inadecuación de los patrones leenóló-
giros dominantes con las condiciones sociales, culturales y ambientales en su conjunto, están
«ociados a su estado de su bd aserró lia.
48
? Desele la visión ambiental del desarrollo, la resolución de la crisis del crecimiento
10, Para los países "sub desarrollados". el ambiente aparece fundamentalmente como
il ftolqadül de un sistema de recursos que conduce a innovar procesos productivos capaces
di batanar las condicionas ecológicas de producción de recursos con las fuerzas lee no I ó
Jtaa de ju transfarmación en bienes de consumo, en un proceso sostenible a largo plazo.
0- j lí» «bren posibilidades para pensar e instrumentar nuevos estilos de desarrollo a partir
ir h specrlicidadl ecológica,, la pluralidad cultural y la rapacidad tecnológica de los habl
antes Sí' las diferentes regiones, naciones, pueblos y comunidades, generando nuevos poten-
oe« para una regional i ración y descentralización de Ir» procesos productivos, que permitan
un mijar balance entre el desarrollo urbano y rural. Así, la problemática ambiental para los
»í® del Tercer Mundo presenta al terna ti vas creativas para la transformación do los patro
ña prtwluc ti vos. orientados hacia el aprovechamiento racional de sus recursos, para la satis-
Ikeíúu de íes necesidades fundamentales de la población y el mejoramiento de su calidad do
ndi, abriendo nuevos espacias de en m pía me nía nadad entre las económicas auto gestionar ¡as
r :r jnírrétencia y las económicas nacionales. Esta perspectiva ambiental dtrl desarrolla
implica inte estrategia educativa y una política científico-tecnológica que le sean acardos y
tur lo sirvan de cauce y sosten.
47
11. El cambio en Ja perspectiva del desarrollo que abre la eráis ambientel implica sí
la incorporación de una “dimensión" (La ambiental! wlericementa Excluida de lea paradig
mas teOTÍcos y disciplinarias, de las métodos de investigación, de los contenidas de los pro
gramas educalivm y de las prácticas actorialiradas de planificación tradicional del de
sarrollo. Esta dimensión adquiera su especificidad en con texios sociales, geográficos y cultu
rales particulares y encuentra formas desiguales de asimilación e incorporación dentro de
la organización teórira y los principios metodológicos de cada disciplina, así como en los
arreglos institucionales de los sistemas de investigación, de educación superior, y de la admi
nistración del desarrollo.
JB
realidad compleja. También han mostrado el peso y la rigidez de ¡as estructuras in$l¡luciona
les dí un saber fraccionado en especial i da des disciplinarias, así como en los departamentos,
lealtades e insiilutoi de las universidades y centros de educación superior. Una política
arníientol de desarrollo debe incidir pues sobre los centros producía res de conocimientos y
transijanadores do ideologías. Las universidades ocupan un fugar estratégico para promover
Dios procesos de camhio. Sin embargo, los esfuerzos por incorporar le dimensión ambien-
1bI en Ibs prácticos de planificación de los gobiernas na se han concretado en la Iprmulacián
de un?, política educativa orientada a internalizar el saber ambiental en los curricula universi-
tírips y en sus programas de investigación cientffico’tecnológica. Más incipientes aún son los
afuerita por incorporar los procesos sociales en los estudios interdisciplinarios sobre el
medio amb^nte (IINESCO,
<■0
latinoamericanas son aún insuficientes. No basta asimilar de forma mirnética los aportes de
una "economía ambiental" limitada par los paradigmas neoclásicos, ni limitar el estudio de
los moví mían los sociales asociados a la problemática ambiental, a los planteamientos de los
movimientos conservacionistas o ecologistas de los países altamente industrializados. En este
sentido, las universidades latinoamericanas se han marginado de su función en el proceso
de producción de un conocimiento ambiental, y en la necesaria formación de recursos huma
nos que requiere la im pigmentación de una estrategia ambiental de desarrollo propio.
50
¿onómicH IGutman, 1,986). La "planificBción en la íiKartidumbre" da las p rotes os saciá
is y naturales, así como del potencial de su articulación, as un reta para l« planes funda
da en una supuesta legalidad rucean i caté y disciplinaria de los proceso económicas, acoló
l'coi, culturales y políticos, y a I» soluciones tecnológicas propuestas como instrumentos
irrefutables para la incorporación de la dimensión ampien ral en la planificación de los go
biernos y para la administración técnica de los recursos productivos (Galopín. 1,9831.
21. I.os esfuerzos realizados para generar mstrumenlos fiscales capaces de internalizar
jk costos ambiéntalas, para asignar precios artificiales a los recursos naturales que permitan
irna "valoración" más juvta pare su utilización, o para Implementer métodos da análisis de
costo-beneficio sobre el «mpacto ambiental de los proyectos de inversión, muestra las limi-
Uciones del instrumental de análisis económico tradicional, para contener el desbordamiento
de los excedentes económicos y sos impactos en la degradación ambiental. Habría pues que
preguntarse sobre las condiciones de constitución de una "economía ambiental'' en una pers
pectiva más amplia y radical a partir de una crítica ambiental de la economía política tra
dicional, asi como desarrollar nuevos indicadores inierprocesuates para evaluar e1 potencial
productivo del patrimonio de recursos nolurdes dentro de régrmtfrws aJdffiátivat tfe apra-
■.ichamienw integrado y sosten ¡do.
st
tas aspiraciones y demandas sacíales; par las condiciones ambientales que generan los estímu
los y determinan les iniciativas para el cambín social,, la innovación productiva y la autoges
tión de los recursos de distintas comunidades.
24. Los esiudios históricos también se verían enriquecidos con la incorporación de una
dimensión ambiental, para la comprensión de las periodicidades y transíwmaciones histó
ricas que se producen como resultado de fas relacionas enire procesos naturales y sociales.
Asimismo, se fortalecen algunos disciplinas interdisciplinarias, como la etnobotánica y la et-
notécnica, para comprender la articulación de procesos culturales y ecológicos en las prác
ticas tradicionales de uso diúlliple de recursos, permitiendo $u aplican m a programas ac
tuales de manejo integrado de recursos y de desarrollo sostenido (McNeely y Pitt, 1.985;
Lefl, E. et al., 1.9881. En al terreno de Fa fifosof ía se abran nuevas per pee t ivas para la epis
temología y la sociología del conocimiento que estudien la transformación de una conste
lación da conocí míenlos a partir del cuestionara iento que les impone la problemática am
biental.
III. Sobre la incorporación del Saber Ambiental en los Contenidos de las Ciencias Sociales
5?
wabtecidM no incluyen en sus paradigmas normales" En ese sentido. la incorporación
di te dimensión amhíental va más alié de las posibilidades de introducir cátedras "interdis-
ójIiwlK1' conIarmadas por la conjunción de saberes y métodos provenientes de diferen
te disciplinas. de materias con contenidos de las ciencias neutrales y tecnológicas igeografía,
UiIdjí’ii, ingeniería ambiental), o le incorporación de métodos "inierdisciplinarrtri" deeia-
ta»ó(i amoiBfital y 10 prior de sistemas para el (ratomiento de problemas cúmplelos. Sitien
mas iniciativas son importantes pata romper las barreras disciplinarias do la especial i zar ¡ón
pnlniMisl, la incorporación de contenidos ambientóles en las cátedras. carreras y pusgradoi
te tientras sociales, demanda la producción de un saber ambiental, y su incorporación en
tewr'ín. métodos y lumtíficas de las ciencias rocíales En este sentido, dentro de le necesa-
2?. Loe condiciones de transformación de los paradigmas de las ciencias sociales para
mcorponir un saber ambiental es desigual en sus dilurentes ramas y disciplinas. Algunas
mullan más diictiles para tal amalgama, como lo muestran los actúalas paradigmas norma-
1» de tos disciplinas antropológicas, que han incorporado nuevos conceptos y métodos
Ttnirüpumgr'a ecológica, ecctogia cultural, etc. {Vessuri. 1.986)- para el análisis de laorga-
íujiMún productiva de las sociedades campesinas y tradicionales en términos de uno racio-
nji.did ecológica, energética o cultural. Otras, como la economía, presentan estructuras
conceptuales e int rumen tos de análisis más resistentes, que no se ajustan con facilidad a los
principios ambientales, Asi', el análisis económico convencional fundado en la productividad
y rwitubilidftd de cono plazo, en la intervención de une mano invisible reguladora del proce
sa
so económico, en el equilibrio mecánico de las variable» económicas y Ias señalas del merca
do, y en la modernidad fundada en el progreso Tecnológico, es incapaz de evaluar las pérdidas
de diversiitad genética de los recuraos y de los valores culturales da los pueblos, asi como de
valorizar el potencial ecológico, el patrimonio de recursos y los ciclos y procesos ecosisti
micos de mediana y torga plazo, que contribuyen a un desarrollo sostenido. La incorpora-
oión de lo ambiental en la sociología induce una percepción de nuevos criterios y valoras
que movilizan la acción política, qua reorientan los objetivos del cambio social, y que esti
muían la producción interdisciplinaria del conocimiento y la reorganización transeciorra) ds
los procesos productivas para lurte Jecer la capacidad de autogestión y mi te subsistencia de
los pueblos, y promotor la participación democrática de lo sociedad en la preservación de su
eminente y el manojo de sus recursos.
28, Partiendo de las consideraciones anteriores y del «todo actual de avance del »
ber ambiente), se plantean algunas posibilidades actuales para introducir la "dimensión'"
snbiental dentro de Los contenidas de las ciencias sociales, y pera incluir les contribuciones
de las ciencias sociales en la comprensión y resolución de la problemática am bien tal den ira
de las carreras de las ciencias naturales y tecnológicas:
54
eacrenis. da ciencias políticas y tocíales una cátedra sobre el Estado y los movimionios am
bientalistas, y sobre los movimientos sociales relacionados con la defame do los recursos y
de Iji calidad ambiental, así como introducir en catreras de economía, sociología, antropo
fagia y psicología contenidos sobre las práctica tradicionales y los valores culturales de los
pueblos latinoamericanos en el aprovechamiento integrado y sostenido de sus recursos. Otro
'.me indicativa seria el de le organización municipal para abordar el estudio de la gestión
descentralizada de los recursos, o el estudiar los alcances posibles de ciertos principios cons-
liiuciDTTales y avances legislativos capaces de apoyar un proceso ambiental de desarrollo.
&. La meorpuf ación de semina ríos de estudio sobre las limitaciones de luí paradigmas
trsdii.iQri.ales para internaliiar la "dimensión" ambiental, y donde se Explore» nuevos instru
mentas teóricos y meiodolugicós paro su incorporación. L& unísFormaciones de
ijé valores y dE conocimiento! que sa producen coma resrrbtodo de la Bmergenma de la pie
bInmil¡ü ambiental dan lugar a nuevos perspectivas de análisis en el campo de la episiemoto
g>'a y la sociología del conocimiento. Su estudio podría incorporarse dentro rte los coi reres
de filosofía.
30. Las sugerencias anteriores son pertinentes para incorporar fa dimensión ambiental
¡1 l&í ciclos de licenciatura e incluso de maestría o de "especializarán". Sin embargo, el inci
piente avance del saber ambienteI hace que sea menos legitimó eí plantear un programa de
Biudins de doctorado sobre la base del conocimiento actual Estos programas de posgrado
deberían organizara sobre la base de samínarips y proyectos de investigación que ''generen"
un d^arrolto del conocimiento en diversas temáticas ambientales y analicen estudios de caso
mu nidtodos para el análisis inlegrado cIe procesos.
55
0) Incorporación del Saber Ambiental Procedente de las Ciencias Sociales en las Ciencias
Naturales y Tecnológicas
34. Un plan de acción para la formación ambiental a nivel universitario plan 1ea la nece
sidad de desarrollar estrategias y acciones a diferentes niveles, entre los que cabe distinguir:
56
El Masaría (jara ello organizar seminarios y rtu ni ocies , no sórfij sobre timas ambientales
«Wiflliradot wno también sobre la función de las universidades dentro de lapnoblemétrce
mbiantal del desarrollo, de manera que m promuevan decisiones y politices tendientes a
Énr espacios para la investigación y le docencia m te [disciplinarías wi tamas ambiéntalas. Es
imiHKuntB estimular la participación de investigadores que trata ¡a n en áreas tradicionales,
Rt teminerros sobre temáticas ambientales generales y especial i redes, de manera que puedan
«cprparar elementos ambientales en sus proyectos de investigación y orientara hacía el
Hataja inierdisciplinarro. En la medida que avance el saber ambiental, es necesario realizar
arios de formación para profesoras, de manera que puedan incorporar estos conocimientos
íp Iw contenidos de su práctica docente,
50
a) Una eslrategia eficaz para crear espacios académicos para la investigación interdisci-
plinana y la producción de conocimientos ambieniales, c inseríarlm dentro da las estructu
ral departamentales y disciplinarias de les universidades;
fi. Dar asesoría a diferentes fetu Hades para el desarrollo de programas curricula res
en temáticas ambientales;
lii. Crear comités ínter facultades y grupos ¡nterdúcipl inarios de investigadores prove
nientes de diferentes institutos pera coordinar y apoyar sus actividades de la rela
ción ambiental, y para generar programas de educación e investigación de carácter
in tsrdisciphnario mediante la colaboración de profesores e investigadores adscri
ta a diferentes facultades, departamentos e instituios;
vi. Estimular las investigaciones participetivas con los comunidades en relación con su
ambiente, así como métodos adecuados pare revertir el conocimiento científico
hacia tai mismas;
59
vfr, O «a rr ollar estudios sobre métodos de investigación y docencia in terdiscipíinaria;
«u
'<u»ún del saber ambiental que se genere. Es recesado conjuntar esfuerzos para realizar
troyfttltK de investigación, programas de educación superior y cursas de eipccialización y
ilación o nivel regional, que aseguren la concentración de los mejores ambientalistas
Ifajameriaiun en distintas temáticas, para avanzar con más rapidez en Id producción
ft conocimientos, en su incorporación en los curricula universitarios, en la formación de
aw dad k pro lesiónales, y en su aplicación pora un gestión ambiental del proceso de de
erralio de nuestros países. Se recomienda asi establecer programes regional es o sutiregiona-
sde investigación y formación, incluyendo cursos de especialización y posgrados en dis-
bitas lemáticM ambiéntalos, entre petes que comportan problemáticas afines, a través de
uwrtips de cooperación ínterinstitucional que permitan conjuntar sus recursos materia-
e y humanos, para desarrollar actividades complementar ira o comunes Ejemplo do ello
podrían ser los programas subiegioooles de investigación y sistemas de posgradó sobre me
rejo integrado do recursos en diferentes ecosistemas
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LA INCORPORACION DE
LA DIMENSION AMBIENTAL EN
LAS INGENIERIAS
JORGE R. BERNAL
PABLO LEYVA
DANIEL VIDART
I. Impacto Ambiental del Proceso de Desarrolla en América Latina
3. No obstan re lo limitado del crecimiento, «le ha impuesta una plosión muy tuerte
¡ wliro la naturaleza, lo cual ha subido un impacto indiscriminado. Se han extraído de ella
j hs recursos naturales cuya comercialización o transformación han reportado ganantes;
iJim recursos complementarios se han destruido, y so han descargado sin contemplaciones
I btdBUchos de la producción y la urbanización a las aguas, suelas y 'atmósfera. A diferencia
JÉ l« países de economías mis desarrolladas que en algunos casos han logrado mayores
tólot w la protección y recuperación de los sistemas naturales, en América Latina se Obser
ttwn impotencia al avasallamiento progresivo de la naturaleza.
4 El deterioro da las condiciones de vida del campesino que surgen con la modemi-
I fitifirnie la agricultura en muchos países latinoamciicanos. el acelerado proceso da urttoniza-
ptail gnu ha dado origen la intfustrraíizadón y la polarización de los servicios públicos, asi
I orno la necesidad geopolítica de ocupación del espacio nacional han producido fuertes
ó&
corrientes miyat oríes hacia los ceñiros urbanos, empeorando sun condicioftes de misen a y
marginacim. Este proceso también ha generado el desptizan«nlo de población hacia las
últimas áreas forestales de la región. La colonización sponténea, así come la destrucción
de las basques, contribuye notablemente a la degradación general de les ecosistemas y ai
empobrecimeinto del patrimonio natural de las naciones.
6. La dimensión ambiental debe ser parte de las cnnsirteracion® para definir políti
cas de desarrollo de nuestrns países; en este sentido, es fundamental que los ingenieras ten
gan una adecuada cuncaptualización de I® problemas ambiéntate* y cuenten con una capar
cid,id teórica y técnica suficientes para proponer un uso diferente de las actuales tecnologías
y contribuir al desarrollo de otras de bajo impacto ambiental, que optimicen el uso de las
recursos coa liase en la wtabihdad de las sistemas naturales que lo sustentan, y para liacer
compatibles media ambiente y desarrolla en América Latina
60
IIII Perfil Clásico y Perfil Contemporánea del Ingeniero
IQ. Entendemos por segunda revolución industrial, el complejo sistema que alia es
iTtchamente la ciencia con la técnica y cuyos marcos se definen por los desarrollos de la ci-
temática, de los ordenadores, de las matemáticas relaciónales y de la Teoría General de Sis-
»mas. Sus productos van desda las microm ¿quinas al complejo industrial militar; de la auto-
mibración fabril a la astronáutica; del manejo de las nuevas energías, en especial la nuclear, a
la organización planificada de la empresa privada y la administración pública; de iaagroquí-
Bicaa la nueva cirugía; de las prótesis técnicas a las antrópicas; de la revolución del transis-
m d la de los plásticos; de los transportes a los desarrollos hidroeléctricos.
12. Pero los efectos de la explosión científico-técnica, al traducirse en una cada vez
rát acentuada poíusíón ambiental, revelaren, paralelamente a los progresos y tanquetas de
i industria liviana y pesada, una serie de efectos contaminantes, de degradaciones ambientá
is y pérdidas de amenidad del entorno donde aquellas se asentaban. Los medios terrestre.
éki y acuático, les ecosistemas, los so-ciosisternas, y aún los lecnosistemas, se vieron afec
tóos por impactos químicos, tísicos y biológicos que, en tanto que fenómenos de la reaíi-
hd, exigieron rápidos diagnósticos y eficaces correcciones.
13. De este modo, los efectos positivos y negativos de la segunda revolución industrial
nnwrtieron en obsoleta la figura del ingeniero clásica cuya mentalidad aún campea en
■ universidades y los desiderata profesionales ldiseños, materiales, construcción, adminis-
ncián y tecnología de las obras) -■ y demandaron un nuevo tipo de ingeniero, más integral,
sensible a los marcos económicos y sociales, más atento a la exigencias del ambiente.
14. El ingeniero clásico, nacido de la canliuencia del fuego y las técnicas, tal cual lo
ostra el mito de Prometeo, era un fabricante de espacios productivos racionalizados de
cuerdo con la lógica de la economía clásica, un inventor de energías democratizadas, de
67
herramientas truel i ¡je n tes, de máquinas el i caces, da procesos ceda vez más operan vos y, en
lo posible, menos costosos para satisfacer los necesidades humanas. Creador y deudor de sus
creaciones. se concebía al ingeniero como a un profesional exctusivamenta ligado a su cir
cunstancia técnica y a su imperativo instrumental (lograr los objetivos con un mínimo de
energía y un máximo de rendimiento) y por ello ajeno a consideraciones éticas, sociales a.
ambientares. En tu formación politécnica debía conjugar a la vez un investigador, un proyec
tista, un ejecutor. un supervisor y un administrador, lo cual generaba una versatilidad praxeu-
lógica, un compromiso entre la teoría y la práctica, entre la economía y la tecnología, en
tre la racionalidad y la cperetivided ejecutiva.
15. La personalidad de base del ingeniero clásico configuraba de tai modo una fonni
de vida ajena a la pasión de! artista, no mezclada ton voluntarismos ni improvisaciones,
apegada a Id exactitud, enemiga del desempleo imaginativo. Equilibrio, fortaleza, eficacia y
congruencia entre los medros y los fines; he aquí los parámetros de un mundo y las limitacio
nes impuestas por un sentido Táctico, pragmático, de la empresa. De los cálculos 3 tas tomas
de decisiones, d# k ploneacíón de las obras al funcionamiento correcto de las mismas: tttot
eran los marcos que encuadraban al concebir y el hacer de un profesional, encargado de fa
bricar Lrna re en tetera a partir de los avances de las cieñe ios y técnicas modernas.
os
«unos naturales. Los procesos productivos empleados hi to ex trace ¡Cn, transporte y trans
formación de los recursos naturales alteran las lúrmas un finales de la naturaleza y transí or
inan incesantemente el paraje natural en cultural Este continuo cambio es la base no tu ral
para la construcción de las estructuras complejas de fa civilización actual, así como la Inven
ción de nuevos bienes materiales que soportan una cultura cuyas demandas y necesidades
ementen constantemente, interfieren «i los procesos, tos ciclos y los sistemas naturales,
an algunos casos bien frágiles, que Sustentan la vida en la tierra. Por su parto, tas nuevas as
inicio ras crean un habitat artificial (las ciudades, los edificios con aire acondicionado a las
medios subterráneas de transporte} y un medio ambiente propio, al cual han de adaptarse
los humanos; astas nuevas condiciones generan problemas físicos y psicológicos tanto en tos
lugares de trabajo como en las de habitación y recreación.
20. Las únicas consideraciones hechas hasta hace poco tiempo eran de carácter «cañó-
nuco; si los procesos productivos y las obras de infroes truc tura generaban desechos, se daba
;u)r supuesto que míos debían diluirse y su impacto ser absorbido por el medio natural
como si este tuviese una capacidad ilimitada de asimilación. Las previa unes sobre las descar
as nocivas, por ejemplo, eran totalmente desatendidas; basta recordare! caso del mercurio,
subproducto de muchas actividades, cuyo efecto sobra la salud humana era reportado de
tiempo atrás en la literatura, pera que no recibió la atención debida hasta que alcanzó di
mensiones trágicas
os
21. En la actualidad, bien sea por desconocimiento, Ialta de control o descuido, conti
núan operando muchas unidades productivas en condiciones do alta peligrosidad para el
medio ambiente y para I* población; esto se debe por $upuesto a las condiciones económi
cas que se imponen para su operación, pero también a que los profesionales de le ingenie ríe,
en algunos casos, no conocen o no llamar. la atención sobre este problema; igual sucede en la
construcción de infraKlruciura vial o en los trabajos minaros. He aquí une opotunidad pura
que los in^nÍEros de América Latina desarrollen opciones tecnológicas para el aprovecha
miento de los recursos de la región, posiblemente acompañad» de medidos de- descentraliza
ción, que lleven a una mejor distribución de los faene linos de Fa industrialización para la
población, y permitan lo preservación de los sistemas naturales.
22. La formación de ingenieros con una perspectiva ambiental es una necesidad actual
de suma importancia si se quiere disponer de recursos humanas con capacidad de compren
der el problema y de proporcionar soluciones adecuadas para la reducción del impacto ad
verso sobro los ustinuw naturales de los procesos do producción o de transformación del me
dio. En las escuelas de ingeniería tendrá que desarrollarse una preocupación para encontrar
la forma de introducir la dimensión ambiental en la formación de Eos estudiantes en todas
sus remas. Para ello cada país deberá, de acuerdo a las particularidades de su medio natural
y cultural así como también de la espociíicidad de su desarrollo y el nivel ai cual haya lle
gado, establecer la Iorina como Ira da introducirla dicha dimensión. Es necesario tener en
cuenta que la introducción de los aspectos ambientales en la I orín acito de los ingenieros no
consiste simplemente en el establecimiento de una asignatura adicional dentro del curricu
lum, sino que comprende la realización de cambios más prolundos en la estructura actual dé
la formacito básica,
zó
25. En América Lairna, muchas de fas facultades ds ingeniaría tienen una tradición
anitnarju que lleva implícita uno visión de! mundo y del ejarucio de lo profesión, que no
wnspcTide con los problemas del momento actual, ni con las opciones reales que deben
«jcrtaiw i través de la formación de los fuñiros ingenieros. Es indispensable, en este san
dio, swnbilizar a los directivos de estas escuelas y generar programas de formación ambian-
Ul psm Ira docentes de las mismas. Igualmente, es preciso desarrollar programas de educa-
din continuada para el reciclaje y actualización de los ingenieros en la perspectiva ambien-
ai. too h vuelve cada día más necesario en algunos países que requieren lo realización de
studios sobre el impacto ambiental de Jos grandes proyectos en desarrollo. Estos cursos
sdrin atraer a muchos profesionales, abriéndo on nuevo campo de trabajo para el ejercí'
wdt la profesión.
27. El ingeniero ambiental debe procurar atenuar e inclusive suprimir los efectos am-
tantalES de las estructuras fabricadas y de los procesos productivos, perfeccionan do tacna,
agís de aprovechamiento integral do los recursos. El ingeniero ambiental representa así
«i avance m la progresiva racionalización de las técnicas, para conciliar las exigencias del de
arrollo con los equilibrios necesarios entre Ib ecósfera y la antropósfera. Se ítala de crear
mi (HoifBsioaaF que lleve a cabo su praxis con un mínimo de eniropfa y un máximo de
ofoffliKita,
23-1. La modificación de los programas educativos con el proposito da crear una con'
dmeia meso lógica y darla a! futuro ingeniero los instrumentos intelectuales y las pautas
practicas que le permitan comprender la complejidad do los sistemas ambientales con los cue
le ótberá enl rin farsa:
282, Un entrenamiento del cuerpo docente en temas ambientales para lograr su cape-
dteufln rápida y coordinada sin necesidad de recurrir a la reelab o ración del syllabus corn
eo. í’ara ello será necesario contar con un cuerpo de profesores muy calificados y cursos
Bpctiita intensivos, previos o simultános con la actividad académica regidar; los profeso
re ¿íentrenados podrán Introducir en 1 os programas de sus asignaturas un énfasis ambiental
71
que favorezca. en cada uno de los cursos, una visión balística e integrada da la problemática
ambiental y de las necesidades del desarrollo;
28.3. La introducción de dos o tres asignaturas claves (calidad del ambiente, ambiente
Y desarrollo, ecología para ingenieros) que ofrezcan una perspectiva complementaria a las
impartidas par las asignaturas específicas. Estos tres procedimientos no sen oxtluyeriiK y
deben coordinara según fas condiciones locales y la disponibilidad de docentes de cada uni
versidad,
a. Tender a la formación de un profesional que conozca los aspectos regionales del país
de origen, con especial énfasis en los hiasistcmas.sociosiüemasy tecnosrstemas característi
cos de cada región, así como de los relaciones odre los proceses sacíalos y ios naturales en
uno perspectiva ambiental,
b. Dicho profesional debe ser capaz de evaluar los impactos y efectos ambientales de
las obras de infraestructura, de las instalaciones industríales, de la actividad minera, de la
agricultura comercial, de las asentamientos humanos, y de toda actividad que genere proce
sos contaminantes en el ambiente.
c. Tol profesional debe ser capacitado para greseniar proyectos alternativos de obtas
cúng rentes con las exigencias de los ecosistemas y antroposístemas, qu sean acordes con las
pautas de desarrollo nocional.
30. En el caso del postyrado, los profesionales ya formados deben recibir noáones y
conceptos integradas de manera que su especialización no sea un cúmulo de nuevas asignatu
ras sino una sistematización intencional de conocimientos. La especificación no puede ser
meramente teórica sino también práctica. Anteriormente a estos cursos sería importante quE
los alumnos pasaran por un período de nivelación consistente en el estudio do un programa
de ecología general, procesos naturales, cuestionas sociales, b i oleografía y geografía humana
del país; tul minisi ración nacional de los recursos naturales, programación paro ordenadores y
matemáticas relaciónales. Dentro de los cuatro o cinco semestres del pnsgrado se impartiría
un syliabus dedicado f conocimiento modelístico, matemático y operativo de la teoría y el
wiiiiú de sisteman. Los aspectos prácticos e interdtíciplinarios de la formación estarían
ntegrados en los estudios concretos de impacto y efectos ambiéntalas, de ordenamiento
Fontal y planificación regional.
Z3
CAPITULO 5
LA INCORPORACION DE
LA DIMENSION AMBIENTAL EN
LAS CIENCIAS DE LA SALUD
VICENTE WITT *
''Haya pasado por todo «I amplio círculo de las ciencias; considera en rodo 1c
que vele las estaciones del ano, Tas enfermedades que se sabe producen, i« candi'
dones del aína características de cada país y la cridad do «js agtras; delimite
cuidadosamente la ubicación de las ciudades y zonas circundantes, $i son altas o
bijas, calientes o fríe, húmedas o secas; no dejaré de anotar la dieta o el rai
men de sus habitantes en otras palabras, toda las causas que pueden producir
alteraciones en la economía animal'**.
3 Para las autoridades de salud los riesgos ambiénteles han sido siempre objeto do preo-
cita. La literaiura está llena de ejemplos dóricas del ral que han jugado las intervL-ncio-
5c la salud ambiental en el control de enfermedad®, y en detrvidadea de desarrollo, mu
de ellas críticas para ciertos pueblos. Así el sane amienta ha sido parte integral d? los
ramas nacionales de salud pública. En el campo internacional La Organización Mundial
i Salud ÍOMSI, desde su inicio tuvo responsabilidad por el saneamiento ambiental, la
tirón Interina para la Primera Asamblea Mundial de la Salud, en 1.943, puso de relieve la
nancia del saneamiento ambiental para la acción sanitaria en general y recomendó que
gañí ración prestara servicios de fisesoramíenTo cuya utilidad serla sobre todo en rela
tan el programa de la lucha unbpalúdice propuesto y en las actividades previstas en di -
: materias: vivienda, higiene rural y otras"2. La Primera Asamblea Mundial de la Salud
jn más allá al decir que al saneamiento del medio figura en la categoría de prioridad
ila dentro del programa de trabajo de la Organización. Esa alta prioridad se ha mante-
i través de los anos.
77
íitrco, m o nial y social y no solamente como la ausencia de afecciona o enfermedades"'.
Además, el Comité recomendó que la OMS di alca prioridad al adiestramiento de experta
en saneamiento
6. Por otra parte, en los arios cuarenta se acelera el proceso de transformación rápídi
de las determinantes ambientales en todo el mundo, el mamo que se hacB más notable en
los deceniso siguientes Los triunfos c¡ent*ricos y tecnológicos alcanzados durante Itw abes
30 y 40 se aplican en primer término en los países industrializados y producen resultados
dramáticos en términos de crecimiento económico, comunicaciones, transporte, la raptor»
ción del espacio y de la tierra, y otros. El medio ambiente humano reciba el impacto de «tu
tuerzas de cambio muchas de las cuales están dotadas de efectos deletéreos para la salud. Asi
los problemas ambientales se expanden y se intensifican, nuevos problemas aparecen an el
medio ambiente humano y se preven otros emergentes. Poco a poco 'os procesos de índu»
trlalizBcióit que avanzan en los países más adelantados alcanzan también a losen desarrolle.
La definición de salud ambiental tradicional resulta estrecha para cubrir los problemas qut
no sólo v$n mucho más alta de los límites dei agua potable y saneamlento sino que dar»
manta requieren de la co ncu i rancia da otros programas do salud y aún de otros sectores eco
nómicos y «cretas para su identificación, análisis, definición de es ti alegres y control.
8 En 1.969, los Ministras de Salud de las América* después de analizar los progresos
realizados en la atención de los piobiernm de saneamiento y los cambias ambientales en pro
greso proyectaron la problemática de la salud ambiental en los siguientes términos: ''En los
anos venideros, los Gobiernos tendrán que hacer fronte a problemas ambietales de mayor
I 70
magnitud y complejidad. El adelanto de la tecnología dejará una estele de tenciones huma
ñas más complicadas, Aumentarán los contaminantes ambientales y abarcarán desde los mi
es obiológicas hasta aquellos qua procedan de sustancies químicas, La exposición a sustan
cial tóxicas durante mucho tiempo adquirirá mayor importancia y será más difícil de disg
norticar por qué existirá une mayor separación entre la causa y el afecto. El crecimiento de
tu ciudad» agravará los problemas de la congestión del tránsito, da los accidentes y de los
rungos del ruido. Las mayores densidedia de población y la vivienda deficiente aumentarán
lm riesgos da las enfermedades transmisibles y ira problemas de talud mental. En los com
plejos industriales, las enfermedades profesional» exigirán una atención más concentrada y
más medidas curativas.
9. En lo futuro, los organismos de salud tienen que ampliar sus actividod» e fin de to
mar en consideración Ira barrios míseros, la pobreza y Ib suciedad, la ignorancia y la delin
cuencia, y los efectos que síes factor» tienen sobre la salud total de la población"*1.
10. La situación actual de le salud ambiental en las Ameritas se caracteriza por el ha
cho de que ¡as enlermedades infecciosas parasitarios aún constituyen importantes causas de
muerte en varios paisas. Las defunciones por enfermedades diarréitos. y otros pata las cua
les las medidas de ataque se basan especialmente en el saneamiento, continúa siendo una
elevada proporción da las muertes totales. Estas figuraron entre las tres primeras cau«$ de
defunción en nidos menores de 5 años en 15 países de 18 que reportaron entre 1.970 y
1379 En general les-estructuras da mortalidad y morbilidad están cambiando en todos
tos países. Sin embargo, ¡as diarreas y enfermedad» respiratorias potenciad» por le desnu
trición y el medio ambiente adversa, aunque bajen en su importancia relativa, en los próxi-
rw»decenios continuarán diezmando a los estrictos de pohíeción postergados délas dúda
te y medía; rurales3. En algunos países de la América Latine se registra un aumenta de
i- entidad por enfermedades degoaarativas, muchas de las cuales son incurables, que su- acer
ca a Ib de los países industríalízmíos. Para fines dul siglo se «pora que el 20% djl total de
ta muertes corresponderán a tumor» y ni fi0% da las enfermedades serán cardiovascular».
íira enlermedades degenerativos asimismo crecerán en importancia. La relevante es tener en
tuentü que tanto I» unos como las oír» $e derivan de la influencie ds factores ambientales
tono parte del proceso de adaptación del ser humano.
11, Al considerar el media ambiente y sus componentes, w último término son los
tfirtH mbffr el bienestar del ser humano y su salud los que deben constituir la praocupocitin
79
principal. Desda al punto da vista ecológico el bienestar, la salud y la enfermedad son uní
consecuencia de la interacción entre el ser humano y el conjunte interidaciopado da factu
res ambientales. En efecto cualquier deterioro del medio ambiente en último término implica
un deterioro de salud y calidad de la vida, y cualquier mejora, en último término, se refleja
en mejor salud y bienestar.
12. El Plan Decenal de Salud de las Américas, 1.972, lo expresa en estos términos
"Lu verdad os que la calidad de la vida deriva da este continuo intercambio a ínter re ¡ación
de los sera humanos con su ambiente, un verdadero rrwtabotremo social en el que partid
pan todas las variables que es dado suponer, inducidas o producidas por el hombre y In no-
turalera"í0. En otras palabras, la salud moderna se concibe precisamente como este proceso
sutil de adaptación continua del hombre al medio, porque el hombre lo modifica y el am
biente lo in fluencia.
13. Según el Cwiito Panamericano de Ecología Humana y Salud, "la ecología humen
na permite una visión holtaita do las interacciones, impactos y efectos do (a| el ser humano
sobra su ambiente; (b| del ambiente (natural y el hecho por el hombre! sobre el ser huma
no; y (c) de los «res humanos sobre si mismos. El ambientó incluyo todos los tactores quí-
mu;us, físicos, hidticos y socio culturales; Ja ecología humana abarca un conglomerado de
elementos que favorecen un enloque staémico para su comprensión y control. Además, este
entoque permite el análisis de componentes individuales y de su importancia relativa, asi
como la «valuación técnica y económica de las posibles consecuencias de alternativas de ac
ción y el desarrollo de métodos efectivos de prevención y control de enfermedades"”.
Este sistema estaría formado de componentes ambientales mayores, a los cuales el ser huma
no responde con un mejor bienestar o si son neeptivas afectan su salud línea y mental. Los
componentes del sistema podrían ser:
(a) El ambiente inorgánico □ ambiente de los recursos netutelst. aire,, agua smin íin-
cluycndQ los problemas de contaminación relacionados);
(bi El ambientó biológico, incluyendo los problemas de virusas, bacterias, etc., y los
problemas genéticos;
(d| El ambientó 1 frico hecha par el hombre incluyendo edificios, espacio, y comuni
caciones en los asentamientos humanos;
14. 0 sea que para que la salud ambiental pueda cumplir con su fundón de modificar
el medio ambiente, o d uso que el hombre haga de éste, para prevenir enfermedades, prote
ger la salud y promover el bienestar, habré necesidad de tenar un conocimiento de los aspec
tos del medio ambiente humano que afecten su salud y sus ínter reí ación es. Asimismo habrá
so
necesidad de peder predecir cuates serán los posibles efectos de intervenciones en la rete-
cróti hombre amblenter incluyendo los aspectos sociales y la acciones que serán necesarias
para promover cambias da comportsmionio y de actitud en tal lorma que permitan alean-
zar los máximos beneficios en salud, y bienesier de las ¡niurvancian» En otras palabras
"procede pensar y actuar ecológicamenter modificar los juicios do valor y la conducta si se
quiere avilar o limitar los daños del medio humano y de le salud en las comunidadM,r,cl
15. La Asamblea Mundial de le Salud decidió en 1 977 que la principa* mata social
de tos Gobiernos y la Organización Mundial de le Salud en los próximos decenios debe
consistir en "alcanzar para lodos los ciudadanos del mundo en el año 2.000 un grado de sa
lud que les permite llevar una vida social y económicamente productiva"9.
17. Pera que pueda alcanzarse esta meta se acepta que será necesaria la participación
di todas, t-1 individuo, la familia, la comunidad, los gobrernos locales y nocionales, entidades
I púhlíces y privadas y organismos internacionales En esencia, se requiere un cambio de acti-
fod, y una nueve conciencia universal sobre la salud. Así la salud podrá dar toda su ccntfíbu-
dón si proceso de desarrollo y a la vez beneficiarse de los progresos alcanzadas. Además
hibrá qu& raestruclurar los servicios de salud pura que puedan proporcionar mayor Bquidad,
■fidancia y eficacia, Será preciso que se comprendan los electos de las políticas y proyectos
I tk desarrollo económico w la salud de los poblaciones, y que se establezcan vítulos luple-
mentaritH entre el sector salud y otros sectores.
01
formando parto integral con la prevención y control da muchas enfermedades bacterianas,
víricos, y parasitarias; el mejoramiento y ampliación de servicios para la protección de ali-
memos; y los Bsfuerzos para reducir la tasa de enlermededes no transmisibles; y lo interac
ción del desarrollo rural con programas do salud da obreros agrícolas y sus familias, el con
trol da vectores, y la aplicación segura da plaguicidas, fertilizantes y otros.
19. "Debido a qu^ en la mayaría de Ias países las responsabilidades en el área de salud
ambiental ¡en compartidas entre varias agencias, es esencial el establecimiento de mecanis
mos efectivas de coordina ció n y cooperación o nivel nacional. Los Ministerios de Salud, de
cada país, tendrían que asumir la responsabilidad principal y al liderazgo en la consideración
e incorporación de los aspectos de salud pública en ios decisiones y actividades referentes al
medio ambiente, y promover los necesarios acuerdos nacionales de cooperación intersecto-
riai"5
20. El Plan de Acción Regional constituye uno gofa y marco de referencia para los
planes de salud de los países que los prepararán y ajustarán a las realidades nacionales para la
solución de sus problemas prioritarios. La más alta prioridad en salud ambiental en el Plan
de Acción se da al abastecimiento de agua potable y al saneamiento a fin de proveer estos
servicios al mayor número de perennes posible, dando especial atención a los más necesita
dos, de acuerda con los metas del Decenio Internacional del Abastecimiento de Agua Pota
ble y del Saneamiento,
21. Por definición es función básica de los Ministerios de Salud el velar por la salud
pública de cada país, reconocer e iniciar acciones en cualquier situación que tenga conse
cuencias negativas para ésta, incluyendo el diseño, la construcción y operación de obras
vitales de saneamiento. Así, Eos profesionales de le salud tienen un mandato claro e ineludi
ble de definir y evaluar los eventos que tienen relación con el medio ambiente en su totali
dad, predecir las características Futuras de éste y responder a Ib interrogantes que plantea la
cuestión ambiental a fin de encontrar soluciones para atender a las necesidades humanas de
salud y bienestar de las sociedades.
22. Hasta hace pocos decenios los servicios de salud ambiental se preocupaban princi
palmente con el control de los agentes biológicos an al agua, los alimentos, el aire, o los vec
tores. La política gubernamental e internacional da salud ambiental estaba entoncas orien
tada al mejoramiento del ambiente físico con algunos esfuerzos por hacerlo también en otros
componentes. La tecnología moderna ha dado una nueva dimensión a las responsabilidades
de la salud pública al romper los balances ecológicos y crear tensiones severas resultan tes de
ios procesos industriales, el uso extenso de sustancias químicas, la quema do combustibles,
el aumento de desechos humanos y animales, y oíros. Será la responsabilidad do los profe-
simales de le salud el encontrar respuestas e las cuestiones relacionadas con el hombre y
su ambiente en lo que se refiere a la salud, hacerlas comprender, aceptar, y aplicar.
23. De particui&r importancia en La América Latina son los grandes proyectos de de
sarrollo, especialmente los de recursos hídrícos, primero porque pueden traer cambios
[libiffitaies de importancia, algunos de los cuales pueden tener impactos negativos sobra
i salud y el bienestar de la población, y segundó porque su contribución el desarrollo as
itaulibta y necesaria.
24, Las autoridades de salud, para poder descargar los responsabilidades crecientes
r d campo la salud ambienta!, se encuentren empeñadas en expandir el ámbito de conocí
tinta sobre al medio ambiente en general y de sus cambios, a través de la epidemiolcgfa
Ht Ls investigación con el propósito de aclarar las desintalígoncitó referentes a las rolado-
■ entro las tensiones ambientales y la talud pública.
26. Sin lujar a duda les tensiones ambientales tendrán que man leñera bo|o niveles que
iiíedcn producir daños a la salud y esta es le función de la salud pública; pero una vez alen
tó esta preocupación principal el impacto ambiental tendré que evaluarse dentro de la
■lidad socioeconómica de un mundo cambiante, En otras palabras, el desafío que se pian-
Balden poder mantener un balance aceptable entre la demanda de los recursos materia-
■ h y energéticos, pare atender las necesidades básicos de las poblaciones presentes y futuros,
rrjfiío do satisfacer las aspiraciones crecientes por bienes y servicios que dan como resul
to la proliferación de desechos y otros riesgos, y la preservación del medio ambiente
ano
27. Como los problemas de salud ambiental no son serta ríales, sino qire cada vez más
hriilen sobre otros sectores, sera necesario que los profesionales de la salud ambiental
acedan sus conocimientos sobre el ambienta total para poder dialogar con mayor fac¡-
WmJ y contribuir para que los proyectos o acciones de otros sectores puedan beneficiarse
* luí contribuciones y maximizar los beneficios de Las interven clones, incluyendo la salud
Tel bienestar.
83
para los próximot deceiúos y el futuro más lejano. Los ministerio* de salud tendrán que revi
sa r y modificar los perfiles de tos funcionarios del sector en sus diferentes funciones. Cala
parí tendrá que mirar esta asunto desda el punta de vista de Id realidad nacional, sin embar
go, se pueden hacer algunas consideraciones generales que reflejan Las tendencias con relación
a los recursos humanos.
29. Especialmente en la América Latina, los responsables por la salud ambiental han
sido principalmente los ingenieros sanitarios, y aunque hayan cambios estructurales y rede-
finiciún de lunciones es concebible que el ingeniero sanitaria □ de salud pública en su con
cepto (je ni ral continué siendo tal cama fue definido par la OMS, un profesional “que hene
un amplio y completo conocimiento de las condiciones ambientales que afecten a la salud
y el bienestar, que está bien calificado por aptitud, adiestramiento y experiencia para servir
como un verdadero profesional a los varios nivele de responsabilidad relacionadas con d
media ambiente en salud pública y rugan! ración es asociadas y que en los niveles su periareL
k capa? de desempeñarse junto con sus contrapartes en otra profesiones, para asumir tn-
p o nubilidades administrativas y otras funciones de salud pública. Además, ellos deben po
seer tas habilidades requeridas para diseñar, supervisar la construcción y operación de obr»
de saneamiento^.
30. En relación al oficial módico de salud se reconoce que "ocupa una posición clavo
en el equipo de salud ambiental. En efecto, en muchos países la responsabilidad por la di
rección de los programes de salud, incluyendo los de salud ambiental recae sobre él. Por
esta razón y por la necesidad de trabajo en aquipo,"^ el tomite considera que el oficial mé
dico de salud, u oficiar de salud como se le describe en algunos países, debe estar prepara
do por adiestramiento y experiencia pare desempeñar ese papel”,
32. Et evidente entonces que se requiere dar una dimensión adicional a la prepara
ciño de Ira ESpecialrstos de la salud ambiental, pero además te requiere da médicos., epide
miólogos, botánicos, microbiólogos, bioquímicos, radiólogos, toxicóiogos, sociólogos, an
tropólogos. analistas de sistemas, planificadores, economistas, administradores y otros es
pecialistas todos con un conocimiento más profundo del medio ambiente para en conjunto
poder evaluar, con un concepto ecológico de la salud, en forma sistemática. Ira cambios
y factores ambientales que pueden tener efectos sobre la salud y el bienestar. En esencia, la
problemática de la salud ambiental requiere de un trabajo multídisciplinario en equipo.
o-i
33. Los médicas por la posibilidad de poder detectar rápidamente y aún anticipar luí
problemas médicos asociados con factores ambientales pueden jugar un papel Importan
te en la que se refiere a la calidad del media ambÍEntc Pare desempeñar ésta y otras fungia
nes en I? salud ambiental es nacewrio que tengan un canotimleniD más amplio del medio
ambiente, en general y pariiculurmonte de la epidemiología y lexicología ambiental.
34, En el campo de la salud ambiental es posible que se requiera de una nueva profe
sión. la del ecólogo de la salud humana. En términos generalas este profesional estudiaría tos
problemas de salud del ser humano desde el punto de vista mis amplio posible con referen
cia a i.ts causas que los precipitan y sus consecuencias, o sea un individuo que por su prepa
ración 0 interés esté constantemente olería o la multiplicidad de efectos del ambiente total
sobro c ser humano, los efectos del »r humano sobre el ambiente, las repercusiones de esos
electos sabré el ser humano, y Eos efectos de los seres humanos sobre ellos mismos. Las auto
ridades de salud tendrán que analizar tos recursos existentes fronte a los nuevos problemas y
decidir por la forma que más convenga para la solución de sus propios prnbüemas ambiénte
las, diseñar y ejecutfli sus programas incluyendo la planificación da sus recursos humanos.
36 En la referente a la mela de Salud para Todos, este compromiso lorm.il de los go
biernos, requiere la cocpcración de múltiples profesiones. con el objetivo común La esfra
regia de protección y promoción dé la salud que opera en forma integrada con otras actrvi-
dadas es un ejemplo de interdiscip lina ríe dad y cooperación inrorprúgramática. En esencia
tito implica la participación en ésta de buena parte, si no de todos los trabajadores de salud
pública, ya que sólo así podrá jugar, con amplitud e intensidad, su cometido de cuidar el
medio ambiente humano, el uso racional de éste, prevenir las enfermedades, proteger la
wtud pública en general y el deterioro del ambiente Para ésto los trabadores del sector
tendrán que estar conscientes de tas implicaciones totales del medio ambiente sobre la salud,
incluyendo los ruquerímientos del ambiente social, a lin de conseguir en la forma más efi
ciente y rápida el mejoramiento de la salud ambiental y el bienestar.
37. Se ha dicho qite los recursos humanos son companentai imprescindibles del pro
ceso del desarrolla socioeconómica y están intimamente rolad onados con el lipo de sacie
dad en que están inmersos, incluyendo les actitudes, tendencias y aspiraciones de los pue
blos. y el ritma de cambio al que esas sociedadm están sujetas. La velocidad de los cambios
ambientales y U urgencia de tomar acciones aún en la ausencia de informaciones completas
sobre las situaciones luturas, roquÍEre un proceso dinámico que se adapte a la situación cam
bíente.
85
38. Los minisiEr¡os de salud, al definir sus programas y acciones, tendrán la necesidad
de abordar y definir más concretamente el tipo de personal que se requerirá inmediatamente
y después de varios años; fes compete entonces tomar la iniciativa y establecer los requeri
mientos para cumplir con (os nuevos cometidos. En este proceso deberán considerar también
tas estrategias y mecanismos que deberán seguir para conseguirlo.
33. Se ha dicho que "los problemas del ambiente como los de la salud ambiental son
adiscipliriarlos" Es decir que no se relacionan específicamente a una discipline, pero sin
embargo envuelven a muchas. En efecto el ambiente ignora los límites tradicíonoíes de las
especialidades. Esto hace que dada Id trascendencia del ambiente en todo so espectro, sea
un tema que pueda ser analizado por la universidad en conjunto, no sólo por una u otra
facultad, por ejemplo de (as ciencias médicas. Así la universidad podrá contribuir a aclarar
y definir mejor al medio ambiente en relación a las necesidades de la sociedad y la forma en
que se deba proceder. IIgual casa se ha sugerido se haga con la meta de Salud para Todos
porque ésta también as una responsabilidad que trasciende del sector salud a los otros sec
tores econúmicrH y sociales.
41, HorwitzÍJ, tratando del rol de (a universidad en Salud para Todos en el Año
2.000. lo pone en los siguientes términos: "Lo que se requiere, por lo tanto, as crear una re
lación continua entre el gobierno y las universidades, que comprenda todo el complejo pro
ceso de organizar los recursos de que dispone cada país, para ofrecer un sistema de salud
eficiente. Dado que dicha luncidn es determinada por laclares que se sitúan en sectores di
versos del desarrollo y con frecuencia necesita el concurso simultáneo de varias disciplinas
científicas, le corresponde al gobierno y o la universidad en conjunto compartir la responsa
bilidad para realizar programas diseñados de común acuerdo".
42, En conclusión podemos decir que la consideración dol medio ambiente en las cien
cias de la salud data de la antigüedad. Sin embargo, la incorporación de la dimensión ambien
tal parí¡cidarmente en relación a la problemática ambiental actual, resultante del desarrollo
industrial, la urbanización y el aumento acelerado de la población, ha sido lenta. Losesfuer-
rós raizadas p<J< la salud pública para canutar ios tactores embrean en la primara parte
del siglo se orientaron primariamente al control de los factores físicos del medio ambiente
con un marcado interés hacia el enfoque de los otros componernos. En la actualidad existo
86
conciencia plena de la necesidad de considerar el ambiente en su totalidad en las relaciones
hombre-ambiente para con seguir mejores soluciones a los problemas de la salud, conjunta
mente con los procesos de desarrollo económico y la preservación de! medio ambiente
humano.
43. En el campo de la salud pública y las ciencias de la salud se hacen esfuerzos pare
desarrollar y ampliar los conocimientos sobre las complejas relaciones entre el ser humano y
ti medio ambiente. Sin embargo, se considera que un enloque integral, coordinado y sisté
mico aceleraría el proceso de comprensión del medio humano. Se vislumbran tres acciones,
posibles, a corto, mediano y largo plazo, coma sigue:
c) Para las accionas a largo plazo, por la responsabilidad social que tiene la universi
dad, por ta naturaleza de la dimensión ambiental, y por ser la depositaría de la ciencia y la
técnica, le corresponderá a ésta tomar la iniciativa para promover la discusión de la temé tí
cu salud y medio ambiente, en foros multidisciplinarios e interinsntucionales.
REFERENCIAS
3 Organización Mundial de la Salud. Comité de Expertos sobre Higiene del Medio, Pri
mer Informe. Ginebra. 1.950. (InformeTécnico No. 101.
10. Organización Mundial de la Salud. Plan Decenal do Salud para las Améric» Washing
ton, DC, 1.963, (Documento Oficial No. 118}.
12. Organización Mundial de la Salud. Informe del Seminar i o Intermgionai sobre Censido"
recianes da Ecología Humano en ios Programas da Salud Ambiental. Ginebra.
31 Enarü ■ 9 Agosto 1.972.
13. Horwitz, A., Salud pare Todos en el Año 2.000 y la Universidad Bul OI Sanit Panam
98 (5): 405 -414.1.985.
ad
CAPITULO 6
CONCLUSIONES Y
RECOMENDACIONES
DEL SEMINARIO
I. CofiduucKvn y Recomendaciones para la Puesta en Marcha de un Plan de Acción
Regional sobre Universidad y Medio Ambiento
Cuestiones Generales
2. Para la ímp lamentación del Plan da Acción se buscará el apoyo continuado de las
Kitutiones que han participado en la organización da este seminario: PNUMA, UNESCO,
í’PS, 01U, UDUAL, UNICA. GULERPE y el apoyo de otros organismos regionales que tie-
« programas o actividades relacionadas con le educación ambiental. Se buscará asimismo,
dipeyo de asociaciones universitarias, consejos nacionales de rectores, consejos de ínvftstL
in científica y técnica y de otras organismos similares.
91
5. Se recomiende a las universidades buscar le colaboración de orgnaismos del gobierno
de cada país y reorientar sus propios presupuestos pare generar los recursos necesarios para
financiar las actividades que surjan en el cumplimiento de las recomendaciones de este semi
nario y de los mecanismos de coordinación regional.
95
región, para completar el diagnóstico presentado a este seminario. Asimismo, se pide a di
chos organismos que realicen un estudio de factibilidad de estrategias, mecanismos y alterna
tivas tendientes al establecimiento, en el mediano plazo, de un sistema de recopilación, aná
lisis y difusión de información, relativo a los programas ambientales universitarios a nivel
I regional. Esto sistema debería incorporar, como mínimo, información sobre cursos, publica
cíones, materiales educativos y expertos disponibles en distintas temáticas ambientales.
11. Criterios y Recomen dad enes Generales pare I» Incorporación de la Dimensión Am
biental an los Programas de Educación Superior
93
nomo parte del proceso de estudia. Un primer pasa en este camino podría sar la creación
de Seminartcs.'TaHerex obligatorias en las carreras de todas I» disciplinas.
IB. Para favorecer la integración de la dimensión del ambiente en las carreras tradicio
nales, se recomienda impulsar prioritariamente la formación y el perfeccionamiento de re
cursos humanos a través de cursos, seminarios y talleres, utilizando la experiencia y capaci
dades existentes de formación en las instituciones do la región.
20. Para implementar una nueva carrera ambiental, se recomiendo realizar estudios a
profundidad sobre la problemática epistemológica que plantean dichos programas, sobro las
condiciones de infraestructura docente y material con que cuenta la Universidad, partiendu
rie una clara percepción de los problemas del medio ambiente natural y social en el que so
insertan las universidades,
22. Se recomienda la creación de pos (grados ¡n terdisc iplinerios integrales que se apo
yen en el esfuerza común de las diversas unidades académicas y que vayan creando el am
biente da cooperación o intercambio que requiere el trabajo im indisciplina rio.
94
¡upiamr las pcrslbilidadeí ckr establecer convenios ertlre universidad» de l& región, que ¡n-
¡luyan la posibilidad de cnrtiar con apoyos atadómicoi de organizaciones internacionules
yds [untes desarrollados.
25. Deda el d iterante nivel de dasáirolla de Ioí estudios ambientales en los diftintu
jafses de le región, » recomienda la cooperación de ios centros de mayor desarrollo relativo
hacía íos países más rtc he ¡taños.
33. Se pide el apoyo del PNUMA, la UNESCO y otras agencias internacionales, pan
intensificar la cooperación regional en aspectos de formación ambiental, incluyendo fa reti
ración du cursos regionales. seminarios, talleres y otras formes de míertímbio de conoci
mientos y experiencias.
34. Teniendo en cuenta que uno de los principales obstáculos actuales para desarrollar
programas de formación en materia ambiental e$ la falta de textos, publicación» y otra
ayudas pedagógicas, se recomienda al PN ÜM A y a la UNESCO y a los otros organismos in
ternacionales y regionales su cooperación con fas universidades para fa publicación y difusión
de estos materiales. Esta debería ser una de las prioridades dentro de los programas untaró-
tarios.
35.1 La difusión y extensión ambiental de las universidades hacia las comunidades im
plica una serio de interacciones que se establecen en el proceso de producción y tranunuión
del conocimiento y que afectan le orientación de la investigación científica y tecnológica.
352 Los programas de extensión universitaria no se deban [imitar a ser medias de difu
sión de un conocimiento dado, sino mecanismos de producción de nuevos conocimientos.
Ello exige integrar el saber popular al conocimiento científica, por medio de metodologías
de investigación partici pal iva con las. comunidades, que permitirán formular sol Liciones asas
problemas ambientales y capacitarlas para que puedan ser artífices de su propio desarrollo.
Este contacto vivo con los problemas ambientales de las comunidades, servirá igualmente de
retroalimentación al mismo proceso académico. Asimismo, es necesario anotar que la inte
racción universidad-comunidad debe buscar te creación de vosos comunicantes con tos me
dios da comunicación social, con las o r gani raciones gremiales y cívicas, y con tos movimien
tos sociales.
95
36. Con base en estos criterios, se recomiendo enganúar estudios orientados priarita’
ríanteme al conocimiento de los recursos naturales de cada región y de tecnologías ambienta
1b$ aprapiadas pare su utilización racional con el propósito de satisfacer las necesidades bá
sicas do la población. Sena conveniente la participación de las oficinas públicas que Heneo a
su caigo el manejo y control de los recursos en Id realización de estos estudios allí donde las
circunstancias lo aconsejen.
37. Se sugieren además los siguientes criterios para orientar los progiamas ambientales
de en tensión;
Í 38. Se recomiendan les siguientes modalidades que puedan adoptar las actividades de
nsíón universitaria:
38. Para dar apoyo a estas actividades de extensión ambiental, se recomienda a las
universidades;
a> Dar especial apoyo a aquellas investigaciones que incluyan metodologías participa-
i ivas en la asignación presupuesta! universitaria a la investigación.
d) Buscar mecanismos de financiación altarnos para cumplir los propósitos se nal adm.
Consideraciones Generales
40. Las ciencias naturales básicas han jugado un importante papel en el surgimiento de
la perspectiva ambiental, en la medida en que se han acercado a la comprensión del equili
brio dinámica y en ocasiones frágil de los ecosistemas y de los ciclos de meteríu y energía.
Sin embargo, las carreras universitarias siguen todavía un esquema tradicional compartimen-
tado que impide el estudio global e interdistiplinario del medio natural. Igualmente, en la
enseñante da las ciencias naturales generalmente no se toman en consideración las relaciones
existentes entre le dinámica de los sistemas sociales y el equilibrio de los sistemas naturales.
Por otro lado, en la mayor parte de los profesionales de las ciencias naturales predomino una
visión exclusivamente ecologista de la problemática ambiental. El enloque holístico. sosteni
do en los foros internacionales, no ha sido adoptado por la gran mayoría de las comunidades
universitarios.
96
41. Conforme al diagnóstico presentado a esto Somindrio, se reconoce el importante
pepe! que los facultades de ciencias naturales han tenido en el desarrollo do la conciencia
m bien tal en la región, Sin embargo, estos osloerzos son todavía aislados tanto al interior de
I» facultades de ciencias naturales, como en el conjunto de la universidad, y más aún en rela
ción con los poderes decisorias que orienten el desarrollo de los países de la regido.
43. Se recomienda incluir en los cursos de ciencias naturales, las relaciones existentes
entro la actividad humana y el funcionamiento de los sistemas naturales, y en los cursos de
ciencias sociales los aspectos relacionados con la estructura, función y regulación de los sis-
timas ecológicos.
99
Recomendaciones para el Nivel de Posi -grado
53. Esto grupo discutió la pertinencia do iniciar el debate a partir da las estrategias y
plan de acción propuesto en ni documento sobre la "Incorporación de la Dimenuón Amblen
tai en las Ciencias Sociales". Se decidió considerar didies estrategias coma nudos críticos
para debatir los problemas da le incoi poración de lo dimensión ambiental dentro de tes
ciencias sociales.
a) Considerar a las ciencias social es como una perspectiva de análisis da los problemas
ambiantales que las Piras ciencias deben incorporar dentro da sus disciplinas.
too
b) El papel de los ciencias sociales en Latinoamérica con respecto a la definición de la
dimensión ambiental y la evaluación de los paradigmas teóricos existentes en esta perspec
tiva.
56. Con respecto a la evaluación del objeto de los ciencias sociales, so destacó la exclu
sión de la dimensión ambiental en algunas disciplinas y las dificultades para abordar Id temá
tica ambiental en otras. Sin embargo, no todas las disciplinas da las ciencias sociales compar
ten los mismos obstáculos, ye que. por ejemplo, la antropología integra en mayor grado la
realidad ambiental. No obste ole. en todas ellas se manifiestan carencias con relación a la
incorporación integral de la dimensión ambiental. En algunos casos, la terminología de las
tiendas sociales obstaculiza la comprensión de la dimensión espacial-ecológica de los proce
sos bajo su estudio.
57. Si bien s cierto que los problemas ambiental» afectan a loda lo población, los
mismos afectan de una manera diferencial a las distintos clases y grupos sociales. Este impac
to socialmente diferenciado de los problemas ambiental es, significa que la dimensión run-
biantal e$ parle integrante de! estudio de ía sociedad y que debe ser incorporada dentro del
objeto de las ciencias sociales. En conclusión, se propone estimular los esfuerzos teóricos
y metodológicos tendientes a ref or mu lar el objeto de las róntias sociales, de manera que
incorporen la dimensión ambiental en un sentido integral.
59. Debido a que las ciencias sociales se encuentran desfasadas en relación a la temática
amblanteI, ocurre que en muchos casos utilicen acrft¡cemente los esquemas conceptuales y
metodológicos existentes, lo que implica una ” ideo log i/ación" en la incorporación de dicha
temática. Sin embargo, es necesario el avance y contribución de las ciencias sociales para
desenmascarar las expresiones alarmistas y evitar acercamientos reduccionistas (ecologistas,
desarrollistas, recnolagistas, socioluijisias) en lomo a la problemática ambiental
60. La re formulación de los paradigmas de las ciencias sociales significa no sólo el re-
formular la dimesnión ambiental como una dimensión que incluye lo social, sino también
d repensar lo relación que existe entre tecnología, sociedad y naturaleza. Es necesario arta-
liar el papal que juega la tecnología oh el fortalecimiento do los diferencias sociales axis-
lentes y considerar en la evaluación de tecnologías alternativas, las condiciones de acceso
id
que Tengan a las mamas las disti n i os sectores sociales. Muchas de estas tecnologías alterna
tivas sólo san úpropisbles por un sector do la población que puede pagar por ellas, y par
consiguiente, se han desarrollado asumiendo implícitamente un modelo de desarrollo eco
nómico y una estructura determinada de datas sociales. Además, le elaboración de tecnolo
gías nuevas y/o alternativas, frecuentemente no n considera el problema de los costos am
bientales, los cuales se asumen como extamal ¡dadas del proyecto en cuestión.
61. Los paradigmas teóricos a desarrollar, lejos de reducir las relacionas de producción
a su dimensión tecnológica, deberán tomar también en consideración la intima internrlBción
que existe entre las fuerzas sociales de producción y el potencial ecológico, en la consiitu*
ción del espacia donde se desarrollan I» relaciones sociales da producción y en el desarrollo
mismo de las fuerzas productivas. Finalmente, los nuevos paradigmas teóricos deberán con*
siderar que lo ambiental problematiza a todo eE conocimiento y por consiguiente a todas las
ciencias social», aunque unas disciplinas sean más sensibles □ permeables a esie cuestione-
miento En última instancia, no se trata de "ambieniafizar" a las elncías sociales, sino de po
ner en custionamíento los paradinas dentro de los cuales w desarrollan, y que por excluir di-
mensiones que son inherentes a su objeto de estudio, producen acercamientos reduccionistas
de la realidad.
64. So destacó que los movimientos sociales de todo tipo (campesinos, indígenas, de
Irebajadoras sociales, urbanos, stej, deben analizarse desdo una nueva perspectiva qu« in
corpore a los objetos de sus reivindicaciones el mejoramiento da le calidad de vida. El motivo
que dinamiza o activa »ta$ movimientos no es exclusivamente salarial, sino que liane que ver
con el mejoramiento de su habitat y de sus condiciones generales de vida. Este planteamien
to no ha sido suficientemente internalizado por los profesionales de las ciencias sociales,
ros
a pesar de las reivindicaciones planteada; por estos movimientos permiten una aproxima
ción "sorial'' o la temática ambiental. Como consecuencia se destacó que la dinámico social
de las actores urbanos parece adelantarse al análisis y actuación de los científicos sociales, y
que solamente la incorporación de metodologías panicipativas permitirán 0 éstos un acerca
miento más objetivo de la realidad social y ambiental. También se señaló que la aparición
de estos movimientos popubes sociales tiene relación con la incapacidad de los gobiernas
para resolver la problemática ambiental que es el objetivo de sus reivindicaciones. Se debatie
ron I» maneras de diagnosticar los síntomas de la problemática ambiental manifiestos en
estos movimientos sociales e incorporarlos en mayor grado en el proceso de loma de deci
siones. Los científicos sociales, en particular, deben captar lo^ mensajes que las realidades
de las movimientos papulares están planteándoles para traducir la dimensión de esta proble
mática a su dimensión social y política reales.
66. Se destacó la contradicción que pareciera existir entre el interés cada ver más acen
tuado por incorporar la dimensión ambiental al procaso general de desarrollo y los obstácu
los que a ello plantea la agudización de la crisis económica y da deuda externa. ¿En qué
medida la ablución económica actual no permite un espacio para incorporar la dimensión
ambiental do manera integral, por los costas que de dicho incorporación se derivan? Los cri
terios "economicisias" y "productiyistos" que norman el "Nuevo Orden Económico Interna
tional", implican un sacrificio ambiental y social Se plantea así el problema do cómo
compattbilizar el crecimiento económico y el manejo racional de Jdj
67 Ante esta preocupación, se informó, leyó y apoyó el documento “10 Tesis sobre
Medio Ambiente y Desarrolla en América Latina'', propuesto ante la Comisión Mundial del
Medio Ambiente, Se le dió una acogida entusiasta a los contenidos de dicho documento, y
se decidió incorporarlo, no sólo en las conclusiones de la mesa sobre las ciencias sociales,
sino también como propuesta general a ser adoptada en sesión planada del Seminario,
Consideraciones Generales
IDO
producción y satisfacción da necesidades básicos está en la base de muchos de las problemas
ambientales de la región, ocasionando inmigraciones indiscriminadas, hacia los centros ur-
baños y un uso inadecuada de los recursos naturales.
ES. Dentro de esta perspectiva debería situarse la actividad de ingenieros y los esque-
mas académicos de su formación. El ingeniero es el diseñador de los procesos tecnológicos
que estén en la base de las relaciones entre la sociedad y su ambiente natural. Los efectos
que sobre la naturaleza tienen las obras de ingeniaría son directamenle ocasionados por la
actividad proles roñal de Ids ingenieros, pero ésta a su vez responde a las leyes da los estilos
de desarrollo adoptados y en consecuencia a las decisiones político-administrativas IV»
□bsianio, se considera que los ingenieros deben jugar un papel importante en el manejo
ambiental, puesto que. como conocedores de la operación de los sistemas y procesos que han
creado, estén en posición de identificar, en una forma más clara, los riesgos implícitos de la
aplicación masiva de las nuevas alternativas técnicas. La profesión de la ingeniería esté
llamada a crear npcion&s tecnológicas que logren un aprovechamiento sostenido de los
recursos patínales de la región para la satisfacción de las necesidades básicas de los pueblos.
c} Estén capacitados para crear modelos tecnológicos alternativas, aturdas con ías con
diciones socio-ecológicas del país.
72. Se recomienda niDelinear tus prugiamas de mudiu y Ldpuüidr a lt» piulAutci a tín
do que éstos puedan introducir la dimensión ambiental en asignaturas y formar profesionales
104
can una cabal comprensión de los equilibrios naturales y de la repercusión de la acirvidad
humana sobre los mismo
74. Se recomienda que cualquier problema ambiental, como por ejemplo la contamina
ción, sea ubicado en el contexto que de su canjelidad compleja, teniendo en cuenta, además
de las causas lisie o químicas o biológicas, los: socio-económicas provenientes de las políticas
ambientales utilizadas o de la ausencia de las mismas.
76. Se recomienda can particular urgencia la capacitación de los ingenieros para ela
borar estudios de impacto ambiental. Dichas estudios deberían cubrir ludas las etapas, des
de el reconocimiento y declaración de electo ambiental basto el diseño y manejo ambiental.
Las evaluaciones de impacto ambiental deberían tener en cuenta los aspectos sociales, estu
diando los diferentes intereses en juego, como son, por ejemplo, los intereses empresa ríales,
del gobierno, de los comunidades nativas, etc. En consecuencia, los estudios de impacto am
biental deberán ser mterdsiciplinarFOs.
7?. Se recomienda que la formación de ingenieros no sólo se oriente hacia tareas re
mediales, sino sobre todo para la innovación tecnológica, especialmente en tecnologías apro
piadas que permítan nuevas termas de desarrollo adaptadas a los ecosistemas de la región.
Igualmente, debería prestarse atención a la formación en métodos de prevención y atención
en casos de desastres naturales.
76. Se recomienda que en cada una de las Facultades o Escuelas de Ingeniería, se orga
nicen grupos de trabajo permanente para la reflexión sobre la enseñanza de la profesión y la
preparación de propuestas concretas sobre las modificaciones o ajustes que deben llevarse
a cabo en los planes de estudio. Asimismo se sugiere abrir la posibilidad pereque los alumnos
puedan desarrollar tesis de carácter interdisciplinario.
105
60, Se recomienda qué la especiélización na sea exclusivamente teórica. Dadas las di
ficultad» de Tiempo disponible para prácticas "¡n situ'\ por razón de la actividad laboral
de los estudiantes, se deberían buscar ayudas económicas para crear fondos de bacas, cursos
prácticos de vacaciones, etc. Las prácticas podrían enfocarse principalmente a estudios de
impacto ambiental y desarrollo de te erigí agías apropiadas. Se recomienda iniciar los progra
mas de pon grado con cursos de nivelación en los que se estudie, entre otras, aspectos de eco-
logia general, biageografía, recursos natural», matemáticas, relaciónales, programación,
ocupación social del espacio, etc.
82. Dado la íntima reFacióri que ex isla entre las condicionas ambientales y le salud,
se considera esencial ía inclusión de la dimensión ambiental en le formación de losprofosic
nales de la salud. Se recomienda igualmente que los doceies univEiSitarios del área de la salud
se integren a los núcleos intercfísciplinarios del Medio Ambiente
83. Con base en el diagnóstico presen todo al seminario, se recomienda que las institu
ciones da educación superior revisen el contenido de las asignaturas que ya incluyan una
orientación ambiental, como son: medicina preventiva, salud de los trabajadores. química
ambierdóL microbiología, y otras, a fin de que, a corto plazo, refuercen la incorporación
do la dimensión ambiental.
Introducción
Síntesis de Diagnóstica
83. En una primera aproximación general, observamos que la formación del diseñador
hace un énlasis desmedido en los aspectos simbólicos o formales de su producto, Por el
contrario se hacen evidentes las agudas carencias en la consideración de los restantes aspectos
que condicionan tanto la producción como el uso de los espacios. Los facetas más críticas
que pueden señalarse están relacionadas cotí la escasa consideración da las pautas ecocom-
pwtunentalei del usuario y la falta de preocupación por el buen uso da los recursos natura
les, Asimismo, al diseñador descuida los electos ambientales, al no considerar a los espacios
antro p izad os como on fenómeno social integral.
ES, Esta situación se relaciona con bI ral histórico que cumplió el diseñador al servicio
de las clases dominantes en donde su producción lúe valorada prepónderantemenla desda
los aspectos de novedad, singularidad, y monumento lism o de su producción. Como hacedor
de símbolos de poder, su producción ha pasado desde los palacios a las torras de cristal, ver
daderos símbolos de una sociedad en la cuai el derroche es la medida de su opulencia.
90. Como conclusión, esta orientación de las ciencias del diseño y la formación que
conlleva, resulta negativa, dada su incapacidad para contribuir a resolver satisfactoriamente
los problemas ambientales de la sociedad.
Recomendaciones
94. La investigación, como proceso de producción do cu nací míen los, debe entender,
en primera instancia, la integralidad de ios problemas ambiénteles, pero na debe quedarse en
la generalidad de las respuestas, sino, por el contrario, y con este marco de referencia, pro
ducir conocimientos con especificidad disciplinaria para aportar a la solución de dichos
problemas. Esta investigación puede organizarse alrededor de grupos interdísciplinariM que
eliminen las fronteras de departamentos o facultades y que den une dimensión Integral a los
problema ambientales, posibilitando luego Ib especificidad de la producción de conocimien
tos dentro de cada departamento o facultad.
95. Para implementar estos propósitos es necesario que las actividades académicas de
docencia, investigación y extensión favorezcan:
ros
Carta de Bogotá sobre Universidad y Medio Ambiente
4. Las condiciones de las crisis económicas y políticas de nuestros países planteen esta
responsabilidad de las universidades en un contexto mó$ complejo y en una perspectiva más
conflictiva. Esta responsabilidad va más allá de la articulación funcional entre le formación
de capacidades profesionales y el fortalecimiento de un aparato productivo deformado por
la racionalidad económica y el estilo de desarrollo dominante, impuesto desde los ceñiros co-
lonizadors de nuestros pueblos y da sus recursos naturios.
109
y gnoseú lógicos de la región para dar sentido y fuerza productiva a una racionalidad ambien
tal de desarrollo igualitario, más productivo y sosteníble a largo plazo. Ello Implica la necesi
dad de ¡mplBmcniar estrategias operativas pora Ea incorporación de la dimensión ambiental
en las estructuré univErsitaria.
11. El estado actual del pensamiento ambiental no permite dar soluciones inmediatas a
Bstos problemas. La incorporación de la dimensión ambiental al conocimiento requiera de
grandes bsfuerzas teóricos y metodológicos para la conducción de investigaciones contra
tas y partió pahuas en les problemas prioritarios da nuestro medio social incluyendo la utili
zación racional del medio natural. Dicho esfuerzo debe provenir sobre todo del medio uni
versitario, Esto implica la reformuloción de las actuales estructuras académicas, que permita
la incorporación de la temática ambiental en los programas de investigación y docencia y ex
tención, dentro de una perspectiva interdisciplinaria. Lo ambiental no es una moda ideoló
gica, sino un potencial de desarrollo que demanda su derecho de ciudadanía y un pasaporte
para transitar libremente por las fronteras tradicionales del conocimiento. Corresponde a las
universidades buscar las formas opéracionales para dar cauco al potencial ambiental en los
diferentes contextos universitarios.
no
problema de linanciamiento de sus programas actuales. Esto lleva a las universidades a
establecer programas académicos e investigativos rentables a corto pla?arquo son sobre todo
los relacionados con la aplicación tecnológica, descuidando la investigación básica de los
ecosistema y de los recursos propios que podrían generar alternativas tecnológicas En esta
lorma se relega la atención hacia los problemas ambientales inmediatos da las comunidades
que permita traducir sus problemas en un proceso integral de investigación y fortalecer en
ellas su capacidad científica y técnica para una gestión ambiental del proceso de desarrollo.
117
Diez Tesis sobre el Medio Ambiente en América Latina
3. América Latina cuenta con riquezas naturales suficientes para satisfacer las necesida-
des básicas de su población y con un potencial ecológico y humano para inducir un proce
so sostenido de desarrollo. Sin embargo, el inadecuado maneto desús recursos ha conducido
a la eliminación o alteración drástica de sus ecosistemas naturales en territorios que cubren
entre un 35% y un 45% de la superficie continental,
113
KOttattructivOS. Las anúhsts setTOriahzados de algunos de sus mwiifostacioríes a de fas ira-
húmenlos técnica: de solución jlluvia deido. mejoramiento genético, dispositivos, arnicon-
laminantes, rjlc.). rw permiten establecer un diagnóstico integrado de las causas da lo degra
dación ambiental ni proponer pro cesas a llar nativos ca pactó de revenir su$ afectos negativo!.
A B
115
Calderón Héctor D
Abogado
Procurad or Agrario De Lisio Antonio
Procuraduría Agrario Geógrafo, Inslrular da la
Edificio INCORA-CAN O fie. 525 Universidad Central
Bogará, Colombia Centro de Estudios Integrales
del Ambiente
Calix Dorio Roberto Apartado Postal 17350
Ingeniero Civil e Industrial Tel 7814568
Profesor de la Universidad Garatas, Venezuela (A 10151
Nacional Autónoma de Honduras
Ciudad Universitaria. Edit 4 A Di Bernardo Ebo
Aula 301 O i red Invest. Científicas Arquitecto, Director del
Tel 32 2208 Ext. 151 Centro do Estudios BioambientalLs
Tngucigalpa. Honduras Facultad de Arquitectura. Planeamiento y
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Universidad Nacional de Rosario
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Bogotá. ColomíÑa
Sénior, Inri. Oweloprnent Field Adviser
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Universidad Federal Bahía Desarrollo Industrial (GNUDll
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Tel. 224-50151 y 2359742 Duque Muño? Ramón
Salvador Bahía, Brasil Ingeniero, Profesor Asociada do
Universidad del Valle
Cabes Fernando Apartado Aireo No. 444
Economista Tel. 39 3041 Ext 26G
Profesor Investigador Cali (ValJel, Colombia
Universidad de los Andes - CIO ER
Carrera la Este Na. 13 A -10 Duran Eduardo
Bogotá. Colombia Biólogo
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Universidad de Panamá
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Apartido Aérea No. 36364 Panamá, República de Panamá
Tel. 234 73 61 v 243 53 89
Bogotá, Colombia
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E Fenseca Z. Carlos H.
Ingeniero Ambiental
Sub-ge rente Medio Ambiente
Ebali Gustavo Bapúsla
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Químico Fafinftcfitjlict}
Diagonal 34 No. 5 - IB. Piso 3o.
Coordinador Centro do Ecología
Tel, 28? 57 68
Unív. Federal Do Rio Grande Do Sul
Bogotá, Colombia
Instituto de 8íoc¡encías
Rúa, Paulo Gama S/N 90.080
Tel. 258 757 G
Pono AtBgre, Brasil
García María Pilar
Escobar Marlen SocíÓloga
Comunicad ora Social Dir ¡genio Coordinadora Praníficodore Regional
Urbana
Fundación Kamori
Calle 111 No. 3 33 Departamento de Diseño y Estudios
Tal. 213 39 74 Urbanos
Universidad Simón Bolívar
Bogotá, Colombia
Apartado Postal 80659 ■ Baruta
Tel. 9799085 9621101
Escudero Juan
Caracas, Venezuela
Ingeniero Civil
Profesor Investigador
Gomes Juan Antonio
Universidad de Chile
Médico, Centro de Investigaciones
Oepio. de Ingeniería Industrial
Universidad Jorge Tadeo Lozano
Casilla 2777
Calle 23, No. 4 ■ 47
Tel. 718457
Bogotá, Colombia
Santiago de Chile, Chile
González Francisco
Forera Myriim
Antropólogo
Abogada
Profesor Investigación.
Jalo Medio Ambiente
Universidad Javerrana
Ministerio Relaciones Exteriores
Apartado Aéreo No. 75448
Calle 10 No. 5 ■ 51
Tel. 255 43 11
Bogotá, Colombia
Bogotá, Colombia
ii ?
González William Hernández Luna Jorge
Ingeniero Metalúrgico Biólogo
Jefe Fomento Investigación Asesor del Rector General
Universidad Nacional Universidad Autónoma Metropolitana
Apartado Aéreo No. 54B84 de México
Bogotá, Colombia Boufevard M Avila Camocho No. 90
Naucalpan,
Gualda Regina Tel. 576-3657
Comunicadora Social Edo, de México, México
Coordinadora
Secretaría Medio Ambiento Hchjíih Daniel
Avenida W3 Norte Quadra 510 Sociólogo Demógrafo
7D.57D Profesor de la Universidad Campiñas
Tal, 274 9006 Inst. de Filosofía y Ciencias Humanas
Brasilia, D.F., Brasil UNICAMP, 13 100
Campiñas S, P.
Guhl Ernesto Tel. 391 301 534 852
Ingeniero Civil Campiñas, Brasil
Decano Facultad
Universidad de los Andes J
Carrera lo. Este No. 18 A -10
Julio Amulfo
Bogotá, Colombia
Abogado. Jefe Oficina Jurídica
INDERENA
Gross Patricio
Diagonal 34 No. 5 19
Arquitecto
Ttl. 287 57 58
Director Univ. Católica de Chile
Bogotá. Colombia
Las Margaritas 1919
Santiago, Chile
K
11B
La pachel José Lofini López Wílliam
Ingeniero Agrónomo Médico Veterinaria
Investigador Profesor de la Universidad de Guayaquil
Instituto de Ecología Apartado No, 6791
Universidad Mayor da San Andrés Guayaquil, Ecuador
Calla 20127
La Paz, Bolivia
López Zepeda Ernesto
Latotre Emilio Biológo
Ingeniero Planificador Decano Facultad Ciencias e Historia
Director CAE Universidad del Salvador
Universidad del Valle Urbanización Nueva Metrópolis
Cali, (Valle), Colombia Calle Antigua Azacamll No. 90
San Salvador, El Salvador
Leff Enrique
Investigador
M
Instituto de Investigaron es Sociales
Universidad Nacional de México
Piso 9o.r Torre 11 de Humanidades Maclean Vi/üliam
Ciudad Universitaria Biólogo
Tel. 550-5215 Ext. 2961/2962 Catedrático del Collegue ol the
México D.F., México Virgin Islands
Santo T ha mas USV 00001
Lieberman Gerard Tel, 776-9200 Ext. 1227
Biólogo
Vítifin Islands, USA
Vicepresidente Fondo Mundial de Vida
Silvestre
1255,23 RO StreetNW Matero R. Josa Manuel
Tel. (202) 287-0800 Ecólogo ■ Geógrafo
Washington, D.C., USA Jefe Departamento de la
Universidad La Habana
López Atonía Alamar Zona 6 Ext. de Geografía
Ingeniero Químico Ls Habana, Cuba
Pro losar de la Universidad Nacional
Ciudad Universitaria
Mansingh Api
Calle 45
Tel, 244 28 19 Pcsticide Scientist
Bogotá, Colombia Reader in Entomology
M.SC.R1.D. AIARI
López Diez José Manuel I Dept. el Zaology
Ecólogo, Investigador Científico University of the West Indi®
Centro de Ert. Energélicos y Ambiéntalas P.O. Box 12
Universidad de Puerto Rico Tet.927-6202 927 0748
Estación Colegial Kingston 7, Jamaica
Tel. 832 2616
Mayaguas, Puerto Rico 00706
n9
Mazarí Marisa P
Bióloga, Investigadora
Universidad Nacional de México Parda Rueda Rafael
Apt. Postal 70233 Economista
04510, Coyoacán Director CIDER
Te!. 550 5831 -550 5057 Universidad de los Andes
México, D. F.r México Apartada Aéreo No. 4976
Tel. 281 57 71
Medina Francisco Bogotá, Colombia
Oceanógrafo
Profesor de la Universidad Politécnica Perez Edelmira
P.O. Box 5863 Socióloga
Guayaquil, Ecuador Profesora Investigadora
Universidad Javeriana
Mejia Miguel Angel Apartado Aéreo No. 53228
Biólogo, Profesor Tel. 255 11 83 - 285 30 73
Universidad Nacional Bogotá, Colombia
Apartado Aéreo 14490
Bogotá, Colombia Pérez Hernández Edmundo
Arquitecto
Moreno Santiago Profesor de la Universidad Nacional
Arquitecto Apartado Aéreo 54878
Profesor de la Universidad Nacional Bogotá, Colombia
Apanado Aéreo No. 32372
Tel. 221 28 31 Plata R. Eduardo z'
Bogotá, Colombia Ingeniero
Jefe de Depto. Medio Ambiente
Morsomme Christian Universidad Distrital
Arquitecto Paisajista Cra. 8a. No. 40 • 50, Apdo. Aéreo 28994
Coordinador Cursos Posgrados Bogotá, Colombia
UAM Azcapotzalco
Calle San Pablo 180 Preda Humberto
Tel. 286-8204 Trabajador Social
México, 0, F„02200, México Centro Jorge Eliécer Gaitán
Calle 42 No. 15 23
N Bogotá, Colombia
1?Q
a Rodríguez Leonel
Abogado
[luínones Roberto Rector de la Universidad APEC
Biólogo Máximo Gómez 72
Apartado Aéreo No. 90454 Sanio Domingo, República Dominicana
Tel. 256 OS 79
Romera Gabriel Ernesto
Bogotá, Colombia
Comunicador Social
Director Ejecutivo Fundación Colregión
R
Apartado Aéreo No. 2037
Bogotá, Colombia
Recto Buríticá Enrique
Abogado Romero Mario Ernesto
Procurador Agrario Ecólogo
Procuraduría Agraria Director Escuela Ingeniería
Edificio CAN - iNCORA Oí. 526 Universidad INNCA
Bogotá, Colombia Apañado Aéreo No. 2037
Bogotá, Colombia
Reguero María Teresa
Química-Farmacéutica Rozema Ralph
Estudiante
Profesora Universidad Nacional
Universidad de Holanda
Apartado Aéreo No. 14490
Bogotá, Colombia Azoren 95 3524 EW
Utrechl, Holanda
Restrepo Luis A. S
Filósofo
Sub-gerente de Desarrollo Salinas Jorge H.
INDERENA Ingeniero Sanitario
Decano Facultad Ingeniería
Diag.34Na. 5 18
TeL 2B& 37 20 Universidad Nacional Ingeniería
UNI Jrn Colmenares Nu 2tíü
Bogotá, Colombia
Tel , 611-858
Lima 21. Perú
Roa Suárez Hernando
Abogada Economista Sassevi lie. Jean-Louis
PiofEsor Universidad Javeriana ESAP Ph. D. Profesor en Administración
Calle 66 No. 41 ■ 64 Pública, IN RS Eau
Bogotá, Colombia Universidad de Ouébec
Instituto Nacional de la; Investigación
Rodríguez Enrique Científica
Psiccpetfagogo Complexa Serení ¡ligue, 2 700, rué
Profesional Universitario Einstcio
INDERENA Case poslaie 7500, Sainte-Fov Quóbec
Calle 35 No. 6 13 GIV 407
Tel. 2BB 31 37 Tel.Bur.: (418) 654-2551
Bogotá, Colombia Rés,; 141B) 8724638
Québac, Canadá
Sierre Carlos Arturo V
Biólogo
Vuquez Botelfa Alfonso
Profesor de le Universidad Pedagógica
Biólogo Marino
Calle 72 No. 11 86 01.315 8
Investigador de la Universidad
Bogotá, Colombra
Autónoma de México
Soto H. Alvaro Apartado Postal 70 305
04510, Coyoacán
Antropófago
Tel. 550-5866 ■ 550-5B68
Jefe Oiv, Parques Nacionales
México, O, F., México
INOERENA
Diagonal 34 Nn . 5 - 84 Vel&quez Luz Stelfa
Tel. 285 80 29 Arquitecto
Bogotá, Colombia tastrutor Asociado Universidad Nacional
Facultad de Arquitectura
So uses Matilde
Química Tel. 51444 ■ 40 574
Manizafes (Caídos). Colombia
Profesora Agregada
Universidad República Veloso Alberto
Casilla de Carrea 1157 Genético Ecólogo
TeL 205 231 Director Depto. Centro Ecología
Montevideo, Uruguay Universidad de Chile
Casilla 653
T
Santiago de Chile, Chile
Tierradentro Angel M.
Vernal Santamaría Andrés
Ingeniero Agrícola
Sociólogo
Investigador
Profesor de la Univ. de San Buenaventura
Universidad Surcolombiana
Calle 146 Bis. No. 18 - 54
Apartado Aéreo Na. 386
Til. 283 44 34
Neiva (Huilal, Colombia
Bogotá, Colombia
Trellez Eloísa
Física Vidart Daniel
Coordinadora Area Matemática, ICFES Ingeniero Químico
Director Depto. Antropología
Calle 17 No. 3 40, Piso 6o.
Universidad de la República
Tel. 243 38 83
J. Zubillage 1117
Bogotá, Colombia
Tel. 79-9170
U Montevideo, Uruguay
122
w z
Wrtt Vicente Zavaleta Anuirá
Ingeniaría Salud Ambiental Ingeniera Agrónomo
O.P. S. Director Escuela Posgrado
4S12 Baxley Lañe. Universidad Nacional Agraria
Fairfax, V.A. 2203Z,USA Te¡, 352035 . 355 J41
La Molina, tima. Perú
123
LISTA DE PARTICIPANTES POR PAIS, UNIVERSIDAD Y ORGANISMO
Argentina Colombia
12S
Universidad de los Andes Universidad Tecnológica
Casas Fernando Abella Francisca
Gulh Ernesto Vdlarreal Torres Miguel
Pardo Rueda Rafael
Costa Rica
Universidad Distrital
Piala R. Eduardo Universidad Nacional do Costa Rica
Al taro Rosario
Universidad Externada de Colombia
Barrera Méndez Luis Carlos
Cuba
Universidad Innca
Universidad La Habana
Romero Mario Ernesto
Mateo R, José Manuel
Universidad Javeriana
González Francesco Chile
Pérez Edelmira
RoaSuárez Hernando Universidad Católica de Chile
Hajek Ernst
Universidad Jorge Tadeo Lozano Gross Patricia
Blanco Astrid
Castro Darío Universidad de Chile
Gómez Juan Antonio Escudero Juan
Veloso Alberto
Universidad Nacional de Colombia
Bayaz de Charum Peral Ecuador
González WiHiam
López Arcesio UnrnittdZid de Guayaquil
Mejía Miguel Angel López William
Moreno Santiago
Pérez Hernández Edmundo Universidad Politécnica
Reguero María T eresa Medina Francisco
Urbina Fernando
Velásquez Luz Stella
El Salvador
Universidad Pedagógica
Universidad del Salvador
Sierra Carlos Arturo
López Zepeda Ernesto
Universidad de San Buenaventura
Vernot Santamaría Andrés Holanda
126
Honduras Universidad Nacional Agraria
Z ava leta Amaro
Universidad Nal. Autónoma de Honduras
Cali* Darío Roberto Universidad Nacional Ingeniería
Salinas Jorge H,
Jamaica
República Dominicana
Univcrsiiy oí The West I n di es
Mansingh Ajai Universidad APEC
Rodríguez Leonel
México
IRENA O.P.S.
Agilitar Caray Azalia Wirr Vicente
Panamá
Venezuela
Universidad de Panamá
Ministerio del Ambiente
Ourán Eduardo
Luque Luis
Puerto Rico
Universidad Central
Colegio Univ. Tecnológico (CUTPO) De Lisio Antonio
Atvarez Ruis Migdalia Landaeta l$i$T,
Perú
ONUDI
Dizi Marino
157
ICFES