Está en la página 1de 4

La amistad

Sección: Pastoral Juvenil

Valoración y conocimiento de las características de un verdadero amigo.

LA AMISTAD

OBJETIVO:

Valorar y fomentar la amistad. Conocer las características de un verdadero


amigo. Para tener amigos, hay que ser amigo primero.

DINÁMICA:

Necesitamos cartulinas, revistas, periódicos, tijeras, pegamento y plumones.

1. Se divide al grupo en equipos de 4. La dinámica consiste en plasmar en la


cartulina a EL AMIGO IDEAL a base de recortes y dibujos.

2. En forma personal, cada quien reflexionará quiénes de sus amigos tienen esas
cualidades del amigo ideal.

3. Y yo, ¿tengo las cualidades necesarias para ser amigo? ¿Qué me falta?

4. Cada equipo pasará ahora al frente a exponer su cartulina. En el pizarrón o


rotafolio, se irá haciendo la lista de las características del amigo ideal.

"Un amigo es un hermano que escogemos". A nuestra familia no se nos dio la


oportunidad de escoger, pero nosotros sí podemos escoger a nuestros amigos.
¿Se imaginan cómo sería la vida si no tuviéramos amigos? sería triste…. nos
sentiríamos solos… pues aunque contamos con el cariño y apoyo en nuestra
casa, necesitamos de compañeros de nuestra edad, que estén viviendo la misma
realidad que nosotros.

Ser amigo es cosa de dos. La amistad es tender un puente entre dos. Cada quién
tenderá su parte, su mitad. Si acaso alguno de nosotros considera que no tiene
amigos verdaderos, es conveniente que se pregunte si tiene las cualidades que
pide a sus amigos. Si da, para poder recibir.

Todos sabemos que hay distintos grados de amistad. Unos cuantos, son amigos
verdaderos, otros, en realidad son compañeros, o “amiguillos” y también puede
haber los malos amigos.

¿Qué características tiene la amistad verdadera, que es la que nos interesa?


Hay tres cualidades básicas, que en realidad encierran a todas las que
mencionamos:

• Que sea buena

• Que sea fiel

• Que sea accesible

BUENA: Un verdadero amigo busca siempre el bien de la otra persona. No la


induce a hacer algo que la dañe en su cuerpo o en su interior. Con un amigo
verdadero nos divertimos sanamente. Compartimos lo que sabemos y lo que
tenemos. Siempre contamos con su abrazo, su sonrisa, su palabra de consuelo o
su crítica constructiva. Por tanto un amigo verdadero no nos invitará a
drogarnos, a emborracharnos, a hacer algo de lo que después nos remorderá la
conciencia.

FIEL: ¿Qué quiere decir esto? Que contamos con ella incondicionalmente. Que
no es nuestro amigo sólo cuando las cosas van bien, sino aún cuando hayamos
fallado. Con un amigo podemos llorar o reír, rezar, cantar o divertirnos, hablar o
estar callados. En una palabra, podemos ser nosotros mismos, sin disimulos, sin
tener que quedar bien.

Le podemos confiar lo que nos pasa, sabiendo que no nos va a juzgar. Nos
escucha y nos comprende. Posiblemente no apruebe y aplauda nuestra
conducta, pero nos respeta y acepta. Jamás le cuenta a nadie lo que le hemos
confiado. Por eso nos tenemos tanta confianza, que podemos hablar libremente
y sinceramente de todo lo que nos pasa.

ACCESIBLE: Para que haya una verdadera amistad, necesitamos estar cerca
uno del otro. Saber que está disponible para nosotros, y que, si la necesitamos,
la podemos ir a buscar, así sea a medianoche.

Si las circunstancias nos separan, hacernos presentes a través de una carta, una
llamada, etc. Porque una amistad es como un rosal, necesitamos cuidarlo,
regarlo, etc. para que dé rosas. Si nos olvidamos de él y no lo regamos, cuando lo
volvamos a buscar, estará demasiado débil para volver a florear, si no es que ha
muerto ya. Si a un amigo o amiga lo vemos muy de vez en cuando, será difícil
tenernos la confianza suficiente como para descubrirnos ante ella como somos.
Y así como a un rosal no lo podemos tapar para que nadie lo vea, porque lo
queremos solamente para nosotros, así tampoco a los amigos los podemos
sofocar con nuestros celos, queriendo que sean nuestros amigos, y de nadie más.
Una amistad necesita libertad.
No es fácil ser o encontrar amigos verdaderos, ¿verdad? Sin embargo, tener un
buen amigo es el mejor tesoro que podemos tener en la vida. Y no sólo las
amigas o amigos de nuestra edad… papá, mamá, la maestra, la hermana
mayor… pueden ser amigos de verdad. Que podamos reír o llorar, rezar o cantar
con él. ¡Que podamos ser nosotros mismos… si así es, vivir juntos será mucho
más hermoso!

ILUMINACIÓN CRISTIANA DE LA REALIDAD

¿Cuáles eran las tres características básicas de un verdadero amigo?

Ahora pensemos… ¿es Jesús nuestro amigo? ¿Posee Jesús estas características?

BUENO: Todo lo que Jesús nos enseñó y vivió, es bueno. Nunca nos pide algo
que nos dañe o nos degrade.

FIEL: Con Jesús, no tenemos que fingir. Nos podemos presentar tal como
somos, con nuestras cualidades y fallas. Así como aceptó a María Magdalena, a
Pedro, a pesar de que lo negó tres veces, a los leprosos, a los ciegos, etc. así nos
acepta a nosotros. No siempre aplaudirá nuestra conducta, pero nunca nos
rechaza. Él, como amigo, quiere lo mejor para nosotros, y hasta dio su vida, con
tal de dejarnos trazada una forma de vida que nos hace realmente felices.

ACCESIBLE: ¡Jesús y nuestro Padre Dios, siempre están disponibles! La línea


telefónica con ellos nunca está ocupada… nos escuchan sin prisa… nos esperan
con los brazos abiertos… jamás nos voltean la cara.

ACTUAR

Después de toda esta reflexión sobre la amistad, ¿qué quieres hacer tú? Si
quieren, pueden terminar la sesión cantando: "Amigo".

También podría gustarte