Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PÉREZ GARCÍA R. M. - Francisco de Osuna Frente A Erasmo. El Norte de Los Estados y La Controversia Dialogada Acerca Del Matrimonio - 2016 PDF
PÉREZ GARCÍA R. M. - Francisco de Osuna Frente A Erasmo. El Norte de Los Estados y La Controversia Dialogada Acerca Del Matrimonio - 2016 PDF
XVI
Contrarreforma.
Diálogo y censura en el siglo
(España y Portugal)
Diálogo y censura en el siglo
XVI (España y Portugal)
Al cuidado de:
© Iberoamericana, 2016
Amor de Dios, 1 – E-28014 Madrid
Tel.: +34 91 429 35 22
Fax: +34 91 429 53 97
info@iberoamericanalibros.com
www.iberoamericana-vervuert.es
© Vervuert, 2016
Elisabethenstr. 3-9 - D-60594 Frankfurt am Main
Tel.: +49 69 597 46 17
Fax: +49 69 597 87 43
info@iberoamericanalibros.com
www.iberoamericana-vervuert.es
The paper on which this book is printed meets the requirements of ISO 9706
Impreso en España
Comité científico:
Hélio Alves
Consolación Baranda
Cesc Esteve
Mercedes Fernández Valladares
Klaus W. Hempfer
Nuccio Ordine
Josep Solervicens
INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 9
HETERODOXIA Y DISENSO
Iveta Nakládalová
La censura del Diálogo de la unión del alma con Dios ...................... 107
Jesús Gómez
El problema de la censura religiosa en los Diálogos de la fantástica
filosofía ................................................................................................... 133
Carlos Gilly
Camuflar la herejía: Sébastien Castellion en los Diálogos
teológicos de Antonio del Corro .......................................................... 153
Donatella Gagliardi
El Diálogo espiritual de fray Antonio de Santa María en el debate
quinientista sobre la censura literaria .................................................. 285
SABERES RESERVADOS
CENSURA E IMPRENTA
APÉNDICE
HACIA UNA BASE DE DATOS DE DIÁLOGOS PROHIBIDOS
Y EXPURGADOS
2. Pérez García (2014); Gil (2000: vol. 2, 37-50); Morgado, Historia de Sevilla,
106v-107r.
3. Núñez Roldán (2009).
4. Brandenberger (1997).
5. Saenger (1998: 216-230); Verger (1999); Pérez García (2005: 320-339).
6. Verger (1999: 45); Pérez García (2005: 256-263, 491-496); Corbellini y Hoogvliet
(2013).
7. A la atención prestada al tema del matrimonio y la familia por los diálogos del
siglo XVI ya se ha referido Ferreras (2008: 369-435).
8. La historia de las ediciones de los Coloquios aparecidas en vida de Erasmo puede
seguirse puntualmente en Bierlaire (1977).
9. Bierlaire (1978: 149).
35. “[...] este Colloquio que llama Combite religioso; porque se haze entre varones
verdaderamente religiosos no de la religión de sant Benito o de sant Jerónimo, sino de
la cristiana religión que Santiago en pocas palabras define en el primer capítulo de su
católica epístola diziendo: Religio munda et inmaculata apud Deum patrem haec est:
visitare pupillos et viduas et tribulatione eorum, et inmaculatum se custodire ab hoc se-
culo [...]. Pues desta religión, de la qual todos los christianos somos professos e a la qual
todas las otras, si buenas son, se endereçan, toma este Colloquio nombre para llamarse
Combite religioso, [...]” (Coloquios familiares, 87).
36. Bataillon (1966: 279-315).
37. Bataillon (1966: 318-328); Telle (1954: 423 y 425).
los frailes. Osuna los tilda discretamente de fariseos que hacen mucho
ruido en la Iglesia a pesar de ser muy pocos.45
En los últimos años de su vida, en el Quinto Abecedario, Osuna
insistirá en sus ataques contra los humanistas (“letradillos”) que se
burlan “con elegante latín y con arte maliciosa de hablar” de las ce-
remonias de la Iglesia.46 En otro pasaje alude a “los enemigos de la
religión y los apóstatas” que persiguen a “los pobres religiosos” con
“su lengua”, “siendo primeros en hazernos libellos famosos los que
avían votado religión”. Aquí, Osuna, que se podría estar refiriendo de
forma genérica a hombres como Lutero, estaba hablando en concreto
de Erasmo, como delata el hecho de que recuerde las propias palabras
insultantes de este (ya traídas a colación por Carvajal en su Apologia):
“dizen de nosotros que cantamos con bozes de asnos y que estaríamos
mejor cosiendo çapatos. Esto dizen por ganar el favor del vulgo que
nos haze limosna, para que ya no cure de darnos por Dios, pues po-
dríamos ganar de comer a hazer çapatos”. Al autor de estas palabras,
Erasmo, no duda en tildarlo de “adversario de la religión”, de hombre
altivo y maledicente, huido de la religión por no ser capaz de cumplir
con el oficio divino y el coro.47 Erasmo aparecerá a ojos de Osuna
como el hombre altivo por excelencia y “las buenas letras” como causa
directa de la división de la Iglesia. En el capítulo 30 de la primera parte
del Quinto Abecedario, nuestro franciscano se explaya contra las “di-
ferencias” traídas por el Humanismo y vuelve a referirse hábilmente a
Erasmo, a “su locura” y su altivez:
45. “No quiero tampoco decir cosa alguna a estos, porque son muy pocos los que
de su voluntad caen en tanta demasía, aunque ellos siendo pocos, se hacen tanto sonar
como si fuesen muchos, a manera de fariseo, que hacía mucho ruido en el templo. So-
lamente les ruego a estos, aunque de verdad son muy pocos, que se encubran lo más
que pudieren, porque no den a sus hermanos desasosiego ni sean tan cargosos” (Tercer
Abecedario Espiritual, 235).
46. “[...] son oy día los letradillos que con elegante latín y con arte maliciosa de ha-
blar escarnecen del culto ecclesiástico, que mucho aumentó el devotíssimo rey David,
padre de nuestro Señor Jesuchristo” (Quinto Abecedario, 517).
47. Quinto Abecedario, 316. Sobre Erasmo y los frailes como asnos que rebuznan
en el coro, véase Bataillon (1966: 321), y Elogio de la locura, cap. LIV. El tema del rezo
incomprendido por los frailes se convirtió en un lugar común de la crítica erasmista,
así por ejemplo en Alfonso de Valdés (Rodríguez-Moranta 2012: 362-363). La asocia-
ción entre “fraile” y “asno” era común entre los erasmistas españoles, como lo pone
de manifiesto el refrán “Quien habla mal de Erasmo, o es fraile o es asno” (Sánchez y
Escribano, 1941).
[...] ninguno puede mantener su locura sin tener con qué. El altivo siempre
es rico de riquezas, más dañosas que no las que possee el avariento seglar
[...] si el hombre altivo quiere sembrar el abundancia de su propio seso y
repartirla, crecerán tanto los males que ni aya una fe ni un solo baptismo,
sino que cada sabio altivo siembre por el mundo las curiosidades de su
cabeça, y porque van en buen latín y llevan un saborcito de griego y unas
pocas de especias hebreas, pongan apetito en los paladares humanos, ama-
dores de novedades, y cada uno lea de su manera.
Maldito sea el propio seso de que los altivos abundan oy día, que nos ha
quitado a Christo y puesto la Iglesia en differencias, y nos ha quitado el
profundo saber, de manera que solamente nos quede: assí lee el griego, assí
lee el hebreo, assí está aquí, assí está acullá. La abundancia curiosa de la
mundana sabiduría, que los altivos an resucitado, aparta ya a los hombres
del estudio de Christo, y les renueva las hystorias profanas y las humanas
filosofías que mucho sant Pablo defendía.48
Assí verás que en el caso presente, porque, antes que las buenas letras vinies-
sen, todos éramos buenos y obedientes a la Yglesia y a nuestros perlados,
etiam discolis; mas ya, aunque sean sanctos, les alegaremos que no está así en
el griego, y la simpleza del justo, según llora Job, será escarnecida.
¿Qué es la causa d’estos males sino el propio seso de que están los altivos
muy llenos? Desque veas que las buenas letras y el polido saber del tiempo
presente ha hecho tanto fruto en la fee como la simplicidad evangélica, que
duró mil y quinientos años ha en la Yglesia, podrás dezir que las buenas
letras hazen buenas ánimas. Empero, si vees que agora duda el mundo más
las sacras verdades en que se salvaron millones de ánimas, no queda sino
que d’esta falsa riqueza, que es la nueva sciencia de agora, con la madre de
Thobías diga la Yglesia: Utinam non fuisset illa pecunia, pro qua missimus
filium nostrum. Sufficiebat enim nobis paupertas nostra.50
Los otros libros que hablan desto me parescieron faltos, porque no des-
cienden a cosas particulares, ni son tan caseros como el matrimonio re-
quiere, del qual fue mi principal intento de hablar en este libro, por ser
estado más universal.
que fuese de otra nación ni secta alguna, sino el grano que a nos per-
tenesce”. Osuna defendía de esta manera los procesos reformistas en
marcha dentro del catolicismo en la Península Ibérica desde el siglo
XV, en el que las órdenes mendicantes habían jugado un papel capital.
BIBLIOGRAFÍA CITADA
FERRERAS, Jacqueline, Los diálogos humanísticos del siglo XVI en lengua caste-
llana, Murcia, Universidad de Murcia, 2008.
GAGLIARDI, Donatella, “Censuras de lo obsceno: el Ragionamento aretiniano
en las ediciones italianas exentas y en la versión castellana de F. Xuárez
(1547)”, en Textos castigados. La censura literaria en el Siglo de Oro, ed.
de Eugenia Fosalba y María José Vega, Bern, Peter Lang, 2013, 101-117.
GEREMEK, Bronislaw, La piedad y la horca. Historia de la miseria y de la cari-
dad en Europa, Barcelona, Altaya, 1997.
GIL, Juan, Los conversos y la Inquisición sevillana, Sevilla, Universidad de
Sevilla/Fundación El Monte, 2000, vol. 2.
GÓMEZ, Jesús, El diálogo en el Renacimiento español, Madrid, Cátedra, 1988.
HALKIN, Léon-E., Erasmo entre nosotros, Barcelona, Herder, 1995.
HERRÁN, Andrea y Modesto SANTOS, “Estudio introductorio”, en Erasmo de
Rotterdam, Coloquios familiares. Edición de Alonso Ruiz de Virués (siglo
XVI), Barcelona, Anthropos, 2005, IX-LV.
MARTÍNEZ TORREJÓN, José Miguel, “La Summa en verso”, en Actas del X
Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, ed. de Antonio
Vilanova, Barcelona, PPU, 1992, 517-524.
MORGADO, Alonso, Historia de Sevilla, Sevilla, Imprenta de Andrea Pescioni
y Juan de León, 1586-1587.
NÚÑEZ ROLDÁN, Francisco, “La economía doméstica rural en la Andalucía
barroca”, en Actas Congreso Internacional “Andalucía Barroca”, [Sevilla],
Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, 2009, vol. 2, 137-146.
OSUNA, Francisco de, Abecedario espiritual. V y VI partes, ed. de Mariano
Quirós García, Madrid/Salamanca, Fundación Universitaria Española/
Universidad Pontificia de Salamanca, 2002, 3 vols.
— Tercer Abecedario Espiritual, ed. de Saturnino López Santidrián, Madrid,
BAC, 1998.
— Norte de los Estados, Burgos, Juan de Junta, 1550.
PÉREZ GARCÍA, Rafael M., Sociología y lectura espiritual en la Castilla del Re-
nacimiento, 1470-1560, Madrid, Fundación Universitaria Española, 2005.
— La imprenta y la literatura espiritual castellana en la España del Renaci-
miento, Gijón, Trea, 2006.
— “Formas interiores y exteriores de la religión en la Baja Andalucía del Re-
nacimiento. Espiritualidad franciscana y religiosidad popular”, Hispania
Sacra 61 (2009), 587-620.
— “El tema de la crítica al clero en la obra de Francisco de Osuna en el con-
texto del pensamiento católico reformista pretridentino”, en Iglesia, poder
y fortuna. Clero y movilidad social en la España moderna, ed. de E. Soria
Mesa y A. J. Díaz Rodríguez, Granada, Comares, 2012, 139-189.
— “El Hospital de la Misericordia en la Sevilla del siglo XVI: caridad, dotes
y organización social”, en Sociabilidades na vida e na morte (séculos XVI-