Está en la página 1de 24

El Tabernáculo – Lugar Santísimo

GALERÍA
Publicado en agosto 2, 2016
EL LUGAR SANTÍSIMO – (Éxodo 26:31-33; 36:35-36; Hebreos 9:1-5)

 Introducción:
Separado del Lugar Santo por una
hermosa cortina, llamada velo; este era
el trabajo más delicado de toda la
estructura oro, bordados primorosos,
es el punto principal del tabernáculo,
era la cámara de la presencia de Dios,
visitada solamente una vez al año, en
el día de la expiación, en
representación del pueblo para
reconciliación de sus pecados. Es la
profunda comunión del alma con Dios.

El lugar santísimo era la cámara más


interior de la morada y verdadero corazón de la misma. En un sentido todo lo demás, atrio y lugar santo, convergía en
este punto, de manera que sin el lugar santísimo el resto del tabernáculo carecería de sentido. Estaba separado del
lugar santo por un velo, teniendo unas dimensiones de 6 x 6 metros.
Dentro del lugar santísimo estaba el arca y el propiciatorio formando un conjunto, aunque el autor de la carta a los
Hebreos añade que en ese recinto también había un incensario de oro (Hebreos 9:4), que era el usado por el sumo
sacerdote el día de la expiación/Yom Kippur (Levítico 16:12).
Todo lo dicho sobre la idea de santidad en la sección del lugar santo es aplicable aquí, pero con mayor motivo, pues
no en vano estamos en el “santo de los santos“, según la hipérbole hebrea que designa lo más santo.

Solamente una vez al año, el día de la expiación, el sumo sacerdote penetraba en este recinto para efectuar la
ceremonia más importante de todas. Por lo tanto, en este reducido recinto estaban concentradas, por así decirlo, las
grandes cuestiones que daban razón de ser a todo el tabernáculo.

Allí estaba la noción de santidad en su grado más excelso, reflejada en el arca del pacto y la noción de gloria,
reflejada en los querubines que en el velo, en el techo y en el propiciatorio se hacían presentes.

Una santidad y una gloria inefables. No parece que el lugar santísimo fuera el sitio más apropiado para la comunión
con el ser humano, porque gloria y santidad están reñidas irreconciliablemente con lo mortal y pecaminoso. Y sin
embargo, si ha de haber comunión verdadera, ése es el lugar donde ha de producirse, ya que es el lugar de la
presencia de Dios en toda su plenitud. Santidad, gloria, comunión, pecado… ¿cómo reconciliarlo? La expiación, en su
doble vertiente, es la respuesta a esa penetrante pregunta.

La ceremonia descrita en Levítico 16, donde la palabra expiar es la clave de ese capítulo, es lo que hace posible lo
que de otra manera sería imposible.

John Owen en su libro “Exposición a la epístola a los Hebreos” señala cuatro grandes nociones que están presentes
en la misma:

– Una ofensa, crimen, culpa o deuda que ha de ser quitada.

– Una persona ofendida, que ha de ser pacificada, propiciada.

– Una persona ofensora, que ha de ser perdonada, aceptada.

– Un sacrificio, que efectúe la expiación.


Seguramente, el aspecto más problemático y difícil de aceptar por muchos actualmente sería el segundo punto, es
decir, que Dios necesite ser propiciado, ya que si él es amor no puede demandar ningún tipo de compensación.

En la raíz de esta dificultad está el hecho de negar que en Dios exista ira. Sin embargo, la Escritura una y otra vez,
tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, señala tal cualidad y atributo en Dios.

Por lo tanto, Dios ha de ser propiciado y para ello hace falta que su perfecta justicia quede plenamente satisfecha,
algo que es realizado mediante la introducción de la sangre en el lugar santísimo y su esparcimiento sobre el
propiciatorio, que de ser un trono de juicio y condenación se convierte en trono de gracia.

Así pues, lejos de ser antagónicos, propiciación y amor son complementarios, ya que la propiciación no es hecha por
una tercera parte, sino por la misma parte que ha sido ofendida, esto es Dios, quien es propiciado por la ofrenda de Su

Hijo.

Este cambio ha sido posible gracias a la sustitución que Dios mismo ha provisto, al disponer y aceptar que una
víctima inocente cargue con la culpa y el castigo del pecador. La idea de sustitución está presente en Isaías 53, donde
el Siervo lleva sobre sí los sufrimientos del pueblo, sus rebeliones, pecados y castigo. La expresión “llevar” aparece
dos veces en conexión con las iniquidades y el pecado. La inocencia de este Siervo que le capacita para ser sustituto
queda expresada también.
En el libro de Apocalipsis aparece el verdadero lugar santísimo, cuando en el capítulo 4 Juan es arrebatado hasta un
lugar en el cielo donde hay un trono establecido. Ese trono y el que en el mismo se sienta va a ser una de las líneas
motrices del libro, quedando especificado que hay un altar de oro, donde se quema el incienso, que está delante del
trono (Apocalipsis 8:3). Es un lugar de adoración y reverencia.
Para entender el concepto de lo santo en el Antiguo Testamento es preciso captar el significado de su antónimo.
Contrariamente a lo que a primera vista pareciera, lo opuesto a lo santo no es lo impuro primordialmente, sino lo
profano. Pero antes de nada hay que aclarar lo que la Escritura entiende por profano.

Hay una expresión muy común en nuestros días que dice más o menos así:

“Soy un profano en la materia“


Mediante la cual se da a entender que alguien no es un entendido o experto en tal o cual actividad, todo lo más un
aficionado. Pero el significado de lo profano en la Biblia va por otro lado, siendo la escena de 1 Samuel 21:1-6 la que

describe bien las dos esferas en oposición: santo-profano. 

Allí vemos cómo ante la petición de David al sacerdote por alimento, éste le contesta que no tiene a la mano “pan
común” sino solamente “pan sagrado“. La palabra “común –  ‫ ”חיל‬es exactamente la palabra profano, es decir,
corriente.
Es lo que pertenece a la esfera de lo normal, no teniendo en principio una acepción negativa ese término. Sin
embargo, el sacerdote le dice a David que tiene a mano “pan sagrado” o santo, refiriéndose al pan de la proposición,
que estaba reservado para el servicio de Dios.
Por lo tanto ya tenemos aquí una comparación que nos sirve para delimitar ambas esferas:

Lo profano pertenece al ámbito de lo corriente, de lo normal; lo santo pertenece al ámbito de lo apartado para Dios.
Por lo tanto, se trata de otro nivel, cualitativamente hablando. No es extraño que a Esaú se le califique como profano
(Hebreos 12:16), porque tomó algo sagrado, como era la primogenitura, como si fuera una cosa corriente, hasta el
punto de intercambiarla por un plato de comida.
El lugar santísimo es pues todo lo opuesto a un lugar común, por eso no se puede entrar allí cualquiera de cualquier
forma. Si el que habita ese recinto es Santo por excelencia, quiere decirse que nada profano puede tener comunión
con él. Solamente lo que está en consonancia con esa naturaleza de santidad puede.

Ahora bien, alguien profano no puede elevarse a sí mismo a la esfera de lo santo. Ese intento está condenado al
fracaso, porque nadie puede por sí cambiar su naturaleza. Si a esa imposibilidad que lo profano contiene le añadimos
además el formidable obstáculo adicional que lo pecaminoso le ha añadido, entonces nos damos cuenta de que
estamos ante algo que supera todas nuestras capacidades. Pero aquí es donde viene Dios mismo en nuestro auxilio
para procurarnos lo que nosotros no podemos hacer. Y eso lo hace mediante el día de la expiación, cuando lo profano,
que además está contaminado por el pecado, es santificado.

Para darnos cabal cuenta de la diferencia entre el estado pecaminoso adquirido, con el que nosotros nos acercamos al
tabernáculo, y el estado de santidad exigido por Dios, nada mejor que ver la naturaleza del pecado. Al comprarlo con
la santidad, captaremos la grandeza de la obra que Dios ha hecho en el tabernáculo. Para ello vamos a detenernos a
estudiar ese concepto que se denomina pecado, y al hacerlo, veremos la extraordinaria multiformidad y profundidad
de su naturaleza.

–  Términos hebreos en el Antiguo Testamento:

 Jata – heb. ‫–חֲ טָ ָאה‬ Este término y sus derivados aparecen casi mil veces en el Antiguo Testamento. Su
traducción al español más común es pecado, pero el significado esencial de la raíz gramatical es errar la norma.
Eso se puede aplicar a las relaciones humanas, pero también se puede aplicar a la relación con Dios, como
cuando se cataloga de esa manera el pecado de Jeroboam y el de los reyes que siguieron sus pisadas (1 Reyes
14:26). En la catarata de improperios que Isaías lanza contra Israel, nada más comenzar su libro, el primero que
aparece es precisamente el que estamos considerando (Isaías 1:4).  Aunque no sólo Israel, la humanidad en su
conjunto desde Adán en adelante, se ha quedado corta de la norma que Dios ha mandado.
 Avon – heb.‫עָ וֹון‬ – La raíz gramatical de esta palabra procede de torcer, de ahí que este término signifique
torcer o retorcer la norma, es decir, pervertir lo que es recto. Es un aspecto del pecado muy corriente, en el que
para auto-justificarme manipulo la ley para que ésta diga lo que yo quiero que diga. Es el pecado del que Dios
acusa a los amorreos en Génesis 15:6, quienes cuatro generaciones después de Abraham llevarán su maldad al
colmo, cuando Israel entre en Canaán y se encuentre con todo tipo de abominaciones en las que las normas
morales más elementales de equidad y justicia han sido pervertidas por los cananeos.
 Pesha – heb.‫פֶּ֫ שַׁ ע‬ – Si jata’ significa errar o quedarse corta de la norma y avon significa torcer la norma,
pesha’ significa rebelión contra la norma. La idea fundamental de esta palabra es rechazo de la autoridad. En
las acusaciones de los dos primeros capítulos de Amós, esta faceta aparece entre los pecados cometidos por las
naciones no israelitas contra otros pueblos, pero, sorprendentemente, el pueblo de Israel es el único al que se le
acusa de este pecado no en términos horizontales sino verticales, es decir contra Dios. Cuando David expresa
su dolor en el Salmo 51 por su pecado, usa al inicio del mismo, los tres conceptos vistos hasta ahora: jata’,
avon y pesha en los versículos 2 y 3. Así que David ve su pecado como una rebelión abierta contra Dios y su
ley, como una maldad en la que ha intentado retorcer lo justo para aparentar inocencia y como un pecado que
se ha quedado corto de esa ley.
 Ra – heb.‫רע‬ –
ָ  Mal es el significado de este término y su opuesto sería bien o bueno, como en Proverbios
15:3. Tiene un alcance amplio, refiriéndose en ocasiones al mal o calamidad que puede golpearnos en la vida
(Salmo 34:19), pero también al mal que tiene una componente moral (Salmo 140:2) y que nosotros mismos
ejecutamos deliberadamente. La expresión ‘hizo lo malo ante los ojos del Señor’ se repite una y otra vez en los
libros históricos, como resumen evaluador del reinado de bastantes reyes de Israel y la base de su condenación.
Aquel cuya vida se caracteriza por la maldad tiene un futuro siniestro si no cambia, pues Dios mismo está
contra él (Isaías 31:2).
 Rasha – heb.‫רשָׁ ע‬ – ָ Este vocablo, que significa maldad, se usa en ciertas ocasiones como el antónimo de
tsedeq (justicia), especialmente en el libro de Proverbios donde ese paralelismo antitético, justo-malvado,
aparece unas 40 veces. También existe un contraste similar en las palabras arameas equivalentes. El Salmo 1
compara al justo con el malvado y los distintos fines que aguardan a uno y a otro. En la Biblia se describe al
malvado como violador de los derechos del prójimo, avaricioso, opresor, maquinador y dispuesto a todo, con
tal de conseguir sus fines. En resumen, el malvado es una amenaza para la comunidad.
 Asham – heb.‫– אָ שָׁ ם‬ El significado básico es culpabilidad, el cual está íntimamente ligado a castigo, de ahí
que ambas ideas estén presentes en muchos ejemplos en los que esta palabra aparece en el Antiguo
Testamento. En Génesis 26:10 se encuentra en el pasaje donde Abimelec reprende a Abraham por no decirle
que Sara es su esposa, lo cual podría haber traído culpa sobre cualquiera que se hubiera unido a ella. Esta es la
palabra que se usa en Isaías 53:10, cuando se afirma que Jesús pondrá su vida en expiación (ofrenda por la
culpa) del pecado. De manera que asham describe tanto la culpa como la ofrenda por la culpa. Algo similar a lo
que sucede con jata’, que significa tanto pecado como ofrenda por el pecado.
 Avlá – heb.‫עַ וְלָ ה‬ –Maimónides comentando esta palabra la traduce acertadamente como tortuosidad. Y
ciertamente su significado básico es desviarse de lo recto. Lo tortuoso se usa para describir la parcialidad en el
juicio (Levítico 19.15), el comercio deshonesto (Deuteronomio 25,16), el asesinato (2 Samuel 3:34), la
opresión (2 Samuel 7:10) o las palabras viciadas (Job 27:4). En una ocasión se contrasta este término con la
rectitud de Dios (Salmo 92:15).
 Ta’ah – heb.‫תָּ עָ ה‬ – Probablemente el pasaje más famoso donde esta palabra aparece sea Isaías 53:6, en el que
se nos describe como ovejas descarriadas. Y efectivamente ése sería el significado de la palabra, si bien con la
agravante de que no se trata de un descarrío inconsciente sino consciente.
 Shagag – heb.‫שָׁ גַג‬ – El término significa vagar, andar perdido, de ahí que en algunas ocasiones se traduzca
como yerro, en el sentido de pecado de ignorancia o inadvertencia, como en Levítico 4:2,22,27. Esto
significaría que shagag no es una acepción de pecado que contenga las componentes de perversidad que otras
acepciones tienen. Sin embargo, hay que tener cuidado para no interpretar todos los textos por ese mismo bajo
perfil, porque en otras ocasiones se deja claro que se trata de algo malo deliberadamente escogido, no
simplemente por debilidad o error, como es el caso de Saúl en 1 Samuel 26:21.
 Sherirut – heb.‫שְׁ ִרירּות‬ – De las 10 veces que aparece este término 8 están en Jeremías. Significa terquedad u
obstinación y está asociado con un estado de la mente y del corazón, como en Jeremías 7:24 donde el pueblo
rechaza responder a las amonestaciones de Dios.
 Tamé – heb.‫טָ מֵ א‬ – La idea que preside este vocablo y sus derivados es la de suciedad o impureza y se puede
referir tanto a la impureza ceremonial como a la moral. En Levítico 11 al 15 encontramos la mayor parte de las
ordenanzas que tienen que ver con el primer tipo. Los profetas usarán la ilustración de la impureza legal o
ceremonial como símbolo de la moral, acusando una y otra vez a Israel de estar contaminado por ella (Ezequiel
36:17). No solamente Israel, cada uno de nosotros estamos también ensuciados por la misma (Isaías 6:5),
siendo nuestros mejores méritos comparados a trapos sucios (Isaías 64:6).
 Peti. Kesil. Evil. Nabal. Hay una serie de términos que aparecen especialmente en el libro de Proverbios y que
son lo opuesto a la sensatez, sabiduría, prudencia, etc. Significan insensatez, necedad, locura, etc. Denotan esa
cualidad del pecado por la que éste mismo se pone en evidencia, al quedar patente la estupidez que le es
congénita.
Después de esta larga, aunque resumida, colección de vocablos hebreos que tienen que ver con la palabra pecado,
resulta fácil entender la grandeza de la expiación que Cristo ha efectuado en el santuario celestial (Hebreos 9:24) al
llevar nuestros pecados, con todas sus taras, ramificaciones, monstruosidades y consecuencias terribles, sobre sí. No
es extraño que a esa salvación se la califique de grande (Hebreos 2:3) y se nos amoneste a tomárnosla en serio.
Ahora comencemos a este estudio sobre el lugar Santísimo…

Antes de entrar al lugar santo hay que  pasar por el velo que dividía al lugar santo del lugar santísimo. (Éxodo 26:31-
33; 36:35-36; Heb. 9:1-5)

EL VELO
Velo : Era de azul , purpura, carmesí, lino torcido y tenia querubines.

Este velo estaba:


 Sobre 4 columnas : madera de acacia, cubiertas con oro, capiteles de oro y basas de       plata.
 Se pondrá debajo de los corchetes.
 Sera separación entre el lugar santo y el lugar santísimo
 Era un símbolo de separación entre Dios y los hombres, por el pecado
 (Marcos 15:38; Mateo 27:50-51; Hebreos 10:19-21)
Confección del velo:
Su tejido (lino torcido): Vida abundante en Cristo (1 Juan 3:5), perfección de la humanidad de Cristo, es símbolo de
santidad (1 Pedro 2:22)
Su colores :  Nos hablan de la posición de Cristo.

 Azul : origen celestial.


 Purpura: realeza de cristo.
 Carmesí: pasión y muerte.
– Con respecto a sus materiales y colores  podemos ver una representación en los cuatro evangelios:

“He aquí tu rey” (Zacarías 9:9). Mateo presenta al señor como el Mesías profetizado, el rey prometido a los judíos.
Presentando el cumplimiento de la profecía en Jesús deNazaret. Por eso la genealogía que presenta mateo es
una relación directa y legal de la casa real de David y también con Abraham el padre del pueblo hebreo.
“He aquí mi siervo” (Isaías 42:1).  Marcos presenta a Jesús como el siervo perfecto de YHVH. No presenta su
nacimiento e infancia ni señala su genealogía.
“He aquí  el varón” (Zacarías 6:12).Lucas presenta al Señor no solamente en relación con el pueblo de Israel sino
con todo el genero humano. Por eso su genealogía comienza con Adán el padre de la raza humana. Se hace
mucho énfasis en la humanidad del Mesías. Cristo como el hijo del hombre.
“Ved aquí al Dios vuestro” (Isaías 40:9). Los tres evangelios anteriores son llamados,evangelios sinópticos porque
presentan a Cristo desde el punto de vista humano e histórico. Juan nos lo presenta como el celestial y divino.
El evangelio de Juan pone de relieve la deidad del Mesías, el Hijo eterno de Dios.
 

Propósito del velo:
 Símbolo de la presencia de Dios, la cual ocultaba. Ningún hombre podía ver a Dios y vivir. (Ex. 33:20) los
hombres podían ver el velo que los separaba. Cristo en su cuerpo humano encubría a Dios con el velo de su
carne pero al mismo tiempo lo revelaba. (1 Tim 6:16l; Jn 1:18; 14:9; Col 1:15,16)

 Cerraba e impedía el acceso a la presencia de Dios (Lv. 16:2; Heb, 9:8) simbolizaba la separación entre Dios


y los hombres por el pecado.
 Camino a la presencia de Dios. Recordemos que el sacerdote podía entrar por medio de la sangre de
la expiación (Lv. 16:15) . Así la sangre de Cristo es el medio que nos permite la entrada a la presencia de Dios,
no nuestras obras.
La rasgadura del velo no fue hecha por recursos humanos (Mt. 27:51). Cristo rasgo el velo completamente
(Jn 14:6; Hech 4:12; Ef 2:18), recordemos el momento cuando el Señor en la cruz dijo : “consumado es”.
El velo partido simboliza la posibilidad que tiene cada creyente, y no solo el sumo sacerdote, de acercarse a Dios por
medio del sacrificio de Jesús nuestro gran sumo sacerdote una vez y para siempre.

MEDIDAS DEL LUGAR SANTÍSIMO:


 10 codos de largo (15 pies o 4,60 metros)
 10 codos de ancho (15 pies o 4,60 metros)
 10 codos de alto (15 pies o 4,60 metros)
 

Muebles dentro del lugar santísimo


El lugar santísimo era una estancia que se caracterizaba por la perfección, era donde se manifestaba la
presencia de Dios.

Dentro del lugar santísimo no había luz. Leamos 1 Reyes 8:12:

“Entonces dijo Salomón: YHVH ha dicho que él habitaría en la oscuridad”


Esto estaba expresando que en ese tiempo aun no había una revelación plena que solo tuvo lugar en
Cristo. Dios manifestado en carne. (Jn:14; 1 Timoteo 3:16)

ARCA DEL PACTO:


El arca es una figura de Jesucristo como el Hijo perfecto de Dios y al mismo tiempo hombre perfecto. La madera
representa Su humanidad y el oro, tanto en el interior como en el exterior del arca representa Su deidad.

En El habita la ley de Dios que es perfecta (las tablas de piedra), totalmente el sacerdocio de Dios (la vara de Aarón)
y el abundante pan de Dios (Maná).
El suyo es el “propiciatorio” de Dios, el lugar de la expiación y Dios se encuentra con el pecador en Jesucristo. A
Jesús se le llama la “propiciación” en Romanos 3:25 entendiéndose que es el mismo que el propiciatorio. La
expresión (en inglés) “asiento de misericordia” significa “propiciatorio” (expiación).
Nosotros acudimos a Jesús, tanto por ser nuestro Sumo Sacerdote como por ser nuestro “propiciatorio“, para poder
confesar nuestras faltas y recibir de nuevo la limpieza gracias a Su preciosa sangre. La misericordia abunda allí y
cumple con todos los requisitos de la justicia.

La gloria de Dios (Shekiná) se apoyaba en la tapa del arca (el propiciatorio).


El contenido del arca se detalla en Hebreos 9:4 y muestra el deseo de Dios de proteger, proveer y dar
vida a Su pueblo. Se incluye:

 Las tablas de piedra con los Diez Mandamientos (Dios protege).


 Una urna con el maná (Dios provee).
 La vara de Aarón (que brotó y dio fruto como prueba del poder de Dios para dar vida a lo que esta muerto).

El arca estaba hecha de madera de acacia recubierta en oro por dentro y por fuera, con una cornisa o
moldura en el borde.

Tenia cuatro anillas de oro (uno en cada pata), para que pasaran las varas para poder transportarla.
Las varas eran de madera de acacia bañada en oro.

El propiciatorio estaba en la parte superior del arca.

 Con su cubierta de oro solido llamado propiciatorio o asiento de misericordia, tipifica a Jesucristo


en relación con su obra redentora. (Ex. 25:17; rom 3:25)
 Dos querubines de oro puro, labrados a cada lado de la tapa (propiciatorio) y formaban una pieza con ella.
Es el objeto de mayor importancia en todo el Tabernáculo. Existen diferentes nombres para mencionar esta
arca:

El arca de YHVH, el arca del Pacto, el arca del Testimonio.

 Las medidas del arca eran:


2,5 codos de largo (45 pulgadas o 115 centímetros)
1,5 codos de ancho (27 pulgadas o 69 centímetros)
1,5 codos de alto (27 pulgadas o 69 centímetros)

El propiciatorio- (Exodo 25:17-22; 37:6-9)


– Medidas del propiciatorio:

 2,5 codos de largo (45 pulgadas o 115 centímetros)


1,5 codos de ancho (27 pulgadas o 69 centímetros)
Una vez al año (Día de expiación/Yom Kippur) el Sumo sacerdote rociaba sangre en el propiciatorio para expiar los
pecados de todo el pueblo.

 Dios ofrecía misericordia a los pecadores para que pudieran acercarse a Él para asombro de los Angeles.

 Era de oro fino.


 Dos querubines de oro, labrados a martillo estaban a ambos lados extremos del propiciatorio. De una sola
pieza con el propiciatorio.
 Los querubines se extenderán por encima sus alas, cubriendo el propiciatorio.
 Sus rostros, el uno frente al otro, mirando al propiciatorio
Algo a meditar es que el propiciatorio debía ser colocado sobre el Arca del Pacto, es precisamente sobre el
propiciatorio que el sumo sacerdote realizaría la aspersión de la sangre del cordero inmolado en el altar del
holocausto.

Era un bloque macizo de oro a golpes de martillo. Los querubines estaban puestos frente a frente con las alas
extendidas hacia delante que se unían al centro. Las caras inclinadas hacia abajo mirándose el uno al otro en dirección
al arca, contemplando la sangre.

Ellos eran la expansión del propiciatorio (En Cristo todas las cosas se conservan unidas. Col 1:17, Col 3:11, Heb
12:2; 1 Jn 2:2).
En el Antiguo Pacto la propiciación por los pecados significaba que estos serian cubiertos o pasados por alto (Sal
32:1).
En el Nuevo Pacto son quitados: (Jn 1:29;Rom. 3:25; He. 10:4,11-12)
Era el lugar de encuentro de Dios con el hombre, pero en un doble sentido:

1. Aaron, el sacerdote, representando al pueblo ante dios, acudía con la sangre del sacrificio.
2. Moises, el enviado de Dios, como apóstol, recibía allí los mensajes de Dios para el pueblo.
Nuestro señor Jesucristo en He 3:1, reúne el doble carácter de Moises y Aaron.

 
 

La nube y la columna de fuego (Ex 25:8-22, 29:43, 40:34-3):


YHVH manifestaba su presencia con una nube de día y una columna de fuego de noche.
Se detenía sobre el Tabernáculo, justo encima del propiciatorio. Cuando la nube 0 la columna de fuego se movía, los
Hijos de Israel la seguían. Donde se detenía ellos acampaban hasta que se volviera a mover.

Durante la fiesta de los Tabernáculos, que conmemoraba los días que Israel pasó en el desierto siguiendo la nube y la
columna de fuego, Jesus le dijo a la gente que El era la luz del mundo y que si lo seguían no vivirían mas en tinieblas
(Juan 8:12).
Las cornisas:
Nos habla de la gloria excelsa de Cristo, “coronado de gloria y de honra”. (Sal. 8:4-6;He. 2:5-10) y de que su reino
es de origen celestial (era de oro  puro).
Anillos de oro:
El Arca tenía argollas en los laterales, dos en cada uno, para poder transportarla, que simbolizan las manos y los pies
de Jesús con los cuatro agujeros que le hicieron en su cuerpo para clavarle al madero.

La apertura del Arca representaba la herida en Su costado, pero además el Arca era donde residía el juicio sobre Israel
y los Sacerdotes tenían que hacer expiación por el pecado por medio del derramamiento de sangre. En el mismo
sentido, El es nuestro juez y juzgará a todos.

Por ellos se pasaban las barras de madera de acacia chapeadas en oro. Esas varas nunca debían retirarse de los anillos
(Ex. 25:15).
El arca debía estar siempre preparada para su traslado. Esto nos muestra que el señor siempre esta con sus escogidos y
dispuestos para andar en comunión con nosotros. (Mat. 28:20; Jn. 10:4; Heb. 3:7-8)
– Muestran tipológicamente a Cristo

 Doble naturaleza, celestial (oro) y la humana (madera).


 El arca era una sola, no existirá una segunda. Jer. 3:16-17. En la ciudad celestial, la mansión de los
bienaventurados (Heb. 1:10,16; 12:22-23) no habrá templo. Apc. 21:22
 El arca fue el primer objeto que describió Dios a Moises, era el mueble de primera importancia. Col. 1:15-19.
Así Cristo deber ser el todo en nuestras vidas (2 Cor. 13:5; col 1:27)
 El arca era el único utensilio dentro del lugar santísimo (Ex. 40:3) solo Cristo es digno por si mismo de estar
eternamente en la presencia de Dios. (Pr. 8:30; Jn 1:18; He, 1:3)
 El arca era el centro del campamento de Israel. Dios hablaba en medio de su pueblo y su presencia se
manifestaba en ella (Ex. 25:8; 29:45).  Es Jesucristo el centro de nuestras vidas, el no es un Dios lejano, el esta
bien cerca  de nosotros y habita en nosotros. (Jn 14:23; 2 Cor. 6:16; Ef 3:16-19).
 En el arca estaban los tesoros de Israel, es en Cristo donde tenemos nuestro tesoros. (Col. 2:2-3).
Las tablas de la ley:
Las tablas de la ley fueron entregadas por Dios a Moisés, escritas por Su dedo. Estas fueron entregadas a Moisés para
que rigiera al pueblo y lo enseñara bajos las instrucciones (Torah) que Dios le había dado.

Al Moisés descender del monte Sinaí se encuentra con que el pueblo estaba adorando un becerro de oro  y bajo el
dominio de la ira lanzó las mismas a los  pies del monte y tomó el becerro y lo quemó y molió hasta hacerlo polvo y

se enojó con Aarón por haberlo  permitido (Éxodo 32:19-21).


Las segundas tablas nos son presentadas en Deutoronomio 10:3-5 como no hechas hasta después de la construcción
del Arca y colocadas allí en cuanto a Moisés descendió del monte.

Según la tradición judía: “Cuando Moises descendió del Monte Sinaí con las dos Tablas de la Ley en sus manos y vio
a los pecadores del becerro-quebró las Tablas. Moises hizo esto por propia iniciativa, pero nuestros Sabios Z”L
dicen que “el Altísimo consintió con él”, como está escrito “Asher Shibarta- que has quebrado”, interpretado por
Rashi como aprobación (Asher en el sentido de Ishur-aprobación)- “lo aprobó y lo elogió por haberlas quebrado”.
Tiempo después, Dios entregó a Moises las segundas Tablas, que eran “dobles en sabiduría , puesto que con ellas
se entregó también “las leyes, el Midrash, y la Hagadá”- es decir la totalidad de la ley Oral (Torá Shebealpé). Estas
Tablas fueron introducidas en el Arca de la Alianza que estaba en el Santuario, y a su lado fueron colocados en el
Arca también los trozos quebrados de los primeras Tablas. Como dice el Talmud: “las Tablas y los trozos de las
Tablas están colocados en el Arca””
El arca contenía las tablas de la ley. La perfecta justicia de Dios, Jesús el único que la guardo. La primera tabla
contenía las primeras cuatro leyes verticales de parte del hombre hacia Dios. La segunda tabla contenía las otras seis
leyes horizontales el trato del hombre con el hombre.
En Jesús se cumplieron las leyes y los profetas, el cumpliendo toda la ley, entra en nosotros los redimidos, y escribe
Su ley en nuestros corazones y en nuestras mentes y nos ha dado su Espíritu para poder caminar en ellas.
Hebreos 8:10 – “Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel. Después de aquellos días, dice el
Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me
serán a mi por pueblo”
Las tablas de la ley (Ex. 25:16-21): Hablan de Jesús como la fuente de la Ley, la palabra de Dios hecha carne, El
director de nuestra vida. (Hech. 3:22; Heb. 1:1-2).
Las tablas de la ley nos hablan de la Naturaleza de Dios, también nos habla de su amor, su misericordia es para
aquellos que se arrepienten y obedecen – no para aquellos que pecan y que caminan por la otra senda. Pues, no queda
más sacrificio de pecado para aquellos que voluntariamente violan la ley después de haber recibido el Conocimiento
de la Verdad; (Hebreos 10:26).
Salmo 40:8 – “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón”
En el Nuevo Pacto, Dios pone Su ley dentro de nuestro corazón y nos deleitamos al hacer Su voluntad.

 
 

La urna de oro:
Dentro de la urna estaba el maná, Esto traducido significa “¿Que es?”, ya que cuando Dios  suplió al pueblo con este
alimento ellos se hicieron esa misma pregunta. Fue lo que comió el pueblo durante

el  tiempo que anduvieron por el desierto. Dios les ordenó no guardar y solo
recoger lo que iban a ingerir y solo había una excepción y lo era el día antes del día de reposo (Éxodo 16:14).
Contenía una porción de mana (Ex. 16:32-34; Heb 9:4) Cristo no solo agrado a Dios, sino que también suple las
necesidades del hombre, como el hizo el mana el ahora es nuestro pan de vida. (Ex. 16:35; Mt. 3:17; 12:18; Jn 6:32-
35, 47-51,57)
El maná es una sustancia en forma de grano. Éxodo 16:31 describe el sabor del maná como “semillas de culantro
blanco y hojuelas hechas con miel”. Números 11:7-8 da una descripción más detallada de este “pan del cielo”, “Y era
el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio”. Y Números 11:8 dice, “…su sabor era como
sabor de aceite nuevo”. Sabía como aceite nuevo, hablándonos de la unción del Espíritu Santo.
El bautismo que Jesucristo recibió para tomar nuestros pecados sobre Su cuerpo y Su crucifixión y derramamiento de
sangre son nuestro verdadero pan de vida (maná). Al darnos Su carne y Su sangre, Jesucristo se ha convertido en el
pan de vida eterna. Como nos dice Juan 6:48-58.
Nuestro Señor dijo, “Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron;
el que come de este pan, vivirá eternamente.”
¿Cuál era “el pan que descendió del cielo?”
Quería decir la carne y la sangre de Jesús. En la Biblia, la carne de Jesús nos habla que Jesucristo tomó los pecados
del mundo al ser bautizado por Juan el bautista en el Río Jordán. Y la sangre de Jesús nos dice que debido a que Jesús
fue bautizado, Él cargó los pecados del mundo y llevó la condenación del pecado al ser crucificado.

El maná en la vasija era colocado en el Arca del Testimonio y era el pan de vida para los Israelitas cuando estaban en
el desierto, y en el tiempo del Nuevo Testamento, su significado espiritual se refiere a la carne de Jesús. Esta verdad
nos muestra el bautismo a través del cual Jesucristo tomó las iniquidades de todos los pecadores y en la sangre que Él
derramó sobre la Cruz.

Debido a que Jesucristo tomó todos los pecados del mundo sobre Su cuerpo a través de Su bautismo y el
derramamiento de Su sangre, y muriendo sobre la Cruz, Su bautismo y la sangre han llegado a ser la fuente eterna de
vida nueva que permite a los creyentes nacer de nuevo.

La carne que Jesús rindió para tomar las iniquidades de los pecadores a través de Su bautismo y la sangre que Él
derramó sobre la Cruz son el pan de vida que permite a los pecadores recibir la remisión del pecado. Por lo tanto
debemos darnos cuenta porque Jesús dijo,

Juan 6:53 – “Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros” 

Hay una promesa dada a los vencedores en Apocalipsis 2:17:

“Al que venciere, daré a comer del maná escondido”


Por lo tanto, esta urna de oro con maná, en el Lugar Santísimo, dentro del arca del pacto (oro hablando de deidad),
también representa las verdades ocultas de la Palabra de Dios que solamente pueden ser reveladas a aquellos que
pasan detrás del velo.
Hay muchas verdades elementales en la Palabra de Dios que son abiertas a todos, pero hay otras muy especiales,
verdades preciosas que Dios oculta en Su Palabra. Proverbios 25:2 ilustra este pensamiento de Dios ocultando o
encubriendo ciertas verdades:
“Gloria de Dios es encubrir un asunto; Pero honra del rey es escudriñarlo”
El deber de un rey y sacerdote es estudiar la Palabra de Dios diligentemente y buscar las verdades que son encubiertas
para el lector casual. El Señor a propósito oculta muchas cosas que son preciosas y santas para Él, para que solamente
aquellos que realmente tienen un amor profundo por la verdad la encuentren. Dios no tira Sus “perlas” delante de los
cerdos (Mt. 7:6). Tal como para los cerdos las perlas no tienen ningún valor o precio, así hay muchas personas que no
tienen amor ni aprecio por las cosas espirituales, y para ellos son ocultas.

Cristo dijo en Mateo 13:44: “Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual
un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo”.
Hay muchos tesoros escondidos en la Palabra de Dios. Es nuestro deber y honor escudriñar y encontrarlas.

La promesa para los vencedores y para aquellos que van detrás del velo es que participarán de las preciosas verdades
de la Palabra de Dios que son encubiertas para otros. Por lo tanto, si desea conocer los secretos de la Palabra de Dios,
hay un precio que pagar, debe estar dispuesto a morir a sus deseos y voluntad, para que pueda ir detrás del velo y
participar del maná de la urna de oro. Amado, hay muchas verdades, preciosas verdades, que nos aguardan detrás del
velo.

La vara de Aaron (Nm 17:1-10; Heb. 9:4):


La palabra “Vara” proviene del hebreo (matteh- ‫ ) ַמּטֶה‬que también puede significa tribu.
Por tanto también podemos ver que la familia de Aaron estaba simbolizada en esa

vara,  el reverdecimiento nos enseña la preeminencia de la casa de Aaron


y de la tribu de Levi sobre el resto de los israelitas. Así como aquella vara brotó y reverdeció; Cristo al resucitar
obstenta la preeminencia como gran sumo sacerdote y nosotros somos sus retoños. (Rom. 1:3-4; 8:11; 1 Cor. 15:3-
22; Heb. 4:14-16; 7:14-17) símbolo de autoridad divina y sacerdocio. Estudie Numeros 16.
La historia detrás de la vara de Aarón es la rebelión de Coré, Datán y Abiram en contra del liderazgo de Moisés y
Aarón. Estos tres hombres acusaron a Moisés y Aarón de exaltarse a ellos mismos sobre el resto de los líderes de
Israel. La respuesta de Dios a este reto fue que cada tribu escribiera su nombre sobre una vara, que sería puesta
delante del Señor. La vara del hombre a quien Dios había elegido, retoñaría como señal del favor de Dios (Números
17:7-10).
Al día siguiente en el que habían colocado las doce varas delante del Señor, la vara que llevaba el nombre de Aarón
reverdeció, echó flores, arrojó renuevos y produjo almendras.

Esta vara fue un tremendo milagro. Dios hizo que surgiera vida de una vara muerta, y está floreció. Esta era la señal
de Dios que Él había elegido a Aarón para ser sumo sacerdote.

Luego, la vara de Aarón que había reverdecido fue colocada dentro del Arca del pacto para servir como testimonio.
Esta vara muerta que produjo vida, habla del poder de la resurrección de Cristo.

Nos habla de la resurrección de Cristo y asimismo del ministerio aprobado que produce flores y frutos. Jesús a la
diestra de Dios rogando por nosotros, Cristo la vara que reverdeció, se levanto de entre los muertos.

 Flores = Fragancia grata de un Cristo resucitado.


 Almendro Primer fruto de la primavera – Árbol de Almendro = Apresurarse.
El Señor Jesucristo fue levantado de los muertos por el poder del Espíritu Santo. Pablo ora para que los creyentes de
Éfeso sepan, “y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación
del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares
celestiales”. (Ef. 1:19-20).
Queremos experimentar el poder de la resurrección de Cristo, que es más poderoso que el poder de la muerte y del
infierno.

El deseo y anhelo del corazón de Pablo era conocer “el poder de Su resurrección”. Él ora en Filipenses 3:10: “a fin
de conocerle, y el poder de su resurrección”. La palabra griega que Pablo usa para conocer significa “un
conocimiento personal obtenido a través de la experiencia”.
Pablo no deseaba una apreciación y conocimiento mental del poder de la resurrección de Cristo; él quería
experimentar ese poder y conocerlo de primera mano.
Pablo exclama en Romanos 8:11: “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el
que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en
vosotros”.
Queremos que el Espíritu Santo vivifique nuestro cuerpo mortal y haga que experimentemos el poder de Su
resurrección. Esta experiencia está simbolizada en el tabernáculo, por medio de la vara de Aarón que reverdeció.

SHARE THIS:

 Twitter
 Facebook
 Correo electrónico

RELACIONADO

El Tabernáculo - Introducción
En "Estudios Varios"

Éxodo 26 - El Tabernáculo
En "Éxodo"
El Tabernáculo - Atrio
En "Estudios Varios"
Esta entrada fue publicada en Estudios Varios y etiquetada Arca del Pacto, Lugar Santísimo, Maná, Tabernáculo, Tablas de la
Ley, Vara de Aaron por Dannylecv. Guarda enlace permanente.

7 PENSAMIENTOS EN “EL TABERNÁCULO – LUGAR SANTÍSIMO”


1. Pingback: Yom Kippur – Día de Expiación | A traves de las Escrituras

2. Lisandra Cabrera en abril 13, 2017 en 1:10 pm dijo:

Muy bueno este estudio me sirvio mucho para completar algunos pequenos detalles que me faltaban para un estudio
biblico que estoy haciendo en mi blog con respecto a la rebelion de Core y la intercesión de Aaron entre los vivos y
losmuertos en NUmeros 16. gracias Dios le bendiga

Le gusta a 1 persona

Responder ↓

3. Pingback: Éxodo 25 – Contribuciones e Instrucciones para el Tabernáculo | A traves de las Escrituras

4. cira moreno en noviembre 14, 2017 en 12:01 pm dijo:

muy excelente gran estudio me es de mucha ayuda gracias..


bendiciones

Me gusta
Responder ↓

5. Rod. en febrero 21, 2018 en 1:48 am dijo:

Las dimensiones del tabernáculo tienen un error de medidas. Estamos de acuerdo que el largo es de veinte (20) tablas
y el ancho de ocho (8) tablas. Como el ancho de cada tabla es de: (1.5 codos, es decir: codo y medio) (ver Éxodo
26:16) entonces, multiplicando por la cantidad de tablas se tiene: 20 x 1.5 = 30 codos de largo, y 8 x 1.5 = 12 codos
de ancho. No es correcto afirmar que las dimensiones del Tabernáculos son 30 x 10 codos, esta afirmación no tiene
base bíblica.

Me gusta

Responder ↓

6. Guillermo palma en octubre 23, 2019 en 1:11 pm dijo:

Hola buen estudio!!!! Donde consigo el del atrio?

Me gusta

Responder ↓

o Dannylecven octubre 23, 2019 en 1:16 pm dijo:


Aqui los puedes encontrar: https://atravesdelasescrituras.com/estudios-varios/tabernaculo/

También podría gustarte