En general, se considera un adecuado pH medido según la norma ASTM D-1293,
no podrá ser inferior a cinco (5). El agua debe ser limpia y neutra o ligeramente alcalina (pH 7 a 8,5). Evitando utilizar agua salada o agua demasiado rica en sulfatos (más de 250 ppm). El agua que se utilice para preparar y curar el concreto, será agua limpia, fresca y libre de limos, material orgánico, ácidos, cloruros, álcalis, aceites y demás impurezas, cumpliendo con todos los requerimientos de la Norma Colombiana NSR - 98 o de su versión vigente y con lo dispuesto por la Norma ICONTEC NTC 3459 - Agua para la Elaboración del Concreto. Por otra parte, el agua de mar se ha empleado para producir hormigón de cemento Portland, pero existe una tendencia para que esta cause humedad superficial y eflorescencia (formación de depósitos salinos en la superficie del mortero o del concreto). Su uso puede causar también una moderada reducción de la resistencia. Una guía general a la aceptabilidad de los sulfatos en el agua de mezcla, es que el contenido de sulfatos no exceda 1 g de SO3 /l. La cantidad de sulfatos, permitida en agua de mezcla, depende del contenido de sulfatos de los agregados y el cemento, ya que el factor crítico es la cantidad total de sulfatos en el hormigón. Así pues, debido a que el agua del municipio de Dibulla es salobre, es preferible ensayar el agua que se va a emplear en la preparación de la mezcla y comparar los resultados con los de un agua testigo (agua destilada). En la tabla se muestra como afectan los sulfatos presentes en el agua si superan los valores límites permisibles, con respecto a los sulfatos estos afectan de manera negativa al fraguado, el endurecimiento, la corrosión, la adherencia y expansión del concreto. CEMENTO Colocar concreto en clima cálido se puede definir como un período de alta temperatura en el cual se necesita tomar suficientes precauciones especiales para asegurar una apropiada manipulación en el vaciado, acabado y curado del concreto. Los problemas de vaciado en clima cálido están asociados los siguientes factores: temperatura ambiente, temperatura del concreto, humedad relativa, velocidad del viento y radiación solar. Estas condiciones pueden producir una tasa de evaporación de la humedad superficial del concreto. Una situación que produce desagradables consecuencias cuando no se adoptan las precauciones de colocación en clima cálido, es la relacionada con las fisuras que aparecen a las pocas horas de haberse colocado el concreto. Las altas temperaturas por si solas causan un incremento de la demanda de agua, lo cual eleva la relación agua/cemento resultando en una más baja resistencia. Las temperaturas más altas tienden a acelerar la pérdida de asentamiento, afectado la manejabilidad del concreto y de esta manera hacen que el concreto genere un fraguado más rápido. Se dice que el Cemento Portland se deteriora notablemente en contacto con aguas ricas en sulfato de calcio (más de 0,5 g/l) o cloruro de sodio (más de 4 g/l). En tales casos, por ejemplo, en suelos ácido-sulfáticos o próximos a aguas salobres, convendría utilizar cemento resistente al sulfato, cómo lo es nuestro caso. Para llevar a cabo la construcción de él canal de vertimientos de aguas residuales en Dibulla-La Guajira usaremos el Cemento Portland Puzolánico el cual es resistente a los Sulfatos, proporciona mayor resistencia química para concretos en contacto con aguas o suelos agresivos, como aguas marinas y suelos con alto contenido de sulfatos o sales. Recomendable para cualquier tipo de obra y en especial para la construcción de presas, canales, drenajes municipales y obras subterráneas. Se debe tener protección contra el sol y el viento como parte del tratamiento del curado. Posterior al fraguado final del concreto es necesario humedecer la superficie sin que el agua se acumule. Es importante que en la noche se proteja al concreto de las bajas temperaturas para evitar fisuramiento por el diferencial de temperatura.