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A los 400 Años

del Inicio de Esclavitud en Las Américas

Agosto de 2019 marca los 400 años del inicio de la esclavitud en las Américas que inició con el robo
de seres humanos que habian sido forzados a ser esclavos en el Nuevo Mundo. Esta es la historia de
la esclavitud. Los primeros africanos en una colonia inglesa, su llegada es considerada por muchos
historiadores como el comienzo de una historia de 400 años llena de tragedia, supervivencia y un
legado de resistencia, desigualdad y opresión.
A fines de agosto de 1619, africanos cautivos "20 y más o menos" tocaron el suelo en Point Comfort
(ahora Monumento Nacional Fort Monroe), parte de la nueva colonia de Inglaterra en Virginia. Estos
hombres y mujeres fueron robados de sus hogares en África, y obligados a abordar un barco, navegaron
durante meses hacia lo desconocido.
Estos primeros africanos en Virginia no fueron los primeros africanos en América del Norte, pero
fueron una parte importante del mundo atlántico en constante cambio durante la era colonial. Sus
viajes y experiencias representan los de más de 12.5 millones de otros cautivos, que fueron llevados
de África para ser vendidos en las Américas durante los cinco siglos del comercio transatlántico de
esclavos. Su historia marca una importante transición histórica, ya que las colonias de América del
Norte comenzaron a alejarse de la servidumbre por contrato y en su lugar confiaron en lo que se conoce
como servicio de chattel (servicio de propiedad) o mas bien dicho, esclavitud.
El Papa Alejandro VI
Estas relaciones políticas no eran nuevas, se engendraron 135 años antes y alcanzaron su máxima
expresión durante el pontificado de Alejandro VI (1492-1503). Su nombre de nacimiento en
castellano era Rodrigo de Borja y en valenciano Roderich de Borja (o Borgia en italiano). Hijo
de Jofré de Borja y Escrivá y de Isabel de Borja, hermana de Alfonso de Borja, obispo de Valencia
y futuro papa Calixto III.
Rodrigo Borja alcanzó el poder gracias al nepotismo y lo mantuvo por él, consiguiendo su ascenso
dentro de la jerarquía de la Iglesia católica gracias a su relación con el papa Calixto III, de quien
era sobrino. Esta relación familiar le facilitó el acceso a la posición de Cardenal diácono y el
desempeño de numerosos cargos de gran importancia dentro y fuera de la Curia Romana, que le
permitieron hacerse con las influencias políticas y el prestigio que, finalmente, le llevaron al solio
pontificio en 1492.
Una vez elegido papa como Alejandro VI, desencadenó y se involucró en decenas de situaciones
políticas, envuelto en intrigas y en las tormentosas y traicioneras relaciones entre los poderes
internacionales. Buscó a través de alianzas políticas y conspiraciones hacer que su familia se
consolidase dentro de la nobleza italiana y acrecentar en toda posible ocasión su poderío, tarea
que emprendió en conjunto con sus hijos, Juan, César, Lucrecia y Jofre, los cuales sirvieron como
instrumentos de sus maquinaciones políticas.
Antecedentes
El Tratado de Tordesillas tuvo como antecedente al Tratado de Alcáçovas, firmado el 4 de
septiembre de 1479 entre los reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón y el rey Alfonso V
de Portugal, por el cual se selló la paz que puso fin a la guerra de Sucesión Castellana. Además
de servir para formalizar el fin de la beligerancia, el pacto contenía otras cláusulas concernientes
a la política de proyección exterior, en un momento en que castellanos y portugueses competían
por el dominio del océano Atlántico y de las costas de África. A través del reparto de este tratado
la Corona de Castilla recibió las islas Canarias mientras que el Reino de Portugal obtuvo el
reconocimiento de su dominio sobre las islas de Madeira, Azores y Cabo Verde, y sobre Guinea
y en general sobre la costa africana «todo lo que es hallado e se hallare, conquistase o descubriere
en los dichos términos, allende de que es hallado ocupado o descubierto.
En 1492 los reyes de Castilla y de Aragón autorizaron a Cristóbal Colón a realizar una expedición
marítima de descubrimiento navegando por el océano Atlántico hacia el oeste. Participaron tres
carabelas: la Pinta, y la Niña y la Santa María, al mando de Martín Alonso Pinzón, Vicente Yáñez
Pinzón y Juan de la Cosa, respectivamente.
Para afirmar la soberanía castellana sobre los territorios recién hallados por Colón, Isabel y
Fernando solicitaron ayuda al papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia), que había sido elegido en
agosto de 1492 y con el que tenían una larga relación de favores mutuos. El papa emitió cuatro
bulas, conocidas como bulas Alejandrinas, fechadas entre mayo y septiembre de 1493: la primera
Inter caetera, (“Entre otras obras”), la segunda Inter caetera, la tercera
Eximiae devotionis (“Devoción Excepcional”), y la cuarta y última
Dudum siquidem (“Poco tiempo”). En ellas estableció que
pertenecerían a la corona de Castilla las tierras y mares al oeste del
meridiano situado a 100 leguas al oeste de las Azores y Cabo Verde.
Se decretaba la excomunión para todos aquellos que cruzasen dicho
meridiano sin autorización de los reyes de Castilla. El Tratado de
Tordesillas cedía y afirmaba los derechos legales, espirituales y
economicos de la corona española sobre las tierras y publos hallados
por Colón en 1492.

Los Portugueses y el Rey Nkuwu


En 1483, los portugueses habian forjado una relación con el Reino de Kongo en Africa Occidental.
Los exploradores portugueses tenían como objetivo difundir el catolicismo en África, colonizar
tanto a las personas como a la tierra, y hacerse ricos. Al desarrollar un acuerdo comercial con los
portugueses, el Rey Kongo Nkuwu se convirtió al catolicismo. Después de su muerte, su hijo y
heredero, el rey Nzinga Mbemba, tomó el nombre de rey Afonso I y declaró el reino un estado
católico, uniendo firmemente a las dos naciones.
En la costa oeste de África central, los portugueses estaban en medio de una guerra con Ndongo,
un poderoso reino de África occidental ubicado entre los ríos Lukala y Kwanza, en la actual
Angola. La gente de Ndongo vivía en ciudades desarrolladas y pueblos que rodeaban su capital,
Kabasa. La capital era donde vivía la realeza, junto con aproximadamente 50,000 ciudadanos.
En 1618, las fuerzas portuguesas se alinearon con los adversarios de Ndongo, mercenarios vecinos
de Imbangala, para invadir el reino. Capturaron a miles de prisioneros para venderlos como
esclavos.
La reina Ana Nzinga nació en 1583, y en 1624, a la edad de 42 años, se convirtió en la Reina de
Ndongo, solo cinco años después de que los angoleños llegaran a Virginia. Su reinado se produjo
en medio de la guerra en curso entre los portugueses y su pueblo de Ndongo.
Intentó cambiar la asociación política entre los estados, ofreciéndose como una convertida al
catolicismo a cambio de la terminación de las redadas de esclavos que estaban devastando a su
pueblo. El gobernador colonial de Portugal estuvo de acuerdo y actuó como su padrino para la
conversión.
La reina Nzinga mantuvo una fuerte relación política con los portugueses durante dos años, pero
en 1626 la traicionaron y comenzaron a tomar cautivos a Ndongo nuevamente. Como resultado,
estableció un estado cercano, Matamba, que actuó como un refugio para las víctimas del comercio,
mientras ordenaba a su milicia atacar a los portugueses que se habían apoderado de su antiguo
estado de Ndongo. La reina Nzinga gobernó hasta su muerte a la edad de 81 años.
Expansión y crecimiento de la esclavitud
En 1512, Alfonso I negoció un acuerdo con los portugueses dándoles derechos a la tierra y acceso
directo a los prisioneros de guerra de Kongo, que serían vendidos en el comercio transatlántico
de esclavos. Este acuerdo proporcionó un modelo que otras naciones europeas y los reinos de
África occidental y central seguirían durante siglos después.
Las primeras personas vendidas fueron en su mayoría prisioneros de guerra. Los reinos africanos
a menudo estaban en conflicto, a veces absorbiendo naciones más pequeñas o grupos de parentesco
en sí mismos. La gran diversidad étnica, lingüística y religiosa en estos reinos permitió diferencias
fácilmente identificables entre los grupos, lo que facilitó a los reinos vender a sus enemigos a
cambio de armas y bienes para expandir y proteger sus territorios. Grandes imperios, como el
Kongo, Dahomey, Yoruba, Benin y Asante, competían por la riqueza y el poder en sus regiones,
y los europeos necesitaban trabajadores para construir sus colonias. Fue la circunstancia ideal
para provocar la mayor migración forzada en la historia humana.
Para 1619, la trata transatlántica de esclavos había existido por más de 100 años. Ya en 1501,
tanto Portugal como España comenzaron a construir sus colonias jóvenes en Brasil y Uruguay a
través del trabajo esclavo. Otros colonizadores europeos pronto siguieron; Gran Bretaña en la
década de 1550, Francia en la década de 1570, los Países Bajos en la década de 1590 y Dinamarca
en la década de 1640. En el siglo XVI, los españoles fueron los primeros en traer africanos
esclavizados a América del Norte como parte de sus esfuerzos de colonización en Florida y las
Carolinas. Para 1620, cerca de 520,000 hombres, mujeres y niños africanos capturados y
esclavizados ya habían sido vendidos como esclavos de chattel por varias naciones europeas. Las
colonias españolas y portuguesas representaron aproximadamente 475,000 personas esclavizadas.
En solo dos años, 1618 y 1619, la alianza portugués-Imbangala resultó en la captura y esclavización
de miles de personas Ndongo, llenando al menos 36 barcos con carga humana.
Estos cautivos serían enviados a las colonias españolas y portuguesas en América Central y del
Sur para trabajar como trabajadores.
Fue a través de este acuerdo que la
esclavitud se extendió a América del Norte
británica en 1619, cuando intervino el caos
y el destino de esos "20 y más" africanos
fue redirigido a un lugar llamado la Colonia
de Virginia en la costa atlántica de lo que
más tarde sería conocido los Estados
Unidos.
Tres monarquias europeas - española,
portuguesa e inglesa fueron protagonistas
activos en la expansión y crecimiento de la
esclavitud de pueblos africanos y pueblos
indigenas de las tierras que conformaban el
Nuevo Mundo.
Los portugueses habíendo establecido sus dominios en Africa occidental y más allá del continente
por medio de las Bulas Alejandrinas que les conferia derechos de propiedad sobre las tierras y
pueblos hallados; y bajo el concepto de “evangelización” o proclamación de las Buenas Nuevas,
tanto los portugueses como españoles utilizaron religión para conquistar, y reclutar adeptos al
catolicismo, en innumerables casos por la fuerza y absoluta violencia.

Bula Pontificia
Una bula es un documento sellado con plomo sobre asuntos políticos o religiosos, en cuyo
caso, si está autentificada con el sello papal, recibe el nombre de bula papal o bula pontificia.
La palabra proviene del latín bulla, término que hace referencia a cualquier objeto redondo
artificial, y en un principio se utilizaba para referirse a la medalla que portaban al cuello, en
la Antigua Roma, los hijos de las familias nobles hasta el momento en que vestían la toga, y
que luego fué adoptada como sello papal u orden pontifica.

La Fortaleza de Massango, Angola


Construida por primera vez en 1583, la fortaleza
de Massangano en Angola, África, alguna vez
se utilizó como base para las operaciones de
captura de esclavos portugueses. Los africanos
capturados fueron retenidos aquí, bautizados por
la fuerza, y luego enviados a Luanda, donde
fueron obligados a bordo de barcos a las
Américas.
Entraron en el Pasaje Medio, una frase utilizada
para describir tanto el viaje en sí como el envío
de personas de las costas de África a las colonias europeas en las Américas a través de una ruta
marítima que cruzaba el Atlántico y que dominada por los portugueses era la ruta exclusiva para
el transporte de africanos para ser vendidos en las Américas a compradores españoles
primeramente y luego a los ingleses.
Las condiciones a bordo de los barcos eran terribles; La falta de alimentos y agua, el abuso físico
y el hacinamiento grave provocaron la muerte de aproximadamente el 30 por ciento de los cautivos
en cualquier barco.
Sobrevivir al Pasaje Medio fue una hazaña en sí misma: cientos de barcos se hundieron, estallaron
revueltas a pequeña y gran escala, y las enfermedades y el hambre se extendieron. El San Juan
Bautista no fue la excepción, ya que la enfermedad se apoderó de la embarcación. De los 350
hombres, mujeres y niños africanos capturados y esclavizados, aproximadamente 150 murieron
en el viaje hacia el oeste.
En esta adaptación gráfica en Inglés de documentos cartográficos de la época se muestra el Pasaje Medio que
los navíos portugueses tomaban para el transporte de personas que serían vendidos como esclavos en el Nuevo
Mundo. Este mapa describe la manera en que los primeros “20 o más o menos” africanos fueron robados a los
portugueses por piratas ingleses para luego venderlos en la colonia inglesa en Virginia.

Además del trauma de la muerte generalizada en el San Juan Bautista, la tripulación también estaba
preocupada por los corsarios ingleses, a quienes se les asignó tomar posesión de cualquier
mercancía a bordo de barcos españoles y portugueses. En este período, tanto España como Portugal
habían colonizado gran parte de las Américas, y los británicos estaban en una feroz competencia
por la tierra y el poder en el llamado Nuevo Mundo. En décadas anteriores, ingleses como los
señores Humphrey Gilbert, Richard Grenville, John Hawkins, Walter Raleigh y Francis Drake
fueron enviados por la reina Isabel I al Atlántico y al Caribe, donde atacaron y confiscaron bienes
de barcos y colonias españolas.
Fue debido a este complejo clima político que los africanos a bordo del San Juan Bautista se
encontraron en un giro inesperado de los acontecimientos. A fines de julio o principios de agosto
de 1619, solo unas semanas antes de que los cautivos de Ndongo hubieran sido vendidos a través
del puerto de Veracruz, Nueva España (hoy México) el barco fue atacado por piratas en busca de
oro español.
ESCLAVOS ROBADOS
El White Lion, comandado por el hombre de Cornualles John Jope, y el Tesorero, propiedad de
Sir Robert Rich, el Conde de Warwick, y dirigido por el Capitán Daniel Elfrith, tenían el deber
de interceptar y apoderarse de los bienes españoles en el Atlántico. Los ingleses querían que estos
corsarios frenaran el asentamiento español y los autorizaran a atacar a los barcos españoles. Este
encuentro en particular, en la bahía de Campeche, dejó los tres barcos dañados, y los piratas
ingleses robaron aproximadamente 50 africanos como parte de su botín general.
Después de la batalla, el San Juan Bautista continuó hasta Veracruz, donde se venderían 147
esclavos africanos sobrevivientes. El “Tesorero” y el “León Blanco” abandonaron la batalla y
navegaron hacia el este del Caribe. Los 50 angoleños a bordo de los dos barcos habían vivido el
Pasaje Medio desde Luanda hasta el Golfo de México. Habían presenciado la muerte y soportado
la desesperación y la violencia, y habían sobrevivido a todo, incluido un ataque de piratas.
Llegada a Virginia
Los piratas ingleses dividieron a los africanos cautivos en dos grupos entre sus barcos. Ambas
embarcaciones navegaron hacia la Colonia Británica de Virginia, que se estableció en 1607. El
“León Blanco” llegó primero, aterrizando en Point Comfort, en la actual Hampton, Virginia. El
colono inglés John Rolfe registró el evento:
“... un holandés de Warr de la carga de 160 toneladas llegó a Point Comfort, el nombre del
Comandante Capitán Jope. No trajo nada más que 20 más o menos. Eran negros extraños, que
[el gobierno local] y el comerciante del Cabo compraron para las victorias.”
Su resumen clínico es la única documentación del evento y no logra capturar ningún detalle de
ese día a fines de agosto de 1619, cuando los africanos "20 e impares" pusieron sus pies en el
suelo del nuevo continente. Mientras permanecían juntos como los primeros africanos en la
Norteamérica británica, nadie registró sus reacciones u opiniones acerca de abandonar sus hogares
en Angola. Su perspectiva se perdió en el tiempo.

Descripcion de la llegada de
los primeros esclavos a la
colonia inglesa de Virginia,
en el puerto de Jamestown.

El segundo barco, el “Tesorero”, llegó unos días después para realizar un intercambio rápido en
la cercana Kicotan (ahora Hampton), Virginia, pero rápidamente partió hacia Bermudas.
Intercambiaron sus bienes restantes y vendieron el resto de los africanos a su llegada. Las colonias
inglesas se estaban expandiendo y los cautivos les proporcionaron una fuerza de trabajo instantánea
y distinguible. La captura y esclavitud española y portuguesa de africanos como trabajadores en
el mundo atlántico era una práctica común cuando Jamestown se estableció, y los británicos
hicieron lo mismo. A fines del siglo XVII, la dependencia de las colonias de los sirvientes por
contrato había cambiado hacia la de los esclavos africanos.
Inglaterra había hecho varios intentos fallidos de comenzar una colonia en América del Norte
antes de fundar Jamestown en 1607 a lo largo de las orillas del río que nombraron en honor al
Rey James I.
Para 1619, los ingleses estaban teniendo éxito en Norteamérica. Trece años antes, Virginia
Company, con sede en Londres, había enviado tres barcos, capitaneados por Christopher Newport,
para colonizar la costa este de América del Norte. El 14 de mayo de 1607, él y sus pasajeros
masculinos aterrizaron cerca del río James, en una zona gobernada por el Powhatan. Le siguieron
más colonos, incluidas mujeres, y Jamestown se convirtió en el primer asentamiento inglés exitoso
en las Américas. En julio de 1619, Virginia celebró la primera reunión de la Asamblea General,
marcando la formalidad de la ley en la joven colonia.
Para marzo de 1620, 32 africanos estaban documentados viviendo en Virginia; 15 hombres y 17
mujeres. El primer africano nacido en Estados Unidos probablemente estaba en Flowerdew
Hundred Plantation o en Kicotan, ambos asentamientos cercanos en el río James.
En 1624, esta pequeña población africana se había reducido a solo 21, probablemente por muerte
debido a una enfermedad, el levantamiento de Powhatan en 1622 o porque algunos fueron vendidos
nuevamente al comercio del Atlántico.
No hay ningún registro que indique el estado legal oficial de estos primeros africanos en Virginia.
Ya había una casta racial establecida en las colonias portuguesa y española, y es justo suponer
que los ingleses siguieron esta costumbre. Lo más probable es que vean a estos africanos como
algo más que sirvientes por contrato, un estado común para sus homólogos blancos pobres.
Los primeros registros del censo de Virginia muestran que muchos africanos nunca fueron
enumerados por su nombre, solo su "raza", y citaron su apariencia como muy diferente de la de
los colonos. Esta distinción marca el comienzo de una casta racial, formalizada en la ley de
Virginia a principios de la década de 1650, el estado esclavizado de las mujeres africanas fue
escrito en la ley de Virginia ya que sus hijos heredaron automáticamente su estado y fueron
esclavizados al nacer, independientemente de la identidad del padre. Esto estableció la esclavitud
como una condición permanente y hereditaria. Siguieron una serie de leyes, llamadas códigos de
esclavos, cada una de las cuales cimentaba firmemente el racismo en el ADN de los Estados
Unidos.
Pistas de la cultura Africana en Virginia
Los historiadores conocen pocos detalles acerca de los primeros africanos "20 e impares" en
Virginia. Se supone que hablaban formas del idioma bantú, ya sea Kikongo, del Reino Kongo, o
Kimbundu, del imperio Ngongo. Sus nombres documentados son de origen español y
probablemente se les asignaron durante su tiempo en el San Juan Bautista. Algunos de ellos, y
algunos de los que siguieron poco después a principios de la década de 1620, dejaron pistas sobre
sus vidas en los tribunales y registros de Virginia. En 1624, los registros judiciales muestran el
testimonio de "John Phillips" y las listas del censo "Anthony" e "Isabella" que viven en Elizabeth
City, y "Angelo (Angela)" en Jamestown. Es esta brevedad la que mantiene los detalles de sus
vidas ausentes de la mayoría de los registros escritos y dificulta la comprensión actual de sus
experiencias.
Es posible que algunos de los colonos ingleses no hayan podido ver la diversidad étnica y religiosa
entre sus cautivos. Pero muchos esclavistas buscaron grupos étnicos particulares por sus
habilidades. Además de la agricultura, estos reinos eran conocidos por su trabajo en hierro,
mampostería, fabricación de vidrio, tejido y minería, todas las habilidades necesarias en el
desarrollo de las colonias. Los Kongo eran trabajadores metalúrgicos conocidos y trajeron consigo
conjuntos de habilidades inigualables.
Angola fue el hogar del Reino de Kongo, que se convirtió al catolicismo en el siglo XV, pero los
habitantes aún conservaban muchas de sus propias prácticas religiosas. Los rituales y creencias
tradicionales, como el culto a los antepasados, se entremezclaron con los ritos católicos. Los
arqueólogos que trabajan en sitios coloniales han encontrado rastros de ello en la cultura material;
El cosmograma de Kongo, una marca en forma de cruz, a menudo con un círculo que lo rodea,
se puede encontrar tallado en objetos como tuberías y cuencos y en paredes y metal en toda la
diáspora africana. Este símbolo, a menudo confundido con una cruz, tenía un doble significado;
podría pasar como cristiano mientras también realiza propósitos rituales esenciales. Este símbolo
se utilizó para rezar y conjurar a los antepasados ​​africanos para su protección.
Cosmograma Kongo Fragmentos de pipas de arcilla
Fragmentos de pipas de arcilla encontrados en Virginia datan del siglo XVII y tienen diseños que
reflejan la influencia de la cultura de África occidental. Plantación Stratford, Virginia.

Shirley Plantation, Virginia (2006)

Las pipas hechas a mano, como las excavadas en Cliffs Plantation en Stratford Hall, datan de la
década de 1650 y fueron hechas a mano
por los africanos esclavizados que
vivían allí. Los diseños grabados en la
arcilla son específicos de sus culturas
ancestrales.
Diseños similares se encuentran
tallados en objetos en toda la diáspora
africana, lo que puede dar pistas sobre
la dispersión de las poblaciones
africanas en las primeras colonias.
Estas pipas también pueden contener el
ADN de las personas que las usaron.
En 2019, los académicos pudieron
recolectar ADN de un tubo de arcilla
del siglo XIX encontrado en Maryland
y rastrearlo hasta la moderna Sierra
Leona, muy probablemente para la
gente de Mende en África occidental.

Un grabado de 1790 que


muestra los arreglos de estiba
inhumanos y estrechos en el
barco de esclavos británico
Brookes.
Es a través de las marcas talladas en pipas y otros objetos materiales, que se encuentran
principalmente a través de investigaciones arqueológicas, que los historiadores pueden echar un
vistazo a la vida personal de los africanos. Su religión, etnia y cultura sobrevivieron al Paso Medio
y se asentaron en las colonias. Los primeros africanos en Virginia fueron seguidos por más de
400,000 personas capturadas y llevadas directamente desde África occidental y central a los puertos
de esclavos de América del Norte, desde Nueva Inglaterra a Nueva Orleans. Los registros escritos
se limitan principalmente a nombres, sexo y valor monetario, y ocasionalmente a la ocupación;
Descripciones más detalladas generalmente se encuentran solo en anuncios sobre esclavos
fugitivos. Esto deja a los historiadores con una cantidad limitada de información y, como tal, una
gran dependencia de los datos arqueológicos y la tradición oral.
Si bien la esclavitud existió durante milenios en otras culturas de todo el mundo antes de 1619,
se transformó significativamente en las Américas. La esclavitud africana tradicional era muy
diferente de lo que se desarrolló en las colonias. En los reinos africanos, la esclavitud no era
permanente ni heredada. Los hijos de esclavos no fueron esclavizados automáticamente, y podrían
ser social y políticamente móviles.
En el "Nuevo Mundo", la esclavitud se transformó. Fue permanente y hereditario. Los esclavos
tenían pocos o ningún derecho civil. Podrían comprarse y venderse a discreción de sus
propietarios. La construcción social de la raza quedó estrechamente ligada al estatus legal,
causando problemas que se extienden hasta nuestros días.
A medida que se acercaba el 400 aniversario de la llegada de 1619, más personas trataron
activamente de rastrear sus raíces hasta la llegada de sus antepasados ​​africanos a las colonias.
Algunos son afortunados, como miembros de la Sociedad William Tucker 1624. Muchos
miembros pueden rastrear su linaje hasta William Tucker, quien se cree es el primer niño
afroamericano nacido en Virginia. Su apellido se registró hace siglos, y han permanecido
conectados a esta línea familiar distinta.
Desafortunadamente, los Tuckers son la excepción, ya que la mayoría de los afroamericanos solo
pueden rastrear a sus antepasados ​​hasta fines del siglo XIX, después de la emancipación, cuando
los afroamericanos eran libres de registrar sus propios nombres legales completos. Los avances
científicos en genética también le han dado a las personas nuevas herramientas para encontrar a
sus ancestros a través del ADN, pero la creación de un árbol genealógico completo sigue siendo
poco probable. Pocas historias familiares serán completas, otro legado del trato inhumano de los
africanos esclavizados y sus descendientes.
Shirley Plantation, una de las plantaciones más antiguas de Virginia, se estableció en 1613 a orillas
del río James, río arriba de Point Comfort. Los primeros africanos esclavizados fueron
documentados allí en 1622, el último en 1865.
Mirando hacia atrás a 1619, uno se da cuenta de que es hora de reconocer cómo la ideología racista
alimentó la colonización de las Américas y la esclavización y opresión sistemática de los nativos
americanos y los africanos cautivos. Mirando hacia el futuro, uno también debe ver cuán necesario
es para la humanidad tratar de contar la historia completa de los millones de africanos que fueron
robados y esclavisados.
Sobre Autor del Articulo y Colaboracion:
● El Dr. Kelley Fanto Deetz es historiador de la diáspora africana y director de programación,
educación y participación de visitantes en Stratford Hall en Stratford, Virginia.
● Articulo fué producido para National Geographic y History Magazine y fué publicado en
Agosto 2019.
● Fuentes fotográficas: Stratford Histórico; Plantación Shirley, Wikipedia Commons.
● Traducción, adaptación y publicación de versión en castellano por R. Matus.

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