El discípulo de Anaximandro en la Escuela Milesia es Anaxímenes. Afirma que el
arché es lo más sutil, el pneuma, es decir, el aire, el cual carece de cualidades definidas (calor, frío…) pero puede adquirir todas ellas mediante transformaciones mecánicas (movimiento, contracción, expansión). Para Anaxímenes el aire al expandirse (enrarecerse) sube de temperatura y da lugar al fuego, a lo cálido. El frío viene a partir de la condensación del aire. En el aire mora lo que mantiene la vida, la psyché (cuya traducción es alma) es el aliento que abandona al individuo en el momento de su muerte y en el que durante su vida ha aguardado y del que se ha apropiado. Monistas son los autores que sostienen que hay un solo principio o arché, su contrario es el pluralismo.