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SAGRADA ESCRITURA cho no mencIOna los textos ugaríticos

ni los de Qumrán.
Hans Joachim KRAUS, Los Salmos, Ed. En resumen, es un comentario cien-
Sígueme, Salamanca 1993, 829 pp., 16 x tÍfico que los especialistas agradecerán
24. leer en castellano, pero que el gran pú-
blico puede encontrar difícil de abor-
Con esta traducción se pone al alcan- dar. Aunque alguna vez se trasluce la
ce del lector de lengua castellana la pri- confesión protestante de su autor, en
mera parte de un clásico comentario a general no se muestra polémico. Hay
los Salmos. La primera edición del ori- que tener en cuenta que también en las
ginal alemán data de 1960 y correspon- consideraciones doctrinales y ascéticas
de a uno de los tomos de la prestigiosa es extremadamente sobrio.
colección «Biblischer Kommentar».
S. Ausín
Consta de una amplia introducción
y del análisis pormenorizado de cada
salmo; este análisis comprende una tra-
José Luis SICRE, Profetismo en Israel.
ducción propia acompañada de notas
El profeta. Los profetas. El mensaje, ed.
críticas que la justifican; luego le sigue
Verbo Divino, Estella 1992, 572 pp.,
un comentario con una profunda exége-
14, 5 x 24, 5.
sis literaria, histórica y teológica. A ve-
ces es completado con excursos explica-
El prof. Sicre tiene bien acreditados
tivos.
sus conocimientos sobre los libros pro-
La introducción es un buen resu- féticos (cfr. sus últimas publicaciones
men de las cuestiones planteadas en tor- Los dioses olvidados. Poder y riqueza en
no a los salmos y de las soluciones que los profetas preexílicos (1979)~ Con los po·
han ido surgiendo, especialmente en la bres de la tierra. La justicia social en los
primera parte de este siglo. profetas de Israel (1985); Los profetas de
El A. tiene en cuenta los grandes Israel y su mensaje (1986); además del
comentarios, especialmente el de Gun- comentario en colaboración con Alon-
kel, que se detiene más en el género li- so Schokel). El libro que ahora nos
terario de los salmos, y el de Mowinc- ocupa «pretende ayudar a abrirse paso
kel que destaca el culto como medio en en este mundo tan complejo (de los
el que nacieron los Salmos. Pero puede profetas»> (p. 19); es, pues una exposi-
decirse que lo específico de este comen- ción con afán divulgativo y pedagógico,
tario es el estudio de la datación de ca- cuyo objetivo es, más que una obra
da salmo. Con todo, muestra una enor- científica, una presentación amena y
me moderación al evaluar cualquier asequible, aunque sin perder el rigor y
hipótesis, sea crítica o cronológica; tien- la seriedad de un especialista.
de más bien a exponer el contenido de Como indica el subtítulo, consta de
cada .salmo; se le suele acusar de que tres partes, el profeta, los profetas con-
apenas tiene en cuenta paralelos bíbli- cretos, y el mensaje de los libros. En la
cos y, menos aun, extrabíblicos; de he- primera parte hay ocho apartados en

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RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGICA 25 (1993/3)

los que se estudia el elemento humano y el culto, el sentido de la historia, la


del profeta en comparación-contraste reflexión sobre e! imperialismo, y, fi-
con adivinos, sacerdotes y otros media- nalmente, la monarquía y el mesianis-
dores (apart. 1 y 2); e! elemento sobre- mo. Este último apartado sobre el Me-
natural, comentando la transmisión que sías pone de relieve una característica
Dios hace al profeta a través de las vi- de todo e! libro, su eclecticismo: al pre-
siones, las palabras y su propia voca- tender resumir todos los ensayos de so-
ción (apart. 3 y 4); e! elemento social, lución que han ido surgiendo, queda un
es decir, la relación de! profeta con la tanto desvaída la opinión del autor.
sociedad de su tiempo y con los líderes, Cierra el libro una selecta y actuali-
reyes y sacerdotes (apart. 5); finalmente, zada bibliografía, y los índices de auto-
los medios de trasmisión, a saber, la pa- res y de citas bíblicas.
labra, las acciones simbólicas y los li-
bros (apart. 6-8). Es una obra que se lee con agrado;
su autor hace gala de una pluma fácil,
La segunda parte viene a ser una capaz de intercalar anécdotas periodísti-
historia del profetismo en Israel, estruc- cas con afirmaciones cultas ·o citas cien-
turada también _en ocho apartados: co- tificas.
mienza con el movimiento profético
fuera de Israe! (apart. 9) y los profetas S. Ausín
de Israel, anteriores al siglo VIII (apart.
10), para centrarse en la época de oro
de! profetismo; en esta sección se sigue Florentino GARCÍA MARTÍNEZ, Textos
la división clásica: profetas del siglo de Qumrán, ed. Trotta, Madrid 1992,
VIII (apart. 11 y 12), profetas inmedia- 526 pp., 14 x 22.
tos al destierro (apart. 13), profetas exí-
licos (apart. 14), de la época persa Desde hace mucho tiempo se venía
(apart. 15) y profetas tardíos (apart. 16). echando de menos una traducción cas-
Es original introducir en un libro de di- tellana de los documentos de Qumrán.
vulgación la datación de los retoques y Los lectores de otras lenguas hace tiem-
añadidos de los libros proféticos (por po que disponían de una recopilación
ejemplo pp. 319-321; 339, etc.); pero semejante, unas veces en ediciones críti-
unos datos tan escuetos y tan poco ar- cas, otras en presentaciones sencillas.
gumentados más que favorecer, distur- En España existia la edición de bolsillo
ban la secuencia cronológica de los li- de M. ]iménez-F. Bonhome que dentro
bros. de sus limitaciones, ha sido útil a mu-
La tercera parte es la más especifica chos que se iniciaban en Qumrán; más-
y también la más discutible por su me- ca-perfecto, aunque con muy pocos tex-
todología, al pretender «recoger aspec- tos, era el libro de A. González Lama-
tos capitales de! mensaje profético para drid. Y, sin embargo, los estudios qum-
nuestros días» (p. 365); en efecto, inten- ránicos han tenido desde hace muchos
ta conjugar las tres etapas discernibles años, representantes españoles de gran
en un libro, la predicación profética, la talla, como lo demuestran las monogra-
relectura llevada a cabo por los redacto- fías publicadas. Con esta publicación e!
res y compiladores, y la re!ectura ac- Prof. Garcia Martinez ha llenado con
tual. Nos parece un meta sugerente, creces una laguna importante.
aunque en cada tema tratado no termi- El libro, además de la introducción,
na de cuajar. Seis son los temas elegi- está dividido en diez secciones o aparta-
dos: la idolatría, los problemas sociales dos; las nueve primeras corresponden a

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