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Año 1 No.

1
Julio 2005

REVISTA
IBEROAMERICANA
DE
ESTUDIOS
AUTONOMICOS
Editor
©Goberna y Derecho Cía. Ltda.
Avenida Francisco de Orellana 111
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Director
Joffre Campaña Mora

Subdirector
Marco Elizalde Jalil

ISBN

Hecho el depósito legal que exige la Ley. Impreso en Ecuador por Poligráfica. 1era. edición, Julio
2005, 1000 ejemplares.

Los textos publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no expresan necesaria-
mente el pensamiento de los editores.Queda prohibida la reproducción parcial o total de este
libro, por medio de cualquier proceso, reprográfico o fónico, especialmente por fotocopia, micro-
filme, offset o mimeógrafo.
REVISTA
IBEROAMERICANA
DE
ESTUDIOS
AUTONOMICOS

Indice

Mensaje del Director 7

El Estado compuesto. Principios y metodólogia 11


Manuel Silva Romero

Apuntes sobre el federalismo desde una perspectiva comparada. 35


Gerardo Caetano

El federalismo en Europa. ¿Es la Unión Europea un modelo federal? 53


Claro J. Fernádez-Carnicero

La federación centralizada en Venezuela. Una contradicción constitucional. 59


Allan Brewer-Carías

El federalismo argentino. 69
Ismael Mata

El modelo autonómico español en el 2005. 89


Jaime Rodríguez -Arana Muñoz

La distribución de competencias entre las comunidades autónomas españolas. 105


Juan Raposo Arceo

Algunas notas de actualidad acerca del Senado de España. 127


Pablo García Mexía

La financiación en el sistema autonómico español, desde una perspectiva de derecho comparado. 141
José Andrés Rozas Valdés

Los conflictos de competencia en el sistema autonómico español. 169


Fernando Santaolalla López

La descentralización política y administrativa en la República del Ecuador. 185


Joffre Campaña Mora
MENSAJE DEL DIRECTOR
En Noviembre de 2004, cenando en Madrid con Jaime Rodríguez-Arana Muñoz, catedrático de
Derecho Administrativo de la Universidad de la Coruña y Presidente del Foro Iberoamericano
de Derecho Administrativo, analizábamos la necesidad de tomar al Ecuador, jurídica y acadé-
micamente, en serio.

Evidentemente, esta última expresión no debiera ser mal entendida. Recuerdo en esto el ya clá-
sico texto de Ronald Dworkin. Tomar al Ecuador en serio no es otra cosa que repensarlo y tratar
de encontrar aquellos puntos de necesario cuestionamiento que expliquen la ausencia de un
auténtico Estado de derecho y la falta de una verdadera democracia, caracterizada no por la
toma de decisiones por voluntad de la mayoría, sino a través de la obtención de consensos, único
mecanismo para lograr la satisfacción de los intereses y el reconocimiento de los derechos y ga-
rantías de todos y cada uno de quienes habitamos en este precioso país.

Para quienes no estén familiarizados con el funcionamiento político del Ecuador, los sucesos
de Abril, cuando se suprimió la Corte Suprema de Justicia y se derrocó una vez más a un Pre-
sidente de la República, serían una catátrofe democrática. Sin embargo, para los ecuatorianos,
parecerían ser no otra cosa que una nueva violación justificada de normas constitucionales, que
se superó con una sucesión presidencial de apariencia constitucional. Sin embargo, esa podría
ser una visión incompleta y una lectura superficial de un problema mucho más profundo. La
decisión del entonces Presidente de la República de cesar la Corte Suprema de Justicia, adoptada
dentro de un estado de emergencia nacional y la posterior Resolución del Congreso Nacional del
Ecuador, que desconoció lo actuado por e Presidente pero que al mismo tiempo cesó también a
la Corte Suprema de Justicia, así como la resolución del mismo Congreso, aunque con otra ma-
yoría, que cesó en el cargo al entonces Presidente Constitucional de la República, no hacen sino
reconocer la profunda crisis política que vive el Ecuador y que constituye una constante en su
atormentada vida republicana.

Como se sabe, en Ecuador se han dictado diecinueve Constituciones Políticas, sin contar las codi-
ficaciones de 1984, 1993, 1996 y 1997. Hoy, muchos sectores sociales claman porque se convoque
a una Asamblea Constituyente para que dicte la Constitución número veinte.

Sin duda, basta revisar la vida política del Ecuador desde el año 1830 para entender el por qué
de esta práctica. Cada revuelta militar, cada golpe de Estado, cada sucesión presidencial, exige
la respectiva legitimación que nuestra clase política la ha encontrado en la expedición de una
nueva Constitución, aunque lo que difiera la nueva con la anterior no sea más, generalmente,
que la ubicación de los títulos en otro orden. Creo que en realidad el Ecuador ha tenido una
única Constitución en toda su vida republicana, maquillada para satisfacer la necesidad de
legitimación popular a través de un esquema de representación absolutamente agotado y que
exige de manera inminente la aplicación de nuevos sistemas que hagan posible la gobernanza,
sustentados en un mecanismo de elección basado en una fórmula de distritos electorales, que
evite las enormes distorsiones que han contaminado al sistema de representación, y haga viable
la implementación de un nuevo modelo de Estado.

7
Desde hace algunos años, a inicios de los noventa, para ser más preciso, empezó en el Ecuador un
debate precisamente sobre la necesidad de modificar el modelo de Estado. Se planteó entonces como
alternativa, la de diseñar el Estado autonómico. Incluso se realizaron, diez años después, varias
consultas populares provinciales en las que la población votó masivamente a favor del nuevo siste-
ma. Sin embargo, poco es lo que se ha logrado desde entonces. Las razones son varias, pero creo que
una sintetiza muy bien el fracaso. Hablar de autonomías es hablar de democracia. Si la democracia
ecuatoriana aún es tratada por los políticos como gobierno de mayorías y no bajo el nuevo paradig-
ma de los consensos; y si a eso se suma que la población no ha adoptado decisiones basadas en el
adecuado entendimiento de lo que implica el cambio del modelo, es evidente que la alternativa no
puede prosperar. Por ello, es fundamental cambiar absolutamente la forma de manejar los grandes
temas en el Ecuador. Es fundamental explicar y entender que la autonomía no es otra cosa que
la distribución territorial del poder político, lo que exige previamente determinar cómo el poder
político está actualmente distribuido. Unicamente con ese entendimiento podremos ponernos de
acuerdo en cuáles son los grados de distribución que pueden ser aceptables.

Esa necesidad de repensar al Ecuador, provocó la conformación de un Centro de Estudios de


Derecho Público y Gobierno en Ecuador, sobre la base de Syntagma, Centro de Estudios Estraté-
gicos, de Madrid, del cual Jaime Rodríguez-Arana es fundador, junto con Pablo García Mexía,
letrado del senado español y dilecto amigo. Ese fue el inicio de Goberna & Derecho.

Hoy, pocos meses después, con no poca satisfacción, ponemos a consideración de la comunidad
académica, esta Revista Semestral, generada en Goberna & Derecho, en asociación con Syntag-
ma, Centro de Estudios Estratégicos y con el aval académico del Foro Iberoamericano de Dere-
cho Administrativo y de la Sección Española de Ciencias Administrativas.

Autores de la talla de Allan Brewer-Carías, Pablo García Mexía, Ismael Mata, Jaime Rodríguez-
Arana, Gerardo Caetano, Manuel Silva, José Andrés Rozas Valdez, Claro Fernández Carnicero,
Fernando Santaolalla López y Juan Raposo Arceu, nos han confiado para esta publicación im-
portantes textos jurídicos que sin duda enriquecerán a la Academia y que fueron expuesto en el
mes de mayo, en Guayaquil, durante la realización del Seminario Internacional sobre Autono-
mías y Descentralización. Para todos ellos el más profundo agradecimiento.

No podemos dejar de expresar nuestra gratitud al Alcalde de Guayaquil, Ab. Jaime Nebot Saadi,
por el apoyo brindado para llevar adelante estas iniciativas académicas.

Estamos convencidos que la ciencia debe orientar la toma de decisiones trascendentes. El debate
sobre las autonomías debe realizarse desde la más rigurosa visión académica. Esta publicación
periódica confía en orientar el proceso.

Desde ahora la comunidad recibirá estas publicaciones. Unicamente los lectores decidirán hasta
cuándo.

Guayaquil, Julio de 2005.

Joffre Campaña Mora


Director General de Goberna & Derecho

8
EL ESTADO COMPUESTO.
PRINCIPIOS Y METODOLOGÍA

Manuel José Silva Sánchez


Abogado del Estado
Ex diputado del Congreso del Reino de España

INTRODUCCIÓN pertenecientes a la desintegración diferida de


parte del antiguo Imperio Austrohúngaro).
Señalaba Mommsen en su monumental
Historia Romana –con cuya cita inicia Or- La vertebración o descentralización a que he-
tega y Gasset su “España Invertebrada”- mos hecho referencia se produce a través de
que “la historia de toda nación y sobre todo diferentes procesos no siempre suficientemen-
de la nación latina, es un vasto sistema de te definidos, que reciben también diversas de-
incorporación”. nominaciones, y que pretenden aludir a proce-
dimientos de transferencia o desplazamiento
Podríamos ahora decir que en Europa el paso de poder desde una administración central a
del Siglo XX al XXI coincide sustancialmente, las diferentes administraciones territoriales,
“ad intra” de las naciones o estados con pro- de los propios órganos centrales de aquélla a
cesos de vertebración o descentralización de los periféricos o territoriales, o incluso a entes,
poder, y “ad extra” con avances en procesos organismos o administraciones funcionales o
de integración regional, como es el caso de la institucionales. Se habla así de desconcentra-
Unión Europea. ción, descentralización territorial o funcio-
nal, autonomía, federalización, etc., procesos,
Ciertamente con la quiebra de la URSS y de todos ellos, que dan lugar en mayor o menor
los países del “socialismo real” no han faltado medida a Estados compuestos.
procesos de independencia. Pero estos se co-
rresponden con fenómenos de desintegración Se suele denominar Estado compuesto aquél
imperial actual (caso de territorios del anti- en que coexiste una pluralidad de centros
guo Imperio Ruso sobre el que se construyó de poder político. Diversos poderes terri-
la URSS), o diferida (separación de Chequia y toriales, con personalidad jurídica propia
Eslovaquia; desmembración de Yugoeslavia, independiente de la del Estado, y casi siem-
etc., fenómenos que podrían considerarse pre, en la medida que los diversos centros

11
dispongan de potestad normativa, con la insular, habiéndose incluso acuñado a nivel
consecuencia de una pluralidad de ordena- europeo la expresión de “ultraperiferia”,2 el
mientos jurídicos. “ultramar” en el caso francés, etc. En otros
casos, los más, se define la autonomía como
La desconcentración supondría la transfe- una técnica funcional de gobierno, que ade-
rencia de poder o competencia dentro de una más responde al derecho democrático de
misma organización o persona jurídica, en los ciudadanos a participar en los asuntos
favor de sus órganos territoriales. Desde sus que les afectan.
órganos centrales a los órganos periféricos.
Al igual que en sus fundamentos, el desarro-
En la descentralización funcional esta trans- llo y modalidades de estos procesos puede ser
ferencia se produciría dentro también de una muy diverso.
misma organización o administración terri-
torial, en favor de personas jurídicas instru- Tal y como afirmaba al comienzo de mi in-
mentales con competencias sectoriales. Es lo tervención, estos procesos han configura-
que se conoce en España como “Administra- do durante los últimos años, y continúan
ción indirecta”. haciéndolo en la actualidad, buena parte de
la agenda política de los países miembros
Finalmente la descentralización territorial de la Unión Europea. Podemos, así citar al-
supone la transferencia de competencias de gunos hechos.
la Administración del Estado en favor de
otras administraciones públicas territoriales. Alemania ha vivido durante los últimos me-
Este proceso puede revestir, como ya hemos ses un intenso e infructuoso debate sobre la
señalado, muy diversas modalidades que re- reforma del federalismo, cuyo objetivo con-
ciben denominaciones diferentes, no siempre sistía en clarificar las competencias y agilizar
sin discusión. Se habla así simplemente de los procesos de toma de decisiones, con una
descentralización, regionalización, autono- orientación final: el incremento de las com-
mía, federalismo, etc. petencias legislativas de los Länder y la re-
ducción de las atribuciones del Bundesrat.3
La justificación de los procesos de descon-
centración, descentralización, autonomía o Así mismo, no hay que olvidar que la reunifi-
federalización es diversa.1 En algunos casos cación alemana supuso la reintroducción del
se habla de justificación histórica y cultural, federalismo en el territorio que había cons-
basada incluso en la diversidad lingüística; tituido la antigua República Democrática
en otros se fundamenta en motivos geográ- Alemana.4 Finalmente conviene recordar el
ficos, no siendo un motivo menor el hecho constante debate, en el que también ha inter-

1 Manuel Villoria clasifica los argumentos en favor de la descentralización generalizada en cuatro tipos: los de carácter sistémico-
funcionalista, según el cual son los gobiernos regionales y locales los que están en mejores condiciones para conocer la realidad
que les afecta y para dar respuestas específicas ante los procesos de cambio económico, social y tecnológico; los de carácter “his-
tórico -cultural” que encuentra el fundamento de estos procesos en corresponder a peculiaridades culturales e históricas; los de
carácter “institucional”, vinculados con los anteriores; y finalmente, los de “carácter racionalista-económico”, en la medida en que
la autonomía o descentralización puede suponer un instrumento de responsabilidad social ante los gastos públicos, introduce
competencia entre los diferentes modelos de gestión, y favorece la innovación.
2 Casa esta expresión especialmente bien a los archipiélagos de Azores, Madeira y Canarias.
3 Se constituyó a estos efectos una Comisión para la reforma del federalismo.
4 La Republica Democrática Alemana contemplaba la existencia de cinco estados federados (1949), pero ya en 1952 fueron sus-
tituidos por 14 distritos administrativos de un Estado centralizado. Con ocasión de la reunificación se recuperó los cinco Estados
de 1949 y se añadieron a los 11 Estados de la RFA.

12
venido el Tribunal Constitucional de Karlsrue lidad de Cataluña, y la instauración del “Con-
sobre la solidaridad fiscal entre los Länder y sejo General Vasco”. Con posterioridad, y en
la “perecuación financiera”. base a la Constitución se han constituido 17
Comunidades Autónomas, cuyas competen-
En Italia el proceso de regionalización se cias casi se equipararon en la práctica a partir
inició con un cierto retraso. Previsto el ré- de 1992, y las Ciudades Autónomas de Ceuta
gimen regional en la Constitución de 1948 y Melilla. En estos momentos se encuentra
no se activó hasta 1970. En 1999/2001 el en plena efervescencia política la reforma
Parlamento italiano realizó una importante de los Estatutos de Autonomía, fundamen-
modificación de su régimen de autonomías talmente de Cataluña y del País Vasco, una
regionales, consistente en la aprobación de nueva reforma del sistema de financiación
una reforma constitucional y de dos leyes autonómica, y la reforma del Senado. El 11
constitucionales,5 siendo además acompa- de marzo de 2003, a través del “Pacto Local”
ñada de la de diversa legislación ordinaria. se pretendió impulsar una “segunda descen-
Recordemos que coexisten en Italia regiones tralización” con transferencia y delegación
de régimen particular -Friuili-Venecia Julia, de competencias estatales y autonómicas en
Cerdeña, Sicilia, Trentino-Alto Adigio (con favor de los municipios.6 Finalmente, el Go-
las dos provincias de Trento y Bolzano) y Va- bierno Socialista ha anunciado una reforma
lle de Aosta- con otras de régimen general. Constitucional, aunque muy limitada en esta
materia.7
Existe en estos momentos, una nueva refor-
ma de la Constitución “federalizante”, que En relación con el proceso de descentrali-
después de un primer paso por el Congre- zación en Francia debe destacarse el caso
so fue aprobada por el Senado el pasado 24 especial de Córcega, que ha originado la
de marzo de 2005. (Ahora debe, ya sin en- Ley de 30 de julio de 1982 sobre el Estatuto
miendas, ser ratificada otra vez por ambas particular de la región de Córcega y la Ley
cámaras). de 13 de mayo de 1991 sobre el Estatuto de
la Entidad territorial de Córcega. Un nuevo
En Portugal la estructura del Estado ha per- Estatuto Especial de la Colectividad Territo-
manecido estable desde la Constitución de 2 rial de Córcega, aprobado por la Ley de 22
de abril de 1976. Su configuración es la de un de enero de 2002, fue rechazado en referén-
Estado unitario, pero cuenta con dos regio- dum el 3 de julio de 2003, por apenas dos
nes autónomas: Madeira y Azores. mil votos.

En España el proceso de descentralización Paralelamente se ha ido produciendo un proceso


acompañó a la recuperación de la democra- de descentralización en dos fases. Una primera
cia e incluso precedió a la Constitución de durante el período 1980-2000 y del que consti-
1978, con el “restablecimiento” de la Genera- tuyen primeros exponentes las “Leyes Deferre”,8

5 Se trata de las Leyes Constitucionales 1/1999, 2/2001 y 3/2001. La primera amplió la autonomía estatutaria de las regiones y fijó
nuevos principios referentes a la forma de gobierno regional; la segunda extendió a las Regiones con Estuto especial las noveda-
des de la ley 1/1999; finalmente la tercera, revisó todo el título V de la segunda parte de la Constitución.
6 Este pacto entre el Partido Popular y el Partido Socialista dio lugar en diciembre de 2003 a la Ley de Modernización del Go-
bierno Local.
7 Así lo hizo el Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en su discurso durante el debate de investidura.
8 Se trata, fundamentalmente de la Ley 82-213, de 2 de marzo, relativa a los derechos y libertades de las comunas (municipios),
los departamentos y las regiones; y de la Ley de 7 de enero de 1983 relativa al reparto de competencias entre los municipios, los
departamentos y las regiones.

13
y una segunda más decisiva a partir de ese que no la complejidad de su funcionamiento,
año.9 son similares a los de Escocia.

La ley de Descentralización impulsada por En los tres casos, el Parlamento Británico se


el Primer Ministro Jean-Pierre Raffarin, y el reserva el poder de dictar nuevas leyes so-
por entonces Ministro del Interior Nicolás bre las materias cuyas competencias se han
Sarkozy, ha contado con la oposición frontal transferido a las regiones, e incluso modificar
de la izquierda que gobierna en la mayoría de o derogar por sí sólo las leyes que crean las
las regiones y que objeta, fundamentalmen- respectivas instituciones y otorgan las com-
te, problemas de financiación de las compe- petencias. De ahí que se haya señalado que
tencias transferidas. la autonomía de las tres “regiones” carece de
garantía institucional.
En cualquier caso el proceso responde a unas
ideas básicas expresadas por Sarkozy: El mu- La reciente ampliación de la Unión Europea
nicipio como ámbito natural de conviven- incorpora, sin embargo, Estados centralistas.
cia. El departamento como ámbito idóneo Tampoco cabe negar la existencia en Europa
de competencias administrativas. La región de algún fenómeno contrario, como fue la su-
como ámbito de desarrollo económico. presión de la autonomía de Kosovo en Serbia
que desembocó en la guerra del mismo nom-
Debe aludirse, también, al proceso de des- bre y la intervención de la OTAN.
centralización en el Reino Unido, a través
de la “devolution” a Escocia, Gales e Irlan- Dentro del nuevo marco constitucional de la
da del Norte, así como a la reinstauración Unión Europea debe hacerse referencia tam-
del gobierno local del área metropolitana de bién a la Carta Europea de Autonomía Local,
Londres, el “Gran Londres”, en 1998. Deben aprobada por el Consejo de Europa en 1985,
tenerse muy en cuenta las tres leyes de 19 de con objeto de construir una Europa basada
noviembre de 1998. en los principios de democracia y descen-
tralización, así como a la Carta Europea de
La Ley de Escocia que atribuye a Escocia po- Autonomía Regional, aprobada en 2002 por
testad legislativa y ejecutiva sobre sus com- el Congreso de Poderes Locales y Regionales
petencias. del Consejo de Europa.

La Ley del Gobierno de Gales, a cuya asam- Obviamente no todos los procesos de descen-
blea se atribuye exclusivamente potestad re- tralización son de las mismas características e
glamentaria. intensidad. El Tribunal Constitucional espa-
ñol ha distinguido entre Autonomía política
Finalmente, la Ley de Irlanda del Norte, que y descentralización administrativa utilizando
responde a los Acuerdos de Belfast de 10 de como elemento definidor esencial la titulari-
abril de 1998, y cuyo nivel de autonomía, aun- dad o no de potestad legislativa:

9 Hitos básicos de este camino más decidido hacia lo que se ha denominado “República descentralizada” son la Ley Constitu-
cional 2003-276, de 28 de marzo, relativa a la organización descentralizada de la República; la Ley Orgánica 2003-705, de 2 de
agosto, relativa al referéndum local; y la Ley Orgánica 2003-704, de 1 de agosto, relativa a la experimentación por las colectivi-
dades territoriales; la ley 2003-1200, de 18 de diciembre, sobre descentralización en materia de renta mínima de inserción y que
crea una renta mínima de actividad; la Ley Orgánica 2004-758, de 29 de julio, en ejecución del artículo 72-2 de la Constitución
relativa a la autonomía financiera de las colectividades territoriales; finalmente, la Ley 2004-809, de 13 de agosto, relativa a las
libertades y responsabilidades locales. Esta última Ley enumera las competencias transferidas por el Estado a las colectividades
locales. La entrada en vigor de las transferencias se ha producido el 1 de enero de este año 2005.

14
“La Constitución configura una distribución esto es, la capacidad operativa para asumir
vertical del poder público entre entidades de dis- las competencias.13
tinto nivel, que son fundamentalmente el estado,
titular de la Soberanía; las Comunidades Autó- I. PRINCIPIOS.
nomas, caracterizadas por su autonomía política,
y las provincias y municipios, dotadas de auto- El artículo 2 de la Constitución Española, en
nomía administrativa de distinto ámbito...”10 su alambicada redacción, ofrece un intere-
sante compendio de los principios vigentes
El artículo 225 de la Constitución Política en un Estado de naturaleza compuesta.
de Ecuador hace referencia a los dos proce-
sos de desconcentración y descentralización. Este precepto declara que la Constitución se
Desconcentración en el régimen seccional fundamenta en la indisoluble unidad de la
dependiente y descentralización en las enti- Nación española, patria común e indivisible
dades seccionales autónomas.11 de todos los españoles, y reconoce y garantiza
el derecho a la autonomía de las nacionalida-
Algunos politólogos distinguen hasta cinco for- des y regiones que la integran y la solidaridad
mas de descentralización de estados unitarios: entre todas ellas.
la descentralización funcional; la descentraliza-
ción territorial de mínimos; la descentralización De él –una de las piedras angulares del edifi-
local intensa; la autonomía territorial excepcio- cio constitucional- se derivan tres principios
nal; la regionalización; y finalmente los estados básicos: el de autonomía, el de unidad y el de
federales, distinguiendo dentro de este último solidaridad.
grupo la confederación de Estados, el federa-
lismo de creación conjunta (coming together), Junto a estos me gustaría hacer referencia a
que puede ser dual o cooperativo, y finalmente los de subsidiariedad (uno de los fundamen-
el federalismo de sujección (holding together), tos del de autonomía), de integración (rela-
propio de países plurinacionales.12 cionado con el de unidad), y a los de coor-
dinación, cooperación y lealtad institucional,
Obviamente toda clasificación presenta ele- vinculados al de solidaridad. Finalmente
mentos de arbitrariedad, como lo demuestra haré una sucinta referencia al principio de
el que se pretenda incluir en dentro de una control, como principio de cierre del sistema.
misma categoría –como es la regionalización- Mención especial merecerá el principio de
procesos sustancialmente diferentes como consenso por su gran activo político.
son los de Italia, Francia y el Reino Unido.
1. Principio de subsidiariedad.
Finalmente debe hacerse referencia al necesa-
rio establecimiento de determinados límites El principio de subsidiariedad se fundamen-
a la descentralización, entre los que destaca ta en la idea de libertad responsable, propia
la necesaria viabilidad social y económica, de la antropología cristiana, y se formula por

10 Sentencia del Tribunal Constitucional español 32/1981, de 28 de julio.


11 Artículo 225 CPE: “El Estado impulsará mediante la descentralización y la desconcentración, el desarrollo armónico del país,
el fortalecimiento de la participación ciudadana y de las entidades seccionales, la distribución de los ingresos y de la riqueza.
El gobierno central transferirá progresivamente funciones, atribuciones, competencias, responsabilidades y recursos a las enti-
dades seccionales autónomas o a otras de carácter regional. Desconcentrará su gestión delegando atribuciones a los funcionarios
del régimen seccional dependiente.”
12 Manuel Villoria.
13 A esta se refiere el artículo 226 de la Constitución Política de Ecuador.

15
la Doctrina social de la Iglesia, según la cual, públicos no deben asumir aquellas tareas que
“una estructura social de orden superior no pueden ser realizadas mejor por la sociedad
debe interferir en la vida interna de un gru- misma. Responde al principio de primacía
po social de orden inferior, privándole de sus de la persona. No es el hombre el que está al
competencias, sino que más bien debe soste- servicio de las instituciones políticas y admi-
nerle y ayudarle a coordinar su acción con la nistrativas, sino al revés.16
de los demás componentes del cuerpo social,
en orden al bien común”.14 El principio de subsidiariedad vertical o
territorial admite, a su vez, dos formula-
El principio ha sido objeto de un desarrollo ciones. Según la primera, la más clásica,
progresivo por diversas encíclicas papales.15 se deben situar los niveles de colectivida-
des superiores al servicio de los inferiores
La “subsidiariedad” protege a la persona hu- y privilegiar a la comunidad más pequeña
mana, a las comunidades locales y a los “gru- porque es la más próxima a la gente y a sus
pos intermedios” del peligro de perder su problemas. Según la segunda, hay que elegir
legítima autonomía. Desde esta perspectiva, a la colectividad que esté en mejores con-
cada individuo, cada grupo, ha de hacer su diciones para resolver un problema dado.
propio cometido en función del bien común Cada tipo de colectividad debe asumir las
y sólo ha de entrar en suplencia solidaria la competencias para resolver las cuestiones
sociedad y los poderes públicos cuando el que, en razón de su naturaleza y dimensio-
individuo y los grupos en que se integra no nes, no son solubles más que a ese nivel.
puedan cumplir debidamente con sus legíti- En esta última formulación el principio de
mos fines. subsidiariedad se transforma en principio
de proporcionalidad.
El Principio de Subsidiariedad debe ser con-
templado en sus dos vertientes, la vertical o El principio de subsidiariedad, por tanto, no
territorial y la horizontal o funcional. se refiere solamente al reparto de competen-
cias entre los diferentes niveles territoriales
El principio de subsidiariedad horizontal su- y, en su caso, funcionales. Sino que constitu-
pone que los poderes públicos deben apoyar ye la expresión de un determinado concepto
las actividades de los individuos, de las fami- participativo de las relaciones entre los po-
lias y de las sociedades o grupos intermedios, deres públicos y la sociedad, así como de las
no destruirlos o absorberlos. Los poderes libertades y responsabilidades de los ciuda-

14 Catecismo de la Iglesia Católica.


15 León XIII, en la Rerum Novarum reconoció las estructuras sociales intermedias basadas en la subsidiariedad de la función
atribuible al Estado para promover el bien común en el orden temporal, reconociendo el derecho de asociación como un derecho
natural de la persona. Cuarenta años después, Pío XI, en la Quadragessimo anno, amplió el concepto de subsidiariedad no sólo
como justificación social de los cuerpos intermedios, sino también como respuesta al intervencionismo estatalista procedente
del hegelianismo, que se imponía por entonces en Italia, rechazando el totalitarismo fascista. Juan XXIII, en la Mater et Magistra
elevó el principio de subsidiariedad a “principio inamovible e inmutable” en defensa de “las comunidades menores e inferiores”.
Dos años después, en la Pacem in terris, proyectó el principio de subsidiariedad en el plano mundial. En esta misma línea, la
Gaudium et Spes aludió al mantenimiento del principio de subsidiariedad, tanto en las relaciones internas del Estado, como en el
ámbito internacional. Juan Pablo II, en la Centessimus annus ha reafirmado que la sociabilidad de la persona no se agota en el
Estado, sino que se realiza en diversos grupos intermedios, comenzando por la familia y siguiendo por los grupos económicos,
sociales, políticos y culturales, los cuales, como provienen de la misma naturaleza humana, tienen su propia autonomía.
16 La reciente reforma de la Constitución Italiana constituye un buen ejemplo de aplicación del principio, al establecer en su
artículo 118 que: “El Estado, las Regiones, las Ciudades, las Provincias y las Municipalidades favorecerán las iniciativas autóno-
mas de los ciudadanos, individualmente o asociados, para el ejercicio de las funciones de interés general, en base al principio de
subsidiariedad”.

16
danos. La subsidiariedad supone, en primer en la medida en que, los objetivos de la ac-
término, autonomía (de la persona, de las ción pretendida no puedan ser alcanzados de
comunidades y de los grupos intermedios) manera suficiente por los Estados miembros,
para el cumplimiento de sus legítimos fines, ni a nivel central ni a nivel regional y local,
pero en segundo término también diálogo sino que puedan alcanzarse mejor, debido a
civil y social, participación en el diseño de la dimensión o a los efectos de la acción pre-
las políticas, en su ejecución y evaluación. tendida, a escala de la Unión.18
Así como el respeto de los instrumentos de
autorregulación y correglamentación. Todos La Carta de los derechos fundamentales de
ellos constituyen expresión de la democracia la Unión Europea, incorporada como Parte
participativa y de la buena gobernanza. II al Tratado Constitucional de la UE, tam-
bién alude expresamente al principio de
Catorce años después de su incorporación subsidiariedad.19
a la actividad y a los Tratados de la Unión
Europea17 el principio de subsidiariedad se Desde este punto de vista, el Tratado preten-
recoge en el Tratado por el que se aprueba de formular un reparto o delimitación más
una Constitución para Europa. claro de competencias, refuerza el papel del
Comité de las Regiones y de los parlamentos
El artículo I-11 Principios Fundamentales, nacionales en relación a la eficacia del prin-
dentro del Título III “De las competencias de cipio, y establece instrumentos de garantía y
la Unión” reconoce el principio de subsidia- control de la subsidiariedad.
riedad como uno de los principios rectores
del ejercicio de competencias de la Unión, 2. Principio de autonomía.
junto con el de proporcionalidad.
El principio esencial a los Estados com-
Según este mismo artículo en virtud del puestos es, sin duda, el de autonomía, de
principio de subsidiariedad, en los ámbitos separación o de competencia (pues recibe
que no sean de su competencia exclusiva la todas estas denominaciones y posiblemen-
Unión intervendrá sólo en el caso de que, y te alguna más).

17 La Comisión Constitucional del Parlamento Europeo en 1990 abordó el principio de subsidiariedad a través de las resolu-
ciones A3-163/90, como Informe Provisional, y A3-267/1990, que constituye una verdadera resolución sobre el principio de
subsidiariedad. El Informe Provisional distingue los dos modelos de subsidiaridad, la “vertical”, que contempla un reparto de
competencias entre la Comunidad, los Estados miembros y las regiones, y la “horizontal”, que afecta a la distribución compe-
tencial entre poderes públicos y grupos sociales. El Tratado de Maastricht consagra el principio de subsidiariedad como eje
fundamental para la regulación del ejercicio de las competencias en el seno de la Unión Europea. Es mencionado en el Preámbulo
del TUE, y en el Art. B de las Disposiciones Comunes, y encuentra su definición en el actual Art. 5 del Tratado Constitutivo de la
Comunidad Europea: “La Comunidad actuará dentro de los límites de las competencias que le atribuye el presente Tratado y de
los objetivos que éste le asigna. En los ámbitos que no sean de su competencia exclusiva, la Comunidad intervendrá, conforme
al principio de subsidiariedad, sólo en la medida en que los objetivos de la acción pretendida no puedan ser alcanzados de ma-
nera suficiente por los Estados miembros, y, por consiguiente, puedan lograrse mejor, debido a la dimensión o a los efectos de la
acción contemplada, a nivel comunitaria. Ninguna acción de la Comunidad excederá de lo necesario para alcanzar los objetivos
del presente Tratado.”
18 El Tratado incorpora un Protocolo sobre la aplicación de los principios de subsidiariedad y proporcionalidad.
19 Lo hace en su Preámbulo: “La presente Carta reafirma, respetando las competencias y misiones de la Comunidad y de la
Unión, así como el principio de subsidiariedad, los derechos reconocidos especialmente por las tradiciones constitucionales y las
obligaciones internacionales comunes de los Estados miembros…” También lo hace, bajo la rúbrica de “Ámbito de aplicación”,
en el artículo II-111: “Las disposiciones de la presente Carta están dirigidas a las instituciones y órganos de la Unión, respetan-
do el principio de subsidiariedad, así como a los Estados miembros únicamente cuando apliquen el Derecho de la Unión. Por
consiguiente, éstos respetarán los derechos, observarán los principios y promoverán su aplicación, con arreglo a sus respectivas
competencias.”

17
Y supone, fundamentalmente, la atribución a Como señaló el Tribunal Constitucional espa-
entidades públicas territoriales de capacidad ñol en su sentencia de 2 de febrero de 1981:
de actuación –autonomía- para la gestión de
sus respectivos intereses.20 La posición de supremacía o superioridad del
Estado permite afirmar que el principio de
Esto exige que se dote a cada ente de todas autonomía es compatible con la existencia de
las competencias propias y exclusivas que un control de legalidad sobre el ejercicio de
sean necesarias para satisfacer el interés res- las competencias, si bien no se ajusta a dicho
pectivo. Será, pues, el ordenamiento jurídi- principio la existencia de controles genéricos
co, en su caso encabezado por la Constitu- e indeterminados que sitúen a los Entes autó-
ción, el que concretará la autonomía de cada nomos en una posición de subordinación o
tipo de entes, como veremos al tratar de la dependencia cuasi jerárquica de la Adminis-
metodología. tración del Estado.

La autonomía supone la atribución de com- La autonomía garantizada quedaría afectada


petencias (normativas, ejecutivas y/o judicia- en los supuestos en que la decisión correspon-
les) sobre determinados ámbitos materiales; diente a la gestión de los intereses respectivos
la existencia de una organización institucio- fuera objeto de un control de oportunidad de
nal propia determinada en parte por las com- forma tal que la toma de la decisión viniera a
petencias atribuidas. compartirse por otra.

Desde la perspectiva normativa implica que Puede traducirse en la existencia de una ca-
“las normas autonómicas no son jerárquica- pacidad normativa autónoma, legislativa o de
mente subordinadas a las del Estado y que rango inferior a la ley. O simplemente ejecu-
para explicar su primaria relación con éstas tiva. Incluso en un poder judicial propio.
no hay que acudir al principio de jerarquía,
sino al principio distinto de la competencia, 3. Principio de unidad.
según la cual en el ámbito competencial auto-
nómico la norma autonómica excluye a la del La autonomía hace referencia a un poder li-
Estado y, en general a la de cualquier ordena- mitado. La autonomía no es soberanía –y aun
miento. Por ello el problema básico de todas este poder tiene sus límites-, y dado que cada
las autonomías es justamente la delimitación organización territorial dotada de autono-
del ámbito competencial donde esa autono- mía es una parte del todo, en ningún caso el
mía, y por tanto sus normas propias, pueden principio de autonomía puede oponerse al de
producirse”.21 unidad, sino que es precisamente dentro de
éste donde alcanza su verdadero sentido.22
La autonomía no es un poder ilimitado en
cuyo caso se confundiría con la soberanía, El Estado regional, el descentralizado o el Es-
atributo del Estado. Pero tampoco admite tado de las Autonomías son modalidades de
cualquier tipo de limitación. Estado Unitario. Pero incluso en los Estados

20 Artículo 137 de la Constitución Española: “El Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las
Comunidades Autónomas que se constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus respectivos
intereses.”
21 Eduardo García de Enterría.
22 Así se pronunciaba el Tribunal Constitucional español en su trascendental sentencia, ya citada, 4/1981, de 2 de febrero.

18
Federales la autonomía, separación o compe- del orden económico que han de aplicarse,
tencia acaba reconducida a la unidad. con carácter unitario en todo el territorio
del Estado.
En razón de esa unidad, el Estado ocupa
una posición de superioridad, tal y como Esta unicidad está reiteradamente exigida
establecen diversos preceptos de la Consti- por la Constitución Española, cuyo preám-
tución española, tanto en relación a las Co- bulo garantiza la existencia de un “orden eco-
munidades Autónomas23, concebidas como nómico y social justo” y cuyo artículo 2 esta-
entes dotados de autonomía cualitativamen- blece un principio de unidad que se proyecta
te superior a la administrativa, como a los en la esfera económica por medio de diversos
entes locales.24 preceptos constitucionales.26 Por otra parte,
la Constitución fija una serie de objetivos de
El principio de unidad se proyecta en los ám- carácter económico cuya consecución exige
bitos político, jurídico y económico. la adopción de medidas de política econó-
mica aplicables, con carácter global a todo el
La Unidad política deriva de la pertenencia de territorio nacional.27
los entes territoriales dotados de autonomía a
un mismo Estado, titular de la soberanía. Entre sus múltiples expresiones se encuentra
el 139.2, según el cual “ninguna autoridad po-
La Unidad Jurídica se expresa en la Constitu- drá adoptar medidas que directa o indirecta
ción como norma superior del Ordenamien- obstaculicen la libertad de circulación y esta-
to Jurídico. Esta unidad no supone unifor- blecimiento de personas y la libre circulación
midad, sino como hemos visto pluralidad de de bienes en todo el territorio español”.
ordenamientos jurídicos.
El Tribunal Constitucional en su Sentencia
Son varios los instrumentos de reconducción 1/1982, de 28 de enero, resalta la importancia
a unidad. Las competencias exclusivas que se del principio de unidad económica en los Es-
reservan los estados sobre partes sustanciales tados Compuestos:
del ordenamiento, incluso la posibilidad de
aprobar “leyes de armonización”. La existen- “Esta exigencia de que el orden económico
cia de un Tribunal Supremo y, en su caso, de nacional sea uno en todo el Estado es más im-
un Tribunal de Garantías Constitucionales, portante en aquellos, como el nuestro, que tie-
garantes de la unidad en la interpretación nen una estructura interna no uniforme, sino
y aplicación de la ley. Y el propio reconoci- plural o compuesta desde el punto de vista de
miento, desde la perspectiva de los derechos su organización territorial (Título VIII CE).
subjetivos, de que todos los ciudadanos tie- La unicidad del orden económico nacional es
nen los mismos derechos y obligaciones en un presupuesto necesario para que el reparto
cualquier parte del territorio.25 de competencias entre el Estado y las Comu-
nidades Autónomas en materias económicas
Finalmente, la Unidad Económica se expre- no conduzca a resultados disfuncionales y
sa en la existencia de unos principios básicos desintegradores. Por ello, la Constitución re-

23 Artículos. 150.3 y 155 de la Constitución Española.


24 Artículos. 50, 60 y 61 de la Ley de Bases de Régimen Local.
25 En este sentido se pronuncia el artículo 139.1 de la Constitución Española.
26 Artículos 128, entendido en su totalidad; el 131.1, el 139.2 y el 138.2, de la Constitución Española, entre otros.
27 Artículos 40.1, 130.1, 131.1, 138.1.

19
tiene en poder del Estado, como exclusivas 4. Principio de integración.
en su integridad, aquellas competencias que
atañen a determinados aspectos del orden Corolario del principio de unidad es el prin-
económico y de su unidad”.28 cipio de integración. El mecanismo ordinario
de integración es la segunda Cámara Parla-
El Consejo Económico y Social español se mentaria o Senado. Así aparece configurado el
refirió a la importancia de este principio en Bundesrat alemán y, en términos sustancial-
un polémico informe elaborado en el año mente diferentes, el Senado Español al que la
2000. propia Constitución define como “Cámara de
representación territorial”30 y realizaría esta
En todo caso, y siguiendo también al Tri- labor de integración a través de los senadores
bunal Constitucional español en otra sen- designados por las Asambleas legislativas de
tencia, lo que no implica la unidad es la las Comunidades Autónomas.31 Sin embargo,
uniformidad: no hay segunda cámara territorial en el Rei-
no Unido (la Cámara de los Lores tiene otra
“Precisamente, el régimen autonómico se ca- composición), ni en Portugal.
racteriza por un equilibrio entre la homoge-
neidad y la diversidad de los status jurídico- Este principio no se agotaría con la configu-
público de las Entidades territoriales que lo ración territorial-autonómica de la segunda
integran. Sin la primera no habría unidad ni cámara, sino que puede extenderse a otros
integración en el conjunto estatal; sin la se- órganos centrales, ya sea del poder ejecutivo,
gunda, no existiría verdadera pluralidad ni del judicial o del constitucional.
capacidad de autogobierno, notas que carac-
terizan el Estado de las Autonomías”. A veces se pretende esta función indirectamente
a través del Senado. Es este el supuesto de Espa-
“....la igualdad de derechos y obligaciones de ña en el que el Senado participa en la designa-
todos los españoles en cualquier punto del ción de los miembros del Tribunal Constitucio-
territorio nacional no puede ser entendida nal, y del Consejo General del Poder Judicial.
como rigurosa uniformidad del Ordena-
miento. No es en definitiva la igualdad de de- En otros supuestos la intervención es directa.
rechos de las Comunidades lo que garantiza En relación a la jurisdicción constitucional
el principio de igualdad de derechos de los podrían ponerse los ejemplos del Tribunal de
ciudadanos como pretende el Abogado del Garantías de la República, del Tribunal Cons-
Estado, sino que es la necesidad de garantizar titucional de Canadá, e incluso de Austria. La
la igualdad en el ejercicio de tales derechos lo Constitución republicana de 1931 establecía
que, mediante la fijación de unas condiciones que formaría parte del Tribunal de Garantías
básicas, impone un límite a la diversidad de Constitucionales un representante de cada
las posiciones jurídicas de las Comunidades una de las regiones españolas, elegido en la
Autónomas”.29 forma que determine la Ley.32 En el caso de

28 Se refiere a la competencia exclusiva del Estado sobre el régimen aduanero y arancelario; el comercio exterior; las bases de la
ordenación del crédito, la banca y los seguros; las bases y coordinación de la planificación general de la actividad económica, etc.
29 Sentencia del Tribunal Constitucional 76/1983, de 5 de agosto.
30 Artículo 69.1 de la Constitución Española.
31 Artículo 69.5 de la Constitución Española: “Las Comunidades Autónomas designarán además un Senador y otro más por
cada millón de habitantes de su respectivo territorio….”
32 Artículo 122 de la Constitución Española de 1931. La Ley del Tribunal de Garantías Constitucionales de 14 de junio de 1933 dis-
tinguía entre vocales representantes de las regiones autónomas y los representantes de regiones no autónomas (artículos 10 y 11).

20
Canadá se garantiza a Québec una represen- italianos en el ENIT(Ente Nacional Italiano
tación en el Tribunal Constitucional. para el Turismo)36 y en el Comité Directivo
del Fondo Interbancario de Garantía,37 o en
Incluso en España, las Asambleas legislativas los órganos de gobierno de la Caja para la
de las Comunidades Autónomas tienen po- Propiedad Agrícola.38
testad para proponer al Consejo General del
Poder Judicial una terna de magistrados para Estamos hablando de organismos a algunos de
que éste entre ellos designe a uno para cubrir los cuales se refiere la Constitución Política de
una de cada tres vacantes de la Sala de lo Civil Ecuador en su artículo 118 como instituciones
y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la del Estado: “organismos de control y regula-
Comunidad Autónoma correspondiente. ción”; “organismos y entidades creados por
la Constitución o la ley para el ejercicio de la
En relación al poder ejecutivo esta función de potestad estatal, para la prestación de servicios
integración tiene especial relevancia en relación públicos o para desarrollar actividades eco-
a los organismos o agencias independientes. Así nómicas asumidas por el Estado”; “personas
se contempla en diferentes estatutos de autono- jurídicas creadas por acto legislativo nacional
mía de Comunidades Autónomas españolas.33 para la prestación de servicios públicos”. To-
Concretamente el Estatuto de Autonomía de dos ellos integrantes del sector público.
Cataluña prevé la participación de la Generali-
dad de Catalunya en la gestión del sector públi- Otro supuesto de integración importante es
co económico estatal,34 así como la designación el que hace referencia tanto a la formación de
de representantes de ésta en los organismos la voluntad del Estado ante la Unión Europea,
económicos, las instituciones financieras y las como la propia participación de las Comunida-
empresas públicas del Estado cuya competen- des Autónomas en las delegaciones del Estado
cia se extienda al territorio catalán y que por su ante los órganos de la Unión Europea, en nom-
naturaleza no sean objeto de traspaso.35 bre propio o en representación del Estado.

Se entiende que la referencia lo es a órganos Debe destacarse que la modificación del


reguladores como son el Banco de España, artículo 146 del Tratado de la CEE y de los
la Comisión del Mercado de Valores, la Co- equivalentes de la CECA y de la CEEA, que se
misión Nacional de la Energía, la Comisión produjo en el Tratado de la Unión Europea,
Nacional del Mercado de las Telecomunica- posterior artículo consolidado 203, removió
ciones, la Sociedad Estatal de Participaciones el obstáculo legal para que los ministros re-
Industriales, etc. Son previsiones legales que, gionales pudieran representar en el Consejo
hasta la fecha, no se han ejecutado. de Ministros de la UE a un Estado miembro.

Supuestos ya antiguos son la participación El Art. I-23 del Tratado Constitucional de la


de representantes de los poderes regionales UE mantiene este criterio.39

33 E.A de Asturias, art. 19.1 y DT 7ª; EA de Murcia, art. 7; EA de Valencia, art. 58.3; EA de Canarias, art. 62.2; EA de Madrid, art.62.
34 Artículo 12.2 del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
35 Artículo 53 del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
36 Ley 365/1974, de 2 de agosto.
37 Ley 153/1975, de 9 de marzo.
38 Ley 281/1970.
39 El artículo. I-23, apartado 2 del Tratado dispone: “El Consejo (de Ministros) estará compuesto por un representante de cada
Estado miembro, de rango ministerial, facultado para comprometer al Gobierno del Estado miembro al que represente y para
ejercer el derecho a voto”.

21
Después del Tratado de Maestricht, Alema- 5. Principio de solidaridad.
nia modificó el artículo 23 de la Ley Funda-
mental de Bonn para establecer la previsión El principio de solidaridad, constituye uno de
según la que, en aquellos supuestos en que un los pilares básicos de este tipo de Estados.
proyecto comunitario afecte al núcleo esen- En la formulación que realiza la Constitución
cial de las competencias legislativas de los Española “el Estado garantiza la realización
Länder, el Gobierno Federal deba delegar en efectiva del principio de solidaridad consa-
un representante de los Länder la dirección grado en el artículo 2 de la Constitución, ve-
de las negociaciones que se llevan a término lando por el establecimiento de un equilibrio
en los comités consultivos de la Comisión económico, adecuado y justo entre las diver-
o del Consejo; o en un representante de los sas partes del territorio español, y atendiendo
Länder, con rango de ministro y designado en particular a las circunstancias del hecho
por el Bundesrat, la dirección de las nego- insular. Las diferencias entre los Estatutos de
ciaciones que se lleven a cabo en el Consejo las distintas Comunidades Autónomos no
de Ministros. Cabe decir que con anterio- podrán implicar, en ningún caso, privilegios
ridad ya existía la figura del Observador de económicos o sociales.”
los Länder ante el Comité de Representantes
Permanentes. En Bélgica también existe esta La solidaridad es uno de los principios que
posibilidad en materias de cultura, educación deben inspirar el sistema de financiación de
y turismo, y a las reuniones del Consejo de las CCAA, de los Länder o de las entidades
Ministros han asistido representantes de los descentralizadas.
ejecutivos de las tres comunidades (Flandes,
Valonia y Bruselas). En otros casos, como el Esta solidaridad puede tener en el ámbito finan-
de la Gran Bretaña y España se produce de ciero diversas manifestaciones específicas. En el
una manera informal.40 caso español podemos hacer referencia a dos:

En cualquier caso no deja de percibirse una re- a) La garantía de un nivel mínimo en la pres-
acción de los organismos centrales contra los tación de los servicios públicos fundamenta-
instrumentos de integración. El reciente y frus- les en todo el territorio del Estado.42
trado debate sobre la reforma del federalismo
en Alemania evidenciaba una cierta voluntad b) El Fondo de Compensación interterrito-
de disminuir los mecanismos de integración rial con destino a gastos de inversión para
(disminución de la capacidad de bloqueo del corregir desequilibrios económicos interte-
Bundesrat) a cambio de un incremento de las rritoriales y hacer efectivo el principio de so-
competencias exclusivas de los Länder. lidaridad. Sus recursos serán distribuidos por
las Cortes Generales entre las Comunidades
Tampoco cabe desconocer la atribución Autónomas y provincias, en su caso.43
a las Comunidades Autónomas de ini-
ciativa legislativa ante el Congreso de los Sin embargo, es el sistema de financiación au-
Diputados.41 tonómico, junto con la distribución del gas-

40 España lo ha hecho por primera vez en un Consejo de Ministros de Agricultura en el que participó el Conseller de Agricultura
del gobierno de Cataluña, Sr. Siurana.
41 Artículo 87.2 de la CE: “Las Asambleas de las Comunidades Autónomas podrán solicitar del Gobierno la adopción de un pro-
yecto de ley o remitir a la Mesa del Congreso una proposición de ley, delegando ante dicha Cámara un máximo de tres miembros
de la Asamblea encargados de su defensa”.
42 Artículo 58.1 de la Constitución Española.
43 Artículo 158.2 de la Constitución Española.

22
to público del Estado, el que responde a ese traciones. Por ejemplo sobre la zona marítimo
principio de solidaridad. terrestre o el dominio público portuario.

Debe ponerse de manifiesto la importante re- La necesidad de coordinación no se limita a


ducción de las diferencias de renta y desequi- las relaciones entre el Estado y cada uno de
librios territoriales que se ha producido en los entes o regiones autónomos. También se
España a partir de 1978. Desequilibrios que hace precisa la coordinación entre las propias
son más importantes, por ejemplo, en Ale- Comunidades Autónomas, y puede llegar
mania, fundamentalmente entre los Länder hasta extremos insospechados.
del oeste y los que constituyeron la antigua
República Democrática Alemana. Cuando hace diez años visité en Alemania la
sede de la Conferencia sectorial de ministros
En el caso español, y refiriéndonos a los últi- de educación, situada entonces como la capi-
mos 10 años, puede comprobarse una impor- tal en Bonn, el programa de la conferencia
tante reducción de diferencia en la renta “per era acordar la forma en que la Historia mo-
cápita” entre las regiones más desarrolladas y derna de Alemania sería expuesta a los alum-
la que lo están menos. En 1995 la diferencia nos en los libros de texto. Punto en el que, al
más grande era la existente entre las rentas parecer, existían algunas discrepancias entre
per cápita de Madrid y la de Extremadura, el punto de vista de diferentes Länder.
suponiendo la de la primera comunidad 1,97
veces la de la segunda. El año 2004 esa dife- La coordinación requiere en ocasiones de
rencia se ha reducido a 1,72 veces.44 instrumentos orgánicos (como podrían ser
las conferencias sectoriales o comisiones bi-
6. Principio de coordinación. laterales), funcionales (convenios) y procedi-
mentales (informes preceptivos de una admi-
El principio de coordinación es una de las nistración incardinados en procedimientos
consecuencias de los principios de solidari- de otra). Una de las manifestaciones más ex-
dad y de unidad. Según el Tribunal Consti- tremas son las “leyes de armonización” y las
tucional “La coordinación general debe ser leyes marco.
entendida como la fijación de medios y de
sistemas de relación que hagan posible la in- 7. Principio de cooperación y colabora-
formación recíproca, la homogeneidad téc- ción.
nica en determinados aspectos y la acción
conjunta de las autoridades....estatales y co- También derivación de los principios de uni-
munitarias en el ejercicio de sus respectivas dad y de solidaridad es el principio de coope-
competencias, de tal modo que se logre la ración. Entendiendo por tal “la prestación de
integración de actos parciales en la globali- ayudas a la gestión de las competencias de
dad del sistema”.45 otra Entidad pública, incluyendo la gestión
directa de las mismas”.46
La necesidad de coordinación es especialmente
relevante cuando sobre un mismo espacio físico La cooperación –prestación de ayuda y asis-
concurren competencias de diversas adminis- tencia- puede producirse en favor de los entes

44 Crecimiento autonómico 2004: centrado y convergente. Fundación de Cajas de Ahorro.


45 Sentencia del Tribunal Constitucional español 42/1983.
46 Luis Cosculluela.

23
territoriales o regiones autónomas. Pero tam- Una expresión concreta del principio de leal-
bién puede producirse el fenómeno en senti- tad institucional se contiene en el artículo 1
do contrario. De las regiones autónomas en e) de la Ley Orgánica de Financiación de las
favor del Estado, para facilitar a este el ejerci- Comunidades Autónomas, introducido en
cio de sus competencias. el año 2001, en virtud de una enmienda de
mi formación política Convergencia i Unió,
Manifestación de este principio es el Federa- en virtud del cual entre los principios que
lismo cooperativo (también llamado Federa- deben regir la financiación de las Comuni-
lismo de ejecución) en el que la Federación, dades Autónomas se encuentra el de “lealtad
que carece casi de forma absoluta de admi- institucional, que determinará la valoración
nistración periférica actúa a través de la orga- del impacto, positivo o negativo, que puedan
nización de los Länder. suponer las actuaciones del Estado legislador
en materia tributaria o la adopción de me-
Así funciona también la Unión Europea, que didas de interés general, que eventualmente
carece de órganos periféricos y actúa a través puedan hacer recaer sobre las Comunidades
de la organización de los Estados. Esta idea Autónomas obligaciones de gasto no previs-
está también en el fundamento de la propues- tas a la fecha de aprobación del sistema de fi-
ta conocida en España como Administración nanciación vigente, y que deberán ser objeto
única.47 Una de sus ventajas es la de evitar so- de valoración anual en cuanto a su impacto,
lapamientos y duplicidades organizativas. tanto en materia de ingresos como de gastos,
por el Consejo de Política Fiscal y Financiera
8. Principio de lealtad institucional. de las Comunidades Autónomas.”

El principio de “lealtad institucional”, que en El Tratado por el que se establece una Cons-
algunos Estados federales se caracteriza como titución para Europa alude también al princi-
principio de “lealtad federal”, rige también pio de “cooperación leal” entre la Unión y los
en los Estados compuestos. Y al igual que el Estados miembros, que se respetarán y asis-
principio de cooperación es bidireccional. tirán mutuamente en el cumplimiento de las
misiones derivadas de la Constitución.49
Tiene múltiples manifestaciones. El Tribunal
Constitucional español, ha señalado que la 9. Principio de control.
obligación de todos los Poderes Públicos de
acatar la Constitución y el resto del Ordena- Obviamente las regiones o Comunidades Au-
miento jurídico, implica un deber de lealtad tónomas están sometidas a los mecanismos
entre todos ellos en el ejercicio de sus propias genéricos de control a los que también está
competencias de modo que no obstaculice el sometida la administración del Estado: el Tri-
ejercicio de las ajenas.48 bunal Constitucional y los tribunales ordina-

47 Jaime Rodríguez Arana, en su condición de Director de la Escuela de Administración Pública Gallega a principios de los
noventa, ha sido uno de los principales elaboradores de esa propuesta.
48 Sentencia del Tribunal Constitucional español 46/1990, de 15 de marzo. al “recíproco apoyo y mutua lealtad” Referencias al
necesario “comportamiento leal” y se encuentran también en las Sentencias 96/1986 y 18/1992
49 Artículo I-5 apartado 2. del Tratado. “Conforme al principio de cooperación leal, la Unión y los Estados miembros se respe-
tarán y asistirán mutuamente en el cumplimiento de las misiones derivadas de la Constitución.
Los Estados miembros adoptarán todas las medidas generales o particulares apropiadas para asegurar el cumplimiento de las
obligaciones derivadas de la Constitución o resultantes de los actos de las instituciones de la Unión.
Los Estados miembros ayudarán a la Unión en el cumplimiento de su misión y se abstendrán de toda medida que pueda poner
en peligro la consecución de los objetivos de la Unión.”

24
rios o contencioso-administrativos, así como Diez” para la concurrencia de los partidos
al Tribunal de Cuentas. Pero el Estado se re- que integraban ésta a las elecciones genera-
serva también una competencia extraordina- les previstas por la Ley para la Reforma Po-
ria de intervención en caso de actuación de lítica. El documento suscrito finaliza en los
la región, Länder o comunidad gravemente siguientes términos:
contraria al interés general. Son los mecanis-
mos previstos en el artículo 155 de la Cons- “La justicia y la estabilidad democrática
titución Española, sustitutivos del mecanis- pasan por una solución adecuada al grave
mo de suspensión de la autonomía previsto problema de la construcción de un Estado
en la Constitución Republicana de 1931, así que asuma la pluralidad nacional y regional
como en artículo 37 de la Ley Fundamental de España, que es una realidad histórica que
de Bonn. las fuerzas democráticas se comprometen a
mantener y defender”.
10. Principio de consenso.
Tras las elecciones de 1977 expresiones de
Una transformación constitucional, como la ese espíritu de acuerdo transversal y con-
que supone el paso de un Estado centralizado senso fueron los conocidos como Pactos de
a otro compuesto o descentralizado, hace con- la Moncloa suscritos en octubre de 1977, el
veniente –por no decir imprescindible- un alto restablecimiento de regímenes autonómicos
grado de consenso. Consenso necesario entre y establecimiento de otros.
las grandes fuerzas políticas del Estado, entre
los representantes de los entes territoriales y A partir del 22 de mayo de 1978 en la elabo-
del gobierno central, e incluso entre las fuerzas ración de la Constitución, frente a una ma-
políticas de los propios territorios. yoría posible de derecha y centro derecha,
como la de AP-UCD, se impuso una solución
Este consenso no siempre es fácil, pues tanto mucho más amplia, como fue la del acuerdo
la defensa de la “unidad de la patria” como la UCD-PSOE, al que puntualmente fueron in-
del “derecho al autogobierno”, e incluso a la au- corporándose otros grupos.
todeterminación suscitan pasiones y son fácil-
mente utilizables por la oposición política. Pues bien, las disposiciones constitucionales
relativas al Estado de las Autonomías, el Tí-
Creo interesante hacer alguna referencia a tulo VIII de la Constitución, obtuvieron un
cómo ha jugado este principio en el proce- amplísimo apoyo parlamentario, tanto en el
so español de transición a la democracia y de Congreso como en el Senado.
construcción del denominado “Estado de las
Autonomías”. Si bien se vio empañado por la posición del
Partido Nacionalista Vasco que se abstuvo en
El consenso sobre el modelo de Estado, sobre la votación de la Constitución e impulsó la
el paso de un Estado centralista a otro des- abstención en el referéndum subsiguiente.
centralizado formó parte no sólo del consen-
so constitucional, sino incluso de aquel afán En cualquier caso, pocas palabras mejores
de concordia al que S.M. el Rey Juan Carlos I que las de Miquel Roca, representante del
aludía en su discurso de coronación. Grupo de Minoría Catalana ante la Comi-
sión Constitucional del Congreso de los Di-
El 3 de febrero de 1977 el Presidente Suá- putados, para reflejar ese consenso básico
rez suscribe un Pacto con la “Comisión de la sobre el “modelo de Estado” o la “cuestión
Oposición Democrática” o “Comisión de los nacional”:

25
“Yo diría que finalmente los catalanes hemos Como he señalado también era necesario, y
roto el dramático cerco de la singularidad. se produjo, un consenso entre el Gobierno
(...) Desde una perspectiva nacionalista, des- central y los territorios a los que la Consti-
de mi perspectiva nacionalista no puedo de- tución atribuía derecho a su autogobierno. O
jar de constatar, no sin emoción, que hoy co- si quieren entre las fuerzas políticas con im-
incidimos todos en la voluntad de poner fin plantación en todo el Estado y las específica-
a un Estado centralista; coincidimos todos en mente nacionalistas, especialmente las vascas
alcanzar, por la vía de la autonomía, un nue- y las catalanas.
vo sentido a la unidad de España; y coincidi-
mos casi todos en dar al reconocimiento de la Ese consenso se reflejó en el proceso de ela-
realidad plurinacional de la Nación española boración de los Estatutos de Autonomía. Es
el sentido de un punto final a viejas querellas muy significativa la fórmula que emplea el
internas, que sólo han servido a los enemigos Preámbulo del Estatuto de Autonomía de
de la democracia y de la libertad.” Cataluña, y que expresa el proceso complejo
seguido para obtener el acuerdo o consenso,
El resultado final de la votación de la Cons- cuando dispone que “los Parlamentarios ca-
titución, que incorpora el Título VIII relativo talanes proponen, la Comisión Constitucio-
al sistema autonómico, en el Congreso fue nal del Congreso de los Diputados acuerda,
sobre 345 votos, 326 a favor, 6 en contra y 13 el pueblo catalán confirma y las Cortes Gene-
abstenciones. rales ratifican el presente Estatuto”.50

Este consenso básico entre los dos grandes Finalmente, hay que aludir al consenso pre-
partidos representativos de la derecha y la ciso dentro de cada uno de los territorios.
izquierda (o del centro derecha y centro iz- Aquí existen diferencias estatutarias. Sin
quierda como a veces les gusta presentarse) se embargo, también pude constituir un pa-
plasmó posteriormente en otros acuerdos: Se radigma lo dispuesto en el Estatuto de Au-
trata de los primeros Acuerdos Autonómicos tonomía de Cataluña de cara a su reforma,
de 31 de julio de1981 entre el Gobierno de la cuando ésta afecta a las relaciones de la Co-
UCD de Calvo Sotelo y el PSOE, con la finali- munidad Autónoma con el Estado. Ya que
dad de ordenar o encauzar el proceso autonó- la propuesta de reforma requerirá, en todo
mico. Los segundos Acuerdos Autonómicos caso, la aprobación del Parlamento de Cata-
de 28 de febrero de 1992, entre el PSOE de luña por mayoría de dos tercios, la aproba-
Felipe González y el PP de José María Aznar ción de las Cortes Generales mediante Ley
con la finalidad de equiparar sustancialmente Orgánica y, finalmente, el referéndum posi-
las competencias de todas las Comunidades tivo de los electores.51
Autónomas. Y, finalmente, con el Pacto Local
de 11 de marzo de 2003, entre el PP de Az- Aquí, precisamente en virtud del principio de
nar- entonces Presidente del Gobierno- y el autonomía, existe una diferencia entre el País
PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero. Vasco y Cataluña, ya que el Estatuto de Auto-
nomía del País vasco requiere para su modi-
Ahora sería un consenso más difícil de con- ficación simplemente mayoría absoluta, y no
seguir. una mayoría cualificada.52

50 Estatuto de Autonomía de Cataluña, Ley Orgánica 4/1979, de 18 de diciembre.


51 Estatuto de Autonomía de Cataluña. Artículos 56 y 57.
52 Estatuto de Autonomía del País Vasco. Ley Orgánica 3/1979, de 18 de diciembre. Artículo 46.

26
II. OPCIONES. titucional; en cuanto a su legitimación ante el
Tribunal Constitucional (artículo 162.1) o en
Una vez enumerados y desarrollados sucinta- cuanto que las diferencias entre los distintos
mente algunos de los principios fundamenta- Estatutos no podrán implicar privilegios eco-
les Estados compuestos, y antes de entrar en nómicos o sociales (artículo 138); pero, en cam-
el apartado de “metodología”, debemos enun- bio, pueden ser desiguales en lo que respecta al
ciar algunas de las opciones fundamentales procedimiento de acceso a la autonomía y a la
que se ofrecen al legislador o al constituyente determinación concreta del contenido auto-
para la configuración del Estado. nómico, es decir, de su Estatuto y, por tanto,
en cuanto a su complejo competencial”.54
1. Descentralización de todo el territo-
rio o sólo de una parte. Por el contrario, en Alemania el nivel compe-
tencial e institucional es uniforme.55
Puede atribuirse el derecho a la autonomía o al
autogobierno, u operarse la descentralización a 3. Descentralización imperativa o dis-
favor de todo el territorio del Estado o de sólo positiva.
una parte del mismo. Por ejemplo, en Alema-
nia se ha operado a favor de todo el territorio, En algunos Estados rige –y ha regido- el prin-
en Portugal –sin embargo, sólo en favor de los cipio dispositivo. En su virtud la constitución
archipiélagos de Azores y Madeira. como territorio autónomo, el ámbito geográ-
fico y/o el nivel competencial, se han dejado
2. Descentralización simétrica o asimé- a la voluntad del mismo. El caso español es el
trica. paradigmático de este principio. Aunque el
resultado práctico de este principio ha sido la
En relación a los territorios, regiones o Comu- constitución de todo el territorio del Estado
nidades Autónomas pueden gozar estos de un en “comunidades o ciudades autónomas”, que
mismo régimen, grado de autogobierno o nivel gozan, además, salvo en el caso de las ciudades
de competencias, o bien diferir éste de unos te- autónomas de Ceuta y Melilla, de una cierta
rritorios a otros. Ya hemos señalado en Italia la homogeneidad competencial. Aunque ello ha
existencia unas regiones de régimen especial y exigido la intervención puntual del ejecutivo.
otras –las restantes- de régimen ordinario. En En el actual proceso de descentralización fran-
España se da una cierta asimetría, fundamen- cés rige el principio imperativo, en la medida
talmente a favor de los territorios forales en el que se produce una transferencia forzosa de
ámbito económico-financiero (País Vasco y competencias y funciones a favor de las regio-
Navarra), y de algunas Comunidades en virtud nes, que éstas no pueden rechazar.
del principio dispositivo (competencias en ma-
teria policial y de régimen penitenciario).53 En La Constitución Política de Ecuador establece el
este sentido, el Tribunal Constitucional Español principio dispositivo para la entidad seccional
se ha pronunciado en los siguientes términos: e imperativa para el gobierno central cuando
preceptúa que “La descentralización será obli-
“Las Comunidades Autónomas son iguales gatoria cuando una entidad seccional la solicite
en cuanto a su subordinación al orden cons- y tenga capacidad operativa para asumirla”.56

53 Sólo el País Vasco y Cataluña cuentan con una policía integral ajustada al modelo de sustitución. Sólo Catalunya tiene com-
petencias de ejecución en materia de penitenciaria.
54 Sentencia del Tribunal Constitucional 76/1983, de 5 de agosto.
55 Quizá con la única excepción de que la policía de Baviera controla la frontera con Chequia.
56 Artículo 226 “in fine”.

27
4. Descentralización instantánea o gra- III. METODOLOGIA.
dual.
La transformación “ex novo” de un Estado
Obviamente el principio dispositivo debería unitario y centralizado en otro compuesto se
favorecer la asimetría, y suele ir unido, aun- realiza a través de un proceso que compren-
que no es absolutamente necesario, a proce- de, con matices, las siguientes fases:
sos graduales de asunciones de competen-
cias. Esta gradualidad es una manifestación 1) Reconocimiento de la autonomía y confi-
de prudencia política. guración como estado compuesto.
2) Atribución de competencias.
El Informe de la Comisión de Expertos sobre 3) Traspaso de funciones y servicios.
el proceso autonómico, emitido en España en 4) Traspaso de medios personales y materiales.
1981 justifica la asunción gradual de compe- 5) Organización de la administración autonó-
tencias en los siguientes términos: mica.
6) Adaptación de la administración del esta-
“Es preciso poner todo el énfasis posible en do, tanto la central como fundamentalmente
explicar que la Constitución no impone, en la periférica.
verdad, dos clases de Comunidades Autóno- 7) Sistema de financiación.
mas. Lo único que establece, por lo demás 8) Instrumentación de mecanismos de coope-
con toda prudencia, es un período transito- ración, integración, etc.
rio para que la mayor parte de los territorios
puedan ostentar los poderes propios del mo- A todo ello me referiré a continuación.
delo único, tránsito del que sólo se dispensa a
algunos territorios en los que la fuerte reivin- Establecimiento de la autonomía y atri-
dicación autonomista, o la experiencia reciente bución de competencias.
podría hacer pensar en una mayor capacidad
par asumir de modo inmediato las responsa- La configuración del Estado como un Estado
bilidades propias del autogobierno…El acceso compuesto, el reconocimiento del derecho
al techo constitucional de la autonomía pasa de las regiones o territorios a la autonomía
por un inevitable período transitorio, reali- o, en su caso, su constitución como regiones
dad que el párrafo segundo del artículo 148 autónomas, así como la atribución de compe-
de la Constitución no ha hecho sino reflejar”. tencias puede realizarse en la misma Consti-
La cursiva es mía. tución, a través de leyes orgánicas o mediante
leyes ordinarias.
5. Descentralización con o sin garantía
constitucional. La regulación más generalizada en los Esta-
dos federales y regionales establece en la pro-
Finalmente, puede atribuirse garantía cons- pia Constitución la pluralidad constitutiva
titucional a la descentralización o al autogo- del Estado y el contenido sustancial de la au-
bierno, y a su contenido competencial, lo que tonomía de las regiones y de los Estados fede-
atendida la rigidez de las Constituciones le rados. En unos supuestos se define la compe-
atribuye un especial “blindaje”. O, por el con- tencia de las regiones, atribuyendo al Estado
trario, puede establecerse por leyes orgánicas la competencia residual. En otros se efectúa
u ordinarias, con la “volatilidad” que esto su- a la inversa. No faltan tampoco supuestos de
pone. Alemania y España son ejemplos de ga- doble o múltiple listado. Es la Constitución,
rantía constitucional. El Reino Unido lo sería en definitiva, la que establece la regulación
de “volatilidad”. esencial tanto del Estado, como de los Esta-

28
dos federados y de las regiones. Se produce, orgánicas y les hace ocupar una posición
así, una constitucionalización de la estructu- también “específica” en el ordenamiento ju-
ra del Estado, y una garantía constitucional rídico.
de las competencias autonómicas.
Señala García de Enterría que la inclusión de
En algunos casos la regulación y, por lo tanto, una competencia en el Estatuto implica para
la garantía constitucional serán exhaustivas. el Estado la perdida definitiva de la misma,
En otros casos, como el de las Comunidades por la rigidez y la superlegalidad del Estatuto
Autónomas españolas, la regulación por la una vez aprobado. En el debate actual sobre
Constitución española, por el contrario, es, la reforma del Estatuto en Cataluña se utiliza
con algunos matices, una normativa marco, la expresión de “blindaje” de competencias
dentro de la cual cada Estatuto puede esta- para referirse a ese fenómeno.
blecer su propia regulación de la autonomía y
concretar las competencias asumidas por las La estructuración básica del modelo podría
regiones. efectuarse también a través de leyes orgáni-
cas, o las denominadas en algunos Estados
Los rígidos mecanismos de reforma constitu- leyes constitucionales. Obviamente, la garan-
cional, y su supremacía sobre el resto del or- tía institucional que ofrezcan depende de la
denamiento jurídico otorgan a la estructura rigidez de su elaboración y modificación, así
constitucionalizada una especial estabilidad como del acceso de su vulneración al Tribu-
y garantía. nal Constitucional.

En otros casos, la descentralización se pro- En España se contempla la posibilidad de


duce a través de legislación ordinaria. Es el delegar o transferir materias de compe-
caso del Reino Unido, si bien ya sabemos tencia estatal a través de ley orgánica no
que es éste un Estado de constitución no estatutaria.58 Aunque, ciertamente, no es
escrita. lo mismo la asunción de competencias a tí-
tulo estatutario que por pura transferencia
En España, que como hemos visto, consti- estatal.
tuye un paradigma del modelo dispositivo,
el ejercicio del derecho, atribuido por la Este debe ser también el caso de Ecuador,
Constitución, y el acceso al autogobierno se toda vez que el artículo 142 de la Constitu-
produce a través de los Estatutos de Auto- ción dispone que serán leyes orgánicas “las
nomía, aprobados por ley orgánica. Subor- del régimen seccional autónomo”.
dinados como están a la Constitución57 for-
man parte, sin embargo, del denominado La atribución de competencias por esta vía
“bloque de constitucionalidad” y tienen un supone una protección ligeramente superior
especial proceso de aprobación y de refor- de la que resultaría de su atribución por ley
ma (con elementos de bilateralidad), que les ordinaria, toda vez que las leyes orgánicas
otorga supremacía sobre las restantes leyes son “aprobadas, reformadas, derogadas o

57 La Sentencia del Tribunal Constitucional español 18/1982, de 4 de mayo señala: “No es admisible la idea de que, una vez
promulgado el Estatuto de Autonomía, es el texto de éste el que únicamente debe ser tenido en cuenta para realizar la labor inter-
pretativa que exige la delimitación competencial. Si se procediese así, se estaría desconociendo el principio de supremacía de la
Constitución sobre el resto del ordenamiento jurídico, del que los Estatutos de Autonomía forman parte como norma institucio-
nal básica de la Comunidad Autónoma que el Estado reconoce y ampara como parte integrante de su ordenamiento jurídico.”
58 Las leyes orgánicas de delegación o transferencia se prevén en el artículo 150 de la Constitución española.

29
interpretadas por mayoría absoluta de los principios fundamentales en cuanto al tras-
integrantes del Congreso Nacional”.59 paso de funciones:

Y que “una ley ordinaria no podrá modificar Principio de subsidiariedad; principio de


una ley orgánica ni prevalecer sobre ella, ni exhaustividad; principio de eficiencia y de
siquiera a título de ley especial”.60 economía; principio de cooperación; prin-
cipio de responsabilidad y de unicidad de la
Las leyes de delegación o transferencia ofre- administración; principio de homogeneidad;
cen en España dos modalidades. Las se pro- principio de adecuación; principio de dife-
ducen sobre listas de competencias más o renciación; principio de cobertura financie-
menos amplias, y las referidas a sectores o ra y patrimonial de los costes; principio de
materias concretas, para ordenar la actuación autonomía organizativa y reglamentaria y de
de las dos administraciones, la central y la au- responsabilidad de los entes locales.
tonómica sobre el sector.61
Los diversos Estatutos de Autonomía de las
También pueden atribuirse determinadas Comunidades Autónomas españolas prevían
competencias a las regiones a través de leyes en sus Disposiciones transitorias la constitu-
ordinarias. Incluso el caso español ofrece ins- ción de las Comisiones Mixtas de transferen-
trumentos mixtos como es el caso de la conce- cias o traspasos.
sión administrativa aprobada por ley.62 Aunque
la atribución de competencias vía concesión El primero de ellos, el Estatuto de Autonomía
administrativa ha sido criticada por entender para el País Vasco,64 en el primer párrafo de
que la concesión es un instrumento de gestión su Disposición Transitoria Segunda, dispo-
indirecta de un servicio público y está pensado ne:
para operaciones que no tienen el alcance po-
lítico organizativo que tiene una distribución “Una Comisión Mixta, integrada por igual
de competencias interterritorial.63 número de representantes del Gobierno
Vasco y del Gobierno del Estado, reunida
Traspaso de funciones y servicios, medios en el plazo máximo de un mes a partir de la
personales y materiales. constitución de aquél, establecerá las normas
conforme a las que se transferirán a la Co-
Cuestión diferente de la atribución de compe- munidad Autónoma las competencias que le
tencias (sea ésta en la Constitución, los Esta- corresponden en virtud del presente Estatuto,
tutos, las Leyes orgánicas o, en su caso, en le- los medios personales y materiales necesarios
yes ordinarias de transferencia y delegación) para el pleno ejercicio de las mismas, llevan-
es la transferencia o traspaso de las funciones do a cabo las oportunas transferencias.”
y servicios correspondientes a aquéllas.
Con posterioridad, el Estatuto de Autono-
El artículo 4 de la ley constitucional italiana mía de Cataluña65 efectuó una regulación de
de 15 de marzo de 1997 enuncia una serie de esta Comisión Mixta y de su actuación, que

59 Constitución Política de Ecuador. Artículo 143, párrafo primero.


60 Constitución Política de Ecuador. Artículo 143, párrafo segundo.
61 Así se ha producido en España en materia de transporte. Y, singularmente en materia de policía de tráfico o tránsito.
62 En España se ha utilizado esa técnica en virtud de la Ley del Tercer Canal de Televisión, de 23 de diciembre de 1983.
63 Eduardo García de Enterría.
64 Ley Orgánica 3/1979, de 18 de diciembre de Estatuto de Autonomía para el País Vasco.
65 En su Disposición Transitoria Sexta.

30
pasaría a los sucesivos Estatutos con escasas deberá contener los requisitos exigidos por la
variaciones: Ley Hipotecaria.

“Uno. Una vez constituido el Consejo Eje- El cambio de titularidad en los contratos de
cutivo o Gobierno de la Generalidad, y en el arrendamiento de locales para oficinas públi-
término máximo de un mes, se nombrará una cas de los servicios que se transfieran no dará
Comisión Mixta encargada de inventariar los derecho al arrendador a extinguir o renovar
bienes y derechos del Estado que deban ser el contrato.
objeto de traspaso a la Generalidad, de con-
cretar los servicios e instituciones que deban Cinco. Los funcionarios adscritos a servicios
traspasarse y de proceder a la adaptación, si de titularidad estatal o a otras instituciones
es preciso, de los que pasen a la competencia públicas que resulten afectadas por los tras-
de la Generalidad. pasos a la Generalidad pasarán a depender
de ésta, siéndoles respetados todos los dere-
Dos. La Comisión Mixta estará integrada pa- chos de cualquier orden y naturaleza que les
ritariamente por vocales designados por el correspondan en el momento del traspaso,
Gobierno y por el Consejo de la Generalidad incluso el de participar en los concursos de
y ella misma establecerá sus normas de fun- traslado que convoque el Estado en igualdad
cionamiento. de condiciones con los restantes miembros de
su Cuerpo, pudiendo ejercer de esta manera
Los acuerdos de la Comisión Mixta adop- su derecho permanente de opción.
tarán la forma de propuesta al Gobierno,
que los aprobará mediante decreto, figuran- Mientras la Generalidad no apruebe el régi-
do aquéllos como anejos al mismo, y serán men estatutario de sus funcionarios, serán de
publicados simultáneamente en el “Boletín aplicación las disposiciones del Estado vigen-
Oficial del Estado” y en el “Diari Oficial de la tes sobre la materia.”
Generalitat”, adquiriendo vigencia a partir de
esta publicación. El régimen del traspaso o transferencias de
servicios se regula en el la Ley del Proceso
Tres. La Comisión Mixta establecerá los ca- Autonómico. En virtud de esta Ley los Rea-
lendarios y plazos para el traspaso de cada les Decretos de traspaso de servicios deberán
servicio. En todo caso, la referida Comisión contener:66
deberá determinar en un plazo de dos años
desde la fecha de su constitución el término a) Referencia a las normas constitucionales y
en que habrá de completarse el traspaso de estatutarias que justifiquen cada traspaso.
todos los servicios que correspondan a la Ge-
neralidad, de acuerdo con este Estatuto. b) Designación de los órganos y, en su caso,
Entidades que se traspasan.
Cuatro. Será título suficiente para la inscrip-
ción en el Registro de la Propiedad del tras- c) Relaciones nominales del personal transfe-
paso de los bienes inmuebles del Estado a la rido, con expresión de sus número de Registro
Genralidad la certificación por la Comisión de Personal y además, en el caso de los fun-
Mixta de los acuerdos gubernamentales de- cionarios, de su puesto de trabajo, situación
bidamente promulgados. Esta certificación administrativa y régimen de retribuciones, en

66 Artículo 18.2 de la Ley 12/1983, de 14 de octubre del Proceso Autonómico.

31
el del personal contratado, de las condiciones “En virtud de la descentralización, no po-
del contrato y régimen de retribuciones, y en drá haber transferencia de competencias
el de personal laboral, de su categoría, puesto sin transferencia de recursos equivalen-
de trabajo y régimen de retribuciones. tes, ni transferencia de recursos, sin la de
competencias”.68
En ningún caso podrán transferirse plazas
vacantes no dotadas presupuestariamente. Organización de la Administración Au-
tonómica.
d) La valoración definitiva o provisional del
coste efectivo de los servicios transferidos, Uno de los elementos básicos de la autonomía
así como las modificaciones que, en su caso, es el referido a la autonomía organizativa. La
deben operarse en los Presupuestos del Esta- administración autonómica debe, por tanto,
do o de los Organismos autónomos corres- ostentar potestad de autoorganización.
pondientes, conforme a lo establecido en el
artículo siguiente. Sin embargo, no quiero dejar de hacer referen-
cia a la posibilidad de que las regiones, seccio-
e) Inventario detallado de los bienes, dere- nes o comunidades autónomas actúen a través
chos y obligaciones de la Administración del tanto de órganos propios como por medio de
Estado que se transfieren, con especificación órganos de otras administraciones, como pu-
de los datos que permitan la correcta identi- diera ser la administración provincial.
ficación de los bienes inmuebles.
De acuerdo con la legislación española las le-
f) Inventario de la documentación adminis- yes de las Comunidades Autónomas podrán
trativa relativa al servicio o competencias transferir a las Diputaciones Provinciales
transferidas.” competencias propias de la Comunidad o de-
legarles su ejercicio, siempre bajo la dirección
La forma de valorar el coste efectivo del ser- y control de éstas.69
vicio transferido se realizará de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 19 de la Ley del En el caso de Ecuador eso significaría que las
Proceso Autonómico. regiones que se constituyesen con autonomía
política podrían actuar, bien a través de una
En el período que va desde 1978 a 18 de febre- organización propia, bien a través de los con-
ro de 2004 se han aprobado un total de 1.777 sejos provinciales.
Reales Decretos de traspasos a las diciecisiete
Comunidades Autónomas y a las ciudades Tampoco cabe desconocer los efectos que
autónomas de Ceuta y Melilla.67 sobre la organización provincial produce la
constitución de regiones o territorios con au-
La Constitución Política de Ecuador contie- tonomía política. Y ello en un doble sentido.
ne también una ligera referencia al proceso De un lado, la confusión de la administración
con la finalidad de garantizar la suficiencia autonómica y provincial en el caso de las re-
financiera: giones o comunidades autónomas uniprovin-

67 Ver Cuadro adjunto como Anexo...


68 Artículo 226 de la Constitución Política de Ecuador.
69 Artículo 5.1 de la Ley 12/1983, de 14 de octubre del Proceso Autonómico. Que establece además que “Las Diputaciones Pro-
vinciales podrán asumir la gestión ordinaria de los servicios propios de la Administración autónoma en el territorio de la provin-
cia, en los términos que los Estatutos y dichas leyes establezcan. Las transferencias o delegaciones se efectuarán siempre para la
totalidad de las Diputaciones Provinciales comprendidas en el ámbito territorial de la respectiva Comunidad Autónoma”.

32
ciales. De otro, la tendencia de las regiones a cialmente en sus órganos periféricos, debe
asumir las competencias de la Administra- adaptarse a la estructura autonómica, tanto
ción provincial, bien sea por delegación vo- en su forma (niveles de organización) como
luntaria, bien coactivamente. en sus dimensiones. Es este un fenómeno que
también se contempla en la Ley del Proceso
Un ejemplo de este último supuesto se con- Autonómico española.70
templa en la Disposición Transitoria Sexta.
Apartado Siete del Estatuto de Autonomía de El Tribunal Constitucional español, ya desde
Cataluña que establecía que: sus inicios, llamó la atención sobre la “suce-
sión” del Estado por las Comunidades Au-
“Las Diputaciones Provinciales de Barcelona, tónomas, y la necesaria reestructuración de
Gerona, Lérida y Tarragona podrán transfe- aquel.
rir o delegar en la Generalidad de Cataluña,
de acuerdo con lo establecido en la legisla- Tal y como afirma el Tribunal Constitucio-
ción de Régimen Local, aquellos servicios nal, las regiones o Comunidades Autónomas
que por su propia naturaleza requieran un “no son entes preexistentes a los que el Esta-
planteamiento coordinado, pudiendo con- do ceda bienes propios, sino entes de nueva
servar aquéllas la ejecución y gestión de esos creación que sólo alcanzan existencia real
mismos servicios.” en la medida en que el Estado se reestructu-
ra sustrayendo a sus instituciones centrales
Posteriormente el Parlamento de Cataluña parte de sus competencias para atribuirlas a
aprobó la “Ley de Transferencia urgente y esos entes territoriales y les transfiere, con
plena de competencias de las Diputaciones ellas, los medios personales y reales para
Provinciales a la Generalidad de Cataluña”, ejercerlas”.71
que fue declarada inconstitucional por el Tri-
bunal Constitucional en virtud de la garantía Ciertamente un amplio proceso de descentra-
institucional que la Constitución Española lización afectaría tanto a los órganos centrales
ofrece a las provincias como circunscripción como al “régimen seccional dependiente”.72
electoral, división de la administración del
Estado y Administración Local. En cualquier caso el crecimiento simultáneo
del sector público estatal y el de las comuni-
Por tanto, la autonomía organizativa; la po- dades o regiones autónomas resulta absoluta-
sibilidad de actuación a través de los órganos mente incomprensible para los ciudadanos.
provinciales; incluso la posibilidad de asumir
regionalmente la competencia de estos, son Sistema de financiación.
elementos a tener en cuenta.
En este seminario habrá oportunidad de
Reforma de la administración del estado, abordar detenidamente el sistema de finan-
tanto central como periférica. ciación de las comunidades, regiones o entes
territoriales autónomos. Ya he señalado que
Como corolario de un proceso de descentra- es objeto de discusión permanente. Lo está
lización, la Administración del Estado, espe- siendo en Alemania con los debates sobre

70 Título V de la LPA.
71 Sentencia del Tribunal Constitucional español 58/1982.
72 Artículo 227 de la Constitución Política de Ecuador.

33
la ecuación financiera. En Francia donde ra); de garantía (Tribunal Constitucional); y
la izquierda que gobierna en las regiones se de control.
queja de la infrafinanciación de las funcio-
nes que les han sido transferidas. Y también La Constitución Política de Ecuador atribu-
en España. ye a los Consejos provinciales o los Concejos
municipales legitimación para pretender ante
En este último Estado coexiste un sistema el Tribunal Constitucional la declaración de
de financiación especial atribuido a los te- inconstitucionalidad de los actos administra-
rritorios forales (Navarra y País Vasco), con tivos de toda autoridad pública;73 o la resolu-
un sistema de financiación ordinario, que ción de conflictos de competencia o de atri-
ha sido objeto de tres importantes reformas buciones asignadas por la Constitución.74
desde su origen, hasta el actualmente vigente
acordado el año 2001. SEGUNDA DESCENTRALIZACION DE
LAS REGIONES EN FAVOR DE LOS EN-
Instrumentos de coordinación, integra- TES LOCALES.
ción, garantía y control.
Finalmente, no cabe olvidar que un segundo
Resulta también imprescindible la instru- paso en el proceso de descentralización regio-
mentación de procedimientos y, en su caso, nal es el del incremento del nivel de competen-
órganos de coordinación (Delegados del cias de las administraciones locales. Lo que se
Gobierno en las Comunidades Autónomas, ha dado en llamar segunda descentralización.
Conferencias Sectoriales, Conferencias Bila-
terales, etc.); de integración (segunda cáma- Pero esa ya es otra historia.

73 Constitución Política de Ecuador. Artículo. 277.4 en relación con el artículo 276.2.


74
Constitución Política de Ecuador. Artículo 2775 en relación con el artículo 276.6.

34
APUNTES SOBRE EL FEDERALISMO DESDE
UNA PERSPECTIVA COMPARADA.

Gerardo Caetano1
Historiador y Politólogo

La coyuntura política actual de América La- mático, no resulta vano el “revisitar” el tema
tina, con sus múltiples desafíos e incertidum- del federalismo y sus alternativas en nuestros
bres, plantea la pertinencia de reflexionar y países, tan a menudo prisioneros de enfoques
de rediscutir en profundidad sobre los rum- centralistas y ejecutivistas que cercenan, bajo
bos de la democracia en el subcontinente. el argumento de la eficiencia y la eficacia, las
Las visiones superficiales acerca del “triunfo posibilidades de desarrollos institucionales
ideológico y político” de la democracia en la alternativos, de cuño federal y descentraliza-
región, típicos en el discurso predominante dor. Es en ese marco conceptual que deben
una década atrás, han dejado lugar a legítimas interpretarse las reflexiones y notas que si-
dudas acerca de la consistencia de las nuevas guen, a propósito de una visión comparativa
democracias latinoamericanas. La profundi- sumaria en torno del federalismo y sus com-
zación de los fenómenos de la pobreza y la ponentes tradicionales.
marginación en un continente que se ha vuel-
to el más desigual del planeta, la restauración I. EL ESCENARIO GLOBAL DE LA
de la inestabilidad política en varios países de POLÍTICA LATINOAMERICANA
la región, las dificultades de nuestra inserción CONTEMPORÁNEA.
internacional en el nuevo mundo de la glo-
balización, entre otros, configuran procesos Los países de América Latina han experimen-
que estimulan una “introspección” a fondo tado en las últimas dos décadas un proceso
en torno a nuestros regímenes políticos y sus de expansión de la democracia. La región, al
cursos tradicionales. En ese marco proble- igual que otras áreas del mundo, asiste a lo

1 Historiador y politólogo. Coordinador del Observatorio Político, Universidad de la República (Montevideo, Uruguay). Di-
rector de la Escuela de Gobernabilidad y Gerencia Política del Centro Latinoamericano de Economía Humana (CLAEH). Pro-
fesor Titular e investigador principal en ambas instituciones. Docente de cursos de grado y de posgrado en el Uruguay y en
el exterior. Autor de numerosas publicaciones en áreas de su especialidad. Presidente del Centro UNESCO de Montevideo.

35
que algunos analistas políticos y académi- del continente por parte de la Organización
cos han denominado la “tercera ola” demo- de los Estados Americanos (OEA) el once de
crática. Tras la primera ola expansiva de la septiembre de dos mil uno.
democracia, desatada por las revoluciones
norteamericana y francesa, y la segunda ola En principio, un primer balance que podría-
de las primeras décadas del siglo veinte, asis- mos realizar sobre la evolución política de la
tiríamos en las últimas décadas a un visible región en los últimos años resulta positivo
avance a escala mundial de las instituciones y alentador: en primer lugar, por el retorno
democráticas. La recuperación de la demo- a la democracia luego del padecimiento de
cracia y su posterior consolidación en varios extendidos regímenes dictatoriales en países
países de América del Sur durante los años de larga tradición democrática como Chile y
ochenta (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay; en segundo término, por la conso-
Uruguay, entre otros), los procesos de pacifi- lidación de la vida democrática en sistemas
cación en América Central y el derrumbe del políticos de indiscutible gravitación conti-
llamado “socialismo real” en los países de la nental como Argentina y Brasil, desde la su-
Europa del Este hace poco más de diez años, peración de inestabilidades profundas y con
abrieron un nuevo cauce en la expansión uni- el signo siempre alentador de rotaciones no
versal de las ideas y prácticas democráticas. traumáticas en el gobierno en el caso del se-
Si se compara el escenario latinoamericano gundo; en tercer lugar, por la incorporación al
de las décadas del cuarenta o cincuenta del si- círculo democrático de otras sociedades que
glo pasado –cuando sólo dos o tres países del a lo largo del siglo veinte vivieron siempre o
subcontinente podían ser calificados como casi siempre bajo regímenes autoritarios; fi-
democráticos– con el presente, resulta impo- nalmente, por la revitalización en unos casos
sible no advertir el avance de las institucio- o creación en otros de espacios de integra-
nes, los valores y los hábitos de la democra- ción política regional o subregional, con una
cia. En este sentido, algunos acontecimientos búsqueda acrecida para superar sus rasgos de
históricos específicos y procesos políticos “déficit democrático”.
globales han brindado un último impulso al
avance democrático en el continente. Advir- Desde luego, cuando afirmamos que la de-
tamos, por ejemplo, la significación histórica mocracia ha ganado terreno en la región en
de la transición política en México, con una los últimos decenios, nos referimos al avan-
regularización muy consistente de sus proce- ce de la democracia representativa, es decir,
dimientos electorales y el final pacífico, acor- del sistema político en el que los ciudadanos
dado y aceptado, de un régimen de partido eligen libremente a sus representantes (Poder
hegemónico. Ejecutivo y parlamentarios) en elecciones
competitivas. Resulta prácticamente imposi-
Asimismo, es posible apreciar en la región ble concebir la democracia en las sociedades
una clara, consistente y auspiciosa tendencia contemporáneas (con millones de electores)
a la consolidación, por una parte, de los ins- sin la presencia de los partidos políticos, es
trumentos vigentes en materia de integración decir, sin organizaciones estables –constitui-
política, y, por otra, a la construcción de nue- das en torno a ideales políticos, programas de
vos mecanismos destinados a salvaguardar gobierno y legítimos intereses sociales– que
la estabilidad de las instituciones jurídicas buscan alcanzar el poder a través de procesos
y políticas, dentro de los cuales sobresale la electorales. De hecho, las democracias más
Carta Democrática Interamericana, (de aho- estables y desarrolladas del mundo, las que
ra en más CDI) aprobada a instancias de los han logrado en mayor medida proteger los
impulsos por promover la democratización derechos humanos (civiles, políticos y socia-

36
les, por ejemplo, el acceso a la educación, la la preservación incondicional de los derechos
salud y el bienestar), suelen ser las que cuen- humanos como faena de garantía internacio-
tan con partidos políticos sólidos, respalda- nal e incondicional.
dos por la ciudadanía.
En ese marco, los sondeos o encuestas de opi-
Si bien resulta prácticamente imposible con- nión pública en América Latina dan cuenta
cebir la democracia en la actualidad sin par- de una situación preocupante: en muchos
tidos políticos y otras organizaciones inter- países una porción significativa de la ciuda-
medias (sindicatos, cámaras empresariales, danía no cree en las instituciones democrá-
organizaciones no gubernamentales, etc.), ticas, manifiesta no preferir la democracia
también es cierto que la vida democrática se frente a cualquier otra forma de gobierno, no
ve enriquecida cuando existen canales flui- se siente representada por los partidos políti-
dos y operativos de participación ciudada- cos y evalúa críticamente el desempeño de los
na alternativa, canalizados ya sea a través de gobiernos e instituciones públicas (el Poder
los diversos institutos de democracia directa Ejecutivo, el Parlamento, el sistema judicial
clásicos (plebiscitos, referendum), hasta dis- y los gobiernos locales). Por ejemplo, en Ar-
tintas instancias –formales o informales– de gentina el 46% de las personas mayores de 18
participación local o comunitaria. años decía estar satisfecha con el funciona-
miento de la democracia en el año 2000; en
Empero, sin desconocer o minimizar el aus- el 2002, tras la crisis institucional de fines de
picioso avance de la democracia representa- 2001, sólo el 8% de los encuestados manifestó
tiva en el continente, también resultan ino- sentirse satisfecho con la democracia.2
cultables algunas señales inquietantes en el
panorama político regional. Las profundas Cabe destacar también que el avance de la
crisis políticas e institucionales que algunos democracia en el continente no ha permitido
países de la región han padecido en los úl- garantizar el respeto por los derechos huma-
timos años (quizás los casos más visibles nos, en particular de las mujeres, los sectores
sean los de la Argentina de fines del 2001 o más pobres y las minorías (por ejemplo, los
los procesos más contemporáneos vividos en pueblos indígenas). Seguramente, una de las
Venezuela, Ecuador o Bolivia en los últimos principales asignaturas pendientes de las de-
años) dan cuenta de la necesidad de vigilar mocracias latinoamericanas es la persistencia
en forma permanente el estado de salud de de altos niveles de pobreza, desigualdad eco-
nuestras democracias, así como de construir nómica y carencias en términos de desarrollo
y acordar instrumentos jurídicos de orden humano (desnutrición, falta de acceso a la
supranacional que permitan prevenir estas salud y baja calidad e inequidad educativa),
rupturas, garantizar el respeto de los dere- que han generado la circunstancia lamenta-
chos humanos y proteger, al mismo tiempo, ble de que la América Latina, como ya se ha
la soberanía de los Estados, el derecho a la señalado, constituya el continente más des-
autodeterminación de los pueblos y el respe- igual del planeta. El derecho de los pueblos
to irrestricto al principio de no intervención a la democracia también requiere avances y
en los temas internos de nuestras repúblicas, consolidaciones efectivas en estos campos, de
en el marco de procedimientos internaciona- cara a la exigencia de millones de latinoame-
les tan cuidadosos y refinados como celosos ricanos que no pueden esperar, como lo indi-
en el respeto a las soberanías nacionales y a can de manera a nuestro juicio tan rotunda

2 Fuente: www.latinobarometro.org

37
como indiscutible, las series estadísticas y los y, más en general, la falta de respeto por la le-
datos que sobre este particular se incluyen en galidad vigente, ambientan la aparición de la
las estadísticas de la CEPAL, el PNUD y otros violencia social, lo que termina alimentando
organismos internacionales.3 un círculo vicioso de inestabilidad y fragili-
dad democrática.
A esta enumeración de deudas (como diría
el filósofo político y jurista italiano Norberto Si como se ha señalado, la expansión de la de-
Bobbio, “promesas incumplidas”) que las de- mocracia formal en el continente constituye
mocracias de la región aún no han saldado un signo alentador de los tiempos que corren,
con sus pueblos, habría que adosar algunos el panorama político más actual no está pues
déficit de carácter político o institucional, a libre de señales preocupantes y, en algunos
los que, por otra parte, no escapan tampoco casos, auténticamente alarmantes. Las diver-
las sociedades más desarrolladas: nos referi- sas crisis que han atravesado varios países
mos por ejemplo a la persistencia de fenóme- de la región en los últimos años, los escasos
nos de corrupción política y a la frecuente fal- avances en materia social, los fenómenos de
ta de transparencia en los aparatos estatales. corrupción y la inseguridad física que afecta
Como es bien sabido, la región en su conjun- a importantes segmentos de la población en
to y la mayoría de sus países por separado las grandes metrópolis y en las áreas rurales,
exhiben las peores puntuaciones, en perspec- los cuadros de polarización política y social,
tiva comparada con otras áreas del mundo, la dificultad en algunos casos creciente por
en los índices que se aplican para medir la vislumbrar y concretar un futuro mejor para
corrupción. Si se toma el índice elaborado nuestros países en lo que hace a su inserción
por Transparency International, en el año competitiva en los nuevos contextos inter-
dos mil uno en promedio los países de las nacionales, dibujan un escenario en el que la
Américas se ubicaban en el puesto 53 entre afirmación de la democracia resulta una tarea
los 91 países estudiados, con un amplio ran- de primer orden, faena por otra parte inaca-
go de variación que iba de Canadá (séptimo bada e inacabable.
país más transparente del mundo) a Bolivia
(ubicada en el puesto 85, sólo seis puestos En el reciente Informe del PNUD titulado
detrás del país menos transparente del pla- “La Democracia en América Latina”, entre
neta). Este magro desempeño en materia de otros datos extraordinariamente preocupan-
transparencia pública y gestión democrática tes, resulta imposible omitir la mención de
conspira, sin dudas, contra la credibilidad y algunos: “en el año 2003, vivían en la pobreza
legitimidad de las instituciones políticas, lo 225 millones de latinoamericanos, es decir el
cual a corto o mediano plazo puede redun- 43,9%, de los cuales 100 millones eran indi-
dar en crisis institucionales. Por otra parte, la gentes (19,4%)”; “El 10% más rico de la pobla-
generalización de una cultura de corrupción ción percibe 30 veces el ingreso del más pobre”,
afecta al funcionamiento de la economía, en lo que convierte a América Latina en el conti-
tanto los agentes económicos requieren pa- nente más desigual del planeta. Por su parte,
rámetros claros, reglas inequívocas y estables en el citado informe también se mencionaba
para operar (invertir, producir y comerciar) esta tendencia de opinión pública: “En 2002
en el mercado, con niveles mínimos de previ- el 57% de las ciudadanas y los ciudadanos de
sibilidad. Finalmente, la corrupción política América latina prefería la democracia respecto

3 Cfr. los múltiples informes que estas y otras instituciones multilaterales han brindado en los últimos años acerca de la situa-
ción efectivamente crítica de América Latina en varios aspectos.

38
a cualquier otro régimen. Sin embargo, de los mundo de la globalización en donde explota
que dicen preferir la democracia a otros regí- la reivindicación de lo diverso, muchas veces
menes, un 48,1% prefiere el desarrollo econó- no es un mundo plural, con todo lo que esto
mico a la democracia y un 44,9% apoyaría un implica, sino que es un mundo diverso, con
gobierno autoritario si éste resolviera los pro- identidades fuertemente asimétricas. En tal
blemas económicos de su país (PNUD Encues- sentido, la exigencia de discernir y no con-
ta, elaboración propia con base en Latinobaró- fundir diversidad con pluralismo supone una
metro 2002)”. Estos últimos registros y datos primera pista interesante, en especial para el
dan una pauta acabada de la preocupación tema central que nos ocupa.
que, junto con el otro diagnóstico positivo
que se registraba al comienzo de este aparta- Martín Hopenhaym, por su parte, sociólogo
do, también anotan motivos de preocupación chileno que ha transitado de modo renova-
sobre la realidad política de las democracias dor las intersecciones entre cultura, política y
contemporáneas del continente. desarrollo, registra en muchos de sus últimos
trabajos una multiplicidad de miradas posi-
II. EL “GIRO DE EPOCA” Y LA “ME- bles sobre el concepto de globalización. En
TAMORFOSIS DE LA REPRESENTA- esa dirección, reseña distintas perspectivas:
CION”. una “mirada crítica” que tiende a postular
que la globalización destruye la integración
Vivimos un verdadero “giro de época” y las social y regional; una “mirada apocalíptica”,
formas de hacer política en nuestros países desde la que se observa la globalización como
no han dejado de ser afectadas de manera un “big bang de imágenes”, con un mundo que
radical. Por cierto que se trata de un fenóme- se contrae y en el que “lo virtual explota”;
no propio de la globalización y sus múltiples una “mirada posmoderna”, desde la que se
transformaciones, que no ha dejado región reconocería el surgimiento de un “mercado
ni latitud del planeta ajena a la profundidad de imágenes” y de un nuevo “modelo de soft-
de los cambios en curso. Pero precisamente ware cultural” que modifica en forma radical
el primer concepto que debería ponerse en la vida cotidiana; una “mirada tribalista”, con
discusión es el de globalización. Se trata de un fuerte contexto de exclusión en el marco
un concepto que ya se ha incorporado, a me- de identidades frágiles, fugaces y móviles, un
nudo de modo acrítico y perezoso, a nuestros “nuevo panteísmo moderno sin dioses pero
discursos y retóricas cotidianas y que con fre- con mil energías”; una “mirada culturalista”,
cuencia es utilizado de modo algo equívoco desde la que se celebraría -muchas veces con
o restrictivo. A ese respecto y a los efectos de ingenuidad- un encuentro con el otro, con la
calificar la mirada, sería importante incorpo- intersección que se vuelve accesible de miría-
rar la visión de algunos autores latinoameri- das de culturas dispersas; y finalmente, otra
canos que han estudiado especialmente este mirada que podría sintetizarse en la visión
tema y que desde distintas perspectivas nos de un “atrincheramiento reactivo”, simulacro
proponen ejes de discusión y problematiza- imposible pero que se vuelve atractivo para
ción en torno a esta categoría tan a la moda muchos. La tentación que suponen estas mi-
hoy. Por ejemplo, Renato Ortiz, un estudioso radas tampoco ayudan a calificar los cambios
brasileño sobre estos temas, plantea en mu- políticos en curso, en especial si cultivamos
chos de sus trabajos la necesaria distinción en exclusiva una de ellas.
entre la mundialización de la cultura y la
globalización de la economía, al tiempo que Néstor García Canclini, sociólogo y antropó-
refiere en su concepción de “modernidad- logo de la cultura, cuyos textos de las últimas
mundo” una advertencia importante: este décadas han removido tanto la reflexión so-

39
bre estos asuntos, en algunos de sus últimos población que trabaja en agricultura, refor-
trabajos cuestiona la equivalencia entre glo- mulación radical de los mapas de empresas y
balización y homogeneización. Advierte sin mercados; etc.); emergencia de un nuevo tipo
embargo que ciertas visiones ingenuas en de “sociedad red” (como señala, entre otros,
torno al renovado multiculturalismo devie- Manuel Castells), con fórmulas alternativas
nen a menudo en cohonestar nuevas “má- vínculos y diferenciación; modificaciones en
quinas estratificantes”, al punto que previene el campo de lo que concebimos como acción
con igual fuerza sobre los efectos de lo que social o iniciativas públicas, muy unidas con
llama una “homogeneización recesiva”, que en la emergencia de nuevas fronteras entre lo
América Latina promovería el intercambio público y lo privado; fuertes modificaciones
cultural en el preciso momento en que los en el plano de la llamada “nueva subjetivi-
latinoamericanos producimos menos bienes dad” y en el plano de la vida cotidiana, con
culturales. Desde una invitación a pensar de procesos de la envergadura de una resignifi-
modo diferente el desafío planteado, Gar- cación profunda de la definición del género,
cía Canclini nos previene acerca de ciertos una reestructuración radical de la familia,
cursos peligrosos: “atrincherarse en el fun- una relación completamente diferente con
damentalismo”, limitarnos a “exportar el me- el lugar del trabajo en el nuevo capitalismo;
lodrama”, aceptar la “hibridación tranquiliza- el “retorno de Dios” (o la “revancha de Dios”,
dora” de “insertarse en la cultura ecualizada como dice más explícitamente el siempre po-
y resistir un poco”. Este mismo autor, en uno lémico Samuel Huntington), impregnando
de sus textos más celebrados, “Consumidores las áreas más diversas de la vida personal u
y ciudadanos. Conflictos multiculturales de la colectiva; entre otros muchos fenómenos que
globalización”, advierte además sobre una re- podrían citarse.
lación fuerte entre “repliegue hogareño” y “el
descenso de formas públicas de ciudadanía”, Todos estos fenómenos y procesos por cierto
dos fenómenos por cierto característicos de tienen un fuerte impacto en torno a las formas
estos tiempos de globalización. de concebirse y practicarse la vida política.
En este marco, si hay un fenómeno resaltable
Podrían agregarse otros autores y perspecti- dentro de un cuadro de cambios amplios es
vas analíticas pero ello no haría otra cosa que el que ha dado en llamarse por algunos auto-
confirmar y profundizar la premisa inicial res como Manin y otros el de la “metamorfo-
que suponía la necesidad de una visión reno- sis de la representación”. Aquellos principios
vada y más crítica en torno a la globalización fundacionales del concepto (elegibilidad de
como fenómeno histórico y a sus múltiples los gobernantes por los gobernantes, man-
impactos culturales. Reseñemos algunos de tenimiento de márgenes de maniobra entre
ellos como simples titulares de fenómenos el representante en relación al representado,
que afectan profundamente el quehacer po- el espacio central de la deliberación como
lítico, en especial el ejercicio de la ciudadanía central en la construcción de las decisiones
y las formas de la representación política en colectivas, etc.) no es que desaparezcan pero
la actualidad: la revolución mundial de las deben resignificar muchos de sus contenidos y
comunicaciones y de las tecnologías de la procedimientos ante transformaciones emer-
información; la emergencia consiguiente de gentes y vertiginosas (como el de la erosión de
un nuevo paradigma tecnoeconómico, con las esferas públicas tradicionales, la pluraliza-
consecuencias impactantes en el plano de la ción y complejización de las formas de acción
organización social (desaparición de la clase ciudadana, el surgimiento de conceptos como
obrera tradicional, crecimiento exponencial los de “ciudadanía facultativa” o “secundaria”,
del sector servicios, disminución fuerte de la entre tantos otros, las dificultades tan crecien-

40
tes como visibles para representar el conflicto mos. Y además vivimos sociedades en donde
y los actores propios de las nuevas sociedades, ha cambiado la valoración social del tiempo:
como los llamados “grupos intensos”, los “no antes, quien estaba del lado de los incluidos
organizados”, las generaciones distanciadas tenía todo el tiempo para perder, buscaba el
por intervalos psicológicos inéditos, etc.). Esta ocio; hoy, quien está del lado de los incluidos,
“metamorfosis de la representación” altera sin no tiene un minuto para perder, y toda la tec-
duda muchos de los cimientos de la vida de- nología que compra lo orienta para sobreac-
mocrática y de sus instituciones, provoca el tivar su energía. Muy otro es en cambio ese
territorio abonado para los llamados “procesos tiempo viscoso de los excluidos, para quienes
de reacción antipolítica” y el distanciamiento un e-mail, un correo electrónico, un teléfono
crítico de los ciudadanos frente a institucio- celular, constituyen una metáfora perversa.
nes claves para la representación como son los Esta nueva “cultura de lo instantáneo”, como
partidos políticos o el Parlamento. la ha definido Michael Ignatieff, propone una
temporalidad muy distinta para la integración
En esta misma dirección, en el plano más política y el desarrollo social.
teórico correspondería revisar nuestras cate-
gorías en torno al papel de la política demo- También se ha erosionado profundamente la
crática y de sus instituciones en relación a los noción de lo público en el marco de la emer-
nuevos desafíos de la construcción de nueva gencia y consolidación de “sociedades de la
ciudadanía, la resignificación efectiva de vías desconfianza”. Como ha estudiado Norbert
idóneas de representación política, la conso- Lechner, se han debilitado los contextos
lidación de la integración social y el sustento habituales de confianza lo que promueve
del desarrollo. Todo este ambicioso programa un incremento fuerte de nuestros miedos.
teórico, por ejemplo, nos refiere a repensar el La escuela, la empresa, el barrio, el partido
tópico de las identidades sociales y políticas político, la nación, y tantos otros espacios
lejos de cualquier esencialismo pero también gregarios que aportaban confianza y sentido
haciéndonos cargo de las profundas transfor- religante, se han erosionado de manera con-
maciones ocurridas en los últimos años y que tundente. Esa “fragilidad del nosotros” y su
tampoco estaban en la agenda de las visiones consiguiente afectación del vínculo social,
constructivistas más modernas. El espacio siguiendo también a Lechner, provocan un
disponible no nos permite más que reseñar al- repliegue ciudadano a la vida privada y a la
gunos titulares o temas relacionados con esta familia, con el hogar transformado en una
materia. Emergen nuevas formas de identifi- fortaleza sitiada y sobrecargada. La crisis
cación social y política mucho más efímeras, de la familia nuclear, tan visible por ejem-
más intercambiables, más móviles y hechas a plo en un país como el Uruguay que tiene
la medida (“pret a porter”), hasta “lights”. Va- una de las tasas de divorcialidad más altas
rían también nuestras prácticas y nociones del continente y que ha visto transformarse
de espacio público, en relación además con vertiginosamente el panorama de sus “arre-
mutaciones muy radicales de nuestra vida glos familiares”, no ha sido acompañada por
cotidiana. Por ejemplo, vivimos una reformu- cambios correspondientes en el diseño de
lación muy radical de nuestra relación con el las políticas de ciudadanía y representación,
tiempo, esa coexistencia difícil de “múltiples tampoco por cierto en el plano de las políti-
relojes” que es un hecho cultural fortísimo cas sociales o para la familia.
(con consecuencias políticas de gran relevan-
cia que a menudo pasan desapercibidas) y que En el marco de estos nuevos contextos, ob-
afecta las fronteras de inclusión y exclusión viamente ya no se puede pensar la ciudadanía
en nuestras sociedades, con sus múltiples rit- y la representación política como soportes de

41
la integración social y el desarrollo desde los Advirtamos también que construir política
viejos conceptos que hasta hace poco tiem- hoy en el marco de sociedades en donde el
po nos ayudaban a vivir, mucho más ante el Estado ya no puede lo que antes podía, impli-
reto de sociedades en que se ha verificado la ca evitar atajos perezosos, atajos simplistas.
“desincorporación” de fuertes franjas de la Aquí el tema, el gran tema, vuelve a ser qué
población. Sin retóricas ni visiones ingenuas, Estado y qué instituciones públicas queremos
se debe asumir con radicalidad este desafío y necesitamos, cómo construir una política
de renovación teórica porque en caso con- que no sea “estadocéntrica” ni centralista, qué
trario se corre el riesgo de impulsar políticas modelo de relación entre instituciones como
supuestamente igualitarias que lo único que el Parlamento y la sociedad civil resulta el más
generen son nuevos circuitos de exclusión. fecundo para renovar las vías de comunica-
Nunca como hoy, por ejemplo, las políticas ción y representación, cómo se contribuye de
culturales deben pensarse en tanto políticas la mejor manera a la construcción de espa-
sociales, al tiempo que también nunca resul- cios públicos no estatales, cómo terminamos
tó tan necesario el atender debidamente las con esa estatalización concentradora de lo
bases culturales de cualquier desarrollo con- público, que tantas veces nos impidió pensar
sistente y sostenido. En ese mismo sentido, de manera más libre la política, la sociedad y
repensar la significación de temas como los la cultura. En suma, la cuestión del régimen
del federalismo o la descentralización y sus político a desarrollar vuelve al centro del de-
traducciones a nivel constitucional e institu- bate como consecuencia directa de todo este
cional resulta otra tarea intelectual y política- muy variado proceso de transformaciones
mente inexcusable. que hemos referido con anterioridad.

En esa dirección, resulta imperativo el seña- En este marco complejo y cambiante de esta
lamiento acerca de que las políticas culturales suerte de “representación mutante” en nues-
constituyen una variable del desarrollo en cual- tra América Latina, por cierto que no resulta
quier sociedad. Y es muy bueno que volvamos ocioso ni vano repreguntarse acerca de la vi-
a hablar de desarrollo en América Latina por- gencia de viejos dilemas como el del federa-
que hacía mucho tiempo que no hablábamos lismo o el centralismo como paradigmas de
de ello, parecía que nos había ganado como un nuestras asociaciones políticas. Tras la crisis
miedo por la utilización de la palabra. Desde evidente de los enfoques “estadocéntricos” y
una lectura apresurada y a menudo intenciona- centralizadores del desarrollo, dentro de los
da de los fracasos de los planteos desarrollistas procesos de mutación de la representación
de los sesenta, el discurso político y fundamen- descritos anteriormente, la revisita de los
talmente el económico habían sido hegemoni- tópicos del federalismo como fórmula de in-
zados por los enfoques cortoplacistas, desde la geniería institucional del Estado no resultan
primacía de una perspectiva ultraliberal, que reflexiones menores.
suponía que el desarrollo era una variable ab-
solutamente inescrutable, que no debía pensar- III. NOCIONES Y PREMISAS GENE-
se en el mediano y en el largo plazo. Es bueno RALES SOBRE EL FEDERALISMO
que no solamente en economía sino también CONTEMPORANEO.
en cultura y en política volvamos a hablar de
desarrollo, y es mejor aún que volvamos a dis- En el marco del proceso señalado, cuando se
cutir en nuestras ágoras no sólo acerca de “lo habla de “revisitar” el tema del federalismo
posible” (necesariamente móvil, aun en el pla- como horizonte constitucional e institucio-
no de restricciones poderosas como las de hoy) nal viable de las ingenierías institucionales
sino también en torno a “lo deseable”. comporta referir de manera directa a la or-

42
ganización del poder legítimo del Estado. De sistema monetario, identificación simbólica
acuerdo al texto clásico de Kart Loewenstein, con la noción de nacionalidad, etc.
“Teoría de la Constitución”,4 la noción de fe-
deralismo debe ser entendida como uno de ii) En el marco de un estatuto federal, se
los principales “controles verticales del poder”. impone una muy precisa demarcación de
En la perspectiva de este autor clásico, el fe- funciones. Como señala siempre Loewenst-
deralismo debe ser percibido como la catego- wein, sobre este punto se impone una com-
ría que reconoce y sintetiza el enfrentamiento binación entre lo que él llama “principio de
entre dos factores de soberanía estatal, sepa- enumeración” de las competencias asignadas
radas territorialmente y que se equilibran re- específicamente a cada esfera; una “cláusula
cíprocamente. En esa dirección, la existencia de reserva o residencia”, que regula por ac-
de fronteras territoriales limita el poder del ción u omisión la asignación de otro tipo de
Estado central sobre el Estado neutro y a la funciones o atribuciones; y finalmente, la
inversa. delimitación de las llamadas “competencias
concurrentes”, compartidas de distintas ma-
Dentro de esta conceptualización más gene- neras entre el Estado Federal y sus Estados
ral, cabe realizar sin embargo algunas pun- Partes.5
tualizaciones y discernimientos:
iii) En el mismo plano de consideraciones,
i) Debe enfatizarse en las diferencias entre debe señalarse que en un estatuto federal
las categorías de federalismo y de confede- existe una soberanía única e indivisibles del
ralismo. Dentro de una Federación, el Esta- Estado Federal, nunca una “doble sobera-
do central porta una dimensión de soberanía nía” compartida.
estrictamente diferente y separada de la auto-
nomía de los Estados miembros de la misma, iv) A menudo, los criterios federales se
estando estas últimas limitadas considerable- establecen desde la misma composición
mente por la primacía del estatuto federal. La y elección de los Poderes Públicos. Resul-
distribución de competencias entre el prime- tan ejemplos por demás claros en esta direc-
ro y los segundos permite el funcionamiento ción tanto la habilitación expresa de “Cole-
con perfil de independencia del Estado Fede- gios Electorales” presidenciales, integrados
ral. Al mismo tiempo, en ese mismo esquema con participación igualitaria de los Estados
institucional se otorgas a los Estados miem- miembros de la Federación o la composición
bros grados diversos de autonomía que habi- igualitaria y no proporcional a sus respecti-
litan su personalidad propiamente estatal. En vas poblaciones del Senado o de la llamada
esa dirección, la Constitución federal estable- “segunda cámara”.
ce un compromiso posible entre los alcances
y límites de la unidad nacional y los de las v) Resulta importante establecer con pre-
respectivas autonomías de sus componentes. cisión la diferenciación necesaria entre fe-
Existe en esta perspectiva un “mínimo irre- deralismo y descentralización. Mientras el
ductible” de competencias adscriptas al esta- primero implica un principio de organización
do Federal: control y manejo de los asuntos pública, de estructura y organización del Es-
exteriores, defensa nacional, conducción del tado, la descentralización refiere a “un princi-

4 Kart Loewenstein, Teoría de la Constitución, Barcelona, Ariel Derecho, 1986. La casi totalidad de las anotacio-
nes de este apartado se derivan de la lectura de este texto ya clásico.
5 Loewenstein, ob. cit.

43
pio de organización territorial para la estruc- embargo, la Constitución federal norteame-
tura escalonada del Estado”.6 En ese sentido, ricana de 1787 constituye sin duda el primer
se puede asistir a la figura de un Estado uni- ejemplo de un Estado Federal estructurado a
tario más o menos descentralizado, al igual cabalidad. Los comentarios que siguen toma-
que a un Estado federal centralizador. rán como eje vertebral de sus referencias bi-
bliográficas el texto de Philip B. Kurland “Un
vi) En los trabajos de los teóricos contem- federalismo en evolución. Leyes y constitucio-
poráneos de la Democracia, se está traba- nes”, incluído en la compilación dirigida por
jando con especial énfasis la articulación y Daniel J. Boorstin.8
el vínculo entre democracia y federalismo.
En esa dirección, se insiste en forma muy es- Este autor, en su texto antes citado, refiere
pecial en tópicos como el de la habilitación una “evolución del federalismo norteameri-
de fórmulas nuevas de “accountability” o en cano”, en la que registra tres etapas: i) desde
formas renovadas de recombinar los princi- la primera Constitución de la Unión hasta
pios de la unidad política y la diversidad cul- la Guerra de Secesión; ii) desde esta última
tural, entre otros. y las sucesivas presidencias de Roosevelt;
iii) desde el “New Deal” en adelante. En la
En suma, el llamado “principio federal” se primera etapa anotada, Boorstin destaca la
sustenta en la existencia de dos esferas do- existencia de un sistema político que funcio-
tadas de autonomías recíprocas, con áreas na en torno a lo que califica como los dos
de competencias separadas o compartidas, elementos fundamentales del nuevo orden
de acuerdo a mecanismos políticos formali- institucional de la Constitución de 1789: “el
zados constitucionalmente pero también de imperio de la Ley y la limitación del Poder”.
tipo informal.7 A través de un pacto renovado entre los Es-
tados de la Unión, se produce una cesión de
IV. NOTAS GENERALES ACERCA DE soberanía de estos hacia el Estado Federal,
LA EVOLUCION HISTORICA DEL que sólo podría ser revocada por el pronun-
“PRINCIPIO FEDERAL”. ciamiento popular: Asimismo, se verificaría
una “división tolerable” del poder, lo que no
En las consideraciones más usuales, el Fede- inhibió para la irrupción de tensiones fre-
ralismo suele ser considerado como la gran cuentes, que sin embargo encontraron solu-
aportación norteamericana a la teoría y a la ciones transaccionales.
práctica del Estado moderno. Sin embargo,
existen con anterioridad a la peripecia polí- En la segunda etapa considerada, Kurland
tica de los EEUU experiencias que pueden detecta una progresiva erosión del principio
ser considerados antecedentes remotos del federal, con su consiguiente proceso corres-
“principio federal”: las famosas “Ligas” de la pondiente de lenta centralización. Finalmen-
Grecia antigua; la llamada “alianza eterna” te, en la tercera etapa, el autor citado anota
de los cantones suizos desde los siglos XIV como aspecto distintivo una aceleración de
y XV; la llamada “Unión de Utrecht” en el si- la tendencia centralizadora luego de la im-
glo XVI, constituida entre las siete provincias plementación de las políticas del “New Deal”
norteñas de los Países bajos; entre otras. Sin desde comienzos de los treinta.

6 Ibidem.
7 Ibidem.
8 Cfr. Historia de las Civilizaciones 12. Estados Unidos. Dirigida por Daniel J. Boorstin. Madrid, Alianza Editorial/labor, 1989

44
Sin embargo, para Kurland el freno federal ha i) un “primer federalismo”, que se desplega-
seguido siendo el factor más importante de ría desde fines del siglo XVIII hasta media-
la ingeniería institucional norteamericana, a dos de 1850; ii) una segunda etapa caracte-
través de la permanencia de distintos princi- rizada por “la consolidación del federalismo”,
pios y prácticas: la modalidad de separación gracias a las reformas liberales y al enraiza-
de poderes efectuada, la figura del Tribunal miento del liberalismo, proceso verificado
Supremo Federal cómo árbitro de última ins- durante la segunda mitad del siglo XIX; y
tancia ante cualquier contencioso emergente iii) un tercer momento identificado con lo
en la Unión) y la existencia de una “segunda que denomina un “federalismo centraliza-
cámara” (el Senado) de integración paritaria dor”, básicamente en expansión durante la
para todos los Estados. En esa misma direc- mayor parte del siglo XX.
ción, destaca también la gran trascendencia
de la Enmienda 14 adoptada luego de la Gue- En sus consideraciones, Carmagnani insiste
rra de Secesión, que incluye prescripciones en la necesidad de examinar tres dimensio-
limitativas contra la acción de los Estados fe- nes: i) una primera que apunta a lo institu-
derados y la entrega de poderes importantes cional; ii) en segundo lugar, una referida a
al Tribunal Supremo. De todos modos, Kur- las prácticas políticas; y iii) finalmente, la
land termina su análisis con el señalamiento última relacionada más específicamente a
de que a pesar de que “la esencia del federa- la cultura política. El autor citado nos ad-
lismo todavía se haya extendida por el país”, vierte que la consideración de la primera
resulta observable una lenta pero firme “de- dimensión nos permite comprender mejor
cadencia del federalismo”, con la consiguiente la acción de los actores políticos; la segunda
marcha hacia un gobierno más centralizado contribuye a una reflexión más consistente y
que poco tiene que ver con el que imaginaron atinada respecto a cómo se interiorizan en las
los “padres institucionales” de la democracia instituciones las prácticas políticas; y la ter-
norteamericana. cera nos refiere a cómo se integran diferentes
instancias ideológicas.11 En sus conclusio-
En lo que tiene que ver con los llamados fe- nes, Carmagnani expone persuasivamente la
deralismos latinoamericanos, de clara ins- idea de que el federalismo latinoamericano
piración ibérica y especialmente española, no fue copia del modelo norteamericano, ni
el texto que hemos tomado como referen- tampoco un producto vernáculo. En el mar-
cia para la presentación de casos y asuntos co de un proceso signado por renovación y
es la compilación coordinada por Marcello adecuación permanentes, con mucho prag-
Carmagnani Federalismos latinoamericanos: matismo, se fueron combinando distintas
México, Brasil, Argentina.9 Allí también, a tradiciones federales, entre las que destaca
partir de los trabajos encargados a los espe- la colonial ibérica, aun en el contexto de sus
cialistas convocados,10 Carmagnani en sus ambivalencias (tendencias centralistas de los
conclusiones destaca tres etapas en el desa- Virreinatos y tradiciones autonomistas de
rrollo de los federalismos latinoamericanos: cabildos e intendencias).

9 Cfr. Marcello Carmagnani, Federalismos latinoamericanos: México, Brasil, Argentina. México D. F., Fondo de Cultura Econó-
mica, El Colegio de México, Fideicomiso Historia de las Américas, 1993.
10 Josefina Zoraida Vázquez, Marcelo Carmagnani y Alicia Hernández Chávez para México; José Murilo de Carvalho, Joseph L.
Love y Aspásia Camargo para Brasil; José Carlos Chiaramonte, Natalio R. Botana y Germán J. Bidart Campos para Argentina;
respectivamente.
11 Ver Carmagnani, Federalismos latinoamericanos… etc. ob. cit. pp. 397 y ss.

45
Por cierto que existen más contemporánea- Brewer-Carías en su ponencia, se deja fuera
mente otras fuentes de inspiración federal de esta consideración el caso de Venezuela.
que deberían citarse. No se considerará aquí En términos generales, el compilador ante-
el desarrollo mucho mayor del federalismo riormente citado señala que “en los Estados
español en sus múltiples facetas, tampoco Federales de América Latina existe el modelo
el legado de otras experiencias como las de de federalismo residual o remanente a favor de
India, Paquistán, Checoslovaquia, Austria, los estados, lo que significa que las autoridades
Canadá o Australia, entre otras muchas que locales conservan todo el poder no delegado por
podrían citarse. Asimismo, los límites de la la Constitución a las autoridades federales. En
presente ponencia dejan fuera de considera- estos países, los estados o provincias se organi-
ción los desarrollos del principio federal en el zan y rigen por Constituciones propias, que no
marco de otras organizaciones internaciona- pueden ser contrarias a la Constitución Federal.
les. Empero, aun manteniendo la primacía de En todos los casos, las condiciones exigidas para
los referentes norteamericanos e iberoameri- que los Gobiernos Federales garanticen la au-
canos para impulsar una revisita contempo- tonomía de los estados están estipuladas en los
ránea del tema en la América Latina de hoy, textos constitucionales”.13
esta brevísima referencia histórica no debería
terminar sin el señalamiento de la poderosa En el caso de Argentina, los principios fede-
influencia para una renovada mirada sobre rales reconocidos constitucionalmente son los
un federalismo latinoamericano de los múl- siguientes: i) reconocimiento expreso de “in-
tiples desarrollos municipalistas, descentrali- tegración y principios del Estado Federal” (con
zadores y autonómicos de las últimas décadas, el señalamiento de que “cada provincia dictará
que en correspondencia con el giro de época para sí una Constitución bajo los principios de
de nuestros tiempos tienden a cuestionar las la Constitución Nacional, asegurando su ad-
visiones centralistas y unitarias, en particular ministración de justicia, su régimen municipal
en el marco de sociedades multiculturales y y la educación primaria”); ii) la existencia de
multiétnicas. un “Distrito Federal” (declarado capital de la
República y bajo un régimen de gobierno au-
V. BREVE COMPARACION CONSTI- tónomo, con un jefe de gobierno elegido di-
TUCIONAL DE TRES REPÚBLICAS rectamente por el pueblo); iii) la concreción
FEDERALES DE AMÉRICA LATINA. de un “arreglo territorial”, que establecerá las
condiciones para la admisión de nuevas pro-
A continuación, a partir del texto sobre La vincias en la Nación y las formas de defensa de
actualidad constitucional de América Latina, los territorios ya asignados para las provincias
compilación actualizada por Jaime Cárdenas,12 existentes; iv) un sistema de “prohibiciones a
se trazará una enunciación y comparación su- los Estados” (que van desde aquella que niega
cintas de los componentes caracterizadores la posible existencia de “aduanas interiores”
de los órdenes constitucionales de Argentina, hasta limitaciones en materia legal y jurisdic-
Brasil y México, como ejemplos instituciona- cional); v) la fijación expresa de las circunstan-
les de repúblicas federales en el continente. cias que autorizan y habilitan el instrumento
Por razones que seguramente expondrá con de la “intervención federal”; vi) las condiciones
brillantez y persuasividad el profesor A. R. y requerimientos para el establecimiento del

12 La actualidad constitucional de América Latina. Compilación actualizada por Jaime Cárdenas. México, Editorial Prolíber,
1997.
13 Ibidem, p. 33.

46
“estado de sitio” por parte del gobierno fede- “regiones”, bajo la potestad de que “la Unión
ral; vii) el reconocimiento expreso de la inte- pueda articular su acción en un mismo com-
gración federal del “Senado” (tres senadores plejo geo-económico y social”; xii) las pautas
por cada provincia y tres por la ciudad capital, y procedimientos para la regulación y el fun-
correspondiendo dos al partido con el mayor cionamiento del “sistema financiero”.
número de votos y el restante adjudicado al
partido que le siga en número de votos); viii) Finalmente, en el caso de México su Cons-
la “distribución de competencias” a nivel de los titución reconoce los siguientes principios
distintos Poderes federales y provinciales; ix) federales: i) la definición expresa de esa
las formas específicas de resolución jurisdic- orientación general a nivel de “integración y
cional de las controversias entre los distintos principios”; ii) la existencia de un “Distrito
ámbitos; x) el reconocimiento de las “autono- Federal” reconocido como capital de la repú-
mías municipales” (en materia institucional, blica y con potestades y habilitaciones especí-
política, administrativa, económica y finan- ficas; iii) la fijación de un “arreglo territorial”,
ciera); xi) el reconocimiento expreso de los con el señalamiento de las habilitaciones y
“poderes de las provincias”; xii) la afirmación derechos a este nivel entre el Estado Fede-
expresa de la supremacía de la Constitución ral, los Estados miembros, las potestades del
y de las leyes federales sobre las provinciales; Congreso nacional, etc; iv) la determinación
xiii) las modalidades de organización del “sis- de todo un sistema de “prohibiciones a los es-
tema financiero”. tados”, a los efectos de regular sus potestades
y las del Estado Federal; v) los requisitos que
Para el caso de Brasil, a nivel de su Consti- habiliten la decisión de la “Intervención Fede-
tución se reconocen los siguientes princi- ral”; vi) la composición federal del “Senado”
pios federales: i) el reconocimiento expreso como “segunda cámara” de proyección fede-
de la “integración y los principios del Estado ral; vii) la a“distribución de competencias” a
Federal”; ii) las condiciones de habilitación nivel de todos los distintos ámbitos del Esta-
de la existencia del “Distrito Federal”; iii) el do; viii) el reconocimiento del principio de
establecimiento del “arreglo territorial” que la “autonomía municipal”, con sus límites y
involucra los límites de la capital federal, los alcances de funcionamiento.
territorios federales, los estados y los muni-
cipios; iv) la definición de la “preeminencia Como se observa, en estas tres repúblicas la-
del derecho federal sobre el estatal”; v) los re- tinoamericanas federales, los principios y ele-
quisitos que habilitan jurídicamente la “In- mentos recocidos son básicamente similares.
tervención Federal”; vi) lo mismo en relación Como “colofón general”, el compilador antes
al establecimiento del “estado de sitio”; vii) citado concluye: “El federalismo adoptado por
la composición federal del “Senado”; viii) la algunos países latinoamericanos como sistema
“distribución de competencias” con reconoci- de organización política puede ser considerado
miento específico de pautas autonómicas en como un fenómeno excepcional. Es evidente
varios casos; ix) la fijación circunstanciada de que en algunas de las naciones de la región,
normas y procedimientos para la “resolución adoptar un régimen federal en la Constitución
jurisdiccional de las controversias entre los dis- no se ha traducido en la institución de un sis-
tintos ámbitos”; x) el reconocimiento expreso tema político democrático, en el cual las deci-
de la “autonomía municipal”, de sus límites y siones y necesidades de los estados o provincias
alcances; xi) la posibilidad la proyección de sean tomadas en cuenta.”14

14 Ibidem, p. 36.

47
VI. DOS APUESTAS DIFERENTES: responsabilidades no diluíbles, acopios de
“MAJORITARIAN DEMOCRACY” O recursos especializados, así como instancias
“CONTESTATORY DEMOCRACY”. de tramitación y manejo de información
parcialmente cerradas al escrutinio público
Simplificando mucho las cosas, podemos dis- constante. Como contrapartida, los manda-
tinguir dos apuestas en términos de visiones tos federales o autonómicos no podrían as-
alternativas de tareas y responsabilidades en pirar más que a ejercer funciones de contra-
función de los presuntos méritos intrínsecos lor en dichas áreas, en razón de la diversidad
de los mandatos centralistas o ejecutivistas y, irreductible de plataformas, criterios e inspi-
en esa medida, en cuanto implica una conno- raciones, de sus compromisos indirectos con
tación demeritoria para los mandatos federa- la gestión gubernamental en su detalle, de su
les o descentralizadores, el ejercicio analítico sano distanciamiento del aparato estatal cen-
propuesto se convierte en la fuente inspira- tral, así como de las incorregibles deficiencias
dora de aquellos equívocos inhibidores a los de idoneidad profesionalizada en el manejo
cuales es preciso desautorizar para abrir el de agendas altamente especializadas.
camino al reforzamiento de las habilitaciones
de cuño federal. Los méritos alegados residi- Como vemos, la primera apuesta interpreta-
rían, por lo pronto, en el carácter directo y tiva alimenta la profundización irreversible
unificado de los mandatos centralistas y eje- del divorcio entre ambos tipos de manda-
cutivos, en tanto éstos, más allá del formato tos, desincentiva el trabajo escrupuloso y la
de gobierno, se apoyan explícitamente en una continuidad de las acumulaciones locales o
plataforma compartida de acuerdos y alinea- regionales en relación con las agendas con
mientos de juicios, configurando así un ám- impactos más visibles y voluminosos sobre
bito propio de deliberación y de elaboración la ciudadanía involucrada, y tiende a dejar
“internas”, del cual emanarían las directivas demasiadas cosas libradas a los recambios de
que orientan la gestión gubernamental y los plataformas gubernamentales centrales, con
respaldos político-partidarios para defender- las consecuencias perversas -inhibitorias de
las frente a las restantes plataformas no ali- los mejores aportes de los cuerpos descentra-
neadas. Tal configuración unificada se vería lizados- que más adelante serán explicitadas.
premiada al otorgársele el manejo directo de Y por cierto, tal apuesta dista de ser “inocen-
aquellos componentes del aparato estatal -re- te”: ella prolonga tradiciones de moralidad
sortes de autoridad y recursos humanos espe- política e institucional prevalecientes en la
cializados- asignados en forma más o menos región latinoamericana que han venido ali-
permanente a las gestiones características de mentando los desmedidos sesgos “ejecutivis-
los gobiernos centrales. A su vez, tales com- tas” y “centralizadores” de los experimentos
petencias reservadas a una plataforma unifi- de autogobierno.
cada depositan sobre ésta responsabilidades
intransferibles, facilitando el discernimiento A su vez, en esas tradiciones prevalecientes
de méritos y culpas, aciertos y errores. en la región confluyen aportes de distinto
nivel conceptual. En el plano superficial, se
Y bien, todas esas características que reuni- alimentan de aquellas propensiones -tan in-
rían los mandatos centralistas y ejecutivos disimuladas como enfermizas- en favor de
justificarían que se les otorgara a éstos una mandos enérgicos, de gestiones guberna-
posición asimétrica en la dirección de aque- mentales disciplinadas por una orientación
llos asuntos de gobierno que, como es el unificada y centralizadora, capaces de llevar
caso de la gestión presupuestal por ejemplo, adelante conducciones ágiles, desembaraza-
requieren mandos e iniciativas unificados, das de compromisos y concesiones que sólo

48
podrían desdibujar sus perfiles propios y ritaria” o “consensual”, con notorias filiacio-
diluir las responsabilidades. En cambio, en nes rousseaunianas- consiste en contrastarlas
el plano más profundo de los fundamentos con aquellas otras tradiciones de moralidad
últimos de moralidad política, esas mismas política -a nuestro juicio, mejor elaboradas
tradiciones institucionales reciben aportes - y consistentes en el plano conceptual, y con
no siempre ni necesariamente coincidentes- prolongaciones institucionales mucho más
de aquellas interpretaciones doctrinarias de maduras y consolidadas-, en virtud de las
la regla de la mayoría, según las cuales el cuales “what matters is not the historical ori-
logro de un respaldo mayoritario -ya sea a gin of the decisions in some form of consent,
nivel de las consultas cívicas generalizadas, but their modal or conterfactual responsive-
ya sea a nivel parlamentario o territorial- ness to the possibility of contestation.”16
constituye de por sí un título intrínseca-
mente habilitante para el buen ejercicio de Por supuesto, en esta otra vertiente doctri-
la autoridad democrática. naria -propugnadora de una “contestatory
democracy”, con notorias filiaciones madin-
Por esa vía, la diversidad de plataformas y sonianas-, el consenso mayoritario y cen-
alineamientos políticos -constitutiva de los tralizador deja de ser un título intrínseco
foros no centrales, locales o regionales- se de configuración de autoridad democrática
convierte en un punto de partida a superar, incontrastable, para convertirse en un mé-
una dispersión inicial a la que el formato ins- rito extrínseco, un indicador de que una
titucional centralizador debe “procesar” para propuesta -ya sea de tipo sustantivo, ya sea
que desemboque en el discernimiento de un de mera habilitación a una plataforma para
mandato habilitante unívoco15, en función llevar adelante una gestión- ha atravesado
del cual cierta plataforma unificada resulta exitosamente un desfiladero de contrastacio-
proyectada como el locus privilegiado de la nes exigentes. En otros términos, el logro de
competencia gubernamental. En cambio, las respaldos mayoritarios en una red de foro lo-
plataformas no alineadas pasan a reubicarse cales, autónomos municipales o descentrali-
como alternativas momentáneamente despla- zados que deliberadamente ha sido diseñada
zadas, divorciadas y desentendidas de la ges- para acoger y cultivar la más amplia diver-
tión gubernamental, con todas las implicacio- sidad de tradiciones morales y cívicas, pasa
nes que tal divorcio ahondado desencadena ahora a ser apreciado en cuanto constituye
en las prácticas democráticas cotidianas: en un indicio suficientemente inequívoco de
particular, el refuerzo sistemático de los ses- que los propulsores de la iniciativa finalmen-
gos “tribales” y “sectarios” de proyectos con- te convalidada han tenido que someter a ésta
denados a una disputa rígida por el locus de y a sus inspiraciones originarias a un tránsito
mando, cuyo único desenlace es un fallo que deliberativo-negociativo en verdad exigente.
discrimina entre los ganadores habilitados y A lo largo del mismo, esos protagonistas de-
los perdedores impotentes. Y bien, la forma berían ser obligados a salir al encuentro de
más expeditiva de identificar las acentuadas todos los cuestionamientos y desconfianzas
deficiencias de estas apuestas doctrinarias imaginables, mostrándose capaces de tener-
-propugnadoras de una democracia “mayo- los en cuenta, de apaciguar los temores más

15 Pretensión que resulta desacreditada a partir de los teoremas demostrados oportunamente por K.Arrow, A.Gibbard y
M.Satterthwaite a propósito de las reglas de elección, según los cuales ningún procedimiento de contabilización de respaldos o
preferencias, en los que estén disponibles más de dos opciones, está exento de dar lugar a “distorsiones estratégicas” y a desembo-
car, tanto en resultados inciertos, como en resultados oscilantes en función del ordenamiento de las consultas.
16 PETTIT, Philip: Republicanism, Clarendon Press, Oxford, 1997. p. 185

49
tenaces, de desautorizar las disidencias más cataclísmicas o de sus propuestas desatinadas.
crispadas, dar renovadas garantías de que No es preciso esforzarse mucho para identi-
las implementaciones habilitadas admiten ficar las respectivas traducciones de estas dos
revisiones y que, en todo caso, no erosionan interpretaciones doctrinarias de la legitima-
ineluctablemente los sustratos cívicos de los ción de la autoridad democrática en relación
cuestionamientos. con la tramitación federal de los asuntos de
gobierno. Para un modelo de “consent-ba-
VII. IMPLICACIONES, EXIGENCIAS, sed democray”, lo decisivo es el fallo mayo-
HABILITACIONES. ritario final, la convergencia de las distintas
bancadas parlamentarias en un resultado
Las implicaciones de estas dos apuestas inter- que establece aprobaciones y rechazos a los
pretativas de los principios de legitimación lineamientos de gestiones gubernamentales
democrática permean en los más distintos elaborados por dicha rama ejecutiva. Todo lo
planos del formato y del funcionamiento de que hay antes y detrás de ese fallo final -cómo
las instituciones democráticas. Aunque no y por qué se elaboró el alineamiento del voto
es ésta la oportunidad para extenderse al de cada uno de los mandatos locales o regio-
respecto, conviene recordar que las apuestas nales, cómo se superó la dispersión inicial de
a una “majoritarian or consent-based demo- opiniones y compromisos asumidos por los
cracy” extreman los recaudos para reducir la titulares de esos mandatos, el tenor de las de-
dispersión de las plataformas postulantes y de liberaciones y las negociaciones establecidas,
los mandatos adjudicables, elevando los cos- no exentas de “forcejeos”, resulta secundario,
tos de configuración y sustentabilidad de las ya que no tendrá repercusiones decisivas en
disidencias minoritarias, otorgándoles escasa la continuidad de las decisiones del gobier-
o nula incidencia, tanto a nivel de la gestión no central, en el que, en último término, sólo
gubernamental, como a nivel de las internas cuentan los sucesivos alineamientos mayo-
partidarias. ritarios, refrendando o desautorizando las
propuestas provenientes del locus privilegia-
En cambio, las apuestas a una “contestatory do del mando unificado. Por lo mismo, si las
democracy” se empeñan en propiciar la diver- autoridades locales se esmeran por acopiar
sificación de los mandatos y la pluralidad de documentaciones y asesoramientos especia-
las plataformas independientes, en dificultar la lizados, lo harán a título individual y como
formación y la estabilización de alineamientos homenaje a su propia escrupulosidad.
mayoritarios, en multiplicar las chances y los
incentivos disponibles para que los actores mi- Y como es lógico, el escenario resulta inverti-
noritarios puedan efectivamente cuestionar a do en el marco de un modelo de “contestatory
los mayoritarios y poner a prueba la solidez de democracy”. En esta vertiente, el proceso no
sus respaldos. Como contrapartida, ese mis- puede ser reducido a esa función refrendato-
mo estatuto propicio al perfilamiento de las ria, por cuanto constituye, ante todo, el locus
minorías -sustentables sin costos excesivos- privilegiado de la conjugación democrática
las habilita para ser convocadas a participar de la diversidad de opiniones y tradiciones
plena y responsablemente en la dilucidación cívicas que habitan los gobiernos locales y
de la agenda gubernamental, debiendo asumir descentralizados, únicos foros institucionales
así compromisos expresos a través de pronun- junto a los parlamentos en los que la ciuda-
ciamientos precisos y bien documentados, ex- danía y sus mandatarios resultan obligados a
poniéndose de ese modo a que los cursos de hacerse cargo de esa diversidad, a que cada
acontecimientos posteriores redunden en des- una de las plataformas y alineamientos par-
autorizaciones rotundas de sus advertencias tidarios resulten emplazados a “ver el mundo

50
con los ojos” -y desde los temores- de quie- minorías y los perdedores de las disputas
nes responden a convocatorias enfrentadas.17 por el mando, pasan ahora a alimentarse co-
Por lo demás, en la medida en que el logro de tidianamente con materiales controlables y
la mayoría ya no es por sí mismo un título de bien discriminados, a través de la construc-
autoridad incontrastable y sólo opera como ción cotidiana de reciprocidades. Se trata en
“zanahoria-incentivo” para intentar desarmar suma de una conjugación generosa de las di-
pacientemente las prevenciones más tenaces, versidades y las discrepancias que se allana a
la calidad de las deliberaciones, el manejo de prestar amplia acogida a los cuestionamien-
informaciones confiables y de argumentacio- tos más obstinados e infundados, así como a
nes especializadas, pasa a ocupar el centro de las desconfianzas más crispadas, obligándo-
la escena y adquirir gravitaciones prolonga- las sin embargo a establecer de antemano las
das en el devenir del trabajo gubernativo en condiciones y las ocurrencias que podrían
su conjunto. llegar a desautorizarlas, o que, por lo menos,
tornarían inexcusables ciertas revisiones.
Ya no se trata, pues, de discernir y recom-
poner la unidad del mando a través de una Así, pues, la adhesión razonada a un mode-
sucesión de alineamientos mayoritarios lo de “contestarory democracy” implica estar
puntuales, cada uno de los cuales se agota en dispuestos a reformular en profundidad los
sí mismo y amenaza enhebrar una sucesión criterios prevalecientes en la región latinoa-
de pronunciamientos erráticos y desme- mericana acerca de la división asimétrica de
moriados, incapaces de comprometer a las tareas entre los mandatos centrales y locales,
minorías disidentes en una continuidad de entre los gobiernos federales y sus estados
indagaciones y reformulaciones continuas, partes, de las competencias y prerrogativas
en un itinerario confiable de corroboracio- privilegiadas reservadas a unos y otros en
nes y desmentidos. Por el contrario, la salud distintas materias, así como del alcance de
y el vigor de las instituciones democráticas, los pronunciamientos ciudadanos y jurí-
en vez de depender de aquellas reservas de dicos que los habilitan en los más diversos
lealtad cultivadas a título privado por las terrenos.18

17 Hanah Arendt identifica el origen y el aporte irremplazable de las instituciones democráticas en ese hacerse cargo de una
diversidad irreductible de miras y apuestas, y en el compromiso de revisar y completar nuestra percepción del mundo a la luz
de las miradas ajenas y de un careo forzado con escorzos divergentes. Por lo mismo, no vacila en identificar en las narraciones
homéricas el orto de un experimento moral que renuncia a la lógica de la victoria y la derrota -poniendo a Héctor y a Aquiles en
el mismo plano- y a medirse exclusivamente por los resultados de las actividades colectivas. “De la ambivalencia con que Homero
versificaba la guerra troyana resulta ahora una multiplicidad infinita de objetos aludidos, los cuales, al ser tratados por tantos en
la presencia de otros muchos, son sacados a la luz de lo público, donde están obligados a mostrar todos sus lados. Unicamente
en tal completud puede un asunto aparecer en su plena realidad, con lo que debe tenerse presente que toda circunstancia puede
mostrarse en tantas facetas y perspectivas como seres humanos implique.” ARENDT, Hanah: ¿Qué es la política?, Paidós, Barce-
lona, 1997, p. 111.
18 Esta dualidad de modelos democráticos y su presentación, tributaria e inspirada en gran medida en los trabajos y reflexiones
del filósofo uruguayo Carlos Pareja, ha sido utilizada por el suscrito también para explicar la confrontaciones entre apuestas
ejecutivistas y parlamentaristas. Creemos que el modelo teórico propuesto se adapta en forma consistente a ambos ejercicios
analíticos.

51
52
EL FEDERALISMO EN EUROPA. ¿ES LA UNIÓN
EUROPEA UN MODELO FEDERAL?

Claro J. Fernández-Carnicero
Letrado de las Cortes Generales de España
Presidente de la Fundación Tomás Moro

I. La crisis del Estado, en cuanto comunidad para racionalizarlo y superarlo y, finalmente,


política soberana, es la premisa de toda re- en otros casos para precipitar un proceso de
flexión sobre el federalismo en Europa. En emergencia de nuevos sujetos soberanos, al
una aproximación a ese fenómeno, sobre el amparo de un pintoresco “federalismo pluri-
que tanto y tan interesadamente se ha escri- nacional”. En suma, la noción de Estado fe-
to y se escribe, cabe reconocer, en términos deral, vista desde la historia y desde la actual
generales, que los Estados europeos están realidad jurídico-política, carece de unidad
afrontando una doble reformulación de su conceptual.
estatuto:
No obstante, para verificar el grado del uso
- La derivada de la vigencia del proyecto po- alternativo que hoy se hace de esta catego-
lítico de la Unión Europea, en permanente ría jurídico-política, debemos partir, con la
expansión por incorporación de nuevos paí- doctrina clásica, de la distinción de los con-
ses miembros, con el consiguiente ajuste de ceptos de confederación de Estados y de Es-
su marco competencial. tado federal.

- La que es consecuencia de su crisis interna, Según el maestro García-Pelayo (“Derecho


en la articulación eficaz de su acción sobre el Constitucional Comparado”. Alianza Edito-
propio territorio. rial. 1999), “la Confederación es una vincula-
ción entre Estados, creada por un pacto inter-
Esa doble perspectiva ha favorecido la in- nacional, con intención de perpetuidad, que
vocación de los principios que conforman el da lugar a un poder que se ejerce sobre los
Estado federal, una invocación que suele ser Estados miembros y no, de modo inmedia-
“a la carta”, ya que en unos casos se acude al to, sobre los individuos”. Los autores discuten
federalismo para disimular o enmascarar el hasta nuestros días sobre si la confederación,
debilitamiento del Estado, en otras ocasiones a diferencia de la federación, tiene o no per-

53
sonalidad jurídica. Lo que sí es evidente es Estado federal más que cuando la soberanía
que la confederación no resta soberanía a los no pertenece ni a uno ni a otro, sino a am-
Estados miembros. bos: al Estado conjunto (poder central) y al
Estado federado (poder del Estado federado),
Por otra parte, resulta evidente que la cate- cada uno en su esfera.
goría del Estado federal no surge en Europa,
sino con la Constitución americana de 1787. No obstante, el Estado, en sentido estricto, es
Se nos presenta, entonces y ahora, como una sólo el Estado federal, porque, como escribió
fórmula intermedia entre el Estado unitario y Hermann Heller (“Teoría del Estado”) el Es-
la Confederación. Con ese alcance, tuvo una tado es siempre una unidad de decisión sobe-
influencia mimética en países como Méjico, rana sobre un determinado territorio.
Argentina, Brasil o Venezuela, que asociaron
federalismo a independencia. Desde una perspectiva institucional doctri-
naria, el federalismo se acredita siempre que
Para García-Pelayo, el Estado federal trata el Estado cuente con una Cámara parlamen-
sobre todo, de hacer posible la integración taria que incorpore la dimensión federal.
de unidades, autónomas y paritarias entre sí,
en una unidad política superior. Es esencial Por otra parte, la casi unanimidad de la doc-
y característico de toda Constitución federal, trina reconoce desde hace tiempo que la ten-
nos dice este autor, la existencia de un esta- dencia general en el desarrollo de un Estado
tuto común de los Estados miembros que se federal es la de aumentar las competencias de
manifiesta en un sistema de derechos y de la federación, en un proceso de integración
deberes frente a la federación. Me importa continua y progresiva, sobre todo por razo-
destacar esta referencia, frente a quienes, en nes de funcionalidad institucional, que ya se
España, defienden la hipótesis de un federa- pusieron de manifiesto en la articulación del
lismo asimétrico o desigual. Estado de bienestar, en la primera mitad del
pasado siglo.
Desde la perspectiva de nuestro tiempo, debe
admitirse también que el federalismo puede Por último, para completar esta reflexión doc-
ser el resultado de un proceso de descentrali- trinal, recordaremos que hace tres cuartos de
zación política. Es el caso de Bélgica que, tras siglo, el profesor alemán Kunz (“Die Staaten-
su Constitución de 1994, se define como un verbindungen” Stuttgart, 1929) distinguió en-
Estado federal compuesto de Comunidades tre Estado federal auténtico (echte Bundestag)
(la francesa, la flamenca y la germanófona) y Estado federal falso (unechte Bundestag). El
y de Regiones (la valona, la flamenca y la de auténtico Estado federal es aquel en el cual
Bruselas). “los Estados miembros carecen plenamente de
soberanía, aun cuando en virtud de la Consti-
Tanto si procede de la Historia como si resul- tución federal tengan ciertas competencias in-
ta de un proceso de ingeniería política des- ternacionales. Sólo la Federación es soberana,
centralizadora, lo cierto es que el federalismo porque sólo ella posee iure gentium la libertad
busca la cohesión territorial a través de la constitucional interna y, con ella, la elección
homogeneidad territorial de todo el Estado, de la estructura federal, así como la de distri-
armonizando racionalmente la tendencia a la bución de competencias de asuntos exteriores
unidad con la tendencia a la diversidad. entre la federación y los miembros”.

Comparto con un autor clásico como George En cambio, el falso Estado federal es aquel
Weitz el postulado teórico de que no existe en el cual los Estados miembros son parcial-

54
mente soberanos, lo que tiene lugar cuando, político que articulan el marco jurídico de
habiéndose formado la Federación por una los territorios autónomos (se invoque o no
unión de Estados preexistentes, estos con- el principio federal), lo cierto es que, en
servan ciertas competencias de índole in- esta crisis, el elemento de reflexión deter-
ternacional que no se basan, por tanto, en la minante es el papel que juegan los partidos
Constitución, sino en el Tratado presupuesto políticos. Porque son éstos los que, más
de la misma o en Tratados anejos, y que con- que resolver tensiones territoriales, están
secuentemente no pueden ser anulados por en su origen o causa generadora; por su-
vía de reforma constitucional, ya que su re- puesto amparados en sistemas electorales,
gulación no compete al Derecho interno sino generalmente proporcionales, que les dan
al Derecho Internacional. la llave para reforzar su posición en los dos
niveles de decisión de cualquier Estado
En realidad, el Estado federado es titular de compuesto: el nivel central y el nivel des-
un poder propio y originario que, como re- centralizado.
conocieron Jellinek y Carré de Malberg, en su
contribución a la Teoría General del Estado, Es obvio que el principio de disciplina de
no tiene la naturaleza de un simple derecho partido vacía de contenido cualquier esque-
histórico de éste, sino que forma parte de la ma de representación territorial, federal o no,
naturaleza de su ordenamiento jurídico (vid. desde el momento en que, por ejemplo, en las
“L’ordre jurídique federal” de Eric Maulín en segundas Cámaras acaba primando el man-
Droits, número 35, 2002). dato de partido sobre el mandato territorial
(uno y otro mandatos imperativos que, en la
Otra consecuencia de la naturaleza fede- realidad, se imponen frente a prohibiciones
ral del Estado es la del reconocimiento de constitucionales como la contenida en el artí-
la prerrogativa de los Estados federados de culo 67.2 de la Constitución española).
participación concurrente en la reforma de
la Constitución federal. Esta participación Ese asentamiento del protagonismo exclu-
de los Estados federados en la definición y yente de los partidos políticos en el sistema
revisión del marco constitucional del Estado electoral nos lleva a reconocer, en aparente
federal es consecuencia del reconocimiento paradoja, la mayor fidelidad en la representa-
de autonomía institucional de sus respectivos ción de los intereses territoriales en sistemas
ordenamientos jurídicos; algo que no se da no federales como el británico, con indepen-
en el modelo español de Estado de las auto- dencia del proceso de “devolution” a Escocia
nomías en el que, además, el ordenamiento y a Gales, que no ha alterado el principio de
jurídico de la Comunidad Autónoma forma representación mayoritaria con distritos elec-
parte del ordenamiento jurídico del Estado torales uninominales, en la conformación del
(artículo 147, 1, según el cual “dentro de los Parlamento soberano, que sigue siendo el
términos de la presente Constitución los Es- Parlamento de Westminster.
tatutos serán la norma institucional básica de
cada Comunidad Autónoma y el Estado los La reflexión general que hacemos sirve para
reconocerá y amparará como parte integran- Estados federales clásicos como Suiza, Ale-
te de su ordenamiento jurídico”). mania o Austria (salvada la diferencia de es-
tos dos últimos países en cuanto a composi-
II. Frente a las tendencias centrífugas que ción de sus segundas Cámaras, la alemana de
hoy amenazan con convertir al Estado en representación de gobiernos de los Länder, y
un mero aparato residual, subordinado a la la austriaca de representación de las Dietas de
iniciativa de los nuevos órganos de poder los territorios federados).

55
Del modelo belga, frente a la mayoría de Es- disgregador o integrador de un proyecto po-
tados compuestos en los que se articula como lítico que pueda ser compartido por toda la
pauta de relación la del federalismo coope- ciudadanía.
rativo (consecuencia del respeto al principio
de lealtad federal o bundestreue), destacaré la En mi opinión, el futuro de la representación
vuelta al federalismo dual, sustentado en el territorial acabará asentándose en el recono-
recelo entre el todo y las partes, es decir entre cimiento de la representación democrática
el Estado federal y las regiones y comunida- de los entes locales, lo que podríamos de-
des. Esto implica un permanente pacto entre nominar el retorno de nuestros viejos Ca-
esos dos niveles, lo que retrata la ausencia de bildos, obviamente hoy con origen y pautas
un proyecto político estable. Esta realidad democráticos. Ello favorecería, de acuerdo
lleva a la permanente contraposición entre con la doctrina clásica del “nuevo regiona-
el principio democrático, naturalmente asen- lismo”, la definición funcional (es decir, más
tado en la representación de los ciudadanos, administrativa que política o historicista) de
y el principio federal, favorecedor de un con- las regiones, asentándolas definitivamente
flicto permanente entre la clase política de los en el presente real de los entes locales, ver-
territorios y la clase política estatal con una dadero eje para articular una política de
ciudadanía que asiste pasivamente al espec- cohesión territorial y social, porque esa es
táculo del “palenque”. la transformación del Estado que el interés
general reclama. Esa fue la conclusión del
Italia vive un proceso, no consumado toda- referéndum portugués, el 8 de noviembre de
vía, de reforma del Título V de su vigente 1998, sobre la introducción de las regiones
Constitución, reforma condicionada por el autónomas en el marco de la Constitución
compromiso político de la actual coalición de 1976 (junto a las ya establecidas regiones
de Gobierno con un partido supuestamente autónomas insulares de Azores y Madeira).
federalista como es la Liga Norte. Es un pro- En esa convocatoria, la opción, a mi juicio
ceso que pretende configurar un denomina- inteligente, del electorado portugués fue la
do Senado federal, reservando determinadas de rechazar un regionalismo artificial, asen-
materias normativas a éste, y en paralelo otras tado en el protagonismo de los partidos po-
a la Cámara de Diputados; división ésta del líticos, y seguir articulando la cohesión del
Poder Legislativo que se sujeta al arbitraje del Estado y la auténtica democracia participa-
Primer Ministro o Presidente del Consejo, tiva en las autarquías locales (municipios y
con el objetivo de reforzar a quien es cabeza parroquias).
del Poder Ejecutivo, a costa del debilitamien-
to del Parlamento. III. Por último, para responder a la pregun-
ta sobre si es la Unión Europea un modelo
En España, la reforma del Senado, en cuan- federal, considero útil atenerme al debate en
to Cámara de representación territorial, está curso en los distintos países miembros sobre
pendiente de propuesta del Consejo de Esta- el Proyecto de Tratado que pretende estable-
do, a solicitud del actual Gobierno. En cohe- cer una Constitución para Europa.
rencia con lo antes expuesto, si no se rectifica
el sistema electoral, para liberar del mandato El debate entre federalistas y antifederalis-
de partido a quienes deben ser representantes tas acaba siendo bastante artificial, porque
de los territorios (con posibilidad también de la evidencia jurídica es que estamos ante una
seguir la pauta del Bundesrat alemán), la de- Unión de Estados que, en razón de su origen
mocracia territorial acabará subordinándose, jurídico internacional y de la existencia de
una vez más, al poder de los partidos, ya sea un Parlamento elegido directamente por los

56
ciudadanos de todos los países miembros, principio de proporcionalidad la acción de
apunta también rasgos propios de una Con- la Unión Europa no excederá de lo nece-
federación. sario para alcanzar el objetivo pretendi-
do. Para garantizar la efectividad de estos
Como reconoció el Tribunal Constitucional principios, el protocolo de aplicación de los
español, en su Declaración de 13 de diciem- mismos otorga a los Parlamentos naciona-
bre de 2004, sobre la existencia o inexistencia les una función de control mediante un dic-
de contradicción entre la Constitución espa- tamen motivado, ajustado al mecanismo de
ñola y la europea, “el nuevo Tratado no altera “alerta temprana”, que puede dirigido a los
sustancialmente la situación creada tras nues- Presidentes de las tres instituciones de la
tra adhesión a las Comunidades y, si acaso, la Unión. Si los dictámenes motivados repre-
simplifica y reordena en términos que hacen sentan al menos un tercio de los Parlamen-
más preciso el alcance de la cesión del ejerci- tos nacionales de los Estados miembros,
cio de competencias verificado por España”, la Comisión europea deberá reexaminar
por tanto, en virtud del principio de atribu- la propuesta, pudiendo mantenerla, mo-
ción (implícito en el artículo 93 de la Cons- dificarla o retirarla. A través de los cauces
titución española), la Unión actúa dentro de establecidos en los Estados miembros, los
los límites de las competencias que le atribu- Parlamentos nacionales podrán interponer
yen los Estados miembros en el Proyecto de un recurso ante el Tribunal de Justicia, por
Tratado, de tal manera que las competencias violación del principio de subsidiariedad.
no atribuidas a la Unión corresponden a los Complementariamente, el Comité de las
Estados miembros. Regiones podrá interponer recursos ante el
mismo Tribunal de Justicia, en relación con
Junto a ese principio se sitúan los de sub- aquellos actos legislativos para cuya adop-
sidiariedad y de proporcionalidad. El ción se requiere su consulta.
primero determina que la Unión, en las
materias que no sean de su competencia ex- Basta considerar este mecanismo, sumado
clusiva, sólo intervendrá cuando los objeti- al protagonismo de los Estados a través del
vos pretendidos no puedan ser conseguidos Consejo de Ministros y del Consejo Europeo,
suficientemente por los Estados miembros para concluir que no estamos ante un Estado
(a nivel central, regional o local). Según el federal, sino ante una Unión de Estados.

57
58
LA FEDERACION CENTRALIZADA EN
VENEZUELA. UNA CONTRADICCION
CONSTITUCIONAL*

Allan R. Brewer-Carías
Profesor de la Universidad Central de Venezuela

La Federación venezolana actual, a pesar de lítica, el movimiento pendular provocado por


la larga tradición federalista del país, no pue- las fuerzas políticas centrípetas y centrífugas,
de considerarse como un buen ejemplo de un las cuales en la historia del país han originado
sistema federal descentralizado, con mecanis- gobiernos más o menos centralizados.
mos efectivos para el de-sarrollo de políticas
subnacionales o estadales llevadas a cabo por I. ALGUNOS ASPECTOS HISTÓRI-
Estados autónomos en un marco constitu- COS DEL DESARROLLO DE LA FE-
cional estadal (sub nacional) sustantivo. DERACIÓN EN VENEZUELA.

Durante el siglo pasado la Federación en Ve- La primera Constitución de un Estado lati-


nezuela fue progresivamente centralizada, noamericano independiente fue la Consti-
debilitándose consecuencialmente la propia tución Federal de los Estados de Venezuela
democracia, y minimizándose el rol de los sancionada el 21 de diciembre de 1811 por el
Estados en el desarrollo de políticas públicas. Congreso General de las Provincias que ve-
Este proceso de centralización, lamentable- nían de declarase independientes; mediante
mente, puede decirse que se ha completado la cual se adoptó en el país la forma federal
con la Constitución de 1999. del Estado, sin duda, bajo la influencia de la
Constitución de los Estados Unidos de Nor-
Pero ello no siempre ha sido así: Durante el teamérica. En ese momento, la Federación
Siglo XIX el país tuvo un importante sistema era el único mecanismo constitucional del
de gobierno descentralizado, habiendo expe- que disponían los fundadores de la República
rimentado sucesivamente en su evolución po- para configurar el nuevo Estado, mediante la

* Las ideas expuestas en este documento han sido debatidas por el autor en la Conference on Federalism And Sub-National
Constitutions, Design And Reform, Center for State Constitutional Studies, Rutgers University-Camden, Rockefeller Founda-
tion Study and Conference Center, Bellagio, Italy, March 23-26, 2004.; en el Seminar on Federalism in the Americas…. and
Beyond, Duquesne University, Pittsburg, 11-13 November 2004, y en el Seminario Internacional sobre Autonomías y Descen-
tralización, celebrado en Guayaquil - Ecuador, el 17 y 18 de Mayo de 2005.

59
integración de siete antiguas Provincias colo- previsiones constitucionales, en 1989 se co-
niales que nunca antes, en particular antes de menzó un proceso de descentralización polí-
1777, habían estado unidas. Por tanto, puede tica, mediante la transferencia de competen-
decirse que Venezuela fue el segundo país en cias y servicios desde los niveles nacionales
la historia del constitucionalismo moderno de gobierno hacia los Estados. Incluso, entre
en haber adoptado la forma federal del Esta- 1993 y 1994, se designó un Ministro para la
do, habiendo sido el federalismo un aspecto Descentralización como miembro del Con-
importante de nuestro constitucionalismo. sejo de Ministros a los efectos de conducir y
reforzar dicho proceso. También en 1989, por
Después de los interminables conflictos y primera vez desde el Siglo XIX, se produjo la
guerras civiles que marcaron la historia del elección por su-fragio universal, directo y se-
país durante el Siglo XIX, provocadas por la creto de los Gobernadores de Estado, con lo
permanente lucha entre los caudillos regio- que la vida política regional comenzó a jugar
nales y el recién instalado y débil gobierno un papel importante en el país.
central en formación, hacia finales de dicho
Siglo la forma federal del Estado comenzó a La crisis del sistema de partidos que estalló
ser limitada. en la década de los noventa, condujo al pro-
ceso constituyente de 1999, con importantes
Ello fue consecuencia de las tendencias cen- y radicales cambios políticos, entre ellos, el
tralizadoras que se de-rivaron de la consoli- abandono de los esfuerzos por descentralizar
dación tardía del Estado Nacional, reforzadas el poder que se había venido realizando. La
particularmente durante la primera mitad del Asamblea Nacional Constituyente electa en
Siglo XX por los gobiernos autocráticos que 1999 se convirtió en el principal instrumento
se instalaron en el país, administradores úni- del recién electo Presidente de la Republica
cos de la naciente riqueza petrolera, las cua- (1998), Hugo Chávez Frías – un Teniente Co-
les se manifestaron particularmente en los ronel retirado que había liderizado un inten-
aspectos militar, administrativo, impositivo to de golpe de Estado militar en 1992- para
y legislativo. Estas tendencias centralizadoras apoderarse de todas las ramas del Poder Pú-
provocaron la casi desaparición de la distri- blico y reforzar la centralización de la Fede-
bución territorial del Poder Público y de las ración. La Asamblea Nacional Constituyente
efectivas autonomías territoriales de los 20 fue electa en julio de 1999, integrada por 131
Estados y el Distrito Federal que conforma- miembros, 125 de los cuales fueron ciegos
ban la organización federal del Estado. seguidores del Presidente de la República.
Sólo cuatro voces disidentes se pudieron oír
El proceso de democratización del país, por durante los seis meses de su funcionamiento;
otra parte, en realidad sólo comenzó a pro- ciertamente, una “oposición” muy precaria.
ducirse a partir de la segunda mitad del Siglo
XX, particularmente después de la sanción de Desafortunadamente, el proceso constitu-
la Constitución de 1961, en la cual si bien se yente de 1999 no fue concebido como un ins-
conservó la forma federal del Estado, ello fue trumento para la conciliación con vistas a la
con la regulación de autoridades nacionales reconstrucción del sistema democrático, para
altamente centralizadas, incorporándose sin asegurar su gobernabilidad efectiva. Ello hu-
embargo como desideratum al texto constitu- biera requerido el compromiso político de
cional, la política de descentralización. todos los componentes de la sociedad y del li-
derazgo político, así como la participación de
Precisamente debido a la progresiva demo- todos sus sectores en el diseño de una nueva
cratización del país y conforme a las expresas forma de funcionamiento de la democracia,

60
lo cual no ocurrió. El proceso constituyente, Constitución de 1999 en realidad, continuó
al contrario, sirvió para lo antes mencionado, con los mismos principios centralizadores
es decir, para facilitar el total apoderamiento que tenía la Constitución precedente, en al-
de todas las ramas del Poder Público por el gunos casos centralizando aún más ciertos
nuevo grupo político que se formó en torno aspectos.
al nuevo Presidente, que aplastó no sólo a los
otros grupos y partidos políticos, sino a la au- Si bien es cierto que la Constitución define el
tonomía de los Estados de la federación. proceso de descentralización como una polí-
tica nacional para perfeccionar la democra-
Como consecuencia de ello, casi todas las cia (artículo 158), en contraste, las políticas
oportunidades de inclusión y participación públicas desarrolladas durante los últimos
política fueron reducidas, y el proceso consti- cuatro años pueden caracterizarse como una
tuyente se convirtió en un interminable coup progresiva centralización gubernamental, sin
d’état. Ello ocurrió a partir del momento en un real desarrollo de los gobiernos locales En
el cual la Asamblea Constituyente comenzó consecuencia, en Venezuela, el federalismo
a violar la entonces vigente Constitución de ha quedado pospuesto y la democracia debi-
1961, mediante la intervención y asunción de litada.
todas las ramas del Poder Público e, incluso,
interviniendo los Estados de la Federación, II. LAS PEVISIONES CONSTITUCIO-
para lo cual no había sido autorizada en el NALES RELATIVAS A LA FEDERA-
referendo de abril de 1999 que le había dado CIÓN EN LA CONSTITUCIÓN DE
existencia. 1999.

Este ilegítimo proceso fue seguido por el de Una federación, ante todo, es una forma de
la violación de la nueva Constitución des- Estado en la cual el Poder Público está dis-
pués de su aprobación por referendo el 15 de tribuido territorialmente entre diversos ni-
diciembre de 1999, cuando la misma Asam- veles de gobierno con instituciones políticas
blea Nacional Constituyente -que ya había autónomas. Por ello es que en principio, la
cumplido su cometido- sancionó un “Régi- federación y la descentralización política son
men de Transición de los Poderes Públicos” conceptos íntimamente relacionados, siendo
cuyo texto no fue sometido a la aprobación la descentralización el más efectivo instru-
popular por referendo. Esa situación ha con- mento no sólo para garantizar los derechos
tinuado posteriormente -el de la transitorie- individuales y sociales, sino para permitir la
dad constitucional- afectando seriamente la efectiva participación de los ciudadanos en
separación de poderes y “permitiendo” a la el proceso política. En este contexto, la rela-
Asamblea Nacional electa en 2000 incluso le- ción entre gobiernos locales y la población es
gislar fuera del marco constitucional, con el esencial. Por ello, en general puede decirse
lamentable aval de la Sala Constitucional del que las fuertes tendencias centralizadoras de
Tribunal Supremo de Justicia. los últimos años en Venezuela, son contrarias
a la gobernabilidad democrática y a la parti-
La nueva Constitución de 1999, por otra par- cipación política.
te, carecía de las previsiones necesarias para
que el país pudiera asumir los cambios demo- De acuerdo con el artículo 4 de la Consti-
cráticos que eran necesarios, particularmente tución de 1999, la República de Venezuela
a través de la efectiva descentralización po- formalmente se la define como un “Estado
lítica de la Federación y el reforzamiento de federal descentralizado” en los términos in-
los poderes de los Estados y Municipios. La dicados en la misma Constitución, confor-

61
me a los principios de integridad territorial, Debe destacarse en relación con el Poder Le-
solidaridad, concurrencia y corresponsabili- gislativo, que la Constitución de 1999 estable-
dad. Sin embargo, los términos definidos en ció una Asamblea Nacional unicameral, eli-
la Constitución son centralizadores, por lo minando la larga tradición de bicameralismo,
que el país continúa siendo una “Federación y específicamente eliminando al Senado. En
Centralizada”, lo que sin duda constituye una consecuencia, Venezuela se ha convertido en
contradicción. un raro Estado federal sin “cámara federal” o
senado que es donde los Estados, a través de
El artículo 136 de la Constitución establece sus representantes, pueden en definitiva ser
que el Poder Público se distribuye entre los iguales (igualdad de voto). En la Asamblea
Municipios, los Estados y la República, es- Nacional, al contrario, no hay representantes
tableciendo una Federación a tres niveles de de los Estados y sus miembros solo son, en
gobierno y autonomía política: el Poder Na- general, representantes de los ciudadanos y
cional, que se ejerce por los órganos de la Re- de los Estados en su conjunto, sin que pue-
publica (nivel federal); el Poder Estadal, que dan teóricamente estar sujetos a mandatos e
se ejerce por los órganos de los 23 Estados y instrucciones, debiendo votar sólo conforme
el Distrito Capital; y el Poder Municipal que a los dictados de su conciencia (artículo 201).
se ejerce por los órganos de los 338 Munici- Ello eliminó efectivamente todo vestigio de
pios existentes. En cada uno de esos niveles, representación territorial.
conforme a la Constitución, los gobiernos
deben ser siempre democráticos, participati- La Constitución estableció también que cada
vos, electivos, descentralizados, alternativos, Estado tiene un Gobernador que debe ser
responsables, plurales y de mandatos revoca- electo mediante sufragio universal, directo y
bles (artículo 6). secreto (artículo 160), y un Consejo Legisla-
tivo compuesto por representantes electos de
El Distrito Capital sustituyó al antiguo Dis- acuerdo con el principio de representación
trito Federal (establecido desde 1863), elimi- proporcional (artículo 162).
nándose todo tipo de intervención o inge-
rencia del nivel federal en las autoridades del Corresponde a los Consejos Legislativos de
Distrito Capital. los Estados dictar su propia Constitución
para organizar sus Poderes Públicos confor-
La organización de las instituciones políticas me a las disposiciones de la Constitución na-
en cada nivel territorial está condicionada cional, la cual garantiza la autonomía de los
por el principio de la separación orgánica de Estados (artículo 159). Es decir que, en prin-
poderes, aún cuando con diferente alcance. cipio, las ramas Ejecutiva y Legislativa del
En el nivel nacional, en el marco de un siste- Poder Público Estadal deben estar reguladas
ma presidencial de gobierno, el Poder Públi- en las Constituciones estadales, al igual que el
co Nacional está dividido entre los Poderes Contralor General de los Estados.
“Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano
y Electoral” (artículo 136). La Constitución Por otra parte, a pesar de las estipulaciones
de 1999, por tanto, superó la clásica divi- de la Constitución Nacional en relación con
sión tripartita del Poder Público, agregando las Constituciones de los Estados, en el sen-
los Poderes Ciudadano (Ministerio Público, tido que deben estar destinadas sólo a regu-
Contraloría General y Defensor del Pueblo) lar la organización y funcionamiento de sus
y Electoral (Consejo Nacional Electoral). Las Poderes Públicos, debe mencionarse que en
ramas Judicial y Electoral están reservadas al todas las Constituciones de los Estados (Sub
nivel nacional (federal). nacionales), adicionalmente a su parte orgá-

62
nica, se ha incorporado una parte dogmática ramas estadales del Poder Público, el ámbito
regulándose los derechos individuales, socia- de los poderes de los Estados también ha sido
les y económicos. seriamente limitado en la Constitución de
1999, en la cual por primera vez en la historia
Por otra parte, en general, todas las Constitu- de la federación, se remite a una ley nacional
ciones estadales, además, se pueden reformar para el establecimiento de las regulaciones
o enmendar por los Consejos Legislativos de generales en la materia.
los Estados, mediante votaciones con mayo-
ría específica diferente a la requerida para la Ante todo debe observarse que en Venezuela,
reforma de la legislación ordinaria. desde 1945 el Poder Judicial ha sido reserva-
do al nivel nacional, particularmente debido
III. LOS LÍMITES AL CONTENIDO DE a que la legislación y los Códigos más im-
LAS CONSTITUCIONES ESTADALES. portantes (Civil, Penal, Comercio, Trabajo y
Procedimientos) son de carácter nacional. En
Como se ha indicado, en principio, cada consecuencia, siendo todos los tribunales de
Estado tiene poderes constitucionales para carácter nacional (federal), no queda materia
sancionar su propia Constitución a los efec- alguna en estos aspectos sobre las cuales las
tos de organizar sus Poderes Públicos, es de- Constituciones de los Estados puedan esta-
cir, su Poder Ejecutivo, su Poder Legislativo blecer regulaciones.
y, adicionalmente, sus propios órganos de
control fiscal. En lo que se refiere al control judicial de la
constitucionalidad, la Sala Constitucional
En lo que se refiere a los derechos individuales, del Tribunal Supremo de Justicia, es el ór-
sociales y económicos, como se indicó, todas gano constitucional con poderes para anular
las Constituciones de los Estados tienen regu- con efectos erga omnes (artículo 336) todas
laciones específicas sobre ellos, pero en gene- las leyes (nacionales, estadales y municipa-
ral repiten lo que está ya regulado en la Cons- les), incluyendo las Constituciones de los
titución nacional. Esta tiene una extensísima Estados, cuando vulneren la Constitución.
regulación relativa a los derechos humanos Este control concentrado de la constitucio-
protegibles (civiles, políticos, sociales, educa- nalidad (modelo europeo) se combina con
cionales, culturales, económicos, ambientales el método difuso de control (modelo ame-
y de los pueblos indígenas), agregando incluso ricano), conforme al cual todos los jueces
la protección de los derechos no enumerados tiene potestad para declarar la inconstitu-
en el Texto que sean inherentes a la persona cionalidad de una norma (nacional, estadal
humana, dejando muy poco campo para re- o municipal) al resolver un caso concreto,
gulaciones adicionales o innovadoras para aplicando preferentemente la Constitución y
las Constituciones estadales. La Constitución desaplicando la ley, con efectos inter partes.
nacional también constitucionalizó los dere- En estos casos, sin embargo, un recurso ex-
chos enumerados en los Tratados internacio- traordinario de revisión puede interponerse
nales sobre derechos humanos, cuyas normas ante la Sala Constitucional, la cual puede
no sólo tiene rango constitucional sino rango establecer interpretaciones constitucionales
supra constitucional en el sentido que prevale- vinculantes (principio stare decisis) (artícu-
cen cuando establezcan regulaciones más fa- los 334 y 335).
vorables al ejercicio y goce de los derechos.
En relación con los Consejos Legislativos de
Pero en relación con las regulaciones relati- los Estados, la Constitución de 1999, también
vas a la organización y funcionamiento de las por primera vez en la historia del federalismo

63
venezolano, estableció que la organización y una Ley sobre el nombramiento y remisión
funcionamiento de los Consejos Legislativos de los Contralores Generales de los Estados,
estadales debe ser regulada en una ley orgá- limitando en consecuencia, pero en este caso
nica nacional (artículo 162); en una manifes- sin autorización constitucional, los poderes
tación de centralismo nunca antes conocida. de los Consejos Legislativos de los Estados
para regular tal materia. También debe des-
De acuerdo con esa autorización constitucio- tacarse que la intervención nacional en rela-
nal, en 2001 la Asamblea Nacional sancionó ción con el contenido de las Constituciones
una Ley Orgánica sobre los Consejos Legisla- de los Estados sobre sus propios órganos, ha
tivos de los Estados en la cual se establecieron sido completada por la Sala Constitucional
detalladas regulaciones en relación no sólo del Tribunal Supremo de Justicia, la cual du-
con la organización y funcionamiento de los rante los últimos años (2001-2002) ha anula-
Consejos (como lo autoriza la Constitución do normas de Constituciones de tres Estados
nacional), sino que también sobre sus miem- que han creado órganos de defensa de sus
bros (legisladores) y sus competencias así ciudadanos o de los derechos de estos, bajo
como las reglas generales del procedimiento el argumento de que se trata de una materia
de formación de las leyes. Con estas regula- reservada al Poder Nacional (federal).
ciones nacionales, el contenido efectivo de las
Constituciones de los Estados en relación con Como se ha mencionado, la Constitución
los Consejos Legislativos, ha sido vaciado, nacional establece tres niveles de gobierno
quedando limitadas a materialmente repetir y autonomía territorial y de distribución del
lo que ya está regulado en la antes menciona- Poder Público, regulando directamente el
da ley orgánica nacional. régimen municipal en forma por demás ex-
tensa. En esta materia, las Constituciones de
Por otra parte, la posibilidad de organizar el los Estados y las leyes que dicten los Conse-
Poder Ejecutivo en los Estados también ha jos Legislativos solo podrían reglar el régi-
sido limitada por la Constitución de 1999, la men municipal conforme a lo establecido no
cual ha establecido las reglas y normas básicas sólo la Constitución nacional, sino en la Ley
en relación con los Gobernadores como jefes Orgánica nacional de Régimen Municipal,
del Ejecutivo estadal. La Constitución nacio- de cu-yas normas queda muy poco espacio
nal, además, ha regulado extensivamente las para la innovación a nivel estadal, incluso
reglas generales relativas a la Administración hasta para regular las necesarias diferencias
Pública (nacional, estadal y municipal), a la de regímenes de gobierno local debido a las
función pública, a los procedimientos admi- peculiaridades territoriales y de desarrollo de
nistrativos y a la contratación administrativa. cada Estado.
Todas esta normas han sido desarrolladas en
2001 en la Ley Orgánica de la Administración En consecuencia, no teniendo los Consejos
Pública y en el la Ley Orgánica sobre el Esta- Legislativos de los Estados posibilidad alguna
tuto de la Función Pública. En consecuencia, de efectivamente regular aspectos sustantivos
en estos aspectos, las Constituciones de los relativos a los derechos civiles, económicos,
Estados también han sido vaciadas de con- sociales, culturales, ambientales o políticos;
tenido real, de manera que sus normas sólo y habiendo sido limitadas sus competencias
tienden a repetir lo que ya está establecido en para regular sus propios Poderes Públicos
las leyes orgánicas nacionales. (Ejecutivo y Legislativo) así como sus otros
órganos del Poder Público estadal (Contra-
Finalmente, en relación con otros órganos loría General y Defensor de los ciudadanos),
estadales, la Asamblea nacional sancionó entonces a las Constituciones estadales (Sub

64
nacionales) les ha sido dejado muy poco es- tas materias son de la competencia exclusiva
pacio regulatorio, por lo que las mismas, en de los Municipios y otras de carácter concu-
definitiva, lo que hacen es repetir lo ya regu- rrente. Como se indicó, la autonomía de los
lado en la Constitución nacional y en las an- Municipios se consagra expresamente en la
tes mencionadas leyes orgánicas. Constitución, pero sin garantía real alguna
ya que se dispone que pueda ser limitada, no
IV. EL SISTEMA CONSTITUCIONAL sólo por lo que la Constitución misma esta-
DE DISTRIBUCIÓN DE PODERES blece, sino por lo que disponga en la ley na-
ENTRE LOS TRES NIVELES DE GO- cional (artículo 168).
BIERNO: NACIONAL, ESTADAL Y
MUNICIPAL. Pero en relación con las competencias esta-
dales, la Constitución nacional no establece
La Constitución de 1999, ciertamente estable- efectivamente una enumeración de materias
ce una enumeración de materias cuya com- sustantivas que serían de la competencia ex-
petencia se atribuye en forma exclusiva a Po- clusiva de los Estados, constituyendo las que
der Nacional (artículo 156), al Poder Estadal enumera competencias en cuestiones forma-
(artículo 154) y al Poder Municipal (artículo les y de procedimiento. Adicionalmente las
178); pero en estas regulaciones las materias pocas competencias enumeradas relativas
de competencia exclusiva están en su mayoría a materias sustantivas, lo son con carácter
reservadas al Poder Nacional y al Poder Muni- concurrente, por ejemplo en relación con la
cipal, y muy pocas están atribuidas a la com- organización municipal, las explotaciones de
petencia del Poder Estadal. minerales no metálicos, policía, vialidad es-
tadal y administración de la infraestructura
De acuerdo con el artículo 156 de la Cons- nacional de transporte (aeropuertos comer-
titución, en efecto, el Poder Nacional tiene ciales y puertos nacionales (artículo 164). Por
competencia exclusiva, por ejemplo, en las si- otra pare, como se ha indicado, la posibilidad
guientes materias: relaciones internacionales, para los Consejos legislativos de regular el
seguridad y defensa, nacionalidad y extran- régimen municipal en sus propios territorios
jería, policía nacional, régimen general de la ha sido muy limitada, al estar sujetas a lo que
economía, minas e hidrocarburos, políticas se establece en la Ley Orgánica de Régimen
nacionales y regulaciones generales en ma- Municipal nacional.
teria de educación, salud, medio ambiente,
ordenación del territorio, transporte, pro- Los Consejos Legislativos estadales, sin
ducción agropecuaria, correos y telecomuni- duda, pueden dictar leyes relativas a las
caciones. La administración de justicia, como materias de su competencia (artículo 162),
se dijo, también es una competencia exclusiva pero tratándose en su mayoría de materias
del Poder Nacional (artículo 156.31). de competencia concurrentes, de acuerdo
con la Constitución nacional su regulación
En relación con el régimen local, el Artículo por los Estados depende de las regulaciones
178 de la Constitución le atribuye a los Mu- que previamente tiene que adoptar el Poder
nicipios competencia, por ejemplo, en mate- Nacional (leyes de base), lo que significa que
rias como ordenación urbanística, vivienda, en definitiva las competencias legislativas
vialidad y transporte urbano, publicidad co- de los Estados están muy limitadas. En esta
mercial, medio ambiente urbano, servicios materia, la Constitución de 1999 hizo muy
públicos domiciliarios (electricidad, agua, poco por detener la tendencia centralista del
aseo urbano), servicios básicos de educación país, y más bien, ha contribuido a intensifi-
y salud y policía municipal. Algunas de es- car la centralización.

65
Como antes se mencionó, la Constitución abandonado, y a partir de 2003 las transfe-
nacional ha limitado la posibilidad de los rencias de competencias que se habían efec-
Estados de regular las materias de la com- tuado, por ejemplo en materia de salud, han
petencia concurrente, que eran las que tra- comenzado a ser revertidas.
dicionalmente habían dado a los Estados
posibilidades reales de regulación, al esta- V. EL FINANCIAMIENTO DE LA FE-
blecer que su ejercicio está sujeto a lo que DERACIÓN.
previamente determine la Asamblea Nacio-
nal en las “leyes de bases” que debe dictar. Debe hacerse mención, por último, al régi-
De ello resulta que los Consejos legislativos men constitucional relativo al financiamiento
estadales sólo pueden dictar leyes en esas de la federación. En esta materia, y particu-
materias después que se dicten las leyes na- larmente en materia impositiva, puede decir-
cionales (Art. 165); y en todo caso, dispone se que la Constitución nacional ha acentuado
la Constitución, que la legislación que pue- las tendencias centralizadoras, habiéndose
dan dictar los Estados relativa a las materias eliminado materialmente toda competencia
de competencia concurrentes deben seguir estadal en la misma.
los principios de interdependencia, coordi-
nación, cooperación, co-responsibilidad y En efecto, la Constitución nacional no sólo
subsidiariedad (artículo 165). enumera las competencias nacionales en ma-
teria impositiva (impuesto sobre la renta, so-
Por otra parte, en relación con las competen- bre herencias y sobre donaciones; impuestos
cias residuales que tradicionalmente se habían al capital y a la producción, impuestos al valor
atribuido a los Estados en las Constituciones agregado, impuestos sobre hidrocarburos y
precedentes y en toda federación, la Consti- minas, impuestos a la importación y exporta-
tución de 1999 ha limitado el ámbito de las ción de bienes y servicios, e impuestos sobre
que corresponden a los Estados al establecer el consumo de licores, alcoholes, cigarrillos y
expresamente, por primera vez en la historia tabaco) (artículo 156.12), y atribuye expresa-
del federalismo venezolano, una competen- mente a los Municipios competencias en re-
cia residual paralela y prevalente a favor del lación con los impuestos locales (impuestos
Poder Nacional en materia de impuestos no sobre la propiedad inmueble urbana, sobre
atribuidos expresamente a los Estados y a los industria y comercio, sobre espectáculos pú-
municipios (artículo 156.12). blicos y sobre vehículos) (artículo 179), sino
que además, como antes se dijo, otorga al Po-
Por último, debe mencionarse que la Consti- der Nacional una competencia residual gene-
tución de 1999, siguiendo la orientación de la ral en materia impositiva (artículo 156.12).
Constitución de 1961, ha previsto la posibi- En contraste, la Constitución no otorga a los
lidad de que se descentralicen competencias Estados competencia alguna en materia impo-
nacionales y se transfieran a los Estados, lo sitiva, salvo por lo que se refiere a los timbres
que se ha regulado en la Ley Orgánica de des- y estampillas fiscales y papel sellado (arículo
centralización, delimitación y transferencia 164.7). En consecuencia, los Estados sólo po-
de competencias del Poder Público de 1989. drán recaudar impuestos cuando la Asamblea
Sin embargo, aún cuando entre 1990 y 1994 Nacional así lo disponga transfiriéndoles com-
se realizaron importantes esfuerzos por des- petencias nacionales mediante ley (artículo
centralizar competencias hacia los Estados 167.5), lo cual aún no ha ocurrido.
y revertir las tendencias centralizadoras que
habían dominado el desarrollo político del Al no tener los Estados sus propias fuentes
país, desafortunadamente dicho proceso fue de financiamiento, su funcionamiento fis-

66
cal depende completamente de transferencias - La Constitución de 1999. Derecho Constitu-
financieras de recursos nacionales a través de cional Venezolano, Tomo I, Caracas, 2004, pp.
tres mecanismos. En primer lugar, mediante 263-436.
el denominado Situado Constitucional, que
es la partida presupuestaria que debe estar en - “Bases legislativas para la descentrali-
la Ley anual de Presupuesto nacional equi- zación política de la federación (1990: El
valente a un mínimo del 15% y un máximo inicio de la reforma)” en Brewer Carías,
del 20% del total de los ingresos nacionales Allan R., et al., Leyes y Reglamentos para la
ordinarios anualmente estimados (artículo descentralización política de la Federación,
167.4). Dicho monto debe distribuirse entre Caracas, 1994, pp. 7-53.
los Estados, entre otros factores, de acuer-
do con su población. En segundo lugar, de - “El proceso de descentralización política
acuerdo con la Constitución, mediante ley en América Latina” en Allan R. Brewer-Ca-
nacional se ha establecido un sistema de asig- rías, Reflexiones sobre la organización territo-
naciones económicas especiales a favor de rial del Estado en Venezuela y en la América
los Estados en cuyos territorios se efectúen Colonial, Caracas 1997, pp.109-146.
explotaciones mineras y de hidrocarburos,
las cuales se han extendido igualmente a los - “La descentralización de la Federación Ve-
otros Estados (artículo 156.16). Y en tercer nezolana” en Allan R. Brewer-Carías, en Re-
lugar, el financiamiento de los Estados y Mu- flexiones sobre la organización territorial del
nicipios también se ha efectuado con fondos Estado en Venezuela y en la América Colonial,
provenientes del Fondo Intergubernamental Caracas 1997, pp. 181-202.
para la Descentralización establecido en 1993
con ocasión de la sanción de la Ley sobre el - “La opción entre democracia y autoritaris-
Impuesto al Valor Agregado, el cual, confor- mo” en Allan R. Brewer-Carías, en Reflexio-
me a la Constitución, debe ser sustituido por nes sobre el constitucionalismo en América,
un Fondo de Compensación Territorial (artí- Caracas 2001, pp. 41-60.
culo 167.6), aún no establecido.
- “Democratización, descentralización políti-
Por lo demás, y siguiendo una larga tradición ca y reforma del Estado” en Allan R. Brewer-
constitucional, en Venezuela los Estados y Carías, en Reflexiones sobre el constituciona-
Municipios no pueden contraer deuda públi- lismo en América, Caracas 2001, pp.105-126.
ca salvo si son autorizados especialmente en
cada operación por una ley nacional. - “El Municipio, la descentralización política
y la democracia” en Allan R. Brewer-Carías,
BIBLIOGRAFÍA RECIENTE DEL AU- en Reflexiones sobre el constitucionalismo en
TOR SOBRE EL TEMA FEDERAL Y LA América, Caracas 2001, pp. 127-142.
DESCENTRALIZACIÓN POLÍTICA.
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- Informe sobre la descentralización en Vene- tución de 1999: Federalismo y Municipalis-
zuela (1993), Memoria de Allan R. Brewer- mo (una reforma insuficiente y regresiva) en
Carías, Ministro de Estado para la descentra- Boletín de la Academia de Ciencias Políticas
lización, Caracas 1994. y Sociales, Nº 138, Año LXVIII, Enero-Di-
ciembre 2001, Caracas 2002, pp. 313-359; y
- Federalismo y Municipalismo en la Consti- en Provincia. Revista Venezolana de Estu-
tución de 1999 (Una reforma Insuficiente y dios Territoriales, Número 7, julio-diciembre
regresiva), Caracas, 2001. 2001, II Etapa, Centro Iberoamericano de

67
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Universidad de los Andes, Mérida, 2001, pp. 2003, pp. 53-61.
7-92.
- “El Estado Federal descentralizado y la cen-
- “Venezuela Bolivarian Republic of Vene- tralización de la Federación en Venezuela (Si-
zuela)” en Handbook of Federal Countries, tuación y perspectiva de una contradicción
2002, Forum of Federations, McGill-Queen’s constitucional)”, en Allan R. Brewer-Carías,
University Press, Montreal & Kingston, Lon- Constitución, democracia y control del poder,
don, Ithaca, 2002, pp. 359-371. Mérida 2004, pp. 111-143

- “La distribución territorial de competen- - “Algunos problemas de las Constituciones


cias en la Federación venezolana” en Re- estadales (Constituciones subnacionales)
vista de Estudios de Administración Local. en la Federación venezolana” en Allan R.
Homenaje a Sebastián Martín Retortillo, Nº Brewer-Carías, Constitución, democracia y
291, enero-abril 2003, Instituto Nacional de control del poder, Mérida 2004, pp. 145-156.
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163-200. - “Democracia municipal, descentralización
y desarrollo local” en Revista Iberoamericana
- “El Municipio, la descentralización política de Administración Pública, No. 11, Ministerio
y la democracia” en XXV Congreso Iberoame- de Administraciones Públicas, Madrid Julio
ricano de Municipios, Guadalajara, Jalisco, Diciembre 2003, pp. 11-34.

68
EL FEDERALISMO ARGENTINO

Ismael Mata
Catedrático del Master de Derecho Administraivo
de la Universidad Austral (Agentina)

I. INTRODUCCION. “Se está tornado cada vez más evidente que


la mayoría de los objetos con que tratamos,
1. Nociones Sistemáticas1 particularmente en lo social, son sistemas
multifacéticos y, como tales, están fuera del
Con la intención de ofrecer un panorama or- alcance de los especialistas estrechos. Es-
denado del federalismo argentino, adoptaré un tamos aprendiendo gradualmente, a veces
modelo sistémico para su exposición y análisis. a altos costos, que el mejor experto es el
multidisciplinario”.2
La idea central de la visión sistémica consis-
te en que todos los objetos, tanto materiales La diferencia entre una sumatoria, grupo o
como ideales, constituyen un sistema o son conjunto de elementos y un sistema estriba
partes componentes de uno, entendiéndose en el dato estructural, es decir, en las rela-
por tal un conjunto estructurado, consistente ciones, enlaces o conexiones entre dichos
en una trama de relaciones entre sus partes elementos.
componentes.
Un sistema funciona como un todo y, por lo
La idea indicada permite una comprensión tanto, adquiere caracteres diferentes de sus
más acabada de los objetos del conocimiento partes componentes; tales caracteres se sue-
y supera las alternativas extremas de los enfo- len llamar cualidades “emergentes” porque
ques individualistas (“atomismo”) y globalis- surgen cuando el sistema funciona. Las nue-
tas (“holismo”). vas cualidades no residen en las partes com-

1 Las nociones están tomadas de Mario BUNGE Sistemas Sociales y Filosofía, Buenos Aires, 1999, pp. 11/49 y de Joseph
O´CONNOR e Ian Mc DERMOTT Introducción al Pensamiento Sistémico, Barcelona, 1998, pp. 27/85.
2 BUNGE op. cit. pp. 12/13.

69
ponentes ni pueden encontrarse descompo- pensamiento sistémico se desarrolla en círcu-
niendo el sistema y analizando sus elementos los más que en línea recta, ya que todos los
(v.gr. si se hace la disección del cuerpo de un componentes están conectados y si se modi-
animal no se encuentra su impulso vital). fica uno de ellos, el efecto se extiende a todos
los demás que sufren un cambio y, a su vez,
El análisis sirve para identificar los subsis- afectan al componente que generó la modifi-
temas de un sistema mayor y, por su par- cación. Dicho de otro modo, se produce un
te, la síntesis resulta útil para comprender “bucle de realimentación” (“feed back”), una
el conjunto y determinar las propiedades reacción del sistema, un estímulo que influye
emergentes.3 en el paso siguiente.

Los componentes de un sistema interactúan, La realimentación es un dato sustancial en


estableciendo nexos que configuran una el funcionamiento de los sistemas, a tal pun-
endoestructura y, a su vez, como el sistema to que si la misma no se da, la respuesta se
mantiene vínculos de ida y vuelta con su en- inventa; en el mundo jurídico pueden seña-
torno, el conjunto de tales vínculos produce larse, en tal sentido, los casos de la confesión
una “exoestructura”, con entradas (“inputs”) “ficta” y el silencio de la Administración Pú-
y salidas (“outputs”).4 blica, como decisión positiva o negativa.

Las relaciones entre los componentes y su Cabe añadir que la realimentación puede
mutua influencia, pueden ser simples o ser “de refuerzo” cuando amplifica el cam-
complejas, incluyéndose en la primera clase bio original o bien, “de compensación” si
a los sistemas en que sus partes se vinculan las modificaciones se contraponen al cam-
en forma determinada y los cambios tienen bio original o atenúan sus efectos. En la
efectos proporcionales (caso del rompecabe- primera hipótesis el sistema reconoce el
zas), mientras que con relación a la segunda, cambio, produciendo modificaciones en
la incorporación de una nueva pieza provoca la misma dirección, mientras que en la se-
un número de efectos no previstos ni propor- gunda alternativa el efecto contrario o de
cionales, sino que se desenvuelven en forma amortiguación tiende a mantener la estabi-
de red y de modo exponencial (caso del juego lidad del sistema.
de ajedrez y de los sistemas jurídicos).
Un ejemplo de la reacción de refuerzo puede
El funcionamiento de los sistemas comple- ser la sentencia judicial en una “acción de cla-
jos conduce a la teoría de considerar que el se”, en que sus efectos se extienden no sólo al

3 Para la representación de un sistema concreto se utiliza el modelo CES, donde S es el sistema en un momento dado, C es la
“composición”, es decir, el conjunto de todas sus partes; y E es el “entorno” de C, o sea, la colección de todos los elementos que
sin integrar C, obran sobre el sistema.
4 La suma de la “endoestructura” y la “exoestructura” de un sistema determinado (s) en un momento dado (t), se conoce como
estructura total S de s en t, con la consiguiente representación del modelo: M (s,t) = C (s,t), E (s,t), S (s,t). Cabe agregar que los
conceptos componentes del modelo se emplean a un nivel determinado, ya que el conocimiento integral de todos los compo-
nentes puede ser ilimitado en especial, cuando se analizan los componentes de la “exoestructura”. En tal sentido, escribe BUNGE
que “el modelo CES es simple sólo en apariencia, porque en la práctica requiere el conocimiento de todas las partes del sistema
de interés, de las interacciones entre sus componentes, y de éstas con el resto del universo. En la práctica se utilizan las nociones
de composición, entorno y estructura a un nivel dado. Por ejemplo, hablamos de la composición atómica de una molécula, o
de la composición celular de un órgano, o de la composición individual de una sociedad. Excepto en física de partículas, nunca
tratamos con componentes últimos. E incluso en física de partículas habitualmente pasamos por alto cierto número de inte-
racciones, en particular interacciones con cosas externas. O sea, ignoramos deliberadamente la existencia de numerosas cosas,
comprometiéndonos a tenerlas en cuenta en caso necesario” (BUNGE op. cit. p. 15).

70
demandante sino a un grupo o clase de per- base de una clara comprensión de las relacio-
sonas que se hallan en la misma situación del nes que constituyen un ordenamiento jurídi-
primero. co, puede entenderse plenamente la naturaleza
del derecho”.6 Por su parte, ROMANO expresa
En cambio, el efecto de compensación pue- que “La necessità di considerare un ordinamen-
de advertirse en las normas de la Consti- to giuridico come un´unità, nel senso accenna-
tución que establecen requisitos rigurosos to, è stata molte volte rileveta, anzi è divenuta
para su reforma, con miras a asegurar su una specie di luogo comune nella formulazione
permanencia. delle teorie concernenti l´interpretazione delle
leggi; ma è strano che non sia stata mai usufrui-
Si bien en la interpretación jurídica a menu- ta e portata alle sue logiche conseguenze per la
do se utilizaron criterios sistémicos, su apli- definizione del diritto.7
cación no respondió a un modelo orgánico,
empleado en forma consciente por los opera- Desde la visión expuesta trataré de presen-
dores del derecho, ya que el enfoque sistémi- tar el sistema federal de Argentina, según el
co es relativamente reciente.5 modelo de la Constitución Nacional de 1853/
1860, con las reformas introducidas en 1994.
Sobre el tema me permito recordar la opinión
de dos ilustres cultores de la teoría general. 2. Antecedentes del sistema federal ar-
KELSEN escribe: “El derecho es un orden de gentino.
la conducta humana. Un “orden” es un con-
junto de normas. El derecho no es, como a La Revolución de Mayo de 1810, que abrió
veces se dice, una norma. Es un conjunto de el proceso de la independencia argentina,
normas que tiene el tipo de unidad a que nos en una primera etapa se sujetó a dos prin-
referimos cuando hablamos de un sistema. Es cipios básicos: 1º) actuó con sustento en la
imposible captar la naturaleza del derecho si voluntad popular, manifestada en el Cabildo
limitamos nuestra atención a una sola norma Abierto del 22 de Mayo, que dispuso la cesa-
aislada. Las relaciones entre las normas de ción del Virrey ante la prisión del monarca
un orden jurídico son también esenciales a la español Fernando VII; y 2º) representó a to-
naturaleza del derecho. Unicamente sobre la das las intendencias del Virreinato.8

5 “El enfoque sistémico es típicamente moderno. Por ejemplo, el sistema cardiovascular sólo fue reconocido por William Harvey
a comienzos del siglo XVII; los astrónomos no hablaron del sistema solar antes de fines del mismo siglo; el estudio de los sistemas
digestivo, nervioso, endócrino, inmune y otros subsistemas del cuerpo humano es más reciente; y la ingeniería de sistemas es
aún más reciente. Otro tanto ocurre con la lógica y la matemática; sólo a fines del siglo XIX se comienza a hablar corrientemente
de sistemas numéricos algebraicos, así como de sistemas de ecuaciones y sistemas hipotético-deductivos (o teorías), tratándolos
como unidades de nivel superior al de sus componentes” (BUNGE, op. cit., p. 12).
6 KELSEN, Hans, Teoría General del Derecho y del Estado, 2ª Edición, México, DF. 1958, p. 3.
7 ROMANO, Santi L., Ordinamento Guiridico, III Edizione, Firenze, 1977, pp. 12/13. A renglón seguido agrega: “Appunto per-
ciò, il che non è trascurabile, essa è rimasta poco più che un´affermazione, e, sovente, una semplice intuizione, un ´idea vaga,
nebulosa e quasi inafferrabile, nelle stesse teorie sull´interpretazione, che pure vi construiscono sopra qualche loro principio
fondamentale. Esse non si limitano infatti a porre in rilievo che l´ordinamiento giurico è un “sistema” di norme concatenate fra
di loro logicamante, nonostante che si formi a pezzi e abbia delle imperfezioni: ciò si potrebbe spiegare, in modo molto semplice,
con la stessa intenzione degli organi legislatvivi, i quali non solo sanno che, quando una legge è emanata, essa viene ad unirsi alle
precedenti, ma contano su questa specie d´amalgama che rientra nei compitit dell´ interpretazione” (íd., p. 13).
8 A partir de la “Real Ordenanza de Intendentes” dictada por el Rey Carlos III en 1782, las intendencias fueron ocho: 1) Buenos
Aires, integrada por esta provincia y las de Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Banda Oriental y los 17 pueblos de las Misiones de
Uruguay; 2) Córdoba del Tucumán, que abarcaba Córdoba, San Luis, Mendoza, San Juan y La Rioja; 3) Salta, que comprendía
esta Provincia y las de Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca; 4) La Plata; 5) Potosí; 6) La Paz; 7) Puno; y 8) Paraguay.
En cada intendencia las funciones ejecutivas estaban a cargo de un gobernador-intendente y las legislativas de los cabildos de
las ciudades.

71
Luego, en 1812, decide independizarse del La Asamblea dictó normas orgánicas de los
rey de España para establecer una nueva poderes del Estado y leyes de gran importan-
nación, arma un ejército para defender su cia sobre los derechos de las personas, como
independencia y, en el plano jurídico, va la abolición de la esclavitud, la supresión de
apartándose de las antiguas leyes de la colo- la mita, el yanaconazgo, las encomiendas y el
nia para ir configurando un derecho consti- tributo personal de los indígenas, la prohibi-
tucional propio. ción de los mayorazgos, la cancelación de la
autoridad de la Inquisición, la supresión de
En esa línea, el “Reglamento Provisorio” de los tormentos, etc.
1811 distribuyó las funciones públicas en-
tre los poderes legislativo, ejecutivo y judi- El 9 de julio de 1816 mediante un Congreso
cial, confiriendo al primero, llamado Junta reunido en Tucumán se declaró formalmen-
Conservadora, las atribuciones de declarar te la independencia y se tomó la decisión
la guerra, decidir la paz, celebrar tratados, solemne de fundar una nueva Nación. Con
crear impuestos y nombrar a los funciona- posterioridad continuaron los ensayos cons-
rios del Poder Ejecutivo, que era colegiado, titucionales y así en 1817, se sancionó un “Re-
en caso de vacancia. Asimismo, se previeron glamento Provisorio”, que reconoció como
garantías para los derechos de los habitantes, bases electorales a la Nación, las provincias,
la prohibición al Ejecutivo de arrestar a las los ayuntamientos y villas, y estableció un
personas por más de 48 horas, al cabo de las poder ejecutivo unipersonal a cargo de un
cuales debía ponerlas a disposición del juez Director del Estado elegido por el Congreso.
competente.
A su vez, los gobernadores provinciales,
En el mismo año 1812, el Reglamento refe- eran designados por el mencionado Direc-
rido fue reemplazado por un “Estatuto Pro- tor, de una lista formada por los cabildos del
visional”, que amplió la protección de las interior.
libertades personales con preceptos que se
incorporaron definitivamente a nuestro de- La breve vida de los sucesivos intentos cons-
recho constitucional, como las prohibiciones titucionales, ponía en evidencia un conflicto
de aplicar penas sin proceso y sentencia lega- de fondo, consistente en la pugna entre uni-
les, de arrestar sin prueba de delito, de allanar tarios y federales sobre el modelo de país que
la vivienda o los papeles privados sin orden se quería adoptar. En tal sentido, la Constitu-
del juez competente, e incorporó el principio ción de 1819, de corte unitario, pese a su per-
de que las cárceles debían ser “para seguridad fección técnica tuvo una brevísima vigencia,
y no castigo de los reos”. causada por la ausencia de previsiones sobre
los gobiernos de provincia y su perfil marca-
También se dictó un “Reglamento de Institu- damente aristocrático.
ción y Administración Judicial” que sustituyó
la Real Audiencia por jueces independientes. La reacción de los caudillos del interior ante
esta Constitución provocó su falta de aplica-
En el año 1813 se celebró una Asamblea Ge- ción y la caída del régimen político que había
neral Constituyente, a la que concurrieron funcionado, con sus más y sus menos, desde
los representantes de los pueblos que habían 1810.
formado parte del antiguo virreinato y que
declaró solemnemente que en ella residía “la A partir de 1820 el país comenzó una etapa
representación y ejercicio de la soberanía de de disolución y anarquía, en la que las pro-
las Provincias Unidas del Río de la Plata”. vincias funcionaron conducidas por sus cau-

72
dillos y cabildos, con el solo vínculo nacional cia, la paz entre ellas, la libertad comercial y
de encomendar a la Provincia de Buenos Ai- la libre navegación. Asimismo, contrajeron
res la representación exterior. el compromiso de poner en común sus fuer-
zas en caso de invasión del territorio nacional
Por su parte, esta provincia trató de convo- por potencias extranjeras.
car a las restantes a la reunión de un nuevo
Congreso con el propósito de obtener un ré- c) Pactos del Interior, así llamados9 los nu-
gimen constitucional que fuera aceptado por merosos acuerdos que tuvieron lugar, con fi-
todas. El Congreso trabajó largamente en la nes similares al Tratado del Cuadrilátero, en-
elaboración de un proyecto que finalmente tre grupos de provincias, casi siempre con la
fue sancionado como “Constitución de la Re- declaración de pertenencia a la Nación y del
pública Argentina” en 1826, con adopción de propósito de lograr la unión de las provincias
la forma unitaria de gobierno, por lo que una por medio de una Constitución.
vez más, el texto fue rechazado por las pro-
vincias, abriéndose un largo período domi- d) Tratado el 4 de enero de 1831, entre las
nado por el caudillo Juan Manuel de Rosas de provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre
la Provincia de Buenos Aires, durante cuyo Ríos, por el cual se establecieron los linea-
gobierno quedaron paralizados los intentos mientos de una organización federal y, con
de organizar la Nación sobre la base de una posterioridad en 1852, con la adhesión de las
constitución común. otras provincias, sirvió de base para la Cons-
titución definitiva.
En el arduo camino hacia la organización
nacional cumplieron un papel muy impor- e) Acuerdo de San Nicolás (1852), a través
tante los acuerdos celebrados por grupos de del cual las provincias ratificaron el pacto an-
provincias, anteriores y preparatorios de la terior y convinieron la reunión de un Con-
Constitución definitiva de 1853/1860. Es greso General que “con arreglo a los tratados
por eso que en el Preámbulo de la misma se existentes y el voto de todos los pueblos de
expresa que el Congreso General Constitu- la República, ha de sancionar la Constitución
yente se reúne “en cumplimiento de pactos política”
preexistentes”.
Finalmente, el Congreso sancionó la ansia-
Tales pactos fueron los que a continuación se da constitución el 1º de mayo de 1853, esta
indican en apretada síntesis: vez con la separación de Buenos Aires que se
negó a aceptar el Acuerdo y la nueva Consti-
a) Pacto del Pilar (año 1820), celebrado en- tución, abriéndose con ello una nueva guerra
tre los gobernadores de Buenos Aires, Entre civil y quedando el país divido entre dicha
Ríos y Santa Fe, que expresó la aspiración de Provincia y la Confederación Argentina, in-
las partes de organizar la Nación en forma tegrada por las trece restantes.
federativa.
Las vicisitudes de la secesión bonaerense
b) Tratado del Cuadrilátero (1822) entre las hasta su incorporación a la Nación en 1860,
anteriores más la provincia de Corrientes, las describiré luego al tratar la situación de la
con el propósito de asegurar su independen- Ciudad Capital de la República.

9 Joaquín V. GONZALEZ, Manual de la Constitución Argentina, Estrada Editores, Ed. 25ª, Buenos Aires, 1959, pp. 72/73.

73
II. EL SISTEMA FEDERAL ARGENTI- algunos problemas de interpretación sobre
NO. el deslinde de atribuciones con el jefe de ga-
binete de ministros, creado por la Reforma
1. Relaciones de endoestructura. As- de 1994 y que tiene la función de “ejercer la
pectos generales. administración general del país” (artículo
99, inc. 1-CN), pero en general la doctrina
La Constitución Argentina de 1853/1860 es- se inclina por la titularidad de la adminis-
tablece la forma representativa republicana tración en cabeza del Presidente.
federal de gobierno, adoptando un modelo
que si bien fue inspirado en la Constitución El Congreso, por su parte, está compues-
estadounidense de 1787, adopta un perfil to por dos Cámaras, una de diputados que
propio, firmemente orientado a la unidad na- representa al pueblo de la Nación y otra de
cional luego de largos años de vida indepen- Senadores con representantes de las pro-
diente marcados por sangrientos desencuen- vincias de la Ciudad de Buenos Aires (ar-
tros entre pueblos hermanos”. tículo 44-CN).

Como norma básica y fundamental contiene Por último, el Poder Judicial está formado
el sistema jurídico argentino, cuyos fundado- por la Corte Suprema y los tribunales infe-
res a partir de los llamados “pactos preexis- riores de la Nación que establezca el Con-
tentes”, aspiraron a crear la unión nacional, greso, el cual en ejercicio de esta compe-
respetando el poder de decisión de las pro- tencia creó cámaras y jueces federales y una
vincias, como se enuncia en el Preámbulo justicia ordinaria de la Capital Federal, en
de la Constitución con la fórmula de que los ambos casos con distintos fueros especiali-
representantes del pueblo de la Nación se zados por materia.
reúnen “en Congreso General Constituyen-
te por voluntad y elección de las provincias En resguardo de la unidad política, el Gobier-
que la componen en cumplimiento de pac- no Federal garantiza a cada provincia el goce y
tos preexistentes, con el objeto de constituir ejercicio de sus instituciones (artículo 5-CN) y
la unión nacional”, con lo que este propósito puede intervenir el territorio de las provincias
aparece enunciado en primer término, acen- para preservar la forma republicana de gobier-
tuando un carácter esencial del modelo: la no o repeler invasiones extranjeras, y a reque-
unidad. rimiento de sus autoridades constituídas, para
sostenerlas o restablecerlas, si hubiesen sido
En primer lugar, la unidad política a través depuestas por la sedición o invasión de otra
de un Gobierno representativo, republi- provincia (artículo 6-CN). En forma concor-
cano y federal integrado por tres poderes, dante, las legislaturas provinciales -al igual que
Legislativo, Ejecutivo y Judicial, con atri- el Congreso Nacional respecto del Poder Eje-
buciones expresas delegadas por las pro- cutivo del mismo ámbito- tienen expresamen-
vincias componentes. te vedado “conceder (...) a los gobernadores
de provincia, facultades extraordinarias ni la
Tales órganos básicos del Gobierno Federal suma del poder público ni otorgarles “sumi-
están constituidos por un Poder Ejecuti- siones” o “supremacías” por las que la vida, el
vo de carácter unipersonal, cuyo titular es honor o las fortunas de los argentinos queden
el Presidente, con las atribuciones básicas a merced de los gobiernos o persona alguna”. Y
de la jefatura suprema de la Nación y del la norma termina expresando en forma enfáti-
gobierno, y la responsabilidad de la admi- ca que “Actos de esta naturaleza llevan consigo
nistración general del país. Se plantearon una nulidad insanable y sujetarán a los que los

74
formulan consientan o firmen, a la responsa- a) Naturalización y nacionalidad, con suje-
bilidad y pena de los infames traidores a la pa- ción al principio de nacionalidad natural y
tria” (artículo 29-CN). por opción en beneficio de la argentina;

En segundo término, corresponde señalar la b) Bancarrotas, que como legislación de


unidad jurídica, caracterizada por los rasgos concursos y quiebras forma parte de los
siguientes: códigos comunes, con aplicación por los
tribunales provinciales. Sin perjuicio de
1) Cada provincia debe dictarse una Cons- las atribuciones locales en materia proce-
titución bajo el sistema representativo re- sal, cabe destacar que las sucesivas leyes de
publicano, de acuerdo con los principios, quiebras y concursos, contienen numero-
declaraciones y garantías de la Constitución sas normas de procedimiento, cuya cons-
Nacional, asegurando la administración de titucionalidad ha sido aceptada por la doc-
justicia, el régimen municipal y la educación trina y la jurisprudencia, en la medida en
primaria (artículo 5-CN); que tales normas resultan necesarias para
asegurar una correcta aplicación de la le-
2) Los actos públicos y procedimientos judi- gislación de fondo;
ciales de una provincia gozan de entera fe en
las demás (artículo 7-CN); c) Falsificación de moneda, se trata de un
delito incluido en el Código Penal, pero en
3) Los ciudadanos de cada provincia gozan este caso su juzgamiento le corresponde a la
de todos los derechos, privilegios e inmuni- justicia federal;
dades inherentes al título de ciudadano, en
las demás (artículo 8-CN); d) Falsificación de documentos públicos, la
figura también está incorporada al Código
4) A diferencia del modelo estadounidense, Penal, correspondiendo su juzgamiento a la
al Congreso de la Nación le corresponde el justicia federal o provincial, según que la au-
dictado de la legislación común o códigos toridad emisora pertenezca al Estado Nacio-
de fondo, esto es, civil, comercial, penal, nal o a un estado provincial; y
de minería y del trabajo y seguridad so-
cial, con la salvedad de que tales códigos e) Las requeridas para el establecimiento del
no pueden alterar las jurisdicciones loca- juicio por jurados. En este punto se discute si
les, correspondiendo su aplicación, a los le toca a la Nación el dictado de las normas o
tribunales federales o provinciales, según a las provincias, por tratarse de una materia
que las cosas o las personas cayeren bajo procesal, o bien, si la primera debiera fijar las
sus respectivas jurisdicciones (artículo 75, pautas básicas y las segundas las reglas com-
inc. 12-CN). En otras palabras, las leyes plementarias.
comunes son establecidas por el Congreso
Federal, mientras que los códigos procesa- En tercer lugar, corresponde destacar como
les para su aplicación, le corresponden a rasgo de cohesión del sistema federal, la
las provincias como parte de sus poderes unidad económica o de mercado, la que
reservados. tiene como objetivo asegurar el “bienestar
general” (Preámbulo CN), la “prosperidad
La misma norma incluye como competencia del país”, el “adelanto y bienestar de todas
del Congreso Federal, las leyes sobre las ma- las provincias” y la “productividad de la
terias siguientes, que tienen carácter federal economía nacional” (artículo 75, incisos 18
y son ampliadas por la justicia federal: y 19-CN).

75
Con tal finalidad la Constitución establece: 2. Endoestructura. El reparto de com-
petencias.
1) La exclusividad de las aduanas nacionales (ar-
tículo 9); En el modelo de reparto de atribuciones en-
tre el Estado Nacional y las Provincias, que
2) La circulación de bienes libre de derechos adopta la Constitución Federal de Argentina,
en toda la República (artículo 10); pueden identificarse las categorías siguien-
tes:
3) La prohibición de los derechos de tránsito
(artículo 11); 1) Otorgadas al Estado Nacional (llamadas
“delegadas”); 2) Asignadas a las provincias
4) La libertad de navegación de los buques (denominadas “poder no delegado” -artícu-
destinados de una provincia a otra y la prohi- lo 121-CN-, “conservadas” o “retenidas”); 3)
bición de conceder preferencias a un puerto Concurrentes de la Nación y las provincias;
respecto de otro (artículo 12); 4) Excepcionales de la Nación; 5) Excepcio-
nales de las provincias; 6) Compartidas por
5) La libertad de navegación de los ríos in- ambos; 7) Prohibidas al Estado Federal; 8)
teriores para todas las banderas, con la sola Prohibidas a las provincias y 9) Prohibidas a
sujeción a los reglamentos que dicte la auto- ambos.
ridad nacional (artícuo 26);
1) Otorgadas al Estado Nacional. Son las que
6) En forma congruente con el objetivo de la la Constitución confiere a los tres poderes
unidad económica, la Constitución atribuye del Gobierno Federal: Congreso (artículo
al Congreso Federal la competencia exclusiva 75), Poder Ejecutivo (artículos 99 y 100) y
en las materias que sirven de soporte básico a Poder Judicial (artículo 116), entre las que se
dicha unidad, en particular: encuentran: a) La legislación aduanera; b)
La imposición de contribuciones directas por
a) Legislar sobre aduanas y establecer los tiempo determinado; c) Contratar emprésti-
derechos de importación y exportación, los tos; d) Arreglar el pago de la deuda interior y
cuales, así como los avalúos sobre los que re- exterior de la Nación; e) Fijar el presupuesto
caigan serán uniformes para todo el país (ar- anual de la Nación; f) Acordar subsidios del
tículo 75, inc. 1-CN); Tesoro Nacional a las provincias; g) Regla-
mentar la libre navegación de los ríos interio-
b) Reglamentar la libre navegación de los ríos res; h) Fijar el valor de la moneda; i) Dictar la
interiores (íd. inc. 9); legislación común y las leyes reguladoras de
materias federales; j) Reglar el comercio con
c) Hacer sellar moneda, fijar su valor y el de las naciones extranjeras y de las provincias
las extranjeras, y adoptar un sistema unifor- entre sí; k) Aprobar o desechar los tratados
me de pesas y medidas para toda la Nación con las demás naciones, con las organizacio-
(íd. inc. 10); nes internacionales y con la Santa Sede; l)
Autorizar al Poder Ejecutivo para declarar la
d) Reglar el comercio marítimo y terrestre guerra y hacer la paz; ll) dictar las normas
con las naciones extranjeras y de las provin- para la organización de las fuerzas armadas;
cias entre sí (íd. inc. 12); y m) declarar el estado de sitio en uno o varios
puntos de la Nación; n) disponer la interven-
e) Arreglar y establecer las postas y correos ción federal a una provincia o a la Ciudad de
generales de la Nación (íd. inc. 14). Buenos Aires; etc.

76
Corresponde destacar, siguiendo los crite- excepcionales pueden ser ejercidos por la
rios actuales sobre la competencia, que pese Nación; se da como ejemplo10 la posibilidad
a considerarse “delegadas” las atribuciones de que el Congreso establezca impuestos di-
mencionadas, también conllevan las implíci- rectos por tiempo determinado, cuando la
tas para asegurar el cumplimiento eficiente de defensa, seguridad común y bien general del
las conferidas en forma expresa. En tal senti- Estado lo exija (artículo 75, inc. 2-CN). Lo
do, el Congreso Federal puede hacer todas las cierto es que con el uso de esta norma la Na-
leyes y reglamentos que sean necesarios para ción estableció el impuesto a los réditos, lue-
poner en ejercicio los poderes concedidos go transformado en impuesto a las ganancias,
por la Constitución al Gobierno de la Nación desde hace cerca de 70 años, lo que demuestra
(artículo 75, inc. 32-CN). una vez más que las situaciones de excepción
-v.gr. las emergencias- tienden a instalarse en
2) Asignadas a las Provincias. De modo ge- forma definitiva afectando el funcionamiento
neral, son aquéllas que no fueron “delegadas” normal del sistema.
a la Nación y, en particular las de: a) darse su
propia constitución e instituciones, de acuer- 5) Excepcionales de las Provincias. Es la si-
do con los requisitos del artículo 5-CN; b) tuación inversa a la del caso anterior y se trata
elegir sus gobernadores, legisladores y demás de las urgencias que requieren una respuesta
funcionarios, sin intervención del Gobierno inmediata de las provincias, como las previs-
federal; c) crear regiones con otras provin- tas en el artículo 126-CN, que prohibe a las
cias; d) celebrar convenios internacionales; e) mismas “armar buques de guerra o levantar
celebrar tratados parciales entre ellas; f) esta- ejércitos, salvo el caso de invasión exterior o
blecer su régimen municipal; g) dictar leyes de un peligro tan inminente que no admita
contravencionales y procesales; etc. dilación alguna, dando luego cuenta al Go-
bierno federal”.
3) Concurrentes. Se trata de competencias
que fueron asignadas al Estado Nacional, pero 6) Compartidas por la Nación y las Provincias.
mientras éste no las ejercía podían hacerlo las Requieren la decisión conjunta o el acuerdo de
provincias; es el caso, en este momento sólo ambas, como los casos de cesión por las pro-
de valor histórico, que prevé el artículo 126- vincias, por medio de ley local, del territorio
CN cuando establece que las provincias no que haya de federalizarse para la instalación
pueden dictar los códigos civil, comercial, de la Capital de la República (artículo 3-CN)
penal y de minería después que el Congreso o de la creación de una nueva provincia en el
los haya sancionado. territorio de otra u otras, o de formarse una
sola con la unión de varias, situaciones todas
Cabe aclarar que las facultades concurrentes en que se requiere el consentimiento de las
no implican el ejercicio simultáneo o indistin- legislaturas de las provincias interesadas y del
to por la Nación o las provincias, ni tampoco Congreso Federal (artículo 13-CN).
es el caso de las competencias de fomento, pre-
vistas en los Artículos 75, inc. 18, y 125-CN, 7) Prohibidas al Estado Federal. Son las
que cada una ejerce en su propio ámbito. atribuciones asignadas a las provincias, o
sea las no comprendidas en las otorgadas
4) Excepcionales de la Nación. Son pode- a la Nación. Otro supuesto consiste en la
res asignados a las provincias, pero en casos prohibición al Congreso Federal de dictar

10 BADENI, Gregorio, Tratado de Derecho Constitucional, Tomo I, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2004, pp. 263/266.

77
leyes que restrinjan la libertad de imprenta ticulados entre sí, con respecto a los cuales
o establezcan sobre ella jurisdicción federal para claridad de la exposición, se puede dis-
(artículo 32-CN). tinguir entre los que tienen base geográfica y
los de índole institucional.
8) Prohibiciones a las provincias. Recíproca-
mente, se trata de las conferidas al Gobierno 3.1. Subsistemas de base territorial
Federal y, en tal sentido, el artículo 126-CN o geográfica.
contiene una lista no taxativa de las atribu-
ciones vedadas a las provincias, que son co- a. Subsistema de las autonomías
rrelativas de las conferidas al Congreso Fe- provinciales.
deral, salvo dos facultades propias del Poder
Ejecutivo que son las de nombrar o recibir Como señala COMADIRA “El Estado argen-
agentes extranjeros. tino tiene su origen no en un tratado, alianza,
pacto o unión de Estados soberanos o cuasi
9) Prohibidas a ambos. Se trata de previsio- soberanos e independientes, como sucede en
nes constitucionales destinadas a preservar la la Confederación, sino en la Constitución,
forma republicana de gobierno y los derechos sancionada por la voluntad nacional”.11 La
de las personas y así, el artículo 29-CN con- opinión transcripta identifica a la Constitu-
tiene una prohibición enfática destinada al ción como fuente del Estado, a lo que me per-
Congreso y las legislaturas provinciales, que mito agregar, desde una visión monista, que si
es la de conceder al Ejecutivo Nacional y a el Estado es un sistema jurídico, la Constitu-
los gobernadores de provincia, facultades ex- ción es el mismo Estado en su diseño esencial,
traordinarias, la suma del poder público o su- con todos los elementos para continuar con su
misiones o supremacías que puedan afectar la desarrollo, en el tiempo y el espacio, a través
vida, el honor o la fortuna de los argentinos. de la creación y aplicación del derecho.

En la misma línea, el artículo 109-CN deter- En los albores de nuestra organización cons-
mina que “En ningún caso el presidente de titucional se consideraba que tanto la Na-
la Nación puede ejercer funciones judiciales, ción como las provincias eran titulares de
arrogarse el conocimiento de causas pendientes soberanía,12 pero con posterioridad se reco-
o restablecer las fenecidas”. Considero que esta noció que la soberanía correspondía a la pri-
prohibición también se extiende a las provin- mera, mientras que las segundas constituían
cias, ante la necesidad de que sus constituciones estados dotados de autonomía.
aseguren el sistema republicano de gobierno y
su administración de justicia (artículo 5º- CN). En las últimas décadas también se fue modi-
ficando el alcance del concepto de autonomía
3. Endoestructura. Los subsistemas. y se extendió a las municipalidades, como se
advierte con el cúmulo de atribuciones que
La Constitución contiene subsistemas carac- recibieron a través de la reforma de varias
terizados como ordenamientos parciales ar- constituciones provinciales.13

11 COMADIRA, Julio R. “La articulación de los ordenamientos nacional, provincial y municipal en el derecho argentino. La
incorporación de la región”, en Derecho Administrativo, Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1996, pp.. 291-355.
12 COMADIRA, op. cit., p. 297, la denomina “tesis de la soberanía dual”, siguiendo a Madison y de Tocqueville.
13 Chubut (artículos 207, 208 y 210), Formosa (artículos 140 y 143), Neuquén (artículos 182, 184 y 186) -las tres reformadas
en 1957-, Misiones (artículos 161 y 170) -1958-, Santiago del Estero (artículos 156 bis) -1960 y 1986-, Salta (artículos 164 y 168)
-1986-, Jujuy (artículo. 178) -1986-, Córdoba (artículos. 180 y 181) -1987-, etc.

78
Por su parte, la Corte Suprema Nacional, personas vinculadas, como en las entidades
que en una primera etapa, consideró a los autárquicas; la posibilidad de creación de en-
municipios como entidades autárquicas y tidades autárquicas en los municipios, ya que
delegaciones de los poderes provinciales - no parece posible que una entidad autárquica
según sus palabras circunscriptas a fines y cree a otra entidad autárquica dependiente de
límites administrativos, que la constitución ella; y la elección popular de sus autoridades,
ha previsto como entidades del régimen pro- inconcebible en las entidades autárquicas”
vincial y sujetas a su propia legislación-”,14 a (considerando 8º).15
partir de la sentencia en el caso “Rivademar”
adoptó la tesis de la autonomía plena, cuan- Finalmente, la tendencia quedó definitiva-
do se faculta a los municipios a dictar sus mente consolidada con la reforma de la Cons-
propias cartas orgánicas o bien, semiplena, titución Nacional en 1994, que estableció en
cuando carecen de esa atribución. forma expresa la autonomía municipal.16

El alto Tribunal agregó textualmente que “aún A las autonomías provinciales y municipales
prescindiendo de las prescripciones concre- se agrega, después de la Reforma de 1994, la
tas de las constituciones provinciales vigen- de la Ciudad de Buenos Aires, Capital de la
tes, debe reconocerse que mal se avienen con República y sede de las autoridades federales,
el concepto de autarquía diversos caracteres con un perfil jurídico propio, por lo que con-
de los municipios, tales como su origen cons- figura un nuevo subsistema cuyas caracterís-
titucional frente al meramente legal de las ticas abordaré más adelante.
entidades autárquicas; la existencia de una
base sociológica constituida por la población De todas maneras, me apresuro en señalar
de la comuna, ausente en tales entidades; la que tanto la soberanía como la autonomía,
imposibilidad de su supresión o desapari- son hoy conceptos relativos, que identifican
ción, dado que la Constitución asegura su centros de competencia conformados por
existencia, lo que tampoco ocurre con los grupos de atribuciones potestativas o pre-
entes autárquicos; el carácter de legislación rrogativas, pudiéndose advertir que incluso
local de las entidades autárquicas; el carácter la noción de soberanía, pese a su prestancia
de personas jurídicas de derecho público y de histórica, hoy admite un más o un menos en
carácter necesario de los municipios (artícu- función de la pertenencia del Estado a siste-
lo 33, cód. civil, y especialmente la distinción mas de integración que generan relaciones
hecha en el texto originario de Vélez Sarsfield, de “exoestructura” y, que, en definitiva, con-
frente al carácter posible o contingente de los llevan la transferencia de porciones de sobe-
entes autárquicos; el alcance de sus resolucio- ranía (v.gr. acuerdos como los que sirven de
nes, que comprende a todos los habitantes de base al MERCOSUR, el PACTO ANDINO o
su circunscripción territorial, y no sólo a las la Unión Europea).17 En tal sentido, la doctri-

14 Fallos 114:282, 123:313, 308:403, etc.


15 “Rivademar, Angela D.B.”, fallado el 21/03/989, ED del 28/03/989.
16 “Cada provincia dicta su propia constitución, conforme a lo dispuesto por el artículo 5º asegurando su autonomía municipal
y reglando su alcance y contenido en el orden institucional, político, administrativo, económico y financiero (artículo 123-CN).
17 Considero que en los procesos de integración los Estados “transfieren” -no “delegan” como impropiamente expresa la Cons-
titución Argentina después de la Reforma de 1994 (artículo 75, inc. 24)- parte de sus atribuciones a instituciones que pueden
llegar a tomar decisiones obligatorias, tanto para los estados-parte del tratado de integración como para los habitantes de ellos,
estableciéndose un sistema jurídico de carácter supranacional (exoestructura), con órganos competentes para generar derecho
comunitario derivado, que son las normas jurídicas con sustento en las originarias del tratado fundacional.

79
na identifica distintos grados de compromi- c. Subsistema de la Ciudad Capi-
sos de transferencia o niveles de integración, tal de la República.
que de menor a mayor serían: a) zona de
libre comercio (ALADI); b) unión aduanera También tiene base geográfica, se diferencia
(Grupo Andino y Comunidad del Caribe); c) del régimen municipal de las provincias y
mercado común (MERCOSUR); y d) comu- como casi todos los aspectos de la organiza-
nidad económica (Unión Europea). ción constitucional su diseño jurídico estuvo
precedido de profundos desencuentros polí-
b. Subsistema de las municipali- ticos e incluso de luchas armadas.
dades.
Desde la Constitución de 1853 se determi-
También consiste en un ordenamiento par- na que las autoridades federales deben resi-
cial de base territorial, ubicado en el ámbito dir en la ciudad que se declare Capital de la
provincial, que representa una institución su- República por una ley especial del Congreso
cesora de los cabildos del derecho hispánico. (Art. 3º-CN) y, consecuentemente, la Conven-
ción Constituyente que funcionó durante un
De acuerdo con el artículo 5-CN, las provin- tiempo como Legislatura Nacional, declaró a
cias deben asegurar en sus contribuciones el Buenos Aires capital de la Confederación Ar-
régimen municipal, conforme al principio de gentina, ateniéndose a la circunstancia de que
autonomía, reglando su alcance y contenido había desempeñado ese papel durante la época
en el orden institucional, político, adminis- colonial y después de la independencia.
trativo, económico y financiero (Art. 123-
CN). Por lo tanto, su presencia es necesaria Sin embargo, la posición separatista de la
en el derecho público provincial, aunque la Provincia de Buenos Aires, posterior a 1853,
constitución y la legislación locales pueden impidió que las autoridades nacionales se
modificar su configuración física y sus com- instalaran en dicha Ciudad.
petencias, con la prohibición de colocar en
riesgo “la existencia misma del municipio Como ya lo señalé, la Provincia separada
afectado”.18 se une a la Confederación mediante la ce-
lebración del “Pacto de Unión de San José
Ya he señalado la evolución del reconoci- de Flores” (11/11/1859) y se compromete a
miento de la autonomía de los municipios a convocar una Convención, para examinar
partir de una etapa inicial en que se los con- la Constitución de 1853, la que se reunió y
sideraba como entidades autárquicas, pu- elaboró una propuesta de modificaciones
diéndose añadir que en algunos regímenes se destinadas a preservar los intereses de Bue-
los agrupa teniendo en cuenta el número de nos Aires (intereses “porteños”, por alusión
habitantes y, en función de ello, se gradúa la al carácter monopólico que tuvo el puerto de
amplitud de su autonomía. En tal sentido, se dicha Ciudad).
advierte que hay municipios con autonomía
plena, que incluye la atribución de establecer Las reformas propuestas fueron finalmen-
su propio estatuto orgánico, y otros dotados te aprobadas por una Convención Nacional
de autonomía semiplena, que carecen de esa reunida en Santa Fe, quedando así sanciona-
competencia.19 da la Constitución de la Nación Argentina

18 Conf. CSJN, J.A. 1991-III-56


19 Conf. CSJN, en el fallo “Rivademar”, cit., y COMADIRA, op. cit., pp. 343-345.

80
el 25/09/1860, identificada como el texto de b) Gozaba de una autarquía derivada, en ra-
1853/1860, con lo que quedó suprimido el zón de que su régimen municipal se estable-
nombre de “Confederación”. cía por ley del Congreso;

Pese a la incorporación de Buenos Aires a la c) Cconformaba un distrito electoral, ya que


Nación, el problema de la Ciudad Capital no sus habitantes tenían representantes en la Cá-
se solucionó inmediatamente, ya que en una mara de Diputados y la Ciudad, como enti-
primera etapa se adoptó una solución de com- dad política, en la Cámara de Senadores, con
promiso por la cual el Gobierno nacional resi- sujeción a las mismas reglas fijadas para las
día en la Ciudad de Buenos Aires, conviviendo provincias.
con las autoridades provinciales; esta fórmula
fue aprobada por ley del Congreso Nacional y d) En su carácter de legislatura local, el Con-
aceptada por la Legislatura local en 1862, con greso Federal dictó sucesivas leyes municipa-
el pacto de que sería revisada a los cinco años. les, que establecieron un subsistema adminis-
No obstante, la solución definitiva sobrevino trativo análogo o reflejo al régimen político de
en 1880 con la sanción de la Ley 1029, que la Nación y las provincias, esto es, un órgano
declaró capital de la República al municipio de colegiado con la función de dictar las normas
la Ciudad de Buenos Aires, con posibilidad de administrativas generales, llamado Concejo
que el gobierno provincial continuara funcio- Deliberante, un órgano administrador uni-
nando en dicha Ciudad, hasta que decidiera personal denominado Intendente Municipal20
trasladarse a otro lugar; finalmente, se creó la y autoridades jurisdiccionales con competen-
ciudad de La Plata y en ella se instalaron las cia para aplicar las normas contravencionales
autoridades bonaerenses. provenientes del Concejo y del Intendente, ca-
lificadas como “tribunales de faltas”.
De acuerdo con la Constitución de 1853/
1860, la Ciudad Capital tenía como Legisla- Cabe señalar que las normas orgánicas de la
tura exclusiva al Congreso Nacional y como municipalidad de la Capital preveían los si-
jefe inmediato y local al Presidente de la Na- guientes modos de nombramiento de sus au-
ción, es decir, que por un lado, estaba sujeta toridades: a) los miembros del Concejo, por
a un gobierno de índole política integrado elección directa de los vecinos de la Ciudad;
por el Congreso y el Presidente y, por otro, b) los integrantes de los tribunales de faltas,
a una administración municipal conforme a por el Intendente con el acuerdo del Concejo;
un régimen legal establecido por el primero y c) el Intendente, por el Presidente de la Re-
de dichos poderes. Por lo tanto, con anterio- pública, que de esa forma funcionaba como
ridad a la Reforma constitucional de 1994, el delegado del segundo, circunstancia que me-
subsistema de la Capital Federal ofrecía los reció severas críticas de la doctrina.
caracteres siguientes:
El subsistema constitucional de la Ciudad de
a) Tenía un gobierno político y una admi- Buenos Aires, como Capital de la República,
nistración municipal con la configuración se transformó profundamente con la Refor-
señalada; ma de 1994, a través de la norma siguiente:

20 La Constitución de 1853/1860 no contiene referencia al Concejo ni al Intendente, aunque al establecer el procedimiento de


elección del Presidente de la Nación (en aquel entonces de carácter indirecto por medio de una “junta de electores”), las listas
de candidatos votados por los electores debían remitirse, firmadas y selladas al Presidente de la Municipalidad en la Capital, en
cuyos registros permanecía depositadas y cerradas (artículo 81-CN 1853/1860). Esta norma fue suprimida por la Reforma de
1994, que estableció la elección directa para el presidente y vicepresidente de la Nación (artículo 94-CN).

81
“La ciudad de Buenos Aires tendrá un régi- De acuerdo con los términos del transcripto
men de gobierno autónomo, con facultades artículo 129-CN, tiene la competencia para
propias de legislación y jurisdicción, y su jefe darse un Estatuto Organizativo propio, que
de gobierno será elegido directamente por el sirve de marco a un gobierno autónomo con
pueblo de la ciudad” (artículo 129-CN). facultades propias de legislación y jurisdic-
ción y con un jefe de Gobierno elegido direc-
Con ello la posición jurídica de autarquía que tamente por el pueblo de la Ciudad. Por su
tenía la Ciudad pasó a ser de una autonomía parte, el mencionado Estatuto es sancionado
política análoga a la de las provincias, aunque por los representantes elegidos al efecto por
no igual -explica la doctrina-21 porque su au- el pueblo de la Ciudad.22
tonomía no es originaria sino derivada; no se
trata de una entidad preexistente a la Consti- En concordancia con esta forma autonómi-
tución, sino de una creación de esta última, ca, la Reforma de 1994 suprimió la atribu-
añadiéndose que Buenos Aires no conserva ción del Presidente de ser el Jefe inmediato
los poderes que no hubiera transferido a la y local de la Capital, que contenía el artículo
Nación, como en el caso de las provincias, 86, inc. 3) CN-1853/1860, pero en cambio,
sino que tiene sólo aquellos atributos que le mantuvo la competencia del Congreso para
confiere la Constitución. “ejercer una legislación exclusiva en el te-
rritorio de la capital de la nación” (antiguo
No comparto dicho criterio, básicamente artículo 67, inc. 27 y actual 75, inc. 30-CN),
porque, a mi entender, confunde datos his- con la aclaración de que dicha “legislación
tóricos con jurídicos. La distribución de exclusiva” se mantendrá hasta tanto “se
competencias se realiza a través de la Cons- constituyan los poderes que surjan del nue-
titución, no hay “poderes” preexistentes o vo régimen de autonomía” (Cláusula Déci-
reservados con valor jurídico fuera de su ám- moquinta de las Disposiciones Transitorias-
bito, la Constitución distribuye “poderes” en CN; v. también la Séptima).
forma originaria y los “derivados” provienen
de esa distribución. A partir de allí, el Congreso sólo puede dic-
tar legislación destinada a garantizar los in-
La “preexistencia” tampoco es un rasgo co- tereses del Estado nacional, mientras la Ciu-
mún a todas las provincias porque varias de dad sea Capital de la Nación,23 o sea, que si
ellas tienen su origen en la “provincialización” la Capital se trasladara a otro lugar del país,
de los antiguos territorios que eran divisiones Buenos Aires conservaría su autonomía y el
administrativas de la Nación, como veremos Congreso perdería la competencia para legis-
al describir su subsistema de pertenencia. lar en su territorio.

De modo que si se quiere caracterizar la au- En función de lo expuesto, el subsistema de la


tonomía de la Ciudad hay que indagar en los Ciudad no reúne la plenitud política de la que
datos jurídicos que establece la Constitución y, gozan las provincias, porque está sujeta a los
en tal sentido, en una primera aproximación, límites legales que fije el Congreso para pre-
su lugar está entre las posiciones de las provin- servar los intereses del Estado Nacional, en
cias y de los municipios (y respecto de estos razón de que las autoridades de este último
últimos, los que tienen autonomía plena). tienen su sede en Buenos Aires.

21 V. BADENI, op. cit. p. 280.


22 El Estatuto fue sancionado en 1990.
23 La ley fue sancionada en 1995, con el número 24588.

82
Ante la eventualidad de un cambio de dicha que como la regla no indica otra cosa que un
sede, cabe preguntarse si el régimen de la vínculo de coordinación entre jurisdicciones,
Ciudad pasaría a ser igual al de las provincias a través de los titulares de los poderes ejecuti-
y creo, que de la Constitución surgen algunas vos, no habría obstáculo jurídico para que el
restricciones que impedirían una equipara- Jefe de Gobierno de la Ciudad desempeñará
ción total, que paso a señalar: ese papel, sobre todo cuando no se advierte
cuál puede ser la autoridad que lo sustituya.
aa) Las provincias pueden crear regiones y
celebrar convenios internacionales con su- d. Los territorios nacionales.
jeción a las condiciones establecidas en la
Constitución, mientras que la Ciudad podrá Se trata de un subsistema consistente en una
hacerlo conforme al régimen legal que esta- legislación especial que el Congreso debía
blezca el Congreso (artículo 124 CN); sancionar para la organización, administra-
ción y gobierno de los territorios nacionales
bb) Las provincias tienen el dominio origi- que quedaban fuera de los límites asignados a
nario de los recursos naturales existentes en las provincias (artículo 75, inc. 15-CN).
su territorio (artículo 124-CN), y sobre este
punto nada se dice respecto de la Ciudad; Dichos territorios carecían de autonomía, de
personalidad jurídica y de la posibilidad de
cc) Las provincias pueden celebrar tratados darse una constitución propia, sin embargo,
parciales (artículo 125-CN), sin que haya no eran simples divisiones administrativas25
previsión constitucional en lo que toca a la ya que configuraban una forma de descen-
Ciudad, aunque se entiende que podría ser tralización política, por cuanto su población
autorizada por el Congreso24; y ya desde la primera ley orgánica, si llegaba a
treinta mil habitantes, elegía una legislatura
dd) El artículo 128-CN prevé que “los gober- con la atribución de votar impuestos locales,
nadores de provincia son agentes naturales disponer la construcción de obras públicas
del Gobierno federal para hacer cumplir la y, en general, dictar disposiciones conve-
Constitución y las leyes de la Nación”, mien- nientes para el adelanto, fomento y mejor
tras que la Reforma de 1994 no incluyó al Jefe gobierno del territorio. Sus resoluciones te-
del Gobierno de la Ciudad en los términos de nían fuerza de ley si no eran vetadas por el
dicha norma. En este nuevo punto considero Gobernador.26

24 Conf. BADENI, op. cit. p. 285.


25 Como sostenía BIELSA, Rafael Derecho Constitucional, 3ª edición, Buenos Aires, 1959, p. 776.
26 La Ley de Organización de los Territorios Nacionales fue la 1532 de 1884 (que rigió durante 70 años hasta la sanción de la
14315 en 1954) adoptó el siguiente modelo orgánico:
1) Un Gobernador nombrado por el Poder Ejecutivo Nacional;
2) Un Consejo Municipal de cinco miembros elegido por las poblaciones con más de mil habitantes, con competencia para esta-
blecer impuestos y administrar los bienes y fondos municipales;
3) La Legislatura con las atribuciones ya señaladas;
4) Los jueces de paz legos, que entendían en las causas menores y eran elegidos directamente por el pueblo;
5) Un juez letrado nombrado por el Poder Ejecutivo Nacional con acuerdo del Senado, con competencia en materia civil, comer-
cial y también federal. Asimismo, entendía en grado de apelación de las sentencias dictadas por los jueces de paz.
El régimen preveía que cuando la población de una Gobernación alcanzaba los sesenta mil habitantes tenía derecho a ser decla-
rada provincia argentina. En 1954 se dictó la Ley 14315 que derogó la 1532 y estableció un nuevo régimen para los territorios,
acentuando su descentralización política, ya que estableció la elección directa de Gobernador y Vicegobernador. Se amplió la
competencia de la Legislatura y de los municipios, creándose el cargo de intendente. Finalmente, la ley mantuvo los estatutos
legales de las gobernaciones militar de Comodoro Rivadavia y marítima de Tierra del Fuego, con autorización al Poder Ejecutivo
para hacerlos ingresar al nuevo régimen cuando considerase que habían cesado las causas que los motivaron.

83
Poco tiempo después de instaurado el nuevo tuación jurídica de tales establecimientos, en
régimen orgánico de los territorios por la Ley particular, el alcance de las atribuciones de la
14315, se sancionó la Ley 14408 que dispuso Nación y las provincias sobre ellos, circuns-
la provincialización de los territorios, con ex- tancia que quedó reflejada en la jurispruden-
cepción de Tierra del Fuego.27 cia vacilante de la Corte Suprema, que osciló
entre la jurisdicción federal excluyente y la
Como puede advertirse este subsistema, con concurrencia entre los poderes nacionales y
un relativo grado de descentralización polí- locales.29
tica, que fue un instrumento para adminis-
trar regiones del país despobladas y alejadas Finalmente, la Reforma de 1994, modificó la
del poder central, hoy tiene sólo importan- norma, llevando el subsistema de territorial a
cia como capítulo de historia de las institu- institucional, a través de la atribución al Con-
ciones públicas, pudiéndose agregar que los greso del dictado de “la legislación necesaria
instrumentos de participación previstos en para el cumplimiento de los fines específicos
la vieja ley 1532, como la legislatura, no lo- de los establecimientos de utilidad nacional”,
graron mover el interés de los vecinos, como con la aclaración decisiva de que “las auto-
señala BIELSA.28 ridades provinciales y municipales conserva-
rán los poderes de policía e imposición sobre
e. Los establecimientos de utili- estos establecimientos, en tanto no interfie-
dad nacional. ran en el cumplimiento de aquellos fines” (ar-
tículo 75, inc. 30-CN).
En la Constitución de 1853/1860 se trataba
de un subsistema formado por los lugares f. Las regiones
adquiridos por la Nación a las provincias,
mediante la compra o cesión para estable- Constituyen divisiones geográficas de un
cer fortalezas, arsenales, almacenes u otros Estado que pueden tener un alto grado de
establecimientos de utilidad nacional (Art. descentralización y ostentar autonomía po-
67, inc. 27) y si bien estaban previstos en la lítica o bien, un nivel menor, configurando
norma que atribuía al Congreso la legislación una especie de autarquía administrativa. En
para la Capital Federal, los establecimientos la experiencia comparada, los casos de Italia
no se sitúan en un territorio “federalizado”, y España establecen el primer modelo de re-
como acontece con la Capital, en los térmi- gión plena y, en tal sentido, la Constitución
nos del artículo 3-CN. Española de 1978 prevé que las provincias
con caracteres históricos, culturales y eco-
Hasta la Reforma de 1994 constituyó un ar- nómicos comunes, los territorios insulares
duo problema determinar con precisión la si- y las que poseen un perfil histórico regional,

27 En el año 1957, por medio del Decreto-Ley 2181/57, se restableció el Territorio de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del
Atlántico Sud y se le fijó su estatuto orgánico. Finalmente, la ley nacional 23775 (año 1990) dispuso la provincialización del Te-
rritorio y las medidas necesarias para hacerle efectiva, entre ellas, la autorización al PEN para convocar a elecciones con el fin de
constituir una convención constituyente.
28 BIELSA, op. cit. pp.. 779/780.
29 Así el 25/09/29 resolvió con relación al Puerto de Santa Fe, que el Congreso no tiene la facultad de legislar exclusivamente, la
que está sólo reservada para ejercerse sobre los lugares adquiridos para fines exclusivamente nacionales (fallos 154:313); y dos
meses más tarde (26/07/29) decidió que no cabía admitir la concurrencia de atribuciones porque ella implicaría desnaturalizar
que el Congreso legisle con exclusión con todo otro poder legislativo (fallos 155:107). Pocos años antes de la Reforma de 1994,
la Corte se orientó hacia la concurrencia de poderes, con la condición de que el ejercicio de los correspondientes a la autoridad
local no entorpecieran el cometido federal (teoría de la “no interferencia” o “inescindibilidad”).

84
pueden constituirse como Comunidades Au- que la enumeración de códigos contenida en
tónomas, correspondiendo a las Cortes Ge- el artículo 75, inc. 12-CN no es exhaustiva ya
nerales sancionar una ley orgánica general y que en el futuro la legislación de fondo tiene
la aprobación del estatuto de cada región. posibilidad de extenderse, abriéndose a la re-
gulación de nuevos sectores;30 por otra parte,
La Constitución Argentina con la Reforma este tipo de legislación no necesita estar incor-
de 1994 adoptó un modelo de región parcial, porada a un código, porque la norma consti-
orientada hacia fines de desarrollo económi- tucional apunta a la materia y no a su ordena-
co y social, con posibilidad de creación de miento formal, por ello, la Reforma de 1994
órganos para el cumplimiento de tales fines y precisó que los códigos nominados podían
con la atribución de celebrar convenios inter- estar “en cuerpos unificados o separados”.
nacionales (artículo 124-CN).
En relación con el código penal, cabe señalar
El requisito que se establece para la creación las dificultades de regulación que pueden de-
de la región es ponerlo en conocimiento del rivarse al no contarse en la legislación ni en la
Congreso, y solamente eso, ya que éste no tie- doctrina, de un claro criterio de deslinde en-
ne atribución para su aprobación y, en caso tre el delito penal y la contravención, por lo
de desacuerdo, el conflicto debe resolverlo la tanto, en la práctica se acude al criterio formal
Corte Suprema. de atender al órgano que crea la infracción, de
modo que si la conducta es tipificada por el
En cuanto a los acuerdos internacionales, la Congreso, se tratará de un delito, en cambio, si
región puede celebrarlos también con cono- la tipificación proviene de una legislatura pro-
cimiento del Congreso, siempre que “no sean vincial, será una contravención, cuya creación
incompatibles con la política exterior de la forma parte del ámbito de autonomía provin-
Nación y no afecten las facultades delegadas cial. Ello, sin perjuicio de que el Congreso
al Gobierno federal o al crédito público de la actuando como legislatura local de la Capital
Nación” (artículo 124-CN). de la Nación también pueda crear infracciones
contravencionales (artículo 75, inc. 30-CN).
Por último, cabe destacar que en torno a la re-
gionalización, también es posible la iniciativa b. La legislación federal.
del Congreso, con el Senado como Cámara de
origen (art. 75, inc. 19, segundo párrafo-CN). También fue objeto de identificación al ocu-
parme del principio federal de unidad jurí-
3.2. Subsistemas de índole institu- dica y la diferencia con la legislación común
cional. estriba en que por su carácter federal, la apli-
cación no le corresponde a los tribunales de
a. Los códigos de fondo o legisla- provincia, sino a los jueces federales.
ción común.
c. La legislación ambiental.
La caracterización de este subsistema fue abor-
dada al tratar el principio de unidad jurídica La Reforma de 1994 estableció en forma ex-
del sistema federal, pudiendo agregarse ahora presa el derecho de todos los habitantes a gozar

30 “La enumeración de la Ley Fundamental no es taxativa, de manera que cabe la posibilidad de formular otros códigos sobre
materias de derecho común. Así sería viable que el Congreso apruebe un Código sobre contratos u obligaciones, un código sobre
derecho societario o un código referente al derecho de familia. De hecho, aunque en materia federal, están en vigencia códigos
que unifican la legislación aduanera y aeronáutica” (BADENI, op. cit. p. 1105).

85
de un ambiente sano, equilibrado, apto para el Aquí también se establece el requisito de la
desarrollo humano y para que las actividades puesta en conocimiento del Congreso y, en
productivas satisfagan las necesidades presen- caso de que éste no estuviese de acuerdo con
tes sin comprometer las de las generaciones los términos del tratado la vía de solución es
futuras. Correlativamente, también estableció llevar el conflicto a conocimiento de la Corte
el deber de los habitantes y de las autoridades Suprema.
de preservar el medio ambiente (artículo 41-
CN). En tal sentido, la nueva cláusula pres- 4. Relaciones de Exoestructura.
cribe que “Corresponde a la Nación dictar las
normas que contengan los presupuestos míni- Se trata de las establecidas hacia afuera del
mos de protección, y a las provincias, las nece- sistema estatal, con la peculiaridad de que
sarias para complementarlas sin que aquéllas en ciertos casos las normas externas entran
alteren las jurisdicciones locales”. a dicho sistema y se transforman en derecho
interno.
La preservación de la jurisdicción local hizo
pensar a algún autor que este subsistema era En los países latinoamericanos y en el ámbito
igual al de la legislación de fondo, sin embar- de las relaciones externas, se suele otorgar a
go, una mirada más detenida muestra que los tratados jerarquía constitucional o preva-
no sólo hay una asignación a las provincias lencia sobre el derecho interno32 o bien, una
de competencia procesal sino del diseño de jerarquía superior a la ley pero inferior a la
la norma sustancial complementaria, sujeta Constitución,33 con lo que se ubican en un
a los “presupuestos mínimos de protección” rango intermedio entre ambas.
dictados por la Nación, por lo tanto, el ré-
gimen jurídico es diferente y tiene un perfil En Argentina la Reforma de 1994 instituyó
propio.31 diversos tipos de tratados internacionales,
que pueden ser considerados como subsis-
d. Los tratados parciales. temas o partes del sistema estatal, en cuanto
éste es generador de relaciones de exoestruc-
Desde la CN-1853/1860 “las provincias pue- tura. Tales especies son:
den celebrar tratados parciales para fines de
administración de justicia, de intereses eco- a) Los tratados comunes celebrados con otros
nómicos y trabajos de utilidad común, con Estados u organizaciones internacionales y
conocimiento del Congreso Federal (artículo los concordatos con la Santa Sede, todos los
125). Estos acuerdos interprovinciales para cuales tienen jerarquía superior a la ley (artí-
fines de interés compartido se diferencian de culo 75, inc. 22-CN);
los de índole regional –previstos en el artícu-
lo 124-CN- en que carecen de base territo- b) Las declaraciones, convenios y tratados que
rial, o sea, no están destinados a conformar versan sobre derechos humanos y que están
un área geográfica. expresamente indicados en el artículo 75, inc.

31 La articulación de las competencias entre la Nación y las provincias para el dictado de las normas ambientales no es sencilla
y ha generado opiniones encontradas; así, la llamada “Ley General del Ambiente” Nº 25675 del año 2002, que contiene la deter-
minación de los “presupuestos mínimos”, fue observada por el Poder Ejecutivo Nacional y por su parte, la Ley 25688 (del mismo
año), titulada de “presupuestos mínimos ambientales para la preservación, aprovechamiento y uso racional de las aguas”, pese a
su denominación no incluyó “presupuestos” y mereció la reacción adversa de las provincias porque entendieron que la norma
invadía su ámbito de autonomía.
32 P. ej. Constituciones de Guatemala (artículo 46), Colombia (artículo 93), Perú de 1979 (artículo 105), Nicaragua (artículo 46).
33 Es el caso de las Constituciones de Costa Rica (artículo 7º), Honduras (artículo 18), El Salvador (artículo 144).

86
22-CN.34 Esta norma puntualiza que “en las yoría absoluta debe producir una declaración
condiciones de su vigencia, tienen jerarquía de conveniencia y al cabo de ciento veinte
constitucional, no derogan artículo alguno días, recién puede aprobar el tratado con el
de la primera parte de esta Constitución35 requisito de la mayoría absoluta de la totali-
y deben entenderse complementarios de los dad de los miembros de cada Cámara.
derechos y garantías por ella reconocidos”.
En doctrina se discute si esta clase de acuer- La diferencia de tratamiento según que los
dos forma o no parte de la Constitución y, en países de contraparte, sean latinoamericanos
función de ello, si se admite o no su declara- o no, tiende a que en el segundo caso el doble
ción de inconstitucionalidad. En lo personal análisis mueva al Congreso a una reflexión
me inclino por la tesis de la no incorpora- más detenida cuando se trata de establecer
ción, aunque -por supuesto- morigerada por vínculos extrarregionales.
un criterio interpretativo de armonización.
e) Los tratados celebrados por las provincias,
c) Los tratados en materia de derechos hu- con conocimiento del Congreso Federal, de
manos que en el futuro apruebe el Congre- conformidad con el artículo 124-CN, que ya
so, los cuales deberán requerir del voto de comenté como parte del subsistema institu-
las dos terceras partes de la totalidad de los cional. Esta categoría está sujeta a la Consti-
miembros de cada Cámara para obtener je- tución y las leyes federales.
rarquía constitucional (artículo 75, inc. 22,
in fine – CN). Tal es el panorama, en apretada síntesis, de
las relaciones de exoestructura del sistema
d) Los tratados de integración que deleguen federal argentino.36
competencias y jurisdicción a organizaciones
supraestatales, que están sujetos a las condi- III. REFLEXION FINAL.
ciones sustanciales de reciprocidad e igual-
dad y de respeto al orden democrático y los El sistema de organización constitucional
derechos humanos. Esta categoría también descripto tendió a obtener un punto de
tiene jerarquía superior a las leyes (artículo equilibrio entre las atribuciones del Estado
75, inc. 24-CN). Nacional y de las provincias, entre la unidad
de la federación y la autonomía de sus partes
Desde el punto de vista procesal, se distin- componentes. Los constituyentes, condicio-
guen los celebrados con países de Latinoamé- nados por una historia de desencuentros y
rica y con otros Estados; en el primer caso, se luchas trataron de construir un modelo in-
exige la mayoría absoluta de la totalidad de termedio entre la confederación y el estado
los miembros de cada Cámara del Congreso, unitario, con acento en principios básicos
mientras que en el segundo, el mecanismo es de unidad, que lo diferenciaron de su fuente
más complejo, ya que el Congreso con la ma- norteamericana.

34 Se trata de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Declaración Universal de Derechos Humanos,
la Convención Americana sobre Derecho Humanos, el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo, la Convención sobre la Prevención y Sanción
del Delito de Genocidio, la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, la
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la Convención contra la Tortura y
otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes y la Convención sobre los Derechos del Niño.
35 La “Primera Parte”, se refiere a las “Declaraciones, derechos y garantías”.
36 V. SAGÜES, Néstor Pedro, “Los Tratados Internacionales en la Reforma Constitucional Argentina de 1994”, La Ley, To. 1994-
E-1036-1043.

87
Sin embargo, por varias causas, el sistema 6) Como causal preponderante, la falta de au-
se fue acercando a una conducción unitaria tonomía económica-financiera de los gobier-
a través de la concentración de poder en el nos locales frente a la acción preponderante
Presidente de la Nación. de la autoridad nacional; y

COMADIRA, identifica las siguientes 7) La tendencia centralista haciendo hincapié


causas:37 en las normas constitucionales sobre el “co-
mercio”, el “progreso y bienestar” y los “po-
1) El proceso común a varias federaciones, deres implícitos”.
ante la necesidad de tomar decisiones rápi-
das, que conduce a la centralización del po- A las causas del debilitamiento federal tam-
der; bién contribuyen, a mi entender, las deficien-
cias de los gobiernos provinciales, -consis-
2) La actuación del Senado, el que a pesar tentes en el clientelismo político, la deficiente
de representar los intereses provinciales, a administración de los recursos públicos, el
menudo cede a las presiones de los partidos avasallamiento de las legislaturas y jueces lo-
políticos de los cuales provienen los sena- cales, etc.-, las continuas declaraciones de es-
dores; tados de emergencia, con las consecuentes
medidas de carácter excepcional, la falta de
3) El peso del poder presidencial sobre las continuidad de las políticas públicas y la ca-
decisiones provinciales; rencia de idoneidad de la clase política.

4) El uso no siempre prudente de la interven- Tales circunstancias, a pesar de la Reforma


ción federal a las provincias; de 1994, han colocado al modelo federal en
una situación de crisis, de la que todavía no
5) La reiterada presencia en nuestra historia se vislumbra la salida y con consecuencias de
de gobiernos de facto, que actuaron con rígi- inseguridad jurídica, aumento de la pobreza
da centralización; y estancamiento en el desarrollo del país.

37 COMADIRA, op.cit. pp. 302/303.

88
EL MODELO AUTONOMICO EN EL 2005*

Jaime Rodríguez-Arana
Catedrático de Derecho Administrativo, Universidad de la Coruña (Espana)
Presidente del Foro Iberoamericano de Derecho Administrativo

El pensamiento bipolarizado exige perma- nuestro conocimiento no es sino una aproxi-


nentemente la confrontación conceptual. mación a una realidad que es inagotable en sus
Hay que pensar por pares de ideas opuestas, facetas, en sus matices y en su desarrollo, y
mutuamente excluyentes, exigidas la una por que no hay, entonces, un método único, abso-
la otra, explicadas la una desde la otra, pero luto, para descubrirla e interpretarla.
irreconciliables la una con la otra.
El par de conceptos de centralismo y nacio-
Es cierto -a mi me lo parece- que nuestro modo nalismo se puede interpretar en esa clave de
de conceptualizar la realidad responde en mu- oposiciones. El Estado, el Estado centralizado
chas ocasiones a ese esquema, e incluso es y homogéneo, fue una solución que la moder-
posible, casi seguro, que ese modo intelectual nidad aportó para superar el difuso localismo
de proceder enriquece y perfecciona nuestro medieval, el clientelismo feudal, el fragmen-
modo de acercarnos a la realidad circundante. tarismo territorial. Solución por cierto eficaz
Lo que ya no es tan correcto, lo que puede ser y llena de virtualidades que la Revolución
incluso nocivo, es pretender absolutizar ese Francesa supo aprovechar como marco para
método de oposiciones conceptuales, conside- la construcción de una comunidad de ciuda-
rar que por ese procedimiento somos quienes danos libres, iguales y fraternos.
establecemos el sistema entero de la realidad,
es más, que no hay otro método eficaz. Pero aquella homogeneidad y uniformidad
impuestas desde el centro capitalino iba a
Tengo la convicción de que la realidad desbor- provocar en algunos casos una reacción de
da cualquier esquema de pensamiento y que dispersión, de reivindicación de la realidad

* Texto elaborado a partir del trabajo del autor publicado en el Nº 1 de Actualidad Administrativa de 2004 titulado “Modelo
autonómico y nacionalismo” (Sobre el XXV Aniversario de la Constitución española de 1978).

89
y de la diversidad particular, dentro de un rales. Los procesos de internacionalización y
movimiento más amplio y complejo que se globalización conducen a una interrelación
conoce como nacionalismo. Pero en la pro- que difumina los férreos límites y fronteras
puesta nacionalista lo que se encuentra no es impuestos por el Estado decimonónico, y se
otra cosa que la creación de un Estado igual contempla un proceso de integración en es-
a aquél que se rechaza, igualmente uniforma- tructuras políticas más amplias.
dor y homogéneo, pero reducido al territorio
propio particular. España se encuentra ejemplarmente inmer-
sa en ese proceso. De un Estado fuertemente
Podríamos tal vez decir que si estuviésemos centralizado y homogeneizante, hemos pasa-
en el siglo XIX las opciones quedaban redu- do, en virtud de la Constitución de 1978, a
cidas posiblemente a esas dos. Sin embargo, un Estado autonómico, plural, que reconoce
en los albores del siglo XXI, con la experien- políticamente las realidades particulares de
cia acumulada de este siglo en que culmina los territorios y pueblos. Esto no es retórica,
y entra en crisis el proyecto de la moderni- porque nuestra experiencia, la de todos los
dad, los caminos que se abren no van por esa españoles en estas décadas de régimen demo-
pretendidamente irreductible dualidad. No crático, testimonia inequívocamente esta ase-
se trata de contraponer la realidad política veración. El mismo vigor actual de los par-
del territorio particular a aquel estatal en el tidos nacionalistas se explica, en parte, por
que se encuentra integrado, en una suerte de las posibilidades que ofrece a su ideología el
confrontación internacional, o de liberación desarrollo autonómico, aunque no es menos
nacional. De lo que se trata es que el Estado cierto que el desarrollo autonómico se debe,
deje en ciertos aspectos de ser como fue. en buena medida, también al impulso de los
partidos nacionalistas.
El Estado moderno, por necesidad históri-
ca, por consecuencia ideológica, por exigen- El Estado tiene que dejar de ser lo que fue
cia constructiva, absolutizó su estructura, hasta ahora, un órgano de atribuciones ili-
llegando a verse como la culminación del mitadas sobre los ciudadanos, pero tampo-
proceso histórico universal. Y de ese modo co se debe pretender crear, al amparo de ese
sujetó los territorios a él adscritos a la lógica proceso novedoso, nuevos Estados según el
uniformadora y homogeneizadora, negando patrón que se debe abandonar. El Estado no
a sus pueblos la posibilidad de la autoidenti- debe dejar de ser Estado, pero debe posibili-
ficación. Las brutales experiencias derivadas tar, como ya lo hace en España, el desarrollo
de esa concepción –de modo excepcional el de los entes regionales, comunitarios, dota-
Estado nacionalsocialista y los diversos Es- dos de autonomía política. Los entes regio-
tados comunistas- y el asentamiento de la nales –del tipo que sea- deben autoafirmarse
doctrina de los derechos humanos contribu- como realidades políticas, pero sin pretender
yeron a provocar una honda revisión de los suplantar o subsumir el papel del Estado.
fundamentos del Estado y de las atribucio-
nes teóricas y prácticas. El hombre, la perso- En eso consiste la superación del falso dile-
na, se constituye como un cierto ámbito de ma al que se nos quiere enfrentar. Ni nacio-
soberanía, en el sentido de que la capacidad nalismo, ni centralismo: autonomismo. Esta
de acción del Estado sobre ella se ve seria- es la magistral solución de la Constitución de
mente limitada. Las entidades particulares 1978 construida sobre los pilares del diálo-
dentro del Estado comienzan en algunos ca- go, del entendimiento y de la concordia. En
sos a tomar carta de naturaleza política, me- este contexto se edificó un modelo de Estado
diante procedimientos autonómicos o fede- autonómico que es unitario y autonómico.

90
Unitario porque es Estado, pero fundado so- vencido de que las potencialidades ocultas en
bre la diversidad territorial en un ambiente esas capacidades aún no plenamente opera-
de equilibrio dinámico en el que conviven tivas -si sirve la dicción- son de un alcance
competencias exclusivas del Estado, compe- difícilmente imaginable. Y no lo digo por una
tencias exclusivas de las Comunidades Autó- ensoñación complaciente, sino por la con-
nomas y competencias compartidas o concu- vicción que se deriva del hecho de estar en
rrentes entre ambos. Claro está, el principio los umbrales de una nueva civilización que
de lealtad constitucional y la cooperación son sólo se podrá construir sobre los supuestos
esenciales para el buen funcionamiento del económicos, informativos, relacionales, de
sistema. Cuando fallan, entonces el modelo la globalización, y sobre los culturales de la
se encuentra en dificultades. autoidentificación.

El vuelco que ha dado España en lo que se Hablar de identidad, de cultura, de autoi-


refiere a su articulación territorial es ver- dentificación, no es referirse a una suerte
daderamente impresionante. Los que re- de superestructura, de adorno superfluo o
cuerden los tiempos del franquismo, en los de elemento extraño que no afecta a la vida
que una uniformidad cultural monolítica productiva. Hablar de autoidentificación, de
pretendidamente española, que no era otra identidad es referirse a factores que son cla-
cosa que el invento de un régimen político ves para el desarrollo de un mundo cada vez
con todas las excepciones que aquí se quie- más globalizado y más dominado por estruc-
ran señalar, serán quienes mejor puedan tes- turas informativas que podríamos denomi-
timoniar el alcance, la profundidad de esta nar integradoras. Problemas tan importantes
transformación. para el mundo del futuro inmediato como la
integración social -o su contrapuesto nega-
Y esta experiencia, que arranca del mismo tivo, la marginación-, o la solidaridad, que
acto constituyente, ya que afecta a la misma no es sino un enunciado más comprensivo
identidad y concepción de lo que es España, que el anterior, sólo podrán resolverse ade-
es un acierto que viene avalado por la mul- cuadamente desde el respeto a la diferencia
titud de beneficios derivados de tal plan- como un valor fundante de la nueva civiliza-
teamiento. Sobre todo dos, que a mi juicio ción, y desde la aportación diferenciada que
se perfilan como los fines que sintetizan los la propia identidad permite al conjunto en
objetivos de la acción política: la libertad y que nos integramos.
la participación. El Estado autonómico, en
efecto, ha facilitado y propiciado un más alto En nuestro proceso constituyente subyace la
grado de participación política, habida cuen- idea de superar, tanto el nacionalismo caste-
ta del mayor acercamiento y proximidad de llanista de la España imperial, como los nacio-
la cosa pública al ciudadano. Y mayores cotas nalismos antiespañoles de vascos, catalanes o
de libertad también congruentemente con lo gallegos, así como la intención de promover
anterior, porque ha supuesto un refrendo po- principios y valores democráticos que asegu-
lítico para la realidad plural española. ren la convivencia entre todos los españoles.

Esto es lo que verdaderamente interesa del Se trata de la idea de una España integrada
proceso autonómico, lo que significa como por personas vinculadas entre sí por una his-
plataforma para despertar las capacidades toria común y por un alto grado de solidari-
creativas de todos los españoles, desde su dad recíproca, a pesar de que tengan lenguas,
propio genio, desde su propia condición e culturas y tradiciones distintas, que todos
identidad libremente asumida. Estoy con- ellos intentan preservar.

91
La política democrática tiene así la responsa- por encima de las apariencias que acompa-
bilidad de dar con la fórmula armonizadora ñan a su organización descentralizada persis-
de esas realidades complejas, ofreciendo me- te el mismo Estado nacional.
canismos de integración política válidos ba-
sados en la práctica de formas significativas Esta descentralización política puede inter-
de reparto vertical del poder y en la acepta- pretarse como una forma de respuesta equi-
ción en profundidad de una cultura política librada a determinadas tensiones que hacían
liberal-democrática. insostenible el mantenimiento del viejo esta-
do unitario y centralista. El Estado autonó-
En efecto, nuestra Constitución no acoge la mico intenta así responder a determinadas
visión de algunos nacionalismos periféricos demandas de autogobierno, junto con la
acerca de la negación de la realidad nacio- construcción de nuevas bases de participa-
nal española, en provecho de una interpre- ción democrática y de pluralismo cultural.
tación estrictamente estatal de España. Muy
al contrario, nuestra actual Constitución es Una de las notas fundamentales que puede
consciente de la continuidad histórica de destacarse del Estado autonómico es su ca-
una nación española que se abre a la con- rácter dinámico, dinamismo que no sólo ha
vivencia con nacionalidades de preferente de entenderse referido a la transformación
signo cultural. de nuestro Estado centralista decimonónico
en un Estado que se encuentra entre los más
Me refiero a una concepción que pone por descentralizados de Europa, sino también
encima de todo las libertades, afirmando la al esfuerzo continuado de mantenimiento
realidad española en la convicción de que de un equilibrio basado en un espíritu de
ambas conducen a fortalecer nuestra condi- transacción y acomodo y que necesita de
ción social, cultural y política. La primacía un esfuerzo continuado de mantenimiento
del individuo hace que cualquier concepto y una voluntad de colaboración y actuación
de nacionalidad o nación sea siempre una ri- en común.
queza para quien quiera tomarla y nunca una
palanca de escisión o de exclusión. El Estado autonómico se basa en la aceptación
de una estructura política común, esto es, un
Es pues un proyecto abierto, tolerante y so- Estado compartido, y en la permanencia de
lidario, entendido como una tarea común y una misma base sociológica, la existencia de
continuada de todos los ciudadanos que les la nación española, como elemento de legi-
permita realizarse como personas. En este timación de la forma estatal común. Caben
sentido tiene una formulación reformista, pocas dudas acerca del carácter de la nación
definida como una acción de mejoramiento española como comunidad específica social-
que no se queda solo en los aspectos mate- mente determinada, que sirve como sustento
riales o físicos sino que alcanza también a las a la forma política del Estado autonómico ba-
estructuras sociales y políticas. sado en una idea de España, no rígida, dog-
mática o excluyente, sino antes bien, flexible
Es necesario subrayar en este punto, que el Es- e integradora en razón del carácter plural de
tado autonómico, aunque es, evidentemente, la nación española.
un Estado en una fase bastante avanzada de
descentralización, no deja de ser una variante Es esta nación española la que aparece como
concreta del Estado nacional cuya estructura el único titular de la soberanía, cuya atribu-
y supuestos esenciales nuestro sistema auto- ción se realiza de un modo exclusivo, origi-
nómico sigue respetando. Ello es así ya que nario e indivisible; la nación española se con-

92
figura como una nación compleja integrada, de cada pueblo de los que integran España
por virtud del artículo 2 de la Constitución a entender en la organización y gobierno de
española, por nacionalidades y regiones re- los asuntos propios. Y ese proceso había de
conociendo la existencia en su seno, pero realizarse, para cada comunidad, en un grado
formando parte de ella, de pueblos diferen- y ámbito que la misma Constitución y el de-
ciados, por lo que el preámbulo del texto sarrollo legislativo posterior –en un proceso
constitucional puede hablar justamente de descentralizador sin parangón- se encarga-
“pueblos de España”. rían de definir.

Nuestro proceso constituyente, que -inse- Pero el límite general que se ponía a semejan-
parablemente unido al proceso que se ha te proceso, que se engloba dentro del proceso
llamado la Transición española- despierta general constituyente –en cuanto se estaba
la admiración de la opinión pública en el constituyendo una nueva organización terri-
mundo entero, pretendió la promoción de torial del Estado que la misma experiencia
los principios y valores democráticos, por histórica se iba a encargar de perfilar, ya que
tan largo tiempo preteridos en España, pro- la redacción del título VIII era manifiesta-
poniéndose se propuso la superación tanto mente abierta-, el límite general de ese pro-
del nacionalismo español, del que el régi- ceso, digo, venía señalado por el concepto de
men franquista hizo bandera, como de los solidaridad, de notable ambigüedad jurídica,
nacionalismos particulares que perseguían y sobre todo por el claro y preciso concepto
mediante la independencia la ruptura de la de soberanía. Hasta el punto –y es esta una
convivencia española. explicación plausible- que al referirse a los
territorios culturalmente diferenciados, en su
Se trataba por lo tanto, en el ánimo consti- afán de destacar su profunda singularidad, el
tuyente, de afirmar la realidad inequívoca de constituyente habló de “nacionalidad”, pero
lo que se ha dado en llamar los hechos dife- reservó el título de Nación para el conjunto
renciales, particularmente los de aquellas co- de España. Se trataba de reservar a España
munidades que se llamaron nacionalidades –en su totalidad- el título de Nación, justa-
históricas, a las que se dio tal consideración mente para no dejar lugar a duda alguna
por tener completado su proceso estatutario respecto al principio de soberanía, se trataba
en el régimen republicano. de salvaguardar el principio jurídico que se
mencionó: es la nación el sujeto soberano.
El ánimo constitucional era tan claro a este
respecto que no se dudó en utilizar la ex- Con una conformidad explícita con el texto
presión “nacionalidad” para referirse a las constitucional, o con una posición de ambi-
realidades culturalmente diferenciadas que güedad calculada respecto al mismo y al Es-
se integraban en España. Significaba esto, a tatuto respectivo, según los casos y según el
mi entender, que se estaba no sólo en la dis- momento político, los partidos nacionalistas
posición favorable a acoger todas las reivin- han desarrollado su estrategia durante todo
dicaciones de carácter cultural, histórico y el proceso de transferencias, produciendo un
político que desde los diversos territorios au- doble discurso perfectamente coherente con
tónomos que se fuesen articulando pudieran sus objetivos políticos últimos: de cara al ex-
hacerse, sino que se atendía el proceso positi- terior, la afirmación de los altísimos niveles
vamente. Es decir, el constituyente afrontaba competenciales alcanzados con el impulso
el proceso autonómico con una actitud cons- del estatuto propio, cuyo prestigio legal se
tructiva y activa a favor de lo que se conside- trata por todos los medios de acentuar –des-
raba constitucionalmente el derecho legítimo vinculándolo del precepto constitucional-;

93
y de cara al interior, la permanente insatis- realidad histórica que justifique la reivindica-
facción por la interpretación raquítica de los ción nacional de modo incontestable. De ahí
techos competenciales. que se pueda afirmar, sin temor a error, que
la reivindicación nacional que se hace por las
Y precisamente cuando los niveles de trans- partes tiene su fundamento principal en el
ferencia alcanzan su culminación y son col- objetivo político nacionalista, en la voluntad
madas con creces las aspiraciones que esta- de los nacionalistas, lo cual –debemos rese-
ban implícitas en la incoación del proceso ñarlo- es enteramente legítimo, pero sitúa el
autonomista, contemporánea del proceso planteamiento nacionalista en sus coordena-
constituyente, parece abrirse una nueva eta- das verdaderas.
pa en la estrategia de los nacionalistas cata-
lanes, vascos y gallegos: la reivindicación de Es cierto, y no es posible negarlo sin faltar a
la soberanía, como se pone de manifiesto en la verdad, que existe un hecho diferencial de
la Declaración de Barcelona o en el Pacto de alcance a veces profundísimo. Pero tan exa-
Estella. gerado y erróneo como negarlo es maximi-
zarlo hasta convertirlo en un hecho universal
Tal estrategia puede revestir formas diver- homogéneo en el propio territorio, como los
sas, pero básicamente de lo que se trata es, o nacionalistas pretenden. De tal forma que la
bien de reclamar la plena soberanía a través condición de vasco, gallego, o catalán no se-
de la autodeterminación, o bien llegar a ella ría derivada de la propia sujeción al estatuto,
a través de fórmulas diversas que pretenden como actualmente sucede, sino, en el supues-
la partición de la soberanía entre el todo y las to del cumplimiento de las aspiraciones na-
partes. Sin embargo, en este punto, a mi en- cionalistas, sería derivada de la identificación
tender, no caben interpretaciones. Justamen- con el proyecto nacional que los propios na-
te la contundencia constitucional en el título cionalistas propugnan, con el detrimento y
de soberanía no deja lugar a dudas: España es menoscabo que tal formulación conlleva para
una nación. las libertades personales, mediatizadas, se
quiera o no –en el nacionalismo- por la afir-
En el planteamiento nacionalista se trata mación, previa a toda consideración política,
ahora de socavar tal concepción, de ahí que de la realidad nacional particular propia.
la condición nacional de España se niegue
reiteradamente por parte de los naciona- La atribución de la soberanía al pueblo espa-
listas. Y desde su perspectiva hay que decir ñol indica que, en la mente del constituyente,
que tienen razón, es decir, España no es una España aparece como una verdadera nación
nación en el sentido en que para los nacio- o comunidad intrínsecamente diferenciada.
nalistas gallegos, vascos o catalanes lo es Ga- Podría aducirse a este respecto que nos es-
licia, Euzkadi o Cataluña: la homogeneidad tamos encontrando aquí ante un argumento
cultural o lingüística que supuestamente pre- viciado, en el sentido de que se está enten-
sentan esos territorios no se encuentra en Es- diendo que la nación lo es por su constitu-
paña. Pero sucede que el concepto de nación ción política –“demos” sujeto a la ley que él
que los nacionalistas particularistas aplican a mismo se da- y afirmando al mismo tiempo
sus comunidades respectivas no es real. No que si se da a sí mismo la ley constituyente,
existe una identidad cultural o lingüística lo hace porque es una nación. Desde luego
única u homogénea en los respectivos terri- la cuestión no es vana y conviene aclarar la
torios; no existe un territorio “nacional” so- confusión en lo posible, o cuando menos sus
bre el que se haga la reivindicación política términos. En efecto, la proclamación y pro-
de modo definitivo y completo; no existe una mulgación de la Ley Fundamental es cons-

94
tituyente porque “constituye” la comunidad heterogeneidades que en él se encuentran, o
política, y en ese sentido España es una na- que pueden generarse. Esta es la clave para
ción porque así se define a sí misma. Pero tal comprender el planteamiento nacionalista.
definición no se produce de modo arbitrario,
caprichoso, aleatorio o casual. Quienes reafirman su voluntad de apoyo a
la España constitucional –no por un nacio-
¿Qué razón se puede entonces aducir para nalismo español- defienden la Constitución
justificar el proceso constitucional, su plan- por ser soporte y refrendo de la confluencia
teamiento, desarrollo y desenlace, cuando democrática de la plural riqueza de la ciu-
se ha llevado a cabo desde el presupuesto dadanía española. Ese todo social, ese con-
de la existencia de España? Veámoslo. El junto cuya realidad se afirma cada vez que
reconocimiento de la pluralidad cultural y se habla de España -de ahí la reticencia de
lingüística de España, nos impiden acudir a los nacionalismos particulares para emplear
una unidad de esa clase para fundamentar el este nombre, mientras no se ha llegado a
hecho constitucional. Así mismo se descarta una implantación suficiente de la doctrina
de todo punto el recurso a un mismo ori- nacionalista- ese todo social es reafirmado
gen étnico. Y por otra parte, la pretensión de en su conjunto -no como un simple agre-
fundamentarse en un principio territorial se gado- por quienes sostienen la validez y las
ve gravemente dificultada por no ser España virtualidades de la realidad histórica deno-
la única entidad política asentada sobre el minada España.
territorio peninsular.
Por eso, la visión constitutivamente plural
Si no hay, pues, lugar a la invocación de un de la nación española, integrada por nacio-
principio étnico, territorial, lingüístico o cul- nalidades y regiones, implica ciertamente
tural –en un sentido digamos antropológico, reconocer un relieve político a la variedad
porque sí existe una cultura española- ¿en territorial, el reconocimiento de una comple-
qué se basa, o cual es el punto de partida del jidad territorial con una indudable relevancia
proceso constituyente español? El proceso política. Pero este pluralismo político-terri-
constitucional español se basa en la reali- torial no pone en cuestión el espacio político
dad histórica de España. No hace mucho la común. Porque la clave constitucional está en
definía de un modo muy claro un líder na- la rotunda afirmación de ambos –pluralismo
cionalista catalán, cuando negando la condi- político territorial y espacio político común-
ción nacional de España afirmaba, en cam- frente a los nacionalismos de uno y otro sig-
bio taxativamente su realidad, la realidad de no, el uniformador y el particularista, que
España, aludiendo justamente a su historia, y miran sólo a uno de los brazos que nuestra
con ella a su realidad política, a las vivencias Constitución pone en equilibrio.
comunes, los recuerdos, los hechos y empre-
sas realizadas por el conjunto, los lazos afec- El profundo proceso de descentralización
tivos, los proyectos. política que se ha realizado en España ha
sido ocasión para que los partidos nacio-
Las grandes realidades sociales -grandes nalistas particularistas hayan invocado ese
también en el sentido de extensas- están su- proceso como un camino abierto que desem-
jetas a un dinamismo constante, que permite bocará en una nueva situación. Tal reivindi-
a quien pretenda su disgregación, tomando cación pone de manifiesto, según me parece,
ocasión de las fuerzas internas que producen que prácticamente están cubiertos los techos
aquel dinamismo, resaltar las divergencias competenciales a los que los nacionalismos
que en el cuerpo social se entrecruzan y las podían aspirar, y de ahí el salto cualitativo en

95
sus reivindicaciones. Pero la interpretación como valores superiores sobre los que arti-
que del proceso autonómico hacen los nacio- cular el edificio constitucional.
nalistas es errónea, y ello puede afirmarse por
dos motivos. En esa perspectiva es en la que hay que en-
tender el proceso autonómico. De ahí que
El primero, porque la misma Constitución, la descentralización no deba ser considera-
contempla un límite insalvable en el proceso da una cesión forzada, sino una afirmación
descentralizador. Como es sabido, el consti- profunda de la libertad y el pluralismo de los
tuyente dejó abierta la concreción de la dis- españoles, un procedimiento eficaz para ha-
tribución de competencias en los distintos cer efectivos márgenes más amplios de par-
ámbitos territoriales. Y lo hizo movido por ticipación en la vida pública, y una garantía
una prudencia política evidente, la de no ade- definitiva de la pervivencia y fortalecimiento
lantar con la norma lo que era conveniente de las diversas culturas que recíprocamente
que dictara el desarrollo político mismo, la nos enriquecen. No se podría entender de
experiencia política. Pero también, movido otra forma la Constitución, y cualquier otra
por la prudencia política, cuidó de señalar interpretación sería, a nuestro juicio forzada
con precisión los límites del proceso autonó- y empobrecedora.
mico, reafirmando, como hemos señalado, la
condición nacional de España. Esa reafirma- Así pues, es la nación española la que apare-
ción no se hace con la intención de subrayar ce como el único titular de la soberanía, cuya
una nacionalidad de carácter “étnico”, que atribución se realiza de un modo exclusivo,
obviamente no se da en España, sino con la originario e indivisible; la nación españo-
de destacar la condición soberana del pueblo la se configura como una nación compleja,
español, que abarca a todos los ciudadanos integrada, como recoge el artículo 2 de la
españoles sin distinción de ningún tipo. Constitución, por nacionalidades y regiones,
reconociendo la existencia en su seno, pero
El segundo motivo por el que puede consi- formando parte de ella, de pueblos diferen-
derarse errónea la interpretación naciona- ciados, por lo que el preámbulo del texto
lista es tan importante o más que el primero. constitucional habla justamente de “pueblos
Deriva de la interpretación del mismo pro- de España”.
ceso autonómico. Efectivamente, los nacio-
nalistas tienden a considerar que la descen- Además, conviene recordar que el hecho de
tralización política es una concesión, o un que la soberanía radique en el conjunto del
derecho que el Estado cede a regañadientes, pueblo español supone dos importantes con-
porque el Estado mantiene -en el terreno de secuencias. Primera, la imposibilidad de que
los supuestos nacionalistas- una tendencia el ejercicio del poder constituyente se atribu-
centralista y uniformadora. Consecuente- ya a una fracción del pueblo. Y segunda, que
mente, el Estado se postula como una rea- los Estatutos de las Comunidades Autónomas
lidad en oposición a las diversas naciona- no pueden ser considerados manifestaciones
lidades que lo integran. Pero la realidad es constituyentes de un poder político jurídico
bien distinta. La Constitución consagra un originario regional; es el Estado quien les
modelo nuevo de Estado, inédito en nuestra atribuye poder jurídico, confirmándoles la
historia constitucional, que se caracteriza eficacia que procura su reconocimiento y po-
primariamente más que por la distribución niendo a su disposición la utilización de su
territorial del poder, por la afirmación ro- poder coercitivo. Así, el contenido del Esta-
tunda de la libertad, la participación y el tuto cobra su fuerza y virtualidad de la volun-
pluralismo, y la convivencia y la solidaridad, tad del órgano constituyente estatal, pero al

96
mismo tiempo aparece limitado, por un lado, La primera es fundamental por cuanto es so-
por la voluntad del mismo órgano constitu- porte de la concreción jurídica más inmedia-
yente y, por otro, por el eventual control del ta del principio citado: La nación es el sujeto
Tribunal Constitucional. de soberanía, la entidad soberana en la que
residen y de la que emanan todos los poderes
En el panorama político español diversas cir- del Estado. Una soberanía que no es divisi-
cunstancias, de calado distinto también, han ble y que se ejerce sobre todo el territorio del
conducido a centrar la reflexión de los políti- Estado, que aparece así caracterizado como
cos y de los juristas en determinados aspectos territorio nacional, territorio sobre el que la
de nuestra Constitución, y particularmente nación es soberana.
en uno sustantivo, como es el de la organi-
zación territorial del Estado. En buena parte La segunda es clave para la interpretación de
esta atención es debida a la contestación que la realidad nacional: La unidad y la igualdad
desde determinados nacionalismos se hace jurídica de los miembros del Estado parecen
al ordenamiento constitucional vigente, bien querer fundamentarla algunos sobre una con-
negándolo en su totalidad y ejerciendo en el cepción de la nación como unidad cultural
discurso un rechazo completo de la Constitu- esencialmente homogénea y única, es decir
ción, aún admitiendo el orden constitucional la igualdad jurídica que el Estado consagra,
como marco adecuado para articular demo- se fundamentaría no ya en un principio jurí-
cráticamente ese rechazo; bien, aún aceptan- dico universal sino, más allá del Derecho, en
do básicamente el texto constitucional y re- una realidad metajurídica, constitutivamente
saltando sus virtualidades, proponiendo una igualitaria, la nación.
lectura que conduce de hecho -y a veces de un
modo explícito- a la negación de concepcio- Y la tercera introduce un elemento de con-
nes que el constituyente consideró fundantes flicto en la interpretación de nuestro Estado
del mismo orden constitucional. autonómico, como veremos: Sobre el supues-
to de la unidad del Estado y de la igualdad
En el fondo se está dirimiendo una batalla po- de sus miembros, se asienta la concepción de
lítica en la que subyacen conceptos diversos de que la organización y distribución territorial
nación, y de este modo la noción de nación, del poder del Estado ha de ser tendencial-
confusa donde las haya, se convierte en el eje mente simétrica.
en torno al que gira una de las disensiones po-
líticas más importantes que hoy se vislumbran Pero ninguna de estas consideraciones re-
en España. Pero tal cuestión no es exclusiva suelve la cuestión fundamental: la de quién
de nuestro país. Como ha escrito BERLIN, es el sujeto de soberanía, cómo se delimita,
la sociedad mundial continúa organizándose en qué se fundamenta esa atribución, qué al-
política y jurídicamente, como en los dos últi- cance tiene. Es decir, qué es o cómo hemos de
mos siglos, bajo la dominación ideológica del entender la nación.
nacionalismo, del que se interpreta como fun-
damento esencial el principio de “cada Estado, La complejidad del fenómeno nacionalista,
una nación; a cada nación, un Estado”. complejidad que se manifiesta en el orden
histórico, político, jurídico y conceptual, su
Es obvio, a la vista del principio citado, que entrecruzamiento con las grandes corrientes
de la interpretación que se haga de la nación ideológicas de la modernidad, como son el li-
dependerá la configuración del Estado. Pero beralismo, el socialismo y el fascismo, nos ex-
de lo escrito parecen colegirse tres conse- cusarán de hacer siquiera una aproximación
cuencias: somera a su descripción.

97
Pero no podemos obviar un acercamiento al que gravísimo, ciertamente- en el drama po-
disenso que se produce respecto al concepto lítico en que se debaten los demócratas.
de nación, que se mueve –para simplificar-
entre estos dos extremos: la nación como “et- Hecha esta salvedad, ¿cuál es el soporte con-
nos”, como singularidad natural o cultural y, ceptual de los nacionalismos particulares que
en su forma más primaria, racial; y la nación se dan en este momento en España? Tal y
como “demos”, como conjunto de ciudada- como hoy aparecen configurados, el soporte
nos que viven sujetos a las mismas leyes, que es la idea de que Cataluña, Euzkadi o Gali-
el mismo “demos” se da. Aunque debemos cia -pongamos por caso- son auténticamen-
anticipar ya que una clarificación conceptual te naciones y como tales sujetos soberanos
no dejaría resuelto el problema, que seguiría originarios, negando consiguientemente la
manifestándose en toda su agudeza, ya que condición nacional del Estado español en su
no se daría respuesta a la cuestión de cuáles actual extensión.
son los elementos que en el caso particular,
concreto, permiten hablar de la constitución Frente a esta interpretación nacionalista se
de un “etnos”, por una parte, o, por otra, que- contrapone la Constitución, que afirma la
daría sin resolver el problema de cual es la condición de España como nación. Sin em-
entidad de la colectividad que por propia vo- bargo en la interpretación que habitualmente
luntad se da a sí misma una ley común que la se hace de esta afirmación se pueden obser-
convierte en “demos”. var dos tendencias, la de quienes parecen
querer sostener o recuperar la idea de unidad
Otra observación previa pertinente, respec- y homogeneidad cultural de España, rehabili-
to a los nacionalismos, se refiere a la dife- tando de esta manera un cierto nacionalismo
renciación entre los llamados nacionalismos españolista, y la de quienes interpretando la
moderados y los radicales. Es comúnmente nación en el sentido jurídico constitucional
aceptado denominar moderados a los na- de Estado nacional afirman la prioridad de la
cionalismos que propugnan el recurso a los sujeción del “demos” a la misma ley, a la ley
medios democráticos para la consecución de democrática.
sus objetivos políticos, ligados siempre al re-
conocimiento de la soberanía como elemento Sobre estas tres posiciones, entiendo que se
determinante de la propia condición de na- desarrolla el que podríamos denominar con-
cionalistas en el orden político. También se flicto nacionalista, destacando ya desde aho-
admite comúnmente calificar como radicales ra, que la tercera de ellas, se presenta como
a los nacionalistas que defienden el recurso una solución de superación de las otras dos,
no sólo a los medios legales que el régimen por cuanto no puede calificarse tal posición
democrático pone a su alcance sino también como nacionalista. Pero debo subrayar tam-
a aquellos otros medios que se salen de la le- bién que cualquier postura –incluida esa ter-
galidad y entre los que se incluye también el cera- que se decante a favor de la vigencia ac-
ejercicio de la violencia. De todas las mane- tual y de la permanencia futura de la realidad
ras, aunque la existencia de planteamientos española en su integridad es considerada, en
radicales entre los nacionalistas conlleva gra- términos generales, por los nacionalismos
ves conflictos políticos y de convivencia, no particulares, como un nacionalismo de signo
añaden especial dificultad a la clarificación contrario al suyo, es decir, como un naciona-
que pretendemos, que se sitúa más bien en lismo españolista.
el terreno conceptual. Esos planteamientos
radicales, en ciertos aspectos, se configuran No hace mucho tiempo, en el marco de un
simplemente como un elemento más –aun- coloquio académico sobre el título de este ar-

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tículo, un colega me dijo: no te engañes, hoy Normalmente, el concepto de soberanía que
los conceptos, las categorías y las institucio- esgrimen los nacionalistas es deudor del con-
nes de la ciencia política han evolucionado y cepto decimonónico de soberanía. La sobe-
su sentido más cabal hay que encontrarlo en ranía se entendía entonces como el ejercicio
el contexto actual de las ideas políticas. Pero supremo del poder, que residía en el Estado,
esta afirmación no fue la más atinada; a con- y se consideraba como la garantía de su in-
tinuación, como sin querer, el académico se- dependencia y de su libertad frente a las in-
ñaló que la aspiración a la autodeterminación jerencias de cualquier otro poder foráneo.
no parece que sea una cuestión que preocupe Aunque justamente, estando los Estados a
realmente a la gente y, sin embargo, el acento cubierto de cualquier injerencia amparados
obsesivo de los nacionalismos y los milagros por esta doctrina de la soberanía, la misma
de las fuerzas mediáticas nos la presentan doctrina permitió desarrollar regímenes que
como si fuera un tema que ocupa las cabezas proclamando la libertad y la soberanía de la
y las tertulias de la ciudadanía, cuando lo que nación negaban radicalmente la libertad y
preocupa realmente a la gente son cosas más soberanía de los ciudadanos.
concretas y tangibles. Y ello a pesar de que
en el programa de algunos partidos políticos La soberanía popular, la soberanía del pueblo
aparezca recurrentemente esta cuestión. se alzó en su momento frente a la soberanía
del monarca absoluto. El pueblo frente al rey.
El derecho de autodeterminación -sin pre- Y el pueblo se tomó como un todo unido,
tender entrar en precisiones técnicas- podría- orgánico, homogéneo, alentado por un solo
mos definirlo como el derecho de un pueblo, espíritu. Eso era la nación, y su poder, la so-
de una etnia, de cualquier tipo de población beranía nacional, el poder de la nación, de-
asentada sobre un territorio, a decidir su fu- positaria, como ser único, de todo el poder.
turo político en vista de la conculcación de
los derechos y libertades de sus ciudadanos, Hoy, me parece que es difícil encontrar fer-
debido a la acción tutelar de una metrópoli, o vientes defensores del concepto de soberanía
a la actuación despótica de la entidad que os- de Bodino o del principio de las nacionali-
tenta el título de soberanía. Así se explica que dades de MANCINI. Sin embargo, es fácil
en la práctica internacional no se haya toma- encontrar personas que entienden que la
do en cuenta la reclamación de ese derecho autodeterminación es la cualidad esencial
fuera de la circunstancia de opresión política de la libertad individual que, por ejemplo, se
o, en todo caso, sólo cuando se da acuerdo manifiesta en cada una de las más variadas
entre las partes. expresiones del ejercicio de la libertad. Por
ejemplo, cada vez que se vota en unas eleccio-
Pero el nacionalismo excluyente, comprensi- nes democráticas se puede decir, desde este
blemente, no puede coincidir con esta con- punto de vista, que uno se autodetermina. Es
sideración, porque para él lo absolutamente decir, lo primero y principal son las personas,
prioritario no son las libertades ciudadanas, su libertad y sus derechos fundamentales y
sino el ser nacional, y en el mejor de los ca- después vienen las cuestiones de naturaleza
sos, las libertades públicas en cuanto permi- identitaria o colectiva que, en un plantea-
ten la plena realización nacional, o lo que miento político equilibrado, encuentran su
es lo mismo, las libertades públicas para los armónico engarce.
connacionales. En este contexto se entiende
lo que significa que la condición nacional Establecido este presupuesto, me parece del
conlleva la exigencia de autodeterminación mayor interés señalar hasta que punto el lla-
y soberanía. mado “derecho a la autodeterminación de

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los pueblos” socava los principios más ele- minoría social puede en un momento deter-
mentales de la constitución democrática. Es minado tomar la decisión de independizarse,
más, ¿en qué se fundamenta la democracia, por la misma lógica democrática una mayo-
el Estado democrático, en el “demos” -sobe- ría nacional puede expulsar o separarse de
ranía popular- o en la denominada soberanía una minoría. Y, quinto: a nivel mundial se
de los pueblos étnicos? A mí me parece que produciría una multiplicación de Estados,
España solo se puede configurar como quiera con el consiguiente riesgo de balcanización
el pueblo español, el conjunto de los pueblos del mapa político internacional.
de España. Elegir una visión parcial supone
no sólo optar por una idea de la humanidad De todas formas, una ideología que coloca
basada en su división en pueblos o naciones los derechos de la identidad colectiva por
que, en muchos casos, y ahí está la historia encima de las libertades y derechos de las
para demostrarlo, se han dejado seducir por personas, debe ser calificada de fascista, fun-
una concepción nacionalista que, en su bús- damentalista y claramente inhumana. En este
queda de señas de identidad claras y percep- punto, afortunadamente, los nacionalismos
tibles, elaboraron fantasmagóricas mitologías democráticos se diferencian de los naciona-
que, como mucho, merecen ser incluidas en lismos excluyentes.
determinados géneros literarios.
Las palabras cobran sentido en función del
Sí, se puede, y yo lo estoy, estar en contra de contexto en que se pronuncian, teniendo pre-
este hipotético reconocimiento del derecho sente quien las emplea en el marco del dis-
a la autodeterminación. Y estoy, en contra, curso en el que se incluyen, y quien no sea
por razones de racionalidad constitucional ingenuo sabe que debe tener en cuenta no
y de respeto a los ideales democráticos. En sólo el sentido académico de las palabras, al
este punto, comparto los argumentos esgri- que podemos acceder por el diccionario. Y si
midos por el profesor Segundo RUÍZ en su eso es así con cualquier palabra, mucho más
reciente libro “La teoría del derecho de auto- con las que tienen significado político como
determinación de los pueblos” al fundamen- “autodeterminación”.
tar su posición en la destrucción del Estado
democrático multiétnico y multicultural que Algún ejemplo puede ilustrarnos. Los con-
trae consigo el derecho a la autodetermina- ceptos de “orden” o de “paz social”, son
ción. Para este autor, son cinco los peligros ciertamente inocuos, o si se quiere, incluso
antidemocráticos de la teoría del derecho de positivos. Pero en labios de un fascista, el
autodeterminación de los pueblos. Prime- significado de estas expresiones se asemeja
ro: introduce el factor étnico en la determi- demasiado a “militarización social”. La “de-
nación del sujeto de soberanía popular, que mocracia real” a la que se referían los comu-
debe ser el conjunto de los ciudadanos, todo nistas soviéticos significaba la liquidación y
el “demos”. Segundo: confiere a un sujeto tan ahogo de la pluralidad política. En este senti-
difícil de definir como es un “pueblo”, dere- do, los alegatos en favor de la ´”libertad y la
chos que se sitúan por encima de los del in- responsabilidad individuales” de los liberales
dividuo, lo que supone un riesgo de ataques más recalcitrantes, podía significar ni más ni
contra los derechos humanos y de conflictos menos que entregar a los más desfavorecidos,
sociales. Tercero: pone en peligro la super- a los menos capacitados, en las manos del
vivencia del Estado ante la previsible multi- destino negro de su propio infortunio.
plicación de reivindicaciones secesionistas,
una vez establecido un precedente. Cuarto: Por eso cuando es un nacionalista quien ha-
conlleva el derecho de expulsión, pues si una bla de autodeterminación lo más común es

100
que tenga en su horizonte la independencia. En el caso de España, que cuenta con comu-
Es decir, lo más probable es que esté plan- nidades con una capacidad de autogobierno
teando dar un paso que haga posible la cons- sólo equiparable, entre los Estados federales,
titución independiente y separada de un Es- a los que tienen los niveles de autonomía más
tado que coincida justa y exclusivamente con elevados, la reivindicación del derecho de au-
la propia nación. todeterminación sólo se puede comprender,
en un sentido político real, como derecho de
En el caso español esto parece obvio. Cuando secesión o de separación. Y es perfectamen-
los nacionalistas hablan de autodetermina- te legítimo y democrático que haya quien lo
ción e insisten en que de lo que se trata es de pretenda, pero también es legítimo que más
configurar el Estado de otra manera, se olvi- allá de las formalidades examinemos las in-
dan, según me parece, de varias cuestiones. tenciones. Y no las intenciones ocultas, si no
las que se manifiestan en el discurso, en las
La primera -pienso que elemental- es que aspiraciones declaradas, y sobre todo en las
el Estado, España, sólo se puede configurar omisiones decididas.
como quiera el pueblo español, el conjunto
de los pueblos de España, ya que un cambio Es bien sabido que en Galicia la reivindicación
en la estructura del Estado supone un cambio de autonomía, autoidentidad y autogobierno
constitucional. Esta simple consideración co- de los galleguistas nunca tuvo el sentido de
loca en su dimensión auténtica los objetivos reivindicación de independencia. Y bien lejos
de los nacionalistas. de muchos nacionalistas gallegos de hoy, el
mismo CASTELAO, cuando reclamaba para
La segunda es que, supuesta otra organiza- Galicia el derecho de autodeterminación, no
ción del Estado, con la reivindicación del dejaba de afirmar constantemente la necedad
derecho de autodeterminación lo que se del separatismo y la realidad de España. Y
quiere dejar siempre a salvo es el derecho de aún más, propugnada su constitución como
secesión o de separación. Pienso que no se Estado único federal. La defensa de esta idea
puede entender de otra manera que no sea no podía dejar de considerarla Castelao como
puramente retórica. una “actitud españolísima”, de la que él mis-
mo se admiraba.
La tercera, que nunca hasta ahora se ha he-
cho por parte de los nacionalistas una ex- Y, al hilo de esto, he ahí una diferencia bien
posición perfilada en las líneas básicas del interesante de analizar entre el nacionalismo
tipo de Estado al que se aspira, y que cuan- de CASTELAO y el de éstos otros. Mientras
do se pretende tenerla planteada, sólo se el autor de Sempre en Galicia, no dejaba de
enuncian generalidades inconcretas como hablar de la España que deseaba, los nacio-
“soberanía compartida”, o “Estado confe- nalistas de hoy a España no son capaces ni de
deral”, que en términos jurídicos tienen un mencionarla.
significado sumamente confuso, si es que
tienen alguno. El derecho de autodeterminación es otra
fuente que alimenta la confusión en torno
La cuarta, como se ha repetido en multitud al nacionalismo. El derecho de autodetermi-
de ocasiones últimamente, que el derecho de nación -sin pretender entrar en precisiones
autodeterminación sólo es aplicable, según la técnicas- podríamos definirlo como el dere-
opinión más común y asentada, a los pueblos cho de un pueblo, de una etnia, de cualquier
que ven negados sus derechos políticos, por tipo de población asentada sobre un territo-
parte de un Estado tutelar. rio, a decidir su futuro político en vista de la

101
conculcación de los derechos y libertades de Si las cosas se miraban de este modo cuando
sus ciudadanos, debido a la acción tutelar de se produjo la culminación del Estado moder-
una metrópoli, o a la actuación despótica de no, hoy tenemos bien claro que no son así. Es
la entidad que ostenta el título de soberanía. verdad que la soberanía es del pueblo, pero
Así se explica que en la práctica internacional el pueblo no constituye una unidad orgáni-
no se haya tomado en cuenta la reclamación ca, única, cerrada. La voluntad general -y
de ese derecho fuera de la circunstancia de única-, de la que hablaba Rousseau, no es
opresión política o, en todo caso, sólo cuando más que un mito fundacional de los Estados
se da acuerdo entre las partes. democráticos. Los soberanos primeros, los
entes reales depositarios de la soberanía son
Pero el nacionalismo, comprensiblemente, los individuos, sujetos de derechos políticos
no puede coincidir con esta consideración, que podríamos calificar como absolutos, en
porque para él lo absolutamente prioritario la medida en que los derechos políticos lo
no son las libertades ciudadanas, sino el ser pueden ser.
nacional, y en el mejor de los casos, las liber-
tades públicas en cuanto permiten la plena Con mucha frecuencia, los nacionalismos
realización nacional, o lo que es lo mismo, las han pretendido modificar el sentido de la
libertades públicas para los connacionales. historia, reuniendo sus diásporas bajo una
En este contexto se entiende lo que significa sola bandera. Así, la pretensión de repartir
que la condición nacional conlleva la exigen- una vez más los territorios conduce fácil-
cia de autodeterminación y soberanía. mente a nuevos conflictos como lo demues-
tra la situación en los Balcanes. Sin embar-
Normalmente, el concepto de soberanía que go, el caso de los húngaros es bien distinto y
esgrimen los nacionalistas es, “sorprendente- bien interesante. Muestra que hay otra for-
mente” deudor del concepto decimonónico ma de afrontar la espinosa cuestión de los
de soberanía. La soberanía se entendía enton- nacionales separados de su país de origen:
ces como el ejercicio supremo del poder, que protegerlos activamente aceptando que sean
residía en el Estado, y se consideraba como la ciudadanos de otros Estados.
garantía de su independencia y de su liber-
tad frente a las injerencias de cualquier otro El caso húngaro rompe esa reivindicación
poder foráneo. Aunque justamente, estando nacionalista que procede de la concepción
los Estados a cubierto de cualquier injerencia romántica del principio de las nacionalida-
amparados por esta doctrina de la soberanía, des, en virtud de la cual toda etnia tiene de-
la misma doctrina permitió desarrollar regí- recho a constituir en Estado propio. Durante
menes que proclamando la libertad y la so- los siglos XIX y XX tenemos los supuestos,
beranía de la nación negaban radicalmente la por ejemplo, de las recientes aspiraciones de
libertad y soberanía de los ciudadanos. constituir una Gran Serbia o una Gran Alba-
nia. Se trata de formar un único Estado ho-
La soberanía popular, la soberanía del pue- mogéneo donde se reunirían los habitantes
blo se alzó en su momento frente a la sobe- de una etnia que se encontrasen dispersos
ranía del monarca absoluto. El pueblo frente más allá de sus fronteras.
al rey. Y el pueblo se tomó como un todo
unido, orgánico, homogéneo, alentado por En este sentido, conviene recordar que la
un solo espíritu. Eso era la nación, y su po- ONU no comparte esta tésis nacionalista a
der, la soberanía nacional, el poder de la na- pesar de que en el pasado su Asamblea Gene-
ción, depositaria, como ser único, de todo ral -años sesenta- avalase el derecho de libre
el poder. determinación. En efecto, el actual secreta-

102
rio general ha sido bien claro: “Las Naciones visión pequeña, chata y empobrecedora que
Unidas no han cerrado sus puertas, pero si normalmente destilan esos nacionalismos
cada grupo étnico, religioso o lingüístico pre- acomplejados que siempre funcionan empu-
tendiera formar un Estado, la fragmentación ñando la espada del prejuicio y del todo vale
no tendría fin, con lo que serían más difíciles con tal de obtener su aspiración nacional,
de alcanzar la paz, la seguridad y el bienestar aunque sea una cuestión que apenas preocu-
económico”. No deja de llamar la atención esa pe a la ciudadanía.

103
104
LA DISTRIBUCIÓN DE COMPETENCIAS ENTRE
EL ESTADO Y LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS
EN EL MARCO DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
DE 1978
Juan J. Raposo Arceo
Profesor Titular E.U. Empresariales
Universidad de A Coruña (España)

I. INTRODUCCIÓN. españoles, y así, en los principales medios de


comunicación española, prensa escrita y de
La Constitución de 1978 ha constituido, sin radiodifusión proliferan las columnas, ter-
lugar a dudas, un hito fundamental, no sólo tulias, y debates, más o menos ponderados
en la evolución del ordenamiento jurídico y sosegados (como corresponde al hierático
español, sino en su propia historia, deter- carácter español), y con mayor o menor dosis
minado una cesura con el régimen jurídico de reflexión. Quisiera, con este artículo, en el
precedente nacido de la Guerra civil que aso- modesto ámbito de mis posibilidades, reali-
ló España durante los años 1936 – 1939. La zar una aportación al actual estado de la cues-
Constitución, entre otros efectos, ha produci- tión. Para ello, me referiré en primer lugar a
do una transformación radical en el modelo la historia, sin la cual no es posible entender
territorial de organización del Estado. Frente (y con ella quizás tampoco) el actual debate
a un Estado férreamente centralista, al que y la polémica que rodea la discusión sobre el
no cabe calificar sino de “unitarista”, más que modelo territorial español; a continuación me
unitario, sucede un Estado, que se denomina, ocuparé, siquiera someramente, de los dife-
a estos efectos de la organización territorial, rentes modelos prototípicos de organización
como “autonómico”. Con más de veinticinco territorial de un Estado, con especial hinca-
años de singladura, es el momento de hacer pié en los modelos federal y regional; segui-
balance de su operatividad, de sus logros y damente abordaré los conceptos de soberanía
sus luces, pero también, de sus problemas y y autonomía, y de nación y nacionalidad. A
de sus sombras. Y más en el momento actual, renglón seguido daré unas breves pincela-
en el que, por razones de índole política in- das acerca de las características del modelo
terna, las tensiones centrífugas que han ca- autonómico español y de la forma de acceso
racterizado los últimos años de nuestra histo- de las diferentes Comunidades Autónomas y
ria se han recrudecido. De tal estado de cosas Ciudades a la autonomía, para, seguidamen-
son reflejo fiel los medios de comunicación te, referirme a la noción de competencia, sus

105
clases, el sistema español de doble lista (Arts. el origen de la nación española y del Estado
148 y 149), y la cláusula de cierre del sistema, que la conforma, siquiera he de advertir que,
A continuación me ocuparé del modelo di- lógicamente, la selección de los mismos de-
señado por el legislador constitucional para termina una visión subjetiva del autor de es-
ampliar y restringir (todavía no se ha dado tas líneas, y que, obviamente, caben visiones
el caso) competencias a las Comunidades no sólo diferentes, sino radicalmente contra-
Autónomas, y realizaré finalmente una men- puestas a la aquí esbozada.
ción somera al denominado “bloque de cons-
titucionalidad” y a su función en materia de Dice TOMAS Y VALIENTE2 que a partir del
distribución de competencias. Concluiré con siglo XIII se forma la Corona de Castilla y
una reflexión final sobre las luces y sombras alcanza su apogeo la de Aragón. Tras la inva-
del sistema, las tendencias centrífugas exis- sión musulmana en el año 711, se produce la
tentes y las posibles orientaciones futuras del fragmentación territorial y se inicia un pro-
modelo español. ceso multisecular, conocido con el nombre
de “Reconquista”, que culmina con la toma
II. EVOLUCIÓN HISTÓRICA EN del reino nazarí de Granada por los Reyes
LA CONFIGURACIÓN DE ESPAÑA Católicos en 1492. Hasta llegar a dicha fecha
COMO ESTADO. se produce en Castilla la integración de los
originarios reinos de León y Castilla, al que
Una de las peculiaridades de España en en los albores del siglo XIII se habían incor-
materia jurídico-privada consiste en la co- porado Álava y Guipúzcoa (Vizcaya ya estaba
existencia dentro de su territorio de orde- integrada). En el siglo XV Castilla conquista
namientos jurídicos diferentes, lo que viene las islas Canarias y el reino de Granada. Es
motivado por la aparición a lo largo de la de destacar, como peculiaridad diferenciado-
Edad Media de diferentes reinos surgi- ra de este proceso, a diferencia del que ocu-
dos durante el proceso de Reconquista. Tal rre en la Corona de Aragón, que los reinos
como señala TOMAS Y VALIENTE,1 “Las que integran conforman Castilla, a medida
naciones se forman en la historia y son el pro- que se integran en ella, pierden su indivi-
ducto nunca definitivo, de procesos de estruc- dualidad jurídica, si bien es cierto que Álava,
turación por lo general largos y complejos. Es- Guipúzcoa y Vizcaya conservan importantes
paña no es una entidad física ni metafísica, peculiaridades en su régimen jurídico, tanto
sino una realidad histórica cuyo proceso de en el ámbito del derecho privado (como las
articulación política se percibe por lo menos restantes regiones con “Derecho foral” o civil
desde la Baja Edad Media”. especial), como en el público.

Sin entrar lógicamente en la inacabable polé- Paralelamente, la Corona de Aragón, de la


mica acerca del ser y del concepto de España, que forman parte Aragón y los cuatro conda-
que ha hecho correr ríos de tinta y que tiene dos catalanes, integra en su seno a Mallorca y
ilustrísimos precedentes (como es el caso de a Valencia en el segundo tercio del siglo XIII.
las enconadas contiendas entre Sánchez Al- Aquí, los integrantes originarios de la Corona
bornoz y Americo Castro), quisiera aducir de Aragón, conservan su propia identidad y
unos datos, que se pretenden objetivos, sobre capacidad de autonormación.

1 TOMAS Y VALIENTE, F; Tribunales Constitucionales Europeos y Autonomías Territoriales. VI Conferencia de Tribunales Cons-
titucionales Europeos – 1984. Centro de Estudios Constitucionales. Tribunal Constitucional. Madrid. 1985. p. 140.
2 TOMAS Y VALIENTE, F; Op. Cit. pp. 140.y ss.

106
Finalmente, en el año 1512, Fernando el Ca- mente en el proceso codificador, en especial
tólico adquiere Navarra como “ganancia per- en el ámbito del derecho civil, por ejemplifi-
sonal”, integrándolo como “reino separado” car las tensiones centrípetas – centrífugas ya
(manteniendo sus propias Cortes o Parla- existentes en el siglo XIX en España.
mento, su Derecho y su organización políti-
ca), en la Corona de Castilla. A lo largo del siglo XIX cabe destacar dos
etapas: Primera: A principios de siglo existía
El matrimonio de Isabel y Fernando, los en nuestro país una serie de ordenamientos
Reyes Católicos, supone la unión personal especiales (que han pervivido hasta nuestros
de los reinos que ambos representan y que días), frente a los cuales, el movimiento libe-
se convierte en unión definitiva e irreversi- ral fue decididamente centralizador. Reflejo
ble (hasta la fecha) en la figura de su nieto, de esta tendencia uniformizadora lo consti-
el Emperador Carlos I, en 1516. A partir de tuyen el artículo 258 de la Constitución de
entonces surgen una serie de instituciones 1812 (de Cádiz) que preconiza que los Có-
comunes a toda la Monarquía, pero conser- digos Civil, Penal y Mercantil, sean uno para
vando los distintos territorios que la integran toda la Monarquía, y la Disposición Final
su propia idiosincrasia y peculiaridad. Hasta del Proyecto de Código Civil de 1851. La se-
el siglo XVIII no cabe hablar de una auténti- gunda etapa, se corresponde ya a la segunda
ca unidad de la nación española, sino de una mitad del siglo XIX y se caracteriza por un
unidad de Monarquía y pluralidad de nacio- florecimiento de los regionalismos, justifica-
nes, cada una de ellas con su propio ordena- do desde el punto de vista jurídico-político
miento jurídico. en las ideas de SAVIGNY sobre el “espíritu de
los pueblos”, que implicaban la preservación
La situación cambia radicalmente a partir de de las particularidades regionales y tenían un
la guerra por la sucesión al trono de Carlos II, carácter anticodificador. Se impone, por con-
muerto en 1700 sin descendencia. Los reinos siguiente, la conservación de las peculiarida-
de la Corona de Aragón se inclinan a favor des jurídicas regionales, discutiéndose cual
el Archiduque de Austria. Tras la victoria de ha de ser el procedimiento más conveniente
Felipe V, primer rey de la dinastía Borbón, para llevarlo a efecto. De ahí la dificultad, por
aún hoy reinante en España, se promulgan ejemplo, de configurar un Código Civil para
los Decretos de Nueva Planta, que suponen toda España, que sólo ve la luz en 1889. Códi-
la supresión, y consiguiente pérdida, de la go Civil que supone el triunfo de las ideas li-
capacidad normativa de los reinos que inte- berales y centralizadoras, no obstante ciertas
graban la Corona de Aragón. Se mantienen concesiones que a los foralistas, esto es, a los
sin embargo las peculiaridades y regímenes partidarios del derecho foral o civil especial,
específicos de Navarra, Vizcaya, Guipúzcoa se hicieron.
y Álava.
Pese a la existencia del referido movimiento
A partir de esta fecha, y durante todo el siglo centralizador, que se impuso en el siglo XIX,
XVIII y XIX se afianza el proceso de creación perviven singularidades y regímenes norma-
de un Estado nacional, acentuando su confi- tivos específicos, tanto de derecho privado
guración como foco de cohesión interna, lo (son los llamados “Derechos forales”), como
que se hace más patente a partir de la Revo- de derecho público. Entre estos últimos cabe
lución francesa y del proceso constitucional destacar:
de 1812 y de codificación del ordenamiento
jurídico privado que aquella trae consigo a la 1.- Álava, Vizcaya y Guipúzcoa: tras las gue-
Península Ibérica. Nos detendremos breve- rras carlistas del siglo XIX, la Ley de Canovas

107
de 21 de julio de 1876, sin suprimir todas las fracaso), surgidos a raíz de los movimientos,
peculiaridades, permitía al Gobierno conser- entonces denominados “regionalistas”, que
var alguna especialidad, como es el caso del aparecen en Cataluña, principalmente, y en
régimen fiscal, plasmado en la figura de los lo que hoy conocemos como País Vasco (Ála-
“Conciertos”, establecidos por el Decreto de va, Vizcaya y Guipúzcoa).
28 de febrero de 1878 y que constituía un evi-
dente privilegio que favorecía a la burguesía Como señala ELISEO AJA5 “el único prece-
vasca, y en particular a la vizcaína. dente sólido del actual Estado autonómico fue
la experiencia de la autonomía regional du-
2.- Navarra: que conserva, tras la Ley de 16 rante la II República (1931 – 1936), y eso que
de agosto de 1841, su específico régimen ju- también fue extraordinariamente breve. Las
rídico público o régimen foral con notables únicas instituciones autonómicas que llegaron
singularidades administrativas y fiscales. a funcionar durante la República fueron las ca-
talanas, porque el Estatuto vasco se aprobó en
3.- Canarias: que por imperativos geográfi- julio de 1936, días después del comienzo de la
cos (insularidad) y económicos atribuye un guerra civil (con las dificultades que ello pue-
régimen fiscal especial a las islas Canarias, y de suponer para configurar la autonomía), y el
del que son hitos notables un Real Decreto Estatuto gallego se sometió a referéndum pero
de 11 de junio de 1852 que reconoce un régi- no llegó a ser aprobado por las Cortes. Incluso
men de franquicias, ratificado por la Ley de 6 la experiencia catalana fue muy breve porque
de marzo de 1900 y aparece ampliado por la el Estatuto de Autonomía se aprobó en 1932,
Disposición Adicional 3ª de la vigente Cons- fue suspendido en 1934 y, tras restablecerse en
titución de 1978. febrero de 1936, padeció también los desastres
de la guerra que comenzó poco después”.
Tras el fallido intento federal de la I República,3
que acabó en el cantonalismo, de construir Tras la breve experiencia del denominado “Es-
un Estado Federal integrado por diecisiete tado íntegral” diseñado por la Constitución de
Estados miembros (las antiguas regiones his- la II República, se produce la conformación
tóricas más Cuba y Puerto Rico), cada uno de un Estado absolutamente centralista que
con su propio Parlamento, Gobierno y Poder eliminó regímenes y peculiaridades normati-
Judicial,4 se produce la vuelta al sistema cen- vas en determinados ámbitos de su territorio,
tralista. No obstante, durante todo el primer aplicando estrictamente la lógica militar y la
tercio del siglo XX se sucedieron los inten- dialéctica amigo – enemigo. Así, a las provin-
tos descentralizadores (culminados todos en cias que se mantuvieron afectas a la Repúbli-

3 Señala RUIPEREZ ALAMILLO que “Tras la abdicación de Amadeo de Saboya, las Cortes, reunidas el 11 de febrero de 1873
en Asamblea Nacional, van a proclamar que la forma de Gobierno de la Nación española es la República. De esta suerte, y como
quiera que las Cortes Constituyentes adoptarán la forma de Estado Federal, va a darse paso a una vieja aspiración de las corrien-
tes democrático – progresistas españolas, cuya concreción jurídica va a ser el Proyecto de Constitución Federal presentado a las
Cortes el 17 de julio de ese mismo año, en cuyo artículo 39 se dirá expresamente que “la forma de gobierno de la Nación española
es la República Federal”. Con ello, lo que sucede es que, como diría R. CARRÉ DE MALBERG, se pretende transformas el Estado
unitario español en un Estado compuesto...” RUIPEREZ ALAMILLO, J; Formación y determinación de las Comunidades Autóno-
mas en el ordenamiento constitucional español. 2ª Edic. Tecnos. Madrid. 1996. p. 134.
4 El proyecto de Constitución Federal establecía los límites de las competencias de los diecisiete Estados integrantes, creaba
un Senado compuesto por cuatro representantes de cada Estado y configuraba un Presidente de la República carente de poder
ejecutivo, que tenía como misión fundamental el actuar como árbitro y mantener el equilibrio entre los Estados y la Federación.
El proyecto culminó en el cantonalismo (pretensión de conversión de ciudades en Estados), que fue reprimido por el ejército
lo que dio pie a la Restauración monárquica y de nuevo a la vuelta a un Estado centralista. Cfr. AJA, E; El Estado Autonómico.
Federalismo y hechos diferenciales. Alianza Editorial. Madrid. 1999. pp. 43 y 44.
5 AJA, E; Op. Cit. pp. 44 y 45.

108
ca (Vizcaya y Guipúzcoa) se les suprime todo nización política mucho más ambicioso que el
reconocimiento normativo a sus, hasta enton- reflejado en dicha expresión.
ces, regímenes específicos, que se mantienen a
Álava y Navarra, por haber luchado estas últi- Se hace pues preciso, siquiera de forma muy
mas al lado del régimen que resulta vencedor sucinta, fijar la significación que en teoría
tras la Guerra Civil de 1936 - 1939. constitucional y en el ordenamiento jurídico
se le atribuye a las expresiones indicadas, a
Y llegamos así, tras la muerte del General efectos de delimitar el significado atribuible
Franco en 1975, a la etapa de transición de- al término ”autonómico” atribuido por nues-
mocrática, en la que, antes ya de promul- tra Carta Magna al Estado español.
garse la Constitución de 1978, se produce la
eclosión de varios regímenes preautonómi- 3.1. Estado Federal.
cos, que ven su “status” consolidado con la
aprobación del citado texto constitucional. Al Si bien no puede hablarse de una única figura
modelo territorial que dicho texto estructura que englobe a todos los supuestos de “Estado
nos referiremos seguidamente. Federal”, cuando se utiliza el término “federa-
lismo”, considero que nos estamos refiriendo
III. EL MODELO DE ESTADO EN LA al modelo de organización de un Estado ca-
CONSTITUCIÓN DE 1978. racterizado por “... la estructuración territorial
del poder basada en la integración de entida-
El Título VIII de la Constitución Española de des estatales preexistentes (foedus quiere decir
1978 lleva por Título “De la Organización Te- “pacto”, covenant) sobre la base de la adopción
rritorial del Estado” y su Capítulo III “De las de una Constitución escrita y rígida, normal-
Comunidades Autónomas”. A este último se mente contemplando modos de participación
debe la denominación del actual modelo de de las partes en la formación de la voluntad
Estado diseñado por la citada Constitución del todo (cuyo paradigma es el Senado federal,
1978, en atención al modelo territorial por ella “segunda Cámara” territorial), así como en
configurado, esto es, el “Estado Autonómico”. el procedimiento de reforma o revisión de la
La razón de esta denominación obedece a ob- Constitución federal”.6
vias razones históricas, en parte enunciadas
en la exposición del apartado precedente. Se ELISEO AJA,7 estima que los elementos que
pretendía huir de términos ya utilizados en la delimitan un Estado federal son:
historia constitucional española y que se ha-
bían saldado con sendos fracasos de conviven- -El reconocimiento constitucional de la es-
cia, concluidos de forma abrupta y traumáti- tructura federal.
ca. De ahí, que se haya huido de la expresión
“Estado Federal”, (I República); y del de “Esta- -La distribución de competencias entre la Fe-
do integral”, (II República). Por otra parte, el deración y los Estados garantizada constitu-
texto constitucional no ha utilizado tampoco cionalmente.
la terminología de “Estado regional”, toda vez
que en determinados ámbitos territoriales del -La resolución de los conflictos por una ins-
Estado español se pretendía, y así se ha conse- tancia neutral, generalmente el Tribunal
guido, un modelo de descentralización y orga- Constitucional.

6 BALAGUER CALLEJÓN, F; CÁMARA VILLAR, G; LÓPEZ AGUILAR, J.F.; CANO BUESO, J; BALAGUER CALLEJÓN, Mª.
L.; RODRÍGUEZ, A.; Derecho Constitucional. Volumen I. Edit. Tecnos. Madrid. 1999. p. 260.
7 AJA, E.; Op. Cit. p. 31.

109
-Instituciones representativas de los Estados giones con Estatuto de Autonomía especial, y
que actúan políticamente sin dependencia de con Estatuto de Autonomía ordinario.8
la Federación.
El Estado Regional se caracteriza, de ordina-
-Una forma de financiación objetiva y garan- rio, por la descentralización operada a partir
tizada. de una única Constitución (la del Estado),
y por el carácter institucionalmente tasado y
-Un sistema de relaciones entre la Federación limitado de las competencias regionales, enu-
y los Estados. meradas limitativamente en la Constitución.9

-Y, en los federalismos de la Unión Europea, Estimo que el “Estado Autonómico” diseñado
la participación de los “Länder” en la forma- por la Constitución de 1978 va mucho más
ción de la posición del correspondiente Es- allá de la forma del referido Estado regional,
tado Federal, cuando la decisión afecte a sus que, en última instancia, consagra un mode-
competencias, lo que es cada vez más rele- lo de organización territorial descentralizado
vante en Alemania, Austria y Bélgica. en las formas, pero fuertemente centralizado
en el fondo, y con un control del Estado del
A la luz de lo indicado, y sin que quepa, tal poder político y financiero real.
como luego veremos, la incardinación directa
del modelo autonómico español en el modelo 3.3 Otras formas de Estado.
federal, estimo que el modelo autonómico es
más próximo a aquel que al del Estado regio- Bajo este epígrafe quiero hacer referencia a la
nal, al que a continuación me referiré. figura del “Estado integral” diseñado por la
Constitución de la II República Española de
3.2. Estado Regional. 1931. El citado texto constitucional no prede-
terminaba las Regiones con autonomía que
Se trata de una figura a medio camino entre iban a existir,10 sino que éstas se delimitarían,
los Estados unitarios y los federales, en la de acuerdo con el principio dispositivo, a medi-
que parece destacarse más el proceso admi- da que lo requiriesen. No se trata de hacer aquí
nistrativo de descentralización, e incluso de un análisis de la significación y característica de
desconcentración administrativa, que la ar- este modelo, pero sí queremos indicar, siguien-
ticulación de mecanismos constitucionales do a RUIPEREZ ALAMILLO, que en relación a
de cesión y delegación del poder político y fi- esta forma de Estado, “... dos son las conclusiones
nanciero. Su ejemplo paradigmático lo cons- a que podemos llegar. En primer lugar, porque es
tituye el Estado italiano, cuya Constitución de el Parlamento central quien aprueba libremente
1947 recoge en su artículo 5 un doble nivel de el Estatuto, resulta evidente que,..., estamos ante
autonomía regional, distinguiendo entre Re- una auténtica ley estatal y no ante una ley regio-

8 AJA cita otros ejemplos de regionalización de la Estructura del Estado como es el caso de la región finlandesa de los Asland,
Groenlandia y las Islas Feroe en Dinamarca; las islas Azores y Madeira en Portugal, o la autonomía recientemente puesta en
marcha de Escocia, Gales e Irlanda del Norte en el Reino Unido de la Gran Bretaña. AJA, E.; Op. Cit. pp. 23 y 24.
9 Cfr. BALAGUER CALLEJÓN, F.; y OTROS; Op. Cit. p. 260.
10 Artículo 8º. “El Estado español, dentro de los límites irreductibles de su territorio actual, estará integrado por Municipios
mancomunados en provincias y por las regiones que se constituyan en régimen de autonomía.// Los territorios de soberanía del
Norte de África se organizan en régimen autónomo en relación directa con el Poder central”.
Artículo 11º [Párrafo primero] “Si una o varias provincias limítrofes, con características históricas, culturales y económicas,
comunes acordaran organizarse en región autónoma para formar un núcleo político-administrativo, dentro del Estado español,
presentará su Estatuto con arreglo a lo establecido en el artículo. 12.”

110
nal que precisa a efectos meramente formales la de los modelos unitario, federal y regional. Se
aprobación de las Cortes. En segundo lugar, en parte de un único Estado, una única nación, y
cuanto que las entidades político territoriales ca- una única soberanía nacional (cfr. Artículo 1º
recen de autonomía constituyente y, por ello, su de la Constitución), y a partir de estas premi-
Estatuto es aprobado por la organización política sas se intenta el reconocimiento “desde arri-
central, es obvio que nuestro Estado Integral es ba” de derechos de autogobierno, y de respeto
un tipo de Estado compuesto o descentralizado a las singularidades idiomáticas, culturales e
que, en definitiva, no responde al modelo jurídico históricas. Surge el concepto de “nacionalida-
estricto de Estado Federal.”11 des” Y precisamente, la ambigüedad procede
de la utilización del referido término de “na-
Sólo cabe apostillar, en relación con el mode- cionalidad”, cuyo concepto “... nadie supo con
lo de Estado diseñado por la Constitución de exactitud que quería decir, salvo que se trataba
1978, que entiendo que posibilitaba cotas de de “algo distinto a las regiones”13
autogobierno inferiores a las del actual texto
constitucional. El empleo del referido término nada ha arre-
glado, porque con él no se ha renunciado por
3.4 El Estado Autonómico. algunos ni a hablar de naciones, postulando
la articulación de un Estado plurinacional, ni
Las características esenciales del “Estado Au- por otros a la exigencia de autodeterminación.
tonómico”, las que lo definen como un mode- Por ello, como dice el autor citado, “... años des-
lo de organización territorial específico, y no pués, la polémica sigue ahí viva y asistimos al
homologable a ningún otro, son, siguiendo a insólito espectáculo de un país con su unidad
RAMÍREZ JIMÉNEZ,12 las que a continua- nacional muy prontamente hecha en la historia
ción pasamos a exponer: (antes que Italia o Portugal, por ejemplo) y que,
sin embargo, se pregunta cada mañana ante el
1ª.- Un modelo caracterizado por la ambi- espejo qué clase de Estado tiene”.14
güedad: Ambigüedad que surge ya en el pro-
pio término “autonómico” predicado de un 2ª.- Un modelo tendente a la generalización
modelo de Estado, y que se pretende distinto autonómica:15 Se consagra en el texto cons-

11 RUIZ ALAMILLO, J.; Op. Cit. p. 143.


12 RAMÍREZ JIMÉNEZ, M.; “Modelos de descentralización autonómica en el constitucionalismo español. Un análisis compa-
rado”, en El funcionamiento del Estado autonómico. MAP. INAP. Madrid. 1999. pp. 47 y ss.
13 RAMÍREZ JIMÉNEZ, M. ;Op. Cit. p. 47.
14 RAMÍREZ, JIMÉNEZ, M.; Op. Cit. p. 47.
15 Tal generalización obedece también a una posición doctrinal, más alla de consideraciones de orden político, consistente en
la necesidad de racionalizar la estructura del Estado. En tal sentido señala LÓPEZ GUERRA que: “..., la posición consistente en
considerar que la descentralización política, más allá de la garantía de la identidad regional (o nacional) debía responder a un
propósito de racionalización de la estructura de todo el estado, tanto en sus aspectos administrativos (mayor eficacia y eficiencia)
como en sus aspectos políticos (acercamiento del poder al ciudadano, mayor control sobre los poderes públicos). Este punto
de vista, frente al anterior, no había dispuesto en España de unos defensores organizados y con relevancia política, del peso
de los representantes de la postura nacionalista tradicional, como el Partido Nacionalista Vasco, la Lliga Catalana, o Ezquerra
Republicana de Cataluña. Bien por los resultados de la primera experiencia republicana en el siglo XIX (que hacían sinónimos
federalismo y cantonalismo) bien por la desconfianza de los partidos nacionalistas hacia soluciones que, bajo el manto del federa-
lismo recortasen sus pretensiones, el hecho es que las concepciones federales “clásicas” han encontrado escasa acogida en España.
Como representante de una propuesta racionalista y generalizante de organización territorial de España suele citarse a ORTEGA
Y GASSET y su famoso libro La redención de las provincias; pero esa propuesta no encontró, ni durante la República ni durante
la transición, un portavoz político de peso que la mantuviera explícitamente. Aún así, esta segunda posición, que implica la ge-
neralización del proceso descentralizador aparecía, durante la fase constituyente, como una postura alternativa a su reducción a
unas pocas áreas del territorio.” LÓPEZ GUERRA, L; “Planteamientos Generales del Estado Autonómico”, en Escuela de Verano
del Poder Judicial. Galicia. 1998. Estudios de Derecho Judicial Nº. 10. Madrid. 1999. pp. 85 y 86.

111
titucional el principio dispositivo, de forma rrentes. En dicho Estado cabe distinguir entre
que todos aquellos ámbitos territoriales seña- tres tipologías de Entidades Públicas de base
lados en el mismo y que deseen acceder a la territorial: las tradicionales y seculares, esta-
autonomía pueden hacerlo, tal como se infie- tal y locales; y la recién llegada, autonómica.
re de la propia dicción del artículo 143.16 Esta última tiene su asiento normativo en el
artículo 147 de la Constitución que precep-
3ª.- Un modelo permanente abierto en el túa que cada una se fundará en un Estatuto
ámbito competencial. No existe un elenco de Autonomía, que constituye, la Norma ins-
específico y cerrado de competencias para titucional básica de cada Comunidad, y que
cada Comunidad Autónoma, a tenor del tex- habrá de ser aprobado y reformado por Ley
to constitucional, sino que se configura un Orgánica aprobada por las Cortes Generales
modelo abierto, a la luz de lo estatuido en el (artículos 147.3 y 151.2 de la Constitución).
artículo 150.2 de la Constitución,17 caracteri- Dicho Estatuto tendrá el contenido mínimo
zado por su carácter confuso y ambiguo. fijado en el citado artículo 147.19

El Estado autonómico actual es, en palabras En definitiva, como señalan BALAGUER


de SÁNCHEZ POLO,18 un Estado compues- CALLEJÓN y otros,20 el Estado español no es
to, integrado por diecisiete Comunidades encuadrable ni en el modelo de Estado Fede-
Autónomas, “... todas con idéntica estructura ral, ni en de Estado Regional. Ahora bien, tal
(Gobierno, Administración, y Parlamento pro- imposibilidad de inserción, señalan los auto-
pio) – salvo las ciudades autónomas de Ceuta res citados no es “...”por defecto” (por no lle-
y Melilla -, y, en este momento,... con similares gar a uno u otro), como pudiera pensarse, sin
competencias y grado de autogobierno.” más bien “por exceso”, por su potencial versa-
tilidad y flexibilidad frente a unos desarrollos
Por tanto podemos decir que el Estado Au- que pueden llevarse “tan lejos” como cualquier
tonómico se estructura como un modelo te- federalismo”. De ahí, dado el carácter “abier-
rritorial abierto, nunca cerrado, que puede to” del Estado autonómico, la potenciación
articularse en constante mutación en función y creciente protagonismo en la construcción
del momento y de las circunstancias concu- de dicho Estado del Tribunal Constitucional,

16 Artículo 143.1 de la Constitución Española: “En el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el art. 2 de la Cons-
titución, las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios insulares y las
provincias con entidad regional histórica podrán acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con
arreglo a lo previsto en este Título y en los respectivos Estatutos.”
17 Artículo 150.2: “El Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, mediante ley orgánica, facultades
correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación. La
ley preverá en cada caso la correspondiente transferencia de medios financieros, así como las formas de control que se reserve
el Estado.”
18 SÁNCHEZ POLO, C; “Las Comunidades Autónomas: naturaleza jurídica”. En Administraciones Públicas y Constitución. Re-
flexiones sobre el XX Aniversario de la Constitución Española de 1978. INAP. 1998. p. 868.
19 Artículo 147 Constitución.
1. Dentro de los términos de la presente Constitución, los Estatutos serán la norma institucional básica de cada Comunidad
Autónoma y el Estado los reconocerá y amparará como parte integrante de su ordenamiento jurídico.
2. Los Estatutos de autonomía deberán contener:
a) La denominación de la Comunidad que mejor corresponda a su identidad histórica.
b) La delimitación de su territorio.
c) La denominación, organización y sede de las instituciones autónomas propias.
d) Las competencias asumidas dentro del marco establecido en la Constitución y las bases para el traspaso de los servicios co-
rrespondientes a las mismas.
3. La reforma de los Estatutos se ajustará al procedimiento establecido en los mismos y requerirá, en todo caso, la aprobación por
las Cortes Generales, mediante ley orgánica.
20 BALAGUER CALLEJÓN, F; y OTROS. Op. Cit. p. 260.

112
hasta el punto de que se ha llegado a hablar - Proteger a todos los españoles y pueblos de
de un “Estado jurisprudencial autonómico”. A España en el ejercicio de los derechos huma-
su intervención en la construcción dogmá- nos, sus culturas y tradiciones, lenguas e
tica de la distribución de competencias nos instituciones.” Y a continuación señala: “En
referiremos ulteriormente. consecuencia, las Cortes aprueban y el pueblo
español ratifica la siguiente Constitución.”
IV. LA NACIÓN ESPAÑOLA. NACIO-
NALIDADES Y REGIONES EN ESPA- El citado Preámbulo ha de ponerse en co-
ÑA. nexión con el Art 1º de la Constitución, que
señala que: “Art. 1.1. España se constituye en
Para abordar la distribución de competen- un Estado social y democrático de Derecho,
cias entre el Estado y las Comunidades Au- que propugna como valores superiores de su
tónomas es preciso, con carácter previo a ordenamiento jurídico la libertad, la justicia,
su análisis, delimitar el ámbito subjetivo en la igualdad y el pluralismo político.// 2. La
que aquellas son atribuidas, o dicho de otro soberanía nacional reside en el pueblo espa-
modo, se hace imprescindible delimitar los ñol, del que emanan los poderes del Estado.” Y,
sujetos titulares de estas competencias: Esta- seguidamente, el Art. 2º proclama: “La Cons-
do y Comunidades Autónomas. Comoquiera titución se fundamenta en la indisoluble uni-
que el concepto de Estado es anfibológico, y dad de la Nación Española, patria común e
en ocasiones se refiere a la totalidad las Ad- indivisible de todos los españoles, y reconoce
ministraciones e instituciones (en este senti- y garantiza el derecho a la autonomía de las
do englobaría las Administraciones Locales y nacionalidades y regiones que la integran y
las Comunidades Autónomas), y en otras se la solidaridad entre todas ellas”.
refiere sólo a la Administración central y sus
órganos periféricos (diferenciando por tan- En consecuencia, resulta indudable que la
to el Estado de las Entidades Autonómicas Constitución delimita un nuevo concepto de
y Locales). Aquí le atribuiremos este último España, totalmente ajeno al “unitarista” del
significado, Estado o mejor Administración régimen preconstitucional, pero alejado de
estatal, como algo distinto a Administración cualquier veleidad confederal, y mucho me-
Autonómica y de las Entidades Locales. Se- nos secesionista. En efecto, el Preámbulo de
guidamente procedo a precisar los conceptos la Constitución, el artículo 1º y en especial
de nación española, base del Estado configu- el artículo. 2º de la Constitución, establecen
rado en su totalidad, y los de nacionalidades como único sujeto del proceso constituyente,
y regiones, base a su vez de las Comunidades al pueblo y a la nación española en su con-
Autónomas, para seguidamente hacer unas junto, partiendo de la premisa fundamental
breves reflexiones sobre las nociones de so- de su indisoluble unidad, y con un modelo
beranía y autonomía. territorial caracterizado por la solidaridad y
la autonomía de nacionalidades y regiones.
4.1. La nación española como sujeto La determinación de estos dos conceptos la
constituyente. haremos en el epígrafe siguiente.

El Preámbulo de nuestra Constitución de 4.2. Nacionalidades y regiones en la


1978 señala que. “La Nación Española, de- Constitución de 1978.
seando establecer la justicia, la libertad y la
seguridad y promover el bien de cuantos la La expresión “nacionalidad” equívoca y que
integran, en uso de su soberanía, proclama su ha dado lugar a múltiples interpretaciones y
voluntad de: polémicas, se introduce en el texto constitu-

113
cional como un sucedáneo del de “nación”. que, de la lectura del texto constitucional, de
Pero tal componenda, como suele suceder en “legge data”, no cabe inferir un tratamiento
estos casos, no ha satisfecho a nadie. Es de disímil entre “nacionalidades” y “regiones”.
reseñar que el término “nacionalidad” apare- La supuesta diferenciación que tal diversidad
ce tan sólo en el citado artículo 2º del texto terminológica habilitaría, no aparece en par-
constitucional, vinculado a los de “unidad” te alguna regulada por la Constitución, que
y “solidaridad”, omitiéndose cualquier otra ni tan siquiera determina qué Comunidades
referencia en todo el texto constitucional al Autónomas pueden incardinarse entre las
término “nacionalidad”, que es sustituido por que se configuran como “nacionalidades”,de
el de “Comunidades Autónomas”. En este sen- primer rango, y cuales serían simples y se-
tido MARBUENDA21 señala que: “A partir cundarias “regiones”.
de la lectura y análisis de la Constitución no
es posible encontrar lo que se denominaría he- 4.3. Soberanía y Autonomía.
chos políticos relevantes que marquen la dife-
rencia entre nacionalidades y regiones. Parece Se trata de dos conceptos que aunque próxi-
más una diferenciación fruto del consenso que mos en cuanto a su ubicación epistemológi-
se necesitó en el período constituyente y que ca, no lo son tanto, sino radicalmente disími-
intentaba distinguir las regiones que siempre les desde el punto de vista de su estructura y
habían contado con aspiraciones descentrali- significación ontológica.
zadoras por sus especiales características (len-
gua, cultura, historia...), es decir, Cataluña, Dice MARBUENDA23 que tres Revoluciones
País Vasco y Galicia, de las que no. Dándoles fueron determinantes para fijar los conceptos
un tratamiento diferenciado, precisamente, de soberanía y nación: la inglesa, la america-
en lo referente al punto de partida por contar, na y la francesa. De la combinación de todas
como hemos indicado, con una cierta tradición ellas resulta el concepto actual de soberanía
nacionalista”. que “... está claramente definido y recogido en
las Constituciones modernas a partir de una
Con base en el citado artículo 2º se ha pre- soberanía que reside en el pueblo que se confi-
tendido articular una diferenciación, que gura como nación.” Lo que caracteriza a una
recoja no sólo la existencia de unos “hechos entidad soberana, es fundamentalmente, su
diferenciales”22 entre Comunidades Autóno- independencia, su carencia de vínculos de
mas, sino la consagración de un modelo asi- dependencia y alteridad con otra entidad
métrico constitucionalizado. Pero lo cierto es exógena a aquella. La soberanía es sin lugar a

21 MARBUENDA, F.; “La idea de nación y soberanía en la Constitución de 1978”, en Administraciones Públicas y Constitución.
Reflexiones sobre el XX Aniversario de la Constitución Española de 1978. INAP. 1998. pp. 117 y 118.
22 Sobre el concepto de “hecho diferencial” señala MARBUENDA: “La expresión “hecho diferencial” no aparece ni en la Cons-
titución ni en los Estatutos de Autonomía, aunque ambas recogen la existencia de caracteres que corresponden a determinadas
Comunidades Autónomas y les dota de consecuencias normativas en forma de derechos, competencias, instituciones y proce-
dimientos especiales. No obstante, y como a su vez ha explicado Aja, dicho término “ha tenido fortuna en los últimos años para
intentar explicar ciertas diferencias entre las Comunidades Autónomas que hasta ahora han resultado más fáciles de intuir que
objetivizar”// Precisamente por ello es necesario, cuando menos, acercarnos a una definición de dicho enunciado ya utilizado
en la literatura política del catalanismo durante la Restauración (fet diferencial) para expresar los rasgos específicos de Cataluña
respecto al resto de España, centrados principalmente en la lengua, la cultura y el Derecho civil propio que justificaba las rei-
vindicaciones de autogobierno del primer movimiento catalanista. ...// ... , los “hechos diferenciales” pueden definirse, según el
citado autor [TRUJILLO], “como aquellas diversidades autonómicas constitucionalmente relevantes en tanto singularidades que,
por estar previstas en la Constitución o ser consecuencia directa de las previsiones constitucionales constituyen un límite a la ho-
mogeneidad”. También definidas como “desigualdades de ipso que pueden convertirse en desigualdades de derechos”, pudiendo
configurar un modelo calificado de asimétrico.” MARBUENDA, F.; Op. Cit. pp. 118 y 119.
23 MARBUENDA, F.;Op. Cit. pp. 106 y 107.

114
dudas patrimonio y rasgo esencialmente ca- se constituyan. Todas estas entidades gozan de
racterizados de los Estados independientes. autonomía para la gestión de sus respectivos
intereses”.
En relación con el término “autonomía”, se- El precepto transcrito refleja una concepción
ñala LUCAS MURILLO24 que consiste en “... amplia y compleja del Estado, compuesto por
la capacidad de decidir cuándo y cómo se ejer- una pluralidad de organizaciones de carácter
cen, con arreglo a la Constitución y al Estado, territorial dotadas de autonomía. Resulta así
las competencias propias. Su materialización necesario delimitar cuál es el ámbito del prin-
concreta se producirá, por tanto, en cada oca- cipio de autonomía, con especial referencia a
sión en que haga uso de esa capacidad legis- municipios y provincias, a cuyo efecto es preci-
lando o adoptando decisiones administrativas so relacionar este principio con otros estableci-
en virtud de lo dispuesto en las leyes estatales dos en la Constitución.
que deba ejecutar o en las propias de la Comu- Ante todo, resulta claro que la autonomía
nidad”. hace referencia a un poder limitado. En
efecto, autonomía no es soberanía -y aún
Ahora bien, estimo que en ningún caso cabe este poder tiene sus límites-, y dado que cada
equiparar como equivalentes ambos concep- organización territorial dotada de autono-
tos. En tal sentido, y parafraseando a nuestro mía es una parte del todo, en ningún caso
Tribunal Constitucional, que ha analizado la el principio de autonomía puede oponerse al
cuestión en los términos que a continuación de unidad, sino que es precisamente dentro
reseñaremos, “la autonomía no es soberanía, de éste donde alcanza su verdadero sentido,
ni como tal puede llegar a serlo”. En efecto, como expresa el artículo 2 CE.”
el Tribunal Constitucional, se ocupó de esta
cuestión, entre otras, en su Sentencia de Ple- No cabe apostillar nada a tan clarificadoras
no de 2 de febrero de 1981, señalando en su palabras del más alto intérprete de nuestra
Fundamento Jurídico tercero que: Constitución. El Tribunal Constitucional es
meridiano: “autonomía no es soberanía” No
“Pues bien, la Constitución (artículos 1 y 2) cabe, no puede, o al menos no debe produ-
parte de la unidad de la Nación española que cirse una contradicción entre las partes y el
se constituye en Estado social y democrático todo que aquellas integran. Obviar el princi-
de Derecho, cuyos poderes emanan del pueblo pio de unidad de la nación, supone la raíz de
español en el que reside la soberanía nacional. muchos equívocos, y de no pocas tensiones,
Esta unidad se traduce así en una organiza- unas veces debido a una actitud negligente, y
ción -el Estado- para todo el territorio nacio- en otros caso, fruto de un actuar consciente y
nal. Pero los órganos generales del Estado no voluntario, de los integrantes del Estado au-
ejercen la totalidad del poder público, porque tonómico español. De ahí que la distribución
la Constitución prevé, con arreglo a una distri- de competencias haya de partir del axioma
bución vertical de poderes, la participación en antes expuesto de la ineludible preeminen-
el ejercicio del poder de entidades territoria- cia del todo sobre la parte, y del principio de
les de distinto rango, tal como se expresa en el unidad sobre el de soberanía, sin el cual no
artículo 137 CE al decir que “el Estado se or- cabe, a juicio del que suscribe, una correcta
ganiza territorialmente en municipios, en pro- intelección del sistema competencial al que
vincias y en las Comunidades Autónomas que más tarde haremos referencia.

24 LUCAS MURILLO DE LA CUEVA, P.; El control jurisdiccional de los actos y disposiciones de las Comunidades Autónomas. El
artículo 153 c) de la Constitución, en Cuadernos de Derecho Judicial. Administración Autonómica. CGPJ. Madrid. 1992. p. 73.

115
V. LOS DIFERENTES MODOS DE poraciones Locales del artículo 143.2 de la
CONSTITUCIÓN DE LAS COMUNI- Constitución, que se articularía por el trámi-
DADES AUTÓNOMAS. te parlamentario del artículo 146, por la ini-
ciativa de los denominados “órganos preau-
Resulta indispensable determinar y precisar, tonómicos” (Disposición Transitoria 1ª de la
siquiera de modo somero, los diferentes mo- Constitución).26
dos de acceder a la Autonomía que consagra
el texto constitucional, pues del mismo, “ab 2.- Cataluña, País Vasco y Galicia hicieron
initio” resultaban diferencias entre las atribu- uso de la vía de la Disposición Transitoria 2ª
ciones competenciales de las distintas Comu- de la Constitución (por haber plebiscitado
nidades, y aún sigue utilizándose como ele- históricamente sus Estatutos de Autonomía),
mento presuntamente diferenciador, a fin de lo que les posibilitó el acceso directo a los más
posibilitar la consecución y consagración de altos niveles de autonomía, sin acudir a la di-
asimetrías en el tratamiento de aquellas. ficultosa vía del artículo 151, y sin esperar los
cinco años estipulados en el artículo 148.2.27
No hay en la Constitución un único modo
de acceso, sino varios, e incluso con subti- 3.- Andalucía accede a la autonomía por la
pos. Siguiendo a BALAGUER CALLEJÓN y vía del artículo 151, y por tanto con la ple-
OTROS,25 cabe distinguir: nitud de competencias que tenían las deno-
minadas comunidades “históricas” del grupo
1.- Los territorios que disfrutaban de un ré- anterior.28
gimen preautonómico a la entrada en vigor
de la Constitución (catorce de las ulteriores 4.- Las Comunidades Autónomas de Valen-
diecisiete Comunidades Autónomas), susti- cia y Canarias, que acceden a la autonomía
tuyeron la iniciativa del proceso por las Cor- por la vía del artículo 143, consiguieron la

25 BALAGUER CALLEJÓN, F; y OTROS. Op. Cit. pp. 264 - 5.


26 Artículo 143. 2. “La iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones interesadas o al órgano interinsu-
lar correspondiente y a las dos terceras partes de los municipios cuya población represente, al menos, la mayoría del censo elec-
toral de cada provincia o isla. Estos requisitos deberán ser cumplidos en el plazo de seis meses desde el primer acuerdo adoptado
al respecto por alguna de las Corporaciones Locales interesadas.”
- Artículo146: “El proyecto del Estatuto será elaborado por una asamblea compuesta por los miembros de la Diputación u órga-
no interinsular de las provincias afectadas y por los Diputados y Senadores elegidos en ellas y será elevado a las Cortes Generales
para su tramitación como ley.”
- Disposición Transitoria Primera: “En los territorios dotados de un régimen provisional de autonomía, sus órganos colegiados
superiores, mediante acuerdo adoptado por la mayoría absoluta de sus miembros, podrán sustituir la iniciativa que el apartado 2
artículo. 143 atribuye a las Diputaciones Provinciales o a los órganos interinsulares correspondientes”.
27 Disposición Transitoria Segunda.
“Los territorios que en el pasado hubiesen plebiscitado afirmativamente proyectos de Estatuto de autonomía y cuenten, al tiempo
de promulgarse esta Constitución, con regímenes provisionales de autonomía podrán proceder inmediatamente en la forma que
se prevé en el apartado 2 artículo 148 cuando así lo acordaren, por mayoría absoluta, sus órganos preautonómicos colegiados
superiores, comunicándolo al Gobierno. El proyecto de Estatuto será elaborado de acuerdo con lo establecido en el artículo 151,
núm. 2 a convocatoria del órgano colegiado preautonómico.”
28 El acceso de Andalucía a la autonomía fue bastante tortuoso. Tras el referéndum de ratificación de 28 de febrero de 1981,
fallido en la provincia de Almería, fue necesario dictar una serie de disposiciones (LL.OO. 12/1980, de modificación de la L.O.
de Referéndum, y Ley 13/1980, de sustitución de la iniciativa de la provincia de Almería, para subsanar el obstáculo generado
por la no aprobación por dicha provincia del meritado referéndum, que dificultó una vía de acceso a la autonomía, ya de por si
compleja, cual es la establecida por el artículo 151 de la Constitución, que señala:
“1. No será preciso dejar transcurrir el plazo de cinco años, a que se refiere el apartado 2 artículo 148 cuando la iniciativa del
proceso autonómico sea acordada dentro del plazo del artículo 143,2 además de por las Diputaciones o los órganos interinsulares
correspondientes, por las tres cuartas partes de los municipios de cada una de las provincias afectadas que representen, al menos,
la mayoría del censo electoral de cada una de ellas y dicha iniciativa sea ratificada mediante referéndum por el voto afirmativo de
la mayoría absoluta de los electores de cada provincia en los términos que establezca una ley orgánica.”

116
totalidad de competencias de las Comunida- culminación, un nuevo modelo territorial de
des de “primer grado”mediante sendas leyes organización de España, absolutamente des-
orgánicas de transferencias adicionales de centralizado, y equiparable a cualquier mo-
conformidad con la técnica del artículo 150.2 delo federal, no obstante la no utilización de
de la Constitución. tal término. Y dicho proceso de acceso a las
autonomías, será determinante, al menos “ab
En resumen, el acceso de las distintas Comu- initio”, en cuanto al modo de distribución de
nidades y Ciudades a la autonomía se realizó competencias entre el Estado y las Comunida-
de acuerdo con el cuadro siguiente: des Autónomas, cuestión ésta que abordare-
mos a continuación.
-Cataluña, País Vasco y Galicia: Artículo 151
y Disposición Transitoria 2ª. VI. LA DISTRIBUCIÓN DE COMPE-
TENCIAS ENTRE EL ESTADO Y LAS
-Andalucía: Artículos 151 y 144 c). COMUNIDADES AUTÓNOMAS.

-Comunidad Valenciana y Canarias: Artículo La clave de todo proceso de descentralización


143 y 150.2 política en un Estado la constituye el reparto
de competencias entre el poder central y las
-Comunidad Autónoma de Madrid: Artícu- estructuras territoriales de poder segregadas
los 143 a) y 144. de aquel y generadas a partir de dicho proceso.
Aquí, como en todo el proceso constituyente, tal
-Castilla y León: Artículos 143 y 144 c) (sus- como hemos venido indicando, la ambigüedad,
titución de la iniciativa en la provincia de Se- la complejidad y el coyunturalismo hicieron
govia). acto de presencia, quizás de forma ineludible
dada la coyuntura histórico – política existente
-Navarra: Disposición Adicional 1ª.29 en 1978. No encontramos pues en la Constitu-
ción un modelo simple y nítido de distribución
-Asturias, Cantabria, Extremadura, Murcia, de competencias. De ahí que para abordarlo di-
Baleares, Castilla – La Mancha, Castilla ferenciemos, en primer lugar, las listas de com-
petencias del Estado y las Comunidades Autó-
– León y La Rioja: Artículo 143. nomas, listas que luego devienen en una única,
como a continuación veremos. Seguidamente,
-Ciudades de Ceuta y Melilla: Artículo 144.b).30 haremos mención la cláusula residual de atri-
bución de competencias, de doble carácter, así
Del cuadro anterior se infiere la complejidad como a las técnicas normativas de ampliación y
del proceso, que distó mucho de ser simple, restricción (éstas últimas todavía “no natas”) de
fruto de razones históricas y coyunturales del competencias a las Comunidades Autónomas.
momento de transición política que caracteri- Teniendo en cuenta los parámetros normativos
zó la etapa constituyente, y que configuró, a su expuestos, haré una breve taxonomía de com-

29 Disposición Adicional 1ª. “La Constitución ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales. // La actualización
general de dicho régimen foral se llevará a cabo, en su caso, en el marco de la Constitución y de los Estatutos de Autonomía.”
30 Artículo 144. “Las Cortes Generales, mediante ley orgánica, podrán, por motivos de interés nacional:
a) Autorizar la constitución de una comunidad autónoma cuando su ámbito territorial no supere el de una provincia y no reúna
las condiciones del apartado 1 artículo 143.
b) Autorizar o acordar, en su caso, un Estatuto de autonomía para territorios que no estén integrados en la organización pro-
vincial.
c) Sustituir la iniciativa de las Corporaciones locales a que se refiere el apartado 2 artículo 143.”

117
petencias posibles en nuestra Constitución, y este artículo no puede en modo alguno des-
finalmente me referiré, siquiera brevemente, al vincularse del artículo 149, de forma que, de
denominado “bloque de constitucionalidad” que su interrelación, cabe deducir los siguientes
ha sido determinante, junto con la Jurispruden- límites en el ejercicio competencial autonó-
cia del Tribunal Constitucional en la construc- mico, siguiendo a CASTILLO BLANCO:34
ción dogmática de la cuestión de la distribución
de competencias. - Los límites derivados de títulos competen-
ciales generales del Estado que pueden afectar
6.1. Los artículos 148 y 149.1 y 2 de la al ejercicio de las competencias autonómicas.
Constitución. Dentro de estos límites se han destacado, en-
tre otros, los relativos a las competencias del
La estructura de los citados artículos es com- Estado para la regulación de las condiciones
pleja, y parece reflejar el sistema federal de básicas que garanticen la igualdad de todos los
doble lista.31 Esto es, el artículo 14832 recoge- españoles en el ejercicio de los derechos y en el
ría las materias y funciones sobre las que las cumplimiento de los deberes constitucionales,
Comunidades Autónomas del artículo 143 así como la libre circulación o establecimiento
podrían asumir competencias, y el artículo de personas y bienes en todo el territorio.
149 determina las materias y funciones sobre
las que el Estado tiene competencias. - Los derivados de la denominada “Constitu-
ción Económica” (recogida en el Título VII,
El artículo 148 constituye, en realidad, una dis- en los artículos 128 y SS).
posición de carácter temporal, toda vez que,
transcurridos cinco años desde la aprobación - Los que resultan de la existencia de com-
del correspondiente Estatuto, y mediante la petencias concurrentes o compartidas que
reforma del mismo, podrían asumirse todas hacen precisa una labor de coordinación o de
las competencias no reservadas al Estado en cooperación y la afirmación de la vigencia de
el artículo 149. Se trata pues, en realidad, de determinados principios que regulan las rela-
una auténtica disposición transitoria, que ciones de las Comunidades Autónomas entre
hoy habría perdido toda virtualidad.33 Pero sí, y de éstas con el Estado.

31 Señala TORNOS MAS que la Constitución Federal americana de 1787 parte de la atribución a la Federación de unos poderes
tasados, incluyendo una cláusula general por la que todo lo demás corresponde a los Estados. Pero sin embargo, los modelos
constitucionales ulteriores optan por la doble lista, es decir, una lista de competencias en la que se recogen las facultades del Es-
tado federal y otra que incluye la de los Estados miembros de la Federación. Inicialmente parece querer delimitarse con precisión
los respectivos ámbitos de actuación (caso de Canadá), pero tal pretensión queda pronto superada evolucionando hacia sistemas
de triple lista: una que delimita las materias correspondientes a la Federación, otra a los Estados y un tercer grupo que regula,
mediante diversas técnicas, las situaciones concurrenciales (supuesto de la Constitución austriaca de 1920, o la Constitución de
la República española de 1931). Cfr. TORNOS MAS, J.; “La delimitación constitucional de las competencias. Legislación Básica,
Bases, Legislación de Desarrollo y Ejecución”, en El funcionamiento del Estado autonómico. Op. Cit. p. 132.
32 Artículo 148. 2. “Transcurridos cinco años, y mediante la reforma de sus Estatutos, las Comunidades Autónomas podrán
ampliar sucesivamente sus competencias dentro del marco establecido en el artículo 149.”
33 “La doble lista no tiene el valor de diferenciar entre competencias estatales y autonómicas, sino el de señalar un lapso temporal
para acceder a un nivel de autonomía superior. Desde esta perspectiva se ha podido afirmar con acierto que el artículo 148 juega
el papel de una disposición transitoria.
Esta disposición transitoria habría perdido ya, en la actualidad, su razón de ser. Con el último proceso de reformas de los Esta-
tutos de Autonomía, que se ha culminado entre el año 1998 y los inicios del año 1999, todas las Comunidades Autónomas han
alcanzado un nivel competencial similar, sin que tenga sentido alguno mantener el listado del artículo 148. De hecho pues, existe
una única lista constitucional, la del artículo 148.” TORNOS MAS, J.; Op. Cit. p. 133
34 CASTILLO BLANCO, F.A.; Artículo 148. “Competencias de las Comunidades Autónomas”, en Comentarios a la Constitución
Española de 1978. Dirigidos por Oscar Alzaga Villamil”. Tomo XI. Artículos 143 a 158. Cortes Generales. EDERSA. Madrid. 1996
– 1999. pp. 156 y ss.

118
- Los derivados del reconocimiento de los asume funciones o potestades concretas, que
Entes Locales, dotado de autonomía para el en unos supuestos se refieren a bases o legis-
cumplimiento de sus fines, que requieren la lación básica (cfr. Planificación general de la
existencia de un espacio normativo y de eje- actividad económica, artículo 149.1.13ª), y en
cución en las materias relacionadas con el in- otros toda la legislación sobre una materia,
terés de la comunidad territorial en que ejer- sin perjuicio de su desarrollo normativo o de
ce sus competencias. ejecución por las Comunidades Autónomas
(cfr. Legislación laboral, artículo 149.1.7ª).
Frente al referido artículo 148, el artículo
149, que regula las competencias atribuidas Por otra parte, en materia de cultura, como
al Estado, en sus apartados 1. y 2,35 se carac- luego veremos, el artículo 149, apartado se-
teriza por su complejidad, no exenta de cierta gundo, consagra una auténtica competencia
farragosidad, no en vano su número 1 tiene concurrente, se trataría del “… caso más cla-
32 subapartados. De la dicción del artículo ro de competencias concurrentes normativas y
observamos que en ciertas ocasiones el Es- ejecutivas, pues, en materia de cultura, “lo que
tado se reserva la totalidad de una materia, se produce es una concurrencia de competen-
sin limitación alguna (caso de la Defensa, cias ordenada a la preservación y estímulo de
artículo 149.1.4ª), en otros el Estado sólo los valores culturales propios del cuerpo social

35 Artículo 149. 1. El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias:
1ª) La regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en
el cumplimiento de los deberes constitucionales.
2ª) Nacionalidad, inmigración, emigración, extranjería y derecho de asilo.
3ª) Relaciones internacionales.
4ª) Defensa y Fuerzas Armadas.
5ª) Administración de Justicia.
6ª) Legislación mercantil, penal y penitenciaria; legislación procesal, sin perjuicio de las necesarias especialidades que en este
orden se deriven de las particularidades del derecho sustantivo de las Comunidades Autónomas.
7ª) Legislación laboral, sin perjuicio de su ejecución por los órganos de las Comunidades Autónomas.
8ª) Legislación civil, sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo por las Comunidades Autónomas de los derechos
civiles, forales o especiales, allí donde existan. En todo caso, las reglas relativas a la aplicación y eficacia de las normas jurídicas,
relaciones jurídico-civiles relativas a las formas de matrimonio, ordenación de los registros e instrumentos públicos, bases de las
obligaciones contractuales, normas para resolver los conflictos de leyes y determinación de las fuentes del derecho, con respeto,
en este último caso, a las normas de derecho foral o especial.
9ª) Legislación sobre propiedad intelectual e industrial.
10ª) Régimen aduanero y arancelario; comercio exterior.
11ª) Sistema monetario: divisas, cambio y convertibilidad; bases de la ordenación de crédito, banca y seguros.
12ª) Legislación sobre pesas y medidas, determinación de la hora oficial.
13ª) Bases y coordinación de la planificación general de la actividad económica.
14ª) Hacienda general y Deuda del Estado.
15ª) Fomento y coordinación general de la investigación científica y técnica.
16ª) Sanidad exterior. Bases y coordinación general de la sanidad.Legislación sobre productos farmacéuticos.
17ª) Legislación básica y régimen económico de la Seguridad Social, sin perjuicio de la ejecución de sus servicios por las Comu-
nidades Autónomas.
18ª) Las bases del régimen jurídico de las Administraciones públicas y del régimen estatutario de los funcionarios que, en todo caso,
garantizarán a los administrados un tratamiento común ante ellas; el procedimiento administrativo común, sin perjuicio de las espe-
cialidades derivadas de la organización propia de las Comunidades Autónomas; legislación sobre expropiación forzosa; legislación
básica sobre contratos y concesiones administrativas y el sistema de responsabilidad de todas las Administraciones públicas.
19ª) Pesca marítima, sin perjuicio de las competencias que en la ordenación del sector se atribuyan a las Comunidades
Autónomas.
20ª) Marina mercante y abanderamiento de buques; iluminación de costas y señales marítimas; puertos de interés general; aeropuer-
tos de interés general; control del espacio aéreo, tránsito y transporte aéreo, servicio meteorológico y matriculación de aeronaves.
21ª) Ferrocarriles y transportes terrestres que transcurran por el territorio de más de una Comunidad Autónoma; régimen ge-
neral de comunicaciones; tráfico y circulación de vehículos a motor; correos y telecomunicaciones; cables aéreos, submarinos y
radiocomunicación.

119
desde la instancia pública correspondiente” dieran surgir por indefiniciones en la deter-
(STC 49/1984, FJ 6)36. minación de la atribución de competencias
sobre determinadas materias entre el Estado
En síntesis, los artículos 148 y 149 han confi- y las Comunidades Autónomas, el legislador
gurado un sistema de doble lista, que ha que- constitucional ha incluido un apartado terce-
dado recudido a una lista única, y en donde ro, en el artículo 149, cuyo tenor literal es el
el artículo 149 establece las competencias del que a continuación se señala:
Estado en diversas materias, bajo el epígrafe
de exclusividad, pero que sin embargo eng- “Las materias no atribuidas expresamente al
loba una pluralidad de supuestos: compe- Estado por esta Constitución podrán corres-
tencias en su totalidad del Estado, exclusivas ponder a las Comunidades Autónomas, en
de legislación (atribuyendo la ejecución a las virtud de sus respectivos Estatutos. La com-
Comunidades Autónomas, para dictar las ba- petencia sobre las materias que no se hayan
ses normativas de un ámbito de la realidad, asumido por los Estatutos de Autonomía
concurrentes, etc. Pero el sistema no se limita corresponderá al Estado, cuyas normas pre-
a estos dos preceptos, sino que se comple- valecerán, en caso de conflicto, sobre las de
menta con una cláusula residual (la del artí- las Comunidades Autónomas en todo lo que
culo 149.3), y con el artículo 150, cuyo fun- no esté atribuido a la exclusiva competencia
cionamiento expondremos a continuación. de éstas. El derecho estatal será, en todo caso,
supletorio del derecho de las Comunidades
6.2. Los artículos 149. 3 y el artículo 150 Autónomas.”
de la Constitución. Referencia a la cláusula
residual. Este apartado tercero del artículo 149 incluye
la denominada “cláusula de cierre del sistema”,
A efectos de garantizar la autointegración del que consagra una dual remisión, y contiene
sistema, evitar lagunas normativas, y corre- los principios dispositivos, de prevalencia del
gir disfuncionalidades en el funcionamiento derecho estatal sobre el autonómico, y de su-
y desarrollo del Estado autonómico, que pu- pletoriedad de aquel respecto al subsistema

22ª) La legislación, ordenación y concesión de recursos y aprovechamientos hidráulicos cuando las aguas discurran por más de
una Comunidad Autónoma, y la autorización de las instalaciones eléctricas cuando su aprovechamiento afecte a otra Comunidad
o el transporte de energía salga de su ámbito territorial.
23ª) Legislación básica sobre protección del medio ambiente, sin perjuicio de las facultades de las Comunidades Autónomas de
establecer normas adicionales de protección. La legislación básica sobre montes, aprovechamientos forestales y vías pecuarias.
24ª) Obras públicas de interés general o cuya realización afecte a más de una Comunidad Autónoma.
25ª) Bases del régimen minero y energético.
26ª) Régimen de producción, comercio, tenencia y uso de armas y explosivos.
27ª) Normas básicas del régimen de prensa, radio y televisión y, en general, de todos los medios de comunicación social, sin
perjuicio de las facultades que en su desarrollo y ejecución correspondan a las Comunidades Autónomas.
28ª) Defensa del patrimonio cultural, artístico y monumental español contra la exportación y la expoliación; museos, bibliotecas
y archivos de titularidad estatal, sin perjuicio de su gestión por parte de las Comunidades Autónomas.
29ª) Seguridad pública, sin perjuicio de la posibilidad de creación de policías por las Comunidades Autónomas en la forma que
se establezca en los respectivos Estatutos en el marco de lo que disponga una ley orgánica.
30ª) Regulación de las condiciones de obtención, expedición y homologación de títulos académicos y profesionales y normas
básicas para el desarrollo del Art.. 27 de la Constitución, a fin de garantizar el cumplimiento de las obligaciones de los poderes
públicos en esta materia.
31ª) Estadística para fines estatales.
32ª) Autorización para la convocatoria de consultas populares por vía de referéndum.
2. Sin perjuicio de las competencias que podrán asumir las Comunidades Autónomas, el Estado considerará el servicio de la
cultura como deber y atribución esencial y facilitará la comunicación cultural entre las Comunidades Autónomas, de acuerdo
con ellas.
36 TOMAS Y VALIENTE, F.; Op. Cit. p. 172.

120
normativo que constituyen, dentro del estatal, culan nítidamente, al menos en su configura-
los ordenamientos autonómicos. Procedemos ción inicial, dos principios rectores:
a una breve exégesis del citado apartado:
-La prevalencia del derecho estatal sobre el
1.- Como dice TORNOS MAS,37 “La cláusula autonómico en caso de colisión o conflicto,
de cierre del sistema, determinando que ocurre si bien matizado este principio de jerarquía
con las competencias residuales, se contiene en normativa por la limitación de la operativi-
el artículo 149.3. En dicho precepto se deter- dad de esta regla a las materias que no sean
mina que las materias no reservadas al Estado de competencia exclusiva autonómica, lo que
(las del artículo 149.1) podrán asumirse por las ha llevado, en ocasiones, por la interpreta-
Comunidades Autónomas (primera remisión), ción realizada por el Tribunal Constitucio-
y aquéllas que no se asuman por éstas a través nal, a un total desapoderamiento del Estado
de sus Estatutos de Autonomía, corresponden en determinados ámbitos (vgr. En materia de
al Estado (segunda remisión). urbanismo).

2.- Se consagra en el precepto citado el deno- -La supletoriedad del derecho estatal respecto
minado “principio dispositivo” en cuya virtud al autonómico, al efecto de proceder a colmar
queda a la voluntad y albedrío de las Comu- posibles vacíos normativos que en el mismo
nidades Autónomas la de terminación de las se produzcan.
competencias que pueden asumir. Se señala
que en todas las materias no incluidas en el Por último, el constituyente ha previsto la po-
artículo 149.1, las Comunidades Autónomas sibilidad de alterar el régimen de distribución
pueden, si quieren, lo estiman coveniente, de competencias estatuido por la Constitu-
y consideran que tienen medios suficientes, ción y por los Estatutos, estableciendo para
asumir dichas competencias. Esto es lo que ello las vías consignadas en el artículo 150
en la práctica, han realizado todas las Comu- que, sobre el particular, señala:
nidades, cualquiera que fuese su vía de acce-
so a la autonomía. La “vis expansiva” de las “1. Las Cortes Generales, en materia de com-
Comunidades Autónomas ha sido una cons- petencia estatal, podrán atribuir a todas o a
tante durante todo el proceso de su constitu- alguna de las Comunidades Autónomas la
ción y desarrollo, no existiendo precedente facultad de dictar, para sí mismas, normas
alguno de avocación de competencias por el legislativas en el marco de los principios, ba-
Estado de las autonómicas transferidas, o de ses y directrices fijados por una ley estatal. Sin
abandono o cesión de éstas por las Comuni- perjuicio de la competencia de los Tribunales,
dades a aquel. en cada ley marco se establecerá la modalidad
del control de las Cortes Generales sobre estas
3.- Si las Comunidades no asumiesen las normas legislativas de las Comunidades Autó-
competencias, lo que no cabría es que queda- nomas.
sen las mismas como “mostrencas”. Por tanto, 2. El Estado podrá transferir o delegar en las
el legislador prevé específicamente que las no Comunidades Autónomas, mediante ley orgá-
asumidas se atribuyen al Estado. nica, facultades correspondientes a materia de
titularidad estatal que por su propia natura-
4.- En la interacción ordenamiento jurídico leza sean susceptibles de transferencia o dele-
estatal – ordenamientos autonómicos se arti- gación. La ley preverá en cada caso la corres-

37 TORNNOS MAS, J., Op. Cit. p. 133.

121
pondiente transferencia de medios financieros, Como señala TOMAS Y VALIENTE,38 “ ... la
así como las formas de control que se reserve composición del bloque de constitucionalidad
el Estado. variará en cada proceso según cuáles sean los
3. El Estado podrá dictar leyes que establezcan títulos competenciales en juego y la remisión o
los principios necesarios para armonizar las no que se contenga en las normas constitucio-
disposiciones normativas de las Comunidades nales o estatutarias a otras, pero en cualquier
Autónomas, aun en el caso de materias atri- caso, el Tribunal reconoce “la prevalencia del
buidas a la competencia de éstas, cuando así lo aludido bloque de constitucionalidad” (STC
exija el interés general. Corresponde a las Cor- 40/1982, FJ 5) o “bloque normativo constitu-
tes Generales, por mayoría absoluta de cada cional”, como también lo denomina en otras
Cámara, la apreciación de esta necesidad.” dos ocasiones (STC 32/1983, FJ 1 y STC 42/
1983, FJ 4).”
Solamente cabe decir sobre el particular que
a tenor de lo dispuesto en el artículo antes TONOS MAS39 sistematiza las normas que
citado por esta vía cabría restringir las com- integrarían el “bloque de constitucionalidad”
petencias autonómicas a través de una ley de diciendo que están integradas por:
armonización (cfr. Artículo 150.3), tipología
normativa de la que, hasta la fecha, no se ha -Un primer grupo de normas estaría forma-
promulgado disposición alguna. Y, cabría do por las leyes que puedan dictarse al am-
también ampliar el ámbito competencial a paro de las previsiones del artículo 150 de
través de una ley marco, o de una transferen- la Constitución. En tal caso, por mandato
cia o delegación (cfr. Artículo 150.1 y 2), lo constitucional, las competencias propias de
que si se ha realizado. las Comunidades Autónomas, las asumidas
estatutariamente, podrán ser alteradas por
6.3. El bloque de constitucionalidad. una ley estatal.

No podemos resolver la cuestión de la dis- -Otro grupo estaría abarcaría los supuestos
tribución de competencias entre el Estado en los que la propia Constitución interpone
y las Comunidades Autónomas ciñéndonos entre el artículo 149.1 y el Estatuto de Au-
exclusivamente a la Constitución y a los Es- tonomía la necesidad de una ley estatal que
tatutos de Autonomía. Su regulación ha de predetermine el contenido de las competen-
completarse con lo que ha venido a deno- cias que pueden asumirse estatutariamente.
minarse “bloque de constitucionalidad”. Tal
concepto viene determinado por la exigen- -En otros casos son los propios Estatutos
cia de la Ley Orgánica del Tribunal Cons- de Autonomía los que han condicionado el
titucional, que en su artículo 28, apartado alcance de su propia competencia, vincu-
primero señala que el Tribunal Constitucio- lándola a la previa promulgación de una ley
nal habrá de tener en cuenta, además de los estatal.
preceptos constitucionales, las Leyes que,
dentro del marco constitucional, se hubie- Por último el autor citado señala que las “leyes
ren dictado para delimitar las competencias de bases”, si bien inciden en la delimitación
del Estado y de las distintas Comunidades de competencias autonómicas, lo hacen des-
Autónomas. de una posición constitucional distinta, y así

38 TOMAS Y VALIENTE, F.; Op. Cit. pp. 176 y 177.


39 TORNOS MAS, J.; Op. Cit. pp. 154 y 155.

122
estima que la expresión “bloque de constitu- para referirse a competencias comunitarias
cionalidad”, “... debería reservarse a la Consti- que en cierto modo superponen a las estatales,
tución, Estatutos de Autonomía, leyes dictadas [lo que] ha obligado al Tribunal a relativizar
al amparo del artículo 150 CE y leyes compe- también el significado de qué sea lo exclusivo y
tenciales.” Opinión que comparto en su inte- a comenzar por destacar “el sentido marcada-
gridad. Son esas, y no otras, las normas que mente equívoco con el que el adjetivo exclusivo
habrán de ser tenidas en cuenta a la hora de se utiliza tanto en el texto de la Constitución
resolver los conflictos que se planteen sobre como en el de los Estatutos de Autonomía”
distribución de competencias. (STC 37/1981,FJ 1; STC 5 /1982, FJ 1).” Aho-
ra bien, los que podríamos denominar su-
6.4. Clases de competencias. puestos de auténtica exclusividad, son muy
limitados en la Constitución, pudiendo citar
Teniendo en cuenta todo lo expuesto, parece “ad exemplum” la competencia del Estado de
preciso hacer una referencia a las posibles ti- Defensa y Fuerzas Armadas. (cfr. Artículo
pologías de “competencias” que son admitidas 149.1.4ª de la Constitución). En conclusión,
en nuestro ordenamiento jurídico. Son múlti- considero que en realidad son competen-
ples las clasificaciones que se han hecho de las cias exclusivas solo aquellas cuyo monopolio
“competencias” atribuidas en la Constitución corresponde al Estado. En todos los demás
al Estado y a las Comunidades Autónomas. casos, estimo que debiéramos de hablar de
Partiendo del concepto de “competencia” competencias compartidas.42
estimado como el conjunto de atribuciones,
potestades y facultades de actuación para las 2.- Compartidas: Distinguiendo dos subti-
que un ente territorial de Derecho público se pos: Atribución de la competencia en materia
halla habilitado para actuar sobre un deter- de legislación básica al Estado con desarrollo
minado sector de la realidad social (cfr. Sen- normativo y ejecución autonómica (supues-
tencia del Tribunal Constitucional 77/1984), to de atribución al Estado de la competencia
cabe distinguir, siguiendo a BALAGUER en materia de bases del régimen jurídico de
CALLEJÓN y OTROS,40 las siguientes tipo- las Administraciones Públicas –cfr. Artícu-
logías de competencias del Estado: lo 149.1.18ª de la Constitución- ), y compe-
tencia en materia de legislación exclusiva al
1.- Exclusivas y excluyentes del Estado: Legis- Estado con ejecución autonómica (caso de la
lación y ejecución. El concepto de “exclusivo” materia penitenciaria, cfr. Artículo 149.1.6ª
en la Constitución es totalmente equívoco, de la Constitución):
de modo que puede hablarse de varios gra-
dos de “exclusividad”. En tal sentido TOMAS 3.- Concurrentes: Se trata de aquellos su-
Y VALIENTE41 ha señalado que “... también puestos en los que se produce la superposi-
los Estatutos empleen el adjetivo “exclusivas” ción de competencias sobre una misma ma-

40 Cfr. BALAGUER CALLEJÓN y OTROS; Op. Cit. p. 279.


41 TOMAS Y VALIENTE; F.; Op. Cit. p. 184.
42 En tal sentido TOMAS Y VALIENTE dice: “Si como parece convincente, exclusividad equivale a monopolio, es claro que en
aquellos casos en que una materia corresponde en su integridad al Estado es correcto y preciso decir que su competencia es ínte-
gra y exclusiva sobre la materia, como se lee en la Sentencia de 28 de enero de 1982 en el texto antes transcrito. En todos los demás
casos, la materia está competencialmente compartida y, aunque el Tribunal habla en unas ocasiones de competencias comparti-
das y en otras de competencias concurrentes, es lo cierto que, más que de calificar conceptualmente las competencias existentes
sobre esas “zonas competencialmente comunes” y de distinguir en abstracto entre lo compartido y lo concurrente, el Tribunal
ha operado “desatendiéndose de las calificaciones (contenidas en la Constitución o en los Estatutos) e indagando caso por caso
sobre el régimen de reparto de competencia para resolver acerca de la titularidad”. TOMAS Y VALIENTE, F.; Op. Cit. p. 185.

123
teria, como es el caso de la “cultura”, donde VII. LA PROBLEMÁTICA DERIVADA
tiene capacidad competencial simultánea el DEL MODELO CONSTITUCIONAL
Estado y las Comunidades Autónomas. ESPAÑOL DE DISTRIBUCIÓN DE
COMPETENCIAS.
A las anteriores habrá de añadirse los su-
puestos de competencias exclusivas de las Tras más de veinticinco años de andadura
Comunidades Autónomas, que suponen un de nuestra Carta Magna, la Constitución de
ámbito de operatividad excluyente de aque- 1978 se puede decir que es mayor de edad,
llas sobre dichas materias, vedadas en conse- y que arroja, en su desarrollo y aplicación,
cuencia al legislador estatal.43 muchas luces, pero también, a fuer de ser

43 A título de ejemplo, incluimos aquí el artículo 27 del Estatuto de Autonomía de Galicia, aprobado por Ley Orgánica 1/1981,
de 6 de abril, que recoge las competencias exclusivas de la Comunidad Autónoma de Galicia, de acuerdo con la referenciada pre-
visión estatutaria: “En el marco del presente estatuto corresponde a la Comunidad Autónoma gallega la competencia exclusiva
de las siguientes materias:
1. Organización de sus instituciones de autogobierno.
2. Organización y régimen jurídico de las comarcas y parroquias rurales como entidades locales propias de Galicia, alteraciones
de términos municipales comprendidos dentro de su territorio y, en general, las funciones que sobre el Régimen Local corres-
pondan a la Comunidad Autónoma al amparo del artículo 149,1 18ª CE y su desarrollo.
3. Ordenación del territorio y del litoral, urbanismo y vivienda.
4. Conservación, modificación y desarrollo de las instituciones del Derecho civil gallego.
5. Las normas procesales y procedimientos administrativos que se deriven del específico Derecho gallego o de la organización
propia de los poderes públicos gallegos.
6. Estadísticas para los fines de la Comunidad Autónoma gallega.
7. Obras públicas que no tengan la calificación legal de interés general del Estado o cuya ejecución o explotación no afecte a otra
Comunidad Autónoma o provincia.
8. Ferrocarriles y carreteras no incorporados a la red del Estado y cuyo itinerario se desarrolle íntegramente en el territorio de la
Comunidad Autónoma y, en los mismos términos, el transporte llevado a cabo por estos medios o por cable.
9. Los puertos, aeropuertos y helipuertos no calificados de interés general por el Estado y los puertos de refugio y puertos y
aeropuertos deportivos.
10. Montes, aprovechamientos forestales, vías pecuarias y pastos, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 149,1 23ª CE.
11. Régimen jurídico de los montes vecinales en mano común.
12. Aprovechamiento hidráulico, canales y regadíos cuando las aguas discurran íntegramente dentro del territorio de la Comu-
nidad, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 149,1 22ª CE.
13. Instalaciones de producción, distribución y transporte de energía eléctrica cuando este transporte no salga de su territorio y
su aprovechamiento no afecte a otra provincia o comunidad Autónoma, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 149,1 22ª
y 25ª CE.
14. Las aguas minerales y termales. Las aguas subterráneas, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 149,1 22ª CE, y en el núm.
7 del presente artículo.
15. La pesca en las rías y demás aguas interiores, el marisqueo, la acuicultura, la caza, la pesca fluvial y lacustre.
16. Las ferias y mercados interiores.
17. La artesanía.
18. Patrimonio histórico, artístico, arquitectónico, arqueológico, de interés de Galicia, sin perjuicio de lo que dispone el artículo
149,1 28ª CE; archivos, bibliotecas y museos de interés para la Comunidad Autónoma, y que no sean de titularidad estatal; con-
servatorios de música y servicios de Bellas Artes de interés para la Comunidad.
19. El fomento de la cultura y de la investigación en Galicia, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 149,2 CE.
20. La promoción y la enseñanza de la lengua gallega.”
21. La promoción y la ordenación del turismo dentro de la Comunidad.
22. La promoción del deporte y la adecuada utilización del ocio.
23. Asistencia social.
24. La promoción del desarrollo comunitario.
25. La creación de una Policía Autónoma, de acuerdo con lo que disponga la ley orgánica prevista en el artículo 149,1 29ª CE.
26. El régimen de las fundaciones de interés gallego.
27. Casinos, juegos y apuestas, con exclusión de las Apuestas Mutuas Deportivo Benéficas.
28. Los centros de contratación de mercancías y valores, de conformidad con las normas generales de Derecho mercantil.
29. Cofradías de Pescadores, Cámaras de la Propiedad, Agrarias, de Comercio, Industria y Navegación y otras de naturaleza
equivalente, sin perjuicio de lo que dispone el artículo 149 CE.
30. Normas adicionales sobre protección del medio ambiente y del paisaje en los términos del artículo 149,1 23ª.
31. Publicidad, sin perjuicio de las normas dictadas por el Estado para sectores y medios específicos.
32. Las restantes materias que con este carácter y mediante ley orgánica sean transferidas por el Estado.

124
sinceros, no pocas, y a veces ominosas som- Ahora bien, cuestión distinta, a mi juicio, la
bras. constituye el tema que ocupa el presente es-
crito, la relativa a la distribución de compe-
Es necesario destacar “prima facie” una cues- tencias Estado y Comunidades Autónomas,
tión, que hoy parece ya olvidada. Y es que y específicamente la solución dada por la
durante su vigencia ha transcurrido el más Constitución al modelo territorial de Estado.
largo período de paz, bajo un régimen par- En este sentido, y no obstante haberse opera-
lamentario democrático, de toda la historia do la más amplia, profunda y rápida transfor-
del constitucionalismo español. Desde esta mación de la estructura de un Estado, desde
perspectiva, como norma que ha posibilitado un modelo totalmente centralista, a uno de
el desarrollo de la convivencia entre los ciu- los más descentralizados del mundo, las so-
dadanos y pueblos que conforman España, luciones adoptadas en materia de ordenación
no podemos sino congratularnos de la exis- territorial del Estado dejan de ser todo lo pa-
tencia del texto constitucional, que no mere- cíficas que sería deseable.
ce, desde esta perspectiva, sino los mayores
elogios. Es necesario reseñar que la Constitución,
como punto de encuentro, como modelo de
Por otra parte desde el punto de vista de la convivencia entre los pueblos que conforman
racionalización y modernización del Estado, la nación española a que se refiere el texto
entendido éste término ahora ya en su sig- constitucional, no ha tenido, al menos en
nificado más amplio, es necesario también determinados ámbitos de su territorio, todo
destacar los aspectos positivos que ha tenido el éxito esperado. Las tensiones centrífugas,
el texto constitucional. En tal sentido hago especialmente en algunas de las Comunida-
mías las palabras de FERNÁNDEZ DÍAZ44 des denominadas “históricas” son cada día
quien, desde la perspectiva de racionalidad más patentes. Se suceden las intervenciones,
de la organización del Estado, afirma: “... la las actuaciones y los proyectos que muestran
flexibilidad del Estado autonómico es una de un debilitamiento de la estructura del Estado.
sus mayores virtudes. Por un lado, permite la Son ilustrativas en tal sentido las palabras re-
integración de los hechos diferenciales, y, por cientemente pronunciadas en una entrevista
otro, ha posibilitado la adecuación de una ho- por el historiador español ARTOLA,45 quien
mogeneidad estructural, requisito imprescin- sobre el particular señala: “... [En relación con
dible para el funcionamiento equilibrado del la cuestión del debate territorial actual y su in-
Estado. tensidad] Porque este planteamiento naciona-
Todas las Comunidades Autónomas, lista, autonomista, independentista, es decir,
en el proceso de perfeccionamiento, han de ser con los matices que se quiera en su momento,
consideradas básicamente iguales en relación ha ido evolucionando desde la transición hasta
con la distribución de competencias y con su devenir en una situación completamente nue-
participación en las decisiones del Estado. va que ha producido un cambio en la relación
El funcionamiento ordinario del Es- de fuerzas. Es cierto que había habido deter-
tado, aunque para su perfeccionamiento aún minados movimientos que pudiéramos llamar
precisa de algunas cuestiones mejorables, he- disgregadores, pero nunca se había llegado a la
mos de constatar que ha alcanzado cotas nota- situación actual ¿Y qué es lo que hay de nue-
bles de consolidación y eficacia.” vo? ¿Qué es lo que estimula la secesión? Pues el

44 FERNÁNDEZ DÍAZ, J. “Presentación: El Desarrollo del Título VIII y el modelo autonómico español”, en Administraciones
Públicas y Constitución.... Op. Cit. p. 781.
45 ARTOLA, M.; Entrevista. EL PAIS. Domingo 10 de abril de 2005, pp. 6 y 7.

125
hecho real de que no hay ningún incentivo, o cedidas sin que resulte afectada la existencia
apenas hay incentivos, para mantener la inte- misma del Estado, nos ha conducido a una
gridad territorial...” situación clave, y crucial de nuestra historia.
Situación que habrá de ser solucionada con
Desde un punto de vista estrictamente técnico templanza y con la mayor premura posible
jurídico estimo que, si bien el sistema de des- dada la gravedad del problema suscitado. Es-
centralización operado por la Constitución peremos que los conflictos y problemas exis-
de 1978 es positivo, no es menos cierto que tentes se solventen y que la Constitución siga
su indefinición, su carácter abierto, su falta cumpliendo sus funciones, constituyendo un
de concreción acerca, no sólo ya de las com- ámbito de convivencia y permitiendo el de-
petencias que pueden asumir las Comunida- sarrollo democrático, inspirado en los prin-
des Autónomas, si no del número de éstas, ha cipios de solidaridad y cooperación de todas
estimulado una permanente reivindicación las personas y de todos los pueblos que in-
de competencias que hoy, ya transferidas la tegran lo que secularmente ha sido conocida
casi totalidad de las mismas que pueden ser como España.

126
ALGUNAS NOTAS DE ACTUALIDAD ACERCA
DEL SENADO DE ESPAÑA*

Pablo García Mexía


Profesor Doctor de Derecho Constitucional
Universidad Carlos III de Madrid
Letrado de las Cortes Generales de España

I. INTRODUCCIÓN: 2004, UN AÑO secreto de la gran cuestión de España, la te-


DE INFLEXIÓN. rritorial. Ni aun prestando servicios en una
Administración (parlamentaria) autonómi-
Llegué al Senado hace unos tres años, en fe- ca había detectado esta cuestión con siquie-
brero de 2002. Nunca antes había tenido oca- ra lejana profundidad. La vida en el Senado
sión de prestar mis servicios en esta Cámara, es escuela diaria de la España autonómica, y
tras casi una década entre el Congreso de los su organización y funcionamiento revelan a
Diputados y “el otro Parlamento con sede en las claras –porque esta sensación se percibe
Madrid”, la Asamblea de Madrid. Siempre por cierto tan rápida como nítidamente- que
había escuchado de mis compañeros aquí nada que concierna a la España autonómica
destinados que se trataba de una Cámara es ajeno al Senado, como a la inversa, nada
muy “singular”, pero achacaba ese calificati- que concierna al Senado es, ni puede ser, aje-
vo casi a la rutina coloquial: ¿qué institución no a la España autonómica. En otras palabras,
no es “singular”, sobre todo si uno trabaja en que –si se permite la expresión- el “problema
ella? Transcurridos estos tres años, debo no territorial” de España se refleja en el Senado
obstante decir que verdaderamente el Sena- con particularísimas claridad y crudeza; en
do presenta rasgos de gran singularidad que tanto que ninguna reforma –ésta es en todo
me atrevería incluso a afirmar no se perci- cuanto se refiere al Senado la palabra talis-
ben hasta tanto no se ha trabajado entre sus mán- podrá acometerse en el Senado sin ser
muros; uno de ellos destaca sobremanera de conscientes de que la misma tendrá siempre
entre cualquier otro: el Senado esconde el una repercusión, mayor o menor, en nuestro

* Con título levemente retocado, el presente trabajo será en breve publicado en España, dentro de la obra colectiva Informe de
las Comunidades Autónomas 2004, editada por el Instituí de Dret Pùblic-Instituto de Derecho Público de la Universidad de
Barcelona.

127
sistema autonómico (más allá de su inevitable sobre los asuntos de contenido autonómico,
proyección en la totalidad del sistema consti- entendiendo por tales, aquéllos que afecten
tucional). Aun cuando sólo fuera en este sen- a la organización de las Comunidades Au-
tido, la –por “huera” (Punset)- tan denostada tónomas (CC.AA.), a su funcionamiento
etiqueta de territorialidad del artículo 69.1 de institucional o al régimen de distribución de
la Constitución no deja paradójicamente de competencias entre el Estado y las mismas.
marcar su impronta en la institución senato- Nada de ello será sin embargo óbice para que
rial. comentemos siquiera tangencialmente esos
“acontecimientos de índole general” –es decir,
Sabido es que, por todo ello, y por algunas ra- de contenido no estrictamente autonómico-,
zones más propias de la coyuntura política de a que acabamos de referirnos, pues su gran
que se tratase, ninguna reforma del Senado importancia haría difícilmente justificable su
se ha llevado aún a cabo, más allá de la que, omisión. Con ellos empezamos.
sin llegar más lejos, felizmente desembocó en
la revisión reglamentaria de 1994. No es éste II. ACONTECIMIENTOS DE ÍNDOLE
desde luego el lugar para explorar los verda- GENERAL.
deros “océanos de tinta” que sobre ello se han
vertido en nuestro país prácticamente desde Tres han sido los acontecimientos de índole
1978. Ni siquiera para sintetizar los sucesivos general que por su particular relevancia de-
intentos de reforma que, con independencia bemos reseñar: el primero de ellos, la refor-
del de 1994, fueron naciendo y muriendo. ma reglamentaria del artículo 49, apartados 2
Baste lo dicho hasta ahora, y a modo de in- y 3, presenta un perfil rutinario, puesto que al
troducción, para ambientar al lector en los fin y al cabo se efectúa al inicio de cada Legis-
antecedentes de un año en la vida del Senado, latura, siempre que la correspondiente regla-
2004, el que aquí se analizará, que de alguna mentación gubernamental altera la organiza-
manera podría haber supuesto un punto de ción de algún ministerio. Se aprobó durante
inflexión en la tan cuestionada trayectoria de la sesión plenaria de 12 de mayo de 2004, y
esta Cámara, evidentemente propiciado por adecua el sistema senatorial de Comisiones a
la alternancia en el poder surgida de las elec- la nueva estructura ministerial.
ciones del día 14 de marzo de 2004.
De mayor calado es una segunda reforma
No será descartable que se comparta esta opi- del Reglamento del Senado, la que modificó
nión tras el examen de los eventos que a lo los artículos 20 y 67, en materia de solicitu-
largo de este año se han venido produciendo des de documentación. La presente reforma
en la Casa, y que agruparemos bajo las suce- tiene por objeto permitir que los Senadores
sivas rúbricas de “acontecimientos de índole puedan realizar solicitudes de documenta-
general” (en tanto que no específicamente ción, de igual manera que lo hacen los Di-
autonómicos), “novedades del inicio de la putados. Concretamente, se modificó el ar-
VIII Legislatura”, “iniciativas parlamentarias tículo 20, relativo a los derechos y deberes
de contenido autonómico”, y “actividades de de los Senadores, introduciendo un aparta-
la Comisión General de las Comunidades do segundo que viene a recoger los mismos
Autónomas”, seguidas de unas “conclusiones términos del artículo 7 del Reglamento del
y valoraciones finales”. Congreso de los Diputados. Asimismo, se
modificó el artículo 67 relativo a la solicitud
Una advertencia metodológica, antes de de documentación por parte de las Comi-
adentrarnos en lo anunciado: el peso funda- siones, de manera que su procedimiento se
mental del trabajo basculará como es natural ajusta ahora al que se introduce en el aparta-

128
do segundo del artículo 20 para las solicitu- 1. Los recursos de inconstitucionalidad
des individuales de los Senadores. La refor- promovidos por Comunidades Autónomas
ma se aprobó en la sesión plenaria del día 3 contra leyes aprobadas por las Cortes Ge-
de noviembre de 2004. nerales.

En tanto que el tercer acontecimiento es de En una de sus primeras reuniones, la de 20 de


mucho mayor alcance, como quiera que abril de 2004, y tras oír al respecto a los Porta-
nunca antes se había producido: se trata de voces de la Cámara, la Mesa adoptaba ya una
la aprobación de diversas propuestas de veto decisión de importancia, que ponía fin a una
con ocasión del debate presupuestario. Fue- práctica emprendida durante la Legislatura an-
ron exactamente cuatro, respectivamente terior, relativa a la personación y formulación
presentadas por los Grupos Parlamentarios de alegaciones por la Cámara en los recursos
Popular, de Senadores Nacionalistas Vas- de inconstitucionalidad promovidos por Co-
cos, Catalán en el Senado de Convergencia i munidades Autónomas contra Leyes aproba-
Unió y Mixto (a instancias del Senador Anxo das por las Cortes Generales. De esta forma,
Quintana, del Bloque Nacionalista Galego). la Mesa volvía a los criterios tradicionales por
Su tramitación resultó altamente polémica, ella aplicados, consistentes en personarse y for-
estando en liza la procedencia o no de que mular alegaciones exclusivamente en aquellos
las mismas fueran votadas en la Comisión de recursos y cuestiones de inconstitucionalidad
Presupuestos con anterioridad a su remisión en los que se alegue un vicio de procedimiento
al Pleno. Finalmente, se optó por que fueran ocurrido durante la tramitación en el Senado
votadas en la Comisión, que aprobó la del y a los solos efectos de defender la correcta ac-
Grupo Mixto (no fue pues reglamentaria- tuación de la Cámara.
mente preciso someter a votación las demás)
en su sesión de 9 de diciembre de 2004. Lo 2. La presentación del Gobierno ante el
mismo sucedió en la sesión plenaria de 13 de Senado.
diciembre de 2004, con lo que por primera
vez en la historia de la Constitución de 1978, De mucha mayor relevancia fue la presenta-
el Senado vetaba un proyecto de ley de Pre- ción del Gobierno ante el Senado, formaliza-
supuestos Generales del Estado. Ello motivó da en la sesión plenaria del día 11 de mayo de
la obvia imposibilidad de dar cauce al trámite 2004, a petición del propio Gobierno, recu-
de debate y votación de enmiendas en el Ple- perando así una práctica parlamentaria inau-
no del Senado, y la inmediata devolución del gurada a comienzos de la II Legislatura (di-
proyecto al Congreso, para que, en su caso, y ciembre de 1982) y continuada únicamente a
de obtenerse la pertinente mayoría absoluta, inicios de la III (octubre de 1986). La presen-
éste levantara el veto senatorial, como final- tación del Gobierno consistió en un debate
mente sucedió. con una intervención del Presidente del Go-
bierno seguida de un turno de Portavoces de
III. NOVEDADES DEL INICIO DE LA menor a mayor, de diez minutos cada uno, y
VIII LEGISLATURA. del cierre del debate por el propio Presidente
del Gobierno. Las distintas formaciones po-
Si alguna afirmación es difícilmente discuti- líticas integradas en el Grupo Parlamentario
ble respecto de la vida del Senado es la de que Mixto intervinieron también, dentro del tur-
el arranque de la VIII Legislatura ha traído no asignado al mismo.
consigo un muy considerable elenco de no-
vedades, de variada índole, y algunas de ellas Durante su alocución, el Presidente del Go-
de muy notable trascendencia. bierno resaltó su voluntad de establecer un

129
marco de diálogo, debate y comparecencia En sus réplicas, el tono general de los Gru-
frecuente para sus relaciones y las del con- pos Parlamentarios fue de apertura al diálogo
junto del Gobierno, con el Senado. Defendió propuesto por el Presidente del Gobierno. Esa
la necesidad de celebrar con carácter anual misma fue la disposición manifestada por el
el Debate sobre el Estado de las Autonomías, Portavoz del Grupo Parlamentario Popular, si
como prescriben las normas reglamentarias bien éste recalcó que su Grupo no comparte
de la Cámara, al tiempo que indicó que la re- la conveniencia de reformar la Constitución,
forma del Senado ocupa un lugar central en propugnada por el Presidente del Gobierno;
la agenda política del Gobierno, dentro del así como la necesidad de que, si ésta se eje-
más amplio marco de la reforma constitu- cuta finalmente, será preciso concretar sus
cional que se propone acometer, y ello como términos en mayor medida.
condición para la cohesión de España y el
respeto a la identidad de las distintas CC.AA. 3. El uso en la Cámara de las lenguas ofi-
Una reforma que se emprendería con el ase- ciales en las Comunidades Autónomas.
soramiento y apoyo del Consejo de Estado, y
para la que dijo estar a la espera de las pro- Otro muy importante frente de innovaciones
puestas que desde la propia Cámara pudieran para la vida de la Cámara viene representado
surgir. En síntesis, sobre la voluntad del Go- por el uso en la misma de las lenguas oficiales
bierno de acometer tal reforma, el Presidente en las Comunidades Autónomas. El asunto
señaló en una de sus réplicas, que “esta vez va fue muy pronto objeto de debate –en el pro-
en serio”. pio mes de abril de 2004- en los órganos de
gobierno del Senado, lo que movió entonces
En cuanto a las reformas estatutarias, el a la Presidencia, dadas sus considerables im-
Presidente del Gobierno manifestó que el plicaciones técnicas, económicas y adminis-
Gobierno las apoyaría, siempre y cuando trativas en general, a solicitar un informe al
cumpliesen dos condiciones: el respeto a respecto a la Secretaría General. Informe que
la Constitución y el respaldo de un amplio además arrancaba de la moción aprobada
consenso político y social. El Presidente por unanimidad de todos los Grupos Parla-
subrayó también su decisión de multipli- mentarios el día 25 de mayo de 2004, por la
car los espacios de diálogo y encuentro que el Senado, en su condición de Cámara de
con las CC.AA, a través de entrevistas bi- representación territorial, impulsaría, antes
laterales, de la I Conferencia de Presidentes de final de ese año, la reforma del Reglamen-
Autonómicos (que se propuso convocar) to de la Cámara con el fin de hacer posible la
y de la participación de las CC.AA. en los utilización de las lenguas que tengan carácter
pertinentes foros de decisión de la Unión oficial en alguna Comunidad Autónoma en
Europea. En esta misma línea, destacó su sus sesiones.
propósito de reformar el actual modelo
de financiación autonómica, impulsar el El informe de la Secretaría General fue pre-
reconocimiento, protección y uso de las sentado a la Mesa y a la Junta de Portavoces
lenguas oficiales de las CC.AA., y realzar de la Cámara el día 5 de octubre de 2004. En
el perfil competencial de los ayuntamien- lo esencial, el informe abre la posibilidad a la
tos, merced a la institucionalización de las ampliación del uso de las lenguas cooficiales
relaciones con la Federación Española de a todas las sesiones de la Comisión General
Municipios y Provincias, y a la elaboración de las Comunidades Autónomas, como pri-
anual de un informe sobre la situación de mer paso para que, al compás de los proyec-
las corporaciones locales, para su posterior tos de reforma de la Cámara, surjan ulteriores
debate en el Senado. propuestas de ampliación del uso de las len-

130
guas cooficiales a otros órganos del Senado. Los trabajos de la Comisión de Reglamento
Su contenido fue respaldado por todos los se centrarán en el ya citado documento pre-
Grupos, si bien dos de ellos, el de la Entesa sidencial de propuestas, basado en el informe
Catalana de Progrès y el Catalán en el Sena- de la Secretaría General. En primer lugar, el
do de Convergència i Unió propugnaron la documento recoge la voluntad de efectuar la
necesidad de llegar más allá de lo que el mis- reforma reglamentaria que permita el uso de
mo planteaba como inmediatamente aplica- las lenguas autonómicas en todas las sesio-
ble, primordialmente en el sentido de abrir nes de la Comisión General de las CC.AA.,
el uso de las lenguas cooficiales en sesiones una posibilidad que como es sabido sólo se
plenarias de control. Se constató la general permite hoy para los Debates sobre el Estado
voluntad de acuerdo sobre el asunto, y se de- de las Autonomías. El documento prevé tam-
cidió que la Presidencia remitiera a los Gru- bién la posibilidad de que el Boletín Oficial
pos propuestas concretas de avance, elaborar de las Cortes (Sección Senado) publique en
un calendario para los posteriores pasos, así castellano y en la lengua cooficial correspon-
como solicitar apoyo de los Parlamentos Au- diente la iniciativa en cuestión, siempre que
tonómicos con experiencia en la materia. su autor la presente en ambas lenguas; aho-
ra bien, ello sólo será posible respecto de las
La Junta de Portavoces de 23 de noviembre iniciativas de índole no legislativa, pues las
de 2004 tomó conocimiento de la plena dis- leyes seguirán publicándose tan sólo en cas-
posición a ofrecer su apoyo de aquellos Parla- tellano. En tercer lugar, la propuesta permite
mentos Autonómicos a los que la Presidencia que los senadores formulen sus preguntas en
se había dirigido para solicitar su colabora- una lengua autonómica durante las sesiones
ción; y tras prolijo debate acerca de detalles plenarias de control, con traducción conse-
de un posible acuerdo, expresó su parecer fa- cutiva al castellano, si bien las réplicas a la
vorable a dejar patente la voluntad política de autoridad compareciente deberán formularse
todos los Grupos Parlamentarios de avanzar sólo en castellano. Por último, el uso de las
al respecto. lenguas cooficiales en los demás órganos de
la Cámara, en especial otras Comisiones, se
Mientras que en reunión de la Junta de Porta- inscribirá en el marco de la futura reforma
voces de 30 de noviembre de 2004, se decidía constitucional.
trasladar a la Comisión de Reglamento el in-
forme sobre la ampliación del uso de las len- 4. Las preguntas al Presidente del Go-
guas cooficiales en el Senado, el documento bierno.
presidencial de propuestas relativas al uso de
las mismas y las actas de las reuniones de la Una de las novedades de mayor trascenden-
Junta de Portavoces inclusivas de los corres- cia del inicio de esta VIII Legislatura fue sin
pondientes debates, a fin de que la Comisión lugar a dudas la voluntad del Presidente del
pudiera iniciar el estudio de una posible re- Gobierno de someterse una vez al mes a las
forma del Reglamento del Senado orientada sesiones de control al Gobierno. Ello suponía
a la ampliación del uso de dichas lenguas en una nueva brecha en nuestra tradición cons-
la Cámara. Siguiendo tales pautas, la Mesa y titucional, pues en ninguna otra ocasión an-
los Portavoces de la Comisión de Reglamen- terior había sucedido así desde 1978. Como
to mantuvieron su primera reunión el 22 de es sabido, hubo un intento de que así fuera
diciembre de 2004. El deseo de la Presidencia durante la VII Legislatura, y cerca se estuvo
y de los Grupos es el de que la reforma esté de un acuerdo, pero la intención del anterior
lista para el período de sesiones que se inicia Gobierno de combinar esta comparecencia
en febrero de 2005. mensual en el Senado con una comparecen-

131
cia menos de las entonces formalizadas ante Y puesto que no es posible que el mismo se
el Congreso de los Diputados hizo que la en- celebre en fechas inmediatamente anteriores
tonces oposición desestimara la idea. En esta al 20 de febrero de 2005, en que se desarro-
VIII Legislatura, la comparecencia mensual llará el referendo sobre la Constitución Eu-
del Presidente del Gobierno para responder ropea, todo apunta a los meses de marzo o
preguntas en el Senado se sustancia con in- abril como con mucho los más probables a
dependencia de las que aquél esté obligado a este efecto.
formalizar ante el Congreso.
6. La I Conferencia de Presidentes Au-
De acuerdo con ello, el Presidente del Gobier- tonómicos.
no contesta siete preguntas en una serie de
dos plenos, a razón de cuatro y tres en cada Concluimos este largo capítulo de noveda-
uno de ellos, de las cuales una corresponde des con la última, aunque no en absoluto la
siempre en todo pleno al Grupo Parlamenta- menos importante de ellas, la I Conferencia
rio Popular en el Senado, como Grupo mayo- de Presidentes Autonómicos, que tuvo lugar
ritario de la oposición, y el resto, a los demás en la sede del Senado el día 28 de octubre de
Grupos Parlamentarios, salvo el Socialista. 2004. Como es notorio, era la primera vez
La primera comparecencia del Presidente del que una reunión de este tipo tenía lugar en
Gobierno ante el Pleno del Senado para dar España, al congregar oficialmente al Presi-
contestación a las preguntas formuladas por dente del Gobierno y a los de todas y cada
los Senadores tuvo lugar en la sesión del día una de las CC.AA., junto a los Presidentes de
17 de noviembre de 2004, sin que se celebrase las dos Ciudades con Estatuto de Autonomía
ninguna en el mes de diciembre de 2004, al (Ceuta y Melilla). La reunión tuvo un orden
no estar previstas durante el mismo sesiones del día centrado en la financiación del siste-
de control al Gobierno. ma sanitario, tal y como se había acordado en
las reuniones preparatorias mantenidas por
5. El Debate sobre el Estado de las Au- el Ministro de Administraciones Públicas y
tonomías. los Consejeros autonómicos competentes.
Ello no fue sin embargo obstáculo para que
Como se ha podido ya deducir de las palabras los asistentes tuvieran ocasión de departir
pronunciadas por el Presidente del Gobierno menos formalmente acerca de otros asuntos
durante la sesión plenaria de 11 de mayo de de interés común, no sólo durante la propia
2004, otra más de las variaciones introduci- reunión, sino también con ocasión del al-
das en la presente Legislatura es la de celebrar muerzo que S.M. el Rey ofreció a todos ellos
anualmente el Debate sobre el Estado de las en el Palacio Real, que puso solemne fin a la
Autonomías, previsto con esa periodicidad Conferencia.
en el Reglamento del Senado.
Por otro lado, ya el día 15 de junio de 2004 se
A mediados del mes de noviembre de 2004, había celebrado en la propia sede del Senado
la Junta de Portavoces comenzó a ponderar la 45ª reunión de la Conferencia para Asun-
la fecha más adecuada para su celebración. tos Relacionados con las Comunidades Eu-
En el momento de escribirse estas páginas ropeas (CARCE). Ello obedece al Protocolo
(enero de 2005), continúa sin tenerse certeza de Intenciones suscrito ya durante la pasada
sobre la misma, si bien una cosa parece clara: Legislatura entre el Senado y el Ministerio de
de celebrarse en 2005, el Debate tendrá lu- Administraciones Públicas, para favorecer
gar antes de las elecciones autonómicas vas- la presencia y contribución del Senado en el
cas, previstas para el próximo mes de mayo. conocimiento y examen del proceso de parti-

132
cipación de las Comunidades Autónomas en (Autor: Grupo Parlamentario Catalán en
los asuntos comunitarios europeos, en cuya el Senado de Convergència i Unió). El
virtud un representante de cada uno de los Pleno de 16 de noviembre de 2004 recha-
Grupos Parlamentarios puede asistir en ca- zó su toma en consideración.
lidad de observador a la correspondiente re-
unión. La Mesa de la Cámara, oída la Junta de -Proposición de Ley de modificación de
Portavoces, había acordado en su reunión de la Ley 18/2001, de 12 de diciembre, Ge-
8 de junio de 2004 el mantenimiento durante neral de Estabilidad Presupuestaria. (Au-
la VIII Legislatura de dicho Protocolo de In- tor: Grupo Parlamentario Popular en el
tenciones. Senado). El Pleno de 1 de diciembre de
2004 aprobó su toma en consideración
IV. INICIATIVAS PARLAMENTARIAS (vid. BOCG-Senado, serie IIIA, núm. 13
DE CONTENIDO AUTONÓMICO. (a), de 29 de octubre de 2004).

Realizamos a continuación un repaso, casi 2. Mociones.


telegráfico, de las iniciativas parlamentarias
de contenido autonómico que se han sustan- Fueron éstas:
ciado a lo largo de 2004, entendiendo por ta-
les, como ya antes advertíamos, aquéllas que - Moción del Grupo Parlamentario Socia-
afecten a la organización de las CC.AA., a su lista por la que el Senado considera que el
funcionamiento institucional o al régimen de proceso de adaptación institucional re-
distribución de competencias entre el Esta- quiere la apertura de un nuevo ciclo po-
do y las mismas. Las dividiremos en cuatro lítico que logre la reforma de la Cámara
bloques, respectivamente relativos a propo- y su adecuación a los cambios operados
siciones de ley, mociones, interpelaciones y en nuestra realidad autonómica. Fue reti-
preguntas. rada en la sesión plenaria de 12 de mayo
de 2004.
1. Proposiciones de ley.
- Moción del Grupo Parlamentario En-
Se trata de las siguientes: tesa Catalana de Progrès por la que el
Senado constata que el modelo de finan-
- Proposición de Ley de modificación de ciación autonómica no ha resuelto las ne-
la Ley 47/2003, de 26 de noviembre, Ge- cesidades de las Comunidades Autóno-
neral Presupuestaria, para dar transpa- mas, y se insta al Gobierno a acordar con
rencia a las balanzas fiscales y presupues- la Generalidad de Cataluña y aquellas
tarias entre las Comunidades Autónomas Comunidades Autónomas que lo solici-
y la Administración General del Estado. ten los mecanismos necesarios para la re-
(Autor: Grupo Parlamentario Catalán en visión de dicho sistema de financiación.
el Senado de Convergència i Unió). El Fue retirada en la sesión plenaria de 12
Pleno de 26 de mayo de 2004 rechazó su de mayo de 2004.
toma en consideración.
- Moción de los Grupos Parlamentarios
- Proposición de Ley Orgánica de modi- de Senadores Nacionalistas Vascos, Cata-
ficación de la Ley Orgánica 2/1979, de 3 lán en el Senado de Convergència i Unió
de octubre, del Tribunal Constitucional, y Mixto por la que se insta al Gobierno
para la elección de magistrados a pro- a la adopción de determinadas medidas
puesta de las Comunidades Autónomas. para impulsar la representación de las

133
Comunidades Autónomas en las institu- vo modelo que se pretende para la finan-
ciones de la Unión Europea. Se aprobó ciación de las Comunidades Autónomas.
con enmiendas en la sesión plenaria de Dio lugar a la moción consecuencia de
25 de mayo de 2004. interpelación por la que se insta al Go-
bierno para que cualquier reforma del
- Moción de los Grupos Parlamentarios actual modelo de financiación de las
Catalán en el Senado de Convergència i Comunidades Autónomas se realice por
Unió, de Senadores Nacionalistas Vascos acuerdo unánime en el Consejo de Políti-
y Mixto por la que se insta a la Cámara ca Fiscal y Financiera, que se aprobó con
a impulsar la reforma del Reglamento enmiendas en la sesión plenaria de 15 de
del Senado con el fin de hacer posible la junio de 2004.
utilización de cualquiera de las lenguas
que tienen carácter oficial en alguna de - De D. Pere Macías i Arau, del Grupo
las Comunidades Autónomas, así como a Parlamentario Catalán en el Senado de
que el Gobierno fomente el plurilingüis- Convergència i Unió, sobre el criterio del
mo en la Administración General del Es- Gobierno en relación con la necesidad de
tado y ante la Unión Europea. Se aprobó preservar la unidad del catalán como una
con enmiendas en la sesión plenaria de sola lengua, con sus correspondientes va-
25 de mayo de 2004. riantes lingüísticas. Dio lugar a la moción
consecuencia de interpelación por la que
- Moción de los Grupos Parlamentarios se insta al Gobierno a la adopción de de-
de Senadores Nacionalistas Vascos, Cata- terminadas medidas en relación con las
lán en el Senado de Convergència i Unió lenguas cooficiales en el seno de la Unión
y Mixto por la que se insta al Gobierno a Europea, que fue retirada en la sesión
la adopción de determinadas medidas en plenaria de 30 de noviembre de 2004.
relación con el reconocimiento institu-
cional de las Comunidades Autónomas y 4. Preguntas.
de sus lenguas cooficiales en el seno de la
Unión Europea. Se aprobó con enmien- Solamente se tramitó una:
das en la sesión plenaria de 20 de octubre
de 2004. -De D. José María Chiquillo Barber, del
Grupo Parlamentario Popular en el Se-
- Moción del Grupo Parlamentario Mix- nado, sobre las previsiones del Gobierno
to por la que se insta al Gobierno a trans- respecto a mantener el valenciano en la
ferir a las Comunidades Autónomas la relación de lenguas cooficiales de Espa-
competencia para convocar consultas y ña para su reconocimiento en la Unión
referéndums populares. Fue rechazada Europea.
en la sesión plenaria de 16 de noviembre
de 2004. V. ACTIVIDADES DE LA COMISIÓN
GENERAL DE LAS COMUNIDADES
3. Interpelaciones. AUTÓNOMAS.

Se sustanciaron las siguientes: La Comisión General de las Comunidades


Autónomas ha celebrado seis sesiones, desde
- De D. Antonio Germán Beteta Barreda, su constitución el día 12 de mayo de 2004. Su
del Grupo Parlamentario Popular en el arranque fue intenso, tanto por el número de
Senado, sobre las características del nue- sesiones (cuatro en un mes y medio), como por

134
la gran trascendencia política de las mismas (se nistraciones Públicas compareciente (Sevilla
referían a asuntos, bien de enorme interés para Segura), al indicar que se trataba de su pri-
la Comisión -al afectar a la política autonómica mera comparecencia parlamentaria en tal
del Gobierno-, bien de encendida disputa in- condición, en cualquiera de las dos Cámaras.
terpartidaria). Durante el otoño, no obstante, Su objeto era informar sobre las líneas gene-
el ritmo de actividad decayó ligeramente, como rales de la política autonómica del Gobierno,
consecuencia de la intensificación de otros tra- y se sustanció a petición propia. Lógica con-
bajos parlamentarios que absorbieron la acti- secuencia de todo lo dicho fue la inusitada
vidad de los vocales de la Comisión (la ley de expectación que la sesión despertó entre los
violencia de género o el proyecto de presupues- representantes de las CC.AA., quienes acu-
tos principalmente), y también muy probable- dieron a la misma prácticamente en su to-
mente a resultas del quebranto de salud sufrido talidad (tan sólo estuvieron ausentes los co-
por su Presidente, el senador Juan José Laborda, rrespondientes a Euskadi y Asturias), junto
quien aún no ha podido reanudar su actividad a los de Ceuta y Melilla. Asistió además un
como tal. Durante su ausencia, desde mediados Presidente autonómico, el de la Comunidad
de octubre de 2004, la Vicepresidenta Primera Autónoma de Aragón (Sr. Iglesias Ricou).
de la Comisión (Senadora Isabel López Aules-
tia) ha venido desempeñando la presidencia en En su intervención, el Ministro de Adminis-
funciones. Dicho lo cual, describiremos breve- traciones Públicas recalcó la idea de coope-
mente el contenido de las seis sesiones hasta ración, como norte principal de la política
ahora celebradas. autonómica del Gobierno, jalonada por el
diálogo institucional. Además, el Gobierno
1. Sesión de 12 de mayo de 2004. se propone completar los traspasos compe-
tenciales pendientes y modificar el sistema
Bajo la Presidencia del Presidente de la Cá- de financiación.
mara, la primera sesión de la Comisión es-
tuvo destinada a su propia constitución, pre- Las reformas que conducirán al perfecciona-
via elección de los miembros de su Mesa. La miento de los mecanismos de cooperación
misma quedó configurada por los siguientes (para cuya elaboración el Ministro ha detec-
senadores: tado una clara voluntad autonómica de par-
ticipación) serían en concreto las que siguen:
Presidente: Juan José Laborda Martín primero, la mejora de las fórmulas de coope-
Vicepresidenta 1ª: Isabel López Aulestia ración entre CC.AA. y Gobierno central, a
Vicepresidente 2º: Víctor Manuel Vázquez través de la convocatoria de la Conferencia
Portomeñe de Presidentes Autonómicos, la revitalización
Secretario 1º: Luis Angel Lago Lage de las conferencias sectoriales y la instrumen-
Secretario 2º: Anxo Manuel Quintana Gon- tación de la participación autonómica en las
zález instituciones y órganos de la Unión Europea
Secretario 3º: Alberto Pindado González (fa- (sin olvidar el respaldo en los mismos de sus
llecido) (sustituido el 29 de junio de 2004 por lenguas cooficiales). Segundo, la reforma del
Ignacio Burgos Pérez) Senado, sobre la base del asesoramiento que
Secretaria 4º: Rosa Romero Sánchez se reciba del Consejo de Estado. Tercero, la
reforma estatutaria, sin que sea el objetivo del
2. Sesión de 3 de junio de 2004. Gobierno en este sentido el de reescribir la
Constitución, por lo que no debería necesa-
Fue ésta una sesión de capital importancia, riamente existir una secuencia lógica sobre
resaltada por el propio Ministro de Admi- este asunto entre la reforma constitucional y

135
la reforma de los Estatutos, y sin que a este por los Gobiernos del Partido Popular. De
respecto exista una voluntad gubernamental ahí que también en esta ocasión la asistencia
de abrir un período constituyente; tampoco de representantes de las CC.AA. fuera masi-
sería de recibo que las reformas de los esta- va, llegando a comparecer incluso tres Presi-
tutos se efectuaran poniendo en marcha “la dentes autonómicos (los de Murcia –Valcár-
fotocopiadora”. Cuarto, promoviendo un cel Siso-, Valencia –Camps Ortiz- y Aragón
gran acuerdo con los ayuntamientos, que les –Iglesias Ricou), junto a consejeros de todas
dote de mayores competencias y de una ma- las CC.AA. (salvo Euskadi y Canarias), y de
yor financiación. Finalmente, reformando el las dos ciudades con Estatuto de Autonomía.
sistema de financiación autonómica, garan-
tizando la salvaguardia de los principios de 4. Sesión de 29 de junio de 2004.
solidaridad e igualdad, junto con el de auto-
nomía financiera. Otro tanto puede decirse de la sesión cuarta,
en la que compareció la Ministra de Educa-
Por último, el Ministro de Administraciones ción y Ciencia (Sansegundo Gómez de Cadi-
Públicas se refirió a la necesidad de revisar las ñanos), a petición del Grupo Parlamentario
fórmulas de participación de las CC.AA. en Popular, para informar sobre sus previsiones
las decisiones del Estado; y al conveniente re- con respecto a la aplicación de la Ley Orgáni-
fuerzo del Estado central en aras de mejores ca 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de
servicios, mediante el respeto a los principios la Educación; y sobre la suspensión, mediante
de igualdad (merced a tareas de coordinación Real Decreto, de la aplicación de determina-
e inspección) y co-gobernanza (que se pre- dos contenidos de la Ley Orgánica 10/2002,
tende asegurar con la elaboración de una ley de 23 de diciembre, de Calidad de la Educa-
de agencias y la creación de una agencia de ción (LOCE). Dados los altos interés y actua-
calidad). lidad de la materia, asistió un alto número de
representantes autonómicos (todos, salvo los
En síntesis, para el Sr. Sevilla Segura, la meta de Euskadi, Murcia, Navarra, Extremadura,
general del Gobierno es crear una España y Castilla y León), junto a los consejeros de
“mejor unida”, a la par que nos preguntamos Ceuta y Melilla.
menos por “el ser de España” que por el “estar
de España”. 5. Sesión de 27 de octubre de 2004.

3. Sesión de 17 de junio de 2004. Fue objeto de esta sesión la comparecencia de


la Ministra de Agricultura, Pesca y Alimenta-
De enorme interés fue también esta sesión, ción, Dª. Elena Espinosa Mangana, a petición
que contó con la comparecencia de la Minis- del Grupo Parlamentario Popular, para expli-
tra de Medio Ambiente (Narbona Ruiz), a pe- car la situación generada por la propuesta de
tición de la Generalidad Valenciana, del Go- la Organización Común de Mercado (OCM)
bierno de la Región de Murcia, y del Grupo del azúcar por la Unión Europea. Asistieron
Parlamentario Popular, para informar de las representantes de las CC.AA. de Andalucía,
características y alcance de la modificación La Rioja, Murcia, Valencia, Aragón, Castilla-
del Plan Hidrológico Nacional. Como es co- La Mancha, Islas Baleares, y Castilla y León.
nocido, el asunto era altamente polémico, en
especial en las CC.AA. más afectadas, dada 6. Sesión de 4 de noviembre de 2004.
la anunciada voluntad del nuevo Gobierno
socialista de aplicar en esta materia políticas La última sesión de 2004 se dedicó a dos
muy dispares de las mantenidas al respecto asuntos. El primero, la comparecencia de la

136
Ministra de Sanidad y Consumo, Dª. Elena simple valor periodístico, el hecho de que el
Salgado Méndez, a petición del Grupo Par- Presidente y todo su Gobierno comparecie-
lamentario Popular, para informar sobre las ran tras la investidura en el Congreso ante el
medidas a adoptar por su Departamento en Pleno del Senado, hizo posible que aquél se
relación con la financiación sanitaria, y con sometiera a una auténtica sesión de control,
las listas de espera. Asistieron representantes que además, y casi como toda la que se precie
de las CC.AA. de Cataluña, Galicia, Asturias, de tal calificación, distó de responder a pautas
Cantabria, La Rioja, Murcia, Valencia, Casti- simplemente protocolarias, llegando algunos
lla-La Mancha, Canarias, Extremadura, Islas de sus lances a propiciar momentos de indis-
Baleares, Madrid, y Castilla y León. cutible tensión. Ello situó también al Senado
en el centro del debate político nacional, lo
El segundo asunto fue el debate y votación que en fin de cuentas es muy razonable, si te-
de la moción del Grupo Parlamentario En- nemos en cuenta que el modelo territorial y
tesa Catalana de Progrès, por la que se insta el tema de su propia reforma, forman parte
al Gobierno a la adopción de determinadas medular de la actual coyuntura de aquél.
medidas en relación con la instalación de
plantas desaladoras en las Comunidades Au- También reviste especial trascendencia el uso
tónomas de Cataluña, de la Región de Murcia de las lenguas cooficiales en las actividades de
y de Andalucía, así como en la Comunidad la Cámara: sus consecuencias, como hemos
Autónoma Valenciana. La moción fue apro- visto, son políticas, económicas, jurídicas y
bada, con una enmienda presentada por el organizativas, de ahí que el proceso encami-
Grupo Parlamentario Socialista. nado a su realización se viera necesariamente
encabezado por un informe técnico que per-
VI. CONCLUSIONES Y VALORACIO- mitiera avizorar y sistematizar las dificulta-
NES FINALES. des, y proponer vías realistas de actuación.

Visto cuanto antecede, resulta ciertamente Asimismo, presenta a mi juicio gran impor-
difícil no compartir que 2004 ha sido un año tancia la posibilidad de formular preguntas,
inflexión en la vida del Senado. Más allá de las dentro de las sesiones de control, al Presi-
Ponencias para su reforma, hacía diez años dente del Gobierno: de esta forma, el Sena-
(desde la reforma reglamentaria de 1994) do asimila sus potestades de control a las del
que la Cámara no vivía acontecimientos tan Congreso de los Diputados, hasta ahora in-
novedosos para su organización y funciona- justificado monopolizador del control al Pre-
miento, y por supuesto menos aún en tan am- sidente del Gobierno; lo cual es bien impor-
plio número. El capítulo que en este trabajo tante, si tenemos en cuenta el peso político
hemos dedicado a las “novedades de la VIII –a través de su proyección periodística- del
Legislatura” es el principal (aunque no único) “question time”, especialmente del que prota-
testimonio de ello. goniza el Presidente.

Al fin y al cabo, un análisis algo más deteni- Resulta igualmente trascendente la voluntad


do de las principales de estas novedades nos de respetar el carácter anual del Debate so-
revela que todas ellas presentan rasgos en bre el Estado de las Autonomías, cuya última
mayor o menor grado trascendentes para el edición es sabido tuvo lugar en 1997; y ello
presente y futuro de la Casa, o para el Estado no sólo porque se trata de una disposición re-
autonómico en general. Así, aun cuando un glamentaria (fue una de las más interesantes
primer examen de la llamada presentación aportaciones de la reforma del Reglamento
del Gobierno nos podría llevar a creer en un de 1994), sino también porque este debate

137
permite elevar al primer plano de la actua- Presupuestos Generales del Estado, que por
lidad política asuntos relativos al sistema au- primera vez prosperaban tras su definitiva
tonómico, y al hilo de ello, hacer posibles dos aprobación en pleno. Como consecuencia de
cosas más: adoptar, por la vía de mociones, la aprobación, los presupuestos salían del Se-
decisiones de interés al respecto; y fomentar nado igual que entraron, no siendo pues po-
la cooperación, gracias al diálogo, entre el sible su examen y su enmienda parcial: surgía
Estado y las CC.AA. (dimensión vertical), y de este modo la paradoja de que el uso por el
también entre las propias CC.AA. (la entre Senado de su más importante instrumento de
nosotros tan olvidada dimensión horizontal modulación legislativa se volvía en su contra,
de la cooperación). reduciendo su intervención en la tramita-
ción legislativa de los presupuestos a la más
Por lo demás, si bien la repercusión para el completa irrelevancia práctica, a resultas del
Senado de la celebración en su sede de la I posterior levantamiento de los vetos por par-
Conferencia de Presidentes Autonómicos te del Congreso de los Diputados. En otras
apenas si tuvo efectos que fueran más allá de palabras, la posición “de fuerza” del Senado,
los protocolarios, el hecho de que se tratase lejos de robustecerlo frente al Gobierno, sir-
de la primera vez que la Conferencia se con- vió para debilitarlo. Consciente de la prima-
vocaba, unido a su profundo calado político, cía jurídico-constitucional del Congreso de
otorgó nuevamente a la Cámara un prota- los Diputados, el Gobierno pudo permitirse
gonismo muy notable en la opinión pública, el “precio político” del veto senatorial.
que ayudó en mi opinión a marcar con mayor
nitidez su carácter territorial. El otro factor es la situación en que se en-
cuentra la proyectada reforma de la Cámara,
La propia Comisión General de las CC.AA., dentro del más amplio contexto de la reforma
aun cuando –por las razones en su momento constitucional. Como se sabe, y hemos ade-
mencionadas- moderó su ritmo durante los más reflejado más arriba, había venido siendo
meses de otoño de 2004, celebró en el con- frecuente, en una Cámara de alguna manera
junto del año un número considerable de se- “acostumbrada” a convivir con los intentos
siones, varias de las cuales tuvieron además encaminados a su propia reforma, que la
una gran carga política (cuando no simbóli- misma fuera estudiada con detalle en el seno
ca, como la del Ministro de Administracio- de una Ponencia creada en su seno, más con-
nes Públicas, que la eligió para ser su primera cretamente en el de la Comisión General de
comparecencia parlamentaria en tal condi- las CC.AA. No deja pues de ser curioso que,
ción), y por ello convocaron a un muy alto en el momento en que una profunda reforma
número de representantes de las CC.AA. senatorial parece tener más visos de hacerse
finalmente realidad, nada menos que a través
Es pues de justicia atestiguar la voluntad del de una revisión de la Constitución, esa inicia-
Gobierno de realzar el perfil del Senado en tiva procedente del propio Senado sea hasta
nuestro sistema constitucional, y de hacerlo ahora inexistente. Se conjetura acerca de que
del modo más apropiado, cual es el de perfec- el Debate sobre el Estado de las Autonomías
cionar su cariz territorial. podría ser “el pistoletazo de salida” para la
más que necesaria participación del Senado
Así las cosas, no puede empero ocultarse que en su propia reforma, participación que jus-
también en 2004 se han manifestado dos fac- tamente se plasmaría en la constitución de
tores que sin duda chocan con esa voluntad. una Ponencia que comenzara trabajos de es-
Uno de ellos es el resultado de la tramitación tudio y discusión al respecto. No obstante, y
de las propuestas de veto al proyecto de ley de como hemos dicho más atrás, la propia cele-

138
bración del debate sobre el Estado de las Au- futuro proyecto normativo en que se plasme
tonomías (y en todo caso su fecha) es en estos su propia reforma, naturalmente sin perjui-
momentos una incógnita, acentuada tras los cio de su inexorable participación en el pro-
acontecimientos derivados de la aprobación cedimiento de reforma constitucional “stric-
del llamado “Plan Ibarretxe” en el Parlamen- to sensu”.
to Vasco, el pasado 30 de diciembre de 2004.
Hasta ahora lo único seguro es que el Con- Si se considera pues que esta Cámara está
sejo de Estado desempeñará un papel crucial necesitada de una honda reforma, que haga
en este proceso, merced a la consulta previa realidad su hasta ahora imperfecta dimen-
que le girará el Gobierno, así como que las sión territorial, idea que comparto; si se esti-
cúpulas de los –al menos dos grandes- parti- ma asimismo que el modo más adecuado de
dos tutelarán su desarrollo (este último dato hacer realidad tal reforma es el de acometer
responde, como es sabido, al acuerdo alcan- la pertinente revisión de la Constitución, idea
zado entre el Presidente del Gobierno y el que comparto también; y si se tiene en cuen-
líder del principal partido de la oposición el ta que este último proceso -orientado entre
día 14 de enero de 2005). Y bien están ambas otros a aquel fin-, al menos en sus prolegó-
cosas, siempre y cuando ninguna de las dos menos, ha comenzado ya, se percibirá con
implique la consumación de otra paradoja, la claridad la urgencia de que la participación
de que los miembros del Senado no tomen del Senado en el mismo se inicie a la mayor
parte alguna en el proceso de maduración del brevedad.

139
140
LA FINANCIACIÓN EN EL SISTEMA
AUTONÓMICO ESPAÑOL, DESDE UNA
PERSPECTIVA DE DERECHO COMPARADO

José A. Rozas Valdés


Profesor titular de Derecho Financiero y Tributario
Universidad de Barcelona/Abat Oliba CEU

I. PLANTEAMIENTO. territorial- son estrictamente comparables


–pues son tantas las variables en juego que
En el marco del “Seminario sobre Autono- siempre los hacen difícilmente equiparables-
mías y Descentralización” organizado por siendo fácil caer en el espejismo de pensar
Goberna & Derecho y Syntagma en Guaya- que trasponiendo una determinada fórmula
quil (Ecuador), se me ha encomendado la o técnica se va a obtener el mismo resulta-
presentación de una ponencia sobre el siste- do que en el entorno para el que originaria-
ma de financiación autonómica en España. La mente se concibió. Pero también es verdad
metodología que, dado el entorno y el públi- que, en muchas ocasiones, los problemas
co al que se dirige el trabajo, me ha parecido que surgen en procesos de esta naturaleza
más oportuna ha sido la de, partiendo de las son, básicamente, los mismos y las recetas,
bases que explican el modelo español,1 tratar también, son –como se dice en castellano-
de extraer algunas experiencias que pudieran “habas contadas”.
ser útiles desde la perspectiva comparatista
de quien analizase el fenómeno pensando en Pues bien, es sabido que la actividad financie-
la eventualidad de afrontar un proceso seme- ra pública –ingresos y gastos- siendo instru-
jante de descentralización financiera. mental respecto de la administrativa a la que
sirve, condiciona el desarrollo de cualquier
Ciertamente, el gran peligro del Derecho política pública hasta el punto de constituir-
comparado es, siempre, perder la referen- se en uno de los elementos esenciales de su
cia de que nunca dos fenómenos complejos configuración. No es exacto afirmar que la
–como lo son los modelos de organización responsabilidad política sobre un determina-

1 De las que ya me ocupé en el capítulo quinto del Curso de Derecho público de las Comunidade autónomas, editado por INAP/
Montecorvo en el 2003, y del que trae causa el presente trabajo.

141
do ámbito de la función pública es compe- funciones que en el mismo han asumido las
tencia de una entidad si la misma no dispone Comunidades autónomas (epígrafe 4).
de los medios financieros suficientes –que
no necesariamente propios- para acometer 1.- Modelos Teóricos.
su gestión efectiva. En otras palabras, no hay
autonomía política sin autonomía financiera. La distribución del poder financiero entre
De modo que el problema de la financiación distintos niveles territoriales de responsabi-
de las entidades subcentrales –en un proceso lidad política es uno de los temas clásicos de
de descentralización- es clave en su plantea- la Ciencia de la Hacienda pública. Las fór-
miento inicial, en su desarrollo y en el éxito mulas ensayadas son tantas como Estados, y
del resultado. cada una obedece a un complejo entramado
de circunstancias históricas, económicas, po-
Por eso tiene interés analizar cuál ha sido la líticas, jurídicas y administrativas que hacen
experiencia española al respecto, por cuanto imposible cualquier intento de análisis sim-
se trata de un fenómeno, probablemente úni- plista o trasposiciones acríticas. Necesaria-
co, en el que en el giro de treinta años se ha mente las soluciones que se hayan de dar a
pasado de una estructura fuertemente cen- la ordenación territorial del poder financiero
tralista a una en la que el poder –también el
de un país y de otro han de ser diversas. Un
financiero- está netamente desconcentrado.
Y todo ello coincidiendo con un proceso de país como los Estados Unidos, por ejemplo:
democratización y de integración simultánea Nace de una confederación de Estados que
en una organización supranacional tan com- tan solo atribuyen a la Unión competencias
pleja como la Unión europea. No se puede específicas; tiene una honda tradición de-
ocultar ahora –al contrario de lo que ocurría mocrática construida sobre el common law;
cuando me interesé inicialmente por esta sus ciudadanos confían más en la iniciativa
cuestión en el año 2000- que la situación ac- privada que en el sector público, a quien en-
tual del proceso –con agudas dosis de inesta- comiendan un número restringido de fun-
bilidad política- permita dar un juicio cerra-
ciones; aplica una política financiera basada
do y global sobre sus resultados de conjunto.
Si es posible, con todo, explicar las fases por en una estricta planificación presupuestaria
las que ha discurrido y pronunciarse sobre por programas y en la utilización frecuente
buena parte de la realidad financiera a la que, de la afectación de ingresos a la cobertura
a su través, se ha llegado. de gastos específicos. Pues bien, ninguna de
dichas características se dan en España. De
A tal objeto, se enmarcará, en primer lugar, forma y manera que, a pesar de convivir en
el proceso en el horizonte de los modelos ambos Estados distintos niveles territoriales
teóricos que a cualquier analista –también a de organización política, la distribución de
los políticos y técnicos españoles que se en- competencias financieras entre todas ellas ha
frentaron a la cuestión- ofrece la Hacienda de ser necesariamente diversa, aun cuando,
pública en cuanto se refiere a la organización en apariencia, puedan presentar similitudes
de las competencias financieras en Estados formales en el plano administrativo.
de estructura territorial vertebrada en dis-
tintos ámbitos administrativos (epígrafe 1). Los ejemplos y las comparaciones se podrían
A continuación se dará razón de las distin- multiplicar y, en todo caso, lo único que se
tas fases por las que se ha pasado en España conseguiría es acotar dos modelos de distri-
(epígrafe 2), para explicar, por una parte, la bución teórica de competencias entre las dis-
posición que en el mismo se ha encomenda- tintas entidades públicas que se superponen
do al Estado –como organización adminis- en un mismo territorio –separación de re-
trativa central- (epígrafe 3) y, por otra, las cursos, por una parte, y transferencia de ren-

142
dimientos por otra- para descubrir que, en Así, por ejemplo, al asignar a un gobierno sub-
realidad, en la práctica integridad de los sis- central un cierto ingreso, como fuente propia
temas complejos de organización de finanzas de financiación de sus gastos, tal entidad asu-
públicas territoriales se mezclan –en mayor o mirá la responsabilidad sobre el buen fin de
menor medida- ambos paradigmas. su establecimiento y gestión. Aparecerá ante
los ciudadanos de su circunscripción como
El llamado modelo de unión –o de trans- autora y gestora de dicho recurso público; lo
ferencia de rendimientos- consiste en en- podrá diseñar desde el conocimiento que da
comendar a una de las entidades, normal- la cercanía a sus contribuyentes -ajustando su
mente será la de jurisdicción superior, la perfil, sus procedimientos de aplicación, a la
responsabilidad íntegra sobre el diseño y realidad en la que se inserta, a las preferen-
administración del sistema de recursos fi- cias políticas expresadas por los electores-.
nancieros en general, y de los tributarios en En definitiva, realza la autonomía política
particular. El resto de las entidades territo- y administrativa de la entidad subcentral al
riales se financian mediante las transferen- mismo tiempo que la hace responsable de su
cias de rendimientos que reciben de quien, o sistema de financiación.
quienes, recaudan la totalidad de los ingre-
sos públicos. En sentido inverso, el transferir a distintas en-
tidades territoriales la competencia sobre una
El sistema de separación consistiría en la dis- modalidad de tributación traerá consigo que
tribución de los distintos recursos financie- en cada circunscripción se aplicará un tributo
ros, tributarios, entre los diferentes niveles diferente y por una Administración distinta,
de poder territorial, asignando a cada uno la lo que podrá muy bien derivar en desigual-
responsabilidad última de todo el conjunto dades trascendentes, costes importantes de
de funciones que lleva aparejado el estable- seguridad jurídica –de certeza, transparen-
cimiento y aplicación del recurso asignado, cia, rigor y sencillez del ordenamiento- e in-
así como la totalidad del rendimiento que eficiencias derivadas de la multiplicación de
genera. Administraciones tributarias, así como de los
conflictos competenciales que entre las mis-
Las ventajas y alicientes de un modelo consti- mas se pudieran suscitar.
tuyen los inconvenientes del otro. Viceversa,
las virtudes que se predican del sistema de se- Por otra parte, la responsabilidad, la com-
paración de fuentes constituyen la rémora del petencia, sobre un ingreso, respecto de un
modelo de unión. La unificación del conjunto tributo, no es un concepto que se agote en
de responsabilidades financieras en uno solo una sola dimensión. Al menos cabe distin-
de los niveles de gobierno garantiza la igual- guir tres grandes planos: La capacidad de
dad de trato del conjunto de los ciudadanos, decisión sobre su regulación –potestades
refuerza la seguridad jurídica del ordena- normativas- la responsabilidad que com-
miento y reduce los costes de administración porta su gestión –potestades aplicativas- y la
del modelo; pero, eso sí, en detrimento de los titularidad sobre los derechos de crédito que
márgenes de decisión del resto de entidades genere –la disponibilidad de su rendimien-
territoriales -de su responsabilidad sobre el to. No necesariamente todas y cada una de
buen fin del sistema financiero público- así las funciones normativas y aplicativas que
como de la acomodación y adaptación de las lleva consigo un tributo tienen por qué co-
distintas piezas del conjunto a las caracterís- rresponder a un mismo nivel de gobierno
ticas o necesidades propias de cada circuns- territorial ni, del mismo modo, es impres-
cripción política. cindible que la integridad de los rendimien-

143
tos que produzca un tributo se asignen a una grandes rasgos, los acontecimientos y cir-
sola entidad pública. cunstancias que la han precedido -los an-
tecedentes políticos y jurídicos de que trae
Siendo todo ello así, la realidad enseña que causa- es preciso en su exposición hacer
–como más arriba se apuntaba- las solucio- referencia a su evolución en el tiempo. Sin
nes que los ordenamientos han venido dan- embargo, dados los numerosos cambios que
do a la necesidad de distribuir los recursos en la materia se han producido, de mezclar
y potestades financieras entre distintas en- en el discurso el Derecho vigente con sus
tidades territoriales han consistido en una prolegómenos se correría el riesgo de llegar
combinación de los dos modelos teóricos ex- a confundir uno y otros. De forma que se ha
puestos, predominando en cada caso uno o optado por dedicar este epígrafe a la explica-
su contrario. Así, por ejemplo, en el sistema ción histórica, para dedicar el resto del tra-
norteamericano, aunque ha prevalecido el es- bajo –sin perjuicio de incursiones inciden-
quema de separación de ingresos -los tribu- tales- al Derecho aplicable en la actualidad.
tos sobre la propiedad vienen a concentrarse Entre uno y otro –dado el momento presen-
en las corporaciones locales, los que gravan te de incertidumbre que vive el sistema- se
el consumo en los Estados, y los que sujetan desgranarán algunas consideraciones sobre
a imposición la renta en la Unión- no faltan lo que, a la vista de lo ocurrido y del punto al
modalidades de impuestos sobre consumos que se ha llegado, sería previsible esperar del
específicos a nivel federal o Estados, e incluso futuro o hubiera sido bueno, de ser posible,
ciudades, que sujetan a tributación la renta de evitar desde el principio.
sus ciudadanos, del mismo modo que existen
fondos federales a través de los que se trans- Al aprobarse la Constitución española el po-
fieren recursos a las entidades subcentrales. der financiero residía en su totalidad en el
Estado central. Las Corporaciones locales
El sistema español es un exponente más de –provincias, municipios, cabildos insulares,
mezcolanza entre la concentración de ingre- áreas metropolitanas- aún disponiendo de
sos y potestades en una única entidad y la algunos recursos propios tenían una estruc-
distribución de recursos y competencias en- tura financiera crítica –en permanente discu-
tre los diferentes niveles territoriales de go- sión y reforma- basada, fundamentalmente,
bierno. Evidentemente, la transformación de en transferencias genéricas o específicas de
nuestro modelo político y administrativo de fondos estatales y, en el mejor de los casos,
organización social –desde un Estado centra- ingresos patrimoniales. Con la única excep-
lista hacia otro de corte federal- ha traído con- ción de Álava y Navarra –que conservaban
sigo que el Derecho financiero evolucionase los derechos forales a los que más adelante se
desde el modelo de práctica concentración de hará referencia- las haciendas locales, único
todas las responsabilidades financieras en el nivel de gobierno subcentral por entonces
nivel central de gobierno hacia un sistema en existente, se nutrían en esencia de recursos
el que buena parte de los recursos financieros estatales. El Estado español obedecía, pues, al
se han cedido –en una u otra medida- a las modelo financiero más arriba caracterizado
Comunidades Autónomas o, en una menor como de unión.
proporción, a las Corporaciones Locales.
Como es bien sabido, el modelo de organi-
2.- La evolución del sistema español. zación territorial que se plasma en el texto
constitucional partía de la premisa de trans-
Como no es posible comprender la realidad formar tal estado de cosas evolucionando ha-
normativa presente sin conocer, siquiera a cia un Estado política y administrativamente

144
estructurado en tres niveles territoriales de aplica desde 2002. Esta movilidad del cua-
gobierno. En Cataluña y el País Vasco ya se dro normativo financiero se suele calificar
habían instituido órganos preautonómicos de inestabilidad perniciosa y dañina para el
de gobierno que no tardarían en proliferar. buen orden del sistema social y económico.
De forma y manera que el horizonte con el
que se redactó la Constitución era el de un Ciertamente, la seguridad jurídica -como
Estado territorialmente complejo en el que se certeza, previsibilidad, sencillez y transpa-
habrían de conjugar las competencias mate- rencia del Derecho (STC 227/1988)- es un
riales y financieras de tres niveles territoria- principio fundamental que ha de presidir
les: La Hacienda estatal, las autonómicas y el actuar de los poderes públicos pero que,
las locales; sin olvidar, con un estatuto propio como tal, no deja de ser un desideratum que
tan peculiar como crítico en el conjunto, las ha de ceder ante exigencias preferentes. Y es
inevitables haciendas forales. A estos cuatro que, con todos los inconvenientes, incerti-
planos se habría de unir el derivado de la dumbres y desconciertos que la sucesión y
integración supranacional prefigurada en el superposición de soluciones jurídicas diver-
Art. 93 Ce y consagrada en 1986, merced al sas en materia de financiación autonómica
Tratado de adhesión de España a las Comu- haya podido generar, no es fácil afirmar que
nidades Europeas. se hubiese podido evitar. Desde luego que
el sistema podría haber discurrido por de-
Así pues, sobre una realidad social y jurídica rroteros más transparentes y que, sin duda,
de Estado unitario, también en lo financie- cabría haber adoptado soluciones técnicas y
ro, se implantaba un diseño constitucional políticas más respetuosas con el marco ju-
propio de un Estado descentralizado hacia rídico, o más eficientes y equitativas: Mejor
el interior y con una fuerte vocación de inte- ajustadas a lo que debe ser un modelo ideal
gración supranacional. Una transformación de asignación de recursos y funciones entre
política y administrativa de tanto calado no distintos niveles de gobierno. En definitiva,
es posible culminarla sin costes ni disfun- la transformación de un Estado financiero
ciones, sin vaivenes ni tiempos muertos. La unitario en otro descentralizado difícilmen-
proporción de aciertos y lastres, de éxitos te se puede llevar a cabo sin cubrir etapas,
y fiascos, que en todo el proceso se hayan sin pasos en falso y sin pagar un precio en
producido; el juicio sobre lo que se hubiera términos de coherencia, justicia y eficacia.
podido hacer antes o después, o las propues-
tas relativas a lo que es posible enmendar o Siendo el punto de partida un Estado cen-
reordenar, son cuestiones para las que cada tralizado la historia del sistema de financia-
técnico, político o comentarista tendrá una ción autonómica necesariamente había de
respuesta. Lo cierto y verdad es que en ape- comenzar por un predominio absoluto de la
nas veinticinco años se ha pasado de un sec- fórmula de transferencias financieras. No era
tor público concentrado en su práctica to- posible asignar responsabilidad alguna sobre
talidad en el Estado a unas proyecciones de la ordenación y gestión de determinados tri-
distribución del gasto público que apuntan butos -separar las fuentes de ingresos- a enti-
hacia un 50% estatal, un 35% autonómico y dades administrativas en plena gestación, re-
un 15% local. gidas por instituciones políticas que cubrían
las primeras etapas de su andadura. Son
Esta evolución se ha cubierto en dos grandes años, pues, los primeros, de titubeos, durante
etapas y tres sistemas (87/91; 92/96; 97/01) los cuáles se va configurando el perfil de lo
que han culminado en el modelo que, con que podrán ser las coordenadas básicas del
una pretendida vocación de estabilidad, se sistema,2 mientras se hacen los primeros en-

145
sayos efectivos de aplicación de los recursos tenía- probablemente era lo único que se po-
propios de las entidades autonómicas –im- día hacer. A medida que se transferían res-
puestos y recargos- prefigurados en el recién ponsabilidades administrativas a las diferen-
estrenado marco normativo.3 tes Comunidades Autónomas, a través de las
llamadas Conferencias sectoriales, se ajusta-
Las exigencias políticas del momento, la ba la participación de cada una de ellas en los
urgencia, no permitían que se pudiera ingresos del Estado y se le incorporaba a me-
acompasar el proceso de descentralización canismos de financiación complementarios
administrativa a la posibilidad efectiva de como la cesión de impuestos, la transferen-
construir y gestionar un sistema financiero cia de tasas o la participación en el Fondo de
coordinado y racional que ajustara la dis- Compensación Interterritorial. No se puede
ponibilidad de recursos a las necesidades decir, pues, que el sistema diera sus primeros
de gasto. En definitiva, las Instituciones y el pasos bajo los auspicios de la racionalidad44.
ordenamiento no gozaban del grado de ma-
durez, estabilidad y desarrollo que requiere Todo ello compone un cuadro que, en no po-
la articulación de un sistema trabado y equi- cas ocasiones, se ha tildado de caótico y que
librado de asignación de recursos entre dis- ha hipotecado definitivamente el futuro del
tintas entidades territoriales. El momento sistema, por resultar poco menos que irrepa-
político, económico y social -entre un inten- rables ciertas decisiones y pautas de conducta
to de golpe de Estado, centenares de muer- gestadas en su desarrollo. El sistema de finan-
tos por obra del terrorismo y una situación ciación autonómica no se ha configurado,
de desempleo más que preocupante- tampo- pues, a partir de un modelo teórico precon-
co eran propicios para abordar con calma y cebido que se haya ido implantando en diver-
atino un delicado proceso de descentraliza- sas etapas. Ha sido, más bien, el resultado de
ción financiera. La sociedad, por su parte, muchos, distintos y dispares remedos coyun-
sus representantes políticos autonómicos en turales ante la urgencia de dar cobertura fi-
particular, no podían –con todo- aguardar nanciera a las necesidades que iba generando
a que tal cosa fuera factible para avanzar en en cada Comunidad Autónoma el proceso de
el proceso de transferencia de competencias transferencia de competencias materiales. Es
administrativas. de la agregación de estas diversas experien-
cias de lo que ha surgido el sistema diseñado
Así las cosas, durante la década de los ochen- con vocación de estabilidad, generalizándo-
ta se adoptó un proceder que, aún hoy, no ha se disfunciones y elevándose a categoría de
dejado de lastrar el funcionamiento del siste- principio decisiones adoptadas con vocación
ma pero que -con todo lo que de imperfecto de provisionalidad.

2 Se aprueba la Ley Orgánica núm. 8, de 22 de septiembre de 1980, de Financiación de las Comunidades Autónomas (en adelante
LOFCA) y las primeras leyes de cesión de tributos, siendo la primeriza la relativa a Cataluña, Ley 41/1981, de 28 de octubre. Al
mismo tiempo se aprueba el primer Concierto de la democracia con el País Vasco y se firma un nuevo Convenio con Navarra.
3 La Comunidad Autónoma de Madrid intenta, de forma fallida, el establecimiento de un recargo sobre el IRPF por Ley autonó-
mica 15/1984 –finalmente declarada constitucional (STC 150/1990) cuando llevaba suspendida desde prácticamente su entrada
en vigor- y se aprueban los primeros impuestos propios, como el de Tierras Infrautilizadas en Andalucía –que también se consi-
deraría constitucional (STC 37/1987) cuando la Junta de Andalucía ya había decidido no aplicarlo.
4 Así, por ejemplo, primero -en 1981- se aprobó la cesión de impuestos a la Comunidad Autónoma que marcaba el ritmo de la
desconcentración de funciones, Cataluña, y más tarde -en 1983- se aprobó la ley que habría de reglar el sistema general de cesión
de tributos a todas las Comunidades, salvo las forales; o, en otro sentido, el mencionado Fondo de Compensación Interterritorial
que, en su configuración normativa, estaba concebido para financiar las infraestructuras de las Comunidades con mayores ca-
rencias en estas inversiones –las más desfavorecidas- se utilizaba en la práctica para cubrir desfases presupuestarios de aquellas
Comunidades que avanzaban más rápido en el proceso de asunción de competencias administrativas.

146
Si esto es cierto, tal vez sea aplicable a esta si- y aprobación de tres sistemas: 1987/1991;
tuación el romancero castellano cuando afir- 1992/1996; 1997/2001.
ma que “lo mejor es enemigo de lo bueno”.
De haber dado prioridad a la solución finan- En 1993 se produjo una circunstancia políti-
ciera de conjunto, probablemente no se ha- ca que abrió una segunda fase en la evolución
bría avanzado en el proceso de descentraliza- del sistema de financiación autonómica. Los
ción administrativa al ritmo que se ha hecho; resultados de las elecciones generales cele-
viceversa, de no haber forzado el traspaso bradas dicho año supusieron para el Partido
de competencias materiales, la adopción de Socialista la pérdida de la mayoría absoluta
soluciones financieras parciales, el desarrollo en el Parlamento, de la que venía disfrutando
del sistema de financiación autonómica ha- desde 1982. Al objeto de procurarse un apoyo
bría sido considerablemente más lento, sin estable en el Legislativo concertó un pacto de
que con ello se hubiera asegurado la adop- gobierno con los nacionalistas catalanes, una
ción de soluciones mejores o más coherentes de cuyas piezas claves vino constituida por lo
de la que se ha alcanzado. que entonces se denominaba la cesión parcial
del IRPF. En realidad, en aquél momento lo
En esta primera etapa, hasta el año 93, úni- que se llevó a cabo no fue la cesión sustantiva
camente se cede el rendimiento y algunas de dicho Impuesto, sino que, sencillamente,
competencias de gestión de impuestos con se escindió la participación de las Comunida-
escasa incidencia recaudatoria; los tributos des Autónomas en los ingresos del Estado en
propios de las Autonomías son meramente dos tramos, uno de los cuales se construiría
testimoniales; el eje nuclear de los recursos a partir de la recaudación del IRPF en cada
autonómicos queda constituido por las trans- Autonomía.
ferencias estatales y, en algunos casos, por el
endeudamiento como fórmula de financia- Este primer paso abrió el camino de lo que
ción recurrente. En materia de gasto público sería, ya con Gobiernos del Partido Popular,
se asienta un principio general de libertad el Acuerdo para el quinquenio 1997/2001 y
de decisión de las Comunidades Autónomas del sistema que entró en vigor en enero de
sobre el destino de los fondos que gestionan, 2002. En el primer caso previa concertación
por estar estos –en su escasez- de suyo afec- de las bases del acuerdo con los grupos na-
tados a la cobertura de las necesidades impe- cionalistas y la oposición frontal del Partido
riosas que la descentralización administrati- Socialista -hasta la negativa de Andalucía,
va llevaba aparejadas. Extremadura y Castilla-La Mancha a incor-
porarse al sistema - y en el segundo con la
La participación de las Comunidades Autó- anuencia de casi todo el arco parlamentario,
nomas en los ingresos estatales se regía por el Partido Popular ha propiciado la aproba-
lo dispuesto en el Art. 13 LOFCA en el que ción de sendos sistemas de financiación au-
se apuntaban los criterios de reparto y se pre- tonómica basados en lo que se ha dado en
veían los supuestos de revisión de la partici- llamar corresponsabilidad fiscal, mucho más
pación que a cada una se hubiera asignado. flexibles que los diseñados por los socialistas
Entre dichos supuestos se contemplaba el durante los primeros 14 años en los que tu-
transcurso de cinco años desde su entrada en vieron la responsabilidad de gobernar el país.
vigor, previa solicitud del Estado o de alguna Desde marzo de 2004, con el retorno de los
Autonomía. Este plazo de caducidad explica socialistas al Ejecutivo central –de la mano de
la provisionalidad crónica de los sistemas de un partido catalán de ideología separatista-
reparto que han estado en vigor hasta la fe- se lleva hablando de una reforma en profun-
cha, y que se ha plasmado en la negociación didad del modelo de organización territorial

147
en general, y del de financiación autonómica nes Patrimoniales y Juego. De este modo las
en particular, sin que –hasta la fecha- se haya Comunidades pasaban de decidir sobre el
hecho público por dónde habrá de discurrir gasto y solicitar los medios para atender su
la misma. cobertura, a disponer de una capacidad efec-
tiva y real para modular la cuantía de bue-
Como se viene exponiendo, pese a que el na parte de sus ingresos. Si con anterioridad
propio texto constitucional y la LOFCA enu- habían asumido ciertas responsabilidades en
meraban entre los recursos financieros de cuanto a los ingresos, a partir de dicha fecha
las Autonomías los recargos sobre impues- su ámbito competencial en la materia se vio
tos estatales, así como los tributos propios acrecido de forma notable.
y cedidos, lo cierto es que –bajo la primera
hégira socialista- el sistema de financiación Al vencer el período de vigencia del sistema
se circunscribía a la negociación permanen- acordado para el quinquenio 1997/2001 se
te de la participación que a cada Comuni- dió un nuevo y decisivo paso en la construc-
dad Autónoma correspondía en los ingresos ción de un sistema de financiación pública en
del Estado. Semejante estado de cosas con- el que haya una razón de proporcionalidad
dujo a un escenario de financiación crítico, entre el volumen de gasto que gestiona cada
tanto para el Estado como para las Autono- nivel de gobierno y la capacidad de decidir
mías, puesto que ubicaba a las segundas en sobre sus ingresos que al mismo correspon-
un estado natural de reivindicación frente de. Son tres las innovaciones sustanciales que
al Ejecutivo central, sin posibilidades efec- a tal objeto se han acometido:
tivas para procurarse y gestionar ingresos
adicionales, a salvo del endeudamiento. Al a) En primer lugar se ha dotado al sistema
Poder central, por su parte, le correspondía de estabilidad, eliminando la premisa de revi-
el incómodo privilegio de ser el responsa- sión quinquenal para sustituirla por una fór-
ble ante los ciudadanos -los votantes- de mula automática de actualización periódica;
la siempre impopular política tributaria, al
mismo tiempo que los resultados de su apli- b) Se ha extendido a la integridad de las Co-
cación –la recaudación- venían a parar, cada munidades y Ciudades Autónomas de régi-
vez en mayor medida y a costa de tensiones men general;
crecientes, en las Comunidades Autónomas,
merced al sistema de participación. c) Se han adicionado a los impuestos cedidos
-en una u otra medida- los impuestos sobre
En este estado de cosas, en 1996 el Gobierno las ventas: El IVA, y los impuestos especiales
popular dió un primer paso para romper tan sobre consumos específicos.
perversa lógica ampliando de forma sustan-
cial la capacidad de las Comunidades Autó- 3.- Hacienda General.
nomas para regir sus destinos financieros,
al ampliar sustancialmente el ámbito mate- Es lo propio de un ordenamiento en el que
rial de los impuestos cedidos y, sobre todo, se superponen diferentes niveles de poderes
el objeto de dicha cesión. Solo entonces fue territoriales asignar a cada uno funciones y
cuando se abrió a los Parlamentos autonómi- potestades diversas en la articulación del sis-
cos la posibilidad de regular aspectos más o tema financiero público. En nuestro Ordena-
menos relevantes de aquellos impuestos en miento constitucional se habría de distinguir
cuyo rendimiento y gestión se había venido entre Hacienda estatal, autonómica, foral y
dando cierta participación a las Autonomías: local. Cuando se hace referencia al Estado,
Renta, Patrimonio, Sucesiones, Transmisio- sin embargo, es preciso diferenciar si se uti-

148
liza como expresión de la organización polí- Lo cierto y verdad es que el sentido y alcance
tica de la Nación española –en la que tam- que a tal afirmación haya de darse en la ac-
bién resultarían integradas las Autonomías y tualidad es más que limitado. En un primer
Corporaciones locales- o en referencia a las sentido, el propio texto constitucional matiza
Instituciones generales, comunes a todos los tal exclusividad en el apartado segundo del
ciudadanos, en las que el Estado se vertebra. mismo precepto al reconocer a las Comuni-
Pues bien, en este último sentido, como per- dades Autónomas y a las Corporaciones lo-
sona jurídica, las competencias financieras cales la capacidad para establecer y exigir tri-
que la Constitución encomienda al Estado butos, eso sí, de acuerdo con la Constitución
van más allá de la ordenación de su propia y y las leyes. Se suele así concluir que la única
limitada Hacienda. Le asigna una serie de co- diferencia entre la capacidad tributaria del
metidos que –aun teniendo base en distintos Estado y la reconocida al resto de entidades
títulos competenciales- podrían condensarse públicas territoriales radica en que la de éstas
en la habilitación exclusiva que se reconoce viene transida por las leyes estatales mientras
al Estado en materia de “Hacienda general” que la de aquél únicamente viene refrenada y
(artículo 149.1.14ª Ce). limitada por el texto constitucional.

Al objeto de comprender el sistema constitu- Si la lógica propia de una organización terri-


cional de distribución territorial de cometi- torial políticamente compleja ha llevado al
dos financieros se ha ordenado la exposición Estado a compartir su poder tributario con
distinguiendo entre aquellos que se asignan las entidades subcentrales, las exigencias de
al Estado –englobado bajo el epígrafe de Ha- la integración supranacional le han condu-
cienda general- y el perfil que se prevé para cido, de facto y de iure, a sujetar el ejercicio
las Haciendas autonómicas y las forales, del mismo a las prescripciones adoptadas en
prescindiendo aquí –por desbordar el obje- las Instituciones comunitarias y a la realidad
to propio de esta ponencia- de las Haciendas internacional en la que se inscriben las rela-
locales. En el análisis de la Hacienda general ciones tributarias. En el terreno puramente
se ha distinguido, a su vez, entre la asigna- jurídico, a través de la Constitución se ha in-
ción constitucional de competencias (3.1), troducido en nuestro Ordenamiento –para
los principios que han de presidir su ejercicio formar parte inescindible del mismo- el lla-
(3.2), las normas en que se ha traducido (3.3) mado acervo comunitario, que limita sus-
y la vertebración orgánica por la que discurre tancialmente el poder tributario del Estado.
su funcionamiento (4.4). Principios jurídicos –no discriminación,
libre circulación, respeto de las reglas de
3.1.- Competencias financieras del competencia...-, normas precisas –de esta-
Estado. bilidad presupuestaria, de armonización fis-
cal, de Derecho de aduanas, de Derecho de
Siendo así que la capacidad para establecer Sociedades...-, o compromisos específicos
tributos constituye uno de los atributos clási- -como el Código de Conducta en materia
cos del poder soberano, tal prerrogativa se ha de regímenes de privilegio fiscal– limitan,
venido reservando enfáticamente al Estado. y de qué modo, la soberanía tributaria del
Así se continúa haciendo en el artículo 4 de Estado (vid. por todas STJCE Costa Enel).
la Ley núm. 58, de 17 de diciembre de 2003, En términos metajurídicos –y sin pretender
General Tributaria (en adelante LGT) y así se abrir aquí un debate sobre sus bondades o
proclama en el artículo 133.1 Ce: “La potes- carencias- la globalización de las relaciones
tad originaria para establecer los tributos co- económicas sujeta la política financiera del
rresponde al Estado, mediante ley”. Estado a un marco real fuera de cuyas lin-

149
des, y aún conservando su eficacia formal, Esta función financiera que la Constitución
su ejercicio no pasaría del plano normati- reserva al Estado se puede desglosar en cua-
vo. Dicho de otro modo: Ningún precepto, tro cometidos: Planificación, armonización,
interno o internacional, impide al Estado coordinación, compensación, y fiscalización.
sujetar a gravamen la transmisión de valo-
res mobiliarios y, sin embargo, en un mar- En primer lugar, corresponde al Estado “la
co de libre circulación de capitales ningún planificación general de la actividad eco-
gobernante en su sano juicio adoptaría tal nómica” (artículo 159.1.13ª Ce) que podrá
decisión en solitario por cuanto, de hacerlo, ejercitar mediante la aprobación de leyes y
lo único que, probablemente, lograría sería proyectos de planificación (artículo131 Ce).
ahogar su mercado bursátil a cambio de una Esta función no había adquirido relevancia
ridícula recaudación. particular al residir el núcleo principal de la
política económica, monetaria y fiscal, de por
Esta disolución del poder soberano del Esta- sí, en el Estado. Desde el momento en que
do en Instituciones supranacionales y la aco- parcelas importantes de la misma –como la
modación en su ejercicio a condicionantes monetaria o la presupuestaria- han quedado
internacionales -que no en pocas ocasiones radicadas en Instituciones supranacionales o
se traducen en normas convencionales- no sujetas a prescripciones comunitarias, al mis-
puede dejar de incidir en el modo en el que mo tiempo que la responsabilidad sobre otras
se arbitra el sistema de financiación de las en- –como la fiscal o relevantes capítulos de gas-
tidades subcentrales. De forma y manera que to- corresponde a entidades subcentrales, ha
el histórico poder originario para establecer cobrado una importancia inusitada la com-
tributos que del Estado se predicaba se ha de petencia atribuida al Estado para planificar la
concebir, en la actualidad, como la función actividad económica –las finanzas públicas-
específica de concertar su ejercicio hacia el al objeto de preservar un crecimiento y dis-
exterior y coordinar su funcionamiento hacia tribución de la riqueza equilibrado y estable
el interior. Ni es originario e ilimitado, por (SSTC 63/1996 y 171/1996).
cuanto deriva de la Constitución y no se pue-
de ejercer sino en el marco interno y externo En el mismo orden de ideas es tarea propia
que lo condiciona; ni es exclusivo, por cuan- del Estado la de procurar la armonización
to se ha de compartir y concertar –se quiera normativa del conjunto del Ordenamiento fi-
o no, de un modo u otro- con Instituciones nanciero. Es frecuente reducir la formulación
internacionales –las europeas en el caso espa- del principio de subsidiariedad a un mero ale-
ñol- y subcentrales, sean éstas autonómicas o gato competencial a favor de la entidad públi-
locales. ca más próxima al ciudadano o, en su caso, a
la exclusión de la actuación pública cuando la
Es así como se ha de entender la potestad iniciativa social cubra, por sí sola, una deter-
exclusiva que la Constitución reserva al Esta- minada necesidad. En realidad, el contenido
do en materia de Hacienda general (artículo de este principio informador de los sistemas
149.1.14ª Ce). Corresponde al Estado sentar de organización social es más complejo y se
las bases normativas, organizativas y fun- ha de traducir por ubicar el desarrollo de
cionales del conjunto del sistema financiero cada cometido, sea de toma de decisión o de
público para lograr un desarrollo del mismo gestión, en el nivel organizativo más adecua-
acorde con los postulados constitucionales, do para desempeñarlo. En términos de De-
respetuoso con los compromisos interna- recho público -de Derecho financiero- esta
cionales asumidos por España, y eficiente en premisa se traduce en que en determinadas
cuanto a sus resultados. cuestiones (artículo 149.1.18ª Ce) -como los

150
elementos estructurales del tributo, los debe- español explican el papel que corresponde al
res y derechos tributarios esenciales, las bases Estado a la hora de arbitrar mecanismos efi-
del procedimiento o la contabilidad pública- caces de compensación, de reasignación, que
conviene que se adopten formas comunes en traten de corregir tal estado de cosas en aras de
el conjunto del Estado, como parte de lo que un desarrollo económico integral y armónico
ha de ser un estatuto jurídico básico del ciu- –cohesionado- del conjunto de la sociedad.
dadano español (artículo 149.1.1ª Ce).Tan es
así, que el texto constitucional prevé incluso Por último en la exposición, que no en su im-
la posibilidad –hasta la fecha inexplorada- de portancia, el Estado ha de velar por el correcto
que el Estado procediera a armonizar dis- funcionamiento del sistema financiero público
posiciones normativas de las Comunidades estableciendo y ejerciendo con rigor los proce-
Autónomas cuando así lo exigiera el interés dimientos de control y fiscalización que prevé
general (artículo. 150.3 Ce). la Constitución (artículo 153 Ce): El Tribunal
Constitucional, el Tribunal de Cuentas y la Ju-
El corolario natural de la armonización nor- risdicción contencioso-administrativa.
mativa viene constituido por la coordinación
de la actividad financiera, de la aplicación El Estado –en sus tres Poderes- ha de atener
efectiva del sistema. No puede corresponder a unos principios en la articulación de las
sino al Estado, como elemento de integración disposiciones generales y actuaciones que le
del conjunto de las entidades territoriales, corresponden como titular de las enunciadas
vertebrar los organismos y procedimientos competencias de Hacienda general. Todo ello,
adecuados para procurar la coordinación de a su vez, lo aplicará a través de unas determi-
toda la actividad financiera pública y la co- nadas organizaciones dispuestas a tal efecto.
laboración entre sus distintos actores. A tal
objeto la LOFCA (artículo 3) previó desde su 3.2.- Principios.
primera versión la creación de un organismo
específico, en el plano administrativo, que, El art. 156 Ce enuncia los tres grandes prin-
concebido inicialmente como consultivo, se cipios que han de presidir el sistema de fi-
ha convertido en el corazón orgánico del sis- nanciación de las Comunidades Autónomas:
tema de financiación: El Consejo de Política Autonomía financiera, coordinación y soli-
Fiscal y Financiera (en adelante CPFF), en daridad. El artículo 2 de la LOFCA concreta
cuyo análisis nos detendremos enseguida. el contenido de cada uno de ellos.

El artículo 128.1 Ce proclama la subordi- La autonomía financiera comporta la dis-


nación de toda la riqueza del país al interés ponibilidad de recursos suficientes para de-
general y los artículos 41, 131 y 138.1 Ce en- sarrollar las competencias (artículo 2.1.d)
comiendan al Estado la tarea de equilibrar el LOFCA) que se le hayan asignado, y la capa-
desarrollo territorial y estimular el crecimien- cidad para decidir sobre la aplicación efec-
to de la renta, así como su más equitativa dis- tiva de los mismos (artículo 21.1 LOFCA).
tribución. El logro de tales objetivos pasa por El sistema de financiación ha de procurar,
la articulación de sistemas de compensación y pues, a cada una de las Autonomías un nivel
transferencia que contribuyan a procurar una de ingresos –entre transferencias y recursos
más equitativa y eficiente asignación de los propios- suficiente para atender las necesi-
recursos financieros entre todos los ciudada- dades colectivas de las que ha de responder
nos y territorios. La sola consideración de los y, al mismo tiempo, un margen de libertad
desequilibrios económicos, estructurales y en para resolver en qué medida y de qué forma
distribución de rentas que aquejan al territorio se cubre cada una.

151
Es tópico afirmar que el ejercicio de un poder Autonomías que –mientras no impliquen la
autónomo no es tal si no viene acompañado formación de regímenes de privilegio fiscal
de una autonomía financiera real que permi- o social (artículo 138.2 Ce) ni supongan la
ta poner en práctica las decisiones políticas existencia de barreras fiscales (artículo 2.1.a)
que se hayan de tomar, sin estar condiciona- LOFCA)- es perfectamente legítima. Está
do por restricciones presupuestarias que es- implícita en la propia esencia del ejercicio
tablece un tercero. La autonomía, pues, para autónomo del poder una cierta desigualdad
ser completa se ha de poder ejercitar tanto –también tributaria- en la posición jurídica
respecto de los ingresos como en relación a de los ciudadanos por razón de residencia
los gastos. Si se puede elegir sobre en qué se (STC 37/1987).
ha de gastar pero es un tercero quien marca el
cuánto, la autonomía no dejará de ser parcial. La coordinación, que toma forma institu-
Este principio tiene una aplicación bien pre- cional en el CPFF, es el segundo de los ejes
cisa en lo relativo al desarrollo de las compe- de vertebración del sistema. Ya se ha hecho
tencias exclusivas de las Comunidades Autó- notar que es función propia del Estado con-
nomas, de modo que si el Presupuesto estatal citar, dirigir e instrumentar esta tarea pero,
prevé la transferencia de recursos destinados naturalmente, tan solo puede ser efectiva si
a la cobertura de tales políticas no puede de- se cuenta con la aquiescencia del resto de
cidir sobre su aplicación efectiva, debiendo los interlocutores. La delineación y correcto
respetar el marco de decisión –de autonomía- desarrollo de un sistema de asignación de
que corresponde a la Comunidad Autónoma responsabilidades financieras entre distintas
(STC 45/1986), pues, de lo contrario, la limi- entidades territoriales, en una relación de
tación de la autonomía financiera vendría a equilibrio político como la que se deriva de
vaciar de contenido la autonomía política. nuestro Estado de las Autonomías, no es fac-
tible sin que surja de una concertación de vo-
Como se ha expuesto al dar razón de la evo- luntades y de una cooperación en las actua-
lución del sistema se empezó por construir ciones. Así, la coordinación debe abarcar las
la autonomía en materia de gasto público líneas rectoras de toda la política presupues-
siendo necesarios quince años y un cambio taria: Ingresos, endeudamiento, inversiones,
de Gobierno para que tomara consistencia la etcétera (artículo 3 LOFCA).
capacidad de decidir en materia de ingresos,
sobre el nivel efectivo de presión fiscal. En La última reforma del sistema ha extendido
definitiva, corresponde a los ciudadanos de la coordinación del Ejecutivo al Legislativo,
cada Autonomía decidir –a través de sus re- para traducirla como “lealtad institucional”
presentantes en el Parlamento autonómico- (artículo 2.1.e) LOFCA). En definitiva, la im-
qué nivel de servicios públicos, por encima bricación del sistema financiero público ha
del que se convenga como mínimo en todo el cobrado tal dimensión que imposibilita pen-
territorio, están dispuestos a financiar con sus sar o actuar desagregadamente en términos
tributos. Son las Instituciones autonómicas de tributos, gastos o políticas estatales o auto-
quienes “co-responden”, junto con el Estado, nómicas. Los cruces normativos, aplicativos,
de las modalidades y niveles de tributación organizativos entre unos niveles de gobierno
que se exige a los ciudadanos, del destino que territorial y otros constituyen un entramado
a los recursos públicos se da. complejo que no puede funcionar con efica-
cia si sus protagonistas no actúan a partir de
El ejercicio efectivo de la autonomía, lógica- un principio general de lealtad, de confianza
mente, conducirá a niveles desiguales de pre- mutua. En el plano financiero esta lealtad se
sión fiscal y servicios públicos en las distintas ha traducido en que anualmente el CPFF va-

152
lore el “impacto, positivo o negativo” que la futuro por España”. Pues bien, en el año 1993
política de ingresos y gastos del Estado haya entró en vigor el Tratado de Maastricht por
tenido en el sistema de financiación autonó- el que se avanzaba de forma decidida en el
mica. En definitiva, si el Estado legislador ha camino de integración económica de los Es-
respetado el reparto de recursos y gastos que tados miembros. En el horizonte de un Tra-
subyace en el mismo o –por el contrario- ha tado con formato constitucional -lo que ya
minado la capacidad financiera autonómica es una realidad, aun pendiente de su ratifi-
aprobando normas que merman el rendi- cación definitiva por cada uno de todos los
miento de los ingresos que se les han asigna- Estados miembros-, el Tratado de Ámster-
do o incrementan el volumen de los gastos dam supuso un paso más y en estas fechas ya
que se les han encomendado. es realidad la integración monetaria de doce
Estados miembros. Es bien sabido que la
El tercer eje en los principios rectores, junto a construcción de este espacio ha sido posible
la autonomía y la coordinación, viene consti- gracias a la adopción de unos compromisos
tuido por la solidaridad entre todos los terri- presupuestarios firmes por parte de cada uno
torios y entre todos los españoles. El sistema de los Estados que forman parte del mismo,
de financiación autonómico ha de construirse España incluida. Los denominados criterios
desde la convicción de que ha de servir a los de convergencia obligan, en términos estric-
intereses generales del común de los españo- tamente jurídicos, al Estado español a soste-
les, lo que pasa por la presencia en el mismo ner una determinada política económica que
de instrumentos financieros –en las políticas se puede condensar en la palabra estabilidad:
de ingresos y gastos- que posibiliten un de- El mantenimiento de la inflación, el déficit y
sarrollo armónico y estable del conjunto del el endeudamiento en unas franjas comunes y
territorio, de la totalidad de los ciudadanos. estrechas en el conjunto de los Estados de la
Partiendo, como se parte, de una realidad de Unión monetaria.
desequilibrios evidentes no se puede pres-
cindir en su formación de políticas de com- El cumplimiento efectivo de este compro-
pensación, que transfieran recursos de unos miso, en un Estado descentralizado como el
territorios a otros, que contribuyan a procu- nuestro, pasa por la sujeción de la integridad
rar un nivel mínimo de servicios públicos y del sector público, de las políticas presupues-
prosperidad equiparables en todas y cada una tarias, también de las autonómicas, a unas
de las Autonomías en las que se estructura la pautas determinadas. Del incumplimiento
organización territorial del Estado (artículo 2 de los compromisos financieros adquiridos
y 138 Ce). por España respondería el Estado –el con-
junto de los ciudadanos- con independencia
3.3. Normas. de cuál o cuáles Comunidades Autónomas
hubieran llevado a cabo políticas presupues-
En el plano normativo, sobre el fundamento tarias rupturistas.
constitucional referenciado se han erigido los
pilares de la LOFCA –reformada en 1996 y Es en este entorno en el que se han aprobado
2001- y de cada uno de los Estatutos de las la Ley núm. 18, de 12 de diciembre de 2001,
Comunidades y Ciudades Autónomas, que General de Estabilidad Presupuestaria (en
componen el eje de todo el sistema. El artícu- adelante, LGEP), y la Ley orgánica núm. 5, de
lo 1.3 LOFCA contiene una cláusula de estilo 13 de diciembre de 2001, que la complementa.
en el orden financiero que no es otra sino la Estas disposiciones sujetan las políticas pre-
de salvar lo que se estableciera en “Tratados o supuestarias de las Autonomías a los criterios
Convenios suscritos o que se suscriban en el de estabilidad, de equilibrio o superávit pre-

153
supuestario, que se establezcan por las Cortes mas de régimen común que habían aceptado
Generales en horizontes plurianuales, que se el Acuerdo regía un sistema de financiación y
prevén de tres años. Si la LOFCA constituye una ley de cesión de tributos distinta de la que
la normativa orgánica basilar del sistema de resultaba aplicable a otras tres.
recursos financieros autonómicos de régimen
general, la Ley orgánica que complementa la Con este panorama normativo se ha llegado al
LGEP está llamada a informar y condicionar Acuerdo del CPFF del 27 de julio de 2001, en el
el nivel y aplicación efectiva de tales recursos: que se ha logrado aunar las voluntades de todas
Las políticas autonómicas de gasto público. las Comunidades y Ciudades Autónomas de ré-
gimen común al objeto de adoptar un sistema
En el plano de leyes ordinarias, a la ya citada de financiación estable -que no se haya de rene-
de Estabilidad Presupuestaria, se une la Ley gociar cada cinco años- con fórmulas de actua-
núm. 21, de 27 de diciembre de 2001, “por la lización automática, que incorpora a su conte-
que se regulan medidas fiscales y administra- nido el régimen específico de las transferencias
tivas del nuevo Sistema de financiación de las y de la cesión de tributos y que se extiende a la
Comunidades Autónomas de régimen común integridad del sector público, incluido el sani-
y Ciudades con Estatuto de Autonomía” de tan tario. A diferencia de lo que se había hecho en
desafortunada nomenclatura que hasta resulta anteriores ocasiones, el texto de dicho Acuerdo
de aventurada codificación, optándose aquí se ha hecho público de forma inmediata, tradu-
por LSFCA. Para explicar cómo se ha llegado cido en el texto legal que se ha tramitado con la
a tan enrevesada denominación es preciso re- extraña nomenclatura arriba reseñada.
construir su origen. Como se ha expuesto al
dar razón de la evolución del sistema de finan- La aprobación de la LSFCA supone la deroga-
ciación autonómica, en una primera etapa se ción de las precedentes leyes generales de ce-
construyó sobre transferencias del Estado que sión, incorpora el régimen jurídico pormeno-
se complementaban con escuálidos impuestos rizado de la participación de las Comunidades
cedidos. La articulación del régimen y cuantía Autónomas en los ingresos del Estado, regula
de las transferencias se concertaba en el CPFF su sistema de actualización periódica y adapta
y se trasladaba –no siempre con su letra pe- la legislación sanitaria y de la Seguridad So-
queña- a los Presupuestos Generales del Esta- cial a las premisas de financiación adoptadas.
do. Por cuanto a la cesión de impuestos, una En síntesis, construye el régimen general de
ley general, la núm. 30, de 28 de diciembre de financiación autonómica que, a salvo de las
1983, establecía las normas comunes que se haciendas forales, desarrolla el contenido de la
concretaban en sendas leyes específicas para LOFCA. Tan solo la normativa de un recur-
cada Comunidad Autónoma. El Acuerdo de so autonómico, los Fondos de Compensación
financiación del CPFF alcanzado en el verano Interterritorial, ha quedado regulada en un
de 1996 exigía, para su plasmación práctica, la instrumento legislativo específico, la Ley núm.
reforma de la LOFCA y del régimen jurídico 22, de 27 de diciembre de 2001.
de la cesión de impuestos. Ambas cosas se ul-
timaron en el otoño del mismo año aprobán- Además de estas disposiciones, que confi-
dose la Ley núm. 14, de 30 de diciembre de guran la legislación específica del sistema de
1996, de Cesión de tributos del Estado. Al ha- financiación, forman parte -directa o indi-
berse negado tres Comunidades Autónomas a rectamente- de su marco de ordenación otras
suscribir el Acuerdo de financiación, el marco normas:
normativo adquirió unos rasgos de esoterismo
aún más agudizados de los habituales en el or- a) La LGT, que contiene la normativa sus-
den tributario: Para las Comunidades Autóno- tantiva y formal común para la totalidad de

154
los tributos -incluidos los regulados y/o ges- torno en el que las distintas Administraciones
tionados por las Comunidades Autónomas afectadas han cerrado los distintos acuerdos
(SSTC 14/1986 y 227/1988); que –traducidos a posteriori en reformas le-
gales- han venido a regir los distintos siste-
b) Los Reglamentos de desarrollo de la LGT y mas que se han sucedido en el tiempo.
la normativa presupuestaria estatal, que cons-
tituyen Derecho supletorio del autonómico; Ciertamente, en términos de teoría política,
el haber transformado este organismo en el
c) Las Leyes propias de los tributos cedidos, y centro de toma de decisiones, por lo que se
sus Reglamentos de desarrollo; refiere a la coordinación de políticas finan-
cieras, es del todo insuficiente; hubiera sido
d) Las disposiciones generales aprobadas por sin duda, más respetuoso con el orden cons-
las Comunidades Autónomas, entre las que titucional (STC 76/1983) que tal función se
se han de mencionar las leyes generales de hubiese radicado en el Senado, como Cámara
Hacienda, así como las normas que aprueban de representación territorial. En el horizonte
tributos propios o preceptos relativos a los de una reforma de esta Cámara lo cierto es
aspectos de los impuestos cedidos en los que que, hasta hoy, la configuración del sistema se
tienen reconocida competencia normativa; ha venido concertando, discutiendo y cerran-
do en la sede del CPFF para, una vez alcanza-
e) La legislación y normativa específica de los do el acuerdo, proceder –siendo el caso- a su
órganos constitucionales de control, el Tri- consagración legal en las Cortes Generales.
bunal de Cuentas en el orden financiero, la
Jurisdicción contencioso administrativa y el A la fecha es más que incierto el futuro que
Tribunal Constitucional. pueda tener esta metodología de trabajo.
Varias Comunidades Autónomas –señala-
3.4. Vertebración orgánica del siste- damente la catalana- están inmersas en una
ma. reforma de sus Estatutos que prevén una
modificación sustancial –y bilateral, cosa in-
Sentados los principios y acotado el marco usitada hasta el momento- de su sistema de
normativo, es preciso hacer una referencia al financiación. Lo cierto y verdad es que un
entramado orgánico, los organismos específi- sistema de financiación autonómica, como
cos de coordinación, sobre el que corre el sis- tal, únicamente se sostiene sobre una pre-
tema. La cooperación institucional es preciso misa lógica: Su carácter integral y estable.
concitarla en los todas las fases del modelo: Tras un proceloso y prolongado proceso de
En su configuración, al gestionarlo y en or- gestación dispar, a trancas y barrancas, a
den a resolver los conflictos que de su aplica- base de tejer retales obtenidos de distintas y
ción se puedan suscitar. complejas negociaciones, el CPFF había lo-
grado en el 2001 trabar un sistema general
Ya se ha hecho referencia al CPFF como órga- –a salvo de la excepcionalidad foral- unáni-
no específico de coordinación cuyo régimen, mente aceptado por todos sus destinatarios.
naturaleza y composición se contiene en el Es la hora en que el riesgo de deshacer todo
art. 3 LOFCA. Integrado por el Ministerio de el tejido para retomar negociaciones bilate-
Hacienda, el de Administraciones Públicas y rales y desiguales, desgarrando la coherencia
los Consejeros de Hacienda de cada Comu- interna del sistema que se había adoptado es
nidad o Ciudad Autónoma, este Consejo se más que evidente. Metodológicamente, ade-
concibe como un órgano consultivo y de de- más, el error sería epocal: Se puede discutir
liberación. La realidad es que ha sido el en- la oportunidad o validez global del sistema;

155
nadie puede objetar nada a la posibilidad de dirección de la AEAT, en sus distintos nive-
que se proponga y apruebe –por todos- un les: El Consejo superior de la Agencia, la Co-
sistema diverso; lo que no tiene sentido es misión Mixta de Coordinación de la Gestión
romperlo todo en pedazos y volver atrás en Tributaria y los Consejos Territoriales de Di-
el tiempo para prepararle a cada Comunidad rección para la Gestión Tributaria.
Autónoma un traje a la medida: De ser así,
ni siquiera se podría continuar hablando de No obstante lo cual, ciertas Comunidades
sistema. El entorno natural de discusión y Autónomas –nuevamente la catalana, de for-
acuerdo –con el presente marco orgánico- es ma señalada- parecen plantear como cuestión
el CPFF, siendo el cauce normativo lógico de innegociable el asumir la gestión de todos los
su reforma la LOFCA y sus leyes de desarro- tributos en su territorio –también los estata-
llo, que no los Estatutos particulares de cada les- a través de una Agencia tributaria propia.
Comunidad Autónoma. Es sintomático que no reclaman la gestión de
la Agencia estatal en su circunscripción –de
En cuanto a la gestión del sistema, la cons- sus recursos materiales y humanos- sino la
trucción organizativa de la Agencia Estatal desaparición de ésta para ser sustituida por
de Administración Tributaria (en adelante, una Agencia que únicamente dependería
AEAT) como entidad con personalidad jurí- del Gobierno y Parlamento autonómicos, y
dica diferenciada del Estado a quien se en- que –gestionando la integridad de los tribu-
comienda, conforme a su régimen jurídico tos- transferiría al Erario estatal la parte de
particular, la gestión del sistema tributario, los mismos que a éste correspondieran. En
ha abierto un espacio de posibilidades que definitiva, la cuestión estriba en decidir si el
puede llegar a ser enormemente fructífero en modelo hacia el que se venía avanzando –un
términos de eficacia y eficiencia del sistema. Agencia única que dé servicios de gestión
Si, ciertamente, cada Comunidad Autónoma tributaria a todas las entidades territoria-
ha desarrollado y conformado su propia Ad- les, participando todas ellas en su gobierno
ministración financiera, para la atención de y dirección- debe o no evolucionar hacia su
las responsabilidades que les corresponden contrario: La gestión desagregada del sistema
en el orden tributario –en cuanto a la gestión tributario por Agencias autonómicas coordi-
de los impuestos que, en una u otra medida, nadas entre sí y con la estatal.
comparten con el Estado- no resultaría ope-
rativo que duplicaran el trabajo que ya lleva Por último, para la resolución de los conflic-
a cabo la AEAT. Resulta mucho más econó- tos de competencia en materia de impuestos
mico, sencillo y eficaz el coordinar esfuerzos, cedidos se creó en 1996, ampliándose sus
colaborar en las actuaciones a llevar a cabo, funciones en 2001, un órgano de arbitraje de
compartir la información y evitar al contri- Derecho público a imagen de los que ya exis-
buyente el desdoblamiento de los trámites. tían para los territorios forales: La Junta Arbi-
tral, prevista en el artículo 23 LOFCA y cuyo
Con esta filosofía –que no responde sino a régimen jurídico se contiene en el RD núm.
la trasposición en el orden tributario de los 245, de 123 de noviembre de 1998. La última
planteamientos teóricos que en el Derecho reforma del sistema ha ampliado las compe-
administrativo se han conocido como de tencias de este órgano arbitral previendo que
“Administración única”- se ha avanzado, des- la dimensión que ha alcanzado la cesión de
de el año 1996, en la participación de las Co- competencias normativas y aplicativas pre-
munidades Autónomas en la gestión de los visiblemente puede incrementar la conflic-
impuestos cedidos, encomendándoles tareas tividad entre las Comunidades Autónomas.
específicas e integrándolas en los órganos de También en línea con lo expuesto más arriba

156
en materia de gestión tributaria, está prevista las transferencias, al Estado que, razonable-
la participación de las Comunidades Autóno- mente, lo habrá de ejercer a través del órgano
mas en los órganos periféricos de resolución interno de control financiero de la Adminis-
de litigios tributarios, en los Tribunales Eco- tración General del Estado: La Intervención
nómico-Administrativos Regionales (artícu- General (artículo 22).
lo 20 LOFCA).
La situación en esta materia está llamada,
4. Haciendas Autonómicas. paradójicamente, a cambiar. Ahora que las
Comunidades Autónomas van a disfrutar
De la aplicación de los principios enunciados de un margen de maniobra en materia de
ha surgido, merced a los acuerdos adoptados ingresos públicos considerablemente mayor,
en el CPFF, el sistema de financiación autonó- los compromisos europeos de equilibrio pre-
mica que se ha plasmado en la última versión supuestario, traducidos en la LGEP, vienen a
de la LOFCA y en la LSFCA que la desarro- coartar de forma radical la maniobrabilidad
lla pormenorizadamente. En este apartado se de los Parlamentos autonómicos en cuanto
expondrá el marco financiero propio de las a autorización de gastos. Guste o no, lo cier-
Haciendas autonómicas tal y como ha queda- to es que las llamadas teorías de la Elección
do definido en la normativa citada. pública que propugnan la limitación cons-
titucional del Gasto público habían tomado
4.1.- Ordenación del Gasto público. cuerpo en la Unión Europea –fijándose como
déficit máximo el 3% del PIB- y, con más
En la fase inicial del sistema fue, justamente, fuerza si cabe, en el Ordenamiento español,
la ordenación del Gasto público la materia que ha asumido como principio irrenuncia-
financiera en la que las Comunidades Autó- ble la estabilidad presupuestaria, entendida
nomas disfrutaron y ejercieron un más am- ésta como situación de equilibrio o superávit
plio margen de autonomía. Probablemente presupuestario. No cabe duda, lamentable-
fuera ello debido a que, al estar la práctica mente, que este “credo” financiero se gestó
totalidad de sus ingresos controlados por el por una Unión Europea que desconfiaba de
Estado -mediante transferencias, en muchos los hermanos mediterráneos: Cuando los
casos finalistas- no dejaba de ser estrecho el colosos francés y alemán han abjurado de su
margen de disponibilidad presupuestaria que propia filosofía –incurriendo en déficits ex-
cabía ejercer a los Parlamentos autonómicos, cesivos- no sólo no han sido recriminados
a salvo de las políticas de endeudamiento. sino que –sencillamente- han provocado un
cambio, una notoria flexibilización, de las re-
La LOFCA, en este sentido, tan solo contiene glas de juego. El paradigma de la estabilidad
prevenciones formales encaminadas a preser- presupuestaria se ha transformado, en los úl-
var la homogeneidad presupuestaria –anuali- timos dos años, en un simple desideratum...
dad, universalidad, gastos fiscales, prórroga para Francia y Alemania. Porque, eso sí, ¡ay
del último Presupuesto, homologación con- de España si se saliera del guión!
table (artículo 21)- y una referencia a lo que,
de por sí, ya viene expresado por la Constitu- La concreción del plan específico en el que se
ción en materia de fiscalización: Sin perjuicio habrá de mover la política presupuestaria de
de la actuación de instituciones autonómicas cada Comunidad Autónoma se concertará en
que pudieran prever sus respectivos Estatu- el CPFF y se plasmará en una ley que diseña,
tos, el control económico y presupuestario cada tres años, el escenario en el que habrán
de la actividad financiera autonómica corres- de moverse los presupuestos de todas las Ad-
ponde al Tribunal de Cuentas y, en relación a ministraciones públicas. Se llega a prever en

157
la Ley orgánica que complementa la LGEP cidad, con carácter parcial con el límite máxi-
la responsabilidad en la que incurrirían las mo del 40% de cada uno de ellos.
Autonomías cuando su comportamiento fi-
nanciero comportase el incumplimiento por g) El Impuesto sobre la Electricidad.
España, ante la Unión Europea, de los com-
promisos adquiridos en materia de estabili- h) El Impuesto Especial sobre Determinados
dad presupuestaria (artículo 4 LOGEP); y es Medios de Transporte.
que de tales obligaciones económicas –que
no vinculan exclusivamente al Estado, sino i) Los Tributos sobre el Juego.
al conjunto de las Administraciones públi-
cas- han de “co-responder” todos los nive- j) El Impuesto sobre las Ventas Minoristas de
les de Hacienda, incluido el autonómico. Al determinados Hidrocarburos.
mismo tiempo se vincula la política de en-
deudamiento a la estabilidad presupuestaria, El régimen específico de cesión de cada uno
condicionando la misma –en situaciones de de dichos tributos, los puntos de conexión
desequilibrio financiero- a la aprobación de que delimitan la sujeción a tributación en
planes de saneamiento y estableciendo la una u otra Comunidad Autónoma, las com-
obligación de ajustar la política legislativa y petencias que se ceden y las condiciones de la
las decisiones generales de los Gobiernos au- cesión, son cuestiones que apunta el artículo
tonómicos a las disponibilidades financieras 10 LOFCA y se perfilan detalladamente en la
de los mismos. LSFCA.

4.2.- Ingresos tributarios. La cesión puede extenderse a la capacidad


normativa, a la gestión del tributo o, simple-
El artículo 157 Ce encabeza la relación de re- mente, a una parte o la totalidad del rendi-
cursos de las Comunidades Autónomas con miento derivado de su aplicación. En cada
“los impuestos cedidos total o parcialmente uno de los impuestos cedidos la extensión de
por el Estado, los recargos sobre impuestos la cesión tiene una dimensión particular. Con
estatales”. El artículo 11 de la LOFCA con- carácter general el proceso de cesión se ha
creta qué impuestos son susceptibles de ce- venido ampliando en las sucesivas fases del
sión y en qué medida: sistema. Si, en un principio, tan solo se cedió
el rendimiento y buena parte de la gestión de
a) Impuesto sobre la Renta de las Personas Físi- la tributación sobre el juego y la patrimonial
cas, con carácter parcial con el límite del 33%. –Sucesiones, Patrimonio y Transmisiones- la
cesión alcanzó, en el año 1996, a determi-
b) Impuesto sobre el Patrimonio. nadas capacidades normativas en estos tri-
butos y al IRPF. En el sistema vigente se ha
c) Impuesto sobre Transmisiones Patrimo- ensanchado notablemente el ámbito de lo ya
niales y Actos Jurídicos Documentados. cedido –hasta el 33% en IRPF y eliminando
frenos al ejercicio de competencias norma-
d) Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. tivas- y se han incluido en el capítulo de la
cesión de impuestos el rendimiento del IVA
e) Impuesto sobre el Valor Añadido, con ca- y la mayor parte de los Impuestos Especiales
rácter parcial con el límite máximo del 35%. introduciendo con ello en el sistema de finan-
ciación variables territoriales de consumo y
f) Los Impuestos especiales de fabricación, vinculando los ingresos –en algunos casos- a
con excepción del Impuesto sobre la Electri- la atención de políticas de competencia auto-

158
nómica: Como en el caso del nuevo Impuesto nes expuestas, en el IVA- en la última modifi-
sobre las Ventas Minoristas de Determinados cación del sistema. En su ejercicio, se dice en el
Hidrocarburos y el gasto sanitario. Art. 19 LOFCA, observarán las Comunidades
Autónomas el principio de solidaridad y el de
En materia de imposición sobre el consumo la no discriminación, manteniendo una “presión
capacidad normativa ha quedado reservada al fiscal efectiva global equivalente a la del resto
Estado, por cuanto el Derecho comunitario y del territorio español”. Si como declaración de
la estructura propia de la imposición general principios es aceptable, su plasmación efectiva
sobre las ventas en forma de imposición sobre no deja de resultar inviable. Lo cierto y verdad
el valor añadido dificultan notablemente – es que el ejercicio de competencias normati-
hasta convertirla en prácticamente inviable- la vas por las Comunidades Autónomas –para
desagregación de la normativa y de la gestión elevar o disminuir los impuestos que les han
del tributo. De hecho, en el supuesto en que ha sido cedidos- llevará, ya ha llevado, consigo la
sido preciso articularla –en los territorios fora- fragmentación normativa, aplicativa, recau-
les- la capacidad normativa foral no ha pasado datoria, del mapa impositivo español. Siendo
de lo testimonial y la diversidad de gestión no una consecuencia lógica del principio de co-
deja de ser una fuente de disfunciones. De for- rresponsabilidad fiscal, del modelo constitu-
ma y manera que la opción aplicada para las cional de autonomía financiera, es un precio
Comunidades de régimen común se ha cons- que se ha de pagar: El coste fiscal efectivo de
treñido a ceder un porcentaje del rendimiento residir o consumir en una u otra Autonomía
calculado a partir de las cifras de consumo por variará en razón del sistema financiero que
territorio que arroje la Estadística nacional. Lo sus ciudadanos –a través de sus representan-
que, en definitiva, más que ceder una parte del tes parlamentarios- hayan querido, en cada
impuesto, no es sino el calcular una porción de caso, adoptar. Esta diversidad, sin duda, es un
las participaciones en los ingresos del Estado a germen de conflictividad y disfunciones, de
partir de las magnitudes territoriales de consu- “competencia fiscal” que –por consustancial al
mo que, en principio, dan razón de la parte de propio concepto de corresponsabilidad- se ha
la recaudación total del IVA e Impuestos Espe- de estar dispuesto a asumir sin reivindicar una
ciales que tiene su origen en una determinada estricta igualdad que, en sí misma, contradice
Comunidad Autónoma. Por esta vía se pone el ejercicio de la autonomía.
en relación la disponibilidad de recursos por
las Autonomías con el nivel de consumo –no La historia de los recargos sobre impuestos
sólo de renta y patrimonio- que se incardina estatales (artículo 12 LOFCA) estaba prác-
en su territorio, lo que diversifica, estabiliza y ticamente por escribir. El transparentar a
flexibiliza el marco financiero autonómico. los contribuyentes el coste específico de los
servicios que presta la Autonomía llevándole
Si en el IVA o en los Impuestos Especiales de a satisfacer un recargo adicional, que no es
fabricación la cesión es de una parte, o todo, objeto de exacción en otras Comunidades,
el rendimiento que, a partir de estudios esta- implica la asunción de un nivel tal de im-
dísticos, se genera en cada Comunidad Au- plicación en términos de política tributaria
tónoma, en la tributación del juego la cesión que casi ningún Parlamento autonómico ha
es, de hecho, total. Hasta el punto de que pu- querido ni ensayar. De hecho la Comunidad
dieran llegar a concebirse tales tributos como Autónoma de Madrid lo hizo, en el año 1983,
propios de las Comunidades Autónomas. estableciendo un recargo del 3% sobre el
IRPF, afectado a un Fondo de Compensación
La cesión de capacidad normativa se ha visto Municipal, y fue tal la reacción popular que,
sustancialmente ampliada –salvo, por las razo- antes de que llegara a aplicarse, suspendió su

159
vigencia hasta tanto en cuanto se resolviera nes (STC 150/1990)- situados fuera de su te-
el recurso de inconstitucionalidad que con- rritorio;
tra el mismo se había interpuesto. Pues bien,
en 1990 el Tribunal Constitucional, en una b) No han de suponer un obstáculo a la libre
sentencia fundamental en esta materia (STC circulación de mercancías o servicios;
150/1990) sancionó la constitucionalidad del
non nato recargo. c) Tampoco recaerán sobre hechos imponi-
bles ya gravados por el Estado;
En puridad, probablemente sea esta la vía más
transparente y sencilla de ejercicio de la auto- d) Ni, por último, incidir sobre materias re-
nomía financiera por parte de las Autonomías servadas a las Corporaciones Locales.
pero, también, la más comprometida y, por
ende, la menos atractiva para los respectivos Estas limitaciones se estrechan, aún mas, en
Ejecutivos. Buena prueba de ello lo da el que, lo relativo a los impuestos (artículo 9 LOF-
en el sistema aprobado, se ha previsto como vía CA). Con todo y con eso, poco a poco, y a
general de ejercicio de tal competencia el que base de controversias constitucionales (STC
los Parlamentos autonómicos puedan estable- 289/2000), no han dejado de abrirse paso im-
cer recargos sobre aquellos tributos respecto puestos autonómicos, principalmente en dos
de los cuales les haya sido cedida la competen- ámbitos: Los llamados tributos de ordena-
cia para modificar la tarifa. Lo cierto y verdad miento –aguas, protección civil, contamina-
es que el único recargo que viene funcionando ción atmosférica, establecimientos turísticos,
–en el Impuesto sobre la Venta Minorista de tierras o dehesas infrautilizadas, grandes su-
Hidrocarburos- y, aun afectado a la cobertura perficies, instalaciones con incidencia medio-
de una política, la sanitaria, particularmente ambiental, residuos, vertidos- y la tributación
necesitada de recursos financieros, levantó sobre el juego, en especial el bingo.
una oleada de críticas y un agudo rechazo que
no ceja: En el común, se conoce este Impuesto El espacio tributario en el que las Comuni-
como “el céntimo sanitario”, pues, en la prácti- dades Autónomas han abierto una brecha
ca, implica que allí donde se establece, el con- propia más significativa es, con mucho, el de
sumidor viene a pagar un céntimo adicional las tasas (artículo 7 LOFCA) y –excepcio-
por cada litro de combustible, para financiar nalmente- el de las contribuciones especia-
con ello la política sanitaria de la Autonomía les (artículo 8 LOFCA). En esta materia han
en la que ha repostado. dictado leyes propias y, al hilo de la doctrina
legal y constitucional sentada en la delimita-
La nómina tributaria de las Comunidades ción conceptual de las tasas respecto de los
Autónomas puede venir integrada, además precios públicos, han venido estableciendo y
de por tributos cedidos o recargos sobre los aplicando sus tasas propias, creadas por sus
estatales respecto de los que tengan recono- respectivos Parlamentos, o ligadas a los servi-
cida capacidad de alterar su tarifa, por “sus cios que les iba transfiriendo el Estado.
propios impuestos, tasas y contribuciones es-
peciales” (artículo 157.2.b) Ce). En este ám- 4.3.- Participaciones.
bito, de tributos propios, la Constitución y la
LOFCA (artículo 6) acotan la imaginación de El otro gran capítulo de la financiación auto-
los Parlamentos autonómicos: nómica viene constituido por la participación
en los ingresos del Estado. Esta partida, como
a) En primer lugar no pueden recaer sobre ya se ha expuesto reiteradamente, constituyó
bienes –que no rentas derivadas de tales bie- durante toda la primera fase de desarrollo del

160
sistema el corazón financiero de las Autono- variables, la LSFCA para los dos primeros,
mías. Al tomar cuerpo la cesión de impuestos y la Ley reguladora de los Fondos de Com-
ha venido cediendo en importancia relativa pensación Interterritorial para los segundos.
hasta el punto de que, ya desde 1996, hay Si el criterio de mayor peso, a salvo de los
Comunidades Autónomas –Madrid y Balea- Fondos de Compensación, es la población,
res- que tienen cubiertas sus necesidades de junto a éste se ponderan magnitudes como
gasto sin que participen de las asignaciones el esfuerzo fiscal en el IRPF, la inversa de la
por este concepto. renta real por habitante, la insularidad, la
superficie territorial, la dispersión de la po-
En el sistema vigente el capítulo de partici- blación, etcétera.
paciones ha quedado estructurado en tres
bloques: La crítica que históricamente se ha hecho a es-
tas participaciones es que terminan por tomar
a) Por una parte se diseña un Fondo de sufi- como criterio de reparto el logro de un nivel
ciencia que se define por la diferencia entre equiparable de gasto por habitante en todo el
las necesidades de gasto de la Comunidad o territorio. Todo gira así en función de la dis-
Ciudad Autónoma y su capacidad fiscal (art. tribución de la población, menospreciando
13 LOFCA); otras magnitudes de ponderación que, a cos-
ta de introducir complejidad, aproximarían
b) Aquellas Comunidades que, con los recur- las asignaciones a un resultado más ajustado
sos precedentes, no logren cubrir el nivel que en términos de equidad, buscando no ya un
para los servicios públicos de sanidad y edu- nivel equilibrado de asignación de gasto, sino
cación se considere mínimo común en todo una provisión efectiva de servicios públicos
el territorio, podrán recibir una asignación homologada en el conjunto del Estado.5 Lo
complementaria, llamada “de nivelación”, cierto y verdad es que el sistema adoptado
que –de reiterarse en un espacio de tiempo a partir de 2002 tiene, en este sentido, dos
inferior a los cinco años- justificarían la co- grandes ventajas respecto de los precedentes:
rrección del porcentaje de participación en el los criterios se trasparentan con precisión en
Fondo de suficiencia que les hubiera inicial- normas legales con vocación de estabilidad; y
mente correspondido (artículo 15 LOFCA); se enriquecen de forma apreciable el conteni-
do y las pautas de distribución.
c) Para gastos de inversión, y de manteni-
miento temporal de dichas inversiones, 4.4.- Otros ingresos.
se prevé la dotación de sendos Fondos de
Compensación Interterritorial que, primen La nómina de los recursos financieros de las
la inversión estructural en los territorios Comunidades Autónomas se cierra con la
comparativamente peor provistos (artículo clásica referencia a los ingresos procedentes
16 LOFCA). de su patrimonio y demás de Derecho priva-
do, el producto de las multas y sanciones, los
En la distribución de estas participaciones precios públicos y las operaciones de crédito.
la LOFCA apunta unos criterios que desa-
rrollan pormenorizadamente, incluyendo En materia de ingresos patrimoniales lo relati-
la formulación matemática de las diferentes vo a los precios públicos ha seguido en las Co-

5 Cfr. J.V. SEVILLA SEGURA, Las Claves de la financiación autonómica, Crítica, Barcelona, 2001.

161
munidades Autónomas parecidas vicisitudes a gimen económico y fiscal del archipiélago
las experimentadas en el ámbito estatal y local. canario requerirá informe de la Comunidad
Tras una primera década de los noventa en la Autónoma. Las circunstancias particulares
que proliferaron precios públicos –incluso en de esta parte del territorio han llevado con-
lo relativo al aprovechamiento especial del de- sigo el que tradicionalmente haya venido
manio público- al calor de la primera redac- aplicándose en el mismo un régimen finan-
ción de la Ley de Tasas y Precios Públicos, y de ciero específico.
la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, el
Tribunal Constitucional (STC 185/1995) vino En esencia, las Islas Canarias han venido es-
a restringir el concepto a un espacio más re- tando sujetas a una imposición sobre el con-
ducido, habiéndose de reconducir buena parte sumo beneficiosa, respecto de la soportada
de los que hasta entonces habían crecido a lo en la península y Baleares, así como de un
largo y ancho de los boletines oficiales al re- régimen aduanero de franquicia. En el marco
dil de las tasas. De forma y manera que, en la del Estado de las Autonomías esta situación
actualidad, los precios públicos autonómicos se ha traducido en un Régimen Económico-
han perdido el protagonismo financiero que Fiscal específico, aprobado mediante la Ley
fugazmente adquirieran. núm. 20, de 7 de junio de 1991, modificada
por la Ley núm. 19, de 6 de julio de 1994 cu-
El artículo 14 LOFCA se dedica a sentar los yas características esenciales se pueden sus-
criterios y régimen jurídico básico de las ope- tanciar en lo siguiente:
raciones de crédito de las Comunidades Au-
tónomas. Este capítulo financiero ha experi- a) No se integran en el territorio comunitario
mentado, como el resto, una transformación del IVA aplicándose en las islas un impuesto
radical. Inicialmente la insuficiencia financie- general sobre las ventas propio, de estructura
ra crónica de las Autonomías condujo –a las y nivel parejos a éste, denominado Impuesto
que estaban dotadas de un más fuerte impulso General Indirecto Canario mediante el que se
político- a embarcarse en operaciones de fi- financian, a su vez, los cabildos insulares;
nanciación, recurriendo al endeudamiento de
forma no siempre del todo respetuosa ni con b) Se aplica, de igual modo, un régimen aran-
la legalidad formal, ni con la lógica económi- celario y de impuestos especiales específico;
ca. La situación presente, en la que –como se
ha hecho notar- las doctrinas de la estabilidad c) Se ha regulado una zona especial de inver-
presupuestaria han tomado forma en textos sión real productiva, Zona Especial Canaria,
jurídicos, entre los que se encuentra el precep- en el que se aplica un régimen benéfico de
to de la LOFCA que se refiere a los presupues- tributación sobre las rentas empresariales, ini-
tos autonómicos (artículo 21), la normativa de cialmente sancionado como no contrario a la
las Comunidades Autonómicas en materia de libre competencia por la Comisión Europea.
operaciones de crédito habría de venir previsi-
blemente más encaminada a abordar planes de Más compleja factura presenta el régimen
saneamiento y amortización de la Deuda viva tributario propio de Ceuta y Melilla, Ciu-
que a la autorización de nuevas emisiones. dades Autónomas en las que se concitan las
Instituciones y características propias de una
4.5. Los regímenes especiales de las Corporación local con el régimen consustan-
Islas Canarias, Ceuta y Melilla. cial a una Comunidad Autónoma –con tras-
cendentes y lógicas particularidades como
La disposición adicional tercera de la Cons- la exclusión de potestad legislativa- y en un
titución prevé que la modificación del ré- espacio políticamente difícil.

162
Todo ello confluye en un sistema de financia- aprobarse la Constitución de 1978 configura
ción muy particular regulado en los Estatutos la parte esencial de los derechos históricos
de ambas Ciudades (Leyes orgánicas núms. que vienen amparados y respetados en el Or-
1 y 2, de 13 de marzo de 1995) dictados en denamiento vigente, merced a la disposición
desarrollo de la disposición transitoria quin- constitucional arriba reproducida.
ta de la Constitución. No siendo, al igual que
Canarias, territorio IVA, la imposición sobre A través de la disp. ad. 1ª Ce se engarza en
el consumo viene constituida en estas Ciu- nuestro Derecho público un sistema financie-
dades Autónomas por un impuesto propio ro foral de fundamentos normativos, estructu-
denominado Impuesto sobre la Producción, rales y funcionales sustancialmente diferentes
los Servicios y la Importación, regulado por al que, con carácter general, rige en el resto de
la Ley núm. 13, de 30 de diciembre de 1996. las Comunidades Autónomas. Este peculiar
A su vez, y en semejanza a lo que ocurre en el sistema no se asienta sobre las premisas que
archipiélago canario, el régimen arancelario presiden el que se ha expuesto en las páginas
que se aplica en estos territorios, así como la precedentes, aun cuando sus efectos prácticos
imposición sobre consumos específicos tiene pudieran llegar a asemejarse, sino que viene a
características propias. construirse desde la consideración de que las
Instituciones forales –titulares del poder fi-
4.6. La excepcionalidad foral. nanciero- acuerdan, conciertan con el Estado
las condiciones en que se va a ejercer.
La Constitución dedica la primera de sus dis-
posiciones adicionales a los llamados regíme- En este marco se aprueba la Ley Orgánica
nes forales: núm 13, de 10 de agosto de 1982, de Reinte-
gración y Amejoramiento del Régimen Foral
“La Constitución ampara y respeta los dere- de Navarra cuyos artículos 45 y 46 sientan las
chos históricos de los territorios forales. bases de la concertación financiera con el Es-
tado. Por cuanto se refiere al País Vasco, su
La actualización general de dicho régimen foral Estatuto de Autonomía dedica los artículos
se llevará a cabo, en su caso, en el marco de la 40 y ss. a regular el modo en el que las Insti-
Constitución y de los Estatutos de Autonomía.” tuciones autonómicas coordinarán y armoni-
zarán el ejercicio de las facultades financieras
Los territorios forales a que se refiere dicha de los territorios históricos vascos entre sí y
disposición son cuatro: Álava, Guipúzcoa, con el Estado. En desarrollo de estas disposi-
Vizcaya y Navarra. Estos derechos forales ciones se aprobó el Convenio Económico en-
que la Constitución ampara arrancan de la tre el Estado y la Comunidad Foral Navarra
Edad media. En el siglo XIX, al hilo del pro- vigente en la actualidad merced a su ratifica-
ceso de codificación jurídica y en el entorno ción por la Cámara foral y por Las Cortes Ge-
de las guerras dinásticas, sufrieron una consi- nerales (Ley número 28, de 26 de diciembre
derable transformación. Se adoptó entonces, de 1990) y que, modificado en diversas oca-
en 1841 con Navarra y en 1878 con las tres siones –la última en 1998- trae causa del que
provincias vascongadas, un régimen jurídico se suscribiera en 1841. Por lo que se refiere
específico para regular las relaciones finan- al País Vasco el Concierto precedente venía
cieras de estos territorios con el Estado. Este regulado en la Ley número 12, de 13 de mayo
peculiar régimen financiero –de Convenio de 1981 que, también modificado por última
con Navarra y de Concierto con los otros te- vez en 1997, y a diferencia de lo que ocurre
rritorios- que con incidencias, suspensiones en el caso navarro, tenía un plazo temporal
y diferentes ámbitos y contenidos pervivía al de vigencia que expiraba el 2001.

163
No habiéndose alcanzado un acuerdo, a la fe- cupo o cuota. El resultado de dicho acuerdo,
cha de su expiración, en cuanto al contenido se transforma en ley para ambas partes a tra-
de un nuevo Concierto, las Cortes decidieron vés de la ratificación del mismo por sus res-
prorrogar unilateralmente la vigencia del fir- pectivos órganos de representación política.
mado en 1981, mediante la Ley núm. 25, de
27 de diciembre de 2001, al efecto de dotar Ciertamente, la configuración y aplicación
de una cierta cobertura jurídica a las relacio- del mencionado régimen foral viene presi-
nes financieras entre los territorios forales y dida por los principios generales de autono-
el Estado, a los contribuyentes que operan o mía, coordinación y solidaridad a que se ha
residen en dichos territorios. No estando pre- hecho más arriba referencia, pero también es
vista su prórroga, lo que nace de un acuerdo cierto que el Estado no tiene competencia fi-
de voluntades, no se puede suplir por una nanciera alguna sobre estos territorios si no
decisión unilateral, de modo que la mencio- es a través de los mecanismos estatutarios de
nada Ley de prórroga no era sino un impro- concertación. Así, por ejemplo, el régimen
visado remedo de efectos más que endebles. de limitación y coordinación presupuesta-
Finalmente, ya entrado el mes de febrero de ria previsto en la LGEP y en su Ley orgánica
2002, se logró el acuerdo que, traducido en complementaria no es directamente aplicable
las correspondientes leyes, presenta respecto en los territorios forales sin su previa acepta-
del anterior una modificación sustancial na- ción por las Instituciones representativas de
cida, a todas luces, de la experiencia vivida: cada uno de ellos.
no tiene plazo de caducidad, siendo, pues, de
vigencia ilimitada en el tiempo. El Concierto y el Convenio han venido a con-
sagrar regímenes de ordenación de las rela-
La excepcionalidad de este régimen arran- ciones financieras entre el Estado y los terri-
ca del reconocimiento de las Instituciones torios forales merced a los cuales se acordaba
forales como titulares del poder financiero el establecimiento en los mismos de tributos
sobre sus respectivos territorios, en sus dos en buena medida semejantes a los estatales
manifestaciones -de gasto y de ingreso- y en –o prácticamente idénticos en lo que se re-
sus tres dimensiones –normativa, aplicativa y fiere a imposición indirecta- que se compa-
sustantiva-. Son las Juntas generales de Ala- ginaban con la satisfacción de una compen-
va, Guipúzcoa y Vizcaya, así como la Cámara sación financiera en concepto de aportación
foral navarra quienes aprueban los gastos e a las cargas generales del Estado poco menos
ingresos que se aplicarán en cada territorio que testimonial y, desde luego, lejana a la que
foral y corresponde a sus respectivas Institu- se derivaría de una contabilidad de costes
ciones de gobierno –las Diputaciones forales- acomodada a la realidad y con una ajustada
la responsabilidad de su gestión, así como de corrección en términos de solidaridad inter-
resolver los litigios administrativos que de territorial. Con todo, el ejercicio de determi-
sus actuaciones se susciten. nadas competencias tributarias –como en lo
relativo a los beneficios fiscales reconocidos
El Estado se limita a convenir con dichas Di- a determinadas empresas, las llamadas “va-
putaciones el modo en que tales potestades caciones fiscales”- no ha dejado de generar
se ejercerán y a negociar la cifra que se trans- dificultades serias, en esencia derivadas de
ferirá anualmente al Tesoro público como su difícil compaginación con las limitaciones
compensación de los territorios forales por comunitarias a las ayudas de Estado.
los costes directos e indirectos que generan La extrapolación de este sistema a otras Co-
al Estado y como manifestación de su soli- munidades Autónomas –reiteradamente aus-
daridad con el resto del territorio: el llamado piciada desde distintos ángulos- no es posible

164
ni jurídica, ni política, ni económicamente. mente se deriva en una competencia fiscal
En el plano normativo este sistema se asienta a la baja entre las distintas Comunidades, lo
en una concreta excepción constitucional a que, además, genera acusadas dosis de in-
la unidad formal del Ordenamiento jurídico seguridad jurídica, agravios comparativos y
limitada a los territorios forales que, de gene- estructuras de elusión fiscal: de modo que,
ralizarse, imposibilitaría la configuración de sin contribuir a resorvel el problema de fi-
un sistema general de financiación ajustado nanciación, lo que se ha hecho es dar paso a
a los principios de solidaridad, coordinación nuevas disfunciones innecesarias.
y autonomía que consagra la Constitución;
su generalización o ampliación, es evidente, b) Se ha de tratar de evitar una lógica perver-
haría inviable, no ya el ejercicio por el Estado sa de sistemático victimismo reivindicativo,
de las funciones de compensación financie- que tiene el riesgo de ubicar a la clase polí-
ra que el texto constitucional le asigna, sino tica local en la tensión frente al poder finan-
su propia pervivencia sustantiva y financiera. ciero central como argumento nuclear de su
Política y económicamente no sería posible actividad; el riesgo que se corre con ello es
gestionar un sistema sujeto de continuo a la el de conducir las opiniones públicas de las
concertación simultánea o sucesiva con dis- distintas comunidades que componen la na-
tintas Instituciones autonómicas, de cuyas ción a un estado artificial de enfrentamien-
aportaciones dependiese la consistencia de la to permanente de una inusitada capacidad
Hacienda pública estatal. disolvente. En esa extraña lógica el riesgo
evidente es que –incluso cuando parezca pa-
5.- Enseñanzas de un proceso. cificado el sistema y asentado un modelo fi-
nanciero adoptado por todos los sujetos que
Trascendiendo la experiencia particular del en el mismo intervienen- el rédito político de
proceso vivido en España, del resultado al la tensión lo mantenga en permanente estado
que se ha llegado, del futuro que ante el mis- de excepción.
mo se abre, es posible extraer algún “aviso
para navegantes”: c) Si hay algo que conduce a alimentar de
forma insoportable la tensión interterritorial
a) No es buena cosa forzar la racionalidad es la percepción –aun cuando en la práctica
de las instituciones financieras –en aras del existan instrumentos jurídicos y económi-
corto plazo- hasta extremos tales como el cos de compensación- de que determinados
de ceder impuestos que, por su propia ló- territorios –en el caso de España los forales-
gica interna, difícilmente se acomodan a su gozan de un sistema financiero privilegiado
ordenación descentralizada: Lo que ocurre, frente al resto. No es bueno que las soluciones
por ejemplo, con los llamados tributos pa- que se hayan de dar a situaciones particula-
trimoniales (Impuestos sobre el patrimonio, res se formalicen con un modelo que dé la
las sucesiones, las donaciones, el táfico jurí- impresión de régimen de privilegio, con pre-
dico civil o la formalización de negocios ju- rrogativas exhorbitantes: se convertirá en la
rídicos). La tentación de hacerlo es grande, permanente pretensión del resto, hasta hacer
pues el coste presupuestario –dada su com- imposible la paz financiera.
parativamente escasa capacidad recaudato-
ria- no es muy alto para el Estado, mientras d) No cabe duda de que un proceso de esta
que las entidades subcentrales los acogen naturaleza requiere un tiempo para su im-
con la ilusión del primerizo. Pero, a medio plantación efectiva. Sin embargo, la expe-
plazo, tiende a apagarse su ya de por sí es- riencia española enseña que no es bueno que
casa potencialidad financiera, porque fácil- se dilate en exceso y que tan solo avance a

165
remolque de una trabajosa transferencia de ALONSO GONZÁLEZ, L.M.: “Los tribu-
competencias administrativas, a base de re- tos en la financiación de las Comunidades
medios coyunturales para insuficiencias cró- Autónomas. Una perspectiva dinámica”, en
nicas de recursos; lo único que se consigue, AA.VV. 25 años de economía de mercado.
así, es enquistar las relaciones entre la Admi- II- Transformaciones sectoriales e institucio-
nistración central y las autonómicas en la per- nales en España, Revista del Instituto de Es-
niciosa lógica de la tensión victimista a la que tudios Económicos, núms. 2 y 3, 2004, pp.
más arriba se hacía referencia. Siendo verdad 249 a 268.
que el proceso estaba maduro a mediados de
los noventa, no tiene mucha lógica que fue- AA.VV.: Informe sobre el actual sistema de fi-
ran necesarios 15 años para que se avanzara, nanciación autonómica y sus problemas, Ma-
finalmente, con decisión, en la dirección de drid, IEF, 1995.
transformar el modelo de transferencias en
un sistema de corresponsabilidad. AA. VV.: El sistema de financiación territorial
en los modelos de Estado español y alemán,
e) Aunque probablemente es inútil aspirar Madrid, INAP, 2000.
a que el proceso de transferencia de recur-
sos evolucione al mismo ritmo que el de las DE LA HUCHA CELADOR, F.: Introducción
competencias ejecutivas -la necesidad siem- al régimen jurídico de las Haciendas Forales,
pre precederá al recurso para cubrirla- no es Civitas, Madrid, 1995.
bueno que el decalage sea muy pronunciado,
pues, de lo contrario, se aboca a las Auto- FALCON Y TELLA, R.: La compensación fi-
nomías a políticas desbocadas de endeuda- nanciera interterritorial, ed. del Congreso de
miento que distorsionan marcadamente la los Diputados, Madrid, 1986.
Economía del conjunto del sector público,
creando tensiones añadidas al ya de por sí di- FERREIRO LAPATZA, J.J.: Dictámenes sobre
fícil equilibrio de las cuentas públicas: es una el Régimen Fiscal de Canarias y su modifica-
mala política la de transferir cometidos sin ción en el período 1989-1995, Marcial Pons,
tener resuelto, programado y planificado el Madrid, 1996.
esquema financiero sobre el que descansará
su cobertura. GARCÍA MORILLO, J., PÉREZ TREMPS,
P., y ZORNOZA PÉREZ, J.: Constitución y
f) Las dificultades y vaivenes políticos, ju- financiación autonómica, Tirant lo Blanch,
rídicos, sociales y económicos por los que Valencia, 1998.
–necesariamente- habrá de pasar un proceso
de esta naturaleza aconsejan que, normativa- LAGO MONTERO, J.M.: El Poder Tributario
mente, el modelo se perfile a nivel constitu- de las Comunidades Autónomas, Aranzadi,
cional de forma abierta y flexible, previendo Pamplona, 2000.
en la Carta Magna los instrumentos -legales
y orgánicos- necesarios para su concreción y MARTINEZ GARCÍA-MONCÓ, A.: Auto-
reformas. nomía Financiera de las Comunidades Autó-
nomas, Lex Nova, Valladolid, 1996.
NOTA BIBLIOGRÁFICA
MARTÍNEZ-PUJALTE LÓPEZ, V. (dir.):
ADAME MARTÍNEZ, F.: Tributos propios de Análisis del sistema de financiación autonó-
las Comunidades Autónomas, Comares, Gra- mica: bases para un nuevo modelo, Bancaja,
nada, 1996. 2000.

166
QUINTANA FERRER, E.: Los Recursos par- SEVILLA SEGURA, J.V.: Las claves de la Finan-
ticipativos en el marco de la articulación en- ciación autonómica, Barcelona, Crítica, 2001.
tre las haciendas autonómica y estatal, Tirant
lo Blanch, Valencia, 2001. VILLARÍN LAGOS, M.: La cesión de impues-
tos estatales a las Comunidades Autónomas,
Valladolid, Lex Nova, 2000.
SÁNCHEZ SÁNCHEZ, A.: La Corresponsa-
bilidad Fiscal de las Comunidades Autóno- ZORNOZA PÉREZ, J.J.: Los recursos de las Co-
mas, Pamplona, Aranzadi, 1997. munidades Autónomas, CEC, Madrid, 1996.

167
168
LOS CONFLICTOS DE COMPETENCIA EN EL
SISTEMA AUTONOMICO ESPAÑOL
Fernando Santaolalla López
Profesor de Derecho Constitucional de la
Universidad de Alcalá de Henares
Letrado de las Cortes Generales de España

I. INTRODUCCIÓN. EL REPARTO La pluralidad de órganos que así resulta pasa


DE COMPETENCIAS EN EL ESTADO por una división de competencias, o lo que
DESCENTRALIZADO POLÍTICA- es lo mismo, una determinación de lo que
MENTE. cada uno de esos niveles puede hacer. Debe
pues existir una norma que fije lo que corres-
Todo Estado implica un mayor o menor grado ponde a cada uno. De no existir ese reparto,
de descentralización, en el sentido de que su los órganos en cuestión podrían vivir en per-
poder no se ejerce en plenitud desde un úni- manente contienda, al depender de la pura
co centro sino desde varios, compatibilizando voluntad el alcance y extensión de su inter-
órganos con competencia en todo el territorio vención. Tal confusión haría incluso incom-
estatal con otros que se limitan a una parte del prensible la división orgánica. De ahí la esen-
mismo. Habría que referirse a Estados minús- cialidad del reparto normativo competencial,
culos, como la Ciudad Estado del Vaticano o como la experiencia muestra con claridad al
el principado de Mónaco para encontrar una más inadvertido. Sin embargo, esa norma,
negación de lo anterior, esto es, Estados donde como cualquier otra, es susceptible de inter-
aparece un único centro de poder, con com- pretaciones divergentes y de puro incumpli-
petencia en todo su territorio. Mas tales reali- miento. Esto, a su vez, provoca lo propio de
dades no pasan de ser una excepción o, mejor, cualquier infracción legal: la necesidad de un
una anécdota en el panorama moderno, donde procedimiento que solvente las discrepancias
los Estados, por su extensión grande o media- o que corrija los incumplimientos.
na, conllevan siempre una división territorial
interna, de tal modo que junto a unos órganos Aunque esta realidad es tan obvia que apenas
centrales, supremos y con jurisdicción en todo merece comentarse, lo cierto es que aquí se
el país, surgen otros de ámbito espacial más abre una separación tajante entre los Estados
reducido y, normalmente, subordinados en con descentralización administrativa y Esta-
mayor o menor grado a los anteriores. dos con descentralización política. Qué son

169
unos y otros es cuestión compleja, sobre la nivel sino mucho más: las leyes que puede
que se ha discutido interminablemente, se- aprobar cada uno de ellos. Obviamente cuan-
guramente porque no hay explicación com- to más generoso sea este reparto, tanto mayor
pleta. No es este, desde luego, el momento de será la descentralización política.
extenderse sobre tal materia. Pero sí parece
obligado dar una referencia sobre la diferen- Lo lógico es que la distribución competen-
cia dada su íntima relación con el tema cen- cial legislativa se haga por la única fuente que
tral de este comentario. pude dar estabilidad al reparto: la Constitu-
ción. Pues si se trata de distribuir la función
Llamamos Estados con descentralización legislativa, su hipotética realización por una
política a aquellos en que el poder político ley cualquiera la dejaría al albur de cualquier
no está concentrado en una unidad sino re- cambio posterior introducido por una ley del
partido entre varias, que disfrutan del mis- mismo rango. El reparto estaría entonces su-
mo en mayor o menor intensidad. El mejor jeto a todos los avatares del cambio político.
exponente de este reparto es la pluralidad de Es más, como en principio la ley estatal o
fuentes legislativas. Supone que además del nacional y la ley territorial poseen el mismo
poder legislativo central, cuyas leyes obligan rango, esta segunda podría prescindir de lo
en todo el territorio nacional, existen poderes ordenado en la primera, con un resultado de
legislativos territoriales, capaces de emanar confusión e incertidumbre que apenas mere-
también leyes, bien que limitadas a un marco ce comentario.
espacial más reducido. De este modo, esa po-
testad suprema y característica de los Estados Del mismo modo que veíamos al principio,
que es la legislación no se reduce a una única la distribución competencial legislativa es
fuente, sino que se enmarca en un plano plu- susceptible de provocar divergencias sobre
ral, base de una distinción de sistemas jurídi- lo que corresponde a cada poder y sobre el
cos: junto o por debajo del general del Estado alcance de la propia competencia. Esto con-
están los específicos de cada unidad política lleva la necesidad de un procedimiento que
territorial. dirima la discrepancia. Pero este procedi-
miento posee una mayor sustantividad que el
Por el contrario, son Estados con descentrali- propio de las divergencias sobre el reparto de
zación administrativa aquellos en los que los la función ejecutiva, pues afecta a la función
poderes distintos de los centrales comparten legislativa del Estado. Esto lógicamente debe
únicamente la función ejecutiva, esto es, se influir en el procedimiento y órgano llama-
limitan a aplicar las leyes procedentes de un dos a resolverlos.
poder único. Claro está que esta función pue-
de tener una trascendencia política, pero, a Lo anterior es, obviamente, un modelo teórico,
diferencia del caso anterior, jurídicamente al algo construido sobre una argumentación de-
menos la función legislativa no está repartida ductiva. Procede ahora cotejarlo con lo que es
entre diversos centros, lo que hace que el or- la experiencia práctica, esto es, la ordenación
denamiento jurídico sea siempre el mismo. de los conflictos de competencia en Estados
con descentralización política. Para ellos nos
Lo que ahora queremos manifestar es que la vamos a fijar en dos casos, que son el alemán
distribución de competencias que se da en – exponente del federalismo europeo- y el es-
ambas formas estatales cobra un nuevo cariz pañol –exponente del llamado Estado autonó-
en los Estados con descentralización política, mico o de autonomías regionales. En el estu-
pues supone determinar no sólo los servicios dio comparado se podrá apreciar tantos unos
administrativos que corresponden a cada puntos comunes como otros discrepantes.

170
II. EL MODELO ALEMÁN. rio, como de hecho ocurre en no pocos casos
(por ejemplo, los artículos 4.3, 26.2, 29.2, 38.3
1. Principio general de distribución y otros). Afecta a la totalidad de la actividad
competencial. pública, sea ésta legislativa o ejecutiva. Y así
el artículo 70.1 confirma la competencia re-
El federalismo alemán se basa esencialmente sidual para la función legislativa: los Länder
en el régimen jurídico impuesto por la Ley tienen la potestad legislativa en la medida que
Fundamental de Bonn de 1949. La misma la presente Ley Fundamental no la confiera a
determina de un modo detallado el cuadro la Federación.2
de competencias que corresponden, por un
lado, a la Federación y, por otro, a los Estados 2. Distribución de la competencia le-
miembros o Länder. Lo cual concuerda con gislativa.
lo antes defendido sobre la naturaleza esen-
cialmente constitucional de esta distribución: Esta base de partida, que determina que lo no
en correspondencia a su trascendencia para atribuido a la Federación se entienda propio
la fórmula estatal, su regulación reclama de los Estados, obliga a la Ley Fundamental
constar en la propia Constitución. a enumerar las competencias legislativas de
la primera. Y hace la enumeración con sumo
La clave de bóveda de este reparto es la llamada detalle en los artículos 71 a 75, lo cual vuelve a
cláusula residual, que determina el titular de coincidir con lo antes señalado sobre la esen-
las competencias no atribuidas expresamente. cialidad del reparto legislativo por la Consti-
La Ley Fundamental la otorga a los Estados, tución para el surgimiento de un Estado con
no a la Federación, lo cual concuerda también descentralización política. Precisamente, éste
con una de las características más reconocidas es el punto de gravedad del sistema federal
de esta forma estatal: el principio de que los alemán. Pues la primera apariencia de pri-
poderes centrales solo absorben lo impres- macía de los Estados se ve enteramente con-
cindible, dejándose lo demás para los poderes trarestada por la posterior atribución de la
territoriales. En concreto el artículo 30 de di- parte más sustantiva de la legislación a la Fe-
cha ley dispone: el ejercicio de las competencias deración. Como advierte J.J. VOGEL, las ma-
estatales y el cumplimiento de las tareas esta- terias atribuidas a la Federación comprenden
tales son asunto de los Länder en tanto la pre- la parte más vasta de la vida estatal y social.3
sente Ley Fundamental no establezca o admita
una disposición en sentido contrario1. De este Estas competencias legislativas de la Federa-
modo, los Estados resultan claramente refor- ción pueden ser de dos tipos: exclusivas, como
zados en el plano jurídico político, principio las recogidas en el artículo 73 (asuntos exterio-
este atemperado por lo que después se indica. res, defensa, nacionalidad, libertad de circula-
ción, inmigración, emigración, extradición, y
Esta presunción competencial de los Esta- un largo etcétera) y concurrentes. Estas últi-
dos es, claro está, iuris tantum, pues queda mas admiten, a su vez, dos modalidades. La
enervada por disposiciones de signo contra- primera concurrencia supone (artículos 74 y

1 Die Ausübung der staatlichen Befugnisse und die Erfüllung der staatlichen Aufgaben ist Sache der Länder, soweit dieses
Grundgesetz keine andere Regelung trifft oder zuläßt.
2 Die Länder haben das Recht der Gesetzgebung, soweit dieses Grundgesetz nicht dem Bunde Gesetzgebungsbefugnisse ver-
leiht.
3 Véase J.J. VOGEL “El régimen federal de la Ley Fundamental” en BENDA, MAIHOFFER, VOGEL, HESSE Y HEYDE Manual
de Derecho Constitucional, Edición, prolegómena y traducción de A. López Pina, Marcial Pons, Madrid, 1996, p. 638.

171
74a) que la facultad legislativa corresponde a supuestos excepcionales pueda la legislación
los Estados en la medida que la Federación no básica regular los detalles de la materia co-
haya ejercitado la suya. Esta legislación de la rrespondiente, confirma el rasgo ya comen-
Federación que desplaza la de los Länder pro- tado del predominio de la legislación federal.
cede sólo (artículo 72.2) cuando resulte nece-
saria una regulación mediante ley federal para Asimismo, es importantísima la norma de re-
la creación de condiciones de vida uniformes gulación de los conflictos normativos, norma
o la garantía de la unidad jurídica y económica que ya antes había figurado en la Constitu-
en los intereses estatales comunes,4 lo que pa- ción del Reich de 1871 y en la de Weimar de
recería apuntar a situaciones más bien ocasio- de 1919 y que ratifica la superioridad de la
nales y debidamente justificadas. Sin embargo, legislación federal. Según el artículo 31 de la
estos límites resultan ser bastantes flexibles Ley Fundamental, el Derecho federal prevale-
y poco relevantes para la Federación, pues el ce (literalmente dice rompe, quiebra) sobre el
Tribunal Constitucional Federal ha estimado Derecho de los Estados.5 Por tanto, no es solo
que están sometidos a la libre apreciación de la Constitución sino todo el orden jurídico
legislador federal y sustraídos a un posible federal el que se impone sobre la legislación
control del mismo tribunal. Y esto es lo que ha de los Estados, incluidas sus propias consti-
expandido la legislación federal, con el resulta- tuciones. Y lo hace anulando toda ley estatal
do final de que el federalismo alemán se base que le resulte contraria e impidiendo cara al
sustancialmente en reservar la legislación a los futuro la promulgación de otra del mismo
poderes centrales, dejando en cambio la eje- tenor.6 Ahora bien, esta superioridad federal
cución a los Estados. Este rasgo tiene sin duda se produce en la medida en que ese Derecho
excepciones y condicionamientos, pero no por esté promulgado dentro de la competencia de
ello deja de reflejar la realidad básica del siste- la Federación, lo que puede derivar en uno
ma de distribución competencial. de los procedimientos conflictos a que nos
referimos más tarde.
La segunda modalidad de legislación concu-
rrente, también sometida a las mismas con- 3. Distribución de la función ejecutiva.
diciones teóricas del caso anterior, consiste
en la legislación marco (artículo 75), en la En punto a la función ejecutiva, la situación
que la Federación aprueba las normas básicas se invierte. Esto es, lo normal es que la ejecu-
(Rahmenvorschriften) y luego los Estados las ción se haga de un modo u otro por los Esta-
desarrollan por leyes propias. Esta segunda dos, mientras que la Federación sólo en casos
posibilidad se limita a tan sólo las seis ma- concretos interviene. El principio de que se
terias mencionadas en dicho artículo, de im- parte es el mismo (artículo 83): competencia
portancia cuantitativa y cualitativa inferior a ejecutiva de las leyes federales a cargo de los
las de los casos anteriores. Esta circunstancia, Estados salvo que la Ley Fundamental dis-
unida a la previsión (artículo 75.2) de que en ponga o admita otra cosa7. Sólo que esta vez

4 Der Bund hat in diesem Bereich das Gesetzgebungsrecht, wenn und soweit die Herstellung gleichwertiger Lebensverhältnisse
im Bundesgebiet oder die Wahrung der Rechts- oder Wirtschaftseinheit im gesamtstaatlichen Interesse eine bundesgesetzliche
Regelung erforderlich macht.
5 Bundesrecht bricht Landesrecht
6 Esta es la opinión de J.J. VOGEL (ob. cit. p. 633) que reseña la sentencia dictada por el Tribunal federal de lo laboral afirmando
que la exclusión del cierre empresarial contenida en la Constitución de Hesse es incompatible con los principios de la negocia-
ción colectiva contenidos en la legislación federal.
7 Die Länder führen die Bundesgesetze als eigene Angelegenheit aus, soweit dieses Grundgesetz nichts anderes bestimmt oder
zuläßt.

172
su traslación práctica es plena, acorde con el la constitucionalidad material del sistema
enunciado. Caben tres situaciones: ejecución competencial se corresponde también con
estatal de las leyes propias de los Länder, eje- una garantía constitucional. No es una ins-
cución estatal de leyes federales y ejecución de tancia cualquiera la llamada a intervenir, sino
estas mismas leyes por encomienda federal. La el órgano establecido para dirimir las contro-
segunda es la que consume la mayor actividad versias constitucionales, las que afectan a la
administrativa de los Estados, lo cual ratifica estructura esencial del Estado.
una vez más el sesgo ya mencionado del re-
parto de competencias. Por su parte, la última La primera vía a estos efectos es la del control
variante se diferencia de la anterior en que la abstracto de normas. No está prevista expre-
Federación tiene mayores posibilidades de in- samente como un procedimiento de resolu-
cidencia y participación, como la regulación ción de conflictos competenciales, o sea, en
previa de la organización y procedimientos que dos poderes reclaman su competencia
que deben seguir los Estados, posibilidad a para aprobar un acto o decisión. Pero como
la que se ha recurrido crecientemente en los toda ley puede incluir entre sus vicios la de ser
últimos años. También ha de referirse que, se- adoptada por órgano incompetente, es claro
gún el artículo 84.3, el Gobierno federal ejerce que la misma se presta a estos efectos, en de-
la vigilancia para que los Estados ejecuten las trimento de las previstas específicamente con
leyes federales conforme a Derecho vigente, esta finalidad. En concreto, el artículo 93.2 de
pudiendo incluso enviar comisionados ante la Ley Fundamental admite la presentación
las autoridades supremas de los Estados o las ante el Tribunal Constitucional de las contro-
dependientes de las mismas.8 versias o dudas acerca de la compatibilidad
formal o material de la legislación federal o
4. Resolución de los conflictos de com- de los Estados con la propia Ley Fundamen-
petencia. tal o del Derecho de los Estados con otras
normas del Derecho federal, por el Gobierno
La regulación que se ha resumido no está, federal, un Gobierno estatal o la tercera parte
a pesar de su detalle y racionalidad, exenta de los miembros de la Asamblea federal.9 Ad-
de los conflictos propios de todo sistema de vierte H. SIMON que esta vía ha mermado el
distribución competencial. No es, por tanto, número de asuntos tramitados como conflic-
algo que pueda extrañar. tos de competencia en sentido propio.10 Este
procedimiento abstracto ha sido utilizado en
El conflicto sobre el alcance respectivo de los 153 ocasiones desde la implantación del Tri-
poderes federales y estatales puede canalizar- bunal Constitucional Federal en 1951 hasta
se por vías distintas. En todo caso, correspon- 2004, pero no disponemos de datos sobre los
de su resolución al Tribunal Constitucional casos en que las mismas han obedecido a un
Federal, lo cual muestra perfectamente cómo conflicto competencial.

8 Exactamente dice: Die Bundesregierung übt die Aufsicht darüber aus, daß die Länder die Bundesgesetze dem geltenden Rechte
gemäß ausführen. Die Bundesregierung kann zu diesem Zwecke Beauftragte zu den obersten Landesbehörden entsenden, mit
deren Zustimmung und, falls diese Zustimmung versagt wird, mit Zustimmung des Bundesrates auch zu den nachgeordneten
Behörden.
9 Exactamente dice: Das Bundesverfassungsgericht entscheidet: 2. bei Meinungsverschiedenheiten oder Zweifeln über die för-
mliche und sachliche Vereinbarkeit von Bundesrecht oder Landesrecht mit diesem Grundgesetze oder dieVereinbarkeit von
Landesrecht mit sonstigem Bundesrechte auf Antrag der Bundesregierung, einer Landesregierung oder eines Drittels der Mit-
glieder des Bundestages.
10 Véase de este autor “La jurisdicción constitucional” en BENDA, MAIHOFFER, VOGEL, HESSE Y HEYDE Manual de Dere-
cho Constitucional, Edición, prolegomena y traducción de A. López Pina, Marcial Pons, Madrid, 1996, p. 833.

173
La segunda vía para resolver estas controver- se da traslado de las actuaciones al Presidente
sias es propiamente la de los conflictos cons- federal, Bundestag, Bundesrat y Gobierno fe-
titucionales entre la Federación y los Estados. deral. Finalmente, el Tribunal Constitucional
El artículo 93.1.3 de la Ley Fundamental otor- determina si el acto u omisión impugnados in-
ga competencia al Tribunal Constitucional fringe una disposición de la Ley Fundamental,
Federal para resolver discrepancias acerca de lo que lógicamente conlleva la fijación del órga-
los derechos y deberes de la Federación y los no competente. Puede también establecer una
Estados, especialmente en lo tocante a la apli- interpretación de la disposición en cuestión.
cación del Derecho federal por parte de los se-
gundos y al ejercicio del control federal.11 Por El procedimiento resumido debió servir de
determinación del artículo 13.7 de la Ley del referencia para el que luego se implantaría
Tribunal Constitucional Federal (BVerfGG) se en España, por lo que no puede extrañar una
equiparan y se tramitan en la misma forma los cierta semejanza entre ambos.
conflictos mencionados en el artículo 84.4 de
la Ley Fundamental, a saber, recurso contra la Este procedimiento se ha utilizado en 41
decisión del Bundesrat cuando éste dirima – a ocasiones desde el establecimiento del Tri-
instancias del gobierno central o del Land- la bunal en 1951 hasta el año 2004, lo que re-
no subsanación por los Estados de los defectos vela un nivel más bien bajo de conflictivaza
advertidos por el Gobierno federal cuando los competencial.13 Téngase en cuenta, como in-
primeros ejecuten leyes federales.12 dica K. Hesse, que la conflictividad tramitada
por estos conductos responde actualmen-
El procedimiento de resolución de estas con- te más a una dimensión política que a una
troversias es relativamente sencillo. A tenor de propiamente territorial entre Federación y
los artículos 68-70 de la citada BVerfGG, sólo Estados.14 En el mismo sentido manifiesta K.
tienen legitimidad para plantearlo el Gobierno Schlaich la pérdida de significado de este pro-
federal y el Gobierno del Estado afectado, res- cedimiento, al haberse aplicado el de control
pectivamente. A tal efecto debe presentarse una de constitucionalidad de normas y al haberse
demanda en la que se alegue violación de los inhibido a favor del legislador federal para la
derechos y obligaciones propios o de un órgano apreciación de diversas cuestiones.15
dependiente, o riesgo inmediato de tal, men-
cionando la disposición de la Ley Fundamental Otra vía alternativa es la del artículo 93.4 de la
que se supone infringida. Esta demanda debe Ley Fundamental, que reconoce la competen-
formularse en el plazo de seis meses desde que cia del Tribunal Constitucional Federal para
el actor tiene conocimiento de la acción u omi- resolver otras disputas de Derecho público en-
sión que se impugne. Pero cuando se trate de tre la Federación y los Estados, entre dos Es-
recurso frente a la decisión del Bundesrat el pla- tados o entre órganos de un mismo Estado.16
zo se acorta a un mes desde su adopción. Luego Como se ve, este supuesto cubre un ámbito

11 Das Bundesverfassungsgerichtentscheidet: 3. bei Meinungsverschiedenheiten über Rechte und Pflichten des Bundes und der
Länder, insbesondere bei der Ausführung von Bundesrecht durch die Länder und beider Ausübungder Bundesaufsicht;
12 Concretamente, el artículo 84.4 de la Ley Fundamental dice: Werden Mängel, die die Bundesregierung bei der Ausführung
der Bundesgesetze in den Ländern festgestellt hat, nicht beseitigt, so beschließt auf Antrag der undesregierung oder des Landes
der Bundesrat, ob das Land das Recht verletzt hat. Gegen den Beschluß des Bundesrates kann das Bundesverfassungsgericht
angerufen werden.
13 Fuente: http://www.bundesverfassungsgericht.de/
14 Véase K. Hesse, Grundzüge des Verfassungsrechts der Bundesrepublik Deutschland, C.F. Müller, Heidelberg, 1993, p. 266.
15 Véase K. Schalaich Das Bundesverfassungsgericht, Stellung, Verfahren Entscheidungen, Verlag CH Beck, Munich, 1991, p. 63 y s.
16 in anderen öffentlich-rechtlichen Streitigkeiten zwischen dem Bunde unden Ländern, zwischen verschiedenen Ländern oder
innerhalb eines Landes, soweit nicht ein anderer Rechtsweg gegeben ist.

174
más amplio que el anterior, pues se refiere a vos, también aparecen otros de signo distin-
disputas jurídicas distintas a las la titularidad to. Uno de ellos es que así como en el Estado
de una competencia y admite las internas de federal cada Estado miembro aprueba por sí
un mismo Land. mismo su constitución, en el caso español
esto no sucede así, pues la norma constituti-
El procedimiento aparece regulado en los va de los poderes territoriales –el estatuto de
artículos 71 y 72 de la BVerfGG y es similar autonomía17 - procede de la voluntad de los
al anterior. Únicamente presenta peculiari- órganos centrales, bien que con una mayor o
dad en lo relativo a los conflictos internos de menor participación de los primeros (como
un Land y en que la resolución del Tribunal revelan los arts. 146 y 151). Lo significati-
Constitucional puede implicar: a) la admi- vo es que sin la aquiescencia de aquellos no
sibilidad o inadmisibilidad de una medida; hay estatuto de autonomía. Por eso se trata
b) la obligación de omitir, invalidad, aplicar de una forma de Estado, el llamado Estado
o consentir una medida y c) la obligación de autonómico o de las autonomías, que aunque
realizar una prestación. Todo ello se corres- pertenece al mismo género que el federal – el
ponde con el alcance previsiblemente más Estado políticamente descentralizado- cons-
amplio que el de la pura vindicatio potestatis. tituye una especia diversa dentro del mismo.

Este procedimiento ha sido utilizado en más Mas no es esta la única diferencia entre am-
ocasiones que el anterior: 74. La explicación bos modelos. Aquí sólo nos ocuparemos de
puede provenir de su mayor ámbito. De otra las que afectan a la distribución competencial
parte es de notar que un número reducido se entre unos y otros poderes.
ha producido en los últimos años, frente a 69
en el periodo 1951-1994. 2. Principios constitucionales.

III. EL MODELO ESPAÑOL. El reparto competencial no figura en la Cons-


titución, sino en normas de fecha posterior
1.Característica general. y rango inferior. La explicación de esta apa-
rente anomalía respecto a lo que eñalamos en
La Constitución española de 1978 también el apartado inicial reside muy probablemen-
ha erigido un Estado políticamente descen- te en la no muy precisa idea que tenían los
tralizado. Cualitativamente es algo distinto y constituyentes sobre el desenlace deseable.
superior a la descentralización administrati- Esta indeterminación y la heterogeneidad de
va, propia de cualquier Estado de extensión los planteamientos políticos territoriales con-
grande o mediana, pues la potestad legislati- dujeron a la desconstitucionalización de esta
va se divide entre los poderes centrales y los materia, en el sentido de remitir su regula-
territoriales. ción a normas distintas.

Se asemeja así al Estado federal, pero sin La Constitución sólo configura un marco de
llegar a identificarse con este último. Si son mínimos y máximos. La única referencia se-
varios los puntos de coincidencia con este úl- gura es la de las competencias indisponibles
timo, como la pluralidad de poderes legislati- por reservarse con carácter exclusivo al Es-

17 En concreto, el artículo 147.1 de la Constitución dice: Dentro de los términos de la presente Constitución, los Estatutos serán
la norma institucional básica de cada Comunidad Autónoma y el Estado los reconocerá y amparará como parte integrante de su
ordenamiento jurídico.

175
tado central, contenida en el artículo 149.1. neidad competencial, en el sentido de que las
Lo demás puede corresponder a las Comu- competencias pueden variar de una Comuni-
nidades Autónomas como expresa la primera dad a otra, como de hecho ocurre. Pero esto
frase del apartado 3 del mismo artículo (Las último es, a su vez, tributario de una realidad
materias no atribuidas expresamente al Estado política, consistente en la propia heterogenei-
por esta Constitución podrán corresponder a dad territorial, según la cual el espíritu auto-
las Comunidades Autónomas, en virtud de sus nomista, los medios disponibles y la propia
respectivos Estatutos). El artículo 148 confir- capacidad de gestión varían de una comuni-
ma lo dicho, pues aunque menciona posibles dad a otra.
competencias de las Comunidades Autóno-
mas, lo hace como algo facultativo (podrán Esta contingencia competencial se refuerza
asumir, dice), no como algo necesario. por las leyes de transferencia y delegación
previstas en el artículo 150.2 (El Estado podrá
Lo asumible por las Comunidades Autó- transferir o delegar en las Comunidades Autó-
nomas queda al albur de lo que establezcan nomas, mediante ley orgánica, facultades co-
normas diversas, las integrantes del llamado rrespondientes a materia de titularidad estatal
bloque de la constitucionalidad (artículo 28.1 que por su propia naturaleza sean susceptibles
de la LOTC). de transferencia o delegación. La ley preverá
en cada caso la correspondiente transferencia
Básicamente las normas integrantes del blo- de medios financieros, así como las formas de
que de la constitucionalidad son las siguien- control que se reserve el Estado), usadas en
tes: en primer lugar el estatuto de autono- varias ocasiones, que hacen que la indispo-
mía de cada Comunidad Autónoma, donde nibilidad de las competencias exclusivas del
se detallan las competencias exclusivas y las Estado se torne a veces dudosa.18
compartidas de la misma. A grandes rasgos
puede decirse que ese estatuto asume el papel Ejemplos de estas leyes orgánicas de trans-
que en Alemania cumple la Constitución fe- ferencia o delegación son las siguientes: Ley
deral. Pero también hay que citar las diversas orgánica 11/1982, de transferencias com-
modalidades de leyes del artículo 150 de la plementarias para Canarias; Ley orgánica
Constitución, en especial las de transferencia 12/1982, sobre transferencias a la Comuni-
o delegación previstas en su apartado 2. Y, dad Valenciana de competencias en materia
sin ánimo exhaustivo, la Ley orgánica de fi- de titularidad estatal; Ley orgánica 5/1987,
nanciación de las Comunidades Autónomas de delegación de facultades del Estado en
contemplada en el artículo 157.3. las Comunidades Autónomas en materia de
transporte por carretera y por cable; Ley or-
Esto, a diferencia de lo que ocurre en Alema- gánica 9/1992, de Transferencia de Compe-
nia, trae consigo dos consecuencias: por un tencias a las Comunidades Autónomas que
lado la posible multiplicación de conflictos accedieron a la autonomía por la vía del ar-
territoriales, pues al ampliarse el arco nor- tículo 143 de la Constitución; Ley orgánica
mativo de distribución de competencias se 16/1995, de transferencia de competencias a
aumenta las ocasiones de infracción y discre- la Comunidad Autónoma de Galicia; Ley or-
pancia; por otro, se propicia una heteroge- gánica 2/1996, que transfiere a la Comunidad

18 Sobre estas leyes puede verse: Montilla Martos, A. Las leyes orgánicas de transferencia y delegación, Madrid, 1998. Villar Palasí,
J. L., y Suñé Llinás, E. “Comentario al artículo 150 de la Constitución”, en Alzaga Villaamil, Ó. (Dir.), Comentarios a la Consti-
tución Española de 1978, Tomo XI, Cortes Generales/Edersa, Madrid, 1996. Rodríguez de Santiago, J. M.ª, y Velasco Caballero,
F.”Límites a la transferencia o delegación del artículo 150.2 CE”, Revista Española de Derecho Constitucional, núm. 55, 1999.

176
Autónoma de las Islas Baleares la competen- 3. Distribución competencial.
cia de ejecución de la legislación del Estado
en materia de comercio interior y Ley orgá- La distinción entre competencias exclusivas de
nica 6/1997, de transferencia de facultades uno y otro nivel sólo a medias es significativa.
de ejecución de la legislación del Estado en Lo es en algunas de las reservadas al Estado
materia de tráfico, circulación de vehículos a como nacionalidad, relaciones internacionales,
motor y seguridad vial a la Generalidad de defensa y fuerzas armadas y otras. Correspon-
Cataluña. den y se ejercen por su titular constitucional.
Cosa distinta ocurre con algunas competencias
De otra parte, la cláusula residual opera en el teóricamente exclusivas de las Comunidades
caso español en beneficio del Estado central. Autónomas, ya que por una vía u otra se ven
En efecto, la segunda parte del artículo 149.3 condicionadas por la legislación estatal, como
de la Constitución dice que la competencia so- es el caso de la sanidad y la educación y, sobre
bre las materias que no se hayan asumido por todo, lo que el Tribunal Constitucional ha pues-
los Estatutos de autonomía corresponderá al to en relación con la atribución estatal sobre ba-
Estado, cuyas normas prevalecerán, en caso ses y coordinación de la planificación general
de conflicto, sobre las de las Comunidades de la actividad económica (artículo 149.1.13ª).
Autónomas en todo lo que no este atribuido En cambio, la zona intermedia, la de las compe-
a la exclusiva competencia de estas. Por tanto, tencias compartidas, ofrece un vasto escenario
se trata de la solución opuesta a la alemana, lo y se presenta bajo dos fórmulas principales.
cual no puede extrañar dada la distinta histo-
ria política de ambos países: uno con una tra- En unos casos el Estado asume la legislación y
dición napoleónica (aunque jamás consuma- los poderes territoriales la ejecución, compren-
da) y otro con una tradición federal. siva o no de la potestad reglamentaria (como en
la regla 7ª del artículo 149.1). Esto coincidiría
De todas formas, esta norma residual no ha con el modelo alemán en el que la legislación
tenido tanta importancia como a primera vis- está esencialmente reservada a la Federación y
ta pudiera parecer, pues diversos cauces han la ejecución a los Estados, según se vio. En otros
permitido aumentar las facultades y com- casos la intervención del Estado se contrae a es-
petencias de las Comunidades Autónomas: tablecer la legislación básica de un sector, de-
desde leyes ordinarias, como, por ejemplo, la jando para las Comunidades Autónomas tanto
Ley 27/1992, de 24 noviembre, de Puertos del la legislación de desarrollo como la ejecución
Estado y de la marina mercante, pasando por propiamente dicha (como en las reglas 13ª, 16ª
la reforma de los estatutos de autonomía, has- y 17ª del mismo artículo).
ta las ya mencionadas leyes de transferencia
o delegación. En particular, estas últimas han Esta segunda modalidad ha tenido y tiene un
reducido considerablemente lo constitucio- uso muy extenso y es, posiblemente, una de las
nalmente reservado en exclusividad al Estado, causas de la elevada conflictividad competen-
por lo que hasta cierto punto puede afirmarse cial. Pues si hay algo elástico y que se preste a
que el artículo 150.2 es contradictorio con el la discusión es lo que deba entenderse por bá-
149.1, representando un mecanismo de vacia- sico, especialmente cuando median poderosos
miento de éste. intereses políticos y económicos.19

19 Véase Carles Viver i Py-Sunyer, “Conflictos de competencias entre el Estado y la Generalidad de Cataluña”, Autonomies,
Revista Catalana de Derecho Público (1990), n. 12; pp. 43-49.
Enoch Alberti, “Leyes medida y distribución de competencias. Un paso más en la interpretación extensiva de las bases normati-
vas en la jurisprudencia constitucional”, Revista Española de Derecho Constitucional (1986), n. 18; pp. 141-160

177
Por eso no puede extrañar que una abundan- sí que la Constitución española contemplaba
te jurisprudencia constitucional se haya desa- un mecanismo similar: las leyes de armoniza-
rrollado en este punto. ción del artículo 150.3 (El Estado podrá dictar
leyes que establezcan los principios necesarios
A esta modalidad de ley estatal básica y ley para armonizar las disposiciones normativas
autonómica de desarrollo responde en algu- de las Comunidades Autónomas, aun en el
na medida la previsión de leyes de delega- caso de materias atribuidas a la competencia
ción o leyes marco estatales, contenida en el de éstas, cuando así lo exija el interés general.
artículo 150.1 de la Constitución (Las Cortes Corresponde a las Cortes Generales, por ma-
Generales, en materias de competencia esta- yoría absoluta de cada Cámara, la aprecia-
tal, podrán atribuir a todas o a alguna de ción de esta necesidad). Como se ve, el Estado
las Comunidades Autónomas la facultad de puede, ya que no avocar toda la competencia
dictar, para sí mismas, normas legislativas en legislativa autonómica, al menos sí la implan-
el marco de los principios, bases y directrices tación de unos principios uniformes sobre las
fijados por una ley estatal. Sin perjuicio de la competencias territoriales. Sin embargo esta
competencia de los Tribunales, en cada ley previsión quedó inutilizada tras el fracaso de
marco se establecerá la modalidad del control la LOAPA (Ley orgánica de armonización del
de las Cortes Generales sobre estas normas proceso autonómico), dictada a su amparo, la
legislativas de las Comunidades Autónomas). cual quedó en nada tras la STC 76/1983 que
Sin embargo, el caso es que formalmente negó tanto su carácter de ley orgánica y de
no se han tramitado leyes al amparo de este ley armonizadora, convirtiéndose en la mo-
precepto. La explicación de esta circunstan- desta Ley 12/1983, del proceso autonómico.
cia reside en dos hechos: unas veces se esti- La consecuencia política de esta sentencia
ma preferible recurrir al procedimiento del fue mayor que la puramente jurídica, pues
apartado 2 del mismo artículo, más ambi- el procedimiento se volvió tan políticamente
cioso, pues ofrece la posibilidad de transfe- incorrecto que no se intentó posteriormente
rir facultades estatales, otras prima el deseo un nuevo uso. De este modo carece el sis-
de no comprometerse con la instauración de tema español a efectos prácticos de un pro-
controles como los aquí previstos: cualquier cedimiento que tanto juego ha dado en Ale-
ley ordinaria puede servir de bases evitando mania.
los formalismos citados.
También falta en España un mecanismo como
Falta en España una concurrencia de com- el del artículo 84.3 de la Ley Fundamental,
petencias como la prevista en el artículo 72.2 que habilita al Gobierno para efectuar una
de la Constitución alemana y que habilita a la vigilancia sobre la ejecución de las leyes fede-
Federación para aprobar una ley, incluso so- rales por los Estados. Nuestra Constitución
bre materias correspondientes a los Estados, no prevé nada semejante. Los únicos contro-
cuando resulte necesaria la creación de con- les son los mencionados en el artículo 153,20
diciones de vida uniformes o la garantía de caracterizados por su carácter jurídico y por
la unidad jurídica y económica. En realidad no corresponder al Gobierno, sino a instan-

20 En concreto este artículo dispone: El control de la actividad de los órganos de las Comunidades Autónomas se ejercerá: a)
Por el Tribunal Constitucional, el relativo a la constitucionalidad de sus disposiciones normativas con fuerza de ley. b) Por el Go-
bierno, previo dictamen del Consejo de Estado, el del ejercicio de funciones delegadas a que se refiere el apartado 2 del artículo
150. c) Por la jurisdicción contencioso-administrativa, el de la administración autónoma y sus normas reglamentarias. d) Por el
Tribunal de Cuentas, el económico y presupuestario.

178
cias distintas, salvo en el supuesto b (leyes Debe advertirse que en no pocos casos esta
orgánicas o de delegación del artículo 150.2). vía se utiliza con una doble finalidad: por
Pero esto último ha tenido una aplicación re- un lado, resolver sobre la competencia para
ducida. Por eso, en caso de que, por ejemplo, aprobar la ley en cuestión, por otro resolver
se produzca un desarrollo o cumplimiento sobre la adecuación constitucional de su con-
inadecuado de una ley básica solo cabe el re- tenido.
curso a alguna de las vías a las que después se
hace referencia. El procedimiento aparece regulado en los ar-
tículos 31 a 34 de la LOTC.21 Básicamente se
4. Resolución de los conflictos de com- sustancia en los siguientes trámites: 1) impug-
petencia. nación presentada por el presidente del Go-
bierno, Defensor del Pueblo, 50 diputados o 50
Queda ahora por ver como se resuelven los senadores o, tratándose de leyes estatales que
conflictos o discrepancias sobre los derechos afecten a su ámbito de competencia, los órga-
y deberes respectivos. nos ejecutivos o legislativos de las Comunida-
des Autónomas; 2) traslado de la impugnación
Al igual que ocurre en Alemania el con- al Gobierno y órganos legislativos autores de
trol de constitucionalidad de las leyes ope- la ley recurrida; 3) posible formulación de ale-
ra como primera vía. Cuando no se discute gaciones por los anteriores y 4) sentencia dic-
el contenido de una ley, sino la competen- tada por el pleno del Tribunal Constitucional.
cia para aprobarla podría pensarse que el El procedimiento debía resultar ágil y sencillo,
tema tendría que dilucidarse siguiendo la pero en la práctica se ha convertido en otro de
segunda vía, propiamente conflictual, a la signo inverso debido a los enormes retrasos
que luego se hace referencia. Sin embargo, del tribunal en dictar sentencia.
el artículo 67 de la LOTC, seguramente por
razones funcionales, impone su tramitación No tenemos datos sobre el número de oca-
como un recurso de inconstitucionalidad: siones en que esta vía se utiliza en su moda-
si la competencia controvertida hubiera sido lidad conflictual y solo en sentido general.22
atribuida por una Ley o norma con rango de Además no es raro el caso en que un mismo
Ley, el conflicto de competencias se tramitará procedimiento acumulado sirve para resolver
desde su inicio o, en su caso, desde que en de- recursos de inconstitucionalidad y conflictos
fensa de la competencia ejercida se invocare de competencia, como en la STC 102/1995.
la existencia de la norma legal habilitante, en
la forma prevista para el recurso de inconsti- La segunda vía es la específica para resolver
tucionalidad. disputas sobre la titularidad y no sobre el con-

21 Un examen más detenido en: García Roca, Javier, Los conflictos de competencia entre el Estado y las Comunidades Autónomas,
CEC, Madrid, 1993, Terol Becerra, Manuel, Los conflictos de competencia entre el Estado y las Comunidades Autónomas, Publi-
caciones Universidad de Sevilla, 1988; Fernández Farreres, Germán, “El sistema de conflictos de competencia entre el Estado y
las Comunidades Autónomas en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional”, Revista Española de Derecho Constitucional n.
12, 1984, Punset, Ramón, Los Conflictos Positivos de Competencia entre el Estado y las Comunidades Autónomas, Revista del
Centro de Estudios Constitucionales, n. 2,1989; Asociación de letrados del Tribunal Constitucional, La sentencia en los conflic-
tos constitucionales de competencia, Tribunal Constitucional, CEPC, 1998; López Guerra, Luis, “Algunas propuestas sobre los
conflictos positivos de competencia”, en La Jurisdicción constitucional en España : La Ley orgánica del Tribunal Constitucional:
1979-1994, Madrid, Tribunal Constitucional - Centro de Estudios Constitucionales, 1995.
22 Según datos de www.tribunalconstitucional.es se han formulado los siguientes recursos de inconstitucionalidad (sin especifi-
car su finalidad): Año 1995 1996 1997 1998 1999
18 14 47 36 23
Año 1999 2000 2001 2002 2003
23 35 26 61 36

179
tenido de un acto o disposición. El artículo Estado y las Comunidades Autónomas, esto
161.1.c de la Constitución otorga jurisdicción es, lo que antes llamamos el bloque de cons-
al Tribunal Constitucional sobre los conflictos titucionalidad y no tan solo la Constitución.
de competencia entre el Estado y las Comuni- Esta amplitud del marco de referencia poten-
dades Autónomas o de los de éstas entre sí. cia el surgimiento de discrepancias entre los
diversos poderes: basta que una titularidad
La LOTC regula en detalle (artículos 60- 75) atribuida por una ley incurra en exceso de
estos conflictos. Con arreglo a la misma, cabe competencia, con lesión de competencia de
diferenciar entre conflictos positivos y negati- tercero, para que surja lo propio de esta vía.
vos. Como estos últimos han tenido una inci-
dencia muy escasa, casi nula, nos referiremos En principio este procedimiento obedece a
solo a los positivos.23 Surgen cuando el Esta- una vindicatio potestatis, o sea, a la reclama-
do y una Comunidad Autónoma o bien dos ción de la titularidad de una competencia,
Comunidades distintas creen ser los compe- que se entiende ejercida por alguien a quien
tentes sobre una determinada materia. no corresponde. Sin embargo, y merced a una
interpretación extensiva, el Tribunal Consti-
Sólo están legitimados para plantearlos el Go- tucional ha admitido que se planteen conflic-
bierno central y los Gobiernos autonómicos. tos en los que no se reclama una titularidad
competencial, sino la impugnación de un
El supuesto de hecho cubre una amplia gama: acto o decisión que menoscaba la competen-
disposiciones, resoluciones y actos emanados cia propia, esto es, que causa una lesión pero
de cualesquiera órganos del Estado y de las sin discutir la titularidad del poder del que
Comunidades Autónomas. Por tanto, afecta procede.24 Esto último está relacionado con
tanto a normas como a actos o resoluciones un tema en el que no podemos entrar aquí,
singulares. Podría así recaer sobre leyes. Sin como el de la compatibilidad o incompatibi-
embargo, como ya hemos dicho, se observa lidad entre esta vía y la de la jurisdicción or-
entonces el procedimiento del recurso de dinaria contenciosa administrativa.25
inconstitucionalidad: el conflicto de compe-
tencias se transforma en procedimiento de El procedimiento es distinto según lo inicie
control de constitucionalidad de una ley, bien el Gobierno central o uno autonómico. En
que en este caso sea por motivos de forma. este segundo caso, el Gobierno autonómi-
co debe dirigirse al central o al de la otra
La ratio de los conflictos de competencia es Comunidad Autónoma que presuntamente
que los actos o disposiciones no respeten el está invadiendo su competencia, requirién-
orden de competencias establecidos en la dole para que derogue la disposición o anu-
Constitución, estatutos de autonomía y le- le la resolución o acto que lo motiva. Este
yes de delimitación de competencias entre requerimiento debe efectuarse dentro de

23 Según datos de www.tribunalconstitucional.es en el periodo 1995-2003 tan solo se han presentado y resuelto tres de estos
conflictos negativos.
24 Como por ejemplo ocurre con las SSTC 11/1984, 104/1988 y 1/1996.
25 Puede verse sobre este punto: Arce Janariz, Alberto, “Jurisdicción constitucional y jurisdicción contencioso-administrativa en
la jurisprudencia de conflictos de competencia”, en Civitas. Revista Española de Derecho Administrativo (1991), n. 70; p. 225-251.
del mismo autor: “A vueltas con la asignación jurisdiccional de los conflictos positivos de competencia, en Civitas. Revista Es-
pañola de Derecho Administrativo (1993), n. 523-536 Gómez Montoro, Ángel J. Caamaño Domínguez F., “De nuevo sobre quién
debe resolver los conflictos territoriales de competencia”, Civitas. Revista Española de Derecho Administrativo n. 99 (jul.-sept.
1998), p. 369-394. Barceló i Serramalera, Mercé “Los conflictos de competencia entre el Estado y las Comunidades Autónomas”
Revista Jurídica de Catalunya, n. 2 (2004), p. 421-447

180
los veinte días siguientes a la publicación o Una vez planteado el conflicto ante el Tribunal
comunicación de este último, poniendo de Constitucional, éste comunicará al Gobierno
manifiesto los preceptos o puntos que se es- al que se imputa la invasión de competencias
timan viciados de incompetencia y las dis- para que en un plazo de veinte días aporte
posiciones infringidas. En el mes siguiente, cuantos documentos y alegaciones considere
el Gobierno requerido puede estimar funda- conveniente.
do el requerimiento o rechazarlo. Si hace lo
primero deberá atenderlo dentro de ese pla- Evacuado el trámite anterior, el tribunal debe
zo, lo que lógicamente implica la anulación dictar sentencia. La sentencia – dice el art. 66
del acto o disposición que suscita la contro- de la LOTC- debe fijar a quién corresponde la
versia. El procedimiento muere entonces y competencia controvertida y, en su caso, dis-
no llega a formalizarse el conflicto ante el poner la nulidad de la disposición, resolución
Tribunal Constitucional. Si hace lo segun- o acto que lo originaron, pudiendo disponer
do o no contesta dentro de ese mismo plazo, lo que fuera procedente respecto a las situa-
el Gobierno requirente está en condiciones ciones de hecho creadas.
de plantear el conflicto de competencia ante
dicho tribunal, lo que hará certificando el Dos precisiones merece lo anterior. Por un
cumplimiento infructuoso del requerimien- lado, recordar lo ya señalado sobre admisión
to y alegando los fundamentos en que apoye del procedimiento cuando sólo se derive lesión
su pretensión. del ejercicio de una competencia ajena, lo que
hace innecesario fijar la titularidad correspon-
El Gobierno central goza de una posición diente. Por otro, que en diversas ocasiones el
particularmente reforzada. Pues puede ha- Tribunal Constitucional se ha contentado con
cer lo que acabamos de ver, o sea, dirigirse declarar la titularidad a favor del requirente,
al Gobierno regional que invade sus com- pero sin imponer la nulidad de la disposición,
petencias y proseguir en consecuencia, o resolución o acto que provocaron el conflicto.
bien prescindir del requerimiento y plantear Lo cual se ha producido en los casos en que
directamente el conflicto ante el Tribunal estos últimos habían ya agotado sus efectos en
Constitucional, lo que supone ahorrar un el momento de dictarse sentencia o cuando la
tiempo y esfuerzo considerables. Y además anulación podía resultar contraproducente. En
puede acogerse a lo previsto en el artículo este sentido pueden verse las SSTC 75/1989
161.2 de la Constitución, que determina la (fundamento jurídico 5); 13/1992 (fundamen-
suspensión automática por al menos cinco to jurídico 17); 79/1992 (fundamento jurídico
meses del acto o disposición conflictivos. 7); 186/1999 (fundamento jurídico 13); 175/
Con ello se evita que se consoliden unos 2003 (fundamento jurídico 18) y 158/2004
efectos que, de otra forma, podrían ser de (fundamento jurídico 8).
difícil reversión. El resultado es una dife-
rencia de trato entre el Gobierno central y La vía que comentamos está concebida para
los gobiernos regionales, si bien, a la postre, concluir en plazo breve. Sin embargo, la sen-
ha quedado en una diferencia más nomi- tencia, como en tantos otros procedimientos,
nal que otra cosa: la jurisprudencia consti- suele llegar con retraso considerable, conse-
tucional la ha convertido en gran parte en cuencia de la sobrecarga de iniciativas que
irrelevante.26 soporta este tribunal.

26 Lo cual se produce, por ejemplo, levantando la suspensión a petición de la Comunidad Autónoma afectada. Véase sobre este
punto López Guerra, Luis, ob. cit, p. 211 y s.

181
En cuanto a la vertiente práctica de esta diversas infracciones, incluso de signo
vía, procede señalar su más o menos in- menor, puedan llegar a tal alta instancia.
tenso uso, producto sin duda de dos causas Como se puede apreciar, esta conflictivi-
básicas: por un lado, una actitud política dad es mayor que la producida en Alema-
reacia al entendimiento propiamente po- nia y eso que buena parte de los conflictos
lítico y la negociación; por otro, la ampli- no se ha canalizado por esta vía sino por
tud del parámetro de referencia –el bloque la de los recursos de inconstitucionalidad
de constitucionalidad- que hace que muy contra leyes.

Conflictos positivos iniciados en el Tribunal Constitucional.27

1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003


10 5 10 8 3 16 3 10 22

Conflictos positivos resueltos:

1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003


Por sentencia 4 11 7 8 5 6 5 3 4
Por auto 5 3 2 2 1 - 1 - -
Acumulados 4 14 4 5 3 1 4 3 5
a anteriores
Total 13 28 13 15 9 7 10 6 9

Podría presentarse como una tercera vía la recientemente, en el ATC 135/2004. Corres-
contemplada en el artículo 161.2 de la Cons- ponde a este procedimiento la impugnación
titución, según el cual el Gobierno podrá im- por motivos de inconstitucionalidad, distin-
pugnar ante el Tribunal Constitucional las tos a la competencia, de actos y disposiciones
disposiciones y resoluciones adoptadas por los autonómicos de rango inferior a ley.
órganos de las Comunidades Autónomas. La
impugnación producirá la suspensión de la 5. Conflictos en defensa de la autonomía
disposición o resolución recurrida, pero el Tri- local.
bunal, en su caso, deberá ratificarla o levan-
tarla en un plazo no superior a cinco meses. También tienen naturaleza conflictual los que
Esta vía está desarrollada en el título V de la se suscitan en defensa de la autonomía local
LOTC (arts. 76 y 77). Sin embargo, a pesar de respecto a normas con rango de ley del Estado
afectar a las relaciones entre poderes centra- o de las Comunidades Autónomas, según se
les y poderes territoriales, el caso es que no regula en los artículos 75 bis a 75 quinque de
es lo propio de este procedimiento dirimir la LOTC. Este procedimiento, ignorado en la
disputas en torno a la titularidad de una po- Constitución, fue introducido por la Ley orgá-
testad o competencia para hacer algo, como nica 7/1999 de un modo dudosamente consti-
se ha manifestado en la STC 66/1991 y, más tucional. Pues, aunque es cierto que el artículo

27 Fuente: www.tribunalconstitucional.es

182
161.1.d de la Constitución admite que por ley Luego de la emisión de ese dictamen, y dentro
orgánica se puedan atribuir nuevas materias del mes siguiente, es cuando los municipios
al Tribunal Constitucional, lo cierto es que el o provincias legitimados pueden plantear el
nuevo procedimiento entraña la impugnación conflicto ante el Tribunal Constitucional. Se
de leyes y esto aparece regulado en el artículo sigue entonces una tramitación parecida a
162.1.a en unos términos que parecen cerra- la de los conflictos anteriores: el Tribunal da
dos, que excluirían la ampliación de legitimi- traslado del mismo a los órganos legislativo
dad que supone la nueva ley. y ejecutivo de la Comunidad Autónoma de
quien hubiese emanado la ley, y en todo caso
El nuevo conflicto opera en niveles distintos a los órganos legislativo y ejecutivo del Esta-
a los anteriores: enfrentan al Estado o a una do, a efectos de la personación y formulación
Comunidad Autónoma con una corpora- de alegaciones que deben realizarse en el pla-
ción local. El asunto litigioso surge cuando zo de veinte días.
uno de los primeros aprueba una ley o nor-
ma con rango de ley que lesione la autono- Aunque resulte raro, cabe que se den hasta dos
mía local constitucionalmente garantizada. sentencias. Una primera, necesaria, en la que el
Pueden plantearlo: a) el municipio o pro- Tribunal Constitucional debe declarar si existe o
vincia que sea destinatario único de la ley; no vulneración de la autonomía local constitu-
b) un número de municipios que supongan cionalmente garantizada, determinando, según
al menos un séptimo de los existentes en el proceda, la titularidad o atribución de la compe-
ámbito territorial de aplicación de la dispo- tencia controvertida, y resolverá, en su caso, lo
sición con rango de ley, y representen como que procediere sobre las situaciones de hecho o de
mínimo un sexto de la población oficial del derecho creadas en lesión de la autonomía local.
ámbito territorial correspondiente y c) un Una segunda sentencia, esta eventual, se produce
número de provincias que supongan al me- si el Pleno aprecia que ha habido vulneración de la
nos la mitad de las existentes en el ámbito autonomía local y decide plantearse la cuestión de
territorial de aplicación de la disposición inconstitucionalidad de la ley que haya dado lugar
con rango de ley, y representen como míni- al mismo. En ese caso se sigue el procedimiento
mo la mitad de la población oficial. Además de esta última (artículo 37 y 38 de la LOTC).
estas corporaciones deben adoptar el acuer-
do consiguiente por mayoría absoluta de sus En todo caso, la primera de estas dos senten-
miembros. cias responde enteramente a las característi-
cas de un proceso conflictual entre dos pode-
El procedimiento que sigue es algo complica- res mientras que la segunda lo hace a las de
do. Pues en vez de presentar la impugnación un procedimiento de control abstracto de la
ante el Tribunal Constitucional se interpone constitucionalidad de normas.
un filtro, seguramente con la misión de evitar
la proliferación de estas impugnaciones, que Si ahora nos referimos a la vertiente prácti-
afectarían a un órgano ya de por si muy re- ca de esta modalidad, puede constatarse un
cargado de asuntos. Se impone la emisión de uso más bien parco de la misma, lo cual no
un dictamen del Consejo de Estado u órgano deja de ser un motivo de satisfacción si se
consultivo de la correspondiente Comunidad tiene en cuenta que el elevado número de
Autónoma, según que el ámbito territorial asuntos presentados ante el Tribunal Cons-
al que pertenezcan las Corporaciones Loca- titucional determina considerables retrasos
les corresponda a varias o a una Comunidad en su resolución. Pero también parece de-
Autónoma. Este dictamen es preceptivo pero mostrar que no responde a una necesidad
no vinculante. apremiante.

183
Conflictos en defensa de la autonomía local28

1999 2000 2001 2002 2003


Interpuestos 3 2 1 2
Resueltos por sentencia - - - - -
Resuelto por auto o providencia - - - - 1

28 Fuente: www.tribunalconstitucional.es

184
LA DESCENTRALIZACION POLITICA Y
ADMINISTRATIVA EN LA REPUBLICA DEL
ECUADOR

Joffre Campaña Mora.


Catedrático de Derecho Administrativo
Universidad Espíritu Santo de Guayaquil

1. INTRODUCCION. en tan limitada vida republicana: diecinueve


hasta el día de hoy, sin contar las codificacio-
Si fuera posible lograr una radiografía del Esta- nes de 1984, 1993, 1996 y 1997. Sin embar-
do ecuatoriano, a través del análisis comparati- go, tal afirmación tal vez no sea precisa o al
vo de sus Constituciones, que como he señala- menos debe ser matizada. En realidad y tal
do antes,1 constituyen instrumentos jurídicos como ocurre con las Constituciones de los
que consagran los grandes consensos de las Estados de muchos Estados federales, las
sociedades, podríamos llegar a la conclusión modificaciones son inevitables. Pensilvania,
de que en su esencia, poco ha cambiado desde en los Estados Unidos de América es un claro
1830, año en que por Decreto Legislativo pu- ejemplo de ello. Sin embargo, en Ecuador tal
blicado en el Registro Auténtico de 14 de ju- vez debiera hablarse de una proliferación de
nio de ese año, los Departamentos del Azuay, repeticiones constitucionales.
Guayas y Quito, quedaron reunidos entre sí
formando un solo cuerpo independiente con Si revisamos el texto de las diecinueve Cons-
el nombre de Estado del Ecuador.2 tituciones dictadas,3 notaremos que todas
ellas giran sobre el mismo esquema de los
En muchos foros académicos y políticos se Estados unitarios clásicos: el poder político
ha señalado con frecuencia que la inestabi- dividido horizontalmente entre el Presidente
lidad política del Ecuador se ve reflejada en de la República, el Parlamento y la Corte Su-
el gran número de Constituciones dictadas prema; y la gestión pública compartida entre

1 En una acción de inconstitucionalidad en contra de una Resolución de la Corte Suprema de Justicia que limitó y restringió,
sin justificación, la más importante institución protectiva de los derechos fundamentales en el Ecuador: la acción de amparo
constitucional.
2 Así lo señaló expresamente el artículo 1 de la primera Constitución del Ecuador, expedida en 1830.
3 Diecinueve aplicadas, si consideramos que la de 1938 no llegó a regir los destinos del país.

185
el Gobierno Central y los Gobiernos locales, y Administrativo de la Función Ejecutiva.
aunque ésta última con carácter residual, que En 1997 se expidió la Ley de Descentraliza-
implica la no vigencia del principio de subsi- ción del Estado y Participación Ciudadana.
diariedad, tan propio de los sistemas federa- En 1998 se reunió la Asamblea Constitucio-
les y autonómicos. nal en Riobamba, en cuyas deliberaciones
sin embargo el tema de la descentralización
Sin duda el tema de la descentralización ha ocupó un segundo lugar.7 En 1999 se organi-
estado presente de manera cíclica en el de- zaron en Guayaquil y Quito sendos semina-
bate académico ecuatoriano a partir espe- rios sobre descentralización y participación
cialmente del año 1990. El debate político ciudadana.8 También en 19999 se conformó
ha sido no obstante mucho más limitado, si la Comisión Nacional de Descentralización,
bien en la década de 1930 hasta se pensó en Autonomías y Circunscripciones Territoria-
la conformación de un Partido Federalista4 les, cuyo objetivo fue el de preparar una pro-
y más bien ha sido la consecuencia de situa- puesta de carácter nacional para establecer
ciones o de reivindicaciones puntuales. El un nuevo modelo de gestión por parte del
debate político no ha estado acompañado del Estado ecuatoriano. Fruto de esta Comisión
debate académico y no ha descendido hacia fueron el Decreto Ejecutivo 1581 publicado
los ciudadanos, quienes por tanto no han en- en el Registro Oficial 349 de 18 de junio de
tendido exactamente el punto de discusión y 2001, que contiene el Reglamento a la Ley
por tanto no han logrado hacer suya la rei- de Descentralización y Participación Ciu-
vindicación. dadana; el Decreto Ejecutivo 1616 publica-
do en el Registro Oficial 365 de 10 de julio
En el año 1991, la Secretaría Nacional de De- de 2001, que contiene el Plan Nacional de
sarrollo Administrativo hizo públicos estu- Descentralización; y, la suscripción de va-
dios sobre la centralización en el Ecuador;5 rios convenios para fortalecer y efectivizar
ese mismo año la Universidad Católica de la descentralización administrativa.
Santiago de Guayaquil presentó un proyecto
de reformas a la Constitución para viabili- El 23 de enero del 2000 se convocó a los
zar un régimen autonómico, que tuvo como electores de la provincia del Guayas a una
modelo la experiencia española. En 1993 se consulta popular para preguntarles si que-
celebraron Seminarios sobre Descentraliza- rían autonomía. La respuesta fue abruma-
ción y Gobiernos Municipales;6 en 1993 se dora a favor. Luego de esta consulta, varias
expidió la Ley de Modernización del Esta- provincias optaron por la misma vía. Los re-
do, Privatizaciones y Prestación de Servicios sultados, no obstante, por implicar reforma
por parte de la Iniciativa Privada, sobre la constitucional, no dejaron de ser un elemen-
que me referiré más adelante y que cons- to de carácter político. También en el año
tituye una oportunidad desperdiciada; en 2000 el Consejo Nacional de Modernización
1994 rigió el Estatuto del Régimen Jurídico del Estado encargó la elaboración de un pro-

4 Incluso, en 1939 se hablaba de formar un Partido Político Federalista. Vid. Coronel Jones, César, en la obra colectiva Descen-
tralización y Gobiernos Municipales, CORDES, 1993, p. 192.
5 Dirigidos por Dimitri Madrid y Patricio Sandoval.
6 Vid. AA.VV Descentralización y Gobiernos Municipales, CORDES, Quito, 1993.
7 Según refiere uno de los Asambleísta, Dr. Orlando Alcívar Santos, en Comentarios a la Constitución Política del Estado (La
Asamblea itinerante) 1998, 1998, Guayaquil, Offset Abad, p. 165.
8 Auspiciados por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales sede Ecuador FLACSO. Las ponencias constan publicadas
en la Serie Foro, de la FLACSO, 2003.
9 Decreto Ejecutivo 338 publicado en el Registro Oficial 338 de 14 de diciembre de 1999.

186
yecto de Ley Orgánica de Autonomías.10 El ecuatoriano se estructuró a partir de la pri-
año 2001 se envió al Congreso Nacional mera Constitución, para tratar de encontrar
desde el Ejecutivo la solicitud de calificación un patrón uniforme que confirme la afirma-
de urgencia de un proyecto de reformas ción de que en realidad hemos tenido la mis-
constitucionales que incluía una pregunta ma Constitución desde 1830, lo que explica,
para permitir a las provincias acceder a la mi juicio, el innegable retraso que tenemos
autonomía, siguiendo el modelo español. en la construcción de una auténtico Estado
El Congreso Nacional no llegó a calificar la democrático.
urgencia de la pregunta, aunque en mi opi-
nión, al haber transcurrido el año que exige 2. PODER POLITICO Y ORGANIZA-
la Constitución, la viabilidad jurídica para CION ADMINISTRATIVA EN LAS
consultar esta presente. CONSTITUCIONES DEL ECUADOR.

En enero de 2005, luego de una multitudinaria 2.1 El naciente Estado ecuatoriano de


marcha realizada en medio de una situación 1830, se unió y confederó con los demás Es-
política sumamente delicada,11 Guayaquil, a tados de Colombia y formó una sola Nación,
través de su alcalde, retomó firmemente el con el nombre de República de Colombia. Su
tema de la autonomía, pero esta vez con una gobierno, consagró la carta Política en el artí-
proyección muy distinta a la descentraliza- culo 7, sería popular, representativo alterna-
ción que consagra la Constitución. tivo, y responsable. Tendría una Presidente
de la República, que ejercería el Poder Eje-
Sin duda vivimos un momento histórico que cutivo, un Parlamento y una Corte Suprema.
pudiera dar lugar a profundas transforma- Juntos constituían el poder político.
ciones. Las crisis políticas brindan espacio
para ello. Sin embargo, pese a las muchas que Para su administración interior, el territo-
el Ecuador ha vivido desde su fundación en rio del Estado se dividía en departamen-
1830, parecería que poco ha cambiado. Tal tos, provincias, cantones y parroquias. El
vez la causa sea el poco conocimiento que gobierno político de cada departamento
tenemos del pasado y de la forma como han residía en un Prefecto, que era el agente
sido estructuradas las instituciones. inmediato del Poder Ejecutivo. El gobierno
de cada provincia residía en un Goberna-
Podría pensarse por ejemplo que la Ley de dor. Cada cantón o la reunión de algunos de
Descentralización del Estado y Participación ellos en circuito por disposición del Go-
Ciudadana abría las posibilidades de una bierno, sería regido por un corregidor; y las
profunda transformación en la forma de ad- parroquias por tenientes. Una ley especial
ministrar el Estado. Sin embargo, nada más organizaría el régimen interior del Estado
lejos de aquello. Creo que pocos son los cam- y designaría las atribuciones de los funcio-
bios profundos que se han producido. narios. La autoridad civil y militar de los
departamentos y provincias jamás debía es-
Para apreciarlo es conveniente hacer una tar unida en una sola mano. Los Prefectos,
revisión rápida de la forma como el Estado Gobernadores y Corregidores ejercerían sus

10 Proyecto en el que participé activamente y que contó en su elaboración con los aportes de varios miembros del Instituto de
Derecho Público de la Universidad de Barcelona, gracias a las gestiones de Esteban Arimany Lamoglia, abogado del Estado
español.
11 Crisis política que trajo como consecuencia el derrocamiento del Presidente Lucio Gutiérrez, el 20 de abril de 2005.

187
funciones por cuatro años, y los tenientes circuito, serían regidos por un corregidor, y
por dos, pudiendo ser reelegidos según su las parroquias por tenientes. Los Gobernado-
buen comportamiento. Habría en la capital res y corregidores durarían en sus funciones
del Estado una contaduría general, que re- cuatro años, y los tenientes uno, pudiendo
visaría las cuentas de las contadurías depar- ser reelegidos según su buen comportamien-
tamentales. Una ley especial debía designar to. La autoridad civil y militar jamás estaría
la forma y orden de estas contadurías. unida en una sola persona y una ley especial
debía organiza el régimen interior de la Re-
En las capitales de provincia se organi- pública y designar las atribuciones de los
zarían concejos municipales. La ley debía funcionarios.
organizar estos concejos, designando sus
atribuciones, número de sus miembros, 2.3 En 1843 se dictó una nueva Consti-
duración de su empleo, y la forma de su tución, la tercera, la que señaló que el Go-
elección. Un reglamento especial formado bierno de la República del Ecuador era po-
por el Prefecto, con acuerdo del Concejo pular, electivo, representativo, alternativo,
Municipal, y aprobado por el Congreso responsable, y distribuido para su ejercicio
debía arreglar la policía particular de cada en tres poderes, Legislativo, Ejecutivo y Ju-
departamento. dicial y que cada uno se ejercería separada-
mente, dentro de los límites que le señala-
Como se observa, el naciente Estado se es- ba la Constitución, sin que jamás pudieran
tablecía, para su administración interior, reunirse en una misma persona. El Poder
fundamentalmente alrededor de la Fun- Ejecutivo se ejercería por un magistrado
ción Ejecutiva. Los departamentos, si bien con la denominación de Presidente de la
importantes para la elección del Parlamen- República.
to, no tenían mayor importancia adminis-
trativa. En cuanto a la administración interior, el
territorio de la República se dividía en pro-
2.2 Cinco años después, el Registro Au- vincias, cantones, y parroquias. El gobier-
téntico de 13 de agosto de 1835, publicó la no político de cada Provincia residía en un
segunda Constitución del Estado ecuatoria- Gobernador, que era agente inmediato del
no, expedida mediante Decreto legislativo. Poder Ejecutivo; cada cantón, o la reunión
Esta Constitución reiteró que el Gobierno del de algunos de ellos en circuito, por disposi-
Ecuador era popular, representativo, electivo, ción del Poder Ejecutivo, sería regido por
alternativo y responsable, que el Poder Su- un Corregidor; y las parroquias por te-
premo se dividía para su administración en nientes. La ley organizaría el régimen inte-
Legislativo, Ejecutivo y Judicial y que el Po- rior, y designaría las atribuciones de estos
der Ejecutivo se ejercería por un Magistrado funcionarios, agentes naturales del Poder
con la denominación de Presidente de la Ejecutivo.
República.
Por primera vez se contempló la existencia
En cuanto al régimen y administración in- en cada provincia de un Consejo compuesto
terior, el artículo 82 señaló que el territorio de cinco a siete ciudadanos honrados e in-
de la República se dividía en provincias, can- dependientes por su propiedad o medios de
tones y parroquias. El gobierno político de subsistencia, que serían nombrados por el
cada provincia residía en un Gobernador, Poder Ejecutivo, con acuerdo del Consejo de
agente inmediato del Poder Ejecutivo. Cada Ministros, para auxiliar al Gobernador en los
cantón, o la reunión de algunos de ellos en casos que tenga por conveniente consultarle,

188
y para ejercer las demás funciones que pu- extranjero, cuyo gobierno sería republicano,
diera atribuirle la ley. popular, representativo, electivo, alternativo
y responsable. El Poder Ejecutivo se ejercería
Por primera vez se señaló también que los por un magistrado con el titulo de Presiden-
Gobernadores, con dictamen del Consejo te de la República. Su territorio se dividiría
provincial y en observancia de las leyes vigen- en provincias, las provincias en cantones, y
tes, podrían expedir y hacer ejecutar decretos éstos en parroquias. El gobierno político de
sobre fomento de la educación primaria, y cada provincia, cantón y parroquia residiría
secundaria, sobre policía, régimen municipal en los Gobernadores y más autoridades que
y sus rentas, sobre facilitar y mejorar las vías estableciera la ley.
de comunicación por tierra y agua; y sobre
los demás objetos que les atribuya la ley. No Por primera ocasión se incluye un Título para
obstante, ningún decreto de los gobernado- referirse al Régimen Municipal, cuyo artícu-
res de Provincia en Consejo, sobre creación lo 98 señaló que habría Municipalidades en
de nuevas rentas municipales, o medios y todas las cabeceras del cantón donde puedan
arbitrios para establecimientos de utilidad establecerse y que leyes especiales arreglarían
pública, podría ejecutarse sin la aprobación todo lo relativo al régimen municipal.
del Consejo Provincial y previo informe del
Poder Ejecutivo. 2.6 La sexta Constitución en los hasta
entonces 22 años de vida republicana se
2.4 En 1845, por Decreto Legislativo publicó en el Folleto 287 de 6 de septiembre
publicado en el Folleto 203 de 3 de diciem- de 1852. Reiteró que el Gobierno del Ecua-
bre de 1845, se expidió la cuarta Constitu- dor sería popular, representativo, electivo,
ción nacional, que señaló que el Gobierno alternativo y responsable; que el Poder
del Ecuador era popular, representativo, Ejecutivo se ejercería por un Magistrado
electivo, alternativo y responsable, cuyo con la denominación de Presidente de la
Poder Ejecutivo se ejercía por un magistra- República del Ecuador, que el territorio de
do con la denominación de Presidente de la República se dividía en provincias, can-
la República del Ecuador y para cuya ad- tones y parroquias y que el gobierno polí-
ministración interior el territorio de la Re- tico de cada provincia, cantón y parroquia
pública se dividía en provincias, cantones residía en los Gobernadores, y demás au-
y parroquias. El gobierno político de cada toridades que estableciera la ley. La autori-
provincia, cantón y parroquia residía en dad civil y el mando militar, jamás debían
los Gobernadores y más autoridades que estar reunidos en una sola persona. Una ley
estableciera la ley. La autoridad civil y especial organizaría el régimen interior de
el mando militar jamás serían reunidos en la República y designaría las atribuciones
una sola persona. Una ley especial organi- de los funcionarios.
zaría el régimen interior de la República,
y designaría las atribuciones de los fun- 2.7 Nueve años después, por Decreto
cionarios. Legislativo publicado en el Diario de la Con-
vención Nacional 1861 de 2 de mayo de 1861,
2.5 Por Decreto Legislativo publicado se expidió la séptima Constitución Nacional,
en el Folleto 245 de 25 de febrero de 1851, que una vez más señaló que el Gobierno del
se expidió la quinta Constitución nacional. Ecuador era popular, representativo, electi-
Utilizó por vez primera la expresión “Na- vo, alternativo y responsable, cuyo Poder
ción Ecuatoriana” para referir que es una, Supremo se dividía en Legislativo, Ejecutivo
indivisible e independiente de todo poder y Judicial. El Poder Ejecutivo se ejercía por

189
un magistrado con la denominación de Pre- las rentas municipales, fomento de los estable-
sidente de la República.12 cimientos públicos y demás objetos y funciones
a que debía contraerse. Se estableció también
En cuanto al régimen interior, aún cuando el que las parroquias en que no se pudieran
territorio se dividía en provincias, cantones y establecer Municipalidades quedarían sujetas a
parroquias, por primera vez la Constitución re- los acuerdos de la del cantón. Los Gobernado-
servaba a cada provincia y a cada sección terri- res, Jefes Políticos y Tenientes parroquiales
torial el régimen municipal en toda su amplitud, debían ejecutar los acuerdos municipales de su
quedando al Gobierno General las facultades localidad en todo lo que no se opusieran a la
y funciones que se le atribuían en esa Consti- Constitución y las leyes generales; y en caso de
tución. En cada provincia habría un Gober- que sobre esta materia se suscitare alguna
nador que sería el agente inmediato del Poder cuestión se decidirá por la Corte Suprema de
Ejecutivo, en cada cantón un Jefe Político y en Justicia. En definitiva, el control político conti-
cada parroquia un Teniente; la ley determinaría nuaba en el Poder Central.
sus atribuciones. Todos los agentes menciona-
dos serían elegidos por sufragio directo y secre- Por primera ocasión en la corta historia cons-
to; debiendo, en cuanto al primero, formarse titucional, se contempló la posibilidad de que
por las Juntas provinciales una terna de los existan regímenes especiales. El artículo 98 se-
que hayan obtenido mayor número de votos, ñaló que la provincia de Oriente sería regida
la que se elevaría al Ejecutivo para que eli- por leyes especiales, hasta que el aumento de
ja sin salir de ella. Las Municipalidades serían su población y los progresos de su civilización
provinciales, cantonales y parroquiales. La ley le permitiesen gobernarse como las demás.
determinaría sus atribuciones en todo lo con-
cerniente a la policía, educación e instrucción 2.8 La octava Constitución del Ecuador,
de los habitantes de su localidad, sus mejoras publicada en la Recopilación 1874 de 28 de
materiales, recaudación, manejo e inversión de julio de 1869, insistió en que el Gobierno del

12 La exposición de motivos de la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control trae una interesante reseña de la or-
ganización administrativa de la época, que cito por tal razón: “De acuerdo con la ley de hacienda de 1863, en la cúspide de
la organización financiera se halla el Presidente de la República, a quien, como jefe de la administración, le corresponde la
dirección de las rentas establecidas y que se establecieran en adelante. Inmediatamente se encuentra el Ministro de Hacienda,
a quien toca básicamente administrar el departamento del ramo, dirigiendo cuanto en el estuviere mandado ejecutar y
cuidando tanto de los bienes nacionales, de su conservación y mejora, como de la recaudación de las rentas y exacta distri-
bución de los caudales públicos, satisfaciendo cumplidamente a los empleados y acreedores de la nación. En tercer lugar
están los gobernadores, jefes de la administración de hacienda en sus respectivas provincias, dependientes inmediatos del
Poder Ejecutivo, cuyas órdenes reciben por conducto del Ministerio de Hacienda. En cuarto lugar están los tesoreros, con
ámbito también provincial, encargados de la recaudación e inversión, y que cuentan con interventores para el control previo de
las diferentes transacciones. En quinto y último lugar se hallan los administradores y colectores, quienes son los receptores
y custodios de primera mano de los ingresos, sin funciones de inversión, salvo casos excepcionales señalados por la ley. Para
la administración superior se conforman las juntas de hacienda en todas las provincias, presididas por el gobernador y
dotadas de relevantes facultades para funciones que hoy llamaríamos de control interno, como remates, cauciones, licitaciones,
participaciones en las rentas fiscales, simplificación y mejora de las recaudaciones, etc. Cabe tener presente que por mandato
del artículo 74 de la Carta Política de 1861, vigente a esa época, se permitía la existencia de solo tres ministerios de Estado,
en los despachos del Interior y Relaciones Exteriores, de Hacienda y de Guerra y Marina. Esta limitada configuración del
Ejecutivo fue un determinante para que la Ley de Hacienda de 1863 se caracterizará por un elevado grado de centralización
de la administración financiera y exagerará al preceptuar que la inversión de las rentas nacionales era cometido privativo
del Ministerio de Hacienda, y que ningún gasto o pago, aún los determinados por una ley, podían hacerse sin haber sido
previamente ordenados, a un tesorero, por el Ministro de Hacienda o por el gobernador respectivo, en virtud de especial de-
legación del Ministro. En forma similar, se añadía que toda liquidación o documento de crédito contra el Estado debía emanar
del Ministerio, y que las limitaciones realizadas por las tesorerías, mediante decretos acordes con la ley, no serían valederas
sin la revisión y aprobación del Ministerio”.

190
Ecuador era republicano, representativo, elec- constante en el Folleto 409 de 31 de marzo
tivo, alternativo y responsable y que el Poder de 1878, que determinó que el Gobierno del
Ejecutivo se ejercía por un magistrado con la Ecuador era popular, representativo, electivo,
denominación de Presidente de la República. alternativo y responsable, cuyo Poder Ejecu-
tivo se ejercía por un Magistrado con la de-
Esta Constitución señaló por primera oca- nominación de Presidente de la República.
sión que la administración y Gobierno del
Estado estarían confiados al Presidente de la Para efectos de la administración anterior, el te-
República y que su autoridad se extendería a rritorio de la República se dividía en provincias,
cuanto tiene por objeto la conservación del cantones, parroquias. En cada provincia habría
Orden interior y la seguridad exterior de la un Gobernador, que sería agente inmediato del
Nación, guardando y haciendo guardar la Poder Ejecutivo; en cada cantón, un Jefe político,
Constitución y las leyes. y en cada parroquia, un Teniente. La ley de-
terminaría sus atribuciones. Para la administra-
El territorio de la República se dividía en ción de los intereses seccionales habría Cáma-
provincias, cantones y parroquias. En cada ras provinciales en los lugares que determinara
provincia habría un Gobernador, agente in- la ley, así como Municipalidades en todos los
mediato del Poder Ejecutivo; en cada cantón cantones, sin más dependencia que la que ella
un Jefe Político y en cada parroquia un Te- o la Constitución establecieran. La ley determi-
niente; la ley determinaría sus atribuciones. naría sus atribuciones en todo lo concerniente
a la policía, educación e instrucción de los
Reiteró en la posibilidad de que pudieran es- habitantes de la localidad, mejoras materiales,
tablecerse regímenes especiales, esta vez al creación, recaudación, manejo e inversión de
indicar que la provincia de Esmeraldas, así sus rentas, fomento de los establecimientos pú-
como las poblaciones ecuatorianas de la ban- blicos y demás objetos a que debieran contraer-
da oriental, y en general los lugares que por su se. Los acuerdos municipales no se ejecutarían
aislamiento y distancia no puedan hacer si se opusieren a la Constitución o a las leyes; y.
parte de algún cantón u provincia, o que por caso que sobre esta materia se solicitare alguna
su escaso vecindario no puedan ser erigidos controversia entre la Municipalidad y la auto-
en parroquia, cantón o provincia, serían re- ridad política se decidiría por la Corte Su-
gidos por disposiciones especiales hasta que prema de Justicia. La provincia del Oriente, el
el aumento de su población o los progresos de Archipiélago de Galápagos y en general todos
su civilización, les permitiesen gobernarse los lugares que, por su aislamiento y distancia,
como las demás provincias o cantones. no pudieran ser gobernados por las leyes co-
munes serían regidos por leyes especiales.
Habría Municipalidades en todas las capitales
de cantón, presididas por los Jefes Políticos. 2.10 Seis años después, se expidió la dé-
La ley determinaría sus atribuciones en todo cima Constitución nacional, publicada en el
lo concerniente a la policía, educación e ins- Folio 456 de 4 de febrero de 1884. Siguiendo
trucción de los habitantes de la localidad, sus la tradición nacional indicó que el Gobierno
mejores materiales, recaudación, manejo e in- del Ecuador era popular, electivo, represen-
versión de las rentas municipales, fomento de tativo, alternativo y responsable. El Poder
los establecimientos públicos y demás objetos Ejecutivo se ejercería por el Presidente de la
y funciones a que debieran contraerse. República del Ecuador.

2.9 Cuatro años después se expidió la no- Para la administración interior el territorio
vena Constitución, por Decreto Legislativo de la República se dividía en Provincias, Can-

191
tones y Parroquias. En cada Provincia habría ría su organización y atribuciones en todo
un Gobernador, agente inmediato del Poder lo concerniente a la educación e instrucción
Ejecutivo; en cada Cantón un Jefe Político; y de los habitantes de la localidad; policía;
en cada Parroquia un Teniente. La ley se- mejoras materiales; creación, recaudación,
ñalaría sus atribuciones. manejo e inversión de las rentas; fomento de
los establecimientos públicos y más obje-
Para la administración de los intereses seccio- tos a que deban atender. No se ejecutarían
nales, habría Municipalidades. La ley deter- los acuerdos municipales en todo lo que se
minaría su organización y atribuciones en opusieran a la Constitución o a las leyes; y
todo lo concerniente a la educación e instruc- caso que, sobre esta materia, se suscitase al-
ción de los habitantes de la localidad; policía; guna controversia entre la Municipalidad y la
mejoras materiales; creación, recaudación, autoridad política, se decidirá por la Corte
manejo e inversión de las rentas; fomento Suprema.
de los establecimientos públicos, y más
objetos de su incumbencia. Los acuerdos La provincia del Oriente, el Archipiélago de
municipales no debían ejecutarse en lo que Colón, y en general, todos los lugares que
se opusieren a la Constitución o a las leyes; y por su aislamiento y distancia, no pudieran
de suscitarse controversia sobre esta materia, ser gobernados por las leyes comunes, lo
entra la Municipalidad y la autoridad políti- serían por leyes especiales.
ca, la Corte Suprema resolvería.
2.12 Nueve años después, se expidió la
La provincia del Oriente, el Archipiélago duodécima Constitución Nacional publicada
de Galápagos, y en general, todos los lugares en el Registro Oficial 262 de 24 de Diciembre
que, por su aislamiento y distancia, no pu- de 1906, en virtud de la cual el Ecuador adop-
dieren ser regidos por leyes comunes, lo ta la forma de Gobierno republicana, repre-
serían por leyes especiales. sentativa y democrática. En consecuencia,
éste es popular, electivo, alternativo y respon-
2.11 Trece años después se expidió la undé- sable; y se distribuye en tres Poderes: Legis-
cima Constitución. Se publicó en la Recopila- lativo, Ejecutivo y Judicial; cada uno de los
ción 1896 de 14 de Enero de 1897. Señaló que cuales ejerce las atribuciones señaladas por la
el Gobierno del Ecuador era popular, electi- Constitución y las leyes. El Poder Ejecutivo
vo, representativo, alternativo y responsable se ejerce por el Presidente de la República.
y que se distribuía en tres Poderes: Legislativo,
Ejecutivo y Judicial. Cada uno ejercería las Para efectos de administración interior, el
atribuciones que le señala esta Constitución, territorio de la República se divide en
sin excederse de los límites por ella prescritos. Provincias, Cantones y Parroquias. En cada
El Poder Ejecutivo se ejercería por el Presiden- Provincia habría un Gobernador; en cada
te de la República del Ecuador. Cantón, un Jefe Político; y en cada Parro-
quia, un Teniente Político. La ley deter-
El territorio de la República se dividía para la minaría los deberes y atribuciones de estos
administración interior en provincias, canto- funcionarios. Para la administración de los
nes y parroquias. En cada provincia, habría intereses seccionales había Municipalida-
un Gobernador; en cada cantón, un Jefe des. La ley determinaría su organización
Político; y en cada parroquia, un Teniente. y atribuciones, en todo lo concerniente a la
La ley determinaría sus atribuciones. Para la educación e instrucción de los habitantes de
administración de los intereses seccionales, la localidad; policía y mejoras materiales;
habría Municipalidades. La ley determina- creación, recaudación, manejo e inversión de

192
las rentas del Municipio; fomento de los es- que se opusieren a la Constitución o a las
tablecimientos públicos y más objetos a que leyes; y en caso de que, sobre esta materia, se
debieran atender. suscitare alguna controversia entre la Mu-
nicipalidad y la Autoridad política, decidiría
Por vez primera se estableció la absoluta in- la Corte Suprema.
dependencia de las Municipalidades, con res-
pecto a los otros poderes, para el ejercicio de La Región Oriental, el Archipiélago de Co-
sus funciones privativas, pero sin contrariar lón y, en general, todos los lugares que, por
en ningún caso las leyes generales del país, su aislamiento y distancia, no pudiesen ser
siendo sus miembros responsables por los gobernados por las leyes comunes, lo serían
abusos que pudieran cometer, colectiva o in- por leyes especiales.
dividualmente, ante los Jueces compe-
tentes respectivos. 2.13 La décima tercera Constitución se
publicó en el Registro Oficial 138 de 26 de
Por vez primera también se contemplan las Marzo de 1929.13 Consignó que el Estado
ordenanzas, acuerdos y resoluciones como Ecuatoriano era democrático y representati-
expresiones jurídicas de las Municipalidades, vo, y su Gobierno, republicano, electivo,
aunque ellas no se ejecutarían en todo lo alternativo y responsable.

13 Por el valor histórico es conveniente revisar la exposición de motivos de la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control,
aún vigente, que da cuenta de la forma en que se administraba en aquella época. “Al igual que todas las leyes de hacienda, la de 1928
indica que al Presidente de la República, como jefe de la administración, le corresponde la dirección general de la hacienda públi-
ca, que ejercerá por medio del Ministro respectivo, es decir, el de Hacienda. Como innovación crea la ley el cargo de subsecretario,
que subrogará en sus funciones al titular. Para entonces, la organización y funciones del Estado habían crecido comparativamente
con la situación del siglo pasado. La Constitución de 1897, y luego la de 1906 vigente en 1928, proveían la existencia de cinco
ministerios de Estado, número que llego a seis, según el presupuesto de 1928. En relación al de Hacienda, se conserva la mayoría
de las atribuciones y deberes previstos en las leyes anteriores. Sin embargo, se añade expresamente la de administrar los timbres
y el papel sellado, materia que es regulada en forma amplia por la propia ley; también se agrega la función de velar por la aplica-
ción de las leyes concernientes a bancos e instituciones de crédito, a la moneda y su acuñación, al comercio y a la industria, y a las
propiedades del Estado. El Ministerio de Hacienda se estructura con tres direcciones: de suministros, hoy empresa de suministros
del Estado; de ingresos, actuales direcciones generales de rentas y de recaudaciones; y del tesoro, ahora tesorería de la nación.
Con decreto 437 de octubre 8 de 1928, se creó además la dirección de presupuesto que reemplazo a la comisión de presupuesto,
que fija la ley de hacienda de dicho año. El departamento bancario y la imprenta nacional funcionan como dependencias directas
del Ministerio de Hacienda. De la dirección de ingresos depende la sección de minas y marcas de fábricas; de la dirección del
tesoro dependen los tesoreros provinciales y los cónsules de la República, funcionarios a cargo de la recepción, custodia e
inversión de todos los fondos del Estado. En forma paralela, en este último grado, se hallan los llamados oficiales pagadores,
que se crean en cada uno de los otros cinco ministerios del Estado; los tesoreros son los oficiales pagadores de sus provincias, y los
cónsules, los oficiales pagadores del cuerpo diplomático y consular. Las funciones de los oficiales pagadores son las de un
verdadero director o jefe financiero y desempeñan decisivo papel, ya que todo pago se canaliza por su conducto, con excepción de
los pagos de los bonos de la deuda pública, que los hace directamente el Banco Central. Como se ve, esta organización es bastante
elemental, ya que la administración de caja apenas se encarga a un sólo servidor, tanto en el ámbito provincial como en el de los
ministerios de Estado y misiones en el exterior de la República, organización que podía marchar adecuadamente si se toma en
cuenta el desarrollo bastante limitado de la maquinaria administrativa de esa época. Es posible destacar en este mismo sentido
que la idea impresa en la ley de 1863 respecto de la centralización de la administración financiera, se mantiene, aunque no a
través del Ministerio de Hacienda y de los gobernadores de provincia, sino del Director del Tesoro, sin cuya orden expresa no
pueden movilizarse los caudales públicos. La acumulación, en los oficiales pagadores, de las funciones de recaudación, custodia,
desembolso y registro de las transacciones es explicable para aquella época por el escaso personal de servidores, el reducido mo-
vimiento financiero y sobre todo, por el desconocimiento conceptual de los principios del control interno moderno, según los
cuales un mismo servidor no debe atender todo el ciclo de la transacción, debiendo separarse las actividades de recaudación
de las de desembolso y éstas de las de registro, por considerarse como incompatibles para ser atendidas por un sólo empleado.
Con todo, hay que reconocer que, en alguna medida, este inconveniente podía ser superado por la presencia del control previo
que se aplicaba por medio del acuerdo de transferencia. Como nota peculiar de la ley de 1928 se anota la de haber robustecido
las normas sobre administración tributaria, materia llamada modernamente Derecho Tributario Formal. Muy en especial,
sobresale el literal h) del artículo 23, por el que el director de ingresos conoce y resuelve los reclamos de los contribuyentes respecto
de impuestos, comunicando sus resoluciones a la Contraloría General para el debido cumplimiento de las mismas”.

193
Calificó a la República, por vez primera, soluciones municipales en cuanto se opusie-
como unitaria, indivisible y autónoma; su ren a la Constitución y a las leyes. En con-
territorio, inalienable. El Poder Ejecutivo se secuencia, de suscitarse sobre esta materia
ejercería por un ciudadano, con el título de alguna controversia entre la Municipalidad
Presidente de la República. y la autoridad política o cualquier ciudada-
no, decidiría el caso la Corte Suprema.
En cuanto al régimen administrativo inte-
rior, el territorio de la República se divi- El Archipiélago de Colón y las provincias
día en provincias, cantones y parroquias. En de la Región Oriental serían gobernados por
cada provincia, excepto en la de Pichincha, leyes y reglamentos especiales. La Ley relati-
habría un Gobernador; en cada cantón, un va al régimen de las provincias de la Región
Jefe Político, y en cada parroquia, un Tenien- Oriental determinaría, en lo posible, la
te Político. La Ley determinaría los deberes y manera de hacer efectivas para sus habitan-
atribuciones de estos funcionarios. tes indígenas las garantías constitucionales.

En cada capital de provincia habría un 2.14 La décima cuarta Constitución na-


Consejo Provincial, con atribuciones para cional, publicada en el Registro Oficial de
formular el reglamento según el cual de- 1938 no llegó a regir, en razón de la renun-
bía ejercer sus atribuciones, y someterlo a cia de Manuel María Borrero y la posterior
la aprobación del Consejo de Estado; elegir disolución de la Asamblea Constituyente
al Senador que representaría a la provincia; dispuesta por su sucesor Aurelio Mosquera
ejercer las atribuciones que le confirieren Narváez.
la Ley de Elecciones y la de Régimen Muni-
cipal; vigilar las obras públicas provincia- 2.15 La décima quinta Constitución na-
les, cantonales y parroquiales; coordinar la cional fue publicada en el Registro Oficial
acción municipal en forma que ésta tuviera 228 de 6 de Marzo de 1945. Señaló que la
mayor eficacia y redundara en beneficio de Nación ecuatoriana estaba constituida en
toda la provincia; informar al Congreso y al Estado independiente, soberano, democrá-
Poder Ejecutivo acerca de las necesidades y tico y unitario, bayo un régimen de libertad,
mejoras de la respectiva sección, y ejercer justicia, igualdad y trabajo, con el fin de
las demás atribuciones que le concedieren promover el bienestar individual y colecti-
las leyes, para el cumplimiento de los fines vo y de propender a la solidaridad huma-
precedentes. La Ley de Elecciones determi- na. Su Gobierno sería republicano, electivo,
naría el número de los Consejeros Provin- responsable y alternativo. El Presidente de
ciales. la República ejercería la Función Ejecutiva
con sentido de unidad nacional, por encima
Para la administración de los intereses loca- de las vinculaciones de partido.
les, habría Municipalidades. La Ley deter-
minaría su organización y atribuciones. Las El territorio de la República se dividía en
Municipalidades eran autónomas en el ejer- provincias, cantones y parroquias. La ley
cicio de sus funciones e independientes de los determinaría los requisitos para que las
otros Poderes Públicos, dentro de la Consti- distintas circunscripciones adquirieran una
tución y de las leyes generales del Estado, y de estas calidades. En cada provincia habría
sus miembros serían responsables ante los un Gobernador; en cada cantón, un Jefe Po-
jueces respectivos por los abusos que come- lítico y en cada parroquia, un Teniente Po-
tieran, colectiva o individualmente. No se lítico. La Ley determinaría los deberes y las
ejecutarían las ordenanzas, acuerdos o re- atribuciones de estos funcionarios.

194
Podrían dictarse posiciones especiales para la municipal, un Alcalde elegido por votación
administración de las provincias orientales y popular, quien presidiría el Concejo.
del Archipiélago de Colón. El Poder Público
debía dedicar preferente atención a la defensa Cada Concejo Cantonal, para crear ambiente
y progreso del Archipiélago de Colón y de propicio al bienestar colectivo y solucionar
las provincias fronterizas, sobre todo de las los problemas de la vida urbana, estaba obli-
del Oriente, asignando para ello fondos espe- gado a tener un plan estable de urbanización,
ciales en el presupuesto del Estado. al cual había de someterse el desarrollo de las
poblaciones. La Ley de Régimen Municipal
En cada capital de provincia habría un determinaría la forma de las expropiaciones
Consejo Provincial, cuyos objetivos fun- necesarias para estos fines y la alícuota que
damentales serían vigorizar la provincia, los Concejos habían de tomar del aumento
impulsar su progreso y vincularla con los de valor que adquieran las propiedades por
organismos centrales. Al Consejo provin- esas obras de urbanización. Debía crearse un
cial le correspondía prestar servicios públi- organismo técnico de carácter nacional para
cos de interés provincial, directamente o coordinar estos planes.
en colaboración con las demás autoridades;
realizar obras públicas de carácter provin- También las Municipalidades de una o más
cial, especialmente las comprendidas en los provincias podrían asociarse, transitoria o
planes nacionales; recaudar e invertir los permanentemente, para realizar sus fina-
fondos que la Constitución y las leyes les lidades comunes. En cada parroquia rural
asignasen; coordinar la acción de las Mu- habría un Consejo Parroquial encargado de
nicipalidades de la provincia para fines de atender al mejoramiento de los servicios pú-
progreso común; vigilar la administración blicos de la parroquia; procurar la realización
provincial, el funcionamiento de los servi- de las obras públicas parroquiales; invertir
cios y la ejecución de las obras públicas las rentas parroquiales en la forma que la ley
provinciales, cantonales y parroquiales; in- determinase; trabajar por la cultura popular;
dicar al gobierno central la inversión que y, ejercer las demás atribuciones que les se-
deba hacerse a las asignaciones presupues- ñalaran la Constitución y las leyes.
tarias que corresponden a la provincia; y,
ejercer las demás atribuciones que les Las Municipalidades y los Consejos Provincia-
señalasen la Constitución y las leyes. les y Parroquiales podrían dictar ordenanzas,
acuerdos y resoluciones, que se ejecutarían
Se previó la posibilidad de que dos o más en cuanto no se opusieran a la Constitución
Consejos Provinciales pudieran unirse, tran- y a las leyes. Para el cumplimiento de sus fi-
sitoria o permanentemente, para alcanzar nes, los Consejos Provinciales dispondrían
objetivos comunes o regionales. de las rentas que se les asignaran y podían
contratar empréstitos y establecer impuestos
Cada cantón constituiría un municipio. El especiales, de acuerdo con la ley.
gobierno principal estaría a cargo del Con-
cejo Cantonal o Municipal. Las Municipali- Por primera vez se consagró que en un título
dades serían autónomas en el ejercicio de especial del Presupuesto General del Esta-
sus funciones, conforme a lo dispuesto por la do debía constar obligatoriamente un por-
Constitución y las leyes. La ley determinaría centaje de las rentas producidas por cada
sus atribuciones y deberes. En los municipios provincia, que sería destinado a las obras
cuyas rentas excediesen del límite que fijara públicas de la misma. El sesenta por ciento,
la ley, podría haber, para dirigir la gestión cuando menos, de los ingresos municipales

195
producidos por cada parroquia rural, debía Ley determinaría todo lo relacionado con las
ser invertido en obras de la misma. La in- Provincias, para el cumplimiento de sus fines
tervención de los Consejos Provinciales y económicos y administrativos.
Parroquiales en la inversión de las rentas
respectivas sería determinada por la ley. Así Cada Cantón constituía un Municipio.
mismo, la ley debía determinar la integra- El Gobierno Municipal estaría a cargo del
ción y funcionamiento de las Municipalida- Concejo Cantonal o Municipal, elegido por
des y de los Consejos Provinciales y Parro- votación popular y secreta. En los Concejos
quiales. También la ley debía establecer las de las Capitales de Provincia, para dirigir la
garantías de la autonomía municipal y las gestión municipal, habría un Alcalde elegido
del individuo frente al municipio. por votación popular y secreta, quien presidi-
ría la Corporación, solo con voto dirimente.
2.16 En el año 1946 se expidió la décima Se reconocía la autonomía e independencia
sexta Constitución nacional, que se publicó de las Municipalidades respecto de las otras
en el Registro Oficial 773 de 31 de Diciem- funciones públicas. La Ley debía determinar
bre. Señaló que la República del Ecuador, sus atribuciones y deberes, y podría estable-
forma de Estado en que se constituía la Na- cer, dentro de las normas constitucionales,
ción Ecuatoriana, era unitaria, soberana, in- distintos regímenes, atendiendo a la pobla-
dependiente y democrática; y su gobierno ción, recursos económicos e importancia de
popular, representativo, electivo, responsable cada Cantón.
y alternativo, cuya Función Ejecutiva se ejer-
cería por el Presidente de la República. Adicionalmente, ninguna ley posterior po-
dría privar, en todo ni en parte, a los Muni-
El territorio de la República se dividía en Pro- cipios, del derecho que tenían sobre el pro-
vincias, Cantones y Parroquias. En cada Pro- ducto del impuesto a la propiedad urbana. La
vincia habría un Gobernador; en cada Can- Ley fijaría los impuestos y rentas específicas,
tón, un Jefe Político, y en cada Parroquia, un de manera que quedara garantizada su auto-
Teniente Político. La Ley debía determinar los nomía económica.
deberes y atribuciones de estos funcionarios,
Las Provincias Orientales y el Archipiélago de 2.17 La décima séptima Constitución
Colón podrían tener organización especial. En ecuatoriana se expidió en el año 1967. Señaló
cada Capital de Provincia, con el objeto de que la Nación Ecuatoriana, para cumplir su
propender al progreso de la misma y vincu- destino histórico, constituía un Estado sobe-
larla con los organismos centrales, habría un rano, democrático y unitario. Su gobierno fue
Consejo Provincial, cuyos miembros serían calificado de republicano presidencial, y por
elegidos por votación popular y secreta. Eran tanto electivo, representativo, responsable y
autónomos e independientes de las otras fun- alternativo. La Función Ejecutiva sería ejer-
ciones públicas. Su estructuración y funciona- cida por el Presidente de la República; el es
miento serían determinados por la Ley. Jefe del Estado, y como tal lo representaría.

El Estado garantizaba la relativa autonomía Consagró la obligación del Estado de velar


de las Provincias, de acuerdo con la Ley. Para por la eficaz utilización de los recursos na-
la distribución de los egresos fiscales en los cionales, y promover el desarrollo ordenado
servicios y obras públicas especiales de las y sostenido de la economía, para lo cual de-
Provincias, se tomarían en cuenta sus nece- bía sujetar su acción a un plan plurianual que
sidades, la capacidad productora y la dis- debía comprender las medidas coherentes
tribución de todas y cada una de ellas. La para alcanzar, con la participación de todos

196
los habitantes, los fines concretos del desa- determine, sería la autoridad ejecutiva que,
rrollo económico y del progreso social. Creó con solo voto dirimente, presidiría el Con-
la Junta Nacional de Planificación y Coordi- sejo. Los Consejos Provinciales debían pro-
nación con sede en la ciudad de Quito, que pender al progreso de las provincias y a su
sería el organismo encargado de planificar el vinculación con los organismos centrales.
desarrollo económico y social del país y de
coordinar sus actividades en estos campos, Cada Cantón constituiría un Municipio. El
para lo cual debía elaborar el Plan General de Gobierno municipal estaría a cargo del Con-
Desarrollo Económico y Social de la Nación, cejo, cuyos miembros serían elegidos por vo-
someterlo a consideración del Presidente de tación popular y directa con arreglo a la ley.
la República y evaluar su ejecución; estable- Para dirigir la gestión municipal habría en
cer, para la debida ejecución y cumplimiento los Concejos de los capitales de provincias
del Plan General de desarrollo, las directi- un Alcalde, elegido por votación popular y
vas a que deben sujetarse las entidades pú- directa, quien presidiría la Municipalidad
blicas y semipúblicas en la elaboración de sus con solo voto dirimente.
programas; integrar y coordinar dentro del
Plan General de Desarrollo, los programas Los Municipios gozarían de autonomía fun-
de acción preparados por las entidades de cional y económica para el cumplimiento de
derecho público y por las semipúblicas; coor- los fines propios. La ley se encargaría de dar
dinar la cooperación técnica y la financiera eficaz aplicación al principio de la autono-
externa que se presten a los organismos eje- mía, y propendería al fortalecimiento y de-
cutores del Plan General de Desarrollo. sarrollo de la vida municipal; determinaría
las atribuciones, deberes de los municipios, y
Para la administración interna previó que el dentro de las normas constitucionales podría
territorio del Ecuador era indivisible, y úni- establecer distintos regímenes, atendiendo a
camente para el gobierno seccional se esta- la población, recursos económicos e impor-
blecían provincias, cantones y parroquias. tancia de cada cantón. En cada parroquia ru-
La ley determinaría los requisitos para que ral habría una Junta Parroquial, cuyos miem-
las distintas circunscripciones territoriales bros serían elegidos por votación popular y
adquirieran sus calidades respectivas. En directa. Estas Juntas vigilarían los servicios
cada provincia habría un Gobernador; en públicos parroquiales, determinarán obras
cada cantón, un Jefe Político, y en cada pa- de interés a la parroquia y controlarían los
rroquia, un Teniente Político. En cada pro- fondos destinados a las obras de su jurisdic-
vincia habría un Consejo Provincial con ción. Coordinadamente con el Plan General
sede en la respectiva capital y jurisdicción en de Desarrollo podían constituirse consorcios
toda ella; sus miembros serían elegidos por de estas entidades con el fin de mancomunar
votación popular y directa. Estas entidades esfuerzos para obras de interés colectivo; para
gozarían de autonomía funcional y econó- promoción económica y social. Podían, así
mica para el cumplimiento de los fines que mismo, establecerse entidades que agruparan
les sean propios. La ley determinaría su es- varias provincias.
tructura, integración y funcionamiento, y se
encargaría de dar eficaz aplicación a dicha La autonomía que la Constitución garan-
autonomía y propendería al fortalecimiento tizaba a los Consejos Provinciales, a los
y desarrollo de la vida provincial. Concejos Municipales y a las Juntas Parro-
quiales, tanto en lo económico como en
El Prefecto Provincial elegido por votación lo administrativo, no obstaba a su obligación
popular y directa para el período que la ley de sujetarse al Plan General de Desarrollo.

197
Las obras y servicios públicos nacionales, administrativa y económica, para las Juntas
provinciales y cantonales serían atendidos de Beneficencia, de las Corporaciones de Fo-
respectivamente por el Estado, por el Con- mento Económico regional y provincial, y de
sejo Provincial y por el Concejo Municipal; las otras entidades autónomas de finalidad
para ello, los fondos públicos se distribui- social o pública ya existentes. Los fondos
rían considerando la capacidad productiva públicos de que dispusieran no podrían ser
de las correspondientes circunscripciones, suprimidos ni disminuidos sin la respectiva
sus necesidades y su coordinación con las compensación.
exigencias nacionales. Anualmente, previo
estudio realizado por la Junta Nacional de 2.18 Luego de la ruptura constitucional
Planificación y Coordinación, el Congre- de 1970, se expidió la décima octava Consti-
so Nacional distribuirá los fondos públicos tución, aprobada en 1978 pero que entró a re-
según la norma establecida en el inciso ante- gir un año después, publicada en el Registro
rior, y esta distribución se debía tomar en Oficial 800 de 27 de Marzo de 1979.
cuenta para elaborar el Presupuesto General
del Estado en el que se asignarían anualmente Señaló que el Ecuador era un Estado so-
a la Municipalidad de Quito fondos suficien- berano, independiente, democrático y
tes para atender sus necesidades de Capital unitario. Su gobierno republicano, elec-
del Estado. No obstante, para garantizar la tivo, responsable y alternativo. La Función
autonomía económica de las provincias y res- Ejecutiva sería ejercida por el Presidente de
petando las participaciones en favor de otras la República. Crea, con sede en Quito, el
entidades, se establecieron rentas básicas, Consejo Nacional de Desarrollo, encargado
sin perjuicio de las que tuviesen con arreglo de fijar las políticas generales económicas y
a la ley: El diez por ciento del impuesto a la sociales del Estado y de elaborar los corres-
renta en cada provincia, para su Consejo Pro- pondientes planes de desarrollo, que debían
vincial; el impuesto a la propiedad urbana ser aprobados por el Presidente de la Repú-
y el impuesto a las ventas finales que se rea- blica, para su ejecución. Las políticas deter-
licen dentro de cada cantón, para su respec- minadas por el Consejo Nacional de De-
tivo Concejo; y, el impuesto predial rústico sarrollo y los planes económicos y sociales
para las respectivas parroquias rurales. elaborados, una vez aprobados por el Presi-
dente de la República, debían ser ejecutados
La Constitución previó un régimen de re- y cumplidos, de manera obligatoria, por los
caudación tributaria, en virtud del cual si los respectivos Ministros y por las entidades
recaudadores del Tesoro Nacional o las ofi- del sector público.
cinas dependientes de este cobraban las ren-
tas antes puntualizadas, debían entregarlas a Para efectos de la administración interna,
las entidades correspondientes en un plazo el territorio del Estado sería indivisible. No
que no excedería de treinta días. obstante, para el gobierno seccional, se
establecieron provincias, cantones y parro-
Se garantizó la estabilidad y autonomía: de la quias. Señaló la Constitución, ampliando la
Caja Nacional del Seguro Social, del Banco referencia de la de 1967, que el Estado debía
Central del Ecuador, del Banco Nacional de propender al desarrollo armónico de todo su
Fomento, y demás personas jurídicas semi- territorio mediante el estímulo de las áreas
públicas. deprimidas, la distribución de recursos y ser-
vicios, la descentralización administrativa y
Por primera vez en una norma constitucio- la desconcentración nacional, de acuerdo
nal se utilizó la expresión descentralización con las circunscripciones territoriales.

198
Contempló la existencia de Gobernadores nal; y, c) Las personas jurídicas creadas por
provinciales; en los cantones un Jefe Político; la ley para el ejercicio de la potestad estatal
y, en las parroquias un Teniente Político, o para la prestación de servicios públicos o
dependientes de la Función Ejecutiva. para actividades económicas asumidas por
el Estado y las creadas por acto legislativo
En cada provincia funcionaría un Consejo seccional para la prestación de servicio pú-
Provincial con sede en su capital. El Pre- blico. Las entidades indicadas en las le-
fecto Provincial sería la autoridad ejecutiva tras b) y c) gozarían para su organización y
que, con sólo voto dirimente, debe presidir el funcionamiento, de la autonomía estable-
Consejo. Este organismo debía propender al cida en las leyes de su origen. En especial
progreso de la provincia y a su vinculación se garantizaba la autonomía de los consejos
con los organismos centrales. Cada cantón provinciales, concejos municipales, Institu-
constituiría un municipio. Su gobierno a car- to Ecuatoriano de Seguridad Social, Banco
go del Concejo Municipal. Central del Ecuador, Banco Nacional de
Fomento, Juntas de Beneficencia, Comi-
En los concejos de las capitales de provincia y sión de Valores-Corporación Financiera
en los demás que reuniesen los requisitos de Nacional, Banco Ecuatoriano de la Vi-
población y presupuesto exigidos por la ley, vienda, así como de las Corporaciones de
habría un alcalde elegido por votación popu- Fomento Económico Regional y Provincial.
lar, directa y secreta. Los consejos provincia-
les y los municipios gozaban de autonomía 2.19 Tras varias reformas constituciona-
funcional, económica y administrativa. La les, se publicaron varias codificaciones en los
ley determinaría su estructura, integración años 1984, 1993, 1996 y 1997. No obstante,
y funcionamiento y daría eficaz aplicación ninguna de estas codificaciones debe ser con-
al principio de la autonomía; propendería al siderada como una nueva Constitución, en
fortalecimiento y desarrollo de la vida pro- razón de que las reformas han sido puntua-
vincial y municipal; y, determinaría las les sobre la base de la Constitución vigente a
atribuciones y deberes de los consejos pro- partir de 1979.
vinciales y los municipios. Podían estable-
cerse distintos regímenes atendiendo a la po- No obstante lo anterior, la codificación del
blación, recursos económicos e importancia año 1996, publicada en el Registro Oficial
de cada circunscripción. Sólo en virtud de 969 de 18 de Junio incluyó una reforma su-
ley podían imponerse deberes y regulaciones mamente interesante, al señalar que el Ecua-
a los consejos provinciales o a los munici- dor era un Estado soberano, independiente,
pios. Ningún funcionario o autoridad extra- democrático, unitario, descentralizado, plu-
ños pueden intervenir en su administración. ricultural y multiétnico. Su gobierno sería
Los consejos provinciales y los municipios republicano, presidencial, electivo, represen-
podían asociarse transitoria o permanente- tativo, responsable y alternativo.
mente, para alcanzar sus objetivos comunes.
Por primera vez en la historia republicana se
Para la elaboración y ejecución de los pla- calificó al Estado ecuatoriano como descen-
nes de desarrollo del Estado se considera- tralizado, pluricultural y multiétnico y se con-
ron como entidades del sector público, a) templó que mediante la descentralización ad-
Los diferentes organismos y dependencias ministrativa, el Estado propendía el desarrollo
administrativas del Estado; b) Las entida- armónico de todo su territorio, al estímulo
des que integran la administración provin- de las áreas deprimidas, la distribución de
cial o cantonal, dentro del régimen seccio- los recursos y servicios de acuerdo con las

199
necesidades de las respectivas circunscrip- públicos y privados, de óptima calidad; a ele-
ciones territoriales, por lo que el Gobierno girlos con libertad, así como a recibir infor-
Central desconcentraría y descongestionaría mación adecuada y veraz sobre su contenido
su gestión, concediendo atribuciones suficien- y características, así como el derecho a una
tes a los representantes del Régimen Seccional calidad de vida que asegure la salud, alimen-
Dependiente. Por su parte, los consejos pro- tación y nutrición, agua potable, saneamiento
vinciales y los concejos municipales consti- ambiental; educación, trabajo, empleo, re-
tuirían los organismos del Gobierno Sec- creación, vivienda, vestido y otros servicios
cional que gozarían de autonomía funcional, sociales necesarios.
administrativa y económica, en sus respecti-
vas circunscripciones territoriales; la Cons- El Estado debe formular una política nacio-
titución y la Ley señalarían las funciones y las nal de salud y vigilar su aplicación y debe
áreas de su exclusiva competencia. Para hacer organizar un sistema nacional de salud, que
efectiva la autonomía económica, sin perjuicio se integrará con las entidades públicas, au-
de otros recursos, se destinó el quince por tónomas, privadas y comunitarias del sector,
ciento (15%) del presupuesto del Gobierno que deben funcionar de manera descentrali-
Central en beneficio de los consejos pro- zada, desconcentrada y participativa.
vinciales y municipios del país, que debía ser
distribuido conforme con la Ley, en base a Es obligación del estado organizar un sistema
planes de inversión tanto provinciales como nacional descentralizado de protección inte-
municipales. La entrega de recursos a los or- gral para la niñez y la adolescencia, encargado
ganismos del régimen seccional autónomo de asegurar el ejercicio y garantía de sus de-
debía ser directa, oportuna y automática bajo rechos. Su órgano rector, de carácter nacional
la responsabilidad del Ministro de Finanzas. se integrará paritariamente entre Estado y so-
Sus rentas se incrementarían anualmente en ciedad civil y será competente para la defini-
la misma proporción que el presupuesto del ción de políticas. Los gobiernos seccionales
Gobierno Central. formularán políticas locales y destinarán re-
cursos preferentes para servicios y programas
2.20 Finalmente, la Constitución que for- orientados a niños y adolescentes.
malmente nos rige,14 publicada en el Registro
Oficial 1 de 11 de Agosto de 1998, señala que Se establece el sistema nacional de seguridad
el Ecuador es un estado social de derecho, social. La seguridad social se regirá por
soberano, unitario, independiente, democrá- los principios de solidaridad, obligatoriedad,
tico, pluricultural y multiétnico. Su gobierno universalidad, equidad, eficiencia, subsi-
es republicano, presidencial, electivo, repre- diaridad y suficiencia, para la atención de
sentativo, responsable, alternativo, partici- las necesidades individuales y colectivas, en
pativo y de administración descentralizada, procura del bien común.
uno de cuyos deberes primordiales es fortale-
cer la unidad nacional en la diversidad. La prestación del seguro general obligatorio
será responsabilidad del Instituto Ecuatoriano
El estado ecuatoriano reconoce a las personas de Seguridad Social, entidad autónoma dirigi-
el derecho a disponer de bienes y servicios, da por un organismo técnico administrativo,

14 Para nadie en el Ecuador es desconocido que la Constitución Política es permanentemente inobservada, al punto de que no
es infrecuente escuchar opiniones que justifican su violación en la interpretación de las reales aspiraciones del pueblo. Sin duda
el relativismo jurídico y la falta de entendimiento sobre el valor de la Constitución, explican en mucho la decadencia del Estado
ecuatoriano.

200
integrado tripartita y paritariamente por re- territorio del Ecuador es indivisible. Para la
presentantes de asegurados, empleadores y administración del Estado y la representa-
Estado, quienes serán designados de acuerdo ción política existirán provincias, cantones y
con la ley. Su organización y gestión se regi- parroquias. Habrá circunscripciones territo-
rán por los criterios de eficiencia, descentra- riales indígenas y afroecuatorianas que serán
lización y desconcentración, y sus prestacio- establecidas por la ley.
nes serán oportunas, suficientes y de calidad.
El Estado impulsará mediante la descentra-
El sistema nacional de educación incluirá lización y la desconcentración, el desarrollo
programas de enseñanza conformes a la armónico del país, el fortalecimiento de la
diversidad del país. Incorporará en su ges- participación ciudadana y de las entidades
tión estrategias de descentralización y des- seccionales, la distribución de los ingresos
concentración administrativas, financieras y públicos y de la riqueza.
pedagógicas.
El gobierno central transferirá progresiva-
La educación fiscomisional, la particular gra- mente funciones, atribuciones, competen-
tuita, la especial y la artesanal, debidamente cias, responsabilidades y recursos a las en-
calificadas en los términos y condiciones que tidades seccionales autónomas o a otras de
señale la ley, recibirán ayuda del Estado. Los carácter regional. Desconcentrará su gestión
organismos del régimen seccional autónomo delegando atribuciones a los funcionarios del
podrán colaborar con las entidades públicas régimen seccional dependiente.
y privadas, con los mismos propósitos, sin
perjuicio de las obligaciones que asuman en Las competencias del gobierno central po-
el proceso de descentralización. drán descentralizarse, excepto la defensa
y la seguridad nacionales, la dirección de la
La educación superior estará conformada política exterior y las relaciones internacio-
por universidades, escuelas politécnicas e nales, la política económica y tributaria del
institutos superiores técnicos y tecnológicos. Estado, la gestión de endeudamiento externo
Será planificada, regulada y coordinada por y aquellas que la Constitución y convenios
el Consejo Nacional de Educación Superior, internacionales expresamente excluyan. En
cuya integración, atribuciones y obligacio- virtud de la descentralización, no podrá ha-
nes constarán en la ley. ber transferencia de competencias sin trans-
ferencia de recursos equivalentes, ni trans-
Ingresarán a las universidades y escuelas ferencia de recursos, sin la de competencias.
politécnicas quienes cumplan los requisi- La descentralización será obligatoria
tos establecidos por el sistema nacional cuando una entidad seccional la solicite y
obligatorio de admisión y la administración tenga capacidad operativa para asumirla.
pública se organizará y desarrollará de mane-
ra descentralizada y desconcentrada. En las provincias habrá un Gobernador, re-
presentante del Presidente de la República,
El Presidente de la República ejercerá la que coordinará y controlará las políticas del
Función Ejecutiva, será jefe del Estado y del gobierno nacional y dirigirá las actividades
gobierno, y responsable de la administración de funcionarios y representantes de la Fun-
pública. ción Ejecutiva en cada provincia.

En cuanto a la organización territorial y des- Los gobiernos seccionales autónomos serán


centralización, la Constitución señala que el ejercidos por los consejos provinciales, los

201
concejos municipales, las juntas parroquiales Los recursos para el funcionamiento de los
y los organismos que determine la ley para organismos del gobierno seccional autónomo
la administración de las circunscripciones estarán conformados por las rentas generadas
territoriales indígenas y afroecuatorianas. por ordenanzas propias, en aquellos tributos
Los gobiernos provincial y cantonal gozarán de su propiedad exclusiva, previstas en la Ley
de plena autonomía y, en uso de su facultad de Régimen Municipal y otras especiales; las
legislativa podrán dictar ordenanzas, crear, transferencias y participaciones que les co-
modificar y suprimir tasas y contribuciones rresponden, las que no podrán ser inferiores
especiales de mejoras. al quince por ciento de los ingresos corrientes
totales del presupuesto del gobierno central;
Las provincias, cantones y parroquias se los recursos que perciben y los que les asigne
podrán asociar para su desarrollo. la ley; los recursos que reciban en virtud de
la transferencia de competencias.
Sin perjuicio de lo prescrito en la Constitu-
ción, la ley determinará la estructura, inte- En cada provincia habrá un consejo provin-
gración, deberes y atribuciones de los con- cial, con sede en su capital. Se conformará
sejos provinciales y concejos municipales, y con el número de consejeros fijados por la ley.
cuidará la aplicación eficaz de los principios El prefecto provincial será el máximo perso-
de autonomía, descentralización administra- nero del consejo provincial, que lo presidirá
tiva y participación ciudadana. con voto dirimente. El Consejo Provincial
representará a la provincia y, además de las
Los gobiernos seccionales autónomos ge- atribuciones previstas en la ley, promoverá y
nerarán sus propios recursos financieros y ejecutará obras de alcance provincial en via-
participarán de las rentas del Estado, de con- lidad, medio ambiente, riego y manejo de las
formidad con los principios de solidaridad y cuencas y microcuencas hidrográficas de su
equidad. jurisdicción. Ejecutará obras exclusivamente
en áreas rurales.
Los recursos que correspondan al régimen
seccional autónomo dentro del Presupuesto Cada cantón constituirá un municipio. Su
General del Estado, se asignarán y distribui- gobierno estará a cargo del concejo muni-
rán de conformidad con la ley. La asignación cipal, cuyos miembros serán elegidos por
y distribución se regirán por los siguientes votación popular. Los deberes y atribucio-
criterios: número de habitantes, necesidades nes del concejo municipal y el número de
básicas insatisfechas, capacidad contributi- sus integrantes estarán determinados en la
va, logros en el mejoramiento de los niveles ley. El alcalde será el máximo personero del
de vida y eficiencia administrativa. La entre- concejo municipal, que lo presidirá con
ga de recursos a los organismos del régimen voto dirimente. Será elegido por votación
seccional autónomo deberá ser predecible, popular y desempeñará sus funciones du-
directa, oportuna y automática. Estará bajo rante cuatro años. Sus atribuciones y de-
la responsabilidad del ministro del ramo, y beres constarán en la ley. El concejo mu-
se hará efectiva mediante la transferencia de nicipal, además de las competencias que le
las cuentas del tesoro nacional a las cuentas asigna la ley, está facultado para planificar,
de las entidades correspondientes. La profor- organizar y regular el tránsito y transporte
ma anual del presupuesto general del Estado terrestre, en forma directa, por concesión,
determinará obligatoriamente el incremento autorización u otras formas de contratación
de las rentas de estos organismos, en la mis- administrativa, de acuerdo con las necesida-
ma proporción que su incremento global. des de la comunidad.

202
En cada parroquia rural habrá una junta pa- y preservación ecológica, a fin de mantener
rroquial de elección popular. Su integración la biodiversidad. Se adoptarán políticas que
y atribuciones se determinarán en la ley. Su compensen su menor desarrollo y consoli-
presidente será el principal personero y den la soberanía nacional. La organización,
tendrá las responsabilidades y competencias competencias y facultades de los órganos de
que señale la ley. administración de las circunscripciones
territoriales indígenas y afroecuatorianas,
La ley establecerá las competencias de los ór- serán reguladas por la ley.
ganos del régimen seccional autónomo, para
evitar superposición y duplicidad de atribu- Los gobiernos seccionales autónomos, en cu-
ciones, y regulará el procedimiento para re- yas circunscripciones territoriales se explo-
solver los conflictos de competencias. ten e industrialicen recursos naturales no re-
novables, tendrán derecho a participar de las
Existirán regímenes especiales de administra- rentas que perciba el Estado. La ley regulará
ción territorial por consideraciones demo- esta participación.
gráficas y ambientales. Para la protección de
las áreas sujetas a régimen especial, podrán El Estado ejercerá la regulación del transpor-
limitarse dentro de ellas los derechos de mi- te terrestre, aéreo y acuático y de las activi-
gración interna, trabajo o cualquier otra acti- dades aeroportuarias y portuarias, mediante
vidad que pueda afectar al medio ambiente. entidades autónomas, con la participación
La ley normará cada régimen especial. de las correspondientes entidades de la fuer-
za pública.
La ley podrá crear distritos metropolitanos y
regular cualquier tipo de organización espe- El sistema nacional de planificación estable-
cial. Se dará preferencia a las obras y servicios cerá los objetivos nacionales permanentes en
en las zonas de menor desarrollo relativo, es- materia económica y social, fijará metas de
pecialmente en las provincias limítrofes. desarrollo a corto, mediano y largo plazo,
que deberán alcanzarse en forma descentra-
La provincia de Galápagos tendrá un régi- lizada, y orientará la inversión con carácter
men especial. El Instituto Nacional Galápa- obligatorio para el sector público y refe-
gos o el que haga sus veces, realizará la rencial para el sector privado. Se tendrán en
planificación provincial, aprobará los presu- cuenta las diversidades de edad, étnico
puestos de las entidades del régimen seccio- - culturales, locales y regionales y se in-
nal dependiente y autónomo y controlará corporará el enfoque de género. El sistema
su ejecución. Lo dirigirá un consejo in- nacional de planificación estará a cargo de un
tegrado por el gobernador, quien lo presidi- organismo técnico dependiente de la Presi-
rá; los alcaldes, el prefecto provincial, repre- dencia de la República, con la participación
sentantes de las áreas científicas y técnicas, y de los gobiernos seccionales autónomos y de
otras personas e instituciones que establezca las organizaciones sociales que determine la
la ley. La planificación provincial realizada ley. En los organismos del régimen seccional
por el Instituto Nacional Galápagos, que autónomo podrán establecerse departamen-
contará con asistencia técnica y científica y tos de planificación responsables de los pla-
con la participación de las entidades del nes de desarrollo provincial o cantonal, en
régimen seccional dependiente y autónomo, coordinación con el sistema nacional.
será única y obligatoria. En las provincias
de la región amazónica, el Estado pondrá es- El presupuesto general del Estado contendrá
pecial atención para su desarrollo sustentable todos los ingresos y egresos del sector pú-

203
blico no financiero, excepto los de los orga- En su Memoria del año 1974, el Gerente
nismos del régimen seccional autónomo y General del Banco Central del Ecuador ex-
de las empresas públicas. presaba que “durante el período 1970-72, el
Gobierno Central contribuyó con aproxima-
3.- LA LEGISLACION NACIONAL Y damente el 38 por ciento a la formación del
LA DESCENTRALIZACION. capital del sector público y el 62 por ciento
fue aportado por el resto del mismo. En
Como se ha podido observar, el esquema 1973 el Gobierno Central participó tan solo
constitucional ecuatoriano ha dividido el Po- con cerca del 33 por ciento. Esto demuestra
der Político fundamentalmente en el Ejecuti- la excesiva descentralización de los recursos
vo, Legislativo y Judicial. La administración fiscales, lo que constituye un factor limitante
interior del Estado ha sido atendida por el y negativo en la ejecución del Plan Integral
Ejecutivo, directamente, a través de los ór- de Transformación y Desarrollo”.
ganos que dependen de la Presidencia de la
República y a través del régimen seccional “Con la debida justificación en unos casos y en
dependiente, e indirectamente a través de otros sin ella, el hecho es que se crearon múl-
los llamados organismos autónomos, fruto tiples entidades adscritas, entidades autóno-
de la descentralización funcional. De hecho, mas y empresas públicas, a las que se confió
las personas jurídicas creadas por ley para el responsabilidad en sectores determinados y
ejercicio de funciones públicas, ha dependi- áreas especializadas del servicio público. Por
do sin duda de la Función Ejecutiva. Incluso vía de ejemplo, cabe citarse al Banco Na-
se ha criticado que estas personas jurídicas cional de Fomento, a la Comisión Nacional de
han servido fundamentalmente para atender Valores - Corporación Financiera Nacional y
compromisos de orden político. al Banco Ecuatoriano de la Vivienda - Junta
Nacional de la Vivienda, y esto, únicamente en
Así, la Ley Orgánica de Administración Fi- el área de las entidades financieras. En un do-
nanciera y Control señala en su exposición cumento preparado para el simposio sobre
de motivos que “Adicionalmente, atadas a política tributaria en julio de 1973, el Di-
cada ministerio, existen no pocas entidades rector de la Oficina Nacional de Presupuesto
adscritas. Para no citar sino dos casos, hizo presente que desde hace algunos años
en torno al Ministerio de Recursos Natura- atrás a ese entonces, ya se tenía conciencia
les gravitaban la Corporación Estatal Petro- de la problemática y se canalizaban acciones
lera Ecuatoriana (CEPE) y los Institutos dirigidas a racionalizar la estructura y com-
Nacionales de Pesca (INP), Electrificación posición del sector público ecuatoriano”.
(INECEL), Recursos Hidráulicos (INERHI),
y de Meteorología e Hidrología (INAMHI); Sin duda la visión centralista de la Ley indi-
por su parte, al rededor del Ministerio de la cada constituye la constante práctica que ha
Producción, giraban el Instituto Nacional de rodeado el ejercicio del poder en el Ecuador.
Investigaciones Agropecuarias (INIAP), el
Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria y De otra parte, no puede dejar de reconocer-
Colonización (IERAC), el Centro de Desa- se que el sistema ecuatoriano ha reconocido
rrollo Industrial del Ecuador (CENDES), la desde sus inicios el poder local, a través del
Comisión de Estudios para el Desarrollo de llamado régimen seccional autónomo, cuya
la Cuenca del río Guayas (CEDEGE), el consolidación constitucional ha sido per-
Centro de Rehabilitación de Manabí (CRM), manente, aunque en la práctica ha existido
la Comisión de Poza Honda y el Centro de una gran dependencia económica del Estado
Reconversión del Austro (CREA)”. central, situación que ha sido paliada con la

204
asignación del 15% de los ingresos del Pre- tidades regionales de desarrollo, las atribu-
supuesto General del Estado y con la posibi- ciones, funciones o recursos de los organis-
lidad de recibir donaciones de hasta el 25% mos estatales, entre los cuales se incluía, por
del impuesto a la renta de las personas natu- así señalarlo el artículo 2, a las entidades, or-
rales y jurídicas. Esta última transferencia de ganismos y dependencias del Estado y otras
recursos a los gobiernos locales, sin contra- entidades del sector público, así como a las
prestación alguna, ha permitido el adelanto personas jurídicas creadas por Ley para el
notorio de algunas pocas ciudades. ejercicio de la potestad estatal o para la pres-
tación de servicios públicos o para desa-
3.1.- LA LEY DE MODERNIZACION rrollar actividades económicas asumidas por
DEL ESTADO, PRIVATIZACIONES Y el Estado.17
PRESTACION DE SERVICIOS POR PAR-
TE DE LA INICIATIVA PRIVADA. Esta redacción debe ser destacada ya que ca-
bía la posibilidad de transferir atribuciones o
Señalé en 1995,15 que sin duda, la Ley de funciones sin recursos, así como recursos sin
Modernización del Estado, Privatizaciones y funciones o atribuciones. Dado que otro ar-
Prestación de Servicios por parte de la Inicia- tículo de la ley permitía que el Presidente de
tiva Privada16 que había sido expedida por el la República trasformara o suprimiera entes
Congreso Nacional y sancionada por el Pre- públicos, esta posibilidad de transferencias
sidente de la República en diciembre de 1993, de funciones sin recursos o viceversa guarda-
ofrecía una gran oportunidad para avanzar ba armonía con otros artículos de la ley.
profundamente en un proceso de descentra-
lización administrativa. La Ley de Modernización señaló también en
el artículo 34 que “El Consejo Nacional de
Dicha ley señaló en su artículo primero que Modernización del Estado, CONAM, coor-
uno de sus objetivos era precisamente el de dinará, supervisará y controlará la ejecución
establecer los principios y normas generales de las políticas de descentralización que
para regular la descentralización, la descon- tienen por objeto la delegación del poder po-
centración y la simplificación. lítico, económico, administrativo o de ges-
tión de recursos tributarios del gobier-
En el artículo 5 precisó, al referirse a las áreas no central a los gobiernos seccionales, en
de aplicación, que “El proceso de moderniza- coordinación con la Asociación Nacional de
ción del Estado, comprende... (b) La descen- Municipalidades ANME y con el Consor-
tralización y desconcentración de las acti- cio de Consejos Provinciales CONCOPE, en
vidades administrativas y recursos del sector lo que sea pertinente.”
público.
Por su parte, el artículo 35 de la ley resaltó que
Para llevar a cabo los procesos de descentra- “Cuando la importancia económica o geográ-
lización, la ley otorgó facultades al Presidente fica de la zona o la conveniencia institucional
de la República, quien podía transferir a los lo requiera, los máximos personeros de las
organismos del régimen seccional o a las en- instituciones del Estado dictarán acuerdos, re-

15 En el Seminario Internacional sobre la Reforma Administrativa, organizado en Santiago de Compostela con ocasión del 5°
aniversario de creación de la Escuela Gallega de Administración Pública.
16 Ley N°50, publicada en el Registro Oficial N°349 del 31 de diciembre de 1993.
17 La Ley era en este punto concordante con la distribución de las entidades estatales que señalaba la Constitución, según codi-
ficación publicada en el Registro Oficial N°183 de 5 de Mayo de 1993.

205
soluciones u oficios que sean necesarios para administrativa, descentralización y descon-
delegar sus atribuciones. En estos documentos centración corresponden a la Secretaría Ge-
se establecerá el ámbito geográfico o institu- neral de Planificación del CONADE y a la
cional en el cual los funcionarios delegados SENDA dentro del área de sus respectivas
ejercerán sus atribuciones. Podrán, asimismo, competencias legales, los cuales deberán res-
delegar sus atribuciones a servidores públicos ponder a las políticas de Modernización del
de otras instituciones estatales, cumpliendo el Estado establecidas por el CONAM”.
deber constitucional de coordinar activida-
des por la consecución del bien común”. De esta manera el Presidente de la Repúbli-
ca abdicó de las facultades enormes que le
Para viabilizar la aplicación de las disposicio- brindó el legislador y encomendó a dos or-
nes indicadas, se contempló también, en el ganismos esencialmente centralistas como el
artículo 40, una fundamental deslegalización, CONADE y la SENDA, la preparación de los
en virtud de la cual, “Dentro de los límites estudios para hacer viable la descentraliza-
que impone la Constitución Política, declárase ción. Se había burlado de esta manera la gran
de competencia exclusiva del Ejecutivo la re- oportunidad que a nivel legislativo se le había
gulación de la estructura, funcionamiento y abierto.
procedimientos de todas sus dependencias y
órganos administrativos. En el plazo máximo El Reglamento a la Ley de Modernización
de tres meses, contados a partir de la vigencia del Estado delimitó el alcance de la descen-
de esta Ley, el Presidente de la República, de- tralización prevista en la ley. El artículo 30
berá mediante un Decreto Ejecutivo expedir y ratificó que el Presidente de la República
promulgar el nuevo Régimen Jurídico Admi- estaba facultado a transferir a los organis-
nistrativo de la Función Ejecutiva. En lo suce- mos del régimen seccional o a las entidades
sivo, dicho Régimen Administrativo podrá se regionales de desarrollo las atribuciones que
modificado por el Presidente de la República a tienen:
través de un Decreto Ejecutivo de acuerdo a
las necesidades de la Administración Pública”. a) Las entidades, organismos y dependen-
El Estatuto fue efectivamente dictado y rige a cias del Estado, y otras entidades del sector
partir del 31 de marzo del año 2004. público; y, b) Las personas jurídicas creadas
por Ley para el ejercicio de la potestad esta-
No obstante que las normas de la ley citadas tal, la prestación de un servicio público o el
establecieron claramente las competencias desarrollo de actividades económicas asumi-
del Presidente de la República y del Conse- das por el Estado. Señaló también que “Las
jo Nacional de Modernización del Estado, atribuciones susceptibles de transferencia o
el Reglamento a dicha ley18 consideró una delegación comprenden el ejercicio de facul-
exigencia adicional, que a mi juicio trabó en tades, deberes, obligaciones, procedimientos
mucho la ejecución de los procesos: me refie- administrativos así como la de resolver con-
ro a la participación de la Secretaría General flictos administrativos, hacer cumplir dichas
de Planificación del Consejo Nacional de De- resoluciones o la expedición y otorgamiento
sarrollo CONADE: de títulos o certificados”.

“Sin perjuicio de las facultades del CONAM, El artículo 31 del Reglamento definió a la
los estudios sobre racionalización, eficiencia descentralización como un proceso me-

18 Expedido mediante Decreto Ejecutivo N°2328, publicado en el Registro Oficial Suplemento 581, de 2 de diciembre de 1994.

206
diante el cual una entidad u organis- e) Formular la normativa legal, que será
mo del Gobierno Central transfiere atri- expedida por la autoridad competente, para
buciones, facultades u obligaciones de la ejecución del proceso.
que gozaba a favor de otra entidad que es
descentralizada ya sea territorialmente No obstante que la Ley de Modernización
o funcionalmente. La descentralización del Estado aportaba los elementos necesarios
comprende también la creación de nuevas para llevar a cabo procesos de descentraliza-
entidades para que ejerzan en el ámbito re- ción administrativa, centrando los procesos
gional o provincial o de manera especiali- fundamentalmente en la Presidencia de la
zada funciones originalmente atribuidas al República, en 1997 se expidió una nueva ley,
Gobierno Central. la de Descentralización del Estado y Partici-
pación Ciudadana, la cual ha puesto en en-
También el Reglamento previó la ejecución treducho su vigencia en temas de descentra-
de un plan para el proceso de descentraliza- lización y desconcentración.19
ción, especialmente en las áreas administra-
tivas y de gestión de recursos financieros, a 3.2 ESTATUTO DEL REGIMEN JURI-
cargo del CONAM, que debía contar con el DICO ADMINISTRATIVO DE LA FUN-
apoyo del Consejo Nacional de Desarrollo CION EJECUTIVA.20
CONADE y de la Secretaría Nacional de De-
sarrollo Administrativo, que debía contener Casi al tiempo de expedición de la Ley de
los siguientes aspectos: Modernización, en aplicación expresa a una
de sus disposiciones, el Presidente Durán Ba-
a) La definición de competencias, funciones llén dictó el Estatuto del Régimen Jurídico y
y responsabilidades que corresponde al Go- Administrativo de la Función Ejecutiva. El
bierno Central, Organismos Seccionales y artículo 4 ratificó que la actuación de la ad-
de Desarrollo Regional; ministración pública debía llevarse a cabo
bajo los sistemas de descentralización y des-
b) Establecer las competencias, funciones y concentración:
responsabilidades que deben ser trasladadas
del Gobierno Central a los Organismos Sec- “Art. 4.- PRINCIPIOS Y SISTEMAS
cionales o de Desarrollo Regional; REGULADORES.- Los órganos y en-
tidades que comprenden la Función
c) Establecer prioridades de las áreas a des- Ejecutiva deberán servir al interés ge-
centralizarse, las mismas que estarán en rela- neral de la sociedad y someterán
ción a la capacidad técnica - administrativa sus actuaciones a los principios de
de los organismos seccionales y de desarro- legalidad, jerarquía, tutela, coope-
llo regional para receptar las nuevas atribu- ración y coordinación, según el caso,
ciones; bajo los sistemas de descentralización
y desconcentración administrativa.
d) Los plazos en los que, de acuerdo a las ca- Las máximas autoridades de cada
racterísticas de las áreas a descentralizarse, órgano y entidad serán responsables
debe llevarse a cabo el proceso; y, de la aplicación de estos principios.”

19 Publicada en el Registro Oficial N°169 de 8 de octubre de 1997


20 Decreto Ejecutivo 2428, Registro Oficial 536 de 18 de marzo de 2002

207
El Estatuto definió por vez primera a la jerarquía normativa. De hecho, no fue sino
descentralización, considerándola como la hasta noviembre de 2003 en que se dicta la
transferencia definitiva de funciones de la primera sentencia en el Tribunal Constitu-
Administración Pública Central a favor de cional que así lo reconoce.
la Administración Pública Institucional o del
Régimen Seccional Autónomo. 3.3 LEY DE DESCENTRALIZACION
DEL ESTADO Y PARTICIPACION CIU-
“Art. 51.- DE LA DESCEN- DADANA.
TRALIZACION.- Mediante la
descentralización administrativa se Fruto del fracaso de la aplicación de la Ley de
transfieren de manera definitiva fun- Modernización del Estado, en 1997 se expidió
ciones que desempeñan órganos de una nueva ley para regular esta vez específica-
la Administración Central a favor de mente la descentralización administrativa y la
entidades de Derecho Público de la participación ciudadana. Más allá de las dudas
Administración Pública Institucional que surgen respecto de la vigencia de la Ley de
(descentralización funcional) o del Ré- Modernización al menos en lo concerniente a
gimen Seccional Autónomo (descen- descentralización, lo cierto es que una vez más
tralización territorial)”. se abría una nueva oportunidad.

Como se sabe, el Estatuto del Régimen Jurídi- La parte considerativa de la ley de descentra-
co y Administrativo de la Función Ejecutiva, lización refiere:
dictado por mandato constitucional y legal, al
estructurar la Función Ejecutiva, la dividió en “Que el artículo 1 de la Constitución Política
Administración Pública Central, con persona- de la República establece que “El Ecuador
lidad jurídica única, y en Administración Pú- es un Estado soberano, independiente, de-
blica Institucional, integrada por personas ju- mocrático, unitario, descentralizado, pluri-
rídicas adscritas a alguna de las entidades que cultural y multiétnico”;
conforman la Administración Pública Central,
esto es, Presidencia, Vicepresidencia, Ministe- Que el artículo 149 de la Constitución señala
rios, incluyendo los órganos a ellos adscritos; y que: “Mediante la descentralización adminis-
autónomas, cuyos órganos de dirección estén trativa del Estado se propende al desarrollo
integrados en su mayoría o al menos igualita- armónico de todo su territorio, al estímulo
riamente por representantes o delegados de la de las áreas deprimidas, la distribución de
Administración Pública Central. los recursos y servicios de acuerdo con las
necesidades de las respectivas circunscrip-
Sin embargo de lo anterior, ni la Ley de Mo- ciones territoriales”;
dernización del Estado ni el Estatuto del Ré-
gimen Jurídico y Administrativo de la Fun- Que el inciso segundo del artículo 153 de la
ción Ejecutiva tuvieron en este punto mayor Constitución señala que “Solo en virtud de la
aplicación. Ley podrá imponerse deberes y regulaciones
a los consejos provinciales o a los concejos
Lamentablemente el Ecuador tardó muchos municipales”;
años en aceptar parcialmente la deslegaliza-
ción, así como entender que las facultades Que el literal e) del artículo 159 de la Cons-
especiales otorgadas al Presidente de la Re- titución señala como deber del concejo mu-
pública. que establecen la “Reserva de la Ad- nicipal “Incentivar el desarrollo comunitario
ministración”, no constituye un problema de a través de las organizaciones barriales”;

208
Que la Disposición Transitoria Segunda de cursos financieros, materiales y tecnológi-
la Ley Especial de Distribución del 15% del cos de origen nacional y extranjero del Esta-
Presupuesto del Gobierno Central para los do y especialmente de la Función Ejecutiva
Gobiernos Seccionales, establece que “La hacia los gobiernos seccionales autónomos,
descentralización de las funciones, recursos organismos de desarrollo regional y orga-
humanos, materiales y financieros, se realiza- nismos seccionales dependientes, contri-
rá a partir de enero de 1998, de acuerdo a buyendo así a la eficiencia en la prestación
la Ley de Descentralización que en el plazo de servicios públicos en favor de la comu-
máximo de 180 días será expedida por las nidad; b) Incentivar las iniciativas y forta-
funciones Legislativa y Ejecutiva”. lecer las capacidades locales para conso-
lidar una gestión autónoma eficiente, entre
Ya en su texto, la ley determinó que su objeto otros medios, a través de la planificación
es el impulsar la ejecución de la descentraliza- y prestación adecuada de servicios públi-
ción y desconcentración administrativa y fi- cos a la comunidad respectiva; c)Definir
nanciera del Estado, la participación social en las relaciones y responsabilidades entre la
la gestión pública, así como poner en prác- Función Ejecutiva y los Gobiernos Seccio-
tica la categoría de Estado descentralizado.21 nales Autónomos, en cuanto a las áreas de
Que sus disposiciones se aplicarán a las enti- servicio a la comunidad, a fin de optimizar
dades, organismos, dependencias del Estado la utilización de los recursos y servicios, y
y otras del Sector Público; las que integran evitar la superposición de funciones; d) Fo-
el Régimen Seccional Autónomo; y, las per- mentar y ampliar la participación social
sonas jurídicas creadas por Ley para el ejer- en la gestión pública así como promover
cicio de la potestad estatal o para la pres- la autogestión de las fuerzas sociales co-
tación de servicios públicos descentralizados munitarias; e)Transformar integralmente
o para desarrollar actividades económicas de la organización administrativa y financiera
responsabilidad del Estado.22 del Estado y de las instituciones del sector
público; así como redistribuir con justicia
La ley señaló también que la descentraliza- sus servicios y recursos financieros, mate-
ción del Estado consiste en la transferencia riales y tecnológicos de origen nacional y
definitiva de funciones, atribuciones, respon- extranjero, a efectos de incrementar los ni-
sabilidades y recursos, especialmente finan- veles de eficacia, agilidad y productividad
cieros, materiales y tecnológicos de origen en la administración de las funciones a su
nacional y extranjero, de que son titulares las cargo; y f) Fortalecer prioritariamente a las
entidades de la Función Ejecutiva hacia los instituciones del régimen seccional autóno-
Gobiernos Seccionales Autónomos a efectos mo, a través de la transferencia definitiva
de distribuir los recursos y los servicios de de funciones, facultades, atribuciones, res-
acuerdo con las necesidades de las respec- ponsabilidades y recursos que les permitan
tivas circunscripciones territoriales. satisfacer de manera próxima y eficiente las
demandas de la comunidad, sobre todo en
Se dispuso que la descentralización del Es- la prestación de servicios públicos.
tado y la participación social tienen como
finalidades principales: a) Lograr equidad Señaló también la ley en el artículo 5 que la
en la participación y distribución de los re- descentralización debía sustentarse en los

21 Art. 1.
22 Art. 2.

209
principios de autonomía, progresividad, efi- la preservación y conservación de los bienes
ciencia, agilidad, coparticipación en la ges- patrimoniales culturales y naturales en coor-
tión pública y solidaridad social. dinación con los organismos competentes y
en función de las políticas correspondientes y
La ley ratificó la responsabilidad del Pre- de acuerdo con la Ley de Patrimonio Cultural;
sidente de la República y de los ministros e)Construir, dotar, mantener y equipar insta-
de Estado en el cumplimiento de las trans- laciones deportivas, de educación física y de
ferencias establecidas en la presente Ley, así recreación; f) Controlar, conservar y adminis-
como las previstas en la Constitución Polí- trar puertos y muelles fluviales no fronterizos;
tica, la Ley Especial de Distribución del 15% g) En coordinación con el respectivo Con-
del Presupuesto del Gobierno Central para sejo Provincial de Tránsito, los municipios
los Gobiernos Seccionales y demás normas podrán planificar, regular, supervisar y tomar
legales y reglamentarias pertinentes. Señaló acciones correctivas, respecto de la calidad
que la responsabilidad del Ministro de Fi- de servicio que prestan los medios de trans-
nanzas se referirá especialmente a las trans- porte público de carácter cantonal e inter-
ferencias efectivas de recursos previstos en la cantonal, con excepción de las competencias
Constitución Política y más normativas antes previstas en leyes especiales que se refieren a
señaladas. esta materia. La Policía Nacional ejercerá el
control del tránsito vehicular y el transporte
La ley resaltó la obligación de la Función terrestre de conformidad con la Ley de Trán-
Ejecutiva de transferir definitivamente a sito y Transporte Terrestres y su Reglamen-
los municipios las funciones, atribuciones, to, con la misma excepción antes señalada; h)
responsabilidades y recursos, especialmen- Planificar, ejecutar y administrar programas
te financieros, materiales y tecnológicos de de vivienda de interés social urbano marginal
origen nacional y extranjero, para el cumpli- y rural, de acuerdo con las políticas nacionales
miento de las siguientes atribuciones y res- que se dicten al respecto; i)Controlar, preser-
ponsabilidades: var y defender el medio ambiente. Los mu-
nicipios exigirán los estudios de impacto
a) Planificar, coordinar, ejecutar y evaluar, ambiental necesarios para la ejecución de las
bajo parámetros de eficiencia, calidad total y obras de infraestructura que se realicen en su
mejoramiento continuo, programas integra- circunscripción territorial; j) Velar y tomar
les de salud, nutrición y seguridad alimenta- acción para proteger la inviolabilidad de las
ria, de atención y prevención de la violencia áreas naturales delimitadas como de conser-
doméstica, con énfasis en los grupos de mayor vación y reserva ecológica; k) Administrar
riesgo social; niños(as), jóvenes, mujeres em- el catastro rural cantonal con sujeción a las
barazadas, personas con discapacidad y de la disposiciones legales vigentes; l) Fortalecer la
tercera edad, entre otros, garantizando la par- planificación, ejecución, control y evaluación
ticipación activa de la comunidad, de las orga- de proyectos y obras de saneamiento básico;
nizaciones de salud formales y tradicionales, m)Construir, mantener y administrar ca-
y de otros sectores relacionados; b)Construir, minos vecinales al interior de los respectivos
dotar, equipar y mantener la infraestructura cantones; n) Planificar, coordinar, ejecutar y
física de los servicios de atención prima- evaluar en el respectivo cantón las actividades
ria de salud garantizando la aplicación de las relacionadas con el turismo.
normas de bioseguridad; c)Construir, dotar,
equipar y mantener la infraestructura física en La ley estableció también el mandato para
los establecimientos educativos en los niveles que la Función Ejecutiva transfiera definiti-
preescolar, primario y medio; d)Coadyuvar a vamente a los consejos provinciales funcio-

210
nes, atribuciones, responsabilidades y recur- transferencia de funciones, la ley contempló
sos, especialmente financieros, materiales y en el artículo la necesidad de celebración de
tecnológicos de origen nacional y extran- un Convenio de Transferencia de Funciones,
jero, para el cumplimiento de las siguientes en virtud del cual, el Presidente de la Repúbli-
atribuciones y responsabilidades: ca conjuntamente con el Ministro de Finanzas
y Crédito Público y con los demás ministros
a) Construir, mantener y administrar cami- que correspondan según la materia deben sus-
nos vecinales y carreteras en el ámbito pro- cribir con los representantes legales de los
vincial; b) Coordinar las gestiones de los municipios y consejos provinciales, según el
diferentes municipios y mancomunidades caso, los convenios respectivos en los que de-
en cada provincia y dirimir las controver- berán señalarse con precisión absoluta los re-
sias entre éstos en los casos que señale la Ley; cursos financieros, materiales y tecnológicos
c) Promover, conjuntamente con las empresas necesarios que serán obligatoriamente trans-
eléctricas, el desarrollo de proyectos hidro- feridos para atender las nuevas atribuciones,
eléctricos; d) Planificar, ejecutar y coordinar funciones y responsabilidades. Los recursos a
con la comunidad programas de desarrollo los que se refiere este artículo no podrán ser
rural integral en el ámbito de su competencia; inferiores a los que las entidades de la Fun-
e) Prevenir, evitar y solucionar los impactos ción Ejecutiva dedican para el financiamien-
ambientales negativos que se puedan produ- to de la prestación de los servicios públicos a
cir o se produzcan por la ejecución de proyec- transferirse. Señala la ley que para la Función
tos de vialidad llevados a cabo en el ámbito Ejecutiva las son obligatorias las transferencias
provincial respectivo; f)Construir, mantener y definitivas a las que se refieren los artículos 9
operar canales de riego en coordinación con y 10 de esta Ley que le sean solicitadas por el
las entidades competentes en función de la respectivo municipio y consejo provincial que
materia así como desarrollar proyectos pro- cuenten con las condiciones para ello.
ductivos en aquellas provincias en que no
cumplan estas actividades los organismos de Esta ley determinó que el Consejo Nacional de
desarrollo regional; g)Construir locales esco- Desarrollo, CONADE, a través de sus órganos
lares, excepto en la zona urbana de la capital respectivos, debía proporcionar asistencia
de la provincia; y, La ley estableció también técnica a los municipios, consejos provincia-
una fórmula para la inversión de los recursos les y demás entidades del sector público que
asignados a los consejos provinciales y muni- así lo requieran. En ningún caso el CONADE
cipales establecidos en la Ley Especial de Dis- ni organismo alguno del mismo, emitirá dic-
tribución del 15% del Presupuesto del Gobier- támenes, informes, calificaciones, restriccio-
no Central para los Gobiernos Seccionales se nes o aprobaciones respecto de los proyectos,
invertirán en base a la siguiente fórmula: planes y demás actividades de las entidades del
régimen seccional autónomo. Igual prohibi-
a) 50% del monto proporcional a la pobla- ción existe respecto de las entidades del sector
ción con necesidades básicas insatisfechas; y, público, así como para las organizaciones em-
b) 50% en relación a la población. presariales, laborales, sociales, universidades y
escuelas politécnicas. Todo requerimiento del
El monto a distribuirse por parte de los con- CONADE a través de sus organismos tiene fi-
sejos provinciales serán en relación a las ne- nes eminentemente informativos.
cesidades básicas insatisfechas y población en
referencia al cantón con la provincia y los Los organismos seccionales tienen la obli-
municipios de las parroquias con el cantón. gación de observar las políticas y linea-
En cuanto al mecanismo para que opere la mientos generales que fije el Presidente

211
de la República en lo concerniente a los men seccional autónomo y de las demás insti-
sectores de la educación, salud, bienestar tuciones con ámbito de actividad provincial.
social, vivienda, medio ambiente, vialidad, Para efectos del control, la ley señaló que las
turismo y otros. funciones que por Ley corresponden a la Con-
traloría y Procuraduría General del Estado,
Los requerimientos de los municipios y de serán ejercidas por sus delegaciones u oficinas
los respectivos consejos provinciales en regionales o provinciales, para lo cual debían
materia de descentralización administrati- crearse delegaciones u oficinas regionales o
va y financiera deben ser canalizados a tra- provinciales donde no las haya, en función
vés de los Gobernadores provinciales. de los requerimientos de la respectiva locali-
dad. Los informes, dictámenes, asesorías
Adicionalmente, por esta ley se creó en cada y las resoluciones que por Ley corresponda
Provincia, excepción de Galápagos, un Co- emitir a la Contraloría y Procuraduría Gene-
mité Permanente de Desarrollo Provincial, ral del Estado, a solicitud de parte interesa-
encargado de: da, serán emitidos desde esas oficinas con los
mismos efectos jurídicos como si fuesen dicta-
a) Coordinar las acciones entre los gobiernos dos o proporcionados desde la sede provincial
seccionales, como también entre las entida- de dichos organismos.
des, organismos, dependencias del Estado, y
entre las personas jurídicas creadas por Ley IV. MOTIVOS PARA QUE LA DES-
para la prestación de servicios públicos des- CENTRALIZACION ADMINISTRA-
centralizados; b) Orientar el desarrollo pro- TIVA NO HAYA FUNCIONADO
vincial a través de los lineamientos generales a
seguirse por parte de las entidades respectivas; Sin duda alguna la descentralización ad-
c) Coordinar con la Función Ejecutiva, a ministrativa en el Ecuador continúa siendo
través de sus representantes en la provincia una aspiración no satisfecha. Ni hablar de la
y a nivel nacional, dentro del ámbito de sus descentralización política. Si la Ley de Mo-
atribuciones, las actividades relacionadas con dernización del Estado, en 1993 otorgó tan
el desarrollo de la provincia. importantes atribuciones al Presidente de la
República para incluso suprimir por decreto
Los planes de inversión de las provincias de- entidades públicas ineficientes, la pregunta
ben referirse a áreas de trabajo prioritarias, que salta a la vista es ¿por qué no se ejercieron
que son determinadas por cada una de las tan importantes facultades?; ¿Quién detiene
entidades respectivas tomando en cuenta las los procesos de modernización del Estado?
orientaciones del Comité Permanente de
Desarrollo Provincial. Mencioné antes que parte de las dificultades
en la implementación de los procesos se ori-
Ni el Consejo Nacional de Desarrollo, CO- ginaban en el encargo de prepararlos preci-
NADE, ni organismo alguno del mismo, tuvie- samente a entes esencialmente centralistas.
ron ni tienen atribuciones para condicionar, Ni el CONADE, afortunadamente desapa-
limitar, suspender, ni oponerse en forma al- recido, aunque aún quedan vestigios de su
guna, total ni parcialmente, a la formulación, estructura en la Oficina de Planificación de
programación, ejecución y evaluación de los la Presidencia de la República ODEPLAN,
planes de inversión de las entidades del régi- ni la SENDA23 impulsaron los procesos en

23 Secretaría Nacional de Desarrollo Administrativo, también suprimida.

212
debida forma. Por supuesto, el CONAM es cales, asumir déficits. No todo es cuestión de
partícipe de una enorme responsabilidad. Sin mejor administración. Es verdad que en al-
embargo, tal vez el problema no se encuentre gunos casos una mejor administración puede
únicamente en estas entidades. Es posible- mejorar la prestación de los servicios, pero es
preguntarse también si los gobiernos locales evidente que ni siquiera la mejor administra-
tienen responsabilidad en el fracaso del siste- ción puede solucionar el problema de la insu-
ma. Con la vigencia de la Ley de Descentra- ficiencia de recursos.
lización y Participación Ciudadana, la trans-
ferencia de funciones es obligatoria cuando Esta insuficiencia de recursos y prestación
el gobierno seccional lo exige, siempre que deficiente de servicios públicos va acom-
tenga capacidad operativa. Con la Ley de pañada de asociaciones sindicales fuertes,
Descentralización, la calificación respecto con facultades materiales para paralizar el
de su capacidad operativa para asumir com- funcionamiento del Estado, aún cuando tal
petencias le correspondía al Gobierno Cen- paralización esté expresamente prohibida
tral. Hace pocos meses esta disposición fue por la Constitución. Los gobiernos locales
modificada. Ahora, con la reforma dada por tienen mucha resistencia en asumir enfren-
la Ley de Régimen Municipal la calificación tamientos con los sindicatos y asociaciones
corresponde a los gobiernos seccionales. Sin del sector público, derivadas de las múltiples
embargo, ¿Cuántas peticiones se han presen- reivindicaciones originadas muchas de ellas
tado desde la vigencia de la ley? Parecería en- precisamente en el déficit del sector y en el
tonces que el problema tampoco reside allí. bajo nivel de remuneraciones, que aún cuan-
¿Dónde entonces? do probablemente en algunas instituciones es
mayor que la media nacional, no constituye
Creo que el problema pasa principalmente una generalidad.
por situaciones a mi juicio muy definidas.
Por supuesto, estos elementos no son los úni- El sistema de ingresos del Estado.
cos. La complejidad del sistema es enorme.
Pero, para efectos de este análisis me limitaré Los ingresos del Estado ecuatoriano tienen
a ellos: fundamentalmente tres fuentes: los tributos,
el petróleo y los créditos externos.
a) Insuficientes recursos nacionales para una
eficiente prestación de servicios públicos. Los ingresos tributarios nacionales: Renta.
b) El sistema de recaudación y distribución IVA, ICE y aranceles son recaudados por
de ingresos del Estado. el Servicio de Rentas Internas y traslada-
c) La deficiente estructura administrativa dos a la cuenta única del tesoro. Desde allí
seccional se produce una redistribución nacional vía
d) La falta de apropiación social del sistema Presupuesto General del Estado, salvo ca-
e) Ausencia de capacidad legislativa sos excepcionales como el de la Comisión
de Tránsito del Guayas. Si por cualquier
Insuficientes recursos nacionales para una circunstancia: bajos precios del petróleo,
eficiente prestación de servicios públicos. deficiente recaudación, emergencias nacio-
nales, etc., tales recursos no son suficientes y
Para nadie es desconocido que la prestación oportunos para atender los requerimientos
de servicios públicos en el Ecuador es defici- nacionales, es el Ministerio de Economía el
taria. Los recursos para educación, salud, via- que resuelve a quién pagar y a quién no. Si
lidad, etc., son escasos. Asumir competencias la transferencia de competencias efectiva-
en estas áreas implica para los gobiernos lo- mente se realiza y si efectivamente se realiza

213
la previsión de la transferencia de recursos ineficiente. No importa ahora analizar las
para atenderlas, ¿qué ocurrirá si asumida la razones. Malas administraciones, falta de
competencia, los recursos efectivamente no recursos, ausencia de escuelas de forma-
se transfieren, por cualquier causa? Ocurri- ción de y para funcionarios públicos, etc.
rá que la conflictividad deberá ser asumida Lo cierto es que si la totalidad de los mu-
por el Gobierno Seccional, con un costo nicipios del país no atienden con eficiencia
político enorme. ¿Puede exigirse a los Go- las competencias que les son propias desde
biernos Seccionales que asuman estos costos hace decenas de años. ¿Podrán asumir com-
políticos? ¿Puede reprochárseles no asumir petencias absolutamente más complicadas?
las competencias de educación o salud, si a Sin duda no todos.
más de los costos políticos indicados, debe
sumarse la insuficiente asignación de recur- La falta de apropiación social del sistema.
sos para esos sectores?
Importantes, aunque escasos, han sido los fo-
Cito únicamente un ejemplo. Sin lugar a du- ros en los cuales se ha debatido en Ecuador
das, una de las entidades más emblemáticas sobre descentralización. Sin duda en ellos
de la ciudad de Guayaquil es la Comisión se ha concluido, de forma concordante con
de Tránsito del Guayas. Por ley, la Comi- la doctrina y con el pensamiento político ac-
sión tiene derecho a recibir un porcentaje tual, que es necesario allegar el poder a los
del impuesto a la renta que se recaude en la ciudadanos y que no existe mejor sistema de
provincia del Guayas, el cual debe ser trans- administración que aquel en que los admi-
ferido de manera automática por parte del nistrados coparticipan con la administración
Banco Central del Ecuador. Ante los perma- en los asuntos que les conciernen.
nentes incumplimientos, fue necesario ini-
ciar acciones legales en el año 2002 para lo- Estas afirmaciones, sin duda son ciertas. Pero
grar el cumplimiento de la ley. Fue necesario no dejan de ser afirmaciones que están re-
entonces requerir notarialmente al Servicio servadas a una élite. Me parece que el siste-
de Rentas Internas, al Ministerio de Econo- ma de administración descentralizada no ha
mía y al Banco Central del Ecuador y anti- sido debidamente trasladado a los ciudada-
cipar el inicio de acciones constitucionales nos, por lo cual no ha sido aprehendido por
y penales para lograr el cumplimiento de la ellos. Como se sabe, no son los políticos los
ley. Conozco que gracias a estas acciones el impulsores de las transformaciones sociales.
sistema mejoró, pero aún la transferencia no Los políticos son y deben ser los líderes que
es automática. guíen el camino. Pero los líderes únicamente
harán viable el sistema cuando la población
La deficiente estructura administrativa sec- tenga el convencimiento pleno de que sus ne-
cional. cesidades serán mejor satisfechas.

Asumir una competencia no es tarea senci- Por supuesto, dije antes que hablar de auto-
lla. Exige una adecuada estructura adminis- nomías es hablar de democracia. En efecto,
trativa y contar con funcionarios públicos sin una visión democrática distinta de los
con la suficiente formación para manejar un ciudadanos, la autonomía quedará reducida
nuevo esquema. Para nadie es desconocido a mejor prestación de servicios públicos, para
que la estructura municipal nacional, en lo cual la descentralización administrativa es
general y salvando las necesarias excepcio- suficiente. Sin duda, no es ese el interés sino
nes que pueden constituir los municipios de lograr una auténtica redistribución del poder
capitales de algunas provincias, es todavía político.

214
Ausencia de capacidad legislativa. desgaste que supone estructurarla. Si el cen-
tro de poder político no se abre a los ciudada-
Fruto del sistema unitario que vivimos, en- nos, los intentos se quedarán en retórica. La
tendido como uniforme, la prestación de ser- descentralización administrativa tiene senti-
vicios públicos en el país se regula de manera do como paso previo a la descentralziación
generalizada. Así, en materia de educación, política, aunque los procesos, por largos y
por ejemplo, rigen para todo el país las mis- complicados, deben ir de la mano.
mas regulaciones, sin considerar las particu-
laridades propias de cada región, sus carac- Trasladar el centro del poder político a los
terísticas culturales y las propias diferencias ciudadanos significa exigir a los intermedia-
geográficas. El tratamiento uniforme cons- rios que bajo el dogma de la representación
tituye sin duda una limitación para que los nos han tenido engañados desde 1830, que
gobiernos locales propendan a asumir com- nos devuelvan el poder para ser artífices de
petencias si carecen de capacidad legislativa y nuestros propios destinos. Implica también
reglamentaria para atenderla y adaptarla a las perder el miedo a intentar nuevas formas de
particulares que cada zona exige. Y sin duda participación democrática. No importa el
para dotarlas de los recursos necesarios. número de ensayos.

V. A MANERA DE CONCLUSION. Si el sistema no funciona en necesario bus-


car las modificaciones pronto. Ello implica,
Coincido plenamente con quienes afirman como puede deducirse, modificar el paradig-
que el Ecuador aún vive en el pasado. Casi ma democrático caracterizado por la deci-
podría seguir funcionando igual con la Cons- sión de las mayorías para emprender en el de
titución de 1830 o con la de 1835. El retraso la búsqueda y consecución de consensos.
nos ha dejado fuera de la historia. Sin embar-
go, aún hay tiempo para modificar las cosas. En este sentido, para decidir avanzar hacia el
establecimiento de un proceso autonómico
Creo que el Ecuador no ha vivido procesos de es menester considerar cuáles constituyen los
descentralización política. Apenas pocos y va- principales centros de poder político.
nos intentos por lograr una descentralización
administrativa. Distingo. No es lo mismo ha- Sin tratar de ahondar en el tema, la Constitu-
blar de descentralización administrativa que ción claramente refiere la existencia de al me-
hablar de descentralización política. Lo pri- nos tres: la Función Ejecutiva, dotada de facul-
mero implica encargar la gestión de servicios tad reglamentaria y de capacidad para decidir
o actividades públicas a los entes locales (ae- los mecanismos de transferencia de recursos;
ropuertos, bomberos, alcantarillado); lo se- la Función Legislativa nacional, esto es, el
gundo implica trasladar el poder político del Congreso Nacional; y, la Función Judicial.
Estado nacional a los ciudadanos, quienes lo
ejercen a través de sus gobiernos locales. Situados estos tres centros de poder político,
un primer consenso radica en determinar el
No se trata por tanto de una relación entre grado de descentralización que queremos.
el Estado nacional y los gobiernos locales. Al
contrario, se trata de una relación entre el po- Una visión puede ser la siguiente.
der político y los ciudadanos.
1.- Las facultades del Presidente de la Repú-
No creo que la sola descentralización admi- blica consignadas en la Ley de Modernización
nistrativa tenga trascendencia ni amerite el del Estado para reorganizar entes públicos

215
debe ser trasladada a los gobiernos locales Esta capacidad legislativa de los gobiernos
en aquellas materias sobre las cuales asuman locales debe centrarse en la regulación de las
competencias. Ello implica además trasladar competencias que asumen, manteniendo la
la facultad reglamentaria y la capacidad de unidad nacional y los principios fundame-
auto estructuración. tales constantes en las leyes nacionales. No
se trata de eliminar la regulación nacional,
Así como el Presidente de la República puede fundamental para mantener la unidad na-
crear o suprimir ministerios, por ejemplo, los cional. Se trata de brindar la posibilidad de
gobiernos locales deben gozar de la facultad adaptar la legislación a las particularidades
para estructurar sus instituciones de la ma- de la región.
nera que parezca más eficiente para el cum-
plimiento de sus obligaciones. Sin duda no 3.- Es indudable que la Función Judicial no
es lo mismo administrar Guayaquil, Quito o responde a los requerimientos de proporcio-
Cuenca, que administrar Durán, Montecris- nar seguridad jurídica. Mientras esto no ocu-
ti o Zaruma. Sin embargo, en la actualidad, rra, las posibilidades ciertas de inversión y de
todas estas ciudades se administran bajo la creación de riqueza son limitadas. Es funda-
misma estructura administrativa. mental entonces abrir nuevos cauces para la
solución de conflictos.
Para hacerlo, no es necesario, en mi opinión,
modificar ni la Constitución ni la ley. Basta Un mecanismo debe ser la participación de
con una proceso de transferencia de las facul- los gobiernos locales en la búsqueda de esos
tades constantes en la Ley de Modernización métodos alternativos, tales como el arbitraje,
del Estado, junto con los recursos necesarios aunque con la particularidad de que debe ga-
para asumir las competencias. rantizarse la independencia de los arbitros y
la rapidez de acción.
2.- Las facultades legislativas del Congreso
Nacional deben ser parcialmente trasladadas Una forma de hacerlo es a través del estable-
a los gobiernos locales. No es necesario crear cimiento de Centros de Arbitraje cuyos Arbi-
Parlamentos locales. Tales funciones deben tros sean extranjeros. Los laudos así dictados
ser asumidas por los concejales y consejeros, únicamente deben, por excepción, estar suje-
según el caso de autonomías cantonales o tos a la acción de nulidad en la Corte Superior
provinciales, quienes a su vez deben despo- de Justicia Provincial, cuyas decisiones no
jarse de sus facultades administrativas. pueden ser susceptibles de ningún recurso.

Los concejales y consejeros deben dejar de De esta manera, la Corte Suprema no tendría
intervenir en la gestión administrativa de los participación en estos casos, con lo cual se
gobiernos locales y convertirse en órganos habrá descentralizado parcialmente la admi-
políticos que proporcionen legitimidad de- nistración de justicia. Por supuesto, será ne-
mocrática y que se constituyan en elementos cesario ampliar el ámbito de materias suscep-
canalizadores de la participación ciudadana, tibles de arbitraje, a través de una reforma a la
sin perjuicio de que los gobiernos locales es- Ley de Arbitraje y Mediación, que deberá ser
tablezcan formas de participación diversas, impulsada por los gobiernos locales.
en función de las realidades culturales y so-
ciales. No es la misma la vocación participa- 4.- Es necesario diseñar un sistema que fun-
tiva de los habitantes de Guayaquil que las cione. Analizar la coparticipación y cogestión
de la comunidad Salasaca en la provincia del tributaria, pero como fórmula para garantizar
Tungurahua, por ejemplo. la transferencia oportuna de recursos.

216
La autonomía no debe basarse, a mi juicio, en Las funciones, visiones, exigencias y requeri-
el reparto del déficit, ni puede basarse en una mientos no son ni pueden ser iguales. No es
redistribución de los ingresos en función del aceptable tener las mismas estructuras cadu-
número de habitantes o de necesidades bási- cas e impedir que estas sean ajustadas a cada
cas insatisfechas. situación concreta.

La autonomía no debe configurar un siste- Finalmente, es necesario trasladar el co-


ma que justificado en una aparente justicia nocimiento a los ciudadanos. Lograr que
se torna en inequitativo. Asignar más recur- hagan suya la reivindicación. Para ello es
sos para educación, por ejemplo, en favor de necesario entender el sistema y explicarlo
una región, implica quitarle a otra un recur- en un lenguaje sencillo.
so también insuficiente. La autonomía debe
permitir la creación de riqueza, no un nuevo Por supuesto, nada de esto se logra con la des-
reparto de pobreza. centralización administrativa. Es el momento
de la descentralización política, manteniendo
En definitiva, es necesario reconocer que na- la indisoluble unidad de la nación ecuatoria-
die mejor que los ciudadanos de una región na. Pero para ello el paso inmediato es asumir
para decidir su futuro. Si eso exige regular las competencias. Mientras más pronto mejor.
materias que atañen a esa región, otorguemos
la capacidad legislativa a las regiones. Eso no Sin duda, nada se logra modificando una
significa disolver el Estado. Al contrario, res- Constitución si ésta en la realidad no existe.
ponde a la necesidad de hacer esfuerzos para
mantenerlo unido respetando la diversidad y La construcción de un nuevo sistema políti-
respetando las normas básicas nacionales. co pasa por la construcción de una auténtica
democrática, que sea capaz de sustentar un
Es necesario reconocer a los gobiernos loca- Estado de derecho, cuya esencia sea el reco-
les la capacidad de auto estructurar sus ins- nocimiento de la dignidad de las personas.
tituciones para adecuarlas a su nuevo rol. Esa es la tarea pendiente.

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