Rupert

El hotel de Rupt no carec�a de cierto esplendor digno del de

Luis XIV, y se resent�a de la nobleza de las dos familias, unidas
en 1815. Brillaba en �l un viejo lujo que nada sab�a de la moda.
Las ara�as de cristal tallado en forma de hojas, los damascos,
los tapices, los muebles dorados, todo estaba en consonancia
con las viejas libreas y los viejos criados. Aunque servida en
plata ennegrecida, la comida era exquisita

As�, el cabildo ha salido dos veces vencedor: ha vencido en derecho; luego,

en pol�tica ha vencido al liberalismo en la persona del defensor de nuestro
Ayuntamiento.

Esta moda ha tiranizado a las

mujeres de Europa durante medio siglo. En la paz de 1815, se
brome� durante un a�o sobre las cinturas largas de las inglesas,
y todo Par�s fue a ver a Poitier y Brunet

El joven de Soulas hablaba siempre

de irse de Besanz�n, ciudad triste, devota, poco literaria, ciudad
de guerra y de guarnici�n, cuyas costumbres y fisonom�a valen
la pena de que se describan.

Amadeo era un joven de veinticinco a�os, de

estatura mediana, moreno, con el t�rax muy abultado, hombros
ca�dos, los muslos algo redondos, el pie regordete, la mano
blanca y torneada, un bigote que rivalizaba con los de la
guarnici�n, una cara grande y rojiza, la nariz chata, los ojos
pardos y sin expresi�n; por otra parte, nada espa�ol.