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Adela todas las mañanas coge el subterráneo de Buenos Aires para ir al

trabajo, lo encuentra como una forma de llegar feliz e inspirada, pues en su


camino consigue encontrarse en sus instalaciones: murales, esculturas,
alegorías y recuerdos y suele distraerse en espacios que brindan
música y teatro. Últimamente hay una razón de mayor peso para que Adela se
sienta tan feliz en el subte, ha empezado a cruzar miradas con un hombre, el
coqueteo de sus miradas es evidente, al salir uno de los dos del vagón, ambos
se ríen con complicidad y esa es su despedida tácita hasta el día siguiente.
Adela empieza a arreglarse más en las mañanas, empieza a rondar en su
cabeza el plan perfecto para presentarse, todos los días antes de encontrarse,
ella va practicando milimétricamente las posibles maneras de dirigirle la
palabra. Finalmente llega el día y se atreve, se acerca a Leandro y le hace un
comentario chistoso (él jamás hubiese podido), su conexión es automática y a
partir de ahí no se despegan ni un solo día, ambos se complementan, sus
personalidades contrastan tanto que combinan a la perfección. Al poco tiempo
se casan y deciden vivir su matrimonio entre, viajes, apoyo en las actividades
del otro y sueños en los que se ven en una casa más grande llena de niños y
animales (a Leandro no le gustan tanto, Adela los adora). Ahora viven en un
departamento que alquilaron juntos. Viven 5 años de matrimonio intenso, feliz,
mágico, hasta que la tragedia los arropa en el año 2020, Adela sufre un
accidente en un carro y muere.

La muerte de Adela es un golpe muy duro para Leandro, le fue arrancada su


sonrisa del rostro, vive triste y ha empezado a fumar, ahora es más retraído,
deja el trabajo y empieza a hundirse en la depresión, Adela era lo único que él
tenía, pues él es proveniente de otro país, España. Como su familia no sabe
nada de él, su hermano viaja muy preocupado a verlo, decide quedarse con él
un tiempo, empiezan a salir, a distraerse y poco a poco Leandro va retomando
su vida, sin perder el recuerdo de Adela.

Minerva, una astróloga muy importante en Londres, se encuentra en una etapa


de su vida de redescubrimiento, últimamente sueña con el mismo hombre,
quien ya es muy familiar para ella, pero hasta ahora solo es conocido en sus
sueños, ella está convencida de que este hombre es alguien muy importante en
su vida. y de que debe hacer lo posible por encontrarlo, así que empieza a
buscar respuestas, busca ayuda en colegas, recurre a distintos medios dentro
de su campo, hasta que en una regresión descubre quién es su visitante
misterioso de los sueños, de igual forma, descubre que este hombre fue su
gran amor en vidas pasadas, ahora puede recordarlo todo, su vida juntos, las
tardes que pasaban soñando, sus comidas favoritas, los lugares que
frecuentaban, así que decide tomar medidas más allá de lo que ha venido
haciendo para buscarlo y finalmente encontrarlo. Desde épocas antiguas,
la astronomía ha sido una forma no solo de conocer de dónde venimos, sino
también de planear el futuro y todas las actividades humanas. Así que
emprende sus investigaciones, y se da cuenta de que en una fecha
determinada se van a alinear los planetas y abrir un portal que le permita
encontrarlo y las constelaciones la van a guiar para encontrarlo. Así que
empieza a preparar todo. La próxima configuración planetaria sería en ese
año, 2040, cuando Saturno, Venus, Júpiter y Marte se enfilarían como jugando
a su favor. Las señales son muy claras, Saturno “el gran planeta sabio” rige a
capricornio, lo cual representa el tiempo, la forma y las estructuras; Venus,
madre de cupido, rige a tauro y libra y representa las atracciones, de su
influencia depende el futuro de nuestra vida amorosa y su desarrollo; Júpiter
cuyo signo es sagitario simboliza el orden, También es el planeta de la suerte y
el optimismo, de él dependen nuestros momentos de mayor éxito y su
protección es siempre benéfica; por último, Marte por su lado rige a Aries y
encarna la acción, Es el astro del movimiento del emprendimiento, su influencia
tiene que ver con nuestra energía y nuestras ganas de ir más allá. Las
condiciones están dadas, Saturno trae eventos concretos y palpables, Por
representar el tiempo y las estructuras, ella podría viajar a través de los
tiempos y las dimensiones. Y alineado con venus refuerza las relaciones, el
amor, nuestra manera de amar, nuestra vida sentimental, concepción del amor
y el placer. En el caso de marte, está asociado a nuestra manera de actuar y
disposición a llevar a cabo los actos y con ellos su eficacia. Júpiter es el éxito
en un dominio, amplifica la influencia de los demás planetas, todo va a ser
perfecto, este plan no puede fallar. Llegó el día y ella emprende su viaje.

Leandro ha estado mejor, trabaja, sale con sus amigos, está en actividades que
lo hacen mantenerse distraído, razón por la cual su hermano se devolvió a
España. Leandro llega tarde a casa por lo general, trata de pasar el mayor
tiempo posible fuera de su casa, la que alguna vez fue su hogar con Adela y
sigue impregnada de sus recuerdos. Ha considerado la idea de mudarse,
aunque ha recobrado la risa y las ganas de vivir, sigue siendo difícil vivir sin su
Adela. Hoy llega a casa y se consigue con que le dejaron una carta, al abrirla
queda impactado, sus sentidos no pueden creer lo que perciben, ve que la
carta tiene la letra de Adela, su firma, su olor. ““Mi amado y dulce Leandro, me
quema no tenerte junto a mí, mi enamorado pasajero del tren, mi compañero
estoico, no puedo explicarte mucho por esta vía, necesito verte, sentirte, estar
de nuevo junto a ti, te escribo con la esperanza de que aún me ames con el
mismo fervor que yo a ti y con la inefabilidad de la añoranza, por favor, asiste a
mi encuentro mañana a las 6.00p.m. En ese lugar nuestro, el favorito, siempre
tuya, en todas las dimensiones. Adela”. Leandro no sabe qué hacer, tiene la
sangre helada, el corazón se le quiere salir, las piernas le tiemblan y tiene
nauseas. Está nervioso, confundido, paralizado. No sabe si esto es algún tipo
de broma bizarra, es imposible, esta realmente es la letra de Adela, su olor es
igual al que sigue intacto en las prendas que él aún guarda de ella, y su firma
jamás podría confundirla, ella le firmó tantas cartas de amor.

Leandro pasa la noche sin dormir, no sabe si asistir, él tiene la seguridad de


que Adela murió, sin embargo, la esperanza de encontrarla es excitante, así
que al día siguiente prepara todo y va ansioso a su cita. En cambio se
encuentra con una mujer distinta a Adela, muy hermosa, pero no es Adela. Él
no sabe si quedarse a recibir una explicación o irse por lo que él considera que
es una burla. Esta mujer habla como Adela, es su voz, pero no es para nada su
físico, le dice: “Leo, espera, por favor déjame explicarte todo, soy yo mi amor,
no sabes todo lo que hice para volver a ti, para acercarme a ti como aquella
vez en el subterráneo”. Ahora la confusión es mayor, Leandro tiene
taquicardia, sin embargo, se sienta a escuchar, “la explicación debe ser muy
buena” piensa él. Ella empieza a darle detalles de lo que vivieron juntos, por lo
cual él empieza a escuchar con mayor interés. Le explica que ella sabe que
murió y que su alma trascendió a otra vida, en la cual ella no puede dejar de
soñarlo y gracias a su profesión logro viajar para buscarlo, por esta razón ella
no luce como antes. Solo sabe que quiere estar con él y que regresó para
recuperar su vida juntos. Le cuenta cosas de su vida actual y que su nombre en
la vida nueva que tiene es Minerva. A pesar de su conmoción, Leandro ya está
seguro de que es Adela, aunque parezca una locura, decide retomar su vida
con ella. Ambos prefieren que ella mantenga el nombre de su nueva vida para
no levantar sospechas entre el círculo de él. Ahora si creerían que se terminó
de volver loco. Para sus amigos es raro verlo con esta nueva mujer que salió
de la nada, sin embargo, están felices de que él está rehaciendo su vida.

Al cabo de unas semanas, llega al apartamento un hombre buscando a


Minerva, Leandro no está, se encuentra trabajando. Este hombre se identifica
como un guardián astral, le explican que su estancia en este plano no es
posible porque alteraría el orden de las cosas y le dice que tiene que volver al
plano al cual ella pertenece. Ella se niega, él muy calmado trata de convencerla
y ella le dice que no está dispuesta a perder al gran amor de su alma
nuevamente. El guardián se va y le dice que le va a dar unos días para que
rectifique y se despida, pero que luego va a tener que irse con él, antes de que
se empiecen a generar alteraciones en los planos y tiempos.

Minerva muy nerviosa espera a Leandro para contarle todo. Él llega y al


escuchar el reciente suceso, igual que ella se niega a perderla de nuevo, así
que deciden mudarse, pero no cuentan con que volverían a encontrarlos. Esta
vez llega a buscarla un maestro ascendido, quien con mucha paciencia y
sabiduría le dice las implicaciones que tendría que ella se quedara. Ella
entiende, pero su amor por Leandro es más grande, como alternativa pregunta
si en cambio Leandro no podría irse con ella. La respuesta es negativa, serían
las mismas implicaciones. Y le dice que a él no puede encontrarlo en otra vida
porque él no ha muerto en la actual. La única manera sería que él muriera.

Ellos no saben si empiezan a volverse locos, pues empiezan a considerar la


idea de que Leandro muera para que puedan coexistir en otro plano, con la
vida que soñaron. Su amor es muy grande como para dar por terminadas las
cosas así, separarse de nuevo es muy duro.

Ya está decidido, Leandro está dispuesto a morir, como no saben cuáles son
las probabilidades de que él aparezca en la misma dimensión a la que ella
pertenece actualmente y viendo su gran sacrificio, el maestro ascendido les
dice que les va a conceder la oportunidad de guiarlos para que él pueda
renacer en el mismo plano al que pertenece ella, no en uno más adelantado, y
en vista de que en el tiempo Leandro está 20 años atrasado con respecto a
Minerva, es posible hacerlo, sin que sea vean afectados los tiempos de ellos en
el nuevo plano, sin embargo, para esto ellos regresarían al plano nuevo sin
memoria alguna de lo que han vivido hasta el momento, es decir, los va a llevar
al mismo plano y será la fuerza del amor, la conexión de sus almas la que los
haga reencontrase. Si sus almas realmente están unidas, van a volver a
encontrarse, pero de manera natural, sin transgredir el tiempo, sin artificios,
más que la seguridad que les brinda él de llevarlo al mismo momento en el que
ella se encuentra.

Minerva deja con mucho dolor a su amado Leandro, con la esperanza de


reencontrarlo, con la promesa del viejo maestro, se despide: “Amor de mi alma,
viaje a través de los tiempos para encontrarte, vi mundos cuyos nombre no
recuerdo, el único mundo que me interesa es en donde estés tú, conmigo. Sé
que voy a encontrarte en todos los tiempos posibles, mi alma clama la tuya, mi
hogar es cualquier sitio en donde estés tú”. Esa noche Leandro pone fin a su
vida.

Minerva se levanta muy tarde, está muy cansada y no entiende porqué, lo


último que recuerda fue haber trabajado ayer como todos los días y haber
pasado un día tranquilo. Se levanta de la cama corriendo, necesita llegar
cuanto antes a su trabajo, por lo general se traslada en bicicleta, esta vez está
muy cansada para pedalear, así que va al metro y se monta con normalidad,
logra llegar a su trabajo sin problemas. Al salir del trabajo decide ir a distraerse
a una galería de arte, se está presentando una exposición de artistas
emergentes. Hay cuadros para todos los gustos, sobrios, coloridos, elegantes,
estrambóticos, hay uno que le llama la atención particularmente es un retrato
de un joven, el cuadro está identificado como autorretrato, ella nunca ha visto a
esta persona, pero no puede dejar de ver lo que transmiten sus ojos. Por esta
razón pide conocer al artista, empiezan a hablar de lo mucho que le gusta el
cuadro a ella, de lo que pensaba él cuando lo pintó, de lo que representa el arte
para ambos. Ella le invita un café, su nombre es Alexander. Se hace tarde y
ella debe irse, él la acompaña al subterráneo y le pide volver a verla, a pesar
de acabarse de conocer, sienten le necesidad de conocer más del otro y
mantener el contacto, ambos parten con la promesa de verse al día siguiente.
Las almas que están destinadas a encontrarse y se reconocen, nunca se
sueltan.

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