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Relevancia del Salar de Atacama frente al escenario Económico.

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Ingrid Garces Gabriel Alvarez


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ESTADO ACTUAL DEL SALAR DE ATACAMA, FRENTE AL DESARROLLO
ECONOMICO

Ingrid Garcés Millas1, Gabriel Alvarez Avalos2, Yery Marambio Alfaro3, Jorge Valdés
Saavedra
1,2
Investigador del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental, CREA.
Académico Facultad de Ingeniería. Universidad de Antofagasta. Chile.
Ingrid.garces@uantof.cl ; Gabriel.alvarez@uantof.cl
3
Investigador del Laboratorio LASPAL-LABIGAM. Facultad de Recursos del Mar.
Universidad de Antofagasta. Chile. yerymarambio@gmail.com
4
Investigador Laboratorio de Sedimentología y Paleoambientes (LASPAL). Instituto de
Investigaciones Oceanológicas. Académico Facultad de Recursos del Mar. Universidad
de Antofagasta. Chile.

Los salares son unidades geográficas ubicadas preferentemente en cuencas


endorreicas, como resultado de un balance hídrico donde las pérdidas del recurso
hídrico son producto de la evaporación del agua por efecto de la energía solar y los
vientos. En estos ecosistemas tan dinámicos y frágiles se desarrolla biota altamente
especializada que resiste condiciones ambientales extremas.
De esta forma el presente trabajo pretende entregar evidencias de la constitución,
ecosistémica del Salar de Atacama, dar cuenta de los recursos biológicos, mineralógicos
e hídricos que actualmente se constatan en el salar, en un entorno geológico de
características volcánicas y expuestas a condiciones ambientales de aridez extrema. Un
reducto dinámico de alta complejidad y fragilidad. Sentada esta premisa y bajo nuestra
mirada debe reconsiderarse el formato de explotación actual mejorando e
implementando nuevas técnicas de extracción de sus aguas para evitar los impactos
socioambientales negativos, de modo que se incorpore al eje ambiental la componente
económica y social, generando el valor ecosistémicos del área. Esencialmente por sus
particularidades geológicas, climáticas y geomorfológicas involucradas en su formación,
las propiedades químicas - físicas y las características hidrogeológicas con existencia de
salmueras de alta complejidad; el impacto a que está sometido por fenómenos naturales
y/o actividad antrópica que afectan su preservación, y por la biodiversidad que alberga,
la explotación debe ser enfrentada con criterios y metodologías específicas que
consideren su condición de sistema dinámico y frágil en el que se extraen aguas salinas
modificando sus características.
El comportamiento hidrodinámico de los salares y en particular el del Salar de Atacama,
sometido a la extracción de salmueras que probablemente producto del comportamiento
hidrogeológico del acuífero, en sectores aledaños, incluyendo los sistemas lagunares y
el medio biótico asociado, afectan negativamente a la flora y fauna, así como a los
grupos humanos asentados en la cuenca del salar. Por ello es que se requiere de un
tratamiento y conocimientos específicos para la evaluación ambiental y de un exhaustivo
seguimiento en su explotación, de modo de preservar la sustentabilidad de recursos
minerales en estos ecosistemas, en el largo plazo.

Palabras claves: salares, hidroquímica, biodiversidad andina, costos ambientales,


Minería sostenible.
San Pedro de ATACAMA

Figura 1. Mapa

INTRODUCCION

La minería es reconocida en la región de Antofagasta, como el clúster del desarrollo


chileno (Hernández, 2015), responsable además de irrecuperables daños a los
ecosistemas ofertantes de Bienes y Servicios Ambientales trascendentales para la vida y
bienestar de las poblaciones humanas en las zonas de influencia (Salazar, 2015). De
acuerdo al PIB regional calculado en el 2006 por el Banco Central, la principal actividad
de la región es la minería, representando aproximadamente el 55,7%. Siendo el Cobre el
mineral de mayor producción de la región, además, es la única con producción de
compuestos de Litio, unido a nitratos y otras sales que se obtienen de los depósitos
evaporíticos. Si bien la producción de cobre en la región al año 2015 fue de 3.108.358
ton, no es menor la producción en sales minerales como 31.611 ton de ulexita, 7.631 ton
de yodo, 767.789 ton de nitratos, 1.775.974 ton de cloruro de potasio, 113.101 sulfato de
potasio, 50.418 ton de carbonato de Litio, 2.069 toneladas de cloruro de litio y 3.888 ton
de hidróxido de litio (Sernageomin, 2015). En el caso específico de la obtención de
compuestos de Litio y Potasio, este se obtiene a partir de las salmueras del Salar de
Atacama, que se encuentra a 280 km al Este de la ciudad de Antofagasta y a una altura
de 2.300 m.

El Salar de Atacama es un cuerpo evaporítico que contiene aguas salobres producto de


la recarga de los cauces superficiales y subterráneos portadores de sales originadas por
la lixiviación de rocas volcánicas (Risacher,et al., 1999), debido a las condiciones
geológicas, geomorfológicas, climatológicas de extrema aridez de la zona, se ha
formado en el salar un núcleo central de sales cristalizadas, principalmente halita, junto a
sedimentos clásticos, de alrededor de 1.400 km 2 (Pavlovic, 2014). Esta masa salina es
porosa, principalmente en los primeros 30 a 40 metros, ocluyendo salmueras saturadas
en NaCl, junto con altos contenidos de potasio, litio, boro, magnesio, sulfatos, que han
determinado la importancia económica de este salar (Pavlovic, 2014). El carbonato de
litio, el que se produce desde 1984, el cloruro de Litio de 1999, el hidróxido de litio del
2005, son obtenidos mediante el procesamiento de las salmueras cloruradas del núcleo
salino del Salar de Atacama (Sernageomin, 2015). Los tres recursos de Litio se destinan,
en su totalidad, a la exportación. Además, el cloruro de potasio y el sulfato de potasio
también son producidos desde 1994 y 1998, respectivamente, a partir de estas
salmueras cloruradas del Salar de Atacama con alto contenido en potasio (22 g/l de K),
que sirven para producir fertilizantes como el KNO3 (Sernageomin, 2015)

Según la OCDE y CEPAL, 2016, el país se benefició del auge de los precios de las
materias primas durante la década del 2000 y experimentó un crecimiento económico
sostenido durante la mayor parte de estos últimos 15 años, mejorando los niveles de
vida de la población, aunque la desigualdad de los ingresos es aun la más alta entre los
países miembros de la OCDE. No obstante este crecimiento sólido se vio acompañado
por la desigualdad en los ingresos y en mayores presiones sobre el medio ambiente,
ocasionando mayor contaminación atmosférica, escasez de agua, pérdida de hábitats,
contaminación del agua y de suelo, entre otros. La escasez de agua, contaminación, tal
vez, sean los temas más preocupantes de la región de Antofagasta, porque es aquí
donde se concentra mayoritariamente la minería (emol, 2017). Distorsiones en la
asignación y el comercio en los derechos de aprovechamiento de aguas, unido a la falta
de una gestión integral de los recursos hídricos, se ha traducido en la sobreexplotación
de la mayoría de los acuíferos del Altiplano, y en específico en el área del Salar de
Atacama, exacerbando los conflictos locales (INDH, 2012). En respuesta a estos
desafíos en materia de medio ambiente, desde el 2010 Chile se empeña en fortalecer
sus instituciones ambientales y en crear un marco de política ambiental más amplia.
Recientemente se han adoptado nuevos instrumentos de política, por ejemplo un
impuesto sobre las emisiones de carbono, el nuevo instrumento de gestión ambiental de
carácter preventivo incorporado a la Ley Base General del Medioambiente N°19.300 a
través de la Ley N°20.417, publicada en enero del 2010, que busca elevar la evaluación
ambiental a un estadio anterior a la decisión en materias de importancia estratégica con
un procedimiento flexible, considerando la participación ciudadana y la publicidad. El
reglamento que la rige para la elaboración de políticas públicas aún no se encuentra
vigente (Comisión Nacional del Li, 2015). El primer estudio amplio llevado a cabo por
Chile sobre las erogaciones en materia ambiental reveló que el 0,5% de todos los gastos
efectuados durante el 2012 por los organismos del gobierno central (equivalentes al
0,1% del PIB) se destinó a proteger el medio ambiente(OCDE y CEPAL, 2016). Sin
embargo, aún no se han materializado plenamente los efectos beneficiosos para el
medio ambiente. Durante el 2006, Chile introdujo el impuesto específico a la minería,
pero la tributación general de los recursos mineros chilenos parece relativamente baja
en comparación con la de otros países de la OCDE (OCDE y CEPAL, 2016).

Por otra parte, la Comisión Nacional del Litio, formada a petición del Gobierno a finales
del 2015, como para quienes trabajan en las áreas ambientales específicamente en los
salares, concuerdan que es de vital importancia que en torno al desarrollo de la industria
del Litio y la explotación de los salares, se debe involucrar toda el área del salar tanto en
su extracción y producción completa, dada la fragilidad de estos ambientes y unido a las
cuencas, la población de comunidades indígenas, que en el caso del Salar de Atacama
son atacameños, con su propia cosmovisión y relación con los recursos naturales y la
naturaleza en las que se desarrollan las diversas actividades económicas, como minería,
turismo y agricultura (Comisión Nacional del Li, 2015).

En las regiones mineras, la alta demanda por el uso de aguas subterráneas, ha


determinado una presión por extracción de este recurso que en algunos casos ha
comenzado a impactar a la vegetación que se sustenta, ya sea por aportes de humedad
proveniente de acuíferos subsuperficiales, como de escurrimientos superficiales (Biota,
2006). Las capas freáticas de varios acuíferos se han reducido dramáticamente y su
monitoreo es limitado, tal ha sido el caso de los salares Coposa, Huasco, Atacama,
(Guerrero, 1994; CONAF, 2005 a, b, c) etc. Según las proyecciones, el crecimiento
económico, el mayor consumo de agua y el cambio climático han agravado el déficit de
agua (CEPAL y OCDE, 2016). Para poder hacer frente a estas amenazas, una de las
primeras tareas es conocer y comprender la dinámica de variación espacial de estos
ambientes, para generar acciones en uso sostenible de estos ecosistemas y en algunos
casos, si es necesario, aplicar medidas de mitigación y/o restauración de ellos.

En la reforma del Código de Aguas realizada el 2005, se impusieron normas más


estrictas sobre gestión de las aguas subterráneas y un flujo mínimo para la concesión de
nuevos derechos de agua, con el fin de proteger la capacidad de recuperación de los
cuerpos de agua, pero no ha sido suficiente. Las recomendaciones dada por la CEPAL y
OCDE (2016), en relación a la gestión del agua, recomienda desarrollar una estrategia
para evitar la asignación excesiva en cuencas y acuíferos, en los que los derechos de
uso del agua excedan la capacidad sostenible del cuerpo de agua; además, de
mantener una plataforma con información sobre calidad del agua e información
ecológica, monitoreo de contaminantes y de extracción de agua, para proteger los
ecosistemas, y en particular los humedales.

El sistema hidrológico del salar, conformado por una serie de canales superficiales y
cuerpos lagunares, en conjunto constituyen un hábitat preferente de aves acuáticas,
varias de las cuales se encuentran con problemas de conservación, como son las tres
especies de flamenco altoandinos Phoenicopterus chilensis, Phoenicoparrus jamesi y
Phoenicoparrus andinus, siendo esta última especie la que encuentra en las lagunas
Barros Negros, Chaxas y Puilar de este sitio, su centro reproductivo más importante a
nivel mundial. Además, dichos cuerpos lacustres representan puntos de
reabastecimiento energético para algunas especies de aves acuáticas migratorias
interhemisféricas, como son el playero de Baird (Calidris bairdii) y el pollito de mar
tricolor o pollito de Wilson (Steganopus tricolor), entre otros (CONAF, 2005c).

DESCRIPCIÓN E IMPORTANCIA DEL ÁREA DE ESTUDIO

Los sistemas hídricos ubicados en los salares presentan una superficie reducida, debido
a la limitación en la disponibilidad de aguas superficiales, tanto espacialmente como
temporalmente (Oyola, 2008). A una escala de variación estacional, dentro de un mismo
año, es posible observar estos sistemas secos y posteriormente inundados,
dependiendo de la interacción entre la evaporación y las precipitaciones (IGM). Según la
clasificación por Ecotipos (CEA–CONAMA, 2007), este tipo de ambiente presenta
diferentes amenazas antrópicas como extracción de agua subterránea y superficial,
quema de vegetación, descarga de riles y pastoreo (Ahumada, et al., 2011). Además de
ello se ven afectados por eventos naturales como El Niño y La Niña y el cambio climático
global (Romero, 2013).

El Salar de Atacama y su entorno poseen una gran importancia desde los puntos de
vista ecológico y económico. En los bordes del salar existen zonas de vegas y lagunas
que albergan especies animales y vegetales. Por otro lado, la salmuera del núcleo,
considerada como un recurso minero, y el agua dulce, que fluye a través de los
acuíferos que circundan el salar, tienen gran relevancia en los procesos productivos que
se desarrollan en el área. Por consiguiente, es relevante viabilizar la medición de la
sostenibilidad, presentando los beneficios económicos, frente a los costos
socioambientales de manera propositiva. Los ingresos ambientales se generan en la
medida de la explotación, pero los efectos ambientales persisten en el tiempo y en
algunos casos no se recuperan efectos progresivos que ocasiona en la sociedad y el
ambiente (Costos socioambientales) (ref).

Chile, y en particular Antofagasta se caracteriza por ser una región atractiva para las
empresas mineras, por cuanto se desarrollan proyectos de extracción de minerales,
tanto en el ámbito cuprífero, como en las sales minerales (IGM). El Salar de Atacama
con alrededor de 3000 km2, es el segundo salar más grande del mundo, después del
Uyuni en Bolivia (IGM), instalándose en él, empresas mineras que extraen Litio, boro,
potasio, entre las sales principales (IGM). Estos ecosistemas sustentan una importante
diversidad biológica, constituyendo hábitats o áreas de refugio para especies que se
encuentran en peligro o amenazadas (Salinas et al., 2002) siendo también utilizadas
como zonas de nidificación de aves migratorias.

La minería que se desarrolla en los salares es una actividad productiva de gran


importancia para las finanzas del estado, pero estos depósitos salinos o salares, que
cuentan con gran variedad de recursos minerales prestan además, otros servicios que
benefician a la comunidad aledaña, ya sea para el sustento propio o para mantener una
calidad de vida favorable. Esta actividad está obligada a hacerse parte del Sistema de
Calificación Ambiental, proyectos de gran envergadura o aquellos que están instalados
con anterioridad a la ley, pueden seguir operando en las diferentes reservas, como es el
caso de la empresa Quiborax en el Salar de Surire (Larraín y Poo, 2010). Estas
empresas de explotación minera producen impacto en la extracción de agua y por ende
en la biodiversidad. Las faenas mineras que se encuentran emplazadas en el sector sur
de la cuenca sobre el núcleo salino y próximo al poblado de Toconao (figura 1),
conviven de alguna manera con la actividad agrícola incipiente desarrollada en los oasis
precordilleranos o ayllus, principalmente en la localidad de San Pedro de Atacama (ref),
los que constituyen también un importante atractivo turístico para la zona por su riqueza
arqueológica.
La cuenca del Salar de Atacama se ubica en el centro oriente de la II Región de
Antofagasta posee una superficie aproximada de 15.620 km 2 equivalentes al 12% de la
Región, con su mayor longitud en sentido N-S de 210 km. y un ancho máximo de 110 km
(Cade-Idepe Consultores, 2004). En la cuenca se emplaza un total de 50 asentamientos
humanos, clasificados como Aldeas o Caseríos. Entre ellos destacan las localidades de
San Pedro de Atacama y Toconao por sus atractivos turísticos – culturales (Cade-Idepe
Consultores, 2004). A la cuenca llega agua meteórica que se infiltra desde las cumbres
de los Andes, disolviendo en su trayecto sales de origen volcánico del suelo y las
transporta hacia zonas más baja, donde se produce la evaporación de las aguas y
concentración de sales formando estas evaporitas (Fig.3).
El Salar de Atacama cubre un área de 3000 km2 a una altitud media de 2300 msnm El
clima en la región es árido a muy árido. La precipitación se concentra de diciembre a
marzo, presentando un promedio de 10-25 mm por año en la parte central del salar,
mientras que en la Cordillera de los Andes llega cerca de los 250 mm de agua. Debido a
la intensa radiación solar, la evapotranspiración potencial que excede la precipitación. La
evaporación se estima en 2000 mm por año en la parte central de la salina y en 1600
mm por año, hacia la Cordillera de los Andes (Tejeda et al., 2003). La principal entrada
de agua de la cuenca es pluviométrica que a partir de un balance hídrico y de cloruros
se estima que entre el 6 y el 12% se transforma en recarga subterránea. La extensión
húmeda alcanza aproximadamente a 1.500 km 2, lo que representa un 10% de la
superficie total (S.I.T. Nº291,2012). El sistema de flujo de aguas subterráneas en la
salina de Atacama comprende cuatro zonas hidrogeológicas (de este a oeste): la zona
de recarga, la zona aluvial, la zona marginal y el núcleo (Fig.4) .En la zona de recarga,
debido a la infiltración de aguas meteóricas De las áreas elevadas de la cuenca y de los
ríos de la región, se produce un flujo descendente. Esto corresponde a la principal
contribución del agua al sistema (Fig. 4).
El río San Pedro es el principal aporte superficial al Salar de Atacama, ya que existen
importantes aportes subterráneos por todo el límite oriental, un gran número de
pequeños aportes generados en vertientes que caen desde el oriente y también por el
extremo sur (figura 2). Este río, se genera de la confluencia de los ríos Grande
proveniente del noreste y del Salado o Chuschul, por el NW.(ref). El río Grande proviene
de la alta cordillera de los ríos Jauna y Putana (ref). El segundo río en importancia es el
Vilama que, tiene un cauce paralelo al anterior y desemboca a 5 km al oriente de la
desembocadura de aquél. Por el sector oriental del salar, constituido por un plano
inclinado de pendiente fuerte, se generan pequeños escurrimientos como las quebradas
Jerez, Talabre, Camar y Peine, que dan vida a algunos oasis, entre ellos los de
Toconao, de Socaire y Peine. Por el sur del salar, se tiene la quebrada de Tarajne y
Tulán, generando un pequeño oasis de Tilomonte, donde más que cultivos prospera el
algarrobo.
El núcleo del Salar de Atacama, se ubica un acuífero de salmuera que interactúa con los
acuíferos de agua dulce que lo recargan desde las partes más altas de la cuenca. Esta
interacción produce una interfaz salina, que controla el flujo de agua dulce que ingresa al
salar; justo donde se establece una serie de cuerpos lacustres de diversa extensión y
forma, que constituyen el hábitat de una abundante flora y fauna. La sustentabilidad de
esta flora y fauna depende del tamaño, la profundidad y propiedades químicas de los
cuerpos lacustres.
La cuenca del Salar de Atacama posee sólo un Área bajo Protección Oficial de la
Biodiversidad perteneciente al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas por el
Estado (SNASPE), correspondiente a la Reserva Nacional los Flamencos. Este sitio
posee una superficie de 20.806 Há, que representa el 1,3% de la superficie total de la
cuenca.

Figura 2. Ubicación y principales unidades morfológicas de la cuenca del Salar de Atacama. 1- núcleo de
halita del salar; 2- zona marginal del salar (sedimentos detriticos, carbonatos y sulfatos); 3- zona aluviai; 4-
Cordillera de la Sal (halita y yeso); 5- Cordillera de Domeyko (predominio de rocas sedimentarias); 6- pre-
Cordillera de los Andes (mayormente ignimbritas); 7- Cordillera de los Andes (estratovolcanes e
ignimbritas); 8- Cordón de Lila (predominio de rocas intrusivas). Los números (1-22) se refieren a los
puntos de muestreo de las aguas de aporte del análisis en Alonso y Risacher, 1996).
Figura 3. Geomorfología del Salar de Atacama. Modificado de Tejeda et al., 2003

Figura 4. Mapa recursos hídricos Región Antofagasta, en que se denota la Cuenca del
Salar de Atacama con las diferentes afluentes de aguas. Fuente. Tomado del S.I.T.
Nº291,2012.

METODOLOGÍA

FALTA COMPLETAR Y DEFINIR BIEN QUE ASPECTOS SE CONSIDERARAN

Se realizó una recopilación bibliográfica de los antecedentes del Salar de Atacama. Se


compilaron trabajos de investigación, artículos, congresos, memorias y tesis afines,
publicados por organizaciones tales como, Servicio Nacional de Geología y Minería
(SERNAGEOMIN), Ministerio del Medioambiente y Dirección General de Aguas (DGA).
De esta forma se evalúo la dinámica de variación espacial de estos ambientes.
Para determinar la fauna ictica, en cuanto a Riqueza simple se rescató la información de
los estudios entregados de impacto ambiental por parte de las empresas que trabajan en
el área. En cuanto al origen de las especies ícticas reconocidas se realiza en base a
Ruiz y Marchant (2004) y Campos et al. (1988), reconociéndose las siguientes
categorías: Endémico (E), especie animal que considerada oriunda del país en que vive,
no encontrándose en otro país, y que además, posee una distribución geográfica
restringida o limitada. Nativo (N), especie animal que pertenece al país donde ha nacido,
y se distribuye u ocupa una zona más o menos extensa y que está presente en al menos
dos países. De esta manera un animal o vegetal puede ser nativo, pero no endémico.
Introducido (I), animal introducido en una región y que tiene su centro de origen en otro
país. Finalmente, su Estado de Conservación de las especies (EC). Se estimó la
importancia relativa de las especies de fauna acuática y se identificaron sitios de
singularidad ecológica. Sobre este listado se determinara si existen especies con
problemas de conservación según las especies concluidas a la fecha de conformidad a
lo establecido en el artículo 37 de la ley Nº 19.300 y su reglamento (DS MINSEGPRES
Nº 75/2005).
En cuanto a la Flora y vegetación se trabajó realizando una recopilación bibliográfica de
estudios publicados por organismos pertinentes y fiscalizadores. Principalmente se
recogen los estudios de Diagnósticos específicos del salar por parte de la DGA (2004),
los informes de Estudio de Impacto Ambiental presentados por las Empresas Rockwood
Lithium Ltda. y SQM.

Marco Climatológico Regional


El desierto se manifiesta plenamente hacia la zona intermedia entre la Cordillera de la
Costa y la de Los Andes, donde la influencia marítima pierde importancia. La situación
de extrema aridez en la Depresión Intermedia y la escasa vegetación existente definen
un paisaje natural conocido como Desierto de Atacama. En esta región se localizan
cuatro subtipos climáticos desérticos, localizados en franjas longitudinales.
A lo largo de la costa se localiza el clima desértico costero nuboso. Sus efectos se
manifiestan hasta 20 kilómetros al interior donde la sequedad atmosférica es mayor,
debido a que, por causas del relieve, la influencia marítima es retenida en los cerros de
la Cordillera de la Costa. Las características principales de este subtipo climático se
traducen en un efecto modelador de las temperaturas producido por la corriente fria de
Humboldt, la presencia de abundante humedad, neblinas matinales y la ausencia de
precipitaciones. Las escasas lluvias registran un leve aumento hacia el sur del litoral, de
igual manera ocurre hacia el interior del altiplano.
En la franja intermedia de la región se desarrolla el subtipo climático desértico interior, y
corresponde al clima desértico propiamente dicho, caracterizado por una aridez extrema,
ausencia de humedad, gran sequedad atmosférica y una gran amplitud térmica entre el
día y la noche. Las temperaturas diurnas extremas son de 30° C y en la noche
descienden a 1 o 2° C. En las zonas intermedias de las pampas interiores, encerradas
por serranías del oriente por la precordillera Andina, la región posee las características
climáticas más áridas del norte chileno. Es a esto a lo que se le denomina Desierto de
Atacama, las precipitaciones son muy escasas y la humedad relativa es inferior al 50%.
Entre los 2.000 y 3.500 metros sobre el nivel del mar, donde se ubica el salar de
Atacama, se localiza el clima desértico marginal de altura, el cual presenta mayor
volumen de precipitaciones en los meses de verano; entre 20 y 60 mm. Esto permite el
asentamiento de poblados cordilleranos como San Pedro de Atacama, Toconao o Peine.
El clima de estepa de altura se localiza preferentemente en las áreas de los bordes o
márgenes de los desiertos y también como sucede en el norte del país, existe un clima
estepario de altura. Esta región se ubica sobre los 3.500 metros sobre el nivel del mar, lo
que corresponde a la zona altiplánica. Sus principales características son las bajas
temperaturas, con una media anual de 2° C, y la amplitud térmica entre el día y la noche
de más de 20° C. Las precipitaciones son mayores y se producen en los meses de
verano, sobrepasando los 100 mm anuales en algunas zonas de mas altitud. A medida
que se avanza hacia el sur del altiplano de esta región, las lluvias de verano comienzan
a disminuir y a mayor altura predomina una precipitación sólida.
Los rasgos hidrológicos de la región están determinados por sus condiciones climáticas
y morfológicas, donde los cursos de agua permanente son escasos y se limitan, en
general, al sector de la Cordillera de Los Andes y son retenidos, en su trayecto al oeste,
por la Cordillera de Domeyko. Esta morfología da como resultado la existencia de
cuencas endorreicas, las cuales debido a la alta tasa de evaporación, han formado
numerosos salares, entre los que destaca el Salar de Atacama por su extensión.
En esta región, los únicos ríos con escorrentía permanente son el rio Loa, el rio San
Pedro y el rio Vilama, estos dos últimos afluentes del sector norte del Salar. El rio Loa,
que constituye el recurso hídrico de mayor relevancia, posee casi 400 km de longitud y
un caudal medio anual variable entre 0,5 y 5 m 3/s. Otros recursos hídricos superficiales
escurren por algunos cursos de agua menores situados en la zona altiplánica y cordillera
principal, además de numerosas aguadas en quebradas y bordes de salares,
especialmente hacia el oriente de la Cordillera de Domeyko.

Clima en el área de estudio


La cuenca del Salar de Atacama por el lado oriental es definida como del tipo “Desertico
Marginal de Altura” y la zona occidental, incluyendo al área misma del Salar, como del
tipo “Desertico Normal” (Mardones, 1986). Las escasas precipitaciones sobre el sector
occidental del Salar, se atribuyen a la inversión térmica que afecta la masa de aire
situada entre la costa y la Cordillera de los Andes, de tal forma que ocurre un descenso
del aire, reforzado por el efecto enfriador de la corriente de Humboldt. Este subtipo
climático, se localiza por sobre los 2.000 metros de altitud, debido a ello las
temperaturas son más atenuadas presentando una media anual de 10ºC. Las
precipitaciones ocurren principalmente desde Enero a Marzo, producto de la humedad
transportada desde la cuenca Amazónica (invierno boliviano), y en menor importancia
entre Abril y Agosto debido al desplazamiento de frentes fríos desde la Antártica. Éstas
disminuyen desde 300
mm/año en la Cordillera de los Andes hasta 5 mm/año en la Cordillera de Domeyko, y
sobre el Salar mismo el promedio es de unos 16 mm/año (Ahumada, 2013).
En relación a los montos de precipitación, se tienen los registros de la estación de San
Pedro de Atacama localizada en el sector norte de la cuenca a 2.450 metros de altitud
(22º 55’ latitud sur, 68º 12’ longitud oeste), y algunos por el sector noreste del salar
(Toconao, Camar y Peine). La precipitación media anual registrada de la estación San
Pedro es de 27,8 mm. La temperatura media anual registrada por la estación anterior es
de 13,4ºC.
Biodiversidad
La vegetación de la zona que se observó durante la salida a terreno es muy poca,
debido a la falta de agua y las condiciones extremas de temperaturas que se registran
en la zona, lo que dificulta el desarrollo de aquella, a excepción de algunos sectores
donde es posible identificar desarrollo de vegetación de borde, asociada al afloramiento
de aguas subterráneas o a la cercanía de un cauce de agua superficial. Ejemplo de esto
son las vegas y bofedales. Especies destacadas son la Brea, Grama salada y el
Cachiyuyo.
La fauna mas representativa del sector es el flamenco, se puede avistar tanto el andino y
chileno, que habita en los sectores de fango y lagunas. Sus centros de nidificación se
han identificado en las lagunas Chaxa y Barros Negros. Además se pudo constatar en
menor cantidad en el sector; golondrinas, pequenes y aguiluchos.
Flora terrestre y acuática
En esta cuenca se han identificado cuatro formaciones vegetales:
• Estepa Alto-Andina: Formación vegetacional heterogénea, ubicada inmediatamente al
sur del Altiplano, con el cual comparte muchos de sus elementos florísticos y
parcialmente su geomorfología de extensas mesetas, aunque aquí son frecuentes las
formas montañosas (Cade Idepe Consultores, 2004). La principal diferencia que permite
delimitarla como unidad propia y diferente, radica en la menor cantidad de
precipitaciones que recibe, lo que provoca una fisonomía vegetal de carácter más árido,
llegando a manifestar en ciertos lugares un aspecto de tipo desértico. Las asociaciones
más características son: Llaretilla-ojo de agua (Pycnophyllum molle – Oxalis exigua),
Tola–Lampayo (Baccharis incarum – Lampaya medicinalis); Paja Iro-Pata de Pizaca
(Festuca chrysophylla – Fabiana bryoides) (Aramayo, 2005).
• Estepa Arbustiva Pre-Puneña: Zona que predominan los arbustos bajos de escasa
cobertura. Comparte muchos elementos florísticos con el desierto y presenta una amplia
distribución. En su avance hacia el sur, recibe gradualmente una menor cantidad de
precipitación, lo que define en las plantas un conjunto de rasgos morfológicos propios de
la adaptación a la aridez, lo cual es un carácter específico de las formaciones
propiamente puneñas respecto de aquellas próximas al altiplano. Las asociaciones más
características son: Checal-Lejía (Fabiana densa-Baccharis boliviensis) (Cade Idepe
Consultores, 2004).
• Desierto de la cuenca superior del río Loa: Formación vegetal que muestra
características de composición que la relacionan con el piso inferior de la estepa alto-
andina de la Puna. Está constituida por arbustos bajos xerófitos y en muchos lugares
presenta extensas superficies sin vegetación alguna. Las asociaciones más
características son: Rica Rica – Petaloxa (Acantholippia punenis – Franseria meyeniana)
(Cade Idepe Consultores, 2004).
• Desierto del Salar de Atacama: Abarca la gran cuenca del Salar de Atacama y sus
alrededores, que tienen una gran homogeneidad en cuanto a paisaje. Presenta grandes
extensiones sin vegetación, especialmente en el interior del salar. El borde y hacia el sur
del salar, se encuentran comunidades esteparias desarrolladas Las asociaciones más
características son: Cachiyuyo – Brea (Atriplex atacamensis – Tessaria absinthioides).
Según Resolución DGA Nº 909 (28/11/1996), publicada en el Diario Oficial (1/02/1997) y
modificada por la Resolución DGA Nº529 (08/10/2003) existen las siguientes vegas en el
área de estudio: Carvajal, Quelana, Tilopozo, La Punta, Tilocalar, Silolao y Palao. Las
dos primeras se localizan en el sector del borde este del salar, inmediatamente al este
del sistema hidrológico Soncor. Las cinco vegas restantes se localizan en el extremo
sureste del salar. En general la alimentación de estas vegas y bofedales proviene tanto
de la escorrentía superficial como subterránea.

En el Salar se tienen sitios Ramsar R. N. Los Flamencos 4 y 5. Como protección se


encuentran las Aguas de Quelana y el Sistema Hidrológico Soncor.
El funcionamiento hidrológico del Sistema Hidrológico Soncor de las lagunas en los
márgenes de salares, en base a la ecuación del balance hídrico y a mediciones de
campo de las series temporales de caudales de recarga y descarga del sector de las
lagunas del sistema lacustre Soncor en el Salar de Atacama. A partir de los resultados
se conoce mejor la conexión hidráulica entre los escurrimientos superficiales y
subterráneos que recarga el depósito salino, las lagunas existentes en la zona marginal
del núcleo de costra salina y el acuífero de salmuera existente en dicho núcleo. Se
concluye que el escurrimiento superficial es la principal fuente de recarga de las lagunas,
siendo la recarga subterránea pequeña y estable en el tiempo. La importancia de la
evaporación como principal fuente de descarga y como componente amortiguador de las
variaciones en la recarga de las lagunas, lo que explica su estabilidad en el tiempo.
El régimen de caudales del río Loa se caracteriza por tener un caudal constante de 600
L/s en la Represa Lequena y por tener crecidas bruscas que pueden superar los 9.000
L/s. La composición hidroquímica del río Loa tiene principalmente dos marcas
hidroquímicas distintas: una sulfatada-clorurada sódica desde su cabecera hasta la
Represa Lequena y otra clorurada sódica aguas abajo de la Represa Lequena hasta su
entrada al Embalse Conchi, la composición isotópica tiene una diferencia en la
composición isotópica diferenciada por la misma zona geográfica, más liviana en el
tramo norte (-13 a -11‰ en 18δO) y más enriquecida en el tramo sur (>-11‰ en 18δO).
La hidrogeología de la cuenca se caracteriza por tener acuíferos colgados y superficiales
de tránsito rápido además de un acuífero profundo con cierto grado de confinamiento e
influencia hidrotemal que es drenado por el río Loa, estos dos acuíferos están formados
por rocas volcánicas fracturadas con edades comprendidas entre el Cretácico y el
Plioceno (Caracterización hidrogeoquímica e isotópica de la cuenca del Loa Alto, Región
de Antofagasta, Chile. Narcís Martí Antón, 2014 taller Final del Master. Universidad
Politécnica de Catalunia).
Riquezas Minerales
Asociadas al salar, cuenta con abundantes recursos minerales, alrededor de la mitad de
las reservas mundiales de litio, una cantidad no mayor de potasio, boratos, y otras sales,
además de incluidas las mayores reservas de cobre del mundo, extrayendo agua por
mineras para sus procesos. La minería, sobre todo el cobre, aportó más de la mitad de
los bienes exportados en 2014. En el período 2006-2007 y en 2014, la participación del
sector minero en el PIB bajó del 21% al 11% De acuerdo a estudios el Salar de Atacama
contiene entre 6,0 a 6,7 millones de tons de Litio para el área de operaciones de SQM
Salar
Pero una de las riquezas más importantes es porque posee recursos hídricos, contando
sus lagunas y aguas subterráneas suministrando el recurso a pueblos como …., No
obstante la tradición minera de los habitantes de la zona, no desean que se aprueben
mayores cuotas de extracción de agua y salmueras, por cuanto incide en ellos mismos,
porque las prácticas mineras remueven grandes cantidades de roca del subsuelo en sus
procesos metalíferos y en el caso de las sales impacto en el suelo y grandes pérdidas de
agua al medio generando un gran daño en la dinámica de flujo de agua, y contaminación
del subsuelo, por una parte, y remoción de sales de descartes en las pozas de
evaporación, unido a la escases hídrica de la región. sino también por su contaminación
con sustancias altamente toxicas, que a su vez contaminan el aire y con la evaporación
que posteriormente produce lluvias ácidas afectando la fauna y la flora existente

GEOMORFOLOGÍA regional
La región de Antofagasta corresponde a la “Region septentrional de las pampas
desérticas y cordillera Prealtiplánicas”, definida por Borgel (1983). Al interior de esta
región se encuentra el Salar de Atacama. Este depósito evaporítico se encuentra a una
altura de 2300 m y está rodeado por el oeste por la Precordillera de Domeyko y al este
por la Cordillera Pre altiplánica.
La Cordillera de Domeyko es un Cordón montañoso continuo con una altura promedio
de 3000 m.s.n.m. hacia el oriente y una franja de serranías y planicies. La Gran Fosa de
los Salares Pre altiplánicos que representan unos 180 km de longitud, en la que se
encuentran varios salares, siendo el más representativo el Salar de Atacama, con su
mayor amplitud este-oeste de 85 km.
La Cordillera Prealtiplánica, una zona inclinada constituida por una faja de conos de
deyección coalescentes drenada por angostas quebradas de hasta 200 m de
profundidad y que se encuentra parcialmente interrumpida hacia el sur por un Cordón
montañoso discontinuo de dirección norte–sur de hasta 3200 m.s.n.m. Finalmente
tenemos en el margen este, la Cordillera de los Andes: constituida por planicies de altura
media 4200 m y numerosos volcanes con alturas de hasta 6046 m.s.n.m.
Geomorfología del area de estudio
Donde se ubica el Salar de atacama, corresponde a Gran Fosa Prealtiplánica (Borgel,
1983), se diferencian las siguientes subunidades geomorfológicas
a) Llano de la Paciencia: Situado entre la Cordillera Domeyko y la Cordillera de la Sal.
Presenta una altura promedio de 2300 m.s.n.m. Depresión alargada de orientación
norte–sur de 80 km de longitud por 8 km de ancho.
b) Cordillera de la Sal: Cordón montañoso con una altura promedio de 2500 m.s.n.m y 4
km de ancho.
c) Salar de Atacama: Depresión Atacama es una cuenca tectónica de superficie
aproximada de 3500 km2. Se encuentra ubicada a una altura media de 2300 m.s.n.m.
Tiene una forma elíptica superficial, con orientación norte a sur y con una leve pendiente
hacia el sur. Está constituida en un 75% de depósitos salinos que le confieren una
superficie rugosa.
d) Cordón de Lila: Ubicado al sur del Salar de Atacama. Presenta una altura promedio
de 3200 m.s.n.m. Presenta relieve abrupto y escarpado por numerosas quebradas con
orientación noreste hacia oriente y noroeste hacia occidente.

GEOLOGÍA
De acuerdo con lo definido por Ramirez y Gardeweg (1982) en la hoja geológica
Toconao, los elementos estructurales más característicos de cada uno de los siete
dominios en que se encuentra dividida el área del Salar de Atacama, son:
La Cordillera de la Sal es un sistema complejo de anticlinales y sinclinales, dirección
noreste-suroeste, que afecta fundamentalmente a las formaciones San Pedro y El
Campamento.
El este de la Cordillera Domeyko se caracteriza por estar limitada por dos fallas inversas
de magnitud regional y buzamiento hacia el oeste que desplaza los granitoides
cretácicos y rocas pre-jurásicas sobre la formación Purilactis. Además se observan
numerosos anticlinales y sinclinales que afectan a las formaciones del Jurásico Superior
y Cretácico. El rasgo estructural más característico de la Cordillera Domeyko hacia el
oeste es un lineamiento en el sector de quebrada Escondida, que se extiende con rumbo
noreste, hasta un sistema de fallas conjugadas rumbo noroeste, localizado en el área de
Cerro 14 de Febrero.
Al sur del salar, en el Cordón de Lila, se observa una gran falla inversa con rumbo norte
sur y manteo al oeste cuyo bloque occidental cabalga sobre el bloque oriental. Esta falla
esta asociada a un sistema de fallas normales más pequeñas con rumbo nor noroeste.
Al sureste del Salar, el graben de Tilocalar se encuentra limitado por un sistema de fallas
normales, subverticales, de rumbo general norte sur. Este sistema de fallas tiene una
longitud de unos 20 km, y limita un graben con dirección norte sur. Dicho graben está
limitado al este por fallas normales con manteo hacia el oeste y salto vertical de unos
200 m. Las fallas que lo limitan por el oeste tienen buzamiento hacia el este y
desplazamiento variable de 30 a 100 m. El desplazamiento total entre el fondo del
graben y las superficies externas no afectadas por las fallas es de unos 400 m.
Al oriente de Peine, en la zona de Cerros Islas de la Precordillera de los Andes,
destacan principalmente dos fallas inversas anteriores al depósito de la Ignimbrita Patao;
una de rumbo noreste y manteo sureste, donde la formación Cas se eleva ligeramente a
los miembros inferior y medio de la Formación Peine y otra rumbo noroeste y manteo al
este. Destacan también, dos fallas inversas posteriores al depósito de la Ignimbrita, una
con rumbo norte sur y manteo al oeste y otra que coincide con un lineamiento regional
reconocida en el borde oeste de la laguna Miscanti.
En la zona de la Cordillera de los Andes se reconocen numerosos fotolineamientos que
probablemente influyan directamente en el volcanismo de la zona. El fotolineamiento de
mayor importancia es aquel relacionado con la falla de la quebrada Nacimiento. Posee
un rumbo noreste, de unos 120 km de longitud. Adyacente a este elemento se
encuentran numerosos centros volcánicos y algunos lineamientos menores que se
distinguen de rumbo noreste. Ambos sistemas son interrumpidos por otro sistema de
similar extensión con rumbo noroeste, que coincide con el eje mayor del Cordón
volcánico de Punta Negras, al este de Peine.

Geología del área en el salar


Las características geológicas del área de estudio, se describen como sigue:
Depósitos Salinos: Se trata de una cubierta evaporíticos o “costra” con niveles freáticos
someros que se divide en varias unidades mapeadas diferenciadas por su composición
química y mineralogía.
En el salar es posible diferenciar tres grupos de unidades, que en los bordes norte, sur y
este mantienen una sectorización bien definida. Esta zonación corresponde a una
deposición fraccionada de los materiales clásticos y precipitación de solidos disueltos
controlada por una saturación paulatina hacia el centro del salar de acuerdo a su
granulometría y solubilidad Moraga et al. (1974).
De acuerdo a las características físicas y químico mineralógicas del Salar de Atacama
se han diferenciado las siguientes unidades salinas Tabla 5. Diferenciación de las
Costras Salinas (Moraga, 1974)
Tipo Subtipo

Costra de Limos Salinos Costra de limos, cloruros y sulfatos (Qs-1a)


Costra de Limos y Cloruros (Qs-1b)
Costras Cloruro Yesifera Costras de cloruros y Limos (Qs-2a).
Costra de cloruros formando glóbulos (Qs-2b)
Costra acordonada de Cloruros con
incrustaciones de yeso (Qs-2c).
Costras Yesíferas Costras de superficie plana con sulfatos (Qs-3a)
Costra de Sulfatos con escasos cloruros (Qs-3b)
Costras de sulfatos y cloruros (Qs-3c)
Costra de Transición de Costra de cloruros superficie coloforme (Qs-4a)
cloruros. Costra de cloruros superficie Plana con grietas
rellenas de cloruros (Qs-4b)
Costra de cloruros, superficie algo rugosa, Limo a
solo 10 cm de la superficie (Qs-4c)
Costra Núcleo de cloruros Costra de cloruro Pardo claras originadas por un
mayor aporte de agua (Qs-5b).
Costra de cloruro Pardo oscuro originado por un
mayor aporte de agua (Qs-5c).

Estructuras locales
De acuerdo con el trabajo efectuado por Ramirez y Gardeweg (1982), se distinguen las
siguientes estructuras:
Al sur del Salar, en el Cordón de Lila, se distingue una falla inversa de rumbo N-S y
manteo de 45° hacia el oeste. Se observa que el bloque occidental formado por el
granitoide del Paleozoico inferior cabalga hacia el este sobre un bloque oriental
constituido por granitoides del Paleozoico Inferior. Esta falla tiene asociada fallas
normales menores con rumbo NNE que cortan a la Ignimbrita Tucucaro.
Los elementos estructurales más característicos encontrados al oriente de Peine, son
principalmente las fallas inversas que se describen a continuación:
La “Falla de Cerro Carcaqui” presenta un rumbo noroeste, una longitud de 6 km y un
manteo de 54° al este. El bloque oriental, constituido por la granodiorita Lanquir y
Estratos de Quepe, asciende sobre el bloque occidental formado por los Estratos de
Quepe. La falla se produce con anterioridad a la deposición de la Ignimbrita Patao y con
posterioridad a los estratos de Quepe.
La “Falla de Aguada Pinosa” posee un rumbo noreste y manteo hacia el sureste. La
unidad constituida por la formación Cas asciende sobre los miembros inferior y medio de
la formación Peine.
La “Falla de la Quebrada Nacimiento” se caracteriza porque coincide con un lineamiento
a nivel regional. Se observa en el borde oeste de la laguna Miscanti. Presenta un rumbo
norte sur y una longitud de 15 km. Afecta a los estratos de Quepe y a la Ignimbrita
Patao.
La “Falla Talabre” presenta un rumbo norte sur, manteo hacia el oeste y un
desplazamiento vertical de entre 10 a 15 km. Aquí, el bloque occidental formado por la
Ignimbrita Patao y Atana asciende sobre el bloque oriental constituido por las mismas
unidades.
Por ultimo destacar que entre el borde del Salar de Atacama y la quebrada Nacimiento
se extienden fotolineamientos muy marcados rumbo noroeste, que desplazan los
afloramientos de las unidades mesozoicas y terciarias.
La costra salina del borde sur está compuesta principalmente por material evaporíticos
acompañado de una cantidad variable de material detrítico de grano fino que, en ningún
caso supera el 50%.

Figura . Geología local y estructuras. Fuente: Ahumada 2013

HIDROGEOLOGIA
En el Salar de Atacama se han podido diferenciar varias unidades hidrogeológicas. La
diferenciación se establece en función de la naturaleza y origen de las mismas y de sus
cualidades hidrogeológicas. Por lo anterior, estas se diferencian en tres sectores:
(i) Borde Este,
(ii) Borde Sur y
(iii) Nucleo del Salar de Atacama.

Descripcion de las unidades


(i) Borde Este del Salar de Atacama. La hidrogeología del borde este fue caracterizada
en base a una serie de perforaciones realizadas que permitieron definir cinco unidades
hidrogeológicas (Dalannais, 1979).
En las unidades hidrogeológicas descritas se definieron dos acuíferos: un acuífero
inferior semiconfinado, que en algunos casos se puede comportar como confinado y que
está separado de un acuífero libre superior por un acuitardo ignimbrítico con una
potencia media de 10 m.
- Unidad A: Corresponde fundamentalmente a depósitos sedimentarios de tamaño grava
media-gruesa, en menor proporción se encuentra arena gruesa y cantos rodados. Los
clastos corresponden a lavas andesíticas porfiricas y a lavas ignimbrítica, son
subredondeados y subangulares. Esta unidad alcanza una potencia de algo más de 50
m.
Unidad B: Esta unidad considera depósitos de naturaleza arenosa, con pequeños lentes
arcillosos y con algunas capas de grava fina. Esta unidad en algunos sectores, alcanza
los 140 m de espesor y su espesor promedio es de 30 m y se sitúa por debajo de la
unidad A.
- Unidad C: Se reconoce una unidad de gravas con clastos subredondeados y con
clastos predominantemente de naturaleza andesítica e ignimbrítica. Esta unidad se
acuña hacia el Sur. Su mayor espesor se alcanza en el pozo Mullay (25 m) y su
promedio es de unos 20 metros. Se desarrolla un acuífero con características de
semiconfinado y libre.
- Unidad D: Esta unidad corresponde a un flujo ignimbritico-tobaceo de color gris.
Corresponde a un acuitardo.
- Unidad E: Corresponde a materiales de tamaño fino, arena fina, lentes de limo, arcilla,
ceniza, materiales calcáreos y sulfatos. Esta unidad es la que presenta una mayor
potencia y distribución areal. Su espesor promedio está en los 100 m y se encuentra
apoyada sobre el eventual basamento. En esta unidad se desarrolla un acuífero
semiconfinado y en algunos casos confinado.
(ii) Borde Sur del Salar de Atacama. Se definen claramente dos unidades
diferenciadas, con un comportamiento y origen distinto, uno de origen volcano-
sedimentario y el otro predominantemente evaporitico.
- Unidad Volcano-sedimentaria: Esta unidad esta formada por una alternancia de
depósitos aluviales y de depósitos de origen volcánico. El espesor de los depósitos es
variable, pero se observa un acuñamiento de los mismos según nos adentramos hacia
partes más distales de la cuenca. La naturaleza de los depósitos sedimentarios es muy
heterogénea, al igual que el grado de retrabajamiento de los mismos, se trata de
materiales que van desde el tamaño arcilla hasta el tamaño canto, incrementándose la
proporción de finos hacia zonas distales. Los depositos volcánicos, incluyen depósitos
de cenizas, tobas volcánicas e ignimbritas. En esta unidad se desarrolla un acuífero que
localmente puede ser semiconfinado o confinado, cuando subyace bajo capas de
arcillas. Estas capas de arcillas pueden alcanzar espesores de hasta 50 m.
- Unidad salina: Esta unidad comprende depósitos salinos, generalmente halita, con
intercalaciones de limos y arcillas, que pueden tener una importante cantidad de materia
orgánica y que corresponderían a los depósitos de fondo de antiguas lagunas. Esta
halita generalmente tiene forma cristalina y mayormente presenta aspecto bandeado con
abundantes cavidades.
(iii) Núcleo del Salar de Atacama. Esta es una única unidad, constituida por depósitos
de halita cristalina. Su comportamiento es como un acuífero libre. La halita puede
presentar un aspecto granular o masivo, con abundantes cavidades. Intercalada con la
halita se encuentran capas de pequeño espesor (<1 m) de limos y arcillas, las cuales
tienen su origen en los depósitos de fondo de las lagunas temporales que se forman en
la superficie de la unidad salina. El origen de esta unidad es evaporítico.
Esta unidad conforma un acuífero que se comporta como libre y localmente como
semiconfinado.
Las condiciones meteorológicas actuales como la alta evaporación, los vientos,
precipitaciones escasas pero concentradas, escurrimientos superficiales y variación de
los niveles de agua subterránea junto con la tectónica y el volcanismo moderno, son sin
lugar a dudas los responsables de la actual geomorfología que presenta el Salar. El
resultado es una unidad casi horizontal con una zonación de unidades limo-salinas y
salinas con una amplia variedad de relieves. Mardones, 1986 describe las siguientes
unidades:
- Materiales Detríticos. Principalmente limos, arenas finas arcillas de origen aluvial
cementados localmente por cloruros y sulfatos. Su distribución es los márgenes del
salar, especialmente en los frentes de los conos aluviales, marcados por líneas de
vegetación.
- Eflorescencias y costras salinas. Corresponde a la llamada también zona de transición
que se caracteriza por depósitos salinos con la presencia de lagunas y vegas que
forman una franja entre los depósitos detríticos y el núcleo del salar.
Esta unidad presenta una zonación, de afuera hacia adentro de las siguientes costras
salinas. Costra cloruro-yesifera, Costra de Yeso y Carbonatos y Costra de Transicion de
Cloruro.
- Costra Núcleo de Cloruros. Corresponde a una superficie irregular y esquirloza de
costra de color pardo, originada por un mayor aporte de agua y costra de cloruro de
color blanco.

Geometría de las unidades


Geometría de las unidades. El acuífero del sector Sur del Salar de Atacama, se
encuentra confinado dentro de una cuenca de origen tectónico, cuya geometría se debe
a los esfuerzos con componente principal E-W, los cuales dieron lugar a la formación de
fallas normales con rumbo predominante N-S. El funcionamiento de estas fallas dio lugar
a un movimiento de bloques que provocó la aparición de una cuenca tipo graben, con
afloramientos con alineación N-S, que corresponden a horst, lo que provoca que la
morfología de la cuenca no sea la típica, si no que se presente un escalonamiento en
sus bordes.
En este sector, se ponen en contacto dos acuíferos cuyos fluidos tienen características
muy distintas el uno del otro. Por un lado está la masa de salmuera, que ocupa
principalmente el núcleo del Salar, y por otro encontramos el agua salobre perteneciente
al acuífero Negrillar-Monturaqui y a las recargas superficiales del sector suroriental. La
gran diferencia entre las densidades de estos fluidos hace que la zona de interfaz entre
ellas tenga unas características especiales. La masa de salmuera se acuña hacia el sur
y el agua salobre se sitúa sobre esa interfaz, aflorando en la parte más distal de la
misma formando lagunas, que son características del margen distal de la zona de
transición. Esta interfaz salina ocupa el margen sur y el margen oriental de la cuenca del
Salar de Atacama, alcanzando profundidades que se han registrado hasta el entorno de
los 70 m en la zona situada al Sur de Tilopozo.
En los bordes Sur y Este principalmente, se sitúan las unidades sedimentarias, que dan
lugar a unidades hidrogeológicas menores. Estas unidades corresponden a depósitos
aluviales que se acuñan y disminuyen su espesor hasta desaparecer hacia el interior de
la cuenca.

CARACTERIZACION DE LA CUENCA Y EL SALAR:


Características de la cuenca y el salar. Salar de Atacama se ubica en una zona de
clima muy árido, y presenta una marcada zonación de este a oeste. Las precipitaciones
ocurren en el periodo estival, producto del llamado invierno boliviano, y en menor
importancia en los meses de Abril y Agosto debido al desplazamiento de frentes fríos
desde la Antártica. Existen varios datos que difieren según el sector del salar, tomando
el promedio de unos 16 mm/año en el mismo sector centro sur (Ahumada, 2013).
La cuenca hidrográfica del salar corresponde a una cuenca endorreica, cuyo sector
central, mas bajo y relativamente plano es donde se ubica el Salar de Atacama, a una
altitud de 2.300 m. Está conformada por sub-cuencas aportantes, que escurren hacia el
salar y drenan justo en el límite de los depósitos salinos.
El salar cuenta con un núcleo salino, situado en el centro del sector sur, compuesto por
una costra maciza de cloruro de sodio.
La recarga principal de la cuenca tiene su origen en las precipitaciones sobre las
altas cumbres que limitan la cuenca por el norte y oriente del salar. La mayoría de los
cauces no tienen flujo permanente y presentan escurrimientos eventuales con ocasión
de eventos importantes de precipitación.
La principal entrada de agua de la cuenca es el agua de precipitación que a partir de un
balance hídrico y de cloruros se estima que entre el 6 y el 12% se transforma en recarga
subterránea. La extensión húmeda alcanza aproximadamente a 1.500 km 2, lo que
representa un 10% de la superficie total, con una altitud media de 2.400 m.s.n.m.
Constituye la base de equilibrio de una profusa red de drenaje, cuyas principales vías de
escurrimiento desembocan en la cabecera norte del salar a través de los ríos San Pedro
y Vilama.
Escurrimientos superficiales al salar. Los principales cursos fluviales son los ríos San
Pedro, y Vilama. Ambos desembocan en el margen norte del Salar. El río San Pedro es
el principal aporte superficial al salar y el que sustenta mayormente al pueblo principal
de la zona (San Pedro de Atacama), con un caudal promedio del orden de 1000 l/s, y
que puede llegar a tener episodios torrenciales de hasta 25000 l/s, mientras que el rio
Vilama, llega con un caudal promedio de 160 l/s.
El rio San Pedro forma un delta seco, mientras que el rio Vilama, sometido a una fuerte
presión extractiva, se infiltra y desaparece al sur de San Pedro de Atacama. Los
máximos caudales se registran entre los meses de Enero a Marzo, coincidiendo con los
máximos pluviométricos.
El río San Pedro o Atacama, como se llamaba antiguamente, se genera de la
confluencia de los ríos Grande proveniente del noreste y del Salado o Chuschul, por el
NW. Esta junta se produce a unos 12 km aguas arriba del pueblo de San Pedro de
Atacama. El río Grande proviene de la alta cordillera de los ríos Jauna y Putana. El
segundo río en importancia es el Vilama que, tiene un cauce paralelo al anterior y
desemboca unos 5 km al oriente de la desembocadura de aquél. Se origina en Guatín, a
unos 22 km al norte del pueblo de San Pedro de Atacama, de la confluencia de los ríos
Purifica y Puritana, a 3.370 m de altitud.
En el margen este del salar, existen una serie aportes subterráneos y aportes generados
por vertientes efímeras que circulan por quebradas provenientes de la zona del altiplano
andino. En el sector oriental, constituido por un plano inclinado de pendiente fuerte, se
generan pequeños escurrimientos como las quebradas Jerez, Talabre, Camar y Peine,
que dan vida a algunos oasis, entre ellos los de Toconao, de Socaire y Peine. El trabajo
de Salas y colaboradores (2010), establece los procesos que definen la evolución
hidrogeoquímica del agua, desde las zonas de recarga del margen este. Ellos señalan
que el agua llega relativamente salobre hasta que se incorpora al acuífero del núcleo
salino, como una salmuera. Los principales mecanismos que explican la composición del
agua son la evaporación y procesos de disolución y precipitación de sales que ocurren a
lo largo de la dirección de flujo en las zonas de descarga del acuífero aluvial, en la zona
de interacción con la cuña salina. La interacción con el substrato particular del sector
(litologías detríticas y evaporíticas localmente enriquecidas en materia orgánica) son los
modificadores de la composición química de las aguas, interviniendo en los mecanismos
de alteración y / o crecimiento de las costras evaporíticas. Estos autores proponen tres
mecanismos diferentes para la recarga de las principales lagunas: (1) descarga de agua
subterránea salina procedente de los acuíferos vulcano-detríticos del margen E del
Salar, (2) alimentación por vías de drenaje superficial procedentes del margen N (canal
Burro Muerto), y (3) recarga mixta subterránea y superficial, con un régimen estacional
variable.
Por el sur del salar, se tiene la quebrada de Tarajne y Tulán, generando el pequeño
oasis de Tilomonte, en que predomina el algarrobo. Este árbol, junto al chañar, son los
de mayor utilidad y crecen a lo largo de toda la margen oriental del salar, prestando
beneficios a los naturales de la región.

Referencias
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