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Capítulo 2

Estabilidad
de Canteras.
Metodologías de
Análisis
Capítulo 2

ESTABILIDAD DE CANTERAS. METODOLOGÍAS DE ANÁLISIS

2.1. INTRODUCCIÓN

Señor cantero (minero, en general), si usted continúa con el juicio y cuidado que debe
haber mostrado hasta aquí, de seguro que ya habrá visto los beneficios de la presente guía,
pero si pone en práctica lo que se le indica en este nuevo capítulo, usted mejorará la situación
de su cantera en un 10% adicional; es decir, ya sólo le resta mejorar en un 65%.
El estudio de estabilidad de una cantera, comienza, como era de esperar, por disponer de un
buen levantamiento topográfico, condición sine qua non para poder garantizar confiabilidad
en los resultados. Dicho levantamiento topográfico permite realizar perfiles para conocer
morfológicamente la cantera, así como calcular volúmenes, localizar su infraestructura, ubicar
vías de acceso y fuentes de agua, localizar las diferentes estructuras de drenaje, bermas,
cunetas, y, por supuesto, amojonar. El levantamiento debe involucrar zonas aledañas a la
cantera a fin de poder contar con información suficiente de datos planimétricos y altimétricos.
Su escala debe ser de 1:1000 a 1:500 con curvas de nivel cada metro. Recuerde que aquí se

Capitulo 2 Estabilidad de Canteras


trata de garantizar la estabilidad de los cortes.
Este estudio de estabilidad pasa por definir unos factores de seguridad que, como era de
esperar, son más restrictivos que los utilizados durante la época de la explotación; esto es, el
factor de estabilidad ha venido evolucionando de forma tal para acomodarse al momento
actual del estado de la cantera.

2.2. GEOLOGÍA ESTRUCTURAL. LA PROYECCIÓN ESTEREOGRÁFICA


La geología estructural es la parte de la geología que estudia el comportamiento de las
rocas y las consecuencias no solo de los procesos de formación de rocas sedimentarias, sino
de la presencia de los rasgos que interrumpen su continuidad, tales como grandes fallas,
pliegues, planos de estratificación, diaclasas, y para las rocas metamórficas, la esquistosidad,
por ejemplo. También se ocupa de estudiar las grandes fuerzas naturales que dieron origen a
estos rasgos que le imprimen al macizo rocoso una apariencia de estar formado por bloques
de diferentes formas y dimensiones. Estos rasgos, en términos generales, pueden concebirse

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como la presencia de un plano en el seno del macizo (una falla representa un plano, una
estratificación también y una discontinuidad, igual); y, puesto que un plano tiene un área, esta
se puede estudiar según su dirección e inclinación.
Ahora, los problemas en geología e ingeniería que involucran relaciones entre líneas y
planos en el espacio (que constituyen los elementos geométricos que permiten describir
la orientación de los planos de estratificación y de los ejes de las estructuras geológicas),
pueden resolverse o simplificarse, mediante su referencia a una proyección estereográfica
que consiste en mapear la superficie de una esfera en el interior de un plano. El solo uso de
la proyección estereográfica permite resolver problemas que involucran orientaciones de
líneas y planos tales como la determinación de la dirección e inclinación de la intersección
de un par de discontinuidades. Por su parte, en donde intervienen tanto la posición como la
orientación de una línea o un plano, tal como en el análisis de volcamiento en un potencial
movimiento de rocas, la proyección estereográfica debe estar complementada con otras
construcciones geométricas.
Existen dos tipos de proyecciones estereográficas: la equiareal o de Lambert o Schmidt y
la equiangular o de Wulff. Ambas proyecciones se utilizan para el análisis de datos geológico-
estructurales. Investigadores como Hoek y Brown, indican que no existe una ventaja práctica
al utilizar una u otra proyección. La única limitación que existe, es que debe utilizarse el
mismo tipo de proyección durante todo un análisis determinado. La Figura 1 ilustra la red
estereográfica de Wulff.
La proyección estereográfica, por su parte, exige la determinación previa de la dirección e
inclinación de los planos o líneas en el macizo, lo cual se lleva a cabo mediante una brújula. Los
conceptos que deben tenerse en cuenta para estos análisis son los siguientes:
Orientación de un plano: término general que describe la posición de un plano en el
espacio, el cual queda definido mediante su rumbo y su inclinación.
Rumbo: ángulo horizontal medido entre una línea y la dirección N-S de un sistema de
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

coordenadas geográficas; este ángulo toma valores desde 0° hasta 90°.

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Figura 32. Red estereográfica de Wulff.

Inclinación: ángulo vertical medido entre la horizontal y un plano inclinado; este ángulo se
mide hacia abajo y toma igualmente valores entre 0° y 90°.
Azimut: ángulo horizontal entre una línea y la dirección norte de un sistema de coordenadas
geográficas, barrido en el sentido de las manecillas del reloj; este ángulo toma valores entre
0° y 360°.
Dirección de un plano: dirección de una línea horizontal cualquiera contenida en un plano
inclinado; la dirección de esta línea se expresa generalmente mediante su rumbo, en cuyo
caso se habla de rumbo del plano.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


Buzamiento real: ángulo de inclinación de la línea de máxima pendiente de un plano
inclinado; se mide perpendicularmente a la dirección del plano.
Buzamiento aparente: ángulo de inclinación de un plano, medido en una dirección no
perpendicular a la dirección del plano; el buzamiento aparente siempre es menor que el real.
Dirección de buzamiento: dirección de la línea de máxima pendiente de un plano inclinado;
se expresa mediante el ángulo horizontal barrido entre la dirección N-S de un sistema de
coordenadas y la proyección, en el plano horizontal, de la línea de máxima pendiente.
Orientación de una línea: la orientación de una línea en el espacio, queda totalmente
definida con dos ángulos: la dirección de la línea y la inmersión.
Dirección de una línea: dirección en que se profundiza una línea; se expresa mediante el
ángulo horizontal barrido entre la dirección N-S de un sistema de coordenadas y la proyección
horizontal de la línea inclinada.

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Inmersión: ángulo vertical medido entre la horizontal y una línea inclinada, en una sección
vertical que contiene la línea inclinada; se mide desde la horizontal hacia abajo y varía entre
0° y 90°.
Inmersión aparente: ángulo de inmersión medido en una sección vertical no paralela a la
dirección de la línea; este ángulo siempre es mayor que el ángulo de inmersión real. El valor
máximo posible de 90° se obtiene en secciones perpendiculares a la dirección de la línea.
Cabeceo: ángulo barrido a lo largo de un plano inclinado entre una línea cualquiera
contenida en el plano inclinado y una línea horizontal del mismo plano; varía entre 0° y 90°.
Algunas de las aplicaciones más importantes y de uso diario de la proyección estereográfica,
son:
1. Determinar la línea de intersección de dos planos (diaclasas).Tiene utilidad, por ejemplo,
para conocer por donde podrá deslizarse una cuña de roca; en este caso, es indispensable
haber determinado el ángulo de fricción (mediante el cual se dibuja el círculo de fricción).
También puede utilizarse esta determinación en la búsqueda de las actitudes de los
esfuerzos principales.
2. Determinar buzamientos reales conociendo los buzamientos aparentes.
3. Con otras ayudas geométricas, deducir el peso de una cuña de roca propensa a caer o a
deslizarse.
4. Definir correctamente la dirección e inclinación más estable, de un frente de arranque.
5. Realizar análisis de estabilidad de todo tipo de cuñas de roca frente a la posibilidad de
deslizamiento planar, en cuña o por volcamiento.
La proyección estereográfica, constituye, hoy día, una herramienta fundamental de análisis
diario para el operador de una cantera. Es inconcebible un cantero que desconozca esta técnica
tan fundamental y sencilla para el correcto planeamiento de su explotación. En la Figura 33
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

se ilustra la utilización de esta técnica en la definición de las posibles inestabilidades en una


cantera explotada en pit (fosa troncocónica).

2.3. ESTABILIDAD DE FRENTES DE EXPLOTACIÓN. PERFILADO DE TALUDES

En el plan de explotación aprobado por la autoridad minera y ambiental, se deben


establecer las zonas de explotación, de protección, de aislamiento, de acopio y de acumulación
de materiales de dilución así como los planes de manejo de aguas y de rehabilitación de
taludes. Antes de intervenir las áreas autorizadas para la explotación, es necesario definir el
programa de operación, el cual debe contemplar la sectorización de la cantera en etapas de
explotación, de tal forma que faciliten el movimiento del equipo, la rehabilitación secuencial y
la acumulación y preservación de las especies vegetales y las capas de suelo orgánico que se
tengan que remover (que conforman un material vivo), pues estas requieren unas condiciones
de temperatura, humedad y aireación óptimas, que dependen de las condiciones climáticas
prevalecientes en el sitio de la explotación.
Con el propósito de efectuar el perfilado de los taludes para asegurar su estabilidad y
protección contra la erosión y movimientos en masa, es conveniente que la explotación se realice

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de la cota alta a la baja, en donde debe estar localizado el patio de procesamiento, acumulación y
manejo de los materiales. De esta manera, el perfilado de los frentes de avance, con sus terrazas y
su revegetalización, se puede llevar paralelo a la explotación, de manera que cuando se alcancen
los niveles inferiores de la explotación, las actividades de rehabilitación se encuentren bastante
avanzadas y la vegetación sembrada en los taludes superiores ya se halle enraizada y con portes
significativos. Es importante tener en cuenta que la vegetación difícilmente crece en taludes
con pendientes superiores a 60º y que una persona no puede escalar erecta un talud con una
inclinación mayor a los 45º; por tanto, las labores de siembra y cuidado de la vegetación son casi
imposibles por encima de dichas inclinaciones. Por otra parte, la conformación de las terrazas
requiere de un ancho mínimo de 4 a 5 m, con el fin de que el buldózer o cargador que realice
el perfilado del talud, tenga el espacio suficiente para su movilidad. Otro cuidado que debe
tenerse al seleccionar el frente de arranque, es ocultarlo, mediante una correcta selección de
su dirección y diseñarlo de tal forma que se manejen básicamente diferentes alturas, anchos
y ángulos de berma, dependiendo del momento que se trate, es decir de las condiciones de
trabajo: la explotación, el pit final o las correspondientes al talud restaurado. Esta secuencia se
mostrará más adelante.
Los tres parámetros más importantes a tener en cuenta en este perfilado, tienen que ver
con los conceptos de: 1) estabilidad de taludes y 2) diseño del perfil del frente de arranque
tanto en planta como en alzada, y 3) factores de seguridad.
Figura 33. Ejemplo del uso de la red estereográfica en el análisis de estabilidad de una cantera.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

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• Estabilidad de taludes
La estabilidad de los taludes en una explotación a cielo abierto tiene una importancia
fundamental en lo que se refiere a la seguridad y rentabilidad de la operación, y por tanto se
debe considerar desde los estados iniciales del proyecto. Los riesgos más importantes que
afectan la seguridad de las operaciones de extracción son: a) caída o deslizamiento de
materiales o bloques sueltos, b) falla parcial de un banco y c) falla general del talud.
El control y eliminación de los riesgos de falla, entonces, implican adoptar las siguientes
medidas:
1. Diseñar adecuadamente los bancos y bermas de tal manera que permitan retener los
desprendimientos de materiales.
2. Determinar y mantener adecuadamente los taludes, bajo condiciones seguras.
3. Controlar los esquemas de perforación y voladura en el perímetro de la excavación (con el
fin de reducir los daños al macizo remanente).
4. Construir sistemas de drenaje para reducir los efectos negativos originados por el agua, y
5. Remover sistemática y efectivamente los materiales sueltos.
Los estudios previos necesarios para realizar el diseño geotécnico de un talud, implican una
caracterización del macizo rocoso a partir: a) de la definición de los sistemas de discontinuidad
y su relación con la orientación prevista de los frentes de explotación y los posibles planos
de ruptura, b) los parámetros de resistencia de las discontinuidades y las características y
propiedades de sus superficies (así como de los materiales de relleno), c) las propiedades
geomecánicas de la matriz rocosa, d) las características hidrogeológicas y las presiones del
agua en las discontinuidades y fracturas y e) el efecto de las vibraciones y los sismos sobre los
macizos residuales, entre otros.
Seguidamente, es necesario identificar los modos de falla susceptibles de producirse, con
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

base en los análisis de estabilidad de taludes y en la experiencia de explotaciones análogas.


En el caso de los taludes rocosos, las superficies de falla pueden determinarse a partir de las
discontinuidades preexistentes en el macizo mismo. Se puede utilizar un método gráfico para
identificar las situaciones en las que cinemáticamente son posibles 4 tipos principales de fa-
llas. También se puede introducir el ángulo de rozamiento de las discontinuidades con el fin de
eliminar ciertos casos para los que se verifica gráficamente la estabilidad, en ausencia de pre-
siones intersticiales. La utilización de los métodos gráficos permite detectar los sectores de la
explotación que son susceptibles de producir rupturas, y así dirigir los esfuerzos de reconoci-
miento hacia las zonas más críticas o hacia el rediseño de la dirección del frente de explotación.
En el caso de macizos rocosos poco coherentes del tipo suelo, la experiencia ha
demostrado que las superficies de falla son de tipo circular. En los macizos rocosos muy
fracturados de manera aleatoria, o donde el talud general varía con respecto a la estructura,
las superficies de falla son más complejas, pudiendo ser compuestas y formadas parcialmente
por discontinuidades próximas a la superficie de deslizamiento, y por otro lado, por fracturas
nuevas en la roca intacta. En la condición de una fracturación intensa, el grado de imbricación
de los bloques y sus posibilidades de movimiento juegan un papel importante, y se puede
adoptar la hipótesis de una superficie de falla circular.

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Una vez definidas las pendientes estables de los taludes generales, se pasa a estudiar la
geometría de los bancos. Dependiendo de la configuración de los taludes y su orientación
relativa respecto a la estratificación o familias de discontinuidades dominantes, es posible
clasificar las diferentes situaciones de los bancos para orientar unos criterios básicos de
diseño. Por ejemplo, en las zonas en las que la estratificación es sub- horizontal y se encuentra
inclinada hacia el frente, el Tipo I es aplicable siempre que no se superen los 25°; el Tipo II aplica
hasta los 50°; los Tipos III y IV aplican para inclinaciones entre 50 y 90°. En las zonas donde la
estratificación es opuesta al frente, pueden aplicarse los Tipos V y VI entre los 70 y 90° y el
Tipo VII para ángulos inferiores. Finalmente, el Tipo VIII puede elegirse cuando la dirección de
los estratos es suficientemente oblicua con respecto a los taludes, Tabla 27. Debe tenerse
presente que estas directrices no son aplicables cuando el macizo está conformado por
estratos de muy diferente condición geomecánica, y en particular, bajo condiciones de
saturación. Para estos casos se hace indispensable un análisis más detenido.
Tabla 27. Orientaciones de los bancos y tipos de ruptura.

CLASE CONDICIÓN CONFIGURACIÓN TIPO DE RUPTURA

Bancos cortando las discontinuidades y Talud no sometido a deslizamientos


I
despatando los estratos importantes

Talud sin bermas coincidente con una Talud no sometido a deslizamientos de


II
discontinuidad estratos

Bancos con caras paralelas a las discon- Talud susceptible a deslizamientos o


III
tinuidades ruptura por pandeo de estratos

Talud susceptible de deslizamiento o


IV Talud reforzado sin bermas
ruptura por pandeo de estrato

Bancos cortando las discontinuidades

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


V Talud susceptible de vuelco de estrato
con buzamientos opuestos

Bancos reforzados cortando las discon-


VI Talud sometido a rupturas escalonadas
tinuidades con buzamientos opuestos

Bancos cortando las discontinuidades


VII Talud sometido a rupturas escalonadas
con buzamientos opuestos

Bancos cortando las discontinuidades


VIII con orientación oblicua o perpendicu- Talud sometido a ruptura de cuñas
lar al frente

Por otro lado, no debe olvidarse que, en numerosas ocasiones, los ángulos de los
taludes finales disminuyen como consecuencia de la inclusión en los diseños de las vías de
transporte.

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Análisis cinemático de caída de bloques


RocFall es un programa que permite realizar análisis estadísticos para valorar la probabilidad
(con sismo y sin sismo) de que un bloque de roca caiga a la parte inferior de un talud, sea este
natural o no; adicionalmente, permite definir las posibles rutas que puede tomar este bloque
y la distancia máxima posible a la que puede llegar ante fuerzas como la gravedad (caída por
propio peso) o la aceleración sísmica (caída coadyuvada por una fuerza horizontal).
Para realizar el análisis, es necesario: 1) definir el perfil del talud a estudiar; 2) alimentar
el programa con información correspondiente a las propiedades de los materiales en lo que
corresponde a la relación entre la velocidad del bloque antes del impacto y su velocidad
después del mismo, tanto normal como tangencial (coeficiente de restitución), ángulo de
fricción y rugosidad del material; 3) simular el bloque, definiendo propiedades tales como su
masa y las velocidades horizontal inicial y vertical inicial, y 4) definir los parámetros de estudio
como el número de trayectorias del bloque que se quiere estudiar y la velocidad límite mínima.
En la Figura 34 se ilustra el impacto elástico.
Figura 34. Impacto elástico.
V1 V2
F2
F1
U2
U1

Después del impacto


Duarante el impacto m1 • v1 + m2 • v2
Antes del impacto F1 • ∆t = -F2 • ∆t
m1 • u1 + m2 • u2

De los pasos que se deben seguir para alimentar el modelo, quizás el más complejo es la
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

determinación del coeficiente de restitución, el cual se puede entender por medio de la ley física
de la conservación de la energía. La ley de la conservación de la energía describe la relación entre
los estados inicial y final de un movimiento, pero sin dar mayor explicación de la distribución
de las energías que se producen en esos estados; por ejemplo, cuando dos objetos chocan uno
con otro, se puede decir que la energía total antes del impacto es igual a la energía después del
mismo, si se desprecian las pérdidas en calor debido al rozamiento y otras fuentes; sin embargo,
si se desea saber cómo se distribuye la energía total entre el cuerpo del sistema o la dirección
de estos después del choque, se debe analizar este fenómeno con teorías más complejas.
La ley de la conservación dice: “cuando dos cuerpos chocan, el momentum total antes del
impacto es igual al momentum después del impacto”; esta condición se define así:
m1 ⋅ u1 + m2 ⋅ u2 = m1 ⋅ v1 + m2 ⋅ v 2
A más de que se debe conservar el momentum antes y después del choque, la energía
cinética del movimiento también se debe conservar para mantener la igualdad y el principio
de conservación. Si la energía cinética permanece constante en un choque (caso ideal), se
dice que la colisión es perfectamente elástica, caso en el que no se pierde energía por calor o
deformación durante el choque, y los cuerpos se alejan después del mismo; si ocurre el caso

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contrario, es decir, los cuerpos que chocan se adhieren entre sí y se mueven como un solo
cuerpo después del impacto, se dice que la colisión es perfectamente inelástica.
Sin embargo, estas suposiciones no son del todo ciertas, dado que durante el choque todos
los cuerpos sufren una pequeña deformación, lo que los hace liberar pequeñas cantidades
de calor; la capacidad que tienen los cuerpos de recobrar su forma original después de la
deformación, es una medida de la restitución del material.
Una manera de definir qué tan elástico o inelástico es un choque, es mediante el coeficiente
de restitución. Este coeficiente es una relación negativa entre la velocidad relativa después del
choque y la velocidad relativa antes del mismo, es decir:
De esta forma, si una colisión es perfectamente elástica, R es igual a 1; en caso contrario, si
la colisión es perfectamente inelástica, R es 0.
Para el caso de la caída de bloques sobre un talud, que constituye uno de los casos extremos
de este análisis, la velocidad de rebote de la superficie es baja, tendiendo a cero, dado que la
masa del macizo es muy grande, por lo que la expresión anterior se modifica así, Figura 35.
Una manera de establecer el coeficiente de restitución, es idealizar que una esfera se deja
caer desde una altura inicial h1 sobre una superficie cualquiera con las mismas condiciones de
un talud, es decir, la velocidad de rebote tiende a cero por tener una masa importante; cabe
recordar que la velocidad u1 es simplemente la velocidad final que adquiere la esfera al caer
desde su altura h1, la cual viene definida por:

u12 − u 02 = 2gh1
Figura 35. Modificación del rebote elástico según la superficie de rebote.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


h1
u1
v1 h2

v1
R=−
u1

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Si la velocidad inicial uo es cero, caso típico de caída de bloques por gravedad o en


condición inicial sin sismo, entonces:

u12 = 2gh1 o u1 = 2gh1

Al rebotar la esfera a una u


altura
2 menor
v =que
−o la2inicial,
ghu2 1 =la velocidad de rebote, v1, está dada
1 = 2gh1 1 2gh1
por la expresión: 2
u1 = 2gh1
o u1 = 2gh1
v 1 = − 2gh2
v1 − 2gh h2
R = − v 1==−− 2gh2 2 ⇒ R=
u1 el cambio
En donde el signo negativo indica 2ghde h1
2 dirección. Así, el coeficiente de restitución
será, entonces: v − 2gh 2 h2
R=− 1 =− ⇒ R=
v u1 − 2gh22gh2 h2 h1
R=− 1 =− ⇒ R=
u1 2gh2 h1

Este coeficiente es una propiedad que depende tanto del cuerpo que cae, como de la
superficie donde rebota. Para una superficie muy elástica, el valor de R es cercano a 0,95 o
mayor. Cabe señalar que la altura de rebote es una función de la eficiencia con que se restablece
la deformación causada por el impacto.
Para determinar el valor de este coeficiente, en el caso de bloques susceptibles de caer
desde la parte alta de un talud, se debe tener en cuenta que la altura de rebote del bloque
es función de su masa, la cual puede variar debido a la heterogeneidad del material, lo que
dificulta un poco la obtención de R; sin embargo, varios investigadores entre los que se
incluyen los diseñadores del programa RocFall, han establecido valores de estos coeficientes
para diferentes tipos de materiales, por medio del análisis estadístico de pruebas en campo
y de laboratorio simulando la condición de caída de bloques de diversos pesos sobre
diferentes superficies.
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

• Diseño de los perfiles del frente de arranque


En la mayoría de los métodos de cálculo se supone que el talud, es, en planta, un plano
recto sin tener en cuenta su curvatura: en la práctica, se ha comprobado que los taludes con
superficies convexas en planta, son más inestables que los cóncavos. En estos últimos es posible
aplicar la siguiente regla empírica: si el ángulo de curvatura de un talud cóncavo (medido en
la pata del mismo) es inferior al de su altura, la pendiente resultante del cálculo bidimensional
puede aumentarse en 10°, mientras que en un talud convexo, se debe disminuir en esa misma
magnitud; esto se debe a los efectos de desconfinamiento o confinamiento característico de
los taludes convexos o los cóncavos.
Los taludes constituidos por materiales relativamente sueltos, o por una combinación de
materiales estratificados de diferentes características mecánicas o, aún, los constituidos por
materiales ígneos, en donde se considera todo el perfil de meteorización, deben modelarse
con unos perfiles geométricos que garanticen la estabilidad y minimicen la erosión por el
agua de escorrentía; esto es, ellos deben perfilarse con diferentes pendientes conforme las
características mecánicas del estrato o del espesor del material meteorizado, así lo permitan,

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Figuras 36 y 37. Lo anterior, aunado a las restricciones topográficas del entorno, es un indicador
de que jamás deberían dejarse como taludes finales, cortes que manifiesten una regularidad
en inclinación entre sus bermas. Las investigaciones realizadas sobre los 4 tipos de perfiles se
resumen así:
- Los taludes cóncavos son los menos afectados por la erosión y los que producen menor
cantidad de sedimentos, modificándose de forma más lenta que los demás perfiles.
- Los taludes convexos se erosionan más rápidamente y producen la mayor cantidad de
sedimentos, cambiando de forma más rápidamente que los demás.
- Los taludes uniformes y los mixtos, se ven afectados en un grado intermedio, aunque los
taludes muy uniformes pueden ser fuertemente erosionados por una simple tormenta.
- Los taludes de materiales dispuestos, tienden a desarrollar perfiles cóncavos en su parte
media o inferior.
- La pendiente en la base del talud es la más significativa en lo referente al ritmo de
producción de sedimentos y velocidad de cambio de forma del talud.
Estos 5 aspectos deben considerarse durante la planificación de los taludes en las
condiciones señaladas. De esta manera, en la práctica interesa mucho aproximarse lo más
que se pueda al perfil de equilibrio y para ello, durante el reperfilado de los taludes debe
procederse al rediseño de las crestas de la parte superior, logrando una forma convexa.
Figura 36. Diferentes configuraciones de taludes tanto naturales como antrópicos.
Perfiles y plantas.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


Perfiles de taludes naturales Perfil antrópico

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Figura 37. Perfil de un talud atendiendo al comportamiento mecánico de los materiales


que conforman los diferentes estratos.

• Factor de seguridad de un talud


En geotecnia, el riesgo de colapso de un talud se mide en términos del llamado Factor de
Seguridad (F.S.), definido como la relación entre las fuerzas resistentes y las desestabilizadoras
que provocarían su falla. La elección de un F.S. mayor, implica una disminución del riesgo, pero
supone, en general, taludes más acostados o mayores costos para su estabilización. En minería
es práctica frecuente utilizar distintos factores de seguridad dependiendo de la etapa en la que
se encuentre el proyecto; así, si de explotación se trata, son frecuentes los factores de seguridad
cercanos a la unidad, orientados a aprovechar esa inestabilidad para el beneficio de la explotación;
mas si se trata de taludes finales, los factores de seguridad están definidos en función de la
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

reutilización del terreno, lo que conlleva a factores de seguridad del orden de 1,5 y superiores.
Un factor de seguridad de 1 señala la frontera en la cual un talud es, o deja de ser, estable. La
necesidad de utilizar valores de F.S. > 1 surge, entonces, como consecuencia de los siguientes
hechos: 1) la posible existencia de características geológicas y estructurales adversas que
afectarían la estabilidad del talud, y que no han sido detectadas en el estudio geotécnico;
2) los posibles errores, como consecuencia de un deficiente muestreo, en los resultados
de los ensayos para caracterizar los materiales; 3) la variabilidad de las propiedades de los
materiales; 4) la determinación y variabilidad estacional de las presiones de agua en el talud;
5) las imprecisiones derivadas de las superficies de falla utilizadas, y 6) los errores de cálculo y
la incertidumbre asociada con la calidad de la información.
Los valores que se adoptan en la práctica varían en función de las consecuencias que
resultarían de un colapso, y del nivel de confianza en los datos utilizados. La experiencia
considera que debido a las elevadas implicaciones económicas, la elección de un factor de
seguridad próximo a 1,3 puede ser adecuado para taludes cuya estabilidad no se considere a
largo plazo, mientras que si tales condiciones son críticas o permanentes, el F.S. debe ser del
orden de 1,5 a 1,6.

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En las explotaciones de canteras, el factor de seguridad se suele obtener para diferentes


pendientes del talud general. En el caso de un macizo homogéneo, en el que el tipo de falla
no está determinado por las discontinuidades, los F.S. dependen de la altura del talud y los
ángulos del mismo; mas si la estabilidad está controlada por las discontinuidades del macizo
(caso de las fallas planares y del tipo cuña, característicos de los macizos rocosos estratificados),
los F.S. dependen de las relaciones entre las direcciones de buzamiento del talud y de las
diaclasas, así como de sus inclinaciones respectivas y suelen ser altos para tener en cuenta
estas dificultades.
Entre las distintas formas que se conocen para el cálculo del factor de seguridad para un
talud en material homogéneo, una de las más utilizadas es la propuesta por Hoek y Bray la cual
se estudiará más adelante.

2.4. CLASIFICACIÓN DE MACIZOS ROCOSOS CON UTILIDAD EN LA DEFINICIÓN DE LA


ESTABILIDAD DE FRENTES DE EXPLOTACIÓN

• Criterio de Hoek y Brown – Criterio de ruptura de Macizos Rocosos


Es un criterio válido para macizos considerados isotrópicos que tiene en cuenta los factores
que determinan la ruptura de un medio rocoso a gran escala, como la no linealidad con el nivel
de esfuerzos, la influencia del tipo de roca y el estado del macizo, la relación entre la resistencia
a la compresión y a la tracción y la disminución del ángulo de fricción con el aumento de los
esfuerzos de confinamiento, entre otros.
El criterio fue desarrollado para ser aplicado en macizos rocosos sin sanos con matriz
rocosa resistente, asumiendo que los bloques de roca están en contacto unos con otros y
que la resistencia del macizo está controlada por la resistencia de las discontinuidades. Esta
resistencia se define por medio de la expresión:
σ3
σ 1 = σ 3 + σ ci m +s
σ ci

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


donde:
σ1 y σ3 : esfuerzos principales mayor
 RMRy −
menor
100   RMR − 100 
m = m i ⋅ exp   s = exp  
σci 
: resistencia a la compresión 28
simple de la matriz rocosa
 9 

m y s : constantes adimensionales que dependen de las propiedades del macizo rocoso,


del tipo de roca y de la frecuencia y características de las discontinuidades.
σ3
σci debe obtenerse mediante ensayosσde =compresión σ 3 en laboratorio o a partir de
simple
σ 1 = σ 3 + σ ci m
1 σ 3 ++sσ ci m +s
ensayos de carga puntual o índices de campo.σLosci
valores de σmciy s se pueden obtener a partir
del Índice RMR, de la siguiente forma:
- Para macizos rocosos sanos y no afectados por voladuras,

 RMR − 100  RMR − 100 


 RMR − 100  RMR − 100 
m = m i ⋅ exp m = m i ⋅ exp  s = exp   s = exp  
 28  28   9  9 

197
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

- Para macizos rocosos alterados o afectados por voladuras,

 RMR −RMR100  − 100   RMR −RMR


100  − 100 
m = mi m
⋅ exp
= mi ⋅ exp   s = exps= exp   
 1
4
14 1
4
14   6 6 

Donde mi es el valor correspondiente a la matriz de aroca, ela cual se obtiene de ensayos


de compresión triaxial, algunos valores se indican  σ 3 en σ  3Tabla 28. Si el medio rocoso está
σ = σ σ 1+ = σσ  + σ ci +ms la
ci 3 m
 + s 
complemente sano (RMR = 100),1 m =3 m i
y s  = 1;
σ algunos
ci  σ  ci valores
 de m y s se indican en la
Tabla 29. Se recomienda utilizar los valores correspondientes a las condiciones del macizo
rocoso alterado, pues hay que tener en cuenta B que en B la clasificación, macizo rocoso alterado
 σ n − por
se refiere también, a macizos afectados σ σ s ⋅ σ s ⋅ σ ci
 − σ tmde excavación
tm nobras
τ ci=A ⋅ σ ci   con:σ tmcon:
τ = A ⋅σ = σ tm ci=o voladuras.
 σ ci  σ ci  m m
Tabla 28. Valores de la constante mi para roca sedimentaria intacta.

Tipo de Textura
Clase Grupo
roca Gruesa Media Fina Muy Fina
Conglomerado Arenisca Limolita Lutita
(22) (19) (9) (4)
Clástica
Grauvaca
(18)
Chalk
SEDIMENTARIA

(7)
Orgánica
Carbón
(8 - 21)
No Clástica Caliza Caliza
Carbonatadas Brecha esparítica micrítica
(20) (10) (8)
yeso Anhidrita
Química
(16) (13)

 RMR − 100 m y −s,100


 RMR
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

El criterio y las expresiones para el scálculo 


m = m i ⋅ expdefinidas
  = exp de

no proporcionan

valores
representativos para macizos rocosos
 alterados
1
4
14 y de mala calidad,
 por
6 lo que
 se ha desarrollado
una nueva expresión que es válida para estos casos (materiales blandos y alterados, Hoek, 1994):
a
 σ3 
 RMR − 100 + σ −m
= σ3 RMR 100  + s − 100  RMR − 100 
 RMR
m = m i ⋅ exp  m = mσi 1⋅ exp  s =ciexp   s = exp 
 1
4
14  4 σ
1
14  ci 6  6 

la cual se conoce como la expresión del criterio B generalizado, s ⋅ σ ciena donde m, s y a dependen
 σ n − σ tm  a
de las propiedades y características 
τ = A ⋅ σ ci del 
macizo σ 
3 
con:
rocoso. σ =
σ 
σ 1 = σ 3 + σ ciσσm1 = σ 3+ +
s  ci  m
σ tm 3
+m s 
 σ ci   σ ci
ci

La envolvente de Mohr correspondiente a este criterio se expresa como:
B B
 σ − σ tm   σ n − σ tm s ⋅ σ ci s ⋅ σ ci
τ = A ⋅ σ ci  nτ = A  σ tm =  con: σ tm =
⋅ σ cicon:
 σ ci   σ ci  m m

donde A y B son constantes del material; σn, es el esfuerzo normal en el punto de interés y
σtm es la resistencia a la tracción del macizo.

198
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

• Criterio de Mohr-Coulomb
Muchas veces se define el comportamiento del macizo en términos de la cohesión, c’, y
el ángulo de fricción, φ’, que son los parámetros fundamentales en el criterio de falla de Mohr
- Coulomb, y su implementación ha llevado a que innumerables software en geotecnia se
desarrollaran con este criterio, el cual se ilustra en la Figura 38.
La relación que existe entre los esfuerzos principales mayor y menor, según el criterio, se
establece como:
σ '1 = σ ci + K ⋅ σ ' 3

donde σci, es el esfuerzo de compresión simple para el material del macizo y K es la


pendiente de la relación K −1 σ 1σ (K13.−⋅De
σsen φ ') forma, los valores de c’ y φ’ se
senlineal
φ ' = existente entre σ’
σ '1c=' = y+σ’
ci ci ' 3esta
pueden calcular mediante las expresiones
K +1 que se indican 2 cosaφ continuación.
'

K −1 σ ci (1 − senφ ')
senφ ' = c' =
K +1 2 cos φ '
σ ' −σ ' 3 ∂σ definir
'1
Sin embargo, σ ' na =pesar
σ ' 3 +de la 1simplicidad τ =del (σ 'criterio
1 −σ ' 3 )
para los anteriores parámetros, no
se ha podido establecer una∂correlación σ '1 directa entre la∂σ '3
expresión que relaciona los esfuerzos
+1
σ’1 y σ’3 y el criterio no lineal∂de σ '3 Hoek y Brown, por lo que estimar los parámetros c’ y φ’, resulta
algo complicado. σ '1 −σ ' 3 σ '1 = σ ci + K ⋅σσ''13=∂σ σ ci'1 + K ⋅ σ ' 3
σ 'n = σ '3 + τ = (σ '1 −σ ' 3 )
∂σ '1 ∂σ '1mb ⋅ σ ci ∂σ ' 3
Una investigación realizada = 1 +por Bray, + 1 y posteriormente implementada por Hoek (1983),
∂σ ' 3 ∂σ2K' 3(−σ1'1 −σ ' 3) K −σ1σ ' = (
σ1 − +senK ⋅φσ 'σ)
' (1 − sen φ ') de Mohr -
concluyó que la mejor forma senφ ' =para intentar senφ ' =definir c ' = los parámetros
1 ci ci
c' =
3 ci del criterio
Coulomb por medio del criterio deKHoek σ
+ 1 y Brown,' = σ + K
Kci + 1 2 cos ⋅ σ ' φ' 2 cos φ '
mb ⋅ σ ci es el considerar el comportamiento triaxial
1 3
∂σ '
de especímenes del macizo. En1 el=estudio 1+ se definió quea −la relación entre los esfuerzos normal
∂σ ' 3∂en
σ '1sen 2 (σ '1K−de )
σ−'1a3los
 σ ' 
1
σ ci (1 − senφ ')
y cortante se puede expresar términos
= 11φ+' =a K esfuerzos
⋅ m+b1 σ  (1c−' = efectivos principales, como se
)
3
K − sen φ '
2 cos φ '
muestra: senφ∂' =σ ' 3 c' =σ ci  ci

K +1 2 cos φ'
a −1
σ '1 −∂σσ''31 σ '1 −σ ' 3a  σ ' 3 ∂σ '1 ∂σ '1
σ ' n = σ ' 3 + σ ' n = σ ' 3=+1 τ +=a(σ⋅ m '1 −bσ' 3 )τ =(σ '1 −σ ' 3 )

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


∂σ '∂1 σ ' ∂σ '1  ∂ σ ' ∂σ ' 3
+1 3 + 1 σ ci  3
∂σ ' 3 ∂
σ '1 −σ ' 3 3σ '
∂σ '1
σ 'n = σ '3 + τ = (σ '1 −σ ' 3 )
σ ' − σ ' ∂∂σbστ'⋅1'σ ∂ σ ' ∂σ ' 3
σ ' n = σ ' 3∂+σ '1 =11 + 3 m = (ci+σ1' −σ m
1
' 3 )b ⋅ σ ci 1
Así, para GSI > 25, en donde∂σa '=1 0,5 ∂σ ' = 1 +1 ∂ σ '
∂σ ' 3 +21(∂σσ'1' 3−3σ ' 3) 2 (σ '1 −σ ' 3)3
∂σ ' 3
∂σ '1 mb ⋅ σ ci
= 1+
∂σ '1 ∂σ' ' 3mb ⋅ σ ci2∂(σσ''1−σσ'' 3) a −1 a −1
= 1∂+σ a  σ '3 
2 (= −σa'⋅3)mb = 1 +a ⋅ mb 
a1
∂σ ' 3
1
σ1 '+
3

∂σ ' 3 1 ∂σ ' 3  σ ci   σ ci 
y para GSI < 25, en donde s = 0 a −1
∂σ '1 a  σ '3 
= 1 + a ⋅ mb  a −1  

∂σ '1 aσ' 
= 1 +∂σa '⋅3mb  3   σ ci 
∂σ ' 3  σ ci 

Los esfuerzos de tracción para el macizo se calculan de la siguiente forma:

199
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Tabla 29. Relaciones aproximadas entre la calidad del macizo rocoso y las constantes m y s.

grano grueso y metamórficas:


Criterio de ruptura empírico

gabros, gneises, granitos, y


dolomías, calizas y mármol

Rocas cristalinas ígneas de


limolitas, lutitas y pizarras

Rocas arenosas: areniscas


Rocas arcillosas: argilitas,

de grano fino: andesitas,


Constantes del material:

Rocas ígneas cristalinas


Rocas carbonatadas:

diabasas y riolitas
σ 1 = σ 3 + m ⋅ σ ci ⋅ σ 3 + s ⋅ σ ci 2

cuarzodioritas
y cuarcitas
σ1 y σ3 : esfuerzos principales

mys
mayor y menor
σci : esfuerzo a la compresión
uniaxial de la roca
m y s: constantes empíricas del
macizo rocoso

Valores para el macizo alterado o afectado por voladuras (las dos filas superiores)
Valores para el macizo sano (las dos filas inferiores)
Muestras de roca intacta
Muestras de núcleos de roca sin discontinui- m 7,0 10,0 15,0 17,0 25,0
dades s 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0
RMR = 100 m 7,0 10,0 15,0 17,0 25,0
Q = 500 s 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0
Macizo rocoso de muy buena calidad
Bloque de roca sana. Diaclasas sin meteorizar m 2,4 3,43 5,14 5,82 8,56
y con espaciado de 1 a 3 m s 0,082 0,082 0,082 0,082 0,082
RMR = 85 m 4,1 5,85 8,78 9,95 14,63
Q = 100 s 0,189 0,189 0,189 0,189 0,189
Macizo rocoso de calidad buena

Bloques de roca sana o ligeramente meteori-


m 0,575 0,821 1,231 1,395 2,052
zada, con diaclasas espaciadas de 1 a 3 m
s 0,00293 0,00293 0,00293 0,00293 0,00293
RMR = 65 m 2,006 2,865 4,298 4,871 7,163
Q = 10 s 0,0205 0,0205 0,0205 0,0205 0,0205
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Macizo rocoso de calidad media


Varias familias de discontinuidades con m 0,128 0,183 0,275 0,311 0,458
espaciados de 0,3 a 1,0 m s 9 x 10-5 9 x 10-5 9 x 10-5 9 x 10-5 9 x 10-5
RMR = 44 m 0,947 1,353 2,030 2,301 3,383
Q=1 s 0,00198 0,00198 0,00198 0,00198 0,00198
Macizo rocoso de calidad mala

Numerosas diaclasas meteorizadas con algo            


de relleno. Brechas compactas sin rellenos. m 0,029 0,041 0,061 0,069 0,102
Espaciado de 0,03 a 0,5 m s 3 x 10- 6
3 x 10- 6
3 x 10- 6
3 x 10- 6
3 x 10-6
RMR = 23 m 0,447 0,639 0,959 1,087 1,598
Q = 0,1 s 0,00019 0,00019 0,00019 0,00019 0,00019
Macizo rocoso de calidad muy mala

Numerosas diaclasas intensamente meteo-            


rizadas con rellenos. Espaciado < 0,05 m. m 0,007 0,010 0,015 0,017 0,025
Brechas con rellenos arcillosos s 1 x 10-7 1 x 10-7 1 x 10-7 1 x 10-7 1 x 10-7
RMR = 3 m 0,219 0,313 0,469 0,532 0,782
Q = 0,01 s 2 x 10-5 2 x 10-5 2 x 10-5 2 x 10-5 2 x 10-5

200
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Figura 38. Criterio de falla de Mohr – Coulomb.

σ
σ tm = ci  mb − mb + 4s 
2

2  
σ ci  2 
σσtm =  mσb − mb + 4s 
La envolvente de Mohr σ tm =se puede ci  2escribir,  Yci = 2entonces,
log −A+m Bbde ⋅2X+la4siguiente
s  forma:
σ
 tmb = m
m − b m + b4s
2  2   
Yσ= log A + B ⋅ X 2
Yσ tm = log =  Aciτ+Y m⋅=bX− log m A b+B σ+⋅'4 s  tm 
nX−σ
Y = log  2 B  ⋅ X = log  
donde σ   σ 
 τ   ci  
 σ ' n −σ tm   ci
Yσ=tmlog σ ci   ⋅ X  ++4Bs⋅X 
bYτ−= σlog
2
τ=  σ cim = log
m' nb −A σ tmσ  σ ' n −σ tm 
Y = log  σ Y ==2σ ⋅X  log
ci =
log  − ⋅ X = 2log cis   
m b m b +4
 σσci  = σ 2 ciσmci− σm ci 2   σ ci
tm
+ 4s  
∑XY − ( ∑ Xtm∑ Y)Y2T=τlogb A + B ⋅bX  σ ' − σ 
 ( Yn T −tmB( ∑ X T ))

B= Y 2= log   ⋅ XA==log 10
Ahora, utilizando el
∑XY X
∑ valor−de TT) Yσ ci= anteriormente,
( ∑σXtm calculado  A + B( ∑⋅ YX
log  −σy cidefinidos  )) los rangos de τ y σ’n,
2

se pueden definir los − ( ∑ Xde∑las


valores Y) constantes Y = log
A y A B + B
por ⋅ X T B (∑
medio X una
de T regresión lineal que
B∑=XY − (2∑ X∑XY )−2 T ( ∑)X∑ Y τ )  T A =( ∑10 Tσ−' nB−σ
tiene la tendencia: ∑X − ∑ ( ∑ YX T Y ( ∑tm(X∑ YT ))
T − B ( ∑ X T ))
B= B = 2 2Y = log 2  Aτ =⋅X10 = logA  = 10 
 σ ' −σ 
∑ X 2 − ( ∑X ∑ XT ) −Y( ∑ =X σ Tci)   ⋅ X = log   σ ciBn −1 tm 
∑XY − (Y∑ X
log   τ
∑ Y)σ ciT ⋅ X   σ ' ni= −log σ tm σ σ ' n −σ tm
= log (∑ciY T − B ( ∑ X T ))
B= φ i ' = arctan  A ⋅ B  A = 10  
∑ X 2 − ( ∑ X T )σ ci   σ B −1 σ  
2

  σ ' ni −Bσ−1tm   B−1 ci   ci

φ i '(=∑arctan  Aσ⋅'B −    ( ∑    ( ∑


X∑ Y)  T

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


ni σ tmσ σ 'ni −σ
∑XY − Y T − B X T ))
B= φ ' = arctan φ A '
2i ∑ 
=⋅ Barctan  A ⋅ B  
A= 10
ci  tm ( ∑  ( ∑
i ∑2
XY − ( ∑
( parejasX
X  T ) de Y  ) T  
donde T, esB = X∑XY

la cantidad − de ∑
(  cdatos
2 ∑ Y) i T
'σ=ciτ −en σ'A ni tan
el = σ ciφ ' de
 10
análisis Y − B X T ))
B −1Tregresión.

− ∑ X  i

B = ∑ X 2 − ( φ∑ X T) Y T − B ( ∑ X T ))
(
A ⋅ B  σA' ni =−σ10 tm 
2 ∑
' = arctan  
X − ( ∑ielXángulo cTi ' =) τ −de
2
Para la envolvente ∑ definida, σ 'fricción,  φσi ' φi’, yla cohesión,
ni tan
c´, para un esfuerzo
normal específico, σ’n, están dados por: 2 ⋅ c '⋅ cos φci'  
c i ' = τσ− σ ' ni=ctan ' =φτ '− σ ' tan φ '
cmi i  σ i'i −σni i  B −1 i

φ i ' = arctan 2A⋅⋅cBi '1⋅ cos − senni φtm i'  B−1
σ =     σσφ'cinii '−σ tm   B −1

φ i ' = cmi
arctan
2 ⋅ c i '⋅ cos
σ cmiφ i =' = arctan σ cmi
A ⋅=Bi2τ'⋅−
senφcσσ
1c−i '=φ ''⋅'ninicos
ii ' σ
σφtmφi 'i' 
−tan
A ⋅ B 
φ ' 1− senφ '  
 ci
1 − sen σ i 
 ⋅  ⋅ ci
i

cσi ' = τ=−2σ ' nic i tan ' cos φ i φ' i '
cmi
c i ' = τ −1σ − 'sen ni tan φ i φ' i '
Así las cosas, el esfuerzo a la compresión c ' = τ − σ ' tan φi '
2i ⋅ c isimple '⋅ cos φni idel ' macizo correspondiente a los niveles
de esfuerzos está dado por: σ cmi =
2 ⋅ c i '⋅ cos φi ' φi '
σ cmi =1 −2sen ⋅ c '⋅ cos φ '
σ cmi = 1 − senφ i ' i i

1 − senφ i '

201
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Es de anotar que los valores de cohesión, c’, que se puedan obtener de los anteriores
análisis, corresponden a un valor límite superior y que se considera prudente reducirlo en un
75% del valor calculado, para aplicaciones prácticas.
A continuación se indica un procedimiento de cálculo, propuesto por Hoek, para hallar
los valores de c’ y φ’, para una condición de esfuerzos, Tabla 30. Esos datos se encuentran
graficados en la Figura 39.
Datos de entrada:
GSI = 45 σci = 85 mi = 10
Resultados:
mb /mi = 0,14 mb = 1,403 S = 0,0022 A = 0,5 σtm = -0,134
A = 0,48 B = 0,678 E = 6913,7
Tabla 30. Procedimiento de cálculo para estimar los parámetros del criterio de Mohr - Coulomb.

∂ σ´1
Datos σ´3 σ´1
∂ σ´3
σ´n σ´d τ X Y X2 X2 τ calc
1 0,083 5,174 12,71 0,454 0,59 1,324 -2,16 -1,81 3,903 4,663 1,41
2 0,166 6,151 10,96 0,666 0,80 1,657 -2,03 -1,71 3,465 4,104 1,74
3 0,332 7,789 8,99 1,078 1,21 2,238 -1,85 -1,58 2,915 3,407 2,30
4 0,664 10,421 7,11 1,867 2,00 3,208 -1,63 -1,42 2,317 2,651 3,23
5 1,328 14,533 5,51 3,355 3,49 4,760 -1,39 -1,25 1,736 1,923 4,71
6 2,656 20,896 4,27 6,119 6,25 7,153 -1,13 -1,07 1,218 1,284 7,00
7 5,313 30,795 3,34 11,185 11,32 10,731 -0,88 -0,90 0,787 0,767 10,47
8 10,625 46,440 2,66 20,399 20,53 15,954 -0,62 -0,73 0,448 0,381 15,68
9 21,250 71,742 2,18 37,125 37,26 23,442 -0,36 -0,56 0,200 0,128 23,49
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

10 42,500 113,794 1,84 67,638 67,77 34,063 -0,10 -0,40 0,039 0,010 35,25
Suma -7,94 -7,91 9,66 10,55

Procedimiento de cálculo:
GSI −100
( )
mb = mi * e 28

s = IF(GSI>25,EXP((GSI-100)/9),0)
a = IF(GSI>25,0.5,0.65-GSI/200)
sigtm = 0.5*sigci*(mb-SQRT(mb^2+4*s))
A = acalc = 10^(sumy/8 - bcalc*sumx/8)
B = bcalc = (sumxy - (sumx*sumy)/8)/(sumxsq - (sumx^2)/8)
k = (sumsig3sig1 - (sumsig3*sumsig1)/8)/(sumsig3sq-(sumsig3^2)/8)

202
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

phi = ASIN((k-1)/(k+1))*180/PI()
coh = (sigcm*(1-SIN(phi*PI()/180)))/(2*COS(phi*PI()/180))
sigcm = sumsig1/8 - k*sumsig3/8
E = IF(sigci>100,1000*10^((GSI-10)/40),SQRT(sigci/100)*1000*10^((GSI-10)/40))
phit = (ATAN(acalc*bcalc*((signt-sigtm)/sigci)^(bcalc-1)))*180/PI()
coht = acalc*sigci*((signt-sigtm)/sigci)^bcalc-signt*TAN(phit*PI()/180)
sig3 = Start at 1E-10 (to avoid zero errors) and increment in 7 steps of sigci/28 to
0.25*sigci
sig1 = sig3+sigci*(((mb*sig3)/sigci)+s)^a
ds1ds3 = IF(GSI>25,(1+(mb*sigci)/(2*(sig1-sig3))),1+(a*mb^a)*(sig3/sigci)^(a-1))
sign = sig3+(sig1-sig3)/(1+ds1ds3)
tau = (sign-sig3)*SQRT(ds1ds3)
x = LOG((sign-sigtm)/sigci)
y = LOG(tau/sigci)
xy = x*y x sq = x^2 sig3sig1= sig3*sig1 sig3sq = sig3^2
taucalc = acalc*sigci*((sign-sigtm)/sigci)^bcalc
s3sifit = sigcm+k*sig3
sntaufit = coh+sign*TAN(phi*PI()/180)
tangent = coht+sign*TAN(phit*PI()/180)

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


• Índice de Resistencia Geológico, GSI
Hoek (1994) y Hoek et al. (1995) propusieron un sistema de clasificación, denominado
Índice de Resistencia Geológico, GSI, como complemento a su criterio de falla y como un
camino para estimar los parámetros s, a y mb (característicos del macizo rocoso). Este sistema
evalúa la calidad del macizo en función del grado y las características de fracturamiento de la
roca, estructura geológica, tamaño de los bloques y alteración de las diaclasas, los cuales se
evalúan por medio de los parámetros mostrados en las Figuras 40 y 41.
Los valores de s, a y mb se obtienen mediante las siguientes expresiones:

 GSI − 100 
mb = mi ⋅ exp  
 28 

203
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Figura 39. Envolvente de ruptura de Mohr – Coulomb.

ENVOLVENTE DE MOHR

40,0
35,0
30,0
25,0
20,0
tau

15,0
10,0
5,0
0,0
0,0 20,0 40,0 60,0 80,0
sign

- Para macizos con GSI > 25 (media a muy buena calidad)


GSI −−100
GSI 100  GSI − 100 
ss ==exp
exp s = exp
 aa ==00,5
,5  a = 0,5
 99   9 
- Para macizos con GSI < 25 (mala a muy mala calidad)

GSI GSI
s=0 a =s 0=,605 −a = 0,65 −
200 200
El valor de GSI = 25 es arbitrario. Para GSI > 25, este índice se puede obtener a partir
del RMR, mediante la siguiente correlación, en donde se debe esperar un valor de 15 para
condiciones de agua en el macizo y un valor de 0 para el parámetro de ajuste por orientación
de las discontinuidades.
GSI = RMR89 - 5
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Al aplicar el criterio de Hoek y Brown para la interpretación de los valores de resistencia, se


debe tener en cuenta:
- EL criterio es válido únicamente para macizos rocosos con comportamiento isotrópico.
- El GSI se basa en estimaciones cualitativas y en modelos simples que rara vez coinciden
con las condiciones reales.
- Los resultados deben ser confrontados con otros métodos y, si es posible, con datos de
campo y análisis a posteriori.
• Clasificación de Romana
La inmensa mayoría de las fuentes de materiales situadas en el Departamento de
Cundinamarca, y en general en todo el país, realizan la explotación de los materiales a cielo
abierto, y exponen taludes de altas pendientes en su proceso de extracción. Por esta razón, con
el propósito de efectuar la clasificación de las masas rocosas se recomienda utilizar el sistema
conocido como Valoración del Talud Rocoso, SMR (Slope Mass Rating), propuesto por Romana
(1993, 2003) que aplica 4 factores de ajuste para modificar el sistema básico de Valoración de
la Masa Rocosa, RMR (Rock Mass Rating) de Bieniawski (1979).

204
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Es necesario, entonces, primero, describir el sistema de Valoración de la Masa Rocosa


(RMR), el cual resulta de la suma de las calificaciones individuales de cinco características que
se deben determinar en el macizo rocoso: 1) la resistencia a la compresión simple del material
intacto, 2) el Índice de Calidad de la Roca (RQD), 3) el espaciamiento de las discontinuidades,
4) la condición de las discontinuidades y 5) la condición del agua en las diaclasas.

1. Resistencia a la compresión simple del material intacto

Se puede determinar mediante los ensayos de resistencia a la compresión uniaxial o de


índice de carga puntual. Es aconsejable determinar la resistencia en no menos de diez muestras
con el fin de efectuar el análisis estadístico, en cada uno de los diferentes estratos de roca; en la
Tabla 31, con un ejemplo, se indican los principales datos estadísticos que deben acompañar
un estudio de esta naturaleza.
Tabla 31. Datos estadísticos para caracterizar una cantera (propiedades físicas, mecánicas, etc.).

Medidas de dispersión σc, MPa γt, g/cm³ ω, %


Media (MPa) 179,46 2,85 0,12
Mediana (MPa) 172,67 2,86 0,13
Moda (MPa) - 2,91 0,14
Desviación estándar (MPa) 78,75 0,09 0,09
Varianza de la muestra (MPa)² 6201,68 0,01 0,01
Coeficiente de variación 0,44 0,03 0,70
[325,09] , [58,93] [3,01] , [2,72] [0,388] , [0,017]
Rango (MPa)
266,16 0,29 0,371
Mínimo (MPa) 58,93 2,72 0,017
Máximo (MPa) 325,09 3,01 0,388
Número de datos 16 16 16

En la Tabla 32 se ilustran los rangos de calificación por concepto de la resistencia a la

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


compresión simple o el índice de carga puntual.

Cuando las limitaciones de tiempo o de presupuesto no permiten realizar un programa de


ensayos de resistencia a la compresión simple, estos valores se pueden determinar en forma
aproximada con el procedimiento indirecto que se indica en la Tabla 33.
Tabla 32. Resistencia del material intacto.

Resistencia compresión simple, Mpa Índice carga puntual, MPa Calificación


>250 >10 15
100 – 250 4 – 10 12
50 – 100 2–4 7
25 – 50 1–2 4
5 – 25 2
Para este rango bajo se prefiere la
1–5 1
resistencia a la compresión uniaxial
<1 0

205
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Figura 40. Caracterización de macizos rocosos con base en su grado de fracturamiento y


estado de las diaclasas (Hoek y Brown, 1997).

CARACTERIZACIÓN DEL MACIZO

Superficies de cizalla muy alteradas con rellenos arcillosos


ROCOSO PARA ESTIMAR SU RESISTENCIA

compactados que contienen fragmentos rocosos


Superficies de cizalla muy alteradas con rellenos
Superficies suaves moderadamente alteradas
Basándose en el aspecto de la roca, se

Superficies rugosas ligeramente alteradas


elige la categoría que mejor describa

Superficies muy rugosas sin alterar


las condiciones del macizo previo a la
excavación. Tenga en cuenta que las

con pátinas de oxidación


CONDICIÓN DEL FRENTE
voladuras pueden crear una impresión

MUY BUENA (MB)

MUY POBRE (MP)


falsa sobre la calidad del macizo rocoso,
en cuyo caso será necesario realizar

MEDIA (M)
BUENA (B)

POBRE (P)
algún tipo de ajuste por daños debidos
a voladuras; la observación de núcleos
de perforación y de exposiciones de roca
en zonas afectadas y no afectadas por
voladuras, pueden ser de gran ayuda. Para
la definición del grado de fracturamiento,
debe considerarse la relación entre el
tamaño del bloque y la dimensión del
frente de excavación.

ESTRUCTURA

BLOQUES REGULARES (BR)

Macizo rocoso sin alterar. Bloques


en contacto de forma cúbica for- BR/MB BR/B BR/M BR/P BR/MP
mados por tres familias de diacla-
sas ortogonales, sin relleno

BLOQUES IRREGULARES (BI)


Macizos rocosos parcialmente
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

alterados. Bloques angulares en


contacto formados por cuatro BI/MB BI/B BI/M BI/P BI/MP
o más familias de diaclasas con
rellenos de baja proporción de
finos
BLOQUES Y CAPAS (BC)

Macizo alterado, plegado y frac-


turado, con múltiples diaclasas BC/MB BC/B BC/M BC/P BC/MP
que forman bloques angulosos y
con baja proporción de finos

FRACTURACIÓN INTENSA (FI)

Macizo rocoso muy fracturado


formado por bloques angulosos FI/MB FI/B FI/M FI/P FI/MP
y redondeados, con alto conteni-
do de finos

206
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Figura 41. Estimación del Índice GSI con base en descripciones geológicas
(Hoek y Brown, 1997).

NDICE GEOLÓGICO DE RESISTENCIA GSI


(Geological Strenght Index)

compactados que contienen fragmentos rocosos


Superficies de cizalla muy alteradas con rellenos
Superficies suaves moderadamente alteradas
Superficies rugosas ligeramente alteradas,

Superficies de cizalla muy alteradas con


Superficies muy rugosas sin alterar

con pátinas de oxidación


CONDICIÓN DEL FRENTE
A partir de la clasificación de la tabla

rellenos arcillosos
MUY BUENA (MB)

MUY POBRE (MP)


anterior, se selecciona el recuadro

MEDIA (M)
BUENA (B)
correspondiente y se obtiene, en este

POBRE (P)
ábaco, el valor medio del GSI.

ESTRUCTURA

BLOQUES REGULARES (BR)

Macizo rocoso sin alterar. Bloques 80


en contacto de forma cúbica for-
mados por tres familias de diacla- 70
sas ortogonales, sin relleno

BLOQUES IRREGULARES (BI)

Macizos rocosos parcialmente


alterados. Bloques angulosos en 60

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


contacto formados por cuatro
o más familias de diaclasas con 50
rellenos de baja proporción de
finos.

BLOQUES Y CAPAS (BC) 40 20

Macizo alterado, plegado y frac-


turado con múltiples diaclasas 30
que forman bloques angulosos y
con baja proporción de finos

FRACTURACIÓN INTENSA (FI)

Macizo rocoso muy fracturado,


formado por bloques angulosos 10
y redondeados, con alto conteni-
do de finos.

207
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Tabla 33. Estimación en campo de la resistencia a la compresión simple.


Tomada de Hoek et al (1995).

Índice
Resistencia
Grado carga Estimación de la resistencia
Término compresión Ejemplos (**)
(*) puntual, en campo
simple, MPa
MPa
Sólo se obtienen fragmentos
Resistencia del material rocoso luego de
Basalto sano, chert, diabasa,
R6 Extremadamente >250 >10 golpes repetidos con el marti-
neiss, granito, cuarcita
alta llo; la roca vibra cuando se la
golpea
Se requieren muchos golpes Anfibolita,arenisca,basalto,
R5 Muy alta 100 – 250 4 – 10 de un martillo de geólogo para gabro, neiss, granodiorita,
romper el material rocoso caliza, mármol, riolita, toba
Muestras sostenidas en la
Caliza, mármol, filita, arenis-
R4 Alta 50 – 100 2–4 mano se rompen con un solo
ca, esquisto, lutita
golpe del martillo geológico
El golpe firme con el martillo
geológico hace muesca en Arcillolita,carbón,concreto,
R3 Media 25 – 50 1–2
la roca de 5 mm, y el cuchillo esquisto, lutita, limolita
apenas raspa la superficie
El cuchillo corta el material
pero es muy duro para mol- Dolomita, roca salina,
R2 Baja 5 – 25 (***)
dear muestras para ensayo potasa
triaxial
El material se desmorona bajo
golpes firmes del martillo geo- Roca muy meteorizada o
R1 Muy baja 1–5 (***)
lógico y se puede moldear con alterada
el cuchillo
Extremadamente El material se raya con la uña
R0 0,25 – 1 (***) Material arcilloso
baja del dedo pulgar

(*) Grado según la SIMR (1981)


Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

(**) Todas las rocas presentan un amplio rango de resistencias a la compresión simple que
reflejan su heterogeneidad en composición y anisotropía. Las rocas duras se caracterizan por
la presencia de cristales bien entrabados y pocos vacíos.
(***) Las rocas que presentan una resistencia a la compresión uniaxial inferior a 25 MPa,
presentan resultados muy ambiguos en el ensayo de carga puntual.
2. Índice de Calidad de la Roca, RQD
Es un índice cualitativo de la calidad de una masa rocosa que propusieron Deere et al
(1967) y que se fundamenta en la recuperación de núcleos con una broca de diamante de
doble camisa, de 54,7mm de diámetro (broca NX), el cual se determina para cada barrenada (o
tren de perforación), por ejemplo, 2 m. El RQD se define como,
En la Tabla 34 se hallan las calificaciones correspondientes a los rangos de valores de
RQD.
∑ Longitud de fragmentos de núcleos mayores de 100mm
RQD = x100
Longitud de la barrenada

208
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Tabla 34. Calificación de los rangos de valores de RQD.

RQD 90% - 100% 75% - 90% 50% - 75% 25% - 50% <25%

Calificación 20 17 13 8 3

Cuando la masa de roca es estratificada, como sucede con las rocas que se encuentran en
la Sabana de Bogotá, el Índice de Calidad de la Roca se debe determinar para cada estrato que
permita extraer los núcleos, que casi siempre son los de arenisca. El RQD también se puede
obtener de una forma indirecta tal como se ilustró en el anterior capítulo. Es importante
recordar que no se deben tener en cuenta las fracturas inducidas por el proceso utilizado en la
excavación, tales como las generadas por los explosivos.
3. Espaciamiento de las discontinuidades
Es la distancia modal entre las discontinuidades de una misma familia, que se mide en
dirección normal al plano medio de la discontinuidad. Puesto que dicha distancia es variable, es
necesario tomar el mayor número de datos posible para hacer un análisis estadístico confiable
y establecer el valor modal. De acuerdo con el espaciamiento, se tienen las descripciones y
calificación incluidas en la Tabla 35.
Tabla 35. Espaciamiento de las discontinuidades.

Espaciamiento, m Descripción Calificación

>2 Muy amplio 20

0,6 – 2 Amplio 15

0,2 – 0,6 Moderadamente cercano 10

0,06 – 0,2 Cercano 8

<0,06 Muy cercano 5

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


4. Condición de las discontinuidades
Para establecer la condición de las discontinuidades, se tienen en cuenta su longitud
(persistencia), la apertura o separación entre las paredes de la discontinuidad, la rugosidad
de la superficie, el material de relleno y el grado de meteorización. En la Tabla 36 se presentan
los rangos de valores para cada una de las características mencionadas y la calificación
correspondiente.
5. Condición del agua en las diaclasas o relación de presión de poros
Esta condición es la que presenta la mayor dificultad para evaluar debido a las alteraciones
del terreno natural que introduce la explotación y a que las observaciones se tienen que
hacer en los frentes de explotación, donde la afectación de la masa rocosa es mayor. El RMR
proporciona dos formas para definirla, entre las que casi siempre resulta más fácil de aplicar, la
segunda, pero que también es la más incierta por las variaciones que impone la alteración de
la explotación y las condiciones climáticas existentes en los días previos a la observación. En la
Tabla 37 se encuentran dichas formas y la calificación correspondiente.

209
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Tabla 36. Clasificación de la condición de las discontinuidades.

Persistencia <1m 1 – 3m 3 – 10m 10 – 20m >20m


Calificación 6 4 2 1 0
Apertura Ninguna <0,1mm 0,1 – 1,0mm 1 – 5mm >5mm
Calificación 6 5 4 1 0
Rugosidad Muy rugosa Rugosa Poco rugosa Lisa Espejo de falla
Calificación 6 5 3 1 0
Relleno Ninguno Duro <5mm Duro >5mm Blando<5mm Blando >5mm
Calificación 6 4 2 2 0
Meteorización Roca Sana Poca Media Alta Descompuesta
Calificación 6 5 3 1 0

Tabla 37. Condiciones del agua subterránea.

Método 1 ru 0 <0,1 0,1 – 0,2 0,2 – 0,5 >0,5


Método 2 Condiciones generales seca Húmeda Mojada Goteando Fluyendo
Calificación 15 10 7 4 0

ru = γw hw/ σv: relación de presión de poros


σv : esfuerzo vertical deducido a partir del peso de la columna de roca
γw hw : Presión de poros
l/m : litros/metro
Evaluación de la calidad de la masa rocosa, según el RMR
La sumatoria de las calificaciones para las cinco características de clasificación, definen
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

la clase de macizo rocoso, entre I y V, con la I para un macizo muy bueno. Para cada clase se
indican algunas características mecánicas. En la Tabla 38 se presentan las clases según el RMR.
Tabla 38. Clasificación de masas rocosas según el RMR.

Calificación 0 a 20 21 a 40 41 a 60 61 a 80 81 a 100
Clase V IV III II I
Descripción Muy mala Mala Regular Buena Muy buena

Factores de ajuste para taludes de Romana


La modificación de Romana (1993 – 2003) permite valorar la estabilidad de un talud rocoso
mediante la aplicación de 4 factores de ajuste al RMR de Bieniawski. Con el fin de valorar la
estabilidad del talud rocoso, se obtiene la valoración básica de la masa rocosa, RMR, sin aplicar
los ajustes por orientación de las discontinuidades, y se le adicionan dos sumandos, donde el
primero es el producto de tres factores, tal como se indica a continuación:

SMR = RMR + (F1 • F2 • F3 ) + F4

210
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

donde:
SMR : Valoración del talud rocoso, según Romana
RMR : Valoración del macizo rocoso, según Bieniawski
F1 : Factor función del paralelismo entre el rumbo de las discontinuidades y la cara del
talud
F2 : Factor función del buzamiento de la discontinuidad
F3 : Factor función de la relación entre los buzamientos de la discontinuidad y del talud
F4 : Factor función del método de excavación
En la Tabla 39 se presentan los valores recomendados para los factores F1, F2, y F3, de
acuerdo con las orientaciones de los planos del talud y de la discontinuidad. Se debe tener en
cuenta que el análisis se realiza con la familia de discontinuidades más desfavorable para la
estabilidad.
Factor de ajuste F1
Depende del paralelismo entre los azimuts o rumbos de las discontinuidades y de la cara
del talud. Varía entre 1,00, cuando los rumbos son casi paralelos y la probabilidad de falla planar
es muy alta, y 0,15, cuando el ángulo entre ambos rumbos es mayor de 30° y la probabilidad
de falla es muy baja.
El valor de F1 se encuentra mediante la siguiente expresión:

F1 = {1 − sen(α d − α t )}
2

donde
αd : azimut de la discontinuidad
αt : azimut de la cara del talud

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


Tabla 39. Valores de ajuste de las discontinuidades.

Muy
Situación Muy favorable Favorable Regular Desfavorable
desfavorable
P |αd – αt|
>30º 30º – 20º 20º - 10º 10º - 5º <5º
V |( αd – αt) –180º |
P/V F1 0,15 0,40 0,70 0,85 1,0
P | βd | <20º 20º - 30º 30º - 35º 35º - 45º >45º
P F2 0,15 0,40 0,70 0,85 1,0
V F2 1,0 1,0 1,0 1,0 1,0
P βd – βs >10º 10º - 0 0 0 – 10º <-10º
V βd – βs <110º 110º - 120º >120º - -
P/V F3 0 -6 -25 -50 -60

P: falla planar V: falla por volcamiento

211
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Factor de ajuste F2
Es función del buzamiento de la discontinuidad. En cierto modo es una medida de la
probabilidad de sobrepasar la resistencia al esfuerzo cortante de la discontinuidad. Este factor
varía entre 1,00, para discontinuidades con buzamiento superior a 45° (situación desfavorable)
y 0,15, para discontinuidades con buzamiento inferior a 20° (situación muy favorable, pues
ellas admitirían un corte de talud de prácticamente cualquier ángulo). Para la determinación
de este factor, se utiliza la expresión:

F2 = tg 2 β d
donde
βd : buzamiento del plano de la discontinuidad. Para la falla por volcamiento, F2 = 1,0.
Factor de ajuste F3
Depende de la relación entre el buzamiento de la discontinuidad y la inclinación del
talud; utiliza los mismos valores propuestos por Bieniawski (1979) para taludes. En fallas
planares, este factor expresa la probabilidad de que las discontinuidades afloren en la cara
del talud. Las condiciones son aceptables cuando los buzamientos de la cara del talud y de las
discontinuidades son paralelos; pero cuando el buzamiento del talud es mayor que el de las
discontinuidades, se presentan condiciones desfavorables.
Factor de ajuste F4
Corresponde a un factor de ajuste según el método de excavación utilizado para el corte
del talud; se definió en forma empírica, como se explica a continuación:
Los taludes naturales son los más estables debido a los mecanismos de protección que se
han conformado contra la erosión (vegetación, drenaje natural, etc.): F4 = +15.
El precorte mejora la estabilidad del talud: F4 = +10.
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Una voladura cuidadosa bien hecha, también incrementa la estabilidad del talud: F4 = +8.
Una voladura normal, efectuada con métodos correctos, no cambia la estabilidad del
talud: F4 = 0.
Una voladura deficiente, con demasiado explosivo, sin retardos y con perforaciones no
paralelas, deteriora la estabilidad: F4 = -8.
La excavación mecánica de los taludes, casi siempre con buldózer, se puede efectuar sólo
en roca de baja resistencia o muy fracturada, y casi siempre se combina con voladuras de
ablandamiento. El método no incrementa ni desmejora la estabilidad: F4 = 0.
En la Tabla 40 se presenta el resumen de los valores de ajuste por el método de excavación
del talud que se utilice.
Tabla 40. Valores de ajuste según el método de excavación de los taludes.

Voladura Voladura nornal o Voladura


Método Talud natural Precorte
cuidadosa arranque mecánico deficiente
F4 +15 +10 +8 0 -8

212
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Evaluación de la estabilidad según el SMR


De acuerdo con la sumatoria de las valoraciones anteriores, se establece la clase de
estabilidad del talud con la ayuda de la Tabla 41.
Tabla 41. Clases de estabilidad según el SMR (Romana, 1985).

Calificación 0 a 20 21 a 40 41 a 60 61 a 80 81 a 100
Número de clase V IV III II I
Descripción Muy mala Mala Regular Buena Muy buena
Estabilidad Muy inestable Inestable Parcialmente estable Estable Muy estable
Grandes fallas por Grandes cuñas y fallas Fallas Fallas
Fallas típicas Ninguna
planos continuos por discontinuidades Sistemáticas Ocasionales

• Estabilidad de los frentes de explotación atendiendo a la resistencia al corte de


las discontinuidades
La estabilidad de los frentes de explotación atendiendo a la resistencia al corte de las
discontinuidades sin cohesión, puede estimarse a partir de datos de campo mediante el
criterio de Barton y Choubey (1977), tal como se describe a continuación.
τ P = σ n´ tg ( JRC log10 ( JCS / σ n´ ) + φr
donde:
(JRClog10 (JCS/σn´) + φr) representa el ángulo de fricción pico de la discontinuidad; es
decir, φp
τp : resistencia al corte pico en discontinuidades rugosas sin cohesión.
σn´ : esfuerzo normal efectivo sobre el plano de discontinuidad.
JRC : coeficiente de rugosidad de la discontinuidad.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


JCS : resistencia a la compresión simple de la pared de la discontinuidad.
φr :
ángulo de fricción residual de la discontinuidad, que puede estimarse a partir de la
expresión:
φr = (φb – 20°) + 20°(r/R)
donde:
r : lectura de rebote del martillo Schmidt sobre la pared de la discontinuidad.
R : lectura de rebote del martillo Schmidt sobre la matriz rocosa.
φb : ángulo de fricción básico del material.
Los valores de r, R y JCS se estiman en campo; el valor de σn´ se calcula en función de la carga
litostática sobre la discontinuidad, conociendo la densidad del material rocoso y, en su caso, la
presión del agua. φb puede estimarse a partir de la tabla 3 del capítulo 1. El valor del coeficiente

213
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

de rugosidad JRC, se estima por comparación a partir de los perfiles tipo mostrados en la
Figura 42. Para la estimación del ángulo de fricción básico del material, φb, puede realizarse
un sencillo ensayo que consiste en poner en contacto dos o tres bloques de material rocoso,
uno encima del otro y medir el ángulo en el que se presenta el desplazamiento. Este ensayo
permite comparar los valores reales así obtenidos, con los calculados mediante tablas.
Figura 42. Perfiles tipo para la determinación del JRC.
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

214
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

2.5. MÉTODOS PARA CALCULAR EL FACTOR DE SEGURIDAD PARA DESLIZAMIENTOS CIRCULAR,


PLANAR, POR CUÑA Y POR VOLCAMIENTO

Los principales tipos de falla en materiales rocosos y sus características graficadas en la red
estereográfica, se esquematizan en la Figura 43.

2.5.1. FALLA CIRCULAR

En los taludes sin control estructural, o sea aquellos sin discontinuidades estructurales
presentes (o al menos sin discontinuidades estructurales críticas), conformados por suelos
idealmente homogéneos, rocas meteorizadas, rocas altamente trituradas o por rocas frescas
de baja resistencia, la superficie de falla en las condiciones anteriores, no tiene posibilidad
real. Lo anterior quiere decir que es necesario suponer una superficie de deslizamiento y
luego, por tanteos matemáticos sucesivos aceptados en geotecnia, darle localización espacial
y potencialidad de ocurrencia. La forma de falla más aceptada para estos casos es la circular,
aunque también se presenta la parabólica y la combinada: en el caso de laderas, es común
una forma aproximadamente planar con extremos circulares o parabólicos. En lo sucesivo
analizaremos el deslizamiento circular o rotacional.
El método simplificado para el cálculo del Factor de Seguridad, F.S. (relación entre las
fuerzas resistentes, F.R., y las fuerzas actuantes o motoras, F.A.), para deslizamientos potenciales
circulares, requiere conocer los siguientes parámetros del talud:
»» Localización de la corona del talud.
»» i: buzamiento real de la cara libre del talud, grados.
»» Hw: altura estabilizada del nivel freático, medida a partir del piso del talud, metros.
»» Zo: profundidad de la grieta de tracción, si existe. Si existen varias grietas, se analizan
una a una, repitiendo los cálculos, para definir la más crítica (F.S. menor), metros.
»» H: altura del talud (diferencia de cotas entre la pata y la cabecera), metros.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


»» Forma del nivel freático: normal o con tendencia parabólica hacia la cara libre del talud
y horizontal o de nivel constante.
»» γ: peso unitario del material que conforma el talud, t/m³.
»» φ: ángulo de fricción interna del material que conforma el talud, grados.
»» c: cohesión del material rocoso, t/m².
»» Para este caso, no es necesario definir previamente la posición del círculo de falla. El
resultado es el menor posible con círculos de falla que pasan por el borde inferior de
la cara libre del talud (borde en contacto con el piso del talud) y por el extremo inferior
de la grieta de tracción, en caso de existir.
»» Determinar si la grieta de tracción analizada se encuentra seca o saturada.

215
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Figura 43. Tipos de falla presentes en macizos rocosos.


Falla circular
Falla circular
Falla circular
Falla circular

Roca meteorizada
Roca meteorizada oo roca
roca altamente
altamente fracturada
fracturada sin
sin patrones
patrones estructurales
estructurales identificables
identificables
Roca meteorizada o roca altamente fracturada sin patrones estructurales identificables
Roca meteorizada o roca altamente fracturada sin patrones estructurales identificables
Falla planar
Falla planar
Falla planar
Falla planar

Rocas con
Rocas con estructuras
estructuras altamente
altamente direccionadas,
direccionadas, tales
tales como
como los
los esquistos
esquistos
Rocas con estructuras altamente direccionadas, tales como los esquistos
Rocas con estructuras altamente direccionadas, tales como los esquistos
Falla en
Falla en cuña
cuña
Falla en cuña
Falla en cuña
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Formada por
Formada por dos
dos discontinuidades
discontinuidades que
que se
se intersectan
intersectan
Formada por dos discontinuidades que se intersectan
Formada por dos discontinuidades que se intersectan
Falla por
Falla por volcamiento
volcamiento
Falla por volcamiento
Falla por volcamiento

Roca dura
Roca dura que
que puede
puede formar
formar estructuras
estructuras columnares
columnares separadas
separadas por
por discontinuidades
discontinuidades muy
muy verticales
verticales
Roca dura que puede formar estructuras columnares separadas por discontinuidades muy verticales
Roca dura que puede formar estructuras columnares separadas por discontinuidades muy verticales

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Figura 44. Esquema de la falla circular.


Falla circular

Altura

Roca meteorizada o roca altamente fracturada sin patrones estructurales identificables

En el caso de taludes conformados por más de un tipo de roca, es necesario ponderar los
parámetros físicos γ, c y φ para calcular el factor de seguridad. Para el análisis del deslizamiento
circular es necesario apoyarse en un círculo de falla supuesto con cierta lógica de potencialidad,
tal como se ilustra en la Figura 45.
La aplicación del método es como sigue, Figuras 46 y 47: después de determinar los
parámetros del talud, se determinan las Funciones X y Y, teniendo en mente que para cada
una de ellas existen tres casos posibles, así:
Función X Caso A: Talud seco
Caso B: Talud con nivel freático normal
Caso C: Talud con nivel freático horizontal
Función Y Caso D: Talud sin grieta de tracción
Caso E: Talud con grieta de tracción seca
Caso F: Talud con grieta de tracción saturada
Cada caso tiene su propia ecuación (X o Y). El talud que se va a analizar, queda definido
con una de las Funciones X y una de las Funciones Y (por ejemplo un talud drenado y grieta de
tracción seca, queda definido con A como Función X y E como Función Y). Después de calcular
X y Y, se llevan los valores al ábaco correspondiente. Por el valor localizado en la Función X,
se traza una paralela al eje de la Función Y. El cruce de estas paralelas define un punto al cual

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


corresponde un F.S., ya sea por coincidir con una de las curvas de F.S. exacto o por interpolación
de los valores de las curvas vecinas al punto.
Generalmente, se parte del criterio de J.E. Bowles, 1982.
F.S. < 1,07 El talud casi siempre falla (falla común)
1,07 < F.S. < 1,25 El talud a veces falla
F.S. > 1,25 El talud casi nunca falla (falla no común)
Cuando la Función Y arroja valores mayores a 100, se toma este valor como 100. Cuando la
Función X da valores mayores que 60, se toma este valor de 60.

217
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Figura 45. Ponderaciones para hallar los valores de la cohesión, el ángulo de fricción y el peso
unitario para el caso de taludes estratificados, como es el caso del que se ocupa esta guía.
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

218
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Figura 46. Esquemas para el uso de las Funciones X y Y para el caso de falla circular.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

0 Zo γH Hw t - 10 Zo γH
X = t - Ø 1,2 - 0,5 Y = 1+ X= t-Ø 1
H C C 100 H C

219
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Figura 47. Cálculo del factor de seguridad para deslizamiento circular.


Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

220
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Otra metodología para efectuar una primera estimación del factor de seguridad, algo
inexacta y conservadora, válida para estudios a nivel de anteproyecto, bajo las hipótesis de
materiales homogéneos y geometrías sencillas de fallas circulares, la aportan Hoek y Bray
mediante la utilización de los ábacos de las Figuras 48, 49, 50, 51 y 52, para lo cual debe seguirse
el siguiente procedimiento:
1. Elegir el escenario probable de presentarse con respecto a la presencia de agua en
el talud.
2. Calcular el valor adimensional: c / (γ. H. tgφ) donde γ es la densidad del material; H, la altura
del talud; c, la cohesión aparente y φ, el ángulo de fricción interno.
3. En los ábacos de las figuras antes mencionadas, se sigue el radio del valor correspondiente
al punto 2 hasta cortar la curva correspondiente al ángulo del talud.
4. Se identifican sobre los ejes vertical y horizontal, los valores de tgφ / FS y c / γ H FS,
respectivamente, a partir de los cuales se calcula el factor de seguridad, FS.
EJEMPLO. Se tiene un talud de 60 m de altura en un macizo rocoso caracterizado por: un
peso unitario,γ, de 22 kN/m3; un ángulo de fricción,ϕ, de 25° y una cohesión, c´, de 35 kN/m2; se
considera que el nivel freático aflora a la mitad de la altura del talud. Se pide hallar el FS para
un talud con una pendiente de 45°.
El procedimiento entonces es como sigue: puesto que el nivel freático aflora en la mitad
del talud, vamos al ábaco No. 4 y en la superficie externa señalamos el valor correspondiente
a c / (γ. H. tgφ) que para este caso es: 0,057 (¡mucho cuidado con las unidades!) Luego, por ese
radio, descendemos hasta hallar el valor del ángulo del talud, que para este caso es de 45°. En
ese punto leemos los valores correspondientes a tgφ / FS (0,75) y c / γ H FS (0,043). Finalmente
se despeja el valor de FS, el cual para este caso es de 0,62 (INESTABLE).

Figura auxiliar

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

221
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Figura 48. Ábaco 1 Talud seco.

Figura 49. Ábaco 2. El agua aflora a 1/8 de la altura del talud.


Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

222
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Figura 50. Ábaco 3. El agua aflora a 1/4 de la altura del talud.

Figura 51. Ábaco 4. El agua aflora a la mitad de la altura del talud.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

223
Guía para la Explotación, Mitigación y Recuperación de Canteras

Figura 52. Ábaco 5. Talud saturado.

Finalmente, expondremos el método de Fellenius que se fundamenta en el de las dovelas;


constituye un método de cálculo aproximado puesto que ignora las fuerzas entre dovelas a fin
de convertir el problema en uno estáticamente determinado, no obstante considera el peso,
W, y el efecto de las presiones intersticiales, u. Es el más simple de los métodos de las dovelas
y a su vez, el más conservador; por otro lado, proporciona el factor de seguridad más bajo y se
aplica solo a superficies circulares.
Se fundamenta en que la sumatoria de los momentos estabilizadores que son generados
por la resistencia al corte en la superficie de ruptura, es igual a la de los momentos
desestabilizadores que son generados, a su vez, por el peso del terreno incluyendo el peso del
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

agua. Su esquema básico se ilustra en la Figura 53.


EJEMPLO. Se va a determinar el FS del talud mostrado en la Figura 54, en donde se supone
una falla circular. Los datos son:
- Peso específico del material: 25,4 kN/m3 (es decir, aproximadamente 2,54 t/m3)
- Cohesión del material: 150 kPa (aproximadamente 1,5 t/m2)
- Ángulo de fricción: 30°
- Ángulo del banco: 75°
- Ángulo del talud final: 45°
- Altura de banco: 15 m
- Ancho de berma: 8 m
- Altura del talud: 60 m
- Ancho del talud: 50 m
- Relación a/R: 0,4
Los resultados se resumen en la Tabla 42.

224
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Figura 53. Método de Fellenius para la determinación del Factor de Seguridad para falla circular.

Figura 54. Talud de análisis para el caso de falla circular.

El momento desestabilizador será entonces: 18556,20 + 49,00 (efecto de la presencia de


Capítulo 2. Estabilidad de Canteras
agua)
FS = 18527,70 / 18605,20 Es decir 1,0 INESTABLE
Puesto que el Factor de Seguridad viene definido por la relación:
n

∑ [c′l + (w cos α
i i i − ui li ) tan φ ′]
FS = i =1
n
1 a
∑ w senα
i =1
i i + γ wz2  
2 R

225
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Tabla 42. Cálculo del factor de seguridad por el método de Fellenius.

Dovela b, m h, m α, ° l = b / cosα, m Área = b x h, m2 W = γ . A, kN/m


1 4 28 62 8,52 112 2844,80
2 7 32 54 11,91 224 5689,60
3 9 32 44 12,51 288 7315,20
4 4 26 38 5,08 104 2641,60
5 9 22 32 10,61 198 5029,20
6 4 18 26 4,45 72 1828,80
7 9 14 20 9,58 126 3200,40
8 4 7 14 4,12 28 711,20

Dovela hw, m u = γ . hw, kN/m2 c´l + ( w.cosα - u.l )tgϕ´ w.senα


1 7 68,60 1711,70 2511,80
2 12 117,60 2908,70 4603,00
3 15 147,00 3852,90 5081,60
4 14 137,20 1561,40 1626,30
5 11 107,80 3393,60 2665,10
6 9 88,20 1389,90 801,70
7 8 78,40 2739,70 1094,60
8 2 19,60 969,80 172,10
18527,70 18556,20

Si se piensa en mejorar la estabilidad, una de las alternativas es drenar, caso en el cual la


columna correspondiente a la sumatoria de los momentos estabilizadores,

∑ME = c´l + ( w.cosα - u.l )tgϕ


Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

alcanza los valores que se indican a continuación, Tabla 43.


Tabla 43. Momentos estabilizadores para el caso del talud drenado.

∑ME 2049,10 3717,30 4914,60 1963,80 4053,90 1616,50 3173,30 1016,40 22504,90
Dovela 1 2 3 4 5 6 7 8

Así las cosas, el nuevo FS = 22504,90 / 18605,20 = 1,2 ESTABLE

2.5.2. FALLA PLANAR

El análisis estereográfico de las discontinuidades estructurales presentes en el cuerpo de un


talud, da una primera y excelente aproximación de la potencialidad de un deslizamiento planar;
este tipo de fallas hace que el talud se denomine estructuralmente controlado, ya que si la falla
ocurre, lo hará por una superficie estructural débil, real y existente, con localización espacial
exacta y observable en muchos casos en perforaciones o con métodos indirectos (refracción
sísmica, por ejemplo) y en muchos otros, directamente en la cara libre del talud, la Figura 55
ilustra esta condición de falla planar, con su correspondiente diagrama estereográfico.

226
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Figura 55. Falla Planar.

El método simplificado para el cálculo del Factor de Seguridad, F.S. (relación entre las
fuerzas resistentes, F.R., y las fuerzas actuantes o motoras, F.A.), para deslizamientos potenciales
planares, requiere conocer los siguientes parámetros del talud:
»» Localización de la corona del talud.
»» i: buzamiento real de la cara libre del talud, grados.
»» Hw: altura estabilizada del nivel freático, medida a partir del piso del talud, metros.
»» Zo: profundidad de la grieta de tracción, si existe. Si existen varias grietas, se
analizan una a una, repitiendo los cálculos, para definir la más crítica (F.S. menor),
metros.
»» H: altura del talud (diferencia de cotas entre la pata y la cabecera), metros.
»» Forma del nivel freático: normal o con tendencia parabólica hacia la cara libre del talud
y horizontal o de nivel constante.
»» β: buzamiento aparente de la discontinuidad estructural con potencialidad de
generar un deslizamiento planar en la dirección de la línea de mayor pendiente de la

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


cara libre del talud, grados. Es importante tener en cuenta que en estos casos H y Hw se
miden a partir de la horizontal que pasa por el punto de encuentro de la discontinuidad
estructural.
»» γ: peso unitario del material que conforma el talud, t/m³.
»» φ: ángulo de fricción interna de la discontinuidad estructural, grados.
»» c: cohesión de la discontinuidad estructural, t/m².
»» Determinar si la grieta de tracción analizada se encuentra seca o saturada.
En el caso de taludes conformados por más de un tipo de roca, es necesario ponderar los
parámetros físicos: γ, c y φ para calcular el factor de seguridad, tal como se mostró en la figura
45, ya citada. La aplicación del método es igual que para el deslizamiento circular, sólo que
aquí se utilizan los ábacos de las Figuras 56 y 57; dicho procedimiento se retoma aquí sólo para

227
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

darle independencia al análisis: después de determinar los parámetros del talud, se definen las
Funciones X y Y. Se recuerda que existen tres casos posibles:
Función X Caso A: Talud seco
Caso B: Talud con nivel freático normal
Caso C: Talud con nivel freático horizontal

Figura 56. Esquemas de aplicación para el uso de las Funciones X y Y para el caso de falla planar.
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

228
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Figura 57. Cálculo del factor de seguridad para deslizamiento planar.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


Caso E: Talud con grieta de tracción seca
Caso F: Talud con grieta de tracción saturada
EL talud que se va a analizar, queda definido con una de las Funciones X y una de las
Funciones Y (por ejemplo un talud con nivel freático normal y grieta de tracción saturada,
queda definido con B como Función X y F como Función Y). Después de calcular X y Y, se
llevan los valores al ábaco correspondiente. Por el valor localizado en la Función X, se traza una
paralela al eje de la Función Y. El cruce de estas paralelas define un punto al cual corresponde
un F.S., ya sea por coincidir con una de las curvas de F.S. exacto o por interpolación de los
valores de las curvas vecinas al punto.
Generalmente, se parte del siguiente criterio según J.E. Bowles, 1982.

229
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

F.S. < 1,07 El talud casi siempre falla (falla común)


1,07 < F.S. < 1,25 El talud a veces falla
F.S. > 1,25 El talud casi nunca falla (falla no común)
Cuando la Función Y arroja valores mayores de 100, se toma este valor como 100. Cuando
la Función X da valores mayores de 80, se toma este valor de 80.
Otra metodología para analizar la estabilidad de estos taludes, la presenta igualmente
Hoek y Bray en su excelente texto intitulado “Rock Slope Engeneering” en donde analizan las
dos situaciones indicadas en la Figura 58, la cual corresponde a las distintas posibilidades de
que se presente la grieta de tracción sea en la corona (caso a) o en la cara del talud (caso b).
Figura 58. Presencia de la grieta de tracción: a) en la corona; b) en la cara del talud.
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

El esquema genérico, mediante el cual se deduce la expresión para la determinación del


FS, se ilustra en la Figura 59.

230
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Figura 59. Cuña utilizada para la deducción de la expresión del F.S. de un talud
con inestabilidad planar.

  a  a  
c ' A + W 1 + V cosψ aVP − H senψaPH − U + T cos β − Vsen (ψ p + δ )  tgϕ ' 
c ' A + W 1 +  cos
   g  g ψ P −  senψ P  − U + T cos β − Vsen (ψ  p + δ )  tgϕ '
FS =   g  g  
FS =  aV  a 
W 1 + senψaVP + H
cosψaPH + V cos (ψ p + δ ) − T s enβ
 Wg  1 +
g  sen
g ψ P +
g  cosψ P  + V cos (ψ p + δ ) − T s enβ
   

  a  a  
c ' A + W 1 + V  cosψ P − H senψ P  − U + T cos β − Vsen (ψ p + δ )  tgϕ '
  g  g  
FS =
 a  a 
W 1 + V  senψ P + H cosψ P  + V cos (ψ p + δ ) − T s enβ
 g  g 

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


donde:
c´: cohesión efectiva en la superficie de deslizamiento
A: Área de la superficie de deslizamiento, supuesto un ancho unitario
W: Peso del bloque deslizante, supuesto de ancho unitario
T: Tensión del anclaje por unidad de longitud del talud (es igual al número de anclajes
multiplicado por la tensión en cada uno de ellos y dividido por la longitud total del talud
V: Resultante de las presiones intersticiales que actúan sobre la grieta de tracción
U: Resultante de las presiones intersticiales que actúan sobre el plano de deslizamiento
av: Aceleración vertical producida por un sismo
ah: Aceleración horizontal producida por un sismo

231
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

g: Aceleración de la gravedad
ϕ´: Ángulo de rozamiento interno efectivo de la superficie de deslizamiento
ψp: Ángulo que forma el plano de deslizamiento con la horizontal
β: Ángulo que forma el anclaje con la normal al plano de deslizamiento
δ: Ángulo que forma la grieta de tracción con la vertical
l: longitud del talud (normal a la figura).
Esta expresión es válida, pues, para los casos de: talud seco, talud saturado, talud con un
estado de saturación parcial; talud donde se consideren las dos componentes de un sismo,
solo una de ellas, o ninguna; talud con estructuras de contención o sin ellas, y, finalmente,
talud sin grieta de tracción, caso en el cual el plano de deslizamiento se prolonga hasta la
superficie del terreno y V se hace cero.
Hoek y Bray desarrollaron los gráficos que aparecen a continuación como Figura 60, con la
finalidad de facilitar el cálculo del FS frente a una posibilidad de falla planar, para lo cual deben
realizarse las siguientes simplificaciones: a) la superficie del terreno encima del talud, es un
plano horizontal; b) no se considera el efecto sísmico; c) la grieta de tracción es vertical, y d) se
supone una distribución triangular en las presiones intersticiales que actúan sobre la base del
bloque deslizante y sobre la grieta de tracción. Asumiendo estas simplificaciones, se obtiene
las siguientes expresiones para A, U, V y W, según sea el caso a) o el b), así:
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Para el caso a),

  z 2 
1 −   
1 2   H 1 
W = γH −
2  tgψ p tgψ t 
 
 
Para el caso b),

z   tgψ t 
2

γ H 1 −  * 2
− 1
1  H   tgψ p 
W= *
2 tgψ p
aH = av = 0

232
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

donde:
H = altura del talud
Z = profundidad de la grieta de tracción, medida siempre respecto al límite superior
del talud
Zw =
altura del nivel del agua en la grieta de tracción
γ = peso específico del bloque deslizante
γw = peso específico del agua
La expresión general puede escribirse entonces, en función de los anteriores parámetros
adimensionales, como:

donde:

 z 
1 − 
H
P=
senψ p

Para el caso a),


  z 2 2 
1−   z  
 1 −
 H
   1  ψ
Q=  H − 1  sen
  −tgψ t  senψ p
p
Q = tgψ p
  tgψ p tgψt 

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


   
 
Para el caso b),

2
z  2  tgψ 
Q = 1− z * cos ψ p   tgψt t− 1  
 ψ p −1 
Q = 1 −H   * cos ψp tg
 H  tgψ 
 p 
γ w zw z
R= * *
γ z H
Zw z
S= * senψ p
z H
Los parámetros adimensionales P, Q y S están dados en función de z / zw; z / H; ψt, y ψp.
Se observa entonces, que cuando la cohesión es nula, el FS es independiente del bloque
deslizante y que FS es muy sensible a las variaciones del nivel de agua en la grieta de tracción,
disminuyendo considerablemente a medida que este aumenta.

233
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

EJEMPLO. Supongamos que se tienen los siguientes datos:


H = 40 m; l = 120 m; ψt = 70°; ψp = 40°; z = 20 m; zw = 5 m; c´ = 1,5 t/m2; ϕ´ = 30°; γ = 2,2 t/m2
A fin de deducir el Factor de Seguridad de dicho talud, primero se calculan las
relaciones:
z / H = 0,5 zw / z = 0,25 γw / γ = 0,45
zw z
× = 0,125
z H
El parámetro R llega a ser:
γ w zw z
R= ⋅ ⋅ = 0, 056
γ z H
Los parámetros P, Q y S se pueden obtener bien sea a partir de las expresiones respectivas
o de los ábacos (en este caso, después de deducir el valor de las anteriores relaciones, se entra
a determinar el respectivo parámetro P, Q o S en sus correspondientes ábacos, función de los
ángulos ψp y ψt) los cuales tienen utilidad para calcular rápidamente el FS, aunque su aplicación
supone una simplificación en la geometría del problema y en la distribución de presiones
intersticiales; no obstante, el método es válido para la mayor parte de los casos prácticos. Los
valores son entonces:
P = 0,78 Q = 0,34 S = 0,08
Finalmente, el FS será: 0,64
A fin de proteger el talud, vamos a colocar un reforzamiento con anclajes con una cierta
tensión T (por supuesto que también debe pensarse en drenar, pero para el caso del ejemplo,
solo lo reforzaremos). El anclaje ofrece dos beneficios: su componente paralela al plano de
deslizamiento, se resta a las fuerzas que tienden a provocarlo, y su componente normal al
plano, aumenta la resistencia al corte de la discontinuidad. En la expresión del FS esto se
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

traduce en una disminución del denominador y un aumento del numerador. La expresión


simplificada, tal como lo venimos analizando, quedará finalmente como:

2c′  Q 
P+ − R( P + S ) + T * cos β  tgϕ ′
γH  tgψ p  2T
FS = donde T ∗ =
RS γH2
Q+ − T * senβ
tgψ p

Nota: los trazos discontinuos se refieren al caso de que la grieta de tracción esté situada
en el talud.
Con estas dos expresiones, es fácil calcular la tensión de anclaje por unidad de longitud
del talud, tal como se ilustra a continuación. Supongamos que hemos definido un FS de 1,3
para tratar el talud que venimos analizando. Con estas nuevas condiciones, el valor de T* es
de 332,64 t/m; lo que, para un talud de 120 m de longitud, indica la necesidad de colocar
una tensión de 39917 t (he aquí la importancia de combinar acciones correctivas tales como
reperfilar el talud y drenar, a más de colocar los anclajes). Finalmente, suponiendo una tensión
en cada anclaje de 70 t, serían indispensables 570 anclajes.

234
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

A fin de visualizar la influencia de algunos parámetros sobre el FS de un talud propenso


a una falla planar, se presenta la Figura 61, que representa: a) la variación de FS con respecto
a la altura del nivel de agua en la grieta; b) que indica la variación de FS con respecto a la
cohesión, y c) que ilustra la dependencia de FS, del valor del ángulo de fricción interna.
Figura 60. Valores de los parámetros P, S y Q para diferentes características geométricas
(HOEK y BRAY, 1977. Cortesía de Inst. of Min. And Metal.).

Ψp Ψp

Ψt Ψt

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


Ψp Ψp

Ψt Ψt

Ψp Ψp

235
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Figura 61. Relación entre el Factor de Seguridad, el nivel del agua, la cohesión y la fricción.

(a)

(b)
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

(c)

236
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

El siguiente ejemplo, Figura 62, ilustra una condición de inestabilidad para un talud tanto
para el ángulo final, como para aquella condición en la que aparece una grieta de tracción en
la corona. Este caso es mucho más común de lo que se puede pensar.
Figura 62. Condiciones inestables para la geometría del corte final de un talud.

La geometría del talud y las características de las diaclasas son:


Pit final: buzamiento, 45°; dirección de buzamiento, 210°
Bermas: buzamiento, 65°; dirección de buzamiento, 210°
Familia de diaclasas 1: buzamiento, 75°; dirección de buzamiento, 230°
Familia de diaclasas 2: buzamiento, 78°, dirección de buzamiento, 035°
Familia de diaclasas 3: buzamiento, 65°; dirección de buzamiento, 320°

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


Cuña formada por la presencia de la grieta de tracción: buzamiento, 35°; dirección de
buzamiento, 185°
Altura total: 45 m
Altura de berma: 15 m

2.5.3. FALLA EN CUÑA

El análisis estereográfico de las discontinuidades estructurales presentes en el cuerpo de


un talud, da una primera y excelente aproximación de la potencialidad de un deslizamiento
en cuña; este tipo de fallas hace que el talud se denomine, igualmente que para el caso planar,
estructuralmente controlado, ya que si la falla ocurre, lo hará sea por la línea de intersección de
las diaclasas o por uno de los planos, tal como se mostrará posteriormente. La Figura 63 ilustra
esta clase de deslizamiento por falla en cuña, con su respectiva red.

237
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Figura 63. Falla en cuña.

Falla en cuña

Formada por dos discontinuidades que se intersectan

Para el caso general de una cuña de roca en la que existe cohesión en las superficies de
deslizamiento y las características de c´ y ϕ´ son diferentes, en los dos planos A y B y además
se tenga en cuenta el efecto de las presiones intersticiales, mas no así el de fuerzas sísmicas
ni la presencia de una grieta de tracción, la expresión que permite realizar el estudio del FS es
la siguiente, la cual, para su mejor entendimiento, se fundamenta en la Figura 64, en la que se
indica la presencia de las superficies de discontinuidad que dan origen a la cuña. Es de anotar
que el análisis no impone ninguna restricción a la dirección del plano superior del talud. La
cuña se supone impermeable y la infiltración se realizará por las líneas 3 y 4 y el drenaje, por las
líneas 1 y 2. La presión intersticial es cero (0) a lo largo de las 4 líneas mencionadas y alcanza su
máximo valor a lo largo de la línea 5. Estas condiciones de presión intersticial representan las
circunstancias extremas provocadas por fuertes infiltraciones. El Factor de Seguridad, entonces,
viene dado por la expresión:
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Figura 64. Esquema de la cuña que muestra los planos de discontinuidad.

238
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

En la figura anterior, los números corresponden a:


1. Intersección del plano A con el frente del talud
2. Intersección del plano B con el frente del talud
3. Intersección del plano A con la cara superior del talud
4. Intersección del plano B con la cara superior del talud
5. Intersección de los planos A y B
El plano A, corresponde siempre al plano menos inclinado. Adicionalmente, en la cara
superior del talud puede presentarse también el caso de una grieta adicional, que se llamaría
grieta C, pero cuya presencia solo afecta el volumen de la cuña más no así la universalidad
de la metodología de análisis. Las expresiones que hacen posible este análisis, para el caso
general, en donde los ángulos θ13, θ24, θ35, θ45, θ1.nb, θ2.na, θna.nb y ψw se deducen a partir de la
representación en una proyección semiesférica de Schmidt de los polos y círculos máximos
del plano del talud, del plano superior a la cresta del mismo y de los planos A y B, Figura 65.
En la expresión general, los coeficientes son como sigue:
γ : Peso específico de la roca
γw : Peso específico del agua
H : Altura total de la cuña
A, B, x, y: Factores adimensionales que dependen de la geometría de la cuña y que se
extraen de las siguientes expresiones:

cos ( ψ A ) - cos ( ψ B ) * cosθ na.nb cos ( ψ B ) - cos ( ψ A ) * cosθ na.nb


A= B=
Sen ψ 5 * Sen 2 θ na.nb Sen ψ 5 * Sen 2 θna.nb

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


Sen θ 24 Sen θ 13
x= y=
Sen θ 45 Cos θ 2.na Sen θ 35 Cos θ 1.nb

ψA, ψB : Buzamientos de los planos A y B, respectivamente


ψ5 : Inclinación de la recta 5, que representa la línea de intersección de los dos
planos
θij : Ángulo que forman las rectas i, j. Se denominan na y nb a las rectas perpendiculares
a los planos A y B respectivamente.
En el caso en el que se considere un terreno seco sin cohesión, el procedimiento para
calcular el Factor de Seguridad de la cuña potencialmente inestable, es el siguiente:
»» Determine el valor absoluto de la diferencia entre los buzamientos de las discontinui-
dades estructurales y busque las cartas correspondientes a dicha diferencia, teniendo
en cuenta el esquema de análisis de los planos de deslizamiento que se indican en la
Figura 66.

239
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

»» La Carta A pertenece a la discontinuidad estructural con menor buzamiento (disconti-


nuidad estructural A) y la Carta B, a la discontinuidad estructural con mayor buzamien-
to (discontinuidad estructural B). Cuando la diferencia de buzamientos es 0º, las cartas
A y B son una sola.
»» Calcule el valor absoluto de la diferencia entre las direcciones de las líneas de buza-
miento o de mayor pendiente.
»» Localice la diferencia anterior tanto en la Carta A como en la Carta B, en el eje de las
abscisas.
¾ Levante desde dichos puntos, una paralela al eje vertical, hasta que corte la curva correspondiente al
»» Levante desde
buzamiento de dichos puntos, una
la discontinuidad paralelaconsiderada.
estructural al eje vertical,
Si hasta que corte lano
dicho buzamiento curva corres-de 10º, es
es múltiplo
pondiente al buzamiento de la discontinuidad estructural
necesario precisar el punto por interpolación entre curvas. considerada. Si dicho buza-
miento no es múltiplo de 10º, es necesario precisar el punto por interpolación entre curvas.
¾ Desde los puntos localizados, trace paralelas al eje de las abscisas, que representa la diferencia entre
»» las direcciones
Desde de las
los puntos líneas de buzamiento.
localizados, trace paralelas al eje de las abscisas, que representa la
diferencia entre las direcciones de las líneas de buzamiento.
¾ Con los valores encontrados se calcula el Factor de Seguridad, asÍ:
»» Con los valores encontrados se calcula el Factor de Seguridad, asÍ:
F. S. = A tanφA + B tanφB
F. S. = A tanφA + B tanφB
NOTA:SiSilaladiferencia
NOTA: diferencia entre
entreloslos
buzamientos de las
buzamientos dediscontinuidades estructurales
las discontinuidades no es 0º, 10º
estructurales no oesmúltiplo
de 10º, es necesario calcular los coeficientes A y B para las dos diferencias de buzamiento más próximas,
0º, 10º o múltiplo de 10º, es necesario calcular los coeficientes A y B para las dos diferencias de
con cartas establecidas; luego, para cada coeficiente por separado, se calcula, por interpolación lineal, los
buzamiento másApróximas,
coeficientes y B para lacon cartasde
diferencia establecidas;
buzamiento. luego, para cada coeficiente por separado,
se calcula, por interpolación lineal, los coeficientes A y B para la diferencia de buzamiento.
EJEMPLO.
EJEMPLO. Se deseahallar
Se desea hallar el de
el FS FS una
de cuña
una formada
cuña formada por dos
por dos planos planos definidos
de diaclasas de diaclasas
asÍ:
definidos asÍ:
PlanoPlano A: Buzamiento:
A: Buzamiento: 40°.Dirección
40°. Dirección
dedebuzamiento:
buzamiento: 150°.
150°. Ángulo
Ángulodede
fricción interna:
fricción 25° 25°
interna:
Plano B: Buzamiento: 50°. Dirección de buzamiento: 290°. Ángulo de fricción interna: 20°
Plano B: Buzamiento: 50°. Dirección de buzamiento: 290°. Ángulo de fricción interna: 20°
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Se
Seidentifican losdos
identifican los dosábacos
ábacos correspondientes
correspondientes a la diferencia
a la diferencia de buzamientos,
de buzamientos, que para que para
el caso es de 10°;
el caso
unaes deallí,
vez 10°;
se una vez
busca allí, se
el valor delbusca el valor
coeficiente A endel coeficienteentre
la intersección A enellabuzamiento
intersección entreAely la
del plano
diferenciadel
buzamiento deplano
direcciones
A y lade buzamiento,
diferencia hallando el valor
de direcciones de 2,2. Se procede
de buzamiento, hallandode laelmisma
valorforma para con el
de 2,2.
coeficiente B, hallando un valor de 1,75. Finalmente estos coeficientes se llevan
Se procede de la misma forma para con el coeficiente B, hallando un valor de 1,75. Finalmente a la expresión anterior,
hallando así un FS de 1,66 ESTABLE.
estos coeficientes se llevan a la expresión anterior, hallando así un FS de 1,66 ESTABLE.
EJEMPLO.
EJEMPLO.Se Sevavaa aanalizar
analizarlalaestabilidad
estabilidad de una cuña
de una cuña para
para lala que
quesese han
handefinido
definidoloslos
parámetros
parámetros mostrados
mostrados en la Tablaen44.laElTabla 44.esElcomo
cálculo cálculo esen
sigue, como
dondesigue, en donde
los ángulos los ángulos
de intersección dediaclasas,
de las
intersección de las diaclasas,
se han deducido se han deducido
de la red estereográfica de lade la red
figura 65. estereográfica de la figura 65.

CÁLCULO:
CÁLCULO:

ΨA = 50 ΨB = 60 Ψ5 = 30
θ na.nb = 108 θ 24 = 60 θ 45 = 20
θ 2.na = 50 θ13 = 60 θ35 = 30 θ1.nb = 50
φ A = 15 φB = 25

γ = 21,15kN / m 3 γ w = 9,81kN / m 3
240 C A = 25kN / m 2 C B = 35 kN / m 2
ΨA = 50 ΨB = 60 Ψ5 = 30
θ na.nb = 108 θ 24 = 60 θ 45 = 20
θ 2.na = 50 θ13 = 60 θ1.nbRegional
θ35 = 30 Corporación Autónoma = 50 de Cundinamarca - CAR

φ A = 15 φB = 25

γ = 21,15kN / m 3 γ w = 9,81kN / m 3
C A = 25kN / m 2 C B = 35 kN / m 2
Tabla 44. Parámetros geométricos y físicos de la cuña.

DIRECCION DE
BUZAMIENTO, COHESIÓN, c ÁNGULO DE
PLANO BUZAMIENTO,
b° kPa FRICCIÓN, Φ°
db°

A ΨA:50° 110° 25 15
Tabla 44. Parámetros geométricos y físicos de la cuña.
B ΨB:60° 240° 35 25
DIRECCION DE ÁNGULO DE
BUZAMIENTO, COHESIÓN, c
PLANO BUZAMIENTO, FRICCIÓN,
TALUD b°
ΨT:65° 182° kPa
db° Φ°
A ΨA:50° 110° 25 15
B del Talud
Plano Superior ΨB:60°
ΨPs:12° 240°
193° 35 25
TALUD ΨT:65° 182°
Plano Superior del Talud ΨPs:12° 193°

γ = 21,15kN / m3 γ w = 9,81kN / m 3 H = 45m

Cos ΨA = 0,643 CosΨB = 0,500 SenΨ5 = 0,500

Cos θ na . nb = − 0 ,309
Sen θ na .nb = 0,951 Senθ 24 = 0,866 Sen θ 45 = 0,342

Cos θ 2.na = 0,643


Senθ13 = 0,866 Senθ 35 = 0,500 Cosθ1.nb = 0,643 TgφA = 0,268
Tgφ B = 0,466 γ w / 2γ = 0,232
3C A / γH = 0,079 3C B / γH = 0,110

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


cos(ΨA ) − cos(ΨB ) * cosθ na.nb
A= = 1,765
SenΨ5 * Sen2θ na.nb ;

cos(ΨB ) − cos(ΨA ) * cosθna.nb


B= = 1,546
SenΨ5 * Sen2θna.nb

Sen θ 13
y = = 2 , 694
Sen θ 35 Cos θ 1 . nb ;

Sen θ 24
x = = 3 , 938
Sen θ 45 Cos θ 2 . na

3C A 3C B γ γ
FS = *x+ * y + ( A − w * x )Tg φ A + ( B − w * y )Tg φ B
γH γH 2γ 2γ
Fs = 1,264 241
SenΨ5 * Sen θna.nb

Sen θ 13
y = = 2 , 694
Sen θ 35 Cos θ 1 . nb
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras ;

Sen θ 24
x = = 3 , 938
Sen θ 45 Cos θ 2 . na

3C A 3C B γ γ
FS = *x+ * y + ( A − w * x )Tg φ A + ( B − w * y )Tg φ B
γH γH 2γ 2γ
Fs = 1,264

Figura 65. Análisis estereográfico utilizado para evaluar los ángulos θ13, θ24, θ35, θ45, θ1.nb,
θ2.na, θna.nb y ψ5 del problema anterior.
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

242
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Figura 66. Cartas para el análisis de estabilidad de cuñas friccionantes.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

243
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

244
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

245
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

2.5.4 FALLA POR VOLCAMIENTO


2.5.4 FALLA POR VOLCAMIENTO

246
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

2.5.4. FALLA POR VOLCAMIENTO

La falla de un talud por volcamiento, o rotura rotacional, supone la rotación de bloques


de roca. El concepto de FS, entendido como la relación entre las fuerzas resistentes y las
desestabilizadoras que provocarían su colapso, no es aplicable en este caso, pues la
estabilidad del talud no está proporcionada únicamente por la resistencia al deslizamiento.
El volcamiento de bloques se presenta cuando dos familias de discontinuidades ortogonales
originan un sistema de bloques. El empuje sobre los inferiores origina su desplazamiento, lo
que permite la rotación de los superiores, y así sucesivamente. La estabilidad del talud, para
este caso, pues, se cuantifica por medio de la fuerza estabilizadora que debe aplicarse en
la pata del talud, para lograr el equilibrio. La Figura 67 ilustra la disposición de bloques que
hace previsible una falla de este tipo: se aprecian dos familias de diaclasas con orientación
similar a la del talud, una de ellas con fuerte buzamiento en sentido contrario al talud y la
segunda, con buzamiento muy suave en el mismo sentido del talud y aproximadamente
perpendicular a la primera y que es la que delimita los bloques y configura la superficie
sobre la cual aquellos rotarán o se deslizarán.
Figura 67. Falla por volcamiento.
Falla por volcamiento

Roca dura que puede formar estructuras columnares separadas por discontinuidades muy verticales

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


El análisis se fundamenta en el método de equilibrio límite por lo que únicamente se
consideran las ecuaciones generales de equilibrio estático bidimensional. Analizando por
separado la estabilidad de un solo bloque rectangular de altura h y longitud ∆ x, que reposa
sobre una base inclinada un ángulo ψb siendo ϕ el ángulo de rozamiento interno entre las
superficies.
La condición de deslizamiento es ψb > ϕ y la de volcamiento, tgψb > ∆ x / h por lo que
pueden presentarse los siguientes 4 casos:
a) ϕ > ψb No existe deslizamiento
1. tgψb < ∆ x / h No existe volcamiento
2. tgψb > ∆ x / h Existe volcamiento

b) ϕ < ψb Existe deslizamiento


1. tgψb < ∆ x / h No existe volcamiento
2. tgψb > ∆ x / h Existe volcamiento

247
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Unas palabras finales sobre el uso de la red estereográfica para los análisis de estabilidad
de bloques de roca.
• Falla planar.
En la Figura 68, los símbolos son como sigue:
dbt : Dirección de buzamiento de la cara del talud
dbp : Dirección de buzamiento del plano de falla
ψt : Buzamiento del talud
ψp : Buzamiento del plano de falla
ϕp : Ángulo de fricción del plano de falla
Las condiciones para que se presente la falla planar, son:
1) El dbp debe ser igual al dbt ± 20°
2) El ψp debe ser < ψt
3) El ψp debe ser > ϕp
Los planos de discontinuidad que satisfacen las desigualdades:
(dbt – 20°) ≤ dbp ≤ (dbt + 20°)
ϕp < ψp < ψt
representan superficies cinemáticamente potenciales de falla planar. El círculo que
representa el plano de falla, debe hallarse dentro del área delimitada por el buzamiento del
talud y el círculo de fricción.
Figura 68. Condiciones para que se presente una falla planar. Modelo de la falla y
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

representación estereográfica.

248
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

• Falla en cuña
En la Figura 69, los símbolos son como sigue:
dbt : Dirección de buzamiento de la cara del talud
dbA : Dirección de buzamiento del plano A
dbB : Dirección de buzamiento del plano B
ψt : Buzamiento del talud
ψA : Buzamiento del plano A
ψB : Buzamiento del plano B
ψi : Inclinación de la línea de intersección
di : Dirección de la intersección
ϕ : Ángulo de fricción
Las condiciones para que se presente la falla en cuña, son:
1) La di debe ser aproximadamente igual a la dbt (es decir, debe aflorar en la cara del talud)
2) El ψi debe ser < ψt
3) El ϕ debe ser < ψi
Marklands introdujo una modificación a este análisis con la finalidad de descubrir si el
deslizamiento se presenta por la línea de intersección de los dos planos o por uno de ellos; su
metodología es como sigue: si el ddA o el ddB se encuentran en el ángulo entre el di y el ddt,
entonces el deslizamiento tendrá lugar sobre el plano más inclinado (A o B) y se presentará en
la dirección de la máxima inclinación; en caso de no cumplirse este requisito, el deslizamiento
se presenta por la línea de intersección de los dos planos.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


Figura 69. Condiciones para que se presente una falla por cuña. Modelo de la falla
por cuña y representación estereográfica.

249
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Las combinaciones de planos de discontinuidad con una línea de intersección que afloren
en la cara del talud, esto es, que di sea aproximadamente igual a ddt, y que satisfagan la
desigualdad ϕ < ψi < ψt representan superficies cinemáticamente potenciales de falla por
cuña. Las líneas de intersección de tales planos, se sitúan dentro del área delimitada por el
buzamiento del talud y el círculo de fricción.
• Falla por volcamiento
En la Figura 70, los símbolos son como sigue:
dbt : Dirección de buzamiento de la cara del talud
dbp : Dirección de buzamiento del plano
ψb : Buzamiento de la base
ψt : Buzamiento del talud
ψp : Buzamiento del plano
ϕb : Ángulo de fricción de la base
ϕp : Ángulo de fricción del plano
∆ x : Ancho de las columnas
Las condiciones para que se presente la falla por volcamiento, son:
1) La dbp debe ser igual a (dbt ± 180°) ± 20°
2) Debe cumplirse que (90° - ψp) ≤ (ψt - ϕp)

Figura 70. Condiciones para que se presente una falla por volcamiento. Modelo de la falla por
volcamiento y representación estereográfica.
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Los planos de discontinuidad que satisfacen las desigualdades:


(dbt + 160°) ≤ dbp ≤ (dbt + 200°)
(90° - ψp) ≤ (ψt - ϕp)

250
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

epresentan superficies cinemáticamente potenciales de falla por volcamiento. Los polos


de tales planos se encuentran dentro del área resaltada en la figura.

Las condiciones de estabilidad en las columnas de rocas, se ilustran en la Figura 71, en la


que es fácil detectar que se presentan tres situaciones: bloques estables, bloques propensos a
deslizar y bloques propensos a volcamientos.
Las condiciones para volcamiento son:
Pn ( M n − ∆x ⋅ tgϕ p ) + (Wn / 2)(Yn ⋅ senψ b − ∆x ⋅ cosψ b )
Pn −1 =
Ln
donde: Mn = yn y Ln = yn – a1

Por su parte, las condiciones para el deslizamiento son:


Wn (tgϕb ⋅ cosψ b − senψ b )
Pn −1 = Pn −
1 − tg 2ϕ

Figura 71. Condiciones posibles en un macizo rocoso conformado por bloques.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Volcamiento en el enésimo bloque Deslizamiento en el enésimo bloque

251
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

2.6. ESTUDIO DE CASO. CANTERA ALTO DEL VINO

• Sectorización de la cantera
Con la finalidad de determinar la estabilidad del frente de extracción, este se sectoriza según
su tendencia en dirección; esta sectorización permitió identificar 7 sectores, Figura 72, en los
cuales se tomaron los rasgos estructurales tanto del frente (dirección e inclinación) como de las
diaclasas y de los planos de estratificación; también se estudió la calidad del material presente
(arenisca y arcillolita), su grado de diaclasamiento y la presencia o no de agua. Es muy conveniente
que la sectorización esté acompañada de un buen registro fotográfico (las fotografías deben
estar no sólo orientadas sino también contener registros que permitan deducir sus escalas).
Sector I
Abarca la parte baja del costado sur y tiene un área aproximada de 4.860 m². Litológicamente
en el sector se encuentran aflorando limolitas y areniscas de la Formación Plaeners,
altamente fracturadas y diaclasadas. Igualmente afloran areniscas de grano fino a muy fino
de la Formación Arenisca de Labor, cerca al contacto con el sector II. En la parte más baja, se
observan replegamientos de la Formación Plaeners. En general, los planos de diaclasamiento y
de fracturamiento se encuentran abiertos, lisos, oxidados, sin relleno y ligeramente húmedos;
sin embargo, se hallan algunos planos rellenos de arcilla y ligeramente rugosos. Las diaclasas
que se encuentran en este talud, como en general para toda la cantera, son producto de la
tectónica y el plegamiento posterior a su formación.
Sector II
Comprende la parte media y superior del costado sur y tiene un área de 10.400 m², afloran
arenisca de grano fino, color blanco a gris claro, de dureza moderada a dura y limolitas con
intercalaciones de arcillolitas de color morado. Estructuralmente se encuentra un anticlinal
tumbado con cabeceo al SE. Es importante anotar que se observó un escurrimiento de agua
por el frente del talud, el cual se refleja claramente por una costra negra adosada a la roca. Cerca
de la zona de contacto con el sector III, afloran areniscas en bancos gruesos, de dureza dura a
moderada, tamaño de grano fino y color blanco a gris claro.
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Sector III
Este sector se encuentra en la parte superior del escarpe central del frente y abarca un área de
10.050 m². Afloran arcillolitas altamente fracturadas en capas muy delgadas (entre 1 y 20 cm de
espesor); infrayaciendo a las limolitas, se aprecia un paquete de areniscas altamente fracturado;
los ángulos de diclasamiento llegan a ser hasta de 80°. Hacia la corona se distinguen dos cerros
que sobresalen por estar cubiertos de vegetación nativa. Como rasgo estructural importante, se
resalta la presencia de una discontinuidad angular entre las areniscas de la Formación Labor y las
limolitas de la Formación Plaeners; igualmente la presencia de grietas de tracción que desprenden
los bloques cercanos al borde de la berma sobrecargando la parte inferior y potenciando la caída
de una masa mayor. Durante las visitas se evidenció la caída de bloques y material fino y se observó
claramente en la parte inferior del sector un gran bloque de limolitas y arcillolitas descolgado.
Sector IV
El sector IV se encuentra en la parte media y baja del frente central y comprende un
área de 20.240 m². En este sector se observaron muy pocos afloramientos de roca in situ,
ya que está prácticamente cubierto en su totalidad por un cono de material producto de la
explotación, compuesto por limolitas fracturadas en pequeños bloques y grandes bloques

252
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

de areniscas y arcillolitas, en una matriz limo-arcillosa. El material exhibe una gradación


granodecreciente, con grandes bloques hacia la base, siendo estos, en general, angulares, lo
que les imprime un cierto grado de estabilidad. En la parte alta se observan grietas de tracción
e igualmente aportes de agua en los costados sur y norte y paquetes de arenisca bastante
húmedos que indican la altura del nivel freático aparente. Los escasos afloramientos se ven
hacia el costado norte y un abultamiento que se encuentra en la parte media del talud central.
Sector V
Comprende la parte media y superior del costado norte de la cantera, y abarca un área de
5.890 m². En este sector afloran areniscas de grano fino y limolitas con algunas intercalaciones
de arcillolitas pertenecientes a las Formaciones Plaeners y Arenisca de Labor. Tanto las
areniscas como las limolitas, se encuentran muy fracturadas. Hacia la parte superior se detectó
una caída de bloques por acción eólica, así como también por la acción de la humedad que
trae inmersa la espesa neblina que sube con bastante frecuencia. En la zona de contacto con el
sector III, se aprecia una emanación de agua. Estructuralmente hacia la parte baja se aprecian
replegamientos en las limolitas y las arcillolitas, las cuales se vuelven más delgadas y fracturadas.
Sector VI
Corresponde a la parte baja del costado norte del frente de extracción; tiene una
extensión de 2.160 m² y básicamente está compuesto por limolitas con intercalaciones de
areniscas de grano fino a muy fino, altamente fracturadas. Estructuralmente se observan
replegamientos y diaclasas con buzamientos SE.
Figura 72. Sectorización de la cantera con el análisis estereográfico en cada sector.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

253
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Algunas de las diaclasas se encuentran tan separadas que dan la apariencia de


agrietamientos; sin embargo, se trata de superficies rugosas y rellenas de arcilla que han sido
lavadas por el agua infiltrada y se encuentran ligeramente húmedas.
Sector VII. Nivel Patio
El nivel patio se halla cubierto por el material explotado; se trata de grandes bloques de
areniscas de grano fino, de color blanco a gris claro, de dureza moderada a dura, de hasta 3
m de arista, bloques de arcillolita de color morado y rojizo y bloques de limolitas de hasta 25
cm de arista; todo el material se encuentra envuelto en una matriz arcillo limosa. Se aprecia
humedad en la matriz. En general, todos los bloques son bastante angulares. El área de este
sector, incluyendo el patio de cargue actual, es de 25.600 m².
La Tabla 45 indica los rasgos estructurales tomados en cada uno de los sectores, en tanto
que en la Tabla 46 se resumen los datos estructurales a partir de los cuales se dedujo la
estabilidad cinemática de todos los sectores, los que a su vez se indicaron en la figura 71; no
obstante, al observarlos, es evidente que algunos de ellos presentan problemas que si bien es
cierto no representan un deslizamiento planar de un banco o estrato como tal, sí manifiestan
desprendimientos de pequeños bloques, así como se observa en la parte alta norte del sector
III o en la parte alta del sector IV, donde se aprecia el desprendimiento de un bloque de limolitas
y arcillolitas muy fracturadas de la Formación Plaeners. Si bien el anterior análisis arroja como
resultado que algunos sectores presentarían condiciones de estabilidad, las características
litológicas y estructurales, tales como el alto índice de fracturamiento, diaclasas abiertas sin
relleno con superficies lisas y fuertes ángulos de fracturamiento (casi verticales), facilitan el
que se formen pequeños escalonamientos, que sometidos a bajos esfuerzos o sobrecargas,
dan como resultado un pequeño deslizamiento, el cual a la postre es el disparador de un
movimiento mayor debido al efecto dominó, pues en este caso se trata de sobrepasar la
resistencia al corte, la cual es función del área de contacto.
Tabla 45. Rasgos estructurales característicos de cada uno de los Sectores
en que se subdividió la cantera.
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Talud Estratificación Diaclasas 1 Diaclasas 2


Sector
Rumbo Buzamiento Rumbo Buzamiento Rumbo Buzamiento Rumbo Buzamiento
N55W 73NE N54E 37NW N45E 50NW N50E 48SE
1 N57W 72NE N56E 41NW N42E 53NW N55E 45SE
N60W 68NE N53E 26NW N50E 47NW N57E 48SE
N56W 75NE N55E 38NW N45E 60NW N50E 50SE
S50E 69NE N47E 25SE
2 S52E 72NE N60E 10SE
S50E 70NE N54E 23SE
S46E 73NE N53E 20SE
NS 69E N40E 27SE
3 N5E 70SE N40E 30SE
N6W 68NE N25E 35SE
NS 70E N25E 20SE
NS 35E N25E 50SE
4 NS 42E N30E 59SE
N5E 35SE N30E 58SE
N4E 31SE N28E 63E
N65E 75SE N25E 59SE N35E 80SE
5 N60E 70SE N27E 55SE N30E 84SE
N58E 68SE N30E 58SE N28E 76SE
N56E 66SE N25E 62SE N33E 74SE
S55E 70SW N54E 37NW N52E 36SE
6 S50E 68SW N54E 47NW N52E 33SE
S48E 75SW N54E 79NW N54E 40SE
S60E 72SW N50E 60NW N55E 43SE

254
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Tabla 46. Estabilidad de los diferentes sectores en los que se subdividió la cantera.

Área Características estructurales


Sector Estabilidad * Localización
M² Talud Estratificación Diaclasa 1 Diaclasa 2
Parte baja
1 4.860 N55W/73NE N55E/37NW N45E/53NW N53E/48SE Estable
costado sur
Parte media
2 10.400 S50E/69NE N53E/18SE Estable
costado sur
Parte supe-
3 10.050 NS/69E N40E/23SE Inestable rior central
del escarpe
Parte media
4 20.240 NS/44E N28E/55SE Inestable y baja del
escarpe
Parte media
y superior
5 5.890 N65E/75SE N25E/59SE N35E/80SE Inestable
del costado
norte
Parte baja
6 2.160 S55E/70SW N54E/60NW N55E/36SE Estable del costado
norte
Parte central
Nivel
25.600 - - - - Estable inferior de la
Patio
cantera

* Esta clasificación se fundamenta en la diferencia de las direcciones de los buzamientos


(Superior a los 40°: estable. Inferior los 40°: inestable).
En la Figura 73 se muestra el proceso de desestabilización debido al alto fracturamiento
del material.
En la red estereográfica, el casquete negro indica las características estructurales del talud;
el azul, las de la estratificación y los rojos, donde se encuentran, las de las familias de diaclasas.
Estos análisis estereográficos y las observaciones adicionales, condujeron a realizar un análisis

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


más detallado del grado de estabilidad de 6 de los 7 sectores identificados, mediante la
clasificación de estabilidad de taludes de ROMANA, para lo cual se tuvieron en cuenta los
parámetros que se indican más adelante al describir los índices SMR y RMR.
Figura 73. Hipótesis de falla que da origen al deslizamiento escalonado debido al
diaclasamiento transversal del macizo rocoso, característico de la Formación Plaeners.

255
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

• Estudio de caída de bloques (análisis por Rokfall)

Con el fin de identificar el alcance de los bloques inestables en la caída, es necesario: a)


conocer las dimensiones del bloque; b) establecer la topografía del terreno en su trayectoria;
c) establecer las posibles condiciones de caída, y d) emplear un simulador aleatorio de
trayectorias, pues este es el comportamiento de estos eventos. Como simulador se utilizó
el programa CRSP (Colorado Rock Fall Simulation Program) que requiere el ingreso de las
dimensiones y forma del bloque, la topografía y las diferentes condiciones de velocidad inicial
en función de las aceleraciones recomendadas para cada sitio, según el modelo de amenaza
sísmica. Estos modelos fueron utilizados para la determinación de la vulnerabilidad física de
las viviendas y la evaluación de amenaza por caída de bloques.

Para deslizamientos, el cálculo de la distancia de viaje se lleva a cabo aplicando las


expresiones formuladas por Finlay, Mostyn y Fell, 1999, las cuales permiten deducir la distancia
de viaje, L, en función de las dimensiones de la masa potencialmente inestable. Para este caso
se requiere conocer las dimensiones de la masa potencialmente inestable y la topografía del
talud; ambas incertidumbres se despejan con un buen modelamiento del talud.

Teniendo en cuenta lo anterior, la amenaza se define como nula, fuera del área de influencia
de los fenómenos de inestabilidad; esto es, hacia adelante, más allá de la distancia de viaje de
las masas inestables, y hacia atrás, en el caso del talud en roca, conservando una distancia
prudencial desde la corona donde se considera que no se presenta ninguna posibilidad de
generación de bloques inestables a juzgar por las evidencias de campo. En el caso de taludes en
suelo, la condición hacia atrás, la determina la unidad geomorfológica de la ladera escarpada.
Para puntos dentro del área de inestabilidad, el nivel de amenaza depende de la naturaleza de
los materiales, suelo o roca, del mecanismo de falla, de la probabilidad de falla y de su distancia
al escarpe, entre otras variables.
Parámetros de análisis para los materiales
Para este análisis, se idealiza el comportamiento de los dos materiales identificados en
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

la cantera, la arenisca y la arcillolita, con los siguientes parámetros para cada material, Tablas
47 y 48.
Tabla 47. Propiedades para la arenisca.

Coeficiente de Coeficiente de Ángulo de fricción en


Parámetro
restitución normal restitución tangencial condición saturada

Media 0,487 0,91 25,7

Desviación estándar 0,04 0,04 0,2

Tabla 48. Propiedades para la arcillolita.

Coeficiente de Coeficiente de Ángulo de fricción en


Parámetro
restitución normal restitución tangencial condición saturada

Media 0,300 0,800 10,4

Desviación estándar 0,04 0,04 0,2

256
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Parámetros de análisis para el bloque que cae


El bloque susceptible de caer, se idealiza, en principio, estar afectado únicamente por la
gravedad, es decir, que cae por su propio peso. Se estudiaron, para este caso, 4 situaciones así:
2 para un bloque de 146 kg (sin sismo y con sismo) y 2 para un bloque de 292 kg (sin sismo
y con sismo), que equivalen a un bloque de arenisca de 0,40 m de lado y a uno de 0,80 m de
lado, con un peso unitario de 2,28 t/m³, respectivamente. Aquí sólo presentaremos el caso del
bloque de 146 kg. Posteriormente, con el fin de analizar la situación con sismo, se utilizó un
coeficiente de aceleración sísmica de 0,25; así las cosas, la aceleración horizontal tiene un valor
de 2,45 m/s² (9,81 m/s² x 0,25); ahora, como se sabe que:
Vf = Vo + at
Ahora, haciendo Vo (velocidad inicial antes del sismo) igual a cero, se obtiene que Vf = at ; de
esta forma se observa que la velocidad de salida del bloque después de ser afectado por el
sismo, es función del tiempo en que actúa esta fuerza, por lo que se idealiza un tiempo de un
segundo o un poco menos; así, la velocidad de análisis puede tener un valor de 2,4 m/s.
La desviación estándar de los anteriores valores de velocidad, se supuso igual a 0,05 m/s,
en especial para la velocidad que puede generar la fuerza sísmica, debido a la incertidumbre
que existe en saber si aqul valor asumido es correcto o no. La velocidad del bloque no se tiene
en cuenta en el análisis dado que ese valor depende de la geometría del mismo y para este
caso, no se tiene conocimiento alguno de su forma.
Parámetros de simulación
El Rockfall permite determinar las diferentes trayectorias que se puedan presentar debido
a la caída del bloque desde la parte alta del talud. En el análisis se tomaron 50 posibles
trayectorias y una velocidad límite del bloque de 0,1 m/s.
Perfil de análisis
Realizando un corte, denominado T-T, se obtuvo el perfil que se muestra en la Figura 74, el
cual se definió como perfil de análisis.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


Análisis de resultados
Confrontando la información topográfica que se muestra en el perfil con la información
geológica de la cantera, se determina que para este sector de análisis se encuentran bancos
de arcillolita y un banco superior de arenisca donde se localizan los bloques que posiblemente
caerán a un lecho de material conformado por una matriz areno–limosa. El banco de arcillolita
se presenta entre las cotas 3.000 m.s.n.m. y termina en la cota 2.880 m.s.n.m., aproximadamente.
La posición del bloque se supuso en un punto intermedio del espesor de la capa de arenisca,
es decir, a una cota de 3.025 m.s.n.m.
Las posibles trayectorias del bloque de 146 kg, sin velocidad horizontal inicial y con
velocidad horizontal, así como su distribución estadística, se indican en las Figuras 75, 76, 77 y 78.
Como se puede observar en las diferentes figuras, las trayectorias que sigue el bloque,
tanto para el caso de caída libre como para la velocidad inicial inducida por el sismo, no tienen
saltos considerables; es decir, alturas de rebote importantes, que puedan generar riesgo a
la comunidad.

257
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Figura 74. Perfil de terreno T-T para el análisis de caída de bloques hacia
el centro de la cantera.

Figura 75. Trayectorias que recorrerá el bloque de análisis (146 kg) influenciado por la
gravedad (sin sismo).
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

258
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Figura 76. Distribución estadística de las trayectorias que recorrerá el bloque de análisis
(146 kg) influenciado por la gravedad (sin sismo).

Tal como aparece en la figura 67, la posición del bloque de análisis, en proyección,
corresponde a una distancia horizontal de 50,30 m, lo que quiere decir que el bloque en la
horizontal se desplaza con respecto al valor máximo sólo 195,90 m (246,20 – 50,30).
Figura 77. Trayectorias que recorrerá el bloque de análisis (146 kg) influenciado
por una fuerza sísmica horizontal.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

259
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Figura 78. Distribución estadística de las trayectorias que recorrerá el bloque de análisis
(146 kg) influenciado por una fuerza sísmica horizontal.

Tal como aparece en la figura 69, la posición del bloque de análisis, en proyección,
corresponde a una distancia horizontal de 50,30 m, lo que quiere decir que el bloque en la
horizontal se desplaza con respecto al valor máximo sólo 201,00 m (251,38 – 50,30).
El anterior análisis se idealizó considerando que en la superficie de rebote no se encontraba
material alguno, como vegetación o fragmentos de roca, que pudieran dar origen a un frenado
del bloque, lo cual daría como resultado una menor distancia que la que arroja el análisis;
esta constituye la condición más crítica de rebote, lo cual se presentaría al limpiar el frente
(removiendo el material), lo que originaría una superficie sin obstrucción.
De las gráficas de distribución estadística se desprende que para la condición de caída del
bloque por gravedad, para el de 146 kg, la distancia mínima alcanzada es de 228,71 m, desde
el punto de inicio donde se referenciaron las coordenadas (0,0) y descansando en un lecho de
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

material areno-limoso, y la distancia máxima es de 246,20 m, descansando, también, sobre el


material mismo que reposa en la parte inferior del frente.
Para la condición de caída de bloques influenciados por la fuerza sísmica, para el bloque
de 146 kg, se tiene que un valor de distancia mínima es de 229,57 m y un valor de distancia
máxima es de 251,38 m, descansando también en la masa que se encuentra en el frente de
explotación.
Estos resultados indican que el riesgo de que un bloque que cae de una cota de 3.025
m.s.n.m., influenciado o no por la acción de las fuerzas sísmicas, supere la cota del nivel patio
(2.880 m.s.n.m.) es bastante bajo, tendiente a cero.
• Análisis de estabilidad seudoestático
Para llevar a cabo este análisis, se realiza un perfil por el punto más crítico de la cantera,
perfil que hemos denominado 9-9’, y que se ilustra en la Figura 79. Para este fin se toman los
datos geométricos a partir de la topografía, la cual debe estar siempre actualizada. Las demás
características de los materiales corresponden a una limolita y una arcillolita, pues estos son
los tipos de roca que afloran en el caso del ejemplo. Dichas características son:

260
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Peso Unitario Húmedo: 2,02 g/cm³ = 2,02 t/m³


Peso Unitario Saturado: 2,30 g/cm³ = 2,30 t/m³
Humedad Natural: 4,95%
Índice de Carga Puntual (Is(50)): 4,00 kg/cm2
Cohesión (condición húmeda): 0,20 kg/cm² = 2,00 t/m²
Cohesión (condición saturada): 0,16 kg/cm² = 1,60 t/m²
Ángulo de fricción (condición húmeda): 18,6°
Ángulo de fricción (condición saturada): 10,4°
Figura 79. Perfil de análisis, indicando la configuración de las bermas.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


Ángulo de la superficie de falla, Ψp: 23° (ángulo de la estratificación)
Área Plana, A: 283 m²
Ancho de influencia, a: 30 m
Longitud en la superficie de falla, l: 34 m
Procedimiento
− Cálculo del volumen y peso del bloque
Se consideró que el volumen corresponde al de una pirámide equivalente en la cual el
volumen está dado por:
1
V = Abase ⋅ h ⋅
3

261
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Con la ayuda del AUTOCAD, se calculan el volumen y el peso mediante las expresiones:
V = Área plana x ancho de influencia / 3
W = V ⋅ γ roca
− Cálculo del efecto de un sismo sobre la estabilidad
Un sismo generará una fuerza horizontal calculada en función de la aceleración
horizontal, la que a su vez depende de la gravedad (ah = 0,25.g), en donde el parámetro
que multiplica la gravedad depende de la susceptibilidad sísmica del sitio; para el caso, y
consultando la microzonificación sísmica de Bogotá, D.C., (para los cerros) se aconseja utilizar
un valor de ah = 0,25, donde ah es la relación entre la aceleración horizontal y la aceleración
de la gravedad. Este parámetro ah multiplica el peso del bloque a fin de hallar la fuerza total
desestabilizadora generada por este fenómeno.
En este análisis no se tuvo en cuenta la componente vertical del sismo.
− Cálculo del efecto del agua sobre la estabilidad
El efecto del agua sobre la estabilidad de una masa de material rocoso, se manifiesta como
una carga desestabilizadora que actúa tanto empujando el material hacia abajo (U), como
levantándolo de su posición de apoyo (V).
Las expresiones que permiten calcular estas fuerzas son función tanto del área de contacto (que
es lo que se ha llamado longitud en la superficie de falla, por un espesor unitario) como de la altura de
una columna de agua; esta última se ha supuesto de sólo 0,25 m que es lo que pudiera corresponder
al agua contenida en una cuneta, pues no se identificó ninguna grieta de tracción. Dichas
expresiones son:

1 1
U= ⋅ γ w ⋅ zw ⋅ l ⋅ a V = ⋅ γ w ⋅ zw2 ⋅ a
2 2
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

donde:
γw : Peso Unitario del agua, 1,00 t/m³
zw : Altura de la columna de agua, 0,25 m
l : Longitud en la superficie de falla (depende del perfil)
Las propiedades de los materiales constituyentes de la masa inestable, corresponden a las
de la arcillolita y se tomarán así: para el caso sin agua, las características a humedad natural;
para el caso con agua, las características saturadas.
− Cálculo del Factor de Seguridad
El factor de seguridad se determina mediante el concepto del equilibrio límite, según la
relación:
Fuerzas actuantes
Factor de Seguridad =
Fuerzas resistentes
El factor de seguridad resultante de los análisis, se confronta con los indicados en la Tabla
49, la cual toma en cuenta los elementos en riesgo.

262
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

Tabla 49. Factores de Seguridad, según los elementos en riesgo.

F. de S. = 1,7 Si la falla del talud puede poner en peligro la vida humana.


Si la falla del talud puede producir la pérdida de más del 30% de la inversión en obras de infra-
F. de S. = 1,5
estructura en la misma cantera.
F. de S. = 1,3 Si la falla del talud puede producir pérdidas económicas no muy importantes.
F. de S. = 1,2 Si la falla del talud no produce ningún tipo de daños.

Para el ejercicio en mención, se estudiaron 4 situaciones, para las cuales el factor de


seguridad viene definido mediante los siguientes cálculos (se sugiere volver a la figura 58 y a
la expresión general):

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

263
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

El sismo contribuye con una fuerza de α.W, es decir, 0,25 x 6509 = 1627 t. Los factores
de seguridad para este corte en las 4 condiciones analizadas, indican entonces la necesidad
de tender el talud, tal como se registra en el recuadro; es decir, eliminar el parámetro W en
las anteriores expresiones, ya que la condición de mantener un factor de seguridad igual o
superior a 1,7 sólo se logra en la condición seca. En la Tabla 50 se resumen los factores de
seguridad según las condiciones analizadas.
Tabla 50. Factores de Seguridad para los casos analizados.

Factor de Seguridad
Perfil
Seco y sin sismo Seco y con sismo Saturado y sin sismo Saturado y con sismo

De análisis 1,7 1,0 1,0 0,6

• Análisis de estabilidad por el SRM de Romana


Definidos los varios sectores de la cantera, las condiciones de estabilidad para cada uno de
ellos se presentan a continuación.
Sector I
Las valoraciones de los parámetros para determinar el RMR se observan en la Tabla 51.
Tabla 51. Parámetros y coeficientes de Bieniawski, Sector I.

Valor o descripción
Parámetro de clasificación Valoración
Cantera Bieniawski
Carga Puntual (IS, MPa) 0,78 MPa < 1 MPa 2
RQD 32% 25% - 50% 8
Separación entre las diaclasas 10 – 20 mm < 60 mm 5
Condición de las diaclasas Lisas, sin relleno, oxidadas Superficies lisas o relleno < 5mm 10
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Flujo de agua en las diaclasas Ligeramente húmedas Ligeramente húmedas 10


Valor Total 35

El valor del RQD se estimó a partir de la expresión:


RQD = 115 − 3.3 ⋅ J v
donde, Jv, es la cantidad total de fisuras por m³. Con la finalidad de evaluar este parámetro, se
tomaron los siguientes datos de fisuras por metro, en la parte inferior del sector, para la Formación
Plaeners, el cual condiciona el caso más desfavorable de estabilidad del macizo en este sector.
- Primera medición, 8 bloques/ml en altura, 8 bloques/ml en longitud y 10 bloques/ml en
profundidad
- Segunda medición, 10 bloques/ml en altura, 10 bloques/ml en longitud y 8 bloques/ml
en profundidad
- Tercera medición, 6 bloques/ml en altura, 5 bloques/ml en longitud y 7 bloques/ml en
profundidad

264
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

- Cuarta medición, 14 bloques/ml en altura, 8 bloques/ml en longitud y 9 bloques/ml en


profundidad
El promedio de las mediciones del número de bloques por metro lineal en cada
dirección, arroja los siguientes resultados: 9 bloques/ml en longitud, 8 bloques/
ml en altura y 8 bloques/ml en profundidad; este último se asume considerando
que el comportamiento de ruptura de los bloques se conserva en esta dirección con
dimensiones de bloques muy similares con respecto a las otras dos. La suma de la
cantidad de fisuras por metro lineal en las tres direcciones (ancho, altura y profundidad)
arroja un valor de Jv de 25, con lo que se obtiene un valor de 32% para el RQD.
La separación de las diaclasas utilizada para la valoración de la estabilidad, resulta de un
promedio de mediciones tomadas en campo. Los dos últimos parámetros de la clasificación de
Bieniawski, corresponden a observaciones in situ.
Por su parte, las condiciones para la valoración en la clasificación de Romana, son:
F1 ddd = 325° ddt = 35° |ddd - ddt| = 290° Valor = 0,15
F2 bd = 37° Valor = 0,85
F3 bd = 37° bt = 73° (bd – bt) = -36° Valor = -60
F4 Método de excavación: mecánica Valor = 0
Con estas valoraciones, el SMR es igual a:

SMR = 35 + (0,15 ⋅ 0,85 ⋅ -60) + 0 =27

Con este valor de SMR, la clase de estabilidad corresponde al tipo IV (Mala), el cual presenta
una estabilidad parcial, con presencia de rupturas en algunas diaclasas o con muchas cuñas y
donde se aconseja un tratamiento completo del talud, para garantizar su estabilidad a largo plazo.
Sector II

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


Las valoraciones de los parámetros para determinar el RMR se observan en la Tabla 52.
Tabla 52. Parámetros y coeficientes de Bieniawski, Sector II.

Valor o descripción
Parámetro de clasificación Valoración
Cantera Bieniawski
Carga Puntual (IS, MPa) 3,24 MPa 2 - 4 MPa 7
RQD 32% 25% - 50% 8
Separación entre las diaclasas 10 – 20 mm < 60 mm 5
Condición de las diaclasas Rugosas, sin relleno, oxidadas Algo rugosas, separación < 1 mm 20
Flujo de agua en las diaclasas Húmedas Húmedas 7
Valor Total 47

La descripción de cada uno de los parámetros para la valoración de este sector, se explicó
dentro del procedimiento para la clasificación del sector I, dado que son colindantes y la
estructura litológica es similar.

265
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Las condiciones para la valoración en la clasificación de Romana, son:


F1 ddd = 143° ddt = 40° |ddd - ddt| = 103° Valor = 0,15
F2 bd = 18° Valor = 0,15
F3 bd= 18° bt = 69° (bd – bt) = -51° Valor = -60
F4 Método de excavación: mecánica Valor = 0
Con estas valoraciones, el SMR es igual a:
SMR = 47 + (0,15 ⋅ 0,15 ⋅ -60) + 0 =46

Con este valor de SMR, la clase de estabilidad corresponde al tipo III (Regular), el cual
presenta una estabilidad parcial, con presencia de rupturas en algunas diaclasas o con muchas
cuñas y donde se aconseja un tratamiento completo del talud, para garantizar su estabilidad
a largo plazo.
Sector III
Las valoraciones de los parámetros para determinar el RMR se observan en la Tabla 53.
Tabla 53. Parámetros y coeficientes de Bieniawski, Sector III.

Valor o descripción
Parámetro de clasificación Valoración
Cantera Bieniawski
Carga Puntual (IS, MPa) 0,40 MPa < 1 MPa 2
RQD 0% < 25% 3
Separación entre las diaclasas 60 – 80 mm 60 – 200 mm 8
Condición de las diaclasas Lisas, sin relleno, oxidadas. Espejos de falla o relleno < 5mm 10
Flujo de agua en las diaclasas Ligeramente húmedas Ligeramente húmedas 10
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Valor Total 33

Con la finalidad de evaluar indirectamente el RQD, se tomaron los siguientes datos de


fisuras por metro para la Formación Plaeners, Fotografía 15, la cual condiciona el caso más
desfavorable de estabilidad del macizo en este sector:
- 22 bloques/ml en un estrato de 3 cm de espesor
- 23 bloques/ml en un estrato de 4 cm de espesor
- 25 bloques/ml en un estrato de 3 cm de espesor
- 22 bloques/ml en un estrato de 2 cm de espesor
- 68 bloques/ml en un estrato de 1 cm de espesor
Una de las características de la Formación Plaeners, es el fisuramiento normal al plano de
estratificación, el cual va aumentando a medida que disminuye el espesor de la estratificación
y que se observa en los datos tomados en campo; sin embargo, el último dato se aleja de
la tendencia normal de los demás, por lo que no se tendrá en cuenta en el análisis. De esta

266
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

forma, el promedio de las mediciones del número de bloques por metro lineal es de 23, lo que
indica un valor de 24 fisuras por metro lineal en el área. Con el promedio de los espesores de la
estratificación, que tiene un valor de 3 cm, la cantidad de fisuras por metro lineal corresponde
a 34 en el espesor. Ahora, asumiendo que el comportamiento de ruptura de bloques se
conserva en profundidad, con dimensiones de bloques muy similares, un valor de fisuras por
metro lineal puede acercarse a 23.
La suma de la cantidad de fisuras por metro lineal, entonces, en las tres direcciones (ancho,
altura y profundidad) arroja un valor de Jv de 81, con lo que se obtiene un valor de 0% para
el RQD, pues es el caso para los guarismos negativos en la anterior expresión. La separación
de las diaclasas utilizada para la valoración de la clase de estabilidad, resulta de un promedio
de mediciones de separación de las diaclasas en el macizo. Los dos últimos parámetros de la
clasificación de Bieniawski, corresponden a acercamientos de observaciones en campo.
Las condiciones para la valoración en la clasificación de Romana, son:
F1 ddd = 130° ddt = 90° |ddd - ddt| = 40° Valor = 0,15
F2 bd = 23° Valor = 0,40
F3 bd = 23° bt = 69° (bd – bt) = -46° Valor = -60
F4 Método de excavación: mecánica Valor = 0
Con estas valoraciones, el SMR es igual a:
SMR = 33 + (0,15 ⋅ 0,45 ⋅ -60) + 0 =29
Con este valor de SMR, la clase de estabilidad corresponde al tipo IV (Mala), el cual
presenta una inestabilidad, con rupturas en diaclasas o grandes cuñas, y donde se aconseja un
tratamiento de corrección del talud.
Fotografía 15. Aspecto del fisuramiento del macizo en el sector III, utilizado como
zona para establecer el número de fisuras por m³.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

267
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Sector IV
Las valoraciones de los parámetros para determinar el RMR se observan en la Tabla 54.
Tabla 54. Parámetros y coeficientes de Bieniawski, Sector IV.

Valor o descripción
Parámetro de clasificación Valoración
Cantera Bieniawski
Carga Puntual (IS, MPa) 0,78 MPa < 1 MPa 2
RQD 0% < 25% 3
Separación entre las diaclasas 60 – 80 mm 60 – 200 mm 8
Condición de las diaclasas Lisas, sin relleno, oxidadas. Espejos de falla o relleno < 5mm 10
Flujo de agua en las diaclasas Húmedas Húmedas 7
Valor Total 30

La descripción de cada uno de los parámetros para esta valoración, se explicó dentro del
procedimiento para obtener la clasificación del sector I.
Las condiciones para la valoración en la clasificación de Romana, son:
F1 ddd = 118° ddt = 90° |ddd - ddt| = 28° Valor = 0,40
F2 bd = 55° Valor = 1,00
F3 bd = 55° bt = 44° (bd – bt) = 11° Valor = 0
F4 Método de excavación: mecánica Valor = 0
Con estas valoraciones, el SMR es igual a:

SMR = 30 + (0,40 ⋅ 1,00 ⋅ 0) + 0 =30


Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

Con este valor de SMR, la clase de estabilidad corresponde al tipo IV (Mala), el cual
presenta una inestabilidad, con rupturas en diaclasas o grandes cuñas, y donde se aconseja un
tratamiento de corrección del talud.
Sector V
Las valoraciones de los parámetros para determinar el RMR se observan en la Tabla 55.
Tabla 55. Parámetros y coeficientes de Bieniawski, Sector V.

Valor o descripción
Parámetro de clasificación Valoración
Cantera Bieniawski
Carga Puntual (IS, MPa) 0,78 MPa < 1 MPa 2
RQD 0% <25% 3
Separación entre las diaclasas 60 – 80 mm 60 – 200 mm 8
Condición de las diaclasas Lisas, sin relleno, oxidadas. Espejos de falla o relleno < 5mm 10
Flujo de agua en las diaclasas Ligeramente húmedas Ligeramente húmedas 10
Valor Total 33

268
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

La descripción de cada uno de los parámetros para esta valoración, se explicó dentro del
procedimiento para obtener la clasificación del sector I.
Las condiciones para la valoración en la clasificación de Romana, son:
F1 ddd = 115° ddt = 155° |ddd - ddt| = 40° Valor = 0,15
F2 bd = 59° Valor = 1,00
F3 bd = 59° bt = 75° (bd – bt) = -16° Valor = -60
F4 Método de excavación: mecánica Valor = 0
Con estas valoraciones, el SMR es igual a:
SMR = 33 + (0,15 ⋅ 1,00 ⋅ -60) + 0 =24
Con este valor de SMR, la clase de estabilidad corresponde al tipo IV (Mala), el cual
presenta una inestabilidad, con rupturas en diaclasas o grandes cuñas, y donde se aconseja un
tratamiento de corrección del talud.
Sector VI
Las valoraciones de los parámetros para determinar el RMR se observan en la Tabla 56.
Tabla 56. Parámetros y coeficientes de Bieniawski, Sector VI.

Valor o descripción
Parámetro de clasificación Valoración
Cantera Bieniawski
Carga Puntual (IS, MPa) 0,78 MPa < 1 MPa 2
RQD 32% 25% - 50% 8
Separación entre diaclasas 60 – 80 mm 60 – 200 mm 8
Condición de las diaclasas Rugosas, sin relleno, oxidadas Algo rugosas, separación < 1 mm 20
Flujo de agua en las diaclasas Ligeramente húmedas Ligeramente húmedas 10
Valor Total 48

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras


La descripción de cada uno de los parámetros para la valoración de este sector, se explicó
dentro del procedimiento para obtener la clasificación del sector I, dado que las características
litológicas de este sector son similares.
Las condiciones para la valoración en la clasificación de Romana, indicadas en la tabla
34, son:
F1 ddd = 324° ddt = 215° |ddd - ddt| = 109° Valor = 0,15
F2 bd = 60° Valor = 1,00
F3 bd = 60° bt = 70° (bd – bt) = -10° Valor = -5
F4 Método de excavación: mecánica Valor = 0
Con estas valoraciones, el SMR es igual a:
SMR = 48 + (0,15 ⋅ 1,00 ⋅ -5) + 0 =47

269
Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

Con este valor de SMR, la clase de estabilidad corresponde al tipo III (Regular), el cual
presenta una estabilidad parcial, con presencia de rupturas en algunas diaclasas o con muchas
cuñas, y donde se aconseja un tratamiento completo del talud, para garantizar su estabilidad
a largo plazo.
En síntesis, según la clasificación de ROMANA, los diferentes sectores de la cantera se
caracterizan de la forma como se indica en la Tabla 57.
Tabla 57. Clasificación de Romana para los diferentes sectores en que se subdividió la cantera.

Valoración
Sector Clasificación
Expresión SMR

I SMR = 35 + (0,15 ⋅ 0,85 ⋅ -60) + 0 27 IV (Mala)

II SMR = 47 + (0,15 ⋅ 0,15 ⋅ -60) + 0 46 III (Regular)

III SMR = 33 + (0,15 ⋅ 0,40 ⋅ -60) + 0 29 IV (Mala)

IV SMR = 30 + (0,40 ⋅ 1,00 ⋅ 0) + 0 30 IV (Mala)

V SMR = 33 + (0,15 ⋅ 1,00 ⋅ -60) + 0 24 IV (Mala)

VI SMR = 48 + (0,15 ⋅ 1,00 ⋅ -5) + 0 47 III (Regular)

La categoría IV (21 a 40) –Mala– se califica como inestable y se define como muy diaclasada
o con formación de grandes cuñas y se recomienda un tratamiento total de reperfilado.
La categoría III (41 a 60) –Regular– se califica como potencialmente estable y se define
como estar constituida por algunas diaclasas o algunas cuñas y se recomienda un tratamiento
sistemático.
Con este nuevo análisis (Romana, 1985), se verificó la inestabilidad de los sectores III, IV y V
e incluyó en esa categoría el sector I, lo que conllevó a reconsiderar las hipótesis utilizadas en
Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

el análisis estereográfico el cual supone una losa de material continua que por ese efecto de
continuidad desarrolla una alta resistencia al corte. No obstante, tanto en estos, como en los
demás frentes, se asiste a un macizo rocoso sumamente diaclasado (Formación Plaeners) en el
que la resistencia al corte es sumamente baja y que induce a un efecto dominó, pues al deslizar
unos primeros pequeños bloques, merced a un agente disparador como el agua, el viento,
un sismo o las vibraciones, se desestabilizan los siguientes, los cuales a la postre generan
un desplazamiento de grandes dimensiones. El que este mismo fenómeno no se presente
en los demás sectores I, II y VI se debe a que la diferencia entre la dirección de buzamiento
de la estratificación y del talud, manifiestan condiciones favorables a la estabilidad, (menor
de 40º).

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Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca - CAR

CONCLUSIONES

1. La explotación de materiales de construcción, por su propia esencia, es un proceso


desestabilizador de los terrenos, por lo cual demanda de todos los cuidados para prevenir
un movimiento no controlado.
2. Los mecanismos de falla de taludes en roca (frentes de explotación u otros cortes necesarios
para adelantar la operación minera), son: falla planar, falla por cuña y falla por volcamiento.
Además, aunque no es muy normal, puede asistirse a una falla circular cuando el macizo
rocoso se encuentra muy triturado, como ocurre por ejemplo con la formación Plaeners de
grupo Guadalupe, o el grupo Oliní (cantera Alto del Trigo).
3. También pueden presentarse descalces por socavamiento debido básicamente el agua y a
la remoción de materiales menos consistentes, así como a caídas de bloques sueltos.
4. El estudio de estabilidad fundamental para este tipo de macizos rocosos, radica en un
análisis de las características tanto de dirección como de buzamiento tanto de las
discontinuidades presentes en el macizo, como de las características del frente de arranque
o corte en roca. Una simple reorientación del frente, que puede no ser muy significativa,
puede representar el paso entre la estabilidad y la inestabilidad de un talud.
5. Un buen análisis de estabilidad, debe contemplar todas las posibilidades de
desestabilización tales como la presencia de agua, de taludes muy inclinados, las
características físicas y mecánicas del macizo rocoso (peso unitario, cohesión y ángulo
de fricción) y la presencia de un sismo con sus componentes tanto horizontales como
verticales. El estudio del caso que acompaña este capítulo, puede ser una buena guía
para estudios de este tipo.

Capítulo 2. Estabilidad de Canteras

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Guía para la explotación, mitigación y recuperación de canteras

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