Podemos ver en la película que Jordan Belfort es uno de estos
famosos corredores de Bolsa de Nueva York. A pesar de que su éxito
no le llevó a donde quería, Belfort logró ser millonario con tan solo 26 años. Se observa que es una persona dedicada al mundo de las finanzas. Son personas que persiguen un único objetivo: generar más y más dinero, sin importar el daño o las consecuencias.
Sin embargo, Belfort acabó agotado del exceso y de los malgastos. En
sus últimos momentos de éxito comenzó a sentir un gran descontento. A pesar de tenerlo todo, se había dado cuenta de que en realidad no tenía nada. Así, Belfort se dedica en la actualidad a viajar por el mundo y dar conferencias sobre su éxito, aconsejando a los nuevos “lobos” de las finanzas.
Esta película se desarrolla bajo las ideas del capitalismo financiero y la
globalización. Durante toda la película se puede observar como Belfort motiva a sus empleados con charlas, fiestas, ejemplos y demás. Trata de convertirse en la inspiración que ayude a conseguir los objetivos empresariales y personales.
El propio Belfort afirma que se deben poseer unas ciertas cualidades,
como confianza, coraje, ambición y convicción. Con las habilidades adecuadas y el valor de aprovechar hasta la oportunidad más insignificante se puede conseguir un éxito insospechable.