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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCION Y LA IMPUNIDAD”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

MATERIA:

Derecho Procesal del Trabajo

DOCENTE TUTOR:

Dra. Patricia Razzeto Zavala

ALUMNA:

Carla Estefanía Portocarrero Yactayo

CICLO:

VI

CAÑETE-2019
PROCESO ABREVIADO LABORAL

Es Competente:

- El Juez de Paz Letrado Laboral en las pretensiones referidas al cumplimiento de

obligaciones de dar de naturaleza laboral, formativa o cooperativista; no superiores a

cincuenta (50) Unidades de Referencia Procesal (URP). - El Juez Especializado de

Trabajo en procesos de reposición, cuando ésta se plantea como pretensión principal

única. - El Juez Especializado de Trabajo en las pretensiones relativas a la vulneración de

libertad sindical.

Los prestadores de servicios pueden comparecer a los procesos laborales sin necesidad

de abogado cuando el total reclamado no supere 10 Unidades de Referencia Procesal

(URP). Cuando supere este límite y hasta 70 URP es facultad del juez, atendiendo a las

circunstancias del caso, exigir o no la comparecencia con abogado. En los casos en que

se comparezca sin abogado debe emplearse el formato de demanda aprobado por el Poder

Judicial. La madre gestante, el menor de edad y la persona con discapacidad que trabajan

tienen derecho a la defensa pública. Los menores de edad pueden comparecer a los

procesos laborales sin necesidad de representante legal. En caso de que tengan menos de

14 años y comparezcan sin representante legal, el Juez pone la demanda en conocimiento

del Ministerio Público para que actúe de acuerdo a sus atribuciones. Hay exoneración del

pago de tasas judiciales para el prestador personal de servicios cuando la cuantía

demandada no supere las 70 URP, así como cuando las pretensiones sean inapreciables

en dinero.
PROCESO DE IMPUGNACIÓN

Los medios de impugnación son mecanismos procesales a través de los cuales las partes

en un proceso pueden pedir la revisión de las resoluciones judiciales dictadas,

pretendiendo su modificación o anulación. Su objetivo principal es el de minimizar el

error judicial. El derecho a la tutela judicial efectiva comprende la facultad de invocar los

medios de impugnación previstos por la ley; esto quiere decir que el legislador no está

obligado a establecer medios de impugnación pero que, una vez establecidos, la

denegación injustificada del acceso a estos instrumentos de tutela vulnera el derecho

constititucional. Los medios de impugnación exigen que exista gravamen; eso quiere

decir que sólo pueden impugnar la resolución las partes que se hayan visto perjudicadas

en el fallo. Asimismo, se aplica el principio procesal de prohibición de 'reformatio in

peius'; este principio implica que la revisión de la resolución no puede perjudicar al

recurrente, salvo que, a su vez, la parte contraria hubiera impugnado la resolución

solicitando este efecto. La Doctrina divide los medios de impugnación en dos categorías:

remedios (también llamados recursos no devolutivos) y recursos (o, en su caso, recursos

devolutivos). Se denomina remedios a los medios de impugnación planteados ante el

mismo órgano judicial que dictó la resolución. En cualquier caso, habitualmente se

denomina también recursos a estos mecanismos (de hecho, la propia LPL lo hace), de

manera que puede ser más adecuada la denominación de recursos no devolutivos. Estos

remedios no pueden utilizarse para impugnar sentencias (salvo los supuestos que se

analizan en el epígrafe 3); debe recordarse que éstas son resoluciones definitivas para el

órgano que las dicta; así pues, los remedios sirven para impugnar providencias y autos
que resuelven cuestiones incidentales que no se refieren directamente al objeto del

proceso.

PROCESO CAUTELAR

“A pedido de parte, todo juez puede dictar medida cautelar, antes de iniciado un proceso

o dentro de este, destinada a garantizar la eficacia de la pretensión principal. Las medidas

cautelares se dictan sin conocimiento de la contraparte. Cumplidos los requisitos, el juez

puede dictar cualquier otro tipo de medida cautelar, cuidando que sea la más adecuada

para garantizar la eficacia de la pretensión principal. En consecuencia, son procedentes

además de las medidas cautelares reguladas en este capítulo cualquier otra contemplada

en la norma procesal civil u otro dispositivo o legal, sea esta para la futura ejecución

forzada, temporal sobre el fondo, de innovar o de no innovar, e incluso una genérica no

prevista en las normas procesales”. (art. 54º NLPT).

PROCESO DE EJECUCIÓN

El Proceso de Ejecución, como proceso especial regulado por la Ley Procesal del Trabajo,

se encuentra ubicado en el Capítulo V, Título II Procesos Laborales de la Nueva Ley

Procesal del Trabajo, artículos del 57º al 63ºº. A decir de Hinostroza Minguez, Alberto1

“Los procesos de ejecución se rigen por principios y normas propias, de ahí su autonomía.

Se fundan en los denominados títulos ejecutivos o de ejecución, los cuales expresan la

certeza del derecho que se pretende tutelar, siendo, pues, su razón de ser la realización

forzada de la obligación contenida en tales títulos”. Por su parte Gómez Valdez,

Francisco, precisa que: “Los procesos de ejecución son acciones brevísimas, autónomas

por antonomasia, hoy afortunadamente refundidas en una sola figura jurídica por el

Decreto Legislativo Nº 1069 de 28/06/2008, que requerirán como condición sine qua nom

para su interposición, la existencia de un título ejecutivo (resolución judicial firme, acta


de conciliación judicial, laudo arbitral, resoluciones administrativas de trabajo firme,

etc.), el mismo que ya establece, a priori, una declaración de certeza ineludible e

inequívoca. Por eso es que a los títulos ejecutivos se les exige precisión, liquidez y

exigibilidad a fin de “convertir lo que debe ser en ser”, en felices palabras del maestro

Carnelutti. Es el motivo por el que Eugenia Ariano precisa que el “actor al obtener

sentencia a él favorable, obtendrá con ella la declaración de certeza de la existencia de la

obligación y del incumplimiento del deudor, y como sentencia de condena desplegará

además eficacia ejecutiva”

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