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Desde la Escuela: Atención y

Asistencia a los Niños y Niñas


Víctimas del Conflicto Armado.
Lineamientos para las Instituciones
Educativas Públicas de Bogotá

Adriana Marcela Cadena Cruz

Universidad Nacional de Colombia


Facultad de Ciencias Humanas
Especialización en Acción sin Daño y Construcción de Paz
Bogotá, Colombia
2015
Desde la escuela: Atención y
Asistencia a los Niños y Niñas
Víctimas del Conflicto Armado.
Lineamientos para las Instituciones
Educativas Públicas de Bogotá

Adriana Marcela Cadena Cruz

Tesis o trabajo de investigación presentada como requisito parcial para optar al título de:

Especialista en Acción sin Daño y Construcción de Paz

Directora:
Doris Pérez Mateus

Línea de Investigación:
Propuesta

Universidad Nacional de Colombia


Facultad de Ciencias Humanas
Especialización en Acción sin Daño y Construcción de Paz
Bogotá, Colombia
2015
Dedicado a

A Adriana Varela Montenegro, porque sin su compromiso


profesional y humano, este trabajo no hubiese sido posible.

A las coordinadoras(es), orientadoras(es) y


maestras(os) que nos abrieron las puertas de sus vidas para
tejer saberes.

Y a los miles de colombianos víctimas del conflicto


armado, para que su dolor jamás tenga que repetirse.
Resumen y Abstract VII

Resumen
En Colombia 2.281.203 niños, niñas y adolescente han sido víctimas del conflicto
armado, de ellos el 94% han padecido el desplazamiento forzado, por lo que perdieron
nexos y relaciones con lugares y personas significativas, enfrentándolos a un deterioro
sensible de su calidad de vida en los nuevos lugares donde debieron establecerse. La
Ley 1448 de 2011 dictaminó la atención prioritaria y diferencial en las escuelas del país a
los menores víctimas de conflicto, con el fin de garantizar el derecho a la educación, sin
embargo, la implementación de acciones que permitan convertir a la escuela en un
territorio protector y protegido no han avanzado. Por ello, a partir de una experiencia
piloto desarrollada en 15 instituciones educativas de Bogotá, con docentes y directivos
docentes, se propuso generar unos lineamientos que permitieran atender y asistir en la
escuela, desde el principio de contextualización de la Acción sin Daño a estos menores,
en la búsqueda del restablecimiento de sus derechos y el acceso a la verdad, la justicia y
la reparación integral.

Palabras claves: Infancia, víctimas del conflicto armado interno, derecho a la educación,
atención, asistencia.

Abstract
In Colombia 2,281,203 children and adolescents are victims of the internal armed conflict
and 94% of them have suffered forced displacement. As a result, they have lost links and
relations with significant others and places of origin, and once they have settle in a new
environment they have to face a reduction of their life quality. Law 1448 of 2011 ruled the
priority and special attention in schools for children who are conflict victims’ in order to
guarantee the right to education. However, the implementation of actions in order to turn
the School into a protected and protective territory hasn’t had any progress.
VIII

Consequently, a pilot project has been developed in 15 educational institutions at Bogota,


with teachers and directors, and guidelines that assisted these children at school, within
the context of The Do Not Harm principal, for the restoration of their rights and the access
to truth, justice and reparation.

Keywords: Children, victims of the internal armed conflict, the right to education, care,
assistance.
Contenido

Resumen ........................................................................................................................ VII


Introducción...................................................................................................................... 1
1. Contexto de la experiencia ........................................................................................... 5
2. Marco conceptual y normativo .................................................................................... 11
2.1 El principio de la contextualización desde la acción sin daño ................................ 11
2.2 ¿Quiénes son las víctimas del conflicto armado interno? ...................................... 13
2.3 ¿Qué se entiende por atención y asistencia?........................................................ 14
2.4 El derecho a la educación ..................................................................................... 15
3. Pasos del proceso ...................................................................................................... 17
4. Resultados y análisis de la información…………………………………………………… 20
5. La propuesta de lineamientos..................................................................................... 25
5.1 El propósito ........................................................................................................... 26
5.2. La configuración .................................................................................................. 26
5.2.1 Dimensión: Visibilizar ..................................................................................... 28
5.2.2 Dimensión: Garantizar .................................................................................... 30
5.2.3 ¿Quiénes son los responsables de implementar los lineamientos?.................... 33
5.2.4 Receptores de estos lineamientos (¿a quienes?)............................................... 34
5.2.5 ¿Cuándo? .......................................................................................................... 34
Conclusiones .................................................................................................................. 35
Anexo ............................................................................................................................. 37
Bibliografía ..................................................................................................................... 39
Introducción
Este trabajo tiene como objetivo proponer unos lineamientos para la atención y asistencia
de los niños, niñas y adolescentes víctimas del conflicto armado, escolarizados en las
instituciones educativas distritales de Bogotá, desde el principio de contextualización del
enfoque de acción sin daño -ASD- y el papel de la escuela en el aporte a la
redignificación de la vida, en el marco de la ley 1448 de 2011.

Esta propuesta tiene sus inicios en la experiencia profesional de la candidata a


especialista, en el proyecto piloto Rutas de acogida e integración educativa y social para
la construcción de planes de vida de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres
víctimas del conflicto armado, hacia el desarrollo y fortalecimiento de las capacidades
ciudadanas para la incidencia en la exigibilidad de los derechos a la verdad, la justicia y
la reparación, adelantado entre el Centro de Investigación y Educación Popular –
CINEP/PPP- y la Secretaría de Educación Distrital -SED-, durante el año 2014.

La candidata se desempeñó como investigadora en el componente Rutas de Acogida,


uno de los tres procesos desarrollados en el proyecto, trabajando directamente con
servidores de entidades públicas del nivel nacional y distrital con competencia en el tema,
y con coordinadores, coordinadoras, orientadores, orientadoras y docentes en 15
Instituciones Educativas Distritales -IED1- ubicadas en las localidades de Ciudad Bolívar,
Bosa, Suba, San Cristóbal, Kennedy y Usme en Bogotá, con miras a construir
colectivamente una ruta educativa de atención y asistencia que permitiera, desde la
articulación de los procesos internos de las IED (directivos, académicos, administrativos y
comunitarios) aportar a la reparación de los derechos de los niños, niñas y adolescentes -

1
Los nombres de estas 15 instituciones, no serán enunciados a lo largo de este trabajo, pues el objetivo de
este ejercicio académico no es centrar el debate público en estas IED con sus alcances y limitaciones para
atender y asistir a los NNA víctimas del conflicto armado, sino en el sistema educativo del cual estas son una
muestra.
2 Introducción

víctimas del conflicto armado –NNA- escolarizados en la ciudad, reconociendo los


alcances y limitaciones de la escuela en este papel.

Dentro de un equipo de dos investigadoras, la candidata recolectó insumos suficientes


para el diseño de lo que se denominó Ruta Educativa para la Atención y Asistencia de las
personas víctimas de conflicto armado. En consecuencia, el desarrollo de este trabajo
académico retoma la información recolectada y los documentos producidos por la
candidata, para hacer una relectura de la problemática de la atención y asistencia de los
menores en la escuela, desde el principio de contextualización del enfoque de acción sin
daño2, como una producción original de este trabajo, soportada en los estudios de la
especialización.

Uno de los avances más importantes del presente trabajo, con respecto a la recolección
de información y reflexión del proyecto mencionado en el cual se hacía referencia a una
ruta para la atención y asistencia educativa de personas víctimas del conflicto armado, es
la propuesta de lineamientos para dicha atención. Estos, más allá de la protocolización
de acciones de las IED a través de rutas, implican una visión macro desde el sector
educativo para el cumplimiento de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (Ley 1448
de 2011), con la posibilidad de promover la articulación de acciones de los cuatro macro
procesos misionales de la Secretaría de Educación3 para la atención y asistencia de
menores víctimas del conflicto armado, con incidencia en los Proyectos Educativos
Institucionales –PEI-, los Planes de Mejoramiento Institucional –PMI- y los Planes
Educativos de Gestión del Riesgo –PEGR-.

A continuación, se encontrarán en el primer capítulo datos contextuales sobre el número


de personas víctimas del conflicto armado en Colombia en general y el número de niños
y niñas en particular. También se ofrece la información sobre personas desplazadas en
Bogotá, niños y niñas, y matriculados en las IED.

El segundo capítulo explicará los referentes conceptuales del principio de


contextualización del enfoque de ASD y las bases normativas sobre víctimas y educación
que guiaron el análisis del presente.

2
Anexo. Autorización para uso parcial o total con fines académicos de la información obtenida y producida
en el marco del proyecto Rutas de acogida e integración educativa y social.
3
Gestión de programas y proyectos, gestión de la cobertura del servicio educativo, gestión de la calidad del
servicio educativo y atención al usuario.
Introducción 3

El tercer capítulo mostrará la estrategia metodológica desarrollada en 15 IED de las seis


localidades priorizadas, que permitió la recolección de la información a través de diálogo
con la comunidad educativa en torno a los para qué y los cómo de la atención y
asistencia de los NNA que están ingresando a dichas instituciones.

El cuarto capítulo presentará la propuesta de lineamientos para la atención y asistencia


de los NNA en la escuela, que surge a partir de la reflexión sobre la información
recopilada, con base en el principio de contextualización de la ASD.

Finalmente, se presentarán algunas conclusiones a partir de la experiencia y los


lineamientos presentados.
1. Contexto de la experiencia
El conflicto armado en Colombia, es uno de los más viejos del mundo y el único
que continúa en el hemisferio occidental (Uribe, 2013, citado en Gómez, 2015, p. 3)
registrando un elevado número de personas víctimas del conflicto armado. La
Unidad de Víctimas reporta al 1 de abril de 2015, 7.337.667 personas registradas
como víctimas del conflicto, de los cuales 5.816.964 reportan el desplazamiento
como único hecho victimizante y 554.088 lo reportan como primer hecho
victimizante entre otros (Unidad de Víctimas, 2015). Esto significa que el 87% del
total de personas víctimas registradas en el país tuvo que salir del lugar donde
vivía a causa de la guerra.

En cuanto a los datos suministrados por la Unidad de Víctimas en la misma fecha


sobre la situación de los NNA en Colombia 1.108.244 son niñas y adolescentes y
1.172.959 son niños y adolescentes es decir, el 31% del total de personas
registradas son menores de 18 años, esto es, 2.281.203. Dentro de los hechos
victimizantes que más menores afectados reportan están el desplazamiento,
amenazas, homicidio, actos terroristas /atentados/ combates/ hostigamientos y
desaparición, como lo muestra la siguiente tabla:
6 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.

Tabla 1.
Hechos victimizantes que más menores afectados reportan a abril de 2015
NÚMERO DE MENORES AFECTADOS
PRIMERA TOTAL DE
HECHO INFANCIA
INFANCIA ADOLESCENCIA MENORES
VICTIMIZANTE ( 6-12
( 0- 5 ( 13-17 AÑOS) AFECTADOS
AÑOS)
AÑOS)
Desplazamiento 460.649 924.754 765.356 2.150.759
Amenazas 14.053 25.676 20.492 60.221
Homicidio 4.462 16.168 25.256 45.886
Actos
terroristas/atentados/ 1.905 4.363 3.940 10.208
combates/
hostigamientos
Desaparición forzada 887 2.555 4.976 8.418
Nota. Fuente: Unidad para la atención y reparación integral a las víctimas. (2015).
http://www.unidadvictimas.gov.co

Como se evidencia, la mayor afectación para los menores es el desplazamiento;


muchos de ellos llegan a una ciudad como Bogotá y son acogidos en las IED,
sobre todo en aquellas localidades donde existe mayor asentamiento de personas
víctimas del conflicto armado: Ciudad Bolívar, Bosa, Suba, San Cristóbal, Kennedy
y Usme.

Si bien el reclutamiento por grupos armados ilegales, no aparece dentro de los


cinco hechos victimizantes más reportados, el número de NNA involucrados no
resulta insignificante, 7.726 casos son reportados por la Unidad de Víctimas a corte
del 1 de abril de 2015, siendo este hecho como tal o la amenaza de su realización,
una de las causas de la alta cifra de desplazamientos.

Aunque el hecho victimizante de delitos contra la integridad y libertad sexual a


menores, en el marco del conflicto, reporta solo 734 denuncias, un número al
parecer irrelevante en comparación con los seis hechos victimizantes descritos, se
presume un alto subregistro, dada las complejidades que rodean este tipo de
situaciones en el marco del conflicto y de la vida social de las comunidades en
general.

Según el Centro Nacional de Memoria Histórica, la experiencia del desplazamiento


forzado vivido por miles de niños y niñas, plantea consecuencias diversas y
7

dolorosas “La guerra obligó en muchos casos a abandonar sus estudios y huir, por
lo que perdieron los nexos y las relaciones con lugares y personas significativas y
amadas […] se enfrentaron a pérdidas y desarraigos abruptos, a un deterioro
sensible de su calidad de vida por el hacinamiento, el hambre y el encierro en los
nuevos lugares donde debieron establecerse […] La vida en las ciudades los
expuso y los confrontó con nuevas humillaciones, exclusiones y discriminaciones
(raciales, étnicas y de clase).” (CNMH, 2013, pág. 318) lo que aumenta la
sensación de desprotección y vulnerabilidad.

Para el caso de Bogotá, según el Informe Nacional de Desplazamiento Forzado en


Colombia 1985-2012, en el año 2012 los cinco departamentos que recibieron el
mayor número de personas desplazadas fueron Antioquia (918.826 personas)
seguido de ogot ( 371.321 personas) Nariño, Cauca y Valle del Cauca. (UARIV,
2013, p. 29). Para enfrentar esta situación, el Gobierno de la Bogotá Humana, en el
Plan Distrital de Desarrollo 2012 – 2016 incluyó el programa “Bogotá humana por
la dignidad de las víctimas”, por medio del cual se establecen tres proyectos
prioritarios: 1) Política pública de prevención, protección, atención y asistencia, y
reparación integral a las víctimas del conflicto armado residentes en la ciudad; 2)
Modelo distrital de atención y reparación integral a las víctimas del conflicto
armado, en donde se define la creación de los Centros Dignificar, para la atención
y asistencia de la población víctima del conflicto armado; y, 3) Articulación Nación
Distrito, para generar acciones conjuntas que permitan a las entidades y actores
nacionales y distritales la participación y el seguimiento a la implementación del
Plan Distrital de Atención y Reparación a las Víctimas del conflicto armado
(Alcaldía Mayor de Bogotá, 2012, p. 54-57).

Según la Alta Consejería para los Derechos de las Víctimas la Paz y la


Reconciliación, entre septiembre de 2010 y septiembre de 2014, Bogotá
recepcionó a 204.064 personas víctimas del conflicto, que se asentaron
principalmente en las localidades de Ciudad Bolívar, Bosa, Kennedy, Suba, San
Cristóbal y Usme.
8 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.

Tabla 2.
Localidades de Bogotá con mayor asentamiento de personas víctimas del conflicto
armado de septiembre de 2010 a septiembre 2014
LOCALIDAD PERSONAS
Ciudad Bolívar 35.012
Bosa 28.459
Kennedy 26.594
Suba 19.603
San Cristóbal 15.763
Usme 15.280
Total 140.711
Nota. Fuente: Sistema de Información de Víctimas (SIVIC) de la Alta Consejería para los
Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación (2014).

Cabe mencionar que estas seis localidades, que albergan el 68,9% del total de la
población víctima asentada en la ciudad, presentan patrones estructurales de
desigualdad y pobreza, lo que aumenta el riesgo de que sean nuevamente
vulneradas o desplazadas (Gómez, 2015, p. 5).

Por otra parte, vale la pena destacar que según la Alta Consejería para los
Derechos de las Víctimas la Paz y la Reconciliación, para el periodo 2010-2014, el
33,8% de las víctimas desplazadas a Bogotá se encontraban en edad adulta
mientras el 41% eran menores, 12.1% entre los 0 y 5 años, 17.5% entre los 6 y 12
años y 11,8% entre los 13 y 17 años, en las cantidades de personas que muestra
la siguiente tabla.
9

Tabla 3.
Edades de las personas víctimas de conflicto que han llegado desplazadas a
Bogotá septiembre de 2010 a septiembre 2014
EDAD ACTUAL PERSONAS
0-5 24.618
6 - 12 35.784
13 - 17 24.020
18 - 26 36.635
27 - 60 69.026
61 + 9.539
No reporta 4.442
Total Resultado 204.064
Nota. Fuente: Sistema de Información de Víctimas (SIVIC) de la Alta Consejería para los
Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación (2014).

Es importante recordar que en el marco de la Constitución Política y de la


Convención sobre los Derechos del Niño ratificada por el Estado colombiano, se
establece que los derechos de los niños y niñas prevalecen sobre los de los
demás. Por ende, se requieren instaurar acciones que concedan especial
relevancia a los niños, niñas y adolescentes víctimas, y plantee estrategias con un
enfoque de protección integral que imponga a las familias, a las comunidades y al
Estado, en cabeza de sus instituciones, las obligaciones de reconocer sus
derechos, asegurar la garantía y cumplimiento, prevenir que sean amenazados y
restablecer aquellos derechos que les han sido vulnerados. Uno de los sectores
que explícitamente recibe este tipo de obligaciones frente a la situación de los
menores víctimas ha sido el educativo.

Al respecto, la oficina de Planeación de la Secretaría de Educación del Distrito -


SED, reportó a febrero de 2014, que 21.350 personas víctimas del conflicto armado
se encontraban registradas en el Sistema Oficial de Matrículas –SIMAT-, de las
cuales el 59.6% eran niños y niñas entre los 6 a 13 años y el 32.9% eran
adolescentes entre los 14 a 17 años (SED, 2014). Al comparar cifras, es evidente
que las localidades de mayor recepción de población víctima en Bogotá coincide
con el mayor número de escolarización de esta población, un total de 15.802.
1 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
0

Tabla 4.
Localidades con mayor número de personas víctimas del conflicto matriculadas al
10 de febrero de 2014

ESTUDIANTES
LOCALIDAD
MATRICULADOS
Ciudad Bolívar 4.097
Bosa 3.401
Kennedy 2.682
Usme 2.508
Suba 1.602
San Cristóbal 1.512
Total 15.802
Nota. Fuente: Oficina de Planeación de la Secretaría de Educación Distrital. Sistema Oficial
de Matrículas – SIMAT- con corte al 10 de febrero de 2014.

Se evidencian al menos dos razones que sugieren un subregistro de las personas


víctimas en el sistema de matrícula, aun cuando 21.350 personas son una cifra
considerable. En primer lugar, dado que Bogotá cuenta con una garantía de
cobertura total educativa, las víctimas no necesitan demostrar tal situación para
acceder de manera gratuita al sistema educativo. En segundo lugar, la carga social
discriminatoria y la inseguridad que implica ser víctima del conflicto, es un motivo
por el cual las personas prefieren no revelar esta información (Gómez, 2015, p. 7).
Ambas razones explican la dificultad de identificación a los NNA, para que puedan
acceder de manera oportuna y pertinente a las estrategias (oferta estatal) con las
cuales se pretende aportar a la reparación integral de los menores que se
matriculan en los colegios oficiales de la ciudad.

A continuación, se presentará un marco conceptual y normativo que explicará el


lugar desde el cual se analiza la información sobre la realidad de los menores
víctimas escolarizados en las seis localidades referidas, así como la propuesta de
lineamientos para su atención y asistencia desde la escuela.
11

2. Marco conceptual y normativo

2.1 El principio de la contextualización desde la


acción sin daño
Atendiendo a las particularidades de un contexto como el colombiano,
transversalizado por un conflicto de larga duración sumado a causas estructurales
históricas de pobreza y abandono estatal pero, además, caracterizado por una
enorme riqueza y diversidad material y cultural, se convierte en un reto ético la
autorevisión de los sentidos y los cómo de nuestras intervenciones profesionales y
humanas, en la búsqueda de cómo hacer bien el bien, “m s aun cuando los
efectos negativos no deseados que se ocasionan, se realizan sin la menor
intención y no son tangibles ni fácilmente medibles, lo cual conduce a
invisibilizarlos y reducir su importancia” (Rodríguez, 2011, p. 20) en las
evaluaciones de los procesos.

Así pues, la propuesta de lineamientos para reducir o prevenir los posibles daños a
causar en la atención y asistencia de las escuelas en Bogotá de los menores
víctimas del conflicto armado que están llegando desplazados, parte del principio
de contextualización de la acción sin daño, que refiere a conocer y comprender a
fondo el contexto donde se va actuar y acercarse con respecto al “alma el lugar”
(Rodríguez, 2011), actualizándolo constantemente.

Comprender el contexto del conflicto indica, primero, analizar los factores de


división y de los orígenes de las tensiones presentes; segundo, identificar los
elementos de cohesión, las capacidades y potencialidades para la transformación
de los escenarios de tensión; tercero, comprender los efectos de cada una de las
acciones planeadas para responder a la situación de tensión; cuarto, buscar
opciones alternativas con otros actores conocedores del contexto y, finalmente,
comprobar las opciones y optar por aquella alternativa que minimice los riesgos,
daños o impactos sobre el sujeto o la comunidad (Vásquez, 2011).

Para llevar a cabo estos pasos se hacen necesarios tres momentos: primero,
observación y comprensión del contexto, que pasa por el conocer las
características socioculturales del sujeto o colectivo y que permite entender lo que
hace particular a una persona o colectivo. Ello requiere una aproximación a su
1 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
2

sistema de creencias y valores, y a la forma como estos actúan como referentes o


mediadores en la construcción de la realidad, los cuales muestran el ser, hacer,
estar y tener particulares. Cuando nos acercamos a esta realidad, en términos de
Bello, citado por Vásquez (2011, p. 29), “nos enfrentamos, entonces, con un
mundo desconocido y en ocasiones incomprensible para nuestra lógica
(pensamiento homogenizante de la sociedad occidental); reconocemos una gran
ignorancia y distancia frente a estos otros”.

Por ende, se plantea la necesidad de aproximarnos y entender realidades distintas


a las nuestras, desprovistos de cualquier preconcepto (Vásquez, 2011), resaltando
la necesidad de observar las características etarias, étnicas, de género,
procedencia, entre otras, las cuales nos ofrecen una perspectiva de la experiencia
particular y de la capacidad de agenciación de cada sujeto.

Esto nos indica un camino hacia el análisis de las estructuras sociales, económicas
y políticas, de los actores y las dinámicas del conflicto, para identificar aquellas
vacíos, susceptibles de transformarse de acuerdo a las capacidades evidenciadas.

Un segundo momento para la comprensión del contexto, busca analizar los


detalles de la situación que se atiende o se intenta subsanar, la propuesta de
acción y sus implicaciones. Por tanto, se debe entrar a revisar los lineamientos y
los mecanismos de acción previamente establecidos (herramientas, instrumentos,
marcos de actuación institucional, programas de asistencia), para contrastarlos con
las formas del conflicto y las dinámicas socioculturales del sujeto o colectivo con
quienes se trabaja, para identificar los efectos deseados y no deseados de la
acción. Este es el análisis de interacción entre los lineamientos propuestos para la
intervención y las dinámicas del contexto (Vásquez, 2011).

Un último momento propone que a partir del análisis de pertinencia de los


lineamientos de acción y sus herramientas de implementación, se rediseñen o
adapten en contraste con el contexto, aún cuando las acciones están en curso.

En consecuencia, este enfoque aporta a los lineamientos para la atención y


asistencia de los NNA, como la relevancia de hacer lectura diferenciada del
contexto de los menores, para generar acciones pertinentes y herramientas de
implementación respetuosas.
13

2.2 ¿Quiénes son las víctimas del conflicto


armado interno?
La Ley 1448 de 2011, en su artículo 3 establece que son víctimas:

[…] aquellas personas que individual o colectivamente hayan sufrido un


daño por hechos ocurridos a partir del primero de enero de 1985, como
consecuencia de infracciones al Derecho Internacional Humanitario o de
violaciones graves o manifiestas a las normas internacionales de Derechos
Humanos, ocurridas con ocasión del conflicto armado interno.

Esto aplica por supuesto para los NNA víctimas de las violaciones contempladas
en este artículo, así como aquellos concebidos de una violación sexual en el marco
del conflicto. Todos tendrán derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación
integral.4

Dentro de las infracciones al Derecho Internacional Humanitario y a los Derechos


Humanos, la norma categoriza unos hechos victimizantes como: homicidio,
víctimas de masacres, secuestro, desaparición forzada, tortura, delitos contra la
libertad y la integridad sexual en el marco del conflicto, minas antipersonales,
munición sin explotar y artefacto explosivo improvisado, vinculación de niños,
niñas, adolescentes a actividades relacionadas con el conflictos; acto terrorista,
atentados, combates, enfrentamientos y hostigamientos, abandono forzado o
despojo forzado de tierras o desplazamiento forzado, entre otras. También se
reconocen como víctimas, en dicho artículo:

[…] a las personas que hayan sufrido un daño al intervenir o asistir a la


víctima de los hechos antes referidos que estuviese en peligro, o para
prevenir esa victimización y el esposo o la esposa, compañero o compañera
permanente, parejas del mismo sexo, los padres o hijos (incluyendo

4
La Ley 1448 de 2011 establece que el derecho a la reparación integral comprende las medidas de
restitución, indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición, en sus
dimensiones individual, colectiva, material, moral y simbólica.
1 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
4

adoptivos) o a falta de estos, a los abuelos, cuando se trate de un asesinato


o desaparición forzada.

Este concepto ha sido cuestionado, ya que excluye a personas víctimas que han
sufrido daños ocurridos fuera de los parámetros anteriormente establecidos, en un
país donde el continuum de violencias y vulneraciones sociales y políticas aún no
han sido superadas. No obstante, la corte constitucional en la sentencia C253A -12
explica que lo que hace la Ley 1448 de 2011 no es definir ni modificar el concepto
de víctima sino identificar dentro del universo de las víctimas, aquellas que serán
destinatarias de las medidas especiales de protección que se adoptan en esta ley,
acudiendo a una especie de definición operativa, a través de la expresión “[…] se
consideran víctimas, para los efectos de esta ley […]”, es decir, que reconoce la
existencia de otras víctimas, distintas a las contempladas en la Ley 1448 de 2011.

Sin embargo, no hay que olvidar el carácter limitado de esta definición de víctima,
sabiendo que siempre se tiene que ir más allá de la noción estrictamente tipificada
por la ley, que deja por fuera otras situaciones y actos que también atentan contra
la dignidad y la calidad de vida de las personas, pero que, como no están
contempladas por la legislación vigente, no son tenidas en cuenta. De allí que se
haga necesario transitar hacia una noción crítica de víctima, que se construya
constantemente a partir del reconocimiento de las crisis sociales, de los modelos
de guerra y de los sujetos sociales sobre quienes recae la victimización y a quienes
debe estar dirigida la atención y asistencia.

2.3 ¿Qué se entiende por atención y asistencia?


De acuerdo a lo establecido por la Ley 1448 de 2011, en su artículo 49 se entiende
por asistencia a las víctimas:

[…] el conjunto integrado de medidas, programas y recursos de orden


político, económico, social, fiscal entre otros a cargo del Estado, orientado a
restablecer la vigencia efectiva de los derechos de las víctimas, brindarles
condiciones para llevar una vida digna y garantizar su incorporación a la
vida social económica y política.
15

Por su parte, se entiende por atención “la acción de dar información, orientación y
acompañamiento jurídico y psicosocial a la víctima con miras a facilitar el acceso y
cualificar el ejercicio de los derechos a la verdad la justicia y a la reparación.”

En otras palabras, la asistencia y la atención tratan de medidas orientadas a


disminuir la situación de vulnerabilidad que enfrentan muchas víctimas, a falta del
cubrimiento de varias necesidades básicas como salud, educación y vivienda
digna. Sin embargo, es importante resaltar que los recursos que invierte la
institucionalidad pública en estos programas, no pueden entenderse como una
forma de reparación, sino como una forma de estabilizar los proyectos de vida para
acceder a los derecho de verdad, justicia y reparación, que buscan resarcir los
daños e impactos causados por la guerra.

Entre las estrategias de asistencia que buscan la estabilización de los proyectos de


vida de los menores afectados por el conflicto, se encuentra de modo prioritario el
acceso y permanencia de estos en el sistema educativo.

2.4 El derecho a la educación


En materia de educación, el Estado colombiano a partir de 1995 comenzó a
configurar un marco normativo de atención prioritaria y diferencial a lo que
entonces se denominó población en situación de desplazamiento. La Ley 387 de
1997, en su artículo 19, dictaminó que el Ministerio de Educación Nacional –MEN-
y las Secretarias de Educación, adoptarían programas educativos especiales en
básica y media especializada, para que se desarrollaran en tiempos menores a los
convencionales. A su vez, en la circular conjunta de julio del 2000 entre el MEN y la
Red de Solidaridad Social se estableció que las Secretarias de Educación darían
cupo en cualquier momento del año a la población desplazada y que las eximirían
del pago de los costos educativos.

El Decreto 2562 de 2001, por el cual se reglamentó la Ley 387 de 1997, establece
que las entidades territoriales deben garantizar la prestación del servicio público
educativo a la población desplazada por la violencia en los niveles de preescolar,
básica y media; efectuar la matrícula en las instituciones educativas, sin exigir los
documentos que se requieren a los estudiantes que no estén en capacidad de
presentarlos; adecuar instalaciones provisionales en la etapa de emergencia para
1 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
6

desarrollar los programas educativos; desarrollar programas de formación y


capacitación a docentes que atienden la población desplazada, y garantizar el cupo
en los establecimientos educativos a dicha población en situaciones de retorno,
reubicación o reasentamiento.

Así mismo, el Decreto 250 de 2005 estableció que el sector educativo debe
vincular y mantener a los menores en el sistema educativo formal, ampliar la
cobertura de educación mediante la asignación de cupos en los planteles
educativos, e implementar modelos educativos flexibles y pertinentes que
restituyan el derecho a la educación de los menores en situación de
desplazamiento.

La Ley 1448 de 2011 en su artículo 51 establece medidas en materia de educación


para las personas víctimas del conflicto armado5, cuyo alcance es precisado en el
anexo del plan Nacional de Atención y Reparación Integral a Víctimas, en el aparte
Ruta de la Educación, donde se recoge toda la política vigente para la atención a
población en situación de desplazamiento, expresándolo en los siguientes
términos:

De acuerdo con lo establecido por el MEN, los niños, niñas y adolescentes


víctimas tienen un acceso preferencial, representado en un cupo y la
vinculación al sistema educativo independientemente del momento del año
escolar en que se presenten y no estarán condicionados por los
documentos de identidad o certificados que presenten […] Adem s, no se
les puede exigir el pago de matrícula ni uniformes. Cada caso debe ser
analizado para asegurar la vinculación al sistema educativo regular o con
una metodología flexible, la institución debe ser cercana al lugar de
residencia y no se le debe exigir documentos para la matrícula.

5
La Ley 1448 de 2011 amplia el concepto de víctima del conflicto armado, llevándola más allá del
hecho victimizante de población en situación desplazamiento, que sirvió para denominar a la
población afectada por la guerra antes del 2011.
17

Así pues, la Secretaría de Educación Distrital -SED-, en el marco de la


implementación de la Ley 1448 de 2011 y en consonancia con los programas
contemplados el Plan de Desarrollo Bogotá Humana: Bogotá Humana por la
dignidad de las víctimas y Bogotá, ciudad de memoria, paz y reconciliación, se
propuso acoger de manera diferencial a los NNA estudiantes víctimas del conflicto,
en la búsqueda de garantizar no solo el acceso, sino la permanencia en
condiciones dignas que les permitiera un goce efectivo del derecho a la educación,
en una escuela que no solo reconociera las situaciones por las que han
atravesado, los impactos que el conflicto a causado, las vulnerabilidades que
enfrentan cotidianamente en sus nuevos contextos, sino las capacidades que
tienen para decidir sobre su proyecto de vida.

En esta búsqueda la SED, a través de la Dirección de Inclusión e Integración


Poblacional, estableció que:

De las distintas dimensiones en que la SED ha avanzado para consolidar una


educación de calidad, una central es la inclusión escolar, entendida como la
acción educativa pertinente a las condiciones particulares de grupos
poblacionales –especialmente a aquellos que presentan situaciones de
vulnerabilidad, discriminación o exclusión– para lograr su ingreso y permanencia
con equidad en el sistema educativo. La inclusión debe eliminar o minimizar las
barreras que limitan el aprendizaje y la participación de todos los menores,
promueve oportunidades de enseñanza y aprendizaje, y a los maestros y
maestras les brinda oportunidades de transformación de su quehacer y les da
herramientas de trabajo colaborativo y diálogo de saberes […] Asimismo, la
eliminación de cualquier tipo de discriminación o exclusión se da mediante
procesos educativos que contribuyan a la construcción de una cultura de
respeto de los Derechos Humanos para el ejercicio de la ciudadanía activa y
deliberante, teniendo en cuenta la perspectiva de género y el enfoque diferencial
(SED, 2014, pág. 2).

Es así, que garantizar el derecho a la educación de los NNA, más aún de aquellos
que han sido afectados en el contexto del conflicto armado, convierte a la
educación en una herramienta fundamental para disminuir la vulnerabilidad y
propender por el desarrollo de capacidades para la exigibilidad de derechos.
1 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
8

Los espacios escolares y los procesos educativos deben contribuir a la protección


de la integridad física y emocional de los menores, previniendo una doble
victimización a través de la reconstrucción de su proyecto de vida y poniendo al
servicio de estos toda la oferta institucional que permita su reparación integral, es
decir, la escuela debe ser un territorio protector de los derechos de los NNA y un
espacio protegido por la comunidad y por los actores institucionales.

En lo que sigue, se mostrarán los pasos que se siguieron en el proceso de


recolección de información, el cual tuvo sus inicios en el proyecto de CINEP/PPP-
SED, y el análisis desde el principio de contextualización del enfoque de ASD para
llegar a proponer los lineamientos en el presente trabajo.

3. Pasos del proceso


A lo largo del proceso de este trabajo se realizaron nueve pasos fundamentales.
De esta manera la candidata y autora de este trabajo articuló sus aprendizajes en
la especialización con la actividad investigativa del proyecto realizado
simultáneamente para, en última instancia, emplear la información inicial del
proyecto y las reflexiones sobre el enfoque ASD en su producción de lineamientos
de atención y asistencia desde la escuela para menores víctimas del conflicto
armado interno. Los pasos fueron los siguientes:

Primero, establecer por medio del SIMAT cuáles eran las seis localidades de
Bogotá con más menores víctimas matriculados en las IED.

Segundo, establecer las IED, que dentro de estas localidades registraran el mayor
número de menores víctimas del conflicto matriculados.

Tercero, convenir con las direcciones locales de educación, con los rectores y
docentes de dichas IED, un plan de trabajo para obtener la información necesaria,
que entregara un diagnostico de la atención y asistencia a los NNA víctimas de
conflicto armado.

Cuarto, aplicar una encuesta a 1 rector, 8 coordinadoras (es), 16 orientadoras (es)


y 18 docentes, para un total de 43 personas encuestadas, pertenecientes a 15 IED
19

distribuidas así: 2 en Usme, 3 en Kennedy, 3 en Bosa, 3 en Ciudad Bolívar, 1 en


Suba y 3 en San Cristóbal, cuyo objetivo era establecer el nivel conocimiento sobre
la normativa para la atención y asistencia de estos menores y conocer las acciones
que se estaban realizando al interior de las IED en cuanto al tema.

Quinto, organizar y analizar la información obtenida en las encuestas para, a partir


de esto, nutrir de contenido dos talleres, con las mismas personas a quienes se les
aplicó la encuesta en cada IED, a modo de grupo focal.

Sexto, realizar el taller denominado Sensibilización e insumos ruta educativa, cuyo


objetivo era sensibilizar a la comunidad educativa sobre las afectaciones
materiales, morales, socioculturales, emocionales y políticas que ha dejado la
guerra en los NNA víctimas del conflicto armado y reconocer las acciones estatales
para garantizar los derechos a la verdad, la justicia, reparación y no repetición.

Séptimo, realizar el segundo taller denominado Creando una ruta, cuyo objetivo era
co-crear una ruta de atención y asistencia educativa para los NNA y mujeres
víctimas del conflicto armado, que permita acciones prioritarias y diferenciales
desde la escuela, en la garantía de los derechos.

Octavo, analizar la información y las reflexiones obtenidas en cada uno de los


talleres a partir del principio de contextualización del enfoque ASD, basado en los
contenidos de la especialización.

Noveno, escribir lineamientos para la atención y asistencia desde la escuela para


los menores víctimas del conflicto armado interno, desde el principio de
contextualización de la ASD.

A continuación, se expondrán las reflexiones más importantes a partir de la


encuesta registrada en el paso número 4, y de los dos talleres mencionados en los
pasos 6 y 7, como insumos claves para la formulación de los lineamientos.
2 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
0

4. Resultados y análisis de la información


El objetivo de la encuesta aplicada (paso 4 del proceso) fue indagar sobre el
conocimiento que tenían algunos miembros de la comunidad educativa en cuanto a
la normatividad, la oferta distrital y nacional, y los avances al interior de sus IED
para la atención y asistencia prioritaria de la niñez víctima del conflicto armado.

La primera pregunta respecto al tema normativo, indagó sobre el conocimiento de


la Ley 1448 o la Ley de víctimas y restitución de tierras. De las 43 personas
encuestadas 11 manifestaron conocerla y 32 no conocían esta normativa, como se
muestra en la siguiente la gráfica:

Gráfica 1.
¿Conoce la Ley 1448 de 2011?

Fuente: Encuesta aplicada en el marco del convenio SED-CINEP Nº 03493, componente


rutas.

A quienes respondieron que sí conocían dicha Ley, se les preguntó por el tema que
abordaba, 1 persona dijo que se trataba de una norma de convivencia escolar, 2 no
respondieron y 8 personas manifestaron que abordaba el tema de víctimas del
conflicto. Lo que permite determinar que de las 43 personas encuestadas, sólo 8
personas conocen esta normativa.

La segunda pregunta, se refirió al conocimiento sobre la Sentencia T-025 del 22 de


enero del 2004 proferida por la Corte Constitucional, donde se declara formalmente
la existencia de un estado de cosas inconstitucionales relativo a las condiciones de
vida de la población internamente desplazada y se imparten una serie de órdenes
21

a las diferentes instituciones responsables de su atención para atender las


afecciones de la totalidad de las víctimas del desplazamiento, exigiendo el trabajo
conjunto de las autoridades nacionales y territoriales. De las 43 personas
encuestadas, 39 manifestaron no conocer la sentencia y 4 sí conocerla como lo
muestra la siguiente gráfica:

Gráfica 2.
¿Conoce la Sentencia T-025 de 2004?

Fuente: Encuesta aplicada en el marco del convenio SED-CINEP Nº 03493, componente


rutas.

Al indagar por el tema que aborda la sentencia, a quienes respondieron que sí la


conocían, ninguna de los 4 personas recordó el tema. Lo que permite concluir que
de las 43 personas entrevistadas, ninguna conocen las responsabilidades que se
establece en esta sentencia para el sector educativo, así como aquellas
especificas, en tanto servidores públicos, en relación con la garantía del derecho a
la educación.

Al preguntar sobre los avances en la generación de estrategias que permitieran


una atención prioritaria y diferencial de los menores víctimas del conflicto dentro de
las IED, se preguntó por las formas de identificación de los NNA al interior de
estas. El 70% de las personas encuestadas manifestaron no conocer ningún
proceso de identificación dentro de la IED y el 30% restante contestó que dentro de
sus IED sí se realizaba la identificación de los NNA víctimas, como lo muestra la
siguiente gráfica:
2 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
2

Gráfica 3.
¿Dentro de su institución educativa existe algún procedimiento para identificar a los
NNA víctimas?

Fuente: Encuesta aplicada en el marco del convenio 03493 de 2013 SED-CINEP,


componente rutas.

Es importante resaltar que el no registro de los menores que permita su


identificación como víctimas del conflicto, obstaculiza priorización para la atención
y asistencia dentro de los procesos pedagógicos y administrativos de la escuela.

Respecto al evidente desconocimiento o existencia de estrategias al interior de las


IED para la atención de los NNA víctimas, se preguntó a los 43 encuestados si
consideraban que los niños, niñas y adolescentes víctimas del conflicto que
estaban llegando desplazados a Bogotá, tenían necesidades diferentes a las del
resto de los estudiantes, a lo cual 35 personas contestaron que sí y 6 contestaron
que los NNA víctimas no tienen necesidades diferentes al resto de los menores de
la IED.

A quienes manifestaron que sí evidenciaban necesidades diferentes se les solicitó


que las enunciaran, a lo que respondieron: baja autoestima, desarraigo,
necesidades económicas, altos impactos psicológicos y mayor vulnerabilidad. Los
que manifestaron que estos NNA no tenían necesidades distintas a las de los
demás niños, afirmaron que el contexto en el que se encuentran ubicadas las IED,
hace que todos estén expuestos a las mismas vulnerabilidades.

Esto permite señalar que a partir de su experiencia la mayoría de los


coordinadores (as), orientadores(as) y docentes, identifican la necesidad de
23

establecer acciones diferenciadas que atiendan los impactos que ha dejado la


guerra en los NNA.

Para concluir la encuesta, se plantearon algunos casos sufridos por NNA víctimas
del conflicto al arribo a la ciudad o al ingresar a las IED, para conocer qué tanto las
y los encuestados saben sobre las funciones de las entidades del nivel nacional o
distrital que tienen competencia en el tema y presencia en lo local. Sus respuestas
se ven evidenciadas en la siguiente tabla:

Tabla 5.
Casos NNA víctimas del conflicto en relación con entidades del nivel nacional o
distrital encargadas

Si conociera dentro de
su institución educativa
¿A dónde lo remite?
a un menor de edad con
un caso de:
ICBF, hospital de la
Violencia sexual
localidad.
Centros Dignificar,
Desplazamiento por
organizaciones víctimas,
conflicto armado interno
hospital de la localidad
Riesgo de reclutamiento
ICBF, organizaciones
forzado por parte de
víctimas y Policía
grupos armados ilegales
Problemas de salud (no
Hospital, ICBF, SDIS
cuenta con EPS)
DILE, ICBF, Institución
No escolarizado
educativa
Nota. Fuente: Encuesta aplicada en el marco del convenio SED-CINEP Nº 03493,
componente rutas.

Tras el análisis de los resultados de este instrumento, se demostró un


desconocimiento acerca de la normativa nacional para la atención y asistencia
prioritaria de los NNA, así como la existencia de estrategias de asistencia prioritaria
y diferencial. Dentro de las observaciones que mas se repitió a lo largo de la
aplicación de la encuesta es el asombro de los coordinadores y docentes, al saber
que los NNA han sufrido daños a causa de la guerra.

Frente a ello puede inferirse la preocupante distancia de la comunidad educativa,


frente a ciertas realidades de la guerra en Colombia, en concreto con respecto a
los menores que se han visto afectados debido a ella.
2 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
4

Las conversaciones con los equipos de las IED acerca de los resultados percibidos
en la encuesta dieron paso a espacios para el diálogo en los dos talleres
mencionados en los pasos seis y siete del proceso. Las preguntas que guiaron
estos encuentros fueron ¿por qué abordar el tema del conflicto armado en la
escuela? ¿para qué atender y asistir a los NNA víctimas del conflicto al interior de
la escuela? Esto fue una oportunidad para acercarlos a una realidad nacional, que
les permitiera concientizarse sobre las afectaciones y daños, en algunos casos
irreparables, que ha dejado el conflicto armado, así como informarse sobre la
normatividad relacionada con el tema y las formas de acceder a la oferta distrital y
nacional que permiten atender las necesidades de estos menores.

La dinámica de los talleres animados por las preguntas antes mencionadas,


permitieron llegar a reflexiones acerca del para qué abordar estas temáticas en el
marco de la escuela. Se especifican tres a continuación.

Primero, para visibilizar dentro de la comunidad educativa, los daños diferenciados


y la dimensión de los impactos que ha dejado la guerra en la vida de los niños,
niñas y adolescentes, con el objetivo de movilizar a la generación de herramientas
pedagogías, comunitarias y administrativas, no solo desde el ejercicio teórico, sino
desde la concreción de acciones que atiendan a los contextos donde están
ubicadas las IE.

El segundo, para conocer y comprender los contextos (localidades, barrios, UPZ6)


de Bogotá en donde se están asentando las familias víctimas del conflicto armado
y en donde están ubicadas las instituciones educativas y reconocer que los
paradigmas o preconceptos con los que nos acercamos a estos “mundos” han
“contribuido a empobrecerlos, cuando no a distorsionar los hechos […]
determinando a los sujetos que allí habitan, por las estructuras sociales que los
anteceden, dejándoles pocas posibilidades para la transformación de sí mismo y
de su entorno” (Bello, 2011, pág. 24), lo cual contribuye a que se aumente el riesgo
de ser nuevamente victimizados y excluidos.

6
Unidad de planeación zonal.
25

El tercero, para cuestionar el sentido del quehacer educativo y la capacidad que


tiene la escuela para transformar situaciones de exclusión, potenciando
capacidades y nuevas realidades, que aporten al proceso de reparación de los
niños, niñas y adolescentes víctimas. Lo que requiere superar los discursos y
cuestionar la imposición de modelos o estrategias de trabajo universales y
homogenizantes “ que subestiman o ignoran la diversidad cultural y la complejidad
e indeterminación de la condición humana” (Bello, 2011, pág. 25).

Estas razones fueron fruto de la interacción, el intercambio de experiencias en un


marco de respeto y de reconocimiento del otro y no solo mediante reflexiones
abstractas, entre los docentes que hicieron parte de este proceso. Ante ello
podríamos decir que

No se trata solamente de pensar o priorizar teorías, sino de sentir y querer


actuar, es un proceso de transformación personal y colectiva lo que
permitirá establecer conexiones con la historia de ese otro sujeto de
derechos desde la propia historia personal. De allí que no sean los
conocimientos, los saberes y los valores transmitidos mediante discursos
los que den sentido a la vida. El sentido se entreteje de otra manera, a partir
de relaciones inmediatas, de la experiencia de cada ser humano, de los
territorios de aprendizaje en los cuales se vive. El sentido se hace y rehace
en la actividad cotidiana y la escuela es el espacio para lograrlo (Varela,
Wilches, Cadena, 2015).

5. La propuesta de lineamientos
Más allá de querer protocolizar acciones dentro de las IED para la atención de los
NNA víctimas, estos lineamientos quieren aporta reflexiones para la consolidación
de una política pública diferencial con miras a la atención, asistencia y reparación
de los menores, cómo sujetos prevalentes de derechos. Si bien ha habido un
desarrollo normativo e institucional para la atención a las personas víctimas del
conflicto en general, no existen lineamientos, estrategias e instrumentos que
permitan la priorización efectiva y la atención diferencial para los menores
afectados por la guerra, en pro de la estabilización de sus derechos y el acceso a
una reparación integral.
2 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
6

El Sector Educativo, aunque no es el único responsable de realizar acciones en el


sentido de lo dicho anteriormente, sí resulta ser un sector privilegiado por la
naturaleza de su misión pedagógica y por contar con la infraestructura necesaria,
para acoger al menor víctima, acercarse a su realidad y direccionar la oferta
institucional en pro de su atención.

5.1 El propósito
Una escuela capaz de generar un continuo diagnóstico que identifique capacidades
y necesidades7 no solo de cada uno de los NNA víctimas matriculados, sino de la
IED en sí misma. El propósito, en palabras de Vernor, es una escuela:

que ofrece espacios para aprender, así como la capacidad de identificar y


proveer apoyo a las personas afectadas, especialmente a los NNA,
atenuando los impactos psicosociales del conflicto […] pues entrega un
sentido normalidad, estructura y esperanza en épocas de crisis, apoyando
también, en la generación de redes organizativas que permiten la
reconstrucción social y la búsqueda de una estabilidad económica (2008,
pág. 8).

Esta escuela protegida que debe desarrollar acciones, no debe hacer esto de
cualquier manera, sus acciones deben realizarse con coherencia, sistematicidad e
integralidad, desde donde el sector educativo aporte articuladamente a la
reparación integral de los niños, niñas y adolescente víctimas del conflicto armado
y no agudice los daños desde la acción incorrecta o la omisión, además de
garantizar la disponibilidad, el acceso, la permanencia y la calidad de la educación.

5.2. La configuración
Los lineamientos para la atención y asistencia a los menores víctimas del conflicto
escolarizados, se estructura en dos dimensiones y cinco entradas.

7
humanas, físicas, administrativas, logísticas, etc.
27

Las dos dimensiones son visibilizar y garantizar. La primera dimensión cuenta con
dos entradas: sensibilizar e identificar. La segunda dimensión tiene tres entradas:
posibilitar, atender y seguir. Las cinco entradas responden a las preguntas del qué,
cómo, quién y cuándo, cuyas orientaciones metodológicas permitirán operar las
acciones al interior de la escuela y con la red institucional.

A continuación se muestra la gráfica de los lineamientos en forma en concéntrica y


no lineal, para dar entender que este proceso no se trata de dar cumplimiento a
pasos de manera independiente y definitiva cronológicamente, sino de ir leyendo
en los contextos (IED, UPZ, localidad, origen cultural de los NNA) la necesidad de
implementar, reforzar o complementar las entradas y las dimensiones sin importar
un orden preestablecido, pero conservando a los NNA en el centro de todas las
acciones.

Gráfica 4.

Lineamientos para la atención y asistencia de los NNA víctimas del conflicto


armado escolarizados

Nota. Fuente: Elaboración de la autora. Cadena. (2015).


2 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
8

5.2.1 Dimensión: Visibilizar


Es entendida como la apuesta por hacer evidentes las condiciones reales de los
NNA víctimas frente a la IED y a la red institucional, para poder hacer efectiva la
sensiblización ante las graves afectaciones de la guerra e identificar a estos
menores, bajo criterios de confidencialidad y respeto dentro de la IED para ofrecer
atención y asistencia efectiva.

Colombia apenas comienza a esclarecer las dimensiones de su propia


tragedia. Aunque muchos colombianos se han sentido interpelados por
diferentes manifestaciones del conflicto armado, pocos tienen una
consciencia clara de sus alcances, de sus impactos y de sus mecanismos
de reproducción, muchos quieren seguir viendo en la violencia actual una
simple expresión delincuencial y no una manifestación del problemas de
fondo en la construcción de nuestro orden político y social (CNMH, 2013).

El desconocimiento o naturalización de esta guerra de larga duración, ha permitido


la minimización o invisibilización de las particularidades de los impactos que ha
dejado la guerra en los niños, niñas, y adolescente. Si bien el gobierno nacional ha
desplegado en el marco de la política de víctimas, cientos de acciones con el fin no
solo de restituir derechos, sino de resarcir proyectos de vida, estas acciones no
han logrado llegar a ser conocidas por la mayoría de los servidores públicos,
colombianos del común y, lo que es aun peor, por las propias comunidades
víctimas.

 Primera entrada ¿Qué es Sensibilizar?

Es realizar un proceso con la comunidad educativa8 que permita acercarse e


intentar comprender desde el respeto a lo diferente, las graves afectaciones,
fracturas, no solo materiales sino morales, socioculturales, emocionales y políticas

8
Entendiendo esta como el personal administrativo, de seguridad, de aseo, de apoyo logístico,
docente, directivos docentes, estudiantes, ex -alumnos y padres de familia.
29

que ha dejado la guerra en los niños, niñas y adolescentes víctimas, y reconocer


las acciones estatales en pro de la verdad, la justicia y la reparación integral.

¿Cómo Hacerlo?

Es acercarse al conflicto armado en Colombia, no desde la historia personal de los


NNA víctimas que acoge la escuela, sino desde la narración de las miles de
víctimas. Es acercarse a las cifras, a los informes, a los documentos fílmicos, para
concienciar sobre las afectaciones, los tipos de daños, las causas históricas, los
actores involucrados que han configurado el conflicto. Es ampliar el panorama
sobre la historia de violencia que se ha contado, es permitir sentir “que el daño que
le han hecho a un menor víctima, es un daño que se la ha infligido a toda la
humanidad” (CNMH, 2013).

Este proceso debe partir de un grupo de docentes o directivos docentes, quienes


tras la revisión rigurosa de información alrededor de causas, formas e impactos
que ha dejado la guerra en Colombia, generen una estrategia de acercamiento,
información y formación en las cuatro áreas de gestión (pedagógica, directiva,
comunitaria y administrativa) dentro de la institución educativa.

La estrategia puede desarrollarse a través de talleres, jornadas pedagógicas,


grupos focales, círculos de la palabra u otras acciones que se consideren
pertinentes de acuerdo al contexto de la IED, con el fin de elaborar protocolos de
atención y asistencia a los NNA víctimas para ser implementados por todo los
actores de la comunidad educativa.

 Segunda entrada ¿Qué es Identificar?

Es una caracterización de los NNA víctimas matriculados en la IED, en razón del


género, la edad, la pertinencia étnica, la procedencia regional, las creencias
religiosas, las filiaciones políticas y las diversas modalidades de violencia que se
entrecruzan y coexisten en su experiencia vital. Esto debe desarrollarse bajo
principios de reserva y confidencialidad de la información, y debe conducir a la
priorización para la atención y asistencia diferenciada de los menores y no a la
estigmatización o exclusión de los mismos.
3 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
0

¿Cómo Hacerlo?

El proceso de identificación debe iniciarse con la asignación del cupo escolar y su


posterior legalización en el sistema de matrícula oficial. Tras efectuar esta
legalización, el área administrativa de la IED debe emitir el respectivo reporte a los
directivos docentes, quienes a su vez deberán solicitar el diligenciamiento9 a los
docentes de una ficha de caracterización sociodemográfica donde se indague y
registre los datos personales, género, procedencia, pertenencia étnica, hechos
victimizantes, número en el registro único de víctimas y asistencia estatal recibida
(procesos a los que ha estado vinculado el menor), la cual se anexará al
observador del estudiante. Dicha ficha será la base para realizar el
acompañamiento y seguimiento del proceso de asistencia y reparación integral a
los menores.

Lo anterior permitirá priorizar a los NNA en programas escolares y desde allí


vincularlos a las ofertas estatales para la garantía de sus derechos, posibilitando
que su núcleo familiar, a través de asesoría y acompañamiento pueda también
acceder a dicha oferta.

5.2.2 Dimensión: Garantizar


Esta dimensión se entiende desde un enfoque de derechos humanos en la
educación; se fundamenta en el reconocimiento de los derechos principalmente de
protección, recuperación psicológica e integración social de las niñas y niños
víctimas, entendiendo la escolarización como uno de los medios claves para
restaurar la normalidad de su cotidianidad tras la afectación, por la guerra.

La educación como derecho, debe atender la satisfacción de las necesidades,


intereses y contextos de aprendizaje de cada NNA, que permita la inclusión, la
igualdad y la no discriminación en el sistema educativo desde el uso de estrategias
formales y no formales, que fomenten la participación de las comunidades

9
Podrá ser adelantado por el/la orientador (a) o el/la docente director de grupo de la IED, quienes
han pasado por un proceso previo de sensibilización, en un ambiente de confianza y tranquilidad.
31

educativas y de los actores vulnerados en la toma de decisiones y en el control de


las garantías que debe proveer el Estado.

Por ende, las IED deben comprometer actores y asegurar acciones, en dos
sentidos, el curricular y el plan para la atención y asistencia de los menores
víctimas del conflicto, que contribuyan al desarrollo de capacidades para la
exigibilidad de derechos.

• Tercera entrada ¿Qué es Posibilitar?

Es asegurar el acceso y la permanencia en la escuela con procesos educativos


que contribuyan a la protección de la integridad física y emocional de los NNA,
facilitando los medios en equidad para transformar situaciones o potenciar
capacidades, que prevengan o mitiguen una doble victimización y la perpetuación
de la condición de víctima.

¿Cómo Hacerlo?

A través del diseño de propuestas pedagógicas y de acompañamiento10


diferenciados, que involucren a toda la comunidad educativa y que permitan a la
escuela adaptarse a los requerimientos de los NNA víctimas del conflicto armado
que está acogiendo.

 Cuarta entrada ¿Qué es Atender?

Es ocuparse de cada una de las situaciones que atraviesan los NNA victimizados
directa o indirectamente por el conflicto armado, para dar respuesta de una forma
pertinente, diferencial y confidencial, en relación con las necesidades evidenciadas,
pero también con capacidades a desarrollar en los menores como sujetos de
derechos.

¿Cómo Hacerlo?

 Interesarse: por las situaciones evidenciadas dentro o fuera de la escuela


que afectan a los NNA víctimas del conflicto armado.

10
Psicosocial, familiar, entre otros.
3 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
2

 Enterarse: a partir de la escucha y observación continua sobre las


manifestaciones en la cotidianidad de las vivencias de los NNA víctimas.

 Advertir: si frente a los escuchado y observado se evidencia la necesidad


de prevenir alguna situación que victimice por segunda vez a los menores.

 Considerar: las posibilidades y limitantes de la IED en la asistencia, para no


generar falsas expectativas o iniciar procesos que no se puedan llegar a
concluir.

 Encargarse (responsabilizarse): de la situación evidenciada para tomar las


acciones necesarias que den respuesta de manera oportuna, eficaz y
eficiente al proceso de reparación integral de los NNA, remitiendo a las
instituciones públicas con competencia para la asistencia en dicha
situación.

Vale la pena enfatizar en que todo este proceso se debe realizar bajo el principio
de confidencialidad, que exige hacer un manejo óptimo de la información
entregada con el fin de preservar la seguridad de los menores, no agudizar o
generar nuevas vulneraciones, pero sobre todo, que permita resarcir las redes de
confianza de los NNA víctimas del conflicto armado en los otros humanos y en la
institucionalidad.

 Quinto entrada ¿Qué es Seguir?

Es medir los avances de los procesos emprendidos en el sector educativo y en la


IED para la atención y asistencia y, evaluar los criterios de pertinencia, coherencia,
eficiencia y eficacia de estas acciones en la reparación integral de los NNA
víctimas del conflicto armado. Este proceso de medición y evaluación continua
permitirá, en contraste con el contexto, sugerir el re-diseño o adaptación de los
lineamientos o herramientas para hacer más efectiva la implementación y el
impacto de estos.
33

¿Cómo hacerlo?

A partir de la generación de una matriz de rastreo dentro de la IED y la SED, donde


se registren las necesidades existenciales (ser-hacer, estar-tener) y axiológicas
(corporales, afectivas y culturales) y las estrategias de acompañamiento
implementadas desde las institución educativa, que permita monitorear si el o la
menor víctima de conflicto pudo acceder prioritariamente a los programas
escolares y si a través de estos pudo vincularse a la oferta estatal bajo condiciones
de respeto, claridad, suficiencia, permanencia.

Este seguimiento permitirá al largo plazo evaluar los impactos de la asistencia


recibida en la IED y en la red institucional, y evidenciar la transformación de la
necesidad o situación de vulneración que afrontaba el menor.

5.2.3 ¿Quiénes son los responsables de implementar


los lineamientos?
Sector Educativo

Nivel local:

1. Instituciones educativas: Un equipo gestor11conformado por Rector(a),


Coordinadores(as), orientadores(as), docentes, personal administrativo,
estudiantes del gobierno escolar, consejo de padres, cuyo objetivo será
emprender el proceso de implementación de los lineamientos dentro de la IED.

Sin embargo, este proceso busca vincular paulatinamente a todos los actores
de las cuatro áreas de acción dentro de las IED: pedagógica, directiva,
comunitaria y administrativa.

2. Funcionarios de las Direcciones Locales de Educación: vincular al proceso


aquellos servidores públicos que tiene dentro de sus funciones atención al
público o enlace directo con las instituciones educativas.

11
Los principios de creación de este equipo gestor son: filiación voluntaria, grupo abierto, puede
participar cualquier miembro de la comunidad educativa, su formación no es homogénea (en relación
a los actores sugeridos) y puede ser dirigido por cualquiera de los actores que lo componen, pues
tiene un sentido de trabajo horizontal.
3 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
4

Nivel central:

Secretaria Distrital de Educación: Se deberán vincular a servidores públicos de las


direcciones de: Inclusión e Integración de Poblaciones; Bienestar Estudiantil;
Cobertura; General de Educación y Colegios Distritales; Educación Media y
Superior; Pre-escolar y Básica; Estrategia de Respuesta Integral Orientación
Escolar –RIO- del Proyecto de Educación para la Ciudadanía y la Convivencia –
PECC-.

Red Institucional

Se deberá establecer instancias de articulación en lo local con el Instituto


Colombiano de Bienestar Familiar –ICBF-, Unidad de Atención y Reparación
Integral a Víctimas –UARIV-, Centros DIGNIFICAR, Secretaría Distrital de Salud –
SDS-, Secretaría Distrital de Integración Social –SDIS-.

5.2.4 Receptores de estos lineamientos (¿a quiénes?)

Los receptores de la implementación de estos lineamientos serán los NNA víctimas


del conflicto armado, matriculados en las IED. Los menores serán considerados
desde esta propuesta como sujetos de derechos, ubicados en una relación
constructora recíproca entre la comunidad educativa y la red institucional,
asumiendo que las acciones para la transformación en los distintos ámbitos de
interacción incidirán positivamente en el resarcimiento de sus proyectos de vida,
contribuyendo a la garantía y goce efectivo de sus derechos.

5.2.5 ¿Cuándo?
La implementación de los lineamientos para la atención y la asistencia de los NNA
víctimas del conflicto, están transversalizados por los tiempos del año escolar.
Tendrán como momento prioritario el inicio del año, ya que es en este periodo de
tiempo, donde se realiza la planeación anual institucional, se hacen ajustes a los
proyectos institucionales y se trazan las estrategias pedagógicas, además de ser el
35

tiempo más oportuno para realizar el proceso de identificación, a través de la


legalización de la matrícula.

Sin embargo, los tiempos de implementación de estos lineamientos deberán ser


determinados por los contextos de cada IED y por los tiempos de respuesta de las
institucionales locales y distritales que tienen injerencia en el tema.

Conclusiones
 Esta propuesta educativa de lineamientos es una guía que facilita la toma de
decisiones en cuanto a las acciones a implementar, tanto en las IED como en el
nivel local y central de la SED. Sin embargo, esta no busca entregar procesos
estandarizados, ni jerarquizados que terminen dificultando la posibilidad de
acción. Por el contrario es una herramienta que leída en contexto puede aportar
sustancialmente a resarcir los proyectos de vida de los miles de niños, niñas y
adolescentes víctimas del conflicto armado.

 Los daños y las vulnerabilidades sufridas por los NNA en los contextos de
guerra, conllevan afectaciones tanto en la subjetividad del individuo, como en
su dimensión social y/o comunitaria. No importan tanto el tiempo ni las
dimensiones del hecho sufrido, sino el significado que para cada individuo
tiene. Por ende, si el daño es complejo y multidimensional la respuesta y/o
solución institucional no puede ser unidimensional y fragmentada; es decir,
deberá ser articulada y tendrá que contemplar aspectos, económicos, sociales,
culturales, políticos y ambientales, entre otros, que permitan reparar los daños
causados.

 El desconocimiento sobre la situación de los menores víctimas del conflicto


armado en las IED y la poca prioridad que tiene este tema en las agendas de
política pública local y distrital, hacen necesario concientizar y comprometer a
la comunidad educativa sobre el papel fundamental de la escuela como garante
de derechos y, así mismo, precisar las responsabilidades que permitan la
generación de acciones que permeen y aporten en la transformación de las
realidades de los NNA víctimas del conflicto armado vinculados en el sistema
educativo público. Dichas acciones no solo están relacionadas con la atención
3 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
6

y asistencia a las afectaciones de los menores, sino a la búsqueda de


estrategias para la transformación de las estructuras sociales, políticas,
económicas y culturales que permiten y legitiman la reproducción de las
violencias.
37

Anexo
3 Desde la escuela: atención y asistencia a los niños y niñas víctimas del conflicto armado.
8
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