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DESARROLLO Y COMPETENCIAS DE LOS BEBÉS DE 0 a 1 AÑO

Los bebés nacen con extraordinarias condiciones mentales que les permiten procesar información
amplia y realizar coordinaciones complejas. Son capaces de dirigir la cabeza y la mirada en la
dirección de los sonidos, Reconocen a la madre por su olor y distinguen su voz por la entonación.

El bebé muestra sorpresa frente a eventos imposibles y esa sorpresa ha servido para estudiar
cómo entienden su entorno, Se pueden comparar sus reacciones al presentarles eventos
imposibles y posibles. Por ejemplo, se incomodan cuando se les muestran dos mamás, utilizando
imágenes proyectadas de ella, llamadas hologramas.

Capacidades perceptivas y lingüísticas del bebé

Las capacidades perceptivas son un conjunto de procesos que permiten a los seres humanos
recibir información del medio exterior a través de los sentidos y organizarla en imágenes, sonidos,
sabores, olores, texturas, etc.

1-A los pocos días de nacidos, los bebés reconocen de dónde provienen los sonidos, anticipan el
desplazamiento de objetos e identifican a su madre por su olor y por su voz.

2- Imitan los gestos de los adultos, como sacar la lengua, porque parecen saber que también
tienen una lengua y los maravilla el movimiento de sus manos.

Los bebés desde antes de los seis meses ante estos eventos “novedosos y fuera de lo común”
indica que comprenden el mundo a partir de leyes a las cuales se han adaptado y que por lo tanto,
se asombran ante los eventos, Se puede entonces decir que en su adaptación al mundo, adquieren
una enorme variedad de saberes y haceres. Su asombro ante lo novedoso, revela que comprenden
cómo funcionan las cosas y, “esperan” el paso siguiente de un evento y son capaces de predecirlo.
Por este motivo, se muestran asombrados cuando el hecho no surge como ellos saben y esperan
que suceda. No sobra añadir que su sorpresa es cercana al disfrute.

Otra de las conductas que manifiestan los bebés desde el inicio de su desarrollo, es la
coordinación para agarrar los objetos. A las pocas semanas de nacidos, calculan la apertura de la
mano en relación con el tamaño de los objetos, lo que es bastante sutil e ingenioso. Se puede
entonces decir que en su adaptación al mundo, adquieren una enorme variedad de saberes y
haceres. Su asombro ante lo novedoso, revela que comprenden cómo funcionan las cosas y,
“esperan” el paso siguiente de un evento y son capaces de predecirlo. Por este motivo, se
muestran asombrados cuando el hecho no surge como ellos saben y esperan que suceda. No sobra
añadir que su sorpresa es cercana al disfrute. Otra de las conductas que manifiestan los bebés
desde el inicio de su desarrollo, es la coordinación para agarrar los objetos. A las pocas semanas
de nacidos, calculan la apertura de la mano en relación con el tamaño de los objetos, lo que es
bastante sutil e ingenioso.

El asombro del bebé Se puede afirmar sobre la sorpresa cuando se enfrentan a eventos
imposibles, Por una parte que sus capacidades cognitivas son bastante buenas y afinadas, Los
bebés sienten, comprenden emociones y establecen relaciones con otros hasta ahora se ha
descrito lo que los bebés son capaces de hacer y las conquistas que logran a medida que conocen
el mundo. Simultáneamente con estas conquistas, él o ella se relacionan afectivamente con otras
personas.

Además, diversos tipos de emociones compartidas están presentes en el sinnúmero de


actividades que se tejen entre cuidador-bebé; por ejemplo, las emociones de tipo
fisiológico: hambre, sed, sueño, cansancio, etc., de tipo sensorial: calor, frío o de tipo
afectivo: lo que le gusta o disgusta. Entendiendo tal contexto, la experiencia del
amamantamiento es una de las primeras relaciones madre-bebé de profundo significado
afectivo. En estos intercambios emocionales también se observa el “apego” que manifiestan
los bebés por sus cuidadores, en él que las risas, las caricias, los abrazos y otras formas de
contactos corporales son utilizados como expresiones de la relación entre ellos. Esas
interacciones crean un vínculo de naturaleza emocional que brinda a los bebés un ambiente
de aprendizaje propicio para la exploración del mundo social y físico. Los padres o
cuidadores pueden aprovechar esos espacios para introducirlos al mundo de las actividades
y de los ‘haceres’ y ‘saberes’, reconociendo que tienen enormes capacidades para empezar
a enfrentarse a las situaciones de la vida diaria.

En el marco de esta relación triangular, el cuidador puede introducir al bebé en los relatos sobre
situaciones de la cotidianidad, de las historias recreadas. En estos relatos el cuidador pone en
relación los acontecimientos que ocurren en la situación y los dota de significado y de intenciones.
Finalizando Las competencias se definen como capacidades generales o recursos de
funcionamiento cognitivo, social y afectivo de los bebés, que les posibilitan inicialmente
sus ‘haceres’. Las competencias les permiten acceder al mundo, comprenderlo y construir
conocimiento. Su mente está en permanente actividad, organizando el conocimiento sobre
la realidad y su entorno; la transformación de las competencias hace posible que los bebés
logren una progresiva reorganización. Las competencias, como capacidades generales son
las que inicialmente les permiten hacer, o actuar sobre el mundo que los rodea.

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