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1.

Comparando con las legislaciones conocidas ¿cómo consideran el tipo de


biosólido obtenido desde el punto de vista de riesgo ambiental?

Fuente: (Quinchía & Carmona, 2004)

Fuente: (NORM SEMARNAT,


2002)
De
acuerdo a la normativa (EPA 1995) en la Tablas 2, el biosólido que se dispone supera las
concentraciones máximas para biosólido aplicadas en un terreno, a excepción de Plomo y
el Cinc los cuales no superan dicha concentración máxima permisible [ CITATION Qui04 \l
9226 ]. Para los contenidos de patógenos están muy por encima del contenido de patógenos
para biosólido de acuerdo a la Normativa [ CITATION NOR02 \l 9226 ] indicadas en la Tabla 3.
Para los casos del contenido de Cianuro e Hidrocarburos Totales, también se observa que
superan dichas concentraciones máximas para un biosólido [CITATION Nor13 \l 9226 ]. Dado
a las características anteriormente mencionadas el biosólido en análisis se define como de
tipo B por la presencia de microorganismos patógenos y de acuerdo al contenido de los
contaminantes se considera que contiene riesgo biológico.
2. ¿En qué parámetros se puede decir que este biosólido se puede o no se puede
disponer en un terreno?
De acuerdo a los valores establecido por (EPA, 1995 ) en cuanto a los límites de sustancias
contaminantes para la aplicación de biosólido en el suelo, el biosólido analizado supera el
criterio de las Concentraciones Máximas lo cual implica que si un contaminante supera ese
Limite no se puede disponer en un terreno, ya sea por su alto contenido de patógenos y por
su contenido de contaminantes (metales), sin embargo se observa el bajo contenido de
plomo y Cinc por lo cual por esa parte si cumple con la Normativa, entonces, para poder
disponer este biosólido en un terreno, previamente se debe realizar un tratamiento.

3. Si se dispusiera en alguno de los terrenos disponibles, ¿cuál cree que es más


adecuado para esta disposición? ¿Porque?
Considerando todos los riesgos que conlleva disponer el biosólido en un suelo, el grupo
determinó que lo menos riesgoso sería disponerlo en la recuperación de un talud para
prevención de erosión. Esto, considerando que el primer tipo de suelo ya tiene materia
orgánica y los nutrientes suficientes para una buena actividad agrícola, sería un error
afectarlo disponiendo el biosólido que tiene una alta carga de contaminantes como son los
patógenos y metales pesados, esto terminaría desencadenando en una contaminación y
afectación de los cultivos y sus posteriores consumidores como ya se ha demostrado en
algunos estudios. Para el segundo tipo de suelo que es arcilloso y por tanto tiene déficit de
materia orgánica y nutrientes, tampoco sería recomendable si es que se pretende usarlo para
una actividad, ya que los cultivos terminarían absorbiendo ciertos contaminantes a través de
la raíz generando acumulación de patógenos y metales pesados que son perjudiciales para
la salud.
Por otro lado, la disposición de biosólidos para recuperación de un talud es menos riesgosa,
porque ese suelo no será usado para una actividad agrícola, que es la más riesgosa. Sin
embargo, si existen algunos riesgos que están asociados principalmente al arrastre de
contaminantes cuando se presenta un evento de precipitación[ CITATION Lóp \l 9226 ], estas
aguas podrían desembocar en algunas fuentes o nacimientos de agua que son aprovechas
por personas o animales. Estos riesgos, son más manejables ya que se podrían
complementar con otros procesos, por ejemplo, se podrían sembrar algunas especies de
plantas que puedan absorber los contaminantes presentes en el biosólido; uno de ellos es el
vetiver que se ha demostrado que es excelente para absorber metales pesados, además es
muy muy usado para la estabilización de taludes, por lo que se podrían complementar muy
bien los 2 procesos para minimizar los riesgos.
4. ¿Que pueden recomendar antes de la disposición de este biosólido como
pretratamiento antes de aplicarlo al suelo?
Si se quiere disponer el biosólido en un suelo, primero se deben reducir, en lo posible, los
contaminantes que esta posee. Para tal fin, hasta la actualidad, solo se conoce un tipo de
pretratamiento y es el compostaje del biosólido; este proceso incrementa la temperatura del
biosólido generando la muerte de muchos patógenos, además cambia el estado de oxidación
de metales como el cromo, de manera que estos metales se estabilizan y disminuye el
riesgo. [ CITATION Lóp \l 9226 ] en su estudio de “seguimiento a patógenos presentes en
biosólido empleado como enmienda para revegetalizar un talud”, concluyen que se debe
garantizar la disminución del riesgo ambiental que puede generarse por la presencia de
patógenos, lo cual podría lograrse compostando el biosólido antes de aplicarlo.

ANÁLISIS GENERAL
Teniendo en cuenta los datos proporcionados por la docente, se llega a la determinación de
que los biosólidos que se tienen no cumple la normativa para una disposición en suelo, ya
que la mayoría de los parámetros superaron los límites máximos permisibles. Por lo tanto,
los biosólidos se deben someter a un proceso de pretratamiento obligatorio (compostación)
antes de su disposición final en un suelo, así se minimizarán los riesgos asociados a los
contaminantes que contiene el biosólido. Diversos estudios han estudiado los beneficios
que tienen los biosólidos en la recuperación de suelos degradados, [ CITATION Pot10 \l 9226 ]
concluyeron que la aplicación de biosólidos incrementó la materia orgánica en el estrato
superficial del suelo, incrementaron el contenido de nitratos y fósforo aprovechable en el
suelo hasta una profundidad de 35 cm; la concentración de micronutrientes se incrementó
en todo el perfil de suelo con la aplicación de biosólidos; el uso de biosólidos en suelos
agrícolas, forestales y pastizales puede ser una alternativa de disposición final y una opción
para aportar nutrimentos a los cultivos. Por otro lado, [ CITATION Peñ13 \l 9226 ] señalaron
que la aplicación de biosólidos no produjo diferencias significativas en las propiedades
físicas del suelo evaluadas ni en el rendimiento del cultivo; no obstante, se observó una
tendencia a aumentar la macroporosidad y la estabilidad estructural y disminuir la densidad
aparente y la microporosidad en el suelo, con respecto a los tratamientos testigo y con
fertilización mineral. Así, muchos estudios resaltan los beneficios, pero no han tenido en
cuenta que muchos de los biosólidos, aparte de los nutrientes, tienen una alta carga de
patógenos y metales pesados que pueden acumularse en los cultivos y pasar a la cadena
alimenticia como ya se han evidenciado en algunos estudios. Con todas esas
consideraciones, el grupo de análisis llegó a la determinación de que la mejor alternativa
para disponer los biosólidos es la recuperación de un talud para prevención de erosión, ya
que posee los menores riesgos.
Por otra parte, después de haber aplicado los biosólidos, en la tabla NN, se muestran los
valores de los parámetros analizados y se observan que no cumplen con la normativa de
suelos, por lo que se hace necesario un proceso de remediación del suelo. El grupo,
analizando muchos procesos de remediación proporcionados por la EPA, optó por la
aplicación de los procesos de biocorrección, fitocorrección, extracción de vapores y
aireación, en el orden en el que se mencionan. La decisión de optar por estas tecnologías de
remediación, se dio principalmente tomando en cuenta la efectividad y que sea amigable
con el medio ambiente. Primero se debe remover los hidrocarburos presentes en el
biosólido, ya que según la literatura los hidrocarburos limitan el acceso a nutrientes, sales
minerales y agua por parte de las raíces; además, [CITATION MarcadorDePosición1 \t \l
10250 ], mencionan que la presencia de hidrocarburos disminuye la eficiencia los procesos
de fitorremediación. Luego de haber aplicado la biocorrección se aplica el proceso de
fitorremediación, para remover los metales presentes en el suelo, para ello se propone el
uso de la especie Festuca arundinacea, ya que en varios estudios se ha comprado su alta
eficiencia en la remoción de metales pesados y, además, la mayor parte de los
contaminantes las almacena en sus raíces por lo que no significa un peligro para el medio
ambiente, sin embargo se pueden usar otras especies para tal fin, dependiendo de las
condiciones climáticas del lugar donde se va a realizar el proceso. Como un proceso
complementario para remover las remanentes de los hidrocarburos y demás contaminantes
se propone un proceso de extracción de vapores y aireación del suelo; este proceso, además
de remover hidrocarburos y metales pesados, puede eliminar los patógenos presentes en el
suelo ya que este proceso incrementa la temperatura del suelo en la cual muchos de los
microorganismos patógenos mueren al no tolerar cambios drásticos de Temperatura.
Conclusiones:
De acuerdo a lo observado, con respecto a la disposición del biosólido analizado podemos
inferir que es muy importante realizarle un proceso de pretratamiento antes de su
disposición final en el suelo, de acuerdo a sus características es conveniente ubicar este tipo
de biosólido en zonas donde no presente un impacto económico o con respecto a daños a la
salud humana.
También es importante observar que la disposición final de los desechos producidos por
las plantas de tratamientos, no sea simplemente disponerlo en un lugar de inactivación
como son los rellenos sanitarios, o incluso disponerlo de manera incorrecta directamente en
suelos sin analizar los problemas que podría ocasionar, sino por el contrario se encontraron
muchas alternativas mediante un proceso previo de evaluación de calidad y posteriormente
un proceso de pretratamiento, para después poder aplicarlo al suelo de una manera en que
sea beneficioso para la disposición y con respecto al lugar de la disposición de estos
biosólidos.
En conclusión, la mejor manera que se encontró para la disposición del biosólido que se
analizó proveniente de la planta de tratamiento de Aguas Residuales, es usarlo para la
recuperación de un talud para el control de la erosión y para su cumplimiento de la
normativa con respecto a la concentración de contaminantes y patógenos, se debe realizar,
como complementando el tratamiento, un proceso de biocorrección, fitocorrección,
extracción de vapores y finalmente un proceso de aireación, los cuales permitirán que el
suelo que se recupera tenga los parámetros de acuerdo a la normativa y que en
consecuencia no signifiquen un peligro para los ecosistemas que pueden sustentarse de
ellas.

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