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4 CAMBIO CIENTIFICO E INCONMENSURABILIDAD* Ana Rosa Pérez Ransanz No resulta exagerado afirmar que no existe en la filosofia contempordinca de la ciencia una nocién que se haya considerado mas exética, que haya sido més controvertida y més distorsionada, que la nocién de inconmensura~ bilidad. También se puede afirmar que en la trayectoria intelectual de ‘Thomas Kuhn, ninguna nociéa tuvo un papel més decisivo que ésta, En una de sus titimas publicaciones, Kuhn declara: “Miencuentro con a ineonmen- surabilidad fue el primer paso enel camino hacia La esinictura, yesta nocign todavia me parece la innovaci6n central que introdujo el libro” (Kuhn 1993b, pp. 314-315). ¥ en otro trabajo de los afios noventa, nos dice: “Ningtin otro aspecto de La esinictura me ha concernido tan profundamente en los treinta afios desde que se eserbié el libro, y después de esos aos emerjosintiendo ‘mds fuertemente que nunca que la inconmensurabilidad tiene que ser un ‘componente esencial de cualquier concepcién histérica 0 evolutiva del desarrollo del conocimiento cientifico” (Kuhn 1991, p. 3). De aqui que la idea de inconmensurabilidad constituya un eje privilegiado para rastrear las tesis centrales de Kuhn sobre cl cambio cientfico, tesis que vinieron a {rastrocar una serie de supuestas muy arraigados en las diversas diseiplinas ‘que toman a la ciencia como objeto de estudio. + Este trabajo es una veri reisada y ampliada del articulo “Bvoluci de la dea inconmensurbiidad", publica en Arbor, Lv, 611, Madrid, 199 (pp. 1~73). A rar de as ‘etlladas obeervacioncsy enriguecedoras erfcas que amablemente Larry Laudan hiiera a ‘dicho artical, en la presente version introduj varias precisionesy spuntalé algunos agumen- tos. Sin embargo, wn intento mis completo de respuesta asus objeciones hubiera requerido ‘ns espacio que el gut disponibe.Tambiga agradezco a Nelida Gentile sus valloos comen- {arog os cules me meetraron la conveaiencia de atadr algunas aelaraciones. que desat6 esta nocién, uno de los factores responsables se halla en su cardcter eminentemente filos6fico. Si bem las tesis filos6ticas rara vez retinen un acuerdo significativo la situaci6n se agrava cuando se trata de tesis que, como en este caso, tienen im- plicaciones de largoalcance, La inconmensurabilidad, al poner al descubict~ to a variacién semintica que acompaiia al cambio de par replantear el problema metodolégico de la comparacion y eleccién de torfas, renovando con ellola discusiOn sobre la racionalidad ciemtifica, Pero no s6lo eso. La inconmensurabilidad tiene también implicaciones ‘ontolégicas, las cuales contribuyeron a reavivar la vieja pokémica sobre el realismo y, en particular, el debate sobre la relacidn entre el conocimiento cientifico el mundo. Por otra parte, la controversia se complica por el hecho de que Kuhn no 5 el nico progenitor de a idea de inconmensurabilidad. Paul Feyerabend publica en 1962 —el mismo afio en que aparece La estructura de fas revoluciones cientificas (ERC, en adelante) — “Explanation, Reduction and Empiricism”, donde plantea una noci6n bastante parecida a la kuhniana ‘pero que, sin embargo, presenta diferencias de fondo. Esto ha dado pie para ‘que con frecuencia se pasen por alto esas diferencias y se confundan ambas nociones. A lo anterior se afiade el hecho de que la idea de incon- ‘mensurabilidad, en el pensamicnto de Kuhn, atraviesa por un proceso de larificacién, aunque no de modificacién sustancial como intentaremos mostrar; de aqui que un andlisis detallado deba tomar en cuenta que no hay ‘una formulacién tnica. Comenzaremos entonces con un rpido eotejo de las formulaciones originales de Kuhn y Feyerabend, para ubicar el punto del que arranca la evolucién de laidea deinconmensurabilidad enel pensamien- to de Kuhn, $1, PRIMERAS FORMULACIONES Feyerabend, desde un principio, stéa la inconmensurabilidad en el terreno semiéntico: debido al cambio de significado que sufren sus términos basicos, las teorias sucesivas no tiencn consccuencias empiricas comunes, y esto Jmpide que en una sucesi6n de teorfas, las teorfas anteriores se subsuman en las posteriores. Feyerabend, al igual que Kuhn, tiene como uno de sus, objetivos atacar la concepcién acumulativsta del desarrollo cientifieo, pero Ie enfrenta una tesis mucho més radical: el cambio semantico se extiende a eens. | ‘CIENTIFICO E INCONMENSURABILIDAD B 1a totalidad de términos descriptives que ocurren en las teorfas inconmen- surables, de aqut que estas teorfas no puedan compartir ninguna afirmacién cempirica. En cambio para Kuhn, desde un principio, la variacién de nificado se queda confinada en un grupo limitado de términos, que usual- mente se interdefinen, pudiendo subsistircierta base seménticacomamentre = las teorfas rivales. Al roferirse a sus diserepancias y coincidencias originales con Feye- rabend, veinte aitos después, Kuhn afirm ‘Mi uso del término [inconmensurabilidad} cra més amplio que cl suyo; sus | ‘Posiciones respecto del fendmeno eran mas radicales que las mias; pero nuestra coineidencia en aque! tiempo era sustancial, Cada uno de nosotros estaba fun- ‘damentalmente preoeupado por mostrar que ls signifcadas de los téeminos y ‘conceptos —"fuerza” y “masa”, por ejemplo, 0 “elemento” y “¢ — ‘cambiaban con frecuencia segin ln teorfa en que aparectan. Y ambos alfir- ‘madbamos que cuando ocurra estc tipo de cambio era imposible definir todos os ‘érminos de una teorfa en el vocabulario de ta otra. Cada uno de nosotros incorporaba esta dhtima afimacién al hablar de la inconmensurabilidad de las ‘eoriascietiieas (Kuhn 1983, p. 669), EL uso “mas amplio” del término inconmensurabilidad, al que se refiere Kuhn en esta cita, abarcaba las diferencias entre paradigmas rivales seha- ladas en ERC, diferencias que no se agotan en los aspectos semiinticos. Después de una revolucién ocurren cambios en el campo de problemas que se consideran legitimos y en el peso que se les otorga, eambios que con frecuencia vienen acompaiiados de transformaciones en los procedimientos cexperimentales y/o en las herramientas formales, asi como en los criterios de cevaluacién de las soluciones propuestas. También ocurre que “después de ‘una revolucién los cientificos trabajan en un mundo diferente”, esto cs, 5¢ altera la forma como se perciben y describen ciertos fenémenos, io cual pone de manifiesto la dependencia teérica de la observacién, Incluso se dan cambios en los compromisos ontologicos bisicos, es decir, en las entidades yy procesos que los cientificos postulan como existentes, Podemos decir entonces que la inconmensurabilidad, en la versién de ERC, queda caracterizada como una rlacién que se predica entre paradig- ‘massucesivos, es decir, entre tradiciones de investigacin separadas por una. sevolucién. La inconmensurabilidad entra en escena, como protagonista principal, en la situacion que plantea la transicién revolucionaria entre paradigmas, y abarca las diferencias que se presentan no s6lo en ls estruc- ta 4 ANA ROSA PEREZ RANSANZ. turas conceptuales y los postulados tebricos, sino también en los criterios de ‘elevancia y evaluacién, en las normas de procedimicnto, cn la percepcién (CAMBIO CIENTIFICO B INCONMENSURABILIDAD 81 de planeta, el Sol también era un planeta y la Tierra estaba fuera de la dliscusi6n; después, la Tierra pas6 a ser un planeta como Marte y Japiter, el Sol pasé a ser una estrella, y la Luna se catalog6 como un nuevo tipo de objeto, un satélite, Esté claro que la referencia del (érmino “planeta” se alter6 de manera drastica, alteracion que no se puede interpretar como una ‘mera correccién puntual en el sistema tolemaico. Se trata de un cambio - que involucra una modificacién de los principias te6ricos fundamentales ~de las supuestas leyes de la naturaleza— junto con una manera diferente de asociar los términos con los objetos del dominio de investigacién. Cuando ocurre un cambio de este tipo tienen que surgir problemas insuperables de traduccién, Por ejemplo, el contenido seméntico de la afirmacin copernicana “los planetas giran alrededor del Sol” no se puede ‘expresar en ningiin enunciado que invoque la taxonomia celeste supuesta en {a afirmacién tolemaica “los planetas giran alrededor de la Tierra”, El término “planeta”, que aparece en ambas,refiere a conjuntos de objetos que ‘a pesar de traslaparse no conticnen los mismos cuerpos celestes. De aqui ‘que Kuhn afirme, desde 1970, que los problemas de traduccién se deben a ‘que “los lenguajes recortan el mundo de maneras diferentes” (ibid. p. 268). Encontraste, coaviene notar que la mayorfa de los cambios de significado, aquellos que ocurren en los periodos de ciencia normal, no implican al- teraciones en la estructura del ambito de referencia. Por ejemplo, una propiedad recién postulada de tin fen6meno, pongamos por caso el de la radiacién, puede alterar el modo como se determina la presencia de ese enémeno, ¢ incluso esa propiedad puede llegar a considerarse necesaria para identificar los referentes del término “radiaci6n’”, Sin embargo, ta tipo de alteracién no necesariamente conduce a un cambio en el conjunto de entidades o procesos con las que normalmente se relaciona un término. No todo desarrollo seméntico implica cambios en la estructura conceptual vigente, ni por tanto genera inconmensurabilidad. En los afios ochenta, cuando Kuhn formula sus ideas sobre las revor luciones cientificas en términos de la taxonomia compartida por una co- ‘munidad (véase Kuhn 1981), se concentra en las caracteristicas del cambio taxon6mico haciendo explicitos algunos otros aspectos de la inconmen- lidad. Un cambio de taxonomia tiene siempre un carécter holista, es decir, munca se da como una modificacién puntual en categorias aisladas, Por ejemplo, en la mecénica newtoniana los términos “fuerza” y“masa” son ‘mutuamente dependientes, tanto en su aprendizaje como en su aplicacién, y la forma de su dependencia esti dada por la segunda ley. Es por esto que los términos “fuerza” y “masa” no son traducibles al lenguaje de una teorfa fisica, como la aristotéica ola einsteiniana, en la que no se adoptala version de 2 ANAROSA PEREZ RANSANZ. ‘Newton de la segunda ley. “Para aprender cualquiera de estos tres modos de hacer mecénica, los términos interrelacionados en alguna parte local de Iareddel lenguaje deben aprenderse oreaprenderse juntos, yaplicarse luego ala naturaleza como un todo. No es posible simplemente transmitirlos de ‘manera individual mediante una traducci6n’ (Kuhn 1983, p.677)-Cabe decir que este aspecto holista esti presente en todos los lenguajes, sean naturales o-cientificos. Ahorabien, un cambio de taxonomia, a pesar detener un cardcter holista, s6lo se refleja en un conjunto limitado de términos: {La mayoria de los érminos comunesa las dos teores funciona dela misma forma ‘en ambas; sus significadas se preservan {..] Surgen problemas de traducciin Unicamentc con un pequetio subgrupo de términos (que usualmente se inter- ‘definen),y con los enuneiads que los contienen. La afirmacion de que dos teorfas ‘son inconmensurables es mis modesta de lo que la mayor parte de sus criticos ha supuesto (ibid, pp. 670-671). Es aqui donde Kuhn hace explicto el cardcter focal (parcial) de la incon- mensurabilidad, y deja en claro que las tcorfas inconmensurables cuentan con una considerable base semintica comin, y por tanto con un cuerpo de informacién compartida, Sin duda, el cardcter local de la inconmensurabilidad representa una ventaja, pues permite sostencr la idea de Kuhn de que los cambios de sistemas conceptuales traen consigo pérdidas de contenido empirico que impiden dar una respuesta a problemas que antes la tenfan. Como sefala Laudan, “Ia tesis de la pérdida de contenido indiscutiblemente requicre ‘grados significativos de conmensurabilidad entre marcos rivales” (Laudan 1996, p. 10), de lo contrario dificiimente se podria decir que wna teoria resuelve problemas donde la otra fracasa. Y la importancia de esta tesis radica en cl apoyo que presta a la critica que hace Kuhn al modelo acumu- Iativista de desarrollo. ‘Sin embargo, cl caracter local de la inconmensurabilidad también saca a la luz un problema que habia estado latente: o6mo es posible, dado el caricter holista del cambio conceptual, que la inconmensurabilidad se restrinja a unos cuantos términos, es decir, a una regién bien delimitada de la red conceptual de un par de teorfas. En otras palabras, écémo se explica ue ciertos términos basicos cambien de significado, al pasar de una teoria ‘otra, sin que contaminen atodos los demas? Ciertamente, Kuhn no explora ninguna via de respuesta, esto es, no ofrece ningén eriterio que permita (CAMBIO CIENTIFICO F INCONMENSURABILIDAD 3 acotar el efecto holista del cambio seméntico, En consecuencia, tanto el caracter local de la inconmensurabilidad como la permanencia de signi- ficados a través de los cambios de tipo revolucionario se quedan como asignaturas pendientes de argumentacién, De lo dicho hasta aqui destacan los siguientes aspectos: (1) Jainconmensurabilidad como un fracaso de traduccién completa entre teorfas; Q) el fracaso de traduecién como resultado de tn cambio de tipo taxo- nomico; y (3) elcambio taxonémico como.un cambio de cardcter holista peroal mismo tiempo local. ‘Consideremos ahora a nocién misma de taxonomia, que adquicre ellugar central en cl anilisis de la inconmensurabilidad. Hablar de taxonomia, en Tugar de mera clasificacién, apunta a cierto tipo de estructura jerarquica entre los conceptos de clase (categorias) que comparte una comunidad. La idea de jerarquia supone una relacion de subordinacion, es decir, de inclu- sion, entre algunas de las clases de entidades del dominio de investigacion (por ejemplo, entre la clase “arsénico” yla clase “veneno”). Ademés, se trata de una particion, en sentido logico, en la que las clases que no estén subordinadas entre sf no se pueden traslapar, esto es, no pueden tener clementos comunes (dicho muy burdamente, no puede haber perros que también sean gatos). Debido a este “principio de no traslape”, cuando los miembros de una ‘comunidad se encuentran con un objeto que aparentemente pertenece a ‘lases distintas (como en el caso del ornitorrinco con pico de pato), no ‘pueden limitarse a agregar una nueva clase al repertorio de sus clases de ‘objetos, sino que se hace necesario redisenar una parte de la taxonomia ‘establecida (vase Kuhn 1991, pp. 4-5). Pero en ese caso, la estructura de la taxonomia resultante ya no seré homologable (congruente 0 isomorfa) con la anterior. ¥ en esta divergencia de estructura se encuentra, justamente, origen de los problemas de traducci6n: “las dficultades en la traducci6n sur~ ‘gen de la misma causa, cl frecuente fracaso de diferentes lenguajes para prescrvar las rclaciones estructurales entre las palabras, o en el caso de la ciencia, entre los términos de clase” (Kuhn 1993b, p. 324). Es as{ como se obticne la siguiente formulacién, que podriamos lamar “la formulacién taxonémica” de la inconmensurabilidad: dos teorfas son inconmensurables cuando sus esinicturas taxondmicas no son homologables. 'Y como se puede ver, la relacin entre ta formulacién semdntica y la 8 ANA ROSA PEREZ. RANSANZ. formulaci6n taxonémica es la relacion que se da entre un nivel sintomatico Yun nivel explicativo Si bien cl sintoma inequivoco de que dos tcorias son inconmensurables es el fracaso en su traduceién completa, la causa de dicho fracaso es la falta de homologia entre sus estructuras taxonomicas. No estamos, entonces, frente a un viraje en el pensamiento de Kubn, sino ante tun proceso de clarficacién y precision de sus planteamicatos e intuiciones originales. Por lo que (oca a la formulacién taxon6mica, hay que decir que si bien no ls necesario que los conceptas de clase tengan un nombre, “en las pobla- iones lingifsticamente dotadas la mayoria de ellos lo tiene”, de aqui que Kuhn concentre su atencién en los férminos de clase y en las taxonomias {éxicas. Los términos de clase, que desde cl punto de vista gramatical son aquellos que pueden tomar el articulo indefinido, incluyen clases naturales, clases de artefactos, cases sociales, probablemente otras. También hay que decir que una taxonomia léxica se adquiere con las relaciones primitivas (no definidas) de semejanza/diferencia que se aprenden durante la educacién, ya sea en la educacién profesional o en el proceso mas amplio de socia- lizacién, Pero, sobre todo, el interés en los términos de clase obedece a que las categorias que nombran son un requisito indispensable de cualquier deseripcion y gencralizacion empitica y por lo tanto de toda comunicacién: “alguna taxonomia léxica debe estar dada antes de que pueda comenzar la deseripcién del mundo. Las categorias taxondmicas compartidas, al menos fen un rea bajo discusién, son requisito previo de la comunicacién no problematica, incluyendo la comunicacién requerida para la evaluacién de las pretensiones de verdad” (Kuhn 1991, p. 4). ‘También es mas que pertinente sefialar alguns aspectos dela concepcitn del significado que adopta Kuhn. Como éI mismo declara, los conceptos, centrales de revolucién cientifica ¢inconmensurabilidad estuvieron basados, desde un principio, en el cambio de significado. Sin embargo, “esa base estaba lejos de ser firme. Ni las teorias tradicionales del significado, ni las, teorfas posteriores que reducian el significado a la referencia, resultaban adecuadas para la articulacion de estos conceptos” (Kuhn 1993a, p. xi). De aqui que Kuhn haya intentado elaborar algunos aspectos del significado que ‘complementaran sus tesis sobre el cambio cientifico. Lo primero que hay que sefalar es que los concepios son algo que comparten ampliamente las comunidades (culturas © subculturas), y su. transmisiGn de una gencracién a otra cumple un papel clave en el proceso por el cual una comunidad “acredita a sus nuevos miembros” (véase Kuhn 199 la, p.20). Este caracter social de todo concepto se manifesta sobre todo ‘en un primer aspecto del significado: “saber lo que significa una palabra es ‘CAMBIO CIENTIFICO E INCONMENSURABILIDAD 85 saber emo usarla para comunicarse con otros miembros de fa comunidad lingiifstica donde dicha palabra ¢s comin” (Kuhn 1990, p. 301). Pero esa habilidad no implica que se haya atrapado algo que es intrinseco 0 esencial al concepto expresado. Esto se vincula a la concepcién de los significados ‘como productos hist6ricos, que cambian inevitablemente en cl transcurso dl tiempo cuando cambian los usos y las demandas sobre los términos que Jos expresan. Por otra part, salvo en contadas excepeiones, “ls palabras no tienen significado individualmente, sino solo através de sus asociaciones con otras palabras dentro de un campo seméntico. Si cambia el uso de un tér- ‘ino, normalmente el uso de los rminos asociados con él también cambia” (ibid.). Este es el aspeeto holista al que nos hemos estando refiriendo, Otro aspecto del significado, menos estandar y de mayores consecuen- cias, que Kuhn desarrolla en estrecha relacién con el concepto de estructura taxondmica, ¢s el siguiente. Dos personas pueden usar de la misma manera ‘un conjunto de términos, identificando los mismos referentes y comu- nicéndose con éxito, sin coincidiren los eriterios que emplean: “Diferentes individuos pueden clegir los referentes de los términos de diferentes ma- neras; lo que todos ellos deben compartir, si la comunicacién ha de ser cexitosa, no son ls criterias por los cuales se idemifican los elementos de una ‘categoria, sino mas bien el patrén de relaciones de semejanza/diferencia que ‘50s criterios proporcionan” (Kuhn 19%3a, p. xitt). En pocas palabras, se podria decir que la referencia’ ~y por lo tanto cl significado— de los {érminos es, en parte, una funci6n dela estructura taxonémica que comparte tuna comunidad. Este aspecto del significado se entiende mejor cuando se destacan Tas diferencias entre traduccién ¢ interpretacién, pero sobre todo cuando se analiza el proceso de aprendizaje de un Iéxico. Como veremos enseguida, son éstos los recursos que Kuhn utiliza para mostrar que fa inconmen- surabilidad no impide la comprension. § 4, INCONMENSURABILIDAD Y COMPRENSION Consideremos el siguiente cuestionamiento: deémo pueden tener éxito los historiadores de la ciencia al interpretar teortas del pasado, si éstas no som completamente traducibles al lenguaje de las teorfas actuales? ZAcaso ese 6xito no es una prucba de que tales teorfas no son realmente inconmen- surables? La respuesta de Kuhn, en pocas palabras, es que esta linea de critica —desarrollada por Davidson (1974), Kitcher (1978) y Putnam (1981) ~ parte de un supuesto equivocado: a ecuacién entre interpretacion y tra- eacccaseneaeacuditee acaneseaeadinaaaee aie 86 ANA ROSA PEREZ RANSANZ. “duecidn (la cual propicia la easi universal idemtificacién entre ineligibilidad y traducibilidad). Se podria decir que la estrategia de Kuhn consiste en ‘voltear el argumento de esta eritica: el hecho de que podamos Wegar a ‘comprender vieja teortas, inconmensurables con las actuales, muestra que traducci6n e interpretacién son dos quehaceres distintos, Recordemos que Ta idea de inconmensurabilidad, como casi todas la intuiciones floséficas de este autor, surge justamente de su experiencia como historiador de la ciencia. Hay que aclarar que Kuhn esté considerando latraduccién como general- ‘mente se entiende a partir dc las tesis de Quine en Palabra y objeto (1960). Latraduecién “es una actividad cuasimecénica gobernada por completo por ‘un manual que especifica, como una funcién del contexto, qué secucncia [de palabras] cn un lenguaje puede ser sustituida, salva veritate, por una sccucn- cia dada en otro lenguaje. La traduccién de esta clase es quineana” (Kubn 1990, p. 299). De la naturaleza y funcién de un manual de traduccién se desprenden, en idea de Kuhn, algunas diferencias importantes entre tra-

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