Grupo de ambiente

Grupo movilidad

Luis Carlos Sánchez

Samuel Andrés torres

Introducción

Este cuento, a través de personajes ficticios, relata una de las historias por las
cuales está atravesando el mundo, en donde nos lleva a reflexionar acerca de todas
y cada una de las cosas que como humano estamos haciendo para nuestro desarrollo
sostenible. Este está narrado en 3 escenarios distintos que contienen todas las
etapas por la cuales el mundo ha y podrá atravesar.

Los protagonistas principales son: Shiu (Wuhan)- Amelie (Francia) - Malika (Hija de
menor de Shiu)- Brooklyn (Hijo menor de Amelie)

Ignorancia en Wuhan (Parte 1)

Escenario 1: (China) Inicio del virus, su causa, efectos e impacto en la sociedad,

contado por un narrador omnisciente.

La muerte no tiene estrato (Parte 2)

Escenario 2: (Francia) Este cuenta la historia de cómo se extendió el virus y se

luchó con aquello durante este tiempo

Por fin un respiro (Parte 3)

Escenario 3: (Colombia) ya en un futuro con supe tecnologías, biomimesis y

nanotecnologías se cuenta cómo el mundo logró mejorarse y se actualizó para
evitar estos incidentes, respetando y valorando la naturaleza y todo el medio
ambiente como tal. (Está narrada por el hijo de los dos protagonistas ya siendo de
una edad avanzada).

PARTE 1
 Ignorancia en Wuhan

En una noche oscura y caminando agotada por las calles de la ciudad de Wuhan, Shiu, una
madre soltera de 27 años, decidió pasar por la plaza de mercado Langfang, aprovechando
que el establecimiento se encontraba a tres cuadras de su lugar de trabajo. Esto, con el fin
de llevarle comida a sus hijos Mao y Malika. Shiu es una mujer pobre, su sueldo solo le
alcanza para pagar la pieza en donde vive con sus dos hijos. Al llegar al establecimiento, la
mujer preguntó el precio de varias proteínas, pero ninguna iba acorde a su presupuesto.

-Señora, lo único económico que me queda es una libra de quirópteros. ¿Desea comprarlos?

Al ver que ya no tenía más opción, Shiu aceptó realizar la compra.

- “Muchas gracias señor”

- “De nada, ¡vuelva pronto!”

Al llegar a su morada, Shiu se quitó los zapatos e ingresó. Se dirigió directamente a la

cocina para prepararles una rica cena a sus pequeños hijos. Al terminarla, gritó:

- “¡Mao, Malika, hijos bajen por favor!”

- “¡Ya voy madre!” Respondió Mao.

-”¡En camino madre!” Respondió la pequeña Malika.

Al terminar la cena, Mao y Malika le agradecieron a su madre por haberle preparado aquel
plato de comida. Mao dijo que se sentía cansado, que ya se iba a dormir y que la esperaba
en la cama. Malika por su parte también estaba cansada así que decidió subir con su
hermano. Shiu, levantó los platos de la mesa, los lavó y luego apagó las luces para irse a
descansar. A la media noche, Mao empezó a toser muy duro, tenía muchos escalofríos,
estaba hirviendo, temblaba mucho, le dolía la cabeza, la garganta e incluso todo el cuerpo.
Mao se sentía desesperado, así que levantó a su madre con un grito diciéndole:

- ¡Mamá, no puedo respirar!

En ese instante, Shiu entró en pánico porque no sabía qué hacer, así que decidió romper la
alcancía en donde tenía los ahorros de varios meses de trabajo para poder llevar a su hijo
al hospital más cercano, dejando a la pequeña Malika durmiendo en casa. Al llegar, los
médicos pusieron en una camilla a Mao junto con un inhalador para lograr estabilizarlo,
pero, aun así, él no lograba respirar. Lo ingresaron a una sala de observación para averiguar
qué era lo que tenía y al saber el resultado, los doctores quedaron desconcertados.

-Señora, lo lamento mucho pero su hijo ha fallecido.

Shiu llegó al día siguiente al hospital para poder reclamar a su hijo. Pero al llegar, se
encontró con una sorpresa muy grande. El hospital estaba lleno de periodistas y científicos
que tenían un semblante de preocupación. Shiu decidió averiguar qué era lo que en realidad
estaba sucediendo y le comentaron que la extraña enfermedad que se decía que había
acabado con la vida de su hijo, en realidad, se trataba de un mortal y peligrosamente
contagioso virus que ahora se había extendido a varias personas, aquel virus fue conocido
como COVID-19 y este se convirtió en una terrible pandemia. La mujer no lo podía creer,
así que salió corriendo de ese lugar a la casa para mantener a salvo a su pequeña.

Meses después, el virus no solo se había extinguido a la ciudad, sino también en varios
países del mundo. Las personas se sentían desesperadas y la cifra de contagiados asustaba.
 PARTE 2

La Muerte no tiene Estrato

11 meses después del acontecimiento del esparcimiento del virus, Francia se encontraba
tranquila debido a que no habían detectado ningún caso de coronavirus en sus habitantes.
Pero una noche, aconteció algo inesperado para todos los habitantes de este país, un
acontecimiento que cambiaría por completo sus vidas.

Una mañana un poco fresca, Amelie un francés de Versalles, excéntrico dueño de una
fábrica y empresa productora de maquinaria y automatización industrial llamada SERMAZ
que se enfoca gran parte en cuestiones científicas y biológicas, se encontraba cerrando un
negocio muy importante con unos empresarios que le dejaría una gran cantidad de dinero.
Al terminar su negocio se dirigió a su maravillosa mansión, donde se encontraba su adorada
esposa y sus pequeños hijos. Al llegar a su hogar, le dio un gran abrazo a su familia y se
sentó a la mesa para poder almorzar.

-Esposo mío, me tome la delicadeza de comprar en tu pesquera favorita, aquella donde

siempre van los clientes chinos, los mariscos tal como y como te gustan, ¿Deseas que te
sirva el almuerzo?- Le dijo su esposa.

-Eres muy especial cariño mío, cerca de ella nos conocimos… ¿Recuerdas? - Respondió
Amelie

-Si cielo, lindos y hermosos recuerdos de cuando no teníamos ni siquiera para comer- Dijo
su esposa con sus ojos llenos de lágrimas.
-Lo sé cariño, pero ahora nuestra vida ha cambiado, ahora tenemos todo el dinero y el amor
que necesitamos para ser felices y nada ni nadie nos podrá separar- Respondió Amelie.

Luego de tan emotiva charla, almorzaron y jugaron toda la tarde con sus hijos. Pero al
terminar el día, Amalie y su esposa se encontraban aterrados por la situación en la que se
encontraba el mundo con respecto al coronavirus. Pasados 15 días, llegó una noche en la que
Amalie tuvo que ir de manera urgente al médico con sus hijos porque no se sentían bien,
creían tener síntomas de neumonía.

Al llegar al hospital, los médicos le realizaron diferentes exámenes a Amelie y a sus dos
hijos.

-Señor, ¿usted y sus dos hijos han tenido contacto reciente con personas provenientes del
exterior?- Preguntó el doctor.

-No señor, todos mis negocios han sido con personas que han permanecido en el país-
Respondió Amalie.

-Señor, es muy extraño pero usted y sus dos hijos dieron positivo para COVID-19- Dijo el
médico.

-¡Pero… cómo es eso posible!-Respondió Amalie angustiado y alejándose de los doctores.

Después de recibir esa noticia, los doctores le pidieron a Amalie que se mantuviera en
cuarentena junto con su familia. Amalie no lo podían creer, pero lo más extraño era que su
esposa no presentaba ningún síntoma y tampoco fue detectada con COVID-19. Fue así como
después de realizar varios análisis no solamente médicos sino también psicólogos lograron
descubrir que la que originó el virus en la familia de Amelie había sido su esposa y que a su
vez, ya se había recuperado.

Lo anterior, fue descubierto debido a que la mujer había comprado mariscos en una
pesquera de un supermercado donde llegaban muchos clientes chinos. Lo que más se les
hacía extraño a los doctores era el por qué la señora decidió comprar mariscos en una
pesquera de un supermercado del sur de Francia ya que ellos eran multimillonarios. Pues
resulta que a Amelie y a su esposa siempre les ha gustado frecuentar el lugar por donde
vivieron los años más difíciles de sus vidas, para nunca olvidar de dónde vinieron y así evitar
que el ego llegase a ellos.

Amalie y su familia se dirigieron a casa para pasar sus días en cuarentena. A pocas cuadras
de llegar a su mansión, el hijo menor de Amalie abrió la ventana y accidentalmente tiró su
juguete. Este juguete llegó a manos de un niño que caminaba con su madre y fue así como a
través de este se propagó el virus primeramente en Bondy y luego en toda Francia.

Pasados 15 días, Amelie y solo uno de sus hijos se logró recuperar, el hijo mayor había
fallecido. Pasadas unas semanas, la tasa de mortalidad por coronavirus había superado a
España y fue así como el gobierno francés decidió tomar medidas, repartiendo mascarillas a
todas las farmacias del país y preparando más de 100 hospitales para cualquier contingente.
Amelie aún permanecía en su casa con su familia porque la situación se estaba complicando
hasta tal punto de que decidieron dar el cierre de todos los colegios, cafés, restaurantes,
bares, clubes nocturnos, cines y locales comerciales, excluyendo los supermercados, las
farmacias, los bancos y las gasolineras.

Pero resulta que al parecer la familia de Amélie era de las pocas que acataba los avisos de
las autoridades francesas, tanto así que decidió cerrar su empresa, pero eso no
bastaba porque los franceses no prestaron demasiada atención y continuaron con
sus costumbres cotidianas. Incluso, algunos locales violaron la prohibición y abrieron sus
puertas los domingos ante las muchedumbres que salían a pasear por los parques.
El gobierno ya no toleraba esa situación, así que decidió prohibir a la gente salir a la calle
excepto en situaciones necesarias. Para controlar la implementación de la prohibición,
desplegaron 100.000 policías y gendarmes por todo el país. Incluso, las actividades físicas y
culturales fueron paradas hasta nuevo aviso.

Fue así como Amelie se dio cuenta de que definitivamente la vida no solamente de él y su
familia, sino de todos los habitantes de su país había cambiado por completo dejando no
solamente cambios drásticos en su economía y un vacío en su corazón por la pérdida de su
hijo, sino también miles de muertes que a diario este millonario empresario lamentaba.

PARTE 3

Por Fin un Respiro

En medio de toda esa terrible tragedia, ni Shiu ni su hijo mayor, ni Amelie ni su familia a
excepción de su hijo menor, después de varios meses no ellos no lograron sobrevivir ante la
terrible pandemia que azotó al mundo. 20 años después, la pandemia había terminado pero
el mundo estaba devastado, las potencias se habían declarado en bancarrota y los
corazones destrozados.

La hija menor de Shiu creció, trabajó como su madre según lo que podía, ahorró y decidió
irse para Colombia ya que Wuhan la llenaba de recuerdos devastadores, recuerdos emotivos
de su madre y su hermano mayor. Tomó un vuelo y se fue en busca de una nueva vida, una
vida en la que no existiera el más mínimo rastro del covid-19.

Por otro lado, el hijo menor de Amelie creció al igual que Shiu ya que ambos eran de la
misma edad y decidió reabrir la empresa que era el legado de su familia. Pero eso no era
algo que llenaba el vacío que sentía Brooklyn por la ausencia de sus padres y su hermano,
así que decidió abrir una sucursal de la empresa en Colombia. Fue así, como realizó todos los
trámites necesarios y tomó un vuelo en busca de una nueva vida en donde fueran menos los
recuerdos relacionados con la familia y todo acerca del covid-19.

“Meses antes de la muerte de Amelie”

Un científico se acerca corriendo a Amelie...

-Señor los informes dieron negativos, necesitamos ideas para buscar lugares o formas en
las que se pueda hallar la cura.

Allí es cuando Amelie se dio cuenta y dijo: “¿Y si hacemos biomédica?”

Todos se preguntaron ¿En qué ayudaría eso? Entonces Amelie dijo:

“Resulta que el virus es una combinación del virus del murciélago y un receptor de una
serpiente con características adaptables y esto llevó a cabo la unificación, sin embargo, el
genoma solo se esparce en humanos ya que en los animales no es común que se traspase, que
mejor que buscar la cura de donde se propagó. Es por ello señores que yo pienso que la
biomédica y la nanotecnología podrían hacer que procesos tecnológicos se puedan obtener o
controlar mejor el genoma”.
Todos estuvieron de acuerdo con
el empresario y hasta se hizo viral
por dar la idea de aquello que
pronto seria la cura.

Después de la muerte de Amelie, los científicos decidieron seguir con la investigación que
junto con este había, pero ahora en la naturaleza, y hallaron e hicieron pruebas sobre
apiterapia en las abejas africanas y avispas asiáticas. Trataron de hallar un contenedor de
las toxinas para aplicarse y ser adaptado por medio de la nanotecnología para bajar la
porcentualidad de letalidad en las personas, así mismo, para aplicar en un punto estratégico
buscaron el punto vital en donde ataca el coronavirus (COVID 19). Estudios indican que
afectan el sistema circulatorio así que inyectaron eso en los lugares más esenciales.

Los resultados dieron positivo para la cura, pero el efecto duraba un día para que el cuerpo
asimilara y se extendiera por completo en el mismo y la gente podía morir en ese día.
Entonces se supo que había una científica Wuhanais que tenía experiencia en el origen del
virus y había tratado con Shiu, gracias a esto, ella tomó la idea de un sistema respiratorio
superficial hecho como branquias para acoplarse por medio de tubos respiratorios en todo
el tórax.

Fue así como después de todas las investigaciones realizadas con nanotecnología y
biomédica, los compañeros de Amelie lograron seguir con aquella actividad que este había
iniciado, encontrando así, la cura para acabar con este mortal virus que cambió la vida del
mundo entero.

50 años después, Malika y Brooklyn se encontraron en un hotel de Bogotá, Colombia, en

donde por coincidencia del destino, ambos cruzaron miradas y fue así como empezaron a
entablar una conversación. A medida que pasaba el tiempo y se conocían, ambos se
enamoraron el uno del otro y decidieron tener una relación con el fin de no olvidar una de
las importantes etapas por la cual pasó el mundo.

Malika y Brooklyn decidieron irse a vivir juntos. El mundo estaba tan transformado que
hasta los edificios estaban construidos con base a la imitación del diseño de los enormes
termiteros que construyen la especie de termita africana macro termes michaelseni, es
decir, estos edificios mantienen en su interior una temperatura constante y refrigerada
durante todo el año como lo hacen los termiteros, sin tener que recurrir a la refrigeración
artificial.

Por otro lado, las industrias empezaron a generar una producción más sostenible, donde los
procesos se empezaron a hacer con menos material y más energía, disminuyendo así los
residuos contaminantes. Y no solo eso, sino que además las empresas empezaron a
inspirarse en la naturaleza y generaron más productos con biomímesis, como por ejemplo la
empresa del hijo mayor de Amelie, quienes ayudar a ingenieros ferroviarios a la
construcción en la ciudad de Bogotá de trenes inspirados en las plumas de un búho, con las
cuales estos animales que pueden acercarse a sus presas sin ser detectados y es así como
los el tren trata de evitar que se generen ruidos molestos al entrar en un túnel ayudando
a la disminución de la contaminación auditiva. Fue así como a su vez, la hija de Shiu decidió
generar una empresa en donde se crearon gracias a la biomímesis productos no tóxicos,
modulares e intercambiables con colores que imitan los patrones de la naturaleza. Lo que
hacía más sencillo reparar o volver a confeccionar nuevas alfombras a partir de pequeñas
unidades o alfombras completas ya usadas. Con ello no solamente obtenía grandes
cantidades de dinero, sino que además la obtención de productos que ayudaran con el medio
ambiente.

El mundo que estaban viviendo Malika y Brooklyn era casi que utópico. Las grandes
empresas hidroeléctricas empezaron a generar energía a través de la transición
energética, ya que por medio de esta, se dejó a un lado aquella dependencia de recursos
contaminantes, a obtener energía de recursos renovables y fue gracias a China que esta
idea pudo consolidarse. Y no solo esto, sino que, además, las comunidades se volvieron cada
vez menos dependientes de otros para obtener energía ya que lograron una gobernanza
realmente participativa y solidaria en la gestión del territorio, y no solo eso, sino que
además se logró una distribución más justa en todo el mundo de las riquezas.

El mundo, logró estar en armonía no solamente en el ámbito social, sino que sobre todo en el
ámbito natural, contribuyendo así con el desarrollo sostenible tan anhelado por
generaciones pasadas. Malika y Brooklyn estaban
muy contentos de estar viviendo en tan
maravilloso mundo, el cual ni siquiera alcanzaron
a imaginar poder vivir, fue así, como ambos
estando y queriéndose el uno pudieron así,