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Stephen FE. Mason —. t | M4 Historia de la ciencia Alianva Editarial THTULO ORIGINAL: A History of Sciences TRADUCTOR: Carlos Solis Santos Primera edicién en «El libro de bolsillo»: 1985 Quinta reimpresién: 2000 Primera edicién en «Area de conocimiento: Ciencia y técnica»: 2001 Disefio de cubierta: Alianza Editorial Cubierta:Jan Sander van Hemesen. Cirujano extrae la piedra de la locura, Siglo xv1 (detalle). Museo del Prado. Madrid Reservados todas las derechos. El contenido de esta obra esta protegido por la Ley, que establece penas de prisién y/o multas, ademés de las correspondiente indemnizaciones por daitos y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren 0 comunicaren publicamente, en todo o en parte, una obra litera~ ria, artistica o cientifica, o su transformacién, interpretacién o ejecucidn artistica fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorizacién. © Stephen F. Mason © Ed. cast.: Alianza Editorial, S. A., Madrid, 1985, 1987, 1990, 1995, 1997, 2000, 2001 Calle Juan Ignacio Luca de Tena, 15; 28027 Madrid; teléfono 91 393 88 88 ISBN: 84-206-3942-7 (Obra completa) ISBN: 84-206-3771-8 (Tomo 2) Depésito legal: M. 2.593-2001 Fotocomposicidn e impresidn: EFCA, s. A. Parque Industrial «Las Monjas» 28850 Torrején de Ardoz (Madrid) Printed in Spain 1. El sistema del mundo copernicano La astronomia de observacién resurgi6 en el siglo xv en relacién con el arte de navegar y con la reforma del calen- dario juliano, que se estaba desfasando respecto al afio solar. Este movimiento se inicié con Georg von Peurbach, 1423-1461, dela Universidad de Viena, y mas especialmen- tecon su discfpulo Johannes Miiller, 1436-1476, quien fuea Italia para estudiar las versiones griegas originales de la as- tronomia de Ptolomeo. Miiller se establecié en Nuremberg, realizando observaciones con su amigo y patron Bernhard Walther, 1430-1504, un rico comerciante que disponfa de un observatorio privado. Walther tenia también una im- prenta propia, con la que prepararon almanaques nduticos de gran utilidad para los navegantes portugueses y espa- oles. Miiller fue el primero que introdujo en las obser- yaciones astrondmicas correcciones para la refracci6n atmosférica, asf como el primero también en utilizar en astronomia el reloj mecdnico. Més tarde, marché a Roma para reformar el calendario, si bien murio antes de llevarlo cabo. Walther y su amigo, el artista Albrecht Diirer, prosi- Suieron sus observaciones, de modo que cuando Nicolds Copérnico, 1473-1543, comenz6 su trabajo, se disponia ya 2 8 HISTORIA DE LAS CIENCIAS, 2 de un volumen considerable de observaciones modernas precisas. Copérnico era hijo de un préspero comerciante y funcio- nario municipal de la vieja ciudad hansedtica de Thorn, so- bre el Vistula, pero su padre fallecié cuando contaba diez afios de edad, siendo adoptado por su tfo Lucas Watzelrode, que fue nombrado obispo de Ermland en 1489. Durante los anos 1496-1506 estudié en Italia, volviendo para ocupar una canonjia en Frauenburg, en el Baltico, cuando su tio fallecié en 1512. Las actividades de Copérnico en los treinta afios que permanecié en Frauenburg fueron muy versitiles, abar- El sistema planetaric del De revolutionibus de Copérnico. SISTEMA DEL MUNDO COPERNICANO 9 cando la medicina, las finanzas, la politica y los asuntos ecle- sidsticos; pero parece haberse ocupado principalmente del nuevo sistema del mundo concebido cuando era atin muy joven, tal vez mientras estuvo en Italia. Su nuevo sistema del mundo colocaba al Sol en el centro del universo, atribuyendo tres movimientos a la Tierra: un giro diario sobre su eje, una drbita anual en torno al Sol y un giro del eje de rotacidn dela Tierra a fin de explicar la pre- cesién de los equinoccios. Copérnico escribid un optiscu- lo titulado Commentariolus en el que daba cuenta de su teo- ria y que circulé en copias manuscritas entre sus amigos desde aproximadamente el afio 1530. La teorfa alcanz6 una. mayor difusidn, atrayendo a George Rheticusy 1514-1576, un matematico de Wittenberg, quien estudié un par de afios ponian ¢l mundo. Como Galileo, tendia a identificar la ma- teria con el volumen, esto es, con la extensién en tres di- mensiones. Con todo, Descartes representé una mejora respecto a Galileo por cuanto que sugeria que los movi- mientos naturales tomaban la forma de la velocidad uni- forme en una linea recta y no en un circulo, como Galileo habfa supuesto, Asi, fue Descartes el primero que enuncidé el principio de inercia. Con la concepcién de la extensién y el movimiento, Des- cartes consideraba posible deducir mediante su método las Hneas maestras del funcionamiento del universo. «Dadme movimiento y extensidn -escribia— y construiré el mundo.» Descartes era de la opinion de que las leyes de la naturaleza eran tales que podian desarrollar cualquier posible dispo- sicién del caos primordial de la materia para formar el tipo de mundo en el que nos hallamos en el presente. Indepen- dientemente de su forma original, el universo asumfa por necesidad su configuracién actual, cosa que harja también sualquier otro mundo posible compuesto de materia y mo- Yimiento. Puesto que Descartes identificaba la materia con ei volumen, negaba que pudiese existir el vacio, un hueco enel espacio, y que la materia se compusiese de atomos con 10s vacios entre si. La materia impregnaba todo el es- y, por consiguiente, en un principio la materia pri- s6lo podia sufrir un movimiento rotatorio. De este se establecié un vértice gigante en el que los bloques ios de materia eran arrastrados en torno, gastandose Imente por la friccién. Independientemente de su original, los bloques primarios de materia se desgas- para formar un polvo, la materia primera, y pequenas la materia segunda. El polvo césmico o materia pri- @ constituia cl elemento fuego que formaba el Soi y las fijas. La materia segunda era el aire-o elemento eté- reo que componia el material del espacio interestelar. Habia también una materia tercera, a saber, los bloques originales de materia que no se habian descompuesto en polvo sino que se hab{an redondeado tan sélo. Estos grandes bloques esféricos de materia constituian el elemento tierra que for- maba la Tierra, los planetasy los cometas- A medida que el universo se desarrollaba, se iniciaban torbellinos secundarios en torno a cada conglomerado de materia. Habia un vértice en torno a la Tierra quearrastraba alaLuna en su curso, y otro en torno a jupiter que manteniaa sus cuatro lunasen sus érbitas, mientras quela Tierra y todos los planetas se hallaban atrapados en un vértice mas amplio en-torno al Sol. En los vortices cdésmicos la materia pesada era arrastrada hacia los centros, mientras que la materia li- gera se veia dispersada hacia los bordes exteriores. De ahi que los objetos pesados cayesen hacia la Tierra y que el fuego seelevase hacia arriba. Descartes sciialaba que en su sistema todos los moyi- mientos eran realmente relativos. £] movimiento, escribia, no es sino la transferencia de una parte de materia, o un cuerpo, de la vecin- dad de aquellos cuerpos que s¢ hallan en contacto inmediato con ella y que consideramos en reposo ala vecindad de otros. Asi pues, la Tierra podria considerarse inmévil en cl cen- tro de su propio vértice. Desde este punto de vista, la Tierra se hallaba en reposo en el centro de] mundo, como exigia la imagen tradicional. No obstante, la teorfa cartesiana dela relatividad del movimiento no salvé a sus obras de la con- dena. Se incluyeron en el Indice de libros prohibidos en Roma y en Paris en 1663. Mas adelante, en 1740, se sacaron del Indice de Parisa fin de ofrecer una alternativa al sistema newtoniano del mundo que se estaba haciendo entonces po~ pularen Francia. solier en ef sistema de torbellinos de Descartes. En su contenido, la filosofia natural de Descartes era dia- metralmente opuesta a la visidn del mundo tradicional ba- sada en las teorias de Aristoteles. En el sistema de Descartes todos los seres materiales eran maquinas regidas por las mismas leyes mecanicas, el cuerpo humano no menos que elde los animales, las plantas y la naturaleza inorganica. Ast pues, prescindié de la concepcién tradicional de que la na- turaleza se hallaba jerarquicamente ordenada, la idea de que los seres que componen el mundo formaban una vasta cadena de criaturas que se extendia desde el mas perfecto de todas los seres, la divinidad, en la periferia del universo, pasando por las jerarquias de inteligencias angélicas de los cielos, hasta los grados del hombre, los animales, las plan- tasy los minerales de la tierra. Para Descartes, el mundo fi- sico y orgdnico cra un sistema homogéneo y mecinico com- puesto de entidades cualitativamente similares, siguiendo cada una de ellas las leyes cuantitativas mecdnicas revela- das por el andlisis del método matemitico, El mundo no era, como habian creido los filésofos escolasticos, una di- yersidad heterogénea aunque ordenada de entidades, cada una de las cuales hallaba su lugar en el orden césmico me- diante el andlisis puramente cualitativo de una clasificacién en términos del tipo de alma que poseia, vegetativa, ani- mal o racional. Aparte del mundo mecdnico, Descartes su- ponia que existia un mundo espiritual en el que, de entre todos los seres materiales, sélo el hombre participaba en virtud desu alma. Asi, a medida que la filosofia cartesiana fue ganando terreno, desaparecié gradualmente la concep- cidn tradicional de que el mundo estaba compuesto por una escala vertical de criaturas, siendo sustituida por la idea de que el universo estaba compuesto, por asi decir, de dos pla- nos horizontales, uno mecanico y espiritual el otro, donde s6lo el hombre participaba de ambos. Desde la ¢poca de Descartes, tal dualismo ha sido fundamental en el pensa- miento europeo. or Antes de la época moderna, se consideraba que las ope- raciones del mundo natural s¢ hallaban gobernadas por la costumbre, e! principio de retribucién y actos de planifica- cidn, voluntad o designio, mas bien que por leyes naturales y fuerzas mecanicas. Descartes suponia que la naturaleza se hallaba gobernada completamente por leyes, identificando las leyes de la naturaleza con los principios de la mecdnica. «Las reglas de la naturaleza -escribfa- son las reglas de la mecdnica.» Descartes fue de hecho el primero gue utilizé consistentemente el término y el concepto de «eyes de la na- turaleza», que, como el uso anterior de la nocién de «cos- tumbre» y «retribucidn», constituia una analogia basada en las priicticas de la sociedad civil. Los antiguds griegos rara vez utilizaron la expresin «eyes dela naturaleza», Las reglas cuantitativas que descubrieron se denominaban «princi- pios», como el «principio de las palancas» y el «principio de flotacién» de Arquimedes. Galileo denominaba a sus reglas cuantitativas «principios», «razones» o «proporciones». El «principio de inercia» de Galileo es lo mismo que la «prime- raley del movimiento» de Newton, pues ste utilizaba la ex- presién «leyes de la naturaleza» con libertad, ya que-se habia tornado en un lugar comin en suépoca, aunque algunos ha- cian algunas objeciones a ello. Robert Boyle consideraba el término como «una expresién figurada e impropia». Cuan- do se lanza una flecha con un arco, escribia, «nadie dira que se mueye por ley, sino por un impulso externo». Descartes suponia que Dios gobernaba el uniyerso ple- namente mediante «leyes de la naturaleza» que habjan sido decididas desde e] comienzo. Una vez creado el universo, la deidad no habia interferido con la maquina autosuficiente que habia hecho. La cantidad de materia y la cantidad de movimiento del mundo eran constantes y eternas, siéndolo también «las leyes que Dios ha puesto en la naturaleza». Du- rante la Edad Media se habia Ilegado.a pensar que Dios parti- cipaba dia.a dia en el funcionamiento del universo, delegan- 08 do su poder enlas jerarquias de seres angélicos que impulsa- ban los cuerpos celestes en torno a sus érbitas, observando y rigiendo los acontecimientos terrestres. Lossucesos extraor- dinarios eran entonces de gran interés, como los milagros 0 portentos mis diabdlicos, comola aparicién de los cometas, que se consideraba debida ala interferencia divina o diaboli- caencl movimiento ordinario de los procesos cosmicos. Las personas del siglo Xvi1, por otra parte, estaban interesadas en el curso ordinario de los acontecimientos, buscando su modo «legal» de operacion. Sucesos extraordinarios, como la nueva estrellade 1572 y el cometa de 1577, eran ahora problemas cientificos mas bien que objeta de lecciones teo- logicas, llevando al abandono de los sistemas tedricos que no podian explicar suaparicion. El historiador® dela idea de las eyes dela naturaleza» ha sugerido que el término se deriv de dos fuentes primarias: en primer lugar, de una analogia basada en la practica del gobierno civil mediante leyes promulgadas por los monar- cas absolutos de los siglos xvly XV, y; en segundo lugar, de Ja concepeién judia en el seno dela cristiandad de un Dios como legislador divino del universo y que provenia del anti- guo despotismo de Babilonia. Laexpresién «leyes dela naturalezay se usaba con mucha frecuencia en el mundo antiguo, como ocurre con los estoi- 1. E. Zilsel, «La génesis del concepto de ley fisica», Philosophical Re- view, 1942, 51, 2 Es posible que la idea de aleyes de la naturaleza» especificamente cuantilativas proviniese de otra fuente; & saber, las asociaciones inter- nacionales de mercaderés, como la vieja Liga Hanseitica, que tenia le- yes propias que traspasaban los limites nacionales y que trataban de puimeros, pesos y medidas. Gerard Malynes, en su Lex Mercaroria, pur blintda en 1622, escribia: «La verdadera ley esla recta razon de lanatuy faleza, concordando con ella en tados los puntos, difundida y extendi- daen todas las naciones, subsistiende eternamente, con lo que meumy trum se distingven ¥ distribuyen mediante el numero, el peso y lame- dida, que habra de hacerse patente, cos, influidos por las ideas de los babilonios, especialmente por su astrologia, siendo notable durante el periodo de los absolutismos antiguos la escuela que surge en la época de Alejandro Magno y que florece bajo los emperadores roma- nos. A lo largo dela Edad Media, la expresion no se us6 mu- cho, ya que la sociedad civil estaba ordenada mas bien por la costumbre que por la ley positiva, dado que el monarca dele- gaba su poder en los diversos estados del orden feudal, cada uno de ellos con sus privilegios y deberes tradicionales. Los monarcas absolutos de los siglos xvi y Xvil eran mas pode- rosos, gobernando a todos sus subditos por medio de leyes promulgadas por elios. Jean Bodin en la ultima parte del si- glo xvi defendia el desarrollo del gobierno civil mediante leyes promulgadas, una politica que s¢ lleva cabo del modo mas completo en Francia, la patria de Bodin y Descartes. «No es un simple azar -escribié Zilsel- que la idea cartesia- na de Dios como legislador del universe se desarrollase tan s6lo Cuarenta anos después de la teoria de Jean Bodin de la soberania.» Quizd tampoco haya sido una casualidad que unos cuarenta anos antes de Bodin otro francés, J. Calvino, estuviese elaborando en el terreno teoldgico la concepcidn de Dios come rector absolute del universo, gobernando me- diante leyes promulgadas desde el comienzo. Como veremos, se daban notables semejanzas entre los valores césmicos de los calvinistas y los de] hombre de la revoluci6n cientifica. Ademis, la filosofia cartesiana disfruté del favor de los cal- Vinistas interesados en la ciencia. Durante el siglo xvi, las teorias de Descartes se enseparon en las universidades de la calvinista Holanda, asf como en Cambridge, la mas purita- na de las dos universidades inglesas, mientras que en Fran- tripeta y la del inverso del cuadrado. En su carta, Hooke se- Halaba la dificultad de que el Sol y los planetas fuesen cuer- pos extensos, teniendo que ser tratados teéricamente como si sus masas se hallasen concentradas en sus centros. New- ton no contesté a la pregunta de Hooke, mas en 1684 Wren ofrecié un premio por una solucién del problema que Hoo- ke habia planteado a Newton. En esta época Hooke preten- dia haber resueito el problema, si bien Wren, segtin Halley, no se sintié satisfecho con la solucién. Al afo siguiente s¢ le planted de nuevo a Newton el problema, ¢sta vez por parte de Halley, y mas adelante le envié.a Halley una demostra- cién de que los planetas se moverian en drbitas elipticas bajo la influencia del campo gravitatorio del Sol, Halley presioné a Newton para que elaborara en detalle su demostracién y publicase los resultados. Newton consiguié ahora mostrar que el campo gravitatorio de un cuerpo esférico extenso, como la Tierra o el Sol, seria el mismo que si toda 1a masa se hallase concentrada en el centro de la esfera, de manera que los cuerpos celestes se podian tratar como puntos pesados. También existian ahora valores mas exactos del radio terres- tre, de la distancia entre la Tierray el Sol y otras medidas del sistema solar. Merced a ellas, Newton consiguié mostrar que la fuerza de la gravedad terrestre suministraba exactamen- te la fuerza centripeta requerida para mantener ala Luna en su Orbita observada. De manera similar demostré que el eampo gravitatorio del Sol explicaba los movimientos obser- _wados de los planctas seguin las leyes de Kepler, asicomo que cometas se movian en trayectorias aproximadamente pa- ilicas en torno al Sol. Desarrollando atin mis el sistema, in sugiris que cada planeta deberia estar achatado por los y ensanchado por el ecuador debido a su movi- to de rotacién. Tal forma, un esferoide oblongo, se ob- telescdpicamente en el caso de jupiter, y, por lo que Tierra, se infirié del hecho de que el campo gravi- Tierra era menor en el ecuador queen las regio- 104 nes proximas a los polos. Dado que la Tierra no era exacta- mente esférica, Newton mostré que la atraccién gravitatoria del Sol y dela luna no habria de pasar por el centro de la Tie- rra, por lo que harfa que el ee terrestre realizase un lento movimiento cénico que daba cuenta de la precesién de los equinoccios, Finalmente, atribuy6 Jas mareas a los efectos gravitatorios diferenciales del Sol y la Luna sobre los océa- nos, demostrando que las mareas muy vivasse producian en la Luna nueva y en Ja Luna llena, cuando las tracciones gra- yitatorias del Sol y la Luna actéan conjuntamente, mientras que las mareas muertas se dan en los cuartos, cuando las tracciones tiendena neutralizarse entre si. Estas demostraciones se incorporaron a los Principia Mathematica que Newton habia terminado en 1686. La So- ciedad Real traté de publicar la obra, mas no habia fondos bastantes, ¥ Hooke, el curator de la sociedad, reclamé la prioridad en el descubrim jento de la ley del inverso del cua~ drado para la atraccion gravitatoria, de modo que fdmund Halley publicé el libro de Newton a sus propias expensas. Hooke expuso de nucvo sus pretensiones en 1693, esta vez ante una reunién de la Sociedad Real. Inmediatamente des- pués, Newton se vio afectado por una enfermedad nerviosa, y cuando se recobré, anuncié por vez primera que habia rea- lizado sus descubrimientos basicos de la ley de la fuerza cen- tripetay de la ley del inverso del cuadrado en 1666. Newton realiz6 sin duda la contribucién aislada mas importante a la teoria de la gravitacién universal, aunque, como en el caso posterior del descubrimiento del cdlculo que culminé en la controversia con Leibniz acerca dela prioridad, Newton era g6lo uno de los muchos cientificos que trabajaban en el mis- mo problema, contribuyendo independiente y simultanea- menite a susolucion. Alestudiar el problema de la mecanica del sistema solar, Hooke y Newton trabajaron con métodos que diferian un tanto el uno del otro. Hooke pertenecia a la generacion de BLA TRORIA EN. LA GRANTTAGON UNIVERRAL 105 cientificos ingleses que alcanzaron la madurez en el period dela Commonwealth, una generacién que estaba poderosa- mente influida por el punto de vista empirico y utilitario de fa filosofia de la ciencia de Bacon. Newton pertenecia a una generacién posterior que llegé a la madurez en el periodo de la Restauracién y adopté una metodologia mas deduc- tiva, afin a las de Galileo y Descartes. Hooke traté de hallar experimentalmente cémo variaba la fuerza de gravedad en- tre dos cuerpos en funcién de la distancia que mediaba entre ellos, midiendo para ello los pesos de los cuerpos a diferen- tes distancias por encima y por debajo de la superficie de la Tierra. Pore! contrario, Newton dedujo probablemente laley del inverso del cuadrado de la fuerza gravitatoria de la ley de la fuerza centrifuga y de la tercera ley de Kepler del movi- miento planetario. En su discusién del método cientifico, Newton adopté la opinién de que el punto de partida de las deducciones fisico-matematicas deberian ser hechos expe- rimentalmente observados 0 leyes, y que las deducciones deberian llevara la explicacién o prediccién de otros efectos observables. En el prefacio alos Principia Mathematica, es cribié: «Toda dificultad en filosofia parece consistir en losi- guiente, en investigar las fuerzas de la naturalezaa partir de los fenédmenos de los moyimientos y luego, a partir de esas fuerzas, demostrar los otros fenémenos». Asi pues, Newton especificd que en filosofia natural el punto de partida de las demostraciones matematicas tenfan que ser los efectos observados y las leyes del movimiento mecdnico. Descartes habia defendido la misma opinidn, su- -giriendo que los fenémenos naturales deberian explicarse en términos mecdnicos, ya que nos hallabamos muy fa- liarizados con las operaciones de las maquinas y otros in- genios mecanicos, debiendo ademds explicar lo desco- -nocido en términos de lo conocido. Tal método de explicar lo desconocido en términos de lo conocido era explicito en la obra de Newton. Llevé a cabo la conexidn que Galileo no 106 HISTORIA DE LAS CIENCIAS, 2 La combinacién de la atraccién gravitatoria con diversas veloci- dades rectilineas. habia conseguido establecer, comparando la érbita de un planetaconla trayectoria de un proyectil. El que los planetas puedan ser retenidos en sus Grbitas -escribio— es. algo que podemos comprender facilmenie si consideramos los movimientos de los proyectiles. En efecto, una piedra arrojada, por la presién de su propio peso, seve forzada a abandonarla trayecto- ria rectilinea viéndose obligada a describir una linea curva en el aire,y merced a este camino torcido seve finalmente llevadaal sue- lo. Y cuanto mayor sea la velocidad con Ja que se proyecta, mas le jos va antes de caer a tierra. Podemos suponer por tanto que la ve- locidad se incrementa de tal modo que describa un arco de (Mu- chas) millas antes de llegar a ia Tierra, hasta que finalmente, exce- diendo los limites dela Tierra, pasaré totalmente sin tocarla. Asi, sila Luna fuese andlogaa un proyectil, deberia obede- cer las mismas leves y su movimiento deberia ser susceptible del andlisis que Galileo habia hecho del movimiento de los proyectiles; esto es, el movimiento curvo de la Luna debe- ria ser resoluble en dos movimientos rectilineos simples, re- gido cada uno de ellos por una ley mecanica, De hecho, el método de Newton se asemeja mucho al empleado por Ga- lileo, tanto en susaspectos generales, tales como el basar las demostraciones matematicas en principios dados experi- mentalmente, como en algunos de sus detalles, como es el procedimiento de resolver los movimientos curvos comple- jos cn moyimientos rectilineos simples. No obstante, Newton diferia de Galileo en que distinguia tajantemente entre los principios dados experimentalmente y los principios dados por intuicién, Newton era contrario al método cartesiano de basar las demostraciones cientificas enideas supuestamente seguras ¢ indubitables ofrecidas por intuici6n al espfritu libre de nubes. Para Newton semejan- tes ideas eran meras hipétesis, y declaraba que él no usaba hipstesis. Naturalmente, Newton formulaba hipétesis de _ earicter especulativo, basando en ellas argumentos y demos- fraciones; mas sostenia que tales especulaciones eran sepa- radas y muy distintas de su filosofia experimental. Asi, en ‘una obra posterior, la Optica (1704), Newton puso sus filo- experimental y especulativa en distintas secciones, tando la ultima en forma de un cierto numero de Cues- es al final de la seccidn que trataba del trabajo experi- tal sobre la luz, de modo que el libro constase de dos que, por asi decir, fuesen respectivamente galileana y jana por to que atahe al metodo. 108 HISTORIA DI LAS CIRM UIN + Otros cientificos, como Huygens y Leibniz, encontraron dificil apreciar la distincién que Newton habia trazado entre filosofia experimental y especulacion a partirde hipstesis, v sugirieron que Newton, con su concepcidn de la gravedad en cuanto fuerza que actuaba a distancia entre los cuerpos, estaba reintroduciendo las cualidades ocultas y jas fuerzas espirituales que tan recientemente s¢ habian rechazado por obra de la ciencia natural. Newton respondia que la grave- dad era sencillamente un nombre dado a la supuesta causa de Ja caida de los cuerpos a Tierra, del movimiento de los planetas por orbitas cerradas en torno.al Sol, etc., y que la filo- sofia experimental, careciendo de observaciones pertinen- tes para ir mas lejos, no podia especificar cual era su causa. Los fildsofos experimentales tan sélo pedian indicar como operaba la gravedad, mostrando en qué medida aumentaba su velocidad un cuerpo en un tiempo dado durante su caida atierra, etc., tal y como habia hecho cuando descubrid que los objetos caian con una aceleracién constante. Especular acerca de la «causa» dela gravedad, atribuyéndola a fuerzas ocultas 0a vortices de un éter césmico, no tenia ningtin va- lor en filosofia experimental, ya que todas esas explicaciones eran por naturaleza hipotéticas. Decir que cada especie de cosa esta dotada de una cualidad especi- fica oculta, mediante fa cual actiia y produce efectos manifiestos, ¢s no decir nada -escribié Newton-. Mas derivar dos o tres principios genorales del movimiento a partir de los fenémenos, seftalando Inego de qué manera se derivan de estos principios manifiestos las propiedades y acciones de todas las cosas corpéreas, significaria .dar un gran paso en filosofia, yeso aunque atin no sehubiesen des- cubierto las causas de dichos principios. Por tanto, no tengo el me- nor empacho en propener los principios del movimiento arriba mencionados, siendo como son de alcance muy general, dejando sin descubrir sus causas. Naturalmente, Newton no limité sus actividades a la filo- sofia experimental tal y como Ja definia, sino que sugirié

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