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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD TECNOLÓGICA

MAESTRÍA EN INGENIERÍA CIVIL


CON ÉNFASIS EN CONSTRUCCIÓN Y HÁBITAT

ESTRUCTURAS DE CONTENCIÓN

ING. HERNANDO VILLOTA

LUZ ANDREA GÓMEZ RIVERA

SUELOS PARCIALMENTE SATURADOS

ABRIL 10 DE 2019
Introducción

Los estudios relacionados con el comportamiento del suelo, normalmente se encuentran


enfocados en suelos secos o saturados, los cuales presentan dos fases; gaseosa - sólida y
líquida – sólida, respectivamente. Sin embargo no todos los suelos pueden analizarse bajo las
mismas teorías, existen suelos parcialmente saturados los cuales presentan tres fases
gaseosa, sólida y líquida, debido a que los vacíos presentes se encuentran ocupados tanto por
aire como por agua, haciendo necesario tener en cuenta conceptos y teorías adicionales para
predecir su comportamiento.
En un suelo saturado, el volumen no varía dado que tanto las partículas de suelo como las
de agua son incompresibles, sin embargo en un suelo parcialmente saturado al tener presencia
de aire, un fluido compresible, su volumen puede cambiar tras la aplicación de fuerzas sobre él.
Cabe que en general, la rigidez y resistencia de los suelos parcialmente saturados son
mayores, por lo que es más conservador suponer que, en cualquier caso, los suelos pueden
estar saturados.
En el presente documento se presenta un acercamiento conceptual a las teorías de suelos
parcialmente saturados, el comportamiento que experimentan y las aplicaciones en la
ingeniería.

1. Suelos parcialmente saturados

Teniendo en cuenta la profundidad a la que se encuentra el nivel freático, los suelos presentan
diferentes comportamientos, en la siguiente imagen se muestra de forma esquemática el tipo
de suelo teniendo en cuenta su porcentaje de saturación, lo cual es importante tener claro para
entender correctamente el resto del documento.

Figura 1 Zonas presentes de acuerdo a la profundidad del suelo y del nivel freático. (Fredlund,
2003)
Como se puede observar en la imagen anterior, los suelos por encima del nivel freático
presentan presiones de poros negativas, éstos según sus características pueden ser
expansivos o colapsibles, sin embargo si la entrada y salida de agua, permanecen constantes y
no generan cambios significativos en el volumen de la misma, no se presentaran problemas de
expansión y colapso. Caso contrario cuando se presentan cambios significativos en la
humedad del suelo, ya que estos producen variaciones en las presiones de poros lo que
conlleva a la aparición de cambios volumétricos.
Teniendo en cuenta la imagen se puede decir que, los suelos que se encuentran a
profundidades mayores al nivel freático se consideran saturados, ya que por estar sumergidos
todos los vacíos se encuentran llenos por agua, en éste sentido de acuerdo a los principios
hidráulicos se infiere que el agua contenida en el suelo se encuentra con una presión positiva,
lo que quiere de decir que la presión de poros (UW ) es positiva.
Por otra parte, los suelos que se encuentran en profundidades menores al nivel freático, no
solamente se presentan en estado parcialmente saturado, como se observa en la imagen, sino
también en estado seco cuando se encuentra muy cerca al nivel del terreno, en ese caso se
dice que los vacíos del suelo se encuentran ocupados principalmente por aire, cabe resaltar
que puede existir una fase líquida pero en estado discontinuo, es decir, como pequeñas gotas
de agua aisladas debida principalmente a procesos ambientales.
Ahora bien en medio de las dos franjas de suelo ya mencionadas se encuentran otras dos,
las cuales son el objeto de ésta investigación, la zona capilar y la zona intermedia. La zona
capilar es la más cercana al nivel freático, en ésta, debido al proceso de capilaridad (que se
explicará más adelante) la mayoría de los poros se encuentran ocupados por agua, sin
embargo se puede presentar una fase discontinua de aire en forma de burbujas, la saturación
del suelo en ésta zona tiende al 100% y el agua presente cuenta con una presión negativa. Por
su parte, la zona intermedia se encuentra entre la zona seca y la zona capilar, algunos autores
la llaman zona de dos fases en referencia a las fases liquida y gaseosa, sin embargo en ésta se
presentan las tres fases (líquida, sólida y gaseosa), ésta zona corresponde al suelo
parcialmente saturado en ella la saturación se encuentra entre 20 y 80% y debido a la
diferencia entre la presión de agua (UW ) y la presión de aire (Ua), la presión de poros total es
negativa. (Meza Ochoa , 2012)

1.1. Conceptos

1.1.1. Tensión superficial

La tensión superficial es la propiedad de un líquido que se encuentra en la interface líquido –


gas, en la que las moléculas presentes en la superficie soportan fuerzas de tensión. Se
representa con la letra T y se define en unidades de Newton por milímetro de longitud de
superficie, que el agua es capaz de soportar.

1.1.2. Capilaridad

La capilaridad es un fenómeno físico debido a la tensión superficial, que permite la ascensión


de un líquido por tubos de pequeño diámetro o entre láminas muy cercanas. La capilaridad
depende de la sustancia, ya que se relaciona con las fuerzas de adhesión y cohesión entre las
moléculas. Una vez el líquido asciende, en la parte superior se crea una superficie conocida
como menisco, el cual será cóncavo, plano o convexo, dependiendo de la acción de las fuerzas
de adherencia y de cohesión. La altura capilar se define mediante la siguiente ecuación (Duque
Escobar & Escobar Potes, 2002).

Figura 2 Representación del fenómeno de capilaridad en un suelo (Sagaseta Millám & Cañizal
Berini, 2010).

4𝑇𝑐𝑜𝑠(𝛼)
ℎ =
𝛾 𝐷

Donde:
Hc = altura capilar de ascenso del agua, en un tubo estrecho parcialmente sumergido.
D = Diámetro del tubo.
α = el ángulo del menisco con el tubo capilar.
T = tensión superficial dentro del tubo capilar.

1.1.3. Succión

La succión total puede definirse según (Meza Ochoa , 2012) como “la cantidad de energía
asociada a la capacidad del suelo para retener agua la define como la energía requerida para
remover una molécula de agua de la matriz de suelo por medio de la evaporación” (p.29).
Dado que la succión total es un estado de energía, la succión del suelo se expresa con
unidades de energía por unidad de masa. Para los estudios relacionados con geotecnia, la
succión se expresa en unidades de presión. La succión total consta de dos componentes,
succión matricial y succión osmótica.
1.1.3.1. Succión osmótica

La succión osmótica (π) es debida a la concentración de sales disueltas en el agua, ésta


reduce la presión de vapor en el espacio por lo tanto se requiere una energía adicional para
remover una molécula de agua. Cuando el suelo se encuentra saturado, la succión osmótica es
igual a la succión total. Este tipo de succión suele ser usada principalmente para el estudio de
suelos expansivos.

1.1.3.2. Succión matricial

La succión matricial (ψm) es la succión debida a la capilaridad y la tensión superficial, dado por
las fuerzas ejercidas por las superficies de las partículas, ésta solo puede ser igual a la total
cuando el agua que se encuentra en el suelo es agua pura o solución con la misma
composición del agua del suelo. Matemáticamente la succión matricial se define como la
diferencia entre la presión del agua y del aire (Alfaro Soto, 2008).

1.2. Procesos de saturación

Cuando se modifica el grado de saturación de los suelos no saturados se presentan fenómenos


relacionados con deformaciones volumétricas, éstas pueden ser tanto positivas, en cuyo caso
se produce un colapso, como negativas, en cuyo caso se produce un hinchamiento. En un
suelo de tipo expansivos cuando presentan un cambio en la humedad producen un aumento de
volumen, por el contrario en un suelo colapsible se presenta disminución de volumen. Bajo las
mismas condiciones de carga, para un suelo con una estructura abierta se produce un colapso
durante el mojado del suelo, sin embargo, para el mismo suelo y las mismas condiciones de
carga, pero con una estructura más compacta se puede producir un hinchamiento al mojarlo
(Barrero Bucio & Garnica Anguas, 2002).

1.2.1. Expansión

Como se mencionó anteriormente los suelos expansivos cuando presentan aumento en la


humedad sufren un cambio volumétrico, en éste caso se conoce como hinchamiento, esto se
da por la absorción de agua entre las partículas. Normalmente el hinchamiento se relaciona con
suelos de arcilla plástica con densidades secas altas y presiones exteriores bajas.

Existen tres mecanismos microestructurales fundamentales que producen el hinchamiento:


hidratación de las partículas de arcilla, hidratación de cationes y repulsión osmótica

1.2.2. Colapso

Por el contrario en los suelos parcialmente saturados que presentan una estructura abierta,
cuando debido a los cambios ambientales se presenta un incremento en el grado de
saturación, el volumen puede disminuir irremediablemente sin que haya cambio en las
condiciones externas del suelo; es decir, sin aumento de la carga aplicada; este fenómeno se
denomina colapso.
Para que en un suelo ocurra el fenómeno de colapso debe tener unas características
especiales; estructura abierta, no saturada, un estado exterior de carga suficientemente grande
como para generar una condición estable para la succión aplicada y la existencia de enlaces
entre partículas, que se debiliten en presencia del agua.
El cambio neto de volumen que experimenta un suelo arcilloso cuando se pone en contacto
con el agua es la suma de dos términos, por un lado el hinchamiento que se produce al
relajar las tensiones netas entre partículas y por otro el colapso que ocurre al fallar las
uniones entre grandes partículas. La deformación que se atribuye al hinchamiento puede
ser elástica no así la que corresponde al colapso. Esta última implica un reordenamiento de
la estructura y es irreversible (Barrero Bucio & Garnica Anguas, 2002, pág. 37).

1.3. Resistencia al corte de suelos parcialmente saturados

La resistencia al cortante de los suelos parcialmente saturados se puede representar mediante


la envolvente la cual es obtenida por el uso de los parámetros de resistencia al corte del suelo
saturado y la curva de succión característica.
El ángulo de fricción interna con respecto a la succión ϕb conforme el suelo pierde
saturación comienza a desviarse del ángulo de fricción interna efectiva ϕ´ y a medida que la
succión en el suelo alcanza un valor correspondiente al contenido de agua residual, ϕb parece
aproximarse a un valor cercano a cero grados e incluso puede ser negativo. El suelo
parcialmente saturado parece tener un ángulo de fricción ϕ´, pero el área en la que actúa la
succión en el suelo se reduce a medida que aumenta la succión.
En 1978 propusieron la siguiente ecuación para modificar los principios de Mohr-Coulomb
para la resistencia al corte en suelos no saturados:
𝜏 = 𝑐 + (𝜎 − 𝑢 ) tan 𝜑 + (𝑢 − 𝑢 )𝜑
Donde: 𝑐 es la intersección de la cohesión del suelo para la condición saturada, 𝜑 es el ángulo
de fricción interna del suelo y 𝜑 es el ángulo de fricción interna en relación a la succión
matricial (Fredlund, 2003).

1.4. Aplicaciones de los suelos parcialmente saturados

Los suelos parcialmente saturados pueden ser aplicados a diversas áreas de la ingeniería, a
pesar de que el suelo saturado presenta condiciones más críticas y los diseños realizados con
estas teorías pueden ser usados con tranquilidad, dado lo conservador de sus parámetros, se
plantea el uso de las teorías de suelos parcialmente saturados con el fin, entre otras cosas de
aligerar las robustas estructuras, disminuyendo costos constructivos.
En el caso de las estructuras de contención, tradicionalmente este tipo de estructuras se
construyen con sistemas de filtros para captar y evacuar las aguas de infiltración y se asume en
los diseños, que el suelo se encuentra seco durante la vida útil de la obra. No obstante, con el
tiempo es posible que ésta condición cambie, y el suelo alcance a estar parcialmente saturado
e inclusive saturado. (Sagaseta Millám & Cañizal Berini, 2010)
Los problemas relacionados con flujo de agua, se presentan principalmente en la
construcción y operación de presas de tierra. La construcción de este tipo de estructuras,
requiere de la compactación del suelo por capas, el cual debe contener un contenido de
humedad óptimo para que se pueda compactar. El contenido de humedad requerido
corresponde a un porcentaje de saturación entre el 70% y 80%, dependiendo del tipo de suelo,
lo cual significa que el suelo se encuentra parcialmente saturado (Meza Ochoa , 2012).

2. Conclusiones

En la geotecnia usualmente se han manejado condiciones de suelos saturados para realizar los
diseños, sin embargo no todos los suelos se comportan de la misma forma, existen unos suelos
con características y comportamientos especiales, clasificados de acuerdo a las condiciones de
profundidad y nivel freático los cuales afectan el grado de saturación y en este sentido la
ocupación de los vacíos del suelo. Actualmente se apuesta a estudios relacionados con los
suelos parcialmente saturados, los cuales se encuentran en desarrollo, con el fin de optimizar
los diseños y predecir el comportamiento de los suelos con estas características.
Un caso especial en el que se podría ver claramente la afectación del estudio de suelos
parcialmente saturados analizados como saturados, es el caso de las arcillas, dado que una
arcilla saturada completamente no presenta deformaciones, en cambio sí hay aire en los poros
éste al ser un fluido compresible genera cambios volumétricos que no se están teniendo en
cuenta al hacer el análisis.
En cuanto a los suelos granulares finos dada la conformación de sus partículas, la altura
capilar es extremadamente grande, por ésta razón teniendo en cuenta la poca profundidad del
nivel freático el suelo se puede considerar completamente saturado, excepto cuando se
presenten condiciones ambientales extremadamente secas.
Es muy importante resaltar cómo la humedad en el suelo afecta directamente las
propiedades del mismo, generando fenómenos como hinchamiento y colapso debido a los
cambios volumétricos teniendo en cuenta la estructura de conformación del suelo, así mismo el
análisis por fases del suelo facilita el entendimiento de los comportamientos teniendo en cuenta
las propiedades hidráulicas de los fluidos presentes.

3. Referencias

Alfaro Soto, M. A. (2008). GEOTECNIA EN SUELOS NO SATURADOS. Boletín de ciencias de


la tierra, 471-481.
Barrero Bucio, M., & Garnica Anguas, P. (2002). Introducción a la mecánica de suelos no
saturados en vías terrestres. México: Sanfandila.
Beltrán Moreno, L. (1991). EXPANSION DE LOS SUELOS ARCILLOSOS PARCIALMENTE
SATURADOS. INGENIERÍA E INVESTIGACIÓN, 36-44.
Duque Escobar, G., & Escobar Potes, C. E. (2002). Mecánica de los suelos. Manizales:
Universidad Nacional de Colombia.
Fredlund, D. (2003). Implementación de la mecánica del suelo parcialmente saturado en la
práctica de la ingeniería geotécnica. Medellín: Traducción hombre Nuevo Editores.
Meza Ochoa , V. E. (2012). Suelos parcialmente saturados, de la investigación a la cátedra
universitaria. Boletín de ciencias de la tierra, 23-38.
Sagaseta Millám, C., & Cañizal Berini, J. (2010). Geotecnía I. Cantabria: Universidad de
Cantabria.
Schiava, R., & Etse, G. (2008). Formulación constitutiva y validación numérica del
comportamiento mecánico de los suelos no saturados. Revista Internacional de
Métodos Numéricos para Cálculo y Diseño en Ingeniería, 49-65.

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