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10.¿es Posible Una Ciudadanía Europea
10.¿es Posible Una Ciudadanía Europea
Modelos de ciudadanía
2 tipos: Ciudadanía antigua (el ciudadano se caracteriza por un estatuto personal objetivo y
hereditario), ciudadanía moderna (principios subjetivos y universalistas).
Derechos y estatutos
Surge el problema del estatuto, con una nueva significación. 2 hipótesis/posibilidades: por un
lado, con un apartheid europeo el estatuto sería un privilegio pseudo-hereditario. En la otra, la
ciudadanía europea abierta, será la expresión de una reglamentación susceptible a grados.
Hay que definir la ciudadanía mediante estatutos para evitar imposiciones externas e internas.
La ciudadanía corresponde a la constitución de una sociedad diferenciada y al
funcionamiento del Estado. Los movimientos sociales adquieren gran importancia, sobretodo
de cara a los migrantes, ya que su trabajo ha adquirido gran importancia en la sociedades
capitalistas modernas.
Estado y contra-poderes
Tras la caída de la URSS y con el nuevo orden mundial Europa se convierte en un cuasi-
imperio, una potencia. Crece la tensión con las dimensiones de la integración de los europeos
del Este (igualdad relativa). Los migrantes y los refugiados aumentan esta tensión, que es
relativa a la economía y a la pertenencia ideal, ya que de hecho ni siquiera son extranjeros
(tensión por la herenci colonial, mano de obra barata, reunificación de las dos europas).
Desde este punto de vista la ciudadanía europea corre peligro de ser remitida de manera
permanente a una definición de tipo estatutario. Ocurre a causa de la intersección de varios
procesos de diferenciación como criterio de acceso a los derechos civiles y políticos que se
han transformado históricamente en la contraparte en el Estado nacional-social.
1 Apartheid Europeo en la medida en que "la ciudadanía europea se presenta como el mecanismo que incluye
determinadas poblaciones históricas presentes en el espacio comunitario, rechazando a otras, la mayoría con una
larga historia, que contribuyen también al desarrollo de la sociedad civil del nuevo organismo político"
fases del desarrollo económico, debe conducir esta vez a una verdadera historización de la
forma nación, correlativa a la ciudadanía.
Los imaginantes y el imaginario del nacionalismo fluctúan entre varios usos y niveles: el de
los viejos estado-naciones y el de las entidades supranacionales. Existe un nacionalismo
europeo, que ha sustituido el viejo federalismo. Todo esto afecta directamente a la definición
de ciudadanía y la manera en la que esta es afectada por la migración. Lo importante no es
tanto proponer una refundación de la ecuación ciudadanía = nacionalidad o transponerla al
nivel supranacional, sino resquebrajar los prestigios de la evidencia, hacerla aparecer como
un problema y no como un dato o norma.
El montaje de la ciudadanía europea comienza más bien por el espacio de las policías y de la
restricción del derecho de asilo que por la participación democrática extendida.