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“Misión y visión del Ministerio Público.

Ayleen Alvarez leal.

Introducción

En primer lugar a modo de contextualizar debemos señalar que la Fiscalía de Chile y el


Ministerio Público son la misma institución autónoma, cuya función es dirigir la
investigación de los delitos, llevar a los imputados a los tribunales, si corresponde, y dar
protección a víctimas y testigos. Esta institución no forma parte de ninguno de los tres
Poderes del Estado, es decir, no es parte del Gobierno o Poder Ejecutivo, del Poder Judicial
ni del Poder Legislativo (Congreso Nacional).

Esta institución se organiza en una Fiscalía Nacional, encabezada por el Fiscal Nacional y
18 Fiscalías Regionales, cada una de las cuales son dirigidas por un Fiscal Regional y un
equipo directivo, existe una en cada región del país y cuatro en la Región Metropolitana por
su extensión territorial y cantidad de habitantes. En cada región hay Fiscalías Locales, que
son las unidades operativas de las Fiscalías Regionales y están compuestas por fiscales
adjuntos, ayudantes de fiscal y otros profesionales, como sicólogos,  asistentes sociales,
técnicos y administrativos.

Por otro lado, la fiscalía trabaja en colaboración con Carabineros de Chile, la Policía de
Investigaciones de Chile (PDI) y los organismos auxiliares como el Servicio Médico Legal,
el Servicio de Registro Civil e Identificación, y el Instituto de Salud Pública.

En el sistema procesal penal son los fiscales los que dirigen a las policías en la
investigación de los delitos, ellos y sus equipos deben proteger a las víctimas y testigos
además de ejercer la acción penal pública, esto significa, llevar ante los tribunales a los
imputados y buscar que los jueces apliquen las sanciones cuando corresponda. La actividad
de las Fiscalías se inicia normalmente cuando se recibe una denuncia esta es presentada por
la víctima o por un denunciante ante la policía, los tribunales con competencia criminal o
en las Fiscalías.
El sistema, busca la eficiencia en la tramitación de las causa a través de diferentes tipos de
término de los casos que son: sentencias definitivas dictadas por los tribunales; salidas
alternativas o facultades de término que aplican las propias Fiscalías.

Para efectos de dar una mejor explicación respecto del tópico que nos convoca, en primer
lugar nos referirnos respecto de la misión del Ministerio público y desarrollaremos puntos
importantes respecto de esta, para luego realizar el mismo ejercicio sobre de la visión de
esta institución, concluyendo con los comentarios finales.

 
Misión y visión del Ministerio público

 A)   Misión: Es una institución pública y autónoma que dirige exclusiva y objetivamente las
investigaciones penales; ejercen la acción penal pública proponiendo la mejor solución al
conflicto penal, dentro del marco legal establecido, teniendo presente los intereses de las
víctimas y de la sociedad, protegiendo a las primeras como asimismo a los testigos de
delitos.

A.1) Es una institución pública y autónoma que dirige exclusiva y objetivamente las
investigaciones penales.

La autonomía, viene a intentar asegurar que el Ministerio Público tenga el espacio


institucional necesario para que pueda cumplir sus funciones y objetivos en conformidad a
la Constitución y las leyes, con pleno respeto de los derechos de las personas y sin
responder a presiones de los otros órganos del Estado que puedan tener intereses
involucrados con el ejercicio de la acción penal.

Con todo, el Ministerio Público no sólo goza de jerarquía constitucional como todos y cada
uno de los órganos creados directamente por la Carta Fundamental, sino que, además, ha
sido dotado de autonomía. La constitución en el  artículo 83 señala que:

  “Un organismo autónomo, jerarquizado, con el nombre de Ministerio Público,


dirigirá en forma exclusiva la investigación de los hechos constitutivos de delito,
los que determinen la participación punible y los que acrediten la inocencia del
imputado y, en su caso, ejercerá la acción penal pública en la forma prevista por la
ley. De igual manera, le corresponderá la adopción de medidas para proteger a las
víctimas y a los testigos. En caso alguno podrá ejercer funciones jurisdiccionales.”
Por otro lado el artículo primero de la ley orgánica constitucional 19.640 señala una idea
similar. 

Artículo 1º.- El Ministerio Público es un organismo autónomo y jerarquizado, cuya


función es dirigir en forma exclusiva la investigación de los hechos constitutivos de
delito, los que determinen la participación punible y los que acrediten la inocencia
del imputado y, en su caso, ejercer la acción penal pública en la forma prevista por
la ley. De igual manera, le corresponderá la adopción de medidas para proteger a
las víctimas y a los testigos. No podrá ejercer funciones jurisdiccionales.

A.2) Ejercer la acción penal pública proponiendo la mejor solución al conflicto penal,
dentro del marco legal establecido

El Artículo 3º de la LOC 19.640 señala “En el ejercicio de su función, los fiscales del
Ministerio Público adecuarán sus actos a un criterio objetivo, velando únicamente por la
correcta aplicación de la ley. De acuerdo con ese criterio, deberán investigar con igual celo
no sólo los hechos y circunstancias que funden o agraven la responsabilidad del imputado,
sino también los que le eximan de ella, la extingan o la atenúen”.

Como todos los órganos del Estado el Ministerio Público debe ajustar su conducta en el
desempeño de las atribuciones que se confieren a lo establecido por la Constitución y las
normas dictadas conforme a ella.

A.3) Tener presente los intereses de las víctimas y de la sociedad, protegiendo a las
primeras como asimismo a los testigos de delitos.

Al Ministerio Público le corresponde en primer lugar, proteger a las víctimas y a los


testigos, es decir, a los ofendidos por el delito y en caso de que, como consecuencia de su
ejecución, aquéllos hayan muerto, a su cónyuge, hijos, ascendiente, conviviente, hermanos
y al adoptado o adoptante, conforme al artículo 108° del Código Procesal Penal.
Uno de los principales objetivos político-criminales del nuevo sistema de justicia criminal,
declarado reiteradamente en el Mensaje del Proyecto de Código Procesal Penal, es la
“promoción de los intereses concretos de las víctimas de los delitos”. Asimismo, se
contempla elevado a la categoría de principio básico del nuevo proceso, el deber de los
órganos de persecución penal de dar protección a la víctima durante todas las fases del
procedimiento.

Se otorga a la víctima el estatus de sujeto procesal, sin necesidad de constituirse en


querellante, al mismo tiempo que se le reconoce un conjunto de derechos que buscan
romper su actual situación de marginación. Por ello, el primer derecho de la víctima, al
tenor de lo preceptuado en el artículo 109° letra a) del Código aludido, estriba en solicitar
medidas de protección frente a probables hostigamientos, amenazas o atentados en contra
suya o de su familia.

Por su parte y tratándose de los testigos, el artículo 308° inciso 2° del Código Procesal
Penal, autoriza al Ministerio Público para que, de oficio o a petición de parte, adopte todas
las medidas que sean procedentes para conferirles, antes o después de que presten su
declaración, la debida protección

 B)  Visión:  Ser una institución confiable, integrada por personas con vocación de servicio
público, reconocida por la sociedad por su eficacia en la persecución penal, que involucra a
víctimas y testigos en todo el proceso penal y se consolida como un actor relevante dentro
del sistema de justicia.

Una de las acciones para cumplir esta visión es que se ha creado un Plan de Interacción con
la Comunidad que es un proyecto de la Fiscalía de Chile aplicado en todo el país a partir de
2011, para crear lazos de comunicación y cercanía con la sociedad o comunidades locales
que impactan, gracias a la función que cumplen.

En dicho marco, la Fiscalía ha realizado actividades dirigidas a profesores, estudiantes,


apoderados, funcionarios públicos, gremios, comerciantes, jefas de hogar, adultos mayores,
dirigentes vecinales, y a diversas instancias de la comunidad organizada.
Durante las temporadas de charlas, funcionarios y fiscales de las fiscalías locales y
regionales, además de cumplir con sus funciones habituales, acuden voluntariamente a estas
actividades para responder a consultas de la comunidad y abordar diversos temas que van
desde el rol del Ministerio Público y los servicios que brinda, el proceso penal, delitos
comunes, violencia intrafamiliar, qué hacer si se es víctima o testigo, hasta las obligaciones
judiciales de ejercer como funcionario de salud o educación, entre otros.

Como iniciativa adicional, algunas regiones han desarrollado actividades complementarias


a las charlas y han ejecutado jornadas lúdicas y educativas como Fiscales Escolares
(Región del Maule), Torneo Interescolar de Juicios Orales (Región de La Araucanía),
diversos programas radiales, entrega de volantes, entre otros, a fin de profundizar la
relación con la comunidad.

Durante 2013 se sumó además un nuevo desafío: Las Cuentas Públicas Locales. Si bien la
Ley Orgánica Constitucional de la Fiscalía contempla como obligación que cada año el
Fiscal Nacional y los 18 fiscales regionales, rindan balance anual de su gestión jurídica,
administrativa y presupuestaria, el Plan de Interacción con la Comunidad, como una forma
de mayor transparencia y proximidad, contempla la realización de que al menos una fiscalía
local por región deba también efectuar una cuenta pública a cargo de su fiscal adjunto jefe.

 
Jurisprudencia

No obstante las directrices que nos presenta el Ministerio público en su misión y visión  hay
aún casos excepcionales en los cuales estos puntos no son cumplidos a cabalidad, un
ejemplo es la causa de "Ortega con Consejo de Defensa del Estado" como se explicará a
continuación.

En cuanto a los hechos, estos son los siguientes: el día 29 de noviembre de 2002, en causa
ante el Juzgado de Garantía de Temuco, el Ministerio Público solicitó en audiencia
reservada la interceptación del teléfono de don Pablo Ortega Monsalva. Argumentó que
éste se encontraba vinculado a una asociación ilícita que tenía relación con el proceso que
se estaba llevando a cabo (acerca de atentados Mapuches en el sur de Chile). Cabe señalar
que el señor Ortega, a la fecha antes indicaba, tenía la calidad de abogado defensor en otros
procesos relacionados con el llamado conflicto mapuche. El Ministerio Público en su
solicitud no hizo presente dicha calidad, por lo que el tribunal acogió la solicitud exigiendo
el estándar establecido en el art. 222 inciso 1° del CPP, que es claramente menor al que se
debió haber sometido, es decir, el del inciso 3° de este mismo artículo . Una semana
después, el señor Ortega asume como abogado en la causa en donde se decretó la medida
intrusiva. Dos semanas después se realiza audiencia de cautela de garantías, en donde se
dejó sin efecto la medida antes aludida.

Fruto de lo anterior, el señor Ortega deduce la acción contemplada en el art. 5° de la


LOCMP. En primera instancia ésta fue acogida, luego en la Corte de Apelaciones revocó la
sentencia de primera instancia y, finalmente, la Corte Suprema conociendo el recurso de
casación en el fondo, revocó la sentencia de segunda instancia, estableciendo el deber del
Estado de responder por los daños sufridos por el afectado.

El afectado por la actuación del Ministerio Público fundamenta su pretensión, en primer


lugar, en que dicho órgano (los fiscales a cargo del caso) si tenía conocimiento de su
calidad de abogado relacionado con las causas del conflicto mapuche, por lo que su actuar
fue deliberado e intencional, ya que al no comunicar al tribunal dicha característica, el
estándar y parámetro con que resolvió no era el debido, como se dijo anteriormente, en caso
de ser un abogado al que se le va a intervenir el teléfono, supone estándares más elevados,
que los de cualquier persona. Y específicamente en el recurso de casación en el fondo
deducido ante el Máximo Tribunal de nuestro país denuncia una interpretación errónea por
parte de la Corte de Apelaciones de Temuco, del art. 222. En segundo lugar, denuncia la
infracción de los artículos 2° y 3° de la LOCMP, es decir, que los fiscales en su actuar no
cumplieron con los principios de objetividad y legalidad, y que, por lo tanto, en base al
artículo 5° de la misma ley, el actuar de los fiscales fue injustificadamente erróneo y
arbitrario, el que le trajo graves perjuicios personales y profesionales, afectando su
integridad psíquica, puesto que dicha grabación fue difundida por los medios de
comunicación, y que lo indicaba como miembro de una asociación ilícita terrorista.

 La Corte Suprema acogió la pretensión del señor Ortega y ordenó la indemnización por
parte del Estado de Chile, por la conducta injustificadamente errónea y arbitraria del
Ministerio Público. De dicha sentencia, cabe resaltar los siguientes considerandos:

 Considerando 8° "...El principio de objetividad impone al órgano persecutor un deber de


lealtad, no sólo para con la defensa, sino que además se traduce en el deber de actuar de
buena fe durante todo el procedimiento tanto como de investigar con igual celo tanto lo que
puede incriminar al imputado o exculparlo de responsabilidad, lo que complementado con
la vigencia de la sujeción a la ley de los funcionarios del Ministerio Público trae aparejado
que las actuaciones que llevan a cabo no pueden afectar, derechos constitucionales o
legales.

Hay un deber de actuar de los fiscales que debe ajustarse a los principios que informan su
función, en este caso el de objetividad, que su actuar debe tener el mismo celo para
determinar la responsabilidad de los imputados como autores del delito, como también para
aminorar o exculpar su responsabilidad.

 Considerando 9° "Que dicho lo anterior, en el procedimiento penal el Fiscal podrá


practicar determinadas diligencias sólo si cuenta con la autorización previa del juez de
garantía cuando éstas importen una privación, perturbación o amenaza de los derechos
garantizados al imputado o un tercero por la Constitución Política...".

Considerando 10° "Que encerrando esta última medida (interceptación de las


comunicaciones telefónicas) una afectación de considerable intensidad en el ejercicio de la
defensa, se justifican los mayores estándares que exige el inciso 3° del referido precepto
para su autorización. Es decir, esta actuación del Ministerio Público no puede prescindir de
normas esenciales del procedimiento, pues de lo contrario carece de legitimidad y su
infracción genera la existencia de prueba ilícita".

 Estos dos últimos considerandos establecen que el actuar del fiscal en este caso llevó a que
se tomará una decisión sin contar con todos los elementos necesarios, lo que trae como
consecuencia la afectación de derechos fundamentales de una persona, y así también la
producción de prueba ilícita, la que finalmente no va a servir en el proceso.

 Luego se establece con claridad cuál es el actuar del Ministerio Público que implica una
conducta injustificadamente errónea o arbitraria.

 Considerando 12° "Que de esta manera, no obstante que el legislador dispuso de ciertos
resguardos que estimó necesarios para intervenir las comunicaciones entre un imputado y
su abogado, el Ministerio Público no respetó tales parámetros e impidió con ello que el
órgano jurisdiccional resolviera acertadamente el conflicto que se suscita entre esa
actuación y los derechos del imputado, entre éstos, el de la defensa jurídica".

 De esta sentencia podemos concluir que la actuación del juez de decretar la intercepción
telefónica de un abogado se debió al actuar doloso del fiscal del Ministerio Público, que
escondió ante el Juez de Garantía la calidad de abogado y su relación con el proceso del
señor Ortega.

.
Comentarios finales.

El ministerio público es una institución que fue creada con el objeto de asumir la titularidad
de la acción penal, estando además apartado como señalamos en el comienzo del
documento tanto del poder ejecutivo, como el legislativo.

Observamos como su misión y visión se encuentran debidamente reguladas en las


respectivas leyes, pero no obstante en ciertos casos, como es el fallo expuesto, estas no son
cumplidas a cabalidad, pero como cualquier sistema humano es totalmente comprensible
que se den estos casos, no obstante tenemos que solucionarlas y evitar caer de nuevo en
estos errores.

El ministerio publico según lo que podemos apreciar cumple en gran amplitud lo que se
propone tanto como en su misión y visión ya sea realizando las actividades que den
confianza a la ciudadanía y respetando tanto los derechos de víctimas y testigos.

Como toda institución del estado esta podría mejorar más en el cumplimento de sus
objetivos, pero a mi parecer es una institución que cumple tanto el motivo por el que se
creó, como con su regulación, y si bien es cierto puede que existan fallos que puedan
ponerlo en duda, puestos estos en una balanza son los menos versus los casos en que el
actuar del ministerio público es óptimo y totalmente apegado a la ley.

Además podemos ver en el fallo como los miembros del ministerio público y en el caso
concreto el fiscal es sancionado por sus faltas que cometió dentro del proceso penal, por
lo que también se demuestra cómo es efectiva su responsabilidad.

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