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UNIVERSIDAD ANAHUAC

Ética de los Servidores Públicos


Trabajo Final

Docente: Dr. Jesús Serrano


Alumno: Walter J. Barragán Rodríguez

CIUDAD DE MÉXICO

• 23 de junio del 2020 •


Walter J. Barragán Rodríguez
Ética de los Servidores Públicos

LA ETICA DE LOS COLORES

Los colores a través de la historia de la humanidad han representado un tipo de lenguaje universal,
han dado la capacidad de categorizar diferentes ideas y se han usado como medios de expresión en
su forma más pura. Han servido para representar el peligro, el bien y el mal, el estado de ánimo, la
salubridad de un ambiente, entre otros. En sí mismos, lo colores tienen grandes significados que
van desde la pureza (blanco), peligro o pasión (rojo) o alegría (Amarillo)1. Se está de acuerdo que
“los colores afectan a nuestra vida. Es físico: lo vemos. El color comunica: recibimos información
del lenguaje del color. Es emocional: despierta nuestros sentidos”, (Whelan, B, 1994, p.7).

Los colores también han servido para diferenciar y dividir países, partidos políticos, culturas, clanes
y hasta de manera irónica y difícil de asimilar, a las personas y la dirección de sus vidas. Bien se
discutía en clase que en una sociedad plural y secular requiere bases comunes para el entendimiento
y la operación compatible con los intereses legítimos de los ciudadanos, sin embargo, esto no se
ve reflejado en aras a lo que se ha denominado como discriminación por raza, el cual consiste en
tratar a una persona de manera no favorable por ser de una determinada raza o por características
personales asociadas con la raza (como la textura del cabello, el color de la piel o ciertas facciones).
La discriminación por color consiste en tratar a una persona de manera no favorable por su tez
(color de piel)2, situación conocida de manera más popular como racismo.

Esta reflexión ahondará como la ética interviene de manera activa en esta situación actual, no para
argumentar que dicho problema existe (porque existe) o mostrar estadísticas de la situación (porque
no es informativo), sino como a través de ella se puede dar una propuesta a la resolución o por lo
menos generar un debate de discusión de los factores entorno al racismo, entre estos factores se
encuentra el ámbito público, que a través de sus entes de control, como lo son la policía, las leyes,
las tomas de decisiones respecto al tema y de cómo a través de la ética se puede llegar a una a una
elevación de lo ético en dicho apuro que es tan “popular” hoy en día. Se tomará como base los
argumentos y conceptos aprendidos en clase respecto a la ética, aplicados de forma consecuente
con el problema del racismo actual.

1 Pawlik, J. (2004), Teoría del color, Barcelona, España: Edit. Paidós


2 Tomado de EEOC (Comisión para la Igualdad de Oportunidades de Empleo), (2020).

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Si la “ética es la ciencia y el arte de elegir y obrar de lo bueno lo mejor”3, según Tomas de Aquino,
¿qué ha pasado con nuestra sociedad respecto al racismo?, ¿en qué momento se fracturó dicho
enunciado y por qué cada día que pasa parece no mejorar esta situación? Si bien es cierto que el
racismo de hoy esta encubierto y latente, también se puede observar que ha cambiado y se ha
adaptado al control social, se oculta bajo nuevas formas de expresión lingüística, creencias y
actitudes. En la era de lo políticamente correcto4, el racismo se “sanciona”, pero de la misma
manera se amolda y continúa presente sin ser confrontativo a la dinámica social real. (Pascal, 2010)

Sin embargo, los asuntos públicos como el racismo, es decir, aquellos que se presentan o atañen de
alguna manera a las sociedades, tienen de manera intrínseca una dimensión política, por lo que se
puede resaltar que poseen también un significado ético. Es decir que su dualidad vinculante no es
de un grupo específico, sino es una realidad universal.

Muchos son los casos que suenan hoy en día, toman grandes espacios en la redes sociales y medios
de comunicación, se generan importantes debates, y hasta hace muy poco estaba en la oscuridad
visible de todo, sin embargo, y para sorpresa de una sociedad acostumbrada a la resiliencia, ha
estallado, y por su propio peso, un inconformismo social que se ha cultivado en la sombra de la
democracia y a la luz del día en las decisiones de la esfera pública por años.

Muchos son los hechos que a través de la historia han abonado a la lucha contra el racismo y su
exterminio, y aunque esta lucha esté lejos de terminar, se está recorriendo el camino necesario para
lograrlo. Uno de los pioneros de los cambios reales respecto al racismo (aunque hay muchos, pero
su trascendencia e importancia habla por sí sola) este fue Martin Luther King, y me atrevo a citarlo,
porque su ejemplo revive hoy, él organizó y llevó cabo diversas manifestaciones para lograr el voto
de la población afrodescendiente, la no discriminación y otros derechos civiles que cambiaron el
rumbo de la humanidad y de las personas de color, así como está sucediendo de nuevo hoy en día.
Un ejemplo claro, es el de Estados Unidos con el tan sonado caso de George Floyd y el
sobredimensionado uso de la fuerza a través de los elementos del estado como la policía.

3 Cfr. Tomás de Aquino, Suma Teológica, II-II q. 64.


4 La ética intervine de manera activa en los asuntos públicos, es una cuestión eminentemente práctica, no se presenta
como una cuestión especulativa, ni tampoco subjetivista para este trabajo.

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Retornando de nuevo en este punto a Tomas de Aquino, y dando espacio en esta reflexión a uno
de los elementos del estado más importantes como lo es la policía, respecto a la ética. Vale la pena
preguntarse en donde queda la libertad de lo ético respecto al ejercicio policial, si en el espectro
ideal, se debe ejercer la libertad con responsabilidad y de manera socialmente compatible, lo cual,
si es cierto, desemboca en el recto uso de la razón para fines legítimos, entonces surgen preguntas
tales como ¿por qué siguen sucediendo casos como el de Floyd? Si dichas instituciones como la
policía tienen la bandera en lo más alto respecto al uso recto de la razón y responsabilidad frente a
la sociedad.

Si se hace un alto en esta parte del camino, y se revisa la cuestión ética de la policía o la ética
policial se encuentra que en el conjunto de sus deberes profesionales han de inspirar la totalidad de
la conducta de un profesional policial, porque proceden de reglas éticas y de principios morales
básicos. Dentro de estos principios morales básicos en la función de policía respecto a la normativa
internacional sobre la deontología ética policial, se destacan los siguientes tres: (Seguridad Pública
Española, 2008)

1. Corresponde a todos los funcionarios de Policía cumplir los deberes que le impone la ley,
protegiendo a sus conciudadanos y a la colectividad contra las violencias, los actos
depredatorios y los otros perjudiciales definidos por la ley;
2. Todo funcionario de Policía debe actuar con integridad, imparcialidad y dignidad ética. En
particular, debe abstenerse de todo acto de corrupción y oponerse a ésta resueltamente,
3. Las ejecuciones sumarias, la tortura y las otras penas o tratos inhumanos o degradantes
quedan prohibidos en todas circunstancias. Todo funcionario de Policía tiene el deber de
no ejecutar o de ignorar toda orden o instrucción que implique estos actos

De las anteriores ideas, se pone en contra luz con el caso de Floyd y el racismo (porque el caso de
Floyd es tan solo la punta del iceberg de un caldo de cultivo de abusos que ha estado por años), y
se puede evidenciar que los tres puntos se quiebran en este caso, no se protege al ciudadano, ni su
bienestar y mucho menos su dignidad ética. Aunque no es el objetivo de este trabajo ahondar en
este punto, se hace alusión que la corrupción, es un factor importante dentro de la dinámica del
racismo, por los casos de impunidad que han quedado nuevamente a la sombra de la democracia.

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Puede entonces decirse que se pueda estar frente un gran dilema ético, el cual consiste, según lo
aprendido en clase, que es una situación en la que se deben perseguir dos objetivos, los cuales son
éticamente buenos en lo particular (servicio de policía), pero que no pueden ser realizados o
maximizados en su conjunto, puede este ser el caso del dilema, entre la ética policial y el racismo,
que como ha mostrado la historia y la sociedad, no cumplen su fin. En esta situación de conflicto
el objetivo es lograr un equilibrio óptimo del conflicto entre diferentes bienes de la sociedad, dado
que todos éstos deben ser perseguidos, pero, sobre todo, alcanzados, sin embargo, tomados en
conjunto no pueden ser maximizados, según la teoría, y allí se siembra el punto de mayor declive,
la no maximización del conflicto. (Grenn, 1994)

Una de las ideas de la clase que puedo traer a colación en este momento, sin ser irónico en la
expresión, es que los problemas y sobre todos los éticos, no se resuelven con teorías, se resuelven
con acciones, y aunque la ética profesa que la prudencia debe ser uno de los pilares de las decisiones
sobre hechos concretos y con efectos reales, este no ha sido el caso actual. Debo decir que no
celebro los hechos inhumanos o degradantes que se han presentados en las últimas semanas, pero
si aplaudo el despertar de una sociedad dormida, en un tema que quedo en la gaveta de espera sin
resolver, y que ha pasado por alto muchas circunstancias en las que se había avanzado, como fue
el caso de Matin Lutter King.

Sin embargo, estas cuestiones puestas sobre la mesa pueden tener un pilar débil en su construcción,
los cuales son los valores en la vida pública. En concordancia con (El Imparcial, 2014), todos los
países y sociedades pasan por circunstancias como la actuales así en diversos momentos, no es un
tema nuevo y de sorpresa. Se pueden ver situaciones como una guerra, problemas en la banca,
crecimiento desigual, hambruna o pestes que han significado importantes crisis en todo el mundo,
con su secuela de destrucción, muerte y miseria. Los problemas, sin embargo, no son sólo
materiales. Los países también pasan por crisis morales, o culturales, o simplemente valóricas. Y
ellas, aunque de modo diverso, también generan diferentes y graves consecuencias, y sin duda el
racismo es una de ellas.

Como se ha podido observar en el desarrollo del trabajo, el racismo es un problema con muchos
tentáculos y bastante extensos, no es un problema de aquí o del otro lado, es un problema de todos

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y de todo. Sin embargo, vale la pena resaltar el ejercicio de entidades internacionales como la
UNESCO y NN.UU5. No todo el camino ha sido del todo malo, se ha logrado avanzar en este
camino defendiendo el papel de una ética global que debería estar presente en todos los
mecanismos mundiales de gobierno, la mayoría de las veces ausentes en espacios políticos y del
mercado muy importantes. (Ibarra, sf)

Vale resaltar que los principios y las ideas de una ética global deben proporcionar las normas
básicas que toda comunidad política debería observar, suministrando los requisitos mínimos que
deben ser aplicados (aunque en el papel estén presentes) y reconociendo expresamente la
diversidad y dejando un amplio campo de posibilidades para la creatividad política, la imaginación
social y el pluralismo cultural (libertad expresión en todos los ámbitos), siendo este último, quizá
uno de los campos menos entendidos y semilla de este problema.

La Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo como expresa (Ibarra, sf), en su Informe sobre la
Diversidad Creativa, expresa que se está avanzando en el contenido básico de una Ética Global,
que también había sido postulada desde el Parlamento Mundial de las Religiones, y otros ámbitos
internacionales. El núcleo de una nueva ética global está constituido por el principio del respeto a
los derechos humanos universales (situación poco dada en el racismo) y el reconocimiento de
responsabilidades, obligaciones o deberes cívicos, el principio de la democracia y de la
participación de la sociedad civil, la protección de las minorías desde los valores de convivencia
(ideal de ética policial y de cualquier entidad en servicio de la comunidad), tolerancia y pluralidad,
el compromiso con la resolución pacífica de los conflictos y la negociación justa, así como el
principio de la equidad intra e intergeneracional y del respeto a la naturaleza.

De las anteriores ideas, se resalta nuevamente que la ética de los asuntos públicos es una cuestión
eminentemente práctica no teórica, por eso se debe romper la idea de que los tomadores de
decisiones operan bajo una pléyade de preconcepciones valorativas (prejuicios, que será explicado
a continuación) que les hacen inclinarse en pro de ciertas opciones en lugar de otras bajo el supuesto

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Naciones Unidas

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de que son mejores, sin embargo, en la práctica esta idea no se materializa y deba un vacío en la
relación social de la ética y sus reguladores.

Si las preconcepciones valorativas o juicios morales, las cuales van en dos direcciones, tanto en el
ámbito y entidades públicas, como en la sociedad, se puede definir qué son algunos de los vacíos
de los pilares en pro de las cuestiones referentes al racismo. Entonces puede proponerse el ejercicio
de para combatir y mejorar dicha situación a partir de ejercicios claves dentro y fuera de la esfera
pública, estas son 1) la promoción de la filosofía de la tolerancia, 2) leyes contra la discriminación
racial y la más importante desde mi punto de vista, 3) la educación escolarizada, la cual tiene
atributos distintos que pueden ser usados en la lucha contra la discriminación racial. Sin embargo,
el éxito en esta misión requiere, en primer lugar, que se distinga con claridad las diferentes esferas
de acción de cada una de ellas y, en segundo lugar, que se establezca la manera como esas tres
alternativas puedan actuar reforzándose mutuamente. (Velasco, 2007)

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CONCLUSIONES

Muchas son las circunstancias que pueden generar el gran conflicto del racismo, debido a que en
el un mundo hay gravísimos problemas de pobreza, desempleo, hambre, ignorancia, enfermedad,
miseria y marginación, como males absolutos intrínsecos, agravados por hábitos culturales que
conducen al egoísmo (en todas las esferas de la sociedad), prejuicios y odio irracional (generada a
partir de la mala práctica del ejercicio público) en sus manifestaciones múltiples de intolerancia.
Entonces la tarea pendiente y que de vital importancia es promover la más amplia movilización
democrática por un compromiso profundo con una ética cívica universal como la anteriormente
explicitada6.

Dentro de las tres últimas propuesta como mejora del ejercicio (1) la promoción de la filosofía de
la tolerancia, 2) leyes contra la discriminación racial y la más importante desde mi punto de vista,
3) la educación escolarizada) cada alternativa debe encontrar su mejor colocación y organización
para trabajar de forma coordinada con las demás, quizá lo más importante en estos momentos sea
que tanto las propuestas teóricas de la cultura política como las iniciativas de leyes contra el
racismo y la discriminación se fijen más en el plano de la esfera educativa y busquen impactarlo
directamente.

6
Idea soportada en Pascal, 2010.

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BIBLIOGRAFIA
Whelan, Bride M., (1994), Color Harmony, México DF, México: Edit. de arte y diseño gráfico
Pawlik, J., (2004), Teoría del color, Barcelona, España: Edit. Paidós
Pawlik, J. (2004), Teoría del color, Barcelona, España: Edit. Paidós

Tomado de EEOC (Comisión para la Igualdad de Oportunidades de Empleo), (2020).


Pascal, (2010). NUEVAS FORMAS DE RACISMO: ESTADO DE LA CUESTIÓN EN LA
PSICOLOGÍA SOCIAL DEL PREJUICIO. Revista Ciencias Psicológicas 2010; IV (1): 57
– 69. Universidad de Salamanca, España.
Green, Thomas, "Policy Questions" Education Policy Analysis Archives, vol. 2, No. 7, april 15,
1994.
ElImparcial, (2014). El retorno de los valores en la vida pública. Diario el Imparcial. Tomado de:
https://www.elimparcial.es/noticia/133751/opinion/el-retorno-de-los-valores-en-la-vida-
publica.html
(Ibarra, sf). RACISMO Y ETICA CIVICA UNIVERSAL. Tomado de:
http://www.movimientocontralaintolerancia.com/html/denuncias2BL/racismoXenofobia/e
ticaCivica.htm
Velasco, (2007). El racismo y las tres formas básicas de combatirlo. Cultura representaciones soc
vol.2 no.3 México sep. 2007

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