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Arquitectura:

elección o destino adverso


TEORÍA DEL NUEVO URBANISMO
Volumen II

Léon Krier
Traducción y versión al español
Eduardo Luis Rodríguez

Prólogo
Mario Coyula

Editores Invitados
Sonia R. Cháo y José Antonio Choy

Ediciones UNIÓN
Colección ARQUITECTURA y CIUDAD

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V E R PA R A K R I E R

ATLANTIS. L.K. 1987

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Arquitectura:
elección o destino adverso
TEORÍA DEL NUEVO URBANISMO
Volumen II

Léon Krier
Traducción y versión al español
Eduardo Luis Rodríguez

Prólogo
Mario Coyula

Editores Invitados
Sonia R. Cháo y José Antonio Choy

Ediciones UNIÓN
Colección ARQUITECTURA y CIUDAD

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V E R PA R A K R I E R

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A mon Prince

POUNDBURY. L.K., 1991. Torre y plaza del mercado del barrio Middle Farm. La construcción del primer barrio urbano de la nueva ciudad de
Poundbury, fundada por el Príncipe de Gales en Dorset, comenzó en marzo de 1994.

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Editores invitados:
Sonia R. Cháo
José Antonio Choy

Coordinadores de la colección:
Sonia R. Cháo
José Antonio Choy

Prólogo:
Mario Coyula

Traducción y versión al español:


Eduardo Luis Rodríguez

Edición:
Vivian Lechuga

Diseño:
Ernesto J. Marimón
Raudel Hernández
Miguel Arturo Padrón Hidalgo

Imágenes:
Originales del libro en inglés
con ilustraciones del autor

Cubierta y portadillas:
Leon Krier y
Atlantis. L.K. 1987

© Léon Krier, 1998

© Sobre la presente edición:


Ediciones Unión y Léon Krier, 2010

ISBN: 959-209-PENDIENTE

Ediciones Unión
Unión de Escritores y Artistas de Cuba
Calle 17 no. 354 e/ G y H, El Vedado,
Ciudad de La Habana, Cuba

Impresión de PENDIENTE

Agradecemos esta publicación al autor original,


The J. M. Kaplan Fund y The Seaside Institute

La presente edición es sólo para distribuir en Cuba


a estudiantes y profesionales

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ÍNDICE
PRESENTACIÓN Ver para Krier/ Mario Coyula 11

INTRODUCCIÓN Krier sobre Cuba/ Léon Krier 15

CAPÍTULO I Aspectos de la modernidad 17


Introducción. Perspectivas contemporáneas. Del pluralismo político a la pluralidad
arquitectónica. La autoridad del arquitecto en una democracia. Hacia una coexistencia
de doctrinas. El imperativo categórico del arquitecto

CAPÍTULO II Naturaleza del objeto arquitectónico 33


Res publica, Res privata. Objetos nombrados y denominados “objetos”. Definición
del objeto arquitectónico. Monumentos falsos y verdaderos. Tecnología y expresión
arquitectónica. Sumario de términos y conceptos

CAPÍTULO III Crítica de una ideología modernista 61


Cómo hacer lo fácil difícil por medio de lo inútil. Modernismo o el anticonformismo
de la sociedad. Historicismo y modernismo. Modernismo y progreso. Modernismo
y experimentalismo. La aporía del modernismo. Modernismo y funcionalismo.
Modernismo y formalismo. ¿Zeit-geist o Zeit-trieb?. Modernismo y “memoria”.
Modernismo y la industria del kitsch. Modernismo e historia del arte. La conservación
ha ido más lejos. Modernismo y conservación. La Carta de Venecia y el Docomomo.
El amor por las ruinas. Después del modernismo.

CAPÍTULO IV Perspectivas para un nuevo urbanismo 89


Formas de excesiva expansión urbana. Ecología y urbanismo, el vínculo vital. Crítica
de la planificación industrial y la zonificación funcional. La urbanización de los
suburbios. La necesidad de reformar los programas de desarrollo. El plan maestro,
una definición. El plan maestro, una herramienta de interés público.

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CAPÍTULO V ÍNDICE 125

Ver para Krier/ Mario Coyula

Krier sobre Cuba/ Léon Krier

Aspectos de la modernidad
Introducción. Perspectivas contemporáneas. Del pluralismo político a la pluralidad
arquitectónica. La autoridad del arquitecto en una democracia. Hacia una coexistencia
de doctrinas. El imperativo categórico del arquitecto
CAPÍTULO VI 175
Naturaleza del objeto arquitectónico
Res publica, Res privata. Objetos nombrados y denominados “objetos”. Definición
del objeto arquitectónico. Monumentos falsos y verdaderos. Tecnología y expresión
arquitectónica. Sumario de términos y conceptos

Crítica de una ideología modernista


CAPÍTULO VII Cómo hacer lo fácil difícil por medio de lo inútil. Modernismo o el anticonformismo 197
de la sociedad. Historicismo y modernismo. Modernismo y progreso. Modernismo
y experimentalismo. La aporía del modernismo. Modernismo y funcionalismo.
Modernismo y formalismo. ¿Zeit-geist o Zeit-trieb?. Modernismo y “memoria”.
Modernismo y la industria del kitsch. Modernismo e historia del arte. La conservación
ha ido más lejos. Modernismo y conservación. La Carta de Venecia y el Docomomo.
El amor por las ruinas. Después del modernismo.

Perspectivas para un nuevo urbanismo


Formas de excesiva expansión urbana. Ecología y urbanismo, el vínculo vital. Crítica
de la planificación industrial y la zonificación funcional. La urbanización de los
suburbios. La necesidad de reformar los programas de desarrollo. El plan maestro,
una definición. El plan maestro, una herramienta de interés público.

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P R ESEN TAC IÓN

Ver para Krier


Architecture, choice or fate

El propio título original de este libro presenta la dificultad el que rechaza las intervenciones “imaginativas” en el
para traducir esa brumosa fate inglesa a una sola palabra patrimonio construido que afectan su integridad y autenticidad.
castellana: un destino inescapable, predeterminado y por lo Por otra parte, el autor critica, aunque sin nombrarlos, las
general no muy halagüeño, pero tampoco necesariamente fatal. pirámides de Pei en el Louvre y, más de una vez, al Centro
Más difícil todavía es traducir a un lenguaje arquitectónico Pompidou, atacando el principio de marcar de manera evidente
concreto –contemporáneo y a la vez tradicional– una visión el tiempo en que se realiza cada intervención.
holística de la ideología urbanística que Léon Krier ha Krier apuesta por el pluralismo y el respeto a las diferencias
desarrollado en esa búsqueda incansable, de la que fue pionero, sin abandonar convicciones, pero excluye de ese mundo idílico
en pos de asentamientos poblacionales más imaginables, de tolerancia la arquitectura del Movimiento Moderno, sin
aprehensibles, diversos y atractivos para el abanico completo entrar en sus matices y tendencias, olvidando incluso a maestros
de sus habitantes. Con ello ha intentado combatir la alienación en la adecuación al entorno y el uso creativo de concepciones
y frustración que han marcado el urbanismo del siglo xx, cuyas y materiales tradicionales como Wright, Aalto, Kahn, Correa,
malas copias desperdigadas por el mundo sólo han hecho más Barragán o Salmona. Esa exclusión pudiera explicarse por
evidentes sus errores de partida. Otra pionera en el análisis identificar el Movimiento Moderno con su vulgarización
desmitificador del planeamiento urbano convencional, Jane comercial, el International Style. Como sucede a menudo, los
Jacobs, eludió elegantemente el aprieto al abstenerse de extremos se tocan: hay una foto de época, cuando la inauguración
proponer soluciones con una imagen física definida. en 1929 del Pabellón de Alemania en la Feria de Barcelona,
Diez años después de la edición cuya primera versión en donde Mies, el embajador alemán y otras personas están
español se ofrece ahora, las críticas que hace Krier y la mayor rigurosamente vestidos de chaqué, chaleco y sombrero hongo,
parte de sus recomendaciones mantienen una validez notable, junto a una arquitectura de vanguardia, de un neoplasticismo
y sus ideas han inspirado al Nuevo Urbanismo de Duany/ minimalista que nada tiene que ver con esa indumentaria. Es
Plater-Zyberk, Solomon, Kelbaugh y Calthorpe, y a las Urban curioso comparar esa imagen con una perspectiva hiperrealista
Villages que apadrina el príncipe Carlos. Enunciadas con una del proyecto de Krier para Atlantis, donde un grupo de
envidiable seguridad en no poder equivocarse, esas ideas le contemporáneos con traje y corbata se sientan, como antiguos
han ganado a Krier durísimos ataques, tanto de las vanguardias griegos alrededor de las stoas del ágora, en la escalinata de un
contemporáneas que lo acusan de retrógrado y nostálgico, nuevo espacio público clasicista mezclado con alusiones
como de los preservacionistas que critican sus intervenciones egipcias. Si para Krier la incivilidad de la arquitectura
en entornos patrimoniales, vistas como caprichosas; y un y el urbanismo del Movimiento Moderno aluden a una época
lenguaje arquitectónico que se alimenta demasiado literalmente sangrienta, resulta difícil pisar el empedrado de esas acogedoras
con modelos históricos y vernáculos. plazas medievales sin pensar en las cabezas clavadas en la
No es por casualidad que en este libro Krier arremeta contra punta de una pica o el regocijo de la población mientras ardía
la Carta de Atenas de 1931, apología del zoning rehecha por Le una bruja en la hoguera.
Corbusier a su gusto y medida al publicarse en 1943; pero Efectivamente, mucho del urbanismo y la arquitectura
también contra la Carta de Venecia de 1964, donde se enunciaron histórica y vernácula han demostrado un gran poder de
principios básicos de la conservación histórica, especialmente adaptación a usos y estilos de vida actuales; pero también

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V E R PA R A K R I E R

responden a una cosmovisión, a una organización social, a conjunción ideal en la civitas. Algunos de sus planteamientos
modos de producción y a una tectónica que ya no son de esta tempranos ya han sido generalmente aceptados, como la crítica
época. Una cosa es usar esos tercos remanentes del pasado, y a los sectores urbanos especializados por funciones, a una
otra fabricarlos. ¿Podría haber llegado a existir el Renacimiento arquitectura industrializada que produce no-lugares, o al
si las ciudades-estados de lo que después sería Italia se hubieran rascacielos como concentración de la misma función bajo un
mantenido aferradas al gótico o el románico? Cuando el mismo techo. Culpa a los nuevos materiales y técnicas por
Sansovino hizo su biblioteca en la plaza de San Marcos, aceptó haber desplazado a los tradicionales con sucedáneos de menor
con la humildad propia de los grandes el papel central de la calidad y durabilidad; y señala la confusión entre moderno y
basílica que había llegado primero; y mantuvo su obra en una modernista.
clave discreta, pero claramente de su tiempo. Krier critica al Movimiento Moderno por haberse equiparado
Krier ataca el formalismo uniforme pero también el con la Modernidad, como si no hubiese alternativas; y de
arbitrario, encontrando el origen de ambos en la monofunción. establecer un culto a la innovación aunque, paradójicamente,
En la ciudad contemporánea, identifica como el principal se repetía a sí mismo por sesenta años. También le señala que
enemigo no al automóvil, sino la casa suburbana que lo hace muchos de sus principios ya existían, como los pilotis, la planta
imprescindible. Eso está en correspondencia con el criterio de libre, el techo plano o la pared cortina. Igualmente ataca una
compacidad en sus propuestas, que extiende a la escala arqueología que no se atreve a reconstruir, y la acusa de
territorial y aun continental. También toca el apasionante tema necrofílica y fetichista; y al historicismo del xix por su falta de
de la separación entre arquitecto y público, que en el caso de correspondencia entre forma y función –pero no argumenta
Cuba se agrava porque se proyecta para personas desconocidas. convincentemente en contra de la acusación de neo-historicista
Sin embargo, su libro parece traslucir en algunas partes el que algunos le hacen.
habitual convencimiento de que somos los elegidos para dar Otro planteamiento radical suyo es que los centros
forma al mundo. históricos son los únicos centros urbanos verdaderos. Por
En ese sentido, Krier pide para el arquitecto la misma supuesto, eso implica definir cuando un sector o nodo urbano
independencia de un legislador, quizás pensando en Jaime empieza a ser histórico. En realidad hay centros nuevos
Lerner, ese arquitecto que se hizo ingeniero para proyectar identificados y aceptados casi desde sus orígenes, y otros
sus propias estructuras, y luego se convirtió en alcalde de la antiguos que languidecen y pierden su animación; aunque
paradigmática Curitiba, y más tarde Gobernador del estado un centro histórico vivo es doblemente centro. Los planes
de Paraná, para no depender de políticos que pudieran bloquear directores son también criticados por Krier, como planes
sus planes. Esa preocupación por complacer al público, creando perfectos que dan malos resultados porque siempre se
espacios en donde los ciudadanos se reconozcan, se extiende desvían de sus objetivos iniciales, unido al exceso de
por supuesto a los decisores; pero esa inobjetable posición, reglamentaciones. Ya en eso hay casi consenso universal,
políticamente correcta, puede al final convertirse en populista. buscando un urbanismo por proyectos parciales que
Después de todo, la monumental fastuosidad historicista de complemente al urbanismo por planes.
las estaciones del Metro en Moscú no sólo gustaban a Stalin, También critica la economía de mercado que conduce a
sino también al ruso común, ambos marcados por el gusto una secuencia de precintos privados, shopping malls con sus
arquitectónico zarista. enormes áreas de estacionamiento, condominios y grandes
Los planteamientos de Krier hacen siempre pensar, como viales; todo ello fraccionando la ciudad. Para Krier, el
cuando compara el tipo con el pastiche, donde la forma ya no crecimiento urbano sólo puede ser por reproducción o
responde al contenido; o define las diferencias entre la res multiplicación a partir de una célula básica, el barrio autónomo
pública, la res económica, la res sacra, la res privada y su o sector urbano –expresión de los intereses de la comunidad

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P R ESEN TAC IÓN

pero también del individuo– que funciona como una ciudad manzana completa sólo para edificios públicos –y aún así,
dentro de la ciudad. Pero este viejo concepto de organismo que diseñar la fachada para que recuerde la lotificación
crece por multiplicación de células básicas es en la realidad predominante.
difícil de seguir al pie de la letra, porque hay servicios de En realidad, el mayor valor de los proyectos con que Krier
mayor nivel que se necesitan desde el principio, cuando la ilustra sus conceptos es que abren a un mundo de referencias
población de la primera célula todavía no lo justifica. formales históricas, tanto cultas como populares, que habían
Sobre la definición de la estructura urbana, Krier plantea estado desacreditadas entre los arquitectos modernos, pero
adaptarse a fronteras naturales, no administrativas; y hace que todavía enseñan lecciones, incitando a una reinterpretación
una serie de recomendaciones generales muy concretas, como contemporánea que debería ser más que una imitación. Ese
combinar la retícula regular con la irregular, reducir los camino fue también ensayado por la arquitectura postmoderna,
desplazamientos para poder acceder a los servicios diarios que incluso revaloró el kitsch; pero las propuestas de Krier
y semanales en diez minutos a pie; seguir una forma no tienen ese tufo a burla de sí mismas que aparecía, aunque
redondeada, limitar el tamaño a novecientos metros en a veces disfrazado, en los postmodernistas: él definitivamente
cualquier dirección y la población a un máximo de diez mil cree en lo que predica. Por otra parte, el pintoresquismo que
habitantes y usuarios, y lograr una jerarquía en las calles y tanto amamos en el urbanismo tradicional se debe más a la
plazas. Para las manzanas, propone hacerlas más pequeñas improvisación respetuosa con lo ya existente, donde cada
hacia el centro, y alargadas y perpendiculares a las calles nueva inserción se producía caso a caso, que a un plan
principales; tener al menos una plaza principal y una calle predeterminado que simule el accidente.
principal, buscar la mayor cantidad de esquinas, porque Q ui zás lo más importa nte de este libro sea n las
generan actividad; evitar los cul-de-sacs y las vías en un solo recomendaciones que ofrece Krier, lógicas y compactas. A las
sentido; mover hacia la periferia las funciones que necesitan antes mencionadas se une la propuesta de descomponer
más espacio, no aplanar colinas ni pendientes, realzar las programas complejos en grupos de edificios vecinos, conectados
características del sitio, hacer lotes diferentes para asegurar por espacios públicos; o el papel que asigna a los monumentos
la variedad, garajes no visibles desde la calle y con alguna (¿homenaje a Sitte?), para que junto con calles, plazas, manzanas
otra función útil en el techo, y mantener las edificaciones y lotes constituyan los elementos principales de la ciudad. Su
alineadas con la calle, no retranqueadas. crítica a la “arquitectura para arquitectos” parece quizás
Igualmente, recomienda reservar los mejores sitios para unilateral, pues en cualquier oficio debe haber vanguardias
edificios emblemáticos que deben jerarquizarse por su escala, que exploren nuevos caminos, como existen también escritores
volumen, y materiales de acuerdo a su status cívico; no por para escritores. Lo irónico de estas vanguardias, supuestamente
capricho del arquitecto. Sobre el espacio público (avenidas, iconoclastas, es que son asimiladas por el establishment no sólo
bulevares, calles, plazas, callejones, patios, parques, jardines) por su valor simbólico –que puede colocar en el mapa mundial
plantea que no pase del 35% de la superficie total del sector a un barrio o a una ciudad completa, como sucedió con Bilbao–
urbano, ni menos del 25%; advierte que un trazado geométrico sino que también se convierten en un recurso que genera
regular requiere edificios ordenados, mientras que los plusvalía. Krier también insiste en la adaptabilidad, una
trazados no paralelos admiten una arquitectura más modesta condición indispensable para la supervivencia; y sintetiza a
y libre, alerta sobre el peligro de los extremos en regularidad/ los burócratas en una frase lapidaria, como expertos en
irregularidad, propone buscar una coherencia entre planta, “convertir lo fácil en difícil por medio de lo inútil”. Otro mérito,
silueta y trazado; recomienda admitir el estacionamiento seguramente previsto, es el de promover la polémica. ¿Basta
de autos a lo largo de las calles, en uno o dos de sus lados; con revivir la forma antigua de un pintoresco pequeño pueblo
que la plaza central sea sólo para peatones, y dedicar una para alcanzar un modo de vida más pleno, armonioso

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V E R PA R A K R I E R

y humano? ¿Es esa clonación posible, o incluso deseable, aún


si fuese hibridada en un neo-eclecticismo? Sobre esto, el propio
autor alerta: “El único peligro respecto a las tradiciones es
adherirse a formas cuya razón y significado no entendemos”.
Aparentemente, las recomendaciones que determinan la
estructura y la forma urbanas son mucho más válidas y
también más aplicables que las que atañen a la arquitectura.
Si sólo fuera por ellas, este libro merece leerse y releerse.
Quizás la variedad arquitectónica debería dejarse a la
pluralidad –como el mismo Krier plantea varias veces–,
permitiendo a muchos arquitectos elaborar proyectos que
necesariamente tendrán que ser diferentes, pero ajustándose
a una estructura urbana, lotificación y regulaciones básicas
de superficie cubierta, alturas, alineaciones, retranqueos,
cercas, detalles y paleta de colores. Ése fue el ejemplo tan
cercano para nosotros de El Vedado, que ha demostrado una
increíble resistencia, soportando primero el ataque de los
condominios especulativos en los años cincuenta, y ahora las
violaciones de las Ordenanzas que han chatarrizado
impunemente la imagen proyectada hacia la calle a partir de
los noventa. Más que reinventar la ciudad tradicional, debemos
conservarla e insuflarle vida, incluyendo buenas actuaciones
contemporáneas a la altura del valioso patrimonio heredado.
Este libro de Krier recoge magistralmente una manera de
pensar la ciudad que puede ayudar mucho en esa tarea.
Ver para creer fue una frase memorable por su compacidad
y la incongruencia de expresar un pragmatismo escéptico, no
asociable con un fervoroso creyente como Tomás de Aquino,
conocido como doctor Angelicus. Léon Krier nos aborda con
ideas sugerentes, pero no se conforma con enunciarlas y
solicitar que creamos en ellas, sino que las presenta de forma
visualizable, como para no llamarse a engaño. Eso implica un
comprometimiento del lector, sea a favor o en contra. Pero
quien lea este libro ya nunca será el mismo, algo se habrá
removido dentro, y muy profundamente. Para cualquier autor,
ya eso puede bastar. ¡Gracias, doctor Krier!

Mario Coyula Cowley


Noviembre 2008

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INTRODUCCIÓN

Krier sobre Cuba

Debo confesar que no creo que el destino de la ciudad esté caribeña. Si olvidamos la especialización que llena las
decidido. Creo en el poder de las ideas y en la fuerza moral y burocracias y las universidades, si pasamos por alto las
responsabilidad final del arquitecto. Creo que cualquier daño marcas de nuestro tiempo, existentes e indigeribles,
hecho se puede deshacer. Si convertimos nuestras hermosas podríamos extraer un método robusto, un marco para el
ciudades en un desastre, es nuestra culpa y error. Dolor y planeamiento de la ciudad y el campo. No podemos ahora
desdicha son el castigo por ignorar nuestras tradiciones; belleza conformarnos con menos.
y placer son las recompensas por vivir sabiamente dentro de Después de años de implacable lucha parece que los
ellas. El poder de las tradiciones arquitectónicas reside en su arquitectos cubanos se han librado del agarre del
continua utilidad y belleza, en su madurez técnica y estética. planeamiento modernista. La hipotética síntesis entre la
El único peligro respecto a las tradiciones es adherirse a ciudad y la industria ha sido reconocida como un impasse
formas cuyas razón y significado no entendemos. Las razones y abandonada. No puede haber un compromiso. El destino
arquitectónicas no requieren una fe ciega, simplemente sensatez siempre se dirige hacia un desenlace trágico.
y sentido común. Pero no nos hagamos ilusiones con este rumbo. Por muy
En lugar de desperdiciar nuestros mejores años imponiéndole elegantes que sean los gráficos, por muy eruditos que sean
a las personas edificios utilitarios que no pueden amar, e los manuscritos, por muy listos que sean los críticos, me
inventando plantas de producción con las que los propios atrevo a decir que el trabajo principal aún no se ha hecho.
industrialistas no se atreverían a soñar, podríamos haber puesto Una síntesis operativa requiere un esfuerzo formidable.
en práctica nuestra antigua habilidad y construido espléndidas Sentirnos triunfantes en este período sería menospreciar la
ciudades. En lugar de ser meros heraldos de nuestro arte, cándida crueldad e inocente brutalidad que han destronado
podríamos ser hoy sus maestros y poetas. a nuestros artes y oficios. Nada sería más peligroso que
Pero, hoy, los profetas de la moda han trivializado los juzgar mal la profundidad de la confusión actual, el terrible
verdaderos problemas de la arquitectura e ignorado los candor con que se acometen los más devastadores errores
problemas reales de la ciudad. Si en vez de profetas hubieran de diseño.
sido musas las que hubieran puesto nuestros límites, nuestras He visitado muchas ciudades norteamericanas. He
cabezas estuvieran ahora justamente coronadas con laureles sentido melancolía y terror a través de mundos de
de respeto y afecto. Pero, desgraciadamente, en una era en destrucción y devastación. Este holocausto parece alarmar
que la excentricidad artística se ha convertido en una a sólo unas pocas mentes; y sin embargo deberíamos saber
enfermedad colectiva, las mejores mentes tienen que ser por experiencia que los problemas que elegimos olvidar
titanes del sentido común. En un mundo lleno de ruido la siempre se volverán contra nosotros en implacables actos
mejor música se puede escuchar a duras penas. El primer de represalia.
deber del artista entonces no es hacer más ruido aún, sino Sin duda la vulgaridad de las zonas comerciales, la irrealidad
crear armonía. de los suburbios, la completa ruina de los barrios bajos y la
He mirado Cuba. No he visto allí muchas obras maestras, agresividad de los rascacielos no son maneras de vivir una vida
pero el conjunto representa un acercamiento a la ciudad plena. Sencillamente, no es suficientemente buena. Es una

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K RKIREI R
E R SSO
OBB RREEC C
UBUAB A

recompensa demasiado pobre por tanto fervor y laboriosidad.


“Nosotros no construimos ciudades, sólo producimos
desesperanzadas colecciones de piezas de repuesto”, ha dicho
Jacqueline Robertson.
He visto imágenes de la Habana Vieja, de El Vedado, de
Trinidad, Cienfuegos, Santiago de Cuba y Matanzas y escuchado
una historia que todavía apunta hacia lo que debe ser la ciudad
cubana. Las viejas ciudades de Europa y América fueron una
vez como hermano y hermana. Pero las simplistas invenciones
del carro, el suburbio, el centro comercial y el rascacielos, la
zonificación funcional, la clonación arquitectónica, el advocacy
planning y la autopista probaron ser ideas de poder abrumador
y efecto tóxico.
Atención: la reconstrucción de la ciudad no es una idea
simple. Su promoción será más difícil y lenta que la
promoción de incluso los más vastos proyectos industriales,
sean la electrificación de países enteros o el establecimiento
de sistemas de defensa nacionales.
La reconstrucción de la ciudad es un complejo de ideas
culturales, políticas, técnicas y económicas que demanda
la dedicación total de las mejores mentes de la sociedad.
Requiere una integridad inmensa. Pues, si el éxito y la
gloria están asegurados, no son inminentes. Los primeros
y más difíciles pasos están ya detrás de nosotros. Las
ideas y los sitios en construcción de la Habana Vieja son
los primeros y cada vez más firmes pasos de una nueva
civilización. Así, aunque esta grandiosa tarea debe
convertirse en el propósito principal de todo el pueblo,
ella requiere, al principio, la conciliación e imaginación
de un pequeño grupo de individuos. Su coraje moral y su
sabiduría tendrán que igualarse nada menos que a las
virtudes de los libertadores.

Léon Krier

16
C AP Í T UL O
I

Aspectos de la modernidad

El destino triunfa si crees en él. Simone de Beauvoir


El destino es la excusa de los caracteres débiles. Romain Rolland

17
SOLEDAD. L.K. 1977-83
Introducción
Perspectivas contemporáneas
Del pluralismo político a la pluralidad arquitectónica
La autoridad del arquitecto en una democracia
Hacia una coexistencia de doctrinas
El imperativo categórico del arquitecto

19
CAPÍTULO I

20
A S P E C T O S DE L A MODE R N I DA D

I n t r o d u cc i ó n
Si un día, por alguna misteriosa razón, todos los edificios, mía, su enfoque tabula rasa y su celebración de los cambios y
asentamientos, suburbios y estructuras construidas después las revoluciones, ¿nos ha liberado realmente de nuestro pasa-
de 1945 –especialmente aquellas comúnmente llamadas “mo- do “histórico”? ¿O nos ha hecho más dependientes?
dernas”– desaparecieran de la faz de la tierra, ¿sentiríamos Si consideramos la experiencia de los últimos cincuenta
su pérdida? ¿Podría la desaparición de torres prefabricadas, años, ¿podemos honestamente afirmar que la arquitectura y
barrios de vivienda masiva, franjas comerciales, centros de el urbanismo de nuestro tiempo son, en esencia, comparables
negocio, edificios de producción modular, campus universita- en méritos y logros con aquellos de otras épocas? Es cierto que
rios, escuelas y nuevos pueblos dañar la identidad de nuestras una ciudad barroca no necesita una presencia gótica y que los
ciudades y paisajes favoritos? pueblos renacentistas pueden existir perfectamente sin vesti-
Si, por otra parte, algún fenómeno paralelo destruyera de gios de otras eras. Pero, ¿sucede así también con los asenta-
un golpe toda nuestra herencia arquitectónica anterior a la mientos recientes?
Segunda Guerra Mundial, principalmente todos los edificios El Movimiento Moderno se proclama como la única expre-
“históricos”, aldeas, pueblos, puentes y ciudades, ¿qué signi- sión legítima de su tiempo; pero, ¿ha cumplido sus ambiciones?
ficación tendría este evento? ¿Cuál sería una pérdida mayor: ¿Tiene la extraordinaria creatividad técnica y científica de la era
la sustitución de todos los edificios construidos antes de 1945 industrial un paralelo en su arquitectura y su urbanismo?
por otros posteriores a esa fecha, o a la inversa? De hecho, el urbanismo del siglo xx es sólo muchas formas
En términos de volumen construido, ambas herencias son de “sub-urbanismo” y este último se ha convertido en símbo-
aproximadamente iguales; compararlas como alternativas nos lo de los fracasos de nuestras ciudades y sociedades. ¿Existe
permite apreciar las diferencias fundamentales en su natura- hoy un arte de construir ciudades? ¿Hay pueblos modernistas
leza: no solamente sus cualidades específicas, simbólicas, que nos seduzcan y atraigan? ¿Existen ciudades y poblados
funcionales y estéticas, sino también sus aspectos civilizadores recientemente construidos donde escogeríamos libremente
y emocionales y su poder de atracción o repulsión. La llamada vivir? ¿Hay realmente una verdadera alternativa en la arqui-
arquitectura moderna, con su insaciable necesidad de autono- tectura?

PROYECTO PARA LA EXTENSIÓN DEL LICEO CLÁSICO EN ECHTERNACH, L.K., 1970. Este centro histórico, destruido en 1944 por la
ofensiva Runstedt, fue completamente reconstruido con métodos artesanales y formas, materiales y técnicas tradicionales en un tiempo récord
de seis años. L.K. fue testigo de este ejercicio inmensamente popular durante las vacaciones de su niñez y luego acudió a la escuela secundaria
en la abadía reconstruida. Este proyecto fue elaborado cuando L.K. trabajaba para James Stirling y representa su primera ruptura radical con el
modernismo, una búsqueda de formas de modernidad alternativas más aceptables.

21
CAPÍTULO I

OPCIONES FUNDAMENTALES DE LA MODERNIDAD. El modernismo es sólo una expresión de la modernidad. Mezclar la arquitectura
tradicional y la moderna produce resultados discordantes. El caos estético, sin embargo, no es el destino inevitable de la democracia. Los paisajes
urbanos tradicionales contemporáneos son una forma legítima de modernidad. La modernidad democrática puede ser, definitivamente, una
cuestión de opciones plurales, pero coherentes.

22
A S P E C T O S DE L A MODE R N I DA D

Perspectivas contemporáneas

Después de violentas críticas y del rechazo casi total a un mezclarse más natural y armoniosamente con la arquitectura
tipo de modernismo arquitectónico –rechazo que culminó con de los paisajes y las ciudades existentes. La primera es el pro-
el resonante discurso del Príncipe de Gales en Hampton Court ducto de comisiones y concursos públicos, simbolizada gene-
en 1984– parece que las instituciones estatales, a cambio de ralmente por nuevas ciudades, infraestructura pública e insti-
unas pocas adaptaciones superficiales al producto y su pre- tuciones (hospitales, escuelas, centros culturales y administra-
sentación, han vuelto a tomar control de los encargos públicos. tivos, conjuntos de viviendas, lo que los franceses llaman grands
Hoy, las críticas y objeciones públicas rara vez causan retrasos travaux, y edificios de prestigio en general). La segunda, casi
en los grandes proyectos arquitectónicos y urbanos. Parece que siempre el resultado de iniciativas privadas, varía desde casas
hay una resignación general frente a una arquitectura neo- unifamiliares a centros de descanso y vacaciones, nuevos po-
modernista universalmente dominante. Pero la ausencia de blados y ciudades en armonía con su región, sea ésta Virginia,
críticas no significa aceptación necesariamente. Florida, Dorset, Provence, New England, Andalucía,
Es obvio que aparte de unas cuantas excepciones, los edi- Bavaria,Toscana o Japón.
ficios modernistas como regla no están en armonía con los Los ideólogos no pueden ignorar una realidad democrática
centros históricos de las ciudades: el Palais Royal, la Maison tan apabullante y mantenerse a distancia denunciándola. En
Carrée en Nîmes y el Louvre no necesitaban sus recientes lugar de invertir inteligentemente en este fenómeno social, en
adiciones. Podríamos muy bien preguntarnos qué ha sido lugar de civilizarlo a través de la crítica inteligente y la educa-
mejorado a causa de qué... Si estas costosas operaciones hu- ción, se confinan ellos mismos en su desprecio. Y no obstante,
bieran sido en los suburbios, casi no se habrían mencionado. en todos los países democráticos desarrollados, la arquitectu-
Pero millones de visitantes son tomados como evidencia de la ra del ocio y el sector residencial privado son dominados por
excepcional popularidad de varios ostentosos monumentos modelos de arquitectura tradicional. Desarrollos urbanos tales
modernistas, mientras que la popularidad de Port-Grimaud y como Richmond, Riverside y Poundbury en Inglaterra, Port-
de Williamsburg es denunciada como políticamente peligrosa. Grimaud, Pont Royal en Provence, Gassin y Plessis-Robinson
Puede que sea absurdo forzar a arquitectos recalcitrantes para en Francia, Seaside, Windsor y Kentlands en Estados Unidos,
que diseñen fachadas tradicionales en centros históricos; pero la restauración de La Habana Vieja, Lomas de Marbella y La
seguramente es aun más absurdo pretender que sin interven- Heredia en España, prueban que una infraestructura moderna
ciones agresivas los centros históricos no tienen vitalidad y en gran escala, incluso ciudades y pueblos enteros, basada en
dinamismo. una arquitectura y una planificación urbana tradicionales que
De hecho, hoy existen dos tipos de arquitectura moderna. cubran las necesidades de una sociedad industrial desarrolla-
Una arquitectura oficial y estandarizada, tipo estilo interna- da, puede ser construida dentro de presupuestos y plazos de
cional, producida por arquitectos y que puede ser percibida tiempo actuales. Éstas podrían ser las primeras demostraciones
como arrogante o incluso provocativa; y una arquitectura concretas de una forma de modernidad que no es enajenante,
privada, a menudo basada en modelos regionales que intenta kitsch o agresiva sino serena y urbana.

23
CAPÍTULO I

PLURALISMO FALSO
Ninguna posibilidad de elección

PLURALISMO VERDADERO
Libertad de elección

24
A S P E C T O S DE L A MODE R N I DA D

Del
pluralismo político
a la pluralidad arquitectónica
Libertad de elección, libertad de expresión y respeto por una variedad de opciones políticas –y por extensión, de
la ley son las condiciones imprescindibles para una demo- concepciones diversas de ciudades y arquitectura– la
cracia política. La pluralidad de estilos de vida, de creencias, posibilidad de prosperar coherentemente sin ningún
y, por lo tanto de estilos de arquitectura y de ciudades son compromiso degradante.
su expresión natural. De la misma manera que no puede Incluso la forma de nuestras ciudades es una cuestión de
haber un “único partido democrático”, tampoco puede exis- elección y no de suerte o destino; aquéllos que dicen lo con-
tir un “único estilo democrático”. trario eligen ignorar que la apariencia caótica de nuestras
Es un error el hacer responsable al pluralismo democrá- ciudades no es el resultado del laisser-faire incontrolado sino
tico de la apariencia caótica de nuestras ciudades y campos. de una errónea ideología de planificación. El fracaso de los
De ninguna manera esto expresa el funcionamiento conven- suburbios es la trágica ilustración.
cional, pacífico y organizado de la sociedad civil ni tampoco Al comienzo del siglo xxi, el pluralismo arquitectónico
facilita su desarrollo armónico. está muy atrasado en relación con el político.
Las diferencias de opinión pueden ser arregladas en una El abismo teórico y práctico creado tras cincuenta años de
confrontación violenta o ser resueltas en un debate civilizado. dogma ha arrasado no sólo ciudades sino también mentes.
En vez de llevar a un desorden general, una pluralidad de Las nuevas meta-teorías arquitectónicas, los nuevos dogmas
visiones urbanas y arquitectónicas puede ser canalizada para de incertidumbre, ironía, deconstrucción, ruptura, discon-
conducir a una pluralidad de ciudades y pueblos con estruc- tinuidad y reemplazos, son contrarios a la razón, a cualquier
turas, arquitecturas y densidades muy diferentes, cada uno proceso lógico de pensamiento.
con su propia unidad, armonía y especificidad. Según Aristóteles, la democracia no es una forma ideal de
La mezcolanza de soluciones no es la única forma de gobierno pero es, de cualquier manera, preferible a la tiranía.
pluralismo. No podríamos esperar que Picasso pintara como Una pluralidad de arquitecturas que refleje diversidad y to-
Balthus, ni que Maillol produjera un Zadkine. Pluralismo no lerancia es necesaria para encontrar una salida al caos de
significa necesariamente confusión de estilos, sino más bien nuestras ciudades y de nuestra mentalidad predominante.
respeto por las diferencias. La exacerbación de desacuerdos Si la democracia cultural parece desarrollarse más
por un lado, y la nivelación de diferencias por el otro, son lentamente que la democracia política, sus manifestaciones
extremos posibles de evitar en la práctica. Democracia concretas en el campo de la arquitectura son ahora tan obvias
significa en primer lugar covivencia de diferencias y su y positivas que no pueden ser ignoradas por más tiempo.
desarrollo libre en un contexto de tolerancia. La existencia De hecho, podemos afirmar que las visiones urbanas y
de partidos opuestos es aceptada ampliamente como la base arquitectónicas divergentes son los ejemplos naturales de la
constituyente de la vida política. En general, los partidos diversidad de opiniones políticas. La modernidad en la ar-
pol ít icos no se con sidera n enem igos mor ta les si no quitectura ya no puede ser concebida como un fenómeno
representantes de tendencias que tratan de lograr objetivos unitario e indivisible: es irreversiblemente plural, abarca
específicos sin poner en peligro la supervivencia del sistema concepciones muy divergentes e incluso contradictorias. El
social. El mérito singular de la revolución americana fue que pluralismo es nuestro imperativo. Éste no guía fatalmente a
instituyó la tolerancia como base del debate político. Tolerancia desastres ambientales y conceptuales sino que contiene la
no significa abandonar convicciones, por el contrario, le da a semilla para alternativas libres y esenciales.

25
CAPÍTULO I

BARRIO DE LA GRANDE HALLE, PARÍS, LK 1979. Este monumental “tetrapilón”, combinación de un vasto salón cubierto y una plaza pública,
alberga un centro cívico y un hotel. Contrasta en escala y materiales con las pequeñas manzanas urbanas y fue específicamente diseñado para
darle coherencia y centralidad a este martirizado distrito. Hace veinte años se dio un paso enérgico en una dirección errónea. Su estado sórdido
en la actualidad es una prueba más de que los trasplantes modernistas simplemente no “prenden” en los paisajes urbanos tradicionales.

26
A S P E C T O S DE L A MODE R N I DA D

La autoridad del arquitecto


en una democracia
Si bien los grupos de acción civil que buscan influir en la toma arquitectura no fueron siquiera diseñados por arquitectos sino por
de decisiones en los campos de la arquitectura y de la planificación constructores o artesanos guiados por los parámetros de la tradi-
urbana se están multiplicando, no hay organizaciones semejantes ción y las costumbres. La actividad moral y artística de los arqui-
tratando de interferir en el diseño de aviones, refrigeradores o tectos nunca fue desafiada. Sus modelos eran emulados por ricos
sillas de dentista. La autoridad de una profesión que cumple sus y pobres.
promesas es raramente disputada. La autoridad de la arquitecura tradicional, que perdura en
En realidad estos reclamos por participar son indicadores de países democráticos, no puede ser explicada por ignorancia po-
la desconfianza de la ciudadanía en el modernismo; no hay mo- pular, reglas autocráticas o por manipulación psicológica. Es una
vimientos de protesta contra la arquitectura tradicional. Los ar- tendencia pronunciada de mercado que trasciende fluctuaciones
quitectos culpan de los terribles fracasos posteriores a la guerra al de gustos y modas.
hecho de que ellos eran responsables sólo de una mínima parte Al contrario de las democracias de hoy, las culturas tradicio-
del proceso constructivo. Pero esto es ignorar importantes hechos: nales no promueven abismos infranqueables entre las culturas
si los arquitectos hubieran controlado todo el sector constructivo comunes y de élite. Sus gustos difieren en calidad y refinamiento,
(como sucedió en la antigua Unión Soviética o en las New Towns pero no en sustancia o forma. Es irónico que en la democracia el
inglesas), los efectos del modernismo se hubieran agravado; in- gusto popular se apegue más al arte culto aristocrático que al arte
cluso, la mayoría de los edificios construidos en períodos de gran culto democrático.

PROYECTO PARA EL DESARROLLO URBANO DE CAPITOL HILL EN WASHINGTON D.C., LK 1985. La arquitectura clásica no es “política”.
No es “partidista”, porque es expresión e instrumento privilegiado de la polis, del espacio público.

27
CAPÍTULO I

Hacia una coexistencia de doctrinas

La “anti-arquitectura” y el “anti-arte” no representan un nes, no sólo contra restricciones burocráticas y tecnocráticas


adecuado cuerpo de doctrinas sobre el cual una nueva auto- sino igualmente contra la resistencia social, que se organiza
ridad profesional pudiera ser fundada. Mientras los artistas y articula cada día más.
asuman el derecho a decidir arbitrariamente lo que es o no Para ejercer una profesión, el cuerpo de ideas y prácticas
es arte es lógico que el público, con la misma arbitrariedad, deben ser racionales y trasmisibles, es un pre-requisito. La
rechace sus asunciones. Pero la autoridad perdida no desa- actividad profesional duradera está fundada en el conoci-
parece en el aire; es tomada por otros agentes y dirigida miento y el know-how, en aprendizaje y destreza. Sin estos
contra el perdedor. Así, la práctica profesional de la arqui- fundamentos no puede haber responsabilidad o discerni-
tectura se ha convertido en una batalla diaria de justificacio- miento, enseñanza o autoridad.

VERDADERO FALSO

PLURALISMO

28
A S P E C T O S DE L A MODE R N I DA D

En la actualidad, los edificios en construcción son común- De hecho ya no podemos hablar de una disciplina cohe-
mente percibidos más como una amenaza que como una rente cuando nos referimos a la arquitectura. Lo que no
promesa de lo que vendrá. Como resultado, la autoridad puede ser unido está mejor separado. Pero una división así
histórica de arquitectos, planificadores urbanos y artistas ha necesita que las diferencias sean reconocidas y claramente
disminuido considerablemente y es fácilmente ignorada. articuladas. Esto constituye la condición a priori de la ver-
Un creciente número de encuestas públicas, concursos y dadera pluralidad. La reconstrucción de la autoridad de los
debates se mantienen bloqueados en puntos de vista irrecon- arquitectos puede ganar legitimidad sólo si la pluralidad de
ciliables que a menudo alinean a los arquitectos contra todos la arquitectura moderna es aceptada por todos los miembros
los demás. Esto ha reducido, justificadamente, la confianza de la profesión con tolerancia recíproca. La libertad de elec-
del público en la profesión. Después de cincuenta años de ción que existe en la política y la religión también se puede
lavado de cerebro, puede que los ciudadanos estén resigna- lograr en la arquitectura y el urbanismo. En el futuro, los
dos a la banalidad de los edificios modernos, pero cuando cuerpos profesionales de arquitectos estarán constituidos
tienen la opción, la mayoría (incluyendo arquitectos moder- por profesionales que, por acuerdo común, se llamen a sí
nistas) prefieren vivir, trabajar, pasar sus vacaciones y sus mismos arquitectos incluso si sus opiniones sobre la arqui-
retiros en casas tradicionales (como hacen François Mitte- tectura son irreconciliables. Estos institutos serán concilios
rand, Ieoh Ming Pei, Mick Jagger, Pierre Boulez y Norman ecuménicos consistentes en capítulos o secciones separadas
Foster). La hipocresía de esta práctica es notoria. ¿No es cada una representando doctrinas y principios claramente
moralmente escandaloso que ellos culpen como vicio pú- nombrados y definidos de acuerdo a los cuales sus miembros
blico lo que practican como virtud privada? se comprometan a actuar y asumir responsabilidades.

NUEVO DESARROLLO DE LAS RIBERAS DEL WESEN, EN BREMEN. LK 1978-1980. La mezcla de razas humanas da como resultado
individuos saludables, completos, con todos los atributos humanos mentales y corporales. ¿Por qué debe, entonces, la mezcla de culturas conducir
necesariamente al caos y al desorden? La mezcolanza y el anti-clasicismo son fases de transición, no son el producto final ni el objetivo de la
globalización y de la comunicación mundial.

29
CAPÍTULO I

El imperativo categórico
del arquitecto
El arquitecto afirma: “Yo construí esta casa, esta ciudad, y conciencia, un sentido de la verdad, la justicia, la belleza, la
estas oficinas, estos cuarteles”. Éste es también el lenguaje del escala y la proporción. Como con todas las buenas cosas de
rey, del propietario de la casa, del constructor. Pero es sólo una la vida –el amor, los buenos modales , el lenguaje, cocinar– los
manera de hablar. Únicamente los artesanos y los artistas usan golpes de genialidad son raramente requeridos. El poeta no
estas palabras correctamente cuando dicen: “Yo construí esto sobresale por inventar nuevas palabras o lenguajes, sino cuan-
o lo otro…” Lo que el arquitecto y el soberano están declaran- do, por una colocación sutil de palabras habitualmente fami-
do es que han intervenido, a diferentes grados, en un dibujo liares, revela predicamentos humanos con una poética y un
que es la base de una concepción urbana, militar o arquitectó- estilo nuevos.
nica; en el diseño, que es un documento gráfico autoritario, sea Dibujar permite casi cualquier licencia; de la misma mane-
un sketch, un dibujo o un grabado, en papel, madera, metal o ra que la escritura y la palabra hablada, ofrecen poca resisten-
en la arena. cia al exceso o al capricho.
Los dibujos son al mismo tiempo frágiles como objetos y Edificios inspirados por un queso o una alcachofa no sig-
poderosos en la influencia que ejercen en la formación del nifican nada en términos de arquitectura; ni tampoco añaden
mundo material. Al igual que una página escrita, un dibujo nada a las culturas o a las tecnologías que los inspiraron tan
tiene poco valor intrínseco, su poder y autoridad yace en la superficialmente.
capacidad de describir, sugerir, dirigir y dar una forma y figu- Si consideramos el imperativo categórico de Immanuel
ra a objetos, estructuras o eventos de acuerdo a una visión y Kant “Actúa solamente de acuerdo a un precepto del que
un propósito precisos. La autoridad de un dibujo es como la quieras que su principio se convierta en una ley universal”,
de un billete de banco, simbólica. La misma gota de tinta pue- el arquitecto debe hacerse esta pregunta: ¿Cuáles serían las
de usarse para dibujar un campo de concentración o una es- consecuencias si el precepto en que mi proyecto está basado
pléndida ciudad; la acción de un arquitecto puede decidir si se convierte en un principio general de arquitectura y urba-
una comunidad humana va a vivir en una ciudad que se corres- nismo?” Construye, por lo tanto, de una manera que tú y
ponde con sus sueños o en otra atestada, caótica y hostil. aquellos que te son queridos utilicen tus edificios, los miren,
Dibujar es un ejercicio de autoridad y es, por tanto, una vivan, pasen sus vacaciones y se hagan viejos en ellos con
actividad eminentemente moral que implica responsabilidad placer.

LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA, LUXEMBURGO, LÉON Y ROBERT KRIER, 1991 – 1995.

30
A S P E C T O S DE L A MODE R N I DA D

31
V E R PA R A K R I E R

L.K. 1981

32
C A P Í T UL O
II

Naturaleza del objeto


arquitectónico

33
V E OBJ EAT KOS
R PA R RIER

TIPOS PASTICHES
Uso Consumo

Iglesia Casa de campo

Mezquita Gasolinera

Planta de energía Palacio de cultura

Barco Club

Almacén Capilla

Fábrica Parlamento

TRADICIÓN HISTORICISMO MODERNISMO


Forma = Contenido Contenido x Forma

34
Res publica, Res privata
Objetos nombrados y denominados “objetos”
Definición del objeto arquitectónico
Monumentos falsos y verdaderos
Tecnología y expresión arquitectónica
Sumario de términos y conceptos
Modernidad - Modernismo - Tradición

Tipología - Tipo - Composición

Invención - Innovación - Descubrimiento

Arquitectura tradicional:

construcción vernácula y arquitectura clásica

Región y estilo

35
CAPÍTULO II

RES P UB LI CA Monumentos
sin calles o plazas

RES OE C O N OM I C A Calles y plazas


sin monumentos

CI VI T AS La ciudad verdadera

36
NAT U R ALE Z A DEL OBJ E TO A RQU I T EC TÓN ICO

Res publica - Res privata

Toda arquitectura tradicional distingue claramente entre privata y la res oeconomica. Si las fábricas tienen fachadas de
edificios públicos simbólicos/ institucionales, por un lado, y catedrales y las casas parecen palacios reales, si los museos se
edificios utilitarios/ privados, por el otro. Los primeros expre- asemejan a líneas de ensamblaje y las iglesias a almacenes
san las cualidades de las cosas públicas, de la res publica, industriales, un valor básico del estado está en crisis pues la
dignidad, solemnidad, grandeza; los últimos, las actividades naturaleza de su dominio público está en peligro. Pero, ¿cuál
privadas de la vivienda, el comercio y la industria en la res es la naturaleza y jerarquía de los objetos arquitectónicos?

Objetos
nombrados
y denominados “objetos”
Ya sea un lugar de adoración, una cabina telefónica o el estas añadiduras. La ciudad, la calle, la plaza, el templo, la
muro de un jardín, una construcción expresa los valores fun- casa, la cabaña, el invernadero, el campanario, el atrio, la
damentales de sus constructores y diseñadores. Es un símbo- bóveda, la columna, el arquitrabe, el friso, el techo, la puerta,
lo de nuestro estado de ánimo y de nuestro amor propio. Los la ventana, son inventos que completan y enriquecen el in-
símbolos son al mismo tiempo expresivos e influyentes. No ventario tipológico de la naturaleza. Son objetos arquitectó-
son meramente medios de expresión o espejos; son herramien- nicos, los nombres e ideas que forman el mundo singular de
tas, instrumentos para salvaguardar los valores cívicos y la raza humana. Según Hannah Arendt, es su naturaleza
personales, para alentarlos y ayudarlos. Si un hombre está artificial (arte factum) lo que los hace tan eminentemente hu-
vestido con harapos su confianza sufre, al igual que la confian- manos. Pero este continente del espíritu humano es tan limi-
za que otros tienen en él. Está en crisis con él mismo y con el tado como el propio mundo. La tipología de los objetos y
mundo. componentes arquitectónicos no es infinitamente expandible.
Es imposible concebir edificios aislados, separados del De este modo, la mayoría de las “innovaciones arquitectóni-
mundo. Cualquiera que sea su tamaño, los edificios influyen cas” de este siglo no son, hablando estrictamente, innovacio-
en el mundo. Deben ser concebidos como parte de un todo. nes, sino meras transferencias de ideas de otras disciplinas;
Los edificios nunca son neutrales; siempre tienen una influen- simplemente no pueden reemplazar el vocabulario, la tecno-
cia positiva o negativa. Son activos. logía o la naturaleza establecidos del objeto arquitectónico.
El hombre sólo puede añadir unas cuantas notas al margen Debido a apropiaciones inadecuadas, las innovaciones pier-
del plan universal que inspira, gobierna y reconstruye infa- den a menudo su capacidad instrumental y hasta expresiva;
tigablemente el universo. Las ciudades y los edificios indivi- crean un mundo de objetos supuestos, de soluciones falsas,
duales no pueden ser más que realizaciones imperfectas de de instrumentos mal adaptados e incluso hostiles –edificios

37
CAPÍTULO II

que imitan aeroplanos, trasatlánticos, trenes, refinerías de “anti-glosario”, instrumento y expresión de una supuesta
petróleo, silos, contenedores. En vez de enriquecer el mundo, “realidad-abstracta”, prueba que la realidad urbana concreta
solamente lo confunden. es el producto de una visión civilizadora y no el resultado
La incapacidad para la innovación verdadera, la esterilidad automático de un mero fervor constructivo. Una industria que
de esta ideología supuestamente innovadora, es revelada cla- crea no-lugares, no-realidad y objetos abstractos no puede ser
ramente en la confusión de su terminología. Una ciudad-jardín sino un fenómeno transitorio.
no es una verdadera ciudad ni un verdadero jardín; una ofici- El inventario tipológico básico de los objetos arquitectóni-
na-paisaje no es una oficina ni un paisaje; una pared-cortina no cos es necesariamente limitado y no puede ser reinventado
es una pared ni una cortina; un salón multi-propósito no es un indefinidamente. Estas tipologías, estas tecnologías y su ter-
verdadero sustituto para una iglesia, un teatro, o una sala minología, representan una creación humana primordial, cuyo
deportiva. Lo mismo se aplica a la ventana-musical, un parque poder inventivo supera los descubrimientos del fuego y de la
de negocios, un área de recepción, una máquina para habitar, una rueda pues, para la arquitectura, la naturaleza provee sólo
ciudad-satélite, cinturones verdes, espacios abiertos, etc.. Este indicaciones y analogías, no modelos a imitar.

LO UNIFORME versus L A F OR M A

Casa

Palacio
Casa
Florero Planta de
enfriamiento

Cabina
telefónica
Hangar Fábrica
Garaje
Teatro

Museo Iglesia Iglesia Campanario Templo

LOS DENOMINADOS “OBJE T O S ” LOS O B J E T O S NOMBRADOS

38
NAT U R ALE Z A DEL OBJ E TO A RQU I T EC TÓN ICO

Definición del objeto arquitectónico


En el lenguaje de los símbolos no hay equivocaciones.
Éstas aparecen sólo en el caso de reflexiones discursivas.
Alexis Pontvic

Los errores de concepto, escala, proporción, medida, forma, lenguaje en general y de las palabras en particular. El apodo
contenido, estilo, tipo y carácter son a menudo desacreditados es el nombre correcto para un objeto kitsch. Los monumentos
públicamente por el uso espontáneo de apodos pertinentes. clásicos y los edificios tradicionales no son burlados de esta
La arquitectura moderna sigue ganándoselos en abundancia: manera: son llamados por sus nombres o por su función: ca-
“la ostra preñada”, para el Salón de Congresos de Berlín; el tedral, ayuntamiento, palacio, torre de enfriamiento, etc..La
“manicomio” para la Unité d’Habitation de Le Corbusier en coherencia entre símbolo y significado, forma y contenido,
Marsella; la “secadora de ropa” para el Museo de Arquitec- estilo y clase no es el resultado de una convención transitoria
tura de Rotterdam; la “bota” para el rascacielos Euralille; el sino de un acuerdo decisivo. En arquitectura una convención
“parqueo” para el Queen’s College de Oxford; la “refinería de no puede existir o tener algún valor verdadero a no ser que
petróleo” para el Centro Pompidou en París; el “radiador”para la apariencia y la función del edificio tengan una evidente
el Edificio de las Naciones Unidas en Nueva York; el “bunker” relación de verdad. Una convención, por definición, no puede
para el Palacio del Festival en Cannes, etc. El apodo no indica ser forzada. Y sin embargo, eso es lo que el modernismo prac-
una falta de entendimiento por parte del público sino más tica sistemáticamente al confundir tazas de café con botellas
bien su capacidad ubicua de discernimiento. En una conexión de vino resultando que se rompen botellas y se queman ma-
babilónica de forma y sentido común, el apodo restablece una nos.
relación verdadera entre el nombre y el objeto nombrado, La forma arbitraria y la “uniformidad” son dos maneras
revela un significado que la confusión intelectual y las pre- de devaluar el poder de las formas. Lo arbitrariamente uni-
tenciones artísticas han oscurecido temporalmente. Un apodo forme y lo uniformemente arbitrario son fenómenos simétri-
es la crítica más definitiva y más devastadora que un edificio cos. La uniformidad empobrecedora y la pobreza uniforme
puede recibir, porque no se equivoca. Es una venganza del de tipologías masivas que se condicionan una a la otra.

UNIFORMI DA D CA S U A L = f a lsa “sim p licid a d ”

Iglesia Teatro Ayuntamiento Universidad

falsa “c o mple jid a d ” = DE S CONCI E R T O U NI F OR M E

39
CAPÍTULO II

Monumentos falsos y verdaderos

El rascacielos y el “rascasuelos” utilitarios son monumentos cial, su mismo propósito evita que adquiera algún otro signi-
falsos. Ellos albergan usos privados en actitud y disfraz pú- ficado fuera de su función utilitaria.
blicos. Son exageradas concentraciones horizontales o vertica- Lo contrario también es verdad; la belleza y dignidad mo-
les de una función utilitaria bajo un mismo techo. No sólo se numental de un centro histórico no sobrevivirían si es trans-
muestra su desnudez simbólica a través de sus muros finos formado en un distrito puramente residencial, comercial, de
como cortinas sino que el carácter utilitario de sus volúmenes negocios o de ocio. La concentración de una sola función no
obesos humilla la dignidad y rango de los edificios públicos. puede crear una verdadera monumentalidad, incluso la acu-
Los edificios cívicos, stadiums, templos, teatros, santuarios, mulación monumental de unidades de vivienda individuales
bibliotecas, iglesias, obeliscos, fuentes, termas, mercados, (sean o no financiadas públicamente) no les otorgará un ver-
memoriales, terminales y puentes son los verdaderos elemen- dadero rango cívico.
tos simbólicos y públicos en una ciudad. Son objetos privile- Sea cual fuese su cantidad, densidad o concentración, las
giados y exclusivos de la arquitectura monumental. Las plazas funciones utilitarias individuales simplemente no constituyen
públicas y el perfil urbano son su reino y escenario inviolables, un material tipológico adecuado para crear edificios de impor-
sus protectorados sagrados. La falsa “monumentalidad” de tancia monumental. La presunción monumental y la retóri-
los rascacielos utilitarios se revela en la mezquindad del ta- ca vacía del Karl Marx Hof en Viena u otros recientes y alar-
maño de sus habitaciones y sus puntales. Cualesquiera que dosos experimentos siempre revelan dolorosamente sus pro-
fuesen sus pretenciones arquitectónicas, un centro comercial pósitos domésticos. Lo que es más, un salón público inmenso
suburbano nunca adquirirá un valor simbólico significativo, con una altura del techo insuficiente y una arquitectura inade-
no importa si su vestidura arquitectónica es comercial, náu- cuada nunca adquirirá monumentalidad e importancia cívica
tica o “deconstructural”. Al estar situado en una franja comer- verdaderas.

DURO SUAVE

KITSCH

hac ia

DOM I NO

40
NAT U R ALE Z A DEL OBJ E TO A RQU I T EC TÓN ICO

Tecnología y expresión arquitectónica

El antagonismo más importante que existe en la arquitec- tanto, hay una ruptura ontológica entre apariencia y realidad.
tura de hoy no es entre tradición y modernismo sino entre la La profundidad tipológica, morfológica y tectónica de la arqui-
cultura tradicional auténtica y su caricatura. La industria de tectura tradicional ha sido reemplazada por una profundidad
la construcción ha reemplazado casi universalmente: superficial. Las técnicas de construcción tradicionales y los
a) las técnicas de construcción de muros soportantes, por materiales naturales son indispensables para asegurar integri-
la separación de la estructura de carga y los muros de cierre; dad estructural, arquitectónica y estética. La inversión inicial,
b) los materiales de construcción tradicionales por sustitu- ocasionalmente más alta, es generalmente justificada por la
tos artificiales. durabilidad incrementada, los costos de mantenimiento redu-
La reducción de las paredes externas a simples pantallas, cidos, y en todo caso, por un edificio mejor y más agradable.
los movimientos diferenciales pequeños pero continuos entre Después de años de promesas y experimentos fallidos, la
la armazón y la piel, y la sustitución de materiales naturales situación crítica de los suburbios no nos deja otra opción que
por materiales de calidad inferior han resultado no sólo en buscar soluciones prácticas. Éstas están de hecho fácilmente
edificios de apariencia modernista sino también de apariencia disponibles pero es evidente que una tendencia modernista
tradicional que son frágiles y vulnerables con tiempos de vida que promueve bloqueos psicológicos e ideológicos hace que
limitados y altos costos de mantenimiento. A menudo trans- se ignoren, se descarten y hasta se desacrediten las soluciones
forman edificios de apariencia tradicional en auténticas falsi- tradicionales. Existe un enlace directo entre la confusión de
ficaciones, resultando casi siempre en un kitsch modernista o nuestras ciudades y el lenguaje del planeamiento. La falta de
tradicionalista. La crisis de autenticidad causada por la inade- claridad en el vocabulario, la mezcla de términos y el uso ex-
cuación entre tecnología constructiva y apariencia arquitectó- tensivo de una jerga profesional vacía se atraviesan en el ca-
nica afecta, al analizarse cuidadosamente, todos los estilos mino de un pensamiento arquitectónico y ambiental claro. La
arquitectónicos contemporáneos, incluyendo los modernos, misma terminología usada aquí es, a veces, objeto de desacuer-
pues su aspecto industrializado es rara vez el resultado de do. Por esta razón definiré ahora algunos de los conceptos y
verdaderos procedimientos industriales, o de la necesidad. Por nociones principales.

ESCUELA EN SAINT-QUENTIN-EN-YVELINES, L.K., 1977 – 1979. La plaza pública se forma al fragmentar el extenso programa de la escuela
en sus partes constituyentes. Vista desde el pórtico hacia los restaurantes (izquierda) y sala de conferencias (derecha).

41
NAT U R ALE Z A DEL OBJ E TO A RQU I T EC TÓN ICO

Gimnasio Mirador Restaurantes Sala de juegos

Sumario de términos y conceptos


Modernidad – Modernismo – Tradición

Hoy, cuando artistas, críticos, historiadores e incluso el tima de modernidad. En realidad, “modernismo” y “moder-
público hablan del “movimiento moderno”, a lo que se refieren nidad” no son idénticos. A veces son amalgamados por su
es a los movimientos modernistas. Los términos “moderno” consonancia, pero más a menudo por razones ideológicas.
y “modernista” son, de este modo, confundidos regularmente. “Tradición” y “modernidad”, o lo “tradicional” y lo “mo-
El primero tiene un significado cronológico; indica tiempo, el derno”, no son nociones antagónicas: las técnicas de construc-
período contemporáneo; el último es una designación ideoló- ción tradicionales (artesanales) tienden a producir objetos para
gica. usarlos por largo tiempo; las técnicas de construcción moder-
La ambigüedad surge de la pretensión del modernismo, a nistas (industriales) tienden a producir objetos para consumir-
través del “movimiento moderno”, de ser la única forma legí- los por un tiempo corto.

ESCUELA EN-SAINT-QUENTIN-EN-YVELINES, L.K., 1977 – 1979. En lugar de un único gran edificio con una puerta bajo un techo, esta escuela
está compuesta por quince edificios independientes, evitando así los usuales pasillos laberínticos y cul-de-sacs. Los edificios forman un patrón
de calles públicas, callejuelas y plazas integradas a las calles y alamedas circundantes del parque público vecino.

43
CAPÍTULO II

44
NAT U R ALE Z A DEL OBJ E TO A RQU I T EC TÓN ICO

Los salones de clases y ejercicios forman los micro-bloques urbanos de esta pequeña
ciudad-escuela en Saint-Quentin-en-Yvelines. En contraste con estos sobrios edificios,
aquellos con una función cívica más importante como la biblioteca, la sala de conferencias,
la torre-mirador, el odeón, los restaurantes y los gimnasios se distinguen por sus
mayores volúmenes, puntales más altos y articulaciones y lenguajes arquitectónicos
más elaborados.

45
CAPÍTULO II

Tipología – Tipo – Composición

Una tipología es la clasificación por tipo de los edificios. una convención tipológica. En una era de rápidos progresos,
Un tipo representa la estructura organizativa de un edificio l a c r i st a l i z ac ión de nuevo s t ip o s e d i l ic io s pa r e c e
en planta y sección. Un tipo evoluciona hasta que logra su extraordinariamente lenta y difícil a pesar del empuje masivo
forma básica (es decir, su forma racional y lógica). El grado de de nuevos tipos de uso. De este modo, el hecho de que las
complejidad de un tipo tradicional se corresponde con el grado terminales de aeropuerto estén en todas partes en un estado
de complejidad de sus funciones. de reconstrucción permanente demuestra la realidad de que
La complejidad tipológica no es un objetivo en sí misma, el contenedor y la función todavía no han encontrado un
sino la evidencia de una jerarquía funcional. Los espacios y modelo apropiado. La terminal Roissy 2 F, de Paul Andreu,
los volúmenes simples constituyen los bloques para construir y el Aeropuerto Nacional de Washington D.C., de Cesar Pelli,
todas las composiciones arquitectónicas, no importa cuán son la primera demostración de aeropuertos entrando
complejo pueda ser el resultado general. La configuración de finalmente en una fase de madurez tipológica. Igualmente,
volúmenes externos debe ser una expresión lógica de espacios después de cuarenta años de experimentación sin frutos, los
interiores. En cualquier caso, la composición arquitectónica centros comerciales están redescubriendo el modelo “galería”
debiera ser la realización coherente y simple de una organización que tuvo una aplicación generalizada en las galerías de
tipológica en planta y en sección, en un orden simétrico o tiendas del siglo xix. Este tipo, que evolucionó de los bazares
asimétrico. La uniformidad o la complejidad, la regularidad orientales, tuvo un antecedente directo en la basílica
o la irregularidad, deben estar siempre fundadas en un orden romana.
tipológico. Éste es un principio necesario en la composición Por otro lado, las grandes estaciones de ferrocarriles se han
arquitectónica para evitar todas las arbitrariedades en materia mantenido prácticamente sin cambios en su forma, a pesar de
de uniformidad o complejidad, de lo regular e irregular. Sin la rápida evolución de los trenes y su funcionamiento. En este
rigor tipológico, la composición arquitectónica se degenera en caso, el diagrama funcional, la estructura y la arquitectura,
juegos arbitrarios de volúmenes y relieves, en quimeras claramente encontraron desde el principio una madurez
insignificantes o colosales. tipológica que fue capaz de sobrevivir sin esfuerzo un siglo
Un tipo de edificio se presta a ser reproducido infinitamente. de adaptaciones funcionales. La innovación tipológica encontró
La facilidad para nombrar y reconocer, y el uso simple y sin su síntesis en una forma clásica que era a la vez inmediata y
complicaciones, son las condiciones necesarias para establecer perdurable.

LOS NUEVOS TRIBUNALES DE JUSTICIA EN LUXEMBURGO, LÉON y ROBERT KRIER, 1991-1995. Situada en un promontorio parecido a
una acrópolis, esta “ciudad” de la justicia se compone de ocho edificios diferenciados, cada uno de los cuales acoge y simboliza un departamento
autónomo. El Tribunal y la contigua oficina del Fiscal Público, la Corte, los servicios comunes, el Tribunal Juvenil y la torre de los vientos se
organizan todos alrededor de un atrio central o patio. Cada edificio puede ser localizado, nombrado e identificado con la mayor facilidad porque
su tipo edilicio individual puede ser reconocido y entendido con sólo una mirada; la arquitectura refleja su jerarquía relativa y su status simbólico.
Los edificios se encuentran separados por las calles públicas, las plazas y los paseos.

46
NAT U R ALE Z A DEL OBJ E TO A RQU I T EC TÓN ICO

47
CAPÍTULO II

Un programa constructivo grande, ya no se concibe como un edificio individual


bajo un único techo y con una sola entrada

DOS TIPOS
DE
MONSTRUOS

EL ESTILO AUTORITARIO EL ESTILO DEMOCRÁTICO

Tal programa puede ser concebido como


un POBLADO
con edificios articulados de acuerdo a su función, tipo e importancia

UN POBLADO no es un EDIFICIO GRANDE

UN EDIFICIO no es un POBLADO PEQUEÑO

UN ENCARGO GRANDE no puede ser UN EDIFICIO ÚNICO

UNA CIUDAD no puede hacerse a base de CORREDORES Y ATRIOS


con aire acondicionado

UNA CIUDAD
se hace de
CALLES y PLAZAS
MANZANAS DE EDIFICIOS y MONUMENTOS

48
NAT U R ALE Z A DEL OBJ E TO A RQU I T EC TÓN ICO

LA VILLA LAURENTINA DE PLINIO EL JOVEN, PROYECTO DE RECONSTRUCCIÓN, L.K., 1981. El Instituto Francés de Arquitectura,
por invitación de Maurice Culot, encargó a un grupo de arquéologos y arquitectos que presentasen propuestas para la reconstrucción de la Villa
Laurentina, de modo de reinstalar la imaginación, luego de años de olvido y abandono, como una fuerza central en el trabajo arqueológico.
La ubicación en una península y la división del programa constructivo en pabellones separados permitía recontruir la villa de Plinio de manera
coherente con su descripción. Las soluciones basadas en un edificio individual que han sido intentadas en el pasado entran en conflicto, sin
excepción, con el texto original de Plinio.

49
CAPÍTULO II

50
NAT U R ALE Z A DEL OBJ E TO A RQU I T EC TÓN ICO

VILLA LAURENTINA, L.K., 1981. Los antiguos no diseñaban sus edificios para ser vistos como ruinas, no eran constructores de ruinas. La
arqueología que no se atreve a reconstruir no es más que una forma de necrofilia y fetichismo. El culto a las ruinas no es un logro y no tiene
ningún tipo de mérito cultural. Es, por el contrario, una forma de desprecio a los antiguos. El amor a las ruinas celebra meramente la ruina
de la imaginación.

51
CAPÍTULO II

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NAT U R ALE Z A DEL OBJ E TO A RQU I T EC TÓN ICO

ROMA INTERROTTA, L.K., 1977. Este nuevo tipo constructivo es a la vez un edificio público y una plaza pública. Los edificios-torre soportan
un enorme techo a una altura imponente, lo que conforma una plaza pública cubierta para funciones cívicas tales como asambleas, cafés,
clubes, talleres, salones de conferencias, y otros. Así proporciona instrumentos para la centralidad urbana y marca a la vez la planta y el perfil
de la ciudad.

53
CAPÍTULO II

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NAT U R ALE Z A DEL OBJ E TO A RQU I T EC TÓN ICO

Invención – Innovación – Descubrimiento

En filosofias divergentes los conceptos de invención, inno- cambios constantes en las condiciones económicas y políticas
vación y descubrimiento tienen diferentes significados y esta- necesariamente cuestionan todos los conceptos. Ya no hay
tutos. ninguna categoría universal ética o estética y, por consiguien-
En culturas tradicionales, la invención, la innovación y el te, los valores tradicionales son vistos como obstáculos para la
descubrimiento son los medios para modernizar sistemas vida, la libertad y el progreso. En estas culturas, los métodos
probados y prácticos de pensar, planear, construir, representar, e imperativos industriales dominan todos los aspectos de la
comunicarse en las artes, filosofía, arquitectura, lenguaje, las vida –gobierno y política, economía y cultura– mucho más allá
ciencias, industria y agricultura... Son los medios para un fin. de su utilidad y justificación prácticas.
Intentan concebir, realizar y conservar un mundo humano, Para las culturas tradicionales, la imitación es una forma
sólido, duradero, práctico y hermoso. de producir objetos que son similares pero únicos. Son los
Se estima que los principios fundamentales estéticos y medios de crear áreas de carácter singular. En las culturas
éticos tienen valores universales que trascienden tiempo y modernistas, las copias idénticas inevitablemente resultan en
espacio, clima y civilización. Los métodos y la lógica indus- la producción de clones idénticos de cualquier escala. Estos
triales tienen un papel subordinado. son múltiplos idénticos que no tienen identidad, o tienen me-
En las culturas modernistas, invención, innovación y des- ramente una identidad de grupo. Son incapaces de crear luga-
cubrimiento son fines en ellos mismos. Se afirma que los res verdaderos.

CASA TORRE EN BAGNAIA, TOSCANA, L.K., 1974. Esta casa torre está coronada por el estudio de un artista. Los grandes balcones son al
mismo tiempo plataformas de trabajo y quiebrasoles para las ventanas del estudio.

55
CAPÍTULO II

56
NAT U R ALE Z A DEL OBJ E TO A RQU I T EC TÓN ICO

Arquitectura tradicional:
construcción vernácula y arquitectura clásica

La arquitectura tradicional comprende dos disciplinas vidual y lo colectivo, entre tejido urbano y monumento, entre
complementarias: la construcción vernacular por un lado, y la casa y palacio, entre calle y plaza, etc...
arquitectura clásica o monumental, por el otro. La construcción vernácula es la cultura artesanal de la
Según las definiciones de The Shorter Oxford Dictionary: construcción. Se ocupa de los edificios domésticos y utilitarios
Vernáculo: del latín vernaculus, doméstico, indígena. y de trabajos de ingeniería civil.
Clásico: del latín classicus, de la más alta clase. La arquitectura clásica o monumental es la cultura artísti-
ca de la construcción vernácula. Se ocupa del lenguaje simbó-
Lo vernáculo y lo clásico articulan distinciones de rango a lico, de la construcción y decoración de estructuras públicas,
diferentes niveles, entre lo privado y lo público, entre lo indi- con edificios, plazas y atributos monumentales en general.

REDESARROLLO DE SPITALFIELDS MARKET, LÉON KRIER con JANUSZ MAÇIAG, 1986. Vista desde el pórtico de la Sala de la Asamblea
hacia la Bolsa del Comercio. Los vocabularios vernáculos y clásicos contrastantes hacen evidente el status simbólico específico de las funciones
privadas y públicas de un edificio.(Ver página 162 y 163).

57
CAPÍTULO II

58
NAT U R ALE Z A DEL OBJ E TO A RQU I T EC TÓN ICO

Región y estilo

La construcción vernácula se forma necesariamente por La arquitectura clásica desarrolla estilos transregionales,
condiciones geo-climáticas y materiales locales. Un estilo re- universales. Aunque sus elementos están anclados en lo
gional representa la cultura de formas y técnicas apropiadas vernacular de una región (Toscano, Dórico, Jónico,…) o en el
para una región, respondiendo a sus condiciones climáticas, estilo de un régimen, dinastía o soberano, su elaboración y
materiales y topográficas. Su estética y carácter emergen de la codificación simbólica trascienden lugar y período y se
repetición infinitamente variada e inteligente de un inventario prestan a una implementación continental e incluso univer-
tipológico formal, continuamente adaptado a las necesidades sal.
cambiantes.

VILLA PARA LORD ROTHSCHILD EN STRONGILO, CORFU, LÉON KRIER con LIAM O’CONNOR, 1988. La villa está construida sobre
un promontorio mirando a Albania y al sol naciente, y está dividida en pabellones separados: gran salón, dormitorios, mirador, y servicios. Las
variadas funciones domésticas se diferencian por el volumen, el carácter y la escala, manteniéndose el conjunto fiel al vocabulario vernáculo en
sus contrastes entre lo rudimentario y lo refinado, lo abierto y lo cerrado, y los volúmenes y locales horizontales y verticales.

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V E R PA R A K R I E R

EL ARQUITECTO DE LA ERA MAQUINISTA

60
C A P Í T UL O
III

Crítica de una ideología


modernista

Nuestras casas se asemejan a nuestros clientes, no a nuestros diseñadores.


Anuncio propagandístico de “Viviendas Clio”, en Trans-en-Provence, Francia

61
LOS LÍMITES DEL “PLURALISMO”
V E R PA R A K R I E R
POST-MODERNISTA

¡Bravo! ¡Seguro! ¡Evidentemente!

¡Naturalmente!
¡Bien!
¡Que se repita!

¡Formidable! ¡Que fuerza! ¡Prestigioso!

¡Es intolerable!
¡Es escandaloso!

LAS INTOLERANCIAS DE UN PLURALISMO COMPROMETIDO

62
Cómo hacer lo fácil difícil por medio de lo inútil
Modernismo o el anticonformismo de la sociedad
Historicismo y modernismo
Modernismo y progreso
Modernismo y experimentalismo
La aporía del modernismo
Modernismo y funcionalismo
Modernismo y formalismo
¿Zeit-geist o Zeit-trieb?
Modernismo y “memoria”
Modernismo y la industria del kitsch
Modernismo e historia del arte
La conservación ha ido más lejos
Modernismo y conservación. La Carta de Venecia y el Docomomo
El amor por las ruinas
Reflexiones sobre la reconstrucción de la Villa Laurentina

según la descripción de Plinio el Joven

Después del modernismo

63
CAPÍTULO III

Barraca Pabellón Rascacielos

TRES TIPOLOGÍAS BÁSICAS DE EDIFICIOS MODERNOS

3
TRES FORMAS DE POLUCIÓN AMBIENTAL

64
C R Í T IC A DE U NA I DEOLOGÍ A MODE R N ISTA

Cómo hacer lo fácil difícil


por medio de lo inútil
La ingeniosa crítica de Marcello Piacentini a un cierto tipo de servicio bloqueando la vista de un palacio de cristal; un te-
de modernismo arquitectónico es tan válida hoy como lo fue soro mundial en libros almacenado en torres de vidrio, resguar-
hace sesenta años. Parece, realmente, haberse convertido en dado por paredes de madera preciosa y con el aire acondicio-
un principio rector en muchos proyectos. Así, encontramos nado funcionando veinticuatro horas al día para protegerlo de
palacios de acero y vidrio para trabajar y vivir en el sol y la la amenaza integral de destrucción; grandes bloques de apar-
nieve; fallos en el aire acondicionado que hacen que los edificios tamentos construidos en masa a lo largo de los ejes de tránsito
no puedan usarse; millones de visitantes teniendo que entrar más ruidosos y contaminantes… y siempre y en todas partes
a un museo nacional a través de los sótanos antes de poder una dependencia absoluta del aire acondicionado, la causa in-
alcanzar los pisos principales; cubiertas, torres e instalaciones dividual más importante de traumas de otorrinolaringología.

Modernismo el anticonformismo
de la sociedad
Desde su establecimiento como doctrina a principios del Alvar Aalto le hizo una visita amistosa al escultor de Hitler
siglo xx, el modernismo en la arquitectura ha sido fiel a sus en el Reich alemán. Terragni trabajó para Mussolini, y Nieme-
principios fundacionales. yer lo hizo para un número impresionante de dictadores
Aunque ha funcionado por sesenta años a través de la re- alrededor del mundo; pero aun así los fanáticos continúan
petición de modelos establecidos, continúa “mitologizándose” repitiendo la invectiva de Herbert Read: “En la espalda de cada
a sí mismo como la única fuerza revolucionaria e innovadora civilización moribunda está clavada una columna dórica en-
de la arquitectura. Se autodefine como anti-conformista a sangrentada”. De esta manera se intenta desacreditar toda la
pesar del hecho de que ha dominado las democracias y los arquitectura tradicional y cualquier crítica de obras moder-
regímenes totalitarios tanto de izquierda como de derecha, nistas que las califique de conformistas, historicistas o incluso
desde Cape Town a Moscú, desde Cuba hasta Chile. reaccionarias y fascistas.
Hoy, todos sabemos que Mies van der Rohe estaba listo ¡Pero, seguramente, tales denuncias sistemáticas son apli-
para trabajar para Hitler y Le Corbusier para Pétain. En 1942, cables, sobre todo, a los propios denunciantes! ¡Los edificios

Las ciudades no son meras concentraciones de tipos de edificios. No son el resultado automático de actividades constructivas concentradas. La
calidad esencial de una ciudad no se debe tanto a la contribución de eras diferentes o del paso del tiempo sino, en primer lugar, a las capacidades
genéticas y adaptativas de los principios en los que está basada. El cultivar la zonificación monofuncional aun por mil años no creará verdaderas
ciudades. Las sobre-concentraciones verticales y horizontales de usos monofuncionales y la clonación generalizada de tipos de edificios, manzanas
y distritos, traerá como resultado solamente una “irrealidad” desubicada.

65
CAPÍTULO III

modernistas generalmente traicionan e incluso contradicen sado a una mística: se ha hecho insensible a los profundos
sus propias promesas y objetivos declarados, especialmente cambios de la sociedad. Paradójicamente, la modernidad es
las doctrinas del funcionalismo, racionalismo, economicismo, hoy confrontada con una forma reaccionaria de modernismo.
constructivismo y utilitarismo! Incapaz de cuestionar sus El conformismo está vivo y saludable. Ya no usa sombreros de
propios principios, –o mejor, su entendimiento de la raciona- copa y chaquetas de paño a cuadros, sino gorras de balonces-
lidad, el progreso y la modernidad–, el modernismo ha regre- to y jackets bomber.

Historicismo y modernismo

De hecho, existen profundos vínculos entre el modernismo lario y el repertorio de la arquitectura tradicional, la ideología
y el historicismo. El historicismo es aquella tendencia arqui- comenzó a colonizar otros campos con la misma voracidad,
tectónica del siglo xix que, por primera vez en la historia, usurpando primeramente los registros formales de la arqui-
logró un rompimiento sistemático de las convenciones esti- tectura naval e industrial, y en una segunda fase, los de las
lísticas y tipológicas: casetas de motores con la forma de máquinas y herramientas.
mezquitas; casas y fábricas con la forma de catedrales; alma- Habiendo sido, entonces, fundada, paradójicamente, sobre
cenes industriales tras fachadas de palacios; rascacielos como el rechazo de sus propios orígenes, la ideología modernista
campanarios. Este eclecticismo ha tenido consecuencias trá- establece su voluntad de dominación absoluta al “historizar”
gicas porque sus herederos no rechazan meramente los abu- toda forma tradicional de arquitectura y tecnología. Habien-
sos de la arquitectura, sino la misma arquitectura de la que do sido declarada “histórica” e “historizante” –y por tanto,
se ha abusado. enmarcada en un período determinado y ya fuera de moda– la
El modernismo pudiera muy bien denunciar todas las práctica de la arquitectura tradicional sería, a continuación,
formas de historicismo, pero cuando concibe iglesias que denunciada como anti-moderna, anacrónica e inválida. La
parecen almacenes, palacios de cultura que imitan refinerías acusación de “historicismo”, en consecuencia, se ha conver-
de petroleo, y casas como barcos, no hace más que ejercitar la tido en el equivalente de poner en la “lista negra”. Así el
propia confu-sión historicista de categorías, cambiando las modernismo se ha librado a sí mismo de relaciones familiares
imágenes pero no la tendencia. Después de agotar el vocabu- que se le habían hecho intolerables.

66
C R Í T IC A DE U NA I DEOLOGÍ A MODE R N ISTA

Modernismo y progreso

La revolución científica y técnica triunfa porque sus aseve- querer vivir en una ciudad tradicional y manejar un auto veloz.
raciones son a la vez obvias y útiles. El modernismo en el arte Cierto vanguardismo de moda reprocha al público por recha-
y la arquitectura buscan imponerse sobre el público y las au- zar el modernismo y por querer “encontrar refugio en un
toridades no por la superioridad de sus proposiciones sino por pasado reconfortante”. Y sin embargo, este mismo público
la violencia de sus promesas. Su tecnología nunca fue revolu- acepta “las comodidades reconfortantes de la vida moderna”.
cionaria; elementos tales como los techos planos, la planta Admira los avances científicos y le da la bienvenida a las nue-
abierta, los pilotes, y la pared cortina habían sido todos des- vas “tecnologías”. El público demuestra inteligencia práctica
cubiertos mucho antes. Fue revolucionario sólo en la aplicación tanto en sus deseos como en sus elecciones; generalmente
masiva, exclusiva y agresiva de estos principios y en su decla- prefiere techos en pendiente en sus casas, pero no aspira a
ración de guerra a todas las culturas tradicionales. autos con techos de caballete.
El error filosófico del modernismo está no tanto en los Tradición y progreso no son nociones antinómicas. Aunque
dogmas de su doctrina como en su presentación como el nue- el equipamiento doméstico ha sufrido cambios radicales como
vo paradigma, como el principio exclusivo, como la panacea resultado de la revolución científica industrial, la idea y el ideal
que debe invalidar y suplantar, si es necesario por la fuerza, de la vivienda cubana, vasca, provenzal, japonesa, virginiana
toda la arquitectura y el urbanismo tradicionales. Creo que la o andaluza como el hogar familiar, y las nociones tradiciona-
estandarización, la prefabricación, el plan abierto, la pared les de casa y comodidad doméstica, no se han hecho obsoletos
cortina, las ventanas horizontales, los techos terrazas, el acero por nuevos descubrimientos a ningún nivel, sea del micro o
laminado, las paredes de vidrio y el hormigón armado, e in- del macrocosmos. Más aun, en la mentalidad colectiva la idea
cluso elementos y detalles arquitectónicos “clonados”, son de vivienda en masa o social no constituye un sustituto viable
todos útiles dentro de ciertos límites; no son anti-tradicionales. para estos ideales; por el contrario, representa un sistema del
Pero cuando se elevan al nivel de los absolutos metafísicos y cual es imperativo escapar. Lo que es cierto para los ideales
del dogma exclusivo, el resultado es un empobrecimiento de domésticos también lo es para la arquitectura cívica y para el
las ciudades y las sociedades. No hay contradicción entre ambiente urbano.

67
CAPÍTULO III

DENSIDAD MUY BAJA <ZONIFICACIÓN FUNCIONAL> DENSIDAD MUY ALTA = “CIUDAD”,


DENOMINADA

DENSIDAD Y COMPOSICIÓN CORRECTAS = CIUDAD NOMBRADA

Modernismo y experimentalismo

Como los artistas, los científicos experimentales hacen la ciencia aplicada. A los pacientes no se les inyectan sustancias
descubrimientos no a través del pensamiento sistemático sino experimentales; los pasajeros no vuelan en aviones experimen-
por brotes de intuición. Pero aun así es solamente a través de tales; y sin embargo, los arquitectos modernistas reclaman el
la deducción lógica y de la prueba que esas intuiciones pueden derecho de albergar a millones de ciudadanos en casas y edi-
convertirse en conocimiento científico y entrar en el reino de ficios experimentales.

68
C R Í T IC A DE U NA I DEOLOGÍ A MODE R N ISTA

La aporía del modernismo

¿Tiene el modernismo una tradición? Algunos teóricos ofrezca la síntesis necesaria de planificación urbana y ecología,
querrían hacernos creer que es así. Pero, ¿no son modernismo por una parte, y arquitectura y construcción, por la otra. El
y tradición términos contradictorios? La arquitectura que modernismo no ha desarrollado un lenguaje; no distingue la
clama ser exclusivamente de su época contiene ímplicitamen- simple construcción de la arquitectura como arte; carece de
te el germen de la obsolencia; tiene su fecha de expiración vocabulario, gramática y sintaxis que permitan diferenciar
inscrita en su frente. Los arquitectos frecuentemente explican los edificios industriales, comerciales, cívicos y domésticos.
la impopularidad de sus trabajos con la excusa del shock de lo No hay una teoría coherente de caracteres, tipos, signos, for-
nuevo. Pero luego de medio siglo, el modernismo no es ma, escala o proporción.
ya nuevo y, todavía más, la novedad es generalmente un El vacío dejado atrás por la desintegración del dogma
“gancho” comercial. Los edificios modernistas encuentran modernista es llenado por teorías personales consistentes en
una dificultad existencial fundamental: el tiempo requerido caprichos “poéticos”, pretenciosas jergas ajenas y revivals
por el público para familiarizarse con ellos es mayor que el nostálgicos de los Dadaístas, Merz (Kurt Schwitters), Proun
de su vida útil. La ola de demoliciones de edificios modernis- (El Lissitzky)… Tales meta-teorías no provienen del análisis
tas que tiene lugar en el presente ha generado pocos lamentos. racional, el diálogo y, consecuentemente, las enmiendas even-
Las asociaciones de ciudadanos se crean solamente para la tuales. En cualquier caso, no constituyen un instrumento
salvaguarda de edificios tradicionales. La inferioridad de las adecuado para la reforma de las regulaciones urbanas, de la
técnicas no tradicionales, la carencia de una teoría racional educación arquitectónica o de los variados oficios de la cons-
que pudiera ser transmitida y compartida, todas estas dificul- trucción. No poseen ninguna contribución válida que hacer
tades internas y externas, están en contra del establecimiento para el mejoramiento de las ciudades y el paisaje. Las teorías
de una tradición modernista comparable con las tradiciones neo-modernistas representan, en general, una recaída en la
clásico-vernaculares. Más aun, no existe ningún pensamien- especulación mística y el experimentalismo injustificable. En
to neo-modernista coherente que, como el de Le Corbusier, lugar de proporcionar soluciones prácticas a los apremiantes
sea capaz de construir un cuerpo autoritario de teoría que problemas de las ciudades, aumentan la confusión.

DOS F OR M A S DE ACUMULACIÓN

69
CAPÍTULO III

Modernismo y funcionalismo

El modernismo reclama tener capacidades únicas de evolución, Las “serenas” fotos pre-bélicas de niños y ancianos tiesos como
transformación y crecimiento. Estas capacidades son regularmente efigies en medio del camino dan una falsa impresión de inmovilidad
opuestas a la supuesta rigidez, inflexibilidad e incapacidad estructural a una realidad que nunca se ha detenido, que está constantemente
de adaptarse a las demandas actuales de la arquitectura tradicional. sometida a los efectos de una infinidad de sucesos y transformaciones.
Examinemos, entonces, los conceptos de crecimiento, evolución, El dinamismo y la flexibilidad reclamadas por el modernismo no son
transformación, adaptabilidad y flexibilidad. una característica exclusiva de nuestra época, sino una condición sine
El crecimiento es expresión de vitalidad; su valor reside en tener qua non de toda vida.
un objetivo y un límite. El crecimiento orgánico se detiene en la ma- La teoría defendida por los Constructivistas, por Archigram y por
durez, poco antes de llegar a convertirse en una monstruosidad. La los movimientos high-tech de que las ciudades y los edificios deben ser
madurez se corresponde con la capacidad plena de convertirse y ser. sitios en construcción permanente, ignora el simple hecho de que el
El deseo de crecimiento ilimitado y progreso, sin embargo, se corres- objetivo central de un sitio en construcción es terminar la construcción
ponde con una negación de la adultez, con un sueño infantil de tan rápido como sea posible para que la vida pueda seguir sin obstácu-
adolescencia sin fin. La obsesión con el crecimiento a todo costo ma- los. De igual naturaleza, la evolución y transformación de las especies
linterpreta no solamente el principio básico de la vida, sino que también no son condiciones permanentes ni graduales. El estudio de los fósiles
provoca rabiosas formas de conservadurismo. nos lleva a creer que la evolución de las especies ocurrió por “radiacio-
De hecho, pocas personas son conscientes de las transformaciones nes”, esto es, por irrupciones que llevaron a la producción de nuevas
que los asentamientos urbanos sufren a través de los años, sean villo- especies. Estas revoluciones genéticas son seguidas por períodos extre-
rios pacíficos o bulliciosas metrópolis. Para tener una idea, imaginemos madamente largos de estabilidad, en otras palabras, períodos de incan-
que una cámara fotográfica emplazada en una colina frente a una sables reproducciones de acuerdo al tipo. La idea de revolución perma-
ciudad antigua ha tomado una fotografía semanal cada mediodía, nente que permea el mito de progreso y crecimiento ilimitado se con-
bajo exactamente las mismas condiciones de luz, desde la fundación tradice por los principios organizativos de la naturaleza misma.
de la ciudad. Al proyectar estas imágenes a un ritmo de dieciocho por La adaptabilidad de los edificios tradicionales y las plazas no se di-
segundo, podremos ver en la pantalla, en menos de una hora, mil años ficulta por su robustez estructural. La rigidez de la forma de la botella
de historia morfológica; lo que se revela es la naturaleza profunda, no no obstruye la fluidez del líquido que contiene. La estabilidad tipológi-
de un objeto terminado, sino de un cuerpo orgánico que se mueve, ca y estructural y la adaptabilidad funcional no son conceptos antagó-
tiembla, se expande lentamente o de repente se encoge, luego se infla, nicos; el principio de funcionabilidad adaptable no es monopolio del
o duerme sin nunca realmente descansar. modernismo.

El minimalismo y la vulgaridad, el brutalismo honesto y la variedad kitsch. La uniformidad formalística y el formalismo arbitrario, son fenómenos
simétricos. Son el resultado automático de la zonificación monofuncional. Los “palacios para el pueblo” y los “ghettos para los privilegiados” son
los extremos de una confusión programada. Esto trae como consecuencia alternativamente la bulimia o la anorexia, el tartamudeo o la dislexia
arquitectónicos, y en todos los casos, problemas traumáticos de expresión y lenguaje. La verdadera variedad formal es la expresión natural y
lógica de la variedad funcional.

70
C R Í T IC A DE U NA I DEOLOGÍ A MODE R N ISTA

zonific a c i ó n monofuncional = megaestructura

71
CAPÍTULO III

Registro variable de información y distancia relativa de objetos observados. Un objeto de belleza clásica satisface al ojo a cualquier luz, distancia
y ángulo de observación. La desilusión estética es causada a menudo por la erosión de la promesa inicial de belleza de un objeto.

Dibujo inspirado por una página del libro Chaos de James Gleick (Londres, 1988). Al contrario del uso que un número de artistas contemporáneos
quisieran darle, la teoría del caos representa una matematización, es decir, una formulación racional y explicación de fenómenos que
superficialmente pueden parecer caóticos.

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C R Í T IC A DE U NA I DEOLOGÍ A MODE R N ISTA

Modernismo y formalismo

La prevalencia de estándares, series, normas, repeticiones necesidades estandarizadas; otros proponen lo arbitrario como
idénticas, uniformidad y precisión absoluta ha influido en la revuelta justificada contra el mismo fenómeno. Los traumas
todos los niveles de nuestra cultura más allá de las necesidades arquitectónicos resultantes perpetúan la crisis de la arquitec-
industriales. Ha conducido a un formalismo de uniformidad tura moderna sin ninguna necesidad objetiva.
que inevitablemente clama por su opuesto, un formalismo de Las falacias en las que se basan estas teorías permanecen
lo arbitrario. inpertérritas al argumento lógico, a la crítica y por tanto, a la
La uniformidad arbitraria y formalística de un Mies van reforma seria. Si usted no entiende los productos modernos
der Rohe, por un lado, y el formalismo arbitrario de un Scha- sólo debería culparse a usted mismo: en otras palabras, si no
roun o un Finsterlin, por el otro, constituyen paradigmas de le gusta, es su culpa. El hecho de que tales especulaciones se
revivals modernistas. hayan convertido en paradigmas de la arquitectura pública y
Algunos proclaman que la uniformidad es la expresión de las políticas artísticas es un desastre: estamos bajo el domi-
necesaria de la sociedad de masas, del colectivismo y de las nio de lo absurdo.

¿Z e i t - g e i s t o Zeit-trieb?
Otra treta característica de la teoría modernista es la sen- Es imposible no expresar hasta cierto punto el espíritu de
tencia de que uno debe “ser de su propio tiempo”, de que no la época, que es lo que el término Zeit-geist significa. El Zeit-
hay posibilidad de elección, de que el espíritu del tiempo debe geist es tan inevitable como el color de los ojos en una cara;
tener una influencia determinante en toda arquitectura y pero no ofrece ninguna garantía de calidad. No es preocupa-
arte. ción del artista o del artesano ya que ellos buscan una calidad
Es verdad que hasta cierto punto toda arquitectura deja que no envejezca y están, por tanto, usando las ideas, técnicas
una marca en su época pero, ¿significa esto que, recíproca- y materiales que mejor resistirán los estragos del tiempo, los
mente, la época debe dejar su marca en toda la arquitectura? accidentes y los cambios del gusto. La arquitectura auténtica
Ésta es la creencia establecida del modernismo. En una época no es la encarnación del espíritu de la época, sino del espíritu,
revolucionaria y sangrienta, ¿debe ser la arquitectura, como punto final.
consecuencia, agresiva y mortal? Se nos dice que nuestros trabajos deben expresar el espí-
Una mente conocedora puede distinguir no solamente ritu de nuestra época pero las mejores obras del pasado han
estilos y eras, sino incluso identificar, con un rango de pocos demostrado siempre lo contrario. Para convertirse en algo
años y pocas millas, el momento y lugar de origen de un mítico, para trasmitir un mensaje y un valor perennes, nues-
edificio específico. Incluso el pastiche más talentoso no podrá tra obra debe trascender las particularidades de su época
engañar al que sabe. de creación.

73
CAPÍTULO III

CONSERVADURISMO versus RESTAURACIÓN CREATIVA

Obra maestra moderna en ruinas

Restauración conservadora - nostálgica

Restauración creativa - de avanzada

74
C R Í T IC A DE U NA I DEOLOGÍ A MODE R N ISTA

Modernismo y “memoria”
Vista desde cierta distancia y bajo una buena luz, de al- En mi opinión, esta actitud es comprensible, pero no puede
guna manera una ciudad fea puede parecer la tierra prome- ser sostenida porque no se puede generalizar. Si la proposi-
tida. También sabemos que el hongo atómico que se elevó ción fuese cierta, tendría no sólo que trastornar la arquitec-
sobre Hiroshima fue una revelación de inmensa belleza para tura sino que también tendría que deconstruir toda la
los pilotos del bombardero americano. Así, al tomar una cultura artística y técnica; edificios, muebles y herramientas,
distancia apropiada, el espectáculo más cruel puede ser estructuras industriales y de salud, sistemas viarios y vehí-
apreciado independientemente de sus implicaciones morales, culos.
a lo que se debe que en el teatro podamos experimentar pla- Nos enfrentamos con una tesis absurda que ha confun-
cer estético incluso al observar el sufrimiento humano. dido lo objetivo con lo subjetivo, los papeles de la cultura y
En la literatura, la distancia y la separación nos permiten la moralidad, o más simplemente, de la memoria y el recuer-
apreciar la tragedia. Pero en la arquitectura ninguna expe- do; una tesis que mezcla mente y sentimiento, que amalgama
riencia estética válida puede existir sin la proximidad, sin la conciencia y emoción. Consecuentemente, fracasa al tratar
cercanía al volumen y los detalles, sin sentir desde el interior de asir las posibilidades divergentes de la literatura y la ar-
los espacios construidos. Y es esta intimidad del habitante quitectura. Confunde los papeles del lector-espectador con
con su casa y del ciudadano con la ciudad la que debe excluir los del actor-habitante.
toda dominación de lo trágico y lo catastrófico de la arqui- No podemos habitar la tragedia sin ser aplastados por la
tectura. Si bien esto puede parecer evidente en sí, existe hoy pena, y no podemos ser testigos pasivos de una arquitectura
una tendencia en el diseño que confunde literatura y arqui- que nos agrede y disgusta. Para el diseño arquitectónico, la
tectura; una tendencia que a través de una violencia plástica memoria no es un precepto ni una obligación moral, ni un
desequilibrada y alienadora, quiere expresar la tragedia de archivo de testimonios mortales; por el contrario, es un ins-
nuestros tiempos por medio de la arquitectura. Para sus trumento de sabiduría y conocimiento, y representa un
defensores, las memorias de crímenes sin precedentes deben inventario inacabable de soluciones estéticas y prácticas que
impregnar todo diseño arquitectónico, y como consecuencia responden a los problemas recurrentes de la construcción de
del Shoah (holocausto), la arquitectura debe estar de duelo. lugares; es el repositorio del tesoro del arte de construir.

Modernismo y la industria
del kitsch
Algunas personas creen que en una época problemática Se trata de la contribución de los eruditos engreídos y arro-
uno debe escuchar música problemática, diseñar edificios gantes a la industria del kitsch: proveer objetos que son un
problemáticos y escribir novelas problemáticas. A todas luces, sucedáneo falso, una promesa frustrada , objetos de uso in-
la complejidad problemática se ha convertido en una moda útiles, objetos de consumo “inconsumibles”. El kitsch, sea
tal que incluso en las ocasiones en que soluciones simples son “duro” o “suave”, es el equivalente de la mala comida, siem-
factibles, muchos artistas no resisten la tentación de crear al pre muy salada o muy dulce. No puede reemplazar la calidad
menos una apariencia de complejidad y contradicción crítica. de lo real. El kitsch es un fenómeno transitorio tanto en sus-

75
CAPÍTULO III

tancia como en idea. El objeto kitsch no es hermoso ni valioso. lo que emula, imitando ya sea el cottage o la máquina, hacien-
Su única función es aparentar belleza y valor. Es la triviali- do pastiches lo mismo del templo que del almacén. Según
zación de los valores que son supuestamente inalcanzables Richard Sammons, el kitsch es meramente un grito en la
para las masas. Reduce el arte, el gusto, la autenticidad, el oscuridad. Como la mala comida, provoca indigestión,
lujo y la calidad de ejecución, a falsas apariencias e imagen rechazo y conduce finalmente a la re-evaluación de las cali-
simulada, a confusión. El kitsch humilla y hace burla de todo dades.

Modernismo e historia del arte


Los historiadores modernistas abusan regularmente de un una historia general del arte que no termine con obras sin ca-
cierto tipo de autoridad con el objetivo de justificar reclamos lidad visible, presentadas, sin embargo, como equivalentes de
inaceptables de naturaleza opuesta. Muchos de ellos obtuvie- las grandes obras maestras del pasado. Lo que es criticable no
ron su prestigio profesional escribiendo sobre temas respeta- es tanto lo que se ataca o defiende, promueve o condena, sino
dos: Hitchcock sobre el siglo xix, Giedion sobre el Rococó, la insinuación de que los juicios o evaluaciones se expresan a
Pevsner sobre el Barroco, Summerson sobre el Georgiano, etc… partir de una plataforma de independencia intelectual.
Por el hecho de que estos críticos e historiadores se han hecho Cuando los historiadores reputados presentan propaganda
prominentes en materias importantes, uno es llevado a creer, sectarista como si fuera “historia del arte”, aquélla se santifica
como algo natural, que sus opiniones sobre el Modernismo como la verdad a los ojos de muchos. No es su sectarismo lo
revelaron cualidades que las mentes no entrenadas eran inca- que encuentro reprensible sino su pretensión de objetividad;
paces de reconocer sin ayuda. Así ha estado sucediendo por porque no hay nada más tiránico que la pose combativa escon-
medio siglo y como consecuencia es casi imposible encontrar dida tras la máscara de universalidad.

La conservación ha ido más lejos


Debemos liberarnos de las camisas de fuerza histórico ¿Debemos nosotros por siempre postrarnos ante valores
culturales y religiosas donde quiera que estén. En todas par- muertos? Después de todo, lo que pedimos no es mucho.
tes las fuerzas de la reacción quieren sofocar nuestra urgencia Todos los centros históricos, zonas de preservación, así como
creativa y limitar nuestra voluntad de auto-expresión. ¿Debe- la basura vieja, puestos juntos, no llenarían el área del aero-
mos permanecer por siempre como esclavos de nuestros puerto de Heathrow o MK. Ya hay bastante historia en los
prejuicios? NO. Debemos aprovechar la oportunidad de crear libros de historia. ¿Por qué, entonces, atiborrar nuestras ciu-
historia en nuestro momento. ¿Se nos debe permitir solamen- dades y museos con ella? ¿Por qué conservar, por qué restau-
te construir en opacos suburbios y repartos periféricos, y rar, por qué remendar y reparar si podemos hacer cosas me-
decorar oscuros centros comerciales y estaciones de bombeo? jores y nuevas? Denuncien las fuerzas reaccionarias donde
NO. Debemos dejar nuestra marca donde importa más. Nos quiera que estén. Digan no. Adelante con el progreso. Lo
guste o no, los centros históricos son los lugares donde las podemos hacer. Lo haremos. No es el momento de vacilar. El
personas se encuentran y reúnen. ¿Deben estos centros per- trabajo está casi hecho. El Modernismo ha muerto, viva el
manecer por siempre como museos de los logros del pasado? Modernismo.

76
C R Í T IC A DE U NA I DEOLOGÍ A MODE R N ISTA

Modernismo y conservación
La Carta de Venecia y el Docomomo
El valor de los monumentos antiguos no reside en su edad Después de enumerar las ventajas de la conservación y la
material sino esencialmente en la calidad de las ideas que restauración de monumentos antiguos para el gran bien de la
representan. Una reconstrucción idéntica con el mismo tipo raza humana, la Carta, desde el artículo 9 en adelante, prueba
y calidad de los materiales, formas y técnicas que fueron ser un instrumento para la conservación de ruinas y fragmen-
usadas en el original tiene más valor que un original en rui- tos, en lugar de pretender conservar obras maestras en su
nas. Como ha dicho Joachim Fest, la originalidad de un orgánica coherencia organizativa.
edificio no yace en los materiales usados sino en la origina-
lidad de su diseño. Es por tanto eminentemente reparable y “Artículo 9: El proceso de restauración es una operación al-
puede ser reconstruido sin perder su carácter único. A dife- tamente especializada. […] Debe detenerse en el punto en el
rencia de una pintura hecha por un artista insustituible, un que las conjeturas comienzan, y en este caso cualquier traba-
edificio no es usualmente una creación totalmente personal. jo extra que sea indispensable debe diferenciarse de la
El culto y la fetichización de las ruinas no favorece ni a los composición arquitectónica original y debe llevar un sello
antiguos ni a nosotros. Lo que nos emociona en un monu- contemporáneo”.
mento antiguo es su constante modernidad, su capacidad La restauración es un proceso inevitable en cualquier
para hablarnos y emocionarnos a pesar de su edad, su poder operación de mantenimiento. Es imposible llevar adelante
para trascender su antigüedad material. De hecho, los mejo- cualquier restauración válida sin alguna hipótesis o visión de
res resultados en la conservación y reconstrucción históricas conjunto del proyecto ya que la originalidad de una obra no
de edificios son aquéllos que no pueden ser detectados por depende de la antigüedad de sus materiales de construcción.
los no expertos. Como consecuencia, no hay gloria especta- Pero la Carta de Venecia apuesta todo a los materiales de
cular a recibir incluso si se ha hecho un excelente trabajo. construcción iniciales como si fueran reliquias insustituibles,
Pueden muy bien haber sido, entonces, las frustraciones lo que resulta en una fetichización de facto de las ruinas. El
acumuladas por incontables y fieles campañas de conserva- principio se confirma en los siguientes artículos.
ción las que promovieron la némesis de esa ocupación en la
forma de un texto. La Carta de Venecia iba, supuestamente, “Artículo 10: Donde las técnicas tradicionales sean inadecua-
a dar un sustento contemporáneo y coherente a la conserva- das, la consolidación de un monumento puede lograrse por
ción y restauración de monumentos antiguos. Fue formulada el uso de cualquier técnica moderna de conservación y cons-
durante el Segundo Congreso de Arquitectos y Técnicos de trucción”.
Monumentos Históricos en Venecia, en 1964, y fue adoptada Sin embargo, en ese momento, ya era conocido general-
por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICO- mente que los métodos no tradicionales eran la causa de
MOS) en 1965. grandes daños causados por trabajos de restauración hechos
Para la conservación y restauración de monumentos y sitios, previamente en el propio siglo xx.
la Carta de Venecia es lo que la Carta de Atenas de 1931 fue
para la planificación urbana, esto es, un manifiesto modernis- “Artículo 11: […] ya que la unidad de estilo no es el objetivo
ta. Con tanto éxito ha logrado cambiar las actitudes, que sus de la restauración”.
principios se han convertido en una suerte de segunda natu-
raleza para los arquitectos y otros especialistas, que general- “Artículo 12: La sustitución de partes perdidas debe integrar-
mente practican esos principios sin haber leído la Carta. se armónicamente con el todo, pero al mismo tiempo debe ser

77
CAPÍTULO III

78
C R Í T IC A DE U NA I DEOLOGÍ A MODE R N ISTA

distinguible del original de manera que la restauración no truidos. El Docomomo está incluso haciendo campaña para
falsifique la evidencia artística o histórica”. la construcción póstuma de edificios que nunca fueron reali-
El esfuerzo declarado para contrastar significativamente zados.
las partes restauradas de los elementos originales reduce Tales actitudes conmovedoras han resultado, en el caso del
considerablemente la coherencia y afecta, por tanto, la armo- Pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe, o en el de la casa
nía y la integridad estructural de los edificios restaurados. Guiette en Amberes, de Le Corbusier, en edificios no exentos
de encanto nostálgico. Y aun así, cualquier solicitud de res-
“Artículo 15: Todo trabajo de reconstrucción será, sin embar- taurar, mantener y a veces reconstruir edificios tradicionales
go, descartado a priori. […] El material usado para la integra- continúa encontrándose con el desprecio modernista.
ción debe ser reconocible […]”. Resumiendo, la Carta de Atenas, de manera sutil pero no
Si el carácter y la unidad de un edificio deben ser preser- menos brutal, transforma el mantenimiento normal y la res-
vados, trabajos ocasionales de restauración y reconstrucción tauración en violación oficializada. Esto es tan absurdo como
son vitales. La autenticidad formal y material puede ser ga- querer restaurar pinturas y esculturas antiguas de acuerdo a
rantizada solamente por el uso de las técnicas de construcción, los preceptos de un Francis Bacon o un Marcel Duchamp.
los tipos de materiales y los principios de composición origi- ¿No es una extraña inversión de valores cuando los após-
nales. toles de la tabula rasa suben las apuestas al “mitologizar” el
En este contexto, ¿no es extraño que una mentalidad que valor “histórico” del “patrimonio” modernista y acusan a
insiste en imponer la marca de nuestra época en los edificios aquéllos que no se oponen a la destrucción de bloques de
pre-modernistas renuncie tan gustosamente a tal enfoque torres y conjuntos de viviendas modulares, de ser insensibles
a priori en el caso de los monumenos modernistas? De hecho, al patrimonio histórico? En este punto, la ironía se convierte
esta mentalidad milita internacionalmente en favor de la en tortura.
restauración conservativa de tempranas obras maestras mo- ¿Cuál es el objetivo de la conservación histórica? El Doco-
dernistas, ignorando y oponiéndose a los principios funda- momo exige la protección de viejas y, algunas veces, inestables
mentales de la Carta de Venecia, cuando se trata de obras estructuras solamente porque se han hecho famosas a causa
modernistas. de los historiadores militantes y tendenciosos. La Carta de
Desde 1988, el Docomomo (Documentación y Conservación Venecia defiende la destrucción de la unidad orgánica de los
de Edificios del Movimiento Moderno), en La Haya, ha estado edificios antiguos. Esto resulta en una degradación del con-
luchando por lograr la clasificación como monumentos histó- cepto de conservación en sí mismo, una regresión de su pro-
ricos de las obras de los maestros y los epígonos del moder- pia disciplina, sus técnicas probadas, su capacidad de juzgar
nismo. Esto significa en la práctica que edificios que fueron y valorar la calidad de acuerdo a patrones objetivos. En este
diseñados para un período corto de vida útil serán restaura- sentido el prestigio de la conservación histórica ha caído él
dos, mantenidos y en algunos casos, regularmente recons- mismo bajo amenaza.

PROYECTO PARA LA RESTAURACIÓN RADICAL DEL MIRADOR DE SAN LEUCIO, CASERTA, L.K., 1984. La arquitectura barroca de
este conjunto es una interesante ilustración de una paradoja arquitectónica y tipológica. Los sistemas volumétricos, tipológicos y decorativos
están en un conflicto recíproco. La recomposición radical propuesta aquí demuestra la amplitud posible de una aproximación tradicional. Lejos
de ser conservadora, esta filosofía de diseño restablece una coherencia orgánica entre expresión tectónica, tecnología constructiva y composición
tipológica.

79
CAPÍTULO III

6 minutos de caminata

Situación existente
Proyecto
Estructura monumental

División en DISTRITOS Calles y plazas

80
C R Í T IC A DE U NA I DEOLOGÍ A MODE R N ISTA

PLAN MAESTRO PARA LA RESTAURACIÓN Y EXTENSIÓN DE LA VILLA INDUSTRIAL DE SAN LEUCIO, CASERTA, L.K., 1984. Este
plan de crecimiento interno y completamiento se basa en el redesarrollo de la industria de la seda, de la cual San Leucio fue la capital en la Italia
del siglo xviii. Los fragmentos históricos dispersos se integran naturalmente a la nueva construcción urbana, y sirven como modelos para definir
los tamaños de las parcelas, el número de pisos, las técnicas constructivas, los materiales, las proporciones y el carácter de la arquitectura.

81
CAPÍTULO III

LA NUEVA ACADEMIA DE LA SEDA DE SAN LEUCIO, L.K., 1984. Este nuevo centro de enseñanza y producción duplica el área de pisos e
incluye la recomposición radical de los fragmentos históricos del Belvedere. Esto demuestra que, lejos de dañar fatalmente los paisajes y ciudades,
el desarrollo industrial puede convertirse en un medio de embellecimiento ambiental.

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C R Í T IC A DE U NA I DEOLOGÍ A MODE R N ISTA

PLAN MAESTRO PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LA VILLA DE CARDITELLO, CASERTA, L.K. 1984. Los elementos principales de este
inmenso conjunto histórico, el pabellón central y las ocho torres, se convierten en los puntos focales monumentales de un nuevo pueblo. Los
cuatro edificios-patio tipo granjas contienen laboratorios y talleres artesanales e industriales.

83
CAPÍTULO III

G EN EALO G ÍA D E LA CASA

re ch a z o te m p o r a l d e l a r q u e tip o

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C R Í T IC A DE U NA I DEOLOGÍ A MODE R N ISTA

El amor por las ruinas


Reflexiones sobre la reconstrucción de la villa Laurentina
según la descripción de Plinio el Joven
Durante años un viejo amigo aprovechó cualquier oportu- hacer arquitectura de una manera seria, sin, por una u otra
nidad para mostrarme fotografías de sitios arqueológicos to- razón, ser estigmatizado como un fascista, un nazi, o un ré-
madas en sus numerosos viajes al extranjero. probo, seria necesario resignarme a convertirme en un arqueó-
Sabiendo que comparto su pasión por los antiguos, él ha logo. Massimo Scolari me amonestó, revelándome que esto no
llegado a la conclusión de que los paisajes llenos de venerables tenía sentido. Según él, los arqueólogos sentían un desinterés
ruinas debían necesariamente capturar mi espíritu. Los grue- insidioso por la arquitectura clásica aun más radical que los
sos álbumes de mi amigo representan una excelente documen- arquitectos.
tación de ruinas greco-romanas como se pueden apreciar hoy Al ser un desesperado neófito sin guía ni maestro, tuve que
a simple vista. Para responder a su gentileza, y también para dedicar demasiadas energías a iluminar los serpenteos de una
alentar su amor, me armé un día con las imágenes más bellas ruta solitaria, porque nuestra educación emplea subterfugios
de las reconstrucciones de Krischen y Canina, Bechetti y Gis- para confundir sentimientos con inteligencia. Y así, los esplén-
mondi; más aun, le mostré excelentes fotografías de la gran didos mensajes de los antiguos y sus palabras de piedra nos
maqueta que está en el Museo de la Civilización Romana. Pero llegan desgraciadamente como murmullos fragmentados y
para mi asombro, mi entusiasta explicación provocó en él sólo enigmáticos.
un cortés interés, y su reserva inicial se convirtió rápidamente El empobrecimiento de los sentidos nos convierte en vícti-
en aburrimiento. Según todas las apariencias, mi buen amigo mas y actores trágicos simultáneamente. Así, sólo tuve éxito
prefería la foto de una buena puesta de sol en el Campo Vacci- en sentir lo que había logrado entender para comenzar. En esta
no a la más evocativa reconstrucción del Foro Republicano. educación invertida, mi amor dictaba una ruta pero yo tendía
Si bien a mí no me interesan sus “tristes” excavaciones y más a sentir el distante aleteo de las alas de la Musa sin ser
viejas piedras, está claro que mi amigo no siente mucha pasión embelesado por su inspirada mirada. En mis dibujos ella
por “mis” reconstrucciones. El amor a las ruinas tiene muy pronto animó los árboles con hojas y luego con ramas; y des-
poco que ver con el amor a los antiguos y sus ideas. La confu- pués de los cipreses, mi amor descubrió especies de plantas
sión de estos dos sentimientos contradictorios no es sino un aun más complejas. Crudos cilindros se convirtieron en ver-
accidente de la historia, porque si los antiguos hubieran sido daderas columnas y simples volúmenes se convirtieron en
amantes de ruinas, ahora sólo conoceríamos las ruinas de sus casas y palacios, agujereados con verdaderas puertas y venta-
ruinas. En los años entre la adolescencia y la adultez tuve el nas, llenos de cornisas y verdaderos techos. Pero mientras los
presentimiento de que mi amor por la belleza y la monumen- tomos de Letarouilly y la confusa enciclopedia de Luigi Crema
talidad arquitectónica atraería muy pocos admiradores y eran mis inseparables compañeros, los sitios arqueológicos y
clientes. Paradójicamente, las emociones del explorador y del sus tristes ruinas me interesaban tan poco que yo mismo me
último testigo de un gran evento están teñidas por igual de escandalizaba por ello. Antes que quemarme bajo la luz del
terror y de un estremecimiento poético. sol, prefería dejar pasar el tiempo en la sombra de una piazza.
En 1983 muy pocos mortales podían sentir la intensidad de Buscando a mis hermanos muertos crucé museos a grandes
sentimientos heroicos que la composición de un bello dibujo zancadas, deteniéndome sólo ante los horizontes de Claude y
arquitectónico podía producir tan recientemente como en el Nicolas. Aun hoy, las más celebradas ruinas me llenan inva-
año 1970. Hace sólo unos pocos años la agradable dedicación riablemente de una irritación melancólica y son para mí indo-
hacia un hermoso proyecto ameritaba sólo adjetivos hirientes lentes testimonios de glorias que son erróneamente asumidas
o, a lo más, una atención atónita y condescendiente. Lógica e como irremediablemente pasadas, y de este modo muertas y
ingenuamente, había llegado a la conclusión de que si quería perdidas para siempre.

85
CAPÍTULO III

Aun cuando los doctores se jactan de injertar y reconstruir lo tanto, como malos fabricantes de relojes, siguen desarman-
lo que el tiempo o los accidentes condenan, hay pocos proyec- do el reloj, contentándose con clasificar los elementos según
tos que exasperen tanto a la mayoría de los arqueólogos como pesos y medidas. Sin embargo, al haber perdido el plano del
una proposición para reconstruir un monumento integralmen- reloj, ellos dudan que el reloj pueda de nuevo ser usado algu-
te. Somos capaces de las empresas más audaces y de construir na vez para dar la hora.
sin titubear inmensas carreteras hacia todos los altares arrui- Un arqueólogo de arquitectura clásica tiene que ser pri-
nados de Apolo antes que reconstruir uno solo de estos san- mero que todo un artista. Para la arqueología, al igual que para
tuarios. todos los trabajos creativos, el motor es la imaginación y la
Paralizados en su conveniente criterio de veracidad cientí- pasión. Un arqueólogo que sólo sabe medir y pesar es un co-
fica, los arqueólogos modernos rechazan cualquier idea de leccionista de fragmentos, y un fragmento tiene poco valor de
reconstrucción integral por miedo a cometer aun errores in- por sí.
significantes. Por otra parte, no vacilan al desfigurar sagrados El fragmento sólo gana su valor en la medida en que sirva
precintos con vulgares estructuras protectoras, exiliando las para reconstruir un todo; al pasar esta reconstrucción de nues-
más nobles obras de arte a tan miserables chozas de concreto tras cabezas al papel y luego a la piedra, debe seguir su ruta
y acero como los museos arqueológicos de Delphi, Sperlonga necesaria y lógica.
y Paestum. La vida es un proceso de permanente reconstrucción. La
Es innegable que las reconstrucciones de las grandes obras incapacidad para reconstruir es una incapacidad para vivir.
maestras de la arquitectura adquirirán muy rápido una signi- La muerte no es más que la interrupción definitiva de la re-
ficación artística que iría mucho más allá de un simple interés construcción según un plan y un orden que producen indivi-
científico, arqueológico o turístico, y ocuparían una posición duos infinitamente variados.
central en una discusión de reconstrucción global. Su recons- En épocas de decadencia, los campos de ruinas inspiran una
trucción exacta, desde un punto de vista técnico artístico e nostalgia por gloriosas e irrecuperables memorias pasadas.
iconográfico, no representa un problema científico debido a la En épocas de desolación, incluso las ruinas gloriosas sólo
extraordinaria riqueza de documentación técnica sumamente evocan ruina; el fragmento insignificante de un valor será
detallada que ha sido compilada en los últimos doscientos venerado por ser el valor mismo; se separa la parte del todo.
años. De estas edificaciones poseemos más documentos gráfi- Durante estas épocas la parte dicta la ley al todo.
cos que los requeridos por cualquier construcción moderna. En épocas de reconstrucción, un campo de ruinas no tiene
La extremadamente lenta y meticulosa fabricación de es- valor propio, porque es sólo una más de las muchas áreas de
tructuras clásicas, así como su integración a la vida urbana, construcción, la que demanda una reconstrucción aun más
asumiría una importancia de primer orden al recrear una espléndida. La mente es inspirada por la imagen y esta imagen
clase artesanal calificada; el resplandor estético de las edifica- guiará la reconstrucción.
ciones establecería una norma de excelencia para la creación El aspecto público de la villa romana no se reduce simple-
artística y arquitectónica contemporánea. mente a la apariencia exterior, a sus fachadas. La villa no es
El inmenso know-how que se requiere para su realización un mundo cerrado, no es un monasterio ni un palacio real. Es
haría que la arquitectura y la construcción recuperaran el un conjunto de edificios que tiene diversas funciones, a veces
prestigio profesional que, en una civilización industrial, está estrictamente privadas, otras veces muy públicas. Su forma,
asegurado para los inventores de máquinas, instrumentos, escala y construcción reflejan necesariamente cada uno de sus
herramientas y vehículos. muy diferentes status.
Con otras profesiones artísticas la arqueología contempo- Lejos de sugerir un inmenso pulpo de ladrillos y piedras,
ránea comparte un escepticismo y una incertidumbre funda- Plinio me inspira a concebir una villa compuesta por un nú-
mentales que pueden ser explicados sólo por los papeles mero de edificios separados. Esta verdadera village no tendría
marginales a los que estas profesiones han sido relegadas. Por que temer a bandidos ni que defenderse de piratas; y por tan-

86
C R Í T IC A DE U NA I DEOLOGÍ A MODE R N ISTA

to el sol, el viento, las grandes perspectivas y el mar dictarían Después de ser forzado a inventar el área incluso antes
la disposición –a veces abierta, a veces cerrada– del conjunto. de la composición de los edificios, en vez de apegarme de-
Rigurosas indicaciones relativas a las orientaciones topo- masiado a la prosa de mi antiguo cliente, me dejé seducir
gráficas y solares desalientan una disposición puramente or- por el área imaginada.
togonal y estrictamente paralela al eje principal noroeste Consecuentemente, no podía ser desviado por un rigor
-sureste de la línea costera Laurentina. Además, el texto de histórico y arqueológico imposible. La particular atracción
Plinio está repleto de contradicciones sólo si aceptamos las de este ejercicio reside realmente en el hecho de que nuestra
configuraciones topográficas del área como ésta se encuentra proposición se mantiene pura de todas las desfiguraciones
en nuestros días. por el uso y el tiempo. Las dimensiones y proporciones, al
La exposición del Gran Triclinium hacia los “tres mares”, la igual que la escala relativa y la articulación artística de los
orientación norte-sur del Cryptoporticus y, sobre todo, el hecho diferentes edificios, constituyen el principal objeto de este
de que éste flanqueaba la costa a la vez que se abría hacia la estudio y mi RECONSTRUCCIÓN, la simplicidad funda-
puesta de sol, igualmente sostienen mi hipótesis de un pro- mental de los edificios domésticos (Atrium, estancias de
montorio o disposición peninsular. invierno y el horti - pavilion).

Después del modernismo

Hace solamente medio siglo los movimientos modernistas público aceptará cualquier plan y perfil urbano contando con
proclamaron haber desarrollado las soluciones definitivas a que su arquitectura sea tradicional. La erradicación de la en-
todos los problemas del ambiente construido. Hoy, una verdad señanza de la arquitectura tradicional no ha tenido éxito en
es evidente: sin los paisajes, las ciudades y los valores tradi- su intento de eliminar la demanda y necesidad de ésta, ni su
cionales, nuestro medio ambiente sería una pesadilla a escala práctica mundial. Por tres generaciones las denuncias moder-
global. El modernismo representa la negación de todo lo que nistas han triunfado en excluir la arquitectura tradicional de
hace útil a la arquitectura: no techos, no paredes de carga, no los encargos públicos, y han, por tanto, rebajado éstos a su
columnas, no arcos, no ventanas verticales, no calles, no plazas, nivel más pobre en la historia.
no privacidad, no grandeza, no decoración, no artesanos, no En paralelo, el modernismo produjo los resultados más
historia, no tradición. Seguramente, el próximo paso será negar horrorosos cuando reinó con absoluto control. No fue casual
estas negaciones. De hecho, por varios años ya los neo-moder- que lograra mejores resultados cuando se tenía una posición
nistas han tenido que admitir que no hay un sustituto verda- minoritaria en la arquitectura, en los años 20. Éste pudiera ser,
dero para la trama tradicional de calles y plazas. Sin embargo, esperemos, el caso de nuevo, en el futuro.
continúan rechazando la arquitectura tradicional con los mis- En la barbaridad generalizada de la máquina que coloniza
mos argumentos obsoletos que ayer los impulsaron a rechazar ciudades y paisajes con mediocres casuchas, todos estamos en
el urbanismo tradicional. el bando de los perdedores. Hoy, la pregunta candente ya no
Hoy, cincuenta años de modernismo y treinta siglos de es quién ganará la guerra, sino cómo incrementar la calidad
arquitectura tradicional pueden ser comparados y juzgados estableciendo concursos democráticos e inteligentes, una edu-
según parámetros objetivos y comparables. Sin dudas, el cación pluralista, y una crítica efectiva y no tendenciosa.

87
V E R PA R A K R I E R

88
C A P Í T UL O
IV

Perspectivas para
un nuevo urbanismo

EL NUEVO PUEBLO DE POUNDBURY, DORCHESTER, DORSET, LÉON KRIER con LIAM O’CONNOR, 1989. La construcción comenzó
en marzo de 1994. El pueblo está compuesto por cuatro barrios independientes, cada uno integrando todos los servicios urbanos dentro de una
distancia de cinco minutos a pie. En 1999 ya la mayoría de los niños podían ir caminando a la escuela y la mitad de la población trabajadora vivía
a una distancia peatonal de sus centros de trabajo.

89
V E R PA R A K R I E R

El urbanismo es esencialmente el arte de regular la calidad y cantidad de espacios públicos,


lotes para construir y pisos construidos. Hay tipos específicos, dimensiones, radios y números
que nos permiten construir ciudades armoniosas, y otros que llevan inevitablemente a la
dispersión urbana o a la congestión metropolitana. Hay formas de mega-desarrollos de alto
riesgo, y otras que estimulan la empresa y el talento individual, basados en la competencia
civilizada, capaz de producir pueblos agradables y humanos. La ciudad tradicional logra el
milagro de permitir que las ambiciones contrastantes y en competencia, los talentos mayores y
los más modestos, se desarrollen y prosperen como vecinos, edificando en armonía. Ésa es la
definición de la urbanidad y de la civilización urbana.

90
Formas de excesiva expansión urbana
Ecología y urbanismo, el vínculo vital
Crítica de la planificación industrial y la zonificación funcional
La urbanización de los suburbios
Nuevos espacios para el desarrollo urbano
y el crecimiento interno de las ciudades
La necesidad de reformar los programas de desarrollo
El plan maestro, una definición
El plan maestro, una herramienta de interés público

EL NUEVO BARRIO DEL PUERTO DE TEGEL, BERLÍN, L.K., 1980.

91
CAPÍTULO IV

CIUDAD MADURA

EXCESIVA EXPANSIÓN VERTICAL Y HORIZONTAL

EXPANSIÓN ORGÁNICA A TRAVÉS DE LA DUPLICACIÓN

92
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

Formas de excesiva expansión urbana

En el siglo xx la mayoría de los problemas de nuestros b) Las periferias suburbanas se están expandiendo hori-
asentamientos tienen una sola causa de raíz, que básicamente zontalmente, atraídas hacia afuera por el bajo costo de los
consiste en que, en vez de crecer orgánicamente por medio de terrenos, lo que resulta en muy bajas densidades de edificios,
la multiplicación o duplicación de distritos autónomos, las usos y actividades.
ciudades sufren de varias formas de expansión monofuncional, Estas dos formas de hipertrofia se condicionan entre sí. Los
que crean caos en términos de su estructura, uso y apariencia. problemas funcionales resultantes son interdependientes y no
Además, las excesivas expansiones monofuncionales causan se pueden resolver aisladamente.
desbalances críticos entre centro y periferia. Existe una diferencia cualitativa radical entre los conceptos
de “urbes” y “sub-urbes”. Su naturaleza contradictoria se ex-
a) Los centros urbanos tienden a expandirse verticalmente. presa en términos contrastantes; el suburbio, en la mayoría de
Este fenómeno trae una excesiva densidad de edificios, activi- los idiomas, se descalifica con adjetivos reductivos: ban-lieu,
dades y usuarios, lo que adicionalmente resulta en una explo- faux-bourg, vor-ort, sub-urbs. (ban = prohibido; faux = falso; vor
sión de los valores de los terrenos y las rentas. = afuera; sub = menor; etc…).

El crecimiento tiene sentido sólo cuando tiene un objetivo predeterminado. La madurez es el último fin de todo crecimiento. La expansión excesiva
significa una pérdida de los límites. Toda expansión y crecimiento excesivos llevan al agotamiento del sistema generativo.

93
CAPÍTULO IV

Ecología y urbanismo, el vínculo vital

Cualquier protesta contra la erosión de los recursos natu- relevancia ecológica. El reto ecológico está en la propia reor-
rales o la destrucción de las ciudades y del campo será inútil ganización de las rutinas diarias de la sociedad.
mientras no se remita a soluciones creíbles y factibles. Sin una Estamos cometiendo un error si llamamos “ciudad” a cual-
visión global de los procesos ambientales, los movimientos de quier grupo de edificios, pues sólo una cierta estructura pue-
protesta locales se agotan rutinariamente en detalles triviales de merecer ese nombre.
porque sus imperativos de cambio son definidos por decisiones Una ciudad no es el resultado inevitable de las actividades
de política a niveles nacionales o continentales. Una crítica sin constructivas de una sociedad. Una ciudad puede ser construi-
semejante visión demuestra una abdicación de la inteligencia da y prosperar sólo si representa los objetivos de los individuos,
pues es una manifestación de la misma confusión mental de de una sociedad y sus instituciones. Una ciudad no es un acci-
la que la ciudad fragmentada es el resultado y la causa, la dente sino el resultado de visiones y objetivos coherentes. Es
expresión y el instrumento. Saber y no actuar es esencialmen- una invención del espíritu humano. Sin esta idea guía no habría
te no saber, según dijo Mishima. civilización urbana. La lógica comercial y de fabricación no
Sólo una visión global, filosófica, técnica, cultural, moral, produce, puramente por necesidad, ciudades de valor perma-
económica y estética nos puede permitir influir en los impe- nente. Si bien estas actividades son condiciones necesarias para
rativos que moldean el ambiente natural y cultural. La autori- construir asentamientos, las grandes ciudades nunca son su
dad y legitimidad de la arquitectura y el urbanismo sólo producto derivado automático. Cualidades como la vitalidad
pueden ser recobradas hoy ofreciendo soluciones prácticas civil, la urbanidad, la belleza, el orgullo del hogar, la ciudada-
dentro de un contexto ecológico. Las ciudades y los paisajes nía, el carácter y la belleza de los espacios públicos, las plazas,
son ilustraciones de nuestra validez espiritual y material. No los parques y la arquitectura no son sólo flores salvajes en el
sólo expresan nuestros valores sino que también les dan una campo de las relaciones económicas. El dinamismo industrial,
realidad tangible. Determinan la manera en que usamos o librado a su propia lógica, ocupa la tierra de manera casi mili-
derrochamos nuestra energía, tiempo y recursos regionales. tar, causando mucho daño colateral. Por esta razón, una visión
La realización del urbanismo, la agricultura y la industria “ecológica” no puede estar limitada a una ciudad, una región
ecológicos representa una tarea desafiante para la civilización o incluso un país. Debe ser establecida en un contexto conti-
industrial. A lo largo de los últimos dos siglos los cambios nental y se le debe dar forma en una carta constitucional para
técnicos han aplastado las costumbres y la estructura de la el medio ambiente y para la ciudad. Esta carta debe proponer
sociedad civil. Las éticas ecológicas que están ahora florecien- soluciones típicas a problemas típicos que se hallan en todas
do están cambiando profundamente los imperativos indus- las escalas en la ciudad, los suburbios y el campo. Limitando
triales, tecnológicos y sociales. Hoy, una gran cantidad de su alcance a certezas indisputables probadas por viejas expe-
energía e imaginación es dedicada a producir supuestos edi- riencias, esta carta tiene que trascender los intereses particu-
ficios, herramientas y artículos “ecológicos”. Pero semejantes lares de organizaciones políticas, industriales, financieras y
iniciativas dignas de elogio a menudo distraen al público ge- militares, y también de los grupos culturales y religiosos loca-
neral de la verdadera meta de la ecología, que es, por necesidad, les y nacionales. Debe estar basada en un consenso político,
contextual. Si a largo plazo el aire es contaminado por ómnibus cultural y económico a largo plazo; es el complemento necesa-
públicos o carros privados, o si los residentes de los suburbios rio de la constitución política de las naciones modernas, una
viven en casas ecológicamente perfectas, no son cuestiones de visión ética y civilizadora de estatura universal.

94
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

E L A RMA MORT AL NO ES E L A U T OM ÓV I L , S I NO L A V I V I E NDA S U B U RB A N A

FU E G O MORT AL SUBUR BANO Y COT I DI A NO CONT R A L OS CE NT R O S U RB A N O S

95
CAPÍTULO IV

Crítica de la planificación industrial y de la


zonificación funcional
La zonificación funcional, popularizada por la Carta de moderna extremadamente compleja y derrochadora en térmi-
Atenas de 1931, fue, al contrario de sus pretensiones univer- nos de tiempo y transportación. La consecuencia más impor-
sales, una técnica para el desarrollo industrial. Un instrumen- tante de la zonificación funcional es que ésta garantiza el
to para la expansión industrial tan efectivo como rudimenta- consumo máximo de unidades de tiempo, energía, instrumen-
rio. Inevitablemente lleva a la ruptura de asentamientos inte- tos y tierra para la ejecución de las funciones diarias de toda
grados y polifuncionales (grandes ciudades, parroquias, dis- la sociedad.
tritos, aldeas) convirtiéndolos en zonas mono-funcionales La circulación de gente, bienes e información representa
(distritos residenciales, ciudades dormitorio, ciudades univer- ahora la principal actividad del metabolismo industrial del
sitarias, centros comerciales, zonas industriales, parques hombre con la naturaleza.
empresariales, etc.). La zonificación mono-funcional (residen- Caminos, carreteras, canales, corredores de aire, tuberías,
cial, educacional, recreacional, de negocios, industrial, admi- cables y redes electrónicas constituyen el sistema arterial de
nistrativa…) es una herramienta técnica y legal para este tipo esta sociedad atomizada y, paradójicamente, su elemento
de fragmentación. Las regulaciones de zonificación y la asig- aglutinador. Los trenes, carros, aviones, teléfonos, el fax, la
nación preferencial de recursos financieros a planes de desa- internet y la televisión son sus instrumentos principales, las
rrollo “zonificados” son sus manifestaciones políticas y eco- extensiones necesarias del cuerpo y la mente humanos. Ellos
nómicas. representan ahora la primera causa de problemas ecológicos
En lugar de estimular la integración orgánica de las fun- aunque en el mañana se convertirán, por necesidad, en ins-
ciones urbanas, la zonificación impone su regresión mecánica. trumentos de ecología.
Las regulaciones de zonificación han sido introducidas ahora Todos los estados industriales, independientemente de su
en la mayoría de los países industrializados. Aunque los con- ideología política, promueven e imponen la zonificación in-
troles de ruidos y polución permiten la integración o proximi- dustrial en la ciudad y en el campo contra cualquier medio de
dad de la mayoría de los centros de trabajo con otros usos, la resistencia. Sin embargo, la zonificación funcional no es una
zonificación perpetúa una separación de funciones que es, en herramienta neutral. Ella transforma una sociedad de indivi-
la mayoría de los casos, innecesaria y anacrónica pues es duos activos e independientes en masas movilizadas pero
anti-urbana, anti-ecológica y esencialmente anti-moderna. Una pasivas. La zonificación funcional reemplaza el orden orgáni-
reliquia del siglo xix. co de la ciudad con el desorden mecánico de los suburbios y
El primer imperativo de la zonificación es organizar cada la ausencia de verdaderos centros y de centralidad.
parte del territorio (suelo y campo) de tal manera que el ciu- La fragmentación funcional de una ciudad lleva ipso facto
dadano pueda llevar a cabo sólo una función en un lugar al a la destrucción del campo; significa la disolución efectiva de
mismo tiempo. El segundo imperativo de la zonificación es la la idea de ciudad y campo. Reduce las comunidades rurales y
efectiva movilización diaria de toda una sociedad (adultos, urbanas, las campiñas y los bosques, la naturaleza, y los re-
viejos y jóvenes, niños y bebés, enfermos y sanos, ricos y po- cursos naturales y humanos a meras estadísticas expresadas
bres, los incapacitados y los robustos, los que tienen trabajo y en cifras y densidades intercambiables.
los que no lo tienen, los empleados y los que emplean) para Aun hoy, la lógica industrial parecería estar en conflicto
lograr simples tareas diarias. La zonificación ha hecho la vida con la lógica social y ecológica, pues transforma a cada ciuda-

96
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

Zonificación La ciudad

A N T I -CIUDAD CI U D A D
Número variable de zonas Número variable
mono-funcionales de comunidades autónomas
completas

97
CAPÍTULO IV

dano en un agente potencial e involuntario de derroche ener- regímenes totalitarios, los desmembrados vecindarios de mu-
gético. De hecho, el colectivismo industrial a menudo lleva a chas ciudades norteamericanas están en un estado igualmen-
la suspensión de las nociones de economía y ética. Crea pro- te dramático de decadencia. Estos trágicos fracasos marcan los
blemas que es incapaz de resolver y por lo tanto, de asumir. extremos sin salida de excesivas formas de colectivismo. El
Suspende la noción de la responsabilidad individual y colec- urbanismo tradicional, la diversidad y proximidad de usos, y
tiva para lograr sus objetivos finales sin ser desafiado. Cuando la gran variedad dimensional y funcional de lotes de construc-
se deja por sí sola, la lógica industrial es amoral, antisocial y ción son instrumentos sin los cuales las sociedades basadas
anti-ecológica; aunque necesaria, debe ser sólo un instrumen- en la responsabilidad individual, la capacidad de emprender
to subordinado de la civilización, no un absoluto metafísico. y la libre competencia no pueden producir ciudades y pueblos
Su dominio es posible sólo en ausencia de mitos undacionales civilizados.
civilizadores y sustentables. A pesar de que la lógica industrial La noción de ciudad sólo se convierte en una realidad con
está dominada por la idea del crecimiento, ésta parece mante- sentido cuando se conforman comunidades urbanas. Uso la
nerse en un estado de adolescencia patológica y por lo tanto palabra “comunidad” razonadamente, y no con un sentido
es incapaz de llegar a la madurez completa, el objetivo de todos romántico o idealista. Una comunidad urbana es en principio
los medios de crecimiento. Ninguna forma de zonificación y más que todo una comunidad gobernada por los intereses
industrial ni ninguna política de transporte público o privado propios y las preocupaciones materiales cotidianas. El con-
puede reducir seriamente los costos en término de tierra, cepto tradicional de distrito urbano es la materialización
energía y tiempo generados por la zonificación industrial. Ésta cultural y física de estas preocupaciones. Como cualquier
es la causa primaria del despilfarro de tierras, tiempo y ener- otro organismo vivo, las ciudades tienen dimensiones ópti-
gía. mas. Las megalópolis deben, por tanto, consistir de un nú-
La zonificación megaestructural y monocultural de regio- mero de distritos de dimensiones óptimas. Una familia crece
nes enteras e incluso continentes es zonificación urbana “a lo no solamente por la extensión del tamaño de sus progenito-
grande”. Los problemas logísticos, ecológicos y sociales que res, sino también a través de la reproducción o multiplicación.
se derivan de tal gigantismo son las versiones geométricamen- De manera similar, una ciudad puede solamente crecer a
te agrandadas que proceden de las ordenanzas de zonificación través de un incremento del número de distritos urbanos
urbana. completos. El crecimiento es inseparable del concepto de
Los ejemplos más extremos de la zonificación regional madurez, es decir, alcanzar un tamaño óptimo y normal. La
fueron realizados, con terribles consecuencias, en la antigua independencia puede ser ganada sólo en la madurez y sólo
Unión Soviética. Y sin embargo, aunque el vínculo entre el los organismos independientes y maduros tienen la habilidad
agotamiento ecológico y la devastación es más visible en los de reproducirse.

98
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

Una CIUDAD
Una ANTI-CIUDAD de
de COMUNIDADES
ZONAS funcionales urbanas

X Horas Diez minutos


Sin medida La medida promedio
de La Caminata

conurbación mono-céntrica federación poli-céntrica

CRECIMIENT O CR E CI M I E NT O
por HIPERTROFIA por DUPLICACIÓN

99
CAPÍTULO IV

De una familia pequeña a una grande

forma monstruosa de crecimiento - obesidad

forma orgánica de crecimiento - multiplicación

PLAN MAESTRO PARA LA TERMINACIÓN DE LA CIUDAD FEDERAL DE WASHINGTON D.C., L.K., 1985. Hoy, en la “ciudad federal”,
sólo reside una familia, la del presidente de Estados Unidos. Está dividida en cuatro barrios independientes y completada por un tejido urbano
de manzanas de alturas desde dos hasta cuatro pisos, proporcionando alojamiento a todo el equipo administrativo y sus familias a cinco minutos
de sus oficinas. El nuevo canal central y el lago, con lechos de arena blanca de la Florida, le dan coherencia espacial a este atomizado centro
monumental.

100
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

101
V E R PA R A K R I E R

102
P R ESEN TAC IÓN

103
CAPÍTULO IV

CI U D A D y PARÁSITO

CI U DA D sin SUBURBIOS

CI U DA D con SUBURBIOS

S U BU R BI OS sin CIUDAD

104
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

CI U DA DE S dentro de la CIUDAD

La urbanización de los suburbios


Nuevos espacios para el desarrollo urbano y el crecimiento interno de las ciudades

El metabolismo entre los suburbios y el centro está con- funcionales, el replaneamiento de los planes de uso de sue-
denado desde el comienzo a una corrosión fatal. Este desti- lo, y la revisión de los programas de desarrollo urbano.
no debe ser revertido si queremos evitar promover formas La reorganización policéntrica de ciudades, es decir, la
siempre nuevas de barbarismo. La movilidad obligatoria de transformación de suburbios poco desarrollados en distritos
las masas suburbanas representa una amenaza para la ciudad urbanos y pueblos autónomos, será el impulso para un pro-
y el campo. Este síndrome moderno sólo puede ser desafia- ceso de transformación territorial, crecimiento interno y
do con el desarrollo de la civilización urbana dentro de los florecimiento de éstos. Creará grandes superficies de repar-
suburbios. La economía urbana no crecerá más por expansión tos residenciales, negocios monofuncionales, zonas educa-
hacia la campiña circundante o por sobre-explotación de los cionales, comerciales e industriales disponibles para re-
centros históricos sino por el re-desarrollo, maduración, desarrollos. En estas áreas específicas los planes de desarro-
apertura, terminación y crecimiento interno de los suburbios. llo ecológico permitirán el establecimiento de estructuras y
Éste puede ser el objetivo de una civilización verdaderamen- funciones que les faltan individualmente y que son necesa-
te “ecológica”. La transformación de los suburbios será po- rias para su economía, su vida comunitaria y su autonomía
sibilitada por la abrogación de prácticas de zonificación funcional.

105
CAPÍTULO IV

BERLÍN, BARRIO DE TEGEL. Este suburbio de Berlín está compuesto por fragmentos urbanos y suburbanos inarmónicos. Está limitado por
la autopista Berlín-Hamburgo al este, por las industrias Borsig al sur, el Havel al oeste y el bosque Tegel al norte.

106
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

BERLÍN, PLAN MAESTRO PARA LA URBANIZACIÓN DEL BARRIO DE TEGEL, L.K., 1980. La división de Tegel en cuatro barrios
urbanos independientes, cada uno desarrollado a través del crecimiento urbano tradicional basado en su propio orden morfológico, tipológico
y geométrico.

107
CAPÍTULO IV

MAPA TURÍSTICO DEL NUEVO BARRIO DEL PUERTO DE TEGEL, BERLÍN, L.K., 1980. Sólo los edificios públicos de carácter monumental
están representados en tres dimensiones. Aquí, el perfil urbano es dominado exclusivamente por los perfiles altamente caracterizados de los
edificios cívicos.

La reorganización y la reconstrucción de zonas mal orga- perímetros y completar áreas fragmentadas mediante el uso
nizadas alivia la presión inversionista en el campo abierto y de tipos de edificios, lotes y manzanas, tipos de plazas y calles,
en los centros históricos que por definición han alcanzado un técnicas de construcción y arquitectura, que estén en armonía
desarrollo óptimo con respecto a la densidad, las formas, las con los patrones existentes; eliminando los usos monofuncio-
funciones y el estilo. nales, comerciales, administrativos y otros; ajustar las dimen-
Hasta la fecha, los centros históricos siguen siendo los siones, proporciones y los usos de los lotes a las capacidades
únicos centros verdaderos de las sociedades urbanas civiliza- estructurales del distrito existente; y reintroducir el rango
das. Ellos ocupan, no obstante, sólo una pequeña área en completo de funciones urbanas a distancia peatonal.
comparación con las vastas extensiones de los suburbios. Las Todas las labores de mantenimiento, conservación, restau-
labores de desarrollo en los centros históricos deben ser rede- ración y reconstrucción deben usar técnicas de construcción
finidas de acuerdo a los siguientes objetivos: perfeccionar sus tradicionales.

108
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

109
CAPÍTULO IV

110
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

111
CAPÍTULO IV

La
necesidad de reformar
los programas de desarrollo
Los modernos “programas de desarrollo” como conjuntos La pobreza simbólica de la mayoría de las operaciones cons-
de vivienda, centros comerciales y parques empresariales son tructivas actuales es el resultado directo y lógico de la mono-
definidos generalmente no por una visión de lo que la ciudad tonía funcional programada. La densidad, función, ubicación
quiere llegar a ser sino por modelos establecidos de adminis- y, en gran parte, la forma de estos desarrollos son decididos
tración, desarrollo, fabricación y financieros. antes de que caigan en la mesa de dibujo del arquitecto. Muchos
Estos programas de desarrollo invariablemente consisten arquitectos están bien enterados de que es la misma naturale-
en sobre-concentraciones horizontales o verticales monofun- za de los programas la que evita que diseñen verdaderos
cionales en una zona urbana o en un complejo constructivo. pueblos y ciudades. Individualmente no tienen poder para

diez minutos de caminata 33 ha máximo

SEGMENTO TÍPICO DE UN SUBURBIO 100% RESIDENCIAL

112
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

cambiar estos programas sin arriesgarse a perder sus contratos dad posible de usos privados y públicos en la articulación de
e ingresos. De esta manera, la uniformidad funcional impone los espacios públicos, la trama urbana y el perfil de la ciudad.
incluso sobre los mejores arquitectos alternativas que están Si queremos que las áreas de construcción del futuro con-
limitadas a una expresión sincera pero cruel de uniformidad tribuyan al embellecimiento y mejoramiento de ciudades,
o a una variedad formal que siempre es falsa porque no tiene pueblos y campiñas en vez de sumarse al desorden general,
justificación funcional. Pobreza formal o kitsch, abstracción o los nuevos planes maestros deben disponer de medidas y re-
caricatura, anorexia y bulimia arquitectónicas son los resulta- gulaciones que contribuyan a evitar la monofuncionalidad y
dos inevitables y verificables universalmente. la repetición de tramas fallidas y permitan que se transformen
La riqueza simbólica de la verdadera arquitectura urbana áreas poco desarrolladas de los suburbios en verdaderos po-
está basada en la proximidad y el diálogo entre la mayor varie- blados y distritos urbanos.

RE-DESARROLLO A TRAVÉS DE LA DIVERSIDAD FUNCIONAL Y TIPOLÓGICA

113
CAPÍTULO IV

El plan maestro, una definición

La planta, el perfil y la arquitectura de un distrito urbano rante la post-guerra condujeron exactamente a lo opuesto.
son regulados por el plan maestro. Éste no es un proyecto Un exceso de regulaciones arbitrarias trae tiranía y recha-
arquitectónico, sino la condición previa para la integración zo. Un exceso de sofisticación hace surgir innumerables des-
de innumerables complejos arquitectónicos en un complejo viaciones imprevistas. Lo que cuenta en el plan maestro es,
urbano coherente, instrumento necesario para mantener la sobre todo, la filosofía, el objetivo final; la falta de un plan
armonía del todo. Es mucho más que una herramienta técni- maestro lleva a errores monumentales. Puede ser útil recor-
ca: demasiados planes maestros técnicamente perfectos du- dar algunos.

SITUACIÓN EXISTENTE PLAN DE KRIER

PLAN MAESTRO PARA FLORENCIA-NOVOLI, L.K., 1993. A causa de su reciente pasado industrial, este suburbio noreste de Florencia
tiene un sistema de calles extremadamente pobre y laberíntico. Su superficie excede a la del centro histórico y aun así, ¡no hay ni una sola plaza
pública! Este suburbio no es sólo casual y caótico en su estructura y apariencia sino, que tampoco tiene límites legibles y su centro es ocupado por
enormes fábricas en desuso. Este Plan Maestro, que ha sido aprobado por todas las autoridades involucradas en los niveles municipal, regional
y provincial, permite la transformación de un limbo suburbano en catorce distritos independientes. Las normas y recomendaciones son pocas y
sencillas: la experiencia de los piani regolatori en toda Italia en los treinta años anteriores ha demostrado que no es la falta de regulaciones, sino
su extraordinaria complejidad lo que ha conducido a los abusos que son hoy la norma.

114
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

PLAN MAESTRO PARA FLORENCIA – NOVOLI, L.K., 1993. Nueva


alineación de edificios. Los edificios existentes tienen un sombreado
más oscuro.

PLANO DE LA SITUACIÓN EXISTENTE. El sitio de FIAT está en el


centro. La demolición de la fábrica comenzó en 1997. La construcción
empezó en 1999 siguiendo el plan maestro de Krier, pero las
recomendaciones arquitectónicas, que aseguraban una arquitectura
típicamente florentina, fueron abandonadas, prácticamente
despreciadas, por la nueva administración política de la ciudad.

115
Espacio
C A Ppúblico
Í T U LO I=
V 80 %

DEL TOTAL DE SUELO URBANO

ESTRUCTURA URBANA EXISTENTE

Espacio público = 32 %
Nuevas parcelas públicas o privadas DEL TOTAL DE SUELO URBANO

NUEVOS EDIFICIOS PRIVADOS Y JARDINES ESTRUCTURA DE MANZANA PROPUESTA


NUEVOS EDIFICIOS PÚBLICOS QUE INTEGRA LOS EDIFICIOS EXISTENTES
CON LOS NUEVOS

116
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

En Estados Unidos, the Loop, el distrito de negocios de Chi- 3. La forma de los lotes individuales de cada manzana
cago, permite una densidad equivalente a la totalidad del es- urbana: cantidad, configuración, uso, tipo de uso y ubicación
pacio de oficina necesitado para todo el país. En Italia, que de los pisos que pueden ser construidos por lote.
tiene una población total de cincuenta y siete millones de 4. El código arquitectónico describiendo materiales, confi-
habitantes, todos los planes de ciudades juntos permitirían guraciones técnicas, proporciones para los elementos de cons-
que ciento ochenta millones de italianos fueran albergados en trucción externos (paredes, techos, ventanas, puertas, pórticos
desarrollos de media o baja densidad. En Estados Unidos, en y portales, muros de jardines, chimeneas) y todos los elementos
1935, la relación proporcional de áreas (plot-ratio) para la su- construidos que sean visibles desde los espacios públicos.
perficie total construida concedido a la ciudad de Nueva York 5. Un código para espacios públicos, definiendo los materia-
ya era entonces suficiente para albergar a la población de todo les, configuraciones, técnicas y diseño para la pavimentación, el
el planeta. mobiliario urbano, la señalización, iluminación y la jardinería.
El plan maestro es para la construcción de una ciudad lo El objetivo de los códigos es mejorar la calidad de las cons-
que la constitución para la vida de una nación. Es mucho más trucciones normales, regulares e inevitables, crear una arqui-
que un instrumento técnico especializado: es la expresión de tectura “convencional” de calidad y fomentar la realización
una visión ética y artística. El plan maestro representa la for- rutinaria de edificios utilitarios a través de métodos de cons-
ma legislativa de tal visión; es la expresión geométrica y el trucción tradicionales probados por el tiempo, y reservar la
complemento necesario de la ley. expresión arquitectónica y la retórica artística para la cons-
Para garantizar su eficacia, el plan maestro debe tener una trucción de edificios públicos y el embellecimiento de los es-
simplicidad elemental de preceptos morales. Se divide en pacios públicos.
cinco partes: De este modo, el plan maestro tiene que asegurar no sólo
1. Un plan de la ciudad, definiendo el tamaño y la forma la conciliación de intereses a menudo divergentes sino también
de sus distritos urbanos y parques, la red de avenidas princi- la expresión de las diferencias naturales entre la arquitectura
pales, bulevares y corredores paisajísticos. privada y pública. Es de esta dialéctica de donde surgirá el
2. Un plan de cada distrito, definiendo la red de calles, carácter profundo de lugares que un día serán dignos del tí-
plazas y manzanas. tulo de “centro histórico”.

LA TERMINACIÓN DE SANTURCE, L.K., 1988. Este estudio preliminar para un plan maestro del mayor barrio de San Juan, Puerto Rico,
comisionado por la senadora Victoria Muñoz Mendoza, esboza una metodología para completar y urbanizar veintesiete distritos urbanos
degradados de Santurce, e incluye la creación de veintesiete plazas centrales nuevas para darle identidad e independencia simbólica a cada
distrito. A cada uno de ellos se le proporcionan servicios e infraestructuras independientes para asegurar su independencia funcional.

BARRIO LUIS LLORENS TORRES, SANTURCE. El esquema de vivienda pública suburbana existente está compuesto por bloques mal
diseñados y por terrenos mal utilizados. El proyecto propone una reducción radical de espacios públicos de un 80% a un 32% de la superficie
total. Las áreas privatizadas están divididas en parcelas urbanas de tamaño tradicional ajustadas a los tipos de edificios existentes. Todos los
pisos bajos pueden ser usados en funciones no residenciales. Nuevos edificios de dos a tres pisos de altura son diseñados y situados de manera
que completen los bloques urbanos restructurados.

117
CAPÍTULO IV

118
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

PLAN MAESTRO PARA LA URBANIZACIÓN DEL TERRENO DE LAS INSTITUCIONES EUROPEAS, MESETA KIRCHBERG, LUXEM-
BURGO, L.K., 1978. Este contra-proyecto, diseñado entre 1974 y 1978 para criticar y contrarrestar los devastadores efectos de la zonificación
monofuncional (Plan Vago) en la ciudad de Luxemburgo, proveía una considerable reducción de áreas construibles en la región-ciudad y la
creación de veintisiete barrios autónomos de no más de treinta y tres hectáreas cada uno (el tamaño del centro histórico). El plan también pro-
hibía la zonificación de áreas para promover así el crecimiento interno y la terminación de cada barrio urbano, notablemente Kirchberg, que se
ilustra aquí.

CENTRO ADMINISTRATIVO EUROPEO EXISTENTE EN 1978

119
CAPÍTULO IV

El plan maestro, una herramienta


de interés público
En Europa, las autoridades públicas han abandonado casi de espacios públicos se deja cada vez más al sector privado;
completamente por una década su papel como clientes en los como resultado, las rentas federales que debieran ser usadas
campos de la arquitectura y la planificación urbana; incluso para generar y mantener los espacios públicos son desviadas
en Francia, los grands travaux están limitados a proyectos de de este papel civilizador y gastadas en las arenas movedizas
prestigio. de la burocracia del bienestar.
Si la economía de mercado modela nuestro ambiente, la En los regímenes totalitarios, por otro lado, la hipertrofia
primera pregunta es si ésta puede producir un reino público del sector público en detrimento del sector privado ha llevado
verdadero y cómo. Ciertamente pudiera muy bien suceder que a una disolución del concepto de espacio público. En lo que
la mayoría de las construcciones creadas por una economía de los inversionistas privados están realmente interesados es en
mercado sean en el futuro una sucesión de recintos privados el aspecto comercial del espacio público. Por esto no son apro-
con acceso público limitado como los centros comerciales, las piados para legislar o crear planes maestros para grandes áreas
escuelas, los condominios, los conjuntos de vivienda y la in- urbanas. Y, sin embargo, éste es el modus operandi que se está
fraestructura del tráfico (autopistas, estaciones, aeropuertos). convirtiendo en la norma en todos los países desarrollados. La
En segundo lugar, ¿pueden los espacios públicos ya estableci- confección de planes maestros es un asunto legislativo y cons-
dos como calles, plazas, parques (todos los principales bienes titucional. Los arquitectos y planificadores urbanos que tra-
públicos) que a través de los siglos se han desarrollado y ma- bajan para inversionistas de suelo privado están sirviendo
durado tan orgánicamente que su existencia se ha hecho na- necesariamente intereses privados; por esta dependencia no
tural para la mayoría de los europeos, sobrevivir en una pueden actuar verdaderamente como legisladores públicos.
economía de mercado que por naturaleza no está motivada Hablando técnicamente, y de acuerdo con el significado pleno
primariamente por el interés general sino por el bienestar de del título, el autor de un plan maestro tiene que tener la inde-
la propiedad privada y la calidad de sus ingresos? Es eviden- pendencia de un legislador, y su lealtad debe ser para el inte-
te en todas partes que los inversionistas privados, las funda- rés público y no sólo para los accionistas privados.
ciones privadas y los grupos de interés, a pesar de tener Si los mecanismos del mercado libre por un lado, y la cen-
buenas intenciones, son incapaces de construir y preservar tralización del estado por el otro, han probado que son inca-
espacios públicos que sean de alguna manera semejantes a los paces de crear un verdadero reino público, uno tiene que
centros históricos europeos. Aunque el comercio es una parte concluir que las autoridades públicas debieran aconsejarse
esencial y constituyente del espacio público, un buen espacio mejor y comisionar los planes maestros a agentes indepen-
público no es un simple derivado del comercio. El estableci- dientes. Para resumir: un plan maestro tiene que ser una
miento y mantenimiento de un verdadero espacio público es síntesis tridimensional, un marco legislativo y público para el
en primer lugar un asunto de interés general, y de la vida desarrollo óptimo de los propios intereses privados y la auto-
comunitaria de la ciudadanía. En Estados Unidos, la creación nomía.

PANORAMA DE LOS NUEVOS BARRIOS EUROPEOS, MESETA KIRCHBERG, LUXEMBURGO, L.K., 1978.

120
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

121
CAPÍTULO IV

122
P E R S P E C T I VA S PA R A U N N U E V O U R B A N I S M O

LOS NUEVOS BARRIOS EUROPEOS EN LUXEMBURGO VISTOS DESDE PFAFFENTHAL, CONTRA-PROYECTO, L.K.,
1978. La extraordinaria situación geográfica de la ciudad de Luxemburgo, formando un archipiélago de regiones independientes
separadas por profundos desfiladeros y valles, constituye una demostración de facto del enfoque de “ciudades dentro de la
ciudad”. Las áreas no edificadas son invadidas por parques, bosques, agricultura y horticultura, y son cruzadas por una densa
red de paseos y caminos en herradura.

123
V E R PA R A K R I E R

124
C A P Í T UL O
V

La ciudad policéntrica
de las comunidades urbanas

125
V E R PA R A K R I E R

126
Ciudades dentro de la ciudad
Componentes estructurales
Distrito urbano - Barrio - Ciudad - Metrópolis
Estructura y forma de los distritos urbanos
Tamaño - Planta - Perfil

Geometría de los patrones urbanos


Ubicación de edificios en plazas, calles y manzanas
Tipo, forma y carácter de los espacios urbanos
Manzanas de lotes únicos, manzanas de lotes múltiples,
y su arquitectura
Jerarquía de los espacios públicos y jerarquía de la circulación
La zonificación policéntrica de funciones
Alturas de los edificios
Problemas críticos de la relación proporcional de áreas
Iluminación artificial de los espacios públicos

NUEVOS BARRIOS, LA VILLETTE, PARÍS, 1976.

127
CAPÍTULO V

X Horas
Sin medida
Desplazamientos compulsivos
CONURBACIÓN MONO - CÉNTRICA

10 Minutos
medida promedio

FEDERACIÓN POLI - CÉNTRICA

128
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

Ciudades dentro de la ciudad

Se olvida muy frecuentemente en nuestros países que las decisiones democráticas. Ciudad y campo son conceptos an-
ciudades y el campo no son transformados por una actividad titéticos. Como todo organismo natural una ciudad debe tener
caótica, incontrolada e incontrolable sino más bien por deci- límites definidos: debe tener un tamaño máximo y mínimo en
siones políticas, legislativas o de otro tipo que determinan las términos de área y volumen, planta y perfil, y en términos de
densidades residenciales, la zonificación, el uso del suelo, el números de habitantes y actividades que pueda albergar.
área construida por pisos y las alturas, al igual que la forma, Exactamente igual que un individuo que ha alcanzado la
apariencia y, esencialmente, la importancia de los edificios. La madurez, una ciudad “madura” no puede crecer más y espar-
estructura y apariencia de las ciudades y del campo son en cirse (vertical u horizontalmente) sin perder su calidad esen-
gran parte el resultado de ideas y elecciones. Incluso a tal es- cial. Al igual que una familia de individuos, una ciudad
cala es posible volver atrás. El ampliamente diseminado cinis- puede crecer sólo por reproducción y multiplicación, esto es,
mo en esta materia, una consecuencia de haber dejado asuntos haciéndose policéntrica y polinuclear.
tan importantes a la suerte, no nos absuelve de compromisos La piedra fundacional de la ciudad policéntrica es el dis-
y responsabilidades. No puede éste seguir siendo un problema trito urbano autónomo, una verdadera ciudad dentro de la
sólo para especialistas; debe ser un asunto de elecciones y de ciudad.

Componentes estructurales
Distrito urbano – Barrio – Ciudad - Metrópolis

El distrito urbano es la expresión construida de intereses como máximo dos puestos de trabajo por vivienda), sevicios
propios, colectivos e individuales. Es el componente básico de de salud y actividades culturales.
toda verdadera ciudad. Al ser una ciudad dentro de una ciudad Un máximo de cuatro vecindarios forman un barrio.
y, como tal, capaz en gran parte de sostenerse a sí misma, es Un barrio urbano es autónomo con respecto a las escuelas
también un miembro de una familia prolongada de barrio, secundarias, compras semanales de víveres en tiendas y mer-
ciudad, y finalmente, metrópolis. Es un centro geográfico de cados, y la administración, servicios y cultura, a nivel local.
tamaño definido que comprende todas las actividades, funcio- Un cierto número de barrios constituye una ciudad.
nes y usos urbanos, sean regulares o irregulares, públicos o Una ciudad es autónoma para las compras mensuales y de
privados, comerciales, fabriles, residenciales, educacionales temporadas, y también en términos de administración, entre-
o recreacionales. tenimiento, servicios, cultura y actividades de ocio, a un nivel
Un distrito urbano es autosuficiente con respecto a los regional.
kindergartens y escuelas primarias, compras diarias de víveres, Un cierto número de ciudades foman una metrópolis au-
mercados, y también en términos de empleo (al menos uno y tónoma o “polípolis” de importancia nacional o continental.

129
CAPÍTULO V

Vistas urbanas principales y ubicación


de importantes edificios públicos.

Las manzanas de tamaños variables forman


un denso patrón de calles alrededor
de la plaza central y la calle principal.

130
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

Ayuntamiento y plaza central en Plazas locales en el centro


la intersección de los cuatro barrios de cada barrio

Espacios peatonales: parques, Jardines, plazas sombreadas


calles y plazas por arbolado, y parques públicos

Jerarquía de las redes de circulación Las instituciones públicas relevantes


se ubican en las vistas y espacios públicos
más importantes

NUEVOS BARRIOS URBANOS DE VENTA-BERRI, SAN SEBASTIÁN, LÉON y ROBERT KRIER, 1990.

131
CAPÍTULO V

Estructura
y forma
de los distritos urbanos
Tamaño - Planta - Perfil
El primer objetivo del desarrollo urbano ecológico debe ser para generar una sensación de centralidad y transparencia al
reducir significativamente el número de millas que cada per- incrementar el número de esquinas de calles, frentes de co-
sona debe viajar por día entre centro de trabajo, hogar, escue- mercios, puertas de entrada, vanos, etc.
la, tiendas y actividades de ocio. Las manzanas oblongas son perpendiculares a la dirección
En esta óptica, el tamaño de un distrito es definido por la de la calle principal para que esta última sea irrigada por un
capacidad peatonal diaria, pues el peatón debe tener acceso a número máximo de calles laterales.
todas las funciones urbanas usuales, diarias y semanales, Cada distrito tiene al menos una plaza central y una calle
dentro de una distancia a pie de diez minutos, sin recurrir a principal que forma el espinazo de una red de calles y pla-
ningún transporte. El área así cubierta tiene un diámetro de zas.
500 a 600 metros y un área de alrededor de 80 acres (30-40 La eficiencia y riqueza de una red de calles puede ser me-
ha). dida por el número de uniones T y de intersecciones. El nú-
Un distrito urbano debe tener una forma redondeada y no mero de esquinas es un indicador de urbanidad, el número de
debe dispersarse. cul-de-sacs es un indicador de ausencia de urbanidad.
Nunca debe extenderse más de 900 metros en cualquier Los culs-de-sacs y calles de un solo sentido deben ser evita-
dirección. dos a cualquier costo salvo en situaciones topográficas excep-
No debe exceder un total de 10 000 habitantes y usuarios. cionales: promontorios, penínsulas, etc. Los primeros causan
Debe estar organizado en una jerarquía clara de calles y huecos y los segundos bloqueos en la red de calles haciendo
plazas, las que deben formar una trama regular, una trama difícil la orientación y la absorción de todo tipo de tráfico,
irregular, o una mezcla coherente de las dos. sobrecargando así el resto de la red a través de una congestión
La cualidad urbana de un distrito no depende solamente incrementada que lleva al embotellamiento. En general, la
de la densidad de sus actividades o del volumen de sus edifi- sensación de seguridad en espacios públicos aumenta con la
cios. Varía considerablemente con el número de calles, plazas eficiencia circulatoria y la densidad del patrón de calles.
y manzanas en los que está organizado. Las calzadas (parkways), bulevares, avenidas, grandes pla-
La superficie de las manzanas urbanas decrece hacia el zas, glacis, jardines públicos, campos de juego y terrenos de
centro del distrito y es mayor cerca de su perímetro, creando golf no deben estar localizados en el interior de los distritos
así una red de calles más densa alrededor de la plaza central urbanos sino formar sus fronteras.

10 minutos
132
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

El límite de un distrito no es una mera línea administrati- para caminatas circulares en las campiñas de los alrededores
va. Es una parte esencial de la trama urbana: un bulevar, una sin tener que recurrir a carreteras vehiculares.
avenida, una calzada, un parque, un paseo que articula rasgos Debe evitarse el aplanamiento de colinas, el relleno de
topográficos naturales o hechos por el hombre, como un río, valles y la reducción de la pendiente de las superficies incli-
lago, canal, arroyo, bosque, declive natural, autopista, o vía nadas. Por el contrario, las características distintivas de un
férrea. sitio deben ser destacadas; las plantas y los perfiles urbanos
En general, las fronteras de las ciudades deben consistir en deben tomar ventaja de la naturaleza específica de la topogra-
paseos con buenas conexiones a senderos y rutas convenientes fía y dramatizar sus rasgos.

PLAZA DEL MERCADO, BARRIO MIDDLE FARM, POUNDBURY, DORSET, L.K., 1989. Las calles dentro de la primera fase de Poundbury
son extremadamente irregulares, lo que trae como resultado espacios urbanos íntimos y joviales. Los espacios tipo corredor son evitados. Estas
geometrías no paralelas e impredecibles estimulan espontáneamente un comportamiento civilizado de los automovilistas. Como sucede con los
lechos de los ríos sinuosos que hacen más lento el flujo de la corriente, las calles sinuosas reducen la velocidad del tránsito de manera natural y
sin la ayuda de las omnipresentes señales.

133
CAPÍTULO V

Geometría de los patrones urbanos

En Europa las redes urbanas están definidas generalmente colinas y el relleno de valles. Con el descubrimiento de la teo-
por dos sistemas geométricos distintos. El sistema más difun- ría del caos y la geometría fractal hay ahora una aceptación
dido consiste en calles y plazas que no son paralelas –esto es, general de la idea de que las fórmulas matemáticas simples y
que las anchuras, alturas y longitudes varían con lo que Le las formas geométricas básicas no tienen el monopolio de la
Corbusier nombró “la libre geometría del sendero del asno”. lógica, el orden y la belleza. Tenemos una teoría matemática
Este sistema defiende las configuraciones de un sitio como si que nos permite entender la estructura lógica y la racio-
éste hubiera crecido allí orgánicamente. El segundo sistema nalidad de formas y figuras extremadamente complejas. De-
consiste en alineamientos paralelos, patrones simples y en pendiendo de la configuración del terreno, una curvatura en
forma geométrica de calles y plazas, impuestos artificialmen- S podría ser una forma más eficiente de unir A con B que una
te sobre el campo y las ciudades, a menudo en conflicto direc- línea recta. Aun más, es indiscutible que la línea perfectamen-
to con la geografía y la topografía. Este sistema es caracterís- te recta y el ángulo recto son abstracciones filosóficas que, en
tico de ciudades y pueblos planificados, mientras que el el mundo real, existen sólo en forma de aproximaciones prác-
primero corresponde en gran parte a conjuntos, pueblos y ticas.
aldeas espontáneos. De hecho, las líneas rectas y las formas Ahora podemos entender que las redes irregulares de los
geométricas simples han sido percibidas por largo tiempo como supuestos “conjuntos espontáneos” a menudo resultan de
la expresión de la razón, la eficiencia, el progreso y la estética, procesos de asentamiento que son prácticos y voluntarios,
en resumen, de la civilización. racionales tanto como lógicos. Al diseñar grupos de edificios
Éste no es necesariamente el caso hoy: muy frecuentemen- y ciudades no debemos seguir viendo los sistemas regulares
te patrones rudimentarios han sido impuestos sin considera- e irregulares como principios contradictorios sino como mé-
ción ninguna a las condiciones naturales, lo que ha resultado todos complementarios que, dependiendo de las condiciones
en la corrección de los cauces de los ríos, la eliminación de del terreno, tienen su propio uso y raison d’ être.

POUNDBURY, DORSET, L.K., 1989. Axonométrico y sección de una manzana urbana típica. Está compuesta por un gran número de parcelas
de diferentes tamaños que permiten que haya variedad tipológica. Las casas, las escuelas y las tiendas están próximas a industrias limpias. Los
carros (uno por cada 20 m² de área de suelo utilizable) se estacionan en aparcaderos o a lo largo de los contenes de las aceras. Se permite que
haya una habitación sobre los garajes privados. Las industrias y los talleres están agrupados alrededor de áreas de parqueo privadas y cercadas,
y patios. En resumen: los edificios se diseñan individualmente para parcelas adyacentes que tienen distintos tamaños y usos y se ubican para
formar fachadas urbanas coherentes y variadas, y jardines y patios privados bien definidos.

134
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

135
CAPÍTULO V

136
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

NUEVA CIUDAD DE POUNDBURY, DORSET, LÉON KRIER con LIAM O’CONNOR, 1989 Arriba: Plan maestro general de los cuatro distritos
urbanos. Cada nuevo distrito urbano tiene sus propias calle principal y plaza central. Izquierda: El distrito Middle Farm, en construcción desde
1994, constituye el complemento de los suburbios hacia el oeste, al proveer un borde urbano, un centro urbano y los servicios que faltaban en
esos suburbios. Cada manzana urbana se divide en parcelas de edificios de gran variedad funcional y de tamaños. Los servicios regionales y
las instituciones tales como las escuelas secundarias, los centros deportivos, un cementerio, y otros, se localizan a lo largo de las avenidas y en
los parques que forman los límites de los cuatro barrios.

137
CAPÍTULO V

138
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

Casa en hilera Tipo L Tipo L con torre Torre Polígono

Parcelas urbanas Edificios

PLANO DE LA CIUDAD Y MANZANA URBANA TÍPICA, ATLANTIS, TENERIFE, LÉON KRIER con ROBERT DAY, 1987. Los edificios
están situados en terrazas; los jardines privados son como habitaciones grandes, enmarcadas por las casas y por muros altos con un lado abierto
hacia el paisaje.

139
CAPÍTULO V

140
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

ATLANTIS, TENERIFE, L.K., 1986. Vista a vuelo de pájaro del concepto inicial y del desarrollo arquitectónico de una parcela privada típica.

141
CAPÍTULO V

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L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

NUEVA CIUDAD DE POING, BAVIERA, L.K., 1983. Izquierda: Plaza central, Waldviertel. Los edificios de la escuela secundaria están agrupados
alrededor de una plaza pública, permitiendo su reutilización subsecuente como edificios cívicos (un fenómeno común en las nuevas ciudades
debido a la brecha generacional). Arriba: Esta manzana urbana de baja densidad se diferencia considerablemente de la manzana suburbana común.
No se permite que los edificios ocupen el centro de la parcela. Se prohíben las fachadas retiradas. En cambio, las casas, los garajes y los muros de
los jardines forman fachadas públicas continuas y variadas, y jardines privados protegidos. La apertura del verdadero tejido de construcciones
permite la orientación múltiple y la transparencia consideradas generalmente un privilegio de las localidades suburbanas y rurales aisladas.

143
CAPÍTULO V

Los retrocesos Las alineaciones hacen


de fachadas hacen que que el edificio esté en
el edificio esté lejos el frente de la parcela
del límite de la parcela

Logrando sólo una La fachadas frontales


débil diferenciación establecen una
del entorno privado distinción física entre
y el público el entorno público
y el privado

El crecimiento urbano La fachadas frontales


aumenta la sensación establecen una
de desorden distinción física entre
en el ambiente el entorno público
y el privado

SUBUR BANO U R BA NO

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L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

Ubicación de edificios
en plazas, calles y manzanas
Los edificios públicos y simbólicos deben ocupar los mejo- Los edificios públicos para uso local deben estar ubicados
res sitios de la ciudad y el campo: la fachada principal de las dentro del distrito; aquellos de importancia metropolitana,
plazas más importantes, el foco de las vistas y panoramas regional o nacional deben estar ubicados en las plazas, aveni-
urbanos, en resumen, lugares de gran visibilidad. das, bulevares que bordean los distritos y barrios.
Las situaciones geográficas dominantes deben reservarse La diferenciación en escala, materiales y volúmenes tiene
para importantes edificios con un alto valor simbólico. que ser justificada por el rango cívico de los edificios y no debe
depender de meros caprichos del arquitecto o el dueño, o de
imperativos puramente técnicos.

CASA SHOEMAKER, ISLA GASPARILLO, FLORIDA, LÉON KRIER con SCOTT MERRILL, 1991 – 1995.

145
CAPÍTULO V

sin foco visual con foco visual

CALLE
como corredor como lugar

146
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

Tipo,forma y carácter
de los espacios urbanos
El espacio público es un vacío, estructurado y estructurador, Los espacios públicos regulares, geométricos y paralelos
con dimensiones, formas y características específicas. requieren un alto grado de orden arquitectónico y cualida-
La forma de una ciudad y sus espacios públicos no puede des de diseño. Calles y plazas con configuraciones no para-
ser objeto de experimentos arbitrarios. La ciudad no es un labo lelas pueden aceptar arquitecturas más modestas con
-ratorio. composiciones más libres y menos imponentes. En general,
Los espacios públicos pueden ser construidos sólo en for- la arquitectura modesta no es apropiada para espacios pú-
ma de calles (espacios lineales) y plazas (espacios nodales). blicos altamente formales.
Sean de calidad metropolitana, o íntima y local, deben presen- Un buen plan urbano usa todos los mecanismos geométri-
tar un carácter permanente y familiar, con dimensiones y cos y topográficos disponibles. La regularidad excesiva y lo
proporciones basadas en la experiencia a largo plazo. con-trario, la irregularidad forzada de los espacios públicos,
Los espacios públicos deben ocupar no más del 35% o me- deben ser evitadas. El espíritu de un lugar puede surgir a veces
nos del 25% del área total de un distrito. Muy poco espacio de una solución que está en conflicto con las condiciones del
público es un ahorro innecesario, demasiado espacio público, terreno: terre-pleins, promontorios, puentes, embalses, etc.
un derroche innecesario. En urbanismo y arquitectura, lugares de calidad pueden
Los espacios públicos están organizados en patrones y crearse sólo si la planta, el perfil y la organización forman un
tramas regulares o irregulares de avenidas, bulevares, calles, vínculo coherente evidente, sean espectaculares o modestos
plazas, callejuelas, patios, plazoletas, parques y jardines. en sus pretensiones.

147
CAPÍTULO V

BARRIO MIDDLE FARM, POUNDBURY, DORSET, L.K., 1989. Izquierda: Plan de las parcelas. Derecha: Esquema de planta de los edificios.
La gran variedad dimensional de las parcelas no sólo permite diversidad funcional sino que es la base de la auténtica variedad arquitectónica.

Manzanas
de lotes únicos,
Manzanas de lotes múltiples,
y su arquitectura
El tipo, volumen y arquitectura de los edificios son dictados La arquitectura de una manzana de lote único puede ser
en gran parte por la división de la manzana en uno o varios lotes. simétrica en su composición, o uniforme en estilo y carácter
Los edificios tienen que estar situados en su parcela y en en una manera que no sería justificable ni deseable en una
su manzana urbana de tal manera que conformen una clara manzana de varios lotes. La simetría o asimetría de una
fachada hacia la calle, una plaza o un jardín. La repetición de fachada debe estar justificada tipológicamente, y la arqui-
retrocesos obligatorios en la ubicación de la línea principal de tectura de las fachadas de una calle debe reflejar, hasta
fachada debe ser evitada: los retrocesos y los jardines y patios cierto grado, si el bloque urbano consiste de uno o varios
delanteros deben ser permitidos en sólo una fracción de la lotes.
fachada total de la calle. Todas las partes de un edificio que pueden ser vistas
Las casas que estén retiradas hacia atrás deben tener altos desde un espacio público, estén retiradas hacia atrás o no,
muros o barandas que formen una fachada coherente con la deben ser tratadas como elementos arquitectónicos de alto
arquitectura de las construcciones vecinas. vuelo. Las paredes laterales ciegas, las salidas para incendios
Sólo las manzanas reservadas para edificios públicos o no y el equipamiento técnico deben estar fuera de la vista, de lo
residenciales pueden ser de lote único. contrario, ser articulados arquitectónicamente.

148
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

SIMETRÍA DE FACHADAS

Mono-axial Poli-axial
Composición unitaria Composición aditiva

149
CAPÍTULO V

150
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

CANTIDAD RELATIVA DE ESPACIO PÚBLICO


1850-1920 1945-1968 1970-1980 LO ÓPTIMO

15-20 % 70-80 % 50-60 % 25-35 %


DEMASIADO POCO DEMASIADO DEMASIADO LA BUENA
ESPACIO PÚBLICO ESPACIO PÚBLICO ESPACIO SEMI-PÚBLICO PROPORCIÓN

Jerarquía de los espacios públicos


y jerarquía de la circulación
El tráfico a través, continuo, debe estar en una tangente con La plaza central de un barrio debe estar reservada a los
los distritos urbanos y los barrios. Debe ser canalizado a lo peatones. Partes de la calle principal deben estar cerradas al
largo de los bulevares, las avenidas y las calzadas que forman tráfico vehicular sólo a ciertas horas.
las fronteras físicas. Se debe permitir el parqueo de automóviles paralelo a los
Los movimientos vehiculares y peatonales requieren espa- contenes de las aceras en al menos un lado de la mayoría de
cios de una escala y geometría muy diferentes. Los callejones las calles.
estrechos para peatones cortan a través de los bloques urbanos Las filosofías actuales de planificación de tráfico están do-
y están interrelacionados para crear, dentro de cada barrio, minadas por calles de un solo sentido sin salida y cul-de-sacs.
una red coherente libre de carros. Este particular modelo de calle –creación de una mentalidad

NUEVO BARRIO DEL PUERTO DE TEGEL, BERLÍN. LÉON KRIER con FRANCISCO SANIN, 1980. El vasto “centro cultural”
programado en el plan de zonificación consiste en ocho componentes tipológicos: biblioteca, iglesia, ayuntamiento, galería de arte, centro
deportivo, teatro y piscina, que se ubican de manera dispersa por todo el barrio para evitar la congestión del tránsito y, más importante, la
congestión simbólica y funcional.

151
CAPÍTULO V

INSULA TEGELENSIS, L.K., 1980. Desarrollado para el Barrio del Puerto de Tegel en Berlín (ver páginas 103 y 146), este
tipo de manzana urbana permite una relación proporcional de áreas (plot ratio) relativamente alta (2:1, es decir, la superficie
de suelo utilizable corresponde al doble del tamaño de la parcela) con sólo dos o tres niveles. La manzana perimetral standard
requiere hasta seis pisos para lograr una densidad similar. Además, cada apartamento se localiza en una esquina hacia la
calle, disfrutando así de luz natural y reflejada de buena calidad, y de vistas variadas.

152
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

THERMAE TEGELENSIS, L.K., 1980. Ilustración de una composición tipológica. La plasticidad de los volúmenes externos
expresa en tres dimensiones la variedad de los espacios y funciones internas de esta gran instalación termal situada en el
borde del nuevo barrio del puerto de Tegel. Varias piscinas ocupan diferentes pabellones, todos conectados por una sala
hipóstila techada con vidrio.

153
CAPÍTULO V

LAS CALLES Y LAS PLAZAS LAS MANZANAS URBANAS LAS CALLES Y LAS PLAZAS
SON EL RESULTADO DEL SON EL RESULTADO DE UN SON MODELOS FORMALES
POSICIONAMIENTO DE LOS PATRÓN PARTICULAR DE PRECISOS, CUYO RESULTADO
BLOQUES URBANOS CALLES Y PLAZAS SON LOS BLOQUES URBANOS

PRINCIPALES TIPOS DE ESPACIOS PÚBLICOS. L.K. 1977


DEMASIADO ESPACIO PÚBLICO = LUJO FALSO . MUY POCO ESPACIO PÚBLICO = FALSA ECONOMÍA

LOS EDIFICIOS FORMAN UN ESPACIO FORTUITO: NO HAY


CALLES, NO HAY PLAZAS, NO HAY CALLEJONES. LAS
FORMAS DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS ES ARBITRARIA Y
ACCIDENTAL. ESTE TIPO DE ASENTAMIENTO PUEDE SER
BIEN ADMINISTRADO, PAVIMENTADO Y MANTENIDO
SÓLO PARA USOS EXCEPCIONALES Y EN SITIOS RAROS
Y PRIVILEGIADOS.

154
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

SECCIÓN

TORRE TERRAZA BLOQUE PATIO CENTRAL PATIO


PLANTA
ACCESO

TIPOLOGÍA DE MANZANAS URBANAS

tecnocrática, convertido ahora en sistema exclusivo, incluso un pequeños y muy apartados, no deben tener una fachada a la
paradigma– ha demostrado su capacidad sin igual para des- calle o deben ocultarse tras edificios de oficinas o talleres es-
orientar, confundir y causar embotellamientos con regularidad. trechos.
La calle de dos sentidos con carriles más o menos paralelos, Los parqueos en patios y plazoletas deben estar limita-
pavimento y parqueo lateral a lo largo de los contenes de las dos a las manzanas periféricas del distrito. La velocidad de los
aceras (kerbside parking) es, por otra parte, una solución de ge- vehículos no debe ser controlada por señales o accesorios
nialidad singular que combina inmensas ventajas funcionales, técnicos (bolardos, isletas de tráfico, barreras para choques,
prácticas, psicológicas, estéticas y relativas a la seguridad; es luces de tráfico, etc.) sino por el carácter cívico y urbano de las
una síntesis de eficiencia circulatoria y urbanidad. calles o plazas que es creado por sus configuraciones geomé-
Los parqueos subterráneos deben ser fomentados bajo las tricas, sus perfiles, pavimentaciones, jardinería, iluminación,
manzanas centrales. Los parqueos de varios pisos deben ser mobiliario urbano, y arquitectura.

155
CAPÍTULO V

156
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

Plan Maestro para las áreas entre los puentes de Black Friers y West Minster en la ribera sur del río Támesis en Londres para ser divididas
en dos barrios urbanos, específicamente Belvedere y All Saints.
Este proyecto de Léon Krier fue encargado y publicado por la revista Blueprint, de Londres, en 1984, con el objetivo de estimular una regeneración
de la deprimente área de la ribera sur.

EXISTENTE PROPUESTA

157
CAPÍTULO V

La zonificación
policéntrica
de funciones

Los usos residenciales y no residenciales deben estar dis- CONCENTRACIÓN DE USOS CÍVICOS
persos como en un tablero de damas, por manzana, por solar
y por piso. A lo largo de la calle principal y en la plaza central
los usos comerciales deben ser permitidos en los pisos bajos
pero nunca autorizados sobre el entresuelo o el sótano.
Se deben localizar grandes solares para industrias, comer-
cios y talleres de artesanos al borde de cada distrito con acce-
so a carreteras de gran circulación. Esto estimula el surgi-
miento de empresas urbanas y puestos de trabajo cerca de los
hogares. Es una manera de desarrollar sistemas locales de

PERFIL URBANO DE POUNDBURY

158
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

oferta y demanda capaces de contrarrestar la influencia fre-


cuentemente empobrecedora de los grandes monopolios
económicos.
Las empresas pequeñas junto a otros servicios no residen-
ciales y no contaminantes deben estar dispersas por todo el
DISPERSIÓN DE USOS CÍVICOS distrito.
Los edificios de gran escala deben estar localizados gene-
ralmente en el perímetro de los distritos, frente a las avenidas
y los bulevares.
Las funciones públicas y civiles no deben estar concentra-
das en áreas especializadas, sino dispersas por los distritos y
entremezcladas con otras funciones urbanas, evitando así los
efectos monótonos y estandarizados de la zonificación funcio-
nal. Ésta es una lógica basada en el policentrismo, que no debe
ser confundida con la lógica de la descentralización.

BARRIO MIDDLE FARM, POUNDBURY, L.K., 1989

159
CAPÍTULO V

ALT U R A L Í M I T E DE E DI F I CI OS
OBTENCIÓN MÁXIMA DE PISOS PARA ALQUILAR CON ALTURAS MÍNIMAS

P E R F I L U NI F OR M E

Alturas de los edificios

Las ciudades más hermosas y placenteras que sobreviven sal de entre dos y cinco pisos para edificios no excluye edificios
hoy en el mundo han sido todas concebidas con edificios entre altos y monumentales. La catedral de San Pablo en Londres es
dos y cinco pisos. un rascacielos de una planta. La torre Eiffel sólo tiene tres
No hay ninguna justificación ecológicamente defendible pisos. El Capitolio de Washington, Notre-Dame de París, la
para la erección de rascacielos utilitarios; son construidos por Ciudad Prohibida en Beijing e incluso las Siete Maravillas del
especulación, ganancias a corto plazo, o por pretensiones. Mundo respetaban estos límites. La limitación universal de
Paradógicamente, la imposición de un límite de altura univer- las alturas de los edificios a entre dos y cinco pisos protegería

160
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

CANT I DA D DE P I S OS L Í M I T E
SIN ALTURA LÍMITE - VARIEDAD MÁXIMA DE LA ALTURA DE EDIFICIOS Y TECHOS

PERFIL VARIADO

los centros históricos amenazados con desarrollos exagerados carácter del pueblo o la ciudad, la naturaleza, carácter y función
y al mismo tiempo estimularía el re-desarrollo de los subur- del edificio, el ancho de las carreteras y las plazas y el prestigio
bios. En vez de aumentar los costos de los edificios en el centro del sitio. Debe tenerse en cuenta también que la tecnología de
urbano, tal limitación contribuiría a un aumento en los valores la construcción, las instalaciones y la concepción cambian ra-
de las propiedades en las áreas que se mantienen arbitraria- dicalmente (separación entre la estructura y la pared de cierre,
mente subvaloradas. elevadores, instalaciones caras, protección contra incendios,
De este modo, las alturas de los edificios no deben ser limi- etc.) para edificios de más de cinco pisos. Por añadidura, un
tadas métricamente (las regulaciones de este tipo siempre son límite en el número de pisos permite una diferenciación entre
arbitrarias y llevan a una uniformidad embrutecedora) sino los servicios públicos y privados, entre el carácter simbólico y
por el número de pisos, entre dos y cinco, dependiendo del utilitario, y entre la arquitectura doméstica y monumental.

161
CAPÍTULO V

existente propuesto edificios portales


públicos

RE-DESARROLLO DE SPITALFIELDS MARKET, LONDRES, L.K., 1986. En esta forma nueva de distrito de negocios, contiguo a la
ciudad de Londres, los edificios de oficinas y las manzanas residenciales se conforman según un patrón tipo tablero de ajedrez por manzana y
por parcela, evitando así los efectos desalentadores de la zonificación por área. Derecha: Plazuela peatonal dentro de una manzana de uso mixto
residencial y comercial.

162
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

163
CAPÍTULO V

EDIFICIOS BAJOS CON TECHOS ALTOS

EDIFICIOS ALTOS CON TECHOS BAJOS

164
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

Problemas críticos de la relación


proporcional de áreas
Los centros históricos raramente sobrepasan una relación cinco pisos, el valor de los lotes de construcción sube
proporcional de áreas de 2:1 (relación entre el área de piso y astronómicamente, lo que crea a su vez más presión en pos
el área del lote). Esta densidad es lograda fácilmente por de densidades más y más altas. Es un círculo vicioso que, a
edificios no mayores de tres a cinco pisos, permitiendo jardines largo plazo, causa un insidioso “Manhattanismo” y representa
privados y espacios públicos bien iluminados y humanamente la excesiva explotación de los terrenos de la ciudad, cuya
proporcionados. Desde el siglo xix hemos observado con cada inevitable bancarrota debe ser pagada al final por los fondos
nueva revisión de los planes de uso de terreno un aumento públicos. Las áreas de conservación son, por definición,
gradual de la relación proporcional de áreas (plot-ratios) (en la aquellas áreas que han logrado una densidad óptima en forma
ciudad de Londres, por ejemplo, el coeficiente supera y en apariencia. Aumentar la relación proporcional de áreas
generalmente 6:1) Esta densidad excesiva causa una congestión en estos territorios es un disparate irresponsable e injustificable.
funcional general de los centros históricos. Las calles se Decisiones así aseguran que el valor de mercado de un edificio
convierten en corredores sombríos y ruidosos y los jardines clasificado como culturalmente valioso se haga insostenible
privados se reducen a húmedos corrales de servicio. El de cara al valor potencial añadido por re-desarrollos de mayor
resultado es la degradación del concepto de la ciudad densidad. Consecuentemente, los aumentos en la relación
tradicional misma, justificando el éxodo a los suburbios. Si las proporcional de áreas vencen aun las más firmes políticas de
autoridades permiten que se sobrepase el punto crítico de conservación.

CONSERVACIÓN versus SOBREDESARROLLO

165
CAPÍTULO V

166
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

A B
CROQUIS DE PLANIFICACIÓN MAESTRA PARA DIEKIRCH, LUXEMBURGO, L.K., 1984. Estos estudios esquemáticos fueron hechos para
el Ministerio de Obras Públicas, elaborando una serie de respuestas sistemáticas a problemas causados por derivaciones urbanas, y siendo el
objetivo limitar la expansión de ciudades y pueblos medianos, y estimular sus posibilidades de desarrollo y crecimiento interno.

A B
PATRÓN DE CALLES PATRÓN DE CALLES
EXISTENTE PROPUESTO
Los centros históricos como éste son ruti- El tráfico regional se mueve en una tangente
nariamente transformados en zonas comer- con el pueblo y sus distritos redefinidos.
ciales y áreas de parqueo. La circulación es Una nueva plaza es creada en el centro de
canalizada en un sistema de un solo sentido cada barrio. Los predios institucionales, co-
alrededor de las viejas murallas. Las casas merciales e industriales, situados al borde
suburbanas y las zonas de negocios se ex- de cada distrito, son servidos por bulevares
tienden hacia el campo. Las calles de un so- y avenidas. Nuevos edificios de dos y tres
lo sentido con cul-de-sacs ramificándose a pisos completan las manzanas poco com-
partir de ellas forman redes macrocelulares pactas y fragmentadas. Un patrón mi-
que causan una congestión máxima, con- crocelular de calles y zonas peatonales
fusión psicológica y desorientación. completa las redes existentes.

167
CAPÍTULO V

168
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

EL PIRAEUS, ATENAS, L.K., 1977. Proyecto


para un parque público en una intersección de
autopistas. Grandes terraplenes enmarcados
por muros de piedra megalítica forman un
archipiélago arbolado a nivel de techo, con
vistas imponentes de la bahía del Piraeus desde
la plataforma superior. Estos terraplenes están
conectados entre sí por puentes peatonales
sobre ruidosos cañones de tráfico de autopista.
El distante perfil de la Acrópolis es visible des-
de la amplia explanada a nivel de suelo.

169
CAPÍTULO V

170
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

Iluminación
artificial
de los espacios públicos
La impresionante cantidad de iluminación artificial que colores de la gente, los edificios, la tierra y los árboles, sino que
cada noche inunda las ciudades, pueblos y campos podría por el contrario, revela el carácter y la belleza intrínsecos de
transformarse en lugares de cuentos de hadas siguiendo sim- un sitio.
plemente el ejemplo de las iluminaciones de Navidad. Los El ojo se adapta fácilmente a los niveles de iluminación
experimentos históricos de André Granet y, más recientemen- artificial, incluso a los de muy baja intensidad, como lo prueban
te, el trabajo de Yan Kersalé revelan que edificios sin ninguna las apagadas iluminaciones de la Ciudad Federal en Washing-
cualidad estética pueden asumir temporalmente un aire de ton y de los más ricos suburbios residenciales norteamericanos,
magia y glamour. Desafortunadamente, la iluminación artificial donde las luces incandescentes de menos de 50 watts crean
se ha convertido en un fenómeno masivo, cuyas consecuencias una atmósfera sin paralelo de serenidad, seguridad y calidad,
sufrimos en vez de disfrutar. Curiosamente, éste es un tema lo que permite contrastes espectaculares al inundar de luz
que se mantiene fuera de los debates democráticos, controlado edificios monumentales, fuentes y árboles manteniendo el
por crudos intereses comerciales y apoyado por falsos argu- brillo de un cielo nocturno estrellado.
mentos de economía y seguridad. De hecho, las luces coloreadas y muy intensas (más de 100
Con respecto a la iluminación de ciudades y pueblos, dos watts) que son ahora instaladas rutinariamente en Europa son
asuntos deben ser discutidos: la calidad y la cantidad de luz, aceptables sólo como luces reflejadas indirectas, para iluminar
y la cantidad de puntos de iluminación. rasgos excepcionales como puentes, obeliscos o escarpas.
En el presente hay luces blancas, verdosas y naranjas en el Con respecto a los puntos de alumbrado, regulaciones
mercado, con resultados comparables en cuanto a intensidad, absurdas conducen a espacios públicos y campiñas atestados
duración y costos. La elección estética es, por lo tanto, no sólo de faroles mal diseñados y excesivamente altos, armados con
posible sino también necesaria y de extrema urgencia, pues es bombillos cegadores. El mercado, por otra parte, ofrece ahora
la única elección válida. El argumento de los costos a favor diseños tradicionales de calidad estética y técnica superior que
del uso universal de luces naranjas ya no está justificado. El mejoran el lugar en vez de despojarlo, y que, a largo plazo,
naranja-ámbar de los vapores de sodio elimina los colores, aseguran ahorros sustanciales.
aplana los contrastes, destruye el carácter y baña hasta el lugar Desde una perspectiva económica y ecológica, se pueden
más hermoso de una lobreguez estandarizada, confundiendo lograr ahorros muy importantes de energía sin ninguna pér-
castillos, aeropuertos, pueblos y prisiones. La iluminación dida de seguridad si, por un lado, se reduce la iluminación a
blanca doméstica, por otro lado, tiene ventajas desde los pun- los niveles requeridos y, por el otro, se apagan un gran núme-
tos de vista de la seguridad y la estética. No transforma los ro de luces tarde en la noche; y finalmente, por la no ilumina-

WASHINGTON, D.C., L.K., 1985. El nuevo estilobato del Memorial a Washington, mirando hacia el Memorial a Lincoln.

171
CAPÍTULO V

ción sistemática de autopistas y carreteras campestres. De urbana del lugar y de la calidad de sus iluminaciones. Estos
hecho, el alumbrado de las autopistas debe ser considerado un dos factores representan mucho más que equipamiento utili-
puro y simple derroche: es un desastre estético y, desde el tario o detalles triviales; son las herramientas esenciales para
punto de vista de la seguridad vial, las transiciones entre asegurar la calidad y carácter de una ciudad.
extensiones iluminadas y no iluminadas de las carreteras re- Para resumir, mi propósito al esbozar los principios orga-
presentan áreas de alto riesgo bajo la lluvia y la niebla. Una nizadores de la ciudad policéntrica no es limitar las manifes-
iluminación uniforme es de suprema importancia para las taciones de modernidad sino crear una extensa base dentro
autopistas; la iluminación representa el nivel máximo de ho- de la cual la pluralidad y la abundancia de expresiones ar-
mogeneidad y, por tanto, de seguridad para la circulación. quitectónicas contemporáneas puedan encontrar un lugar
El atractivo y la seguridad de las zonas habitadas no de- donde desarrollarse de ma nera coherente, completa
pende de la cantidad de alumbrado artificial sino de la calidad e independiente.

EL NUEVO BARRIO DE LA VILLETTE, L.K., 1976. Vista de la nueva plaza frente al ayuntamiento, situada entre los
“Grandes Bulevares Norte y Sur”.

172
L A C I U DA D P OL IC É N T R IC A DE L A S C OM U N I DA DE S U R BA NA S

173
V E R PA R A K R I E R

Toda experiencia se basa en el pasado. Una acción inteligente requiere un regreso constante
a las experiencias pasadas. La sabiduría y la inteligencia son productos de la acumulación de
experiencia, sea individual o colectiva. Mirar atrás no es necesariamente dar un paso atrás.
Tradición significa la trasmisión de experiencia e información. ¡A nadie se le acusa de ser
anticuado porque escribe y habla! Todos los sistemas de información y comunicación son
tradicionales y convencionales. En la arquitectura, también, la tradición y la convención no
crean automáticamente atraso o falta de visión; por el contrario, representan una fuente de
soluciones prácticas para los recurrentes problemas prácticos al construir.

174
C AP Í T UL O
VI

La modernidad de la
arquitectura tradicional

ACRÓPOLIS, ATLANTIS, TENERIFE, L.K., 1987.

175
V E R PA R A K R I E R

176
La cultura tradicional y la idea de progreso
Arquitectura y política
Arquitectura y el público
¿Por qué la arquitectura le importa a usted?

El destino de la arquitectura tradicional


Los valores perennes de los principios de la arquitectura tradicional
Lo nuevo, lo único, lo tectónico, lo original
Venustas, firmitas, utilitas

ACRÓPOLIS, ATLANTIS, L.K., 1987. El Museo de Arte Contemporáneo se compone de pabellones separados para escultura, pintura, artes
gráficas, artes decorativas, fotografía y cine.

177
La cultura tradicional
y la idea de progreso
Nuestro entendimiento de la cultura tradicional depende de la forma ocurre con la introducción de un nuevo tipo fun-
en gran parte de nuestra concepción de la naturaleza y el uni- cional pero, al ser esto un acontecimiento extremadamente
verso. Si creemos que la evolución y el progreso tienen una raro, no es un principio relevante para la práctica artística,
finalidad –si pensamos que ese objetivo ha sido alcanzado en educacional y el aprendizaje cotidianos.
el pasado o si creemos que será logrado en el futuro– hay El modernismo celebra la innovación como el motor prin-
pocas dudas de que la naturaleza, con la creación de la raza cipal de la creación artística. Esto puede llevar sólo a la confu-
humana, ha alcanzado su forma más alta, su forma clásica. En sión sistemática de categorías y opiniones, a una arbitrariedad
lo que respecta a la evolución biológica de la humanidad, el y un engaño generalizados.
progreso parece ser una cosa del pasado. El orden tipológico Si el demos ha resistido en gran parte el auto-da-fe y se man-
representado por el hombre y la mujer no puede sufrir ningún tiene ligado a los modelos de la arquitectura tradicional, no es
cambio pues la más mínima mutación significaría el final ins- debido a ignorancia u obsolescencia. Estos sentimientos, por
tantáneo de la propia raza humana. De acuerdo a nuestra el contrario, demuestran el valor perenne y la modernidad
concepción del tiempo, inevitablemente antropocéntrica, el continua de la arquitectura tradicional.
inventario tipológico de la naturaleza está completo. El tiempo La modernidad que aumenta las comodidades diarias tiene
histórico, careciendo de cualquier evidencia de innovación, una gran aceptación. Pero un modernismo agresivo que se
confirma una infatigable duplicación y reproducción de acuer- dirige contra la razón, el placer y la libertad de elección, es con
do a un inventario tipológico establecido de humanos, anima- toda justicia considerada una amenaza, pues no existe ningu-
les, plantas, etc. Los experimentos tipológicos, las idiosincra- na razón válida para que vastos programas constructivos
cias genéticas y los híbridos no se reproducen. modernos como aeropuertos, puentes y autopistas tengan que
La observación humana confirma que el principio de la vida ser permanentemente tan desagradables a la vista. Cuando
orgánica es el crecimiento hasta la madurez, la reproducción uno considera su gran costo, ¿por qué no pueden, con accesos
de acuerdo al tipo, y la estabilidad de las especies. Las cultu- majestuosos, magníficos jardínes, inmensos espacios y resplan-
ras tradicionales demuestran que estos mismos principios se decientes salones, convertirse en los Versalles de nuestro
mantienen para la creación artística y artesanal. La innovación tiempo?.

ACRÓPOLIS, ATLANTIS, L.K., 1987. Acceso al Ágora.


CAPÍTULO VI

180
L A MODE R N I DA D DE L A A RQU I T E C T U R A T R A DIC IONA L

Arquitectura y política

Ni la arquitectura autoritaria ni la arquitectura democráti- sílica de San Pedro en Roma, el capitolio de Washington, la
ca existen per se; sólo existen maneras autoritarias o democrá- abadía de Westminster en Londres. Todas estas instituciones
ticas de producir y usar la arquitectura. Por naturaleza una y edificios han sido conectados por un lazo indisoluble desde
hilera de columnas dóricas no es más autoritaria que demo- que se tiene memoria de ellos. La dignidad, autoridad y res-
crático un tirante estructural. La arquitectura, a pesar de ser peto propio de estos edificios se hace visible en la majestuosi-
la máxima y más visible expresión de la polis, no es política de dad de su arquitectura.
una manera partidaria, aunque puede ser usada políticamen- No es de ninguna manera insignificante que no hayan
te. Pero incluso su abuso político no puede estropear su poder habido protestas públicas contra la arquitectura tradicional;
civilizador intrínseco. La arquitectura siempre trasciende los la gente, al contrario, protesta por su ausencia. Aunque las
objetivos de los políticos a los que temporalmente sirve. Los diferencias fundamentales entre la arquitectura tradicional y
edificios pueden ser inhumanos no por su arquitectura sino la historicista no se pueden enfatizar lo suficiente, el histori-
por la falta de ésta. Un edificio se hace inhumano en la ausen- cismo arquitectónico y el regreso nostálgico a figuras y fórmu-
cia de arquitectura o cuando está vestido con falsa arquitec- las del pasado no son, de ninguna manera, condenables en
tura o kitsch, que es ambas cosas: falsa apariencia y abstracción. principio. Los pastiches de cualquier estilo, incluso los del
No hay arquitectura reaccionaria o revolucionaria, sólo hay modernismo, deben ser juzgados puramente por su belleza,
arquitectura o su ausencia, su abstracción. calidad y competencia.
¿Habrá una relación directa entre la percepción general de En cualquier caso, los lapsos y los pequeños errores de la
las instituciones contemporáneas como la OTAN, las Naciones arquitectura tradicional son para la mayoría de la gente mucho
Unidas y la Unión Europea, y el tosco estilo utilitario de sus más soportables que la abstracción y el brutalismo. Los excesos
edificios, que parecen deliberadamente carentes de expresión barrocos de la arquitectura tradicional en el pasado han so-
simbólica? Todas las grandes instituciones humanas están, brevivido al fallecimiento de los regímenes totalitarios mucho
hasta este día, simbolizadas por monumentos clásicos: la ba- mejor que los desiertos modernistas más recientes.

ATLANTIS. L.K. 1987

181
CAPÍTULO VI

SALA HIPÓSTILA PARA M.S., L.K., 1977.

182
L A MODE R N I DA D DE L A A RQU I T E C T U R A T R A DIC IONA L

Arquitectura y el público
¿Por qué la arquitectura le importa a usted?

Muchos artistas, a la vez que exigen que sus obras sean En oposición a la “sabiduría culturalmente correcta”, las
financiadas por programas públicos, sólo tienen un interés personas civilizadas no tienen que ser especialmente educadas
limitado por el gusto y las reacciones del público. Pero aun así, para que les guste la buena arquitectura; sin embargo, tienen
apreciar y juzgar la arquitectura es un asunto de todos. Al que pasar por un “lavado de cerebro” para poder desarrollar
igual que los alimentos, la arquitectura le concierne a usted el gusto por los productos arquitectónicos que, de otra mane-
cotidianamente. Usted vive y convive con edificios, le guste o ra, despreciarían. Las ciudades y los edificios históricos, y la
no. Es por ello que todos tenemos fuertes sentimientos sobre estética tradicional, son queridos por las personas generalmen-
ese tema. De forma consciente o inconsciente, constante y te no a causa de la “historia”, la “cultura”, la “memoria”, sino
radicalmente juzgamos la arquitectura por el simple hecho de simplemente por su evidente calidad superior, su belleza,
que nos guste o nos desagrade un lugar, una casa, una ciudad; eficiencia y funcionalidad. La inteligencia humana civilizada
al sentirnos atraídos por unos edificios y repelidos por otros. es generalmente seducida y convencida por objetos que son a
Así sucede también con las películas, la comida, las nove- la vez útiles y estéticos, por la armonía de las formas, los co-
las… lores, los métodos de construcción y la composición, sin nece-
Si bien las opiniones de los críticos no influyen en nuestros sidad de ninguna explicación o justificación.
sentimientos espontáneos y en nuestra capacidad de juzgar, Ésa es la razón por la que muchas personas aman Williams-
sí pueden, sin embargo, influir en nuestra voluntad de revelar burg y Poundbury a pesar de las condenas ritualísticas de los
o esconder esos sentimientos, y en el hecho de que sintamos altos sacerdotes de la crítica. Estas personas no van espontá-
orgullo o vergüenza por ellos. ¿No se ha encontrado usted neamente a visitar los Laboratorios Richards de Kahn, a pesar
mismo –o a otros– disculpándose a veces porque le gustan o de todos los premios que puedan haber recibido.
le disgustan edificios famosos como el Centro Mellon de Yale Leemos mucho acerca del “síndrome de los edificios enfer-
o Williamsburg, y añadiendo a continuación…“pero de cual- mos” que afecta nuestra salud física; pero, ¿qué decir de aqué-
quier forma, no soy un experto”? Si a usted no le gusta un llos que dañan nuestro bienestar mental? Es precisamente
plato o una lata, usted no se siente culpable por discrepar de sobre el segundo que deberíamos estar más preocupados.
las elecciones de los críticos. ¿Por qué tiene que ser diferente Sufrimos por tener que ver muchos más edificios desagra-
respecto a la arquitectura? dables que los que generalmente usamos o entramos en con-
Una vez que el arte y la crítica abandonan lo racional, lo tacto con ellos. Entre sentirnos moderadamente incómodos
estético, lo lógico, es decir, una proposición auto-evidente y todos los días teniendo que pasar al lado de un bloque de
verificable, y se mueven hacia el plano de lo hermético y lo oficinas sin encanto alguno, por un lado, y llegar a una depre-
improbable, entonces cualquier afirmación se vuelve “autori- sión severa por tener que pasar largas horas en edificios opre-
taria”, con tal de que sea repetida en los discursos y publica- sivos y feos, por el otro, existe una fina gradación de situacio-
ciones. nes arquitectónicas desagradables que pueden afectar de di-

183
CAPÍTULO VI

versas maneras nuestra salud espiritual. Es cierto que ningún La ciudades hermosas, los paisajes, y los pueblos con en-
otro período en la historia ha desarrollado una variedad tan canto, y no en menor medida la belleza de las máquinas y
rica de depravación arquitectónica generalizada. Nunca antes, vehículos modernos, son pruebas de que el sentido estético
tan pocas personas habían sido responsables por tal degrada- del hombre es un regalo natural universal tanto como lo son
ción voluntaria del ambiente hecho por el hombre, lo que va sus capacidades de hablar, moverse y reproducirse. La fealdad
desde la uniformidad de los conjuntos de viviendas modulares, es un caso de extremadamente rara ocurrencia en la natura-
hasta la agresividad de las obras públicas. Hoy, según Quinlan leza. La fealdad sistemática en la arquitectura y el ambiente
Terry, “un paisaje no echado a perder no es un paisaje sin es un asunto humano. No es el resultado de la falta de cultura,
edificios, sino aquél sin edificios modernistas”. sino de la confusión conceptual, de la persecución determi-
Las mentes fuertes e insensibles pueden resistir más tiem- nada y terca de ideas equivocadas, de una ideología cultural
po, pero al final el espíritu de todos es fatalmente dañado por decadente y errónea.
los efectos corrosivos del banalismo arquitectónico. Los edificios y lugares sombríos no son nunca resultado de
De la misma manera que las personas, los objetos o los la necesidad sino del estilo y la cultura.Hay una solución ele-
paisajes pueden, por su sola presencia, llenar el corazón con gante y estética para cada tipo de presupuesto económico.
gozo o despojarlo de toda su enegía, así mismo los edificios Vivir en una casa tradicional y manejar un auto rápido no
pueden componer o destruir la felicidad diaria de uno. Porque son incompatibles, no están contra el espíritu de nuestro tiem-
los edificios nunca son neutrales, por muy neutral o insípida po, como nos ha hecho creer la “correctividad” cultural, sino
que su apariencia pueda parecer. Ellos actúan positiva o ne- una expresión integral de éste. La casi universal condena al
gativamente sobre uno. Ellos enriquecen o empobrecen la vida proyecto “Poundbury”, del príncipe Charles, por parte de los
diaria en una forma radical. Crecer en conjuntos de viviendas gurús culturales, no tiene la más mínima influencia en la
prefabricadas, ser educados en escuelas modulares, o el simple elevación de las ventas de sus casas, fábricas y edificios comer-
hecho de tener que usar todos los días autopistas urbanas o ciales construidos tradicionalmente.
sistemas de tránsito, convierten a las personas en seres estéti- El hecho de que el modernismo nunca ha sido una elección
camente anestesiados. De la misma manera que un dolor popular no se debe a la ignorancia de las personas sino a la
constante embota la conciencia, la exposición prolongada a la reducción de alternativas y expresiones propia de éste.
fealdad desensibiliza las mentes. El hambre excesiva termina Esté alerta sobre con qué frecuencia usted tiene que virar
por matar el cuerpo. Debemos, entonces, preguntarnos que el rostro mientras camina por las ciudades y los campos… ¡Es
mata en nosotros la eliminación de la belleza. precisamente por ello que la arquitectura le concierne!

184
L A MODE R N I DA D DE L A A RQU I T E C T U R A T R A DIC IONA L

El destino de la arquitectura tradicional

La arquitectura tradicional no es algo que se pueda adqui- necesarios para restaurar su forma clásica. El argumento de
rir de una vez y por todas. Es trasmitida de individuo a indi- que como resultado de algún evento cataclísmico el lenguaje
viduo y su calidad varía en gran medida con cada generación. de la arquitectura tradicional está agotado y es definitivamen-
Se puede desintegrar de repente después de llegar a grandes te obsoleto se basó no en una crítica a sus estructuras internas
alturas o puede florecer extraordinariamente en unos pocos sino en un rechazo de los políticos a sus abusos. Y no obstan-
años después de un período de decadencia general. Como te, la verdadera arquitectura tradicional aún nos habla a no-
todos los organismos vivientes, se encuentra en un proceso sotros. Lejos de resultarnos extraña, nos sirve bien. Nos co-
permanente de reconstrucción. munica sus mensajes esenciales incluso cuando nosotros no
Su penuria presente no es fatal y no justifica un rechazo hemos sido capaces de enviar ninguno.
universal. Su propia decadencia crea las condiciones necesa- La arquitectura tradicional sigue siendo un mensaje vivo,
rias para aclarar sus causas y para prepararse para un perfec- aunque muchos arquitectos han perdido la voluntad de apren-
cionamiento. La arquitectura halla su más alta expresión en der su gramática y usar su vocabulario. Las crisis pasadas y
los órdenes clásicos: una legión de genios no podría perfeccio- presentes no han corroído ni contaminado el lenguaje tradi-
narlos más de lo que podrían perfeccionar el cuerpo humano cional: sus reglas, significados, inventarios y vocabularios
o su esqueleto. Karl-Friedrch Schinkel dijo que el progreso en están meramente velados temporalmente en confusión. La
la arquitectura había sido tan grande en el pasado que sólo el transferencia de su conocimiento y su saber ha sufrido una
ojo más entrenado podría detectar alguna mejora en los órde- interrupción brutal. Un nuevo aprendizaje y una reconstruc-
nes clásicos. ción de sus disciplinas es posible y ya se ha puesto en marcha.
Esto es evidente en todos los campos culturales: un len- La trasmisión de valores no ocurre ni mecánicamente ni invo-
guaje clásico no es abandonado cuando se habla mal; por el luntariamente, sino a través de la determinación y la razón: es
contrario, uno establece en tales períodos los instrumentos una elección cultural.

185
CAPÍTULO VI

186
L A MODE R N I DA D DE L A A RQU I T E C T U R A T R A DIC IONA L

Los
valores perennes
de los principios
de la arquitectura tradicional
El resurgimiento de la arquitectura tradicional tiene senti- extendida por mejoras que han sido probadas, pues por la
do sólo en un amplio contexto de planificación y modernización misma razón que no se montan pasajeros en aviones experi-
de ciudades, villas y campos. Este objetivo no se contradice mentales, los ciudadanos no deben ser alojados en edificios o
con los objetivos de la mayoría del electorado democrático. La ciudades experimentales. Estos experimentos traen como re-
arquitectura tradicional ha continuado sirviendo en todas las sultado, generalmente, desastres críticos y crímenes políticos.
eras y bajo diferentes regímenes políticos; no hay razón para La reducción o invención del inventario tipológico o mor-
que éste no sea el caso en el futuro. fológico de la arquitectura no se logra por imaginación, sino
Los conjuntos y los edificios en este estilo pueden ser adap- por cambios en las prácticas, costumbres materiales y técnicas.
tados con imaginación y elegancia a las necesidades cambian- La creatividad, calidad individual y originalidad de las formas
tes de las avanzadas y democráticas sociedades industriales, tradicionales de los asentamientos y edificios consisten en la
como fue el caso de las estaciones de trenes del siglo xix. In- adaptación de una panoplia de formas y planos a diferentes
cluso las funciones de las terminales aéreas y de los hangares condiciones locales. La arquitectura tradicional es una inven-
de aviones no están en contradicción con las tipologías y las ción de la mente, un producto de ideas racionales y de juicios
técnicas contructivas de la arquitectura tradicional. estéticos.
No estamos pidiéndole a la terminal que vuele, y un hangar Tiene más universalidad que el lenguaje pues sus elemen-
moderno puede verse como un gran pórtico. La técnica cons- tos son comprensibles para la gente de todas partes sin traduc-
tructiva de un garage no tiene necesariamente que ver con la ción. Con independencia de países y edades, ésta incluye a
del auto que ampara. todos los edificios concebidos por culturas artesanales y artís-
De modo que no hay ninguna razón práctica ni filosófica ticas. Tales culturas están basadas en intercambios individua-
para imponer soluciones modernistas cuando los métodos les y autónomos, en oposición a la organización y la producción
tradicionales han probado su superioridad desde el punto de masiva industrial.
vista financiero, técnico, tipológico y estético. La arquitectura tradicional produce objetos con utilidad a
La afirmación de que los principios de la arquitectura tra- largo plazo que difieren de los objetos de consumo limitado
dicional se han hecho obsoletos por la tecnología industrial es del modernismo. Es por esta razón que los principios de la
errónea. La ciudad de la era industrial no tiene que parecer arquitectura tradicional, sus formas y técnicas resisten la moda
industrial y tampoco puede ser un producto industrial. pues, para parafrasear a Hannah Arendt, ningún espacio pú-
En la arquitectura, al igual que en otras disciplinas antiguas blico o cultura colectiva es posible sin la inmortalidad potencial
como las matemáticas, la gastronomía y la filosofía, la innova- de nuestros edificios y ciudades.
ción técnica, formal y tipológica no puede ser un objetivo en sí Sin esta inmortabilidad material y moral, la arquitectura
misma. La arquitectura tradicional no es un sistema cerrado, es no puede aspirar a ser un arte cívico.

187
CAPÍTULO VI

GIMNASIO Y TORRE DEL SALVAVIDAS, NUEVO PUERTO,


TEGEL, BERLÍN, L.K., 1980.

188
L A MODE R N I DA D DE L A A RQU I T E C T U R A T R A DIC IONA L

Lo
nuevo, lo único,
lo tectónico, lo original
Por muy “vieja” que sea la raza humana, es capaz de pro- pectos de estilo y superfluidad. Este nombe también resuena
ducir una milagrosa cantidad de individuos nuevos y singu- con la antigüedad inmemorial (arkhaios) de los principios clá-
lares. Los principios generadores de la arquitectura tradicional sicos y tradicionales y sus valores eternos.
parecen tener la misma capacidad inagotable para crear ciu- Contrariamente a las afirmaciones modernistas, la arqui-
dades y edificios nuevos y únicos. Las nociones clásicas de tectura tradicional no sintetiza un conocimiento histórico (es
eternidad y estabilidad están claramente enlazadas con el decir, pasado) sino un saber relacionado esencialmente con
tiempo de vida de la humanidad –no son absolutos metafísicos la condición humana de la naturaleza. Los principios de esta
y abstractos. En este contexto la edad de los principios válidos tecnología son universales en un sentido estrictamente an-
es irrelevante. tropológico y por lo tanto no se deben confundir con costum-
Estos principios no están enraizados en un pasado históri- bres “tradicionalistas” y simulacros anticuados. Ni con el
co, pero su origen es presente por siempre. El término “arqui- apego desesperado a métodos y formas obsoletos y anacró-
tectura” significa literalmente el comienzo (arkhè) de la carpin- nicos. Los principios universales de la arquitectura tradicio-
tería (tektôn), el origen de la construcción; esto es, la forma de nal –armonía, estabilidad, utilidad– están en concordancia
origen, la forma original y arquetípica libre de todos los as- con las metas fundamentales de todas las fundaciones hu-

AYUNTAMIENTO DEL POBLADO, WINDSOR, FLORIDA, L.K., 1993.

189
CAPÍTULO VI

190
L A MODE R N I DA D DE L A A RQU I T E C T U R A T R A DIC IONA L

manas; en cada gran cultura han sido los instrumentos esco- Los detalles de la arquitectura monumental tienen que ser
gidos de la política civilizada. En el torbellino de todas las claramente legibles a distancia sin perder refinamiento vistos
cosas humanas hay garantes de los vínculos sociales, la es- de cerca. Como síntesis de grandeza y elegancia, sus sistemas
tabilidad y la paz, las manifestaciones reconocibles de un decorativos y ordenadores son una expresión articulada de
mundo moral. lógica constructiva elevada a nivel de gran arte. La arquitec-
La arquitectura tradicional es ejercida por la imitación tura monumental traduce los elementos de la construcción
consciente de un número limitado de modelos constructivos vernacular en un lenguaje artístico, simbólico y monumental,
y funcionales que albergan y simbolizan actividades humanas por su uso de analogías y emblemas.
fundamentales, notablemente las de la vida individual o co- La arquitectura no es escultura: sus respectivos contenidos
lectiva. Estas tipologías están asociadas con funciones, cos- y mitos son de una naturaleza complementaria. Una iconogra-
tumbres y ritos particulares. fía escultural y pictórica puede enriquecer articulaciones
Los volúmenes internos y externos y los espacios ensam- tectónicas y tipológicas pero no reemplazarlas.
blados de una manera simétrica o asimétrica están compuestos Toda composición tradicional es tipológica.
de acuerdo a una lógica orgánica. Esto garantiza una cohesión Toda construcción tradicional es tectónica.
racional entre los planos, secciones y elevaciones de un edificio La arquitectura tradicional no es ni arcana, ni mística, ni
o un grupo de edificios. irracional; es un inventario de respuestas prácticas y estéticas
Por su diferencia en rango y tamaño, las estructuras ver- a problemas prácticos de construcción.
náculas y clásicas difieren en sus recursos compositivos, en Aunque la arquitectura tradicional ya no se enseña, sus
las dimensiones relativas del todo y las partes , en materiales oficios, disciplinas y técnicas han sobrevivido múltiples revo-
y carácter y, sobre todo, en el grado de elaboración y comple- luciones industriales. Es, de este modo, una parte integral de
jidad artística o artesanal. Por ejemplo, una choza inflada a las la arquitectura moderna. No es la existencia de la arquitectu-
dimensiones de un palacio lucirá cruda en composición y ra tradicional lo que se debate hoy, sino el nivel de su posible
burda en detalles; por otro lado, el refinamiento decorativo de calidad, para ahora y para el futuro.
un edificio monumental parecerá ridículo si se reduce al ta- Es a este nivel que nuestras elecciones tienen una influen-
maño de una casa. cia determinante.

MERCADO Y MIRADOR, PLAZA CENTRAL, SEASIDE, FLORIDA, L.K., 1985.

191
CAPÍTULO VI

192
L A MODE R N I DA D DE L A A RQU I T E C T U R A T R A DIC IONA L

Venustas, firmitas, utilitas

La triada vitruviana –venustas, firmitas, utilitas– es el prin- Los desacuerdos sobre las cuestiones fundamentales expre-
cipio fundamental de toda la arquitectura tradicional. Su im- sadas en la triada vitruviana son la base de un cisma que ha
portancia y significado pueden ser entendidos sólo desde una dividido el entendimiento arquitectónico por un siglo. De
perspectiva a largo plazo: uno no puede ignorar una condición acuerdo a las doctrinas modernistas, la ruptura de esta triada
de la triada sin invalidar las otras. es un hecho histórico irreversible e indisputable. Para la teoría
El modernismo ha desafiado con vehemencia esta cohe- tradicional, el paso del tiempo no puede abrir brechas fatales
rencia pero esto simplemente ha confirmado que la belleza en un cuerpo de principios eternos. Los universales repertorios
no es el resultado automático de un edificio eficiente y fun- tipológicos, técnicos y formales de la arquitectura tradicional
cional. Además, ¿no es verdad que incluso el más robusto de simplemente no pueden ser degradados a los de las clasifica-
los edificios tiene una corta esperanza de vida si le falta be- ciones historiográficas. Éstos más bien representan un inven-
lleza? Igualmente, la utilidad y la estabilidad estructural tario de capacidad genética. Las tipologías de la arquitectura
no son absolutamente ninguna garantía de permanencia tradicional forman los esquemas estructuradores para innu-
material. merables trabajos nuevos y originales.

PILÓN CENTRAL, FACHADA Y ESQUEMA PROPORCIONAL DE LA “CASA VENECIANA”, STRADA NOVISSIMA, BIENAL
DE VENECIA, L.K., 1980. Este pabellón de exposición mostraba contra-proyectos urbanos elaborados por los Archivos de Arquitectura
Moderna bajo la dirección de Maurice Culot y Léon Krier, 1977-1980.

193
CAPÍTULO VI

EL MATERIAL DE LA COMPOSICIÓN

LA COMPOSICIÓN TERMINADA
ORGÁNICA

LAS SIMETRÍAS REDUNDANTES


MECÁNICA

Crítica del sistema Palladiano de composición arquitectónica que frecuentemente ubica funciones incongruentes y
contradictorias bajo una sucesión de pabellones simétricos. Este antiguo vicio fue sistematizado por Palladio. Fue esta
disociación de forma y contenido, uso y tipo, estilo y arquitectura, la que condujo, aproximadamente cuatrocientos años
más tarde, al colapso de los métodos de composición de la École des Beaux-Arts.

194
L A MODE R N I DA D DE L A A RQU I T E C T U R A T R A DIC IONA L

PABELLONES DE EXHIBICIÓN PARA LOS VINOS DEL MARCHESI DE FRESCOBALDI, VINITALY, VERONA, 1995, Y LA “FERIA DEL
VINO”, BORDEAUX, LÉON KRIER con GABRIELE TAGLIAVENTI.

195
V E R PA R A K R I E R

196
C A P Í T UL O
VII

La utilidad universal
de una industria artesanal moderna,
o la cuarta revolución industrial

MIRADOR Y PLAZA CENTRAL CUBIERTA, TEGEL, BERLÍN, L.K., 1980.

197
DESARROLLO POUNDBURY
DORCHESTER

MIDD L E F A R M - PLAZA DEL MERCADO

198
Crítica de la industrialización de la construcción
La evaluación de los edificios por su ciclo de vida total
Conocimiento o know how, la necesidad de la artesanía moderna
Conclusión

199
CAPÍTULO VII

URBANIZACIÓN DE LAS RIBERAS DEL WESER, BREMEN, L.K., 1978 – 1980. El plan maestro comisionado por el senado de Bremen
propuso la división de parqueos y carreteras redundantes en parcelas privadas. Los ingresos obtenidos servirían para financiar la construcción de
una sala de conciertos y una piscina, y la reconstrucción de dos pórticos históricos destruidos durante la Segunda Guerra Mundial. El desarrollo
de los bloques urbanos se dejó solamente a la empresa privada.

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L A U T I L I DA D U N I V E R SA L DE U NA I N DU S T R I A A RT E SA NA L MODE R NA ,
O L A C UA RTA R E VOLUC IÓN I N DUST R I AL

Crítica de la industralización
d e l a c o n s t r u cc i ó n
Éste es un perfil crítico de la industralización de los proce- tiempo de vida de los edificios. No ha incrementado las capa-
sos constructivos, no de los materiales de construcción, su cidades de construcción. No ha mejorado las condiciones de
producción o extracción. La industrialización de la construc- trabajo en los terrenos de construcción ni ha creado más tra-
ción ha tenido el efecto negativo de transformar edificios que bajo. La industrialización de la construcción ha, por el contra-
deben ser objetos de utilidad a largo plazo en mercancías con rio, destruido la mayoría de las artes de la construcción y su
poco tiempo de vida, agravando el derroche de materiales más inmenso repertorio de conocimientos técnicos. Le ha sido
allá de lo que es tolerable ecológicamente. En segundo lugar, imposible desarrollar soluciones aceptables para la compleji-
el fomento forzado de la industrialización ha marginado las dad tipológica, morfológica, social y económica de los centros
artes manuales tradicionales no por necesidades prácticas sino urbanos y paisajes maduros. Irónicamente, cualquiera que sea
principalmente por motivos ideológicos. su estilo, sean estos tradicionales o modernistas, los edificios
La industrialización de la construcción a gran escala ha de calidad son, aun hoy, el producto de procesos artesanales
fracasado en numerosos aspectos. No ha traído ninguna me- más que industriales. Pero la artesanía y su característica des-
jora técnica significativa. No ha reducido los tiempos ni los treza manual han sido devastadas por las relaciones industria-
costos de construcción pero ha reducido significativamente el les y la división del trabajo.

La evaluación de los edificios


por su ciclo de vida total
Los métodos de construcción industriales son percibidos inicial de construcción al tiempo de mantenimiento a largo
comúnmente como más rápidos, más económicos y más efi- plazo y relacionando el resultado con el tiempo de vida del
cientes que los métodos artesanales. En varios aspectos tales edificio.
mitos fabricados tienen más que ver con propaganda que con 2. La eficiencia económica de un edificio puede calcularse
la experiencia práctica. solamente sumando los costos iniciales de construcción a los
Primeramente, debe recordarse que hay métodos artesana- costos de mantenimiento a largo plazo y ajustándolos al tiem-
les de construcción rápida. Después del bombardeo de Bruse- po de vida del edificio.
las en 1692, que resultó en su destrucción casi total, la ciudad, 3. La eficiencia ecológica de un edificio puede ser evaluada
con su espectacular Grand’ Place, fue concebida y construida correctamente sólo si su tiempo de vida total y su contexto son
en su totalidad en dos años. Tres factores deben ser conside- tomados en cuenta.
rados cuando se evalúa la calidad de conjunto de un edificio: 5. Por último, para cada presupuesto de construcción y
1. La eficiencia del método de construcción. Ésta puede cronograma existen métodos y soluciones relacionadas, de tipo
calcularse de manera correcta solamente sumando el tiempo artesanal (vernacular/clásico).

201
CAPÍTULO VII

Conocimiento
o know how,
la necesidad de la artesanía moderna
En los países industriales más desarrollados como Alema- mitos fundacionales fueron establecidos en un rompimiento
nia, Italia, Estados Unidos o Japón, ya no se concibe promover completo con el pasado. El resto fue declarado prehistoria: “No
el desarrollo industrial en detrimento de las artes manuales. hay vuelta atrás”. Algunos eventos y algunos trabajos fueron
La coexistencia de estos dos métodos de producción y maneras elevados al rango de paradigmas para una nueva humanidad,
de pensar es ahora reconocida ampliamente como una nece- para una modernidad necesaria y absolutamente industrial.
sidad para una economía moderna. Todo lo que no se avenga a la corriente de esta visión sectaria
A nivel arquitectónico, sin embargo, una fuerte resistencia es descalificado por anacrónico, historicista, pasado de moda
ideológica a esta coexistencia persiste. Un desarrollo balancea- e inválido.
do requiere un cambio profundo de mentalidad y el abandono El rompimiento con el pasado y la paralela historización
de credos anticuados que se mantienen anclados en una teleo- del pasado se convierten en medio de autodefinición, domi-
logía totalmente industrial y colectivista. Se debe recordar que nación y exclusión. La ideología industrial se establece a sí
en el génesis del modernismo artístico y arquitectónico los misma como la única fuerza productiva y creativa de la mo-

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O L A C UA RTA R E VOLUC IÓN I N DUST R I AL

dernidad. Por consiguiente, el lenguaje de la arquitectura


tradicional, su sistema de representación y, claro está, su pro-
pia tecnología son excluidos del futuro industrial y, por tanto,
de la enseñanza. El inmenso capital de conocimientos prácti-
cos que poseen los oficios relacionados con la construcción,
un verdadero monumento de inteligencia práctica con un
enorme potencial para producir, inventar y educar, es despre-
ciado como un fenómeno pre-industrial e histórico y, como tal,
prohibido en la enseñanza técnica y en la práctica económica,
y conservado meramente como una materia de arqueología,
ocio y cursos de historia. Los conocimientos prácticos artesa-
nales son reducidos al nivel del conocimiento teórico. De este
modo nos enfrentamos no sólo a una escandalosa reducción
en las capacidades productivas de la sociedad en conjunto sino
también con el empobrecimiento radical de las opciones de-
mocráticas básicas relacionadas con las vocaciones y los oficios
y, más generalmente, con los medios humanos de expresión.
Como una consecuencia, a las prácticas artesanales necesarias
para una arquitectura de calidad se les ha otorgado el rango
de actividades marginales o de aficionados basadas principal-
mente en una educación autodidacta.
La inmensa demanda de arquitectura tradicional que se
manifiesta en todas las democracias y los mercados libres debe,
por el momento, ser satisfecha con productos de calidad infe-
rior, con sucedáneos y copias superficiales. La capacidad de
desarrollo en este mercado en términos de cantidad y calidad
está seriamente restringida, si no totalmente bloqueada, por
una falta general de facilidades de enseñanza y práctica ade-
cuadas, y de representación institucional normal.
Es obvio ahora en todas partes que incluso las políticas de
industrialización más enérgicas e imaginativas no traerán
como resultado abundantes empleos. Y, en cualquier caso, la

NUEVA SEDE DEL GOBIERNO REGIONAL, PLAZA REAL, BRUSELAS, LEÓN KRIER y BONTINCK con ATLANTE, 1993. Este proyecto
comprende la restructuración y remodelación de varios edificios históricos desfigurados por años de negligencia e incompetencia burocrática. La
estructura laberíntica se divide en tres edificios separados, cada uno restaurado y completado utilizando sus técnicas de construcción, lenguaje
arquitectónico, materiales y colores originales. El resultado es un conjunto original totalmente nuevo, marcado por una modernidad radical
y resuelta. Sin entrar en consideraciones de estilo, no se pueden construir edificios contemporáneos de alta calidad sin mano de obra experta.

203
CAPÍTULO VII

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abundancia de empleos no es y no puede ser un objetivo de la emplear a las masas completamente dependientes, desorien-
industrialización: simplemente no está dentro de sus objetivos tadas y confundidas, liberadas para trabajar después de quin-
y capacidades. ce años de enseñanza general obligatoria, teórica e impracti-
La mentalidad totalmente industrial se enfrenta ahora a cable. Idealmente, el objetivo de la enseñanza obligatoria
problemas de desempleo estructural que le son imposibles de debiera ser hacer a las personas independientes y confiadas
evitar o resolver. Así, tenemos que una gran parte de lo que en sus talentos y vocaciones individuales en lugar de transfor-
se construya en el futuro no será implementado por una mayor marlas en masas dependientes, pasivas y deprimidas.
industrialización, sino, necesariamente, por métodos tradicio- Muy pocas personas están lo suficientemente dotadas para
nales de producción artesanal. Éstos representan una fuente el tipo de educación teórica y epistemológica con que se em-
considerable de empleo y, sobre todo, de autoempleo. Hoy, el papa a las masas; la preparación y el aprendizaje de habilida-
obstáculo más serio al desarrollo de las artes manuales mo- des y conocimientos prácticos son las formas naturales de
dernas en la industria de la construcción no se encuentra entre despertar los talentos personales únicos de la mayoría de los
los consumidores ni en la naturaleza de las artes y el comercio, individuos.
sino en las desviaciones ideológicas –incluso teológicas– del Las disciplinas artesanales tradicionales son expresiones
sectarismo y la intolerancia modernistas. de habilidades y disposiciones humanas específicas condicio-
La ideología industrial y el colectivismo han devastado los nadas por la propia naturaleza humana; no meramente por las
métodos de enseñanza artesanales y a la cultura artesanal en relaciones socioeconómicas en cualquier período histórico.
su conjunto: es esta ideología industrial anticuada la que atra- Incluso en una utopía global industrial, el aprendizaje de
sa y a menudo impide la necesaria reconstrucción. habilidades artesanales tradicionales debiera ser considerado
Los métodos industriales de educación producen obreros, junto con las ciencias y las humanidades como una de las tres
pensadores y conciencias especializados y dependientes. ¿De maneras privilegiadas de despertar y entrenar la mente y el
qué otra manera podemos explicar el hecho de que el trabajo cuerpo. La supresión de las habilidades artesanales tradicio-
manual se haya hecho una rareza incosteable en los mismos nales representa un empobrecimiento catastrófico de la expre-
países que tienen sesenta millones de manos desempleadas? sión humana, una limitación de la capacidad humana para la
Haríamos bien en recordar que unos cuantos miles de independencia y la libertad. La reconstrucción y promoción
pares de manos son capaces de construir las más hermosas de una industria artesanal autónoma amplia y altamente ca-
ciudades y las más espléndidas catedrales. El desempleo ma- lificada es el marco necesario para la reconstrucción de una
sivo es un problema de la ideología industrial, de sus anticua- civilización urbana dinámica. Tales políticas no pueden de-
das ambiciones políticas, morales y metafísicas. pender de demagogias o de promesas vacías a las masas
Los objetivos de las políticas nacionales de educación, que desesperadas. Ellas apelan a la fuerza de carácter e iniciativa
todavía se ocupan esencialmente de la educación intelectual de los individuos, pues el valor de una sociedad depende
y científica al servicio de una utopía industrial abarcadora, enteramente del valor de sus individuos. Contrariamente
necesitan ser revisados, aunque parcialmente. Ni el estado ni a todas las formas de colectivismo, la cultura tradicional mo-
la industria proveerán suficientes trabajos en el futuro para derna, liberada de residuos obsoletos y místicos del pasado,

CASA PARA HELGA MÜLLER, ARONA, TENERIFE, L.K., 1986.

205
CAPÍTULO VII

requiere que las personas asuman responsabilidad personal los niveles de talento e inteligencia, son los principios rectores
por sus ideas, sus actos y sus trabajos. de una cultura así. Una gran cantidad de ciudadanos se iden-
Independencia, individualidad y responsabilidad y un tifican fuertemente con estos valores, haciéndolos absoluta y
trabajo que procure satisfacción, identidad y autonomía a todos positivamente modernos.

E L M A Y O R LOGRO DE LA INDUSTRIA COLECTIVISMO

EL PRECIO DE LA MANO DE OBRA CRECE EN DEPENDENCIA DIRECTA


AL NÚMERO DE MANOS DESEMPLEADAS

L A C O M P E T E N C I A P O T E N C I A L A M O N O P O L I O S I N D U S T R I A L E S Y P R O D U C T O S E S E X C L U ID A Y E L I M I N A D A
PERMANENTEMENTE POR LA EDUCADA IGNORANCIA DE LAS MASAS Y POR EL DESEMPLEO MASIVO

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E L S E G U N D O MA YO R L O GRO DE L A INDUSTRIA C OLE C TIVIS M O

LA VOLUNTAD DE DISCUTIR, DESCOMPONER, CRITICAR, CRECE EN PROPORCIÓN


A LA INCAPACIDAD DE PENSAR, COMPONER, PROPONER

M I L L O N E S D E C E R E B R OS I NT E L I G E NTES IN C AP AC ITADOS P ERMAN EN TEMEN TE P ARA PENSA R Y TR A BA J A R


INDEPENDIENTEMENTE DE LA IDEOLOGÍA INDUSTRIAL

207
CAPÍTULO VII

PALACIO DE LOS MATRIMONIOS, ATRIO DE LA CATEDRAL DE AMIENS


LÉON KRIER con LIAM O’CONNOR, 1998

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NUEVA CIUDAD DE POING, BAVIERA, L.K., 1983. La estación de trenes y entrada a la nueva ciudad.

209
CAPÍTULO VII

A algunos artistas les gustaría hacernos creer que sus trabajos y teorías son tan avanzados que sólo extraordinarias hazañas intelectuales
y mucha paciencia podrían revelar su significado profundo. Aparentemente, confunden los métodos y los objetivos del artista con los del
investigador, y olvidan que las artes no son un campo de investigación pura. Una diferenciación radical debe hacerse entre los productos
diseñados para un público general y aquéllos para la comunidad científica.

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Conclusión
Todos los edificios, grandes o pequeños, públicos o priva- tiva, construir y cuidar nuestra tierra natal es el objetivo más
dos, tienen un rostro público, una fachada; por esto, sin excep- alto de la aspiración humana, de la inteligencia, del trabajo y
ción, tienen un efecto positivo o negativo en la calidad del por consiguiente del arte de construir ciudades. Lo esencial en
reino público, enriqueciéndolo o empobreciéndolo de una este arte no es tanto la belleza de las ideas como la belleza del
manera duradera y radical. La arquitectura de la ciudad y de resultado, de lo que los ojos pueden ver desde el detalle hasta
los espacios públicos es una cuestión de interés público al el conjunto, sin preparación ni explicación de ningún tipo. Al
mismo nivel que las leyes y el lenguaje –son la base de la ur- contemplar el panorama de una hermosa ciudad, a menudo
banidad y de la civilización. Sin su aceptación general no nos impresiona la espléndida coherencia del conjunto, de las
puede constituirse ni mantenerse una vida civilizada normal. formas, propósitos, materiales y colores. Por otro lado, nada
Tampoco pueden imponerse y un rechazo general no es evi- puede ser más fastidioso que la fealdad; no hay defensa contra
dencia de falta de entendimiento sino de una concepción sus efectos poderosamente corrosivos. Un edificio hermoso es
errónea. La intención declarada de romper con las convencio- incapaz de mejorar por sí solo un asentamiento sórdido, pero
nes, el enfoque tabula rasa, revela falta de autonomía e incapa- un solo edificio feo puede matar el alma de una orgullosa
cidad para hacer resonar los significados perennes de los mitos ciudad. La belleza de un conjunto, de una ciudad o de un
y los arquetipos. Y aun el “hogar” sobrevive en todos nosotros paisaje representa un estado de balance extremadamente vul-
como el refugio más íntimo. La noción del hogar todavía nerable.Un edificio bien diseñado puede ser una cualidad
tiene una significación fundamental para cada uno de nosotros apreciable, pero un pueblo o una ciudad hermosa significa un
porque todos venimos de algún lugar y todos sentimos la acto fundacional, un acto de civilización. Al crear ciudades
necesidad de pertenecer. Si ese deseo no se cumple se convier- nos creamos a nosotros mismos. Cuando agredimos nuestras
te en dolor. Éste es el significado general de la nostalgia –el ciudades, nos agredimos nosotros mismos. Nuestras memorias
anhelo de regresar, el dolor de estar separado. Nuestro ideal más queridas generarán entonces el veneno del remordimien-
de una ciudad hermosa, de una casa hermosa, de una arqui- to, de una pérdida irrecuperable, incluso de odio hacia lo que
tectura hermosa no es utópico; tampoco es una fantasía o una más apreciábamos. Entonces huimos del mundo y de nosotros.
imposibilidad. Todos hemos experimentado esta realidad que Un hermoso pueblo, una hermosa casa, una hermosa ciudad,
funciona fuertemente dentro de nosotros. Hemos encontrado se pueden convertir en un hogar para todos, un hogar univer-
que hay un sentimiento inimaginable de libertad, una posibi- sal. Pero si extraviamos este propósito, construiremos nuestro
lidad de felicidad, un sueño de bienestar. Desde esta perspec- propio exilio aquí en la tierra.

VILLA EN STRONGILO, CORFU, L.K., 1988.

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CAPÍTULO VII

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O L A C UA RTA R E VOLUC IÓN I N DUST R I AL

Libertad bajo la ley

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V E R PA R A K R I E R

Léon Krier nació en 1946 en Luxemburgo y

recientemente se estableció en Provence después

de vivir en Inglaterra por veinte años.

Es conocido internacionalmente como un

renovador de la arquitectura

y el urbanismo tradicionales.

Sus teorías forman parte de las

recomendaciones de desarrollo

urbano de la OECD y de la Unión Europea,

y se han aplicado

en los Estados Unidos, a través del movimiento

del Nuevo Urbanismo,

y más recientemente, en Europa.

Léon Krier es consejero personal del Príncipe

de Gales, para quien realiza el plan.

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