Opinión sobre: La Peste

Natalia Melissa Rodríguez Lemus

11B

Institución Educativa Cristo Rey

Dosquebradas

2020
La peste es una novela del francés Albert Camus, publicada en el año 1947. Es un libro en
el que se demuestran diferentes valores como la solidaridad, honestidad y compromiso.
La historia comienza en la ciudad de Orán con el doctor Rieux saliendo de su casa para
llevar a su mujer al aeropuerto, días después las cosas se tornan más pesadas, ya que
varios individuos presentan síntomas comunes y Rieux junto a otros personajes hablan
sobre el tema, dando por hecho que se trataba de la peste y debían dar aviso a los
ciudadanos. Posteriormente se toman medidas y a la población de Orán le toca adaptarse
a éste nuevo estilo de vida.
Si el libro lo hubiera leído antes, tal vez hubiera pensado “se debe sentir terrible vivir una
situación así” pero la verdad es que ahora estamos en un ambiente muy similar al descrito
en el libro. Los síntomas no son tan fuertes, no hay nada de bubones, vómitos con sangre,
fiebres altas y mucho menos manchas, pero existe la pandemia, la desesperación de los
habitantes y también unas fallas parecidas, como por ejemplo no actuar en el momento
preciso o el hecho de que las noticias no muestran todo como realmente está pasando.
La peste es la novela perfecta para entender lo que siente un sujeto frente a una
pandemia, además el narrador no interfiere mucho, lo que hace más fácil realizar la
lectura. Una cosa importante que quiero resaltar es que todo se describe muy bien, desde
el comienzo donde cada vez se encontraban más ratas muertas en las calles, también los
malestares no solo de los enfermos si no de sus familiares, hasta febrero, donde se
soluciona todo y la población puede volver a salir. Esta lectura en estos momentos es muy
recomendable, pues como dije anteriormente, se demuestra mucho la solidaridad, y es
preciso eso lo que nosotros necesitamos ahora, y más allá de la solidaridad, saber que
existe una solución. Los ciudadanos de Orán pasaron días espantosos; cuerpos muertos
incinerados, luego tirados en las calles, una crisis económica, meses sin ver a sus familias y
una navidad poco agradable, pero a pesar de todo eso, la solución llegó.
Dejando de lado la comparación con nuestra situación actual, La Peste es un buen libro, es
grato ver lo involucrados que estuvieron los doctores con los pacientes y también la
honestidad que siempre quisieron tener presente con sus ciudadanos.