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Este primer vídeo es diferente de otros que veréis en este curso:

en lugar de centrarse en unos pocos cuadros

de un solo artista,

trata de nociones más generales.

El Renacimiento es un período en la historia cultural de Europa que tuvo lugar en los siglos XV y XVI,

a continuación de la Edad Media.

Fue durante el Renacimiento cuando las explicaciones de la vida y el mundo

basadas en la religión,

comenzaron a ser sustituidas por otras basadas en la razón y en la ciencia.

Los seres humanos

comenzaron a creer más en sus propias capacidades

y a intentar comprender la naturaleza que los rodeaba.

Esta fue una época muy dinámica, de fe en el progreso.

El Renacimiento está considerado como el principio de la Edad Moderna.

Las ideas sobre el hombre y el universo que se acuñaron en ese momento,

son las que con el tiempo desembocaron en el Racionalismo científico y abrieron las puertas

a descubrimientos en Medicina, en Biología, Física, Matemáticas,

Ingeniería, Geografía y otros terrenos que definen nuestro mundo.


La pintura ocupó un lugar importante en la cultura de la época,

y el reconocimiento que aún tiene, deriva en parte del que tuvo entonces. Un comentario antes de
hablar de pintura:

la idea de que el Renacimiento supone el primer capítulo de un periodo histórico en el que aún vivimos

está cambiando. Nuestra fe en el progreso,

que es herencia del Renacimiento,

está siendo cuestionada desde finales del siglo XX.

Hemos aprendido que el progreso lleva no sólo al desarrollo,

también nos ha demostrado capaces de amenazar nuestra propia existencia

mediante guerras,

excesos de población y de consumo

y el abuso de los recursos naturales.

Parece que la Edad Moderna,

el periodo que se inició con el Renacimiento, ha llegado a su fin

y que hemos entrado en una época posmoderna: sólo el tiempo lo confirmará.

Esto afectará a cómo vemos el arte del Renacimiento.

Durante siglos se ha estudiado como el arte de una época que formaba

uno de los pilares de la nuestra,

pero es posible que en el futuro se vea como la expresión de un pasado más remoto.

Centrémonos ahora en la Historia del Arte.

Usamos el término arte del Renacimiento para referirnos al arte que se hizo en Europa en los siglos XV y
XVI.
Los centros de producción de pintura más importantes estaban en Italia

y en la actual Bélgica. La ciudad que vemos en la imagen es Florencia, uno de los centros artísticos más
importantes de la época.

En el siglo XVI el estilo renacentista se expandió por toda Europa y llegó a las Américas.

A medida que se mezcló con diversas culturas,

perdió algunas de sus características y dio lugar a nuevos estilos mestizos.

Veamos ahora las características que definen a la pintura del Renacimiento.

Una de ellas es su vocación realista,

que refleja la nueva curiosidad por el conocimiento del entorno que hemos mencionado.

Los pintores estudiaron la apariencia de las cosas más de lo que lo habían hecho sus predecesores
medievales.

Aprendieron a representar el espacio y los objetos de forma que pareciesen tridimensionales y

buscaron pintar a las personas en actitudes y con expresiones realistas.

Fijaos en este cuadro, en la liebre,

y en las plantas, insectos y árboles que la rodean.

Es un ejemplo del cuidadoso estudio del entorno que caracteriza el arte del Renacimiento.

Este cuadro  lo pintó Hans Hofmann,

un artista alemán, al final del siglo XVI.

Otra característica del Renacimiento es el deseo de recuperar la grandeza del Arte del pasado griego y
romano,

de aquí deriva el término Renacimiento,

que se refiere al renacer de la Antigüedad clásica.

Los escultores y arquitectos se esforzaron por conocer y copiar esculturas y edificios clásicos,

pero se habían conservado muy pocas pinturas antiguas.


Lo que hicieron los pintores renacentistas

fue incluir en sus cuadros motivos procedentes de edificios y esculturas antiguos,

y también intentaron recrear descripciones de cuadros griegos ya desaparecidos,

que procedían de textos romanos.

El más importante era una enciclopedia escrita por Plinio el  Viejo,

llamada la Historia Natural.

En esta imagen,

una estampa del artista holandés Hendrick Goltzius, de 1592,

vemos a dos personas estudiando una enorme escultura,

el llamado Hércules Farnesio,

una de las obras más conocidas de toda la Antigüedad,

que se descubrió en Roma, en 1546.

Muchos artistas de toda Europa viajaron a Italia  a ver esculturas y edificios romanos.

Una cosa que es importante recordar:

la admiración por la Antigüedad pagana coexistió durante el Renacimiento con la fe cristiana,

y aunque aumentaron mucho los cuadros de tema mitológico,

la mayoría de la pintura que se hizo en este período era de tema cristiano.

Esto nos puede parecer extraño,

pero para la mayor parte de los contemporáneos no lo era.

Al margen de pintura religiosa y mitológica,

se pintaron ahora mucho más retratos que antes.  Esta es otra característica del Renacimiento y se debe
a que ahora los seres humanos se concedían más importancia a sí mismos. Este detalle de un cuadro
de Durero es un ejemplo de

la nueva confianza que las personas sentían hacia sí mismas.

El artista alemán se pinta junto a una ventana. El paisaje que se ve al fondo nos habla de su

interés por el mundo exterior, que estudió y pintó.

La firma es una muestra de su orgullo y su afán de reconocimiento.

La pintura renacentista era diferente  en Italia y los Países Bajos,

los dos centros artísticos más importantes de la época.

En el norte de Europa se buscó más el realismo y la expresividad:

explicaremos esto más adelante en este curso.  En Italia hubo un mayor interés por reproducir motivos
de origen clásico

debido a que existían muchos más restos arqueológicos.

Los cuadros italianos del Renacimiento se distinguen también de los del Norte,

sobre todo en el siglo XV,

por el uso más frecuente de la perspectiva lineal para crear el efecto de profundidad espacial.

Explicaré en qué consiste esto más adelante en el curso.

Otra importante seña de identidad del Renacimiento italiano

es la importancia que concede a la belleza,

que se definía según la estética del Arte de los antiguos.

En este detalle de un cuadro de Leonardo da Vinci, una Anunciación,

observamos hasta qué punto el artista se preocupó por crear una imagen hermosa. Mirad la melodía que
forma la sucesión

de árboles en la parte superior, mirad las curvas que forman el perfil de la cara del ángel
y mirad también los delicados gestos de sus manos.

Rara vez en la Historia de la pintura encontraremos un afán tan grande de crear belleza,

como el que encontramos en este momento en Italia.

En mi opinión

y la opinión de muchos de los amantes de la pintura a lo largo de los siglos,

esta es una de las mejores cualidades que puede tener este arte. La belleza nos eleva,

nos da felicidad.

En este curso veremos que la belleza no siempre se entendió de la misma forma,

y que en ocasiones los artistas incluso sintieron necesidad de liberarse de ella.

Por último, un comentario sobre cronología:

aunque nos hemos referido al Renacimiento como un único período,

durante los aproximadamente doscientos años que duró, hubo importantes cambios.

En este curso veremos a pintores

de diferentes momentos del Renacimiento

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