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Algunas claves para escribir el argumento

Diana Patricia Ospina Pineda


Docente Universidad de Antioquia

Para la construcción del argumento contamos en este momento con la idea, la historia y la
sinopsis. Estos tres elementos nos dan el marco general, los eventos principales, los
personajes, el conflicto y la estructura general, así como los tres momentos: planteamiento,
desarrollo y final. Con base en esto vamos a seleccionar y desarrollar los acontecimientos que
expresen y representen la historia. ¿Qué debemos incluir? ¿Qué debe quedar excluído? ¿Qué
va primero? ¿Qué va después? Vayan tejiendo la cadena de acontecimientos que vayan
expresando cambios en la situación de vida de los personajes. Ubiquen muy bien el objetivo de
cada acontecimiento, la relación que tiene con la acción base de su historia. A partir de esto,
traten de buscar estrategias diversas para desarrollar esta acción sin que sean evidentes. Es
decir, que no se note que es lo que necesitamos como guionistas que entienda el espectador,
sino que sea algo que el espectador vaya deduciendo. Para esto es importante que se metan
en la psicología del comportamiento humano. Y en este caso no es más que se miren a si
mismos y observen también a sus congéneres. Siempre que realizamos una acción, ésta está
antecedida por un pensamiento y éste a su vez por una emoción, producto de la historia de
vida de cada quien. Cada acción buscan modificar al otro, pero para ello, mucho ojo, nosotros
hacemos rodeos, utilizamos diferentes estrategias para lograr nuestro objetivo, incluso un
porcentaje alto de los humanos utilizan distintas formas de manipulación para obtener lo que se
proponen. En este sentido, tengamos presente que los personajes también piensan, y sienten,
y que sus comportamientos están determinados por esto. Dentro de estos pensamientos hay
intenciones, y los personajes, como los seres humanos, no queremos revelar nuestras
intenciones directamente o más aún, no somos concientes de nuestras intenciones profundas.
Los acontecimeintos narrativos producen cambios cargados de significado en la situación de
vida de un personaje.

Todos tenemos una historia de la cual hemos partido para comenzar nuestro trabajo de guión.
Cada uno elige qué acciones (o mecanismos) va a realizar sobre su historia. Pueden aplicar
algunos de las estrategias propuestas por los autores vistos la semana pasada (modelo de
Fyld, Cucca, etc.).  Además se propone para facilitar el trabajo los siguientes ejercicios:

1. Separar la historia en una secuencia lógica de acontecimientos, dividiéndola a partir de dos


criterios básicos: cambio de espacio y/o cambio de tiempo.

2. Concretar qué elementos entran en juego dentro del argumento para que planteemos un
tratamiento para nuestra historia en el cual tengamos en cuenta, entre otros:

 en dónde decido iniciar la acción;


 qué acontecimientos de la historia voy a incluir;
 quienes van a ser los personajes protagónico y antagónico;
 cuál va a ser el conflicto y la premisa dramática del personaje protagónico;
 qué acciones van a a suceder en el desarrollo de la historia;
 cuál va a ser el punto climático;
 cuál va a ser el desenlace;
 cómo termina la historia.

En el capítulo "Del asunto al argumento" de Dominique Parent-Altier, se plantea que para pasar
de la historia al argumento puede ser necesario:

 modificar la personalidad del personaje principal,


 caracterizar de una manera determinada el ambiente donde se desarrolla la historia,
 crear más personajes que cumplan unos objetivos específicos dentro de la narración,
 crear subtramas,
 plantear distintos intereses y conflictos.

Cuando se construye el argumento es necesario también aclarar el tema. El cual constituye una
abstracción intelectual que unifica la estructura y cuyo significado tiene a veces un carácter
moralizador y de alcance universal. Pero además del personaje, el conflicto y el tema, son
necesarios:

 La crisis: creada por el conflicto empuja la acción hacia el clímax. Es el momento en el


que el personaje toma o no la decisión de resolver el conflicto. Pueden existir varias
crisis y también se conocen con el nombre de nudos dramáticos, virajes o puntos de
giro. 
 El factor desencadenante: acontecimiento decisivo que se presenta en el primer acto,
aunque también puede situarse antes del inicio de la película y dar inicio al desarrollo
del argumento.  
 El clímax: punto culminante, más interesante y de mayor tensión de la acción
dramática, presente antes de la cirsis y antes del desenlace.
 La exposición: le indica al lector de la manera más escueta posible lo que tiene que
saber y en el momento en que tiene que enterarse. El arte del guionista es dar esta
información sin que se note, es decir, tratando de involucarla dentro de la acción
dramática. Transmitida de manera adecuada, permite la progresión dramática y la
identificación.
 La resolución: aparece después del clímax y resuelve él o los conflictos.

El argumento deberá ser tratado de manera verosimil y cuidar la ley de causalidad

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