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21 Manual de Actualizacion Comercial PDF
21 Manual de Actualizacion Comercial PDF
Manual de actualización
COMERCIAL
primera Edición
MARZO 2010
6,040 ejemplares
Prohibida su reproducción
total o parcial
DERECHOS RESERVADOS
D.Leg. Nº 822
En este contexto, podemos advertir que una de las materias que experimen-
tó cambios significativos con la referida reforma es el Derecho Comercial.
Efectivamente, algunos de los decretos legislativos emitidos por el Ejecutivo
incorporaron modificaciones sustanciales en las diversas áreas que integran
esta importante rama del Derecho (como, por ejemplo, en materia societaria,
concursal, bancaria, protección al consumidor, etc.) y en otras, incluso, se
aprobaron nuevos regímenes legales (como, por ejemplo, en materia de de-
fensa de la competencia, propiedad intelectual, etc.).
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presentación
En ese sentido, es claro que los operadores jurídicos que, de una u otra
manera, están vinculados al Derecho Comercial actualmente tienen al frente
un nuevo marco normativo que necesariamente deben conocer para desen-
volverse adecuadamente en sus distintas actividades. Precisamente por ello
nuestro sello editorial ha recopilado en esta obra un selecto grupo de ensayos
jurídicos que analizan las últimas modificaciones normativas incorporadas en
las distintas áreas de esta disciplina jurídica, con el objetivo de brindar al lec-
tor un panorama completo de sus contenidos y alcances.
Los ensayos de esta obra colectiva han sido elaborados por especialistas
de reconocido prestigio profesional y académico, quienes se pronuncian con
autoridad sobre las distintas modificaciones incorporadas en nuestro ordena-
miento jurídico en materia de Derecho Comercial a raíz de los mencionados
decretos legislativos emitidos por el Ejecutivo. Por todo ello, estamos seguros
de que esta obra colectiva, en definitiva, cuenta con las características nece-
sarias para constituirse en una fuente de información de consulta obligatoria
y de gran utilidad para el lector, no solo por los variados e importantes temas
que comprende sino también por los trabajos de gran calidad que ha logrado
compilar.
EL EDITOR
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Oswaldo Hundskopf Exebio
A través de los Decretos Legislativos N°s 1061 y 1071, que modificó diver-
sos artículos de la Ley del Mercado de Valores y que aprobó la novísima Ley
de Arbitraje, respectivamente, se efectuó una importante reforma en nuestra
Ley General de Sociedades. Así, entre los principales aspectos modificados
destacan la posibilidad de realizar juntas no presenciales en cualquier tipo
societario, estando facultados los socios para ejercer el derecho al voto por
medio electrónico o postal; la no exigencia de un acuerdo de junta general de
accionistas para repartir el dividendo preferencial a favor de los accionistas
sin derecho a voto; entre muchas otras. En este artículo se exponen cada
una de las modificaciones incorporadas en nuestra norma societaria por esta
última reforma.
I. INTRODUCCIÓN
En el mes de junio del año 2008 se promulgaron sesenta y siete (67)
decretos legislativos mediante los cuales se modificaron, precisaron, ac-
tualizaron y regularon diversas normas muy importantes para nuestro
ordenamiento legal. Esto fue posible al hacerse uso de las facultades le-
gislativas delegadas por el Congreso de la República al Poder Ejecutivo
mediante la Ley Nº 29157, con la finalidad de facilitar la implementación
(*) Abogado especialista en Derecho Mercantil. Magíster en Derecho Administrativo y doctor en Derecho.
Estudios de Especialización en Derecho Mercantil en la Universidad de Salamanca - España y de posgra-
do en Comercio Exterior en la Escuela de Administración de Negocios (ESAN). Profesor principal en el
área mercantil de la Facultad de Derecho y de la Maestría en Derecho Empresarial de la Universidad de
Lima, así como de la Escuela de Posgrado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
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Respecto al tema, cabe señalar que con fecha 19 de julio del año pa-
sado fue publicado en el diario oficial El Peruano, el Decreto Supremo
Nº 052-2008-PCM, Reglamento de la Ley de Firmas y Certificados Digi-
tales, que tiene por finalidad regular, en los sectores público y privado, la
utilización de las firmas digitales y el régimen de la Infraestructura Ofi-
cial de Firma Electrónica, y que comprende la acreditación y supervisión
de las Entidades de Certificación, las Entidades de Registro de Verifica-
ción y los Prestadores de Servicios de Valor Añadido. Esta norma guar-
da estrecha relación, con la posibilidad de adoptar acuerdos societarios
(1) SALAS SÁNCHEZ, Julio. “El voto electrónico y el voto postal”. En: Actualidad Jurídica. Tomo Nº 176,
Gaceta Jurídica, Lima, julio de 2008, p. 346.
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(2) ECHAIZ MORENO, Daniel. “La reciente reforma de la legislación societaria”. En: Actualidad Jurídica.
Tomo Nº 176, Gaceta Jurídica, Lima, julio de 2008, p. 351.
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(3) ELÍAS LAROZA, Enrique. Derecho Societario Peruano. La Ley General de Sociedades del Perú. Obra
Completa. Editora Normas Legales, Trujillo - Perú, 1999, p. 195.
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(4) BENETTI SALGAR, Julio J. “Arbitraje y Derecho de Sociedades”. En: El Contrato de Arbitraje.
Editorial Legis, 1ª edición, Colombia, 2005, pp. 417 y 418.
(5) Ley de Arbitraje
Artículo 12.- Arbitraje Estatutario
Constituyen convenio arbitral válido las estipulaciones contenidas en los estatutos o normas equivalentes
de sociedades civiles o mercantiles, asociaciones civiles y demás personas jurídicas, que establecen arbi-
traje obligatorio para las controversias que pudieran tener con sus miembros, socios o asociados, las que
surjan entres estos respecto de sus derechos; las relativas al cumplimiento de los estatutos o validez de
acuerdos, y para las demás que versen sobre materia relacionada con las correspondientes actividades, fin
u objeto social.
(6) CANTUARIAS SALAVERRY, Fernando. Arbitraje comercial y de las inversiones. Fondo Editorial de la
Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), Lima, 2007, p. 115.
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De otro lado, hay que tener en cuenta que, tanto el derogado artículo
12 de la Ley N° 26572 como la sexta disposición complementaria del De-
creto Legislativo Nº 1071 no son normas imperativas, razón por la cual la
inclusión del arbitraje en el pacto social o en el estatuto de una persona
jurídica, es potestativo o facultativo para sus miembros.
(7) VIDAL RAMÍREZ, Fernando. Manual de Derecho Arbitral. Gaceta Jurídica, 1ª edición, Lima, 2003,
pp. 52 y 53.
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(8) GARRIGUES, Joaquín. Curso de Derecho Mercantil. Tomo I , 7ª edición, Editorial Porrúa, México,
1984, p. 422.
(9) SÁNCHEZ CALERO, Fernando. Instituciones de Derecho Mercantil. Mac Graw Hill, Interamericana de
España, 26ª edición, Volumen I, Madrid, 2004, p. 309.
(10) El antiguo artículo 48 de la LGS señalaba lo siguiente: “No procede interponer las acciones judiciales
contemplada en esta ley o en las de aplicación supletoria a esta cuando exista convenio arbitral obligato-
rio contenido en el pacto social o en el estatuto que someta a esta jurisdicción resolver las discrepancias
que se susciten.
Esta norma es de aplicación, a la sociedad, a los socios o administradores aun cuando al momento de sus-
citarse la controversia hubiesen dejado de serlo a los terceros que al contratar con la sociedad se sometan
a la cláusula arbitral.
El estatuto también puede contemplar el uso de mecanismos de conciliación extrajudicial con arreglo a la
ley de la materia”.
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(12) Sobre este tema ver: HUNDSKOPF EXEBIO, Oswaldo. “El arbitraje estatutario en una sociedad mer-
cantil: ¿Siempre es más conveniente recurrir al arbitraje? En: Derecho Comercial. Temas societarios.
Tomo VI, Fondo Editorial de la Universidad de Lima, 1ª edición, Lima, 2006, pp. 179-187.
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(13) ELÍAS LAROZA, Enrique. Derecho Societario peruano. Normas Legales, Trujillo, 2000, p. 100.
(14) Citado por DE TRAZEGNIES GRANDA, Fernando. “El rasgado del velo societario para determinar la
competencia dentro del arbitraje”. Publicado en septiembre de 2004 en la página web: <http://macareo.
pucp.edu.pe/ftrazeg/aafaa.htm>.
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natarios del convenio, queda como una cuestión abierta. Algunos laudos
y algunas resoluciones judiciales relativas a este tema, han contestado
afirmativamente. Otros laudos y otras resoluciones judiciales han negado
todo efecto vinculante –y el nacimiento de cualquier derecho– de un con-
venio arbitral suscrito solo por uno de los miembros del grupo de com-
pañías en relación con los otros miembros de tal grupo. En doctrina, la
respuesta a este problema es tan controvertida como en los dictámenes de
los tribunales arbitrales y de las cortes judiciales”.
(15) Ídem.
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(16) Ídem.
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Por otro lado, es importante resaltar que si bien existe esta presun-
ción, el artículo 14 de la LGS, al igual que el artículo 10 del Decre-
to Legislativo N° 1071, establecen la posibilidad de que el estatuto de
la persona jurídica contenga una disposición contraria o que el órgano
correspondiente llegue a un acuerdo en sentido contrario.
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(…)
(…)”.
En ese sentido, entre los argumentos señalados por este grupo tene-
mos los siguientes(18):
(18) Argumentos extraídos de: GARCÍA-CALDERÓN MOREYRA, Gonzalo. “Validez del sometimiento de
una persona jurídica a arbitraje”. En: Derecho: Derecho & Sociedad. Revista editada por alumnos de la
Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú, N° 23, Lima, 2004, pp. 199-204.
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(19) BULLARD GONZÁLEZ, Alfredo. “Buscándole tres pies al gato. Las facultades del gerente general para
someter a la sociedad a arbitraje”. En: Estudios de Derecho Societario: Libro homenaje a Enrique Elías
Laroza. Normas Legales, Trujillo, 2005, p. 21.
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(20) BULLARD GONZÁLEZ, Alfredo. “Buscándole tres pies al gato. Las facultades del gerente general para
someter a la sociedad a arbitraje”. En: Estudios de Derecho Societario: Libro homenaje a Enrique Elías
Laroza. Normas Legales, Trujillo, 2005, p. 18.
(21) Citado por: BULLARD GONZÁLEZ, Alfredo. “Buscándole tres pies al gato. Las facultades del gerente
general para someter a la sociedad a arbitraje”. En: Estudios de Derecho Societario: Libro homenaje a
Enrique Elías Laroza. Normas Legales, Trujillo, 2005, p. 13. En él se hace referencia a un laudo arbitral
extraído del Tomo XXII del Yearbook de la ICC, p. 30 (1997), que es citado por: CRAIG, Laurence,
PARK, William and PAULSSON, Jan. En: International Chamber of Commerce Arbitration. Third
Edition, ICC Publishing, 2000, p. 47. En él se precisa el caso donde una sociedad comercial egipcia
sostuvo que el arbitraje no debía continuar porque el representante que actuó en nombre de ella no tenía
facultades para aceptar un convenio arbitral, ya que de acuerdo con el Código Civil egipcio, era necesa-
rio un poder especial para pactar arbitraje en nombre de la sociedad.
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Ahora bien, cabe hacer una salvedad, si bien los accionistas y/o los
socios depositan en el gerente la confianza necesaria para realizar las
actividades de la empresa, son ellos también los que pueden limitar su
actuación, ya que como bien lo señala el artículo 188 de la LGS, esta
presunción es iuris tantum, es decir, que se puede demostrar lo contrario.
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Huáscar Ezcurra Rivero
I. INTRODUCCIÓN
Cuando el deudor deviene en insolvencia y ello determina que no
pueda atender sus obligaciones, los más afectados son sus acreedores. Por
ello, producido el estado de insolvencia del deudor, se entiende que son
los acreedores los que se encuentran mejor capacitados para conducir el
negocio en crisis y tomar las decisiones que sean necesarias.
(*) Socio del Estudio Bullard, Falla & Ezcurra Abogados. Profesor del curso Análisis Económico del
Derecho en la Maestría de Banca y Finanzas de la Pontificia Universidad Católica del Perú; y profesor
del curso Destreza Legal en la Facultad de Derecho de la misma universidad.
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Huáscar Ezcurra Rivero
En efecto, los acreedores serán los que ganan si deciden bien, y los
que pierden si deciden mal. Por eso, considerando que internalizan como
costo o beneficio privado las consecuencias de sus decisiones, se entien-
de que, en el agregado, la tendencia mostrará que deciden bien. Esto por
supuesto no significa que los acreedores no se equivoquen. Lo único que
significa es que la mayoría de las veces no se equivocan. O dicho de otra
forma, estadísticamente los acreedores tienden a equivocarse menos que,
por ejemplo, el deudor insolvente o el Estado (si se le hubiera atribuido a
estos últimos la decisión).
Esa es la razón por la cual la LGSC hizo bien al consagrar como regla
que los acreedores deciden, el deudor propone, y el Indecopi supervisa y
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¿Cuáles son estos plazos con que cuenta la junta de acreedores para
instalarse o para decidir? En lo que se refiere a la instalación de la junta
de acreedores, la junta deberá instalarse en la oportunidad prevista en la
convocatoria. Así lo dispone el artículo 50.7 de la LGSC(1). Caso contra-
rio, se aplicarán las reglas de liquidación decidida por la Comisión que
estamos comentando.
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Se trata de una regla que busca reducir los costos de transacción entre
los acreedores -los mismos que por ser elevados no les permiten adoptar
un acuerdo- sustituyendo la falta de decisión de los acreedores, con la
decisión del Indecopi. Es una regla que, en ese sentido, pretende simular
aquello que se entiende los acreedores hubieran decidido de haber estado
en posibilidad de llegar a un acuerdo.
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Por otro lado, es muy ilustrativo para comprender qué rol correspon-
de al Estado en los casos de falta de decisión de la junta de acreedores,
el siguiente extracto de la decisión de la Sala en el caso de Fábrica de
Calzado Peruano S.A. que comentamos:
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Con todo ello, los acreedores readquieren sus derechos para hacer
valer sus créditos por las vías legales que estimen más convenientes de-
pendiendo del tipo de contrato que tengan con el deudor y de las garan-
tías que tengan constituidas a su favor, de ser el caso.
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Huáscar Ezcurra Rivero
porcentaje del valor obtenido por la venta de los activos. Como se puede
observar, a falta de convenio nacido como resultado del acuerdo de los
involucrados, el legislador ha querido garantizar ciertas reglas mínimas,
exigiendo tasación, estableciendo la forma de venta de los activos, y de-
finiendo criterios generales para la determinación de los honorarios del
liquidador.
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Alfonso B. Aguilar Calvo
I. INTRODUCCIÓN
Habiendo el Congreso de la República delegado en el Poder Eje-
cutivo la facultad de legislar, entre otras materias, sobre facilitación del
comercio, mejora del marco regulatorio, fortalecimiento institucional y
promoción de la inversión privada(1), este emitió el Decreto Legislativo
(*) Abogado por la Universidad Nacional de Trujillo. Magíster en Derecho Empresarial por la Universidad
de Lima. PEE “Finanzas y Derecho Empresarial” en la Escuela de Administración de Negocios para
Graduados - ESAN. Jefe de Asesoría Concursal de Scotiabank Perú - SBP.
(**) Las opiniones emitidas por el autor en este artículo son de carácter técnico y a título personal, en ningún
caso compromete al SBP.
(1) De conformidad con lo establecido en el artículo 104 de la Constitución Política del Perú, mediante Ley
N° 29157, se delega en el Poder Ejecutivo la facultad de legislar sobre diversas materias relacionadas
con la implementación del Acuerdo de Promoción Comercial Perú - Estados Unidos de América, y con el
apoyo a la competitividad económica para su aprovechamiento, publicada el 20 de diciembre de 2007.
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Alfonso B. Aguilar Calvo
(…)”.
Debemos empezar indicando que quizás esta sea una de las modifica-
ciones más esperadas y “controvertidas” del sistema concursal peruano.
En efecto, hasta antes de la dación del DL los objetivos del sistema con-
cursal eran, en el siguiente orden: i) la permanencia de la unidad produc-
tiva, ii) la protección del crédito y iii) la protección del patrimonio de la
empresa; los cuales, desde que se promulgó la LGSC, allá en el lejano
2002, fueron materia de críticas.
(2) En realidad son seis años y no cinco los que habían transcurrido entre la vigencia de la LGSC y el DL.
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las modificaciones a la Ley General del Sistema Concursal
En este orden de ideas, era claro que modificar el objetivo del siste-
ma concursal era necesario y, por lo tanto, “la recuperación del crédito
mediante la regulación de procedimientos concursales que promuevan la
asignación eficiente de recursos a fin de conseguir el máximo valor posi-
ble del patrimonio del deudor”, a nuestro entender ya se venía gestando
en múltiples pronunciamientos que emitía el Tribunal del Indecopi.
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de pérdidas que tendrá que enfrentar cada acreedor y, por ende, hará más
difícil y menos probable una salida exitosa de la crisis”. (El resaltado es
nuestro).
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las modificaciones a la Ley General del Sistema Concursal
Pues lo que ahora parece obvio antes de dicha fecha no era así, pues
no fue sino después de una larga y solitaria batalla jurídica, que duró unos
15 meses, que se consiguió por primera vez que el Tribunal del Indeco-
pi de la época, emitiera la Resolución Nº 204-2004/SCO-INDECOPI(17),
mediante la cual se corregía casi dos años de errónea aplicación, por parte
de la Comisión, del artículo materia de comentario(18), y se permitió que
a partir de esa fecha se tenga bien en claro y sea criterio uniforme en
todas las comisiones, que los mencionados 30 días eran calendario, pues
hasta antes de la emisión de la referida resolución el criterio que utili-
zaba la Comisión era que los 30 días que debían transcurrir entre la fecha
de vencimiento del crédito impago y la solicitud de inicio de concurso
debían ser hábiles, en aplicación del artículo 137.2 de la LGSC(19), el
cual establecía, a diferencia de lo estipulado en el artículo 183 del Código
Civil (en adelante, el CC)(20), que cuando los plazos se señalen por días se
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Alfonso B. Aguilar Calvo
entendía que estos eran hábiles, salvo que se exprese otra cosa, situación
que específicamente sucedía en el artículo 26. Dicho criterio originaba
que se declaren improcedentes todas las solicitudes de inicio de proce-
dimiento concursal ordinario de aquellos acreedores que computaban el
plazo de 30 días, sobre la base de días calendario. Como era lógico, luego
del análisis costo-beneficio, era mucho más práctico y beneficioso pre-
sentar nuevamente la referida solicitud de inicio de concurso que apelar
dicho criterio, pues para cuando se le notificaba de la improcedencia de
su solicitud, sin lugar a dudas, ya habían transcurrido mucho más de los
30 días hábiles que erróneamente solicitaba la Comisión.
1) El plazo señalado por días se computa por días naturales, salvo que la ley o el acto jurídico establez-
can que se haga por días hábiles.
(…)
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las modificaciones a la Ley General del Sistema Concursal
(21) A mayor abundamiento véase: AGUILAR CALVO, Alfonso B. “Hábiles o Calendario”. En: Revista
Peruana de Jurisprudencia. Número 47, Editora Normas Legales S.A.C., Lima, enero de 2005, págs.
CLVII-CLXV.
(22) Efectos de la aprobación del Plan de Reestructuración por la Junta (Artículo 67)
Son efectos de la citada situación, incorporados por la Ley, los siguientes:
a)
(…)
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Alfonso B. Aguilar Calvo
2º Cuando el acreedor beneficiario de las garantías de terceros vote a favor de la aprobación del Plan
de Reestructuración: De manera equivalente a lo explicado respecto del supuesto previsto en el párrafo
precedente, la implicancia que se presenta consiste en que el tercero garante o fiador se exime temporal-
mente del pago de las obligaciones garantizadas, entendiéndose que respecto a él las obligaciones han
sido reprogramadas en idéntico término que aquellas de cargo del deudor concursado. La justificación
para esta consecuencia legal está dada por el hecho de que, aquellos acreedores que votan a favor de
la aprobación del Plan de Restructuración están aceptando la reprogramación y/o refinanciación de las
obligaciones respecto de las que tienen un derecho de crédito, lo que motiva que resulte incoherente que
tales acreedores, por otra parte, se dirijan contra los terceros garantes o fiadores respecto de las mismas
obligaciones.
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Por otro lado, no hay que olvidar que dicha “liberación” trajo algunas
complicaciones respecto a su aplicabilidad o no para el caso de los con-
cursos preventivos, cuando el acreedor votaba a favor del acuerdo global
de refinanciación y este se aprobaba. Al respecto, debemos indicar que
desde un inicio sostuvimos que dicha “liberación”, dada la naturaleza
del concurso preventivo(23) no era aplicable, posición que incluso me-
reció un pronunciamiento del Poder Judicial que ratificaba nuestra
tesis(24). Con la modificación introducida por el DL se terminaron dichas
erróneas interpretaciones.
(23) A mayor abundamiento véase: AGUILAR CALVO, Alfonso B. “Los efectos del incumplimiento
de un acuerdo global de refinanciación y la aplicación del artículo 110 de la Ley General del Sistema
Concursal”. En: Actualidad Jurídica. Tomo N° 187, Gaceta Jurídica, Lima, junio de 2009, pp. 322-325.
(24) Pronunciamiento de la 8ª Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima emitido en el Expediente Nº
3981-07, así en la resolución número once de fecha 18 de agosto de 2008 se señala:
“DÉCIMO: A juicio de este Colegiado, esta es la razón que sustenta la regulación contenida en el ar-
tículo 67.3 LGSC: si un acreedor del deudor concursado, cuyo crédito está garantizado por un tercero,
decide votar a favor de un Plan de Reestructuración que contiene una refinanciación o reprogramación de
él, es incoherente que a la vez pretenda hacer cobro de su acreencia ejecutando las garantías con las que
cuenta. Y, si tenemos en cuenta que con la aprobación de ese plan el acreedor ha renunciado definitiva-
mente a la posibilidad de cobrar de modo individual su crédito, pues como hemos dicho a partir de ese
momento, en el procedimiento ordinario, los acreedores solo podrán lograr su satisfacción de modo con-
junto, lo más correcto es liberar a los terceros garantes. Recordemos que aun en caso de incumplimiento
del Plan de Reestructuración la situación del deudor no se revertirá, ya que, de ser así, se pasará a la
liquidación de la empresa; UNDÉCIMO: Dentro del procedimiento preventivo no sucede lo mismo,
pues este solo tiene un carácter provisional: si el Acuerdo Global de Refinanciación se cumple en
su totalidad, el procedimiento habrá concluido y los deudores habrán sido satisfechos, pero en caso
de que fuera incumplido, el artículo 110 de la LGSC, señala que él quedará automáticamente resuelto
y “cualquier acreedor podrá solicitar el pago de los créditos que mantuviera frente al deudor, en las vías
que estime pertinente y en las condiciones originalmente pactadas”; es decir, la situación se revertirá a
aquella existente con anterioridad al procedimiento y, en consecuencia, cada acreedor contará con
las mismas ventajas y desventajas que al inicio. Sin que exista razón alguna para que en estos casos
se disponga la liberación definitiva de los terceros que hayan garantizado al concursado, pues,
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como hemos visto, la solución adoptada por los acreedores en un procedimiento preventivo –a diferencia
del ordinario– no es definitiva; DUODÉCIMO: En razón de lo anteriormente expuesto, podemos con-
cluir que la aplicación del artículo 67.3 de la LGSC, es incompatible con el procedimiento concursal
preventivo que esa norma prevé, pues aquel está diseñado para liberar a los terceros garantes del
deudor concursado frente al acreedor que ha optado por una modificación definitiva a los créditos
que posee; situación que, de acuerdo a lo ya referido, solo sucede en el procedimiento ordinario y
no en el preventivo, el cual contempla la posibilidad de que las condiciones de las deudas comprendi-
das en el concurso vuelvan al estado inicial en que fueron constituidas. En consecuencia, habiéndose
determinado la imposibilidad de aplicar el artículo 67.3 de la LGSC al procedimiento concursal
preventivo, resulta claro que los dos actos de garantía constituidos por la actora a favor del banco
emplazado, para asegurar las obligaciones de XXXX, referidos en el petitorio, siguen vigentes (no se
extinguieron con la aprobación del Acuerdo Global de Financiación) y, en consecuencia, debe desesti-
marse la demanda de autos; DÉCIMO TERCERO: Los efectos que, en virtud del artículo 110 de la
LGSC, produce la resolución del Acuerdo Global de Refinanciamiento en las garantías constituidas
por terceros y la posibilidad de pactar en contrario de la aplicación del artículo 67.3 de la LGSC.
Además de lo anterior, es necesario señalar que, aun si consideráramos correcto aplicar el artículo
67.3 de la LGSC al procedimiento preventivo que esa norma regula, restaría todavía determinar: I)
Los efectos que pudiera ocasionar respecto a las garantías constituidas por terceros, la resolución del
Acuerdo Global de Refinanciamiento, y II) La posibilidad de las partes de pactar en contra de su aplica-
ción; DÉCIMO CUARTO: En cuanto a lo primero, ya hemos señalado que, conforme a lo preceptua-
do por el artículo 110 de la LGSC, el incumplimiento del Acuerdo Global de Refinanciamiento apro-
bado en un procedimiento concursal preventivo produce dos efectos: a) La resolución automática de
ese convenio y, en consecuencia, b) la posibilidad de que cualquier acreedor pueda solicitar el pago de
los créditos que mantuviera frente al deudor, en las vías que estime pertinente y en las condiciones origi-
nalmente pactadas; es decir, ante la resolución originada por el incumplimiento del Acuerdo Global
de Refinanciamiento, la situación de los créditos de los acreedores del concursado se retrotrae al estado
que ellos tenían antes del inicio del procedimiento preventivo y, específicamente, esa norma declara: “[a]
las condiciones originalmente pactadas”. La suerte de las garantías constituidas por terceros para
asegurar el cumplimiento de las obligaciones del deudor no puede ser otra, dentro de un proce-
dimiento concursal preventivo: aun si aceptáramos que ellas se extinguen, en aplicación del artículo
67.3 de la LGSC, cuando el Acuerdo Global de Refinanciación es aprobado con el voto a favor de su
beneficiario, no podríamos negar, en atención al artículo 110 de la misma norma, que ellas se resta-
blecerían cuando ese acuerdo se resuelva por incumplimiento; DÉCIMO QUINTO: En el presente
caso, obra a fojas cuatrocientos veintiséis y cuatrocientos veintisiete, el documento denominado: “con-
venio de resolución del acuerdo global de refinanciación de XXXX”, el cual deja ver que el Acuerdo
Global de Refinanciación aprobado en el procedimiento concursal preventivo al que fue sometido
CARBOLAN S.A. ha quedado resuelto por el incumplimiento de esa empresa y, por tanto, aun si
aceptáramos que las garantías otorgadas por XXXX se extinguieron con su aprobación, tendríamos tam-
bién que declarar que ellas fueron restablecidas, en el artículo 110 de la LGSC, como consecuencia de su
resolución.
DÉCIMO SÉTIMO: En el caso del artículo 67.3 de la LGSC, no cabe duda que ella no puede ser
comprendida dentro del cúmulo de disposiciones imperativas contenidas en esa norma. Como ya
lo ha señalado el Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual del Indecopi en la
Resolución N° 0810-2006/TDC-INDECOPI, el contenido obligatorio (imperativo) del Acuerdo Global
de Refinanciación está enmarcado por lo preceptuado en el artículo 106 de la LGSC; disposición
que como es lógico, no hace ninguna referencia a los actos de garantía constituidos por terceros
para asegurar las obligaciones del deudor, pues este es un asunto no solo accesorio a los fines del
sistema concursal y ajeno a cualquier tipo de interés público, sino que además de estar sometido evi-
dentemente a la libre disposición de los particulares; encontrándose, en consecuencia, supeditado a
la autonomía privada de los sujetos involucrados.
82
las modificaciones a la Ley General del Sistema Concursal
83
Alfonso B. Aguilar Calvo
En algunos casos se ha detectado que algunos acreedores importantes, en lo que a porcentaje de parti-
cipación se refiere (por ende, en la decisión final), no toman posiciones claras respecto del devenir del
procedimiento, lo cual puede significar truncar acuerdos que resultan vitales para la definición de la con-
tinuación del deudor en el mercado.
Por esta razón, así como se otorgan facultades específicas, también se impone a los acreedores con po-
sición determinante en la adopción de acuerdos, cargas mínimas. Lo anterior supone que todo acreedor
cuyo porcentaje de crédito resulte determinante para la adopción de un acuerdo que tuviese una posición
contraria a la continuación de actividades del deudor o a la celebración de un Plan de Reestructuración
o de un Acuerdo Global de Refinanciación, deberá sustentar, bajo sanción de nulidad del acuerdo, su
posición ante la Junta, debiendo constar en actas cada uno de sus fundamentos. Asimismo, se prevé que
la abstención, el voto en contra o la adhesión a la posición de un tercer acreedor no serán suficientes para
eximir al acreedor de la obligación aludida.
De esta forma, los temas aludidos, esenciales para definir la continuidad del deudor, deberán ser meri-
tados debidamente por todos los acreedores, principalmente aquellos que, al tener mayor participación
en la decisión (por tener más créditos reconocidos) tienen también mayor responsabilidad en el trámite
concursal y compromiso frente al resto de acreedores. Se señala, además, que la conducta evasiva en la
fundamentación dará lugar a la imposición de multas contra tal acreedor.
(26) DIRECTIVA N° 004-2002/CCO-INDECOPI - LINEAMIENTOS PARA LA DETERMINACIÓN DEL
ACREEDOR CON POSICIÓN DETERMINANTE
(…)
V. CONTENIDO
1. Determinación del acreedor con posición determinante.
De conformidad con el artículo 49.1 de la Ley, la determinación del acreedor con posición determinante
procederá solamente en aquellos casos en los que, habiéndose sometido a votación la propuesta de con-
tinuación de actividades del deudor, el Plan de Reestructuración o el Acuerdo Global de Refinanciación,
estas opciones fueran rechazadas por la Junta de Acreedores.
En atención a lo anterior, un primer paso que deberá seguir el representante de la Comisión Delegada
de Procedimientos Concursales, luego de haberse proclamado el resultado de los votos por parte del
Presidente de la Junta de Acreedores, en el sentido referido en el párrafo precedente, es individualizar a
aquellos acreedores que votaron en contra de las referidas propuestas o se abstuvieron de manifestar su
posición.
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las modificaciones a la Ley General del Sistema Concursal
Luego de ello, el representante de la Comisión deberá identificar, dentro de ese universo de acreedores, a
aquel acreedor que cuente con el porcentaje de créditos reconocidos más alto de los presentes en la Junta.
En ese sentido, el acreedor con posición determinante solo será uno de los que hayan votado en contra o
se hubieran abstenido de votar frente a las propuestas antes señaladas.
En síntesis, el acreedor con posición determinante será aquel cuyo porcentaje de participación en la
Junta sea el más alto dentro del universo de acreedores que se hayan opuesto a tales propuestas o se
hayan abstenido de votar por la continuación de actividades del deudor o por la aprobación del Plan de
Reestructuración o el Acuerdo Global de Refinanciación.
En el supuesto que más de un acreedor incurra en la calidad anteriormente señalada, por existir plena
coincidencia en el respectivo porcentaje de participación, dichos acreedores deberán proceder conforme
se indica en los puntos siguientes.
2. Oportunidad para que el acreedor con posición determinante sustente su posición ante la Junta.
Luego de terminada la votación y que el representante de la Comisión haya informado que la propuesta
sometida a consideración de la Junta de Acreedores ha sido desaprobada, procederá a indicar cuál es el
acreedor con posición determinante y le solicitará que sustente su posición, tal como lo exige el artículo
49.1 de la Ley, para lo cual dará lectura a la referida norma.
3. Expresión de los fundamentos por el acreedor con posición determinante.
Se considerará que el acreedor con posición determinante ha cumplido con su obligación de sustentar su
posición, cuando este último exprese la razón o razones, cualquiera fuera su contenido, que lo llevaron a
votar en contra o abstenerse frente a la propuesta de continuación de actividades del deudor, celebración
de un Plan de Reestructuración o de un Acuerdo Global de Refinanciación, debiendo constar tales funda-
mentos en actas y sin que al respecto proceda calificación alguna.
Solamente se considerará conducta evasiva en los términos que contempla el artículo 49.2 de la Ley, la
negativa del acreedor con posición determinante a expresar la razón o razones de su posición, luego de
que sea requerido por el representante de la Comisión. En este último caso, corresponderá al funciona-
rio correspondiente informar de ello a su Comisión a efectos de que evalúe la imposición de la multa
respectiva”.
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Alfonso B. Aguilar Calvo
VII. CONCLUSIONES
1. No estamos muy convencidos de que la “recuperación del crédito”
sea el mejor objetivo de la LGSC, pensamos que es más coherente que un
sistema concursal tenga como objetivo propiciar un ambiente idóneo para
la negociación entre los acreedores y el deudor sometido a concurso, que
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las modificaciones a la Ley General del Sistema Concursal
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4
Rolando Castellares Aguilar
Las modificaciones
a la Ley de Bancos
las Modificaciones a la ley de bancos
I. INTRODUCCIÓN
La legislación bancaria nacional viene siendo actualizada perma-
nentemente, lo que es saludable y pertinente, pues la práctica financiera
y crediticia está sujeta a cambios constantes que la legislación debe se-
guir permanentemente. Uno de los cambios y ajustes más importantes se
ha dado mediante el Decreto Legislativo N° 1028, el cual persigue hasta
tres propósitos. Uno, actualizar la legislación bancaria a las nuevas prác-
ticas y criterios que siempre son necesarios; dos, adecuarla al Acuerdo
de Promoción Comercial - APC suscrito con los EE.UU., que es uno de
los más –sino el más– importante acuerdo comercial que haya suscrito el
Perú, por lo que era necesario hacer los ajustes legislativos pertinentes en
(*) Abogado especialista en Derecho Bancario. Consultor del Estudio Muñiz, Ramírez, Pérez-Taiman &
Olaya Abogados. Catedrático de la Escuela de Maestría de la Universidad de Lima y de la Universidad
del Pacífico, así como en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
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Rolando Castellares Aguilar
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las Modificaciones a la ley de bancos
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Rolando Castellares Aguilar
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las Modificaciones a la ley de bancos
a todas las empresas miembros del Fondo, lo que resulta más beneficioso
para el sistema financiero.
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Rolando Castellares Aguilar
PE = PB + PS, donde:
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las Modificaciones a la ley de bancos
PE = Patrimonio efectivo
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Rolando Castellares Aguilar
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Rolando Castellares Aguilar
Para los fines del riesgo de crédito, usarán el método estándar o los
modelos internos previstos en el artículos 187 y 188.
Para los fines del riesgo de mercado, usarán el método estándar o los
modelos internos previstos en los artículos 192 y 193.
Para los fines del riesgo operacional usarán el método del indicador
básico, el método estándar alternativo o los métodos avanzados, según el
artículo 194.
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las Modificaciones a la ley de bancos
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las Modificaciones a la ley de bancos
El uso del método del indicador alternativo, como del método avan-
zado, requieren de autorización de la SBS.
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Antes, este límite global debía ser, como máximo, 11 veces los acti-
vos y contingentes ponderados por riesgo crediticio.
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las Modificaciones a la ley de bancos
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X. SANCIONES
1. Sanciones por incumplimiento del límite global (artículo
218)
La empresa que incumpla el límite global debe depositar todo in-
cremento en el nivel de sus obligaciones sujetas a encaje, en cuentas del
Banco Central de Reserva, en las respectivas monedas. Deben además
presentar en un plazo no mayor a 15 días calendario, un plan de adecua-
ción aprobado por el directorio, incluyendo la identificación de las causas
del incumplimiento, detallando los plazos en que se implementará. La
SBS podrá restringir determinadas operaciones o suspender autorizacio-
nes para que la empresa realice determinadas operaciones.
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las Modificaciones a la ley de bancos
Se dispone que las operaciones con valores de deuda pública (de los
gobiernos), se harán según normas de la SBS, lo que antes estaba limita-
do a la aprobación de la SBS de la relación de países y no de los valores.
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Rolando Castellares Aguilar
a) No tener garantía;
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las Modificaciones a la ley de bancos
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las Modificaciones a la ley de bancos
Por otro lado, las operaciones que no podrán más realizar son las pre-
vistas en el artículo 224, que antes sí podían hacerlo y son:
(…)
3. Actuar como sociedades agentes de bolsa, sujetándose a la Ley del
Mercado de Valores;
4. Establecer y administrar programas de fondos mutuos y de fondos
de inversión, sujetándose a la Ley de Mercado de Valores;
(…)
6. Actuar como fiduciarios en fideicomisos de titulización, sujetándo-
se a lo dispuesto en la Ley del Mercado de Valores.
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Rolando Castellares Aguilar
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las Modificaciones a la ley de bancos
(…)
38. Prestar servicios de asesoría financiera sin que ello implique
manejo de dinero de sus clientes o de portafolios de inversiones
por cuenta de estos;
(…)
41. Otorgar créditos pignoraticios con alhajas u otros objetos de
oro y plata;
(…)
43. Actuar como originadores en proceso de titulización median-
te la transferencia de bienes muebles, inmuebles, créditos y/o
dinero, estando facultadas a constituir sociedades de propósito
especial;
Por otro lado, se les ha restringido realizar la siguiente operación:
25. Servir de agente financiero para la colocación y la inversión
en el país de recursos externos;
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Rolando Castellares Aguilar
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las Modificaciones a la ley de bancos
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Rolando Castellares Aguilar
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las Modificaciones a la ley de bancos
(…)
19. Adquirir, conservar y vender, en condición de partícipes,
certificados de participación en los fondos mutuos y fondos de
inversión;
20. Comprar, conservar y vender títulos representativos de la
deuda pública, interna y externa, así como obligaciones del
Banco Central;
21. Comprar, conservar y vender bonos y otros títulos emitidos
por organismos multilaterales de crédito de los que el país sea
miembro;
22. Comprar, conservar y vender títulos de la deuda de los go-
biernos de los países cuya relación apruebe la Superintendencia;
23. Operar en moneda extranjera;
(…)
26. Celebrar contratos de compra o de venta de cartera;
(…)
28. Adquirir los bienes inmuebles, mobiliario y equipo;
29. Efectuar cobros, pagos y transferencias de fondos, así
como emitir giros contra sus propias oficinas y/o bancos
corresponsales;
(…)
32. Aceptar y cumplir las comisiones de confianza que se detalla
en el artículo 275;
33. Recibir, valores, documentos y objetos en custodia, así como
dar en alquiler cajas de seguridad;
(…)
35. Realizar operaciones de arrendamiento financiero;
36. Promover operaciones de comercio exterior, así como prestar
asesoría integral en esa materia;
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Rolando Castellares Aguilar
(…)
38. Prestar servicios de asesoría financiera sin que ello implique
manejo de dinero de sus clientes o de portafolios de inversiones
por cuenta de estos;
39. Actuar como fiduciarios en fideicomisos;
(…)
43. Actuar como originadores en proceso de titulización median-
te la transferencia de bienes muebles, inmuebles, créditos y/o
dinero, estando facultadas a constituir sociedades de propósito
especial;
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las Modificaciones a la ley de bancos
(…)
17. Adquirir, conservar y vender valores representativos de capi-
tal que se negocien en algún mecanismo centralizado de negocia-
ción e instrumentos representativos de deuda privada, conforme a
las normas que emita la Superintendencia.
(…)
19. Adquirir, conservar y vender, en condición de partícipes,
certificados de participación en los fondos mutuos y fondos de
inversión;
20. Comprar, conservar y vender títulos representativos de la
deuda pública, interna y externa, así como obligaciones del
Banco Central;
21. Comprar, conservar y vender bonos y otros títulos emitidos
por organismos multilaterales de crédito de los que el país sea
miembro;
22. Comprar, conservar y vender títulos de la deuda de los go-
biernos, conforme a las normas que emita la Superintendencia.
(…)
26. Celebrar contratos de compra o de venta de cartera;
(…)
32. Aceptar y cumplir las comisiones de confianza que se detalla
en el artículo 275;
33. Recibir valores, documentos y objetos en custodia, así como
dar en alquiler cajas de seguridad;
(…)
35. Realizar operaciones de arrendamiento financiero;
36. Promover operaciones de comercio exterior, así como prestar
asesoría integral en esa materia;
(…)
119
Rolando Castellares Aguilar
La SBS emitirá las normas. Entre tanto, las empresas del sistema
de seguros deben mantener el 35% de su patrimonio de solvencia como
Fondo de Garantía; que es el mismo porcentaje actual.
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las Modificaciones a la ley de bancos
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Rolando Castellares Aguilar
(…)
30. a) Emitir cheques de gerencia;
b) Emitir órdenes de pago;
31. Emitir cheques de viajero;
XVII. GLOSARIO
1. Intermediación financiera y servicio financiero (glosa-
rio)(19)
Intermediación financiera: Actividad que realizan las empresas del
sistema financiero consistente en la captación de fondos bajo cualquier
modalidad y su colocación mediante cualquiera de las operaciones permi-
tidas por la ley.
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las Modificaciones a la ley de bancos
XVIII. DEROGATORIAS(20)
• Artículo 27 (segundo párrafo): hace referencia al sistema mo-
dular, que ha quedado sin efecto.
• Artículo 200:
(…)
123
Rolando Castellares Aguilar
XIX. VIGENCIA
Las modificaciones incorporadas en la Ley General por el Decreto
Legislativo N° 1028 antes señaladas rigen desde el 1 de julio de 2009,
salvo las que se han señalado expresamente que entrarán en vigencia
desde el 1 de diciembre de 2008.
124
5
Leoni Raúl Amaya Ayala
I. INTRODUCCIÓN
Mediante Decreto Supremo Nº 006-2009-PCM (30/01/2009) se apro-
bó el nuevo Texto Único Ordenado de la Ley de Protección al Consumi-
dor, el cual recoge las modificaciones y nuevas disposiciones introducidas
a nuestro ordenamiento jurídico por el Decreto Legislativo N° 1045, vi-
gente desde el 27 de junio de 2008. El nuevo cuerpo normativo sustituye
al anterior TUO aprobado mediante Decreto Supremo Nº 039-2000-ITIN-
CI (11/12/2000), basado fundamentalmente en el Decreto Legislativo
Nº 716 y sus posteriores modificaciones.
(*) Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Con estudios de Maestría en la Pontificia
Universidad Católica del Perú y en la Escuela de Administración de Negocios para Graduados - ESAN.
127
Leoni Raúl Amaya Ayala
(1) Emitida en el Expediente N° 535-2001-CPC, en los seguidos por Reynaldo Moquillaza S.R.L. con Milne
& CO. S.A.
128
El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
(2) Según el artículo 3 de la Ley Nº 28015 (Ley de Promoción y Formalización de la Micro y Pequeña
Empresa), las Mypes deben reunir las siguientes características concurrentes:
a) El número total de trabajadores: la microempresa abarca de 1 hasta 10 trabajadores inclusive; y, la
pequeña empresa abarca de 1 hasta 50 trabajadores inclusive.
b) Niveles de ventas anuales: la microempresa hasta el monto máximo de 150 Unidades Impositivas
Tributarias - UIT; y, la pequeña empresas partir de monto máximo señalado para las microempresas y
hasta 850 Unidades Impositivas Tributarias - UIT.
129
Leoni Raúl Amaya Ayala
(3) Procedimiento iniciado por la Municipalidad Distrital de La Banda de Shilcayo - San Martín contra Law
Office Asesores y Consultores Corporativos - Tarapoto S.A.C. bajo el Expediente Nº 002-2009/CPC-
INDECOPI-SAM y resuelto mediante Resolución Nº 0055-2010/SC2-INDECOPI del 13 de enero de
2010.
(4) Norma que junto al Decreto Legislativo Nº 1086 –Ley de Promoción de la Competitividad,
Formalización y Desarrollo de la Micro y Pequeña Empresa y del Acceso al Empleo Decente– están
integradas en el Texto Único Ordenado de la Ley de Promoción y Formalización de la Micro y Pequeña
Empresa, aprobado por Decreto Supremo Nº 007-2008-TR del 30 de setiembre de 2008.
130
El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
(5) Procedimiento iniciado por Lavatin Servins S.A.C. contra Generavapor S.A. bajo el Expediente Nº 2387-
2008/CPC y resuelto mediante Resolución Nº 1954-2009/SC2-INDECOPI del 2 de noviembre de 2009.
(6) Procedimiento iniciado por Luis Enrique Ávalos Loyaga contra Eximport Distribuidores del Perú S.A.
bajo el Expediente Nº 272-2008/CPC-INDECOPI-LAL y resuelto mediante Resolución Nº 2013-2009/
SC2-INDECOPI del 9 de noviembre de 2009.
(7) Procedimiento iniciado por Gladys del Socorro Balcázar Labrín contra Transportes Vía S.A.C. bajo el
Expediente Nº 1864-2008/CPC y resuelto mediante Resolución Nº 2014-2009/SC2-INDECOPI del 9 de
noviembre de 2009.
131
Leoni Raúl Amaya Ayala
(8) Beauchard ha señalado que es un poco absurdo que el mismo artesano esté protegido el sábado cuando
contrata un seguro como jefe de familia, pero no el lunes cuando contrata un seguro profesional. Sucede
lo mismo, que no es igual para él accidentarse en materia de seguros (o de técnica contractual) el lunes
como el sábado. BEAUCHARD, Jean. “Remarques sur le Code de la consommation”. En: Droit civil,
procédure, linguistique juridique. Écrits en hommage a Gérard Cornu. A.A.V.V. Textos reunidos y publi-
cados por Jean Beauchard y Pierre Couvrat. Presse Universitaires de France, París, 1994, p. 17.
132
El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
3. Deber de idoneidad
El artículo 8 de la LPC regula el deber de idoneidad, esto es, la coin-
cidencia entre las expectativas del consumidor y lo realmente ejecutado
por el proveedor en relación a los productos o servicios ofrecidos.
(9) Así, se puede citar el caso seguido de oficio por la Comisión de la Oficina Regional del Indecopi del
Cusco contra Cartir Perú S.R.L. (Hotel José Antonio) seguido bajo el Expediente Nº 196-2008/CPC-
INDECOPI-CUS, donde se acreditó que publicaba los montos de sus tarifas del servicio de hospedaje
únicamente en dólares de Estados Unidos.
133
Leoni Raúl Amaya Ayala
Ahora bien, la diferencia entre las normas del Código Civil y las
de la LPC reside en la exención de responsabilidad civil contractual, en
el primer caso, y la liberación de responsabilidad administrativa en el
segundo caso.
134
El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
135
Leoni Raúl Amaya Ayala
(10) Procedimiento iniciado por Luis Ricardo Cornejo García contra Data Tech S.A.C. y Hewlett Packard
Perú S.R.L. bajo el Expediente Nº 103-2008/CPC-INDECOPI-PIU y resuelto mediante Resolución
Nº 1326-2009/SC2-INDECOPI del 10 de agosto de 2009.
(11) Emitida en el Expediente Nº 458-2005/CPC en los seguidos por Ángel Francisco Villón Flores contra
Rímac Internacional Compañía de Seguros y Reaseguros.
136
El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
137
Leoni Raúl Amaya Ayala
138
El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
Por otro lado, también debemos reconocer que esta norma, al igual
que la versión anterior, no logra evitar que se produzca el casi mecánico
acto por el cual el consumidor termina suscribiendo documentos donde se
afirma que ha tenido acceso a estos con suficiente antelación.
139
Leoni Raúl Amaya Ayala
Sin embargo, este último párrafo del artículo 24 resulta una duplici-
dad de lo previsto en el artículo 26 de la LPC(13), hecho cuestionable, más
aún cuando ambos dispositivos se encuentran ubicados en el mismo título
quinto (Del crédito al consumidor).
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El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
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Leoni Raúl Amaya Ayala
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El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
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Leoni Raúl Amaya Ayala
Se debe indicar que este penúltimo párrafo debió importar más bien
la modificación del artículo 33(18) de la LPC, pues ahora tenemos una
nueva duplicidad entre el artículo 31 y el citado artículo 33 que se man-
tiene vigente.
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El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
(19) Resolución Nº 1507-2006/CPC del 16 de agosto de 2006 emitida en el Expediente Nº 988-2006/CPC se-
guido por María Luisa Soriano Soriano contra Inversiones M y S S.A.C. citada en los Lineamientos 2006
de la Comisión de Protección al Consumidor.
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Leoni Raúl Amaya Ayala
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El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
debían contar con áreas encargadas de atender los reclamos de los usua-
rios. Dichas áreas deben resolver la situación de los reclamos y enviar la
respuesta a los usuarios en un plazo no mayor de 30 días de haber sido
presentados, con excepción de las AFP que, para dicho efecto, tendrán un
plazo no mayor de 15 días hábiles. Los plazos podrán extenderse siempre
que la naturaleza del reclamo lo justifique. La respuesta correspondiente
deberá incluir la información y los documentos que la empresa considere
pertinentes para sustentar su posición.
147
Leoni Raúl Amaya Ayala
2. Rotulado de productos
Como lo ha señalado el Indecopi en distintas resoluciones, el rotula-
do está constituido por toda aquella información referida a la composi-
ción de un producto o cualquier otra indicación sobre sus características,
naturaleza o propiedades, incluyendo información sobre el proveedor, por
resultar relevante para que el consumidor pueda oponer cualquier acción
sobre la aptitud del producto.
148
El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
En orden con esto, todo alimento con respecto al cual se hace una
declaración de propiedades nutricionales deberá ser etiquetado mediante
una declaración de nutrientes de acuerdo con la Sección 3 de las directrices
del Codex sobre Etiquetado Nutricional.
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Leoni Raúl Amaya Ayala
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El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
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Leoni Raúl Amaya Ayala
Así pues, para el Tribunal del Indecopi, en los actos de consumo, una
conducta es discriminatoria cuando no se aplican las mismas condicio-
nes comerciales a consumidores que se encuentren en situación de igual-
dad, y cuando la conducta infractora está motivada por la pertenencia
del consumidor a un grupo humano determinado, lo cual se sustenta en
prejuicios que afectan la dignidad de las personas. Por otro lado, el trato
diferenciado puede constituir una conducta lícita (y entonces estaremos
ante la figura de segmentación de mercado) siempre que exista una razón
objetiva que lo justifique(23).
152
El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
4. Redondeo de precios
En la cuarta disposición del Anexo de la LPC, se ha establecido la
prohibición expresa de redondear el precio del producto o servicio en
perjuicio del consumidor en el momento en que este es cobrado.
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Leoni Raúl Amaya Ayala
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El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
(26) Esto es que contenga la palabra “Publicidad”, en el campo del “Asunto” (o subject) del mensaje; el nom-
bre o denominación social, domicilio completo y dirección de correo electrónico de la persona natural
o jurídica que emite el mensaje; y la inclusión de una dirección de correo electrónico válido y activo
de respuesta para que el receptor pueda enviar un mensaje para notificar su voluntad de no recibir más
correos no solicitados o la inclusión de otros mecanismos basados en Internet que permita al receptor
manifestar su voluntad de no recibir mensajes adicionales.
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Leoni Raúl Amaya Ayala
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El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
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Leoni Raúl Amaya Ayala
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El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
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Leoni Raúl Amaya Ayala
(28) Como lo informan los Lineamientos 2006 de la Comisión de Protección al Consumidor, la Sala de
Defensa de la Competencia determinó que teniendo en cuenta que dichos médicos se encontraban en una
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El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
situación de dependencia frente al hospital al momento de brindar servicios de salud, esta entidad era la
que resulta finalmente responsable por los hechos denunciados, de conformidad con lo establecido en la
Ley de Protección al Consumidor. En efecto, la Ley considera que el proveedor, en este caso el hospi-
tal, se valía de sus dependientes para prestar un servicio, siendo la actuación de aquellos únicamente el
medio para cumplir con su obligación frente al consumidor o usuario. Véase la Resolución N° 647-2000-
CPC del 20 de octubre de 2000 en el Expediente N° 126-2000-CPC seguido por Víctor Roberto Montes
Díaz contra el Hospital Nacional Arzobispo Loayza, José Mauricci Ciudad, Sergio Yong Motta, Fernando
Herrera Huaranga y Jesús Iriarte Blas.
(29) Fundamento 3 de la Sentencia del Tribunal Constitucional emitida en el Expediente N° 1944-2002-AA/
TC del 28 de enero de 2003.
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Leoni Raúl Amaya Ayala
162
6
Percy Samaniego Pimentel
Eduardo Córdova Saiki
Comentarios a la Ley de
Represión de la Competencia Desleal
Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
I. INTRODUCCIÓN
A principios de los noventa, y como parte del cambio de modelo eco-
nómico en nuestro país, se emitieron diversas normas que regulaban la
actividad comercial de los privados. El objetivo, a grandes rasgos, era tu-
telar el mercado como sistema de asignación de recursos, así como prote-
ger a los consumidores que, sin duda, son los actores principales en una
economía de mercado.
(*) Abogado asociado del Estudio Echecopar. Máster en Economía y Regulación de Servicios Públicos por
la Universidad de Barcelona. Profesor de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).
(**) Bachiller en Derecho por la Universidad de Lima. Miembro del Estudio Echecopar.
165
Percy Samaniego Pimentel / Eduardo Córdova Saiki
166
Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
Al igual que en España, en donde existe una dura crítica por esta dua-
lidad, en nuestro país se criticó la utilización excluyente de las normas
sobre represión de la competencia desleal y la que reguló la publicidad
comercial. Es por ello, que la Sala, mediante el precedente de observancia
obligatoria aprobado por Resolución N° 0547-2004/TDC-INDECOPI(2)
estableció lo siguiente: “esta Sala considera que los cuerpos legales de
represión de la competencia desleal y las normas de publicidad en de-
fensa del consumidor no son excluyentes ni incompatibles, sino que, por
el contrario, existe entre ellos una relación de género a especie en virtud
de la cual los vacíos legales que pudieran presentarse o las necesidades
de complementariedad en la interpretación en las normas de publicidad
deben llenarse con las normas de represión de la competencia desleal”.
(1) Dicho riesgo también se presenta en España, tal como lo explica Lema Devesa. (LEMA DEVESA,
Carlos. “Supuestos de competencia desleal por denigración y comparación”. En: La regulación contra la
competencia desleal en la ley de 10 de enero de 1991. Boletín Oficial del Estado, Cámara de Comercio e
Industria de Madrid, 1992, p. 69).
(2) Emitida el 10 de diciembre de 2003 en el Expediente Nº 051-2002/CCD, en el procedimiento seguido
por The Coca-Cola Company contra Embotelladora Don Jorge S.A.C.
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Percy Samaniego Pimentel / Eduardo Córdova Saiki
Por esta razón, consideramos saludable que la norma actual haya eli-
minado la dualidad comentada y, como es correcto, regule a través de una
misma norma los actos de competencia desleal con prescindencia de si
estos se han realizado o no a través de soportes publicitarios.
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Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
169
Percy Samaniego Pimentel / Eduardo Córdova Saiki
que así se obtenga no dentro del juego de la libertad competitiva, sino por
el empleo de ardides que aprovechen para sí lo que se ha logrado con el
esfuerzo de los otros. No es leal, pues, cuando, sin más, se contraviene la
buena fe en ese mercado concurrente, o se actúe vulnerando los elementa-
les principios de respeto a lo ajeno o se consigan logros no por el esfuer-
zo propio, sino por la apropiación de lo así conseguido por los demás”.
(7) Cámara Comercial A. Mayéutica SRL C/ Entrepreneur SA S/ Sum. (ED. Nº 4.8.00, Fº 50213)
24/03/2000.
(8) BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO, Alberto. Apuntes de Derecho Mercantil. Derecho de la competen-
cia y propiedad industrial. 2ª edición, Thomson Arazandi, Navarra, 2001, p. 161.
170
Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
(9) Lineamientos sobre Competencia Desleal y Publicidad Comercial, aprobados mediante Resolución
N° 001-2001-LIN-CCD/INDECOPI, publicada en el diario oficial El Peruano el 20 de julio de 2001, pp.
9 y 10.
(10) El artículo 5 LCD no establece una norma integrativa o complementaria de la ilicitud de los actos des-
critos en los artículos posteriores, en el sentido de que estos hayan de ser necesariamente contrarios a las
exigencias de la buena fe, pues la denominada “cláusula general” de dicha norma legal trata de prohi-
bir todas aquellas actuaciones de competencia desleal que concurriendo con los requisitos del artículo 2
LCD no encuentren acomodo en los supuestos que expresamente se tipifican en los artículos 6 a 17 de la
propia Ley 3/1.991.
(11) Al respecto, en la Resolución N° 0455-2004/TDC-INDECOPI emitida en el Expediente Nº 032-
2002/CCD, en el procedimiento seguido por Estudio Caballero Bustamante S.R.L. contra Instituto de
Investigación El Pacífico E.I.R.L., Pacífico Editores, Escuela de Investigación y Negocios S.A.C. y otros,
la Sala señaló lo siguiente:
“(i) La cláusula general contenida en el artículo 6 de la Ley sobre Represión de la Competencia
Desleal constituye la tipificación expresa exigida por el artículo 230.4 de la Ley del Procedimiento
Administrativo General, siendo la única disposición que contiene una prohibición y mandato de sanción
de los actos de competencia desleal;
(ii) las disposiciones del Capítulo II del Título II de la Ley sobre Represión de la Competencia Desleal
enumeran aquellas conductas desleales más comunes, sin hacer mención a prohibición o sanción alguna,
debido a que dichas conductas ya se encuentran prohibidas en la cláusula general, con la sola finalidad de
brindar una orientación meramente enunciativa tanto a la Administración como a los administrados; y,
(iii) al momento de admitir a trámite la denuncia o de iniciar un procedimiento de oficio, la Comisión
debe poner en conocimiento del investigado los hechos objeto del procedimiento, así como las posi-
bles modalidades de actos de competencia desleal que podrían configurar dichos hechos, a fin de que
171
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172
Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
(14) MASSAGUER, José. “La cláusula general de prohibición de la competencia desleal”. En: Advocatus,
Revista editada por los alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima, N° 7, 2002-II,
p. 38.
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Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
(17) BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO, Alberto. Introducción a las marcas y otros signos distintivos en el
tráfico económico. Thomson Arazandi, Cizur Menor, 2002, p. 279.
(18) Los dos tipos de indicaciones geográficas son: i) la indicación de procedencia y, ii) la denominación de
origen. De acuerdo a la Decisión 486 - Régimen Común sobre Propiedad Industrial de la Comunidad
Andina (en adelante, la “Decisión”), las indicaciones de procedencia están constituidas por un nombre,
expresión, imagen o signo que designe o evoque un país, región, localidad o lugar determinado.
175
Percy Samaniego Pimentel / Eduardo Córdova Saiki
Por su parte, las denominaciones de origen están constituidas por la denominación de un país, región o
de un lugar determinado, o por una denominación que sin ser la de un país, una región o lugar determina-
do se refiere a una zona geográfica determinada, utilizada para designar un producto originario de ellos y
cuya calidad, reputación u otras características se deban exclusiva o esencialmente al medio geográfico
en el cual se produce, incluidos los factores naturales o humanos. Únicamente los productores, fabrican-
tes o artesanos autorizados a usar una denominación de origen registrada tienen el derecho a emplear-
la. Entre las denominaciones geográficas más conocidas en nuestro país se encuentran la denominación
“Pisco” y la denominación “Champagne”.
(19) Un ejemplo de utilización de una indicación de procedencia falsa en nuestro país (tal vez uno de los más
comunes) es la utilización de la indicación de procedencia “Italia” o similares en productos de grifería
que no provienen del país en cuestión (en efecto, incluir dicha indicación de procedencia en productos
que provienen de otros países le otorga al producto cierto grado de reconocimiento que no le correspon-
dería). En uno de estos casos se pronunció la Sala de Defensa de la Competencia señalando: “El artículo
10 de la Ley sobre Represión de la Competencia Desleal desarrolla un acto de engaño relacionado con
la inducción a error al consumidor respecto a la procedencia del producto. En forma consistente con lo
dispuesto en los artículo 221 y 222 de la Decisión 486, Régimen Común sobre Propiedad Industrial, el
artículo 10 de la Ley sobre Represión de la Competencia Desleal considera particularmente grave el em-
pleo de falsas indicaciones de procedencia, es decir, el uso de una expresión –por ejemplo, ‘Italian’– que
designe un país determinado –en este caso, Italia– cuando aquella expresión fuera falsa con respecto a
su origen verdadero –en este caso, China”. Resolución N° 0507-2005/TDC-INDECOPI emitida el 19 de
noviembre de 2005 en el Expediente N° 087-2003/CCD.
176
Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
Por otro lado, es importante señalar que a pesar de que el uso no au-
torizado de las denominaciones de origen puede ser considerado como
acto de engaño, y teniendo en cuenta que la denominación de origen
constituye una forma de propiedad industrial, el Indecopi ha venido san-
cionando dicha práctica a través de la legislación sobre propiedad indus-
trial (Decisión 486(21)), lo que estimamos seguirá ocurriendo aún bajo la
nueva Ley de Represión de la Competencia Desleal, siendo los organis-
mos competentes la Comisión de Signos Distintivos y la Sala de Propie-
dad Intelectual de dicho organismo(22).
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Percy Samaniego Pimentel / Eduardo Córdova Saiki
178
Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
En efecto, siendo las empresas las que están en mejor posición para
proporcionar la información sobre sus productos, resulta necesario que la
legislación establezca la obligación de los anunciantes de probar la vera-
cidad de sus afirmaciones. Si ello no ocurriera, los consumidores tendrían
que asumir los costos, ciertamente prohibitivos, que demandaría probar la
falsedad de un anuncio.
Como bien se menciona, resulta más eficiente que sean los anuncian-
tes quienes acrediten la veracidad de sus afirmaciones pues, como cate-
goría, estos están en mejor posición para obtener el material probatorio
que sustente sus afirmaciones. Como bien señala Martín García, “(...) lo
que constituye una carga para el empresario, consistente en la posibili-
dad de exigirle la demostración de las cualidades técnicas enunciadas en
sus productos, supone una garantía para el usuario como destinatario del
mensaje”(25).
(24) Citada por VASCONCELLOS, E. Benjamín. Comentario al Código Brasileiro de defensa do consumi-
dor. 3ª edición. 1993. p. 190. En: MARTÍN GARCÍA, María del Lirio. La publicidad: su incidencia en
la contratación. Dykinson, Madrid, 2004, p. 96.
(25) MARTÍN GARCÍA, María del Lirio. Ob. cit., p. 95.
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Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
V. ACTOS DE CONFUSIÓN
Si bien el derecho a imitar las prácticas comerciales se encuentra ga-
rantizado por nuestro régimen económico constitucional(29), además de
considerarse también una forma de libertad de expresión empresarial,
este derecho se encuentra restringido por: i) los derechos de propiedad
intelectual reconocidos a terceros; y, ii) el deber de diferenciación que
impone el mismo modelo de economía social de mercado: deber que, de
acuerdo a lo expuesto en el precedente de observancia obligatoria aproba-
do por la Sala mediante la Resolución N° 1091-2005/TDC-INDECOPI(30)
implica –entre otras– “la obligación de evitar, en observancia de la buena
fe comercial, que alguna imitación sea capaz de: i) generar confusión res-
pecto del origen empresarial de los bienes o servicios que colocan en el
momentos diversos con actos ejecutivos de una misma resolución para cometer la infracción, esta será
considerada como una sola infracción y se impondrá la sanción correspondiente a la más grave”.
(28) JAECKEL KOVACS, Jorge. “Publicidad engañosa: Análisis comparativo”. En: Boletín Latinoamericano
de Competencia. Número 20, junio 2005, p. 60.
(29) Constitución Política del Perú
Artículo 58.- Economía Social de Mercado
La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado. Bajo este régimen, el Estado
orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educa-
ción, seguridad, servicios públicos e infraestructura.
(30) Emitida el 5 de octubre de 2005 en el Expediente N° 104-2004/CCD, en el procedimiento seguido por
Bembos S.A.C. contra Renzo´s Pollería Restaurant Snack S.R.L.
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Percy Samaniego Pimentel / Eduardo Córdova Saiki
mercado, así como sobre los establecimientos utilizados para tal fin”. En
ese marco se encuadra la prohibición contenida en el artículo 9 de la Ley
de Represión de la Competencia Desleal(31).
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Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
Perú de los Jabones HENO DE PRAVIA en la década de 1970; y, iv) si bien la emplazada es titular del
signo denominativo HENO DE ESPAÑA, no ha reivindicado ningún logotipo o grafía característica en
las palabras que lo conforman. Sobre dicho expediente, la Sala de Propiedad Intelectual concluyó que:
i) “(…) el uso, por parte de la emplazada del signo HENO DE ESPAÑA y envase –materia de la denun-
cia– vulnera los derechos de propiedad industrial de Perfumería Gal S.A. respecto a su marca HENO DE
PRAVIA y etiqueta, inscrita bajo Certificado N° 22597”; y, ii) “(…) del análisis de los jabones comercia-
lizados por ambas partes, la Sala advierte lo siguiente: - Ambos jabones presentan un empaque de color
amarillo. – Uno de los jabones comercializados por la accionante tiene una presentación similar a uno de
los comercializados por la emplazada (…). – Ambos jabones poseen un color verde de tono muy similar
y una forma rectangular semejante. – Los jabones en cuestión presentan en el medio la denominación
HENO de manera muy similar. En efecto, esta se encuentra en ambos jabones inscrita en bajo relieve
y con una grafía característica semejante. – Asimismo, el aroma que ambos jabones emanan es similar.
Por lo expuesto, los jabones comercializados por ambas partes en su conjunto son susceptibles de
inducir a confusión al consumidor, no pudiendo ser diferenciados uno de otro, configurándose así
un acto de competencia desleal en la modalidad de actos de confusión (…)”. (El énfasis es nuestro).
Sobre este último caso vale señalar que la Sala de Propiedad Intelectual valoró la presentación de los
productos comercializados por la empresa denunciada en su conjunto (tal como se debe realizar el análi-
sis para determinar la existencia de un acto de confusión) evaluando: i) el uso de colores en los empaque
y el producto en sí y la existencia o inexistencia de la necesidad de tal uso como respuesta natural en el
mercado; ii) el uso de las denominaciones que se utilizan en el producto y su posición y disposición en
los mismos; y, iii) el aroma de ambos productos, entre otros factores, lo que llevó a este órgano adminis-
trativo a concluir que se podía causar confusión en el consumidor razonable.
(35) OTAMENDI, Jorge. Ob. cit., p. 8.
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Percy Samaniego Pimentel / Eduardo Córdova Saiki
(36) La confusión directa se da cuando la similitud entre la apariencia comercial del establecimiento, la pre-
sentación de los productos, servicios y/o signos utilizados por un agente del mercado es de tal magnitud
frente a aquellos utilizados de forma anterior por otro agente que, cuando se presentan frente al consumi-
dor se lleva al mismo a creer que se encuentra frente al mismo producto y/o servicio original. Al respecto
cabe señalar que –consecuentemente– no se podrá dar un caso de confusión directa si los productos y/o
servicios en comparación no son sustancialmente del mismo tipo (aún cuando en este último caso podría
darse el supuesto de confusión indirecta y/o riesgo de asociación), pues –por más semejanzas que se
muestre en la presentación del producto/servicio o el lugar comercial donde se comercializa o se brinda–
si el producto o servicio no es sustancialmente del mismo tipo el consumidor no podrá llegar nunca a la
conclusión de que se encuentra frente al mismo producto/servicio ofrecido o brindado por el competidor.
(37) En los casos que se da el riesgo (o los efectos) de la confusión indirecta, el consumidor puede establecer
una diferencia clara entre los artículos y/o servicios en comparación (debido a que –por ejemplo– los
bienes o servicios no son sustancialmente del mismo tipo o presentan otras diferencias que crean una
desvinculación parcial con respecto al producto o servicio imitado). Sin embargo, las similitudes en la
presentación de los productos y/o servicios o la configuración de los establecimientos comerciales en
comparación y/o los signos utilizados son suficientes para llevar a pensar al consumidor que existe una
misma procedencia empresarial de los productos y/o servicios mostrados y/o el establecimiento comer-
cial utilizado y aquellos imitados (por ejemplo, el consumidor puede ser llevado a pensar que se trata de
una nueva línea de productos y/o servicios que ofrece el mismo agente).
(38) La confusión por riesgo de asociación, se daba, de acuerdo al precedente citado, cuando –a pesar de
que, tal como sucede en los casos de confusión indirecta– el consumidor podía establecer diferencias
claras entre los artículos y/o servicios en comparación; sin embargo, las similitudes en la presentación
o conformación de los productos y/o servicios y/o establecimientos comerciales y los signos utilizadas
para su comercio con respecto a aquellas de titularidad del tercero, eran suficientes para presentar frente
al consumidor vinculación comercial, en realidad inexistente, entre las empresas que ofertan el producto
y/o servicio o las que están detrás del establecimiento comercial. Normalmente cuando se entendía que
se podía concretar un riesgo de confusión indirecta también se concluía que era posible que el consumi-
dor pueda ser llevado a asociar los productos y/o establecimientos de dos empresas; esto debido a que,
básicamente las mismas similitudes entre los signos y/o la presentación o configuración de productos/
servicios/establecimientos comerciales pueden llevar al consumidor a creer que los artículos y/o servicios
ofrecidos tienen la misma procedencia empresarial o existe algún tipo de vinculación comercial entre las
empresas que los ofertan.
Por otro lado, es importante señalar que –doctrinariamente– se discute los contornos del riesgo de aso-
ciación. Como bien señala Fernández-Novoa, un sector “defiende abiertamente la tesis de que el riesgo
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Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
de asociación es una figura cuyos contornos son más extensos que los del riesgo de confusión” y frente
a estas consideraciones “se alza una segunda tesis prima facie más ortodoxa que entronca a esta nueva
figura con la hipótesis clásica del riesgo de confusión”. FERNÁNDEZ-NOVOA, Carlos. Tratado sobre
Derecho de marcas. Marcial Pons, Madrid, 2004, pp. 376-380.
(39) Ley de Represión de la Competencia Desleal
Artículo 10.- Actos de explotación indebida de la reputación ajena
10.1.- Consisten en la realización de actos que, no configurando actos de confusión, tienen como efec-
to, real o potencial, el aprovechamiento indebido de la imagen, el crédito, la fama, el prestigio o la repu-
tación empresarial o profesional que corresponde a otro agente económico, incluidos los actos capaces
de generar un riesgo de asociación con un tercero (…). (El énfasis es nuestro).
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(40) Véase la sentencia del Tribunal Constitucional emitida en el Expediente Nº 018-96-I/TC del 29 de abril
de 1997.
(41) Citado por la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia, en la Resolución N° 10030 del 10
de mayo de 2004. SUPERINTENDENCIA DE INDUSTRIA Y COMERCIO. Compendio de doctrina y
Jurisprudencia de Competencia Desleal. Bogotá, 2006, p. 33.
(42) <http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=172886&id=333561&dis=1&sec=1>.
186
Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
del mercado que realice una actividad comercial a la cual se pueda tras-
ladar dicho crédito, lleva a cabo actos que establecen o pueden estable-
cer una irreal vinculación con la prestigiosa víctima o concreta actos que
atraigan la atención del consumidor utilizando de forma injustificada los
elementos prestigiosos del tercero.
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Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
Desleal afirmando que “(…) cabe señalar que en los casos de explotación
indebida de la reputación ajena un agente económico busca aprovecharse
de la imagen, el crédito, la fama, el prestigio o reputación empresarial
o profesional que corresponde a otro agente económico. Sin embargo,
corresponde indicar que la infracción se configuraría siempre que se
trate de un acto distinto a aquel que sea capaz de generar confusión
en el mercado”(47). (El énfasis es nuestro).
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profesor español Rafael García Pérez señalando que: “los actos de explo-
tación indebida de la reputación ajena comportan la utilización de los sig-
nos distintivos que no son propios con la finalidad, no de confundir, sino
de equiparar el producto propio al ajeno para beneficiarse del renombre
de este”(48). (El énfasis es nuestro).
En ese sentido, la Sala dejó claro que era necesario acreditar el re-
conocimiento del elemento que se estimaba utilizado indebidamente
a efectos de que se pueda concluir positivamente sobre la existencia de
actos de aprovechamiento indebido de la reputación ajena. Por otro lado,
ya bajo la Ley de Represión de la Competencia Desleal, la Comisión de
Fiscalización de la Competencia Desleal se alinea con la opinión de la
Sala de Propiedad Intelectual señalando que “(…) al ser necesario para
la configuración de actos de explotación indebida de la reputación ajena,
conforme a lo dispuesto por el artículo 10 de la Ley de Represión de la
Competencia Desleal, la realización de actos destinados al aprovecha-
miento indebido de la imagen, el crédito, la fama, el prestigio o la reputa-
ción empresarial o profesional que corresponde a otro agente económico,
incluidos los capaces de generar riesgo de asociación con un tercero, sin
(48) GARCÍA PÉREZ, Rafael. Ley de Competencia Desleal. Thomson Aranzadi, Cizur Menor, 2008, p. 314.
(49) Emitida el 15 de junio de 2009 en el Expediente N° 282448-2006, en el procedimiento seguido por
Perfumería Gal S.A. contra Jabonería España S.A.C.
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Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
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(53) LARA GONZÁLEZ. Rafael. La denigración en el derecho de la competencia desleal. Thomson Arazandi
Civitas, Navarra, 2007, pp. 52-53.
(54) “(…) En la etapa profesional, se consideraba la denigración como un acto de competencia desleal debido
a que ‘se reconocía el <derecho al anonimato> de los agentes competidores, según el cual, estos tenían
derecho a exigir que no se hablara de ellos, incluso para decir la verdad’. Actualmente, y ya cuando el
modelo profesional ha sido reemplazado por el modelo social, aún se reconoce que los actos de denigra-
ción afectan al competidor aunque la deslealtad de dicho acto ya no se sustenta en el derecho de anonima-
to sino en la idoneidad de la conducta para obstaculizar a los competidores”. SAMANIEGO PIMENTEL,
Percy. “Regulación del acto de denigración en la nueva Ley de Represión de la Competencia Desleal”.
En: Actualidad Jurídica. Tomo N° 190, Gaceta Jurídica, Lima, 2009, p. 59.
(55) Ley de Represión de la Competencia Desleal
Artículo 11.- Actos de denigración
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Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
11.1.- Consisten en la realización de actos que tengan como efecto, real o potencial, directamente o por
implicación, menoscabar la imagen, el crédito, la fama, el prestigio o la reputación empresarial o profe-
sional de otro u otros agentes económicos.
(…)”.
(56) Ley de Represión de la Competencia Desleal
Artículo 11.- Actos de denigración
(…)
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Percy Samaniego Pimentel / Eduardo Córdova Saiki
11.2.- Sin perjuicio de lo indicado en el párrafo anterior, estos actos se reputan lícitos siempre que:
a) Constituyan información verdadera por su condición objetiva, verificable y ajustada a la realidad;
b) Constituyan información exacta por su condición clara y actual, presentándose de modo tal que se
evite la ambigüedad o la imprecisión sobre la realidad que corresponde al agente económico aludido o a
su oferta;
c) Se ejecuten con pertinencia en la forma por evitarse, entre otros, la ironía, la sátira, la burla o el sarcas-
mo injustificado en atención a las circunstancias; y,
d) Se ejecuten con pertinencia en el fondo por evitarse alusiones sobre la nacionalidad, las creencias, la
intimidad o cualesquiera otras circunstancias estrictamente personales de los titulares o representantes de
otra empresa, entre otras alusiones que no transmiten información que permita al consumidor evaluar al
agente económico aludido o a su oferta sobre parámetros de eficiencia.
(57) LARA GONZÁLEZ. Rafael. La denigración en el derecho de la competencia desleal. Thomson Arazandi
Civitas, Navarra, 2007, p. 128.
(58) Se considera que una manifestación es veraz cuando existe una correspondencia entre lo alegado y la
realidad. Por el contrario, se considerará que nos encontramos ante una afirmación falsa cuando no exista
dicha correspondencia.
Por su parte, se consideran manifestaciones exactas cuando las manifestaciones difundidas logran que
los destinatarios entiendan lo suficiente para evitar el engaño. A contrario sensu, se considerarán como
inexactas aquellas manifestaciones que, de la forma como están presentadas, originan en los destinatarios
del mensaje una representación que no es fiel a la realidad.
Por último, manifestaciones impertinentes son aquellas que no son centradas en cuestiones econó-
micas relevantes, y a la vista de las circunstancias del caso, se encuentran injustificadas y carentes de
proporcionalidad.
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Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
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(61) LEMA DEVESA, Carlos. “La mención a la marca ajena en la publicidad”. En: Problemas jurídicos de la
publicidad. Marcial Pons, Ediciones Jurídicas y Sociales, Madrid, 2007, p. 296.
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Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
X. VIOLACIÓN DE NORMAS
1. La competencia prohibida y el acto de competencia
desleal denominado violación de normas
En la doctrina se considera la competencia ilícita como aquella
concurrencia realizada violando las normas vigentes. Dicha competencia
ilícita puede clasificarse en competencia desleal y competencia prohibida.
La competencia desleal se presenta cuando un agente económico realiza
sus actividades falseando la competencia al sustentar su oferta no en sus
propias prestaciones sino a través de medios reprochables, tales como el
engaño, la confusión, la denigración, entre otros.
d) explotar, comunicar o divulgar un secreto empresarial que se ha adquirido por los medios referidos en
el inciso c);
e) explotar un secreto empresarial que se ha obtenido de otra persona sabiendo, o debiendo saber, que
la persona que lo comunicó adquirió el secreto por los medios referidos en el inciso c), o que no tenía
autorización de su poseedor legítimo para comunicarlo;
f) comunicar o divulgar el secreto empresarial obtenido conforme al inciso e), en provecho propio o de
un tercero, o para perjudicar al poseedor legítimo del secreto empresarial.
Un secreto empresarial se considerará adquirido por medios contrarios a los usos comerciales honestos
cuando la adquisición resultara, entre otros, del espionaje industrial, el incumplimiento de un contrato u
otra obligación, el abuso de confianza, la infidencia, el incumplimiento de un deber de lealtad, o la insti-
gación a realizar cualquiera de estos actos.
(70) Resolución N° 053-96-TRI-SDC emitida el 3 de octubre de 1996 en el Expediente N° 061-95-CPCD, en
el procedimiento seguido por Empresa Multinacional de Hidrocarburos E.I.R.L. contra Llama Gas S.A.
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Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
(76) ILLESCAS ORTIZ, Rafael. “La infracción inducida de contratos y de normas como acto de competencia
desleal”. En: La regulación contra la competencia desleal en la ley de 10 de enero de 1991. Cámara de
Comercio e Industria, Madrid, 1992, p. 115.
(77) Constitución Política del Perú
Artículo 60.-
(…).
Solo autorizado por ley expresa, el Estado puede realizar subsidiariamente actividad empresarial, directa
o indirecta, por razón de alto interés público o de manifiesta conveniencia nacional.
(…).
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207
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(80) OTAMENDI, Jorge. “La competencia desleal”. En: Revista Jurídica de la Universidad de Palermo. Año
3, Número 2, Buenos Aires, 1998, p. 36.
208
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(81) GARCÍA-CRUCES GONZÁLEZ, José Antonio. “La armonización del Régimen Jurídico aplicable a la
Publicidad Engañosa en la CEE. Introducción al Estudio de la Directiva CEE 84/450, del 10 de septiem-
bre de 1984)”. En: Revista de Instituciones Europeas. Vol. 15, Nº 2, 1988. p. 466. Disponible en: <http://
www.cepc.es/rap/Publicaciones/Revistas/5/RIE_015_002_091.pdf>.
(82) Ley de Represión de la Competencia Desleal
Artículo 16.- Actos contra el principio de autenticidad
(…)
16.2.- Constituye una inobservancia a este principio difundir publicidad encubierta bajo la apariencia de
noticias, opiniones periodísticas o material recreativo, sin advertir de manera clara su naturaleza publi-
citaria. Es decir, sin consignar expresa y destacadamente que se trata de un publirreportaje o un anuncio
contratado.
(83) Resolución N° 289-97-TDC, recaída en el Expediente N° 043-97-CCD.
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7
Mario Zúñiga Palomino
Comentarios a la nueva
Ley de Represión de
Conductas Anticompetitivas
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
(*) El presente texto es una versión corregida y extendida del artículo “Lo bueno, lo malo y lo feo de la
nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas”, publicado en Actualidad Jurídica, N° 183,
Gaceta Jurídica, Lima, febrero de 2009, pp. 302-312.
(**) Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Asociado del Estudio Echecopar. Ex asistente
legal de la Secretaría Técnica de la Comisión de Defensa de la Libre Competencia del Indecopi. Adjunto
de docencia del curso de Análisis Económico del Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
213
Mario Zúñiga Palomino
(1) Las políticas de libre competencia tienen, principalmente, dos grandes herramientas mediante las cua-
les protegen la competencia. Por un lado está el control de conductas, realizado ex post sobre aquellas
conductas empresariales que pueden afectar “indebidamente” la competencia. Por otro lado, tenemos al
control de estructuras, que busca ex ante, mediante la revisión administrativa de las operaciones de con-
centración empresarial, evitar la conformación de estructuras de mercado que faciliten la realización de
conductas anticompetitivas. En el Perú, el control de estructuras se aplica exclusivamente en los merca-
dos de generación, transmisión y distribución eléctrica, mientras que el control de conductas se aplica a
la generalidad de los mercados.
214
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
(2) Cabe precisar que con posterioridad a la publicación de la LRCA la Presidencia del Consejo de Ministros
preparó una exposición de motivos de esta. En todo caso, lo cierto es que en la etapa previa a su pro-
mulgación la LRCA no contaba con una exposición de motivos o documento similar que justifique los
cambios adoptados.
215
Mario Zúñiga Palomino
Más allá de las dudas planteadas, sin embargo, la LRCA “llegó para
quedarse”, y vale la pena estudiar las novedades y particularidades que
contiene. En las líneas siguientes presentaremos algunas ideas acerca de
aquellos aspectos más saltantes, tanto positivos como negativos, de la
LRCA. Considerando que el presente comentario no pretende ser exhaus-
tivo, algunos aspectos interesantes podrían quedar fuera del análisis.
(3) Así por ejemplo, en el denominado Libro Blanco para la Reforma del Sistema Español de Defensa de
la Competencia se realiza un balance de la evolución del derecho español en materia de competencia,
indicándose cuáles han sido los aciertos y debilidades del sistema, además, de señalarse los principios y
objetivos que se buscan a través de la reforma. Disponible en: <http://www.ucm.es/info/amanece/merc-
doc/LibroBlancoDefComp.pdf> (visitada por última vez el 15 de febrero de 2010).
(4) Ver: KHEMANI, R. Shyam. Aplicación de las leyes sobre la competencia: excepciones y exenciones.
Naciones Unidas, Nueva York y Ginebra, 2002, p. 2. Disponible en: <http://www.unctad.org/sp/docs/
ditcclpmisc25_sp.pdf> (visitada por última vez el 15 de febrero de 2010).
216
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
(5) BAÑO LEÓN, José María. Potestades administrativas y garantías de las empresas en el Derecho
español de la Competencia. McGraw-Hill, Madrid, 1996, p. 86 y ss.
(6) Resolución Nº 0225-2004/TDC-INDECOPI emitida el 4 de junio de 2004 en el procedimiento iniciado
por la Central Unitaria de Trabajadores del Perú y el señor Javier Diez Canseco Cisneros contra AFP
Horizonte, AFP Integra, AFP Unión Vida, Profuturo AFP y la Asociación de AFP por un presunto abuso
de posición de dominio en la modalidad de “cobro de comisiones excesivas”.
(7) Al evidenciar la incoherencia de la decisión no pretendemos afirmar que la denuncia debió ser declarada
fundada, pues todo lo contrario, como veremos más adelante, consideramos que el sancionar la fijación
de “precios abusivos” no se condice con una economía de mercado ni con una ley de competencia que
tiene como principal objetivo el permitir la eficiencia.
217
Mario Zúñiga Palomino
(8) La frase comentada fue añadida a la LRCA por el Poder Ejecutivo, no encontrándose en el Proyecto de
Ley publicado por el Indecopi en abril de 2008, con la finalidad de recibir críticas y comentarios de la
sociedad civil.
(9) BULLARD GONZÁLEZ, Alfredo. “La nueva Ley de Competencia. ¿El regreso del Jedi?”. En: Enfoque
Derecho. Publicación de Thēmis. Año 7, N° 74, Lima, julio de 2008, p. 4.
(10) Ver, por ejemplo, el diario Gestión, edición del 28 de noviembre de 2008, p. 2: “[El Ministro de
Agricultura Carlos] Leyton remarcó que los productores de leche todavía no han subido sus precios, y
que no ha habido un incremento efectivo. Explicó que –tras el anuncio de una posible alza en el precio
de la leche– se ha reunido con los industriales lácteos, y que estos le han dicho que la mencionada adver-
tencia solo ha constituido la opinión de uno de los funcionarios del sector”.
218
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
(11) Ver: BAUMOL, William J. “Contestable markets: an uprising in the theory of industry structure”. En:
American Economic Review. Vol. 72, N° 1, marzo de 1982, pp. 4-5.
219
Mario Zúñiga Palomino
(12) Traducción libre del siguiente texto: “In order to deter or counteract the competitive effects of concern,
entrants quickly must achieve a significant impact on price in the relevant market. The Agency generally
will consider timely only those committed entry alternatives that can be achieved within two years from
220
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
initial planning to significant market impact. Where the relevant product is a durable good, consumers,
in response to a significant commitment to entry, may defer purchases by making additional investments
to extend the useful life of previously purchased goods and in this way deter or counteract for a time the
competitive effects of concern. In these circumstances, if entry only can occur outside of the two year pe-
riod, the Agency will consider entry to be timely so long as it would deter or counteract the competitive
effects of concern within the two year period and subsequently”. Departamento de Justicia y la Comisión
Federal de Comercio de los Estados Unidos de América. Lineamientos de Fusiones Horizontales. Abril
de 1992 (revisados en abril de 1997). Sección 3.2. Disponibles en: <http://www.usdoj.gov/atr/public/gui-
delines/hmg.htm> (visitada por última vez el 15 de febrero de 2010).
(13) Traducción libre del siguiente texto: “the ability (1) to price substantially above the competitive level and
(2) to persist in doing so for a significant period without erosion for new entry or expansion”. AS/SAT v.
Associated Press, 181 F, 3rd, 2002, pp. 216-227.
221
Mario Zúñiga Palomino
222
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
Las conductas exclusorias, por otra parte, han sido definidas como:
Pero, más allá de las interpretaciones que el texto legal anterior haya
permitido, consideramos que el cambio es positivo porque nos contamos
entre aquellos que creen firmemente que perseguir y sancionar las prácti-
cas explotativas no redundaría en un mayor beneficio social para los con-
sumidores ni para la sociedad en su conjunto. Y es que, salvo en aquellos
casos excepcionales en los que nos encontremos ante un mercado con
altas barreras a la entrada –mercados que normalmente serán candidatos
para la imposición de regulación– cualquier intento de ejercicio abusi-
vo de poder de mercado por parte de un presunto monopolista será a la
vez la causa de la dilución de su poder. Aquellas empresas que eleven
los precios –o reduzcan la producción o la calidad– en perjuicio de los
consumidores no están sino acelerando el ingreso al mercado de nuevos
competidores. El ingreso de nuevos competidores, a su vez, restablecerá
el equilibrio competitivo que es el que procura para los consumidores el
mayor beneficio posible.
(15) Ibídem.
(16) Los principales argumentos en contra de la persecución y sanción de prácticas explotativas pueden en-
contrarse en la Resolución N° 054-2003-INDECOPI/CLC (ver nota 14).
(17) Resolución Nº 0225-2004/TDC-INDECOPI (ver nota 6).
223
Mario Zúñiga Palomino
224
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
(18) Literal que regula la negativa de trato: “a) Negarse injustificadamente a satisfacer demandas de compra o
adquisición, o a aceptar ofertas de venta o prestación, de bienes y servicios”.
225
Mario Zúñiga Palomino
226
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
227
Mario Zúñiga Palomino
(…)
228
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
(21) BULLARD GONZÁLEZ, Alfredo y FALLA JARA, Alejandro. “El abogado del diablo: El abuso de
procesos legales o gubernamentales como práctica anticompetitiva”. En: Ius et Veritas. Año XV, N° 30,
Lima, julio de 2005, p. 42.
(22) Ibídem, p. 43.
(23) Epstein, por ejemplo, critica que se utilice el Derecho de la Libre Competencia para perseguir conduc-
tas para las que el derecho común (en referencia a normas generales del Common Law, como aquellas
229
Mario Zúñiga Palomino
que prohíben el uso de la fuerza o el fraude) ya prevé remedios específicos. Ver: EPSTEIN, Richard.
“¿Dominio monopólico o competencia en igualdad de condiciones? La nueva paradoja de la libre com-
petencia”. En: Ius et Veritas. Año XV, N° 30, Lima, julio de 2005, pp. 33-34.
(24) Código Procesal Civil
Artículo 4.- Consecuencias del ejercicio irregular del derecho de acción civil.
Concluido un proceso por resolución que desestima la demanda, si el demandado considera que el ejer-
cicio del derecho de acción fue irregular o arbitrario, puede demandar el resarcimiento por los daños y
perjuicios que haya sufrido, sin perjuicio del pago por el litigante malicioso de las costas, costos y multas
establecidos en el proceso terminado.
(25) MORÓN URBINA, Juan Carlos. Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General. 7ª
edición, Gaceta Jurídica, Lima, 2008, p. 278.
230
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
(26) CÁCERES FREYRE, Fernando. “El abuso de procedimientos administrativos y judiciales. ¿Cuánto
poder necesita el diablo?” En: Enfoque Derecho. Publicación de Thēmis. Año 7, N° 76, Lima, setiembre
de 2008, p. 6.
231
Mario Zúñiga Palomino
(27) NIELS, Gunnar. “Collective Dominance: more than just oligopolistic interdependence”. En: European
Competition Law Review. Vol. 22, N° 5, 2001, p. 168; ETTER, Boris. “The assesment of mergers in
the EC under the concept of Collective Dominance. An analysis of the recent decisions and judgements
–by an economic approach–”. En: Journal of World Competition. Vol. 23, N° 3, 2000, p. 104; WHISH,
Richard. Competition Law. 5ª edición. London, Lexis Nexis, 2003, p. 505 y ss.; POSNER, Richard.
Antitrust Law. 2ª edición. The University of Chicago Press, Chicago, 2001, pp. 52 y 53.
232
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
Debe tomarse en cuenta, por otro lado, que no resulta razonable san-
cionar conductas que tienen como motivación el adecuarse a las condi-
ciones de mercado. Así, por ejemplo, Whish ha señalado respecto del
concepto del “abuso de posición de dominio conjunta”, íntimamente
relacionado a la teoría de la interdependencia oligopólica, que:
(28) WHISH, Richard. Ob. cit., p. 507. (Traducción original del siguiente texto: “Oligopolists recognize their
interdependence as well as their own self-interest. By matching each other’s conduct they will be able
to achieve and charge a profit-maximizing price which will be set at a supra-competitive level, without
actually communicating with one another in any way at all. There does not need to be a collusive agree-
ment: the structure of the market is such that, through interdependence and mutual self-awareness, prices
will rise towards the monopolistic level”).
(29) Ibídem, p. 510.
233
Mario Zúñiga Palomino
(30) Ibídem, p. 527. (Traducción original del siguiente texto: “Tacit coordination comes about in certain mar-
ket conditions, not because of an agreement or concerted practice between the collectively dominant
firms in the legal sense of those terms, but because they react rationally according to the conditions of
the market on which they operate. To condemn their parallel behaviour as abusive in itself would be a
nonsense: if Article 82 were to mandate that firms must behave irrationally in order to comply with the
law, it would be an odd provision”).
(31) BORK, Robert H. The antitrust paradox. A policy at war with itself. 2ª edición. Free Press, New York,
1993, p. 174. (Traducción libre del siguiente texto: “This theory of joint monopolization (...) depends
upon the economic theory that oligopolists inevitably behave as a single firm because they cannot help
taking each other’s probable reactions into account. An injuction against such behaviour would accom-
plish nothing, the theory goes, because the firms cannot behave otherwise in such a structure”).
234
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
(32) Para mayor detalle sugerimos revisar: CARLTON, Dennis W. “A General Analysis of Exclusionary
Conduct and Refusal to Deal - Why Aspen and Kodak are Misguided”. NBER Working Paper, Nº 8105,
febrero de 2001. Disponible en: <http://papers.nber.org/papers/w8105> (visitada por última vez el 15 de
febrero de 2010).
235
Mario Zúñiga Palomino
(33) Ver: JACOBSON, Jonathan. “Exclusive Dealing, ‘foreclosure’, and consumer harm”. En: Antitrust Law
Journal. Vol. 70, 2002, p. 366.
236
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
no sabrán con total certeza dentro de qué tipo subsumir los hechos que
pretendan denunciar.
Si, por otro lado, el objeto de diferenciar esta práctica del abuso de
posición de dominio es permitir que se sancione a aquella empresa que, si
bien no cuenta con posición de dominio, ha intervenido en el acuerdo ver-
tical, bastaría con establecer en forma expresa dicha posibilidad en el Ca-
pítulo II - Del abuso de la posición de dominio. Ahora bien, no nos queda
claro que eso sea deseable, puesto que el derecho de la libre competencia
(quizás, en una expresión más de su paradójica naturaleza) otorga un tra-
tamiento totalmente distinto a prácticas que son exactamente iguales solo
en virtud del grado de poder de mercado de las empresas involucradas. Si
tenemos en cuenta que incluso una empresa que cuenta con posición de
dominio puede no ser consciente de ello, es aún más difícil para las em-
presas que contratan con ella tener conocimiento de tal circunstancia. Esa
dificultad podría determinar que sancionar la celebración de un acuerdo
vertical a la empresa que no cuenta con posición de dominio cause que se
incremente el costo o incluso se impida la celebración de acuerdos verti-
cales que, como sabemos, normalmente son socialmente beneficiosos.
(34) Presidencia del Consejo de Ministros. Exposición de Motivos del Decreto Legislativo N° 1034. p. 7.
Disponible en: <http://spij.minjus.gob.pe/Textos-PDF/Exposicion_de_Motivos/DL-2008/DL-1034.pdf>
(visitada por última vez el 15 de febrero de 2010).
237
Mario Zúñiga Palomino
“25.1. Dentro del plazo de cuarenta y cinco (45) días hábiles con-
tados desde la fecha de notificación de la imputación de cargos o
resolución de inicio del procedimiento, el presunto o presuntos
responsables podrán ofrecer un compromiso referido al cese de
los hechos investigados o a la modificación de aspectos relacio-
nados con ellos.
238
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
239
Mario Zúñiga Palomino
(35) PATRÓN SALINAS, Carlos. “Aciertos, divergencias y desatinos de la nueva Ley de Represión de
Conductas Anticompetitivas”. En: Ius et Veritas. Año XVIII, N° 36, Lima, julio de 2008, p. 141.
(36) El numeral 25.4 del artículo 25 de la LRCA incluye términos como “en caso de estimarla satisfactoria”,
“siendo su pronunciamiento inimpugnable” y “debido a su naturaleza eminentemente discrecional”.
240
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
(37) Así, por ejemplo, la Resolución N° 224-2003/TDC-INDECOPI emitida el 16 de junio de 2003 anuló la
Resolución N° 025-2002-INDECOPI/CLC, expedida en primera instancia el 11 de diciembre de 2002,
debido a que el informe técnico emitido por la secretaría técnica no fue notificado a las partes antes de
que la Comisión se pronuncie sobre el caso.
241
Mario Zúñiga Palomino
242
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
243
Mario Zúñiga Palomino
(39) Sentencia del Tribunal Constitucional emitida el 5 de diciembre de 2006 en el Expediente Nº 1963-2006-
PA/TC. Disponible en: <http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2007/01963-2006-AA.html> (visitada por
última vez el 15 de febrero de 2010).
244
Comentarios a la nueva Ley de Represión de Conductas Anticompetitivas
245
8
Gustavo M. Rodríguez García
I. GENERALIDADES
El derecho de patentes, como suele ocurrir con las diversas formas
de propiedad intelectual, se refiere a un derecho de exclusiva que, fun-
damentalmente, tiene un contenido de carácter negativo ya que represen-
ta el surgimiento de un ius prohibendi orientado a impedir a terceros no
autorizados la realización de ciertas conductas con respecto a la invención
(*) Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Candidato al grado de Magíster en Propiedad
Intelectual por la Universidad Austral (Argentina). Ha participado en el curso de Economía y Derecho
del Consumo impartido en el Perú por la Universidad de Castilla-La Mancha y en el curso titulado “La
propiedad industrial como herramienta estratégica de gestión empresarial” organizado por el Instituto
Nacional de la Propiedad Industrial de Argentina (INPI) y el Instituto de Educación Continua de la
Universidad Pompeu Fabra. Cuenta con el Diploma de posgrado en Derecho del Comercio Internacional
por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.
249
Gustavo M. Rodríguez García
250
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
(2) BEIER, Friedrich-Karl. “Resultados de la investigación, Derecho de patente e innovación”. En: Actas
de Derecho Industrial y derecho de autor. Instituto de Derecho Industrial de la Universidad Santiago de
Compostela, España, 1974, p. 19.
(3) LC por referencia a Ley Complementaria.
251
Gustavo M. Rodríguez García
252
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
253
Gustavo M. Rodríguez García
Ahora bien, el artículo 8-A incorporado por la LAM agrega tres po-
sibilidades de anulación de la patente, a saber: i) cuando exista fraude;
ii) cuando se actúe bajo una falsa representación; y, iii) cuando se verifi-
que una conducta inequitativa. La normativa no da luces de cuáles son los
alcances de tales supuestos. Además, la mención “sin embargo” permite
interpretar que estos tres escenarios son excepciones a la regla general
que dicta que los supuestos de nulidad se refieren a razones que hubieran
justificado el rechazo de la patente. Nótese que la norma redunda al des-
tacar que la autoridad podrá “anular una patente otorgada”. Decimos que
redunda porque no entendemos cómo podría anularse lo que no existe
salvo que se esté distinguiendo entre la nulidad de la patente y la nulidad
de la solicitud. Si la patente nace con el acto de otorgamiento, evidente-
mente la nulidad de la patente implica que esta ha sido otorgada. Sin acto
de otorgamiento, no hay patente.
bajo el estándar de nuestra legislación. Esto explica también porqué muchos autores que sustentan sus
críticas al sistema de propiedad intelectual partiendo de la experiencia de los Estados Unidos, asimilan
indebidamente dos realidades, aunque no incompatibles, ciertamente diferenciadas. La susceptibilidad de
aplicación industrial alude al necesario contenido técnico de la invención. Bajo esa perspectiva, un méto-
do o estrategia de negocio per se no podría ser patentado. Cuando el artículo 27 del Adpic asimila ambas
exigencias como equivalentes, compartimos la autorizada opinión de Bercovitz cuando sostiene que se
trata de una asimilación incorrecta. BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO, Alberto. “Sobre la patentabili-
dad de las invenciones referentes a programas de ordenador”. En: Novática, Revista de la Asociación de
Técnicos de Informática. Nº 163, mayo-junio 2003, p. 18.
254
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
(8) En todo caso, lo único que se conseguiría es impedir que el tercero ilegítimo que era titular de la patente
ejerza su ius prohibendi en contra del legítimo inventor. Pero dicha anulación no confiere derecho de
exclusiva a este legítimo inventor.
(9) Cabe preguntarse qué ocurriría cuando, en la reivindicación de la solicitud de patente, el tercero ilegíti-
mo redactó o restringió erróneamente la extensión de la invención. En esos casos, creemos, el inventor
tendría que verse perjudicado por el error del tercero ilegítimo, ya que una alteración que implique la
ampliación de la materia reivindicada no sería aceptable de conformidad con el artículo 34 de la Decisión
486. En otras palabras, la reivindicación procedería con respecto a la solicitud tal cual fue presentada.
255
Gustavo M. Rodríguez García
(10) Otero Lastres, José Manuel. “La invención y las excepciones a la patentabilidad en la Decisión 486
del Acuerdo de Cartagena”. En: Seminario sobre Patentes en la Comunidad Andina de Naciones. 2001,
p. 43.
256
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
257
Gustavo M. Rodríguez García
Artículo 9: Establecer las condiciones de restauración del plazo para la reivindicación de prioridad por
un término no mayor a dos meses al plazo inicialmente establecido.
Artículo 28: Introducir especificaciones adicionales relativas a las condiciones de divulgación de la in-
vención, en el sentido de exigir al solicitante mayor claridad en la descripción de la invención y mayor
suficiencia en dicha divulgación, de tal manera que sea tan clara, detallada y completa que no requiera
para su realización por parte de la persona capacitada en la materia técnica correspondiente, de experi-
mentación indebida y que indique a dicha persona que el solicitante estuvo en posesión de la invención a
la fecha de su presentación.
Artículo 34: Señalar que no se considerará como ampliación de la solicitud, la subsanación de omisiones
que se encuentren contenidas en la solicitud inicial cuya prioridad se reivindica.
En el Capítulo V, Título II (Patentes de Invención): Con excepción de patentes farmacéuticas, establecer
los medios para compensar al titular de la patente por los retrasos irrazonables de la Oficina Nacional
en la expedición de la misma, restaurando el término o los derechos de la patente. Los Países Miembros
considerarán como irrazonables los retrasos superiores a 5 años desde la fecha de presentación de la soli-
citud de patente o de 3 años desde el pedido de examen de patentabilidad, el que fuera posterior, siempre
que los periodos atribuibles a las acciones del solicitante de la patente no se incluyan en la determinación
de dichos retrasos.
Artículo 53: Incluir la facultad de usar la materia protegida por una patente con el fin de generar la infor-
mación necesaria para apoyar la solicitud de aprobación de comercialización de un producto.
Artículo 138: Permitir el establecimiento de un registro multiclase de marcas.
Artículo 140: Establecer plazos para la subsanación de los requisitos de forma previstos en el mismo
artículo.
Artículo 162: Establecer como opcional el requisito de registro del contrato de licencia de uso de la
marca.
Artículo 202: Establecer que no se podrá declarar la protección de una denominación de origen, cuando
esta sea susceptible de generar confusión con una marca solicitada o registrada de buena fe con anteriori-
dad o, con una marca notoriamente conocida.
En el Capítulo III, Título XV: Desarrollar exclusivamente para marcas el régimen de aplicación de medi-
das en frontera a productos en tránsito.
258
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
han querido ver en la situación que se nos presenta una muestra de lo in-
necesarias que se hacen las disposiciones dictadas. Nosotros, por el con-
trario, reconociendo la necesidad de avanzar en el desarrollo económico,
en el fomento de la actividad innovadora de nuestro país y en la inserción
plena al comercio mundial globalizado de cara a las expectativas que te-
nemos, nos sentimos más inclinados a dudar de la concordancia de los
fines perseguidos por el Perú con el rumbo de la Comunidad Andina de
Naciones que a cuestionar las nuevas disposiciones emitidas que, como
veremos, se nos presentan como técnicamente acertadas y económica-
mente eficientes(12).
Ahora bien, hemos dicho que de conformidad con el artículo 25-B in-
troducido, el material biológico que pueda ser aislado (inclusive genoma
o germoplasma de cualquier ser vivo natural) calificaría en el concepto de
invención. Eso, por cierto, no garantiza que dicho materia resulte final-
mente patentada ya que, igualmente, deberá apreciarse en cada caso en
concreto que se verifiquen los requisitos de novedad, presencia de nivel
inventivo y susceptibilidad de aplicación industrial, además, y esto es
particularmente importante en el caso que nos ocupa, de no estar com-
prendida en una exclusión de patentabilidad. Esto es importante de ser
destacado ya que, sobre todo cuando las invenciones versan sobre mate-
rial biológico, debe quedar claro que la Decisión 486 en su artículo 20,
excluye de patentabilidad, entre otras cosas, a aquellas invenciones cuya
explotación deba impedirse para preservar la moral o el orden público así
como para proteger la vida y la salud de las personas, animales, vegetales
y el medio ambiente.
(12) En ese sentido, antes de cuestionar las reformas introducidas, debiéramos, quizás, cuestionarnos la con-
veniencia de mantenernos integrados en la Comunidad Andina de Naciones. Se trata, por cierto, de un
tema absolutamente delicado y que debe manejarse con serenidad, ponderación y sopesando los costos y
beneficios para nuestro país desde diferentes puntos de vista. No es una decisión sobre la cual nos sinta-
mos autorizados –y tampoco consideramos conveniente que digamos más sobre la cuestión– a emitir una
opinión concluyente. Nos limitamos a plantear la situación a fin de que mentes lúcidas lleguen a determi-
naciones, en caso correspondan, que puedan redundar en el bien del país.
259
Gustavo M. Rodríguez García
260
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
(14) En sentido similar, BENSADÓN, Martín. Ley de patentes comentada y concordada con el Adpic y el
Convenio de París. Editorial Lexis-Nexis, Buenos Aires, 2007, p. 125.
261
Gustavo M. Rodríguez García
(15) Sociedad Peruana de Derecho Ambiental. Vínculo accesado el 12 de noviembre de 2009. <http://www.
spda.org.pe/portal/_data/spda/noticias/20090121120835_.pdf>.
262
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
(16) WITTHAUS, Mónica. “Biotecnología. Las exclusiones de la patentabilidad y su alcance”. En: Código
de Comercio y Normas Complementarias. Análisis doctrinal y jurisprudencial. ETCHEVERRY, Raúl A.
(director), Editorial Hammurabi, Buenos Aires, 2005, p. 455.
(17) Directiva Nº 98/44/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de fecha 6 de julio de 1998, relativa a la
protección jurídica de las invenciones biotecnológicas.
263
Gustavo M. Rodríguez García
(18) MASSAGUER, José. “El contenido y alcance del Derecho de patente”. En: Actualidad Jurídica. Uría
Menéndez, Especial Homenaje al profesor Dr. Rodrigo Uría Gonzales en el centenario de su nacimiento,
Nº extraordinario, Madrid, 2006, p. 179.
264
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
265
Gustavo M. Rodríguez García
266
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
(21) Aunque sin referirse a las eventuales colisiones y contradicciones, Arana llega a una conclusión similar
con respecto a la posibilidad de aplicar conjuntamente las sanciones establecidas además del rechazo o
nulidad que pueda corresponder. Ver: ARANA COURREJOLLES, María del Carmen. “Comentarios a
algunas nuevas normas sobre patentes. Análisis del Decreto Legislativo Nº 1075 y la Ley Nº 29316”. En:
Actualidad Jurídica. Nº 184, Gaceta Jurídica, Lima, marzo de 2009, p. 18.
267
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268
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
269
Gustavo M. Rodríguez García
tiempo después”. Ver: MITELMAN, Carlos Octavio. “El origen legitimante de los derechos del inven-
tor”. En: Revista Jurisprudencia Argentina. 2007-II-1402, Buenos Aires, 2007, p. 8.
270
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
(24) Roche Products Inc. v. Bolar Pharmaceutical Co. Inc. Corte de Apelaciones para el Circuito Federal de
los Estados Unidos. 221 U.S.P.Q. 937; 733 F.2d 858. Pronunciamiento del 23 de abril de 1984.
271
Gustavo M. Rodríguez García
Roche sostuvo que los actos realizados por Bolar infringían su pa-
tente y esta última empresa arguyó que se encontraba amparado por la
excepción de experimentación establecida en la normativa de patentes
(nótese que, de forma análoga, el literal b) del artículo 53 de la Decisión
486 considera que el titular de la patente no podrá accionar contra quien
realice actos exclusivamente con fines de experimentación con respecto
a la materia patentada). La Corte de Apelaciones para el Circuito Federal
de los Estados Unidos rechazó la defensa de Bolar y lo consideró como
infractor del derecho de exclusiva conferido a Roche.
La Corte sostuvo, entre otras cosas, que “el pretendido uso experi-
mental de Bolar es por razones puramente de negocios y no por diver-
sión, para satisfacer una curiosidad ociosa, o para investigación estricta-
mente filosófica. El pretendido uso de Bolar con respecto al flurazepam
hcl para proporcionar información requerida por la FDA es, entonces, una
infracción de la patente 053. Bolar puede pretender la realización de “ex-
perimentos” pero experimentos no licenciados conducidos con la visión
de adaptar la invención patentada para el negocio del experimentador re-
presenta una violación de los derechos del patentado a fin de excluir a
otros del empleo de su invención patentada”(25).
(25) Ídem.
272
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
(26) Dicha excepción, a decir de Correa, “(…) se justifica, por cierto, muy particularmente, en el caso del
primer tipo de sendero innovativo (como la electrónica o la fitomejora) pues en este caso el flujo de
innovaciones depende decisivamente de la inexistencia de barreras al uso de conocimientos o materia-
les ya protegidos. Ella también es crítica, empero, en sectores de innovación más discontinua (como el
químico-farmacéutico), pues la investigación y experimentación sobre las tecnologías existentes condi-
ciona el progreso tecnológico subsecuente y, en particular, el desarrollo de nuevas aplicaciones”. Ver:
CORREA, Carlos María. “Propiedad intelectual e innovación. La excepción de experimentación”. En:
La Ley, 1997-B, Buenos Aires, 1997.
273
Gustavo M. Rodríguez García
(27) Merck KGaA v. Integra Lifesciences I, Ltd. (03-1237). Corte Suprema de los Estados Unidos. 545 U.S.
193 (2005). Pronunciamiento del 13 de junio de 2005.
(28) GARCÍA VIDAL, Ángel. “La cláusula bolar. (La licitud de los actos preparatorios de la autorización
para comercializar un medicamento genérico realizados durante la vigencia de la correspondiente patente
274
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
farmacéutica)”. En: Actas de Derecho Industrial y Derecho de Autor. Instituto de Derecho Industrial de
la Universidad Santiago de Compostela, España, 2005-2006, p. 203.
(29) El informe expone: “El derecho a impedir la ‘fabricación’ y el ‘uso’ constituye, durante la totalidad de
la duración de la patente, una protección complementaria de la constituida por el derecho a impedir la
venta, al cortar en la fuente el suministro de productos competidores y al impedir la utilización de tales
productos, sea cualquiera la forma en que se obtengan. La excepción basada en la acumulación de exis-
tencias, al no imponer absolutamente ninguna limitación al volumen de la producción, suprime totalmen-
te esa protección durante los seis últimos meses de la duración de la patente, al margen de cualesquiera
otras consecuencias posteriores que pueda tener. Cabe afirmar que la excepción basada en la acumula-
ción de existencias, tan solo por ese efecto, suprime enteramente tales derechos durante el periodo en
que está en vigor”. Organización Mundial de Comercio. Informe del Grupo Especial. Reclamación de las
Comunidades Europeas y sus Estados Miembros (17/03/2000), p. 205.
275
Gustavo M. Rodríguez García
276
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
sea, podrá concederse una licencia obligatoria por tratarse de los supues-
tos previstos en la Decisión 486. Cuando no lo sea, no podrá concederse
una licencia obligatoria ya que se trataría, nuevamente, de un exceso con
respecto al contenido de la Decisión 486. Resulta pertinente agregar, ade-
más, que la Decisión 689 no permitía a nuestro país desarrollar o profun-
dizar el contenido del artículo 65 de la Decisión 486.
277
Gustavo M. Rodríguez García
(30) En lo que se refiere a la mención expresa a la revisión judicial, que coincide parcialmente con la dispo-
sición del artículo 31, literal j) del Adpic, cabe preguntarse si es necesario recurrir a la instancia supe-
rior en sede administrativa –ya que es la autoridad competente la que establece el alcance de la licencia
obligatoria– o si es posible acudir de forma directa al poder judicial sin agotar la vía administrativa. La
duda surge ya que la LAM establece que “cualquier decisión” relativa a la licencia obligatoria “estará
sujeta” a revisión judicial. Es razonable suponer que, previa declaración, mediante decreto supremo, de
las razones habilitantes a la concesión de la licencia obligatoria, la Dirección de Invenciones y Nuevas
Tecnologías delimite al alcance de la licencia que se confiere con carácter compulsivo. En tanto el titu-
lar de la patente desee impugnar o cuestionar dicho alcance o alguna de las condiciones de la licencia,
surgirá la duda de si ese titular puede plantear la impugnación para que sea conocida por la Sala de
Propiedad Intelectual del Tribunal del Indecopi, en segunda y última instancia administrativa, o si es po-
sible someter a revisión judicial directa la cuestión al amparo del artículo 40 de la LC. Al respecto, debe
tenerse presente que el Adpic no alude exclusivamente a la revisión judicial, como lo hace la LC, sino
que habilita la revisión por parte de una “autoridad superior diferente”. En tanto que la Sala de Propiedad
Intelectual del Indecopi es un órgano funcional superior y diferente a la Dirección de Invenciones y
Nuevas Tecnologías, entendemos que debería permitirse el conocimiento de la impugnación planteada
por parte de esta. Ahora bien, la LC establece que cualquier decisión “está sujeta” a revisión judicial,
esto es, que existe sometimiento a la instancia judicial. Eso podría ser entendido como que la revisión
necesariamente debe darse en el fuero judicial. De ser esa la lectura, expresamos nuestra disconformidad:
entendemos que la impugnación debería poder ser planteada ante el superior jerárquico del Indecopi sin
perjuicio que, siempre, exista la posibilidad de plantear una demanda contencioso-administrativa sobre el
particular.
278
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
279
Gustavo M. Rodríguez García
(32) Por ejemplo, así lo hace el artículo 42 de la Ley 19.039 de Propiedad Industrial de Chile.
280
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
nos encontremos frente a una relación laboral (puede tratarse de una rela-
ción de servicios), que en la doctrina han sido identificados como: i) su-
puestos de invenciones de encargo; ii) supuestos de invenciones de expe-
riencia; y, iii) supuestos de invenciones libres. Analicemos por separado
algunas particularidades de cada uno de estos casos.
1. Invenciones de encargo
El literal a) del artículo 36 de la LC regula lo que ocurre con las de-
nominadas invenciones de encargo, señalando que las invenciones “(…)
realizadas por el trabajador durante el curso de un contrato o relación de
trabajo o de servicios que tenga por objeto total o parcialmente la reali-
zación de actividades inventivas, pertenecerán al empleador”. Se trata de
un supuesto de titularidad originaria del empleador. No se requiere acto
de disposición por parte del trabajador. La invención pertenecerá al em-
pleador por mandato expreso de la ley sin que ello recorte el derecho del
inventor de ser mencionado como tal en el título de la patente, de confor-
midad con el artículo 24 de la Decisión 486.
(33) Cabanellas De las Cuevas, Guillermo. Derecho de las patentes de invención. Editorial Heliasta,
Tomo II, Buenos Aires, 2001, p. 78.
281
Gustavo M. Rodríguez García
2. Invenciones de experiencia
El literal b) del artículo 36 de la LC regula las denominadas inven-
ciones de experiencia, esto es, aquellas que el trabajador obtiene no en
el marco de las funciones encomendadas por el empleador, sino en vir-
tud al desarrollo de su actividad profesional empleando para dicha ob-
tención, medios o información proporcionados por el empleador. Así, no
282
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
283
Gustavo M. Rodríguez García
3. Invenciones libres
Finalmente, el literal c) del artículo 36 de la LC se refiere a las in-
venciones libres, esto es, a aquellas que pertenecen al trabajador. De esta
forma, la normativa establece que las invenciones realizadas durante la
vigencia de la relación laboral o la ejecución de un contrato de prestación
de servicios, y en tanto no concurran las circunstancias previstas en los
literales a) y b), es decir, en tanto no se trate de invenciones de encargo o
invenciones de experiencia, pertenecerán exclusivamente al inventor de
las mismas.
284
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
(35) Como se puede apreciar, es necesario identificar si nos encontramos frente a un supuesto de invención de
encargo o de experiencia que, no obstante, se produce en el marco de una relación contractual entre una
empresa y la entidad educativa o de investigación que, a su vez, contará con la persona o personas que
hayan llegado a la invención.
285
Gustavo M. Rodríguez García
En todos los casos, tanto los del artículo 36 propiamente dicho como
los del artículo 37 por remisión al artículo 36, el inventor, entendemos,
tendrá derecho a ser mencionado en el título de la patente o podrá opo-
nerse a dicha mención en aplicación de la regla contenida en el artículo
24 de la Decisión 486. Se trata, sin perjuicio de la plenitud de la titulari-
dad que recaerá en quien corresponda, del reconocimiento a una suerte de
“derecho moral de paternidad” establecido a favor del inventor o inven-
tores en todos los supuestos descritos. Naturalmente, y en tanto no existe
una exigencia al respecto, el inventor podrá negociar lo que convenga a
su derecho, por ejemplo, “vendiendo” su derecho de paternidad a la em-
presa interesada en que no figure el nombre del inventor. Esto surge del
principio general de autonomía de la voluntad y de la constatación econó-
mica de que son las partes las que saben mejor lo que les conviene(36).
(36) No sería un derecho moral perpetuo, inalienable, imprescriptible e inembargable como ocurre en el
campo del derecho de autor.
286
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
(37) DAM, Kenneth W. “The Economic Underpinnings of Patent Law”. En: Journal of Legal Studies. Nº 23,
1994, p. 247.
(38) KIEFF, F. Scott. “The Case for Registering Patents and the Law and Economics of Present Patent-Obtaining
Rules”. En: Stanford Law School (John M. Olin Program in Law and Economics) and Washington University
School of Law (Public Law and Legal Theory Research Paper Series). 2004, p. 44.
(39) A decir de Gordon, la teoría del incentivo para inventar alrededor de una patente sugiere que existen
ventajas en fomentar que los competidores exploren las fronteras del campo de actuación de la patentes
287
Gustavo M. Rodríguez García
a fin de inventar sustitutos. Se genera, a medida que el mercado del producto patentado se torna estre-
cho, incentivos para que los terceros creen sustitutos no infractores o, incluso, sustitutos infractores. Sin
embargo, se debate si ese incentivo fomenta una actividad redundante y un desperdicio o si se trata de
un resultado deseable. Ver: GORDON, Wendy J. “Chapter 28: Intellectual Property”. En: The Oxford
Handbook of Legal Studies. Oxford University Press, 2003, p. 632.
(40) En realidad, existen mecanismos alternativos. Por ejemplo, se ha propuesto modificar el régimen de pa-
tentes por un sistema de recompensa directa a las innovaciones. Sería una suerte de subsidio a la activi-
dad creativa por parte del Estado, en otras palabras, financiada por todos. Ver, por ejemplo: SHAVELL,
Steven y VAN YPERSELE, Tanguy. “Rewards versus Intellectual Property Rights”. En: Harvard Law
School, Olin Center for Law, Economics & Business, Discussion Paper Nº 246, 1998.
(41) También, es cierto, puede producirse una divulgación estratégica de información por quien no habiendo
llegado a la invención de forma completa, revela información esencial o teórica que puede afectar la pa-
tentabilidad de la invención de la firma competidora. Puede revisarse: LICHTMAN, Douglas, BAKER,
Scott y KRAUS, Kate. “Strategic Disclosure in the Patent System”. En: University of Chicago, John M.
Olin Law & Economics Working Paper Nº 107, 2000.
288
La reforma del régimen de patentes de invención en el Perú
(42) LANJOUW, Jean O. “A Discussion of ‘Of Patents and Genes: Flows of Knowledge and Intellectual
Property Rights’ by Claude Henry”. En: The Brookings Institution, the Center for Global Development,
and U.C. Berkeley, Prepared for the World Bank ABCDE Conference, Paris, (16/05/2003).
289
Gustavo M. Rodríguez García
(43) La Ley 11/1986 Española de Patentes establece una alternativa como la propuesta en su artículo 59, apar-
tado primero haciendo referencia a una “protección provisional”.
(44) En especial, en lo que se refiere a los temas sensibles como las patentes farmacéuticas y biotecnológicas.
Señala con acierto Rozanski que: “(l)as características complejas de la innovación farmacéutica hacen
imprescindible la vigencia de los derechos de propiedad intelectual, no solo en la etapa de la invención
propiamente dicha, sino en su desarrollo completo, incluyendo los aspectos de información, educación y
divulgación. La propiedad intelectual se relaciona con toda la cadena de valor de la innovación, desde la
investigación en el laboratorio hasta la satisfacción de quienes se beneficiarán con la nueva terapia. (…)
Pero esto no es todo; los derechos de propiedad intelectual juegan un papel crítico en lograr un clima
positivo esencial para las inversiones. Los países en desarrollo, grandes o pequeños, que toman con-
ciencia de las oportunidades que la economía basada en el conocimiento ofrece, y resuelven participar
activamente, adoptan una serie completa de políticas y hacen uso pleno de los derechos de propiedad
intelectual para atraer inversiones”. Ver: ROZANSKI, Félix. “Los países en desarrollo y las patentes far-
macéuticas: mitos y realidad” En: Derechos Intelectuales. Nº 14, ASIPI, Editorial Astrea, Buenos Aires,
2008, p. 250.
290
9
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
Principales cambios
incorporados en la
regulación de signos distintivos
Principales cambios incorporados en la regulación de signos distintivos
I. INTRODUCCIÓN
Los compromisos asumidos por el Perú en el Acuerdo de Promoción
Comercial (en adelante, el APC) celebrado con Estados Unidos, deter-
minaron la necesidad de adecuar nuestro marco normativo en materia de
propiedad intelectual, tanto en lo referido a la normativa comunitaria an-
dina como a la interna. En materia de signos distintivos, dichas normas
estaban dadas por la Decisión 486, norma supranacional aún en vigor
que establece el Régimen Común de Propiedad Industrial para los países
miembros de la Comunidad Andina, y el derogado Decreto Legislativo Nº
823, Ley de Propiedad Industrial, respectivamente.
(*) Abogada por la Universidad de Lima, especialista en propiedad intelectual. Miembro del Estudio Barreda
Moller.
293
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
294
Principales cambios incorporados en la regulación de signos distintivos
(4) Sobre las obligaciones derivadas del artículo 4 (antes, artículo 5) del Tratado de Creación del Tribunal
de Justicia de la Comunidad Andina, dicho Tribunal ha señalado en reiterada jurisprudencia que: “De
acuerdo con esta norma los países miembros adquieren doble obligación: una de carácter positivo, ‘de
hacer’; y, otra de orden negativo, de ‘no hacer’. Por la primera, los países miembros deben adoptar toda
clase de medidas que garanticen el cumplimiento de la normativa andina, es decir, de las obligaciones y
compromisos adquiridos en virtud del derecho originario y de las que les corresponda por mandato de
las normas secundarias o derivadas. Por otra parte, en virtud de la segunda obligación, el país miembro
debe abstenerse de toda medida así sea legislativa, judicial, ejecutiva o administrativa del orden central o
descentralizado geográficamente o por servicios, llámense leyes, reglas, procedimientos, requisitos, deci-
siones, decretos, resoluciones, acuerdos, dictámenes, sentencias o providencias que puedan obstaculizar
la aplicación del ordenamiento jurídico andino”. Véase la Sentencia del Proceso Nº 93-AI-2000.
(5) Ver al respecto el Documento de Trabajo de la Secretaría General de la Comunidad Andina SG/dt/411,
titulado “Propuesta de la República del Perú para la Modificación de la Decisión 486, Régimen Común
sobre Propiedad Industrial”. En: <http://intranet.comunidadandina.org/IDocumentos/c_Newdocs.asp?Gru
Doc=01> (fecha de consulta: 26 de noviembre de 2009).
(6) Ver al respecto el Documento de Trabajo de la Secretaría General de la Comunidad Andina SG/dt/411/
Rev 2, titulado “Propuesta de la República del Perú para la Modificación de la Decisión 486, Régimen
Común sobre Propiedad Industrial, documento revisado por el grupo de expertos”. En: <http://intranet.
comunidadandina.org/IDocumentos/c_Newdocs.asp?GruDoc=01> (fecha de consulta: 26 de noviembre
de 2009).
295
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
(7) La Decisión 598 autoriza a los países miembros a llevar a cabo negociaciones comerciales bilaterales con
terceros países de manera conjunta o, excepcionalmente, si ello no era posible, de manera individual, con
la condición de preservar el ordenamiento jurídico andino.
296
Principales cambios incorporados en la regulación de signos distintivos
2. A nivel interno
En el marco de la delegación de facultades del Congreso de la Repú-
blica al Poder Ejecutivo para legislar sobre diversas materias relaciona-
das con la implementación del APC Perú - Estados Unidos, dispuesta me-
diante Ley Nº 29157, se dicta el Decreto Legislativo Nº 1075, que deroga
el Decreto Legislativo Nº 823 y aprueba disposiciones complementarias a
la Decisión 486 de la Comisión de la Comunidad Andina.
(8) La Decisión 632 aclara el segundo párrafo del artículo 266 de la Decisión 486, referido a la protección de
datos de prueba.
297
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
298
Principales cambios incorporados en la regulación de signos distintivos
Para los otros actos que afecten derechos sobre signos distintivos,
tales como cambios en la titularidad, será necesaria la inscripción del
acto en el registro correspondiente para que el mismo surta efecto frente
a terceros.
299
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
el APC con Estados Unidos. Sobre el particular cabe señalar que el TLT
prohíbe a los países contratantes exigir el cumplimiento de requisitos para
la inscripción de cambios en los nombres o direcciones de los titulares o
cambios en la titularidad, distintos a los mencionados en el TLT(11).
300
Principales cambios incorporados en la regulación de signos distintivos
301
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
302
Principales cambios incorporados en la regulación de signos distintivos
de otorgar mayor seguridad jurídica debido a los efectos que tales actos
acarrean.
303
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
304
Principales cambios incorporados en la regulación de signos distintivos
305
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
Otra ventaja de presentar una solicitud multiclase está dada por la po-
sibilidad de transferir productos y/o servicios de una clase a otra clase
comprendida en la misma solicitud, ello en caso la Dirección de Signos
Distintivos del Indecopi formule alguna objeción respecto a la correcta
clasificación de los productos o servicios. Ello no resultaría posible en el
caso de solicitudes individuales tramitadas por separado para cada clase
de productos o servicios, en las cuales de formularse una objeción res-
pecto a la correcta clasificación de alguno o varios de los productos o ser-
vicios, el solicitante se vería obligado a eliminar de su solicitud aquellos
no comprendidos en la clase en la que se pretende el registro (salvo que
se trate de solicitudes que reivindiquen la misma prioridad extranjera, en
cuyo caso la práctica de la Dirección de Signos Distintivos es la de per-
mitir la migración de productos y/o servicios de una solicitud a otra, antes
de su publicación en el diario oficial El Peruano).
Cabe señalar, sin embargo, que la desventaja que podría producir una
solicitud multiclase es la dilación del trámite de toda la solicitud cuando
ella ha sido objeto de oposición por parte de un tercero solo en lo que res-
pecta a una de las clases materia de la solicitud. En dicho caso, la solici-
tud entera, incluyendo las clases que no han merecido oposición, tendría
que esperar la tramitación de la oposición, pues el registro en cada una de
las clases tiene que resolverse en el mismo acto administrativo, es decir,
se tienen que decidir en una misma resolución.
Cuando en una solicitud única se hayan incluido productos y/o servicios que pertenezcan a más de una
clase de la Clasificación Internacional de Productos y Servicios de Niza, dicha solicitud dará por resulta-
do un único registro.
(…).
306
Principales cambios incorporados en la regulación de signos distintivos
307
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
308
Principales cambios incorporados en la regulación de signos distintivos
Sin embargo, tal como ha sido expuesto líneas arriba, uno de los
compromisos asumidos por el Perú en el APC con Estados Unidos, está
referido a la denegatoria de protección o reconocimiento de indicaciones
geográficas cuando vulneren derechos de marcas, supuesto no contempla-
do en nuestra norma andina ni en el Decreto Legislativo Nº 823 para el
caso de denominaciones de origen.
309
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
“2. Cada parte dispondrá que las razones para denegar la protec-
ción o reconocimiento de una indicación geográfica incluyan lo
siguiente:
310
Principales cambios incorporados en la regulación de signos distintivos
311
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
312
Principales cambios incorporados en la regulación de signos distintivos
313
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
4.2. Sanciones
314
Principales cambios incorporados en la regulación de signos distintivos
315
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
La autoridad nacional competente establecerá, mediante decisión motivada, los alcances de la condena
en costas y costos, tanto respecto del monto como respecto de los obligados y beneficiados, en atención
a las incidencias del procedimiento y de acuerdo a la liquidación que, para tal efecto, presente la parte
vencedora una vez que quede consentida la resolución que los imponga.
La resolución que determine las costas y costos, una vez consentida, tendrá la calidad de título ejecutivo.
316
10
Marysol Ferreyros Castañeda
I. INTRODUCCIÓN
Dos preguntas atraen mi interés: ¿Los tratados internacionales han
afectado las leyes que protegen a los autores? y ¿los cambios incorpo-
rados en estas leyes han logrado reducir el índice de piratería en nuestro
país? Para dar respuesta a estas preguntas he querido profundizar en las
posibles razones que me llevan a las conclusiones de este artículo. Por
eso empezaré alejándome del tema para mirar con una mejor perspectiva
una realidad que nos puede ayudar a entender lo que nos está pasando en
(*) Abogada especialista en propiedad intelectual. Presidenta de la Sala de Propiedad Intelectual del Tribunal
de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual del Indecopi.
(**) Las ideas vertidas en este artículo no comprometen a la Sala de Propiedad Intelectual del Indecopi ni a
los vocales que la conforman.
319
Marysol Ferreyros Castañeda
II. LA GLOBALIZACIÓN
Unánimemente se ha fijado como fecha de inicio de este proceso el
9 de noviembre de 1989, cuando cayó el muro de Berlín que marcó el
fin de la Guerra Fría y la disolución de la Unión Soviética; sin embargo,
me atrevería a decir que este hecho fue la última etapa vivida (pues ha-
brán otras más) de un proceso que empezó en la prehistoria, hace 30 mil
años, cuando los hombres de la Siberia, buscando espacios verdes, llega-
ron a América y la poblaron, continuó con el descubrimiento del Nuevo
Mundo y la Conquista y se marcó notablemente con los inventos que a
partir de finales del siglo XIX revolucionaron los sistemas de transporte y
comunicación.
320
¿Los tratados INTERNACIONALES han afectado las leyes que protegen a los autores?
321
Marysol Ferreyros Castañeda
322
¿Los tratados INTERNACIONALES han afectado las leyes que protegen a los autores?
“Artículo 2.- A los efectos de esta ley, las expresiones que si-
guen y sus respectivas formas derivadas tendrán el significado
siguiente:
(…)
323
Marysol Ferreyros Castañeda
(…)
324
¿Los tratados INTERNACIONALES han afectado las leyes que protegen a los autores?
Por otro lado, están los derechos patrimoniales del autor que son
aquellos que le permiten explotar su creación en cualquier forma o bajo
cualquier procedimiento, así como poder obtener de esa explotación un
beneficio, salvo los casos de excepción legal expresa. Estos derechos que
a diferencia de los morales prescriben, son embargables, se pueden ceder,
se puede renunciar a ellos, comprenden el derecho exclusivo de realizar,
autorizar o prohibir la reproducción de la obra por cualquier forma o pro-
cedimiento; la comunicación al público de la obra por cualquier medio;
la distribución al público de la obra; la traducción, adaptación, arreglo
u otra transformación de la obra; la importación al territorio nacional de
copias de la obra hechas sin autorización del titular del derecho por cual-
quier medio incluyendo mediante transmisión y cualquier otra forma de
utilización de la obra que no esté contemplada en la ley como excepción
al derecho patrimonial, siendo esta lista solo enunciativa.
325
Marysol Ferreyros Castañeda
326
¿Los tratados INTERNACIONALES han afectado las leyes que protegen a los autores?
327
Marysol Ferreyros Castañeda
a. Amonestación.
328
¿Los tratados INTERNACIONALES han afectado las leyes que protegen a los autores?
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¿Los tratados INTERNACIONALES han afectado las leyes que protegen a los autores?
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¿Los tratados INTERNACIONALES han afectado las leyes que protegen a los autores?
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Marysol Ferreyros Castañeda
Dentro de las facultades del juez que investiga la causa está la de des-
truir o retirar de los canales comerciales, no solo la mercancía infractora,
sino también todos aquellos materiales que permitan la fabricación de las
mismas:
334
¿Los tratados INTERNACIONALES han afectado las leyes que protegen a los autores?
Con el fin de que cesen los actos ilícitos, el juez podrá, a pedido del
interesado, ordenar las medidas cautelares que estime convenientes para
el proceso:
335
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¿Los tratados INTERNACIONALES han afectado las leyes que protegen a los autores?
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¿Los tratados INTERNACIONALES han afectado las leyes que protegen a los autores?
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Marysol Ferreyros Castañeda
los creadores. Más aún si tomamos en cuenta que nuestro sistema protege
tanto en la vía administrativa como en la judicial –civil y penal- las crea-
ciones y a los titulares de estas. A esto sumémosle el hecho de que nues-
tro país cuenta con autoridades especializadas en el Ministerio Público
y en la Policía Nacional. Así, podemos responder con una negativa a la
primera pregunta planteada.
3. Las obras son caras: los discos originales, los libros, los progra-
mas de computación legales tienen una diferencia de precio abismal con
los soportes ilegales. Aquí quizás un plan estratégico comercial de edito-
res y titulares de derecho que atienda a esa porción del mercado que tiene
340
¿Los tratados INTERNACIONALES han afectado las leyes que protegen a los autores?
341
Marysol Ferreyros Castañeda
por derecho de sangre. Esto me hace pensar que no hay autoridad moral
que valga y que, en general, algo raro se siente en el ambiente cuando se
tocan estos temas. La solución para mí sería la de cambiar la acepción
por una palabra que es casi sagrada: maternidad. Estoy segura de que los
índices variarían a favor y el respeto por las creaciones se sentiría. Debo
aclarar que tengo mucho reconocimiento por algunos padres que conozco
y entre ellos debo poner en primer lugar al mío, pero lamentablemente no
es lo común.
IX. EN CONCLUSIÓN
Podemos encontrar muchas razones por las que existe la piratería, las
expuestas son solo algunas, y deben haber muchas más, por lo tanto la se-
gunda pregunta planteada tiene muchas respuestas o no tiene ninguna…
En realidad, no tiene importancia encontrar una razón, lo que sí la tiene
es comprometernos con nuestro crecimiento, con el de nuestra sociedad,
con el de nuestro país y una forma de hacerlo es respetar los derechos de
los autores. Ejercer nuestros derechos humanos de información, educa-
ción y entrenamiento depende de que haya con qué hacerlo y quién lo
haga posible, ellos son los autores, los creadores y también los titulares
que invierten para que podamos acceder a estos bienes. La única respues-
ta válida a la segunda pregunta es la actitud consciente de cada uno de
nosotros.
342
Índice
general
Presentación............................................................................................... 5
Derecho Societario
1
Oswaldo Hundskopf Exebio
Las últimas modificaciones a la
Ley General de Sociedades
I. Introducción................................................................................................. 9
II. Modificaciones incorporadas por el Decreto Legislativo Nº 1061
modificatorio de la Ley de Mercado de Valores.......................................... 10
1. Incorporación del artículo 21-A............................................................ 10
2. Modificación al segundo párrafo del artículo 97.................................. 13
3. Modificación al artículo 255................................................................. 15
4. Modificación al primer y penúltimo párrafo del artículo 262-A............. 16
5. Modificación al artículo 262-C.............................................................. 18
6. Modificación al segundo párrafo del artículo 262-E............................. 18
7. Modificación al artículo 262-I............................................................... 19
8. Derogación del numeral 5) del artículo 262-A y derogación del
artículo 262-J....................................................................................... 20
III. Modificaciones incorporadas por el Decreto Legislativo Nº 1071, nueva
Ley de Arbitraje........................................................................................... 22
1. Sexta Disposición Complementaria.- Arbitraje Estatutario.................. 22
2. Tercera disposición modificatoria del Decreto Legislativo N° 1071 -
Ley de Arbitraje.................................................................................... 28
343
índice GENERAL
Derecho Concursal
2
Huáscar Ezcurra Rivero
¿Cuándo y por qué el Estado debe decidir
la liquidación de los insolventes?
I. Introducción................................................................................................. 45
II. Cuando el estado (indecopi) decide el destino de las empresas................ 47
III. La conveniencia de haber dispuesto que el indecopi tiene la obligación de
liquidar......................................................................................................... 50
IV. La inconveniencia de haber dispuesto que la decisión del indecopi tiene
el carácter de irreversible............................................................................ 53
V. El nombramiento del liquidador y la aprobación del convenio.................... 60
VI. Cuando la falta de acuerdo determina que se restituya la vigencia del
contrato individual....................................................................................... 61
VII. La regulación supletoria.............................................................................. 63
3
Alfonso B. Aguilar Calvo
Errores y aciertos de las modificaciones a la
Ley General del Sistema Concursal
I. Introducción................................................................................................. 67
II. El nuevo objetivo del sistema concursal..................................................... 68
III. Declaración de vinculación entre el deudor y sus acreedores.................... 72
IV. Inicio del procedimiento concursal ordinario............................................... 76
V. Efectos de la aprobación del plan de reestructuración............................... 79
VI. Derogación del artículo 49 de la LGSC....................................................... 83
VII. Conclusiones............................................................................................... 86
Derecho Bancario
4
Rolando Castellares Aguilar
Las modificaciones a la Ley de Bancos
I. Introducción................................................................................................. 91
II. Régimen de vigilancia................................................................................. 92
344
índice GENERAL
345
índice GENERAL
346
índice GENERAL
5
Leoni Raúl Amaya Ayala
El nuevo marco legal sobre protección al consumidor
I. Introducción................................................................................................. 127
II. Modificaciones al marco normativo existente............................................. 128
1. Consumidor final.................................................................................. 128
2. Precios diferenciados por medios de pago.......................................... 132
3. Deber de idoneidad.............................................................................. 133
4. Suministro de partes o accesorios....................................................... 134
5. Exigencias en los servicios de reparación........................................... 135
6. Métodos comerciales coercitivos......................................................... 136
7. Venta de productos remanufacturados................................................ 138
8. Información en operaciones de crédito................................................ 138
9. Procedimientos o actos contra deudor moroso................................... 142
10. Derecho a la nueva ejecución del servicio........................................... 143
11. Graduación de las sanciones............................................................... 144
III. Nuevos dispositivos en la ley de protección al consumidor........................ 146
1. Servicio de atención de reclamos........................................................ 146
2. Rotulado de productos......................................................................... 148
3. Restricciones de acceso a establecimientos....................................... 151
4. Redondeo de precios........................................................................... 153
5. Sistemas de promociones a distancia................................................. 154
6. Reglas generales sobre contratos de consumo................................... 155
7. Garantías en créditos de consumo...................................................... 158
8. Información sobre refinanciamiento..................................................... 158
9. Información sobre depósitos................................................................ 159
10. Servicios médicos en establecimiento de salud.................................. 160
11. Primacía de la realidad........................................................................ 161
IV. Consideraciones finales.............................................................................. 162
6
Percy Samaniego Pimentel / Eduardo Córdova Saiki
Comentarios a la Ley de Represión de la Competencia Desleal
I. Introducción................................................................................................. 165
II. La gran novedad: la unificación de las normas sobre competencia desleal
y publicidad comercial................................................................................. 166
347
índice GENERAL
7
Mario Zúñiga Palomino
Comentarios a la nueva Ley de Represión
de Conductas Anticompetitivas
348
índice GENERAL
8
Derecho de la Propiedad Industrial
Gustavo M. Rodríguez García
La reforma del régimen de patentes
de invención en el Perú
I. Generalidades............................................................................................. 249
II. Incorporaciones al Decreto Legislativo Nº 1075 en virtud de la Ley
Nº 29316..................................................................................................... 251
1. La nulidad de la patente....................................................................... 251
2. Sobre las exclusiones al concepto de invención................................. 255
3. Interpretación de las excepciones al ius prohibendi del titular de la
patente................................................................................................. 263
4. Sanciones por inobservancia de reglas sobre recursos genéticos o
conocimientos tradicionales en materia de patentabilidad.................. 265
III. Modificaciones al Decreto Legislativo Nº 1075 en virtud de la Ley
Nº 29316..................................................................................................... 267
1. Restauración del derecho de prioridad................................................ 267
2. Ajuste por retraso irrazonable de la autoridad..................................... 269
3. La cláusula o excepción Bolar............................................................. 271
4. Licencia obligatoria por interés público, emergencia o seguridad
nacional................................................................................................ 275
5. Certificados de protección y proyectos de invención........................... 278
IV. Régimen de invenciones laborales en el Decreto Legislativo Nº 1075....... 280
1. Invenciones de encargo....................................................................... 281
2. Invenciones de experiencia................................................................. 282
349
índice GENERAL
9
Marcela Escobar Vásquez de Velasco
Principales cambios incorporados en la
regulación de signos distintivos
I. Introducción................................................................................................. 293
II. Modificación de la normativa sobre signos distintivos................................ 295
1. A nivel comunitario andino................................................................... 295
2. A nivel interno...................................................................................... 297
III. Principales cambios incorporados por el Decreto Legislativo Nº 1075 en
materia de signos distintivos....................................................................... 298
1. Disposiciones generales sobre registro y procedimiento..................... 298
2. Disposiciones relativas a marcas......................................................... 305
3. Disposiciones relativas a denominaciones de origen.......................... 309
4. Disposiciones relativas a las acciones por infracción de derechos..... 312
IV. Comentarios finales.................................................................................... 316
10
Marysol Ferreyros Castañeda
¿Los tratados internacionales han afectado
las leyes que protegen a los autores?
I. Introducción................................................................................................. 319
II. La globalización.......................................................................................... 320
III. El rol de los tratados de libre comercio o acuerdos de promoción comercial.. 321
IV. El Perú con una presencia importante en el mapa del mundo................... 321
V. ¿Qué pasó con la propiedad intelectual y el derecho de autor?................. 322
VI. ¿Cómo está la protección de los autores en el perú?................................. 322
VII. Veamos cuán sustanciales son las modificaciones realizadas al Decreto
Legislativo Nº 822....................................................................................... 323
VIII. Entonces ¿contestamos las preguntas?..................................................... 339
IX. En conclusión.............................................................................................. 342
350