El aerogel o humo sólido es un material que está constituido en más del 95% de aire y el resto consiste en el mismo material con el cual se compone la arena, es decir, dióxido de silicio (SiO2). Es un material sólido con propiedades fascinantes, de consistencia similar a una espuma, cuya composición puede llegar a ser hasta en un 98% aire. De hecho, es el material sólido más liviano que se conoce, con una densidad apenas tres veces superior a la del aire. A pesar de que una de las caras del aerogel está expuesta a más de mil grados, la otra cara se mantiene a una temperatura ambiente. Al retirarlo del fuego es posible tomar el aerogel con la mano sin que haya ningún daño. En el Cimav se han desarrollado varios métodos para sintetizar este material logrando estar a la vanguardia en el desarrollo de esta tecnología. Los doctores Alfredo Aguilar y Lorena Álvarez son los líderes de este trabajo de investigación, pertenecen al Departamento de Ingeniería y Química de Materiales. El aerogel se puede fabricar a partir de muy diferentes materiales; las investigaciones de Kirstler consistían en aerogeles basados en sílice, circonio, alúmina, óxido de cromo, estaño y carbono. El uso más obvio de los aerogeles es como aislante térmico ultraligero para estructuras aéreas, lo que en teoría permitiría a estas flotar indefinidamente en el aire. Tiene una resistencia considerable ya que soporta más de 1000 veces su peso.