De esta manera, la ciudad latinoamericana refleja claramente procesos globalizadores concretos y
localizados sujetos a la materialización de “contradicciones de la globalización económica” (Malizia y
Paolasso 2009, 584). Para Sassen (2007) estas contradicciones se deben a un proceso dual polarizado entre el poder empresarial con evidentes procesos de sobrevaloración de economía corporativa y personas en situación de desventaja, lo cual perpetua su subvaloración. Para Borsdorf (2003