EXCESO DE INFORMACIÓN

BUSCAR ACTUALIZACIONES CONSTANTES ACERCA DE EL VIRUS POR

INTERNET
Indagar acerca de las nuevas cifras de contagios, los síntomas, o bien realizar
comprobaciones sobre nuestra salud física, como estar tomándonos la temperatura
constantemente o pasar por “pruebas virtuales para detectar si estas infectado”, generan
intranquilidad, zozobra y malestar irracional a padecer el contagio.
DIFUSIÓN DE NOTICIAS REPETIDAS Y DESCOMEDIDAS POR MEDIO DE LA
TELEVISIÓN-RADIO
Debido a la reproducción constante de las mismas novedades acerca del virus, ya sea por
entrevistas o grabaciones, en todos los canales y programas de noticias, probablemente
puede que nos produzca calma, dado que nos pueden estar transmitiendo información de
calidad y que nuestro estado de ánimo se mantenga estable en durante ese momento, sin
embargo, en otros momentos puede provocar emociones más desagradables como son la
tristeza, el enfado, irritabilidad o el espanto.
PROPAGACIÓN DE INVESTIGACIONES FALSAS POR MEDIO DE LOS SERVICIOS
DE MENSAJERÍA
Investigaciones de “supuestos profesionales expertos en salud” se propagan millones de
veces a través de los chats, sin tener seguridad que son verídicos. Es una especie de
reproducción viral con acciones peligrosas que se deben seguir, llevando a las personas a
realizar diferentes comprobaciones, lo cual puede generar angustia o preocupación o hasta
complicaciones en la salud.
EXPANSIÓN DE BULOS EN REDES SOCIALES
Se ha diseñado y emitido videos de testimonios, revelaciones y distintos sucesos con la
intención deliberada de engañar, inducir a error, manipular decisiones personales,
desprestigiar o exaltar a las personas. Al presentar hechos falsos, a veces camuflados de tal
modo que parezcan auténticos, son considerados una amenaza para quienes se mantienen
conectados a estos medios, aumentando su estado de alarma, desconfianza y/o temor.