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DESCARTES

• El pensamiento de Descarte se basaba en el “racionalismo”, que según éste el


verdadero conocimiento, es el conocimiento necesario y universal, el que se obtiene
solamente con la razón sin usar los sentidos, es decir que el origen del conocimiento para
Descartes era la razón. Además, Descartes se apoyaba en las ideas “radicales” que se
centraban en las tendencias que apuntaban hacia las verdaderas y profundas raíces de
algo. Por eso es que Descartes no puede soportar lo dudoso, lo simplemente creíble.
Su conocimiento tiene que ser absolutamente seguro o si no tiene que ser dejado como
teóricamente insuficiente. Se lo consideraba como el “primer hombre moderno” porque
tuvo que comenzar a filosofar de nuevo, como si fuese desde cero, debido a que se
decidió desde muy pequeño a dudar de todo lo conocido como “verdadero” e intentar
encontrar algo que sea absolutamente cierto, en todo lo que conocía anteriormente y
apartar todo lo que produzca el más mínimo indicio de duda, porque si se puede dudar de
algo, entonces no es absolutamente cierto, es por eso que su pensamiento se caracterizó
en la filosofía de la desconfianza.

Renacimiento

 El Renacimiento (siglo XV y XVI) fue un periodo fundamental para el surgimiento de la


filosofía moderna. Una época de transición entre el pensamiento medieval (que estaba
basado en los criterios de autoridad, dónde por el simple hecho de que alguien o algo con
mayor autoridad lo dijese lo volvía cierto y válido) y el pensamiento moderno (que se
basaba en la racionalidad y el empirismo).
 El Renacimiento: es el momento en que el hombre occidental se libera de la confianza en
las creencias sobre las que había vivido el mundo medieval.
 Es una concepción religiosa del mundo y de la vida, dirigida hacia la divinidad
(teocentrismo).
 La concepción del mundo del Renacimiento es profana.
 El Renacimiento intenta renovar la Antigüedad, reimprimir a los pensadores
antiguos (neoplatonismo), o se precipita en el escepticismo. Es una época de
preparación de lo que luego vendrá en el siglo XVII.
La escolástica medieval
  
a)     El pensamiento medieval estaba basada en los criterios de autoridad, es decir, se
admitía que lo dicho por ciertas autoridades (la Biblia, la Iglesia, Aristóteles) era verdad
por el solo hecho de que tales autoridades lo afirmaban.

   b)     El método escolástico era verbalista, porque se enredaba en simples discusiones de


palabras, en vez de ir a las cosas mismas; con sólo palabras o distinciones pretendía
resolver problemas que eran falsas situaciones de poca importancia, o que en realidad
sólo podían solucionarse mediante la observación o cualquier otro procedimiento
objetivo. 

c)     La ciencia y la tecnología escolásticas se valieron en gran medida del silogismo, que


era un razonamiento deductivo constituido por tres proposiciones o juicios (es decir,
afirmaciones o negaciones), donde las negaciones (llamada conclusión) necesita del “es
decir” y de las “afirmaciones” (llamadas síntesis).
- Con el silogismo en realidad no se amplía el saber, porque lo que dice la conclusión ya
está dicho y sabido, aunque sea de manera implícita.
-El silogismo, no permite determinar la verdad de los conocimientos; solo puede tener
valor como método de exposición, es decir, para presentar verdades ya sabidas. Además,
el silogismo, no sirve para obtener nuevos conocimientos y tampoco es un método para el
descubrimiento de nuevas verdades.

La duda metódica

El método de Descartes para filosofar era la duda metódica.


La duda metódica es hacer de la duda un método para alcanzar la verdad absoluta de
dichos conocimientos.
- El radicalismo, quiere alcanzar un saber absolutamente cierto, donde esa verdad sea tan
firme que esté más allá de toda posible duda. Es por esto que Descarte busca un
conocimiento absolutamente cierto.
-Se debe dudar de todo, para ver si dudando de todo, y aun forzando la duda hasta sus
mismos límites, queda algo que se resista a ella.
- El método cartesiano consiste en emplear la duda para ver si hay algo capaz de resistirla,
y que sea, entonces, absolutamente cierto. La duda es metódica, es decir que se emplea
como un instrumento. Es también universal, porque habrá de aplicarse a todo sin
excepción, y es también, hiperbólica, porque será llevada hasta su último extremo.
- La duda debe ser llevada hacia los principios o fundamentos sobre los que los
conocimientos se apoyan. Puesto que las facultades de conocimiento son los sentidos y la
razón, la marcha del proceso de la duda queda trazada: por lo que se deberá hacer
primero la crítica del saber sensible, y luego la del saber racional.  

Crítica del saber sensible

Descartes tiene dos argumentos con respecto al “saber sensible”: el primero se argumenta
en las ilusiones de los sentidos y el segundo en los sueños.

- Con respecto a las ilusiones de los sentidos; debemos dudar del conocimiento sensible ya
que no es seguro que los sentidos no nos engañen, y como son dudosos, se deberá
descartar el saber que los sentidos aportan.

- Y con los sueños, Descartes argumenta que muchas veces nos confundimos cuando
estamos soñando y creemos que estamos despiertos, con lo cual no se puede realmente
saber cuándo se está despierto, o cuando se está siempre durmiendo. No tenemos ningún
indicio cierto que nos permita establecer cuándo estamos despiertos y cuándo dormidos. 

Crítica del saber racional

Al haber en la matemática (la más racional de las ciencias) posibilidades de equivocarse,


cabe la posibilidad de que todos los argumentos racionales sean falaces, de que todo
conocimiento racional sea falso. 
Hay conocimientos que son conocidos de manera intuitiva (como que el todo es mayor
que la parte), es decir que son conocidos de manera intuitiva o inmediata, por simple
“inspección del espíritu”. 

Genio Maligno

Descartes propone a esto la teoría del Genio Maligno, ya que creía que tal vez nos haya
hecho de manera que siempre nos equivoquemos, es decir, que por más seguro que
estemos de alguna verdad, caigamos en el error. Descartes no dice que exista tal genio
maligno, pero que por ahora no tenemos ninguna razón para suponer que no lo haya. La
hipótesis del genio Maligno representa el punto máximo de la duda. 
El saber racional se vuelve dudoso, por lo que, para Descartes la razón misma se hace
problema y una de sus tareas será tratar de fundamentar la razón, el saber racional. 

Criterio de verdad

Es la nota, el rasgo o el carácter con el que se reconoce cuando una afirmación es


verdadera, o que permita ver un conocimiento verdadero de uno falso.
Descartes afirma que en el cogito también se puede ver el criterio de la verdad, la
característica merced a la cual se lo reconoce como verdadero sin ninguna duda.

Las reglas del método

Según Descartes, un método, es un conjunto de reglas ciertas y fáciles, mediante las


cuales, el que las observe exactamente no tomará nunca nada falso por verdadero, sin
usar el esfuerzo de la mente, sino aumentando su saber llegará al conocimiento
verdadero. Este método a su vez, se divide en diferentes tipos de reglas, las cuales
Descartes enuncia que son cuatro, y son: la evidencia, el análisis, la síntesis y la
comprobación.

1- Evidencia: es aquella en la que se debe admitir como verdadero un conocimiento sólo


en caso de que sea evidente, cuando no se pueda dudar de él. La evidencia tiene dos
caracteres:
- la claridad: un conocimiento es claro cuando está presente y manifiesto a un espíritu
atento. O sea, cuando a la idea a la que me refiero está inmediatamente presente ante el
espíritu.
- la distinción: si en un conocimiento de algo no hay nada que no le pertenezca a ese algo,
el conocimiento será distinto. Con esto se puede decir que, todo conocimiento distinto
tiene que ser a la vez claro, pero un conocimiento claro puede ser a su vez distinto como
confuso.
En esta regla, lo que debemos hacer es evitar la precipitación y la prevención; la primera
es afirmar o negar algo antes de haber llegado a la evidencia, y la segunda son los
prejuicios y los conocimientos falsos o verdaderos que conocemos por tradición,
educación, factores sociales, etc., y no por la evidencia. Entonces se puede decir que
ningún conocimiento que no hayamos examinado con nuestra razón puede ser válido,
solamente puede serlo aquello que hayamos conseguido con nuestro propio esfuerzo.

2- Análisis: cuando se estudie cualquier problema se lo debe dividir, analizar y seguir con
la división hasta que se llegue a algo evidente, lo cual esta división es el procedimiento
para alcanzar la evidencia.

3- Síntesis: en esta regla, se debe ordenar los pensamientos, comenzando por los objetos
más simples y más fáciles de conocer, para ascender poco a poco, hasta los conocimientos
más complejos; suponiendo incluso el orden entre aquellos que no se preceden
naturalmente. Esto quiere decir que, en todo conocimiento se debe partir de lo más
sencillo hasta los más complejos siempre siguiendo un orden.

4- Enumeración: hay que examinar con cuidado el problema estudiado para ver si no hay
algún tema o aspecto que se haya pasado por alto, sea en el momento analítico o en el
sintético. Nuestro espíritu no puede abarcar todas las cosas a la vez así que marcha paso a
paso.
El Cogito (pienso, luego soy)

• Es un conocimiento intuitivo, que se lo conoce de manera inmediata, directa y no a


merced de una premisa mayor de la que se lo conduzca. Además constituye el primer
principio de la filosofía.

- En el momento en que la duda llega al extremo, se convierte en su opuesto, en


conocimiento absolutamente cierto. 
Descartes, dice que, aunque suponga que exista un genio maligno y éste ejerza su poder
maléfico sobre nosotros, nosotros mismos tenemos que existir o ser para poder ser
engañados o no, es decir, que el genio maligno nunca conseguirá que uno no sea nada,
mientras que uno esté pensando que es algo. Por eso es que Descartes piensa que la
afirmación “yo soy, yo existo” es verdadera mientras que se la pronuncie o se la conciba
en el espíritu, de modo que, aunque se busque forzarla, no puede ser puesta en duda.

HUME

• Era considerado un filósofo empirista ya que su pensamiento se basaba en el “empirismo”, éste


sostenía una idea diferente a la del “racionalismo” (pensamiento de Descartes), ya que
consideraba que todo conocimiento nace de la experiencia sensible, es decir, que ésta (la
experiencia) era la única fuente de conocimiento y sin ella no se lograría obtener ningún saber.
- El empirismo, encuentra el ideal del conocimiento en las ciencias naturales y tácticas, en
las ciencias de observación, cuyos juicios son particulares y posibles.
- A su vez, el empirismo negó la posibilidad de la metafísica y aisló el conocimiento a los
fenómenos, a las fronteras de la experiencia.
- El empirismo sostiene que la razón por sí misma no tiene fundamento y funciona a partir de
supuestos. Por tanto, sólo se consideran válidos los conocimientos adquiridos mediante la
experiencia.

Impresiones e ideas

Hume creía que todos los conocimientos procedían de la experiencia, ya sea externa
(sentidos) como interna (auto experiencia).
Su estudio se baso en el análisis de los hechos de la propia experiencia, llamado también
“hechos psíquicos”, lo cual Hume los llamó percepciones del espíritu.
Las percepciones que son recibidas de manera directa se las denomina impresiones, éstas
a su vez, se divide en impresiones de la sensación (provienen del oído, el tacto, la vista,
etc.), e impresiones de la reflexión (las de nuestro interior). Estas impresiones se
diferencian de las percepciones derivadas, a las que Hume las llama ideas, como los
fenómenos de la memoria o la fantasía. Esta diferencia para Hume, es una diferencia de
intensidad o vivacidad; es decir, que las impresiones son las sensaciones inmediatas, son
más vivaces (fuertes/intensas), como cuando amamos u odiamos, en cambio, las ideas son
menos vivaces, son imágenes o copias difusas de las impresiones, es decir, como lo que
recordamos sobre las sensaciones que sentimos anteriormente. Tanto las ideas como las
impresiones pueden ser complejas o simples. Las impresiones e ideas simples son
aquéllas que no permiten distinción ni separación y las complejas son las que pueden ser
divididas en partes.
- Según Hume, los conocimientos derivan directa o indirectamente de las impresiones así
como también las ideas provienen de las impresiones. Es por esto, que el espíritu humano
se encarga de mezclar o componer, dividir o unir los materiales que las impresiones
proporcionan a través de las leyes de asociación de las ideas. Estas leyes se dividen en:
asociación por semejanzas, asociación por contigüidad en el tiempo y en el espacio, y
asociación por causa y efecto.

• Asociación por semejanza: nuestra mente nos lleva a asociar ideas entre las cuales hay
algún grado de similitud. Por ejemplo, el frío que hubo en un invierno, lo asocio con
épocas en las que ocurrieron temperaturas similares.
• Asociación por contigüidad en el tiempo y en el espacio: una idea nos lleva a otra
cuando entre ellas existe una relación de proximidad, ya sea espacial o temporal. Por
ejemplo, al pensar en el departamento de un edificio, naturalmente me lleva a hacer una
pregunta acerca de los demás departamentos de ese mismo edificio.
• Asociación por causa y efecto: es aquella en la que, al pensar en una herida, es difícil no
pensar naturalmente en el dolor consiguiente. Lo cual, la herida es la causa del dolor, y
que éste sería el efecto.

Relaciones de ideas y Cuestiones de hechos

• Relaciones de ideas: pertenecen a las ciencias que son intuitiva o demostrativamente


ciertas, como el álgebra, la geometría y la aritmética, pueden descubrirse por la simple
utilización del pensamiento y es imposible imaginar su contradicción, es decir, no
dependen para nada de la realidad sino que se crean únicamente en el pensamiento.

• Cuestiones de hechos: son afirmaciones que establecen relaciones, entre hechos que hay
que comprobarlos mediante la observación y la experiencia. Son contingentes y
probables; lo que afirman es así ahora, pero podrían no serlo, ya que nadie asegura que
en el futuro sean como son ahora.
La idea de causalidad

• Es una conexión necesaria entre dos fenómenos A y B de manera que, siempre que se da
el primero de ellos este provoca necesariamente el segundo; como cuando estamos en un
lugar a oscuras y escuchamos una voz, inmediatamente pensamos que esa voz proviene
de una persona, por lo que nos lleva a establecer un enlace causal entre la voz, que sería
el efecto, y la fuente productora, que es la causa.
La idea de causalidad, se trata de una idea compleja que tiene cuatro elementos:
a) Causa: es el primer hecho con el que se inicia el proceso.
b) Efecto: es otro hecho que da término al proceso causal.
c) Relación temporal entre Causa y Efecto: primero aparece la causa y después el efecto.
d) Relación causal: para que ésta ocurra, el primer hecho (causa), tiene que producir el
segundo hecho (efecto). La causa, tiene una energía o fuerza para que aparezca el efecto,
es decir, si se da el primer hecho, es necesariamente que ocurra el segundo. Entonces, la
relación de causalidad es una relación de conexión necesaria.

- Según Hume, las experiencias muestran solo sucesiones, no afirman que entre los hechos
haya una relación necesaria, es decir, que al ocurrir el primer hecho no siempre es
necesario que ocurra el segundo.
En cambio, simplemente con la razón, sin el uso de la experiencia, solamente pensando
sobre un hecho, nunca se llegara a saber qué efecto podrá producir, porque
racionalmente son pensables sin la contradicción de distintas posibilidades. Entonces la
idea de conexión necesaria no viene de la razón.*

Además, afirma que no tenemos impresiones de conocimientos futuros y concluye que


nuestra certeza acerca de  lo que sucederá en el futuro se basa sólo en una inferencia
causal mediante la cual  suponemos que lo que  hasta ahora hemos observado seguirá
sucediendo así en el futuro. El principio que ha permitido esta inferencia se lo conoce
como hábito o costumbre, este hábito es una especie de mecanismo mental que se
forma por el proceso de repetición, por ejemplo con solo percibir el primer movimiento
de una bola de billar inmediatamente imaginamos el segundo movimiento, y así se
anticipa antes de que realmente haya ocurrido dicho movimiento.
Este principio resulta muy útil para la vida cotidiana, ya que sin ella la vida humana sería
imposible. Aunque, su necesidad no es una verdadera necesidad, sino que es válida
únicamente para cada individuo, según las experiencias que cada uno haya tenido. Por
último Hume, afirma que un hábito no puede proporcionar un conocimiento universal
necesario, sino solamente proporciona creencias.
* La impresión de la que proviene la idea de conexión necesaria es la impresión o
sentimiento que el espíritu experimenta. Pero esta idea de causalidad puede no ser
válida porque no nos da conocimiento de las cosas mismas ya que no tiene el mismo
sentido que tiene la impresión. La impresión se refiere a la forzosidad del hábito.

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