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Reseña: “La Soledad de los Moribundos”

Tomás Arévalo

Universidad del Rosario

Notas de Autor

Tomás Arévalo, Escuela de Ciencias Humanas, Universidad del Rosario

Presentado a: Andrés Cabrera y Luis Eduardo Gómez

Asignatura: Propedéutica de Textos

Correos de Contacto: tomas.arevalo@urosario.edu.co

Bogotá D.C
Introducción

“La Soledad de los Moribundos” escrito por Norbert Elías, y publicado en 1982, es un
ensayo que muestra como la sociedad reacciona a la muerte y el impacto que este genera en
la comunidad. Visto bajo una perspectiva “actual” donde el lector puede empatizar con su
propio juicio de la muerte: como afróntala, como entenderla y como se percibe en sociedad.
Norbert Elías no se limita únicamente a la actualidad, remitiéndose en varias ocasiones a la
Edad Media como ejemplo para demostrar que la muerte no siempre se ha consabido de la
misma manera a lo largo del tiempo y de diferentes comunidades; ya que la muerte es un
hecho social, esto implica el inevitable encuentro con la misma. Ya sea por una persona
cercana con la cual exista algún tipo de vínculo afectivo, muera o este el lecho de muerte, o
porque inevitablemente nos encontraremos con ella y aunque no podamos decidir la forma
de morir, podremos afrontar esa realidad en sociedad.

Comento

“Existen posibilidades de afrontar el hecho de que toda vida, y por tanto también la
de las personas que nos son queridas y la propia vida, tienen un fin”

Esta es la frase con la que se da comienzo al ensayo, que (aunque corta), abre un mundo de
posibilidades conceptuales; es decir: sí separamos en partes esta frase. Iniciando por
“Existen posibilidades de afrontar” De forma directa, abre paso a la posibilidad de que la
muerte, aun si es una verdad absoluta, no todos la entendemos igual. Aunque parezca obvio
que cada persona tendrá que afrontar la muerte de manera distinta, los hechos generales de
la muerte como lo es la ceremonia funeraria y la vida después de la muerte, son
características que han ido variando de cultura a cultura.

La vida después de la muerte es otro punto clave para entender cada posición en la
sociedad. La descomposición de la materia y desvincular al ser humano de un plano físico,
es una postura relativamente nueva. El ser humano es su proceso civilizatorio acudió
constantemente a los sucesos sobrenaturales, para explicar aquello que no entiende; para
este caso, aquello que no conoce, “¿Qué hay después de la muerte?” acá es donde acude la
segunda parte de la frase “El hecho de que toda vida, y por tanto también la de las
personas que nos son queridas y la propia vida, tienen un fin” Elías lo explica como el
humano, de entre todas las especies, es el único consciente de su mortalidad, por ende es el
único que comprende la finitud de su existencia. Aun así, el humano intenta evadir este
hecho, muchas veces acudiendo a prácticas religiosas que ofrecen una vida después de la
defunción. Mas específicamente las religiones Abrahamicas en el Medio Evo, eran capaces
de influir en las acciones cotidianas de sus feligreses, esto con la promesa de obtener una
eternidad bien aventurada o bien si tus acciones en la tierra son juzgadas para el castigo
eterno. Todavía teniendo estas explicaciones en diferentes culturas y diferentes destinos en
la otra vida (Edén, Nirvana, Valhalla) las religiones no son 100% capaces de eliminar esta
incertidumbre y por consecuente, el miedo a la muerte.

Ahora; Elias habla de la percepción de la muerte como un hecho social. Hoy el acto de
morir se intenta dejar en la clandestinidad y separarlo lo mas posible de “el mundo de los
vivíos” ya que la muerte se ha convertido en un tabú. Debido a múltiples factores, en el
Medio Evo, la relación de la sociedad con la muerte era mucho más cercana, sobre todo con
la familia. Elías explica: que en el Medio Evo estaba tan normalizada la muerte, que era un
evento común incluso para los niños. Es innegable que la muerte de un individuo era mas
normal, por las condiciones de la época.

Los avances médicos representan el descenso de la tasa de mortalidad en la actualidad, esto


conlleva a hacer de la muerte algo poco usual. En el Medio evo, si una persona moría, eran
su familiares y conocidos quienes llevaban acabo el ritual funerario. Para los tiempos
modernos, hoy se encargan especialistas de este trabajo, que llevan consigo normas para
hacer de este suceso lo mas discreto posible. Esta forma indirecta de actuar por parte de las
personas más allegadas se refleja incluso en la vida de la persona en lucha.

Para la sociedad actual el poder garantizar una vida longeva, no está únicamente
fundamentada en los avances médicos. También el poder garantizar la seguridad de un
individuo afectado por otros, tratando estos últimos como un acto que va en contra de la
naturaleza humana. Los constantes esfuerzo por mermar estas condiciones agresivas por la
sociedad moderna logran la ausencia de violencia en los seres humanos. Si bien se logra
que la violencia esta “reprimida” estamos en la época con mayor facilidad para destruirnos
unos a otros.
El estar vinculado de forma directa con una mortalidad hace que el ser humano sea
consciente de imagen de si mismo que se mantiene en la sociedad; Es decir: las personas al
sufrir una perdida (refiriéndome a una persona fallecida) siente que ese vinculo emocional
que lo ataba a esa persona, hace parte de él. Asumimos la muerte de un conocido como la
muerte de una pequeña parte de nosotros. Elías afirma que en las sociedades mas
desarrolladas los seres humanos se entienden a si mismos como seres individuales e
independientes, y las personas que lo rodea. Esta experiencia, ajena al “mundo exterior”
distancia aún mas el concebir la muerte como un hecho social (para la actualidad).

Conclusión

La muerte a dejado de ser parte de nuestras vidas. Intentamos ocultarla lo mas que se puede
y cometemos el fallido intento de querer ignorar nuestra condición humana, y sobre todo
nuestra condición como sociedad. Elías nos a muestra que, aunque sea inevitable tener que
afrontar de cara a la muerte, reprimimos el tener que ver algo con ella. “La soledad de los
Moribundos”: vivimos la parte de soledad al entrar en el lecho de muerte, porque mas aun
del estado físico que se presente, es la sociedad la que marca el punto de quiebre de la
soledad de un moribundo, en la forma como lo tratan o como lo hacen sentir, en la
impotencia que tienen al no poder hacer nada y una vez muerto. Ocultar bajo cualquier
motivo lo mórbido y desagradable que puede llegar a ser la muerte.

Pero estos aspectos son únicamente si los vemos bajo una perspectiva occidental moderna.
El ensayo ignora otras formas de percibir la muerte, que, aunque se tocan temas como la
religiosidad y la vida después de la muerte en otras culturas, jamás se mostro la perspectiva
de estas. Aun así, el saber que somos conscientes de nuestra propia finitud hace que
independientemente de la cultura en la que estemos inmersos, la muerte sea un hecho
inquietante. Afrontarla, hablar del tema y entenderla de una forma u otra, dependen
netamente primero de la cultura en la que este, se tendrán diferentes perspectivas de que es
la muerte. Y segundo, la situación social que esta comunidad este viviendo, ya sea una
época de violencia o una pandemia. El hecho de afrontar la muerte implica entender la
mortalidad que se vive y es la incertidumbre de no saber cuando va a llegar.

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