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SCIO. Revista de Filosofía, n.

º 13, Noviembre de 2017, 277-280, ISSN: 1887-9853

T. Domingo Moratalla (2010). Bioética y cine. De la narra-


ción a la deliberación. Madrid: Ed. San Pablo y Univer-
sidad Pontificia de Comillas.
Guillermo Gómez-Ferrer Lozanoa

El profesor Tomás Domingo Morata- ción con la que fundamentar las posicio-
lla, uno de los mayores expertos en bioé- nes bioéticas.
tica y hermenéutica de nuestro país, pro- Compuesto por seis capítulos, el
pone en este libro, a modo de manual, lo manual desgrana con detalle, a pesar
que significa y supone el uso del cine en de su concisión y brevedad –lo que lo
la didáctica de la bioética. Su propuesta convierte en un instrumento de tremen-
no es como mero recurso complementa- da utilidad, tanto para los que teniendo
rio de la enseñanza, sino reconociéndole conocimiento de cine se enfrentan a la
un papel central como representación cuestión bioética, como a la inversa, es
del mundo, y en consecuencia, como decir, para aquellos que teniendo cono-
elemento clave para profundizar en la cimiento de bioética precisan de un mo-
condición humana y los retos éticos a delo con el que interpretar el cine–, los
los que tiene que hacer frente. temas principales relacionados con las
El libro, por tanto, ofrece un comple- cuestiones que nos ocupan.
to compendio de películas sobre algunas En primer lugar, resulta necesario in-
de las cuestiones más acuciantes de la troducir lo que es el cine, no tanto his-
bioética contemporánea y, además, un tórica o técnicamente, como en cuanto
análisis de lo que significa el cine des- “potencia educadora” en palabras de Ju-
de la perspectiva hermenéutica y cómo lián Marías, y realidad central de la cul-
puede contribuir a una mejor delibera- tura contemporánea. Y hacerlo desde la

a
Vicedecano del Grado de Multimedia y Artes Digitales de la Universidad Católica de Valencia. Miem-
bro del grupo de investigación Cultura, Multimedia y Posmodernidad.
E-mail: g.gomezferrer@ucv.es
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tradición hermenéutica al servicio de elementos estos centrales para compren-


la deliberación en la cuestión bioética. der lo humano, que es en definitiva el
Por eso, este primer capítulo tiene como tema central de la bioética. Con ello se
objetivo reconocer que el “cine da que viene a reconocer que el cine no es un
pensar y nosotros con él podemos pen- recurso más; es un recurso central para
sar”, ya que se reconoce su papel como la reflexión bioética, ya que esta no pue-
imaginación narrativa y como elemento de abordarse desde una racionalidad fría
configurador de nuestra forma de mirar ajena a la historia, ajena a la biografía
el mundo, de narrarnos también nuestra de sus protagonistas. Es decir, que no es
propia historia, más si cabe en una socie- posible deliberar sobre los dilemas bioé-
dad “sobrepantallada”, de manera que ticos sin tener en cuenta un pensamiento
seamos capaces de reconocer que exis- narrativo que ofrezca mayor luz sobre el
ten diversas formas de contar la vida. Es hombre que se enfrenta a ellos.
esta pluralidad de formas desde la que El segundo capítulo tiene como cen-
se interpreta la realidad la que hace del tro preferencial la aclaración de lo que
cine una herramienta de gran riqueza, es la bioética y en concreto lo que es
pues ayuda a descubrir elementos en sus desde la perspectiva hermenéutica. Es
contextos que podrían pasar desaperci- preciso puntualizar que la bioética hoy
bidos si no fueran, justamente, recogi- no es una mera ética aplicada, aunque
dos por esta nueva forma de narrar que evidentemente esa sería su condición,
es el cine, heredero de las novelas, co- sino que probablemente constituye un
múnmente presente en nuestra sociedad. elemento central de la ética, puesto que
Gracias a ello, al papel del cine, di- muchas de las reflexiones éticas con-
ríamos que de las artes en general, po- temporáneas han nacido en ese ámbito
demos descubrir que existen distintas para desbordar su origen a otros aspec-
formas de acceso a la verdad más allá tos éticos –es decir, que se ha convertido
de la mera racionalidad positivista que en un lugar central para la profundiza-
se ha convertido en impositiva a pesar ción ética– y en segundo lugar, porque
de sus no pocas carencias. Con el cine además afecta de lleno a la propia defi-
descubrimos entonces que existe una nición de hombre y es en consecuencia
racionalidad narrativa que ofrece proce- tema central del debate público y políti-
sos de conocimiento y reconocimiento co; o lo que es lo mismo, es un elemento
en los que la verosimilitud de lo expues- configurador de las ideologías del si-
to nos ayuda profundizar y pensar, no glo  xxi. El autor desgrana la aportación
solo sobre lo que acontece, no solo so- de la hermenéutica a la bioética en tres
bre las facticidades de nuestro entorno, grandes ejes: la vida como narración, la
sino también sobre las intenciones, las racionalidad narrativa y la responsabili-
hipótesis no desarrolladas o los deseos, dad como principio paradigmático.

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T. Domingo Moratalla: Bioética y cine. De la narración a la deliberación 279

Aclarada la función del cine y de tal, la deliberación sobre los deberes, así
la bioética desde la perspectiva herme- como la deliberación sobre las respon-
néutica, el tercer capítulo se centra en sabilidades finales, reconociendo, por
la función principal del encuentro entre otra parte, el papel mimético en el senti-
cine y bioética desde esta perspectiva: do de Ricoeur, es decir, transformador o
educar narrativamente para la delibe- configurador que tiene el propio proceso
ración. Es decir, que el cine tiene una deliberativo.
función principal, y es ayudar a una me- El cuarto y quinto capítulos tienen
jor deliberación. Para ello, es necesario como objetivo proponer un método para
educarse narrativamente, o lo que es lo interpretar éticamente una película y
mismo, aprender a ver el cine desde la que este proceso contribuya al proceso
perspectiva hermenéutica. El objetivo es deliberativo; ofrece pues un modelo y
huir de la enseñanza de la ética como un presenta las formas de llevarlo a cabo.
recetario frente a los hechos o la simple Si la responsabilidad no es solo con
suma de casos particulares. Se propone los principios sino con la realidad mis-
la hermenéutica como un modelo alter- ma, el cine debe contribuir a conocer
nativo a los procedimientos tradicio- mejor dicha realidad y así lo hace. Es
nales deductivos e inductivos para así por ello que el método no se contenta
pensar narrativamente. Porque al pensar con reconocer emotivamente cómo ha
de esta forma se ofrece luz sobre aspec- impactado la película en el espectador
tos a veces difusos, fundamentalmente ni sirve para justificar los actos por el
porque la imaginación –que es sustento contexto ni se centra exclusivamente en
de la narración– se desarrolla al plantear cómo se estructura la obra. Lo que nos
opciones nuevas, proyectar, idear y po- interesa reconocer son las experiencias
nernos en la posición del otro, elemen- humanas que se ponen en juego en la
to este último imprescindible para una obra y qué cuestión ética es central en
deliberación que tenga como finalidad la película, de manera que se amplíe la
el acuerdo o cuando menos las propues- experiencia del espectador por un lado
tas normativas que recojan las distintas y se profundice en dicha experiencia
posiciones en juego. Uno de los aspec- por otro. Para ello, en el uso didáctico
tos más interesantes que se propone es del aula no sirve poner la película sin
la deliberación como método desde el más. Es necesario todo un proceso que
cine, que implica deliberación sobre los incluye el antes, durante y después de
hechos que presenta la película que se la proyección. En el antes hay que ana-
quiere analizar y el problema central lizar la pertinencia de la película para
que se plantea, la deliberación sobre los el tema de estudio ético o bioético que
valores que entran en juego en ella y en se esté trabajando; hay que desarrollar
concreto el problema moral fundamen- la motivación con preguntas que están

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siendo abordadas en la película y orien- durante el proceso ha habido un apren-


tar así al alumno para que pueda reco- dizaje o no, si la película y su trata-
nocerlas y aprenda a mirar mejor lo que miento hermenéutico han permitido una
sucede. Y por último, hay que provocar mejor comprensión racional y vital del
y sugerir con textos complementarios tema de reflexión.
sin que ello suponga una anulación de La última parte del libro muestra una
la experiencia que se va a vivir. Durante selección de películas y cursos de cine
el visionado se recomienda que se haga clasificados en función de los problemas
completa, ya que la narración es un pro- bioéticos principales: la relación clínica,
ceso que se desarrolla en el tiempo y en la vivencia de la enfermedad, el inicio
el propio desarrollo se producen giros, de la vida, el final de la vida, la investi-
variaciones o detalles que es necesario gación con seres humanos o la bioética
considerar, invitando a tomar notas si en general. De cada película se presenta
es preciso sobre aspectos relevantes. La una ficha técnica pero también de conte-
última fase del proceso es la más rica nido y ética: la sinopsis, los temas y pro-
de todas, pues es donde se produce el blemas que plantea, los valores en juego
proceso deliberativo. Una serie de pre- y un juicio crítico sobre esta.
guntas ayudarán a que este proceso sea Bioética y cine se convierte pues en
más satisfactorio. Se trata de preguntas un útil recurso para la labor pedagógica
sobre los hechos, sobre cómo los dice de la bioética, que ayuda a reconocer el
la película, sobre los valores en juego, papel del cine como un elemento que no
sobre la respuesta que da la película, lo puede estar al margen de la formación
que permite la deliberación sobre los de los alumnos, tanto por su influencia
deberes y las responsabilidades finales. en la sociedad hiperconectada contem-
En consecuencia, se trabajará sobre la poránea, como por su capacidad para el
aplicación al propio contexto, es decir, desarrollo de una racionalidad narrativa
llevando a la propia vida lo que ha sido al servicio de la deliberación y, por tan-
objeto de deliberación para reconocer si to, de la fundamentación ética.

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