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Agua subterránea

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Afloramiento de agua subterránea en un pozo.


El agua subterránea representa una fracción importante de la masa de agua presente
en los continentes, bajo la superficie de la Tierra, tanto en el suelo como en el
subsuelo ya que convencionalmente, el término superficie terrestre incluye cierto
espesor como se señala en el artículo respectivo, al ser un concepto
tridimensional. Evidentemente, si solo fuera bidimensional no podríamos hablar de
agua subterránea. El volumen del agua subterránea es mucho más importante que la
masa de agua retenida en lagos o circulante, y aunque menor al de los mayores
glaciares, las masas más extensas pueden alcanzar un millón o más de kilómetros
cuadrados (como el Acuífero Guaraní). El agua del subsuelo es un recurso importante
y de este se abastece a una tercera parte de la población mundial,1 pero de difícil
gestión, por su sensibilidad a la contaminación y a la sobreexplotación. El agua
subterránea es parte de la precipitación que se filtra a través del suelo hasta
llegar al material rocoso que está saturado de agua. El agua subterránea se mueve
lentamente hacia los niveles bajos, generalmente en ángulos inclinados (debido a la
gravedad) y finalmente llegan a los arroyos, los lagos y los océanos.

Es una creencia común que el agua subterránea llena cavidades y circula por
galerías. Sin embargo, no siempre es así, pues puede encontrarse ocupando los
intersticios (poros y grietas) del suelo, del sustrato rocoso o del sedimento sin
consolidar, los cuales la contienen como una esponja. La única excepción
significativa la ofrecen las rocas solubles, como las calizas y los yesos,
susceptibles de sufrir el proceso llamado karstificación, en el que el agua excava
simas, cavernas y otras vías de circulación, el modelo que más se ajusta a la
creencia popular.

Un acuífero es aquella masa de rocas permeables que permite la circulación y la


acumulación del agua subterránea en sus poros o grietas. Las rocas almacén pueden
ser de materiales muy variados como gravas y areniscas porosas poco cementadas
(antiguos sedimentos marinos, de río, playa, eólicos), limos, ciertos tipos de
arcilla, calizas agrietadas, e incluso formaciones volcánicas. El nivel superior
del agua subterránea se denomina tabla de agua, que en el caso de un acuífero libre
corresponde al nivel freático.

Índice
1 Estructura del acuífero
2 Tipos de acuíferos
2.1 Según su estructura
2.2 Según su textura
2.3 Según su comportamiento hidrodinámico
2.4 Según su comportamiento hidráulico
2.4.1 Acuífero subestimado o libre
2.4.2 Acuífero cautivo o confinado
2.4.3 Acuífero semi-confinado
2.4.4 Acuíferos costeros
3 Recarga
4 Tránsito
5 Descarga
6 Sobreexplotación
7 Contaminación del agua subterránea
8 Fauna
9 Estimación de reservas y consumo
10 Véase también
11 Referencias
12 Bibliografía
13 Enlaces externos
Estructura del acuífero
Un acuífero es un terreno rocoso permeable dispuesto bajo la superficie, en donde
se acumula y por donde circula el agua subterránea.

Una zona de saturación, que es la situada encima de la capa impermeable, donde el


agua rellena completamente los poros de las rocas. El límite superior de esta zona,
que lo separa de la zona vadosa o de aireación, es el nivel freático y varía según
las circunstancias: descendiendo en épocas secas, cuando el acuífero no se recarga
o lo hace a un ritmo más lento que su descarga; y ascendiendo, en épocas húmedas.
Una zona de aireación o vadosa, es el espacio comprendido entre el nivel freático y
la superficie, donde no todos los poros están llenos de agua.
Cuando la roca permeable donde se acumula el agua se localiza entre dos capas
impermeables, que puede tener forma de U o no, vimos que era un acuífero cautivo o
confinado. En este caso, el agua se encuentra sometida a una presión mayor que la
atmosférica, y si se perfora la capa superior o exterior del terreno, fluye como un
surtidor, tipo pozo artesiano.

Tipos de acuíferos
Según su estructura

Tipos de acuíferos.
Desde el punto de vista de su estructura se puede distinguir entre acuíferos libres
y acuíferos confinados.

En la figura de al lado se ilustran los dos tipos de acuíferos:

río o lago (a), en este caso es la fuente de recarga de ambos acuíferos.


suelo poroso no saturado (b).
suelo poroso saturado (c), en el cual existe una masa de rocas impermeables (d),
formado, por ejemplo por arcillas, este cuerpo impermeable confina el acuífero a
cotas inferiores.
sustrato impermeable (d).
acuífero libre o no confinado (e).
manantial (f);
pozo que capta agua del acuífero no confinado (g).
pozo que alcanza el acuífero confinado, frecuentemente el agua brota como en un
surtidor o fuente, llamado pozo artesiano (h).
Según su textura
Desde el punto de vista textural, se dividen también en dos grandes grupos: los
porosos y fisurales.

En los acuíferos porosos el agua subterránea se encuentra como embebida en una


esponja, dentro de unos poros intercomunicados entre sí, cuya textura motiva que
existe "permeabilidad" (transmisión interna de agua), frente a un simple
almacenamiento. Aunque las arcillas presentan una máxima porosidad y
almacenamiento, pero una nula transmisión o permeabilidad (permeabilidad <>
porosidad). Como ejemplo de acuíferos porosos, tenemos las formaciones de arenas y
gravas aluviales

En los acuíferos fisurales, el agua se encuentra ubicada sobre fisuras o diaclasas,


también intercomunicadas entre sí; pero a diferencia de los acuíferos porosos, su
distribución hace que los flujos internos de agua se comporten de una manera
heterogénea, por direcciones preferenciales. Como representantes principales del
tipo fisural podemos citar a los acuíferos kársticos.

Según su comportamiento hidrodinámico


Por último, desde un punto de vista hidrodinámico, de la movilidad del agua,
podemos denominar, en sentido estricto:
Acuíferos
Buenos almacenes y transmisores de agua subterránea (cantidad y velocidad) (p.ej.-
arenas porosas y calizas fisuradas).
Acuitardos
Buenos almacenes pero malos transmisores de agua subterránea (cantidad pero lentos)
(p.ej.- limos).2
Acuícludos
Pueden ser buenos almacenes, pero nulos transmisores (p.ej.- las arcillas).
Acuífugos
Son nulos tanto como almacenes como transmisores. (p.ej.- granitos o cuarcitas no
fisuradas).
Según su comportamiento hidráulico
Acuífero subestimado o libre
Es aquel acuífero que se encuentra en contacto directo con la zona subsaturada del
suelo. En este acuífero la presión de agua en la zona superior es igual a la
presión atmosférica, aumentando en profundidad a medida que aumenta el espesor
saturado.

Acuífero cautivo o confinado

Parque natural de las mil fuentes en el estado de Idaho, Estados Unidos (Thousand
Springs State Park, Idaho, United States). Los numerosos manantiales surgen en el
nivel de contacto entre un estrato superior de rocas volcánicas bastante permeables
que cubren otro estrato también de rocas volcánicas, pero impermeables.
Son aquellas formaciones en las que el agua subterránea se encuentra encerrada
entre dos capas impermeables y es sometida a una presión distinta a la atmosférica
(superior). Sólo recibe el agua de lluvia por una zona en la que existen materiales
permeables, recarga alóctona donde el área de recarga se encuentra alejada del
punto de medición, y puede ser directa o indirecta dependiendo de si es agua de
lluvia que entra en contacto directo con un afloramiento del agua subterránea, o
las precipitaciones deben atravesar las diferentes capas de suelo antes de ser
integrada al agua subterránea. A las zonas de recarga se les puede llamar zonas de
alimentación. Debido a las capas impermeables que encierran al acuífero, nunca se
evidenciarán recargas autóctonas (situación en la que el agua proviene de un área
de recarga situada sobre el acuífero), caso típico de los acuíferos semiconfinados
y los no confinados o libres (freáticos).

Acuífero semi-confinado
Un acuífero se dice semi-confinado cuando el estrato de suelo que lo cubre tiene
una permeabilidad significativamente menor a la del acuífero mismo, pero no
llegando a ser impermeable, es decir que a través de este estrato la descarga y
recarga pueden todavía ocurrir.

Acuíferos costeros
Artículo principal: Acuífero costero
Los acuíferos costeros pueden ser libres, confinados o semiconfinados.3 Lo que los
diferencia es la presencia de fluidos con dos densidades diferentes: agua dulce,
con un densidad menor, con relación al agua salada del mar o del océano. Esta
diferencia de densidad hace que en la zona de la costa, el agua dulce se encuentra
sobrepuesta al agua salada. El agua salada se introduce en el continente en forma
de una cuña salina que se va profundizando a medida que se introduce en el
continente.

La cuenca de los acuíferos costeros, al igual que la cuenca de acuíferos de zonas


continentales interiores, se alimenta a través de precipitaciones, o a través del
flujo subsuperficial y/o subterráneos de otras cuencas, mientras que las salidas se
dan a través de la evapotranspiración, evaporación y por la salida subsuperficial,
con la particularidad de que esta última se da hacia el mar.
Recarga
Artículo principal: Recarga artificial de acuíferos
El agua del suelo se renueva en general por procesos activos de recarga desde la
superficie. La renovación se produce lentamente cuando la comparamos con la de los
depósitos superficiales, como los lagos, y los cursos de agua. El tiempo de
residencia (el periodo necesario para renovar por completo un depósito a su tasa de
renovación normal) es muy largo. En algunos casos la renovación está interrumpida
por la impermeabilidad de las formaciones geológicas superiores (acuitardos), o por
circunstancias climáticas sobrevenidas de aridez.

En ciertos casos se habla de acuíferos fósiles, estos son bolsones de agua


subterránea, formados en épocas geológicas pasadas, y que, a causa de variaciones
climáticas ya no tienen actualmente recarga.

El agua de las precipitaciones (lluvia, nieve,...) puede tener distintos destinos


una vez alcanza el suelo. Se reparte en tres fracciones. Se llama escorrentía a la
parte que se desliza por la superficie del terreno, primero como arroyada difusa y
luego como agua encauzada, formando arroyos y ríos. Otra parte del agua se evapora
desde las capas superficiales del suelo o pasa a la atmósfera con la transpiración
de los organismos, especialmente las plantas; nos referimos a esta parte como
evapotranspiración. Por último, otra parte se infiltra en el terreno y pasa a ser
agua subterránea.

La proporción de infiltración respecto al total de las precipitaciones depende de


varios factores:

La litología (la naturaleza del material geológico que aflora a la superficie)


influye a través de su permeabilidad, la cual depende de la porosidad, del
diaclasamiento (agrietamiento) y de la mineralogía del sustrato. Por ejemplo, los
minerales arcillosos se hidratan fácilmente, hinchándose siempre en algún grado, lo
que da lugar a una reducción de la porosidad que termina por hacer al sustrato
impermeable.
Otro factor desfavorable para la infiltración es una pendiente marcada.
La presencia de vegetación densa influye de forma compleja, porque reduce el agua
que llega al suelo (interceptación), pero extiende en el tiempo el efecto de las
precipitaciones, desprendiendo poco a poco el agua que moja el follaje, reduciendo
así la fracción de escorrentía y aumentando la de infiltración. Otro efecto
favorable de la vegetación tiene que ver con las raíces, especialmente las raíces
densas y superficiales de muchas plantas herbáceas, y con la formación de suelo,
generalmente más permeable que la mayoría de las rocas frescas.
Es water flow.png
La velocidad a la que el agua se mueve depende del volumen de los intersticios
(porosidad) y del grado de intercomunicación entre ellos. Los dos principales
parámetros de que depende la permeabilidad. Los acuíferos suelen ser materiales
sedimentarios de grano relativamente grueso (gravas, arenas, limos, etc.). Si los
poros son suficientemente amplios, una parte del agua circula libremente a través
de ellos impulsada por la gravedad, pero otra queda fijada por las fuerzas de la
capilaridad y otras motivadas por interacciones entre ella y las moléculas
minerales.

En algunas situaciones especiales se ha logrado la recarga artificial de los


acuíferos, pero este no es un procedimiento generalizado, y no siempre es posible.
Antes de poder plantearse la conveniencia de proponer la recarga artificial de un
acuífero es necesario tener un conocimiento muy profundo y detallado de la
hidrogeología de la región donde se encuentra el acuífero en cuestión por un lado y
por otro disponer del volumen de agua necesario para tal operación.

Tránsito
Uno de ellos es el flujo hipodérmico o "interflujo" es aquel que circula de modo
somero y rápido por ciertas formaciones permeables de escasa profundidad, por lo
general, ligada a alveos fluviales (acuíferos subálveos); que proceden de una
rápida infiltración, una alta velocidad de transmisión (conductividad hidráulica),
y un retorno hacia el cauce superficial. Por lo que estos flujos más intervienen en
el balance neto de las aguas superficiales (o de escorrentía superficial) que en
las aguas subterráneas donde sólo interviene como balance transitorio. De este
modo, estos flujos suelen ir ligados al propio flujo en el río, dándose a veces al
río el nombre de cauce intermitente, ya que lo que se observa en el río es que este
tiene tramos con agua y tramos secos.

Como medio transitorio, también puede citarse el flujo ligado a hábitats húmedos,
tipo criptohumedal, donde el agua, por debajo del circuito hipodérmico, ya circula
propiamente por la zona saturada de un acuífero, y pertenece, por tanto, al balance
neto de las aguas subterráneas, en diferencia al interflujo, de balance de
escorrentía superficial. Este tránsito favorece el mantenimiento de las plantas
denominadas "freatófilas", que son capaces de succionar las capas saturadas más
someras de los acuíferos, como agua extra a la captada del suelo del exterior.

Descarga
Archivo:Kochquelle.ogv
Video de un manantial en Quellgebiet der Kunster, bei Neuruppin, Alemania.
El agua subterránea mana (brota) de forma natural en distintas clases de surgencias
en las laderas (manantiales) y a veces en fondos del relieve, siempre allí donde el
nivel freático intercepta la superficie. Cuando no hay surgencias naturales, al
agua subterránea se puede acceder a través de pozos, perforaciones que llegan hasta
el acuífero y se llenan parcialmente con el agua subterránea, siempre por debajo
del nivel freático, en el que provoca además una depresión local. El agua se puede
extraer por medio de bombas. El agua también se desplaza a través del suelo,
normalmente siguiendo una dirección paralela a la del drenaje superficial, y esto
resulta en una descarga subterránea al mar que no es observada en la superficie,
pero que puede tener importancia en el mantenimiento de los ecosistemas marinos.

Sobreexplotación
Artículo principal: Sobreexplotación de acuíferos
Los pozos se pueden secar si el nivel freático cae por debajo de su profundidad
inicial, lo que ocurre ocasionalmente en años de sequía, y por las mismas razones
pueden secar los manantiales. El régimen de recarga puede alterarse por otras
causas, como la reforestación, que favorece la infiltración frente a la
escorrentía, pero aún más favorece la evaporación, o por la extensión de pavimentos
impermeables, como ocurre en zonas urbanas e industriales.

El descenso del nivel freático medio se produce siempre que hay una extracción
continuada de agua en el acuífero. Sin embargo este descenso no significa que el
acuífero esté sobreexplotado. Normalmente lo que sucede es que el nivel freático
busca una nueva cota de equilibrio en que se estabiliza. La sobreexplotación se
produce cuando las extracciones totales de agua superan a la recarga.

Contaminación del agua subterránea


El agua subterránea tiende a ser dulce y potable, pues la circulación subterránea
tiende a depurar el agua de partículas y microorganismos contaminantes. Sin
embargo, en ocasiones éstos llegan al acuífero por la actividad humana, como la
construcción de fosas sépticas o la agricultura. Por otro lado la contaminación
puede deberse a factores naturales, si los acuíferos son demasiado ricos en sales
disueltas o por la erosión natural de ciertas formaciones rocosas.

La contaminación del agua subterránea puede permanecer por largos períodos de


tiempo. Esto se debe a la baja tasa de renovación y largo tiempo de residencia, ya
que al agua subterránea no se le puede aplicar fácilmente procesos artificiales de
depuración como los que se pueden aplicar a los depósitos superficiales, por su
difícil acceso. En caso de zonas locales de contaminación se pueden realizar
remediación de acuíferos mediante la técnica de bombeo y tratamiento, que consiste
en extraer agua del acuífero, tratarla químicamente, e inyectarla de vuelta al
acuífero.

Entre las causas antropogénicas (originadas por los seres humanos), debidas a la
contaminación están la infiltración de nitratos y otros abonos químicos muy
solubles usados en la agricultura. Estos suelen ser una causa grave de
contaminación de los suministros en llanuras de elevada productividad agrícola y
densa población. Otras fuentes de contaminantes son las descargas de fábricas, el
mal manejo de residuos sólidos urbanos, los productos agrícolas y los químicos
utilizados por las personas en sus hogares y patios. Los contaminantes también
pueden provenir de tanques de almacenamiento de agua, pozos sépticos, lugares con
desperdicios peligrosos y vertederos. Actualmente, los contaminantes del agua
subterránea que más preocupan (?) son los compuestos orgánicos industriales, como
disolventes, pesticidas, pinturas, barnices, o los combustibles como la gasolina.

En cuanto a los abonos químicos minerales, los nitratos son los que generan mayor
preocupación. Estos se originan de diferentes fuentes: la aplicación de
fertilizantes, los pozos sépticos que no están funcionando bien, las lagunas de
retención de desperdicios sólidos no impermeabilizadas por debajo y la infiltración
de aguas residuales o tratadas. El envenenamiento con nitrato es peligroso en los
niños. En altos niveles pueden limitar la capacidad de la sangre para transportar
oxígeno, causando asfixia en bebés. En el tubo digestivo el nitrato se reduce
produciendo nitritos, que son cancerígenos.

Es water cont.png
El agua subterránea en áreas costeras puede contaminarse por intrusiones de agua de
mar (Intrusión salina) cuando la tasa de extracción es muy alta. Esto provoca que
el agua del mar penetre en los acuíferos de agua dulce. Este problema puede ser
tratado con cambios en la ubicación de los pozos o excavando otros que mantengan el
agua salada lejos del acuífero de agua dulce. En todo caso, mientras la extracción
supere a la recarga por agua dulce, la contaminación con agua salada sigue siendo
una posibilidad.

Un ejemplo de la contaminación de aguas subterráneas, es el que se presenta en el


bajo valle del Ganges. Allí se da un caso grave de contaminación por arsénico que
está causando la intoxicación crónica a decenas de millones de personas,
irremediable hasta ahora. La causa de esta contaminación, es la combinación de un
factor antropogénico, la contaminación orgánica ligada a la intensificación del
regadío y de un factor natural. Una cepa bacteriana del suelo libera el arsénico
que antes permanecía retenido en la roca debido a las nuevas condiciones.

Las zonas de recarga de acuíferos son particularmente delicadas desde el punto de


vista de la contaminación hídrica, ya que las sustancias contaminantes una vez que
entran en los acuíferos permanecen allí durante períodos muy largos.
Particularmente algunas actividades humanas llevan implícitos determinados peligros
de contaminación. La tabla siguiente menciona algunas actividades peligrosas
desarrolladas en zonas de recarga.

Mapas de riesgo de contaminación por fluoruros en aguas subterráneas

Alrededor de un tercio de la población mundial obtiene agua potable de las reservas


de agua subterránea. Se estima que alrededor de un 10 por ciento de la población
mundial -en torno a 300 millones de personas- se abastecen de agua de reservorios
subterráneos contaminados con arsénico y fluoruro. La contaminación por estos
oligoelementos es en general de origen natural y se produce por la liberación al
medio acuoso de contaminantes por medio de mecanismos de alteración y/o desorción
de los minerales contenidos tanto en rocas como en sedimentos.

En el año 2008, el Instituto Suizo de Investigación del Agua (Eawag) presentó un


nuevo método que permite establecer mapas de riesgo para sustancias tóxicas de
origen geológico en las aguas subterráneas.45678

La principal ventaja de esta aproximación, es que permite establecer, para cada


zona de extracción, la probabilidad de que el agua esté ó no contaminada, lo que
facilita los trabajos de muestreo y la identificación de nuevas áreas
potencialmente contaminadas.

En el año 2016 este grupo de investigadores ha puesto a disposición pública los


conocimientos adquiridos por medio de la plataforma Groundwater Assessment Platform
GAP (www.gapmaps.org). Esta plataforma permite a expertos de todo el mundo,
utilizar y visualizar datos analíticos propios, a fin de elaborar mapas de riesgo
para una determinada zona de interés. La plataforma GAP funciona al mismo tiempo
como un foro de discusión para el intercambio de conocimientos, con el fin de
continuar desarrollando y perfeccionando los métodos para la eliminación de
sustancias nocivas de las aguas destinadas al consumo humano.

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