HART 3199-002

En una de las salas separadas para exhibiciones temporales del Museo de Arte e Historia
de San Juan, se encuentra exhibida una muestra de algunas de las obras de Marcos Irizarry. Esta
exhibición, titulada: “Marcos Irizarry: un vanguardista puertorriqueño, obra gráfica y pictórica
(1962-1994)” incluye grabados y pinturas confeccionadas a través de la carrera artística de
Irizarry. La obra sin titular de Irizarry, que actúa de musa para este ensayo, forma parte de las
varias obras de la serie “Marruecos”, serie que probablemente fue inspirada por uno de sus
múltiples viajes y años de estudio en Europa. Dicha obra pertenece propiamente al Museo de
Arte del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico. La misma

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consiste de una longitud de 37 ¾ pulgadas y una anchura 78 pulgadas, pintada en acrílico y
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collage sobre lienzo.

En esta obra abstracta predomina el tono negro, en términos de tamaño de áreas pintadas,
el negro es seguido por un marrón mezclado con tintes amarillos y rojos. A estos dos les sigue
una franja crema que cubre alrededor de una tercera parte del borde derecho de la obra; un
rectángulo azul claro en el borde superior izquierdo y por último líneas y rectángulos rojos. Se
pueden, además, observar figuras geométricas en negro de diversos tamaños sobrepuestas sobre
los colores marrón y azul anteriormente mencionados; figuras con un extremo redondo y el otro
puntiagudo, pareciendo gotas de lluvia proviniendo de diferentes lugares. Círculos y rectángulos
alargados también predominan entre las figuras observadas en esta obra.

Con un poco más de conocimiento sobre el artista, más añadiéndole el nombre de la serie
a la cual esta obra pertenece, fácilmente se llegaría a la conclusión que las figuras con formas de
gotas pudieran representar lluvia cayendo en algún lugar de Marruecos que Irizarry visitó y que
en su mente quedó impregnado el recuerdo de la lluvia. Recordando que el artista utiliza la
técnica de collage, la obra nos produce la sensación que de quitarse partes de esta composición
como el tono negro y se ordenasen por separado se apreciaría como un grupo de obras, a
diferencia de una sola obra.

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 El negro contra el marrón atenuado crea un contraste pronunciado que enfatiza la técnica
de collage en la obra y los colores azul y rojo junto al crema adornan y añaden luz y un poco de
risueño a la obra que, de otro modo, sin ellos se produciría en la obra un sentimiento apagado y
provocaría un ritmo tardo en el observador.

La obra es asimétrica, si se trazara una línea vertical por el centro de la composición los
lados no serían iguales, francamente las dos mitades pudiesen pasar desapercibidas como obras
individuales. El tamaño de las figuras dentro de la composición provoca que la obra parezca más
grande de lo que ya es, recordemos que tiene una dimensión de 37 x 78 lo que la clasifica como
una obra suficientemente cómoda para trabajar en ella y ocuparía bastante espacio en una pared.
Al observar esta obra, la mirada es instantáneamente atraída por el rectángulo azul en la parte
superior izquierda y luego sigue hacia las líneas rojas, seguido por la franja crema y recorriendo
cada pulgada de la obra, tratando de buscar dónde recostar la mirada.

La composición no ofrece ningún tipo de profundidad ni perspectiva tridimensional, es

una obra sumamente plana en la cual no se aprecian grandemente las diferencias en texturas,
excepto cuando se logra diferenciar entre pinceladas en los colores más claros. Irizarry no tuvo
intenciones de difuminar la diferencia en colores, sino de crear contrastes entre ellos. Utiliza,
incluso los mismos colores con diferentes saturaciones como lo es por ejemplo con el azul en el
recuadro de la izquierda y luego se repite el mismo color, con otra saturación en una franja
pequeña entre negro al lado derecho de la composición. Lo mismo sucede con el rojo, en ciertas
partes de la obra se observa un rojo más neutralizado y en otras partes un rojo más puro y
vibrante, que realza el color rojo en cualquier parte de la obra.

Como mencioné anteriormente, en esta obra la repetición de las figuras con formas de
gotas pudieran representar lluvia en algún lugar en Marruecos que Marcos Irizarry haya visitado
con frecuencia o que en su mente quedó ese recuerdo. Entiendo que Irizarry no utilizaba mucho
color cálido con frecuencia. En la exhibición en honor a Marcos Irizarry, la mayoría de sus obras
estaban regidas por colores fríos y neutros con pocos acentos de colores cálidos. El uso de este
tipo de paleta de colores tiende a producir sentimientos de tristeza, paz o tranquilidad. La obra
sin titular, en su totalidad provoca en mí que se desarrollase unos sentimientos muchos más
grandes que esos un anhelo por algún lugar, es como si la obra lograse crear en mí una nostalgia
por algún país, región, ciudad que nunca he visto. La serie “Marruecos” en su totalidad creó este

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deseo de viajar a un nuevo lugar, despertó en mí que se despertara un “wanderlust”, definido
cotidianamente como una añoranza intensa de viajar el mundo.