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TRANSGREDIENDO Y TRASCENDIENDO: ETHOS Y CONTRACULTURA EN EL

ROCK de Enrique Hernández Lemus

Escrito Por: Kateryne Miranda, Roger Cuaran y Santiago Gutiérrez.

El Subdirector de Investigación, para las áreas de Genómica Computacional y Genómica

Poblacional en el Instituto Nacional de Medicina, Genómica de la Secretaría de Salud,

Enrique Hernández Lemus, desarrolla en su artículo académico, publicado en la Universidad

Nacional Autónoma de México (UNAM), una mirada crítica, histórica, cultural que

comprende y abarca una vista simple pero multidimensional del rock.

Hernández en el texto, en sus tres cortos y concretos títulos, se pronuncia en primera

instancia y con coraje, al decir que el rock tiene inicio en las comunidades negras

esclavizadas, que después, los ingleses robaron y nombraron como suyas. Nos enseña la

transformación del rock, esa metamorfosis, de la cual se acompaña por medio del entorno

social-cultural de la comunidad, explicando, por medio de diferentes bandas de rock, que no

se trata de una cosa de ritmo, tampoco de los instrumentos musicales, ni del tiempo de las

notas y mucho menos una estética visual, pues, ha perdurado por siglos. El rock, va más allá

de lo usual, está impulsado en contra de las reglas, de la sociedad, de lo normal; su letra, son

relatos del cambio drástico de lo común. Enrique Hernández Lemus TRANSGREDIENDO

Y TRASCENDIENDO: ETHOS Y CONTRACULTURA EN EL ROCK. (1 de junio de

2016).

Según Hernández, E ( 2016) “expresa que el espíritu del rock and roll ha tenido una

evolución gracias a su gran capacidad de cambio constante, donde al parecer el impulsor

creativo de esta música e imagen es la transgresión y la ruptura con el statu quo, es decir, esa

forma de adaptarse ante cualquier situación histórica que se esté presentando”.

Sin embargo cuando el rock and roll decae y deja de ser el ritmo que representaba a todos los

jóvenes, da paso al género de música denominado rock, que marcó un hito, entre la naciente
generación joven, que había despertado hacia un mundo lejos del control de los medios y los

guardianes del orden.

Como consecuencia de lo anterior, esta música fue interpretada como un movimiento

cultural, donde sus representantes no son tan fáciles de identificar solo por su vestimenta

color oscura o que entre sus manos tengan una guitarra eléctrica, pues sabemos, que artistas

de pop tienen un estilo inclinado al biker, mientras integrantes de una banda como Death

Metal Melódico in Flames, usa vestidos en trajes formales y de corbata. Lo único que

representa el rock, es su valentía en contra del sistema y lo consuetudinario.

Lo capcioso del artículo, es la crítica hacia la permanencia del rock. Nos explica cómo una

sociedad oyente, lo declaraba temporal y solo una “simple moda”. Por el contrario de la

anterior idea, el rock, dio una paliza a sus no creyentes. Pero ¿cómo lo hizo? fue sencillo, el

rock es artificioso, revolucionó y transformó la actualidad cultural, en desahogo musical,

permitiéndose su estabilidad. Más allá del estigma, el rock modificó el rumbo del tiempo,

cambió el sentido de lo normal y consiguió no escribir sobre cultura, sino que a la inversa se

volvió una cultura atemporal.

Por último título, Hernández, encanta con un contraste cultura y contracultura del rock, donde

nos expone de manera explícita y desempañada, el rock como destructor del ethos y su

sobrepeso ante esta costumbre “dañina”. Dándonos a conocer la trascendencia de este género

único, que a pesar de su evolución, respeta las raíces históricas para la producción del mismo.

El artículo académico presentado por Hernández, es sumamente interesante, además

informativo, útil y sencillo para con todo tipo de lector. La fluidez intencionada del autor y su

terminología, logra un desarrollo comprensivo y concreto sobre el rock. Es totalmente

recomendada para las personas pretendientes del género.

Finalmente, se cataloga en el artículo, la estructura socio cultural y los fenómenos ajenos a la

música, que afectan directamente el “porqué” del rock en su máxima expresión. Por otro
lado, nos enseña la evolución fructífera, que por consecuencia, ocasiona la permanencia de

este género hasta la actualidad. Indica que la fortaleza del rock, está en la contracultura y el

ethos. Por último, hace énfasis en una evolución que nunca olvida sus raíces históricas.

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