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Heredero
El proceso de reconocimiento internacional del cine japonés decía en su célebre artículo (véase "Memoria Cahiers", pág.
estuvo acompañado de un profundo debate cultural. Mientras 70). En 1970, Roland Barthes visitó el Japón y escribió un libro
algunos críticos se sentían incómodos ante las obras de una cul- maravilloso titulado El imperio de los signos donde constataba
tura lejana, otros reivindicaban su plástica. En un dossier de que el país poseía un sistema peculiar de signos: "No estoy bus-
Cahiers du cinéma dedicado a Kenji Mizoguchi, Jacques Rivette cando con amor una posible esencia de lo oriental. Oriente me deja
defendió la universalidad de su estética: "Si la música es un indiferente, lo que me interesa es la existencia de unos trazos que,
idioma universal, la puesta en escena también: es éste, y no el japo- puestos juntos, me permiten apuntalar la idea de que existe un
nés, el lenguaje que debe aprenderse para entender a Mizoguchi", sistema simbólico inaudito, enteramente desligado del nuestro"1.
occidentales. A pesar de parecer contrapuestos, ambos textos
siguen siendo útiles para trazar una guía de navegación sobre el
cine contemporáneo.
En un momento en el que ese imperio de los signos se ha des-
plazado a un mundo globalizado, el cine contemporáneo vive
en una tensión permanente entre la hibridación de culturas y la
emergencia de lo hiperlocal. La migración de fórmulas estéticas
no cesa de proponer una serie de intercambios simbólicos que
se han transformado en una parte esencial del cine contemporá-
neo, mientras que la otra viene determinada por la forma en que
los pequeños relatos de mundos lejanos no cesan de imponerse
como universales. Así, mientras los personajes de Boarding Gate
(Olivier Assayas) no cesan de viajar de Occidente a Oriente a la
búsqueda de nuevas identidades, los supervivientes del barrio
de Fontainhas de Lisboa, en el cine de Pedro Costa, ofrecen una
gran visión del mundo global. ¿Podemos continuar pensando el
cine a partir de los sistemas simbólicos propios de cada país o
debemos pensarlo en función de las migraciones y de los flujos
de la globalización? ¿Tiene sentido continuar dividiendo el cine
en apartados nacionales o quizás debamos pensarlo en función
de unos sistemas de circulación de formas en los que lo universal
y lo hiperlocal están en contacto?
De izqda. a dcha., Jeanne Dielman... (Chantal Akerman, 1976), Tropical Malady (Apichatpong Weerasethakul, 2006) y My Blueberry Nights (Wong Kar-wai, 2007)
LA PRODUCCIÓN INTERNACIONAL PROPICIA EL DIÁLOGO ENTRE CULTURAS
Las academias de cine, los organismos oficiales que velan por al cielo en las carteleras: la existencia de cada vez más películas
los intereses de sus respectivas cinematografías, se han visto que trascienden la letra pequeña del pasaporte y abarcan más
en más de un aprieto últimamente a la hora de considerar pelí- de una identidad nacional. Solo hace falta echarle un vistazo a
culas que, a pesar de estar dirigidas por cineastas con pasa- muchos de los estrenos más recientes, pasados y futuros.
porte patrio, se escapaban del rígido concepto de film de una
sola nacionalidad a la que corresponde un idioma, un paisaje, Proyectos de vocación mundial
unos intérpretes... específicos. En España la polémica estalló El ejemplo de Los Otros no ha sido el único en el cine español.
con la inclusión de Los Otros, de Alejandro Amenábar, en los Entre la normalización de unos directores con potencial para
Goya 2002 por la presencia de escenarios, actores y lenguas trabajar más allá de nuestras fronteras y cierta impostura cos-
no españolas. La Academia norteamericana ha descartado mopolita que a veces también tiene algo de provinciana, cada
este 2008, de entre las aspirantes a ser nominadas a los Oscar vez son más los cineastas que no se conforman con los paisajes,
al mejor film de habla no inglesa, Deseo, peligro de Ang Lee intérpretes y/o historias españolas. Este año Alex de la Iglesia ha
como posible representante de Taiwán y La banda nos visita, estrenado su aventura inglesa (Los crímenes de Oxford) e Isabel
de Eran Kolirin, como portavoz de Israel por considerar que no Coixet ha presentado en Berlín Elegy, producción norteameri-
ejemplificaban la cinematografía de sus respectivos países. La cana también con mayoría de intérpretes anglófonos. Filmax,
primera por no disponer de suficiente equipo técnico local; la por su lado, no sólo tantea las coproducciones con México sino
segunda porque contiene ¡demasiado inglés! (aunque la lengua que también vuelve a probar con un nuevo proyecto de vocación
esté plenamente justificada: la usan los protagonistas egipcios internacional con Transsiberian, dirigida por su mejor fichaje,
para hacerse entender en Israel). Dejando de lado el debate en Brad Anderson, y también hablada en inglés. Diferente es el
torno a qué define la nacionalidad de un film, está claro que las caso de Manolete, de Menno Meyjes, coproducción británica
academias del cine han de adaptarse a una realidad que clama que intenta reavivar la fórmula de la españolada.
Jarmusch, por cuyo cine siempre han transitado culturas diver-
sas, que en estos momentos se encuentra entre Madrid, Almería
y Sevilla rodando The Limits of Control. También se pasó por
nuestro país el alemán Tom Tywkwer para filmar una de las últi-
mas muestras (y no de las peores) de europudding, El perfume,
aunque ahora ha probado la aventura norteamericana con The
International, un thriller mayormente rodado en Alemania.
Traslados a Hollywood
El trayecto de vuelta, la integración de cineastas extranjeros en
el cine norteamericano, no es algo nuevo. Que Hollywood rehaga
películas de otras nacionalidades, tampoco. Menos habitual es
que un cineasta como Michael Haneke, a priori poco encajable
en el estadounidense, viaje al nuevo continente para reescribir
una de sus obras, Funny Games. También se han trasladado a
Al otro lado (Fatih Akin, 2007)
Hollywood los hermanos hongkoneses afincados en Tailandia
Oxide y Danny Pang para encargarse de la versión americana de
A Francia, en cambio, no le supuso ningún problema pre- la obra que les dio a conocer: Bangkok Dangerous. Aunque una de
sentar a los Oscar Persépolis, de Marjane Satrapi y Vincent las traslaciones culturales que más difícil puede resultar de des-
Paronnaud, que propone un recorrido por la historia de Irán a codificar es Dragonball, la adaptación norteamericana en perso-
través de las experiencias autobiográficas de su directora, eso najes de carne y hueso del popular manga japonés, con un actor
sí, en francés. El caso de esta dibujante y ahora cineasta encaja canadiense, Justin Chatwin, como Goku y un cineasta de origen
en el largo historial de Francia como nación de acogida de artis- hongkonés, James Wong, tras la cámara. La importación norte-
tas obligados al exilio que mantienen parte de su cultura pero americana de cineastas asiáticos para aprovechar sus habilida-
adoptan la única lengua oficial en des en los cines de género, del terror
ese país. Por ello a nadie le rechina a la acción, no ha cesado en la última
oír a una abuela iraní hablar con la década. Otro de los últimos fichajes
voz de la diva por excelencia del star
Las dificultades para hacer es el del japonés Ryuhei Kitamura
system francés, Catherine Deneuve. un cine arriesgado empujan a para llevar a la pantalla el cuento
También Francia se ha significado de Clive Barker The Mindight Meat
siempre por el apoyo económico a
algunos cineastas americanos Train. El hongkonés Wayne Wang,
otros países, normalmente antiguas a buscar apoyos en Europa afincado en Estados Unidos desde
colonias, con una industria cinema- hace años, estrena la galardonada en
tográfica casi inexistente. La liba- San Sebastián Mil años de oraciones,
nesa Caramel, de Nadine Labaki, la marroquí WWW: What a que quiere ser una exploración más íntima precisamente de las
Wonderful World, de Faouzi Bensaïdi, o la tunecina Bab'Aziz, El relaciones interculturales entre China y Estados Unidos.
príncipe que contempla su alma, de Nacer Khemir, difícilmente
Otros dos directores asiáticos han hecho incursiones puntua-
hubieran llegado a nuestras carteleras sin el apoyo de produc-
les fuera de sus países. Después de viajar al Japón de Yasujiro
toras e instituciones galas. Insólitas excepciones son la película
Ozu en Café Lumière, el taiwanés Hou Hsiao-hsien se ha tras-
egipcia de próximo estreno The Yacoubian Building, de Marwan
lado ahora a París tras los pasos de Le Ballon rouge (Albert
Hamed, la producción más cara salida de su país rodada íntegra-
Lamorisse, 1956) en Le Voyage du ballon rouge. Y no es la pri-
mente con capital patrio, y, sobre todo, Ahlaam, que encuentra
mera vez que el hongkonés Wong Kar-wai viaja al continente
en sus circunstancias de rodaje su mejor frase comercial: es la
americano. Pero si la Argentina de Happy Together servía para
primera película filmada en Iraq y por un iraquí, Mohamed Al-
subrayar el sentimiento de desarraigo de sus protagonistas chi-
Daradji, desde la ejecución de Saddam Hussein.
nos, en My Blueberry Nights Wong intenta integrar su estilo en
Desde hace unos años, Hollywood ha recuperado el conti- un imaginario típicamente norteamericano.
nente europeo como un plató de bajo coste y cada vez son más El entendimiento entre culturas y la preocupación por las
numerosos los rodajes de grandes producciones, sobre todo en tribulaciones de naciones ajenas se encuentran detrás de Al
países del este. Pero, más allá de estos viajes de trabajo, los direc- otro lado, de Fatih Akin, director alemán de origen turco que
tores norteamericanos son poco propensos a abandonar su terri- ha rodado en ambos países; de Buda explotó por vergüenza, de
torio. Las dificultades para llevar a cabo un cine arriesgado, sin Hana Makhmalbaf, ambientada en Afganistán, o de O Jerusalem,
embargo, están empujando a cada vez más cineastas a buscar una mirada equidistante al conflicto palestino-israelí firmada
apoyos en Europa: de David Lynch con Inland Empire a Francis por el francés Elie Chouraqui. Por último, hay cineastas como
Ford Coppola con Youth Without Youth. Incluso Woody Allen Peter Greenaway, verdaderos expertos en recolectar dinero
encontró en Barcelona el aporte económico que cada vez halla de los países más diversos (seis nacionalidades constan en su
menos en su país de origen, y ha devuelto el favor convirtiendo biografía de Rembrandt, Nightwatching), pero cuyas películas,
la ciudad en el escenario y en parte del (espantoso) título de su sin embargo, no parecen tener otra filiación que la del inefable
penúltima película: Vicky Cristina Barcelona. Sin olvidar a Jim estilo de su director. •
LOS CAMINOS ACTUALES DE LOS "NUEVOS CINES" NACIONALES
¿Qué queda de los "nuevos cines" de los años sesenta? En rea- que no hay nada tan productivo como ponerse la camiseta de
lidad, ¿qué queda de aquel concepto que, además de una reno- un "nuevo cine" si pretendemos lanzarnos a la conquista de los
vación generacional y estética, supuso una indudable apertura grandes festivales internacionales. En los años noventa no se
hacia territorios hasta aquel momento vírgenes en el panorama hablaba de otra cosa que del cine iraní. Es cierto que, por aque-
cinematográfico mundial? Es probable que muy poco y, aún así, llos años, vieron la luz un puñado de nuevos y buenos directo-
no podemos dar por muerto un término que renace cada cierto res, pero también que los principales nombres que encabezaban
tiempo. Unas veces, es cierto, como simple comodín para bau- dicha revolución fílmica llevaban ya en algún caso más de dos
tizar aunque sólo sea de forma provisional aquello que desco- décadas haciendo películas (por ejemplo, Kiarostami y, en menor
nocemos o que ofrece síntomas de un cambio cuyo alcance no grado, Makhmalbaf). Y este es el verdadero quid de la cuestión,
somos capaces de calibrar. En el curso de las cuatro o cinco últi- la sempiterna historia del huevo y la gallina: ¿qué fueron antes:
mas décadas hemos asistido a sucesivos nuevos "nuevos cines" los autores o los movimientos nacionales?
en Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, Italia, etc, etc.
El último ha sido el alemán, sometido a un más que necesario lif- Coproducciones a varias bandas
ting de la mano de cineastas como Karmakar, Köhler o Petzold, En ese reino indiscutible de los autores que son los festivales de
pero no sé hasta que punto podemos hablar de un "nuevo cine cine, en particular en el de mayor jerarquía, Cannes, las pelícu-
alemán" o simplemente de una tendencia del cine alemán que las se presentan bajo el nombre de sus directores y a continua-
convive en mayor o menor armonía con otras que nunca enca- ción por su "pabellón" nacional. El festival como una especie de
jarían en eso que se ha dado en llamar "nuevo cine" y que, en la copa del mundo del cine. Sus últimas ediciones han dejado ver
mayoría de los casos, no pasa de ser un "joven cine". cuánto de anacrónico hay en esta concepción. Una parte con-
El Dogma 95 no dejaba de ser un "nuevo cine" prefabricado siderable de las películas seleccionadas son coproducciones a
por algún avispado especialista en marketing (Lars von Trier). En varias bandas entre países de todos los continentes, con Francia
su caso, el proyecto estético encubría también el factor geográ- como epicentro industrial. El cine nunca fue un asunto menos
fico, la característica más habitual del "nuevo cine" como vector "nacional" que en la actualidad. Y sin embargo... Sí, con todo,
que nos lleva al descubrimiento de otras cinematografías. Le lla- las cinematografías nacionales siguen teniendo un peso espe-
mamos "nuevo" aun cuando desconocemos lo que había antes; cífico, aunque, es preciso decirlo, en casos muy concretos y casi
incluso su verdadero calado en su país de origen. Pero es cierto todos ellos ligados a cinematografías periféricas que durante
Dos cuestiones básicas: ¿cuál es la fundamentación conceptual placer estético... Y en el límite, frente a nociones generalistas del
del cine nacional? ¿Hasta qué punto es pertinente esa noción en tipo del MRP o MRI que definiera Burch, la hipótesis de unas for-
el momento presente? Esbocemos alguna respuesta sobre unas mas de articulación (ahora cinematográfica) de esos dispositivos
cuestiones que no son nuevas, sino que vienen siendo relevantes específicamente nacionales.
en el pensamiento cinematográfico de los últimos años. Si deja- Respecto a la segunda pregunta, el debate iría desde la vieja
mos de lado lo administrativo e industrial, es decir, la legaliza- y desgastada problemática del "carácter nacional" hasta la más
ción y la procedencia industrial (financiación, infraestructura, productiva de la inserción del discurso fílmico en un deter-
ayudas estatales o regionales, etc.), y nos centramos en la posible minado contexto socio-histórico o cultural. En ese sentido, la
identidad nacional del discurso fílmico, podríamos considerar naturaleza nacional de un film resultaría en buena medida epi-
que la "nacionalidad" sería una de las tipologías posibles resul- fenoménica (y por tanto, no estructural) respecto a lo cinemato-
tantes de la articulación entre lo cinematográfico y lo extra-cine- gráfico; de ahí que la transnacionalidad sea tan factible bajo las
matográfico, pero en ambos casos intrafílmico. Evidentemente el formas camaleónicas, por no decir vampíricas, del cine de Ang
discurso fílmico resulta de la puesta en acción de un conjunto de Lee o de Isabel Coixet, como bajo la voluntariosa asimilación
dispositivos cinematográficos (tecnológicos, narrativos, socio- cultural de un Jean Rouch o del primer Marco Ferreri, o del radi-
económicos, estético-artísticos) que inevitablemente se articu- calismo nacionalista (dicho sin ánimo peyorativo en este caso) de
Lo transnacional
adopta las formas
camaleónicas, por
no decir vampíricas,
del cine americano
de Ang Lee o de
Isabel Coixet
De izqda. a dcha. Brokeback Mountain (Ang Lee, 2005) y La vida secreta de las palabras (Isabel Coixet, 2005)
lan con aspectos extra-cinematográficos (de orden ideológico, un cineasta expatriado como Andrei Tarkovski, capaz de hacer
histórico, sociológico, psicológico, ético-filosófico, religioso, un film "ruso" en Italia o Suecia.
etc.) que alimentan los filmes. Esa articulación puede ser plu- Si los tiempos actuales corresponden a un fuerte proceso de
ral, dando lugar a diversas tipologías fílmicas: fición/no-ficción, globalización no sólo de capitales, sino también cultural, una parte
género (cinematográfico), movimiento o escuela e incluso auto- del cine, y no la menos interesante, se inscribe en la dialéctica
ría. Y una de esas articulaciones podría ser la condición "nacio- entre cosmopolitismo e identidad. Bien que ese concepto de iden-
nal" de un film o de un conjunto de ellos. tidad no puede limitarse a la nacionalidad, sino que abarca otras
A partir de ahí la cuestión se divide en dos: ¿hasta qué punto muchas identidades (etnia, género, sexualidad, religión, etc.) que
los dispositivos "cinematográficos" pueden estar nacionalmente han irrigado al cine. No diremos que la raíz nacional no juegue un
caracterizados? ¿En qué medida los aspectos citados pueden papel en ese cine (véanse las diferencias entre Loach, anclado en
constituir una idiosincrasia "nacional" y por tanto determinar la sociedad británica y el internacionalista), pero, cuando menos,
también el carácter "nacional" del film? En el primer caso, el resulta compensada por las repercusiones del abusivo flujo de
debate equivaldría a considerar una supuesta tecnología nacio- imágenes fílmicas que recorre nuestra iconosfera y que permiten
nal (o su uso); tonterías del tipo del travelling malgache o de una rastrear a Resnais o Antonioni en diversos cineastas orientales, tal
forma de encuadrar/planificar nacional; de la identidad entre un como en el cine de Eastwood se reencontraron los ecos de la esti-
relato fílmico y alguna particularidad narrativa idiosincrática; de lización del western propia del italiano Sergio Leone. Y en todo
unas formas industriales o una función social propias; de un con- caso, mucho mejor apostar por ese cine transnacional frente a la
sumo espectatorial particular; o de un forma "nacionalizada" del preeminencia del monolítico cine multinacional. •
HACIA OTRO ATLAS DE LA HISTORIA DEL CINE
Interior / Exterior
GONZALO DE LUCAS
Cuerpos y almas
CARLOS LOSILLA
¿Fue Antonio Isasi-Isasmendi, con sus epopeyas internacio- para morir joven (1989), y se mantiene hasta la actualidad. Al
nales al estilo de Estambul 65 (1965) o Las Vegas, 500 millones contrario que Borau o Bigas, como buena cineasta posmoderna,
(1968), el inventor de la transnacionalidad en el cine español? Coixet no se enfrenta a los cuerpos o a los paisajes que filma,
Se trata de una pregunta inquietante, pero que se responde a sí sino a la imagen que de ellos le ha proporcionado su cinefilia:
misma por cuanto, primero, no cualquier coproducción puede no hay más que ver Mi vida sin mí (2003) o La vida secreta de las
considerarse cine transnacional y, segundo, en aquellas series B palabras (2005) para hallar en su cine una cuidadosa recreación
de lujo no se daba encuentro cultural alguno, en el fondo el de lo que podría intuirse como sus paraísos perdidos.
requisito indispensable para que se desencadene esa versión ¿Qué cineastas son capaces de dialogar, pues, con el material
benévola y epifánica del choque de civilizaciones deseado por que les proporciona el hecho de no-estar en casa? Curiosamente,
Samuel Huntington. Lo que no se le puede negar, en cambio, al la cultura española está hecha de huidas y exilios, por lo que
responsable de Rafael en Raphael debería ser terreno abonado para
(1975) es su condición de precur- la práctica transnacional. Alonso
sor: sin él no existiría esa vertiente Quijano nunca soportó la realidad
del último cine español obcecada de "este país de todos los demo-
en escorar determinadas ficciones nios", tal como lo denominó Gil de
hacia una ingenua neutralidad, de Biedma. Juan de la Cruz y Teresa
Los otros (A. Amenábar, 2001) a Los de Jesús prefirieron el exilio inte-
crímenes de Oxford (A. De la Iglesia, rior, la noche oscura, una forma de
2007), pasando por la seminal Two transnacionalidad que no conoce
Much (F. Trueba, 1995), es decir, fronteras en el tiempo ni en el
historias que en ningún momento espacio. Y Velázquez o Goya siem-
logran negar su españolidad, sino pre se mantuvieron al margen de
que más bien la diluyen en otros la realidad lacerante que se veían
territorios, la magnifican en su obligados a pintar. Sin embargo,
obsesión por conquistar los merca- ahora parece que estas escapadas
dos internacionales, sobre todo los virtuales pueden hacerse reali-
norteamericanos, por la doble vía de dad. José Luis Guerín es el ejem-
un desbordante mimetismo en las plo más evidente, con su renuncia
formas y una esforzada adaptación a la españolidad en busca de geo-
de sus mundos privados a los usos y grafías más íntimas y productivas,
costumbres de la globalización. ya sea en Irlanda (Innisfree, 1990)
o en Francia (Tren de sombras,
Hay otro sendero, no obstante,
1997; En la ciudad de Sylvia, 2007),
que resulta ser todo lo contrario. El
mientras que Víctor Erice o Basilio
pionero sería Luis Buñuel, primero
Arriba, un fotograma de Innisfree (José Luis Guerín, 1990) Martín Patino han preferido emu-
español en México, luego arago- Abajo, una imagen de The Scar (Pablo Llorca, 2005) lar a Bartleby, el escribiente de
nés en París, en cualquier caso un
Hermann Melville, a la hora de
cineasta que gana en consistencia
negarse a sí mismos territorialmente según una improductivi-
cuanto más se aleja del terruño, de manera que incluso Viridiana dad que también recuerda a Robert Walser. Dejando aparte el
(1961) o Tristana (1970), sus últimos regresos al hogar, termi- extraño caso de Pablo Llorca (Las olas, 2004, o The Scar, 2005,
nan convirtiéndose en los relatos de alguien que contempla sus son ejemplos de otra condición: la del cineasta como viajero),
orígenes con ojos de extranjero. Y después vendrían José Luis la fiebre por lo radical desatada por el triunfo de Jaime Rosales
Borau con Río abajo (1984) o Bigas Luna con Reborn (1981), en los premios Goya quizá pueda beneficiar, en algunos aspec-
expediciones norteamericanas que certifican la búsqueda de tos, a aquellos jóvenes directores que practican la más herética
un cierto imaginario mítico por parte de quienes habían dado de las disidencias: no sólo filmar en el extranjero, sino también
forma al cine de la Transición. Resulta curioso, en este sentido, preferir los modelos foráneos, a falta de una modernidad que
el caso de Isabel Coixet, cuya vocación anglosajona surge espon- el cine español nunca conoció. •
táneamente tras el fracaso de su primer largo, Demasiado viejo
Intervención divina (Elia Suleiman, 2002)
Gertrud en el móvil
Recientemente he vuelto a ver un feliz recuerdo cinemático de mis años adolescentes: Chacal
(The Day of the Jackal, 1973), de Fred Zinneman. La recuerdo como una tensa, bulliciosa, elegante
historia de terrorismo internacional, una versión más realista del espionaje altamente sofisticado de
la serie de James Bond.
Pero ahora, viéndola en televisión, algo parecía realmente equivocado. Cuando el genial villano
interpretado por Edward Fox necesita entrar en contacto con sus superiores, se dispone a ...
¡correr a lo largo de la carretera hasta que encuentra un teléfono público! Ninguna audiencia
contemporánea puede ver esto sin estallar en carcajadas.
Por supuesto, todo ocurrió mucho antes de los teléfonos móviles, Internet, SMS... ¡pero qué
primitivo nos parece ahora! Incluso los paródicos "inventos de la era espacial" que se empleaban
en los años sesenta dentro de la serie televisiva Superagente 86 (Get Smart), de Mel Brooks y Back
Henry (como el "zapatófono" del héroe), parecen más modernos.
Todos sabemos que el cine -desde el mayor blockbuster de acción de Hollywood hasta el más
artesanal y pequeño film de vanguardia- está obsesionado con reflejar e incorporar los últimos
avances en tecnología. Forma parte de la inherente modernidad del cine, su vinculación con lo
nuevo. Pero aquellos que estudian cine todavía no han observado hasta qué punto los cambios
tecnológicos alteran algunas de las más básicas premisas narrativas.
Las historias filmadas tratan sobre el espacio y el tiempo. Esto
también significa que tratan de la cercanía y de la distancia, de estar
conectados o estar separados, comunidad o soledad. En un nivel más
profundo, también significa que versan sobre lo que podemos saber el
uno del otro y sobre lo que podemos mantener en secreto.
En el infravalorado blockbuster La búsqueda (National Treasure,
2004) [en la foto], a lo largo de veinte minutos de acción, Nicolas Cage
y sus compañeros descodifican brillantemente las pistas contenidas en
el reverso de la Declaración de Independencia. A Cage le lleva cinco
segundos encontrar una solución: ¡lo busca en Google! Estamos viendo
más y más filmes como éste en los que el conocimiento ya no es algo especializado, arcano, esotérico:
las tramas avanzan al sencillo 'click' de un ratón... y desde entonces, cierta tensión se evapora.
Un ilustrativo ejemplo de esto lo encontramos en el remake realizado el año pasado de la película
Sisters (Brian de Palma, 1973). Una escena clave y hitchcockiana del film original nos muestra el
tenso espectáculo de una mujer observando a un hombre, en un apartamento, buscando pistas de
un asesinato, mientras esperamos a que el villano aparezca en cualquier momento. En el remake
dirigido por Douglas Buck (2006), una Chloe Sevigny de mirada aburrida ni siquiera se molesta en
mirar este suceso: ¡espera en su coche a recibir una llamada de su cómplice al móvil!
Las nuevas tecnologías ya están suscitando nuevas formas narrativas. La intrigante serie
americana Gossip Girl, por ejemplo, está narrada por una figura invisible y omnisciente que recibe
fotos e informes de las relaciones privadas de cada personaje a través de su teléfono móvil. Y,
a veces, la modernización tecnológica de un viejo clásico adquiere un sentido perfecto: Tienes
un e-mail (You've Got Mail; Nora Ephron, 1998) era un film pobre, pero la premisa "íntimo
Adrian Martin es co-editor pero anónimo" de El bazar de las sorpresas (The Shop Around The Corner; Lubitsch, 1940)
de Rouge (www.rouge. definitivamente alcanza en su vigencia hasta la era de la comunicación por correo electrónico.
com) y Profesor del Pero imaginemos a Lars Von Trier haciendo un remake de Gertrud (1964), de Dreyer, o de El
Departamento de Estudios
espíritu de la colmena (1973), de Erice, para el mundo moderno (películas que tratan sobre todo del
de Cine y Televisión en
la Monash University
universo privado e imaginario de sus personajes). ¿Gertrud con un móvil, disponible en cualquier
(Melboume, Australia) momento? ¿Las pequeñas Ana e Isabel enviándose SMS sobre sus sueños y miedos? Impensable.
Naturalezas muertas
Aleksandra, de Aleksandr Sokurov
N
o puede haber mayor contraste adaptación: el viaje en el tren militar,
que el encontrarnos con Calina luego en el carro de combate, después
Vishnevaskaya en Aleksandra la habitación (por llamarle de alguna
tras haberla visto en Elegía de la vida, forma) donde le ha tocado dormir. Y así
el documental que Sokurov rodó en sigue su proceso de familiarización con
2006 a mayor gloria de su marido, la vida militar, conociendo el interior
Mstislav Rostropovich. Si no supiése- de un tanque o el manejo de una ame-
mos del respeto y la admiración que le tralladora. Una inmersión en la dura
profesa, estaríamos tentados a dudar vida real, un descenso temporal desde
de las intenciones de Sokurov. La prima las alturas divinas que tiene algo de
dona, la aspirante a la corona rusa que didáctico, también para el espectador.
se codea con toda la realeza europea en La mirada de Aleksandra recorre su
Elegía de la vida, viaja ahora a la guerra habitación o el hogar de la mujer che-
de Chechenia en un sucio vagón de tren, chena que la acoge para llamar la aten-
rodeada de olorosos soldados, duerme ción sobre las condiciones de vida de los
en un barracón o tienda de campaña, soldados y los chechenos, también para
come polvo... Y aún así sigue mante- subrayar cuánto de sorpresa hay en esa
niendo su porte señorial, sigue siendo la mirada, cuánta distancia media entre
Vishnevaskaya. Es también Aleksandra, la Vishnevaskaya y esos escenarios que
la abuela que va a visitar a su nieto Denis ahora visita pero que no forman parte
a los campos de batalla, pero sabemos de su mundo. Esa barrera entre esos dos
(y lo saben las mujeres chechenas que mundos viene delimitada por una serie
la reciben) que es la Vishnevaskaya, de sensaciones físicas a las que no logra
la misma que, de la mano de Sokurov adaptarse: el calor y, como consecuen-
y no como embajadora de UNICEF cia, el cansancio y los olores, de ahí que
o algo parecido, ha hecho el esfuerzo Aleksandra manifieste una continua
de intentar comprender una guerra obsesión por la limpieza.
incomprensible.
Sokurov no nos muestra cuánto hay de
Y no es un esfuerzo baladí. Toda sucio en la guerra. Aquí la guerra es un
la primera parte de esta película está fragor lejano, unas montañas ardiendo
dedicada a mostrarnos su voluntad de en la lejanía, un edificio semiderruído.
T
res películas en casi quince años: empieza con una fiesta en una discoteca y entre su vocación de rebeldía contra el
ése es el lacónico balance de la termina con una ceremonia solemne del sistema familiar (sobre todo contra su
carrera de James Gray, desde cuerpo de policía. padre, el absorbente oficial Grusinsky
sus inicios con Cuestión de sangre (Little Estamos en Nueva York, en 1988, en que interpreta Duvall) y el inevitable
Odessa, 1993) hasta La noche es nuestra una época de cambios: las mafias esla- amor fraterno-filial. Y el resultado acaba
(2007) pasando por La otra cara del crimen vas empiezan a hacer su aparición frente acercándose a ciertas reflexiones mora-
(2000), más conocida por su título origi- al desmoronamiento del bloque comu- les propias del último cine americano,
nal, The Yards. Y lacónica es también su nista, como dignas sucesoras de italia- al estilo de Promesas del Este, de David
estética, que bordea determinados mode- nos e irlandeses, y el poder se rearma Cronenberg, o Infiltrados, nuevamente
los hollywoodienses de los años setenta, contra las nuevas amenazas, entre ellas de Scorsese. De hecho, Bobby llega a
sobre todo los de Coppola y Cimino, para la reconversión de determinados locales introducirse en las filas de los traficantes
catapultarse hacia los referentes comunes nocturnos en espacios de promiscuidad aprovechando su condición dual, aunque
de todos ellos en una especie de estiliza- interracial. En ese contexto, el circuns- Gray sepa eludir hábilmente el tópico y
ción fantasmagórica que no busca su foto- pecto Joe Grusinsky (Whalberg), teniente reconducirlo por otros vericuetos: final-
copia, sino su esencia. En sus primeros de la policía, es gravemente herido por un mente, estamos ante una fábula siniestra
trabajos, dos thrillers tensos y enigmáti- dealer cruel, que a su vez tiene negocios sobre personajes condenados a aceptar su
cos, la familia es a la vez lugar de atrac- con su hermano, Bobby (Phoenix, en una destino, a formar parte del redil del que
ción y rechazo, espacio mítico donde se composición tan desbordante como la de pretendían escapar, en la estela mítica de
gestan tanto recuerdos imborrables como The Yards), atrapado desde ese momeno Michael Corleone. Esta > pasa a pág. 26
traumas destructores. En The Yards,
más concretamente, una deslumbrante
secuencia de apertura, una reunión fami- Entre la familia y la policía, entre la ley y el crimen
liar a media luz, preludia la tragedia que
sobrevendrá después, donde conviven,
en precaria armonía, Scorsese y Sófocles.
Y en La noche es nuestra (cuyo título ori-
ginal, We Own the Night, constituye una
alusión irónica al lema de la policía neo-
yorquina, como delata otra obertura ele-
giaca, esta vez con asépticas fotografías
de agentes al son de I'll Be Seeing You), un
padre castrador, agente de la ley de rectos
principios (R. Duvall), y sus dos hijos, uno
que ha seguido sus pasos (M. Wahlberg)
y otro que ha preferido la turbiedad de la
noche (J. Phoenix), forman un triángulo
entre cuyos lados se configuran com-
plejas relaciones llenas de ecos lejanos.
Puede que una versión revisada del mito
de Caín y Abel, puede que una perífrasis
acerca de la Trilogía de la Caballería de
John Ford, las reverberaciones pasan, en
consecuencia, por aquellas escenas de El
padrino (1972) o El cazador (1978) en las
que la comunidad dirime sus asuntos en
reuniones conmemorativas, ya sean bodas
o bautizos: no en vano La noche es nuestra
CARLOS F. HEREDERO
¿Cómo se ha recuperado de las dificultades en la pro- tema era justo el contrario del de Cuestión de sangre, mi primera
ducción de La otra cara del crimen? película. Cuanto más prohibido, más placer genera.
Cuando se fracasa, es bueno saber que quien se ha equivocado
es uno mismo. Si alguien te impone algo, por lo que después te En muchas de las películas de los años setenta, el movi-
Van a criticar, a uno le dan ganas de decirle a la gente:no fue miento es el inverso: los policías van hacia el mal. ¿Se
idea mía... Que haya transcurrido tanto tiempo entre La otra cara propuso deliberadamente hacer una película que fuera
del crimen y La noche es nuestra, no ha sido por mi voluntad: en el reverso de Vivir y morir en Los Angeles?
cuanto terminé aquella me puse a trabajar en ésta. La investiga- He visto tantas películas sobre policías corruptos, que quería
ción me llevó nueve meses, pasé mucho tiempo con los policías, avanzar en una dirección distinta, hacer una película en la qué
neoyorquinos de origen ruso... Y la escribí de finales de 2001 a la sociedad pudiera ver a una persona como "buena", finalmente,
mediados de, 2003. Luego tardé un par de años en encontrar los gracias a que ha tomado las decisiones adecuadas, pero que lo tía
actores y los fondos. No es porque sea lento, me gustaría hacer perdido todo en el proceso, que sé ha destruido a sí misma para
un film cada dieciocho meses, pero es muy difícil conciliar la dis- ajustarse a lo que los demás consideran bueno,
ponibilidad de doscientas personas y reunir un presupuesto de
varios millones. Sólo los cineastas que no escriben logran enca- ¿Como Stewart en El hombre que mató a L. Valance?
denar sus películas con tanta velocidad. Incluso Paul Thomas - Sí. Es una película extraordinaria, La idea es compleja: desde el
Anderson, que tuvo muy buena prensa en Estados Unidos, tardó exterior le creen bueno,-pero interiormente está destruido, Es un
cinco años en hacer su siguiente película. tipo que se droga y seto pasa bien, sí, pero su padre y su hermano
lo destruyen mientras se destruyen a sí mismos.
¿Por qué sobre la mafia, la policía?
Quería hacer tres películas; una sobre la mafia, otra sobre el El tema de la caída en su cine es casi pictórico...
mundo de los negocios y otra sobre la policía. Tres estructuras dé Es la primera vez que me lo comentan, pero es verdad. Y es muy
base, tres elementos simbólicos de la sociedad. En la Universidad, cierto, nunca lo había pensado, pero tienen razón. En todas las
asistía un curso sobre Althusser, Barthes, Lacan... y me cambió películas hay un elemento coreográfico: la emoción la expresa
la perspectiva sobre la vida Cobré conciencia del modo en que los uno por el modo en que se mueven los actores. Para mí el derrum-
sistemas ideológicos e incluso la lengua misma limitan tu libertad, bamiento, la manera en que cae una persona, es la representación
o la conforman. Me interesó: mucho Vigilar y castigar, de Foucault,de la muerte. Y el arte habla siempre de la muerte. Incluso Fred
y me basé en el libro para Crear el personaje de Mark WahIberg en Astaire, tan perfecto, tan inaccesible en su perfección, es una
La otra cara del crimen. Hasta el punto de que Sus reflexiones se figura melancólica. El gesto operativo de la caída es cómo nos
convirtieron en una idea fija; la ley como objeto fetiche, limité del enfrentamos a la muerte. Las referencias a Caravaggio, en algu-
comportamiento humano que siempre intenta abordar, transgre- nos planos, están ahí porque siempre quise ser pintor. Cuando
dir. Es uno de los puntos clave de la civilización. En cierto modo, el era más joven, lo que más me interesaba era la sensación de la
CRITICA 2 > sentido moral una acción gicos (el Stanley de Cimino, el Nikolai de
mediante pinceladas de trazo grueso. Es Cronenberg) hemos saltado a la eviden-
la solución del cineasta que no termina de cia de un arquetipo perfectamente pre-
confiar en la imagen, que moraliza a costa visible. De la sutileza y de la complejidad
de sus personajes. brechtiana del clásico (Ford), de la dialéc-
De la representación que pone en crisis tica crítica de sus herederos neoclási-
la ambivalencia ética de los infiltrados cos (Cimino, Coppola) hemos retroce-
y que cuestiona la razón del heroísmo dido al maniqueísmo moralista de James
(Promesas del Este) hemos pasado a la Gray, desvelado aquí como un esforzado
celebración de los ritos comunales que cineasta nostálgico que reclama para sí
salvaguardan el orden y la ley. Del cla- la nobleza de sus antecesores desde una
roscuro de los personajes realmente trá- dudosa moral cinematográfica. •
¿Vive en Nueva York? Declaraciones recogidas durante el Festival de Cannes, en mayo de 2007
Lamentablemente, no. Crecí en una mansión de Queens, un Cahiers du cinéma, n° 629, Diciembre, 2 0 0 7
chalet parecido ai de Mark Wahlberg en La noche es nuestra. Traducción: Núria Pujol
CARLOS F. HEREDERO
L
a vocación testimonial subyace
latente en el cine de Manuel
Gutiérrez Aragón. Hay tempo-
radas en las que parece agazapada, o
acaso dormida en el subsuelo de sus
fábulas oblicuas o de sus envenenados
cuentos de hadas sobre las paradojas del
conocimiento, pero, en cuanto te des-
cuidas, emerge a la superficie y asalta
sus fotogramas. Sucedía ya en las leja-
nas Carnada negra (1977) y Sonámbulos
(1978), lo hacía también -bajo disfra-
ces diferentes— en El rey del río (1995),
Cosas que dejé en La Habana (1997) y
La vida que te espera (2004), y vuelve
a manifestarse ahora, con mayor inme-
diatez, en esta radiografía de las con-
tradicciones inherentes a la dramática
situación que se vive en Euskadi bajo
la coacción del terrorismo etarra, ines-
perado acercamiento de su autor a una
La difícil vida de ios amenazados en la Euskadi actual
doliente realidad contemporánea que el
cine español acostumbra a olvidar.
Sucede, eso sí, lo que la filmografía flicto, es decir, una tranquilidad moral hechos narrados puedan encontrar evi-
entera de su director anuncia ya con reconfortante que el cine de su autor dentes paralelismos en la crónica perio-
pertinaz coherencia y lo que los menos nunca ha proporcionado. dística, no conlleva que la ficción se
avisados (o los más dogmáticos) admiti- pliegue con mansedumbre a los dicta-
rán con mayor dificultad. No hay asomo Arquetipos problemáticos dos de esta última.
alguno de recetas ni de moralina, no se Debería quedar claro, entonces, que esta No pertenece a esa crónica, y tam-
podrán encontrar aquí imágenes ilus- no es una película de denuncia a la pol- poco al guión del film (pero sí a sus
tradoras de tesis preestablecidas o de vorienta usanza del viejo cine testimo- paradójicas imágenes: tersas y abiertas
posicionamientos apriorísticos que con- nial y político de los años setenta, sino simultáneamente), la inquietante posi-
dicionen la escurridiza dramaturgia de una fábula más bien inquietante pro- bilidad de que pueda llegar a atisbarse
la representación. Todos estamos invita- tagonizada por un profesor cobarde y una callada historia de amor entre el
dos habla de la difícil vida de los amena- un etarra desmemoriado, o lo que es etarra que ha perdido la memoria y la
zados y de la conflictiva identidad de los igual, por un héroe problemático (tan novia del profesor amenazado. No per-
asesinos, pero lo hace desde una mirada asustado como miedoso, tan dubitativo tenece tampoco al discurso de la reali-
y con unas estrategias narrativas que como colérico) y por un asesino que ni dad la valiente interrogación moral que
rechazan tanto la equidistancia farisaica siquiera sabe quién es, en el fondo de se plantea frente a la actitud de mirar
como los maniqueísmos simplificadores, cuya diluida o borrosa personalidad para otro lado. No está en las intencio-
por lo que -podemos apostar- corre el puede llegar a atisbarse un perturba- nes de la representación articular un
riesgo de resultar tan insuficiente para dor poso de inocencia. Que los retratos relato lineal y prosaico capaz de dar
unos como equívoca para otros. Todo de uno y de otro se hayan tomado en cumplidas respuestas a las expectativas
esto, claro está, si lo que se busca en sus préstamo de la realidad, no implica una de verosimilitud que de forma legítima
imágenes es la halagadora confirmación reducción arquetípica de los personajes, puedan albergar algunos espectadores.
de las expectativas o de las posiciones aquí completamente trastocada cuando De hecho, la propuesta está tan alejada
personales previas en torno al con- no abiertamente subvertida. Que los de la mera ilustración testimonial y de
la narrativa tradicional que si alguien
intenta "leerla" según estos parámetros ENTREVISTA MANUEL GUTIÉRREZ ARAGÓN
corre el riesgo de confundir todos los
códigos del film.
Menos preocupado por el realismo
de las imágenes que por su resonancia
Lo ordinario v lo extraordinario
metafórica, más atento al debate moral
que a la ortodoxia dramática, el relato
encadena los acontecimeintos de forma ¿Qué razones le han llevado a
seca y lacónica, un tanto expeditiva tratar ahora un tema tan candente
incluso, sin espacio alguno para digre- como el del terrorismo etarra?
siones ornamentales, justificaciones Hay dos impulsos fundamentales. Por un
políticas o adornos superfluos. El eco lado, la necesidad de afrontar un asunto
bien audible de la realidad, el vuelo libre tan cercano como el del terrorismo
de la fábula y la vibración de la pesadilla etarra, El silencio que pesa sobre ello en
se fusionan una y otra vez (aunque no el cine español me hacía pensar que era
siempre con el mismo acierto) a lo largo obligado hacer algo, en concreto, Sobre
de casi todo el metraje. la vida de los amenazados, La segunda
Entre rituales gastronómicos (las razón deriva de esto último, y estriba en
comidas en la "sociedad"), escenarios el asombro que me produce ver que hay
sonambulescos (el centro de reclusión), personas amenazadas paseando con
liturgias de pesadilla (el desfile nocturno escolta y que esto se toma cómo si for-
de cocineros y soldados napoleónicos a mara parte del mobiliario urbano. Que
los sones litúrgicos de los tambores) y esta anomalía haya dejado de generar
pesadillas reales que se confunden con la extrañeza me produce escándalo moral; La equiparación entre la Euskadi
vigilia (el sueño del etarra), emerge una Esto demuestra que cualquier suceso, actual y la Alemania nazi parece
perturbadora metáfora que habla del pre- por horrible que sea, puede llegar a un poco arriesgada...
sente y que se interroga sobre el futuro de aceptarse como normal al convertirse en. Sí, pero es cierta. Aunque tampoco hay
una sociedad en la que sólo una mirada habitual. Lo mismo sucedía en Alemania que irse tan lejos. Lo mismo pasaba ya
extranjera (la de la mujer italiana, por con los vagones que conducían a los en el franquismo. A eso aludían las pala-
supuesto, pero sin duda también la del judíos hacia el exterminio. Es el hecho bras todavía recientes de Mayor Oreja
cineasta cántabro al observar la situación) de tomar lo extraordinario por ordinario. cuando decía que durante la dictadura no
parece asombrarse de que el contagio les pasaba nada a quienes no se metían
cotidiano con el miedo y con la violencia Esto enlaza con el tema de los que en conflictos. Es lo mismo que hoy te
no llegue a desestabilizar o quebrar una miran para otro lado, de quienes dicen continuamente en Euskadi. Lo
convivencia ciega, sorda y autosatisfecha. hacen como si no pasara nada... que me parece aterrador es la conducta
Son inquietudes y preguntas que anidan Esa actitud de mirar para otro lado ya de esa gente que ni ve ni,oye, ni quiere
en el fondo de una obra valiente y atre- la vivimos durante el franquismo. Hubo saber. Por eso pensé que necesitaba una
vida, nada complaciente, atravesada por incluso varias personas que rio quisieron mirada extranjera (la novia del profesor),
interrogaciones y paradojas que sacuden trabajar en la película: "Manolo, yo vivo ajena a ese mundo. Una mirada que
la mirada del espectador y que le obligan aquí..." me decían. Eso evidenciaba pudiera asombrarse de lo que allí ocurre,
a repensar sus propios esquemas. Una miedo, que puede ser comprensible, pero en lugar de darlo por normal.
obra necesaria. • lo escandaloso es que todo esto suceda
como si no pasara nada. La forma y la narrativa del film no
son las habituales de una película
Eso se palpa muy bien en el meramente testimonial...
ambiente de las cuadrillas y de las En la fase de escritura sí me planteaba
sociedades gastronómicas... contar la historia de una forma más rea-
En las cuadrillas no se habla dé política lista, entre comillas, porque apenas hay
para que no se deteriore la amistad, pero películas sobre el tema de los amenaza-
ésto es un síntoma de que se vive bajo dos. Quería colocar la cuestión en primer;
coacción. Euskadi es un sitio atractivo y plano, pero es verdad que luego ha ter-
con alta renta per capita, un lugar dónde minado por imponerse una manera más
se vive muy bien, como sucedía en la personal de contar las cosas. Ahora el
Alemania nazi, donde florecían el arte y la resultado es diferente, pero esa tensión
cultura de entreguerras mientras estaba es la misma que ya se manifestaba en
sucediendo lo que todos sabemos. Carnada negra y en Sonámbulos. >
> A esto contribuye la historia del víctimas, para hacer justicia con los crimi- El aire de pesadilla procede más dé la rea-
etarra que ha perdido la memoria y nales.. .? ¿O bien hay que olvidar aunque- lización que del guión. Por eso no quería
que no sabe quién es... sólo sea para poder sobrevivir, porque no diferenciar mucho la pesadilla real que
Eso viene de una historia real que suce- se puede vivir siempre con ese miedo ni tiene el etarra de la pesadilla que cons-
dió en los años setenta y que me tenía con ese recuerdo? Esta es una cuestión tituye la propia historia en su conjunto. El
fascinado. Era un etarra que, tras un capital, que va más allá de la política y que hecho de que no se fechen los aconteci-
accidente, ya no sabía quién era: las no tiene una respuesta fácil. ;.• mientos contribuye también a ello por la
monjas le decían que era una persona vía de la abstracción temporal. La manera
buena y cristiana, incapaz de matar a El tema de la identidad desconocida, de tratar la fiesta del desenlace, con los
nadie, mientras que sus compañeros así como esa luz blanca y esa esti- tambores en la noche, tiene también un
abertzales le decían qué era un valiente lización del decorado, generan una cierto aire de pesadilla. Es como si en
gudari, Fusionar esta historia con la del cierta abstracción mental y espacial medio del rito y de la celebración comu-
profesor amenazado era complicado. que recuerda a Sonámbulos, nal, se ofreciera una víctima en sacrificio.
De ahí que finalmente me dejara llevar No es algo deliberado, pero lo cierto es
por mi tendencia habitual y qué el relato que algo de sonambulismo sé cuela en la Los primeros quince o veinte minu-
adopte una forma de telaraña, en la que película a través del personaje de Óscar tos de película son casi mudos
importan más los sentimientos y las Jaenada. Hay también una cierta abstrac- y apenas hay diálogos, ¿Era una
situaciones que seguir línealmente un ción en las secuencias del profesor con opción deliberada?
hilo narrativo cartesiano. su novia, porque son escenas muy tensas. No; son cosas que salen así porque llegas
Quizás sea por mi tendencia hacia la sín- a la convicción de que es lo más conve-
A través de este personaje podría tesis y por el progresivo despojamiento de niente para lo que estás contando. Ahora
adivinarse quizás una cierta metá- las cosas, que a lo mejor forma parte de bien, lo cierto es que si ahora me plan-
fora del País Vasco, ¿no cree? mi propia evolución. Con la edad, me voy teara volver a rodar la película, pienso que
Sí, es posible. Cabe preguntarse si, despojando de las cosas más adjetivas." la haría casi muda, porqué así se acercaría
cuando todo pase, habrá que recordar todavía más a la idea de la pesadilla.
o habrá que olvidar. Esa será una gran Ese aspecto de las imágenes poten-
cuestión, ¿Hay que recordar para que no cia la dimensión de pesadilla que
se vuelva a repetir, para no traicionar a las poco a poco se va desarrollando... Declaraciones recogidas el 22 de enero de 2008
CARLOS REVIRIEGO
"Ser como la grama, sin perder río, como una planta que crece en múl- efectos del tiempo. Un tumulto de voces,
nunca las raíces" tiples direcciones, Regreso a Normandía historias y rostros que nos hablan de
René Allio
obedece a una lógica inaprensible, pero muerte y violencia, de reminiscencias y
tan armoniosa y precisa, al cabo, que no filiaciones, pero sobre todo de cine.
E
sta película es grama. Avanza con admite explicaciones. Estamos frente a la El cine como deseo y trasunto de vida.
obstinación, no se detiene aunque sabiduría de un cineasta que ha confiado, El cine como punto de partida y de llegada.
no sabe hacia dónde se dirige ni una vez más, en que la naturaleza del pro- Como vehículo de indagación y revela-
dónde encontrará su final. Halla en cada yecto, su instinto y su memoria, le darán ción personal. La película Moi, Pierre
centímetro del camino una dirección que las respuestas que busca. Esta película Rivière, ayant égorgé ma mère, ma soeur
tomar, quizá la única posible. Cuando resistente a cualquier clase de sinopsis es et mon frére... (René Allio, 1976), que ponía
sus pasos se detienen, el trayecto reco- una pesquisa íntima y colectiva, incierta y en escena la lúcida memoria confesio-
rrido toma una forma inusitada. Como humana, dispersa y concreta. Un informe nal de un múltiple asesinato acaecido en
el cauce aparentemente arbitrario de un de las indagaciones del recuerdo y los 1835 en Normandía (memoria que Michel
archivos, granjas, salas de juicios, fábri-
cas de sidra y laboratorios de celuloide (la
revolución digital también tiene su espa-
cio), hasta el encuentro inesperado con
Claude Hubert, quien interpretara al fra-
tricida en el film de Allio. En su paciente
observación ha regresado una y otra vez
a los mismos lugares, ha tenido que dete-
nerse y casi claudicar en su empeño, hasta
dar finalmente con la visión espectral que
diera sentido a su viaje.
Distancias y revelaciones
La distancia, acaso como en todo docu-
mental, es por tanto un tema mayor de
Regreso a Normandía. La distancia que
un cineasta establece con las personas
que filma, pero por encima de todo la que
establece consigo mismo. Es la primera
Un tumulto de voces, historias y rostros... vez que el autor de La ciudad Louvre (La
Ville Louvre, 1990) y de El país de los
sordos (Le Pays du sords, 1992) relata en
Foucault publica en 1973 acompañada de convocar a los fantasmas alumbrados off los itinerarios de su búsqueda (el film
un estudio del caso), y en cuya realización por uno de los padres del cine, Nicolas pone al descubierto su trazado creativo),
participó un joven Philibert, es el tronco Philibert (que asegura no conocer el film porque sólo desde su experiencia y reco-
del que nacen todas las ramificaciones de Guerín) regresa al lugar del doble rrido personal puede nacer la aventura,
de Regreso a Normandía. En su admi- crimen (el de Pierre Rivière en 1835 y el no muy lejana a una suerte de exorcismo
rable película, el cineasta infelizmente que escenificó René Allio en 1975) para de la memoria. Pero la revelación perso-
olvidado, René Allio, empleó a campesi- convocar a otras tantas figuras paterna- nal, sin afectaciones, es intuitiva y perspi-
nos de la región en la que 140 años atrás les: la de su mentor artístico, la del padre caz, no parece obedecer al cálculo, no se
Pierre Rivière había cometido sus crí- de Pierre Rivière (móvil de los homici- exhibe como una alfombra que debamos
menes para interpretar a los protagonis- dios) y, en el hermoso final, la de su padre pisar. Por vez primera, también, su cine
tas del film; no-actores que ocuparon la desaparecido. Si el perturbado asesino escapa de la concentración de un espacio
piel del asesino, de su familia degollada, Rivière sintió la necesidad de explicar con y un tiempo para recorrer múltiples esce-
de los vecinos y testigos de la masacre detalle las circunstancias que le llevaron narios y dimensiones temporales, abor-
("y así devolverles su historia", comenta a cometer el crimen, Philibert también dar así diversas líneas temáticas, hasta el
Philibert). Transcurridos más de treinta siente la necesidad de tirar del hilo de sus punto de que el espectador no podrá adi-
años, y con los recuerdos de aquella expe- recuerdos y perseguir las metamorfosis vinar el recorrido que está inventando el
riencia llamando insistentemente a su que ha operado el tiempo, de manera que cineasta. La seducción de su trayecto se
puerta, el autor de Un animal, deux ani- pronto su película trasciende los métodos perpetúa en las resonancias de la imagen
maux (1994) -film en el que había mos- y formas de un making-of en retrospec- última. Hemos visto cómo la grama, que
trado ya los hilos que le ligan a su maestro tiva para aterrizar con su cámara en otros sólo se cultiva en prados artificiales, se
Allio- regresa a los lugares y las personas relatos y formas de vida, con testimonios, abre paso hasta sus raíces. •
con las que compartió aquella intensa documentos, paisajes y secuencias que
aventura formativa. Mediante un estricto van cristalizando el discurrir casi onírico
ejemplo de "arte termita" (o "musgo", a de su pensamiento (un "diagrama arbó-
decir de Manny Farber), que encuentra reo", ha convenido en llamarlo el propio
mayor mérito al renunciar a la "cultura Philibert), evocando conexiones que per-
del oropel" a la que podría haberse entre- tenecen al subconsciente y se enriquecen
gado su autor tras la repercusión interna- entre sí. Así, la lógica del director tran-
cional de Ser y tener (Être et avoir, 2002), sita de una granja de cerdos a la prisión
el film va revelando las transformaciones donde se ahorcó el asesino, del degüello
de la experiencia fílmica, los rastros bio- de un porcino al cementerio de la familia
gráficos que ha dejado, lo que el tiempo ha Rivière. De modo insólito en su filmogra-
hecho con las personas. fía, Philibert se coloca en un primer plano,
nos conduce a través de entrevistas (no de
Sí José Luis Guerín viajó con Innisfree forma casual, la primera es al campesino
al lugar de rodaje de El hombre tranquilo que interpretó al padre del homicida),
(The Quiet Man; John Ford, 1952) para
Regreso(s)
Uno de los numerosos efectos benéfi- guaje, relaciones de poder, de deseo, sofisticado como oculto no se compren-
cos de Regreso a Normandía habrá sido de tiempo, que desafían todos los tópi- den igual en tiempos de obsesión por el
suscitar, a su vez, el regreso del bello cos y toda simplificación. Aunque lleva terrorismo que al hilo de los movimientos
filme de René Allio, que se había conver- a cabo su trabajo historiográfico de surgidos del 68; el funcionamiento de
tido en invisible. En Francia, la restaura- forma encomiable, el film de Alijo es la justicia y el concepto de culpabilidad
ción de la copia, el estreno en salas y la admirablemente cinematográfico, en el están siniestramente en paralelo con
edición en DVD (INA, con importantes sentido pleno del término, emocionante, nuestra época preocupada por la segu-
aportaciones en los extras) han permi- trágico, trivial y presente. ridad y lo mediático (en eso también se
tido un reencuentro fecundo en parecen, tal como ya había obser-
más de un sentido. En primer vado Foucault) en términos que
lugar, por el mero hecho d e : creíamos caducos, o al menos en
enfrentarse a la película. El vigor vía de extinción, en 1976.
de la presencia, la fuerza de los
planos, la inteligencia de la cons- Volver a ver Moi, Pierre
trucción, la sensación de belleza Rivière... en nuestros días par-:
y de malestar cuando escucha- ticipa,así de lo que vincula el
mos el informe redactado en la trabajo de Foucault y sus cola-
cárcel por el joven campesino boradores acerca del suceso de
asesino, que marca la evolución 1835, el film de Allio y el film
de la película; siguen intactos de Philibert. Es decir, la película
treinta años después. A este colabora en ese cuestiona-
respecto, no es necesario cono- miento del vector tiempo como
cer el proceso de elaboración del línea continua, ese trabajo de
film (el guión de Allio con Jean cortocircuitos, desvíos y rodeos
Jourdheuil, Serge Toubiana y fecundos para avanzar mejor, a
Pascal Bonitzer, así como su la vez que muestra una confianza
producción y, especialmente, la: renovada en los poderes de
elección de los intérpretes) para registro para producir algo más
que la fuerza del film le impre- que rastros; un palimpsesto de
sione a uno. efectos de presencia y ausencia,
con una disposición que nunca
La sorprendente alquimia es completamente controlable
de la materialidad bruta de los (¡él!), de percepción y compren-
cuerpos y de los objetos y la sión de una luz, un sonido, un
disposición vertiginosamente empalme, un encuadre. Eso es
precisa de los modos de locu- lo que construye metódicamente
ción produce un efecto para- Portada del DVD editado en Francia con el film de René Allio
la heterogeneidad de Regreso a
dójico, que conjuga el éxtasis Normandía, así como lo que se
y la deflagración. El tiempo lento de pone en situación gracias a una dispo-
Naturalmente, se conozca o no la pelí-
la vida campesina en los años 1830 cula de antemano, ya no podemos ver sición muy particular del hecho histó-
y la extrema brutalidad del crimen: de Moi, Pierre Rivière, ayant égorgé ma mère, rico (1835), del trabajo del historiador
Fierre Rivière son, si no su fuente r sí ma soeur et mon frère... como hicieron los (1973), del primer trabajo cinemato-
la correspondencia exacta de la pers- (escasísimos), espectadores de la época gráfico (1976) y del segundo (2007),
pectiva de lo que cuenta la película. en que se filmó, El proyecto cinemato- y cuyos recursos se revitalizan con la
Cinematográficamente fiel al trabajo de gráfico, tal como queda reflejado en la revisión de la película precedente.
M. Foucault, la puesta en escena sus- película, genera en la actualidad ecos
cita esa arqueología, esa capacidad de distintos. Dos ejemplos, entre otros: la
hacer perceptible, gracias a una forma, consideración de la violencia popular y su
© Cahiers du cinéma. nº 627. Octubre, 2 0 0 7
la presencia de ritmos, estados del len- posible articulación con un discurso tan : Traducción: Núria Pujol
ÀNGEL QUINTANA CARLOS LOSILLA
Abstracciones Simulacros
Monstruoso, de Matt Reeves CRÍTICA 1 Monstruoso, de Matt Reeves CRÍTICA 2
H N
ace diez años el cine de catástrofes ofreció al espec- o, no creo que haya nada de experimental, ni mucho
tador la posibilidad de participar en un videojuego. menos de vanguardista, en esa tendencia del cine de
Los consumidores de Independece Day (R. Emmerich, terror contemporáneo que parece privilegiar la esté-
1996) podían superar diferentes pruebas que avanzaban según tica de lo real por encima de la narratividad tradicional. No
una lógica narrativa acumulativa. Monstruoso propone una lo había en El proyecto de la bruja de Blair, ni tampoco lo hay
curiosa vuelta de tuerca a esta lógica, ya que el jugador entra en las más recientes REC (Balagueró / Plaza) y El diario de los
en el juego y vive la experiencia subjetiva de la catástrofe. Una muertos (Romero). En el caso de Monstruoso, producida por
cámara nos hace vivir la experiencia de la destrucción de Nueva J. J. Abrams, responsable de Perdidos, lo que importa es la intro-
York por un monstruo gigantesco. El ducción de la banalidad en una estética
cine de atracciones pasa a convertirse que siempre ha preferido el monumen-
en un espacio perceptivo que cuestiona talismo de lo gótico o de lo siniestro. Si el
los límites de la propia subjetividad. monstruo apenas se ve, no es por culpa
Monstruoso podría ser vista como una de la extrema movilidad de esa cámara
simple reformulación del modelo block- de vídeo que empuña uno de los prota-
buster, si no fuera porque su dispositivo gonistas, sino porque ese cruce espu-
se expande hacia dos direcciones con- rio entre Godzilla y la criatura de Alien
cretas. Igual que Soy leyenda (Lawrence, apenas tiene importancia frente a los
2007), construye una visión apocalíp- miedos de los protagonistas: téngase en
tica del post-11-S, pero, a diferencia de cuenta que los veinte primeros minutos
aquélla, en Monstruoso las sensaciones están dedicados a glosar sus penas amo-
virtuales apuestan por ficcionalizar la rosas durante una fiesta de despedida fil-
realidad. mada como si se tratara de un funeral.
Las nubes de polvo de cemento y de El envite al que tenía que hacer frente
acero ocasionadas por la caída de los Monstruoso, pues, consistía en seguir ali-
edificios resuenan como si fueran la mentando la ficción terrorífic ahollywoo-
reproducción a gran escala de los efec- dense mediante el desplazamiento del
tos del 11-S. Matt Reeves y el productor interés hacia una ciudadanía en crisis,
J. J. Abrams usan la ficción para enmas- cuyo universo cotidiano se ha visto alte-
carar una realidad y para recomponer rado por la posibilidad constante de
el inconsciente colectivo americano en la desaparición: los asuntos del cora-
torno a la caída de las torres gemelas. Es zón, de este modo, se entrelazan con la
cierto que la cámara subjetiva nos remite amenaza latente de la Tercera Guerra
a experimentos como REC (2007) o El Mundial, ésa que ya está teniendo
proyecto de la bruja de Blair (1999), pero lugar. Es la tradición del Hitchcock de
en Monstruoso los juegos con la verosi- Los pájaros, del Polanski de La semilla
militud del punto de vista son puestos del diablo o del propio Romero de La
entre paréntesis para enfatizar lo físico. noche de los muertos vivientes. La posi-
La cámara no cesa de moverse a la cap- bilidad del Apocalipsis real encarnada
tura de nuevos motivos visuales y sensa- en un pequeño Apocalipsis íntimo. Pero
ciones físicas, hasta conseguir que en determinados momentos Abrams y Reeves no lo consiguen, por una razón: al contrario
sus movimientos bruscos no nos dejen ver cosas concretas, sino que los cineastas citados, no saben densificar el espectáculo para
únicamente abstracciones puras. La película lleva a cabo un difí- que vaya más allá de sí mismo, se limitan a una pirueta estilística
cil experimento consistente en la reconciliación entre el block- cuyas imágenes movedizas y difusas no provocan turbulencia
buster y el cine de vanguardia, acercándose a un camino que ya alguna, sino, como mucho, algún que otro mareo. Y es así como
fue prefigurado por Paul Verhoeven en Starship Troopers (1997), una película de terror que simplemente pretendía una reelabo-
película que Nicole Brénez colocó dentro de una antología del ración de determinados clásicos se convierte en el simulacro de
cine experimental. • un relato electrónico que acaba contando lo de siempre. •
A ciegas
Lucy Walker
Blindsight. Reino Unido, 2006. Intérpretes: Gavin
Attwood, Sally Berg, Sonam Bhumtso, Michael
Brown. 104 min. Estreno: 19 de marzo
Joby Harold
¿os falsificadores (Stefan Ruzowitzky, 2007)
Aírate, Estados Unidos, 2007. Intérpretes:
Jessica Alba, Hayden Christensen, Terrence
Howard. 84 min. Estreno: 28 de marzo
La unidad
(1973) fueron las de las pinturas de Rembrandt y Vermeer.
Pero cometeríamos un error si quisiéramos rastrear la
presencia del segundo de los artistas citados en el film que
nos ocupa únicamente en un cierto tratamiento de la luz.
armoniosa
No porque no haya algo de cierto en esto (bastaría aludir
a la luz que se filtra por la ventana en un cuadro como El
vaso de vino, circa 1665) sino, sobre todo, porque hay otra
relación entre el trabajo pictórico del artesano de Delft
y el cineasta español no menos relevante. Me refiero al
común trabajo que ambos llevan a cabo en el terreno de las
figuras. Si para uno no existía ninguna incompatibilidad
entre el sentido plástico de sus imágenes y la significación
alegórica de las mismas, para el segundo buena parte de poética, de tal manera que si en uno (Vermeer) la realidad
sus estrategias creativas pasaban por superponer, sin que acaba desembocando en la metafísica, en el otro (Erice)
se estorbasen entre sí, el nivel estricto de la atención al la historia conduce directamente al mito. En el fondo lo
realismo de la situación reproducida (los desastres de que sucede es que ambos artistas, separados tanto por una
la posguerra) con la aspiración al mito de sus imágenes- notable distancia temporal como por el uso de técnicas bien
afección. diversas de reproducción de la realidad visual, comparten
En el fondo podemos pasar sin solución de continuidad el gusto por un lenguaje emblemático que encarna en un
de cuadros como El astrónomo (1668) o El geógrafo (1669) espacio a un tiempo radicalmente concreto y, sin embargo,
a las imágenes del misántropo escritor y observador de las no por eso menos abstracto. Espacio sobre el que asientan
colmenas, de la misma manera que hay una línea directa unas figuras en las que se coagulan lo que Gilíes Deleuze
que nos lleva desde la Joven escribiendo una carta o Mujer denominó "puras cualidades, potencialidades singulares,
ante el clavicordio (circa 1665) hasta diversas situaciones puros 'posibles' en cierto modo".
que involucran al personaje de Teresa en el film de Erice. Tanto el pintor holandés como el cineasta español ponen
En la movilización de todos estos casos puede detectarse en escena lo que un estudioso del primero denominó "una
similar combinación de racionalidad y sensibilidad unidad armoniosa dominada por el silencio".
LA FILMOTECA Y LA
CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO
• En la próxima legislatura se inicia-
rán las obras del fundamental Cen-
tro de Conservación y Restauración de fondos
fílmicos de la Filmoteca Española, al tiempo que
se desarrollará el proyecto del Centro Nacional
de Artes Visuales, en el que la historia del cine
español y de otros países contará con un espa-
cio privilegiado.
• Es necesaria una nueva sede para
la Filmoteca Española dotada con las
mejores tecnologías y medios. Creemos, asimis-
Todos los hombres del rey (Steven Zaillian, 2006)
mo, que centros como el Museo Nacional de Ar-
te Reina Sofía deben dar una prioridad a todo lo
midor a tener una copia privada de las obras ori- tenga voluntad de integrar a todos los intereses relacionado con el cine y con la fotografía. Hay
ginales que ha adquirido. El canon debe servir afectados, y que por lo tanto concille los derechos que actuar con la máxima urgencia, con emer-
solo para compensar los derechos de autor de de usuarios y la salvaguarda del derecho a la pro- gencia incluso, en la conservación de este patri-
estas copias legales que se realizan, y a medida piedad intelectual por parte de los artistas. monio que puede estar sufriendo un gravísimo
que reduzcamos la piratería el importe del canon deterioro.
debe ser menor. EL CINE EN LA ESCUELA • Es necesario tener en cuenta la exis-
• No hay ninguna duda de que los au- • Por primera vez se ha incluido una tencia de las diversas filmotecas estable-
tores tienen el derecho a la remunera- asignatura específica en el nuevo cidas en diferentes comunidades y que respon-
ción por la distribución y comunicación de sus Bachillerato Artístico referida al cine y las artes den a la existencia de las diversas naciones y
obras, pero esto debe ser compatible también audiovisuales, denominada Cultura Audiovisual, culturas que conforman el Estado. Por tanto no
con el derecho de acceso a la cultura por parte y cuyo currículo está siendo desarrollado por el tiene sentido la existencia de una Filmoteca Es-
de la ciudadanía, La misma directiva europea Ministerio de Educación. pañola, si no es en el sentido de coordinación de
establece el derecho a la remuneración por co- • Somos partidarios de promover el co- diferentes fondos cinematográficos. En la época
pia privada a los autores. La ley de Propiedad nocimiento y el estudio del cine dentro de la digitalización, se deberían fomentar dife-
Intelectual debe reformarse para que armonice de los programas escolares. Sin la menor duda. rentes centros de conservación y reproducción
el canon digital indiscriminado y para que se No tiene sentido alguno que los alumnos lo ig- del patrimonio cinematográfico que permiten las
avance hacia una gestión pública de los dere- noren todo, por ejemplo, de alguien de la impor- nuevas tecnologías.
La campaña electoral incorpora vídeos en Internet de los ciudadanos
V
arias cadenas televisivas sual. Desde la perspectiva del aná- desde el origen y, lo que es más
españolas (TVE, La Sex- lisis de las imágenes esta iniciativa importante, los autores de estas
ta, Antena 3) han invitado es un tesoro. El poder disponer de piezas de autorrepresentación lo
a los ciudadanos a filmarse en el un catálogo de varios centenares, saben, y se fundan en ello para
acto de lanzar una pregunta diri- o miles, de ciudadanos que han encontrar el lenguaje preciso.
gida a uno o varios candidatos de pensado, construido, y finalmen-
las elecciones generales del 2008. te realizado una pieza corta que LA CONFESIÓN EN
La invitación incluye una promesa: explota los recursos primarios EL HOGAR
si la pregunta filmada supera las del encuadre, motivados por la El encuadre más simple y menos
barreras seleccionadoras, podría necesidad de cumplir unas reglas elaborado surge, por razones fá-
llegar a su destino y ser emitida en obvias: la compresión temporal a cilmente explicables, de la web-
algunas de las entrevistas o deba- menos de un minuto, la densidad cam Instalada en el ordenador del
tes con los candidatos realizados visual para poder transmitir, en el usuario. En estos casos la cámara
durante la campaña electoral. Esta encuadre aquello que no se podrá parece estar allí antes que el au-
promesa tiene algo de creíble, por- decir verbalmente y un deseo de tor, y muchas veces la pregunta
que así se hizo en el primer caso singularidad en la forma de com- incluye la llegada del personaje
en el que este sistema de pregun- poner este autorretrato que pueda a sentarse ante ella. Pero pronto
tas de los ciudadanos tomó forma, ayudar a singularizarse y a optar aparece la necesidad de romper
en julio de 2007, en un debate con más mérito a acceder a la con esta sumisión excesiva, y en-
organizado por la CNN y YouTube difusión catódica. Nos será muy tonces la cámara se sitúa en otros
entre los candidatos demócratas difícil encontrar una ocasión ante- lugares del espacio doméstico, un
a las elecciones norteamericanas. rior en la que estas circunstancias decorado natural que refuerza el
El hecho de que el sujeto de la se produzcan con tal dimensión, contexto del que pregunta. Hay
pregunta sepa que tiene posibili- en las que se pueda unir el abe- un buen número de mujeres que
dades reales de pasar el filtro, y la cedario visual de las confesiones optan por este uso de las diversas
evidencia de que, como ocurrió en que domina en la red con la multi- habitaciones del hogar: el sofá,
Estados Unidos, la prensa del día plicación expresiva que produce el la mesa del comedor, la cocina... La "confesión en el hogar" presenta un
después ampliará la singularidad y príme-time televisivo. Hasta ahora, y usan este dispositivo ambiental encuadre simple, íntimo y solitario
las circunstancias de las personas cuando se ha producido este salto para reforzar la precariedad des-
que han preguntado y el motivo de ha sido por azar, por la voluntad de de la que lanzan su interrogación.
su interrogación, confiere a este mento se rompe la fuerte tensión
la televisión de rastrear algunos Llama la atención que pese a
acto una trascendencia a tener en de la soledad del que pregunta. No
fenómenos comunicativos en la que este dispositivo incluye algu-
cuenta desde el punto de vista de hay fuera de campo en este plano
red. Pero en esta ocasión la fu- nas veces la complicidad de otro
las formas de representación vi- de confesión y cualquier persona-
sión de los dos medios se produce miembro que filma, en ningún mo-
je que se haga presente, como el
caso de un niño sentado junto a
su madre en el comedor, que jue-
Los vídeos que aprovechan la profanidad de campo sitúan la demanda del que habla en el campo de la reivindicación
ga mientras ella habla, refuerza la
impresión de que la unidad fami-
liar está presente ante la cámara,
no detrás de ella. Lo mismo ocu-
rre con la ya célebre anciana que
habla desde el sofá: su soledad es
absoluta y su demanda de ayuda,
si cabe, más conmovedora. Es de-
cir; que estas imágenes, haya o no
alguien detrás de la cámara, pare-
cen responder al "efecto espejo"
de la autofilmación, sea porque el
autor sostiene la cámara él mis-
mo, o porque la han situado en un
encuadre inmóvil.
LA PROFUNDIDAD
DE CAMPO
Pero muy pronto una parte de los
autores que preguntan entienden
El uso de material de archivo protagoniza ios vídeos de mayor desengaño y desconfianza en la política
que están ante una oportunidad
única que no pueden desaprove-
char, una oportunidad de utilizar es distinto del que se utiliza habi- sea de temas que les afectan de los candidatos actuales ha
a pregunta para hacer pasar tam- tualmente en cualquier reportaje directamente como es el caso prometido algo que no ha cum-
bién sus reivindicaciones más ur- informativo en el momento de del maltrato a los animales. En plido (acusaciones dirigidas a
gentes. Y entonces aparecen una situar a un entrevistado ante su algunos casos esta ruptura se Zapatero) o de algo que puede
serie de elementos del decorado contexto doméstico. Pero aquí la obtiene sólo por la utilización perderse (en preguntas dirigidas
tras la figura del interrogador que intencionalidad es evidente y el retórica de la colocación de la a Rajoy) o de incoherencias pro-
"¡jan visualmente el objetivo a dispositivo lo tolera: como no hay cámara, situada en plano cenital gramáticas (en relación a Lla-
conseguir. La mayoría de estos tiempo de contarlo todo, el que respecto al que hace la pregunta mazares). Este recurso se utiliza
elementos parecen casuales: un pregunta facilita las cosas a la te- o invirtiendo la imagen, noventa con todos los usos del montaje,
póster, una consigna en la pared levisión y comprime el sentido de o ciento ochenta grados. En su combinando la presencia del que
o en la pantalla de un ordenador su demanda que no es sólo inte- conjunto, esta tendencia carna- interpela con las pruebas filma-
al fondo, un elemento utilizado rrogadora, sino claramente reivin- valesca que parte del dispositivo das que avalan la contradicción,
con bastante profusión. La inten- dicativa. En algunas de las piezas irónico obtiene efectos transgre- o eliminando directamente el
cionalidad del encuadre es mani- este sentido se obtiene por el uso soras, quizás porque sus autores cuerpo del que pregunta y con-
fiesta, pero sin romper el código de exteriores y del vestuario. Un no deben saber a ciencia cierta virtiendo la pieza en un combina-
de una cierta ingenuidad. En el motorista con casco y subido en si el dispositivo no es demasiado do agit-prop, que usa la música,
fondo, este uso del decorado no su moto plantea el tema de los excéntrico respecto a la deman- el archivo y el grafismo textual
"raíles asesinos", de la misma ma- da televisiva y , en consecuencia, para fijar mejor la intención ses-
nera que una pareja homosexual se dejan llevar por el afán expe- gada del mensaje, donde la pre-
La tendencia de la "máscara", más se pregunta sobre el destino futu- rimental. Pero no hay que olvidar gunta ya no importa, sino sólo
irónica, se acerca a la transgresión
ro de la legislación que les afecta que el vídeo más comentado del dejar constancia de la volubilidad
en un parque al aire libre. programa fundacional de la CNN política y su doble cara, en unas
fue el de un ciudadano que ha- obras que respiran un deseo de
blaba a través de un muñeco de ajustar cuentas con el exceso de
LA FICCIÓN DE
nieve y que consiguió, gracias a verborrea electoral. Estas piezas
LA MÁSCARA
este artificio de ficción animada, desengañadas marcan el tono
¿Y qué ocurre con el cuerpo del
convertirse en anuncio de las general del conjunto de la mues-
que habla? En algunos casos
posibilidades que contiene esta tra, que parecen surgir siempre
este cuerpo que Interroga puede
corriente expresiva. de la desconfianza, que marcan
aparecer semiescondido, como
distancias con el candidato y
el caso de un policía que pide
que evitan toda forma de compa-
igualdad salarial y prefiere no EL RECURSO
dreo. Esto explica la utilización
mostrar su rostro. Pero los casos DEL A R C H I V O
absoluta del "usted" al referirse
más fructíferos de mediación Quizás la última utilización ge-
a uno u otro candidato (aquí no
son los que utilizan la ficción de nérica detectada en esta prime-
hay ningún "compañero"), como
la máscara, sea a través de la ra muestra de obras sea la que
una forma de establecer un re-
parodia, con personajes disfra- convierte al que pregunta en
gistro distinto entre el ciudadano
zados que caricaturizan a un po- un demiurgo que juega con el
y el político, una distancia que,
lítico o un segmento social, sea archivo para interpelar al candi-
como podemos ver, no se con-
con la utilización de marionetas o dato, un poco al estilo de aque-
sigue sólo en el registro verbal,
de recursos típicos de la ficción lla obra que dirigió José Luis
sino por la asunción intuitiva, no
(despertarse de un sueño, simu- Cuerda en el film colectivo Hay
profesional, de los dispositivos
lar una discusión entre los su- motivo (2004), donde recupera-
del cine para forzar el sentido de
puestos habitantes de la casa), o ba las promesas electorales de
las Imágenes y revelar la falsa
de recursos de comedia alocada, José María Aznar. En la mayoría
transparencia de la imagen po-
como la utilización de perros que de casos, el que pregunta utiliza
lítica. JORDI BALLÓ
hablan por sus dueños, aunque imágenes previas donde alguno
Manuel J, Borja-Villel, nuevo director del MNCARS
L
a llegada de Manuel Borja-Villel a la todo fotográfico y cinematográfico, porque las One Week (Keaton), que es exactamente de la
dirección del Museo Nacional de Arte dos artes de la modernidad son el cine y la misma fecha (1920). Igual que tampoco puede
Reina Sofia anuncia nuevas formas de fotografía, eso ya de entrada Si nos fijamos, los entenderse lo que sucede en Europa tras la
gestión y de pensar los usos y los discursos de movimientos más radicales del siglo XX, los pro- Segunda Guerra Mundial, cuando se plantea el
la Institución, a la vez que introduce de manera ductivistas rusos, el arte brasileño de los años final de la utopía, sin tener en cuenta Alemania,
plenamente consciente y reflexiva, por primera cincuenta y sesenta, el momento de la transición año cero (1948), de Rossellini.
vez, la necesidad de releer la historia del siglo democrática española incluso, que es extraordi-
XX y de su producción artística a la luz del cine. nario, en fin, casi cualquiera, siempre han estado Esto supone también un desafío consi-
Son palabras mayores, casi subversivas, pero acompañados del cine, como sucedió en Europa derable a la estructura de conocimiento
gozosas y lúcidas, en el discurso museístico de con el neorrealismo italiano. El cine es impres- según la que se organizan la mayoría de
las grandes pinacotecas nacionales. El nuevo cindible para contar otra Historia del siglo XX y los museos en la actualidad.
director recibe a Cahiers du cinéma. España y de su producción artística. Los museos tienen que estar preparados para
explica con pasión sus reflexiones. Una nueva este tipo de experiencia, y también para romper
era parece abrirse en las relaciones entre el cine Sí, pero este cambio de perspectiva con la idea kantiana de que todo se experimenta
y las bellas artes en el marco del Reina Sofía. implica la necesidad de romper una serie solamente con la vista, porque además esto casi
de categorías establecidas... nunca es cierto. Lo bueno del cine es que se
En una de sus primeras declaraciones El modernismo, que no la modernidad, está experimenta con el cuerpo en su totalidad, con
públicas, usted ponía sobre el tapete la basado en la separación de categorías (que la la vista, con el oído, con los sentidos. Y luego
necesidad de incorporar el cine al dis- pintura sea pictórica, etc.) cuando lo que nos está también el "cine expandido", con Coleman,
curso museístico del Reina Sofía. ¿Cómo interesa es la ruptura del canon, el momento en Farocki, etc., un modelo en el que la obra de
piensa que un arte del siglo XX puede el que se rompen ¡as fronteras, como sabemos arte es abierta y, por tanto, ya no es canónica. El
encajar con el planteamiento actual de la bien por Godard y otros cineastas. De hecho, no espectador deja de ser así sólo un sujeto pasivo
colección y de la estructura del museo? se pueden entender algunas obras de Paul Klee y tiene que ir reconstruyendo el sentido conti-
Deberíamos pensarlo más bien al revés. La sin conocer el cine de Buster Keaton, como nuamente y de forma indefinida. La rendición de
cuestión es cómo se inserta la escultura y la pin- sucede con el cuadro La casa abierta (colec- Breda, de Velázquez, es casi una pintura docu-
mental, pero -como toda la obra de su autor- es
tura en un discurso, el del siglo XX, que es sobre ción Thyssen), que no puede entenderse sin
también una obra abierta. La mejor obra es
siempre la que rompe los cánones.
"El Guernica se tendría que ver de manera frontal, como si fueras al cine [...], y en una sala oscura"
F
uera de las capitales, en variaciones Marker parece el her-
Arcadias montañosas, exis- moso extremo que siempre quiso
ten centros de inteligencia tocar, lleno además de ambición
con planes ocultos para ¡lustrar a formal). Sin embargo, el verdadero
los urbanitas. La cineasta Merce- valor de la programación es el de
des Álvarez (colaboradora habitual proponer a estudio y consideración
de Punto de Vista y coeditora de del público y la crítica acreditada
un precioso libro sobre Ermanno la presentación de una cinefilia
Olmi editado por el festival) lo alternativa repleta de nombres de
evoca muy bien mediante una en- cineastas casi desconocidos que
soñación personal que recuerda a son ajenos tanto al Cahierismo
Horizontes perdidos (Frank Capra, como a los cultural studies ameri-
1937), en la cual visualiza a Carlos canos o a la nueva cinefagia nacida
Muguiro, el director del Festival de del eMule.
Pamplona, en su hogar de los Pi- La querencia de Muguiro y su
rineos Navarros soñando a su vez equipo es desde hace años deci-
el evento hasta en sus más nimios didamente postsoviética. Del ala
aspectos, con todo su panteón per- Arriba: 1937, de Nora Martirosyan, y un retrato de Ermanno Olmi. contemplativa tarkovskiana-pele-
sonal de héroes del cine presente y Abajo: The Bell, Audrius Stonys
chiana y sus imágenes (siempre
en contacto con el público curioso por encima de sus escasas pala-
que ve las películas abarrotando las bras), no sólo persiguen el trance
otros lenguajes y otras culturas que hinchada y fallida Regreso a Nor-
salas de la ciudad. y una especie de armonía musical
los hablan, lejos de esa especie de mandía, e incluso algunos jóvenes
La realidad no es tan distinta xenofobia cultural y esquematismo cineastas y videastas pueden rodar (son cineastas que aman más la
porque se trata de un festival de conceptual que imponen nuestros piezas en un Nokia N95 proporcio- música que el cine, y se nota), sino
la pasión, uno de los pocos de medios de comunicación. nado por el festival ad hoc y estre- que también apuestan por la hibri-
España, y el público de la ciudad Cuando se asiste a las sesio- narlas en bruto en sus pantallas. dez de formatos, ritmos, rimas, tex-
lo conoce, aprecia y vive cada año nes hardcore de festivales señeros turas y fuentes de origen, todo ello
con mayor afición. Hablamos, hay como el de Gijón (otra pequeña Un panteón altenativo. Por una enraizado en el siglo XX del que no
que matizarlo, de un festival con ciudad) y se comprueba el entu- parte, Punto de Vista parece (y es pueden escapar: los nombres son
un comité de selección pero que siasmo suscitado por las proyec- sólo en parte) el hermano en nues- Nora Martirosyan (armenia afinca-
en realidad presenta una bicefalia ciones de los trabajos de Lisandro tro país de algunos certámenes da en Francia), cuyo 7937 parece
muy reconocible (un poco como el Alonso o Claire Denis con tan bajas rigurosos de cine documental eu- vecino del film de Wang Bing, por-
festival de Gijón con la dupla José tasas de fuga, entonces surge una ropeos (Marsella, Cinéma du Réel que en él la abuela de la cineasta
Luis Cienfuegos / Fran Gayo); así, especie de emoción al comprobar en París o Docs Lisboa). En esta cuenta en planos (saturados de luz)
junto a Muguiro y Ana Herrera es que el atrevimiento de la organi- edición, el certamen ha servido su atroz sometimiento a las purgas
fácil reconocer la mano de Gonzalo zación pertinaz ha hecho mella en para estrenar en España tres títu- estalinistas; Audrius Stonys (litua-
de Pedro (redactor de Cahiers du un público que, cuanto menos, ha los clave de los últimos años, como no), cuya reciente The Bell sobre
Cinéma. España) en muchos de los adquirido la virtud de la curiosidad, son The Sun and the Moon (Ste- la búsqueda de una campaña bajo
títulos del programa. Entre todos En Punto de Vista abundan en esa phen Dwoskin, 2007), Autohystoría un lago termina con algunos de los
acometen una labor que requiere dirección y también trascienden el (Raya Martin, 2007)y He Fengming mejores planos submarinos nunca
tiempo y paciencia, pero que bien reduccionismo del festival de cine (Wang Bing, 2007) - d e los que ya filmados, o la obra de Valdas Na-
merece la pena pues sus resulta- como un mero recipiente de pro- se han tenido noticias laudatorias vasaitis (también lituano), titulada
dos se ven a medio plazo; se trata yecciones. En la medida en que su en estas páginas-, y también las Primavera, que, si bien posee una
de una apuesta editorial en pro de reducido presupuesto se lo permi- mejores películas de viejos amigos tonalidad de espera y paciencia pa-
una educación (llamémosla) muni- te, los estudiantes pueden inscribir- como Guy Maddin (la fanatizada recida a la de Dvortsevoï, merece
cipal que familiarice a los ciudada- se en una clase magistral impartida My Winnipeg es su primera obra una visión más atenta y reposada
nos (a quienes va dirigido el evento) por (en esta edición) Nicolas Phili- documental, un hermoso homenaje para dilucidar la honestidad de su
con otros tipos de narración, con bert, que además mostraba su algo misticismo. ÁLVARO ARROBA
a su ciudad) o Isaki Lacuesta (Las
58 Festival Internacional de Cine de Berlín
L
a Berlinale no ha dejado
este año buen sabor de
boca. El regusto político
de sus anteriores ediciones se ha
aguado un poco, quizás simple-
mente porque han sido mucho más
efectivas las "pequeñas historias"
que las grandes epopeyas y las
denuncias universales. Añádase un
palmarés de consenso recalcitrante
y la escasez de buen cine germano,
por primera vez en los últimos años,
y el balance es bastante triste.
Menos mal que algunas pequeñas
grandes películas compensan a
veces la medianía general.
A
sí reza un lema que no limitarse a una ¡dea más conven-
sólo es un gancho pro- cional de lo que es un festival
mocional ingenioso, sino (una selección de grandes nom-
también un modo de definir las bres, películas premiadas en otros
bases del que quizás sea el evento eventos y los preestrenos de rigor)
más inquieto y corajudo que se podrá asomarse a ventanas como
celebra a lo largo del calenda- "King & Aces" (Reyes y Ases),
rlo de festivales internacionales donde encontramos los Rohmer,
durante el año. Rematada ya su Sokurov, Van Sant, Haynes o Coen
37 edición, el certamen holan- que se recomiendan en cualquier
dés se mantiene fiel al rastreo de dieta. Pero sin duda, y esta idea
valores nuevos, conscientes del va implícita en los diarios o la web
pedigrí que acuña el hecho de del festival, el núcleo duro de su
haber descubierto en el pasado propuesta se encuentra en un
a realizadores de tan diverso compromiso con un cine todavía
pelaje como Fernando Meirelles, en formación, balbuceante quizás,
Naomi Kawase, Hong Sang- aunque con repentinos arranques
soo, Christopher Nolan, Penek de genio que pueden deslumhrar
Ratanaruang o Pablo Trapero. al crítico más descreído.
E
n la presentación de la edi- ras doradas de lowa y las calles
ción 2008 de Sundance, cercanas al Yankees Stadium, en
Robert Redford, fundador el Bronx), una producción HBO,
del festival e ¡cono de la izquierda, Sugar, de Anna Boden y Ryan
en tono jovial y ligeramente irónico, Fleck (Half Nelson), recorre el
repitió el mantra del "cambio" de camino hasta América -y hacia
Barack Obama: "Lo que me inte- el interior de sí mismo- de un
resa son los artistas como agen- joven prodigio dominicano del
tes del cambio", declaró ante un béisbol. Con un cuidado especial
puñado de periodistas. El cambio, para mantener el equilibrio entre
sin embargo, no ha sido el tema la introspección y una puesta en
más relevante de este año en escena simple y eficaz, Sugar es
Sundance. Mercado/escaparate el pequeño misterio de este año.
independiente en alza, el festival Sugar, de Anna Boden y Ryan Fleck Un año que, si bien no puede
ha exhibido una serie de contra- compararse en nada con los bri-
dicciones irritantes, perfectamente nista Courtney Hunt, oriunda de También en cartel, una obra llantes hallazgos de los comien-
ilustradas con dos selecciones de Tennesse. El film narra la historia curiosa de ciencia-ficción sobre zos (Soderbergh, Haynes, Hartley
la sección "Premieres": What Just de una mujer que, inmersa en la y Tarantino, jurado en esta edi-
la inmigración (Sleeper Dealer de
Happened? de Barry Levinson ruda realidad del Upstate New ción, a la vez que patrocinador
Alex Rivera), y algunas adaptacio-
(adaptación de la autobiografía del York, ayuda a pasar a indocumen- de la película motera Hell Ride),
nes de obras literarias "relevan-
productor Art Linson, proyectada tados para afrontar las necesi- ha sabido, al menos, evitar infligir
tes", entre las que destaca Choke,
en presencia de sus protagonis- dades de su familia. Otro primer la sensación espantosa de caer
variación estrafalaria de la novela
tas, Bruce Willis y Robert De Niro, largometraje, Ballast, del sudafri- en la trampa de un "Día sin fin",
edípica Sex Addict, de Chuck
non plus ultra de la película de Ini- cano Lance Hammer, dirige a sensación que suscitan a menudo
Palahniuk.
ciados, dentro de la tradición de El varios actores noveles sobre el estas concentraciones nevadas
Entre nuestras preferidas (vía
juego de Hollywood y S.O.B, pero fondo del Delta del Mississipi. en los cañones de Wasatch.
República Dominicana, las llanu-
sin lo mordaz); y Be Kind Rewind
de Michel Gondry, película almiba-
rada aunque aguda, en la que se Momma's Man, de A z a z e l Jacobs
E
n la presentación de la edición 2008 de rrección es para el Pueblo, y para cada porción del
ricana, interpretada por Ken Jacobs Entre 1826 y 1831, Flora Tristán (escritora, Pueblo, el más sagrado de los derechos y el más
y su mujer Flo, pintora, en su loft de figura insigne del socialismo internacional imprescindible de los deberes".
Downtown, donde, por cierto, creció y de la emancipación femenina, abuela de Gauguin) La insurrección artística encuentra su mejor
Azazel. Momma's Man es la histo- pasa cuatro temporadas en Inglaterra. Londres arma en 2008, cuando Marcel Hanoun, cual
ria de un treintañero instalado en representa entonces el ombligo del capitalismo Rubens desmelenado, empieza a poner en la red
California, que no es capaz de aban- industrial, es decir, con formas de explotación ante- sus películas en un sitio creado ad hoc. El mani-
donar Manhattan y el apartamento de riores a los sindicatos, "peores que la esclavitud", fiesto que acoge al visitante responde, palabra
sus padres para volver a su vida de escribe, ya que al menos el esclavo "tiene garan- por palabra, a la indignación de Flora Tristán. "Con
"adulto". La película tiene el perfume tizado el pan de por vida y los cuidados cuando unos medios paupérrimos, irrisorios, con la ayuda y
de las primeras obras de Jarmusch y cae enfermo". En Paseos por Londres describe las la buena voluntad de todos los que han trabajado
un sentido del espacio luminoso. espantosas condiciones de vida de los
parias: obreros, niños, delincuentes,
Curiosidades. Bernard Shakey, más enfermos mentales, prostitutas. Y entre
conocido por el nombre de Neil estos, las reproducciones de cuadros,
Young, trata también mucho de pai- también ellas encerradas y víctimas
sajes geográficos y culturales. La de la lucha de clases. En efecto, Flora
más reciente de sus películas (todas Tristán visita las colecciones y las gale-
interesantes y curiosas), CSNY Déjà rías de pintura donde la aristocracia
Vu, oculta un alma sutilmente sub- inglesa disfruta de los originales (o de
versiva y bastante lírica bajo la apa- las copias) de Rafael, Murillo o Rubens.
riencia de una road-movie contra la Pero, en lugar de maravillarse, "sufro
guerra, construida a partir de una por la gloria de los hombres ilustres [los
serie de conciertos de Crosby, Stills, pintores] cuyas obras están secuestra-
Website de Marcel Hanoun (www.atelier-de-marcel-hanoun.com)
Nash and Young. A diferencia de la das, privadas del homenaje del público,
mayoría de las películas que se hayan sin poder provocar el entusiasmo ni la
podido ver sobre el tema, CSNY Déjà emulación del artista. ¡Oh! Se experimenta entonces
conmigo, he podido realizar mis películas. Las he
Vu es aguda, divertida y entrañable, un sentimiento de desprecio por estos ricos, auténti-
robado, arrancado a una parte de sombra, que rara
y además sin pizca de nostalgia. En cos carceleros del genio".
vez se le ofrece al público, prohibida. Mis películas
cambio, en un festival cuya selección han sido sustraídas de la propaganda de una cierta
¿Ha escapado el cine, "el único arte que ha sido
dramática, según el New York Times, intelligentsia crítica, convencional, servil, sin creati-
verdaderamente popular"(Godard), a las lógicas de
reflejaba el nacimiento de un "nuevo vidad, sin ansia de innovación que, de no estar úni-
producción y de incautación que predominan en la
realismo americano", el programa camente de acuerdo con la prospectiva comercial,
historia de las Bellas Artes, regentadas alternativa
documental ha presentado pelícu- no sobreviviría. Hoy, ofrezco mi parte de creación,
o simultáneamente por la Iglesia, el Estado y el
las torpemente escritas, repletas de ya cumplida, a la parte creativa, consciente y alerta
comercio? En el 2002, Marcel Hanoun, desertor
cambios inesperados, de grafismos de cada uno, a la que se quisiera cercar definiti-
del cine industrial, del que no pudo soportar las
elaborados e, incluso, de dibujos vamente en una entidad anónima, despersonali-
coacciones jerárquicas y económicas (su única
animados, Por ejemplo, la muy acla- zada, reducida a una masa globalizada, al Público.
película comercial fue El octavo día, de 1960, con
mada American Teen, de Nanette Devuelvo individualmente, a quien las quiera, mis
Emmanuelle Riva), francotirador de la creación en
Burnstein, y la abismal Where in The películas robadas".
celuloide y después en vídeo, que no ha dejado de
World /s Osama Bin Laden?, diario
rodar y de escribir a pesar de la falta de ayudas La próxima película de Marcel Hanoun se titula
de viaje por Oriente Medio miope y
y de visibilidad, lanza una petición contra "el mal- Libertad. NICOLE BRÉNEZ
egocéntrico de un niño mimado de
trato audiovisual", es decir la no/difusión de ías
Sudance, Morgan Spurlock. GIULIA
obras. Al igual que Ma 6T va crack-er, de Jean-
© Cahiers du cinéma, n° 632. Marzo, 2 0 0 8
D'AGNOLO VALLAN
Frangois Richet en 1996, el texto termina con el
Traducción: Rafael Duran
artículo XXXV de la Declaración de los Derechos
del Hombre y del Ciudadano de 1793: "Cuando
PRÓXIMA ENTREGA:
© Cahiers du cinéma, n° 632. Marzo, 2 0 0 8
el gobierno viola los derechos del Pueblo, la insu-
Traducción: Rafael Duran A propósito de las posiciones de repliegue
DIAGNOSTICO
El futuro y el espectáculo
I. Condiciones constituyen, a menudo, la única En este sentido, el papel que los años noventa han recibido ese
Los circuitos de producción, dis- posibilidad de existencia para un han jugado las fundaciones apoyo ya sea como subsidios para
tribución y exhibición tienden a cine nacional. internacionales en apoyo al cine la producción, como premios para
convalidar eso que Serge Daney independiente tal vez sea menos realizar estadías en residencias de
llamó post-cine: películas que ya no II. Denuncias inocente de lo que parece. No es artistas o como becas para parti-
saben nada de lo que el cine supo Casi sin proponérselo, los nuevos posible ignorar que esas fuentes cipar en talleres de desarrollo de
alguna vez. Obviamente una recon- filmes de los noventa denunciaron de financiación alternativas fueron proyectos.
figuración del territorio del cine y de el falso profesionalismo del cine factores fundamentales para con- Es legítimo aprovechar la ayuda
las relaciones entre las películas ha de los ochenta (que no era otra solidar el estimulante proceso de modos alternativos de produc-
tenido lugar. Y el margen permitido cosa que un compendio de habili- de renovación cinematográfica ción así como la visibilidad que
para aquellos filmes más allá de la dades y astucias aprendidas en la que ha tenido lugar en Argentina otorga el circuito de festivales
Industria es mucho más angosto publicidad) e impusieron un tipo como en otros países latinoameri- internacionales. ¿Pero qué sen-
que hace cuarenta años. de imagen capaz de reflexionar canos. Muchos (probablemente la tido tiene librarse de las ataduras
El cine, por supuesto, no va a sobre sus necesidades expresivas. mayoría) de los nuevos filmes de del mainstream si luego se está
desaparecer, pero sus condiciones Con el tiempo, sin embargo, esa
de posibilidad han cambiado de potencia Inicial pareció diluirse en
una manera radical. Curiosamente, películas más convencionales y Arriba: A propósito de Buenos Aires (WAA, 2006). Abajo, de izqda, a dcha.: El
hombre robado (Matías Piñeiro, 2007) y Otra vuelta (Santiago Palavecino, 2005)
en el caso de Argentina esto no previsibles. Hace un par de años, el
ha sido necesariamente malo y, joven cineasta Santiago Palaveclno
en cambio, ha tenido estimulantes fue duramente cuestionado en el
consecuencias: frente a pelícu- Festival de San Sebastián porque
las completamente globalizadas, su film Otra vuelta "no era suficiente-
desde comienzos de los noventa mente argentino"'(sic). Obviamente,
ha venido desarrollándose un lo que molestaba era que el film
movimiento independiente. Sin no incurría en el pintoresquismo y
ninguna duda, hoy los filmes más el color local; es decir, que no se
Interesantes se producen en los acomodaba a cierta Imagen de
márgenes. Y en un país donde lo latinoamericano que la mirada
hace tiempo no existe una indus- eurocéntrica primero impone sobre
tria cinematográfica, los modos Latinoamérica y luego espera
alternativos de hacer películas encontrar en los filmes.
intelectuales conversan mientras de la cárcel y remonta el río para
deambulan por una Buenos Aires volver a su rancho. Y, por ultimo. A
noctámbula y misteriosa. Allí, entre propósito de Buenos Aires ( W A A
largos travellings y morosos planos 2006) estructura de una manera
fijos, descubre para el cine argen- original, dinámica e inteligente las
tino la belleza que habita en el pen- miradas de once directores sobre
samiento. Copacabana (2007), la una ciudad que, rendida ante esa
última película de Martín Rejtman sensibilidad nueva y refinada,
convierte una fiesta religiosa cele- muestra su recóndito atractivo.
brada por los inmigrantes bolivia- Son sólo algunas películas.
nos del Bajo Flores en un ritual de Un muestreo incompleto. Pero lo
contemplación -entre fascinado y que importa en ellas no es sólo
pudoroso- sobre el conjunto de su modo de producción más o
hábitos y rutinas de una comuni- menos independiente; son apues-
dad. Es una apuesta arriesgada tas por formas de expresión, más
y, por eso mismo, provocadora: audaces, más radicalizadas, más
elige no depender de una situa- innovadoras. En este sentido,
ción curiosa en sí misma sino que recuperan o continúan los postula-
procura ver las cosas bajo una luz dos de una producción alternativa
diferente surgida de la perspectiva que otros directores decidieron
y del encuadre. abandonar cuando descubrieron
Rejtman es considerado como que ya no les era útil, conveniente
un padrino de los nuevos cineastas o reeditable.
y Filippelli es reconocido como un
maestro cuya actitud frente el cine IV. Espacios
ha marcado a toda una generación. Hay, cada vez más, dos espa-
Pero hay, además, muchos directo- cios inconmensurables: por un
res jóvenes (e, incluso, muy jóve- lado, la forma de un espectáculo
nes) que filman con entusiasmo omnipresente regido por reglas
y audacia como si, en cada nueva muy precisas y, por otro, diversas
La prisionera (Villanueva y Moguillansky, 2005) y Música nocturna (Filippelli, 2007)
película, pudiera reinventarse el formas más o menos artesanales
cine. De una manera lúdica y lúcida. de expresión oposicional o alter-
El hombre robado (Matías Piñeiro, nativa. Quizás no se trata de negar
obligado a hacer películas que ambiciosas son películas comple- 2007) cruza a un grupo de jóvenes el centro ni tampoco de negociar
respeten de manera obediente el tamente adocenadas como XXY contemporáneos con la literatura con él; quizás se trata de hacer de
tipo de cine que las fundaciones (Lucía Puenzo, 2007) o El pasado argentina del siglo XIX en una la periferia un centro.
o los festivales quieren ver porque (Héctor Babenco, 2007). Es el tipo trama rivettiana de robos, museos En los últimos dos o tres años
coincide con la imagen que se de cine cuya máxima aspiración es y complots. La prisionera (Fermín los debates alrededor del cine de
han hecho de América Latina? ganar un Oscar y, de hecho, el film Villanueva y Alejo Moguillansky, los noventa han intentado diluci-
Podría ser interesante estudiar en de Lucía Puenzo fue elegido para 2005) es una película sobre los dar si todavía conserva capacidad
qué medida este tipo de apoyos representar a Argentina en la com- avatares del amor entre un grupo renovadora o si, por el contrario,
funcionan como velada censura y petición por el Oscar de Hollywood. de jóvenes filmada con planos de su fuerza rupturista ya se ha ago-
como nueva forma de control ya Academia de Hollywood. Pero hay una desconcertante belleza y de tado. Sin embargo, el problema
que tienen el poder de decidir qué también otras películas que se han un rigor absolutamente moderno. no es exactamente ése. El punto
cine puede hacerse y qué cine no hecho de espaldas a esas preten- En M (Nicolás Prividera, 2007), el es, más bien, considerar en qué
es conveniente hacer. La pregunta, siones. En algunos casos, incluso, intento por reconstruir la historia medida la vocación alternativa,
entonces, es si los festivales y las se han realizado completamente al de la madre del director -desapa- que había hecho la diferencia del
fundaciones no han asignado un margen de cualquier sistema con- recida durante la dictadura militar- nuevo cine respecto del cine de
lugar para cierto cine alternativo vencional de producción. termina interpelando, cuestionando los años anteriores, se ha incor-
y por lo tanto sólo el que se aco- y criticando la red de versiones ofi- porado como un aprendizaje. Es
Rafael Filippelli ha conseguido,
moda a esos estándares logra, ciales sobre el pasado reciente. decir: un modo de producción
en Música nocturna (2007), quizás
finalmente, hacerse visible. y un circuito de exhibición dife-
su mejor película dentro de una Samoa (Ernesto Baca, 2005)
trayectoria impecable que siempre es un film abstracto e hipnótico, rentes, una red de circulación e
intercambio con otros nuevos
III. Ejemplos siguió un camino solitario y cohe- en la más pura tradición del cine
cines. Y, sobre todo, una idea de
En Argentina, como en muchos rente dentro de una cinematografía experimental. En Los muertos
conformista, sentenciosa u oportu- (2004), Lisandro Alonso sigue la estética entendida como un
otros lados, hay un cine que no
nista. Un único compromiso: el rigor en silencio a un hombre taciturno espacio no reconciliado consigo
hace más que repetir lugares
formal. En este film, una pareja de mismo. DAVID OUBIÑA
comunes y cuyas expresiones más e insondable que acaba de salir
Lisandro Alonso sonoriza en Barcelona su nueva película
L
ímite 1. De una conver- nos" con los directores, correspon- en su trabajo La luz azul: imágenes
sación entre tres amigos dencias cruzadas y conferencias, fijas que traspasan cristales que a
separados por las fronteras Límite 2. Peter Greenaway lleva su vez se reflejan en espejos que
del tiempo y la distancia nació una años proclamando la muerte del reenvían reflejos deformes super-
puestos a la imagen original, en Zoom, de León Siminiani
exposición acerca de los límites: cine. Fernando Franco está con-
los del cine y los de la vida. Isaki vencido de lo contrario, y la razón un juego que el espectador pue-
Lacuesta, Jaime Rosales, Luis Ale- la encuentra en la capacidad, única, de rozar, atravesar y deformar materia infinita de (re)creación.
jandro Berdejo, Elias León Simi- del cine para filmar el aliento final, con su presencia, participando y Y límite 6 (la frontera digital).
niani y Fernando Franco forman la el instante decisivo que separa la transformando el resultado final. Jaime Rosales pone la nota dis-
apuesta de "Miradas al límite", cinco Límite 5. León Siminiani atiende cordante en una exposición que
vida de la muerte. Su pieza The
nombres de entre los que extraer el a otra de las corrientes que sa- funciona como altavoz de los pro-
End, muertes ultrarralentizadas de
cine del futuro y reflexionar sobre cuden el ¿cine? contemporáneo: blemas y retos del cine contempo-
actores de cine clásico en prime-
el futuro... del propio cine, El forma- el reciclaje, la cita, la apropiación ráneo: su trabajo Film-Vídeo obliga
rísimos planos y las imágenes de
to (cineastas en el museo) no es y la reescritura, no como herra- al espectador a optar por uno de los
una sala de autopsias vacía, pro-
nuevo, pero quizás sí la mirada del mientas estilísticas, sino como dos formatos, Mientras sus compa-
yectadas en un bucle Infinito, for-
proyecto a su propia gestación. Es fundamento de la creación. Lími- ñeros saltan la frontera del digital
ma uno de los retratos más estre-
el primer límite roto: el que separa tes: 1° persona retoma su traba- y lo incorporan a sus reflexiones,
mecedores y certeros de esa
al público de la obra, que se abre jo Zoom para reflexionar sobre Rosales, inmovilizado, se atasca en
muerte del cine que nunca se
para destapar el proceso creativo las Interferencias del cine en la un límite que para otros es un estí-
produce, por más que se anuncie,
y de debate: dos "grandes herma- vida y sobre la propia obra como mulo. GONZALO DE PEDRO
Límite 3 (y 4). La fotografía tardó
El poder de la palabra
H
asta hace dos años no recurre a material de archivo, ni de Felipe Sandoval, ladrón y cri- can más a la exploración fetichista
DocsBarcelona era un toma el texto como un documento minal, convertido en verdugo al o elegiaca del found footage que
encuentro entre profe- histórico sino desde el presente, servicio de la revolución durante al documental histórico. La bella
sionales del sector. Convertido en no para hacer un film de histo- la Guerra Civil. El cineasta estudia Miss Universo de 1929, filmada
festival, ahora concentra en cuatro ria sino sobre hoy. Pero también pues la fisonomía de una España hasta la saciedad por su primo,
días cuatro tupidas programacio- porque construyendo una reducida proscrita y rebelde, marcada por la tiene algo de esa Rose Hobart
nes y un par de clases magistrales puesta en escena - u n a máquina miseria y la épica de haber nacido de Joseph Cornell o del Tren de
que, aunque les falte rodaje, le pre- de escribir, un reloj roto y una sim- en el barrio de las Injurias, a orillas sombras de José Luis Guerín, que
sagian un buen futuro. En la Master bólica hormiga-, Neumann enfa- del Manzanares. Comprometida esconde un amor silenciado, para-
Class de Alain Cavalier y Thierry tiza el peso de la voz. Klemperer y apasionada, la película traduce lelo a lo que vemos.
Garrel, por ejemplo, el director analiza chistes, neologismos, muy bien la curiosa contradicción
de la unidad documental de Arte eufemismos, y relata cómo algo de cierto anarquismo español. Testigos. Son relatos personales,
defendió la televisión de autor pequeños retratos que se pierden
como el espacio que debe acoger en los oleajes convulsos de unos
y proteger la producción documen- años difíciles, de una masa a la
tal. Para subrayar una apuesta tan deriva Y al mismo tiempo, el simple
utópica desde el punto de vista hecho de haberse conservado y
español, la sección programada de que alguien ahora los saque a
por Garrel mostró películas tan relucir, los convierte en partes de
dispares y alejadas en el tiempo un todo que suelen reducirse a ese
como Portraits (1988-1991) de godardiano paréntesis con el que
Alain Cavalier y La langue ne ment se resume lo plural, la diferencia, la
pas (2004) de Stan Neumann. (s) indisociable a la historia. Porque
Mientras Cavalier parece modelar si algo nos vienen a decir estas
con su voz esa serie de retratos películas es que la historia en
femeninos, Neumann convierte en mayúscula no existe, que lo Impor-
materia fílmica un texto, el estudio tante no son los grandes hechos
de la lengua durante el III Reich sino sus testigos. En este sentido,
a través de los diarios que Victor A Promise to the Dead: the Exile
Klemperer, profesor de lingüística Journey of Ariel Dorfman (2007)
en la Universidad de Dresde, escri- El honor de las injurias (Carlos García-Alix, 2007) de Peter Raymont y Bucarest, la
bió entre 1933 y 1945. memoria perdida (2008), de Albert
Solé, son la cara y la cruz de una
Cuando se le prohibió el acceso tan simple y común como "Buenos entre el idílico combatiente revo-
lucha contra el olvido, la del exiliado
a las bibliotecas, a la palabra días" se convirtió en "Heil Hitler". lucionario y el vengador despia-
o la del enfermo de Alzheimer. Las
escrita del pasado, Klemperer Descubrimos así cómo la lengua dado a lo Al Capone. García-Alix
entrevistas a familiares, amigos
decidió estudiar la lengua del pre- pudo ser utilizada y manipulada sigue el rastro de Sandoval hasta
y compañeros de partido llenan
sente, la oral. Aunque equivale a para vehicular la ideología nazi, y donde éste lo borró, compartiendo
los vacíos de memoria del político
unas quince páginas de un libro en general, cómo la cultura puede el vértigo de su fuga entre archi-
Jordl Solé Tura, chocando con la
de mil seiscientas, la película con- ser un instrumento de barbarie. vos y registros, y sirviéndose de
fluidez de evocaciones del escri-
sigue mantenerse fiel a esta ¡dea. su clandestinidad para alimentar
tor Ariel Dorfman, que regresa a
Como Klemperer, el cineasta rea- Rastros. La voz en off de un la fábula a base de ficción, la suya
Chile para recordar el golpe militar
liza una investigación en solitario, artista también guía las imágenes y la de otros, de Vigo a Ruttmann,
de 1973. De nuevo, más allá del
sin archivos ni archivistas, inten- en El honor de las injurias (2007), de Lang a Nevllle o Malraux. En
archivo, el presente sirve para rea-
tando no dejarse influenciar por aunque aquí lo visual gana poder. cambio, el material de archivo se
vivar la historia, retomando así la
el imaginario del III Reich. De esta Escritor y pintor, en su primera apodera de Miss Universe (2006)
¡dea de Klemperer de dar testigo,
manera, el film logra transmitir el Incursión cinematográfica Carlos de Peter Forgács. Programadas
haya o no imágenes, a través de la
poder de la palabra más allá de las García-Alix reconstruye su diario por Montse Armengol en la sección
palabra. JOANA HURTADO MATHEU
imágenes. En primer lugar porque de investigación sobre la figura Historia, ambas películas se acer-
Otra ley nacional
JOSÉ LUIS BORAU
Más vale algo que nada pero, no nos engañemos, nuestra flamante Ley del Cine deja mucho
que desear. En términos generales, se muestra indecisa, trata de conciliar sin herir a nadie
intereses que todos sabemos contrapuestos (los relativos a la Distribución y Exhibición,
sin ir más lejos), pasa de puntillas sobre cuestiones candentes como puedan ser el peaje
publicitario o los incentivos fiscales, y olvida la defensa del ciudadano inerme, ese pobrecito
espectador del cine español, al que viene a considerar de hecho, aunque de manera
inconfesa, como lo que realmente es: el raro ejemplar de una especie próxima a la extinción.
No hace falta por tanto dárselas de adivino para pronosticar que, una vez más, la nueva
norma devendrá pronto inocua y fuera de lugar. Las televisiones seguirán considerando
su participación en la industria cinematográfica poco menos que como un impuesto
revolucionario y contribuirán, sólo cuando se vean obligados a hacerlo, con productos
de la misma estofa que suele orientar su programación habitual; los exhibidores
volverán a pactar bajo cuerda y sin disgusto (a la fuerza ahorcan) con la gran industria
de Hollywood; el cine en versión original arrastrará su lánguida vida por un puñadito de
ciudades privilegiadas, y las películas europeas vendrán a ser
Sí la i n d u s t r i a francesa consideradas 'ni fu ni fa' a la hora de su valoración oficial.
A nuestro entender, buena parte de tamaña irresolución debe
del cine resulta la más cargarse, dejando aparte que los legisladores hayan optado por
o r g a n i z a d a de Europa centrarse en aspectos fundamentalmente económicos, al deseo
de establecer una norma propia, peculiar, nacional, al margen de
copiemos su legislación cuantas medidas hayan podido tomarse en nuestro entorno que
es, recordémoslo, el de una Unión supraestatal. Circunstancia
perentoria que tendemos a minusvalorar, en este y en otros campos, como si con nosotros
no fuera 'la cosa' y continuásemos debiendo hacer de nuestra capa un sayo.
Al principio de la última legislatura publiqué un artículo, titulado "Chupemos rueda"
(en El Cultural de El Mundo, 29-IV-2004), donde proponía a la ministra por entonces de
turno que, si la industria francesa del cine resultaba la más organizada de Europa, según
solían afirmar tirios y troyanos, copiásemos su legislación al pie de la letra, hasta en los
defectos, pues ya habría tiempo de 'enmendallos'. "La Diferencia, así, con mayúscula,
tiene los días contados", decía uno entonces. "Empecemos por unificar reglas, métodos,
soluciones. Actuemos con sentido práctico y sin picores patrióticos".
Sólo a través del ombligo podemos considerar que franceses y españoles nos
diferenciamos en algo sustancial hoy en día. Tanto su respeto nacional por cuanto hacen
como la enemiga española hacia cuanto podamos hacer nosotros, no pasan de ser dos
posturas irrelevantes, idiosincrásicas y rayanas en el ridículo si nos ponemos a juzgarlas
en serio; aunque, eso sí, la nuestra perjudique bastante más a la taquilla y dificulte el
mantenimiento de una industria como la peliculera.
Pero, aparte de tan incómoda peculiaridad, vamos en el mismo barco y hemos de luchar
contra las mismas ratas. Si ellos han sido capaces de resolver mejor sus problemas, lo más
astuto por nuestra parte habría sido dejarnos de historias y seguirles al pie de la letra sin
mayor zarandaja. O sea, 'chupando rueda' como decíamos ayer.
No ha ocurrido así, y habrá que esperar acontecimientos.
José Luis Borau (Zaragoza, 1929) es cineasta, editor y escritor. Entre sus obras cinematográficas se cuentan grandes
conquistas como Furtivos (1975), Río abajo (1984), Tata Mía (1986) o Leo (2000). Presidió la Academia de Cine
de 1994 a 1999, y es creador y director de la Semana de Cine Experimental de Madrid.
MEMORIA CAHIERS
Mizoguchi
visto desde aquí JACQUES RIVETTE
Raymond Bernard. Si dejamos aparte se puede comparar lo que no es compara- rre a todos; todos terminan en la serena
un Kaneto Shindo (Genbaku no ko), o ble y con tan altas ambiciones. Mizoguchi alegría de quien ha vencido los ilusorios
un Keisuke Kinoshita (Nogiku no gotoki impone, por sí sólo, el sentimiento de un fenómenos de las perspectivas. El único
kimi narikí), lo insólito de sus inflexiones lenguaje y de un universo específicos, que suspense pertenece a esta irrefrenable
debe sin embargo más al preciosismo que sólo rinden cuentas a sí mismos. línea ascendente hacia un cierto estado
al impulso de una voz personal. En resu- Si Mizoguchi nos seduce es, en pri- de éxtasis, "correspondencia" con esas
men, el lenguaje del cine occidental más mer lugar, porque no intenta seducirnos últimas notas, con esos acordes soste-
conocido. El caso-tipo sería el de Kuro- y porque nunca se inclina del lado del nidos interminablemente, que nunca se
sawa, que pasa de los clásicos europeos a espectador: es el único entre todos los acaban pero que expiran con el aliento
las películas contemporáneas "valientes" cineastas japoneses que parece hablar del músico.
con la cursilería agresiva y solemne de un exclusivamente en su árbol genealógico Todo converge, finalmente, en esa bús-
Autant-Lara. Por otra parte, se comparan (La emperatriz Yang Kwei Fei forma parte queda del lugar central, en el que las apa-
sus películas "de sables" con las películas del repertorio nacional con los mismos riencias y lo que llamamos "naturaleza"
históricas de Mizoguchi, allí donde sería atributos que nuestro Cid), y es también (o la vergüenza, o la muerte), se reconci-
en vano buscar el más mínimo duelo o el único que puede así aspirar a la verda- lian con el hombre (búsqueda común a la
el menor gruñido (esa dimensión pinto- dera universalidad, la del individuo. del más elevado romanticismo alemán, a
resca que ha generado el fácil éxito de los Su universo es el de lo irremediable; la de Rilke o a la de Eliot) y que es tam-
samuráis, y sobre el que uno ahora se pre- pero el destino no resulta ser de inme- bién la de la cámara: situada siempre en
gunta, con razón, si no estaba destinado diato fatalidad: ni fátum ni Eríneas. Nin- el punto exacto, de tal manera que el más
sobre todo a la exportación) y en las que guna aceptación sumisa, sino el camino ligero desplazamiento desvía todas las
la presencia aguda del pasado se obtiene de la reconciliación: ¿qué importan los líneas del espacio y conmociona el rostro
por medios de una simplicidad descon- argumentos de las diez películas que secreto del mundo y de sus dioses.
certante y casi rosselliniana. conocemos por el momento? Todo sucede Un arte de la modulación.
Tregua de aproximaciones: el juego en un tiempo puro, que es el del eterno
Kurosawa-Mizoguchi ya está sobrepa- presente: tiempo pasado y tiempo futuro
sado. Dejemos que retire sus ganancias el a menudo mezclan sus aguas, una misma © Cahiers du cinéma, n° 81. Marzo, 1958
último reducto de los kurosawianos, no meditación sobre la duración los reco- Traducción: Natalia Ruiz
El estreno en España de Aleksandra nos
recuerda que muchas de las obras más
reveladoras de Aleksandr Sokurov están
ya disponibles en DVD. Es el momento
ideal, por tanto, para acercarnos a ellas.
SOKUROV EN DVD
Un cine elegiaco
JAIME PENA
Almodóvar, Burton,
Wilder, Bergman
ANTONIO SANTAMARINA
nico, totalmente desconectado de que le hubiera podido conferir al inflexiones dramáticas sin caer en
la realidad musical del momento. film uno de tantos compositores el tremendismo, que ha de con-
Fue la época en que Michel americanos de nombres y parti- ferir dinamismo y honesto entu-
Legrand, John Barry, Francis Lai, turas perfectamente intercam- siasmo a ciertas secuencias.
Georges Delerue, Maurice Jarre o biables, y optar por una línea más Es probable que sea esa acti-
Ennio Morricone dieron el salto a cercana a la world music, con su tud la que le garantice su lugar
Hollywood y airearon los polvo- fascinación por esos timbres y en un Hollywood cada vez más
rientos departamentos musicales solistas que la música occidental fascinado por las "músicas del
de los viejos estudios. ¿Es posible olvidó durante siglos. El trabajo de mundo", igual que lo estuvo en su
que esté pasando algo similar en el Iglesias es impecable, hábil en su momento por el rock o el pop. En
Alberto Iglesias actual cine americano? El trasvase fusión de sonoridades exóticas (el propuestas como la de Iglesias se
parece producirse de nuevo, ahora santur, el oud, el bansuri, el ney...) abre una posibilidad para el cine
Cometas en el cielo ampliando horizontes: el francés con el anclaje de una formación americano, la del camino ecléc-
The Kite Runner, 2008 Alexandre Desplat, el italiano orquestal. Pero Iglesias tampoco tico que conciba una tímbrica
Universal Music Spain Dario Marianelli, el británico intenta en ningún momento ser no automatizada ni adocenada
21 temas. 1 7 , 9 5 € Jonny Greenwood..., y ahora tam- rupturista ni transgresor, forzar con la persistente confianza en
bién un español: Alberto Iglesias. los límites de la interacción entre una comunicación directa con el
Tras su debut en el cine inter- música e imagen. Su acompaña- público sin necesidad de radica-
En los años sesenta, cuando agoni-
nacional (nominación al Oscar miento es respetuoso con el rela- lismos ni subversiones. Y surge
zaba el sistema de estudios sobre
incluida) con El jardinero fiel, to, asumiendo las reglas de una también un temor: el de que
el que se había sustentado el cine
Iglesias vuelve a los ambientes de narración empática tradicional: Iglesias quede encasillado como
clásico, Hollywood inició un pro-
la música étnica con su partitura sabe que ha de lidiar con los peli- un tipo que hace música étnica y
ceso de importación de músicos
para Cometas en el cielo. La opción grosos escollos del sentimenta- se olvide su poderosa raigambre
europeos como posible alternativa
estética asumida por los artífices lismo (que a veces roza peligrosa- europea, su variedad de registros,
a un lenguaje decimonónico-sinfó-
del film es clara: apartarse del tra- mente, saliendo siempre a flote), su constante necesidad de cambio
nico que había dominado durante
tamiento ampuloso-neosinfonista que ha de apoyar sin prejuicios las y renovación. ROBERTO CUETO
tres décadas y se sentía anacró-
Santos Zunzunegui
No future
Realizadas con apenas un intervalo de unos meses entre ellas, Punto límite cero (Vanishing Point;
Richard C. Sarafian, 1971[foto 1]) y Carretera asfaltada en dos direcciones (Two-Lane Blacktop; Monte
Hellman, 1972 [foto 2]) parecen ofrecer, vistas con la perspectiva que otorgan las tres décadas y
media transcurridas desde sus respectivas realizaciones, una especie de modelo reducido de por qué
caminos iba a transcurrir el cine entonces por venir. Es verdad que las dos películas tienen como
modelo primero el Buscando mi destino (Easy Rider, 1969) del siempre inquieto Dennis Hopper, pero
comparten la virtud de declinarlo dejando de lado buena parte (no toda en el caso de Sarafian) de la
ganga hippie y psicodélica de la que se alimenta la película producida por la Columbia.
Por supuesto que los dos filmes se adscriben sin ambages al
doble género marcado por el cine de carretera y el cine de coches
y que no es absurdo sostener que, cada uno a su manera, trazan un
panorama poco complaciente de la sociedad americana de aquellos
¡¡a días. Pero qué duda cabe que es, justamente, en la manera en que
eligen hacerlo, en sus opciones narrativas y de puesta en escena
• donde las diferencias entre ambos títulos son relevantes. Ahí donde
el Kowalski (con nombre propio) de Sarafian (y de su guionista
Guillermo Cabrera Infante) se lanza a una frenética carrera en
dirección a San Francisco (la ruta al oeste, en torno a la que se
conformó la gran Norteamérica) en su Dodge Challenger R/T de
1970, como forma de exorcizar un pasado que reaparece a lo largo del
film en forma de repetidos flash-backs explicativos, el Conductor y el Mecánico (carentes de nombres
propios) de la película de Hellman se presentarán ante el espectador sin otras credenciales que su
puro deseo de permanecer en la ruta al mando de su Chevrolet 55 preparado. Ruta que, en este caso,
conducirá del oeste al este en una significativa inversión del viaje mítico de los padres fundadores en
busca de nuevos territorios. Territorios que, al ser revisitados (y Hellman filma de manera maniática
los paisajes reales que recorren sus anti-héroes), solo revelan la banalidad que los convierte en
una mera sucesión de gasolineras, restaurantes o calles de pueblos
intercambiables entre sí y dominados por una melancólica atonía.
También contribuyen a establecer las diferencias entre ambos
filmes las opciones que sus autores toman a la hora de concebir la
estructura del relato. Sarafian y Cabrera Infante optarán por una
estructura circular que conduce su película, de manera inexorable,
a reanudar en su última secuencia la notable escena de apertura.
Con el fin de hacernos testigos del suicidio de un personaje al que el
relato ha investido de los atributos del héroe, tal y como prueba la
expectación que levantan sus transgresiones, bien jaleadas por ese
locutor radiofónico (Super Soul) a cuyo cargo corre el papel del bardo
moderno dedicado a la difusión mediática de las hazañas de aquel.
Por el contrario, cualquier épica estará ausente del relato en sordina de Hellman que, en un gesto
que tendrá notable repercusión en el futuro, aún siendo muy tributario de la estética de aquellos
años, sustituirá la muerte del personaje principal por la muerte de la película, como testimonian los
fotogramas finales del film, que no sólo se interrumpe in media res, sino que lo hace dándonos a ver
la descomposición del celuloide sobre el que se asientan las imágenes.
Por eso el film de Hellman, que pone en escena a personajes al borde del mutismo absoluto,
concentrados de forma maniática en la realización repetitiva de una actividad mecánica (en este
caso, el mantenimiento del coche y la conducción), que vienen de ningún sitio y no llegan a ninguna
parte (aunque el objetivo señalado sea Washington DC), se edifica sobre una línea recta narrativa, sin
principio ni fin, sobre la que luego vendrá a asentarse buena parte del cine del futuro.
El ya inmediato encuentro de Aleksandra con los espectadores españoles ofrece
un pretexto inmejorable para acercarnos al cine de Aleksandr Sokurov. Cineasta
de la elegía, del tiempo que se detiene y de la vida que se escapa, del hiperrealismo
conductista hasta el límite de la fantasmagoría, el director ruso es un creador tan
polémico como esencial. La dialéctica entre la intensidad de sus imágenes y el
sustrato ideológico que parece alimentarlas plantea un desafío apasionante.
"
La guerra ha terminado"
JEAN-MICHEL FRODON
El día de abril en que nos encontramos, Aleksandr Sokurov, era en absoluto una mujer cultivada, me hizo escuchar por pri-
que normalmente vive en San Petersburgo, estaba en Moscú. mera vez sus discos. Su nombre forma parte del vocabulario de
Recibió a Cahiers en el Bolshoi, donde daba los últimos retoques mi infancia, como las palabras comunes, y también los nombres
a su primera puesta en escena de una ópera, Boris Godunov, que de dos escritores franceses, Flaubert y Zola, con los que crecí.
finalmente se estrenó el 25 de abril. Más tarde, estudié Historia en la universidad, y el día de mi
examen final fue el de la invasión de Checoslovaquia por las
¿Le parece que la ópera es más difícil que el cine? tropas soviéticas, el 21 de agosto de 1968. Para mí, el mundo
Mucho más difícil. Es un arte a un tiempo muy caótico, hete- cambió aquel día, y también el ambiente de la facultad, donde
rogéneo y sometido al peso de tradiciones que es muy duro de pronto muchas cosas pasaron a estar prohibidas. En ese
hacer evolucionar y que dependen de autoridades diferentes y contexto tan duro, tres personas se alzaron para decir no:
enfrentadas. Sin embargo, me apetece hacer ópera desde hace Solzenitsin y la pareja Rostropovich-Vishnevskaya. En aquella
tiempo, me lo han propuesto muchas veces, en San Petersburgo, época, el Estado parecía invencible; ese escritor, ese violonche-
en París, en Italia, en Bélgica. Me daba un poco de miedo, lista y esa cantante de ópera creyeron que era posible resistirse
hay muchos aspectos que no conozco bien. Hace tres años, y vencerlo. Cuando supe de la represión que habían afrontado,
Rostropovich me propuso montar Khovantchina en la Scala de me avergoncé, me avergoncé de mí mismo, de no haber estado
Milán. A Rostropovich le dije que sí. Luego fue la Scala la que a su lado. Habría llorado por ello. Muchos años después tuve
tuvo problemas y el proyecto fue rechazado en 2008. Pensaba la posibilidad de presentar a Rostropovich y Vishnevskaya mis
hacer un díptico de Mussorgski con Khovantchina y Boris excusas por no haber sabido combatir a su lado.
Godunov, pero finalmente he empezado con el Boris...
¿Cómo pasó de Elegía de la vida a Aleksandra?
Rostropovich es el vínculo entre Boris Godunov y Elegía de ¡a vida me ha permitido observar cómo se comporta
Aleksandra, vía Elegía de la vida, el documental que Galina ante la cámara, su presencia, su entonación, su modo de
ha dedicado al músico y a su mujer, la cantante Galina desplazarse. He tratado de percibir cuánto hay de profundo en
Vishnevskaya, actriz principal de Aleksandra. ella, al margen de lo que remite a un aprendizaje o a costum-
Ella es el origen del film. Lo escribí después de conocerla. bres sociales. He escrito Aleksandra pensando en su carácter, en
Conozco el arte de Galina desde hace tiempo; mi madre, que no su forma de ser. Sin embargo, a ella le costó interpretar el papel,
el personaje se encuentra, a pesar de todo, muy alejado de su lizado este film para decir que hay que detener esta guerra, que
vida actual. Ella procede de un ambiente modesto, pero hoy se ha terminado, que es una pesadilla que debe acabar, ahora,
vive con grandes comodidades, le fue necesario un esfuerzo y no volver a empezar. Conocí a una periodista francesa que,
para encontrar el comportamiento del personaje. Su talento de sin haber visto el film, me acusó violentamente de no denun-
artista le ha permitido descubrir esas cosas ocultas, se acerca ciar los crímenes rusos en Chechenia; le respondí que tal vez
mucho al trabajo según Stanislavski. El papel estaba casi ente- a ella le gustara mirar heridas abiertas, pero que yo quería que
ramente escrito de antemano, casi no hay improvisación. cicatrizaran. Sé que esas heridas existen, me gustaría ayudar a
Entre todas las mujeres que pueblan el cine, profeso un curarlas en lugar de hacer que sigan sangrando. En la guerra, lo
amor sin par a Anna Magnani. Antes de hacer el film, mostré a más importante es lo que ocurre después de la guerra, así como
Calina varios DVD con Magnani, y conversamos mucho acerca en Crimen y castigo lo más importante no es lo que ha hecho
de hasta qué punto puede ser hermoso no ser bella. No tratar Raskolnikov, sino lo que a continuación sucede en su interior.
de parecer bella, no privilegiar la apariencia física y concen- Como ciudadano ruso, me avergüenza vivir en un país donde
trarse en la expresión del alma. Calina estaba muy atenta al perdura una situación semejante, no puedo perdonar que mi
trabajo de Magnani, lo que me ha ayudado a que pasara de un país permita que continúe una situación así.
arte muy codificado, muy artificial, el del canto lírico, a una
manera de trabajar mucho más cercana a la vida cotidiana. Los Aleksandra enfrenta menos a rusos y chechenos que el
cantantes de ópera trabajan en un cuadro a gran escala, en el comportamiento de hombres y mujeres.
cine todo se juega en los detalles. Exacto. Las mujeres chechenas tienen un papel muy importante
en la película, las he visto actuar con esa generosidad, esa aper-
¿De dónde viene la historia del film, que muestra cómo tura espiritual. En mi opinión, ellas representan la esperanza,
una abuela llega a Chechenia, a un campamento militar, mientras que los hombres tienen una actitud que no me gusta.
para visitar a su nieto, que es oficial en una unidad de Para mí no hay ninguna diferencia entre rusos y chechenos, el
combate? pañuelo de la actriz chechena desprende el mismo perfume que
De mi propia percepción de la situación. He viajado a el de mi madre. En aquel tiempo, supliqué a Yeltsin que no se lan-
Chechenia en muchas ocasiones. He visto a esas madres que zara a esa guerra, estaba dispuesto a arrodillarme en una plaza
buscan a sus hijos en medio de la violencia de la guerra. He rea- pública para que renunciara a ella. Pero por desgracia...
Ha rodado en Chechenia, en condiciones difíciles, Por lo tanto, no fue a rodar a Chechenia para registrar
cuando todo lo que vemos podría haberse reconstruido una realidad documental...
en otro lugar. En absoluto. Lo que cuenta es la atmósfera y el estado espiri-
Lo esencial es la verdad de la emoción que se experimenta en el tual en el que en ese momento estamos inmersos, la emoción
sitio. Esto es imposible de reconstruir en otra parte. Quería que interior que habita en cuantos hacen la película. El aspecto
Galina Vishnevskaya entrara realmente en una casa destruida plástico del film corresponde al encuentro entre lo que quiero
por el ejército ruso, no en un decorado, que experimentara lo y lo que encuentro. Por ejemplo, a los chechenos les gustan los
que eso significa y que la cámara tratara de registrarlo. Se trata de colores vivos, he intentado integrar ese componente, que viene
temas graves, el hecho de estar en el lugar nos confiere el dere- de su cultura, a la sobriedad visual de conjunto que buscaba.
cho a hablar. Todo el film se rodó en Chechenia, pese a las gran-
des dificultades. Es una cuestión de dignidad. En la región hay ¿Los soldados del film, son de verdad?
muchos secuestros, Galina es rica, representaba una presa muy Algunos sí, otros son actores. A menudo estos últimos no han
atractiva, por eso miembros de las Fuerzas Especiales la pro- hecho su servicio militar porque, desgraciadamente, hoy muchos
tegían permanentemente, su presencia se mantuvo en secreto. jóvenes evitan ir al ejército. Fue necesario hacerles padecer un
Llegamos a disponer de sólo siete mes de entrenamiento muy duro, en la
minutos para rodar una escena en la zona, antes de rodar.
calle; más allá de ese límite de tiempo
era preciso evacuar. Y he tenido que El film está dedicado a Andrei
renunciar a rodar algunas escenas en Siglé. ¿Quién es?
Grozny, debido al toque de queda. Trabaja conmigo desde hace tiempo,
es a la vez productor y compositor.
En el film no escuchamos la pala- Sin él, este film nunca habría podido
bra "checheno". rodarse, consiguió la mayor parte de
Para mí, Chechenia forma parte de la financiación, asumiendo muchos
mi país. riesgos. Y también es un músico muy
bueno, que ya compuso la banda
Alexandra procede de Stavropol. sonora de Padre e hijo (Otets i syn,
¿Tiene alguna importancia ese 2003), Taurus y Solntse.
origen?
Sí, es el sur de Rusia, cerca de ¿Puede el film despertar reac-
Chechenia, el lugar menos alejado, ciones en Rusia?
mentalmente, de los chechenos. Y La primera cuestión es si podrá verse.
simultáneamente es una ciudad en la Un film como éste aquí no tiene prác-
que florecen los movimientos nacio- ticamente acceso al sistema de distri-
nalistas y xenófobos. El film se ha bución. Vivimos una guerra cultural
hecho para convencer a aquellas gen- muy violenta que enfrenta la mercan-
tes de que deben ser más tolerantes, cía espectacular y las obras de cine.
más abiertos. Por el momento, las cosas van mal. Lo
que se exhibe en los cines de los cen-
¿Cuáles han sido sus elecciones tros comerciales debería ir precedido
Aleksandr Sokurov abraza a Galina Vishnevskaya
en lo que respecta a la imagen? de un anuncio, como en los paquetes
He filmado en película de 35 mm. A de cigarrillos: lo que se dispone a ver
continuación esas imágenes se han retocado en el ordenador es peligroso para el espíritu. Luego, si mi película se ve, me gusta-
para conseguir el efecto visual que pretendía y que no pudo ría que ayudara a la gente a comprender que esta guerra ha aca-
crearse en el rodaje: las condiciones del lugar no permitían bado. ¡Ya basta, ya basta, ya basta! Hay que comprender y tolerar,
intervenir en lo que respecta a la iluminación. comprender y tolerar, comprender y tolerar. Es un punto de vista
que hoy puede suscitar reacciones de violenta hostilidad, aquí
La materia visual se asemeja bastante a la de Solntse, me acusarán de ser pro-separatista y en Europa de no atacar lo
filmada en digital HD, pero las herramientas técnicas suficiente al gobierno ruso.
no son las mismas.
Es cierto. Existen diversas posibilidades para elaborar un uni- En este momento la Cinemateca francesa presenta una
verso visual. En este caso, hice que se cambiara el color de cier- retrospectiva de su obra. ¿Qué le inspira este hecho?
tos elementos visibles, hemos teñido y desteñido los uniformes, Para mí es algo enorme. Es mi verdadera casa, que me acoge. •
etc. El más ínfimo par de calcetinas que lleva un soldado debe
formar parte del universo visual que busco. Desde ese punto de
vista, soy menos cineasta que escritor, trato los detalles como Declaraciones recogidas en Moscú el 14 de abril.
Flaubert, todos tienen importancia y contribuyen a construir © Cahiers du cinéma, n° 623. Mayo, 2007
una percepción global. Traducción: Antonio Francisco Rodríguez Esteban
Aproximación
a Sokurov
EUGENIO RENZI
4. Aleksandra, terrorista
En Sokurov la palabra "elegía" designa un tipo de cine que se
descubre liberado de la jaula del retrato y el cuadro de género.
Libre de alcanzar el alma que se oculta, no detrás de las formas,
sino en la indecible armonía que esas formas expresan. Pero esta
libertad se manifiesta ante todo como la aparición de un límite,
de una nueva moralidad.
Madre e hijo (1997)
La elegía proviene de la voluntad de atender a las voces espiri-
tuales que habitan la imagen. Pero la espiritualidad, la armonía y
el secreto de la imagen nunca se dicen. Lo indecible se muestra dono, de respeto por la existencia del mundo. Recibido por la
en tanto que indecible. La vida de las formas puede ser revelada, soprano Calina Vishnevskaya en su hermosa casa para hablar
pero nunca aprehendida de una vez por todas. Un temblor en la de música {Elegía de la vida), el director se deja hechizar por la
textura de la imagen, como ocurre en los cuadros del Ermitage majestad de esa mujer. Ya no es su arte como cantante y actriz lo
en Elegía de un viaje. Al paso del visitante, las pinturas vibran que atrae su curiosidad, rechaza el deseo de describir el objeto
como si las excitara el murmullo de la voz en off del narrador, a de su visita y permanece largos minutos encerrado en un silen-
su vez suscitado por los recuerdos de su viaje a través del país, la cio admirativo. Meditación que no versa sobre el cómo, sobre la
naturaleza, las cosas. Enseguida la pantalla empieza a temblar, forma de la cantante y de su canto, sino sobre el simple hecho de
sacudida por los armónicos que resuenan en silencio. Fenómenos que esa mujer "es".
comparables afectan la materia de la pantalla en La piedra (1992), La contemplación del hombre, de la mujer, sólo en tanto que
la atmósfera de Confesión (1998)... hombre o mujer puros, es sin lugar a dudas el aspecto más radical
Por lo tanto, el éxtasis espiritual no es sino un momento efí- y problemático de la obra. ¿Qué guía a Sokurov sino una concep-
mero. La mayor parte de la elegía está consagrada al relato, es ción mística del mundo? ¿Y qué consecuencia política se des-
decir, al conjunto de lo que queda, las imágenes y las palabras, prende, si no es la desaparición de las diferencias que forman
la vida de un hombre: Sokurov no rechaza la descripción. Pero parte del mundo objetivo, de la vida de los seres humanos; en
cuanto más preciso es el dispositivo de la descripción, esto es, el una palabra, de su existencia social?
retrato, más se acerca al objeto, que muestra su tendencia a esca- Aleksandra (interpretada por Vishnevskaya), madre y abuela,
par a todo control, a la autoridad del director. disuelve en su viaje la existencia de la diferencia, de la oposi-
Es pues una elección insistir en el registro del mundo tal como ción entre pueblo ruso y pueblo checheno. Así, una mirada pura-
es, o bien abandonarse, como hace Sokurov, al estupor suscitado mente contemplativa, un gesto de amor, puede ser interpretado
por el mero hecho de que el mundo "es". Los pasajes más sor- como una violencia política. No sabríamos negar este nudo pro-
prendentes de su obra están marcados por esa intención de aban- blemático del cine de Sokurov, pero su significación, en el mundo
contemporáneo, no es forzosamente reaccionaria.
Taurus (2001)
Acaso más allá de su intención, la concepción del ser del
cineasta en tanto que ser ordinario se suma a la reflexión de
Giorgio Agamben sobre el poder de la imagen. El desarrollo de
dispositivos de vigilancia (la última etapa de la lógica del retrato),
dice el filósofo en "Qu'est-ce qu'un dispositif?", "transforma los
espacios públicos de nuestras ciudades en interiores de inmen-
sas prisiones. A ojos de la autoridad (y quizá tiene razón) nada
se parece más a un terrorista que un hombre ordinario". Sokurov,
que conoce bien el universo de la vigilancia, examina (delibera-
damente o no) esa paradoja cuando se niega a caracterizar a su
Aleksandra de otro modo que no sea como abuela. De hecho, su
abuela "ordinaria" fue vista por todo el mundo, por rusos y che-
chenos, como una terrorista. ¿Tenían razón? •
La muerte y la doncella
JOSEP MARÍA CATALÁ
La implantación de la imagen digital en el ámbito cinema- de ese tipo, aunque no deja de ser cierto que la presencia de la
tográfico constituye una revolución comparable a la que supuso tecnología digital impide que lo que considerábamos imagen
el propio cine en el campo de la imagen en general. Podría pen- fotográfica pueda seguir siendo pensado en los términos habi-
sarse, pues, que es un buen momento para volver a hablar de la tuales. Y no lo digo simplemente por el hecho de que el vínculo
muerte del cine, como tantas veces a lo largo del pasado siglo. analógico que determinaba este tipo de imagen se haya transfor-
Si repasamos esta recurrente necrológica, veremos que el cine mado en algo muy distinto, sino porque los procedimientos que
ha tenido muchas for- antes se ejercían sobre
mas distintas de morir, la imagen fotográfica
de la misma manera para modificarla, desde
que ha tenido tam- la iluminación al etalo-
bién muchas formas de naje, parecían encon-
resurgir de las cenizas, trarse fuera del ámbito
ya sea mediante reno- esencial de ésta, daban
vaciones tecnológicas la impresión de ser un
cada vez más radicales añadido prescindible,
(la imagen digital sería mientras que las tec-
una de ellas), o debido nologías digitales equi-
a que una nueva gene- valentes forman parte
ración de cinéfilos (en de la propia esencia de
constante mutación) ha la imagen digital, per-
encontrado gusto a la tenecen al ámbito más
vida que había después íntimo de su proceso
de la anunciada muerte de construcción y nos
y se ha preocupado por obligan a reconsiderar
defenderla como la las relaciones entre tec-
única verdadera. Hasta Demonlover (Olivier Assayas, 2002) nología y representa-
aquí, nada nuevo que no ción. La fotografía y el
cine fotográfico permitían mantener la ilusión de un contacto
se haya repetido en los demás medios (antes hubiéramos dicho:
puro con una realidad que permanecía más allá de los retoques.
en las demás artes) a lo largo de su historia, por lo menos desde el
Podríamos decir que la imagen digital nos ha hecho, en este sen-
siglo XVII. La disputa entre antiguos y modernos debería haber-
tido, más realistas. En todo caso, hemos pasado de acogernos a la
nos fatigado desde hace tiempo, pero seguimos en ello.
perspectiva crítica pero limitada de Debord a conformarnos con
¿En qué sentido podríamos decir que la imagen digital supone
la visión apocalíptica pero estimulante de Baudrillard, y por el
la muerte del cine? Sólo pensando que el cine no puede ser otra
camino hemos aprendido a aceptar como positivo el material del
cosa que imagen fotográfica y entendiendo ésta de forma muy
que están hechos los sueños, los deseos y las ilusiones, todo ello
estricta (por ejemplo, ¿no empuja constantemente Béla Tarr las
parte sustancial del imaginario. Si el cine era simplemente foto-
fronteras de lo fotográfico?), podríamos llegar a una conclusión
grafía, de una forma que la fotografía nunca llegó a ser, entonces
el cine, efectivamente, ha muerto o, mejor dicho, nunca existió.
Si, por el contrario, consideramos que el fenómeno cinemato-
gráfico inauguraba la posibilidad de confeccionar narrativas (en
el amplio sentido de la palabra) mediante imágenes en movi-
miento, entre ellas las imágenes estrictamente fotográficas, en tal
caso el cine continúa vigente y lo estará por mucho tiempo.
Más que acabar con el cine, la imagen digital ha fijado los
límites del mismo como territorio a explorar. La metáfora de la
muerte forma parte de la ideología del progreso. La constante
apelación a la misma en la descripción de las evoluciones artís-
ticas implica la manifestación de un fracaso, ligado a determi-
nado ideal de un incesante proceso de perfeccionamiento de
una pureza inalcanzable. Anuncian la muerte más quienes la
lloran que los que están dispuestos a celebrarla, a los que gene-
ralmente les importa un bledo (la industria sería en este sen-
tido necrófila). Luego los duelos acostumbran a prolongarse y
al muerto nunca se le acaba de enterrar, con lo que se abre un
período de atosigante inmovilismo para todos los dedicados a la
reflexión. Una etapa en la que nadie sabe nada, ni nadie se atreve
a pronunciarse con determinación sobre nada en concreto. En
una de estas fases nos encontramos ahora: en una especie de
estado de sonambulismo que nos lleva a caminar en sueños, afe-
rrados a la delgada línea de la última y más esotérica producción
fílmica, entrevista en el último y más esotérico de los festivales,
cuando no simplemente bajada de Internet, y siempre anulada
por el próximo hallazgo, sin tiempo de asimilar nada: esto es lo
que queda del impulso vanguardista de antaño, diluido ahora en
un feroz eclecticismo. Pero el cine, lo que se dice el cine, al pare-
cer habría muerto a pesar de tanta efervescencia. A lo sumo nos
encontraríamos en medio de la noche de los muertos vivientes.
Zona de equilibrio
Hablar de límites es más productivo. Porque el límite establece
una frontera entre dos territorios específicos, a la vez que dis-
pone entre los mismos una interesante zona de equilibrio
inexplorada. Es la idea del Limbo, que la iglesia descartó con
excesiva ligereza y sin que nadie le prestara, desde el punto de
vista epistemológico, la atención que se merecía. La imagen
digital señala este límite, el del cine, y nos advierte de lo que
existe entre los dos horizontes que lo articulan. De un lado,
una imagen fotográfica, discursiva y esencialmente humana;
del otro, una imagen digital, seductora y esencialmente téc-
nica. ¿De qué lado nos decantamos? ¿Hay que regresar o seguir
adelante? Sin embargo, aparece también la posibilidad de habi-
tar el propio territorio de la duda y practicar un cine, o un
postcine, fundado en la ligereza del ensayo (el último film de
Portabella es un buen ejemplo de ello, desde la perspectiva
de lo narrativo). El fin de la cinefilia, que deplora Mary Ann
Doane en uno de sus escritos, nos coloca en la difícil tesitura
de tener que decidir careciendo de la necesaria perspectiva,
ya que este tipo de decisiones no pueden tomarlas sólo los
historiadores, aislados de una comunidad de intereses con un
idioma común. La cinefilia ha sido el equivalente popular del
canon literario clásico, cuyo eclipse también lamentaba Harold
Bloom, no sin una cierta dosis de razón. Sin tradición común,
nos vemos obligados a mirar constantemente a un futuro que
no estamos preparados para comprender. > pasa a pág. 88
> Gilíes Lipovetsky habla, en L'écran global, de una imagen- nes contra la suciedad y el desorden, contra la impureza, no
emoción que serviría de fundamento a determinado cine con- están gobernadas por la ansiedad, como se pensaba tradicional-
temporáneo compuesto por segmentos sin demasiada conexión mente, sino que son una forma de ordenar de manera positiva los
unos con otros: Lipovetsky se refiere a películas como La dalia ambientes, conformándolos a una idea. La impureza sería, por
negra y otras, pertenecientes a lo que sería una hipermodernidad lo tanto, el motor de un movimiento creativo de reordenación.
emocional. Pero yo creo que esta imagen-emoción es también el Visto de esta manera, las hibridaciones del cine actual tendrían
entramado básico de la creciente visión fragmentada del cine más que ver con una exploración de los distintos modos de expo-
contemporáneo (una fragmentación que ha sido consustancial sición, ligados a un amplio abanico de experiencias, que con un
a la modernidad, pero que ahora ha cambiado de signo: de rup- deterioro real de una visión supuestmente pura. Esas peregri-
tura de la ontología ha pasado a ser ella misma ontología). Lo que naciones que emprendía Wim Wenders en busca de la pureza
mantendría la atención del espectador televisivo entre dos accio- visual y sonora estarían quizá esencialmente desencaminadas, ya
nes de zapping sería, por ejemplo, una determinada "emoción" que la única posible pureza en un mundo como el actual, repleto
que articularía cierto segmento entrevisto en la pantalla. Una de visiones repetidamente violadas, puede que se encuentre en
parecida tensión emocional justificaría colgar o ver la escena de una reconstrucción digital de la mirada, unida a la estructuración
una película en YouTube en lugar de decantarse por la experien- de experiencias visuales híbridas.
cia completa. Se trata de emociones primarias, que ni siquiera
pueden denominarse estéticas, ni muchos menos ligarse a un La digitalización necesaria
proceso intelectual. Son emociones visuales que no conmueven, Hemos pasado de un sistema de sinergias a otro, con la parti-
sino que solamente mueven. Aquí, movimiento quiere decir una cularidad de que la nueva situación no excluye necesariamente
tensión del cuerpo concentrada en los ojos: un regreso a una las anteriores, sino que se acumula a ellas y las amplía. El cine-
reacción ancestral que podríamos denominar primitiva si consi- cómic se añade, por ejemplo, al cine-pintura; el cine-televisión
guiéramos pensar sólo en la función descriptiva de este adjetivo. se acumula al cine-teatro; el cine-Realidad Virtual juega con el
En un mundo absolutamente saturado por las imágenes, esta fun- cine-fotografía; mientras que el cine-novela se prolonga hacia el
ción visual vuelve a ser tan básica como cuando el ser humano cine-vídeojuego. Por último, tenemos la experiencia multimediá-
vivía indefenso en regiones desconocidas y, por ello, espeluznan- tica (de Peter Greenaway a Jill Scott) que no tiene parangón en
tes. La diferencia es que ahora la tensión es inducida, aunque el el pasado, si no es en el pasado reciente de las instalaciones artís-
peligro sigue siendo "real", virtualmente real. Pensemos, si no, en ticas (o a lo sumo en Abel Gance). Esta experiencia decanta el
los videojuegos. Y, luego, comparemos la función contemporá- relato audiovisual (no sé si conviene seguir llamándolo cine, pero
nea de éstos con la que
tuvo la novela en el siglo el discurso nominalista
XIX y el cine en el XX: es poco importante
el número de usuarios ahora) incluso hacia la
de aquellos en relación arquitectura. En todo
al número de lectores caso, la digitalización es
y número de especta- necesaria para que este
dores avala, creo yo, la sistema de confluencias
comparación. sea posible.
Las experiencias neo-
A estas emociones documentales de pelí-
básicamente corporales, culas como Redacted
se añade la impureza. (De Palma), en las que se
El cine impuro del que celebra la proliferación
hablaba Bazin a media- de miradas que impul-
dos del pasado siglo se san las nuevas cámaras
refería a la. contami- digitales domésticas (y
nación del fenómeno las nuevas tecnologías),
cinematográfico por los se contrapone a la visión
medios que le antece- apocalíptica de filmes
dían: teatro, literatura, nas maletas de Tulse Luper (Peter Greenaway, 2003) como Demonlover, de
pintura. La contamina- Olivier Assayas, donde
ción actual es la efectuada por los medios que le suceden: cómic, la exacerbación de los pliegues objetivos de la experiencia ante-
videoclip, videojuegos, multimedia, etc. Sólo esto nos obliga ya a rior se transforma en una proliferación de pliegues subjetivos,
mirar hacia delante, mientras que en la era clásica y en la posclá- basados en el páramo ético que cultiva el nuevo universo de
sica (la modernidad cinematográfica), generalmente se filmaba las compañías transnacionales. Ambas son las dos caras de una
y se pensaba de espaldas al flujo temporal, es decir, de cara a la misma moneda, basada en imágenes de la guerra, la pornografía
historia: era aquel un cine neohistórico, mientras que el actual y la tortura a modo de alegorías de un parque temático inhumano
tendría un aire entre apocalíptico y mesiánico. Por lo tanto, quizá en el que nos tocaría vivir. Pero esto tiene tanto que ver con la
no sea impureza la palabra más adecuada para calificar la nueva digitalización como la fotografía podía tener que ver con el colo-
textura cinematográfica. Indicaba Mary Douglas que las accio- nialismo. Considerémoslo. •
Ícaro en la intimidad
GONZALO DE PEDRO
Las imágenes. Y el mundo, también. El cine experimental, visual a la que vive sometido, cierra los ojos y se adentra en un
centrado en la exploración visual, en la renovación de las imá- mundo donde las imágenes, algo más que un producto de con-
genes, podría correr el riesgo de dar la espalda al mundo que le sumo, han preferido perder sus referentes reales antes que tra-
rodea. De mirarse exclusivamente a sí mismo y a sus referentes ficar con el dolor y la violencia. En palabras de su directora: "Es
y olvidarse de aquello que habita más allá del celuloide. Por eso un grito desesperado. Me dirijo a lo más íntimo porque espero que
no puede ser casualidad que Nicole Brénez, en su programa El aquel que vea la película se sienta involucrado. Mi película es idea-
mundo al revés, donde conviven las primeras vanguardias con lista, por supuesto, pero quiero hablar a cada uno de nosotros y de
el cine experimental más contemporáneo, haya elegido títu- cada uno a todo el mundo. Sé bien que no voy a cambiar el mundo,
los de fuerte carga política y social. pero hago lo que puedo. Les digo a los
Trabajos que no sólo aspiran a poner espectadores: ¡levantad, somos mejo-
del revés las imágenes, sino también res que todo eso!". El vuelo de Ícaro
la manera en que estas se relacionan por un mundo compuesto exclusi-
con el mundo y los espectadores con vamente por fotogramas abstractos,
ellas, en un ménage à troís en el que pintados a mano y trabajados casi al
ninguna de las piezas puede desa- detalle, funciona como un canto a la
parecer: las imágenes, el mundo, el utopía, una invitación a la revuelta
espectador. Trabajos que no sólo de los espectadores basada, no ya en
aspiran a construir un nuevo cine, las ideologías, sino en la potencia del
sino a subvertir la manera en que cine para crear espacios de belleza,
éste mira al mundo. En su trabajo transgresión y amor en un mundo
más reciente y controvertido, Pó de complejo.
estrelas, el realizador gallego Alberte Perfect Day (2007), del artista
Pagán se sirve de imágenes coti- Notre Icare (Johanna Vaude, 2001) visual Ange Leccia, podría ser la
dianas, extraídas de los medios de respuesta al cortometraje anterior:
comunicación, para construir una avalancha visual que enfrenta el contraplano que ignora, huye y se enfrenta al plano social de
al espectador al consumo irracional de esas imágenes que pue- la realidad ("una utopía de amor erigida contra la actualidad",
blan nuestro día a día, sometiéndole a un torrente casi insopor- según Nicole Brénez) para refugiarse en lo más íntimo. Retratos
table de estímulos sonoros y visuales extraídos de informativos y descompuestos de personas que miran a cámara acompañadas
anuncios publicitarios. Notre Icare, de Johanna Vaude, sigue una de la banda sonora de un siglo, el XX, del que sólo nos llegan
estrategia similar, sin salirse tampoco de los parámetros del cine las canciones, pero no las imágenes, en un intento de averiguar
más experimental: provocar la reflexión a través del enfrenta- si los rostros son capaces, todavía, de contener en sus gestos
miento, acerca del consumo de violencia en los medios audiovi- los movimientos sociales, el mundo más allá de la piel. Con
suales. ¿Cómo hemos llegado a considerar la violencia, el dolor, esta propuesta, que avanza algunas de las prácticas de la era
la masacre, como una parte integrante más del discurso audio- Youtube (primeros planos de gente que mira a cámara mientras
visual, del entretenimiento y el consumo? ¿Dónde ha quedado la canta sus canciones favoritas, rodados en los primeros noventa),
reflexión acerca de los límites de la representación, dónde están Leccia no sólo desactiva el uso de la música como herramienta
aquellos elocuentes silencios que acompañaban a los travellings narrativa en el cine más convencional, enfrentando al espec-
de Nuit et Brouillard (Alain Resnais, tador a las canciones como protagonis-
1955)? El trabajo de Vaude, centrado en tas de momentos de aparente banalidad,
sus orígenes en la experimentación maté- sino que plantea interrogantes acerca de
rica con el soporte fílmico, adquiere en cómo el cine tiene que relacionarse con
LOS ARTESANOS el mundo exterior. Un mundo que en
este cortometraje un matiz claramente
Instituto Francés de Madrid
político e idealista. A la avalancha de Perfect Day se cuela, fugazmente, entre
Fecha: 31 de marzo, 20 horas
imágenes violentas y snuff, extraídas de fotogramas, en forma de guerras, bombas,
viejas cintas VHS, se opone el viaje de 1) Notre Icare. Johanna Vaude (2001) peleas, y que se contrapone al retrato de
un Ícaro sin alas a través de un mundo 35 mm. color, 7 min. la intimidad, de los rostros como miste-
de celuloide abstracto, trabajado visual- 2) PerfectDay. Ange Leccia (2007). rios, quizás como huellas del mundo de
mente como un lienzo en movimiento. Se B&N y color, 60 min. horrores que se esconde tras las ventanas
trata en realidad del sueño de un perso- de las casas, en el fuera de campo de las
naje que, cansado de la violencia audio- Sesión presentada por Ange Leccia y filmaciones casi amateurs. •
Gonzalo de Pedro
Un plano de La soledad en su formato de polivisión
Príncipes de Lampedusa
CARLOS F. HEREDERO
El cine español no sale de su perplejidad. Al día siguien- Isaki Lacuesta, Marc Recha, Jaime Rosales, Pere Portabella, Ja-
te de que la Academia designara a La soledad como mejor pelí- ver Rebollo, Pedro Aguilera, Albert Serra, José María de Orbe,
cula del año (un film que sólo habían visto 41.682 espectadores Adán Aliaga o Rafa Cortés; es decir, las obras que seleccionan
hasta entonces), una parte considerable de la industria todavía los festivales internacionales, que defiende o valora la crítica y
se frotaba los ojos de incredulidad cuando, de nuevo, algunos que ahora incluso premia la Academia, otros aprovechan para
medios de comunicación volvían a cuestionar la política estatal tratar de arrinconar a estas expresiones en el gueto del cine de
de protección, al tiempo que se preguntaban "por qué no gusta autor, en una especie de reducto para iniciados del que no quie-
el cine español", aunque para eso -además de utilizar un edito- ren verle salir, aunque para ello sea necesario dedicarle la esca-
rial emboscado— llegaran incluso a manipular el titular de un sa protección que ya se invierte legalmente en su producción.
artículo de opinión, según ha denunciado de forma pública su Lo asombroso es que, desde la trinchera opuesta (la de los
firmante (Román Gubern). A la sorpresa por el veredicto aca- profesionales del cine que busca acomodo en la industria), se
démico se superponía después el lamento generalizado (Alex responda tan sólo con lamentos cargados de tanta (y justa) in-
de la Iglesia, Icíar Bollain, Nacho Ruiz Capillas...) por el nuevo dignación como carentes de la más mínima (y necesaria) auto-
ataque a la credibilidad del cine nacional. crítica. Mientras los operadores privados de televisión defien-
¿Era una mera casualidad que ambos hechos se sucedieran de den un cine industrial y supuestamente comercial que conviva
forma encadenada? O, por el contrario, ¿se trataba de aprove- con las limosnas dedicadas por el Estado al cine de autor más
char el desconcierto creado por la victoria de una película con consecuente y radical (una política que persigue perpetuar las
pocos espectadores para volver a poner en cuestión el sistema condiciones de indigencia, marginación y barreras a su visibi-
que obliga a las televisiones privadas a invertir en la producción lidad con las que choca este último), los representantes más
del cine español? La verosimilitud de esta última opción tiene caracterizados de la "joven industria" entonan una defensa nu-
la virtud de iluminar algunas de las claves que ni unos ni otros mantina que hace abstracción de los problemas reales.
parecen estar demasiado interesados en abordar. En lugar de aprovechar el triunfo académico de La soledad
Mientras la industria establecida mira de reojo y con atávica como punta de lanza para vencer resistencias timoratas y rece-
desconfianza los trabajos de cineastas como José Luis Guerín, los acomodaticios, unos optan por la fuga hacia delante y otros
Por un cine históricamene marginado
JAIME ROSALES
Al recibir los premios Goya por La soledad recordé a algunos de Marc Recha, cuando éste contaba apenas 23 años de edad.
de los cineastas españoles que, aparte de Almodóvar, más me Esa obra es una de las películas más radicales que he visto en
interesan. Me parecía una excelente ocasión para reivindicar un mi vida. De ella recuerdo todavía hoy, diez años después, muchí-
tipo de cine, históricamente marginado en nuestro país, que se simos planos y momentos. Eso es algo muy poco frecuente. Lo
encuentra ahora ante una gran oportunidad para darse a cono- normal es ver una película y, poco a poco, ir olvidándola.
cer ante un público más amplio. Como director, como especta- De Isaki Lacuesta había oído hablar desde que se estrenó
dor, y en muchos casos como admirador y amigo, lo mejor que Cravan vs. Cravan. Pero, sin saber muy bien por qué, me resistía
puedo aportar es la experiencia de mi primer contacto con ellos a ver sus películas. Por un motivo u otro, eludía verlas aunque me
y con su cine. Se han quedado en el tintero, eso sí, creadores a llegaban excelentes referencias a través de gente cuyo criterio
los que tanto admiro como Erice, Zulueta, Portabella o Jordá, si tengo en alta consideración. Me llegó la oportunidad de conocer
bien todos ellos pertenecen a gene- a Isaki al participar en un proyecto
raciones anteriores. colectivo para Artium, el museo
Mi primer encuentro con José de arte contemporáneo de Vitoria.
Luis Guerín tuvo lugar en el último Tuvimos ocasión de intercambiar
suquet de Pere Portabella, en ideas y conceptos. También pude ver
el verano de 2 0 0 1 , Yo acababa parte de su obra experimental y su
de recibir una subvención de la largometraje La leyenda del tiempo.
Generalitat para realizar mi primer Ahora ya sé por qué no quería ver
largo, Las horas del día, que me sus filmes: por envidia. Sentía que
obligaba, entre otras cláusulas más sus películas iban a despertar en mí
o menos razonables, a rodar en la envidia; y así fue. Realmente me
catalán. El caso es que yo no quería produce envidia su talento para crear
rodar en catalán por diversos moti- formas. No deja de sorprenderme su
vos que no alcanzaba a verbalizar en lucidez, su humor y su inteligencia.
aquel momento. Hablando de este Finalmente, no quiero dejar de
tema con él, me dijo de una manera muy sencilla y muy rotunda: mencionar a Óscar Duran, que de hecho no es un director. Se
"Tienes que hacer una película que te retrate". Cuando tengo supone que es un director de fotografía, pero realmente es un
una duda sobre alguna decisión importante vuelvo a esta frase tremendo cineasta. Hasta ahora he realizado tres películas con
de Guerín. Hay que hacer las películas que a uno le retratan. él. La mayoría de las soluciones, las mas brillantes, todos aquellos
Parece una obviedad, pero es una gran lección. Su película En hallazgos por los que en alguna ocasión se me ha alabado son,
construcción me parece un hito en la historia del cine español. en realidad, sugerencias suyas. No es falsa modestia, es verdad.
No creo que se pueda expresar de forma más rotunda la impor- Él siente la película como nadie en el rodaje, incluso a veces
tancia de esta película. mejor que yo mismo. Cuando dudo sobre algo, sé que puedo
acudir a él para que me dé la respuesta adecuada. Cuando
Mi hallazgo del cine de Marc Recha tuvo lugar durante mi
me encuentro desorientado, puedo contar con él para que me
estancia en Cuba como estudiante en la Escuela de San Antonio
reconduzca por el buen camino. En un texto sobre los cineastas
de los Baños. Manuel M. Cuenca (director de La flaqueza del
que más me interesan en España no podía dejar de escribir unas
bolchevique) nos estaba impartiendo un taller sobre Ayudantías
líneas sobre él. Si mis palabras sirven para que algún espectador
de Dirección. De tanto en tanto, nos enseñaba alguna que otra
se asome a la extraordinaria obra de estos creadores, me daré
película que a él le resultaba interesante. Así descubrimos todos,
por satisfecho. Sus películas harán el resto. •
con asombro y entusiasmo, El cielo sube, extraordinario debut
por el enroque, unos por desacreditar interesadamente la pro- los jóvenes adalides de la profesión? ¿Cómo acabar con los gue-
ducción nacional y otros por defender el honor propio manci- tos reduccionistas y discriminatorios para el cine heterodoxo
llado, pero en ambos casos haciendo oídos sordos a las grandes y no conformista? ¿Cómo avanzar en pluralidad y diversidad
cuestiones de fondo: ¿cómo recuperar para el cine español más creativa en lugar de retroceder o de reivindicar exclusivamente
consecuente y arriesgado -el que realmente tiene algo que de- más de lo mismo sin asomo de autocrítica?
cir y formas nuevas que ofrecer- unos espacios de visibilidad y ¿O acaso lo que pretenden unos y otros, como reinventados y
unos márgenes de libertad de los que recelan por igual, aunque contemporáneos Príncipes de Lampedusa, es que todo cambie
por razones diferentes, los grandes operadores de televisión y para que todo siga igual...? •
Alain Robbe-Grillet ha sido una de las figuras clave de la escena cultural francesa
a lo largo de cinco décadas. Con su muerte a los 85 años de edad, el pasado 18 de
febrero, desapareció un verdadero enfant terrible de las letras, el cine, la vanguardia
artística y el pensamiento teórico. Cahiers-España se suma a su recuerdo.
Identificación
urgente
de un artista
resbaladizo
IMANOL ZUMALDE
Novelista revolucionario, cineasta experimental y de de los popes de la cultura francesa (Bataille, Blanchot, Paulhan
vanguardia, teórico radical, editor de tendencia, sulfuroso ero- o Barthes le cubrieron con el manto purpurado de su veredicto
tómano, corrosivo agitador cultural y polemista insaciable, la crítico), y, sobre todo, porque supo administrar la nómina de los
figura inquieta y poliédrica de Alain Robbe-Grillet ha ocupado nouveaux romanciers desde su cargo de consejero literario de Les
con luz propia el centro de la escena cultural francesa durante Éditions de Minuit, trampolín editorial de casi todos ellos.
más de medio siglo. La crítica ha imputado a su formación de ingeniero agróno-
Su legado artístico es primordialmente literario y cuenta con mo la frialdad casi matemática de sus obras. Desde el diseño es-
dieciocho novelas desde Las gomas (1963) hasta Un roman sen-
timental (2007), tres ensayos entre los que, en estatuto de pa-
ridad con sus mejores obras de ficción, destaca Por una nue-
va novela (1963), y otros tantos ciné-roman, género híbrido a
caballo entre el cine y la novela que trasciende por elevación
conceptual el guión al uso. Pero su actividad como escritor
El añooo pasaaado
de rompe y rasga es indisociable de una vertiente cinemato-
gráfica de idéntico cariz intempestivo: nueve películas, desde
L'Immortelle (1963) hasta Gradiva (C'est Gradiva qui vous ap- en Marienbaaad
pelle, 2006), que dieron cauce audiovisual a su calenturienta ESTEVE RIAMBAU
temática y a sus tribulaciones formales.
Como quiera que sea, en el imaginario cultural de Occidente
su nombre está inextricablemente unido al nouveau roman, con
toda probabilidad la última escuela o corriente literaria francesa Alain Robbe-Grillet sucedió a Marguerite Duras en el elenco de
reseñable que asomó la cerviz a mediados del siglo XX para re- novelistas requeridos por Alain Resnais para escribir los guiones
fundar desde sus mismos cimientos el género novelístico. No fue de sus películas. Ambos fueron contaminados por el virus del
su pluma la más galardonada (honor reservado a Claude Simon, cine y saltaron al otro lado de la cámara con desigual fortuna.
Nobel de Literatura de 1985), ni la única en la que coinciden la Mientras la directora de India Song supo navegar entre ambas
actividad novelística y la reflexión teórica de altos vuelos (ahí es- aguas, el Robbe-Grillet novelista fue siempre muy superior al
tán los ensayos de Michel Butor o Nathalie Sarraute). Sin embar- director de Un bruit qui rend fou. La torpeza formal y la pre-
go, Robbe-Grillet alcanzó el estatus de jefe de filas y portavoz, en tenciosidad de sus películas no restan valor, sin embargo, a su
términos análogos a como André Breton lo fue para los surrea- contribución a El año pasado en Marienbad.
listas, a raíz de que sus primeras novelas recibieran la bendición
tructural de sus ficciones, retículas cartesianas donde motivos,
figuras y acontecimientos son sometidos a una repetición siste-
mática, hasta una trama-tipo reducida a su mínima expresión
conductista, pasando por una escritura seca y desapasionada que
describe minuciosamente lo visto por sus personajes, todos estos
parámetros convierten la lectura de Robbe-Grillet en una expe-
riencia nada convencional gracias al fermento de un sofisticado
subtexto metadiscursivo. Todas las convenciones de la "nove-
la según Balzac" son subvertidas, en especial una lógica causal
abolida en beneficio de un presente que no hace distingos entre
acontecimientos pasados y futuros. La concreción física de esta
idea motivará su acercamiento al cine, medio de expresión más
apto para estos alambiques enunciativos ("La imagen siempre es-
tá en presente de indicativo", afirmará) como demuestra El año
pasado en Marienbad (1961), llevada a la pantalla por Alain Res-
nais y publicado con su firma en formato ciné-roman.
Su toma de contacto con la imagen fílmica sacará a flote con
toda su pujanza, asimismo, al erotómano emboscado en sus pri-
meras novelas. El mirón, por ejemplo, gira en torno al sangriento
asesinato de un menor que es aparatosamente elidido por un re-
lato que reproduce al ralentí el periplo del homicida alrededor
de una isla antes y después del crimen. Estas escenas de violen-
cia extrema y tintes sadianos se harán cada vez más presentes,
explícitas y numerosas al extremo de que las tres películas que
rueda en los años setenta (L'Eden et après, 1970; Glissements pro-
gressífs du plaisir, 1974 y Le jeu avec le feu, 1974) constituyen una
suerte de conjugación anticoital y sadomaso del cine porno en la
que el cuerpo desnudo, preferentemente femenino y púber, se
convierte en pincel o herramienta pictórica. Andando el tiempo
se supo, sobre todo tras la publicación de las memorias vené-
reas de su esposa Catherine, que nuestro autor conocía el paño
de primera mano y que, por ende, no sólo su trilogía de novelas
oficiosamente autobiográficas, sino su obra in extenso responde
a pies juntillas a su siguiente declaración: "Je n'ai jamáis parlé
d'autre chose que moi". •
cortos experimentales entre los que Stan Brakhage o Kenneth Anger, OTRAS CIUDADES
se encuentran Energie! (Thorsten combinó el arte de la danza con el
S E M A N A DEL CORTO Fleisch, Alemania, 2007) o Birdcalls del cinematógrafo. Se podrán ver CINE CLUB UNIVERSITARIO
CÍRCULO DE BELLAS ARTES. (M. Sutherland, Canadá, 2006). así sus obras: Film About a Woman UCLM. TOLEDO. TODOS LOS VIERNES
HASTA EL 9 DE MARZO. www.laenanamarron.org Who... (1974), el día 5; Krístina Tal- HASTA EL 25 DE ABRIL
king Pictures (1976), día 12; Jour-
La Semana del Corto de la Comuni- ney from Berlin/1971 (1980), día La universidad de Toledo celebra el
dad de Madrid cumple diez años y lo HITCHCOCK, WILDER Y M Á S 19; y The Man Who Envied Women ciclo "Homenajes" dedicado a los
celebra con una serie de actividades CÍRCULO DE BELLAS ARTES.
(1985), el 2 de abril. Además, el recientemente fallecidos Fernando
especiales entre las que destaca la HASTA EL 31 DE MARZO.
día 26 de marzo está previsto un Fernán-Gómez e Ingmar Bergman
publicación del libro Diez miradas en encuentro con la artista y la comisa- con un total de diez cintas. Podrán
El programa doble "Alfred Hit-
corto, con entrevistas a diez directo- ria de la exposición Berta Sichel. verse así El extraño viaje (1 954),
chcock-Billy Wilder" ofrecerá prác-
res destacados y un DVD con cua- La vida alrededor (1959) o El viaje
ticamente todos los filmes clásicos www.macba.es
renta cortos seleccionados entre a ninguna parte (1986), del pri-
y básicos de ambos realizadores. Se
los premiados a lo largo de estos mero, y El séptimo sello (1956),
pasarán también los trabajos que XCÉNTR1C
años. Las sesiones especíales esta- Fanny y Alexander (1 982) o Sara-
forman parte de la X Muestra de CCCB. TODOS LOS JUEVES Y DOMINGOS
rán dedicadas a los cortos que han band (2003), del segundo. Siempre
Cortos de la Comunidad de Madrid, DEL 9 AL 30 DE MARZO.
pasado este año por los Oscar, los a las 18 horas. Entrada gratuita.
los de la Plataforma de Nuevos
Premios Europeos y los César. Destacan este mes las proyeccio-
Realizadores y, en el ciclo "Goethe
www.circulobellasartes.com en el cine", filmes como Fausto en nes del primer largo de Peter Weiss,
los infiernos (Méliès, 1903), Fausto Hägringen (1959), el día 9; la cinta
de Jonas Mekas, The Brig, el día CIRCO Y CINE
PIPO FERNÁNDEZ (Murnau, 1926) o Clavigo (Ophüls y MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO ESTEBAN
Kortner, 1970). Destaca por último 16; y el trabajo más reciente de
ACADEMIA DE CINE. HASTA EL 14 DE MARZO. Kira Muratova, dos historias dividi- VICENTE. SEGOVIA. HASTA EL 18 DE MAYO.
el estreno del largo español Talitá
La exposición "La mirada cómplice" Kum (Pablo Moreno, 2007). das en dos partes: Kukla (Dummy) Como complemento a la exposi-
recoge cuarenta trabajos de Pipo y Dva vodnom (Two in One), ambas ción "El circo en el arte español", el
www.circulobellasartes.com
Fernández, fotógrafo habitual de la de 2007, el día 20. Además, el pro- museo ha organizado un ciclo de
Academia, que recupera ahora algu- grama doble formado por The Vel- cine. Lo conforman una serie de
nas de las más importantes instan- EN A L E M Á N vet Underground and Nico (Andy películas que ofrecen una visión
táneas tomadas a lo largo de los GOETHE -INSTITUT. DEL 7 AL 31 DE MARZO. Warhol, 1966) y Pink Floyd London particular de este mundo, entre
últimos veinte años de celebración (Peter Whitehead, 1966-67), el día las que destacan El mayor espec-
La segunda parte de la retrospec- 23, dará oportunidad para reflexio-
de los premios Goya Javier Bardem, táculo del mundo (Cecil B. DeMi-
tiva dedicada al realizador Alexander nar sobre el trabajo de experimen-
José Luis Borau, Franciso Rabal, lle), La strada (Federico Fellini) o El
Kluge incluye las cintas Vermischte tación que llevaron a cabo músicos y
Penélope Cruz, Guillermo del Toro hombre elefante (David Lynch). Se
Nachrichten (Noticias mezcladas, cineastas durante aquella década
y muchos más aparecen retratados organizará también una videopro-
1986), el día 10, y Deutschland im
en su paso por los diferentes Pre- www.cccb.org/xcentric yección con los trabajos sobre
Herbst (Alemania en otoño, 1978),
mios Anuales de esta institución. circo de Carlos Vilardebo, Francesc
el 31 (19:30 horas). Además, el 7
www.alcine.org de marzo se proyectará el Fausto DE ESTRENO Catalá-Roca y Luis Alaejos y Raúl
de Murnau (1926), con acompa- CINE MALDÁ. LOS MARTES DE MARZO Díez Alaejos.
DEL 11 AL 25 DE MARZO.
ñamiento en directo a cargo del www.museoestebanvicente.es
A D O L P H O ARRIETA
Ensemble Arsenio Martins. La programación de este mes
ENANA MARRÓN. HASTA EL 30 DE MARZO.
www.goethe.de/madrid incluye dos filmes franceses: Tout
KATHARINE HEPBURN
Dos ciclos protagonizan la programa- est pardonné, el primero, es la
MUSEU DEL CINEMA. GIRONA.
ción de este mes. "Adolpho Arrieta: segunda cinta de la antigua cola-
antes y ahora siempre Arrieta"; el BARCELONA boradora de Cahiers du cinéma
HASTA EL 8 DE JUNIO.
primero, recupera la obra de este y actriz de las películas de Oliver La exposición "Katharine Hep-
cineasta independiente desde los YVONNE RAINER Assayas, Mia Hansen-Love; Avant burn y la mujer moderna" recupera
sesenta hasta los noventa, inclu- MACBA. TODOS LOS MIÉRCOLES
que j'oublie, el segundo, es la ópera documentos, fotografías y material
yendo su último film Vacanza Per- DEL 5 DE MARZO AL 2 DE ABRIL
prima del actor y guionista Jacques audiovisual para rescatar la figura
manente (2006). El propio Arrieta Bailarina, performer, ensayista, femi- Nolot y fue presentada en la Quin- de aquella actriz como icono de la
presentará su personal selección (los nista y coreógrafa, la estadounidense cena de los Realizadores de Can- mujer independiente, decidida e
días 6 y 7) en la que podrán verse Yvonne Rainer figura entre las artis- nes 2007. Completa el mes la cinta inconformista que allá por los años
títulos como El crimen de la pirindola tas de vanguardia más importantes Malos hábitos, del director novel treinta representó a través de sus
(1965), Tam-Tam (1976) o Merlín de finales de los sesenta El MACBA mexicano Simón Bross, que aborda papeles. Esa fuerza que la situó
(1990). El segundo ciclo, "Pano- organiza ahora una recopilación de desde la ironía la delicada cuestión como imagen de la mujer fatal y
rama Internacional de cine indepen- sus trabajos fílmicos en los que, de la obesión por el peso corporal. auténtica rebelde de Hollywood.
diente", ofrece tres programas de bajo la influencia de Maya Deren, www.retinas.org www.museudelcinema.org
De izqda a dcha: Festival de Cinema Espagnol de Nantes (Francia); THX 1138 (George Lucas, 1971) en la Filmoteca de Catalunya, y La boda de Tuya (Wang Quan'an, 2006), en el IVAC-La Filmoteca (Valencia).