Está en la página 1de 2

Mundo hipócrita

Por Julián Orostegui

El fenómeno de la minería que se viene desarrollando desde hace bastantes años


en el mundo, ha generado un impacto económico, social y cultural en nuestra
sociedad.

Si bien la explotación minera es una constante de nuestros tiempos, no se había


visto el impacto y el alcance que esta puede tener hasta que hemos visto como se
ha ido afectando de manera creciente nuestro medio ambiente.

La línea temática de este ensayo es el consumismo tecnológico. Siendo el autor


de este ensayo estudiante de gestión de redes de datos, la línea temática se
adecua correctamente. Podemos partir definiendo que consumismo tecnológico es
la inclinación por el consumo de bienes y servicios tecnológicos en cantidades
superiores a las necesarias. La publicidad, que en algunas ocasiones consigue
convencer al público de que un gasto es necesario cuando antes se consideraba
un lujo. El objetivo general de este ensayo es la reflexión sobre la problemática
ambiental, sus consecuencias y la conformación de una opinión critica capaz de
generar una conciencia ambiental aplicada.

Partiendo de ese punto de vista podemos identificar que durante muchas décadas,
la mayoría de las sociedades ha optado por un modelo económico basado en una
producción exponencial, sustentada por una sociedad llevada a ser cada vez más
consumista. Pero esto no es un carácter primordial de la condición humana, si no
que es una característica creada en gran medida por los medios de comunicación,
haciendo uso de su gran poder en el manejo y transmisión de la información a
favor de los intereses de las grandes industrias y corporaciones,  respondiendo a
modelos económicos de tipo lineal en un planeta de recursos finitos. Teniendo en
cuenta que el consumismo ha sido impulsado por grandes empresas y
multinacionales ya que sus productos como tal vienen con insuficiencia
programada, es decir tienen ya estipulado su tiempo de vida útil, generando que el
consumidor gaste y malgaste dinero tratando de estar siempre al mismo ritmo de
la tecnología.
“Algunas personas pasan mucho tiempo pensando en el pasado, especialmente
si creen que su vida anterior fue mejor. Se apegan a la música y a los amigos de
aquella época. Otros viven en el presente. Y un tercer grupo vive en el futuro,
admirando las cosas nuevas y pensando que sus vidas mejorarán”.
 
Los “neófilos1” pertenecerían a este último grupo, según explica en una entrevista
Philip Kotler, elegido Líder en Pensamiento de Mercadotecnia por la AMA
(American Marketing Association) en 1975 y considerado una eminencia en la
materia.
“Hay gente que está satisfecha con su móvil, pero sigue pendiente de nuevos
lanzamientos, se pregunta si se está perdiéndose una mejor calidad en la cámara,
una conexión más rápida o un nuevo juego desde su teléfono”, aseguró en el foro.

Ahora, si nos detenemos a pensar un poco sobre lo que estamos haciendo, ¿A


donde creen que van todos nuestros desechos tecnológicos? Permítanme
comentarles que hasta hace tan solo unos años, China y la India eran los destinos
preferidos para el envío del 70% de la basura tecnológica. Después Occidente
trasladó el vertedero a África. Aunque la exportación de residuos electrónicos es
ilegal en la UE, la Agencia de Protección Ambiental estadounidense lo clasifica
como reciclaje legítimo. (Video informativo de Facebook)
"Nuestro equipo vio cómo los contenedores de residuos electrónicos de Alemania,
Corea, Suiza y Países Bajos se abrían en el puerto de Tema, el más grande de
Ghana. Los datos de los contenedores revelaron que todos los europeos habían
sido enviados a través Amberes (Bélgica)", denuncia Greenpeace en un informe
2015.
Por eso, amigos, los invito a que tomemos un poco de conciencia respecto al uso
que le estamos dando a nuestros aparatos tecnológicos, y terminemos cuanto
antes esto, ya que de seguir así vamos a acabar con la vida de nuestro planeta y por
ende con la de nuestra especie.

1
La Neofilia, término popularizado por el escritor de culto Robert Anton Wilson, es
un tipo de personalidad caracterizada por una fuerte afinidad hacia la novedad. El
término fue utilizado anteriormente por Christopher Booker en su libro Los
Neofílicos (1969), y por J. D. Salinger en su cuento Hapworth 16, 1924(1965).

También podría gustarte