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NATAGAIMA TOLIMA
Resolución aprobación estudios 7079 del 18 de noviembre de 2017 Código Educativo: 173483000083
NIT: 809003573-7
2. GUIA DE ACTIVIDADES
OBJETIVO:
Facilitar a los estudiantes por medio del WhatsApp, físico y otros medios tecnológicos la guía
de actividades. De valor académico donde pueden acudir para realizar sus tareas asignadas.
NOTA:
Todas las actividades serán calificadas. Cualquier inquietud comunicarse al celular
313 4358470.
“La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por
las que se sientan a ver lo que pasa”
(Albert Einstein)
Diario de viaje de Colón
JUEVES 11 DE OCTUBRE
Navegó al sureste; tuvieron mucha mar, más que en todo el viaje habían tenido. Vieron pardelas y un
junco verde junto a la nao. Vieron los de la carabela Pinta una caña y un palo, y tomaron otro palillo,
labrado, a lo que parecía con hierro, y un pedazo de caña y otra hierba que nace en la tierra, y una
tablilla. Los de la carabela Niña también vieron otras señales de tierra y un palillo cargado de
escaramujos. Con estas señales respiraron y alegráronse todos. Anduvieron en este día, hasta el
puesto del sol, 27 leguas. Después del sol puesto, navegó a su primer camino al oeste [...] y porque
la carabela Pinta era más velera e iba delante del Almirante, halló tierra y hizo las señas que el
Almirante había mandado. Esta tierra victo primero un marinero que se decía Rodrigo de Triana;
puesto que el Almirante, a las diez de la noche, estando en el castillo de popa, vido lumbre; aunque
fue cosa tan cerrada que no quiso afirmar que fuese tierra; pero llamó a Pedro Gutiérrez, repostero
de estrados del Rey, e díjole que parecía lumbre, que mirase él, y así lo hizo y vídola; díjolo también
a Rodrigo Sánchez de Segovia, aquel rey y la reina enviaban en la armada por veerdor el cual no
vido nada porque no estaban en lugar do la pudiese ver. Después que el almirante lo dijo, se vido
una vez o dos, y era como una candelilla de cera que alzaba y levantaba, lo cual a pocos pareciera
ser indicio de tierra. Pero el almirante tuvo por cierto estar junto a la tierra. Por lo cual, cuando dijeron
la Salve, que la acostumbran; a decir e cantar a su manera todos los marineros, y se hallan todos,
rogó y amonestólos el Almirante que hiciesen buena guardia al castillo de proa, y mirasen bien por la
tierra, y que al que le dijese primero que vía tierra le daría luego un jubón de seda, sin las otras
mercedes que reyes habían prometido, que eran 10.000 maravedíes de juro a quien primero la viese.
A las dos horas después de la media noche pareció la tierra, de la cual estarían dos leguas.
Ameñaron todas las velas y pusiéronse a la corda, temporizando hasta el día viernes que llegaron
hasta una isleta de los Lucayos, que se llamaba en lengua de los indios Guanahaní.
[. ..1 En ella [en la Juana] hay muchos puertos en la costa de la mar, sin compa ración de otros, que
yo sepa en cristianos, y hartos ríos y buenos, y grandes que maravilla; las tierras dellas son altas y
en ellas hay muchas sierras y montañas altísimas, sin comparación de lá isla Cetrefei, todas
fermosísimas, de mil fechuras y todas andables y llenas de árboles de mil maneras, y altas, y
parecen que llegan al cielo,, y tengo por dicho que jamás pierden la foja, según lo que puedo
comprender, que los vi tan verdes y tan fermosos como son por mayo en España.
Mas me pareció que era gente muy pobre de todo. Ellos andan todos desnu dos [...] y también las
mujeres, aunque no vide más de una, harto moza, y todos los que yo vi eran todos mancebos, que
ninguno vide de edad de mas de treinta años, muy bien hechos, de muy hermosos cuerpos y muy
buenas caras, los cabellos gruesos, cuasi como sedas de colas de caballos, e cortos; los cabellos
traen por encima de las cejas, salvo unos pocos detrás, que traen largos, que jamás cortan; dellos
se pintan de prieto, y ellos son de la color de los canarios, ni negros ni blancos, y dellos se pintan
de blanco, y dellos de colorado, y dellos de lo que fallan, y dellos sólo los ojos, dellos, sólo el nariz.
Ellos no traen armas no las cognoscen, porque les amostré espadas y las tomaban por el filo, y se
cortaban con ignorancia. No tienen algún fierro; sus azagayas son unas varas sin fierro, y algu nas
de ellas tienen al cabo un diente de pece, y otras de otras cosas [...] No cono cían ninguna secta ni
idolatría, salvo que todos creen que las fuerzas y el bien es en el cielo, y creían muy firme que yo
con estos navíos y gente venía del cielo, en tal acatamiento me reciben en todo cabo después de
haber perdido el miedo.
[...] Viendo, pues de que aquí no sacábamos provecho alguno, dejamos la isla y pasamos a otra;
entrando en la cual, e indagando si había agua fresca que beber, nos pareció que no estaba
habitada, pues no habíamos visto persona alguna al acercarnos a élla; pero caminando por la playa
advertimos ciertas huellas de pies grandísimos, por los cuales conjeturamos que si los demás
miembros correspondían a los pies, debían de ser muy grandes los habitantes. Yendo así por la
playa, encontramos. Un camino que guiaba tierra adentro y por él determinamos nueve de nosotros 1
penetrar en el interior de la isla, pareciéndonos que. ni sería muy espacioso ni muy poblada.
Habiendo caminado la senda adelante cerca de una legua descubrimos en una hondonada cinco
casas que parecían habitadas y entrando en ella hallamos cinco mujeres, dos viejas y tres jóvenes,
todas las cuales eran de tanta estatura. que nos causó grande admiración. Inmediatamente que
nos vieron, se asombraron de tal modo, que ni ánimo tuvieron para escaparse, pero de allí a poco
las viejas comenzaron a hablar con nosotros en su lengua cariñosamente, recogiéndose todas en
su casa nos ofrecieron muchos de sus comestibles.
Todas ellas eran de estatura mayor a la de un hombre muy alto, y tan grande como Francisco de
Albicio; pero de mejores proporciones que nosotros. En vista de lo cual acordamos todos
apoderarnos por fuerza de aquellas jóvenes y traerlas a Castilla como cosa admi rable. Mas estando
tratando de ello, he aquí que comienzan a entrar en la casa como unos 36 hombres, más altos que
aquellas mujeres, y tan gallardos y apuestos, que daba gusto verlos. Traían consigo gran des arcos y
saetas, y además palos aguzados y gruesas estacas, a maneras de clavas o mazas. Apenas entra -
ron en la casa, comenzaron a hablar entre sí, como en ademán de querer prendernos; y nosotros
viendo el peligro en que nos hallábamos, deliberamos también entre diversos partidos. Unos eran de
opinión que los acometiésemos allí mismo en la casa; otros, por el contrario, que lo hiciésemos más
bien afuera en lo ancho; otros, finalmente, que de modo alguno trabásemos combate con ellos hasta
inteligenciarnos de lo que pensaban hacer. En el entretanto salimos a la casa con disimulo y
empezamos a tomar el camino de vuelta a nuestras naves, siguiéndonos ellos como a tiro de pie dra
y hablando siempre entre sí, y a lo que creo, con no menor miedo que nosotros; porque si alguna vez
nos parábamos, ellos también hacían alto a lo lejos, y no andaban sino cuando andábamos nosotros
[...] A esta isla por la gran talla de sus habitadores las llamamos de los Gigantes. [...]
Américo Vespucio
Actividad en casa
Análisis de textos
Prieto Rosas.
Idolatría Amor excesivo por una persona o una cosa.
3. Marca con un ✓ la respuesta correcta. Colón describe en su diario a los habitantes de:
Las islas Canarias La Juana España Haití
4. Completa cada enunciado con base en la información que aporta cada texto.
Según Colón, los aborígenes no conocían ninguna secta ni idolatría, sin embargo,
Américo Vespucio llamó a la isla que visitó La isla de los gigantes porque
Comprensión e Interpretación
6. Del enunciado, Aunque en Indias, si a uno de ellos le dicen "sois un mestizo" o "es un
mestizo", lo toman por menosprecio, se puede inferir que:
Un español o una española se sentía honrado(a) si le decían así.
A los mestizos se les honraba llamándolos así.
8.Escribe el término que, en la actualidad, corresponde a cada una de las siguientes palabras:
Cognoscen _______________ Vido ___________________ cuasi_________________
Amostré_________________ Dellos__________________ nao___________________
9. Explica el significado de cada expresión.
Siguiéndonos ellos como a tiro de piedra...
...hasta inteligenciarnos de lo que pensaban hacer.
Hacedme una merced.
...y por llamarles aquel buen hombre disimuladamente salvajes, les llamó montañés
10. Observa las imágenes que aparecen a continuación. Selecciona una de ellas, realiza
una consulta y, luego, completa la ficha.
Figura 1. Dos carabelas y una nave navegaban en busca de una nueva ruta hacia el oriente.
Figura 2. Desde la costa se avista la proximidad de las naves
Figura 3. El almirante Cristóbal Colón toma posesión de las tierras descubiertas
Figura 4. Conquistadores y nativos se encuentran
Figura 5. Construcción del fuerte navidad.
Narra los hechos el conquistador Narra los hechos el conquistado