Los SÍ:

- Tengan en claro a quién va dirigido el texto, qué quieren transmitir y organizar las
ideas a partir de eso.
- Lo que se escribe debe resultar agradable de leer y poder ser comprendido fácilmente
y de una vez.
- Les conviene usar oraciones cortas, para evitar errores de cohesión por ejemplo.
- Usen el diccionario para revisar que no haya faltas de ortografía y si no pregúntele a
alguien que los pueda ayudar con eso.
- Presten atención a los signos de puntuación: pongan comas para generar aclaraciones
necesarias.
- Dejen pasar un tiempo entre borrador y borrador.
- Lean el texto en voz alta, tal cual está (lo que efectivamente está escrito), para saber si
es ese el resultado final que esperan.

Los NO:
- No usar frases como “yo creo”, “para mi”, “me parece”: afirmen directamente, de
modo impersonal.
- Eviten dar vueltas para expresar una idea.
- No usen “clichés” o frases hechas.
- Eviten el uso de adverbios indefinidos: mucho, poco…
- No usen vocabulario en otras lenguas y si lo hacen, porque no hay opción,
tradúzcanlo.
- Eviten las repeticiones, escriban lo esencial y si tienen que repetir, entonces usen
sinónimos.
- No empleen abreviaciones, ni siglas ni símbolos. ¡Los números siempre en letras!
- No usen “etcétera”: no sabemos si el lector va a poder completar lo que falta.