“Guerra Fría” es el nombre dado a la pugna mantenida entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante gran parte del siglo XX. Se trata de un conflicto global de carácter económico, político, ideológico y cultural entre dos bloques antagónicos, liderados por EE.UU. y por la URSS.
ANTECEDENTES PARA LA COMPRENSIÓN DE LA GUERRA FRÍA
La Guerra Fría es un conflicto de orden mundial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, los cuales en el trascurso del siglo XX se instalaron en la cúspide del poder, alcanzando ambos la categoría de superpotencias. Tradicionalmente se considera que este peculiar conflicto tuvo su punto de partida tras la Segunda Guerra Mundial, una vez que los dos principales vencedores de la misma no lograron compatibilizar sus tan disímiles puntos de vista respecto de los destinos que habrían de seguir los territorios que habían sido asolados por la guerra y que acababan de ser liberados y a la vez ocupados por sus tropas. No obstante, como ya ha sido precisado en el primer capítulo del presente trabajo, no es posible comprender el conflicto suscitado entre Estados Unidos y la Unión Soviética a partir de 1945, si no se tiene presente el origen de las desavenencias entre ambas entidades políticas, es decir, el año 1917, cuando se produjo la Revolución Bolchevique en Rusia. Conocer los elementos constitutivos de dicha revolución, sus planteamientos y objetivos, permite comprender que la Guerra Fría no es simplemente una lucha de poder entre dos Estados, aunque también tiene añadido tales elementos. Esta peculiar guerra es un enfrentamiento entre dos tipos de sociedades con planteamientos profundamente diferentes respecto de la organización social, política y económica. Es una lucha que alcanza su concreción máxima una vez que ambas entidades políticas se instalan en la cúspide del escenario internacional, quedando frente a frente en mitad del continente Europeo, allí hasta donde sus tropas habían logrado llegar en la arremetida contra las tropas nazis. Desde esta perspectiva, la Segunda Guerra Mundial sólo viene a constituir el último paso que hará de la Guerra Fría un conflicto de orden mundial. Así la alianza forjada entre la Unión Soviética y los países occidentales, sólo habría significado un paréntesis en la historia de la Guerra Fría. Para el historiador británico Eric Hobsbawm, la Alianza de Guerra contra Hitler constituye un hecho insólito y temporal, y a la vez “un proceso paradójico, pues durante la mayor parte del siglo, excepto en el breve período de antifascismo, las relaciones entre el capitalismo y el comunismo se caracterizaron por un antagonismo irreconciliable”. En efecto, esto último será clave para comprender los acontecimientos que se suscitaron tras el fin de la guerra. Aquella “insólita alianza” no logró sobrevivir una vez que el enemigo común había sido derrotado.
El bloque capitalista vs el bloque comunista.
El mundo dividió dos bloques claramente diferenciados en los cuales se encontraba el bloque occidental, que incluía América, Europa Occidental, Oceanía y países orientales como Japón, Corea del Sur y Taiwán. En 1949, como complemento del apoyo económico estadounidense y con el propósito de organizar un frente militar anticomunista, se creó la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), -que aún sigue en funcionamiento- que agrupó a los principales países europeos. El segundo bloque, el Oriental englobaba a Europa Oriental, el sudeste asiático, China, Cuba y algunos países provenientes de África. En 1955, la Unión Soviética gestionó su propio acuerdo militar con sus aliados de Europa oriental, en el llamado Pacto de Varsovia. Estos bloques se caracterizaron por una política antagónica. El bloque occidental fue llamado el bloque capitalista, mientras que el oriental era popularmente llamado socialista. Enfrenamientos durante la guerra fría El conflicto no llevó a ocasionar una Tercera guerra Mundial, dada que desde ambos bandos se contuvo mediante mediaciones diplomáticas con temor a desencadenar una supuesta guerra nuclear. Aún así, se dio una voraz carrera armamentística, en la que ambas potencias desarrollaron armas nucleares, químicos y bacteriológicos destinados a destruir completamente al contrincante. La Guerra Fría llevó al mundo una profunda crisis, desencadenando numerosos conflictos económicos y sociales. Además, en las cerca de cinco décadas que esta situación se mantuvo otros conflictos bélicos se sucedieron en zonas “periféricas” -es decir, nunca en territorio de los países líderes- donde se enfrentaron militarmente ambos bandos. Entre 1947 y 1964, que podríamos considerar la primera etapa de la Guerra Fría se sucedieron varios enfrentamientos bélicos entre el bloque comunista y el capitalista: • la Guerra de Corea entre 1950 y 1953 • la edificación del Muro de Berlín, en 1961 • la crisis de los misiles en Cuba, en 1962 • la guerra de Vietnam, entre 1964 y 1975.
Etapas finales de la Guerra Fría
En la década de los 60, algunos países dependientes de la órbita soviética fueron protagonistas de movimientos de liberalización que terminaron mayormente reprimidos. Entre 1963 y 1979, se intentó llegar a un acuerdo sobre las armas de destrucción masiva. En 1968, se firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear, aunque esto no detuvo la carrera armamentista, que fue reavivada al asumir Reagan como presidente de los EE.UU en 1980. En 1985, Mijaíl Gorbachov llegó al poder en la URSS y adoptó una posición conciliadora que apuntaba al desarme. El fin de la Guerra Fría tuvo lugar principalmente a causa de la crisis del comunismo. En 1990 se produjo la histórica re-unificación de Alemania, terminando así la Guerra Fría. Tomado de http://sobrehistoria.com