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Derecho Penal Economico y Bien Juridico PDF
Derecho Penal Economico y Bien Juridico PDF
1
Introducción
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Legitimación de la intervención del derecho penal en la economía
“El avance del derecho penal sobre la actividad económica y empresaria de las
personas nos instala, necesariamente, en la discusión sobre su legitimación material; es
decir, en el debate sobre los fines de este nuevo derecho penal, con el propósito de
determinar si el mismo se encuentra legitimado en nuestro estado constitucional de
derecho.”1 Han corrido ríos de tinta en defensa y en contra de la intervención del Estado
en la economía y en mi opinión no es un tema que corresponda al Derecho Penal como
ciencia el discutirlo. Sobretodo porque se trata de una cuestión eminentemente política.
Así, la izquierda (que en general sostiene un discurso criminológico crítico) propugna
un uso del DP que parece incoherente: abolicionismo para el “ladrón de gallinas” y
mano dura para el delincuente de “cuello blanco”. Se dice que parece incoherente,
porque en realidad se podría legitimar en la propia dialéctica marxista de la lucha de
clases: el DP no es más que una herramienta de la revolución que mueve la historia.
Por el otro lado están los liberales que sostienen que el DP debería proteger
solamente bienes individuales (Escuela de Frankfurt: HASSEMER y cía.) y propugna la
vuelta al viejo y buen derecho penal liberal protector de bienes jurídicos individuales.
En lo de “bueno” no tienen razón porque en realidad la dogmática no estaba muy
avanzada con lo cual no era muy garantista y sus penas eran elevadas. Si la tienen
cuando dicen “viejo” y esto también con sentido negativo. El mundo en que vivimos ha
cambiado mucho: antes los peores males provenían de la naturaleza, con lo cual un DP
mínimo que nos protegía de los peligros también mínimos que provenían de los otros
hombres era suficiente. Hoy, la tecnología, las grandes corporaciones, holdings, trusts
empresarios, etc. convierten al hombre en la peor amenaza para los bienes jurídicos2.
Una muestra de esto es lo que dice BAGIGALUPO: antes el paradigma del DP era el
homicidio doloso; hoy lo es la omisión culposa.
1
RODRÍGUEZ ESTÉVEZ, Juan María, El derecho penal en la actividad económica, Ábaco, Buenos Aires,
2000, p. 35.
2
Hoy más que en la época en la que la formuló HOBBES, sería aplicable la sentencia homo hominis lupus.
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3
Los problemas en torno al bien jurídico protegido
3
Santos PASTOR dice: “La pregunta que nos planteamos en primer lugar es ¿por qué interviene el
Estado?; luego nos preguntamos si debiera o no intervenir.” Sistema jurídico y economía. Una
introducción al análisis económico del derecho, Tecnos, Madrid, 1989, p. 115.
4
Cfr. RODRÍGUEZ ESTÉVEZ, op. cit., p. 136.
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5
Recomendaciones del XIII CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE “EL CONCEPTO Y LOS PRINCIPIOS DEL
DERECHO PENAL ECONÓMICO”, El Cairo 1984, pto. 5.
6
Cfr. RODRÍGUEZ ESTÉVEZ, op. cit., p. 157. El autor trae a colación una tercera opinión que podría
considerarse conciliadora. La de SCHÜNEMANN, que justifica la tutela penal de estos bienes para la
protección de “las generaciones futuras”. Para ello se proponen “normas de conducta referidas al futuro”
sin “retro referencias” a intereses individuales (p. 153).
7
Cfr. TIEDEMANN, Klaus, Poder económico y delito (Introducción al derecho penal económico y de la
empresa), Ariel Derecho, Barcelona, 1985, p. 13.
8
Baste mencionar que actualmente existen en la legislación del Brasil entre 150 y 200 tipos penales
económicos.
9
Hasta aquí cfr. BREIER, Ricardo, Conferencia pronunciada en la Universidad Austral, 25/10/2002.
5
La última parte de esta cita del autor español da muestra de que existen bienes
jurídicos tutelados por el DPE en general, y bienes jurídicos específicos de cada “rama”
o porción de éste (aduanero, tributario, financiero, societario, etc.). Antes de mencionar
algunos de estos supuestos específicos seguiremos el análisis de otros autores sobre el
bien jurídico más amplio.
Seguimos en el ámbito internacional: la ley penal económica de Alemania
protege el “orden de la economía instituído y dirigido por el Estado, es decir, la
economía nacional en su totalidad y en sus diferentes sectores”. También en el derecho
germánico, TIEDEMANN considera que el bien a proteger debe ser “el orden estatal en su
conjunto y, en consecuencia, el flujo de la economía en su organicidad; en una palabra,
la economía nacional”13. Coincide prácticamente con la ley, y ambas, si bien son más
precisas que “el orden socioeconómico” no terminan de ser claras. De todas maneras se
ve más claro uno de los sujetos protegidos: el Estado, en su rol interventor.
10
Cfr. TIEDEMANN, op. cit., p. 45.
11
Cfr. RODRÍGUEZ ESTÉVEZ, op. cit., p. 65.
12
Ibídem, el resaltado es mío.
13
Cfr. TIEDEMANN, op. cit., p. 18.
6
Siguiendo el consejo del XIII CONGRESO, que dice que la “protección [de los
bienes jurídicos referentes a la actividad económica] a cargo de la ley penal debería
estar incluída en el Código Penal”14, el Proyecto de Código Penal Tipo para
Latinoamérica incluye el título “Delitos contra la economía”. Si la recomendación debe
entenderse en el sentido de que al incluir los tipos en el Código éstos se sistematizan
bajo títulos que dan la pauta del bien jurídico en sus rúbricas, los redactores de este
proyecto merecen toda mi admiración, puesto que eso supone resumir en pocos
términos un concepto para el que TIEDEMANN, por citar un ejemplo, utilizó 23 palabras.
Y he aquí el otro problema. ¿Que es la “economía”? ¿Cómo se puede delinquir contra la
economía? Requiere de una interpretación, por parte del juez, pero podemos confiar en
su prudencia. Según TIEDEMANN lo propio del delito económico es el “abuso de la
confianza socialmente depositada en el tráfico económico”15.
Si vamos ahora al ámbito nacional encontramos muchas y muy ricas posiciones
en cuanto al bien jurídico “general” al que hacíamos referencia, tutelado por el DPE.
Esta es la posición de Ventura GONZÁLEZ, que realiza un análisis interesante: “El delito
puede afectar varios bienes jurídicos. Pero para caracterizarlo se tiene en cuenta el
prevalente en el caso concreto. Por ejemplo la emisión de cheques sin fondo (delitos
contra la fe pública), afecta también el patrimonio del damnificado. Por ello, sin
perjuicio de que el delito económico afecte intereses de los particulares, lo cierto es que
afecta fundamentalmente la política intervensionista en lo económico-social (...). El
Derecho Económico es el derecho de la economía organizada y la organización se
realiza en función del Orden Público Económico. Por ello el Orden Público Económico
es el Bien Jurídico Tutelado.”16 Esta expresión, proveniente quizá del derecho privado,
da una cierta idea de supralegalidad o supremacía del bien, que en consecuencia debe
ser protegido con los medios más agresivos con que cuente el derecho: la pena. Enrique
AFTALIÓN, verdadero precursor del DPE en nuestro país, “sostiene que el bien jurídico
tutelado es la economía nacional. Hace referencia citando a RIPERT, al orden público
económico y enseña que los delitos económicos, por encima de la eventual lesión a los
particulares o a los organismos o reglamentaciones administrativas, producen un daño
actual o potencial a la economía nacional considerada en su conjunto”17. Por su parte
14
Recomendaciones del XIII CONGRESO INTERNACIONAL..., pto. 5 in fine.
15
Cfr. TIEDEMANN, op. cit., p. 11.
16
GONZÁLEZ, Ventura, Nociones generales sobre Derecho Penal Económico, Ediciones Jurídicas Cuyo,
Mendoza, 1998, p. 29.
17
Ibídem., pp.29/30.
7
Alejandro DUMAY PEÑA dice que en el DPE el bien jurídico protegido está integrado
por intereses económicos de naturaleza social.18
Sobre algunos supuestos específicos de bien jurídico tutelado encontramos, en la
legislación argentina, los protegidos por la Ley de Defensa de la Competencia y por la
Ley Penal Tributaria. La Ley de Defensa de la Competencia protege, según un fallo de
la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico19, el “interés económico
general”. Esta interpretación de la jurisprudencia ha sido criticada por la doctrina en el
sentido de que la concepción otorgada por el fallo al “interés económico general” deja a
un lado el buen funcionamiento del mercado competitivo y termina perjudicando el
derecho de información del consumidor y alienta la consolidación de una posición de
dominio en el mercado20. Por otro lado la Ley Penal Tributaria es un ejemplo de los
casos en que parece que se están protegiendo más bien funciones de la Administración
(en este caso la recaudadora) que bienes jurídicos específicos21. Sobre el carácter solo
aparente de este problema ya me expresé mas arriba.
18
MIRANDA GALLINO, “Derecho Penal Económico”, La Ley, Tomo 141, p. 1065.
19
CNPenal Económico, Sala B, 9/11/98, “Editorial Amfin SA s/ley 22.262” (Ámbito Financiero c/
Clarín).
20
Cfr. RODRÍGUEZ ESTÉVEZ, op. cit., pp. 181/182.
21
Ibídem., p. 182.
22
Ibídem., pp. 39/41.
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