Está en la página 1de 12

Mecanismos de Defensa

By Helena Echeverría

Con esta PsicoGuía te propongo que conozcas los Mecanismos de


Defensa que todos/as utilizamos como estrategias psicológicas
inconscientes para mantener nuestro equilibrio interior. En esta Guía podrás
descargar una Infografía Resumen con los Mecanismos de defensa para
que puedas consultarlos cuando quieras.

A menudo, no somos conscientes de las razones y las causas de


nuestro propio comportamiento. John Bargh
Me gustaría que mientras lees pensarás en toda la energía que
gastamos para reajustarnos ante situaciones, pensamientos y
emociones que interpretamos inconscientemente como amenazantes,
inaceptables y peligrosas. Y que quizá puedan existir otras maneras
más eficaces y con menos tensión para vivir nuestro día a día.
 1. ¿QUÉ SON LOS MECANISMOS DE DEFENSA?

Son las estrategias psicológicas, principalmente inconscientes y


automáticas, que utilizamos para hacer frente a situaciones,
pensamientos y emociones que nos generarían ansiedad, miedo,
estrés, inseguridad, frustración, vergüenza, ira… Es decir,
son escudos protectores ante aquello que percibimos como doloroso
o amenazante/peligroso, de esta manera se produce un re-equilibrio y
balance interior. Disminuye nuestro malestar y aumenta nuestra
sensación de seguridad y utilidad.

Las personas utilizamos estos mecanismos ante emociones y


pensamientos que nos generan angustia, dolor o cualquier tipo
de herida en nuestra autoimagen o autoestima. No somos
conscientes de que estas estrategias están funcionando para que
podamos seguir con nuestra vida diaria.

Las funciones de los mecanismos de defensa son:

 Recuperar el equilibrio de nuestras realidades externas e


internas.
 Facilitar la adaptación, socialización y el contacto con la realidad.
 Proteger el equilibrio emocional.
 Permitir el desarrollo de la personalidad.
Los utilizamos a lo largo de nuestra vida como una descarga natural
de tensión, pero pueden convertirse en patológicos cuando no
solucionan el problema, se repiten de manera abusiva y rígida…
dando lugar a:

 Obstaculización y bloqueo de nuestro potencial y recursos


internos.
 Conductas de agresividad y sadismo.
 Ambivalencia.
 Angustia, dependencias y suicidio.
 Generación de fobias, obsesiones y delirios.

Ahora te paso a contar los principales Mecanismos de Defensa que


existen para que puedas hacerte una idea más clara de cómo
funcionan en nuestras relaciones con las demás personas, con el
entorno y con nosotros/as mismos/as.

Los mecanismos de defensa fueron propuestos desde la teoría


psicoanalítica y la clasificación que verás continuación fue realizada
por Anna Freud, psicoanalista austriaca que se centró en la
investigación y estudio de la psicología infantil y fundó el Instituto
Psicoanalítico de Viena.
2. LOS 9 MECANISMOS DE DEFENSA

2.1. REPRESIÓN

Este mecanismo de defensa es fundamental, permite el


entendimiento de los demás y suele actuar unido a otros.

Consiste en el rechazo de experiencias, pensamientos, deseos e


impulsos que consideramos vergonzosos, dolorosos o inaceptables. Y
por tanto nos pueden generar temor, angustia, incertidumbre, duda,
inseguridad…
Todo aquello que reprimimos se sigue manifestando en forma de
síntomas o desde otras vías como sueños, fantasías, lapsus, fallos,
exageraciones, conductas excesivas, dificultades relacionales…

El mantenimiento de la represión genera un continuo gasto de


energía psíquica y empobrece nuestra vida. Por lo que puede ser
más positivo la aceptación y el re-pensar de aquello que sucede en
nuestro interior. Te sugiero esta PsicoGuía donde hablo del tema.
Ahora te cuento algunas de las cosas que hace este mecanismo de
defensa:

 Realiza una vigilancia interna para dejar fuera de la conciencia


pensamientos y sentimientos que puede “perjudicar” o cuestionar
la opinión que tenemos de nosotros/as mismos/as.
 Genera una resistencia a deseos inaceptables a través de las
aspiraciones y exigencias éticas.
 Expulsa de la conciencia deseos, experiencias, pensamientos o
demandas que pueden causar malestar.
 Aprisiona, oculta y censura, en nuestro inconsciente,
recuerdos, emociones, deseos…
 Rechaza todo aquello que es reprobable (no permitido,
vergonzoso, “prohibido”…) por el yo, la familia, la sociedad y la
cultura.

2.2. NEGACIÓN

Negarse a reconocer una situación, emoción, recuerdo doloroso o


amenazante. Es decir, negarse a creer que un suceso ha tenido lugar
porque la persona se siente incapaz de afrontar lo vivido.
Ejemplos:

 Una madre que pierde a su hijo y actúa como si siguiera vivo.


 Una persona adicta que se niega a reconocer que tiene un
problema.

Con este mecanismo defensa encontramos este tipo de acciones:

 Afirmar ideas contrarias a lo que sentimos. Es decir,


rechazamos nuestras emociones (como el odio, la ira…).
 Evasión de la realidad escondiendo la cabeza como un
avestruz. Por ejemplo, olvidando hechos, datos e información.
Diciendo también que eso jamás lo hemos dicho o que nunca nos
pasó.
 Autoprotección de realidades traumáticas o desagradables y de
aspectos dolorosos de nuestra vida como si no hubieran ocurrido.
 Negación del miedo a través de un uso fantasioso de nuestras
capacidades.
 Reacción o respuesta defensiva ante la información mediante
la crítica, manipulación o tergiversar de los datos.
 Auto-convencimiento de que lo deseado no merece la pena,
que realmente no tiene valor para nosotros/as. Nos da igual.

2.3. PROYECCIÓN

Atribuir a las personas nuestros propios sentimientos,


pensamientos, impulsos y deseos inconfesables e inaceptables para
uno/a mismo/a. De esta manera evitamos la frustración personal. Por
ejemplo, culpamos a los y las demás de nuestros errores, conflictos
internos, intenciones, afectos y decisiones tomadas.

Este mecanismo de defensa genera:

 Una percepción alterada de la realidad.


 Reacciones agresivas, criticas excesivas, culpabilizaciones…
 Resistencia a reconocer nuestra responsabilidad.
 Culpabilizar a los/as demás de los aspectos que negamos o
rechazamos de nosotros/as mismos/as.
 Liberación de nuestra culpa.
 Sentimientos de persecución de lo que rechazamos y negamos.
 Poner fuera lo que consideramos “malo”, “indeseable”,
“prohibido”…

Seguro que te has visto alguna vez diciendo: los/as demás me


provocan, es culpa de mi jefe (inserta aquí la persona o situación que
quieras), el mundo está contra mí, yo no he hecho nada has sido tú…
Aquí está actuando este mecanismo de defensa.

2.4. IDENTIFICACIÓN
Adoptar las características de alguien a quien damos cualidades
ideales para aliviar nuestras frustraciones internas o evitar sentirnos
incompetentes. Por ejemplo, podemos imitar la forma de vestir de un
actor, la manera de hablar de una deportista, también podemos
reapropiarnos de los valores e ideales de una institución, club, partido
político, fundación, religión…
Se trata de una imitación inconsciente para aumentar nuestra
sensación de valor a través de la identificación de personas
importantes o instituciones con buena reputación.

Este mecanismo de defensa genera:

 Identificaciones con profesiones, titulaciones, personas y


organizaciones influyentes para compensar nuestros sentimientos
de inferioridad.
 Aceptar y adoptar la opinión de otra persona y también su
conducta porque nos sentimos inferiores o no queremos
enfrentarnos a ella.
 Adoptar e imitar aquellas conductas y actitudes que hemos
visto en nuestros padres.
 Identificarnos con un ideal que poco tiene que ver con
nosotros/as en realidad, para así compensar nuestra poca
autoestima. Generaremos entonces una imagen falsa de uno/a
mismo/a.

2.5. REGRESIÓN

Ante una situación dolorosa o una dificultad que creemos que nos
supera, adoptamos una conducta infantil. Es decir, regresamos a
etapas infantiles de nuestra vida para buscar alguna figura adulta que
responda como nuestros padres o cuidadores.

Cuando nos encontramos ante una fuerte presión, retrocedemos como


un intento de solucionar lo que sucede a través de conductas
infantiles. De esta manera intentamos evadir nuestra realidad
conflictiva y buscar seguridad en antiguas conductas, experiencias y
satisfacciones infantiles.
Algunos ejemplos:

 Ante una situación estresante una persona se pone a llorar


desconsoladamente para evitar hacerse cargo de la situación y
con la esperanza que otro/a se encargue.
 Otro ejemplo puede ser chuparse un dedo o beber/fumar
compulsivamente para buscar satisfacer la necesidad oral (que
es una etapa del desarrollo psicosexual).
 Personas que ante algo que no les gusta o que no sucede como
quieren entran en un berrinche o rabieta. Buscando una antigua
protección paternal o maternal para no responsabilizarse.
Este mecanismo de defensa pueda llegar a generar una incapacidad
para adaptarse a los cambios, a las circunstancias vitales y a la vida
adulta.

Podemos observar las siguientes conductas:

 Negativismo, rebeldía, cabezonería, victimismo…


 Dificultades de afrontamiento ante lo que sucede.
 Dependencia de los/as demás con conductas de sumisión.
 Somatización de las emociones en nuestro cuerpo.

2.6. FORMACIÓN REACTIVA

Expresar ideas y emociones opuestas a nuestras creencias, valores


y sentimientos con la finalidad de evitar angustia o dolor. Es decir, la
persona realiza comportamientos contrarios a sus deseos.
Algunos ejemplos:

 Siento odio hacia algo o alguien pero expreso alabanzas.


 Siento agresividad / ira pero actúo de manera pasiva.

2.7. DESPLAZAMIENTO

Se trata en llevar a cabo una sustitución. Es decir, transferir


impulsos, deseos, sentimientos y emociones que tengo hacia un
objeto (puede ser algo o alguien) a otro objeto sustitutivo que no me
resulta amenazante. Así, reduzco mi ansiedad y estrés ante el objeto
original.
Ejemplos:

 Siento odio, frustración o asco hacia un/a jefe/a (inserta aquí la


persona que quieras) y descargo mi agresividad con mi
pareja/familiar/amistad.
 Ante sentimientos de frustración y dolor golpeamos un saco de
arena, un cojín o podemos entrar en pelea con alguien.
Desplazamos emociones de temor, agresividad, odio, amor…
hacia representaciones sustantivas que no son una amenaza.

2.8. SUBLIMACIÓN

Transformación de deseos inconfesables, agresivos y/o prohibidos


en intereses y actividades socialmente aceptadas. Es decir, te hablo
de reorientar los sentimientos que reprimimos hacia actividades o
canales donde buscamos el reconocimiento social.
Algunos ejemplos:

 Sublimamos un sentimiento que consideramos inaceptable a


través de la creación artística. Transformamos la energía de
ese sentimiento en una actividad creativa como la pintura,
escultura, literatura…
 Ante una sexualidad frustrada o dificultades de pareja
realizamos actividades sustitutivas como ponernos arreglar el
motor de un coche, hacer un puzle de 3000 piezas o participa en
actividades solidarias.

 Ante curiosidades y deseos de explorar aquello que es tachable


y cuestionado por la sociedad lo sublimamos a través de un afán
de saber.
 Ante la dominación o represión de afectos y deseos ponemos
nuestra energía en metas intelectuales, académicas, científicas,
sociales, religiosas…
 Siento que he sido desvalorado/a o tratado/a injustamente por un
profesor y me hago presidente/a de una asociación de estudiante
para criticar y combatir las injusticias del sistema educativo.

Podemos decir que ante un impulso que consideramos potencialmente


peligroso / agresivo / inaceptable… lo transformamos en una conducta
aceptada socialmente. ¿Cómo lo ves?

La sublimación es en parte responsable de los avances científicos, la


conquista de derechos sociales, el progreso de la humanidad, de las
obras de arte…

2.9. RACIONALIZACIÓN

Utilizamos argumentos que entendemos como “lógicos” y


“racionales” para explicar conflictos, fracasos, errores y de esta
manera intentamos liberarnos de nuestra responsabilidad o de la
angustia / sufrimiento que nos supone una determinada situación.
Justificación de una conducta o sentimiento inaceptable a través de
razones falsas, pero creíbles. Es decir, buscamos o inventamos
justificaciones incorrectas para tranquilizarnos ante nuestros deseos y
conductas, para así no cuestionar las motivaciones que nos han
llevado a ello.

Aquí tienes algunos ejemplos:

 Personas que justifican la violencia con estudios científicos


donde se demuestra que el ser humano es violento.
 Actualmente utilizamos los modelos de salud para justificar
nuestros prejuicios hacia personas que no cumplen la “norma”.
Por ejemplo, mi prejuicio hacia la gordura lo justifico a través de
preocupación por la salud.
 Un hombre que es rechazado por una mujer y dice que
realmente no merecía la pena porque era…
 Mi fracaso es culpa del jefe que no me indicó correctamente lo
que tenía que hacer.

Reducimos la ansiedad al encontrar explicaciones o excusas para


justificar una realidad que no aceptamos.
Finalizo ofreciéndote la Infografía Resumen que te comente al
principio de la PsicoGuía, espero que te resulte útil y práctica:

 Descargar
Hasta aquí esta Guía sobre Los Mecanismos de Defensa deseo que
te sirva para reflexionar. Estoy segura que enriquecerán tu vida y te
permitirán observarte a ti mismo/a y a tu alrededor desde una visión
más amplia y clara.

Existen más mecanismos de defensa, te animo a que los conozcas y


los investigues. ¡Nos vemos!

También podría gustarte