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CARRERA DE PSICOLOGÍA
ENSAYO
Autor
Alumna: Maria Yeysi Zapata Donayre
Docente
Lic. Luis Ronald Luyo Pachas
INTRODUCCIÓN
Pero ahora en pleno siglo XXI realmente se podría decir que ¿somos considerados
hombres y mujeres iguales?, con las mismas oportunidades sin hacer diferencia de
superioridad del hombre ante la mujer, el sexo femenino paso por muchas etapas a
través de la historia de la humanidad llena de injusticias, diferencias, maltrato siendo
consideradas el sexo débil.
La sociedad lucha día a día por eliminar la discriminación, exclusión que vienen a ser
males de pleno siglo XXI que aún siguen gobernando las ciudades del mundo entero
que se deja llevar por las subjetividades más allá de ver la realidad, cada persona
tiene derecho a la libre expresión pero acaso nos valemos de ese derecho para
mostrar nuestra superioridad ante los más vulnerables como las etnias culturales por
su clase social o en el caso de la diferencia entre hombres y mujeres por su género.
Entonces como es que podemos cambiar esta enfermedad que aún con tanto tiempo
que ha pasado, con tantas posibles curas que hemos probado y tratado de seguir en la
búsqueda interminable año tras año, generación tras generación, como es posible que
aun sigamos viviendo en una sociedad donde la discriminación, las diferencias aún
son muy marcadas tanto para hombres y mujeres, es cierto que ahora las mujeres
tienen muchos derechos pero sin embargo se sigue luchando para cambiar el
estereotipo que define la feminidad ante la masculinidad.
Se dice que la solución estaría en ser y formar una sociedad abierta y pluralista desde
sus cimientos, una sociedad que tolere, asimile la diversidad cultural amando y
protegiendo todas las manifestaciones culturales como partes constitutivas de sí
misma.
Una sociedad inclusiva dejando a lado lo establecido por muchos años entre la
diferenciación determinada ya sea esta por sexo, género, etnia, nacionalidad, religión,
convicciones, clase social, clase económica, movimientos políticos, opción sexual
entre otros.
Una sociedad con nuevas raíces, nuevas enseñanzas desde la temprana infancia para
así poder tener un mundo mejor con respeto, valores sin importar quien sea, sin mirar
si es hombre o mujer, si es rubio o moreno, rico o pobre, un profesional o un humilde
obrero, realmente necesitamos un cambio a esas ideas de superioridad que ahora nos
gobierna a todos porque el que más tiene es el que más puede hacer lo que desee
esa es el mensaje ahora.
Recordemos las historias que nos contaban desde pequeñas, pensemos un momento
que se nos dio por muchos años a las mujeres de ahora, tengamos en cuenta a una
de las más grandes empresas a nivel mundial en entretenimiento infantil “ DISNEY ”.
Primer cuento CENICIENTA, una niña que queda huérfana desde pequeña, cenicienta
sufre maltratos de parte su madrastra y hermanastras.
Primer punto, cenicienta es una buena mujer por eso no intenta salir de ese maltrato
porque es femenina con instinto maternal y cuida del hogar y de los que la conforman
si nos ponemos a pensar un poco qué tal si nuestra cenicienta se revela y no quiere
hacer los quehaceres de la casa y ya no es la joven sumisa y obediente entonces seria
vista como un mal ejemplo de lo que está estipulado en ser femenina.
Ese es el mensaje que se nos da, que las mujeres estamos creadas para ser madres y
cuidar del hogar y si hacemos eso nos va a ir bien como a cenicienta que su premio
fue casarse con un príncipe un ser superior en pocas palabras un hombre y por mucho
tiempo y hasta ahora muchas mujeres sueñan con tener el final de cenicienta porque
eso nos enseñan desde pequeñas, que no podemos salir adelante solas que
necesitamos de un hombre que nos protejan y nos brinden seguridad.
Teniendo en cuenta este ejemplo podemos concluir que el género como tal es visto de
una forma muy distinta entre el hombre y la mujer marcando un estado de superioridad
en el primero ante el segundo.
Para la sociedad ser mujer es igual a decir ser madre, por que las mujeres están
sugestionadas al instinto maternal, siempre se estipuló a las mujeres como un ser
débil, sensible, vulnerable que tiene que tener un hombre a lado para ser respetada,
una mujer es vista como signo de debilidad, pensemos un poco en el día a día, decir a
un hombre “pareces una mujer” es considerado un insulto de cobardía, inferioridad,
debilidad, sensibilidad y hasta en ocasiones insinuando sobre su opción sexual; cómo
es posible que el hecho de ser mujer pueda ser usado para tratar de humillar a un
hombre; ahora ¿Qué se está haciendo mal?.
Vamos a la base de la sociedad, la familia es el núcleo de ahí se forman los hombres y
mujeres del mañana, ahí se formaron los hombres y mujeres del ayer y el presente,
¿qué cambios se deben hacer?
En mi opinión debemos empezar a criar niños iguales sin diferencias entre ellos, sin
las típicas frases: “eso no es de niños” o “solo las niñas juegan con muñecas y la
cocinita” y la más usada “los niños no lloran o acaso eres niña para llorar”.
Como esperamos una sociedad diferente si nosotros mismos repetimos los errores
más frecuentes que hacen nuevas personas con las mismas ideas de diferencias,
discriminación, exclusión; sembrando otra vez las creencias tan marcadas ante la
definición en lo que es ser femenina frente a lo que es ser masculino.
Otro gran ejemplo de igualdad fue conseguido por Maria Elena Maseras conocida
como la primera mujer universitaria, ella consiguió un permiso especial del Rey quien
promulgo una real orden autorizando para poder matricularse en una universidad de
Barcelona.
Esos son algunos ejemplos que las mujeres somos mucho más de lo que se nos ha
inculcado o enseñado que se puede ser, podemos lograr muchas cosas al igual que
los hombres y tener claro que el famoso instinto maternal no es solo de mujeres eso
es una forma equivocada de ver a las mujeres y hombres; ambos somo iguales en
todo sentido, muy lejos de la realidad según Freud el decir que la mujer siente un
vacío por la falta del miembro viril del hombre y se siente castrada por eso
desarrollamos una personalidad carente, dependiente, receptiva y pasiva.
Igualdad de género es el grito de hombres y mujeres por radicar las normas que nos
han sido impuestos por nuestros antepasados con ideales muy discriminatorios y sin
voz a lo que realmente somos y como queremos ser vistos de forma individual sin
tener que seguir estereotipos impuestos por la sociedad que ya a bases de creencias y
costumbres estamos siendo obligados a seguir el molde que a través del tiempo se ha
ido formando con sus estipulaciones de lo que es ser femenina y de lo que es ser
masculino con esto las conductas y comportamientos que cada una debe tener y es
aceptada y vista como correcta.
CONCLUSIÓN
Mejoremos como sociedad, una que este compuesta por el respeto la riqueza de las
diferencias y oportunidades para todos sin importar tu género, raza, religión, etc.